Dones Espirituales
Dones Espirituales
Dones Espirituales
Introduccin
El avivamiento pentecostal de principios del siglo XX, y la renovacin carismtica de fines de los 50 hasta hoy constituyen uno de los movimientos renovadores ms poderosos de la historia del Cristianismo. Qu significado tiene para nosotros hoy en da esta renovacin del poder y los dones del Espritu Santo?
Introduccin
a. El Espritu Santo est trabajando
l est obrando en todo el mundo. Es el agente de cambio en el ser humano El har que todo lo prometido por Dios en las Escrituras se cumpla. A travs del Espritu Santo, Dios interviene en la historia del Universo, y en los asuntos de los hombres.
b. La Escritura se cumple
Joel 2:28-29 Despus de esto, derramar mi Espritu sobre todo el gnero humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarn, tendrn sueos los ancianos y visiones los jvenes. En esos das derramar mi Espritu aun sobre los siervos y las siervas. Hechos 2:14-16 Entonces Pedro, con los once, se puso de pie y dijo a voz en cuello: Compatriotas judos y todos ustedes que estn en Jerusaln, djenme explicarles lo que sucede; presten atencin a lo que les voy a decir. stos no estn borrachos, como suponen ustedes. Apenas son las nueve de la maana! En realidad lo que pasa es lo que anunci el profeta Joel.
Introduccin
Aspectos a Destacar de las 5 Instancias en las que la gente recibe el Bautismo del Espritu Santo 1. Un suceso puntual, histrico, y sbito, de la presencia poderosa de Dios, experimentada por todos los presentes. 2. Una evidente transformacin en las vidas y ministerios de los discpulos que fueron llenos del Espritu Santo. 3. Esta experiencia proporcion un mpetu para el crecimiento de la iglesia. 4. La presencia del fenmeno del hablar en lenguas (glosolalia) en tres de estos cinco relatos de bautismo del Espritu Santo. 5. La iglesia recibi poder para testificar y llevar el Evangelio a las naciones, y para experimentar una nueva dimensin de vida y relacin cristianas.
Por lo tanto la investidura del Poder del Espritu Santo y sus dones en operacin
No estn reservados como algo exclusivo de una denominacin o un movimiento, Ni es algo nuevo porque resulta novedoso para nosotros, Es una experiencia que caracteriz a la iglesia primitiva, Les proporcion la plenitud del Poder espiritual para un servicio ms eficaz.
Cuando Dios llama a alguien a llevar a cabo un ministerio o servicio en particular, l equipa a tal persona con las herramientas necesarias para hacerlo.
xodo 35:30-32 Y dijo Moiss a los hijos de Israel: Mirad, Jehov a nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Jud; y lo ha llenado del Espritu de Dios, en sabidura, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para proyectar diseos, para trabajar en oro, en plata y en bronce.
Cuando los dones del Espritu estn en operacin, la Iglesia llega a ser lo que Dios quiere que sea.
Los dones del Espritu establecen a los creyentes sobre bases firmes, que resistirn cualquier tormenta que se presente en sus vidas.
Cuando la Iglesia depende solamente de los dones del pastor, muchas necesidades quedan sin ser satisfechas en el cuerpo de Cristo. Pero si cada creyente ejercita el don que el Espritu Santo le dio, entonces la Iglesia funciona plenamente, y la obra de Dios se lleva a cabo. E. Para exaltar a Cristo
1 Pedro 4:10-11 Cada uno segn el don que ha recibido, minstrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios... para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amn.
Cuando usamos los dones espirituales en la manera correcta, Cristo es exaltado. Es nuestro propsito, en esta vida y por toda la eternidad, traer gloria a Su Nombre.
Todas las capacidades naturales pueden energizarse, y sinergizarse, con los dones del Espritu.
Dios determina qu persona recibir qu don en funcin de Su voluntad, soberana y gracia. A Dios le corresponde el darlo, y a nosotros el desarrollarlo. No podemos desarrollarlo adquirir el don de Dios por mritos propios, como Simn el mago quiso hacer en Samaria.
Hechos 8:20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.
Estos pasajes no dejan lugar a dudas, o a excusas, acerca de los dones espirituales. Pedro no dice: "si alguno recibi algn don..." l es enftico en aseverar que cada creyente ha recibido un don del Espritu, un regalo del cielo. Espritu Muchos cristianos recibieron el regalo, y lo colocaron en algn armario como adorno. Nunca desenvolvieron el regalo, nunca lo desarrollaron. Como dijimos antes, el fruto del Espritu adorna nuestras vidas, los dones son para ponerlos a trabajar.
