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H2 2021 - Empoderamiento

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1.

Entrada 1 - Por qué creamos Holi Molly

La magia detrás de Holi Molly

¡Bienvenido!

Nos encanta verte por acá.

¡Estamos muy emocionados porque esta es nuestra primera entrada de nuestro Blog “The
Journal”!

Aquí podrás aprender acerca del marketing y el branding con anécdotas personales y muy
divertidos.

También podrás encontrar historias llenas de magia para ayudarte a encaminar y avanzar
en el camino hacia tus sueños.

Así como el Universo tuvo el Big Bang, El Universo Holi Molly también tuvo un
comienzo.

Para celebrar haremos dos versiones y entradas muy especiales durante las dos siguientes
semanas en nuestro blog.

Desde perspectivas diferentes y personales sabrás cómo comenzó todo este universo.

Escrito personalmente por nuestras fundadoras, podrás conocernos al detalle y aprender


un poco de esos misterios de la vida que suceden inesperadamente.

Cada una en su entrada especial explicará cómo y porqué se enamoró de su profesión.


Verás cómo es su personalidad, manera de pensar, valores y background. Así como qué
pasó realmente cuando se conocieron, cómo se juntaron las estrellas y los planetas en la
vida de cada una para poder encontrarse en el camino y finalmente las razones del
corazón y del alma para desarrollar este laboratorio de marcas holístico, Holi Molly.

No te pierdas la magia detrás de Holi Molly, contada personalmente por nuestras dos
fundadoras.

Estamos felices de que hagas parte de este Universo.

¡Bienvenidos nuevamente a “The Journal”!


La magia detrás de Holi Molly | La pequeña diseñadora

Esta es mi historia. Soy la menor de cinco hermanos y la única mujer. Sensible, delicada y
alegre. Vengo de una familia de artistas, así que crecí entre planos de diseño, pinceles,
óleos, y libros de arte, así que siempre tuve mucha inspiración a mi alrededor.

Debido a esto, desde pequeña mis papás estimularon mi talento y me regalaron cuadernos
de dibujo donde bocetaba miles de muñecas con diferentes vestidos, y en eso se me
pasaban tardes enteras, pero todo lo que hacía era más enfocado al diseño de modas que
al diseño gráfico, aunque a esa edad no entendía muy bien la diferencia.

Cuando ya estaba más grande y en edad de decidir qué hacer, me di cuenta que no era
diseño de modas lo que quería estudiar era gráfico (ya sabiendo que este era más
enfocado a comunicar algo visualmente y a expresar conceptos de una forma clara y
contundente). Sin que nadie me dijera nada, empecé a investigar y a enamorarme más de
esa carrera y cuando todos creían que iba a estudiar la otra, terminé escogiendo esta sin
pensarlo, en ningún instante lo dudé y hasta el momento nunca me he arrepentido de esa
decisión.

Descubriendo el diseño

Entré a estudiar llena de ganas y motivación, fueron años de mucha creatividad y noches
en vela. Siempre me destaqué en mis clases y eso me motivaba y me impulsaba aún más.
Sabía que había tomado el camino correcto y estaba haciendo algo que me apasionaba y
en lo que sentía que era realmente buena.

Finalmente me gradué y empezó mi vida laboral, al principio me ponían tareas sencillas


pero a medida que las iba cumpliendo e iba demostrando mi nivel de diseño y
conceptualización me iban llegando proyectos más grandes. (Lo que me hace pensar que
siempre he trabajado en agencias pequeñas y eso me ha permitido proponer y desarrollar
ideas desde cero, haciéndome una diseñadora integral).

En uno de mis trabajos tuve acercamiento al diseño social y ahí fue donde me di cuenta de
mi enfoque y vocación. Me sentía plena sabiendo que mis ideas y talento realmente si
aportarían algo y ayudarían a generar un cambio. Aquí me enamoré aún más de mi
profesión y de la autonomía que me brindaba esa agencia. Gracias a esto liberé gran parte
de mi potencial con la ayuda de mi jefe en ese momento que realmente terminó siendo un
excelente líder (el único que he tenido) quien supo cómo guiarme.

En esa época estaba muy enfocada al diseño de campañas estratégicas de recaudación de


fondos para empresas sin ánimo de lucro y ONGs, pero paralelo a esto ( siendo una de las
cosas que me motivó a estudiar diseño gráfico) estaba el branding. Desde la universidad
me había dado cuenta que esa rama me gustaba mucho y al parecer tenía talento.
Me empezaron a salir proyectos independientes y la mayoría eran de imagen corporativa.
Cuando me sentaba a hacerlos me sentía muy feliz y se me pasaban las horas, me gustaba
saber que esa imagen que les estaba creando la verían miles de personas y sería su carta
de presentación ante el mundo, esa idea siempre me emocionó y siempre soñé con hacer
más proyectos así, pero en grande, desde su creación hasta su culminación como una
marca posicionada y exitosa. Este fue otro momento de mi vida donde supe con certeza a
que me quería dedicar a largo plazo.

La magia comienza

Después de varios empleos, de cambios personales y un despertar espiritual y de


consciencia. En mi último trabajo conocí a la persona que ahora es mi amiga y socia.

El comienzo de nuestra historia fue divertido porque no me caía para nada bien, teníamos
que compartir puesto pero a mi no me daban ganas de hablarle ni de saber nada de ella,
me parecía algo odiosa y a parte sentía que todo el día se la pasaba mirando todo lo que
yo hacía y eso me generaba fastidio y lo más gracioso era que yo pensaba que su energía
no tenía nada que ver con la mía.

Ya resignada, después de haberle solicitado al jefe varias veces que me cambiara de


puesto, por cosas de la vida terminamos trabajando juntas en un proyecto y ahí fue donde
me empecé a dar cuenta que era una vieja pila, divertida y que al final teníamos muchas
cosas en común. Fue así como empezamos a hablar y a descubrir esas cosas que nos unían,
temas como la astrología, la vida saludable, el pensamiento crítico, la espiritualidad, etc.

