3.método Kodaly
3.método Kodaly
3.método Kodaly
ALUMNA
MARÍA DE LA LUZ CORTÉS ROSAS
MATERIA
MÉTODO KODALY
MAESTRA
CLAUDIA VISUETT
TEMA DE LA ACTIVIDAD
Resumen Analítico:
09Abril 2022
APRENDER LOS PATRONES RÍTMICOS DE CORCHEA, DOS SEMICORCHEAS Y CUATRO
SEMICORCHEAS, ASÍ COMO SUS POSIBLES COMBINACIONES
El segundo curso está dirigido a niños de siete años de edad con cualquier situación personal,
física y emocional. Los objetivos de esta unidad consisten en aprender los patrones rítmicos de
corchea, dos y cuatro semicorcheas y sus posibles combinaciones. Así como las síncopas,
compás de 3/4, anacrusa, nuevos patrones interválicos con variantes interválicas, nombre de las
notas, estudio de la clave de sol, dictados rítmicos, imitaciones, ostinato y canon, diferencias del
modo mayor y menor y la práctica musical de los cursos anteriores.
El material cuenta con las ochenta canciones tradicionales, juegos y danzas españolas, patrones e
improvisaciones rítmicas, pizarra/pentagrama magnético, partituras vocales y la bibliografía.
La metodología consiste en repasar el contenido de los cursos anteriores; introducir al niño en el
nombre absoluto de las notas, para prepararlo hacia la práctica instrumental que comenzará en el
siguiente curso bajo los conceptos del sistema Kodály, pero antes, se le introducirá a ello a través
de la voz. Las partituras vocales son necesarias para el desarrollo progresivo.
Para enseñar el nombre absoluto de las notas, el aprendizaje consiste en practicar ejercicios de
canciones tradicionales conocidas. El profesor explica que las líneas y espacios del pentagrama
tienen nombres absolutos debido a la clave de sol (colocada en la segunda línea) que es la que da
el nombre sol a la nota, y con ello, el niño descubrirá el nombre de las demás notas.
Habrá un nuevo elemento rítmico: la síncopa, que se introducirá con canciones tradicionales y a
través del método de la imitación y patrones rítmicos. Al finalizar, si los niños asimilaron bien el
nuevo patrón rítmico, podrán escribir en el cuaderno de ejercicios el esquema rítmico de la pieza.
Hay nuevos grupos de valor para estudiar: la semicorchea y su combinación con la corchea cuyo
procedimiento será nuevamente a través de canciones tradicionales propias del curso, que
contengan exclusivamente esos patrones sonoros. En este apartado, se le exhorta al profesor a
utilizar la metodología que más crea conveniente, como por ejemplo, juegos, que permitirán que
el niño aprenda de manera inconsciente el valor y la duración de la semicorchea, y aunando los
patrones de cursos anteriores, podrá realizar diferentes combinaciones.
Acerca del compás de 3/4, tomaremos en cuenta que mucha música tradicional está escrita en
compás de 3/4. El aprendizaje es similar al de 2/4 pero con las variantes correspondientes.
De igual forma, casi toda la música tradicional contiene partes con alguna anacrusa, y se ha de
enseñar primero de oído.
En cuanto a los denominadores de compases, hay que explicar a los niños su función a través de
la notación sobre el pentagrama. Se les dirá que el número superior de un compás (numerador)
tiene el número exacto de veces con la sílaba TA=negra, así, en un compás de 2/4 hay dos sílabas
TA y que son dos partes las que comprenden un compás. Y con el 3/4 y 4/4 ocurre lo mismo pero
ahora son tres y cuatro respectivamente. Aquí, la labor pedagógica y experiencia del profesor
ayudará y simplificará con juegos y ejercicios lo que a simple vista parece complicado.
Hay que tomar en cuenta que el desarrollo del dictado rítmico oral es de gran importancia y se
comienza con ejercicios de cuatro compases, ampliados progresivamente hasta llegar a los
dieciséis compases aproximadamente, para afianzar su capacidad receptiva, rítmica y retentiva.
Cabe aclarar que los niños repetirán los patrones rítmicos con palmas sin necesidad de escribir,
aunque si el ejercicio se realiza oralmente, el resultado será más alto y de mayor calidad.
Para el estudio de los patrones interválicos se estructurarán los siguientes apartados: oído,
fonomimia, ritmo y escritura. Para cada apartado se usarán elementos didácticos para estimular
las áreas espacial y auditiva. En cuanto a los patrones interválicos nuevos: la y sol graves, do y
re agudos, será fácil asimilar estos nuevos sonidos si los anteriores han sido comprendidos y
practicados lo suficiente, por lo que no habrá dificultad en reconocer, cantar, relacionar y
practicarlos, tanto separadamente como relacionándolos con los patrones melódicos conocidos.
Los recursos formales se explicarán en la práctica, como cánones, contra melodías y ritmos
ostinatos. Comprendidas las diferentes partes de cada recurso formal, el niño podrá improvisar
pequeños fragmentos de inventiva en piezas conocidas del repertorio tradicional.
En la interpretación vocal hay que cuidar la afinación de intervalos concretos, intensidad sonora
y calidad interpretativa para que el niño cante correctamente de acuerdo a sus posibilidades
individuales. Cada clase terminará con buen resultado vocal interpretativo, más que con
asimilación de conocimientos. Lo básico de este programa es que el niño cante perfectamente.
En conclusión, se continua con la práctica y reforzamiento de lo visto en los cursos anteriores
para que al recibir los conocimientos de este nuevo método, exista en el niño mayor asimilación
sin tanta dificultad por el nuevo aprendizaje. De esta manera, el mismo alumno irá observando su
propio desarrollo y evolución musical, lo cual, será de gran motivación para continuar.