Como Ser Una Mujer Prudente
Como Ser Una Mujer Prudente
Como Ser Una Mujer Prudente
Independientemente lo que el mundo elogie, nosotros seguimos lo que Dios elogia, lo que
Dios valora, y esa es, la mujer virtuosa, lo podemos ver en proverbios, y la iglesia de
Cristo en Madrigales Norte está llena de mujeres virtuosa o por lo menos tratamos de
serlo.
La mujer virtuosa, es una mujer que tiene muchas cualidades, vemos en proverbios la
excelencia de esa mujer, dice que es valiosa, sabia, fiable, trabajadora, pero hay una de
esas cualidades, que estaremos viendo esta tarde y que toda mujer de Dios debería tener o
tratar de tener, porque así podríamos evitar grandes conflictos en nuestra vida, la de
nuestras familias, en nuestra iglesia. Hoy vamos a reflexionar en el tema: El Poder de la
mujer Prudente. Vamos a estar meditando en el texto de 1 Samuel 25: 1-37
Han escuchado un dicho que dice una mujer prevenida vale por dos, la mujer que es
prudente tiene una mentalidad preventiva, percibe el peligro y pone atención para trabajar
en ello y buscar una solución. Una mujer prudente, hace las cosas para ser efectivas y
evitar problemas.
Una mujer en la biblia que se destaca por ser prudente es Abigail, la biblia la describe
como hermosa y de buen entendimiento.
Insensatez de Nabal
Vamos al relato en 1 Samuel 25, cuando David está huyendo de Saul, leamos 1 Samuel
25:1-4, en este pasaje, nos narra que David va al desierto de Paran y ahí vivía un hombre
muy rico que tenía 3 mil ovejas y mil cabras, cuyo nombre era Nabal, la biblia lo describe
como un hombre insensato, falto de sabiduría, soberbio, de muy malas obras, lo opuesto a
su mujer Abigail.
David estando ahí, se ocupa que a los pastores y a las ovejas de Nabal, no les pase nada,
los protegia y dice la biblia que David oyó que Nabal, estaba esquilando ovejas (tiempo
de cosecha, tiempo de hospitalidad) y es ahí cuando David, envía a diez jóvenes (David
andaba con un ejército como de 600 hombres), con una solicitud, llego en son de paz, y
le manda a decir a Nabal, que ha cuidado de sus criados y ovejas, el mensaje de David no
era una exigencia era un pedido, un ruego para que Nabal le diera lo que tuviera a mano,
no le dijo dame todo lo que tienes, no, ¿Qué hizo Nabal, cuando David le pidió que le
diera lo que tuviera a mano, para él y sus hombres? Nabal se niega arrogantemente, y no
solo eso, sino que lo humilla y lo desprecia, desconociendo quien era David, que
seguramente ya era muy conocido en todo Israel, Nabal lo menosprecia, lo trata como
nada, demuestra la falta de generosidad, todo esto hace que David se enfurezca y se
propone a acabar con Nabal y todos los hombres de su casa.
Abigail, si sabía escuchar y por eso, el criado prefiere recurrir a ella que a Nabal porque
tiene un pedido muy necesario que Abigail podía aportar en esta situación tan difícil.
Leamos el versículo 18, Abigail sabe que era mejor prevenir que lamentar, y pone en
acción su plan preventivo, para evitar una catástrofe, el desafío de Abigail, era vivir en
paz con su mezquino esposo y a la vez mantener su integridad y su fortaleza de carácter,
la prudencia no es algo que hoy me la pongo y mañana me la quito, no es algo que se
nace con eso, la prudencia es algo que se decide caminar de esa manera y que vamos a
permanecer en ella.
De manera que la prudencia es parte de nuestro carácter, no es posible que usted sea
prudente para una cosa y para otra sea imprudente, el que es prudente, lo es en todos los
ambientes, el que es prudente con lo suyo, también es prudente con lo ajeno.
Es algo que está en nuestro carácter, es algo que decidimos ser, todo el mundo, es lo que
quiere ser, incluso en el Señor, todos corremos la misma carrera, así como, amar a Dios,
creerle a Dios, serle fiel a Dios, confiar en sus promesas, es una decisión suya, asimismo
trabajar en usted, para ser una mujer prudente, es su decisión.
Para Abigail, tuvo que aprender que el bienestar de su familia, tenía más valor que el
bienestar económico, recuerden que era una familia rica, y miren lo que ella hace, la
palabra de Dios nos dice que ella se apresuró, o sea ella no perdió tiempo, porque estaba
en riesgo su casa y la vida inclusive de su malvado esposo, ella no dijo ah es el momento
de deshacerme de este hombre vil y malvado, no ella actuó de una manera diferente, ella
preparo un generoso obsequio de paz, con la esperanza de aplacar la ofensa que su esposo
había cometido contra David. Y envió a sus criados que se adelantasen y ella iba detrás.
Vemos aquí en el versículo 20, que ella se montó en un asno y fue al encuentro de David,
ella no solo envió el obsequio con sus criados, sino que ella misma fue a buscar a David,
y de ahí viene la siguiente característica de la mujer prudente
Hay mujeres con mucha autoridad, pero que solo les gusta dar órdenes, no participan,
solo mandan, hace esto, hace lo otro y ellas bien gracias. Las mujeres prudentes, ven,
escuchan, actúan con discreción, pero trabajan también en el plan, usan la autoridad,
pero con humildad, porque una cosa es la autoridad y otra cosa es el autoritarismo,
autoritarismo es cuando usted le encanta dar órdenes, le grita a la gente, atropella a la
gente, y eso hay muchas en el mundo, cuantas de ustedes les ha tocado en sus trabajos
lidiar con gente así. Oremos a Dios para que en nuestras congregaciones no existan
mujeres así.
