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PDF Salidas Del Laberinto Lomnitz Compress

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hor sdel tinomeric LAUDIO LOMNI

IT
TZ ADLER

as salidas
del laberinto
CULTUR E IDEOLOGI
EN EL ESP CIO N CION L
MEXIC N°

MEXICO 1 9 9 5 OQUNMORTIZ•PL NET


A Elena Enrique y Elisa

Primera edicion, marzo de 1995


° Claudio Lomnitz - Adler
D.R. ° Editorial Joaquin Mortiz, S.A. de C.V., 1995
Grupo Editorial Planeta
Insurgentes Sur 1162, Col. del Valle
Deleg. Benito Juarez, 03100, D.F.

ISBN 968-27-0619-X

Titulo original: Exits from the Labyrinth


TraducciOn: China Lomnitz

IlustraciOn de la portada: Elena Climent:


Bricks and Clothesline (1991)
AGRADECIMIENTOS

La factura de este libro hie un proceso arduo sinuoso y sorprendente.


Concebi el planteamiento general del proyecto en 1981 y fui armando
sus diversas partes obsesivamente hasta que presente una primera
version como tesis doctoral en el Departamento de Antropologia de la
Universidad de Stanford en 1987. En ese tiempo yo vivia en Mexico y
guise publicar la tesis aqui de inmediato. Cuando ya tenia bien avanzada
la version espaiiola se me presento la oportunidad de irme a vivir a
Nueva York. Mi situacion en los Estados Unidos me hizo ver bien pronto
la necesidad de hacerle modificaciones profundas a la tesis pues mi
puesto de profesor en la Universidad de Nueva York exigia que publicara
el libro en ingles y por lo tanto que me dirigiera de manera mas explicita
y agresiva a las polemicas teOricas que predominan hoy dia en la
antropologia norteamericana.
Debido a estas circunstancias me dedique otros dos alms a agregar
todo lo que es la segunda parte del libro asi como a hacer modificaciones

sustanciales al texto inicial y retrase la publicacion de la tesis en Mexico


porque no queria que hubiera dos versiones tan distintas del mismo libro.
Pese a las ambivalencias del caso agradezco la oportunidad de haber
podido retrasar la publicacion pues sin duda se enriq
enriqueci6
ueci6 con muchas
ideas y datos nuevos. El lado negativo de la moneda fue sin embargo
que tuve que
que publicar esta obra en ingles antes que en espaiiol y que al
final me faltaron fuerzas para escribir mi propia version castellana. Para
mi fortuna mi padre Cinna Lomnitz tuvo el v valor
alor de enfrentarse a la
curiosa tarea de traducir este libro a mi propia lengua materna. Pienso
que su prosa es mejor que la mia.
Ademas de este reconocimiento cave quiero dejar constancia aqui de
otra serie de apoyos que me han sostenido a lo largo de este proyecto.
En el plano economico recibi dineros indispensables de la Univ
Univer-
er-
sidad de Stanford
Stanford de El Colegio de Mexico y de la Universidad
Universidad de
Nueva York. Ademas mis tios Manuel Valery Mauricio y Anita Adler
me apoyaron en un tiempo de grandes apuros. Sin la ayuda de ellos tal
vez no hubiera podido completar mi trabajo de campo.
En el plano propiamente intelectual esta obra se ha beneficiado de
comentarios y criticas de un sin n6mero de personas. Entre ellos quiero
destacar especialmente las discusiones con Richard Morse Renato
Renato Rosaldo G. William
William Skinner George Collier Elena Climent

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Ross Hassig, Guillermo de la Pella, Roger Rouse, Larissa Lomnitz, Eric
Wolf, Fred Myers, Annette Weiner, Faye Ginsburg, Norma Elizondo y
Jeremy Beckett. Tambien recibi comentarios detallados y eruditos de T.
0. Beidelman que me resultaron especialmente valiosos. La ayuda INTRODU ION
constante de Maria del Carmen Hernandez Beltran fue importante para
mil a lo largo de este proyecto. Por ultimo, quisiera agradecer a Joaquin
y Aurora Diez-Canedo
Diez-Canedo pore inter& que mostraron p por
or el manuscrito asi
como por su revision minuciosa del texto. Cada quien debe buscar a America dentro
de su corazOn con una sinceridad severa en
vez de tumbarse paradisMcamente a esperar
que el fruto caiga solo del clrbol
ALFONSO REYES I

EL PROYECTO Y EL LABERINTO

El historiador mexicano Edmundo O'Gorman afirma que la politica


mexicana en el siglo XIX padecia de una contradiccion insoluble: los
conservadores pretendian adoptar el sistema economic° europeo y esta-
dounidense sin modificar fundamentalmente el orden social colonial,
mientras que los liberales aspiraban a implantar el sistema economic° y
politico de Estados Unidos conservando las tradiciones culturales
mexicanas. En ambos casos se planteaba el problema de la moderniza-
cion sin renunciar a los valores de la cultura mexicana e, inversamente,
de cambiar lo negativo de esta para lograr acceder a la modernidad.
Los dilemas politicos en torno a la modernizacion han convertido el
problema de la cultura nacional en una de las principales obsesiones
politicas e intelectuales de America Latina. oCultura nacional» (inde-

pendientemente de lo que signifique) es un criterio para evaluar la mo-


dernizacion y, al mismo tiempo, un obstaculo para ella. La gente se pre-
ocupa continuamente por cambiar algtin aspecto de la cultura nacional y
por fortalecer o preservar algtin otro. En Mexico, este problema se pre-
senta reiteradamente en cada una de las encrucijadas de la historia na-
cional: en la Independencia, en la crisis nacional posterior a la guerra con
Estados Unidos, en el regimen modernizador de Porfirio Diaz y en las
postrimerias de la Revolucion. Sin duda habra de continuar presentan-
dose cada vez que se avecinen profundos procesos de cambio social,
como es el caso en el Mexico de hoy.