Pasamos de no dirigirnos la palabra a estar horas y horas hablando de todos esos temas,
muertas de la risa y muy identificadas la una con la otra, habían muchas cosas que nos
conectaban y una de ellas, muy importante, fue el tema profesional. Coincidimos con que
cada una por su lado había soñado con especializarse en branding.

Fue en ese instante donde sucedió la magia y supimos por qué la vida estaba tan
empecinada en juntarnos, nos dimos cuenta que lo que está destinado a ser es.

La agencia donde estábamos tenía muchas falencias y cada una de nosotras de cierta
forma estaba en desacuerdo con eso. En nuestras largas charlas, hablábamos de esto y de
la visión que teníamos de cómo debería ser un trabajo y de la importancia de generar un
cambio positivo en el mundo y de fortalecer la parte humana en la vida laboral.

Fue así como se empezó a gestar esta idea que hoy da luz a un maravilloso proyecto al que
le pusimos todo el amor y la energía de cada una. Con ganas de hacer algo grande, no solo
para nosotras si no para todos aquellos que buscan un cambio y quieren un mundo mejor
desde lo que hacen en su día a día.

Holi Molly, creando marcas con luz propia


Y ahora estoy aquí, cumpliendo un sueño, llena de muchas expectativas y alegría, con
ganas de hacer las cosas como siempre he soñado que se deben hacer: con amor, pasión,
respeto y comunicación, donde se genere un equipo y podamos crecer. La intuición y la
empatía son la base de este proyecto que pretende ir descubriendo las mejores facetas
del branding a un nivel más profundo, donde el enfoque central será el crecimiento de
todas las personas que quieran hacer parte de este maravilloso universo.

Osea que si estás leyendo esto, ¡bienvenido, no has llegado aquí por casualidad!

Historias, Diseño, Diseño Gráfico, Imagen Corporativa, Marca, Diseño de Modas, Diseño
Social, ONGs, Pasión, Comunicación, Branding, Agencia, Emprendimiento, Proyecto,
Crecimiento, Amistad, Empatía, Sociedad
La magia detrás de Holi Molly | La sutil aventurera

Tal vez la palabra que mejor me describe es aventurera. Nadie que no me haya conocido
puede decir lo contrario. Naci para expandirme, aprender, vivir una vida llena de cambios
y a trabajar por ideales llenos de alegría. Siempre al son del siguiente pensamiento: «no
tengo miedo de hacerlo».

Siempre fui la niña promedio que le iba bien en todo. Era buena para el arte, pero
también para la historia, los idiomas, las matemáticas, y química. Era deportista, pero
también artista. Me gustaba tocar el piano, pero también jugaba tenis, nadaba y amaba
los animales y la naturaleza.

Por eso, puedo decir firmemente que realmente soy curiosa, que me gusta aprender
variedad de cosas y experimentar la vida es lo más emocionante que uno puede hacer (por
lo menos para mi).

Al momento de elegir qué quería estudiar, las opciones no eran muy alentadoras. Sabía
exactamente que parte de mi misión en esta existencia era crear empresas donde
valoraran a las personas y apoyaran a la sociedad, pero amaba tanto el arte que cómo
podría olvidarlo. Era una duda constante en cómo fusionar los dos. Creatividad y lógica,
arte y números...

En algunas clases de inglés, mi profesora estaba obsesionada con mostrarnos comerciales


de televisión increíbles y cómo los habían producido. Así como los que vemos en el Super
Bowl. A mí me pareció lo máximo. Amé la idea de ver la magia detrás de esa creación tan
espectacular. El concepto que traían, cómo todas las personas involucradas trabajaban en
equipo para crear, la tecnología utilizada, y cómo estaban promocionando un producto sin
realmente decirle a los televidentes que lo compraran. Eso era branding puro y duro para
mi, sin saber en ese momento que era realmente branding.

Los pasos tomados, fueron los correctos

Así, al final decidí elegir estudiar administración de empresas. Cuando comuniqué mi


decisión, muchos se sorprendieron, juraban que iba a estudiar algo relacionado con el
arte. Pero mi pensamiento y mi ser iban más allá.
A decir verdad, desde la primera clase de Marketing que tuve supe que ese era mi campo.
Aunque todas las materias me gustaban, finanzas, producción, economía, recursos
humanos, era marketing lo que quería hacer. En mi pensamiento, era la mezcla entre ser
una persona lógica y ser una persona amante de las artes. Un equilibrio perfecto creador.
Lo que no sabía, era qué tan grande era ese mundo.

Después de graduarme, decidida a tener un cambio de vida y a seguir aprendiendo me fui


del país. Fui como dice mi papá, a la mata de la publicidad y el espectáculo, Estados
Unidos. Fue allí donde estudié una maestría en marketing y logré fusionar y complementar
mucho más mis conocimientos y mi amor por esta profesión.

Allí, rodeada de literalmente magos para vender, comprendí que el marketing es mucho
más que las 4Ps que enseñaban en Colombia. Que había historias que contar por medio de
la comunicación, el poder de una imagen y el contenido, de las relaciones con los medios,
la lógica matemática y las fórmulas exactas para poner un precio, la estrategia integral y
holística para que una empresa o campaña tenga éxito. La importancia de las ventas
personales, pero cómo el mundo digital es una locura que no para de cambiar. ¡Sí, tomé la
decisión correcta para mi!

Había un mundo aún más grande de lo imaginado en la palabra “Marketing”. Y allí, pude
descubrir que era lo que realmente me gustaba de esos comerciales que vi en clases de
inglés. Amaba contar historias, amaba la imagen, los colores, la fotografía, amaba crear
mundos/productos lindos y saberlos vender de la forma correcta, con la personalidad
correcta que quería proyectar. Y así, ese mundo que tanto me llamaba la atención
comenzó a tomar forma en mi universo. Branding y Marketing Digital mezclados y todo lo
que conlleva esta unión era mi verdadera pasión.

