Espanoles Entrent 00 Gut I
Espanoles Entrent 00 Gut I
Espanoles Entrent 00 Gut I
G8 1951
Guti errez, Constancio.
Espa noles en Trente
Digitized by the Internet Archive
in 2014
https://archive.org/details/espanolesentrentOOguti
ESPAÑOLES EN TRENTO
CORPUS TRIDENTINUM HISPANICUM
ESPAÑOLES EN TRENTO
'9.5^
VALLADOLID
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS
INSTITUTO «JERÓNIMO ZURITA»
SECCION DE HISTORIA MODERNA «S IMANCAS».— VALLADOLID
ESPAÑOLES EN TRENTO
POR
C. GUTIERREZ, S. I.
Prof. de Pontificia
Hist. Ecl. deen Comillas
la' Universidad
PRÓLOGO DE
JOAQUÍN PÉREZ VILLANUEVA
Decanode dela laUniversidad
Facultad dedeFilosofía
Valladolidy Letras
VALLADOLID
NiHiL OBSTAT. Gumersindus Bravo, S. J.,
Cens. Ord.
Imprimí
Praepos. potest.
Viceprov.Ramü-us de Arii, S. J.,
Prov. Leg.
Palentiae 16 ianuarii 1951. de Palenc.
Imprimatur. f José, Obispo
Págs.
Prólogo vii
Siglas y Abreviaturas xvii
Fuentes y Bibliografía xix
Introducción. — Sumario: 1. Génesis de esta obra xxxix
2. El códice 320 del Colegio Mayor vallisoletano de Santa Cruz.
Descripción del códice xi.i
3. Contenido de su catálogo hispano-tridentino xlii
4. Fuentes del catálogo xlv
5. Epoca de composición un
6. Autor Liv
7. Valoración del catálogo Lvni
8. Nuestra edición: a) Método y procedimientos lx
b) Apéndices finales i.xv
c) Juicio de conjunto de los teólogos y obispos hispano-
tridentinos lxvhi
Texto del Manuscrito
Catálogo 3
Biografías 31
Apéndice I : Asistentes españoles al primer período del
Concilio (1545-1.549) 1038
Apéndice 11: Asistentes españoles al segundo período del
Concilio (1351-1552) 1040
Apéndice III: Asistentes españoles al tercer período del
Concilio (1562-1.5(33) 1042
Apéndice IV: Lista general de asistentes españoles al Concilio 1044
Apéndice V: Asistentes españoles al Concilio por Ordenes
religiosas 1048
Apéndice VI : Asistentes españoles al Concilio por regiones y
provincias civiles 1050
Indice de Biografías 1055
Erratas 1059
SIGLAS Y ABREVIATURAS
Sumario: 1. Génesis de esta obra. — 2. El códice 320 del Colegio Mayor vallisole-
tano de Santa Cruz. Descripción del códice. — 3. Contenido de su catálogo hispano-
tridentino. — 4. Fuentes del catálogo. — 5. Epoca de composición. — 6. Autor. — 7. Valora-
ción del catálogo. — 8. Nuestra edición: a) Método y procedimientos, b) Apéndices
finales, c) Juicio de conjunto de los teólogos y obispos hispano-tridentinos.
los'*)completos
Menéndez
de lasPelaobras
yo, que
Heterodoxos
cito en esta2, Introducción,
[Madrid 1880],y 685. — Los títu-
la explicación
de las siglas empleadas véanse en las pp. xviiss.
-*) CT 1, XXVH".
XL INTRODUCCION
él G. Constant en una rápida reseña sobre fuentes del Concilio ^*),
y que luego el P. Severino González, S. J. — muerto cabalmente hace
unos meses — se decidiese a examinarlo nuevamente, y en una co-
municación 4*) al XVI Congreso de la Asociación Española para
el Progreso de las Ciencias (dic. de 1940) subrayase una vez más
el interés del repertorio, apuntando de pasada a la utilidad de
publicarlo.
Por mi parte llegué a creer también lo mismo. Hoy quizá hubie-
ra opinado un poco diversamente. La tarea a que me he visto some-
tido para acotar críticamente sus noticias ha sido demasiado ruda,
y el fruto conseguido no siempre tan copioso como para compensar
satisfactoriamente esos esfuerzos. Por otra parte he visto luego, que
el valor informativo del catálogo, si bien muy apreciable, no es en
sí tan absoluto. Aplicándome a trazar directamente por mí mismo
los esbozos biográficos, sin duda con menor fatiga por mi parte me
hubiera sonreído más el éxito, la contextura del conjunto hubiera
sido más compacta y la marcha de la narración más animada. Pero
todas estas son en parte conclusiones a posteriori, fruto natural del
trabajo de confrontación y estudio crítico. A priori no son siempre
previsibles, y aun previéndolas, con dificultad hubiéramos podido
substraernos a otros móviles.
Instaba a la razón la proximidad del cuarto centenario del Con-
cilio, yla Sección de Historia Moderna del Consejo Superior de In-
vestigaciones Científicas se aprestaba a celebrarlo. Objeto primor-
dial de sus conmemoraciones centenarias habría de ser la publica-
ción de un Corpus Tridentinum Hispanicum a base principalmente
de la documentación hispano-tridentina que se encuentra aún iné-
dita en archivos y bibliotecas. El proyecto no podía ser más indicado.
Cabalmente era Valladolid — sede de la expresada Sección de Histo-
ria Moderna — donde algunos años antes habían salido a luz dos
volúmenes sobre el Concilio con documentos del archivo de Siman-
cas, seleccionados y transcritos por el propio Director de la Sección
— hoy ha dejado ya de serlo — Don Manuel Ferrandis ^*). La nueva
publicación conmemorativa vendría a reanudar y completar esta
y el '*)
Dr. Considerancio
Morilla, pues como pertenecientes
de este último hacea uno solo las de sin
el manuscrito Juanrazón
Murillo
un
doble personaje. Véanse adelante las notas y
'*) Galeazzo
siliciano. Hércules Brugora,
Pagnani, patricio
milanés milanés,
también, Domingo Casablanca,
y Don Fernando O. P.,
Francisco
de Avalos, marqués de Pescara.
obra, "*)pp. Véanse
1055ss. sus nombres en el Indice de Biografías al final de la
'"*) DonMadrid
de España, Tomásca. López, por ejemplo,en enel sumapa
1758, comprende Atlasde geográfico
«España» del las reyno
diver-
sas regiones que forman nuestra Península, incluido Portugal. Esa mis-
ma concepción persistía todavía a principios del siglo XIX, por ejemplo
en I. de Antillón, Elementos de la geografía astronómica, natural y polí-
tica de España
el mapa que va yantes Portugal, Madrid '1824
de la primera página;(la y1.*ened.S. esde deMiñano,
1808), Diccionario
p. 161 con
geográfico-estadístico de España y Portugal, Madrid 1827, 91 (voz Portugal).
"*) Camoens
los portugueses humav. gente
gr. en fortissima
Os Lusiadasde Hespanha
(ed. príncipe, (cantoLisboa
I estr.1572)31. —llama
Véasea
también
pasajes). canto 3 estr. 17-19, canto 7 estr. 25, y canto 8 estr. 93, entre otros
Como Camoens, otros portugueses en el siglo XVI emplearon expre-
siones parecidas. Así Antonio Ferreira (1528-1569) en su comedia O Cioso
dice, describiendo a un portugués, que era mancebo, desposto, lustroso,
gentil-homem, espanhol, e credo aínda que portuguez (acto I escena 5.*).
Y Franci.sco de Holanda en su interesante diálogo sobre la pintura, termi-
nado en 1548, pone en boca de Victoria Colonna estas palabras en que el
autor alude claramente a sí mismo: Ve a casa de Mliguel] Angelo y díle
que yo y Mizer Lactancio estamos aquí..., y no le digas que está aquí
XLIV INTRODUCCION
los peninsulares, incluidos los portugueses. Nosotros, sin embargo,
a pesar de la unidad compacta que formaron portugueses y espa-
ñoles durante las deliberaciones tridentinas ^^*), y de ver atribuida
a ambos en las actas una misma denominación de hispanos ^^*) ,
preferimos distinguirlos.
Esto supuesto, de los 191 conciliares biografiados por el manus-
crito elgrupo de los españoles — excluidos portugueses e italianos —
se reduce a 165. Descontemos aún de éstos al arzobispo de Santiago
Don Gaspar de Avalos, al obispo de Jaén Don Francisco de Mendoza,
al de Huesca Don Martín de Gurrea, y al marqués de Aguilar Don
Juan Fernández Manrique de Lara, que, aunque designados para
acudir a Trento"*), no tomaron parte en el Concilio ^s*) Descon-
temos asimismo al canónigo González de Vivero, quien, como de-
muestro al apostillar su biografía i^*), no asistió tampoco a las
deliberaciones tridentinas. Quedan, pues, únicamente 160 conci-
liares españoles de los 191 que registra el manuscrito. Aun de esos
se podría descontar al agustino Fray Cristóbal de Barros, a los
dominicos Fray Francisco de la Cerda y Fray Felipe de Urríes, al
canónigo Don Tomás Dassio, al Inquisidor Diego González"*), y
Francisco de Olanda el español. Pocas líncñ.s más abaio se aplica, también
lafuradenominación
Antinva. Lib. deII «espafíol» y «portugués»
nart^ I al princ. fen Sánchezindistintamente
Cantón. Fuentes(Deliterarias
la Piri-
1. 49 .50. Véase también ib. 43 y 114 el prólogo y el epílogo de Holanda a
eso mismo libro]).
Rl tugués
criterio
Manuel desiguió
Fariaeny uso
Sou.sadurante
publicóel ensigloMadrid
XVII. enAsí,
dos envolúmenes
1639 el por-
un
fomentarlo al poema de Camoens intitulándolo: Lvsíaáas de Luiz de
Camoens. 7)ríneive de los poetas de España corncntadas todas.
Nuestro manuscrito .siguió, sin duda, el ejemplo de estos escritores,
no'-o más seguramente el do Nicolás Antonio, quien en su Bibliotheca
Hispana Nova form.'i una serio única de nombres con los escritores hispano-
pnrtugueses.
en CT "*)13.Véanse,
727,30. por ejemplo, los documentos que aparecen publicados
'■'*) CT 8. 527'" y 550'-\
Pérez "*) CT 4, 263 núm. 207 y 3.51, con NBAE 2,216 (Autobioarafía de
de Ayala).
'"'*) VA mismo autor del manuscrito lo reconoce al exponer su biografía.
"*) Pág. 946.
"*) Como decimos en la nota hubo dos Diegos González riguro-
samente
res, uno en contemporáneos,
Valladolid ambosen Granada.
y otro Licenciados, y ambos
El autor del amanuscrito
la vez Inquisido-
supone
que el Inquisidor vallisoletano fué el que acompañó a Trento al obispo
de Cartagena. No encontrando yo confirmación documental $e la noticia,
preferí abstenerme, al redactar aquella nota, de comentar su biografía.
Posteriormente he venido a sospechar que el acompañante a Trento del
obispo de Cartagena no fué el famoso Inquisidor González que supone
Introducción
£4, t)on Pedro de Velasco, cuya asistencia a Trento no aparece docu-
mentalmente comprobada. En tal caso se tendria como minimo un
contingente de 154 conciliares españoles cuya participación en el
Concilio puede darse por segura.
Del total de 160 conciliares — incluidos los dudosos — algunos
tomaron parte en dos convocatorias, otros en las tres^^'' ); con lo
que resulta que, según el manuscrito, asistieron a la primera etapa
tridentina 36 (13 Padres, 14 teólogos, y 9 con diversos oficios), a la
segunda 61 (29 Padres, 29 ó 30 teólogos i^*^ y 2 diplomáticos), y a
la última 90 (37 Padres, 24 teólogos, y 29 con diversos cargos) . Las
cifras no son exageradas, pues ya veremos cómo en realidad el nú-
mero de nuestros conciliares fué bastante más elevado.
4. — A fin de proceder con orden, distingamos entre el índice
onomástico de nuestro manuscrito y sus noticias biobibliográficas.
Para el índice de nombres no creo haya tenido delante el autor
una fuente única como modelo. Ya desde los tiempos mismos del
Concilio la serie de catálogos con los nombres de los conciliares es
muy abundante. Los primeros — se puede decir — en el tiempo,
y los que podríamos llamar oficiales, son los que incluye Massarelli
en el texto original de las actas conciliares. Pero dichos índices han
permanecido inéditos hasta nuestros días, en que exhumándolos
del Archivo Vaticano los ha dado a conocer Esteban Ehses en los
tomos 4, 5, 8 y 9 de Concüium Tridentinum. La inaccesibilidad en
que se mantuvo hasta fecha muy reciente el Archivo Vaticano exclu-
ye la posibilidad de haberlos consultado en esa fuente el autor del
manuscrito.
Dígase lo propio de la lista de doctores del período conciliar
1551-1552 que publica Buschbell 20*), extrayéndola también de do-
cumentos vaticanos.
"*J Sealpodría
manuscrito tratar añadir
de Don aún como prueba
Fernando la observación
Tricio. inütcta — dice — que hace el
eo temporc
rr'uií'iiti Sgnoclu a i'io IV l'untijice Ma.viinu, pnncipem inter Castellae theo-
lugos eo a Catholico Rtyv I'lulippo aest¿natos locum hubere vieruit (p. 356).
Como indico en la nota ' \ esa prioridad de Tricio sobre el resto de los teó-
Simancas,logos oficiales
ni enespañoles
las actas no¡Nlassarellianas
apcU'ece confirmada ni ensí los
; en cambio, documentos
se advierte de
en los
índices impresos del período de Pío IV.
Una nueva conurmacion de ello podría ser también la advertencia
del autor de ciue el nombre del portugués Antonio de Padua no se halla
en los catálogos entre los teólogos del rey de Portugal, sino entre los Me-
nores 1^'ranciscanos
que venimos ip. l.íSi.el t^iectivamente,
reíirienaonos, nombre de Frayen Antonio
los catálogos impresossola-a
se encuentra
mente entre los Franciscanos Observantes.
hace ''■*)
depender El P. a Severino González, S.en.J. esta
nuestro manusciito (Las última
Cienciaslistall[194tí]116 y 123)a
de una copia
mano del catálogo de asistentes parisino de 1563, sacada a principios del
siglo
(Ms. 7343XV' II y conservada
ff. 2P-24' hoyasistentes
: solo aa los en la Biblioteca Nacional madrileña
al tercer período).
No niego la posibilidad, pero creo debemos excluir semejante depen-
dencia, al menos en el sentido de ser la única. Basta ver el fragmento de
la biografía de Velasco que hemos transcrito poco hace. En efecto, el
manuscrito madrileño, según la transcripción que ofrece el P. Severino,
no contiene la curiosa confusión del apellido de ese obispo que reprueba
el vallisoletano. Ahora bien, de haber seguido éste al madrileño, no hu-
biera afirmado taxativamente — dada la justeza que pone en sus informes,
particularmente en las citas — que todos cuantos catálogos había consul-
hacemos admitían
tado para el prelado la extraña confusión del apellido a que
referencia.
Añádase que en el madrileño faltan absolutamente los nombres de
Sobaños y Trugillo, y los de muchos otros personajes. Fuera de eso, los epí-
grafes ymuy especialmente el orden de colocación de los conciliares difieren
notablemente en ambos manuscritos.
Por otra parte, siendo tan corrientes los catálogos impresos del último
período del Concilio, no hay duda que nuestro manuscrito los tendría
más a mano: tanto más que las analogías señaladas por el P. Severino con
la copia madrileña no son tales que no se hallen también, y mucho más,
entre aquél y los referidos catálogos impresos. Recuérdese lo que hemos
dicho de su lista de prelados.
LlI INTRODUCCION
difícil averiguar la procedencia. El nombramiento, por ejemplo, de
Cardillo para teólogo pontificio es seguro que proviene de Nicolás
Antonio, a quien copia literalmente el manuscrrto en la biografía
de ese teólogo (p. 506ss.), y el de Urríes para procurador del obispo
Castellot en Trento de las Historias de Lanuza, que son las que
cita (p. 1114). Finalmente, el carácter de teólogo pontificio que
ostentó también Laynez durante la última convocatoria, es muy
verosímil se lo haya sugerido Southwell en la biografía layneziana
que transcribe por entero el manuscrito (p. 280ss.).
Es decir, que el origen de esta última lista es a base de diversas
procedencias, quedando siempre como fuente principal los catálo-
gos impresos. Sólo la asistencia de Gazteiu ha debido de tomarla
el manuscrito de documentos verosímilmente inéditos ^S '').
Esta multiplicidad de fuentes es aún más patente en las noti-
cias biobíbliográficas. También aquí los impresos son los que han
suministrado al manuscrito la mayoría de sus informes.
Para las biografías de escritores se vale casi exclusivamente de
la Bibliotheca Hispana Nova de Nicolás Antonio, cuyas noticias
biográficas transcribe literalmente sin más que rectificar alguna
fecha o completarlas con ligeras adiciones. Estas suelen referirse
a la actuación en Trento de los personajes biografiados, y se basan
en los datos que contiene la versión latina de la Istoria del Concilio
por el cardenal Pallavícini. De Pallavíciní se sirve comúnmente
en las otras biografías al tratar de materias conciliares.
Después de éstos, el autor sin duda más frecuentemente utili-
zado por el manuscrito es González Dávila en su conocidísimo Tea-
tro Eclesiástico. Junto a él se ven citados con frecuencia Possevino,
Garibay, Cabrera de Córdoba, Ruíz de Vergara, Morerías*), Cíen-
fuegos, etc., no faltando tampoco Sandoval, Du Pin, Aguírre, y en
general los autores de los episcopologios incluidos en las historias
de regiones o ciudades españolas. En tan nutrido repertorio — quizá
las obras consultadas pasan de doscientas — predominan, como era
natural, las de tipo histórico, pero no son raras las de índole teoló-
gica, ymenos todavía las jurídicas o canónicas.
Con todo, el manuscrito no se circunscribe a los impresos; su
'"•*} CT 1,XXVIP'
LIV INTRODUCCION
el obispo Don Juan Muñoz de la Cueva, que salieron de las prensas
en 1727. Esta fecha marca por lo mismo el término post quem
comenzó a escribirse o se prosiguió la composición de este catálogo.
Para señalar el término ante quem debió de terminarse, observe-
mos que las demás fuentes impresas que registra no rebasan dicha
fecha. Así, nada extraño que no cite la Censura de historias fabu-
losas de Nicolás Antonio que salió a luz en 1742, y que de haberla
conocido le hubiera hecho vacilar, si no perder del todo, la fe que
muestra (p. 622) en los falsos cronicones. Menos aún ha de extrañar
que no conozca la gran obra de Flórez, la España Sagrada, que em-
pezó a publicarse en 1747, y le hubiera dado depuradas para algu-
nas diócesis noticias no siempre tamizadas por otros episcopologios.
Conforme a esto, el período de composición del manuscrito pue-
de considerarse comprendido entre la tercera y cuarta década del
siglo XVIII, o más concretamente, según lo que hemos dicho y lo
que diremos enseguida, entre 1727 y 1738 como máximo.
6. — El manuscrito se presenta como anónimo, veamos si es
posible descifrar el anonimato. Convengamos, ante todo, en que
no se trata de ningún autor extranjero. La contraposición que
establece en sus reseñas bibliográficas entre escritores extranjeros
y escritores nuestros para distinguir a los no españoles de los na-
cidos en España (pp. 44 y 46, 364 y 836, 1000) ; la expresión "Hispa-
nia nostra" referida a nuestra patria (p. 260) o la de "nostrates"
para designar colectivamente a nuestro pueblo (p. 388), por no
decir la de "nostrae gentis" que emplea diversas veces (pp. 276
y 320) tomándola de Nicolás Antonio, prueban evidentemente que
el autor era un español autóctono y no un mero súbdito de España.
