Fariseo o Publicano
Fariseo o Publicano
Fariseo o Publicano
TEXTO: SANTIAGO 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a
los soberbios, y da gracia a los humildes.
INTRODUCCION:
Todos queremos tener gracia de Dios en nuestras vidas, que la gracia de Dios
este siempre con nosotros, que sus bendiciones nos persigan y nos alcancen,
pero si usted lee este texto con detenimiento, ¿puede notar que Dios da mayor
gracia a QUIEN? A los HUMILDES
¿Cuántos de los que están aquí se consideran HUMILDES? Humildad no significa
pobreza o austeridad
HUMILDAD: Definida por la RAE:
Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y
en obrar de acuerdo con este conocimiento. Y también hace referencia a
Sumisión, Rendimiento, lo que me enseña que es Humilde aquella persona que
entendiendo que es débil reconoce el poder de Dios y como sabe que nada es sin
Dios entonces se somete y rinde su vida ante el
¿Vuelvo y hago la pregunta realmente vivimos en Humildad? Yo creo que si, por el
contrario, la soberbia
SOBERBIA: Definida por la RAE:
Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.
Soberbio es aquel cuyo EGO esta tan elevado y su placer esta en ser admirado y
preferido por encima de todo y de todos, la palabra de Dios nos enseña como
debemos ser en cuanto a no ser soberbios
ROMANOS 12:3
“Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un
concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí
mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.”
No podemos estimarnos en más de lo que conviene. Cuando nos creemos
demasiado por cualquiera que sea el motivo bien sea por APARIENCIA
(ASPECTO FISICO), TITULOS(ESTUDIOS), BIENES MATERIALES (LO QUE
POSEE), MINISTERIO, lo que hacemos con esto es alejarnos de Dios, nosotros
mismos con esa actitud creamos una gran brecha entre Dios y nosotros, nosotros
mismos lo alejamos de nosotros porque dice su palabra en SALMO 138:6 “Porque
Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.” Jehová
atiende al Humilde, lo escucha, está atento a él, sus ojos están puestos sobre él,
pero al ALTIVO mira de LEJOS
SI usted desea tener gracia de Dios y que Dios lo atienda debemos plantarnos en
el lugar correcto, entre la Soberbia y la Humildad muy distintos pero que se
encuentran en este mismo lugar.
Analicemos a la luz de la palabra estos 2 lugares
LUCAS 18:9-14
9
A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los
otros, dijo también esta parábola:
10
Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro
publicano.
11
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te
doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos,
adúlteros, ni aun como este publicano;
12
ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
13
Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo,
sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
14
Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque
cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será
enaltecido.
DOS PERSONAS
a). Un fariseo. Un hombre respetado por sus conocimientos, eran hombres
considerados como los más ortodoxos en la interpretación de la ley (rectos en
doctrina, conservadores); eran celosos de guardar y hacer guardar la ley. Había
como 6 mil fariseos en la época de Jesús. Su fama y reputación eran muy
apreciadas hasta antes de la aparición de Jesús,
b). Un publicano. Este era un hombre totalmente opuesto al fariseo. Como se les
acusaba de traicionar al pueblo judío por recaudar impuestos para entregarlos al
imperio de Roma se encontraban en el último lugar de popularidad y junto con los
gentiles eran de las personas más repudiadas en la sociedad, pues eran
extorsionadores, y se aprovechaban de su puesto para exigir más dinero.
Jesús nos presenta de manera intencional a dos hombres totalmente opuestos en
costumbres, en prestigio, en profesión y al final de cuentas opuestos en su
condición ante Dios
DOS ORACIONES
Estos hombres subieron al templo a orar. Tal vez era la hora señalada para la
adoración, o no; Lo importante es que cada uno de los dos estaba dirigiéndose a
Dios en oración. Y es en el contenido de la oración de ellos donde Jesús nos
descubre su propósito al usar esta parábola.
¿Note que ambos fueron a orar, esto quiere decir que estamos aquí y podemos
estar entre fariseos y publicanos, porque ambos fueron a lo mismo, cuantos
vinieron a Orar en esta mañana?, eso no es suficiente para definirnos aun hace
falta mas Porque usted puede orar, yo puedo orar, yo puedo cantar y brincar pero
que es lo que contiene mi oración y mi canto dependiendo de eso es que soy
aprobado o reprobado.
Veamos las Oraciones de estos 2 hombres
El Fariseo oraba PARA SI MISMO, es decir para el, para darse golpes de pecho
el, para satisfacerse a el mismo ¿Cómo nos estamos presentando delante de
Dios?
a. Llama la atención a simple vista que su oración está dividida en dos partes: una
parte negativa y la otra positiva.
ROMANOS 12:3
“Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un
concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí
mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.”
CONCLUSION:
Quizá hemos comenzado a creernos muy justos con respecto a nuestra vida
cristiana, pues al observar la sociedad que nos rodea vemos una inmoralidad
descarada: avaricia, libertinaje, homosexualidad, etc. de esos pecados que
llamamos escandalosos. Y como no nos sentimos culpables de esas formas
groseras de pecado. Empezamos a sentirnos bastante buenos en nuestra vida
cristiana. Y ese fue el defecto fatal del fariseo: creerse justo por sí solito, lo cual, a
través de esta parábola de nuestro Señor, hoy ha venido a ser el ejemplo clásico
del orgullo religioso y de la autocomplacencia.
Por el contrario, el publicano estaba dolorosamente consciente de su condición de
pecador. No sólo le pedía perdón por ciertos pecados, sino que estaba implorando
misericordia por SER pecador. En el idioma original, el texto dice “Dios, ten
misericordia a mí, EL pecado. No se comparó con otros de manera favorable; ni
siquiera se comparaba con nadie en absoluto. No le preocupaba medirse con
ninguna persona, sino le preocupaba el no estar a la altura de un Dios santo, recto
y justo. Y al darse cuenta de que se encontraba solo con su pecado delante de
Dios, suplicó por misericordia. Acercarse a Dios tomando en cuenta nuestra propia
condición perdida, y con la única petición de recibir su perdón y su misericordia es
tomado por Dios como un acto de humillación que Dios aprecia.
FARISEO O PUBLICANO CON CUAL ME IDENTIFICO, SOBERBIA O
HUMILDAD EN CUAL DE ESTOS 2 LUGARES NOS ENCONTRAMOS?