Posadas Navideñas 2023
Posadas Navideñas 2023
Posadas Navideñas 2023
"Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto, ordenando se empadronase
todo el Imperio. Este primer empadronamiento se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a
empadronarse cada cual a su ciudad. también José, por ser de la casa y familia de David, subió de la
ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, en Judea, para empadronarse con
María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que mientras estaban allí, le llegó el tiempo del parto a
ella y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había
sitio para ellos en la posada". (Lc. 2, 4-7)
Significado de la tradición:
Las posadas son un medio para preparar con alegría y oración nuestro corazón para la venida de
Jesucristo, y para recordar y vivir los momentos que pasaron José y María antes del Nacimiento de Jesús.
Algo que no debes olvidar
Debemos vivir las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior y no sólo el
exterior para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.
Cuida tu fe
Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente para
divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una y trata de
vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo será un festejo
más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo.
Padre Nuestro...
Padre Nuestro...
Gloria al Padre....
Una cualidad del amor que nos mueve a aceptar a los otros tal como son.
Gracias al respeto valoramos la gran dignidad de toda persona humana hecha a imagen y semejanza de
Dios, aunque esa persona esté equivocada.
El respeto es fuente de armonía porque nos anima a valorar las diferencias, como lo hace un pintor con
los colores o un músico con las notas o ritmos.
Un amor respetuoso nos impide juzgar a los demás, manipularlos o querer moldearlos a nuestro tamaño.
Siempre que pienso en el respeto veo a Jesús conversando amablemente con la mujer samaritana, tal
como lo narra San Juan en el capítulo cuatro de su evangelio.
Es un diálogo sin reproches, sin condenas y en el que brilla la luz de una delicada tolerancia
Jesús no aprueba que la mujer no conviva con su marido, pero en lugar de juzgarla la felicita por su
sinceridad. Actúa como buen pastor y nos enseña a ser respetuosos si de verdad queremos entendernos
con los demás.