A esto se podría añadir con respecto a los portugueses, que el autor
los considera en varios sitios como extraños, pues las frases "vul-
gar! Lusitanorum lingua" (p. 294), "illius regni nobilitate" (p. 308),
o hablando del obispo Limpo "lusitanus... gentis suae gloriam et
splendorem... haud exigua sustinuit laude" (p. 152), excluyen una
identificación de nacionalidades. Aparte de que un portugués no
escribiría, como hace nuestro manuscrito, "Mascareñas" por Mas-
carenhas (pp. 298, 350 y 352), "Coutiño" por Coutinho (p. 350),
"Batalla" por Batalha y menos con "de la" por delante (p. 166),
"Alentexo" por Alemtejo (p. 152), y expresiones similares (pp. 262
y 536).
Ni sólo el autor era español, sino que escribió su obra en Es-
paña. Las frases "ad nos inde [Trento] reversus" (p. 260), "ad nos
INTRODUCCION LV
inde venit" (p. 228), y otras semejantes (pp. 40 con 42, 416, etc.)
parecen indicarlo. Cierto que podia aludir en ellas a su nativa con-
dición hispánica, pero en estas otras "populis ultra et cis Tagum
practicum ius dixit in duplici conventu iuridico, Granatensi nempe
atque Pinciano" (p. 800) "Granatam..., populis ultra Tagum... lura
dicturus..., petiit" (p. 130), "Pinciam... evocatur, et... iura populis
cis Tagum dicit" (p. 884) , las partículas cis y ultra indican eviden-
temente una ubicación del escritor en la mitad septentrional de
España.
Esta localización concuerda con lo que vamos a decir sobre
la identificación de nuestro anónimo. De esta identificación debe-
mos excluir primeramente a catalanes y valencianos, pues él mismo
no los tiene por paisanos (pp. 528 y 872). Por la frase "nos Chantre
vulgo dicimus" que emplea en un pasaje (p. 984), diríamos que
procedía de una región de habla castellana. La hipótesis viene a
confirmarla el siguiente párrafo con que da comienzo la biografía
de Guerrero. "Primarius ille vir nobilitate clarus, eruditione insig-
nis, sanctimoniae fama venerabilis, qui in excelsiorem dignitatis
gradum evectms, virtute dumtaxat propria non alíorum favore suf-
fultus. Rivoaiae haud modo nostrae, sed universae etiam Hispaniae,
magnum extitit lumen, decus atque ornamentum., proposita nobis
serie hic occurrit laudandus" (pp. 946 y 952). No habiendo prece-
dido alusión ninguna a la Rioja, hay que suponer que en la expre-
sión Rivoqiae nostrae el adjetivo nostrae no indica una mera vin-
culación local del escritor, sino su nacimiento en la Rioja. Nuestro
anónimo era. por lo tanto, riojano. Fué también un tiempo cole-
gial en Santa Cruz de Valladolid, como lo da a entender en otra
parte al llamar a Don Diego de Simancas — que vivió en el siglo XVI
y perteneció a ese Colegio y sólo a ese Colegio ^i*) — "collega ^2*)
meus" (p. 46).
Esto supuesto ¿quién ha podido ser ese riojano anónimo, cole-
gial un tiempo en Santa Cruz, que hacia 1730 hallándose en España
en un lugar del Tajo para arriba escribió en latín nuestro manus-
crito? No otro, según creo, que Don Francisco Vicente Gómez ^3*) ,
nacido en 1693 en Villarejo de la Rioja. colegial en el Mayor de
puede "*)atribuír.so
Sólo on a parle ol Memorial que va in.scrtn en los ff. nrS'^-l.l.'ír parece
otra mano.
Véase sobre él Palau. Manual G.311.
"*) Biblioteca de Santa Cruz íValladolidl Ms. 22,164\
"*) Alcocer, Historia 6,199.
LVIII INTüORUCCION
"*) Elpor
castellano socro!íanto >i ccnménico
Aarénase Concilio
el texto eleoriginal
Trento, traducirlo alsegúrt
corregido idiomala
edición
iri y IV.auténtica de Roma publicada en 1564. Madrid 178.5. Apéndices IT,
en CDT"*) 9,5-80.
Noticias de los Esnañolcs que asistieron al Concilio de Trento,
Utrilla."*) A .saber: F. Duartc, M. de Gaztelu, .T. Páez de Castro, v A. de
'"*) deQuizá
ol Pedro rplo númorn
Villalnmidn. haya queunareduriiin
que ronsigna .sola vezal.s;o, pues probablemente
Massarelli fCT 8,717").
no es distinto de Gasvnr Cardillo de Villalvando, y los teólogos Miguel Masen,
Dr. Massó, y Miguel Mossonus son quizá una misma persona.
"*) A saber:
A. Fernández Guerra,.1. A.
de García,
Barcelona,
M. C.de deGaztelu,
Barros.M..T.deChacón,
Itero, J.T. Puebla.
Dassio,
F. de Urríes, y F. Vázquez de Menchaca.
«:*) pqj. ejemplo, en la biografía del teólogo Fonseca (p. 622) la alusión
LX INTJiODUCCION
fuentes consultadas; de suerte que las noticias que nos da, gene-
ralmente ofrecen garantía.
El deseo de exactitud le mueve, sin duda, en ocasiones a ser
extremadamente parco en sus informes. Pero si es cierto que a las
veces se desearía más cabal información y algo más de precisión
en los detalles, no lo es menos que el caudal de datos aportados por
este manuscrito es en su conjunto superior al de cualquier otro
catálogo.
Es verdad que la base de estas biografías la constituyen, como
hemos indicado, Nicolás Antonio para los escritores, y Pallavicini
para los sucesos conciliares. Pero no son raras las aportaciones
nuevas del autor"*), sobre todo en personajes menos conocidos
o no tan importantes. Y si bien en tales casos, más especialmente,
los informes que suministra el manuscrito no pecan de abundantes,
no es pequeño mérito haber dado al estudioso un primer tenue
hilo conductor que pueda orientarle en ulteriores investigaciones.
Quizá sobre muchos asistentes al Concilio no cuente el investiga-
dor con más fuente informativa que la sucinta narración de estas
semblanzas. Aun así nuestra intención al editarlas es que pueda
beneficiarse de ellas plenamente.
8. — Para ello he procurado en primer lugar reproducir el texto
del manuscrito con el mayor esmero. En la transcripción conservo
siempre la grafía del original en palabras como faemina, author,
autor, litera, y otras en que el autor agrega o suprime alguna letra,
o hace uso del jotismo como en cujus, hujiis, jacet, ijsdem, y voces
semejantes. Sólo cuando el descuido en esto es manifiesto, procuro
subsanarlo incluyendo entre corchetes [...] la substitución que me
pareció oportuna. Los errores gramaticales evidentes — quizá no
lleguen a cuatro todos juntos — los doy sin más rectificados. Cual-
quier otra rectificación del texto la indico siempre en nota o la
incluyo entre corchetes. Las adiciones que introduzco — sean las
de fechas al comenzar las biografías, sean las de voces que reputo
"*) Confieso, sin embargo, que no siempre tuve tan en cuenta esto
en lariorprimera parte de la obra,
dedicado expresamente a la pensando sobre todo deen nuestros
reseña bibliográfica un volumen ulte-
escritores
tridentinos. Allí daré los títulos exactos de sus obras, y haré el recuento
crítico de todas sus ediciones.
'■'*)tanParanotable,
siempre explicary solamente
esta disconformidad — que,cuantos
alcanza a unos por lonombres
demás, (véase
no es
la fe de erratas) — téngase presente que los primeros cuadernillos de esta
obra se estamparon cuando aún no estaba redactado íntegramente el texto
de que consta, destruyéndose las planchas a continuación por exigencias de
hi imprenta.
INTRODUCCION LXlll
plio comentario del catálogo. Es con mucho la parte más extensa
y la más fundamental de nuestra obra. En trabajos de esta índole
a la autoridad del escritor, por grande que ella sea, se prefiere el
testimonio de las fuentes. Cuando estas son incontrovertibles, la
garantía es absoluta. Tal es frecuentemente la que ofrecen los
testigos inmediatos o las fuentes de primera mano. Esa ha sido
cabalmente la norma principal que me ha guiado al apostillar este
catálogo. Transcribirlo escuetamente sin controlar, a ser posible,
cada una de sus noticias, aumentar su caudal informativo sin el
refrendo de fuentes fidedignas, defraudaría a los lectores que qui-
sieran calibrar directamente el valor documental de los datos apor-
tados.
Cierto, que no siempre he logrado con la ayuda de fuentes in-
controvertibles controlar todos los informes del catálogo; pero siem-
pre que me fué posible procuré acudir a ellas antes que a otra parte,
y sólo en último lugar y con las reservas que se entiende utilizo
fuentes no tan estimables.
No es muy raro que al apostillar las biografías comience por
determinar exactamente el apellido de los conciliares. La depura-
ción, en general, la realiza el manuscrito, pero no en todos los casos
.sabe prescindir de resabios adquiridos o desciende hasta los últimos
detalles. Así, aunque no escribe incorrectamente Salepusius Alexius
para designar a Don Salvador de Alepús, ni transforma monstruo-
samente en Orociuszues u Orociuspus el nombre de Oronsuspe, como
hace Massarelli, sin embargo emplea todavía las formas Alipuch
y Oroncuspe que no son las verdaderas. Algo parecido ocurre con
Trugillo, a quien con inconcebible desaprensión convierte nada me-
nos que en Tradíglio el Particolar Not amento, y nuestro manuscri-
to denomina más acertadamente Truxillo'^^'').
Precisado bien el nombre, se imponía a veces la identificación
•'*) Comparado
lares, la ventaja en esie
que les lleva punto nuestroaunmanuscrito
es patente, teniendo con
sólo catálogos
en cuentasimi-
lo.s
de autores españoles. Nada hay que decir de los de autores extranjeros, que
tan sin piedad martirizan nuestros nombres, deformándolos a veces en
tal forma que parecen logogrifos. Así, a las monstruosas deformaciones
de Orociuszues y Tradiglio que hemos recordado, podríamos añadir la de
Mouantone — para, designar a Muñatones — que se lee en el Particolar Xota-
mento, la de Aquine por Aguirre, Marino por Martínez, Gustainati por
Bustamante, Velasio por Velasco, Cómante por Cervantes, Casadoro por
Cassador,recidasCoua Ruia por Covarr
que se encuentran en eseavias,
mismodelcatálogo.
Gado por Delgado, y otras pa-
Enrevesada por demás, como hemos visto, es a veces la nomenclatu-
ra de las actas. De no constarnos por la Goerresiana, nos resistiríamos a
creer que Massarelli haya designado a Don Juan de Solazar, natural de
LXIV INTRUDUCCION
del biografiado. La tarea no fué siempre fácil por razón de los ho-
mónimos. Abundaban tanto estos en el siglo XVI entre nosotros,
que no es poca fortuna acertar a distinguirlos. Sin salir del marco
hispano-tridentino en que se ríiueve el manuscrito, encontramos
nada menos que dos Andrés de Vega, uno el conocido franciscano
de la primera etapa conciliar, y otro que aparece en Roma o Trento
durante la última convocatoria ''^^ ''O ; dos Franciscos de Tole-
do, uno el célebre Virrey, y otro el Embajador en Trento; dos
Pedros Ordóñez, ambos músicos palentinos; dos Franciscos de Sala-
zar, uno burgalés y otro granadino que asistió a las dos primeras
etapas del Concilio; dos Alfonsos de Castro, uno dominico, que fi-
gura en el proceso de Carranza, y otro el insigne franciscano que
registra el manuscrito; dos Ponce de León por nombre Pedro, uno
obispo de Plasencia, y otro — quizá pariente suyo — que asiste como
él a la segunda convocatoria tridentina. La lista podría multipli-
carse. Bastaría enumerar entre otros ''■'=• ) a dos Antonios de Solis,
ambos segovianos; a dos Franciscos de Toro, uno burgalés, y otro
— el teólogo de Trento — sevillano; a los dos Juan de Fonseca de
que luego habla el catálogo; a otros dos Juan Delgado y otros tantos
Juan Gallo; a varios Juan de Arce, dos de ellos palentinos; final-
mente, atres o más Franciscos de Vargas: todos ellos contempo-
ráneos en un sentido estricto.
No siempre la distinción de los homónimos resulta complicada,
pero si presenta con frecuencia enojosos problemas cronológicos
Burgos, con el nombre do luinims /.;;;•;; ;.,< i/c 1!uí<j(>s. o con el de Gaspar
lanjriüüs
Otras a veces
Dan no
Gaspar
es ya.Jofrc dr Hori,! (("('
la deli.nnaciun del -l,:,s7
apellido ' y lorj.1047"').
que desorienta,
sino la misma confusión del nombre proiJÍo. En el caso del jurista Don
Martín de Vclasco. a quien se llama repetidas veces en las actas Juan Ve-
lasco, o del teólogo l'cdro de VUlapando. que no acabo de ver claro si se
trata de un nuevo personaje, o —lo que creo más probable — de un doble
de Gaspar CardUlo de VUlalpando.
Si a las deformaciones nominales se agrega la absoluta penuria de
datos biográficos, la identificación por el momento resulta im pi acticable.
Tal sucede con los teólogos Bersattas Canumissa, Marofluihj. y Rasciacus,
que registra Massarelli entre los del período conciliar de l'ío IV (CT 8,717^-
y 500"La '=).tarca de d(. puraeión, como se ve. es imprescindible, pero ardua.
Me pi'ometo,
cuidado sin embaigo,
en adelanle. de la ilustración
l.ns italianos lo necesitande como mis nadie.
lectores un mayor
■'■■••*) Véase Susta y .'jí)!).
•"*) Véase, xwn
Bartholomausse por Miranda
ejemplo und
el artículo
Miraiiduladel imI"*.IfíAngel Walz, O.publicado
Jalirhundert P., Die
recientemente (-n Anc/cliciini 2ñ (1!)-1S) l!)!)-207. Como es sabido, a Fray
Bartolomé Cari-anza se le llaniaha con frecucmcia — por el pueblo de
Navarra en que había nacido - /■'/v/.// Harlolonu': de Miranda.
INTRODUCCION LXV
O de enmarañado entronque genealógico. Y si a la identidad del
nombre se junta el paralelismo de una misma profesión o cargo,
la solución puede llegar a ser desesperante. El caso de los dos Diegos
González cuya distinción discuto al tratar de uno de esos persona-
jes {nota ^20), es muy instructivo a este respecto. A la homonimia
más perfecta se añadia el ser ambos Licenciados, haber intervenido
como Inquisidores en un mismo proceso, y fallecer los dos el mismo
año. Difícilmente se podría imaginar un paralelismo más completo.
Fuera de esto he cuidado, en cuanto me ha sido posible, de
precisar con toda exactitud la llegada de los conciliares a la ciudad
de Trento, su participación en la asamblea y la duración de su
estancia eh el Concilio. No basta decir de un personaje que estuvo
en el Concilio. Para medir su actuación en Trento y apreciar debi-
damente su influencia, es preciso determinar exactamente el día
de su entrada, la efectiva intervención que tuvo en las delibera-
ciones yel día del regreso: problemas delicados, que no bien pre-
cisados, pueden dar origen a inútiles contiendas o fundar castillos
en el aire.
Convenía, aparte de eso, para orientación de los lectores am-
bientar un poco ciertos hechos o encuadrar los personajes en su
medio y en su tiempo. Es lo que he intentado con la ampliación de
datos biográficos y el informe sobre sus estudios, con la indicación
de los cargos que ocuparon y la enumeración — máxime en obispos —
de las obras que emprendieron. Esta es la razón de reunir frecuen-
temente sus trabajos pastorales al frente de las diócesis.
Aun así parecerán imperfectos los esbozos, pues como indiqué
al principio, no fué mi propósito trazar un cuadro biográfico com-
pleto de nuestros conciliares, sino apostillar sencillamente las bio-
grafías del manuscrito. Quizá en algunos casos resulte más com-
pleto el comentario; en otros de intento procedo más sumaría-
mente, por no haberme propuesto siempre — máxime al principio —
dar a las anotaciones la extensión que de hecho tienen común-
mente en la obra 77a=:=)
Complemento de las notas son los apéndices finales que añado
al manuscrito. En ellos procuro completar en parte el número de
conciliares con datos fidedignos. Por evitar exceso de volumen en
■"''*)es Enenteramente
el texto la transcripción
inédito,de lotextos adopto talestecomo
transcribo procedimiento.
lo encuentro,Cuando
salvo
en la puntuación y en la grafía de las mayúsculas. Cuando ha sido ya publi-
cado, me permito — sin alterar en nada el texto — las mismas modificaciones,
y aun modernizo la ortografía, conservando sin embargo alguna que otra
forma antigua, como rescebir, agora, mesmo, etc.
LXVI INTRODUCCION
la obra, dejo de indicar las fuentes, que por lo demás ofrecen plena
garantía '^^*) .
Aun sin haber llevado a cabo una búsqueda sistemática, sino
aprovechando solamente los nombres que me han salido al paso
en la revisión de documentos, puedo presentar 245 de los nuestros
que asistieron al Concilio.
Esta cifra representa únicamente los de nombre conocido, pero
es muy inferior al total de nuestros asistentes. Efectivamente, el
Particolar Notaviento da la cifra casi exacta de los que asistieron
al tercer periodo. Su estadística no es completa, pues se extiende
solamente hasta julio del año 62, pero su censo es muy preciso, ya
que a base de él se habia de hacer, según parece, el acopio y dis-
tribución de víveres ^9*) Ahora bien, entre los obispos que recen-
siona el Notamento se enumeran 27 de los nuestros, en cada uno
de los cuales se señala el número de acompañantes. Sumados éstos
arrojan un total de 403 acompañantes para dichos 27 obispos, lo
que da uii promedio de 15 acompañantes por obispólo*).
Calculando en un promedio de 8 — para no pecar de exage-
rados— los que acompañaron al Concilio a los otros 6 prelados
españoles no expresados por el Notamento ^^■''), obtendríamos 48
en general, las comitivas de los nuestros son mucho más nutridas que las
de los prelados extranjeros, excepto los Legados.
envió "-■*) Dentro de lalosregión
Extremadura, 16 quede llegó
la meseta podríamos
a tener León, ydistinguir
los 69 deloslas7 que
dos
Castillas, esto es, 18 de Castilla la Nueva y 51 de la Vieja.
LXVIU INTRODUCCION
esto y del sinnúmero de diócesis de Italia, no siempre su represen-
tación en el Concilio superó en número a la nuestra. En la segunda
convocatoria, por ejemplo, junto a 29 obispos italianos — incluidos
los siculo-napolitanos, y dos más que regían las sedes españolas de
Cádiz y Mallorca — se presentaron 29 de ios nuestros, sin contar al
portugués Don Esteban de Almeida, obispo a la sazón de Cartagena,
que, por hallarse desde hacia muchos años al servicio del Emperador
y haber regido con anterioridad varias otras diócesis españolas,
podia reputarse como nuestro. Y si de los obispos pasamos a los
teólogos, encontramos cerca de 40 — es decir, más de la mitad de los
de aquella etapa — que procedían también de España. Nunca como
entonces se pudo asegurar de aquel Concilio más exactamente que
fué tan español como ecuménico.