Tocando realidad con el corazón y la mente

De regreso al país encontré una pared gigante muy difícil de tumbar. Las empresas y las
personas no estaban preparadas para hacer el cambio de chip necesario para crear
verdadero valor en la sociedad.

Veía con tristeza cómo no solo los empresarios maltrataban a sus colaboradores con pagos
muy bajos para su experiencia y estudios. Cómo no se atrevían a hacer las cosas
organizadamente con tiempo y preparación, pero si se atrevían a pedirle el descuento a
todos. Cómo exigían cumplir horarios, y tiempos de entrega casi imposibles, pero no eran
capaces de pagar las prestaciones sociales/laborales mínimas por ley.

Esa realidad, dura que a muchos o casi a todos nos ha tocado al inicio de nuestra vida
laboral, NO está bien. NO es justo. Y siempre pensaba, yo jamás haría algo así. Yo quiero
algo completamente diferente para mi realidad y la de las personas que me rodean.

… Y allí, todos los días recordaba porque había elegido estudiar Administración de
Empresas, era para ayudar a la sociedad. A que las personas tuvieran una vida llena de
oportunidades, donde pudieran trabajar en un lugar muy cool donde se sientan
apreciados, y en vez de decirle a la persona que tiene que mejorar, darle la oportunidad
de que así sea ofreciendo recursos para que crezca. Pero, la vida no solo es trabajar, qué
rico también tener tiempo para explorar otras actividades que también te apasionen, y
compartir con familia y amigos. Eso es una vida integral. Como dicen los indígenas: La
mañana es para trabajar, la tarde es para hacer alguna actividad que te guste, y la noche
para compartir con tu familia y descansar.

Soy fiel creyente del equilibrio en cada aspecto de la vida. No somos seres de una sola
dimensión. Todos tenemos miles de pasiones y sueños, y si todos cambiáramos un poco el
chip y creyéramos en la fuerza del amor y la cooperación, y entendemos siempre que
todos somos humanos independiente de tu background, tal vez un día no nos robaremos a
nosotros mismos ni a la sociedad.

Creando un mundo de fantasía

Trabaje en varios lugares, diferentes industrias y diferentes roles. Gerencia de


Marca/Branding, Digital Marketing, Fotografía, Redacción, E-Commerce. Siempre en
industrias relacionadas al retail, entrenamiento, moda, lujo, lifestyle y tecnología.

En algún punto de este camino que no ha terminado, llegué a una agencia pequeña, pero
con grandes clientes. Me sentaron al lado de una mujer bastante chiquita para mí (mido
mas de 1.70cm). Me causaba gran curiosidad lo que veía mientras trabajaba. Y a decir
verdad, era casi imposible no verlo, pues tenía una pantalla gigante y la mía era solo un
portátil. A veces sentía que estaba en un proceso triste, pues veía bastante videos de
autoayuda, otra veces sentía que estaba pasando el tiempo, pues veía cosas de humor y se
la pasaba riendo. Raramente hablábamos, pero no me molestaba estar al lado de ella.

No tengo idea en qué momento comenzamos a hablar, pero desde que eso sucedió, no
hemos parado. Desarrollamos una amistad muy fuerte, donde podíamos ser reales. Con
miedos, alegrías y de cierto manera nos reconocimos a través de la otra. Había muchos
temas en común, otros no, pero siempre con la mano lista para apoyarnos.

Poco a poco nos comenzamos a dar cuenta que queríamos lo mismo. Un mismo proyecto
destinado a hacer Branding y Marketing real, para proyectos llenos de amor.

Aunque no lo creas, nos demoramos más de un año en traer todo lo que ves en este
momento a la realidad. Pasamos interminables horas construyendo esta marca, el
lenguaje, los colores, y traduciendo nuestros dos pensamientos en uno solo para
unificarlos y convertirlos en Holi Molly.

Siempre digo, acá nos gusta hacer las cosas bien, con excelencia. Acá ofrecemos un
servicio holístico, donde no nos quedamos cortos en ofrecer lo mejor.
Acá, encontrarás un partner que te ayudará en la realización de tus sueños.
Acá lo primero es hacer las cosas bonitas, bakanas, y siempre llenas de buena onda.
Acá creamos magia, y así mismo atraemos personas que piensan lo mismo que nosotras.
Acá hacemos las cosas diferente, pero creamos universos únicos.

¡Y ahora tú haces parte de este Universo!


Dejando el miedo y soltando las alas

Cuando decidí dejarlo todo y apostar por mis sueños lo hice sin pensarlo, o bueno creo que
en realidad llevaba muchos años con la intención pero nunca había pasado a la acción,
pero esta vez fue diferente. Tuve certeza en mi corazón, en mi intuición y me lancé a la
independencia dejando a un lado mis miedos y apostando por mi talento y mis
capacidades. En mi interior no había dudas y lo más irónico fue que tomé esa decisión en
plena pandemia (el Covid-19 estaba en curso, ya habían pasado 9 meses desde su
aparición).

¿Cómo llegué a esto? ¿Qué me dio el impulso? En realidad fue una larga travesía de
crecimiento interno, amor propio y seguridad. Hace unos años yo era una persona
sumamente insegura, sabía que era buena diseñadora pero no me sentía con la suficiente
confianza ni con el carácter necesario para emprender un negocio y me costaba creer que
algo hecho por mí podría ser exitoso y me podría dar una buena calidad de vida.

Estaba atrapada entre las limitaciones con las que se crece en muchos hogares
Colombianos. Vengo de un estrato medio donde vives conforme con el día a día pero no te
atreves a apostar por algo más grande, una zona de confort donde no hay carencia pero
tampoco hay abundancia y finalmente termina convirtiéndose en un lugar cómodo donde
no se progresa pero se tiene lo suficiente para vivir.