Es irnico que alguien puede ser ricamente dotado con dones del Espritu, y al mismo tiempo caminar lejos del Seor. Seor B. El problema de la Especialidad" Hay cristianos que rehsan evangelizar, diciendo que no tienen "el don del evangelismo", y esto sucede prcticamente en todas las reas en que el cristiano debe ministrar. Sin embargo, cada uno de los dones del Espritu tienen tambin una aplicacin general. Todos hemos sido llamados general a evangelizar, exhortar, servir, ensear a otros (el camino de la salvacin, por ejemplo), mostrar misericordia. Slo por ser hijos de Dios tenemos que estar dispuestos a trabajar en todas las reas del ministerio cristiano. C. El problema del Egosmo En realidad, Dios no nos da los dones especficamente a nosotros. Las Escrituras dicen que los dones son "para provecho de todos". Pedro nos pide que compartamos con otros el don que hemos recibido. Y luego est Pablo, quien dice que estos dones son para la iglesia.
1 Corintios 12:28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, despus los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.
En realidad, nadie puede usar el don del Espritu Santo para s mismo. Nadie puede profetizarse, mismo evangelizarse o exhortarse a s mismo.
Luego el Padre y el Hijo enviaron al Espritu Santo (Hechos 2:17, 33) para proseguir con la obra redentiva a travs del trabajo de la Iglesia.
Estos dones parecen describir motivaciones bsicas, bsicas es decir, tendencias inherentes que caracterizan a cada individuo, a quien el Creador, por derecho propio y en individuo ejercicio de su prerrogativa creacional, ha concedido estos particulares dones. Pablo describe siete categoras de dones, de los cuales ms de uno puede dones estar presente en la persona, por ejemplo prestar un servicio con compasin.
Tener una uncin para profetizar en un determinado momento no indica la presencia del don u oficio. Cuando el Espritu Santo mueve en un servicio, el manto proftico puede recaer sobre toda la congregacin, y cualquiera que tenga fe puede profetizar. No pasa ni tiene que necesariamente pasar en todas las reuniones del pueblo de Dios. Los setenta ancianos de Nmeros 11:24-30, y Sal en 1 Samuel 10:10 profetizaron bajo la uncin del espritu de profeca.
El don de enseanza en operacin provee de la habilidad para explicar y aplicar la verdad divina revelada en las Escrituras al pueblo de Dios. El que ensea no slo dice lo que hay que hacer, sino que acompaa al alumno en el proceso, para asegurarse que aprenda. Pablo dice que las mujeres ancianas enseen a las ms jvenes (Tito 2:4) respecto a sus maridos e hijos.
Estos dones fortalecen a la Iglesia en su vida de comunidad, y estn disponibles para cada creyente, segn el Espritu Santo lo determina. No son reconocidos de manera pasiva, sino que son activamente buscados y desarrollados (1 Corintios 13:1; 14:1)
Cuando oramos en el Espritu, estamos seguros que no pediremos mal. Santiago dice: "Peds, y no recibs, porque peds mal..." (Santiago 4:3) Al orar en el Espritu, no oramos infructuosamente, o con temor e incredulidad. Estamos tomando "la espada del Espritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oracin y splica en el Espritu..." (Efesios 6:1718)
Al predicar o compartir el evangelio, las lenguas sirven como seal sobrenatural que confirma la palabra de Dios para los incrdulos. Cuando la seal sobrenatural de hablar en lenguas sucedi en el da de Pentecosts, tres mil personas fueron aadidas a la iglesia. Eso pas luego que el Seor ascendi a los cielos, segn cuenta Marcos.
Marcos 16:20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudndoles el Seor y confirmando la palabra con las seales que seguan.
Las expresiones de alabanza a Dios en otras lenguas no necesitan de interpretacin, porque son para Dios, y l las entiende. Pero cuando Dios habla a los hombres a travs de este don, es necesaria la interpretacin.
I Corintios 14:13 Por lo cual, el que habla en lengua extraa, pida en oracin poder interpretarla.
El don de interpretacin de lenguas es la demostracin sobrenatural por el Espritu Santo de la explicacin o significado en la lengua de los oyentes, de un mensaje vocal en otra lengua. No es una operacin o entendimiento mental. Es dado por el Espritu de Dios. Puede venir al que lo ejercita como una impresin, una visin o como palabras que vienen al momento de escuchar el mensaje en otras lenguas. Es importante ejercitarlo con fe. Este don, ejercitado apropiadamente, evita que haya confusin en la iglesia cuando el Espritu Santo est moviendo a travs de los dones vocales.
I Corintios 14:27 Si habla alguno en lengua extraa, sea esto por dos, o a lo ms tres, y por turno; y uno interprete. I Corintios 14:19,28Pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para ensear tambin a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida... Y si no hay intrprete, calle en la iglesia, y hale para s mismo y para Dios.