Pero mucho más que el número cuenta aún la calidad de nues-
tros conciliares. Un hecho tan sólo bastarla a demostrarlo. De
14 teólogos que llegaron a enviar los Papas al Concilio durante las
tres convocatorias, 11 fueron españoles. Dos — Laynez y Salmerón —
en la primera, fuera de los cuales sólo Catarino ejerció por algún
tiempo en esa etapa el mismo oficio. Dos también en la segunda,
los mismos Laynez y Salmerón, únicos que ostentaron dicho cargo
en la referida convocatoria. Finalmente en la tercera de nueve que
fueron en total los teólogos pontificios de ese último periodo, siete
nada menos eran españoles: Laynez y Salmerón, como en las dos
etapas precedentes: Soto, Torres, Solís y Bravo; a los cuales, muer-
to Soto, fué agregado — con preferencia a un italiano — Cardillo
de Villalpando.
Este singular aprecio de los Papas por los teólogos españoles
lo compartían también en el Concilio Cardenales y Legados. Nadie,
que yo sepa, ha parado mientes hasta ahora en el valor excepcional
del teólogo aragonés Don Pedro Serra, pero es el propio cardenal
Cervini, que presidió y dirigió en la primera etapa conciliar las
discusiones doctrinales, quien llama la atención sobre este gran
zaragozano, del cual — afirma — nos hemos valido tánto para los
decretos aprobados, como de cualquiera otro de los mejores teólo-
gos ^3*). Esto mismo hace suponer la estima de que gozarla Serra
entre los Padres. De hecho, su discurso sobre la justicia imputativa
debió causar profunda sensación en el Concilio, pues Massarelli,
-'*) CT 8.541,.
"*) CT .3.569».
'"'*) CT 8,541,.
Ib. 537SS.
"*) CT 9,6' y 7^
"*) SusTA 3,206s. ; CT 3,.566s.
'°°*) CT 9,3803 y 382SS.
'"'*) CT
secretario Nucci8,546,.—
(CT Coincide
3,343,). en esta apreciación de Soto y Paiva el
LXXII INTRODUCCION
en el siguiente trozo de una carta del arzobispo de Corinto, refi-
riéndose en particular a los del tercer período. Todo — escribe —
marcha tranquilamente, y nosotros dedicados a escuchar a estos
teólogos. Ya hemos oído a más de cuarenta, la mayor parte españo-
les yde valer (spagnoli et valenti) . También estos frayles italianos
lo hacen bien, pero en la doctrina escolástica, y no con esa bella
erudición (e non con certa bella sorte di lettere) de los eclesiásticos
españoles ^"2*)
Ese contraste con los de otras nacionalidades aparece aún más
de relieve en otros documentos. El obispo Foscarari, por ejemplo,
escribiendo al cardenal Morone por ese mismo tiempo le decía a
este propósito: No ha aparecido aún de Italia teólogo ninguno de
gran erudición (rara erudizione) . De España y Portugal hay algunos
excelentes. De Francia sólo hay uno que por su ancianidad y eru-
dición no es indigno de ser escuchado en un concilio.
Y refiriéndose más concretamente a las disertaciones de los
teólogos, añade: Lo que no es tan frecuente en estas congregaciones
es un caso verdaderamente extraño que ocurrió ayer mismo. Diser-
taba por la mañana un frayle servita [Amante da Brescia, italiano] ,
el cual tratando de probar que Dios Nuestro Señor confiere mayor
copia de gracia al que comulga bajo las dos especies, bien por la
falsedad de la conclusión, bien por otra causa cualquiera emitió
algunas proposiciones impias, por ejemplo que el cuerpo de Nues-
tro Señor después de su muerte había quedado separado de la divi-
nidad. Súbitamente se sintió un estrépito en el Concilio abominando
de blasfemias tan enormes. En consecuencia el orador fué obligado
a retractarse, y pareció una de aquellas cosas que solían acaecer
en los antiguos concilios cuando arrojaban fuera a algún hereje.
Después de la comida — prosigue Foscarari — disertó un español
de Barcelona [Villeta] , con tanta elegancia y fluidez que, habiendo
estado hablando ya dos horas, y no pudiéndose continuar la diser-
tación por la tarde, fué rogado quisiera diferirla para hoy por la
mañana. Así que en un mismo día el uno fué grandísimamente re-
probado (grandissimamente biasimato), y el otro alabado infinita-
mente (lodato infinitamente)
Vivísimo es también el contraste que establece el arzobispo
Calini entre los teólogos Maillard y Bris, de la Sorbona, y nuestro
teólogo Hortolá, abad de Vilabeltrán. Ayer (11.2.1563) —escribe—
'"*) CT 8,570, carta del 28.6.1562.
'"•'*) Ib. 570, con 566, y 571,.
INTRODUCCION LXXIll
hablaron dos sorbonistas con grandísimo concurso y enorme {estre-
ma) expectación; pero no lo hicieron ni siquiera medianamente.
Fué el primero el decano de la Sorbona, viejo de 76 años..., quien
habiendo leído por un rato su discurso — que no tenía relación
ninguna con el punto discutido — entró en materia, pero no
dijo cosa alguna notable... El segundo fué un doctor de otro
colegio, el cual, ni cuando leyó ni cuando expuso, salió muy airoso
de su voto, poco digno por lo demás de recomendación, y en algunas
cosas — a mi juicio — dignísimo de reprensión, puesto que tratando
de los matrimonios clandestinos hizo un largo razonamiento para
demostrar, no que deberían ser prohibidos — ^lo cual podría ser
tolerado — mas que no eran verdaderos matrimonios... Esta maña-
na, en fin, ha hablado un teólogo mandado por el Rey Católico, de
nombre Hortolá, viejo en años y consumado en los estudios, el cual
realizó su cometido muy brillantemente, de tal modo que se ha
visto una grandísima diferencia entre él y los que disertaron el día
anterior, tanto en las cosas como en el modo de tratarlas lo^*).
Como es fácil suponer, no son éstas las únicas figuras espa-
ñolas que descollaron en el Concilio. Al lado de las ya enumeradas
habríamos de colocar también — sin salimos por ahora de los teó-
logos— a Fray Domingo de Soto, considerado por los Embajadores
imperiales como una de las personas de mejor y más segura doc-
trina que habían acudido a Trento ^o^*) ; al insigne Melchor Cano
y a su infortunado compañero Fray Bartolomé Carranza, de quie-
nes escribía Don Francisco de Toledo al finalizar la segunda con-
vocatoria, que habían sido aprobados por todo el Sínodo por muy
famosos letrados y predicadores insignes, y que habían ayudado
mucho en todo lo que tocaba al buen enderezo de lo que se hizo en
los dogmas ^o^*) ; al canónigo palentino Don Juan de Arze, "robur
ffo. el'"'*)
discurso Baluze-Mansi
de Hortolá4.2.-)ns,
no le cit. en CTtanto,,3.569,.—
.satisfizo A Nucci.muysin largo
pareciéndole embar-y
que por eso mismo había disgustado a muchos (jastidito tutti). Con todo,
testifica igualmente la mala impresión que dejaron los franceses, afirman-
do de meellos
nte y por que escritohabían
(CT hablado
l. c). goffiamente et in scriptis, desgarbada-
Más crudamente aiín se expresaba a este respecto el arzobispo de
Corinto. Inmediatamente después de Salmerón — escribe — hablaron el pre-
sidente de la Sorbona y otro teólogo francés, pero tan mal lo hicieron, que
no se ha oído cosa peor. Si los que les van a seguir no recuperan el honor
de la nidoescuela
(CT 9,386,). parisina, hubiera sido mejor para ellos que no hubieran ve-
Véase la nota
""*) CT 11,882"«.
I.XXIV INTKODUCCION
'"*) CT 1,65'°.
"^*) Ib. 70".
LXXVIII INTRODUCCION
interpretadas por algunos como ataques a la supremacía pontificia.
Grave error, porque no intentaban ellos atacar a la Cabeza suprema
de la Iglesia, ni disminuir un punto las prerrogativas pontificias,
sino poner remedio a tantos males como anegaban a la Iglesia ame-
nazando sumergirla. El cauterio podía parecer fuerte, pero el mal
estaba arraigadisimo y la urgencia de la cura era inaplazable, sobre
todo desde que la experiencia demostraba que la aplicación de otros
remedios carecía de eficacia.
Sólo con esa perspectiva es como se acierta a comprender el
constante forcejeo de los nuestros en pro de la reforma, sólo así se
explica muy particularmente su defensa tenacísima del derecho
divino de la residencia. Con razón decía el obispo de Segorbe, que
mal podía tratarse de reforma no aclarando ese derecho, qiiod est
tctius reformationis fundamentiim ^^*^'- ). Por esa misma declaración
abogaba la mayoría de nuestros obispos, entre ellos de un modo
especial Don Francisco Blanco, veneradísimo por su ciencia y san-
tidad en el Concilio, quien se excandecía — dice Gherio — contra los
nitemperantes que tachaban a les españoles de adversarios de la
Santa Sede porque urgían aquel derecho. "Semejante inculpación
— concluía Blanco — ofende más que a nadie al Papa mismo, porque
da a entender que Su Santidad tiene por enemigo suyo al derecho
divino; lo cual negamos absolutamente nosotros, estando ciertos
que, siguiendo a su Vicario, seguimos a Cristo" ^^t-).
No eran, pues, sus exigencias conatos de rebeldía contra Roma,
antes implicaban en el fondo plenísima dedicación a la misma cau-
sa pontificia. Por ella combatían, en definitiva, nuestros prelados
al defender tan denodadamente la obligatoriedad iure divino de la
residencia episcopal, y al tratar de restringir el curialismo exa-
gerado, que obstruía muy frecuentemente con sus inhibitorias y
recursos el asunto de la reforma.
Digámoslo sin ambages, si la reforma — en su parte capital —
llegó a cuajar en el Concilio, si llegó a hacerse realidad tangible
en sus decisiones disciplinares, fué debido a esos prelados nuestros,
que venciendo innúmeras dificultades supieron imponerse. Es un
triunfo más de España, que se adelantó a las demás naciones en
el movimiento reformista, al menos colectivo, lo desarrolló con más
vigor y lo enseñó al mundo con su ejemplo, ya que al presentarse en
"»*) CT 3,212'\
"'■*) CT .3,212"»».
INTRODUCCION LXXIX
Trento nuestros Padres la restauración católica era un hecho entre
nosotros.
Ocupados hasta ahora con los teólogos y obispos no hemos
dicho una palabra sobre los Embajadores imperiales Don Francisco
de Toledo, — tan estimado de la Curia — y Don Diego Hurtado de
Mendoza, cuya academia aristotélica, establecida en Trento du-
rante la primera convocatoria, bastaría a acreditarle. Tampoco he-
mos hablado del cultísimo humanista Juan Páez de Castro, en quien
al inaugurarse la asamblea pensaron algunos Padres para escribir
la historia del Concilio. Asimismo hemos pasado por alto a los tres
juristas seglares, Don Francisco de Vargas, Don Juan Quintana,
y Don Martin de Velasco, todos ellos eminentes, y el primero, no
menos que jurista y canonista, insigne y profundo teólogo. Pero es
hora de que concluyamos esta ya prolija introducción, que ¡ojalá!
pueda servir para dar a conocer aquel conjunto brillantísimo de
centenares de españoles, que fueron savia y nervio del Concilio.
* * *
No me resta sino agradecer sinceramente la colaboración que
me han prestado cuantos de algún modo han contribuido a la sa-
lida de esta obra. En primer lugar al Consejo Superior de Investi-
gaciones Científicas, bajo cuyo patronazgo se publica. A Don José
María Albareda, Secretario General del Consejo, y a Don Antonio
de la Torre, Director del Instituto "Jerónimo Zurita", por la ama-
bilidad con que desde un principio acogieron mis proyectos, y a
Don Rafael de Balbín Lucas, Jefe de publicaciones, por la mdul-
gente solicitud con que los ha venido apoyando.
De modo muy particular quiero hacer constar mi gratitud
al Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de
Valladolid, Don Joaquín Pérez Villanueva. Su instintivo amor a la
cultura le ha hecho seguir con infatigable afán las vicisitudes todas
de la obra. Por el interés con que ha seguido primero su preparación
y luego su pubhcación, por el aliento que prestó a su autor en
momentos de desánimo, por el cariño en fin con que la ha mirado
siempre, la obra puede bien llamarse suya.
Vaya finalmente mi recuerdo agradecido al Jefe del Archivo de
Simancas, Don Ricardo Magdaleno, y a sus compañeros Faculta-
tivos, por la diligencia en facihtarme la confrontación de docu-
mentos; al culto y perspicaz historiador Don Felipe Ruiz por las
indicaciones que me ha hecho en materias hispano-italianas; a los
presbíteros Don José Goñi, Don Manuel Lecuona, Don José Zamora
LXXX INTRODUCCION
y Don Martín Lanceta, por la amabilidad en responder a mis pre
guntas; a Don Alejandro Fernández Araoz, Administrador General
de la Papelera Española, y al Gerente en fin Don José Alonso y
técnicos de Industrias Gráficas "diario-día", de Falencia, por el em-
peño en superar las no leves dificultades tipográficas y de estampa-
ción en esta durísima posguerra. A todos ellos mi más rendida
gratitud y sincero reconocimiento.
Comillas, Universidad Pontificia, 13 de diciembre de 1950,
405' aniversario de la apertura en Trento del Concilio.
Constancio Gutiérrez, S. J.
TEXTO DEL MANUSCRITO
CATALOGO
(latalogus Patrum, Oralorum, Theologoruin, Jurisconsultoruni
et alioruiii Híspanorum qu¡ Synodo Tridenlina» interfuerunl
sub Paulo III.
Oardinalís non legatus:
Dominus Petrus Pacheco, Episcopus Giennensis.
Uratores Uaroli V Iniperaturiü et Hispaniaruui Regís:
Dominus Joannes Fernández Manrique, Marchio de Aguüar ^.
Dominus Didacus Hurtado de Mendoza.
Dominus Franciscus de Toledo.
Archíepíscopi:
L^-' Dominus Gaspar de Avalos, Arcfiiepiscopus Compostel-
lanus, mox Cardinalis.
Dominus Sassarensis
Salvator Alipuch, Archiepiscopus Turritanus ^ seu
in Sardinia.
EpíSCOpi:
Dominus Franciscus de Mendoza, Episcopus Giennensis'^.
Dominus Martinus de Gurrea, Episcopus Oscensis et Jacen-
■ sis 5.
Dominus Frater Balthasar de Heredia, Ordinis Praedicato-
rum, Episcopus Bossanus in Sardinia.
' Torres
Sassari, era antiguamente
que desde mediados del elsiglo
lugarXVde residen
residenciaen deestalos última
arzobispos
ciudad,de
conservando la denominación de la sede primitiva.
ra (ib.' 219),
Tampoco D. Francisco
pudo presenciar de Mendoza,de muerto
la inauguración la asamblea el lo43 en Klspi-
tridonlina.
pudo estar presente en el Concilio, abierto tres semanas más larde.cual no
' D. Martín Gurrea murió el 22.XI.1545 (ib. 281), por lo
6 GUTIERREZ I ESPAÑOLES EN TRENTO
Dominus Joannes de Fonseca, Episcopus Stabiensis seu Cas-
tellimaris in regno neapolitano.
Dominus Frater Balthasar Limpeo, Carmelita, Episcopus
Portuensis in Lusitania.
Dominus Alvarus de la Quadra, Episcopus Venusinus in regno
neapolitano. .
Dominus Franciscus de Navarra, Episcopus Pacensis.
Dominus Didacus de Alaba et Esquivel, Episcopus Astori-
censis.
Dominus Petrus Augustinus, Episcopus Oscensis et Jacensis.
Dominus Joannes de Salazar, Episcopus Lancianensis in regno
neapolitano.
Dominus Joannes Bernardus Díaz de Luco, Episcopus Cala-
gurritanus et Calciatensis.
Dominus Antonius a Cruce, Episcopus Canariensis inter
Fortunatas [Insulas] .
Dominus Berengarius Gombau, Episcopus Calvensis in regno
neapolitano.
Dominus Petrus Vaguer, Episcopus Alguerensis in Sardinia.
Procuratores absentiuiti.fi:
Tlieologi a Paulo III niissi:
Didacus Lainez, Clericus Regularis Societatis Jesu.
■ Alphonsus Salmerón, ejusdem Societatis Jesu.
Doctores missi ab Iniperatore Carolo V:
Doctor Martinus de Velasco, Consilii Castellae senator.
Licentiatus Franciscus de Vargas Mesia, Generalis Procurator
regii fisci Castellae.
Vincentius Lunell, Ordinis Minorum.
Dominicus de Soto, Ordinis Praedicatorum, unaque locum
tenens Supremi sui Moderatoris.
Bartholomaeus Carranza de Miranda, socius Magistri Soto.
Andraeas a Vega, Ordinis Minorum.
Alphonsus a Castro, Ordinis Minorum, sociiis Magistri Vega.
Ludovicus de Carvajal, Ordinis Minorum, socius Magistri
Lunell.
Joannes Murillo.
Petrus Serra, doctor theologus, Canonicus caesaraugustanus.
Petrus de Velasco.
Doctor Quintana.
Magister tionis
Alphonsus Zorrilla, Caesareae apud Synodum Lega-
Secretarius.
' Bajo este epígrafe no apareee en esta primera lista ningún nombre.
CATALOGO DE ASISTENTES A LA 1.» ETAPA CONCILIAR. 1545-1549 7
Don Juan de Fonseca, Obispo de Castellammare di Stabia en
el reino de Nápoles.
Don Fray Baltasar Limpo, Carmelita, Obispo de Oporto en
Portugal.
Don Alvaro de la Quadra, Obispo de Venosa en el reino de
Nápoles.
Don Francisco de Navarra, Obispo de Badajoz.
Don Diego de Alava y Esquivel, Obispo de Astorga.
Don Pedro Agustín, Obispo de Huesca y Jaca.
Don Juan de Salazar, Obispo de Lanciano en el reino de Ña-
Don Juanpóles.
Bernal Díaz de Luco, Obispo de Calahorra y la
Calzada.
Don Antoni5 de la Cruz, Obispo de Canarias en las Islas
Afortunadas [=Canarias.].
Don Berenguer Gombau, Obispo de Calvi en el reino de Ña-
Don Pedropóles.
Vaguer, Obispo de Alguer [=Alghero] en Cerdeña.
Procuradores de ausentes
Teólortos enviados por Paulo III:
Diego Laynez, Clérigo Regular de la Compañía de Jesús.
Alfonso Salmerón, de la misma Compañía.
Uoctores enviados por el Emperador Carlos V:
Doctor Martin de Velasco, del Consejo de Castilla.
Licenciado Francisco de Vargas Messia, Fiscal General del
reino de Castilla.
Vicente Lunel, de la Orden de los Menores.
Domingo de Soto, de la Orden de Predicadores, representante
al propio tiempo de su General.
Bartolomé Carranza de Miranda, compañero del Maestro Soto.
Andrés de Vega, de la Orden de los Menores.
Alfonso de Castro, de la Orden de los Menores, compañero del
Maestro Vega.
Luis de Carvajal, de la Orden de los Menores, compañero del
Maestro Lunel.
Juan Murillo.
Pedro Serra, doctor teólogo, Canónigo de Zaragoza.
Pedro de Velasco.
Doctor Quintana.
Maestro Alfonso Zorrilla, Secretario del Embajador imperial
cerca del Concilio.
8 GUTIERREZ ; ESPAÑOLES EN TRENTO
Doctor Morillas. ,
Franciscus de Herrera.