Entonces me di cuenta que esas limitaciones venían de mi cabeza, de patrones que uno
repite sin cuestionar, y eso generó cierto conflicto en mí porque de alguna manera
siempre me sentí como una persona independiente y con mucho sentido común, pero
estaba metida en el mismo juego, en trabajos donde no se me daba el valor suficiente
tanto económico como humano y donde los procesos no eran los mejores.

Todo ese despertar de conciencia me hizo replantearme muchas cosas de mi vida entre
ellas crear una agencia. Algo a lo que me había resistido durante años, primero porque no
creía tener la suficiente pasión y segundo porque sabía que era el camino más largo donde
prácticamente tendría que depender de mí y de mis habilidades y eso realmente me
aterraba.

Pero debido a ese proceso de aprendizaje me dí cuenta que la pasión si estaba y que la
clave para dejarla aflorar era creer genuinamente en mí y en el propósito de lo que estaba
creando, en ese momento tuve la certeza de hacerlo y de visualizarme en un futuro
cercano generando grandes cambios en esta industria del branding, dándole un valor real a
todos los procesos que hacen parte de la creación de una marca de una manera integral.

Ahora estoy aquí, creyendo en mí y en mi agencia Holi Molly. No niego que de vez en
cuando se asoman ciertas inseguridades, pero sé que son viejos hábitos y trato de no
darles mucha importancia, porque ahora entiendo que la fuerza siempre ha estado en mi
interior y que tengo el poder para liberarla y lograr a través de mi empresa esa
transformación que tanto he buscado tanto para mí como para todas aquellas personas
que se quieran sumar a esta revolución.
Así que si estás leyendo esto: ¡suelta tus miedos y atrévete a volar!
Proceso, decisión, emprendimiento, aprendizaje, valores, empresa, transformación,
sueños, limitaciones, zona de confort, calidad de vida

El corazón conectado con tu realidad

Seguramente has pasado por situaciones donde te encuentras en un lugar cómodo, que
todo está bien, en orden, en calma. Y de repente sale una “oportunidad” que te hace
pensar si estás en el camino correcto y dudar de todo lo que ya has logrado.

Hace unas semanas me sucedió.


En este momento de mi vida, siento una inmensa calma, todo lo que le he pedido a Dios y
al Universo ha sido garantizado en esta realidad física. Agradecida todos los días de mi
vida me levanto.

Pero de repente una amiga me llamó a informarme de una vacante que estaba disponible
en un prestigioso banco del país. Y yo, literalmente por las garantías del salario dije, me
interesa.

¿Cómo? ¿Qué estoy pensando? Creo que mi alma en ese momento chilló de lo que había
respondido a mi amiga, pero decidí hacerle caso omiso y comenzar el proceso de
selección. Durante 2 semanas estuve estresada, ansiosa y pensativa. Mi cuerpo se estaba
manifestando de mil maneras y haciéndome saber que algo no andaba bien, pero yo, bien
terca, seguía con la razón pensando en esa oportunidad.

Después, pensando con más calma, parando en el cruce de caminos al que me enfrentaba
decidí recordar a mi niña y adolescente interior. Me demoré un par de días en dejarlas
hablar completamente sin restricción alguna, realmente cada una de ellas quería decir un
mensaje sumamente importante.

● Mi niña decía: a ti lo que te gustan son los animales y la naturaleza. Te gusta el


sol, la luna y las estrellas. Crees y sientes la energía creadora del universo.
¡NO, por ahí no es!
● Mi adolescente decía: mi pasión es ayudar a las personas a encontrar maneras de
vivir mejor, más conectado consigo mismo y con una salud plena. Tu nunca has
querido trabajar con industrias que son aburridas o que perjudican el medio
ambiente. Recuerda todo lo que te gusta hacer: leer, escribir, fotografíar, crear,
arte, música, naturaleza, salud. ¡NO, por ahí no es!
● Y Mi adulta decía: te van a pagar un poco más, te dan algunos salarios
extralegales, y algunos beneficios… pero, ahora tengo tiempo, no estoy estresada,
la gente es maravillosa y amo lo que hago, me divierte. No me gusta que la pareja
de mi amiga trabaje y esté en reunión a las 7:30 pm, incluso los viernes. Yo no
volveré a un lugar que suceda eso…. Son más importantes otras cosas, mucho más
que solo un par de pesos adicionales en el bolsillo.

Así, poco a poco todas se pusieron de acuerdo. ¡Por ahí no es! Alce mi voz para decir la
verdad de mi interior. Allí estaba la respuesta. En esta vida jamás trabajaré para ese tipo
de industrias que hacen mal a las personas, a su bienestar, a su salud, a la del medio
ambiente y que sobre todo no son justas y juegan con reglas que ya ni deberían existir.
Y es que cómo yo podría vender mis valores y mi alma a algo que toda mi vida he
detestado. Lo pensé y lo sigo pensando, muchas industrias y empresas no ayudan a las
personas. En muchos países no pagan absolutamente nada de impuestos, contaminan el
medio ambiente, hacen atrocidades a sus trabajadores, son tramposos y así no generan
valor alguno. Y si, muchos podrán decir que esas son las reglas del juego, pero creo que a
nadie le parece que estas sean justas. Hoy en día estamos viendo como muchas
organizaciones han evolucionado y como otras tanto llegan planteando unas nuevas reglas
del juego con mucho más corazón y menos codicia.

Esta enseñanza que me dio la vida le agradezco profundamente, porque a través de ella
pude detenerme a observar mi interior y aprender nuevamente a escucharlo. Aquí
reconocí que tenemos un gran corazón, que el camino es largo, todo es un proceso y
debemos respetarlo, que gracias es una palabra maravillosa y poderosa y es la entrada a
caminos que están en la misma vibración de nuestro ser.