El don de profeca es una expresin vocal de inspiracin espontnea y sobrenatural en una lengua conocida, que fortalece, anima y consuela al cuerpo de Cristo, que es la iglesia. Es un mensaje edificante de parte de Dios para un individuo o la iglesia entera. A travs de la profeca hablamos en parte, y no con todo el conocimiento de Dios sobre el tema.
I Corintios 13:9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos.
Siete preguntas para juzgar la Profeca Responder a estas preguntas nos ayudar a juzgar a las profecas. 1. Concuerda con las Escrituras?
Glatas 1:8 Ms si aun nosotros, o un ngel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Mateo 7:15-16 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceris... Juan 16:13-14 Pero cuando venga el Espritu de verdad, l os guiar a toda la verdad... l me glorificar; porque tomar de lo mo, y os lo har saber. Deuteronomio 18:21-22 Y si dijeres en tu corazn: Cmo conoceremos la palabra que Jehov nos ha hablado? Si el profeta hablare en nombre de Jehov, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehov no ha hablado; con presuncin la habl el tal profeta; no tengas temor de l. Deuteronomio 13:1-3 Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soador de sueos, y te anunciare seal o prodigios... diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvmosles... no dars odo a las palabras de tal profeta. Romanos 8:15 Pues no habis recibido el espritu de esclavitud para estar otra vez en temor. I Juan 2:20 Pero vosotros tenis la uncin del Santo, y conocis todas las cosas.
3. Se glorifica a Dios?
4. Se cumple?
7. Cul es el testimonio del Espritu? Cuando el mensaje es de Dios, viene acompaado de un testimonio del Espritu Santo a nuestros corazones, que confirma que es Dios que est hablando. Dios es Dios de paz y no de confusin. No permita que un profeta desconocido profetice sobre usted si su pastor o lder no est con usted para juzgar la profeca.
Para recibir una Profeca Reciba la profeca si el Espritu Santo testifica a su espritu que proviene de Dios. Recuerde que la profeca debe ser para edificacin, exhortacin y consolacin (I Corintios 14:3). No tenga temor de juzgar la profeca. La Palabra de Dios demanda que as hagamos. Desconfe de todo profeta que le impida juzgar la profeca, o que usted pida a su lder o pastor que la juzgue por usted. Recuerde que tenemos la Palabra de Dios como gua.
II Pedro 1:19 Tenemos tambin la palabra proftica ms segura, a la cual hacis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el da esclarezca y el lucero de la maana salga en vuestros corazones.
Cuando una muchacha sigui a Pablo y a Silas en Filipo diciendo cosas de ellos, Pablo oper en el don de discernimiento, reconociendo que haba un "espritu de adivinacin" en ella. l le dijo al espritu: "Te mando en el nombre de Jesucristo que salgas de ella" (Hechos 16:16-18) La primera y ms obvia funcin de este don es revelar la presencia de espritus del mal en la vida de las personas o iglesias. No obstante, tambin funciona para evaluar el recurso de un mensaje proftico, una enseanza particular o alguna manifestacin sobrenatural. La persona que opera este don, podr decir si la fuente del mensaje o acto es demonaco, divino o meramente humano.
3. El Antiguo Testamento. En 2 Samuel 12:1-14, Dios le revel a Natn ciertos datos y detalles concernientes a la transgresin de David.
Este don viene como una impresin o visin en la cual "vemos" a la persona, o a nosotros mismos, haciendo algo que el Espritu Santo quiere que hagamos. Los dones de palabra de conocimiento y palabra de sabidura operan juntos muchas veces. El primero revela sobrenaturalmente la informacin, y el otro da la sabidura necesaria para saber qu hacer con esos datos. Cuando Jess se encontr con la mujer samaritana (Juan 4), l supo que ella haba tenido cinco maridos, y que ahora viva con un hombre que no era su esposo. Y el Seor tuvo tambin la sabidura necesaria para ministrarle. Por medio de la palabra de sabidura, Ananas fue enviado a casa de Judas en la calle Derecha para poner sus manos sobre Saulo (luego Pablo) Agabo fue prevenido de la hambruna y del encarcelamiento de Pablo. Pablo mismo fue advertido de la tormenta y el naufragio en el mar.
Las Escrituras ensean el principio de la Palabra de Fe: "...lo que diga le ser hecho..." en relacin con el mandato de "tened fe en Dios" (Marcos 11:22, 23) y "Determinars asimismo una cosa, y te ser firme" (Job 22:28).
La gente pensaba que este hombre no poda hablar porque era mudo. Jess discerni que la causa era un demonio de enfermedad. Cuando lo expuls, el mudo pudo hablar.