Tlieologi Ordinis Praediratoruni niíssi a Joanne 111 Lusitaniae Rege:
Frater Hieronymus ab Oleastro.
Frater Georgius a Sancto Jacobo.
Frater Gaspar a Regibus.
Tlieológi saeculares et juris utriusque Doctores:
Doctor Melchior Alvarez a Vozmediano, cum Domino Fran-
cisco de Navarra, Episcopo Pacensi.
Doctor Joannes Páez de Castro, cum Licentiato Francisco de
Vargas, castellani fisci patrono.
Doctor Martinus Pérez de Ayala, apud Dominum Didacum de
Mendoza, regium oratorem.
[Doctor Petrus del Frago, cum Domino Francisco de Navarra,
Episcopo Pacensi]
[Doctor Antonius de Solís]
Cantor Concilii:
Petrus Ordóñez.
' EnPedro
del Dr. estadellistaFrago;
primera
peronoes incluye nuestroinvoluntaria,
una omisión manuscrito pues el nombre
en la
reseñatente abiográfica
la primera que pone conciliar.
reunión más adelante, considera
Lo mismo se .digaa delFrago como' asis-
Dr. Antonio de
Solís brque
es a fin vade acompletar
continuación.la listaNosotros
que dá hemos añadido aquí esos dos nom-
el manuscrito.
Ve: la nota anterior.
CATALOGO DE ASISTENTES A I.A 1* ETAPA CONCILIAR: 1545-1549 9
Doctor Morillas.
Francisco de Herrera.
Teólogos de la Orden de Predicadores enviados por Juan III Rey de Portugal:
Fray Jerónimo de Agambuja [alias de Oleastro].
Fray Jorge de Santiago.
Fray Gaspar dos Reis [=de los Reyes].
Teólogos seculares y Doctores de ambos derechos:
Doctor Melchor Alvarez de Vozmediano, con Don Francisco
de Navarra, Obispo de Badajoz.
Doctor Juán Páez de Castro, con el Licenciado Francisco de
Vargas, Fiscal de Castilla.
Doctor Martín Pérez de Ayala, con Don Diego Hurtado de
Mendoza, Embajador imperial.
[Doctor Pedro del Frago, con Don Francisco de Navarra, Obis-
po de Badajoz]
[Doctor Antonio de Solis]
Cantor del Concilio:
Pedro Ordóñez.
Catalogus Híspíinoiuiii (|u¡ sub Julio Papa III eidem Synodo
interfuerunt
Urator Caroli V Caesaris vt Hispaiiiai iiiii IU'<<is:
Dominus Franciscus de Toledo, Prior Sanctae Mariae de Ron-
cesvalles ^.
ürator .loaiinis III Liisitaniae Hegis:
Dominus Didacus de Silva.
Doctor Didacus de Gouvea.
Doctor Joannes Paez ^a.
Arcliiepiscopi:
Dominus Salvator Alipuch, Archiepiscopus Turritanus seu
Sassarensis in Sardinia.
Dominus Petrus Guerrero, Archiepiscopus Granatensis.
Dominus Frater Balthasar de Heredia, Ordinis Praedicatorum,
Archiepiscopus Calaritanus, Sardiniae Primas.
EpiSCOpi:
Dominus Guterius de Vargas Carvajal, Episcopus Placentinus.
Dominus Gaspar Jofre de Borja, Episcopus Segobricensis et
Albarracinensis.
Dominus Antonius del Aguila, Episcopus Zaniorensis.
Dominus Joannes de Fonseca, Episcopus Stabiensis seu Cas-
tellimaris in reciño neapolitano.
■ Dominus Stephanus de Almeida, Episcopus Carthaginensis.
Dominus Joannes de Salazar Episcopus Lancianensis in
regno neapolitano.
Dominus Petrus Vaguer, Episcopus Alguerensis in Sardinia.
Dominus Frater Franciscus de Benavides, Ordinis Sancti Hie-
ronymi, Episcopus Mindoniensis.
Dominus Franciscus Manrique de Lara, Episcopus Auriensis.
Dominus Franciscus de Navarra, Episcopus Pacensis.
Dominus Petrus Augustinus, Episcopus Oscensis et Jacensis.
Dominus Frater Joannes Jubí, Ordinis Minorum, Episcopus
Constantiensis in Cypro^^.
'lebreNuestro
Virrey del autor ronfunde
Perú. I>o a estoa! D.lector
advertimos Francisco
ya desdede ahora,
Toledo para
con evitar
el cé-
confusionea.
No se confunda este -Juán Paez \=Paes o Pais], portugués, con
elPaulo
Dr. III.
Juan Páez de Castro, español, que asistió al Concilio en la etapa de
Catálogo de ios Españoles que interviiiieroii en el mismo
Concilio bajo Julio III
Embajador dt' Carlos V Emperador y Wvy de las Espafias:
Don Francisco de Toledo, Prior de Santa María de Ronces-
valles 8.
Embajador do .luán III Hey do l'orlii|<al:
Don Diego de Silva.
Doctor Diego de Gouvea.
Don Juán Paez^a.
Arzobispos:
Don Salvador
deña.Alipuch,
, Arzobispo de Torres o Sassari, en Cer-
Don Pedro Guerrero, Arzobispo de Granada.
Don Fray Baltasar de Heredia, de la Orden de Predicadores,
Arzobispo de Cagliari [=Caller, castellanizado] y
Primado de Cerdeña.
Obispos:
Don Gutierre de Vargas Carvajal, Obispo de Plasencia.
Don Gaspar Jofre dé Borja, Obispo de Segorbe y Albarracin.
Don Antonio del Aguila, Obispo de Zamora.
Don Juán de Fonseca, Obispo de Castellammare di Stabia en
el reino de Nápoles.
Don Esteban de Almeida, Obispo de Cartagena.
i^í] Don Juán de Salazar °, Obispo de Lanciano en el reino de
Nápoles.
Don Pedro Vaguer, Obispo de Alguer [^Alghero'] en Cerdeña.
Don Fray Francisco de Benavides, de la Orden de San Jeró-
nimo, Obispo de Mondoñedo.
Don Francisco Manrique de Lara, Obispo de Orense.
Don Francisco de Navarra, Obispo de Badajoz.
Don Pedro Agustín, Obispo de Huesca y Jaca.
Don Fray Juán Jubí, de la Orden de los Menores, Obispo Cons-
tantiense en Chipre
" Ve:
de este lo que dijimos en la nota ' acerca de la cruz ciuc va delante
nombre.
De los dalos que hemos vecoí-ido. no resulta comprobada docu-
mentalmente la identificación de Constancia, es decir, de la antigua Sala-
mina de Chipre con la sede episcopal Constantiense, como quiere nuestro
manu.scrito; si bien, tampoco ((ueda excluida. Pudiera ser también que la
sede Constantiense, cuyo obispo era Jubí, sea la ciudad de Constantina
—antiguamente Cirta— en Argelia, .
12 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Dominus Ferdinandus de Loaces, Episcopus Ilerdensis.
Dominus Joannes Bernardus Díaz de Luco, Episcopus Calagur-
ritanus et Calciatensis.
Dominus Michael Puig, Episcopus Elenensis i».
Dominus Joannes Fernández Temiño, Episcopus Legionensis.
Dominus Cristophorus de Rojas et Sandoval, Episcopus Ove-
tensis.
Dominus Joannes de San Millán, Episcopus Tudensis.
Dominus Joannes de Meló, Episcopus Silvensis in algarviensi
regno.
Dominus Antonius Codina, Episcopus Jacorensis i"^, titularis.
Dominus Martinus Pérez de Ayala, Episcopus Guadixensis.
Dominus Franciscus de la Cerda, Episcopus Canariensis.
Dominus Petrus de Acuña et Abellaneda, Episcopus Astori-
censis.
Dominus Frater Franciscus de Salaear, Ordinis Minorum,
Episcopus Salaminae in Graecia
Dominus Alvarus Hoscoso, Episcopus Pompelonensis.
Dominus Gaspar de Zúñiga et Abellaneda, Episcopus Sego-
biensis, mox Cardinalis.
Dominus Petrus Ponce de León, Episcopus Civitatensis.
[Dominus Alvarus de la Quadra, Episcopus Vénusinus} ^}^.
Procuralores inissi nh absentibus:
Doctor Martinus de Olave, missus áb Othone Cardinale Tru-
xesio, Episcopo Augustano.
Doctor Franciscus de Heredia, missus a Domino Joanne Mar-
tínez de Munébrega, Episcopo Turiasonensi.
Anonymus quidam clericus palentinae dioecesis i^, missus a Do-
mino Didaco de Alaba et Esquivel, Episcopo Abulensi.
Frater Bartholomaeus Carranza de Miranda, Ordinis Prae-
dicatorum, Procurator Domini Joannis Silicaei, Archi-
episcopi Toletani.
Doctores niissi a Suinmo Pontífice:
Didacus Lainez, Societatis Jesu.
■ Alphonsus Salmerón, ejusdem Societatis.
a
Catalogus Hispanorum quí postreniuin eidem Concilio sub
Pío IV Pontífice Máximo inlerfuerunl
Uratores Phílippi II Regís Catholici:
Dominus Ferdinandus Franciscus de Avalos, Piscariae Mar-
chio.
Dominus Claudius Fernández Vigil de Quiñones, Comes de
Luna.
Orator Sebastiani Lusitaniae Regis:
Dominus Ferdinandus Martinez Mascareñas, Dominus de La-
bra et Estepa.
Orator Ordinis Smirti Joannis Hiernsolymítani:
Frater Dominus Martinus de Rojas Portalrubio, ipsius Ordi-
nis Procancellarius.
Archiepiscoirt:
Dominus Petrus Guerrero, Archiepiscopus Granatensis.
Dominus Antonius Parrages de Castillejo, Archiepiscopus
Calaritanus in Sardinia.
Dominus Frater Bartholomaeus a Martyribus, Ordinis Prae-
dicatorum, Archiepiscopus Bracarensis in Lusitania.
Dominus Gaspar Cervantes de Gahete, Archiepiscopus Mes-
sanae in Sicilia, mox Sanctae Romanae Ecclesiae
Cardinalis.
EpiSCOpi:
Dominus Petrus Augustinus, Episcopus Oscensis atque Ja-
censis.
Dominus Frater Joannes Soarez, Ordinis Sancti Augustini,
Episcopus Conimbricensis in Lusitania.
Dominus Martinus Pérez de Ayala, Episcopus Segobiensis.
Dominus Bartholomaeus Sebastianus, Episcopus Pacténsis in
Sicilia.
Dominus Joannes Antolínez Brecianos de Ribera, Episcopus
Juvenacensis in regno neapolitano.
Dominus Didacus Henríquez de Almanza, Episcopus Cau-
riensis.
Dominus Frater Gaspar Cazal, Ordinis Sancti Augustini, Epis-
copus Leirensis in Lusitania.
de este" obispo,
En vezporde loParrages preferimos
que decimos la forma
adelante en su Parraffues
biografía. para el apellido
Haláloíío íle los Españoles que asistieron linalmeiile al Concilio
bajo el Sumo Pontífice Fío IV
Fmhajadüres del Rey Otitólico Felipe II:
Don Fernando Francisco de Avalos, Marqués de Pescara.
Don Claudio Fernández Vigil de Quiñones, Conde de Luna.
Obispos:
Don Pedro Agustin, Obispo de Huesca y Jaca.
Don Fray Juán Soares, de la Orden de San Agustin, Obispo
de Coimbra en Portugal.
Don Martin Pérez de Ayala, Obispo de Segovia.
Don Bartolomé Sebastián, Obispo de Patti en Sicilia.
Don Juán Antolinez Brecianos de Ribera, Obispo de Giovi-
nazzo en el reino de Nápoles.
Don Diego Henriquez de Almansa, Obispo de Coria.
Don Fray Gaspar de Casal, de la Orden de San Agustín, Obis-
po de Leiría en Portugal.
20 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Dominus Frater Antonius a Sancto Michaele, Ordinis Mino-
rum, Episcopus Montis-Marani in regno neapolitano.
Dominus Acisclus Moya de Contreras, Episcopus Vicensis.
Dominus Didacus Sarmiento de Sotomayor, Episcopus Asto-
ricensis.
Dominus Arias Gallego, Episcopus Gerundensis.
Dominus Hieronymus de Velasco, Episcopus Ovetensis.
Dominus Frater Joannes de Muñatones, Ordinis Sancti Au-
gustini, Episcopus Segobricensis et AWarracinensis.
@ Dominus Franciscus Blanco i^^, Episcopus Auriensis.
Dominus Franciscus de Aguirre, Episcopus Crotonensis in reg-
no neapolitano.
Dominus Andreas a Cuesta, Episcopus Legionensis.
Dominus Antonius Corrionero, Episcopus Almeriensis.
Dominus Antonius Augustinus, Episcopus Ilerdensis.
Dominus Frater Dominicus de Casablanca, Ordinis Praedica-
torum, Episcopus Vicensis in regno neapolitano.
Dominus Lupus Martínez de Lagunilla, Episcopus Elenensis.
Dominus Joannes de Quiñones, Episcopus Calagurritanus et
Calciatensis.
Dominus Didacus de Covarruvias et Leiva, Episcopus Civita-
tensis.
Dominus Guilielmus Cazador, Episcopus Barcinonensis.
Dominus Petrus González de Mendoza, Episcopus Salmanti-
censis.
Dominus Frater Martinus de Córdoba et Mendoza, Ordinis
Praedicatorum, Episcopus Dertusensis.
Dominus Frater Petrus Xaque, Ordinis Praedicatorum, Epis-
copus Nioquensis ínter Cycladas.
Dominus Melchior Alvarez a Vozmediano, Episcopus Guadi-
xensis.
Dominus Frater Didacus de León, Episcopus Colombriensis,
Ordinis Carmelitani.
Dominus Didacus Ramírez de Haro et Fuenleal i*, Episcopus
Pompelonensis.
Dominus Franciscus Delgado, Episcopus Lucensis.
Dominus Didacus Gibertus de Nogueras, Episcopus Alifanus
in regno neapolitano.
Gaspar Tamayo para Alfonso de Castro, éste vivió 48 años bajo la regla
de S. Francisco; lo cual hacer suponer que ingresó en la Orden en 1510, o
a lo más tardar, en enero de 1511, si al morir (3.2.1558). los 48 años de re-
ligiónmaciónerande nuestro
solamentecálculo,
incohados.
lo aue Armoniza bien condiceesto,de ysí esmismo
el propio Castro una confir-
en .su
obra Adver. haeres. 1. 1. c. 9 (Opera I. Madrid 177.3.27 C). que a la sazón
hacia 22 años que se había ligado con la regla franciscana, añadiendo algo
rnás adelante (1. 4 ^- Cibus ¡Opera I, Madrid 1773,125 Cl). que escribía por
mayo de 1533.presentandoEn alos 1526 a.sistió ende Asís
Guardianes al Capítulode General
la Provincia Santiago de(vesu: Orden, re-
su propio
testimonio en De potest. Icgis poen., Amberes 1568, fol. 202^^).
"» ciscNuestro
ano de Salamanca,Castroo debió de- ejercer
de Alcalá, la docencia
pues Fray Miguel ende elMedina
conventole llama
fran-
maestro suyo (Christianae Paraenesis l. 1. c. 4, Venecia 1564, fol. 5^).
" Algunos de estos elogios los recoge luego nuestro manuscrito.
ALFONSO DE CASTRO 39
convento de Salamanca, determinó dedicarse con todo empeño a
las sagradas letras, a la teología escolástica y a toda clase de estu-
dios 33a; y como era de excelente ingenio, cosechó en las varias
disciplinas tan abundantes frutos, que no sólo igualó a los me-
jores teólogos de su tiempo, sino que se hizo acreedor a sus elogios
y a la estima de otros insignes escritores 2'*.
Ni faltaron a Castro — lo que muchas veces suele echarse de
menos en los grandes teólogos — elocuencia y cualidades oratorias.
Ya era célebre como predicador, cuando el eruditísimo portugués
Andrés Resende, que estudiaba en Salamanca, asistía a sus ser-
mones, yse ponía cerca para poder mejor observar e imitar su
lenguaje y su declamación. En una carta que escribió por enton-
ces a Quevedo, Canónigo de la iglesia de Toledo, dice expresamente,
al hablar de Castro, que gustaba mucho a la gente de la ciudad,
y que él se lo proponía a sí mismo como modelo, después del
Obispo de Laodicea ^s, celebérrimo predicador
Nada extrafio, pues, que los muchos comerciantes españoles
residentes en Brujas, le invitasen por aquellos mismos días a diri-
girse a este emporio comercial de Bélgica, para predicarles en su
propia lengua. Así lo afirma Juan Vasco, natural de aquella ciu-
dad, en una carta que va al frente de las Homilías de nuestro Al-
fonso sobre el Salmo Cincuenta Estando aquí, se dice que com-
puso yterminó la obra Adverssus Haereses ^, que le ha granjeado
fama inmortal, y que por espacio de veintidós años, como atesti-
gua el mismo autor en la última edición ^9, dió trabajo en más de
diez ocasiones a las prensas de Italia, Francia y Alemania.
Vuelto a España, y a Salamanca, compuso otras obras no
" Nicolás
al capellán de losAntonio (BHN 1,16)
Reyes Católicos Garcíaconjetura
Bayón dequeCarvajal,
ResendeO. alude aquí
P., famoso
predicador de su tiempo {ve: ES 51,169-70),
tular de Laodicea el 20.3.1493 (Eubel 2,190). que fué nombrado Obispo ti-
Ve: a" este Resende,
respectoRespo7isio
el elogio adqueBartolomaeum
hace de CastroKebedium (HI 2,1015).
el Dr. Gregorio Gallo —al
recomendar al Obispo de Salamanca la obra compuesta por Castro
De potest. legis poen., (ed. Amberes 1568, p. [8]).
1547, "fol.Castro65; Demismo dicepoen.
pot. leg. {De 1.insta
1 c. 4,haeret.
Amberespun. 1568.
1. 1 fol.
c. 20,
36) Salamanca
de sí que
vivió en Brujas durante algunos años. Su ida a esa ciudad tuvo que ser
antes de 1537, pues
autor, se publicaron ese año.las Homilías con la carta de Vasco a que alude nuestro
" Castro
Flandria... mismoessem,
ego tune lo indica por estas
et librum quem palabras: Cum enim
Adversus omnes Brugisedidi,in
haereses
tune parassem... ( De insta haereticor. pnn. 1. 1 c. 20, Salamanca 1547,
fol. 65''). Ve : además arriba la nota 33.
" Adver. haer: Dedicatoria a Felipe II, ed. Amberes 1556, p. [5].
40 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
haud minus se digna opera ^o, quae, aut non omnino absoluta, vel
non perfecte diserta, secum detulit Tridentum, quo una cum An-
drea Vega ad Synodum a Paulo III indictam contendere jussus est
a Philippo Principe Hispaniam moderante
Alphonso igitur ibi haerenti licuit, uti ipse fatetur *, Lutheri
et aliorum omnium sectatorum eius libros legere, et quidquid in
lilis latebat explorare, quoniam illustris vir Didacus de Mendoza,
qui tune in Concilio erat Caesaris orator, copiosam illic paravit
bibliothecam refertam ómnibus lutheranorum libris, ut quotquot
vellent illos [possent} explorare ad illorum dogmata oppugnanda.