Cualquier camino es tan solo un camino, podemos ponerlo a prueba las veces que sean
necesarias e incluso abandonarlo si así lo queremos. Pero siempre pregúntate a ti mismo:
¿Tiene corazón este camino?, si lo tiene es el bueno, el correcto, si no lo tiene, no sirve
para nada.

Y si, recordé que el camino que había elegido tenía corazón y era el correcto para mi. Mi
alma salta de alegría cada vez que elijo nuevamente en el cruce de caminos lo que ya sé,
pero a veces se olvida.

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crecimiento, reflexión, interior, voz interna

La necesidad de tomar un descanso


De Alina

Vivimos en un mundo lleno de ruido. Tenemos muchas obligaciones con los demás, pero
sobre todo las que más pesan son las que nos imponemos a nosotros mismos.

Estamos en la búsqueda continua de situaciones de éxito, realización, logros, felicidad y


perfección constante. Pero creo que nos ha dejado “secos”.

Buscamos la perfección en cada situación y ángulo de nuestra vida y si no lo logramos,


entramos en un un hueco profundo de depresión y ansiedad, muchos entramos
desesperados al consultorio de un médico psiquiatra para encontrar las soluciones y que
nos den la píldora de la felicidad. Creo que muchas veces es un apoyo necesario, pero
otras no es lo suficiente ni la adecuada manera de tratar las situaciones.
Esta introducción es porque llevaba sin descansar 3.5 años de mi vida. Y me refiero con
descansar a tomar un tiempo literal de vacaciones por lo menos de 15 días.
¿Por qué? ¿Para qué? Las obligaciones de la vida se impusieron, o mejor, me las puse yo
misma para tratar de llegar a un lugar (que ya llegue) y que ahora busco llegar a otro
lugar. ¿No tiene sentido cierto?

En esta nueva sociedad, muchas veces es impensable descansar, desconectar, queremos


hacer mil cosas para ya y lo queremos lograr ya, pero todo tiene un proceso. La vida es un
proceso y es necesario vivirla como tal. Como seres humanos todos siempre vamos a tener
sueños y metas que deseamos cumplir con fervor, pero no significa que dejemos todo por
hacerlo, nuevamente somos seres humanos y necesitamos descansar y tomar la vida con
actitud, pero con calma.

Una pequeña reflexión de lo que yo considero vacaciones totales, para mi significa


explorar y perderse en lugares desconocidos, observando cómo el flujo natural de los
espacios moviliza las almas de las personas.

Dejarse llevar por los colores de las calles, o sentir la diferencia del clima en tu piel,
probar platillos exquisitos y extraños, sin saber exactamente qué comiste pero
simplemente disfrutar del sabor en tu lengua.

La novedad, el respiro y el cambio de ambiente, sin tener ni idea que sucede en el trabajo
ni con tu celular, da un respiro necesario a tu mente y a tu alma permitiendo ver tu
realidad presente. No hay pasado, ni futuro ni preocupaciones, solo estás ahí…disfrutando.

¡Esto es sanación!

La vida no es para estresarse, ni vivir sin descansar ni estar 120% en tu trabajo. Vinimos a
disfrutar, a expresarnos, a conocer, a sentir, a vivir alegres, a crecer y aprender de los
obstáculos que se nos presentan, pero sobre todo a florecer desde lo más interno de
nuestro ser celebrando nuestro corazón.

Y qué mejor manera que darte un regalo a ti mismo que un tiempo de desconexión total.

¡Vive tu vida floreciendo!

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No vendemos un servicio, vendemos un cambio


Faro

Las ganas de un cambio siguen palpitantes en nuestros corazones, y este sentimiento sigue
trascendiendo y se sigue expandiendo en este universo que creamos llamado Holi Molly.
Y si te preguntas qué somos y qué ofrecemos te puedo decir en cortas palabras que somos
una agencia de marketing especializada en branding que quiere crear las marcas más
exitosas, recordadas y trascendentes de la historia. Pero si quieres entender por qué a parte
de eso nos enfocamos en un crecimiento holístico que vaya más allá del poder de una
marca te puedo decir que vemos más allá de lo evidente, o simplemente estamos
conectadas con nuestra intuición y con el cambio urgente que necesita la humanidad para
trascender y realmente evolucionar.

Ahora te preguntarás, ¿qué tiene que ver esto con una agencia de marketing?
Y seguramente pensarás que es una industria que promueve la banalidad, el consumismo,
y el capitalismo, y es justo ahí donde está la respuesta: ¡NO queremos eso!.

Queremos darle un giro desde nuestro punto de vista a todo, vibrar alto, en armonía y
equilibrio con lo que nos rodea y trabajar en conjunto con clientes que busquen lo mismo
desde cada uno de sus proyectos o emprendimientos.

Queremos salirnos del esquema de vender por vender, de producciones en masa exentas
de mensajes de valor, parar un poco y entender el momento por el que estamos pasando
como humanidad, buscando un despertar colectivo, hacerlo más evidente, más
contundente. Y qué mejor manera de divulgar todos estos mensajes que con una agencia
de marketing.

Es por esto que para lograrlo necesitamos usar los medios con los que contamos
actualmente, pero de una manera consciente, responsable y sostenible, usando el poder del
mundo digital con mensajes y productos que impulsen buenas prácticas, que dejen de
centrarse tanto en el resultado y le pongan valor al proceso.