Ahora bien, debido a las serias consecuencias politicas que conlleva


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traumas de la infancia histerica desencadenan la dialectica de la historia
cualquier punto de vista sobre la cultura mexicana, los escritores que han
meditado sobre este tema lo han hecho sin llegar a franquear los obsta- mexicana a partir de la Independencia.
Independencia. Samuel Ramos, el inventor de los
enfoques psicolegicos de la cultura nacional, suponia que la vida fami-
culos te6ricos que impiden una comprensi6n de la verdadera naturaleza
liar mexicana atin estaba resentida por los traumas de la Conquista;
de la cultura nacional. Por ejemplo, en muchos aspectos la di scusien so-
Octavio Paz, en cambio, insistia en que la cultura politica autoritaria
bre cultura nacional se ha desarrollado en tomb a la «raza». Manuel
Gamio, el llamado padre de la antropologia mexicana, plantea que «esta reproducia inconscientemente la matriz del orden barroco. Estas dia-
clase [la mestiza] ha sido la eterna rebelde, la enemiga tradicional de la lecticas cuasi-hegelianas fueron diseccionadas luego minuciosamente

clase de sangre pura o extranjera, la autora y directora de los motines y por una generacien posterior de intelectuales, quienes han senalado que
revoluciones, la que mejor ha comprendido los lamentos muy justos de la nacion no es un actor y que las ideas sobre cultura nacional deben
la clase indigena». Esta ideologia, que se convirtie en doctrina oficial entenderse en el context° de los proyectos nacionales de las clases do-
del Partido de la Revolucien Mexicana, forma parte de un discurso sobre minantes vease Monsivais, 19 1982;
82; Bartra, 1987).
1987).
Pero la desmitificacien de la cultura como psicodrama popular no ha
la realidad especifica de Mexico: el alma de la cultura mexicana es indi-
abolido al menos las caracterizaciones especificas de la cultura mexica-
gena pero su cuerpo politico es mestizo, y esta destinado a defender el
alma nacional contra los lacayos del imperialismo y sus proyectos na que emanaron de la historia de la cultura o seudohistoria subjetivista,
europeizantes. La misma doctrina fue resumida en una frase de Molina voluntarista o idealista. Esta paradoja podria definirse de la siguiente
manera: la deconstruccien de las representaciones de la cultura nacional
Enriquez: «Con el tiempo, el yunque de la sangre indigena prevalecera
siempre sobre el martillo de la sangre espaiiola». 3 Como el martillo es- mexicana deje intactas las bases culturales que sugieren la existencia de
paiiol, el mestizo es un espiritu masculino, agresivo y politico; pero su tal cultura nacional. En otras palabras, el analisis de las representaciones
lealtad profunda pertenece a la linea materna, a lo indigena y a la tierra. de la cultura nacional no constituye una critica de esta misma cultura
Asi, la ideologia racial de la mexicanidad puede entenderse como una nacional. En consecuencia, la critica de la ensayistica sobre la cultura
critica parcial no radical) a la occide
occidentalizacien
ntalizacien y al imperia
imperialismo.
lismo. nacional en la tradici6n del llamado pensador intelectual en el sentido
Por otra parte, el famoso ensayo de Octavio Paz sobre la soledad del amplio) no ha logrado aim reemplazar a estos ensayos.
mexicano pretendia mas bien abrir la cultura mexicana al exterior, no En resumen, la mayoria de los autores que han meditado y criticado la
necesariamente para adoptar la cultura europea o norteamericana sino
cultura nacional mexicana no resuelven las dificultades teericas que
para evadirse del sentido exacerbado de unicidad y de aislamiento que impiden comprender la verdadera naturaleza de la cultura nacional. El
habia padecido la vida intelectual y politica de Mexico despues de la impacto politico de esta cultura y la dificultad para describirla en otros
Revolucien y que era, hasta cierto punto, resultado de la definicien ra-
terminos que no sean el nacionalismo han generado una dialectica cir-
cial de la mexicanidad). Hay en la critica de Octavio Paz una sutil pro- cular, un circulo vicioso que nace de las tensiones que surgen entre la

longacien de la problematica que plantee Samuel Ramos al hablar de un madeja de las relaciones sociales que coexisten en el espacio nacional
«complejo de inferioridad» del mexicano. Segan Ramos, el mexicano es las ideologias que se refieren a una identidad coman, a un pasado com-
partido, y a una mirada comun al futuro. A este complejo de problerna-
macho porque se siente inferior al europeo. En cambio, Octavio Paz no
ye ahl un problema de inferioridad sino mas bien un sentimiento de ser ticas lo llamaremos el laberinto
diferente, que da en llamar «soledad*. Mediante esta modulacien inten- El presente libro intenta replantear la investigacien de la cultura na-
ta insertar nuevamente el proceso cultural mexicano en la problematica cional. El problema es doble: politico y conceptual. En la dimension
mundial de la modernidad. politica, se relaciona con la formulacien y la discusien de ideologias
Estos ensayos sobre la mexicanidad tienen en comtin una metodologia nacionales alternativas, o hasta de una posible ideologia antinacional. En
que consiste en transformar la historia en un psicodrama y este lo intelectual, el asunto se refiere al modo como debe analizarse la cul-
psicodrama en interpretaciones de practicas culturales concretas. Los tura en el espacio nacional, y como debe entenderse la relacien dinarni-

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