El Cártel Como Dispositivo
El Cártel Como Dispositivo
El Cártel Como Dispositivo
Lacan esperaba que el cartel fuera un instrumento contra la capitalización del saber.
Formar un producto a través del grupo y usarlo para crear efectos de discurso, para
articular trabajo y transferencia. Que la Escuela mantenga una forma subversiva
sobre la instalación del grupo en la vida institucional, con la idea de que los grupos
de la institución devengan en y del cartel. Así, los cartelizantes, generan el
movimiento de los carteles y por lo tanto de la Escuela. La experiencia del cartel
representa una vivencia atravesada por diversas dimensiones: epistémica, libidinal y
política, cuyos efectos de formación dependen del deseo, el concernimiento y el
consentimiento de los cartelizantes a ella (3).
Citando a Miller en su texto sobre la elaboración provocada (4): “ El trabajo es
suscitado siempre por una llamada, una llamada de provocadores que va a buscar lo
que es latente y que llamando revela, véase crea. La llamada al trabajo es el toque de
diana para despertar, llama. (...). El más-uno, no es un maestro o un líder del grupo,
sino la persona encargada de que ese trabajo se motorice para cada uno, agente
éxtimo y provocador: “el más uno no se añade al cartel más que descompletándolo”.
Referencias
1- Lacan, J., Acto de fundación. Otros escritos. Buenos Aires. Paidós. 2012.
2- Ética del cartel o Del siete al cuatro más uno- Gustavo Stiglitz. en
https://cuatromasunoeol.com/edicion/001.han-sido-aes.gustavo-stiglitz
4- Miller, J.-A., “Cinco variaciones sobre el tema de «la elaboración provocada”, en:
https://www.wapol.org/es/las_escuelas/TemplateArticulo.asp?intTipoPagina=4&in
tPublicacion=10&intEdicion=3&intIdiomaPublicacion=1&intArticulo=295&intIdiom
aArticulo=1