Nuestro concepto inicial se basa en crear marcas que brillen con luz propia, y esa luz que
queremos que las ilumine viene de conectar el sentimiento con la causa, la intención con la
acción. Así que si te sigues preguntando qué vendemos realmente, te puedo decir que
vendemos un cambio, una perspectiva diferente donde las cosas se pueden hacer bien, con
amor, dedicación, talento y buena comunicación dando como resultado marcas integrales
con valores sólidos.

tags

Cambio, trascendencia, marketing, branding, consumismo, capitalismo, holístico, equilibrio,


armonia, agencia holistica, marcas, amor, dedicación, talento, valores

Menos codicia, mejores empresas


De Ali

¿Será que cómo raza humana hemos podido aprender de nuestros errores? Es que acaso
estamos destinados a repetir lo mismo una y otra vez?!
Los últimos años el mundo entero cambió y vivo un proceso de transformación que ni a
Orson Welles se le pudo ocurrir para su libro 1984. Todos nos vimos afectados de alguna u
otra forma y muchos cambios que pensamos se tardarían bastantes años en ocurrir
sucedieron en pocos meses.

La tierra tembló y comenzó un cambio inevitable.

Recuerdo que a inicios de la pandemia las personas estaban centrándose en un mensaje


bastante conciliador y soñador. Las personas querían ayudar a los demás, muchas
empresas se sentían realmente responsables por el bienestar de sus trabajadores, y hasta
el sentimiento de ayudar a la sociedad y trabajar en equipo se anteponía al miedo
generalizado que los medios masivos de comunicación interponian en nuestras mentes.

Es cómo si todo el mundo (o por lo menos la gran mayoría) hubiera abierto el corazón y
decidiera comenzar a actuar con él y no con la tiranía que tanto nos caracteriza
normalmente. Sucedían acciones lindas en los barrios y en calles, aunque vacías, se podía
sentir esa energía de “si trabajamos unidos saldremos adelante”.

Hoy que escribo esto, a unos pocos días de terminar el 2021, me pregunto a mi misma ¿a
dónde se fue esa energía de colaboración? ¿qué pasó?

Realmente ya no la siento. Es cómo si hubiéramos olvidado todo en un abrir y cerrar de


ojos. ¿En dónde quedaron esas buenas acciones humanas que tanto habíamos defendido
en esos momentos de crisis?

Personalmente, cuando comenzaron a aparecer esos mensajes alentadores, sentí que


estábamos cambiando y evolucionando como ser humano animal de este planeta. Pensé
que muchas personas y empresas comenzarian a comprender mejor lo valiosos que somos
y lo importante de ser justos empleadores y ser aún más justos con la naturaleza.

Soñé que llegaríamos a acuerdos en donde los dueños de las empresas se dieran cuenta
que los que hacen las empresas son su gente. Que el alma viva es ellos y no sus
ganancias. Que tal vez si tuvieran un poco menos codicia y más corazón y razón pudieran
ser más personas, pagar mejores salarios y así tener una sociedad un poco más
equilibrada.

Que no necesitamos de mil objetos para ser felices, que lo somos desde el corazón porque
vemos sonreír a quienes amamos. Que las relaciones humanas y los abrazos son más
importantes que tener guardados en la cuenta del banco millones de dólares, pero que la
dignidad humana no solo se basa en el poder egocentrista de las personas con dinero y
poder que saben que pueden dar mucho más por la sociedad, pero que piensan que como
dan trabajo están cumpliendo con ella. Pero no es suficiente.

Ahora casi dos años después del inicio de todos estos cambios tan fuertes me siento aquí y
ahora observo detenidamente y un poco en “pausa” lo que aprendimos.
Veo los mismos errores de antes, lo mismo de siempre. Las economías fragmentadas,
inflaciones insostenibles, crisis ambientales terroríficas, personas renunciando a trabajos
indignos, los ricos más ricos y los pobres más pobres, gente desesperanzada por la vida. La
gente está agotada.

Este escrito más que una queja, es un llamado de atención. Volvamos a recordar esas
cosas importantes. Las que solo en momentos de crisis salen al aire, pero ahora son
necesarias todos los días de nuestras vidas para ir hacia un lugar más justo para todos.

tags

Orson Welles, conciliar, soñar, empresas responsables, colaboración, energía, relaciones


humanas, dignidad, crisis ambiental.

Evolución, ¿a qué costo?


Faro

Desde la revolución industrial y el capitalismo la palabra evolución se ha relacionado con


crecimiento y expansión a gran escala, ¿pero a qué costo? Les quiero decir que desde mi
punto de vista, este concepto nos tiene jodidos.

En su momento lo que se vio como un gran suceso es lo que en la actualidad nos tiene de
cabeza hacia al abismo porque aún en pleno siglo XXI seguimos implementando los mismos
procesos de hace 100 años como el uso de tecnologías aplicadas a la producción en masa o
el uso indiscriminado de combustibles fósiles, sólo por citar dos ejemplos de una lista larga
de cosas que no han cambiado y que siguen afectando velozmente la vida útil de nuestro
planeta.

Entonces me pregunto, ¿por qué siguen estas prácticas? ¿Qué pasaría si se replantearan los
procesos?, si un virus nos hizo parar y detenernos a pensar, ¿por qué no seguirlo haciendo?.
Sé que lo primero que se nos viene a la cabeza es que esos cambios los deben promover
los gobernantes y las grandes industrias, pero más allá de este tema controversial,
pensemos qué podemos hacer nosotros desde nuestro entorno, desde nuestros trabajos,
desde nuestro día a día.

Así como algo externo nos obligó a parar, nosotros podemos hacerlo por convicción propia,
por sentido común, porque tenemos un mundo que cuidar por el simple hecho de
cuidarnos a nosotros mismos.

Podemos cambiar el chip respecto a la evolución, ¿qué significa para ti esa palabra?
Cuando piensas en crecer como persona o como empresa, piensas primero en el dinero, o
en hacer cambios sustanciales con los talentos que tienes, en generar empleos de calidad,
en conectarte con las personas que te rodean.

Detente por un momento a pensar: ¿para tí qué es el crecimiento?, ¿eso incluye el


bienestar de los demás? Son reflexiones que sin ánimo de atacar nos hacen sacudirnos de
nuestras burbujas, para mirar hacia dentro, observar nuestros comportamientos, y
entender que definitivamente en la unión está la fuerza.
Podemos generar una evolución real, darle el verdadero significado que tiene esta palabra
(cambio que se produce de un estado a otro en un objeto o sujeto, como producto de un
proceso de transformación progresiva), donde el planeta sea el protagonista y que
nosotros hagamos bien nuestra labor y evolucionemos realmente como especie.