Hac perscrutatione confecta, animum intendit ad nova fortioraque
paranda adversus haereticorum phalanges arma, quibus eos vic-
tos et prostratos ad deditionem cum gloria cogeret. Hinc post pri-
mam et aiteram operis Adversus haereses editionem, aliam ins-
tructiorem apparare instituit "^^^ gx qua velut e catapulta tela pe-
tendis hostibus ejacularentur, totque vulnera lutherani accipe-
rent, quot munitus Ecclesiae miles verba describeret. Verum si ad
honam frugem huiusmodi oppugnati armis se recipere detrecta-
rent, justam punitionem, metum capitis, caedis flammarum illis
infert. Quod sane opus Tridenti scripsisse * author refert
Porro ea urbe discessurus propter morbum, qui diu atque
acerbe ibidem eum vexaverat, et Hispaniam hortatu medicorum
eius saluti consulentium repetiturus non est cur silentio praete-
ream honorem sibi a Synodo delatum in congregatione generali
diei 5 Martii anni 1546. Cum enim sacer ille coetus animo volve-
ret quamplurimos abusus in populo christiano circa sacros códi-
ces ob temporis pravorumque hominum malignitatem irrepsisse,
5) AdveTS. fMerese<á lib. 7 haeresl 3. de gratla 20) Ub. eius 2 c. 14
" Estas obras eran las XXV Homilías sobre el Salmo Miserere, más
las XXIV sobre tivamente, yla elobra
SalmoDe 31iusta
publicadas en Salamanca
haereticorum punitioneel 1537 y 1540 también
aparecida respec-
en Salamanca en 1547, pero que debió llevar a Trento ya terminada, pues
la licencia para la publicación de la obra está firmada en Trento por Fray
Juan Calvo, Ministro General de los Franciscanos, el '27 de julio de 1546.
Carlos" V,Asíed. loSalamanca dice el propio1547, p.Castro (De estas
[4]) por iustapalabras:
haerct. pun. Dedicatoria
Andreas de Vega,a
Ordinis Minorum... in hoc etiam Concilio Tridentino ad quod ex mandato
Serenissimi Philippi, tuae Caesareae Maiestatis primogeniti, simul mecum
fuit destinatus.
Y en la edición de 1556 de su obra Adver. haer. (lib. 7 §. Gratia, hae-
resis tertia [Opera I, Madrid 1773,225 A]) repite casi lo mismo: Genérale
Concilium congregavit
niarum Principis accessi.Tridenti, ad quod ego ex mandato Philippi Hispa-
Desde
paña, gobernaba endela1543
febrero Felipe aIT,nombre
Península a la sazón
de .susolamente
padre. Príncipe de Es-
No hemos podido averiguar cuándo llegó a Trento nuestro Castro para
ALFONSO DE CASTRO 41
menos dignas de él las cuales o no del todo terminadas, o en
espera de la última mano, las llevó consigo a Trento, a donde le
mandó ir, junto con Andrés de Vega, el Principe Don Felipe, Go-
bernador ala sazón de España para tomar parte en el Concilio
convocado por Paulo III.
Mientras estuvo allí, pudo, como él mismo nos dice, leer y
examinar detenidamente los libros de Lutero y de todos sus se-
cuaces, porque Don Diego de Mendoza, Embajador imperial en-
tonces en el Concilio, le deparó una bien surtida biblioteca de li-
bros luteranos, puesta 'por él a disposición de todos cuantos qui-
siesen refutarlos. No contento con eso, procuró equiparse con
nuevas y más poderosas armas para avasallar a los herejes, obli-
gándoles arendirse gloriosamente. De ahi que después de las dos
primeras ediciones de su obra Adversus haereses se determinase a
sacar otra mejor provista cual si pretendiese asaetear a los ene-
migos, einfligirles tantas heridas, cuantas fuesen sus palabras.
Para el caso en que rehusasen reducirse al buen camino, les con-
mina en justo castigo con la pena capital y con la hoguera. Esta
obra refiere el autor que la escribió en Trento
Molestado largo tiempo en esta ciudad de penosisima dolen-
cia, por consejo de los médicos determinó salir de ella, y volver a
España Con esta ocasión, no pasaremos en silencio el honor que
en un efecto
cuyo sermónen que tuvo entre
los obispos el 22 y fuéel 24profundo,
españoles de marzoseííún
de csc^
esci mismo año,
ihe Toledo,
moviéndolos a insistir más en la obstrucción al proyecto de susiiendcr el
Concilio.
imprimirse.El sermón no sé que se conserve. Muy probabLemcnle no llegó a
Adv. '"haer.El apropio Felipe Castro II dicealdededicar- en 1556
sí mismo: la nueva
et nunc edición
in regno de sutibíobrain
Angliac
prtblicis concionibus et fidei negotns serviens. Y en el libro 11 §. Nuptiae
de esa misma edición lo vuelve a repetir añadiendo: Nam in rcgnum
Angliae cum ingre.<;sus sum, Philippo Hispaniafuni Principe, cui in concio-
nibus publicis serviebam, qui eo venit ut Mariam Angliae reginmn reqniquc
dominan duceret uxorem, audivi... ied. Amberes 155G, fol. [fil y 58 D respec-
tivamente). Don Felipe arribó a Inglaterra con toda su comitiva — en la
cual iba Castro— el 1!).7.1.557 (Muñoz, Viaje 64). En febrero de 1556 va
parece
Ciertamentehabía estaba pasadoen Castro Amberesa Flandes (ve:pues
el 20.5.1556, MHSIen' esa
Rivaden. 1,127.1.5'6).
fecha firma allí
la dedicatoria
Felipe II. de la nueva edición de su obra Adver. haer. dirigida a
44 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Andreae etiam Schoto, si credimus, in Bibliotheca so scriptores
hispanos recensenti, Carolum ipsum Caesarem reatus suos confi-
tentem audivit, quod mihi domesticorum fide, qui nosse in primis
rem debebant, hactenus incompertum est^i. Si qui tamen recen-
tiores functum hoc muñere nostrum affirmant, Schoti fide suam
liberare nullatenus dubitant.
Verum Philippo ad tractandas integrae monarchiae habenas,
quam ei magnus renunciaverat parens admoto, constare jam
tune coepit qua illius approbatione et gratia rerum se anglicarum
iiegotiis asserendoque ibi Ecclesiae Romanae imperio Alphonsus
impenderit. Siquidem ante suum et regis in Hispaniam reditum,
ab eo fuit in locum Joannis Toletani Sanctae Romanae Ecclesiae i
Cardinalis, 8 Kalendas Octobris anni 1557 demortui Romae Me-
tropolitanus amplissimae atque sanctissimae apud nos compostel-
lanae ecclesiae designatus. Qui tamen paulo post, et antequam i
obtineri posset diploma pontificium, undécima nempe, aliis tercia-
decima, Februarii anni sequentis, aetatis tertio et sexagésimo,
Bruxellis animam coelo dignam exhalavit
Viri ingenium, eruditionem, doctrinam, vitamque innocenter
cxactam cuncti, qui Ecclesiae et literarum sacra colunt, perquam
difusse laudant.
Ab Einsengrenio enim, ut ab exteris initium sumamus, audire
promeruit apostolicae vitae vir, arcana et mystica divinarum
Scripturarum interpretatione altus atque sublimis, fidei propug-
nator acerrimus a Francisco Gonzaga, vir gravissimus multis-
que nominíbus honorandus, haeretico-mastix, scriptorque felicis-
simus imo ex bostico etiam ab Hottingero ipso pietatis adversa-
rio judiciosissimus theologus Claudat haec alienigenarum enco-
mia judicium Eminentissimi authoris Historiae Conciln Tridentini,
qui in memoriam revocans Patres eius apertioni sub Paulo III ad-
stantes, unaque cum iis, inquit *, aderat theologorum praestan-
31) lib. 6 cap. 5 n. 5
El 18.10.1553 fué nombrado Castro por Felipe II predicador suyo con
una dieta anual de 60.000 maravedises; dieta que siguió percibiendo Castro
hasta el día de su muerte, como aparece por las cédulas de las libranzas
entregadas que se hallan en Simancas (AGS sec. 20 ser. 10 l. ü4 sin foL).
" SCHOTT, Hisp. Bibliot. 249.
" No obstante Wadding (Scriptores 11) lo afirma.
" pañoCarlos V renunció en su hijo a los Estados de la monarquía es-
la el 16.1.1556.
" Se trata
el 15.9.1557 (Eubeldel3,189).
Cardenal Don Fr. Juán Alvarez de Toledo, muerto
45
ALFONSO DE CASTRO
De creer a Andrés Schott en su Biblioteca de escritores es-
pañoles, Castro fué confesor de Carlos V; lo que ignoran los pro-
pios historiadores franciscanos, quienes más que nadie debían co-
nocerlo Cuantos autores modernos afirman que desempeñó ese
cargo, lo hacen indudablemente apoyados en Schott.
Cuando luego Don Felipe por renuncia de su padre, quedó al
frente de todo el gobierno de sus reinos ^2, se vió claro con cuánta
aprobación y agrado suyo nuestro Alfonso se había dedicado en In-
glater a ala empresa de afianzar allí el imperio de la Iglesia Ro-
mana. Pues antes de que el rey volviese a España, lo designó por
metropolitano de la extensísima y venerandísima archidiócesis
compostelana, como sucesor del Cardenal Juan Alvarez de Tole-
do muerto en Roma el 24 de setiembre de 1557. Pero a poco,
antes de llegar a recibir el diploma pontificio, el once, o según
otros, el trece de febrero del año siguiente, entregó su alma al
Señor en Bruselas, a los sesenta y tres años de edad s^.
Todos cuantos se dedican al cultivo de la ciencia sagrada, en-
comian mucho el ingenio, la erudición, la ciencia y la vida virtuosa
de Castro. Empezando por los de fuera, Einsengrein dijo de él que
era un apóstol, intérprete sublime y profundo de la sagrada Escri-
tura, defensor acérrimo de la fe ^s. Francisco Gonzaga le llama
varón gravísimo, digno de honor por muchos títulos, azote de he-
rejes, yescritor felicísimo ^e. El mismo protestante Hottinger, aun-
que del campo adversario, le llama teólogo juiciosísimo ^v. Ponga-
mos fin a estos elogios de extranjeros con el que le tributa el
Eminentísimo autor de la historia del concilio tridentino, cuando
enumerando los Padres que asistieron a su apertura bajo Paulo III,
añade: Juntamente con ellos asistía un escuadrón de lucidos teó-
" La poco
está firmada por ha mencionada
Castro dedicatoria
en Amberes el 20 de{ve:
mayola nota 49) ay Felipe
de 1556; según IIel
epitafio que recordamos antes {ve : la nota 33). Castro murió en Bruselas
no el 11 ni el 13 de febrero, sino tertio Nonas Februarü 1558, esto es, el
3 de febrero de 1558. — Confirma todo esto el P. Alfonso Salmerón S. J.,
escribiendo al P. Laínez desde Bruselas. El 5.1.1558 le decía que en-
tre los predicadores que tenía allí Felipe II, uno era Fr. Alonso de Castro
(MHSI ES 1,228-9). Y en otra de 20 de febrero de ese mismo año añade:
El tercero día de este presente mes se llevó Nuestro Señor al P. Fr. Alon-
so de Castro (ib. 236). . ' .
" No he logrado ver la obra de Einsengrein.
" El primerofuéeneldarfranciscano
(haereseomastix) a Castro elFrancisco
calificativo de triturador
Meneses de herejes
en la epístola que
se halla al principio de la obra de Castro Adver. haer., ed. Lyon 1546, p. [18].
Gonzaga." No he podido ver tampoco la aludida obra de Hottinger, ni la de
46 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
tium comitatus cuiusvis nationis, ínter quos vivunt adhuc illustres
in impressis operibus Sotiis, Oleaster, Catharinus, Castrius, Vega,
' ca certe nomina quae integro saeculo / cohonestando, nedum con-
ventui, satis forent. Et * inter tridentinos theologos, qui tempore
Julii III summa cum doctrinae laude Synodum incolebant, Al-
phonsum nostrum enumerat.
E nostris agmen praeeat Illustrissimus collega meus Dominus
Jacobus Simancas De Catholicis Institutionibus ubi de Alphonso
a Castro tamquam de viro quidem doctrina et religione celebérrimo
verba facit Nec aliter Martino ab Azpilcueta, Doctori Navarro
per diversam sentiendi semitam tutum se videbatur incedere, nisi
prius in commendationem Castri haec comiter praemitteret : Ad-
moneo in primis lectorem nolle me agere censorem eius quem [a]
sexaginta et amplius annis, ex quo Compluti [fu'\eramus condis-
cipuli, dilexi, suspexi, colui, et tándem ob raram eruditionem con-
cionandi et scriberidi facundiam et pietatem egregiam sum admi-
ratus A Domino Menchaca * summus theologus appellatur; et
a Tello Fernández * religiosus et doctissimus vir, sicut et eruditis-
simus a Domino Joanne de Solorzano * ; tandemque vir egregie
doctus de literis certe et religione benemeritus ac mihi proinde,
observandus, a Dominico Soto '\ Eruditissimi viri compellatione
ejus scripta * Didacus Paiva opponit haereticis.
Opera edita, quae ei tot laudes pepererunt, nunc lubet reíerre.
Adversus omnes haereses libri XIV, qui, uti Michael inquit de
Medina*, ingenti catholicorum approbatione leguntur^oa; Parisiis
primum apud Ascensium 1534 in foL, Venetiis deinde atque Lug-
duni 1546, atque aliis locis; ex tertiaque authoris ipsius recogni-
tione anno 1556 apud Joannem Steelsium Antuerpiae; ibidemque
apud eius viduam et haeredes 1565; Parisiis etiam iterum 1565; tan-
demque cum appendice Francisci Fevardentii, eiusdem Ordinis
theologi clarissimi, in tres libros distributa quibus XL haereses
ab eodem Alphonso vel praetermissae vel post eius obitum natae
refelluntur, duobus tomis una cum reliquis operibus, praefixa eo-
rum fronti authoris vita Parisiis apud Michaelem Sonnium
anno 1578. Hoc opere — ne iudicium de eo factum aetate illa ab
4) lib. 12 decap. leg.10 n.poenali
10) Comment. 21 n. 8)4cap. 9 17)n. 43Controvers.
prlncipis editlonis
Illustr. valllsoletanae
lib 1 c. 46 n. 14
18) (i?) in Leq. 4 Tauri n. 34 19)- (¿?) De jure Indiar. 11b. 2 c. 1 n.
22tliodoxar.
et c. 30Explieation.
n. 10 11b.21) 111b. 1 De25) justit.
lib. 1 etDejur.rectaquaest. 6 art.fide
in, Deum O cap. 22) 1 (¿?) Or-
Simancas, Institutiones, Valladolid 1552, fol. 23
" Azpilcueta, Comment.
liorum et Responsorum de lege Lyón
libri quinqué, poenali, n. 5 (en Azpilcueta, Consi-
1591,656).
47
ALFONSO DE CASTRO
logos de todas las naciones, de los cuales sobreviven todavia por el
mérito de sus obras impresas, Soto, Oleaster i=Agambuja), Cata-
rino, Castro y Vega, nombres que bastarían a honrar, no digo una
asamblea, sino un siglo entero. Entre los teólogos tridentinos, que
con jama de muy doctos asistieron en tiempo de Julio III, cuenta
también Pallavicini a nuestro Alfonso.
Viniendo ya a los nuestros, sea el primero el limo. Don Diego
de Simancas — colegial del mismo colegio que yo — en su libro De
catholicis institutionibus, donde llama a Alfonso de Castro cele-
bérrimo por su doctrina y su virtud
Al Doctor Navarro le parecía imposible tener que disentir de
Castro, sin antes haber hecho de él este cumplido elogio. Advierto
al lector, escribe, que no quisiera ser censor de quien hace ya más
de sesenta años, desde que los dos fuimos condiscípulos en Alcalá,
amo y venero hondamente, a la vez que admiro sus extraordina-
rias dotes de pulpito, su fecundidad de escritor, y sus egregias vir-
tudes 59. El Dr. Menchaca le llama teólogo consumado; Tello Fer-
nández, religioso doctísimo; y Don Juan de Solórzano, sumamente
erudito. Finalmente, Domingo de Soto, le califica también de muy
docto, benemérito de las letras y de la religión, y digno por eso
mismo de todo respeto '^o. Llamándole asimismo eruditísimo, Diego
de Paiva contrapone sus escritos a los de los herejes.
Enumeremos ahora las obras editadas, que tantas alabanzas
han granjeado a Castro.
Adversus omnes haereses libri XIV, que, como dice Miguel de
Medina, es sumamente estimada por los católicos «^oa. Primero en
1534 apareció en París, editada por Ascensio, en folio; después sa-
lió en Venecia y Lyón en 1546; luego en diversos sitios. Tras una
tercera revisión del autor, salió de nuevo en Amberes en 1556 en
casa de Juan Steelsio. En Amberes también la editaron la viu-
da y herederos de Steelsio en 1565. Nuevamente en París el
mismo año; y con un apéndice del teólogo franciscano Fran-
cisco Fevardent, y dividida en tres libros, la imprimió allí mismo
en 1578 Miguel Sonnio en dos tomos junto con la biografía y de-
" García
escribía esto por Matamoros,
el año 1553. De academiis (en HI 2,817='). — Matamoros
" Las citas que pone a continuación nuestro manuscrito son exactas.
Para más comodidad simplifico ambas citas, añadiendo la referencia a la
ALFONSO DE CASTRO 49
7nás obras de Castro. En el Apéndice refuta Fevardent cuarenta
nuevas herejías omitidas por nuestro teólogo o nacidas después ae
él. Para no escamotear el juicio que hizo ae esia obra su contem-
poráneo García Matamoros en el libro De Acaciemus et doctis His-
paniae viris digamos con él que si, corno combatiendo Castro a
IOS herejes reluto con fuerza y recargada erudición sus doctrinas,
hubiera explicado tan copiosa y elegantemente las nuestras, no
dudaríamos en compararle bajo muchos aspectos con los mejores
autores de la antigüedad. Algunos reparos Le pone el Cardenal
Belarmino a los que procura satisfacer Lucas Wadding, saliendo
en defensa de Alfonso í**.
Esta obra colosal la pu^o en verso castellano Fray Andrés de
Olmos, de la misma Orden.
De justa haereticorum punitione libri tres, verdaderamente
eruditísimos, a juicio de Don Diego de Simancas, como indicamos
arriba. Salieron en 1547 en Salamanca por obra de Juan Junta,
en folio; en Amberes 1568 en 8° por los sucesores de Steelsio. Cas-
tro trata aquí de la justicia de las penas infligidas a los herejes
en el derecho civil y canónico.
De potestate legis poenalis libri dúo. Salamanca 1550, en folio,
dedicados a D. Miguel Muñoz, obispo de Cuenca y Presidente de
la Chancilleria de Valladolid. El fin del primer libro es probar la
obligatoriedad de las leyes penales, contra los que afirman que no
obligan a pecado, sobre todo, mortal. En el segundo se refuta la
opinión, según la cual una ley penal no obliga bajo pena sin previa
declaración o juicio. Se publicaron también en París los años 1571
y 1578 en folio.
In Psalmum L Miserere mei Deus Homiliae XXV, predicadas
en Salamanca en la iglesia de los Menores, y dedicadas a Don
Juan III, rey de Portugal: Salamanca 1537, en 8°.
In Psalmum XXXI Beati quorum remissae sunt iniquitates
Homiliae XXIX, pronunciadas también en Salamanca y dedicadas
al Cardenal Infante de Portugal, Don Enrique: Salamanca 1540,
y también en 1568, en 8^.
