Desierto 2
Desierto 2
Desierto 2
BOSQUEJO 2
Qué está pidiéndote Dios
2 cosas que pasan con aquellos que dicen: -“Señor, aquí estoy, si estás pensando en hacer
algo úsame a mí”:
1- LLAMADO
Cuando Dios llama alguien, en primer lugar, no lo llama a HACER algo, sino a DEJAR algo.
Cuando Dios nos llama queremos enseguida entrar en acción. Pero veamos en la Biblia como
cada vez que Dios llama alguien, lo primero que le pide no es a hacer algo sino a dejar algo.
ABRAHAM
Cuando Dios lo llama a Abraham antes de decirle que hará una gran nación de él, le dice DEJA
TU TIERRA Y TU PARENTELA. Primero lo llama a dejar algo para después hacer algo.
Génesis 12 NBV
Llamamiento de Abram
12 El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus familiares y la casa de tu padre, y vete a la
región que te voy a mostrar. 2 Te voy a convertir en una nación muy grande; te voy a bendecir,
y te haré un hombre muy famoso. ¡Serás de bendición para muchas personas! 3 A los que te
bendigan, yo los bendeciré; pero a quienes te maldigan, yo los maldeciré. ¡Por medio de ti, yo
bendeciré a todos los pueblos del mundo!».
Nos pasa hoy que cada vez que alguien piensa en dedicar su vida a Dios, a consagrarla para
él, lo primero en lo que pensamos es que Dios nos está llamando a hacer algo, pero no
entendemos que su llamado para que pueda usarnos es a dejar algo.
2- PRUEBA DE CONFIANZA:
MOISÉS
Estaba Moisés en el palacio, jugando a la play 4, viendo la champions league en 4K, mientras
lo abanicaban con palmeras.
- “Moisés vas a librar a mi pueblo. Pero vas a tener que dejar el palacio”.
Me lo imagino a Moisés pensando, pero todos los demás jóvenes de mi edad en el palacio
están disfrutando a lo grande. Pero Dios le decía: NO ERES UNO MAS” ....
Ponte el traje de elegido, y de que no eres uno más, lejos de que te la creas o que te llenes de
orgullo tiene que llevarte a la santidad. Yo no me puedo contaminar, Dios me eligió.
Moisés tuvo que dejar las prácticas y las costumbres de Egipto. Sus hábitos, la cultura y su
rutina cómoda.
Moisés deja el palacio y Dios se le aparece en la zarza para ahora si darle indicación de hacer
algo.
Éxodo 3 NBV
Moisés y la zarza ardiente
3 Un día, mientras Moisés pastoreaba los rebaños de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, al
otro lado del desierto, cerca de Horeb, monte de Dios, 2 repentinamente se le apareció el ángel
del Señor, como llamas de fuego en una zarza. Cuando Moisés vio que la zarza ardía sin
quemarse, 3-4 se acercó para ver bien lo que pasaba. Pero el Señor lo llamó:
―¡Moisés, Moisés!
―¿Quién me llama? —preguntó Moisés.
A Moisés le costó 40 años dejar Egipto. O mejor dicho a Dios le costó 40 años sacar de Egipto
de Moisés.
Y tú llamado también empieza cuando sacas a Egipto de adentro tuyo, cuando te das cuenta
que no eres uno más y que tienes que eliminar ciertas prácticas de este sistema de adentro
tuyo o costumbres y sus valores.
DAVID
El llamado de Dios empieza en la cueva. En lo privado, ahí donde nadie te ve, para que cuando
estés en lo público estés capacitado para ahora sí, ¡hacer!
1 Samuel 16 NBV
11 Y Samuel dijo a Isaí: ¿Son estos todos tus hijos[f]? Y él respondió: Aún queda el menor, que[g]
está apacentando las ovejas. Entonces Samuel dijo a Isaí: Manda a buscarlo[h], pues no nos
sentaremos a la mesa hasta que él venga acá. 12 Y envió por él y lo hizo entrar. Era rubio[i], de
ojos hermosos y bien parecido. Y el Señor dijo: Levántate, úngele; porque este es. 13 Entonces
Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos; y el Espíritu del Señor
vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y se
fue a Ramá.
A David lo llevo a una cueva en medio del desierto escapando de un rey injusto. Debes entender
esto: A David ya lo habían ungido Rey. Samuel vino y le dijo vengo de parte de Dios y quiero que
sepas que serás el próximo rey de Israel.
La gente lo empezó a reconocer y a aclamar. Pero Dios dice, “TODAVIA NO”. Dios lo lleva al
desierto. Muchos desean servir a Dios y ser usados por él, pero lo hacen sin efectividad,
porque saltean su proceso de formación.
Cuando Dios quiere hacer algo, forma a alguien. No saltees tu proceso de formación. Y en
este proceso de formación, la primera pregunta que nos tenemos que hacer es, qué es lo que
Dios me está pidiendo que deje.
Punto de reflexión:
Oseas 2.14