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Trabajando por ti y por todos


De Ali

Muchas veces, cuando el día se pone gris, me pregunto qué tan individualistas podemos ser
cómo animal hombre. De hecho me fascina llamarnos animal hombre más que ser humano,
puesto que como sociedad hemos pasado por tantas situaciones, buenas, malas y
terroríficas, a lo largo de nuestra historia y que llega a ser difícil comprender si usamos
nuestra mente y nuestro corazón en conjunto o tan solo nos llenamos de emociones y
actuamos sin pensar las consecuencias para nosotros y para los demás.

Otros días me enamoro tanto de la belleza interna de las personas.


Aquellos que luchan por causas sociales, ambientales, dedicados a la investigación, la
ciencia, las personas, la medicina, etc… Otros que con su inocencia nos llenan la cara de
alegrías y sonrisas, pues a quién se le ocurriría esas cosas si solo a los limpios de alma les
pasa por la cabeza; o esas acciones efímeras pero llenas de amor que vemos todos los
días, como un abrazo, el sol que se asoma a través de las nubes y crea unas sombras
bellisimas o un perrito lindo que se acercó a saludarle cuando ibas de camino a la oficina.

Es aquí cuando veo ese hermoso corazón humano funcionando. Personas con misión.
Personas que trabajan para cumplir sus sueños, seres que le meten todo a ellos mismos,
pero saben que su misión va más allá de ellos, es para los otros, para su familia, su
comunidad y la sociedad. Unos verdaderos servidores.

Pero, ¿son solo unos pocos que tienen este don? No deberíamos todos tener ese pequeño
chip ya insertado en nuestra memoria.

Yo creo que sí lo tenemos, pero hay momentos de nuestras vidas que lo bloqueamos, por
miedo puro. ¿Miedo a que? Depende de cada uno, pero siempre el causante es el miedo.
Miedo a quedar mal, miedo a perder, miedo que nos tomen ventaja, miedo a la soledad.
Nombra tus miedos, pero ahí están y cuando nos dejamos regir por esto olvidamos la luz
interna del gran servidor que todos tenemos.

Alguna vez te has preguntado si todos los animales humanos de este planeta fuéramos y
actuaramos cómo servidores que tan lejos podríamos llegar como sociedad y planeta.

Yo si y creo que seriamos imparables (pero no como una novela de ciencia ficción de un
mundo post apocalíptico) pero sí un mundo donde trabajamos por todos.
Un mundo donde respetamos los derechos de los demás, los animales, y el medio
ambiente. Donde el avance de la tecnología no nos separa de sentirnos humanos ni sentir
nuestro planeta, pero nos ayuda a mejorar y a conectar y ayudar.

Esto sueño yo, y trabajo todos los días de mi vida para ti y para mi.
¿Y tú? ¿Estás listo para hacerlo?

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#Planeta #Futuro #Coaching

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Creando empatía
Faro

Siento que esto de generar un cambio no es una cosa que estemos sintiendo pocas
personas, creo que es un sentimiento colectivo algo que venimos experimentando los
millennials y con aún más fuerza los centennials, y no es causa del azar, realmente es
necesario una reforma de pensamiento porque hay una sensación general de que el tiempo
se acorta, de que vamos contra reloj.

Pero por algo las generaciones cambian y se adaptan a su entorno, ahora las cosas son más
visibles gracias a la tecnología, ya no están en el anonimato, se puede de cierta manera
tener voz y voto y eso crea una sensación de esperanza, de sentir que los patrones se
pueden romper.

Son nuevas generaciones, tanto de padres como de empresarios, de gente que hace mucho
tiempo no está dispuesta a darle su vida a un trabajo mal remunerado que no representa
para nada ni sus sueños ni sus ideales.De personas que se han cansado de las injusticias y
los malos tratos. Cansados de los gobiernos corruptos y de la pobreza generalizada que se
incrementa, de tanto destrozo a nuestro planeta y los animales.

Se ve como si de a pocos se estuvieran cayendo todas las vendas de los ojos, y es algo que
sacude, que a veces hasta suele ser molesto.

La generación z ahora es llamada la generación de cristal, pero esa delicadeza e


indignación es porque ya no hay filtros, la información no se puede esconder, está a la luz
pública y obviamente eso genera una reacción de rechazo e inconformidad.

Es acá donde es importante moverse desde la empatía, el entendimiento y la


comprensión. Para tener más voz hay que generar unión, no quedarnos en la crítica y la
indignación, más bien destacar y apoyar a todas esas personas que están haciendo
cambios, que están generando nuevas propuestas. ¿Cómo se puede hacer? Divulgando eso
mismo en el mundo digital, dándole más importancia a esos contenidos que a los de
entretenimiento.

Todo esto se genera paso por paso, pero es importante empezar. Poco a poco se van
rompiendo los esquemas y se van construyendo nuevos cimientos, es ahí donde es
fundamental la solidaridad para lograr resultados concretos.

Esto es un llamado para las empresas consolidadas, los influencers y aquellas personas que
tienen una visibilidad mayor en los medios para impulsar a aquellos que están arrancando,
a los que están dejando sus trabajos fijos por apostar por sus ideas, siempre viene bien
una mano, un impulso, creer y apoyar, esa es la verdadera forma de parar con lo que no
funciona, de renovar, de implantar nuevas semillas que germinen en armonía con el
planeta y con los valores que tanto se nos han sido inculcados pero que tan poco han sido
aplicados.