Opera omnia, editadas primeramente en París 1565, en 4 vo-
Fuera
TiiEiNKR de ese diversos
1,499.555.624 discurso,votos
pueden verse teólogo.
de nuestro en CT 8,54y".730; 3,585;
El Duque de Alba fué de hecho Gobernador de los Países Bajos
de 1567-1573
Castilla D. Luis en qUe resignó el poder en manos del Comendador Mayor de
de Requesens.
Wadding ( Scriptores 12) pone también la muerte de Contreras
en Bruselas, pero el 7.12.1569, añadiendo que fué sepultado in choro sui
cocnobii ante prcsbyterium. El mismo historiador escribe de nuestro Con-
treras, que pertenecía a la Provincia francicana de la Concepción, pudién-
dose, por tanto, suponer con cierta verisimilitud, que, nacería dentro de
su ámbito geográfico, esto es, dentro del territorio comprendido por las
actuales provincias civiles de Palencia, Valladolid, Segovia. Burgos, Avila,
León y Soria. Aunque en la primera mitad del siglo xvi la referida Pro-
vincia franciscana tenía también un monasterio en Calahorra y otro en
San Vicente de la Barquera, el núcleo principal de sus conventos se hallaba
en el centro de la meseta castellana, particularmente en Palencia, Valla-
dolid y Burgos ive: Alonso, M., O. F. M., Chrónica Seráphica... 1, Va-
lladolid 1734,289 ss.), lo que podría restringir aún más la hipótesis sobre
el nacimiento de Contreras.
" Wadding, Scriptores 12.
54 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
van
Por pronto
otra parte hubiera
constaentrado
que eren25losde 23agosto
años dedo esc
edadaño(MHSI ES recibido
no había 1,575-6).
todavía el presbiterado (ib. 577) y que el 4 de noviembre siguiente ya
era sacerdote Uh. 578). Segtín esto, podemos aceptar confiadamente la
fecha del 8 de septiembre que da Ribadeneira, como día del nacimiento
de Salmerón en la ciudad del Tajo, siendo sus padres Alfonso Salmerón y
Marina Díaz, no ricos, pero honrados y virtuosos, añade Ribadeneira
(Obras, Madrid 1605,304).
"rigióDespués de algunos
Salmerón, siendo todavíaestudios en Toledo
muy joven, a la (MHSI ES 1,5),
Universidad se di-
de Alcalá.
Alcázar (Chrono-historia i, xxxi) dice que tenía entonces doce años, y aña-
de con Nierembrg (Varones Ilustres 3, Madrid 1645,457) que ingresó
en el famoso colegio trilingüe. Según Polanco (MHSI Chron. Pol. 1,49),
además del latín y griego estudió también filosofía en Alcalá, pero el gra-
do de Maestro en Artes (examinibus rigurosis... praehabitis) lo recibió
(laudabilitcr et honorifice) en la Universidad de París en 1536 después de
Pascua (ve: el diploma en MHSI ES 1,571), incepturus, añaden las ac-
374 ytas 401).
de la Universidad, sub Mag. Francisco de Xavier (Garcia-Villoslada
Salmerón debió de llegar a la ciudad del Sena en 1533 (Tacchi-Ven-
TURi 1,111,); y cuando el 15.11.15.36 (Astrain 1,85) abandonó esa ciudad
para dirigirse a Venecia, llevaba cursado en la Sorbona sólo año y medio
de teología (ve: el testimonio comprobante en MHSI ES 1,572).
56 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
tatem, natu minimus omnium sociorum eius accessit. In qua
prefecto in eum virum excrevit, qui nobilissimae ac numerosissi-
mae familiae magniim fuerit in paucis decus atque ornamentum.
Perlustravit quippe máximas Italiae urbes atque illustravit con-
cionibus ac sacris lectionibus. Peregrinationes crebras Dei causa
suscepit, quo pluribus proflceret; unde et virtutis suae plures ad-
miratores fuit sortitus. Utrique Germaniae, Poloniae, Galliae, in-
sulae necnon Hiberniae pontificiis auspiciis innotuit
Tridentinae quoque Synodo tribus sub Pontificibus, Paulo nem-
pe Julioque III et Pió IV, Sedis Apostolicae nomine interfulis
unaque sub ultimo, Otthonis Cardinalis de Truchses, Praesulis Au-
gustani ac Principis, personam et rite mandatam causam acturus i
a San" Ignacio, Estos compañeros el Beato Pedrofueron,Fabro conforme(nacidoal orden en que dese 1506),
por Pascua agregaronSan
Francisco Javier (nac. el 7 de abril de 1506), Diego Lnyncz (nac. en 1512),
Alfonso Salmerón, Simón Rodríguez (nac. en 1509 ó 1510), Nicolás de
Bobadüla
Pascasio Broet (nac. algo (nac. antes
hacia de'1500)
1510),y Claudio
Juan Coduri .layo (nac. entre
el 24 1500 y 1504),
de junio de
1508 ó 1509). Como se ve Salmerón era el más joven de todos.
nal" Morón, El propio
haber predicado Salmerón endeclaró Bolonia,en elParma,
procesoMódena,
de 1555Padua,
sobre Verona
el carde-y
otros lugares de Lombardía (Tacchi-Venturi
ejerció su celo apostólico en Venecia (MHSI ES 1,577) y su comarca, 1,534). Consta también que
en Sena juntamente con Broet, luego en Roma y más tarde en Nápoles
(ib. 2,143-47 y 151 ; AsTRAiN 1,503-510).
lugar '°enLa1542. misión de Salmerón
El 10.9.1541 a Irlanda
salieron de Roma, como provistos
Nuncio Pontificio
de amplísimastuvo
facultades, los dos Nuncios para Irlanda, Salmerón
saron por Francia .y arribaron a Escocia el 31 de diciembre de ese mismo y Pascasio Broet. Pa-
año. El segundo día de cuaresma (23 de feb.) de 1542 entraron en Irlanda,
y en los 34 días que pudieron permanecer allí, procuraron aprovechar y
consolar a aquellos buenos católicos, perseguidos por Inglaterra. A fines
de marzo seembarcvolvieron ando en Dieppe ya siguiendo
Escocia, yluego de allípor partieron para Roma,
tierra su camino. En Lyon des-
fueron tomados por espías y encarcelados (29.7.1542), pero gracias a la in-
ron libres, tpudiendo
ervención de los cardenales
llegar a Turnón
Roma para y deinformar
Gaddi, adelloséxito
pocosdedías queda-
su misión
al Sumo Pontífice. Sobre este viaje (ve: MHSI ES 1,2-15.580-82; MHSI
EBICR pp.23-31, 204-16.
Unos años más tarde a ruegos del duque de Baviera, Guiller-
modioIV,Jayo
fué a enviadola Universidad Salmerón dejuntamente
Ingolstadt, conconS. elPedrofin deCanisio y el allí
regentar P. Clau-
una
cátedra. Para autorizar más su enseñanza, el 2.10.154!) recibieron todos
tres en la Universidad de Bolonia el grado de Maestros en teología (ve: en
MHSI ES 1,84-6 el diploma de Salmerón). El 13 de noviembre siguiente
llegaron a Ingolstadt, y Salni(M ()n comenzó a explicar la Epístola de S. Pa-
blo a los Romanos. La admiraciíhi y el entusiasmo que despertó fué enor-
me. Polancode(MHSI
testimonio Eck, Canciller Chron. Pol. 1,414-5)de recoge
a la sazón a este propósito
la Universidad. Muerto elel valioso
duque
Guillermo, Salmerón fué llamado a Italia (MHSI MI ser. 1^ t. 3,129-31),
saliendo de Ingolstadt hacia el 11.9.1550 (MHSI ES 1,87-92).
Cinco años después el 25.7.1555 parte para la dieta de Augusta acompa-
ñando al Nuncio Lippomano, y de allí prosigue (7.9.1555) con el Nuncio a
57
ALFONSO SALMERON
do el más joven de todos En la Compañía llegó a ser gloria y
ornamento de tan nobilísima y numerosísima corporación.
Recorrió las más populosas ciudades de Italia ilustrándolas
con sus sermones y lecciones sacras. En constante actividad apos-
tólica trabajó incansablemente por el bien de las almas, llegando
asi a tener muchos admiradores de su virtud. Formó en diversas
comisiones pontificias para Alemania, Polonia, Francia, y también
para Irlanda Asistió al Concilio de Trento como teólogo de los
Papas 80 Paulo III, Julio III y Pío IV; en la última convocatoria
representó además como Procurador al Cardenal Otón de Truch-
ses, obispo de Augburgo y Príncipe del Imperio
Polonia, llegando a Vilna, donde se encontraba entonces la corte, después
do un viaje penosísimo, el 28.10.1555. Un mes más tarde (30.11.155.5) vuelve
a Italia de orden de Lippomano (MHSI ES 1.1.32-4), y al año siguiente
es enviado a Bélgica para servir de consejero al Legado pontificio carde-
nal Rebiba ; oficio que desempeñó también en 1557 con el Cardenal Carafa,
nuevo Legado pontificio a la corte de Bruselas (ib. p. xiv-xv).
Efectivamente, con el título de teólogo pontificio asistió Salmerón
a las tres convocatorias tridentinas del Concilio, llegando la l.'' vez a
Trento el 18.5.1546 ÍMHSI Chron. Pol. 1.178). y permaneciendo allí has-
ta ser trasladado el Concilio a Bolonia. Por orden de los Legados salió de
Trento fermópara dirigirse(MHST
de gravedad a esta ciudad el 14.3.1,547^
LM 1,.55: Cho7i. Pol.pero1.215).
al pasar por Padua en-
El 12 del mes siguiente estaba todavía en Padua (Braunsberger.
1.247) .v cuatro días más tarde en Venecia, desde donde pensaba partir
para Bolonia pasado.'; uno.s días (MHSI ES 1,38). El 24.4.1547 no había
llegado aún a esa ciudad, cuando Laynez escribía desde allí a S. Ignacio
(MHSI LM 1,59), pero al día siguiente. 28 de abril, intervino, según ano-
ta en su tenida
menores diario Massarelli
en Bolonia. (CT 1,646-°), en la congregación de los teólogos
Debió, pues, de llegar a esta ciudad el 27 ó el 28 de abril, lo más tar-
de, permaneciendo allí hasta junio de 1548 (MHSI ES 1,70, y 126 con 142).
Para la 2.^ etapa conciliar llegó a Trento, juntamente con Laynez. el
27.7.1551 (ib. p. 92), y allí estuvo hasta que por 2.'>' vez se suspendió el Con-
cilio (28 de abril de 1552). abandonando Salmerón la ciudad el 5.5.1552
(MHSI Chron. Pol. 2.471-2).
Por fin. a últimos de mayo de 1562 volvió de nuevo a Trento nuestro
teólogo (MHSI ES l.xvi), sin salir de allí hasta la clausura definitiva
Í4.12.1.)63) del Concilio. Seis días más tarde en compañía de Laynez aban-
donaba la ciudad (MHSI LM 7.539 ss.).
hablar el l3primero 3.^ etapa
entreconciliar los Legados
los teólogos, designaron
al comenzarse a Salmerón
a discutir para
una materia
nueva (ve: CT 8.720 .ss. ; 9.(1380 con la nota 2): hecho altamente signifi-
cativo, por la honro.sa excepción a favor de Salmerón, para que. no obs-
tante su menor antigüedad
todos los teólogos. Es notableena elestegrado de Doctor, hablara el
propósito el inicio acerca deprimero de
Salmerón •
míe se formó el Arzobispo de Corinto por su actuación conciliar del 10.6.1562
'//'írn"^!^"
(CT 8,541,). P^'i-mo et il meglio fin qxd, né si crede sentir che lo po.ssi
En el período de Julio ui dispuso asimismo el Legado que precedie-
senBajo
alos demás en las discusiones Laynez y Salmerón, (ve: Theiner 1,489).
Concilio. Paulo ni no se señaló orden a los teólogos para hablar en eí
Entre los que subscriben las decisiones conciliares al final del
58 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
In eo gravissimo universalis Ecclesiae consessu, tum in dicendis
argute sententiis, tum in concionibus saepe ad ipsum habitis, tan-
tus tantus noster Alphonsus extitit, ut non solum audientium áni-
mos in sui amorem accenderit, sed, teste Natali Alexandro *, om-
nium Patrum rapuerit admirationem Ac jure quidem inter ce-
lebres aevi sui ecclesiastas nulli secundus haberi debebat, qui vel
ingenii praestantia, vel integritate vitae proximorumve salute pro-
curarída cunctos certatim praecellere videretur.
Hac praecipue de causa multum diuque verba ad populum fe-
cit ingenti hominum frequentia, oratione quidem ad persuaden-
dum utens — quemadmodum in libello De sacris sui temporis ora-
toribus Fredericus cardinalis Borromaeus censet — plena rerum
et eruditionis, molem ut librorum illum infinitam evolvisse legen-
da posset facile quivis existimare
Id tamen in illo minus probat, quod cum esset apprime sa-
pientiae studiis eruditus, parassetque sibi diuturno labore silvam
rerum, eas proferebat, uti primo fuerant repertae, confusas nimi-
rum ac perturbatas s*.
4) t. 8 Historiae Eccles., saec. 16 cap. 5 art. 1 n. 55
Concilio en diciembre de 1563 se encuentra también Salmerón, que se firma : .
Ego Alfonsus de Salmerón, theologus Societatis Icsu ct Prnciiratnr IIIus-
trissimi et Rerevendissimi Domini Othonis Truches [kíc. por Truchsesli
Cardinalis et Episcopi Augustani, consentiens manu propria subscripsi
(CT 9,1120'). El facsímil de la firma puede verse en CdiT 1(1942)23.
" Natalis Alexander 188 E.
" A este(Obras,
P. Salmerón propósito
Madridvéase1605,310):
lo que dice Ribadeneira
Fué desde en suiiiclinado
niño muy Vida dela
las letras, y dióse a ellas y a todo género de erudición de suerte, que por
maravilla había autor que no le hubiese leído y sumado.
Y S. Roberto Bellarmino en su Autobiografía (Apiiendix xmiii habla
de inmensa volumina, refiriéndose a los manuscritos de Salmerón (ve:
Romana. Beatificationis seu Canonizationis Ven. Roberti card. Bellarmini...
Dilucidationes et Argumenta..., Roma 1920.223).
El propio Salmerón se da a sí mismo el calificativo de librorum helluo
(MHSI ES 2.296), v dice que tenía por costumbre sacar extractos de
los libros que leía (MHSI ES 1,257).
No siendo
mación, sabemos en qué pudo
tan universal fundarseentre
y constante Borrom'eo para hacer esta
los contemporáneos afir-
la acep-
tación de la oratoria
muchos que podríamos citar. salmeroniana. "Veamos algunos testimonios entre los
lo non potrei mai render tante gratie alia Reverenda Vostra Paternitá
di guanta mi riconosco esserle tenuto d haverci mandato tale e tanto Padre
qaale e quanto e il Reverendo Don Alfonso Salmerone; la dottrina. del
quate sia
qíiale é sí stato piaciuta
uditoa questa cittá, ch'io Enonbenche
si intentamente... ho veduto anchorahavesse
cominciato un'altroconil
poca audienza, per non esser anchora conosciuto, nondimeno, dapoi che
se ne comincio ad haver notitia, concorsero auditori assai, e tutto di con-
correano. Onde quando intesero c.h'l dctto Padre Salmerone presse licentia
per ritornarsene in quessa cittá [Roma'\, rimasero tutti in grandissimo dis-
ALFONSO SAI.MEIÍON 59
En Trento ante aquella gravísima asamblea sobresalió tanto
nuestro Alfonso, ya al emitir sus votos — siempre doctamente — ya
al predicar frecuentemente delante de los Padres, que según el
testimonio de Natal Alejandro, fué la admiración de todos ^2. y con
razón, toda vez que entre los eclesiásticos de su siglo a ninguno
debe ser pospuesto el que, como Salmerón, parecía adelantarse a
todos por la superioridad de su talento, por su vida ejemplarisima,
y por el celo de la salvación de los prójimos.
Por esta razón, sobre todo, predicaba sin cesar al pueblo con
grandísimo concurso, mostrando — como nota el Cardenal Fede-
rico Borromeo en su obrita Acerca de los oradores dé aquel tiem-
po— tanta erudición y ciencia en sus sermones, que parecía ha-
ber manejado una ingente mole dé libros
Sin embargo, le critica Borromeo de que, siendo como era
hombre de tan vastos y profundos conocimientos, los expusiese tal
y como le ocurrían, es decir, de un modo confuso y revuelto
piacere (MHSI ES 2,772 carta del obispo Antonio Minturno desde Ñá-
peles a San Ignacio de Loyola el 6.4.1551).
Acá hem.os oído al P. Maestro Salmerón en la Anunciada [iglesia de
Nápolesl, a donde tiene una gran concurrencia, y lo más de gente princi-
tpal. Pone estupor de su mucha doctrina, aue propone de modo, que no
sólo en Ñapóles, mas friera por el reyno tiene gran fama (MHSI ES
1,151 Non
carta possendo
de P. Domenech
tacere ila mirabil
San Ignacio
fruttoel'delta13.3-1553).
predicatione del P. M.tro
Salmerone, ne l'ho voluto dar alcuna particular notitia, certificando la
Paternitá Vo'stra che li dogma catholici con tal maestá son stati staMliti et
chiariti,
per fede che d'alcuni maet dene qualita
credevano, tenevanoé stato detto che
evidentia (ib. non
p. 775pincarta
giá quelle cose
de Jeróni-
mo Vignes a San Ignacio desde Ñapóles el 11.3.1554).
Demum Rcv. Pntrr Xnstrr SnJmeron diu expectatus non a bonis tan-
tvm sed a quamvlurimh mis pUs atque optimatibus huius eiiñtatis
.cionatus est vcuit.
[Nápolesl... IhuninDirhisvann.
d/ri StJ/í^¡}})iini\Protomartjjris...
:']>/ mirum auditorum inomnivvi aedibus stiidiuni
regíis con-in
eum perspectinii est. aunnini fnit amnlissimiis consessus. Nrc r.sf qimd de
eius fama, qi/ar hi liís Inris vini f^ aliquid scribam, cum Snharrnn quasi
alter del
carta Salomón P. .José aFabricio
multis S.connominct}ir
.7, dol JO. 1.15.57).ac colatur (MHSI LQ 3.48-9
in ■tutte
Ha lepredicnto prcdichr:\?^nhvfróv'] qiirsfa anadraaessima...
r ¡1 píú mirnbile homo di Icttere ee dicosíspirifo l'ho sentito
chr io
ahhio udito vuii (MJJ^^J ES 2,837, carta del Beato Bernardino Roalino
S. .1. Para
a su no padr-o. mío al 1565).
fatigar lector dejamos de transcribir otros testimonios se-
mejantes
etc. Sólo queremos recordar que pueden versequeenunaMHSI
de lasESrazones
l.Gfi,"!:alegadas
2.820,,. 822.827.8.31,8,^7,
por Salmerón
mismo (Opera i. Madrid 1,598, hoja \U] para drdirar.'^o ó] n escribir v pu-
blicar sus obras, fué precisamente el ver que multa c.r his quae verbo aut
pracdn-nndomanibus
multorum, aut legendo
teneri, di^reram,
et quosdama nonnullis
aliquando fii/s.^r
tmtns.-ir.c.r repta,
inscio etme,pa.<!sim
quae-
dam. ex illis iv publicum edere... Eorum vero vlrmnur rnint lacerta et im-
perfecta, etm.inus apte exprcssa quam a me dicta iuisscnt.
Quizá estas últimas palabras de Salmerón explican cómo pudo Bo-
rromeo emitir acerca de él el juicio que recoge nuestro manuscrito.