La sanidad y la palabra de sabidura El Espritu Santo puede, a travs del don de palabra de sabidura, revelarnos como ministrar ante una necesidad o enfermedad especfica, de acuerdo al plan y propsito de Dios.
Hechos 20:9-10 Y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueo profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueo cay del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. Entonces descendi Pablo y se ech sobre l, y abrazndole, dijo: No os alarmis, pues est vivo.
Jess oper sanidad a travs de la palabra de sabidura. Ministr a los enfermos de distintas maneras: impuso las manos, puso el dedo en los odos, escupi y toc la lengua de uno, ech fuera demonios, y a otros san slo con la palabra.
La sanidad y el don de milagros El Espritu Santo nos da el don de operar milagros. Cuando estos milagros acontecen en el rea de la salud en una persona, se manifiesta como el don de sanidad.
Marcos 3:3,5 Entonces dijo [Jess] al hombre que tena la mano seca: Levntate y ponte en medio... dijo al hombre: Extiende tu mano. Y l la extendi, y la mano le fue restaurada sana.
As como los dems dones, los Dones de Sanidades no slo tienen que ser dados, sino tambin recibidos. As como existe un principio de fe con relacin al cmo ministrar esos dones, tambin hay un principio que trata con la manera de recibirlos. Ezequas tena dificultades en recibir el Don de Sanidad que Dios le haba enviado. Su fe tena que ser edificada de una manera especial por el milagro registrado en 2 Reyes 20:8-11 (lea tambin 2 Reyes 5:10-14). Naamn tuvo problemas en recibir el Don de Sanidad que Dios le haba enviado a travs de Eliseo. La sanidad a menudo requiere un doble acto de fe: fe para recibir y fe para administrar el Don de Sanidad. Aunque stas son excepciones de la regla, siempre el deseo de Dios es sanar. A veces, Dios sana a travs de los canales normales de sanidad, como el de imponer las manos.
Marcos 16:18 18 Tomarn en sus manos serpientes; y cuando beban algo venenoso, no les har dao alguno; pondrn las manos sobre los enfermos, y stos recobrarn la salud.
En otras ocasiones, medios extraordinarios son utilizados para la sanidad, segn Su voluntad, como en el caso de la sombra de Pedro.
Hechos 5:15 15 Era tal la multitud de hombres y mujeres, que hasta sacaban a los enfermos a las plazas y los ponan en colchonetas y camillas para que, al pasar Pedro, por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos.
No importa si es a un grupo grande o a un solo individuo, el mandato del Seor es predicar el evangelio. Jess prometi que si creemos en l y en el evangelio que predicamos, habr seales que confirmarn nuestro mensaje. Para ver seales en nuestro ministerio debemos creer que el mismo Jess que comision a los primeros apstoles nos llam a predicar el Evangelio. Y tambin tenemos que creer que ese mismo poder que oper en Pedro, Juan, Pablo y los otros apstoles, operar a travs nuestro, que obedecemos el mandamiento del Seor. Jess es nuestro ejemplo.
Mateo 9:35 Recorra Jess todas las ciudades y aldeas, enseando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Cmo podemos nosotros sanar como Jess lo haca? Jess sanaba por el poder del Espritu Santo.
Lucas 4:18 El Espritu del Seor est sobre m, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazn; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos. Lucas 5:17 Aconteci un da que l estaba enseando... y el poder del Seor estaba sobre l para sanar. Lucas 6:19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder sala de l y sanaba a todos. Hechos 10:38 Como Dios ungi con el Espritu Santo y con poder a Jess de Nazaret, y cmo ste anduvo haciendo bienes y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con l.
Este poder ("dunamis") es "dinamita". Es la explosin a travs nuestro del poder creativo y restaurador de Dios. No es nuestro poder, es de Dios para ministrar al necesitado. Este tremendo poder se manifest en el ministerio de Pablo.
Hechos 19:11-12 Y haca Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paos o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espritus malos salan.
Los creyentes, llenos del poder del Espritu Santo, somos dinamita caminando. Por qu no vemos este poder en operacin en nuestras vidas? La fe es el interruptor. Cuando entramos a una habitacin que est a oscura, no vemos nada hasta que no encendemos el interruptor de la luz. La fe es ese interruptor que libera el poder sanador del Espritu Santo a travs de nuestra vida.
Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la conviccin de lo que no se ve.
El evangelismo es inseparable de la sanidad. Nosotros, como creyentes llenos del poder dinamita de Dios, debemos obedecer al Seor. Tenemos que poner las manos sobre los enfermos. Tenemos que encender el interruptor de nuestra fe y dejar que el poder sanador de Dios fluya.
Efesios 3:20 Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho ms abundantemente de lo que pedimos o entendemos, segn el poder que acta en nosotros.