¡Creemos lazos! Una red de apoyo para todos aquellos que quieren atreverse a saltar por
sus ideales y que son los que están impulsando una transformación.

tags

Cambio, millennials, centennials, generaciones, adaptar, corrupción, pobreza, apoyo,


bienestar, semillas, transformación, impulso

Rebeldía y conciencia
De Ali

¿Qué has aprendido estos dos últimos años?


Muchos se dejaron llevar por el encanto de los sabores y se volvieron chefs expertos, otros
leyeron lo que nunca habían leído en sus vidas, otros vieron series y pelis sin descanso, y
otros decidieron experimentar y se atrevieron a volverse artistas con sus manos… Todo
esto enmascarando el desespero de no poder salir de casa. Mientras un monstruo invisible
acechaba nuestra existencia.

De alguna u otra forma todos nos vimos afectados por la pandemia del Covid-19. Muchas
pérdidas de diferentes tipos vivimos. Vidas, trabajos, economías, libertades y más
desaparecieron. Más aún, nunca dejé de maravillarme de la resistencia y resiliencia del
ser animal humano, como me encanta llamarnos.

A lo largo de nuestra historia, siempre hemos encontrado otra forma, otra manera de
hacer las cosas. Los cambios que hemos vivido son impresionantes y las invenciones que se
nos han ocurrido nunca dejarán de sorprenderme. Y tal vez esa misma resistencia y
resiliencia es lo que nos hace seres humanos.

Lo que hemos pasado como humanidad ha sido una locura total, y aun así sí
desaparecieramos de la faz de la tierra la vida seguiría. Nosotros solo somos una adicional
más en la ecuación.
Pero si queremos seguir siendo parte de esta fórmula matemática mágica de la vida
debemos replantearnos muchas cosas. ¿Acaso necesitamos seguir cayendo en los mismos
errores, o podemos hacer un ‘upgrade’?
El tiempo sigue, la vida sigue (con nosotros o sin nosotros) pero mientras hagamos parte
de ella lo único que tengo para decirte es “no tengas miedo de hacer lo que quieres
hacer”.

Todos paramos, de cierta forma, nuestras vidas durante dos años. Sea lo hagas hecho
durante ese tiempo siempre es el momento para seguir adelante con mayor conciencia.
Que por lo menos todo lo que viviste sea un llamado de atención a tu vida, sea un
aprendizaje para mejorar y tal vez atraer un poco más de luz y amor a tu vida.

Date a ti mismo un poco de rebeldía, y deja de oír lo que los demás piensan u opinan. Haz
oídos sordos con los demás, pero no contigo mismo ni tu corazón ni tu consciencia. Porque
cuando unes rebeldía y conciencia lo que consigues es pura magia.

Rebelde porque haces lo que te apasiona y toca todas las fibras de cuerpo y consciente
porque tienes un corazón tan grande que te amas a ti mismo y a los demás sin importar
cuán diferentes seamos o que tan diferentes sean las opiniones; además sabes que con lo
que haces estás contribuyendo a quienes te rodean a la sociedad y al mundo.

Comienza lo que quieres, abraza tu nuevo camino, tu nuevo futuro.

Consumir menos compartir más


De faro

Dale un respiro al aire


De Ali

Cambio climático, estas preparado para eso nuevo que quieres o todavía tienes
para tenerlo, acciones que tomamos y al impactado en la naturaleza y en los demás)

Xxxx - de Branding poesía


De Faro

Una marca sin valor es un cascaron vacio.


Una persona sin valor también.
De Ali

Te has puesto a pensar que últimamente muchas marcas grandes tratan de


hacer acciones buenas, con valor. Algunas marcas de “Fast Fashion” saben el
daño medioambiental tan grande que causan, así que han sacado programas de
reciclaje, fibras a base de plástico, etc…
Hoy en día, en un mundo donde la informacion esta ahi a la vista de todos, donde
creo que estamos creciendo como sociedad y el ser humano sigue evolucionando
a mejores lugares, es de suprema importancia que tu marca y tu tengan valores
claros.

¿Qué es eso que te mueve? ¿El cuidado de la naturaleza? ¿Los animales tal vez?
¿La desigualdad social? ¿La hambruna? ¿Cuál es ese centro y piedra angular
tuyo?!

Ese es tu valor como marca. Y de ese sentimiento deben salir tu estrategia, tus
comunicaciones, tu personalidad. Todo.

Cuando una marca no es sincera y solo está ahí para ganar plata, se nota. Es una
cáscara vacía, brilla pero no da calor. Y no se siente real ni honesta. Y ahora los
consumidores lo saben y se dan cuenta muy fácilmente.

Las marcas exitosas son aquellas que tienen claro que quieren hacer, qué quieren
lograr y que quieren cambiar porque desde el principio conocían sus valores.

Te invitamos a pensar desde el corazón que es ese valor principal para ti y para tu
proyecto. Nosotros trabajamos siempre bajo ese principio y te ayudamos a
explorarlo y hacerlo realidad para que tengas una marca con sentido, consciente
y amor.

Xxxx - branding
De Faro

BrandLove
Branding con amor propio.
De Ali

Cuando realmente amas un proyecto te precopas porque este sea diferente desde el
principio. Al comenzar te vas a preocupar por desarrollar una marca que exprese todo ese
potencial. Y como las personas, cuando te amas a ti mismo se nota, los demas lo saben y
lo respetan. Sucede igual con un proyecto, los demas se daran cuenta que es una marca
integra con valores y personalidad y que se ama a si misma y quiere hacer un cambio.

Entonces que necesitas para que tu marca se ame a sí misma ? Branding con amor propio.

Hoy en #DomingosDeConexión llega un nuevo artículo de nuestro blog, escrito por nuestra co-
fundadora Alina Arevalo Morato donde nos comparte su opinión acerca de cómo sería el
mundo si como “animales hombres” cambiáramos el chip para poder crear un mundo donde se
respete los derechos de los demás, los animales, y el medio ambiente.

Lee nuestro artículo en https://free-url-shortener.rb.gy/

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