60 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Ex quo ille tamen ad huiusmodi occupationes minus valuit,
sacrarum Scripturarum commentationibus, suasu et monitu Sancti
Francisci de Borjas^, / se totum dicavit in collegio neapolitano,
quod ipse fundaverat et amplificaverat Cui etiam Provinciae,
late iam difus[s]a Societate, primus ante alios Rector praefuit»^
sicut et anno 1561 universae Congregationi, Vicarii titulo insigni-
tus a Jacobo Lainez, Praeposito Generali, Galliam cum Cardinale
Ilipolyto d'Este Pontificio jussu properante »«.
Sexdecim in lucem emissis voluminibus gloriam fere iramen-
sam, incredibilemque doctrinae suae celebritatem posterorum me-
moriae sempiterno praeconio consignavit.
In Evangelia scilicet volumina undecim:
I Prolegomenon in universam Scripturam.
II De Incarnatione Verbi.
III De Infantia et Pueritia Christi.
IV De Historia Evangélica.
V De Sermone Domini in monte.
VI De Christi Miraculis.
VII De Parabolis.
VIII De Disputationibus Domini.
IX De Sacrosancta Eucharistia et Sermone Domini in
Coena.
X De Passione et Morte Domini.
XI De Resurrectione et Ascensione Domini.
Reliqua haec sunt:
XII In Acta Apostolorum.
XIII Prolegomenon in Epístolas Pauli, et Commentarius in
Epistolam ad Romanos.
XIV In utramoue Epistolam ad Corinthios.
XV In Epístolas ad Calatas, Ephesios, Philippenses, Co-
losls'jenses,
ad utramque
Thimotheum, ad Thesalonicenses,
ad Phüemonem, utramque
et ad Hebraeos.
XVI In septem Epístolas Canónicas. Praeludia in Apocalyp-
sim, et aliquot authoris epistolae ad diversos.
Prodierunt omnia haec opera Matriti ex officina Ludovici Sán-
chez ab anno 1597 ad 1602; Brixiae vero sumptibus Mathiae Colo-
sini et Bacotii Baretii anno 1601. Coloniae etiam apud Antonium
Hierat et Joannem Gymnicum octo priores tomi excussi sunt anno
1602, reliqui vero 1604 in fol. ^s.
Extantque eius quatuor orationes ad tridentinos Patres ha-
bitae: De laudibus Sancti Joannis Apostoli et Evangelistae^", die
27 Decembris 1546; In festo Sancti Jacobi Apostoli 25 Julii 1562;
Dominica V post Pascha, 9 Maii 1553: et In die Praesentationis
Beatae Mariae Virginis, 21 Novembris 1563: quae inter alias eius-
dem systematis prodierunt Brixiae, Lovanii, Parisiisque.
Sermones in Parabolam [-as] Evangelicam [-as] totius an-
ni «'í, Coloniae 1612 in 4°.
De Residentia Episcoporum non jure divino sed ecclesiastico
inducta. Commentariolum ea super controversia diu Tridenti agí-
tata seripserat, eumque tradidit Carolo Vicecomiti, Episcopo tune
temporis Vintimilliensi, mox vero Sanctae Romanae Ecclesiae Car-
dinali, qui manu exaratum ad Sanctum Carolum Borromaeum
brero de 1585, según cscri))í;i tres días más tarde desde esa misma ciudad
el P. Foliani al P. Cenorai, Claudio Aquaviva (MHSI ES 2,807); y lo
confirmaba el P. Pérez de Nueros, escribiendo unos días después asimismo
desde Nápoles, y enviando el epitafio de 9almerón {ib. 815-17).
°" Lo que dice Alegambe (p. 23) es: Vixit [Salmerón] annos 69, men-
ses 5,P.dieslacobi
vita 5, ut Laynez...
in eius vita diximus , 'quam
coniunximus, breviterfecit
latinamque perstrinximus, et cum
Andreas Schott.
Nieremberg, Varones ilustren 3, Madrid 1645,457-76.
Esta carta de Latinio puede verse publicada en MHSI ES 2,325-6.
Publicada ib. 322-4.
Lo que dice Dupin (Bibl. Eccles., siglo xvi, 5,463) es lo siguiente:
Salmerón parloit et écrivoit facilement, il étoit méme sgavant et
profond;
ter. II estmaispeu ilmethodique
n'a ni la critique, ni le diffus,
et par trop discernement
et traitequ'il
des seroit á souhai
matieres de la
religión d'une maniere trop philosophique.
Téngase en cuenta que Dupin era jansenista.
No he podido ver la obra de Navarro aquí aludida. .
No obstante mis investigaciones, quedo sin poder precisar con los
datos que poseo los contornos biográficos de este personaje. Las noticias
ALFONSO SALMERON — ALFONSO ZORRILLA 67
be Ciertamente la escribió Ensebio Nieremberg i"", y frecuente-
mente hablan de él con elogio el Cardenal Pallavicini, Jerónimo
Mercurial y el citado Borromeo. También Latino Latinio en carta
al Cardenal Varmiense de 16 de enero de 1573 le menciona elogiosa-
mente, ensalzando en él la santidad de vida, una pericia extra-
ordinaria en el conocimiento de idiomas y su prudencia Otra
muy erudita, que comienza: Excusavi ego apud te, escribió Latinio
a Salmerón con fecha 22 de febrero de ese mismo año ^02. Escri-
biendo también al jesuíta Francisco Gómez el 19 de junio, Latinio
llama a Salmerón eruditísimo. Sin embargo, Elias Dupin, llevado
de animosidad contra nuestro Alfonso, dice de él inconsiderada-
mente, que si bien fué sabio y profundo, le faltó sentido crítico
El sapientísimo benedictino Manuel Navarro defiende a Salmerón
de esta inculpación injusta, ensalzando grandemente su ciencia y
.ni virtud, particularmente su prudencia, y también su juicio crí-
tico
1/0 dejé en mi lugar, ha scnñdn tan bien, que me pareee no sólo no finber
hecho yo jaita, pero que no lo hiriera tan bien. LJeqadn Don P^atiei^eo, le
escribo que se llegue a coiniinirar connii.go algunas cosas que toca)} a mi
conciencia (ib. 41'-' carta del 22.2.1546). Nada extraño, pues, que respondie-
ra vidoCarlos
del tiempoV: DelqueDr.haZorrilla
estado nos habernosy entenido
en Trento, lo quey tenemos
se ofrecierepor tememos
bien ser-
memoria del (ib. 46'' carta del 7.4.1546).
Aunque no puedo ofrecer comprobación documental de este aserto,
lo tengo por probable.
Todo esto consta, efectivamente, por el diario Massarclliano y por
las actas, en las cuales pueden verse publicados el discurso de Zorrilla
ante doza
el (CT Concilio 4,517-18).en Enfermo
la sesión elinaugural
Emba,iadordeltuvoK!.12.1.")45, y la carta
(jue ausentarse de ladeciudad
Men-
alpina, pero al hacerlo de.ió como representante suyo en el Concilio a Al-
fonso de Zorrilla. Este, -como agente de Mendoza, asiste a la sesión inaugu-
En ralabril
del 1.'?. de 12.1.1546545 e figura
informatodavía
li>?£;o con
al Emba.iador
ese car.go de(CTtodo10,461,,
lo oue carta
va ocurriendo.
del card.
Madruzzo de 12. 4. 1546), pero algtjn tiempo después debió de ir a Alemania
a informar al Emperador en nombre de Mendoza (CT 11, 56, carta del im-
don Francisco perador de 10.6.1546 a .s-u Embajador
de Toledo (15..S.15 16), laMendoz(r\.
misión deCon agente
la llegada a Trento quede
de Mendoza
había ostentado Zorrilla ante el Concilio se hizo innecesaria. Es. pues, de
presumir que, relevado do .^u cargo se fues.^ a residir Zorrilla al lado de
su Señor, con ouien posiblemente volvería de nu(>vo a Trento varias veces,
la última el 2.12.1.546, para salir al día siguiente' en dirección de Roma, a
donde iba destinado como Embajador imperial Hiu tado de Mendoza.
Parte de estos datos los toma nuestro manuscrito de Yepes (Coro-
moa General 5,340; 6,425; 7,343); pero no puedo garantizarlos (ve: la nota
Es extraño que Yepes, a quien admitió en la Orden de San Benito un
70 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Scripsit De sacris concionibus rede formandis, Romae 1543,
laudaturque in catalogo Regiae Bibliothecae Scurialensis
Nostrum ex domesticis celebrant Antonius Yepes *, et Grego- 3
rius Argaiz *.
Toledo le escribió ciuc nn se Tnovicse hasta ver el scsko fiiie tomaban las
cosas (CT 11.187-' corta de Toledo al Emperador de 2i).4.i:) 17). El 7.3.1548
se dirigió aconfTrento (CT 1,750'),
ormes con el traslado engrosando
conciliar así el- número de prelados dis-
a Bolonia.
Por una
tridentina lista conservada
sabemos que Quadra enacudió Simancastambién de asistentes
a Trento en a . lala 'l.'- etapa
segunda
convocatoria (AGS PR 21,74). En las actas conciliares publicadas por
Theiner no figura el obispo venusino sino a partir del 17.4.1552 en que
aparece
en la sesión celebrando
celebradala Misa
once días(Theinermás 1.('55
tarde uU. Un.): allí con
oponiéndose se 1ootros
vo también
obispos
españoles
Padres, v que. no olistante esa oposición, salió aprobada (ib. 65!);deAHElos
-a la suspensión conciliar que pi'onugnaha la mavoría
1.411; BiBL. DEL EsroiíiAL Ms. & 11. S fol. 127 u 128.
'-' El 13 de setiembre de 155:! (Jiiadi'a fué (-li-gido liara la sede
episcopal de Aquila (Eubei, 3,1'27), i)ai'a la ( nal lialna p. ns.i.i,, proponer
el Emperador en .iunio de 1551 al célrlcv Ci ncral de los .A^usiinos .Jeró-
a 4 de nimo junioSeripando (CT escril)ía
de 1552 2, 14:í'' c-ny 145'i.
su diarioIvste que,
(leclin()
segúnel oía
nonihraniiento.
decir, aquel yobis- ya
pado había sido confciido .al oliispo de Venosa, esto es, a nuestro Quadra.
En atenci()n a (^so ()iia(lia t\r\)in de rcnniiciar :\ sii nliispado venu-
sino a principios d(> es(> ami, si, ( oino asr;;nra Kiih^'l i:;:;:.!!!, i.4 i;!..3. 1552
tenía
todavíaya por nombrado tiempo sucesorel en \'( nosa. Con lodo, y condehio st-di-le seguir
designa,usando
dudarlo, en algún
el último período títuU)
de larenunciadn,
segunda etapa lellidciuina. a no
Con el tiempo micstro Qua<h-a i-(aumci(i lainl)ien en 15(30 a su obis-
pado de Aquila, si l)icai su siu csor nn .apaiccc nonilii'ado hasta el 15.1,15ül
(EuBEL 127). Ya en los priniei-os inesi s de 155!) (luería resignar su obis-
pado; sin duda poi' considerai'lo incoiiipal ihie con el ciu'go de Emba.ia-
dor en Inglaterra quc^ pensaba coiitiarle <! lt( \' Cat()lico ( rr : CDI 87, l(iB).
La cédula real nombrando al sucesoi- de (Quadra en la sede de Aquila es
de 7.8.15()0' (Sehhano. .\rel¡. de la Enibaj. d-e l'Jsp. 1,4).
En las capitulaciones de la paz de Cave publicadas por Theiner
(Codcx diplonidticus donnn/i S. Sedis :\, Roma 18(32, 5;?4-41) no aparece en-
tre los testigos el ohispi) í}nadra, aun(|ue sí firma la paz (>1 Cardenal Santa
Elora.
radicando Sin su embaigo,
ohisp.idon(. en(\s in\ ( i-osnuilde ((iie
el reino asistiese
Ñapóles al aclo élnuestro
y estando muy alobispo, tanto
de los sucesos ijolíticos.
Acerca de la guerra de Paulo IV con España véase el interesante
artículo del P. Eederico Rodhícuez Pomar c-n Razón ¡i Fe 92 (19.30) 231-43;
104 (19.34) 71-83.207-24..3,30-43; 108 (1!):;5) 1 1 l-22.22(;-:3b ; 119 (1940) 48-65.
276-89; 120 (1940) 67-80. lü'2.204. Véase tamljien L. Serrano, Causas de la
ALVARO DE LA QUADRA
75
la diócesis de Aguila firmó como testigo en Cave el 8 de
septiembre de 1557, junto con el Cardenal Santa Flora, la paz
entre Felipe II y Paulo IV concertada por el Cardenal Carafa y
Don Fernando Alvarez de Toledo, Duque de Alba, Virrey de Ñá-
pales.
A ruegos del Virrey llevó a Don Felipe nuestro Obispo los
capítulos estipulados, siendo enviado por éste, a Inglaterra para
anunciar a la Reina Doña María, su esposa, la noticia de la paz,
y nombrado allí su Embajador, mereciendo ser honrado por
Pío IV 123^ que sucedió a Paulo IV en el Pontificado, con un breve
atentísimo, pleno de afecto ^24. Al que le interese conocerlo, véalo
guerra entre el Papa Paulo IV y Felipe 11, Roma 1918 [ = Escuela española
DE Arqueología e Historia. Cuaderno iv.]
En esto se equivoca nuestro autor. De la Quadra no fué Embaja-
dor en Londres desde la paz de Cave (ir!. 9. 1557) hasta la época de Pió ÍV,
pues en mayo de 1558 le envió Felipe II con una misión diplomática a la
corte del Emperador (re : en CDI 98,6 ss. la instrucción del rey a Quadra
y los despaclios de esta embajada).
Terminada esta misión pocos meses después, Felipe II le encomendó
de nuevo una comisión para la corte de Inglaterra a donde llegó el obispo
el 7 de diciembre de 1558 (CDI 87,89 ss.).
Al parecer se trataba de sondear los deseos de la reina sobre un
posible enlace matrimonial con el Rey Católico o con alguno de los Habs-
burgos (ib. 90 .ss. 141 y 145).^ En marzo de 1559 volvía el obispo a España
para informar al rey del estado de los negocios (ib. 124-13(i-41), y do nuevo
el 30 de ese mismo mes ya estaba otra vez de vuelta en la ciudad del
Támesis (ib. 150). Sólo desde mavo de 1559 auedó en Londres como Emba-
.iador del Rey Católico, en substitución del Conde de Feria cjuc había sido
llamado a España (ib. 181 ,ss. y 189). Desde esa fecha estuvo Quadra sin
interrupción
fines de agostoal defrente 156.3.de ese cargo hasta que le .sorprendió la muerte a
Sus despachos diplomáticos han sido publicados en diversas ocasio-
nes, V. gr. en: CDI 98,5-43 (clr.wacfio.'^ e instrucciones de 1558 para
Viena); 87. 189-540 (Corrcsprnidniria dr 1559-1563 con Fclive ID: Kervyn
DE Lettenhove. Relations Politiínics des Fays-Bas et de l'Inglaterrc. To-
mos I y II (correspondencia con M;u-.L,';irita de Parma de.sde 29. S. 1559 a
12.8.1.563Spanhis
Uvy.\z, y con Cdlnulnrs.
F(4itK> IT dorj,.^a}¡ct
'll do hmnvo a 12 de
( ¡55S-r,7). asjosto 1.S92.
Londres do 1559); Martín
Para algunos
otros despachos ve: CDI 2(i,447-5()0 ; y para asuntos relacionados con Quadra
—honras
CDI 89,33.42.55.89 fúnebres; 91,372.
a su cadáver, deudas, traslado de sus restos, etc.—
El Breve a Quadra lleva la focha do 2..3.15(iO v su minuta ori-
ginal la encontré hace unos años en el Archi\-o Vaticano (I<:adP 1,227).
Alabando el Papa la actitud diplomática (|uc dospIcLraba (Quadra desdo su
Embajada en pro de los católicos, le exlioi-ta a .s(\guir trabajando en ose
sentido con elogiosas expresiones: Ista suiil oíJ/cki dujna i;cjis Cutliolici;
ista ordinem et personara tuarn dccrnt. Ldudnnni.K vrhoncntcr hac in re
dilicjentiam et pium studinm tinnn. Pfoccat Omnipolotti Dea pro sua miseri-
cordia eius animum, cuius in pntcsiatc hov írmporc rst regnxmi Anqliae,
impeliere ut salutaribus nionitis vi consiliis
defatigari noli, dum isto apud eam [Isabel de tais acquiescat. Tu vero
Inglaterra] muñere íun-
geris... etc. Véase también la nota siguiente.
76 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Odorici Rainaldi lucubrationibus ad Cardinalis Baronii An[n]alium
Continuationem insertas inveniet ^^e.
a Polanco (MHSI Chron. Pol. 1,41^'. •-:■!()) : Visum csl auton Patri Provinciali,
.Antonio de Araoz, Patrem Strada [Francisco de, S. .1.1 CoviplutunL esse
transferendum:
fcctus, Vallisolctum et decima tertia die srseptembns
ad Provincialrm [de
indc l.")49[ Salinantica vro-
gressurus. Ante profeetionem tamrn, cii»!cvntidit. ad rornplutcnscs
hi crtcJ)ciTh)iis pro-
S(d tnanticae locis
concionatus e.<;f>et, nb U nivcvsítatc ¡nvitatus rst ut in cnpclla puhlicarum
scholaruvt coiirionciu , imam snitriv. ¡lahiTct. /(hpic in cxequiis Magistri Vegae
qui celebris franciscanae familiae rclirjiosus limi ¡¡¡ctatc tum doctrina fuit.
Quainvis autern unicn.s tcnitiini dics ad procparandaDi cnncio^icn relirtus
fuerit, nunquam nicl/us ncc inagis ad rem cnncionari in codcui Inro risus
cst... Nec sine satisfactionr ct fructu eo labore pcrfunetiis (st: na»! (jcnc-
ralem confessionem plurimi scholastici vacationum tempere (ijmd no.'^tros
instituerunt.
El Maestro Vega de que habla aquí Polanco, no era otro (lue nuestro
teólogo mancatridentino,
aprincipios deel cual, .sem'm del
sei)tionibrc esa.s notirias,
contando debió de morir
a la sazón en Sala-
.51 años. Con
razón llamaba Fray Miguel de Medina iininaturam a su muerte {ve: ade-
lante la nota '").
Pacheco era obispo de .laén desde el 9 de enero de 1.545, y fue
creado cardenal el l(i de diciembre de ese mismo año (P]ubel W.Wl y 21!)).
La dedicatoria al cardenal de la obra de Vega está fechada en Trento
( 1 1.1.1546, y en ella dice de sí mismo nuestro teólo.go que durante varios
ine.seslista
obra, totusllevaba
omni por
vi ettítulo:
opc nostra
Oits i había
i.um dk oslado ck-dicadoc;ratia
irsni icatione, a componer
et meritis,su
y terminó de imprimirse el (:,r).i:)l(i, conio ic/,a su colofón,
J. Calvino, Acta Sijnodi Tridcntinac cuni antidoto, Ginebra 1545.
86 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
nalem Pacheco i^^. Recussum fuit postea utrumque opus Complu-
ti anno 1564 apud Andream de Angulo in folio
Has parum eméndalas editiones sequuta est Coloniensis
correctior ex officina Cervini Galenii 1572 in folio a Petro Cani-
sio, sanctissimo illo atque doctissimo Jesuitarum sodali diligen-
ter curioseque procúrala, hunc ante alios tam utilis argumenti
scriptorem orthodoxis fidelibus cum praeclaro Andreae nostri elo-
gio commendante Ascaffeburgi item, moguntinae in Gerraa-
nia dioecesis, apud Hermanum Miressium 1621, in fol.; et alibi
passim.