Abigail nos modela esa gracia de ser una mujer con autoridad, pero que al mismo tiempo
tiene humildad, uso todos los recursos que tenía, ella preparo los alimentos suficiente y
dio la orden a los criados para que fueran adelante, pero ella fue la que rogo a David, ella
fue la que lo intercepto, ella era rica, millonaria, y bien, hubiera podido enviar a uno de
sus criados, a entregar el obsequio, ella no llego donde David, como alguien superior, ni
siquiera como igual, se presentó como una humilde sierva, pidiendo permiso para hablar
en lugar de tomar el mando de la conversación “permite que tu sierva hable a tus
oídos,” no le importo humillarse y rogar por su familia, y no solo por su familia, rogo por
sus siervos, por ese esposo malo y perverso que ella tenía, rogo por toda su casa, ella
rogo, porque eso hace una mujer cuando ama, hace a un lado el orgullo, no importa lo que
haya adquirido, ni la posición de liderazgo que tenga, ruega por otros, se humilla, si esto
va mejorar la situación, se traga su orgullo.
Ella actúa con autoridad como consecuencia de su responsabilidad, talvez muchos podrán
decir, que estaba usurpando la autoridad de su esposo o actuó a escondidas de su esposo,
esto no es así, porque su esposo, no estaba en condiciones de resolver nada; ella, utiliza
todos los recursos que tenía sin usurpar, violentar ninguna otra autoridad. Sin la
necesidad de desautorizar a nadie o pasar sobre la autoridad de alguien, además era algo
que su esposo mismo había provocado, si leemos el versículo 24, cuando se encontró con
David, ella se echó la culpa. Y aquí vemos la siguiente cualidad
Abigail, apela ante David, de una manera sorprendente, cuando ella se echa la culpa no lo
hace porque piensa que ella es culpable, ella lo hace porque, sabe que David, no va a ir
contra ella, como iría contra su esposo, Abigail, sutilmente le hace ver lo equivocado de
sus acciones haciendo énfasis en el llamado y destino que Dios había prometido a David,
le hizo ver su error de una manera positiva, no enfocándose en lo furioso y tonto que
estaba siendo, sino en recordarle que era un elegido de Dios y que no tomara, ni hiciera
acciones de las cuales se pudiera arrepentir y le pidió que reconsiderara el rumbo que
estaba tomando, pero de una manera humilde.
Miren que interesantes hermanas, primero ella se echa la culpa, hace que David ponga su
atención en ella, le recuerda que no debe tomar venganza por el mismo, y que no tenga
que cargar con el remordimiento de haber derramado sangre inocente, aquí hace
reflexionar a David, lo hace que recuerde que él es un elegido de Dios y que debe actuar
conforme Dios le agrada. Y su sabia intervención le ayudo para salvar a su familia y a la
vez ayuda a David a no cometer pecado, en actuar por enojo y no con sabiduría.
En mi caso, amadas es algo en lo cual debo trabajar, hubo situaciones, que, si hubiera
controlado mi boca, sabiendo cuando callar o hablar, muchas cosas posiblemente
hubieran salido de otra manera, pero esa es la lucha, cada día elegir ser esa mujer
prudente, que Dios quiere que sea.
Así que hermanas, cuando usted se encuentre en una situación difícil, ¿cómo debe
actuar?, pida sabiduría a Dios, debe creer que Dios tiene el control, que con su guía, le
pondrá palabras en su boca para hablar con sabiduría, con amor, con respeto y hará que
usted cambie esa situación difícil, ya sea en su hogar, en su trabajo, con alguien en su
familia, vecinos, en la iglesia, en cualquier situación, Dios hará que esa situación difícil
que pasa, usted la supere para mejoría de su vida, de su casa, y para que usted lo
glorifique a Él.
Entonces, ¿qué hace Abigail?, espera el otro día, y cuando el hombre está en condición de
escuchar, habla con él, ella no le reclamo, más bien lo hizo reflexionar, ella le hizo ver,
como ese ejercito venía a destruir su casa, su familia, sus hijos por una imprudencia de él.
Conclusión
Nabal era un hombre que tenía muchas riquezas, tenía muchas posesiones, pero él tenía
algo más importante que todo eso, proverbios 19:14 nos dice “Casa y hacienda,
herencia de los padres; mujer prudente, regalo del Señor.” Él tenía a Abigail, una
mujer que era un regalo de Dios. Una mujer que logro salvar a su familia, a su casa, como
dice proverbios 24:3 “Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se
afirmará;”, seamos ese regalo para nuestras familias, para nuestra iglesia, para nuestra
comunidad.
Ser una mujer prudente es un proceso, que puede tomar toda nuestra vida, pero si
queremos cumplir el propósito de Dios en nuestra vida, el espíritu santo nos va ayudar a
conseguir esta hermosa virtud, una mujer de Dios no es la que tiene muchas bendiciones,
es una mujer que se edifica en su palabra para no desviarse del camino ni a la izquierda ni
a la derecha, es alguien que camina poniendo su mirada en Cristo Jesús, poniendo en
práctica su palabra y decidiendo cada día tener una virtud tan valiosa y poderosa como la
que vimos en esta tarde.
Dios les bendiga