Id opus pro dignitate nunquam [satis] laudari posse, An-
dreas Schotus * retulit ^s^; eiusque author a formatore Magni
Dictionarii Gallici scholasticus subtilissimus audit, et qui Divi
Augustini et Thomae opera accurate legerat, ut studiose et cum
arte eorum authoritates in suis operibus de justificatione ap-
plicaret. Errat tamen graviter dictionum compilator, Ordini
Praedicatorum Andream a Vega adscribens; quem rectius suum
agnoscunt sodalem et laudant Michael Medina *, [ac] Hen-
ricus Sedulius *, uterque Minorita, uti sunt etiam Alphonsus
a Castro * et Franciscus Gonzaga
Ex extrañéis clarissimi viri laudationem prosequuntur Ga-
briel Vázquez, Robertus Cardinalis Bellarminus *, Possevinus *,
atque Lucas Wadingus *, qui a Bellarmini reprehensione tueri
sodalem conatur i^». Supra omnes necnon Cardinalis Pallavici-
nis *. Eruditissimi viri nomine, Paiva de Andrada Vegam nos-
trum haereticis opponit *.
12) In Bibliot. Hispana. 18) lib. 1 De recta in Deiim fide cap. 4
19) (¿?) Commentarlis in S. Francisci Vitara cap. 4 20) tum Adveráus haere-
ses Ubrls, tum De justa
In Dehaereticor. puniiionc adfamiliae
CarolumatqueCaesarem nuncupatoria epís-5
iustificat.tola25)
deagens *)c.(¿?)
29
lib. 6 *)origine
Hist.
franciscmiae
in Apparatu
Concil. Sacro
Trident. c. 5 n. 5, 23)cap.De17propressu
Sctiptoribus
n. 10 et 14;
22) lib.
Franctscants
et lib: 12
c. 12 n. 1 26) (¿?) Ortodox. Explication. 11b. 1
Esta dedicatoria la firma Vega el 1.10.1548 en Venecia, y la obra
que en ella se recomienda al Cardenal es fundamental para entender la
importantísima definición
ficación. En preparar su dogmática
obra ynngriisdel meis
Tridentino en materia
laboribus, de justi-él
como escribe
mismo, empleó non unum aut dúos menses, sed integrum pene bienníum
(ve: la dedicatoria y el prefacio al lector: en la ed. de Colonia 1572,
pp. 3 y 4).
Se conocen de ella unas cinco ediciones, desde 1548 en que se pu-
blicó por primera vez, hasta 1621.
Catalina García (Ensayo n. 369) no habla sino de la segunda de
estas obras como impresa en Alcalá en 1564.
Este elogio, incluido en el prólogo de Canisio a la mencionada
edición de Colonia, puede verse reproducido juntamente con el prólogo
ANDRES DE VEGA 87
tino, triturando sns asertos. El comentario está asimismo dedicado
por su autor al referido cardenal Don Pedro Pacheco 152.
Ambas obras fueron reeditadas en Alcalá en 1564 por Andrés
de Angulo, en folio 153.
A estas ediciones algo descuidadas, siguió otra en folio más
correcta, publicada en 1572 por Cervinio Galenio en Colonia bajo
los auspicios del doctísimo y Santo jesuíta, Pedro Canisio, el cual
hace de Vega un excelente elogio, recomendándole a los católicos,
con preferencia a otros escritores que trataron el mismo asun-
to i^"*. También se publicó en Archaffenburgo, de la diócesis de
Maguncia en Alemania, por Hermán Miresio en 1621, y en otros
muchos sitios.
Andrés Schott dijo que esta obra no se podía alabar debi-
damente, yel compilador del Gran Diccionario Francés, llama a
Vega escolástico sutilísimo, muy versado en San Agustín y Santo
l'omás, a cuya autoridad recurre oportunamente en sus tratados
sobre la justificación. Con todo, se equivoca al adjudicar a Vega
a la Orden de Predicadores. En cambio con toda razón le procla-
man y ensalzan como suyo los franciscanos Miguel de Medina
y Enrique Sedulio, lo mismo que Alfonso de Castro y Francisco
Gonzaga.
Elógianle entre los extraños Gabriel Vázquez, el Cardenal Ro-
berto Bellarmino, Possevino, y Lucas Wadding (!) que le defiende
de los reproches de Bellarmino ^^s; y más particularmente el Car-
denal Pallavicini. Con la denominación de eruditísimo le contra-
pone Paiva de Andrada a los herejes.
"° Pordurante
en Trento el diariola desolemnidad
Massarelli religiosa
(CT 1,617")
el díaconsta que Vega
de Ceniza del predicó
año 47
(23.2.1547); pero no hemos logrado ver ese sermón, ni se halla reprodu-
cido en Mansi o en Tejada, ni tampoco en la colección Hispanoruvi Ora-
tiones. Sin embargo, .Juan de San Antonio (Bibliotheca universa francis-
de lugar cana 1, Madrid
ni año, 1733,
y que71)comenzaba:
dice haberloQuiavistoverum.
impreso en 4.° sin indicación
Wadding (Scriptores 18). No conozco ediciones de esa obra de Vega.
¿Será falsa la atribución? La que sí es obra de nuestro Vega es la descrip-
nescióndedelos
la ciudad
decretosde tridcntinos,
Trento que comenzando
suele verse porimpresa
la deenBrescia
muchasdeedicio-
1563.
Vega dedicó el cap. 7 del lib. 1 de su obra Tridoitini
tione expositio a describir la situación topográfica y la riqueza decreti de iustiíica-
material
de la ciudad alpina, terminando con una explicación etimológica del
nombre y un apostrofe entusiasta a la gloriosa sede del Concilio. Se
equivoca,
ciano Juanpues, Bta. Calenzio
Bozola. {Documenti p. 450) atribuyéndola al editor bres-
Por último, según indica Massarelli (CT 1,569), Vega escribió du-
rante la primera etapa conciliar en Trento una disertación sobre la au-
tencidad de la perícope evangélica (lo 8,1-11) de la adúltera. Este trata-
dito, que existió un tiempo en la biblioteca del Cardenal Sirleto, se ignora
hoy dónde para.
ANTONIO DEL AGUILA 89
El sermón predicado a los Padres del Concilio en Trento el
ai a de Ceniza, 23 de febrero de 1547, salió a luz en 4P, sin indi-
cación de lugar ni año
Wadding menciona unos Comentarios de Vega a los sal-
mos, aunque no los cita Diego de Colmenares.
Asimismo una exposición de la Regla de San Francisco — ig-
noro si ha sido publicada — se la atribuye a nuestro Vega Luis
de Miranda en un tratado sobre esa misma materia.
ció"■'
en 1480, Segúnsiendo González Dávilaen (Teat.
bautizado Eci. 2,415)
la catedral de sunuestro
ciudad biografiado na-
natal, Ciudad
Rodrigo.
Al ser nombrado obispo de Guadix, era nuestro Aguila Deán de
"Ciudad Rodrigo (Eubel 3,223).
Estos como casi todos los demás datos de la semblanza biográ-
fica, los toma el manuscrito de González Dávila il. c.) o de la Historia
del obispado
a González Dávila. de Guadix por D. Pedi-o Suárez, que sigue muy de cei'ca
El 19.fi.l5.39 nuestro obispo estaba en Gante, ocupado por el Empe-
rador en negocios de Estado Ave : el documento citado por Ehses en
CT 4,182,).
El nombramiento parn oliisiv) úv Guadix tuvo lugar el 11.4.1.1.37
(Eubel 3,223), si bien, añade- Suáicz (p \>()7). se le despaeharon las bulas,
que están en el archivo de esta iíjlcsUi, el día catorce de abril del mismo año.
Pérez de Ayala sucesor inmediato de Aguila en la sede guadi-
xense, escribe de sí en su autobiografía (cap. 10) que recibió el nombra-
miento para obispo de osa sede el 5.4.1546 (NBAE 2.220). Añade Suárez
do(p. jurtio
208) que de aquel la vacante
año. de la sede no se publicó en Guadix hasta el 14
Es, pues, verosímil que hasta esa fecha no pasase Aguila a ocupar
la sede de Zamora, a donde había sido transferido el 9.4.1546 (Eubel 3,360).
90 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO I
quae Synodi suspensionem praecesserunt, celebratis Tridenti anno
1522 sessionibus interfuit
Declinatis continuo tumultibus strepituque armorum, quae
non procul a Tridente concrepabant, totamque urbem ac togato-
rum in ea congregatorum manipulum exterruerant Zamoram
ingenti civium plausu, qui praesulem suum ob eximiam munifi-
centiam in paup'eresque
quenti anno largitatem
sospes ingressus est Ea summopere
denique incolebant, inse-
urbe, plenus
dierum atque virtutum, diem suum obibit anno 1560; eius vero
exubiae ad Civitatensem delatae fuere, et in sacello a se, dum vi-
veret, ad sancti Francisci coenobium munificentissime exstructo
conquiescunt i^a.
nos dcxa venir, que nos amenazan con él (Bibl. del Escorial Ms. & II. 4
fol. 387 copia).
Es bien conocido el pánico que se apoderó de los Padres tridenti-
nos, al saber la traición de Mauricio de Sa.ionia, quien aliándose con el
francés rompió las hostilidades contra Carlos V, tomó a Ausburgo, y obligó
al Emperador a huir precipitadamente de Innsbruck, distante en línea
recta unos 135 Km. de Trento; con lo cual amenazaba de un momento
a otro caer sobre el Concilio.
Sobre esto, más amplios detalles en Suárez p. 207 ss., v González
D.iviLA l. c. 2,414-15.
Eubel (3,360) da también la fecha de 1560 para la muerte de Águi-
Arch.la, el decualla ciertamente "había1,4).muerto
Embaj. de Esp. ya parade elalabastro,
Su sepulcro 22.4.1561añade
(ve: González
Serrano,
DÁviLA (l. c. 2.415). se alza en la capilla del'Cristo del
no de Ciudad Rodrigo, erigida por del Aguila y dotada espléndidamente convento francisca-
por él para que reposasen allí sus cenizas.
Como detalle interesante anotaremos, que el Embajador Hurtado de
Mendoza en carta de 15.9.1551 señalaba al obispo de Zamora como uno
de los candidatos que podía proponer España a la púrpura cardenalicia
(CT 11,988").
92 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
BHN 1,97-102.
Salvoralmentadicionese de Nicolás Antonio insignificantes,
(l. c). la presente biografía está tomada lite-
Es de lamentar que sobre Antonio Agustín, una de las figuras euro-
peas más descollantes del siglo XVI, no poseamos hasta ahora un estudio
más completó y exhaustivo, digno de este hombre. Lo más fundamental
en la materia es la biografía — sólida por cierto — que compuso en el
siglo XVIIl D. Gregorio Mayáns y Sisear, publicándola como apéndice
avezla enobraMadrid dé' Agustín en 1734Diálogos
por el ele propiolas armasMayáns.y linajesTeniendoimpresa por primera
en cuenta el pro-
greso de los estudios históricos y la talla intelectual d!> Antonio Agustín,
esto solo no basta.' Sin embargo, en espera de algo mejor, el lector lanomen-
en-
cionadacontrarávida sobre
de Agustín
Mayans. mayor
Recomendamos caudal dela datos versiónsegiu'os latina quo
de esteen vida he-
cha por Fabio Próspero Ccnami y .luán Bautista Montecatini bajo el títu-
lo Antotüi Aiunistini Vilac Historia, y publicada en el Uriiio 11 ¡m. IX-í 'XXll
de la gi-an ('(ücif))! lucana de las ()l)ras de Agustín salida a In/ di; 17(iri-1774.
I_os tradiicicii-cs incorpi >i-;ii-()n :i .^u vcrsicni los niv \MS d-itos que había
ido reco.uictiilo Ma.N-ans. di ..Ir (uic piihüci) rl k.-xIo c.-ísi > llano de la vida
en 17.'i4,
a esta versión y (-(didos por citándola
latina, el Li.ilanlcnirnic.
como Vitac Nucsti'asHistoria rcrrrciirias
seguida serán siemprede
sólamente
la página.
Noticias flisperaas sobre Agustín se encontrarán también en Schott,
Andrés
de Antonio S. 1.,Agustín Oratio Finicl>r¡s.
en T;iiT:r_N Amliofcs
hki (1 I'. 1")S(!.Sclioil, Ks f;niiil¡:)r
el elogio íniinin
fúnebredelquefinado.hizo
I'or e.'--o las noticias (iiic soIht A-iistín smi iiiu\- i si s, por ha-
l)erlas
Schott. ^'a recibido
Knal lafrente muchas \' r('si (iiidirrciinncntr
mencionada i<'in ln< ana de' el,
las sc-iin a<l\'i('rl" el propio
elogio del prinn i- \ ()luiii('n. - 1 d.,do/lispínmic nhi asI>i¡)liolln
d^ Agustín,
ca. Frank-este
for-t ICOKÜOS'. --Antolín. C. o. S. A., Cnlitl d, las cixl. lat. dc ¡a Real Bibliot.
de /•;/ ]17').
Cotha F.srori'ü - - t':s¡)(i Madrid 1 ' il::'.,■!7,
ÍKi Síu/nidii I .li-ilfMadfi:!
i."-. - X.!s:,(i,:i:',-l(K',,
X\ l'/da —dcVu.lanueva,
Antonio Agustín',
.T., Via-
je literario L'o, Ma(h-id 1 s:, 1 1 J-:! 1 . — I "(iNz, Antonio, Viaje de España,
Madrid 1 /-S7 IM, t. i:'. p. 1 <_! ; I. 14 p. 44.— Hi'ktkk. II., S. J., Nomenclátor U-
ierariiis :>,, Innshnick i;i()7.-'' IS-,"')2. — Homenaje a A. ¡ionilla y San Martín.
1 (1027)Cratz
Ixcchts, .")i:!-S2.1«7(), — Maaskn.
pp. XX h'., .ss.—(leseliieJite
Scmn/rz, .1.der (jiiellen...te des
F.. deseliich der eanonísch.
Quellen...
des canon. Recfits... Stutl.uai't 1880,72:3 ss. — Boletín dc la Real Acad. de la
ANTONIO AGUSTIN
93
llist. 75 (lí)19)
Anuario 77 ss.—del/?cr.
de la Hist. de Arch.
l)cr(c)io f<:s¡).Di.bl. y Mus.:W-HH.
f) |192S) [i.^ ép. 42 (19'21)del426-29.—
— Anuíes CeOitro
de Cultura
Archivo de ArqtnalouioValciinand iIm:;:',)
(l!J4r)) l)i)it Aiit. A<ju¿;t/n i:5
d- i,s.n,-,-!is. — /«n l'ontijicuun (1933) 241-48.
príncipe de los
numismáticos españoles por C. iM. ilel Iíivki.o.
Escritas ya estas notas, llcya ;i mis manos un artículo biobibliográ-
íico,
fase. publicado
1 y 2 por enel elcanónigoBoletín deD. laJaimel\riil Toltlrá,
S(k-¿l. Aiqueul,
que recoge Tarraconense
y amplifica45las(1945)
no-
a sus ticias
obras. de Mayáns y Latassa-Coniez sobre Agustín, en especial las relativas
En cuanto a mis referencias a los escritos de Agustín, las hago siempre
por la edición de Luca, bajo el título de Opkua; para algunas cartas me re-
mito a la obra como
designándola Antonii AugustiniAdvierto
Epistolae. l-Jp/stohie lalinac vt italicae,
de antemano que estaParma 1SU4,
obra lleva
doble paginación arábiga independiente, una para la introducción y otra
pai-a el resto. ^
Entre otros testimonios que confirman esto mismo, está el del
propio Agustín que llama a Zaragoza mea caesaraugustana urbs (Epistolae
p. 28). Aludiendo, sin duda, a esto escribía también en otra ocasión a su
sobrino D. Rodrigo Zapata, natural de Calatayud: Soy de diíerente parecer
que Vincencio Agustín en iu de la Universidad de Zaragoza... y hemos tenido
sobre esto muchas demandas y respuestas. Sí quisiese V. S. Illustrísima ser
nuestro juez, aunque sea natural de aquel lugar bien dejaría mis razones
y parecer en sus manos (Opera 7,230).
No tres, sino cinco fueron los hermanos de nuestro arzobispo, na-
Albanel,cidos depor D. Antonio
este ordenAgustín,
: Jerónimo,Vicecanciller
Pedro quede luego Aragón, fué yobispo
de D."de Aldonza
Huesca
y asistió en Trento a las tres etapas conciliares. Juan, Jerónima, e Isabel
casada en segundas nupcias con el duque de Cardona Don Fernando. De
lodos ellos hace Agustín mención en sus escritos.
Inferior en edad a sus cinco hermanos fué nuestro arzobispo, nacido,
como él mismo dice, el 17 de febrero de 1517 {ve: sus cartas a Zurita de
12 de ticiafebrero
da en cartay 24a Vargas
de marzode de19.1.15()2
1576 en(enDormer p. 470-71).
Villanueva, Viaje La20,218).
misma no-
Mayáns {Vitae Hictoria p. XII) cree ver confirmada esta noticia
en una carta de Agustín a Quadra (Opera 7,178).
94 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
plutura missus biennium in hac schola, uti Salmanticae septen-
nium deinde, insumpsit juris studio dans operam i'^^. Nec eo con-
tentus, Italiam bononienseque clarissimis huius doctrinae praecep-
toribus ea tempestate plenum gymnasium cogitans, eo se, an-
nuentibus indulgentissimis parentibus, contulit "s. Ibi et Patavii
Andream Alciatum, Paulum Parisium, Marianum Sozinum, Ludo-
vicum Gozadinum, Augustinum Beroium, Joannem Antonium
Alexandrinum se adeptum esse, "audivisseque juris utriusque pro-
fessores i'^", in epistolarum nonnullis, quas penes se habuit Domi-
nus Nicolaus Antonius i" manuscriptas, refert, quaedam de inge-
nio istorum doctrinaque ac docendi methodo lectu adjiciens non
injucunda; in quibus Paulum Parisium caeterorum omnium, qui
simul cum eo proflterentur, in docendi hac methodo agnoscit et
vocat principem
Interea et Joannem Fasolum frequentavit graecas in bono-
niensi eadem Academia literas docentem "9, quas ad jura intime
cognoscenda omnino esse necessarias testatum ipse scripto relin-
quere non dubitavit; animo quasi praesagiens, in se ipso magnum
quoddam et fulgentissimum juris utriusque lumen dispellendis
barbariei tenebris restituendisque nitori suo tam sacrae quam pro-
phanae jurisprudentiae monumentis, per eam studiorum conten-
A los nueve años de edad, dice Mayáns (l. c), fué enviado por
su hermano Jerónimo a la Universidad de Alcalá, en donde permaneció
dos anos,
estudios siete o sea,años,
de e1520-1528. De aallíla pasó
iniciándose a Salamanca,
vez allí dedicando
en la ciencia a los
del Derecho.
Confirma esta afirmación lo que el propio Agustín escribía en 1578 a Zu-
rita, hablando de sus estudios: No me habiendo criado, dice, en la Corte,
como V.y m.
manca Boloña y eny elRomareino(Dormer
de Toledo, antes 35).
480, carta en estudios
Y en otra dea Alcalá y Sala-
Mateo Pascual
desde Bolonia el 29.4.1537, le decía: Nam unde mihi homini hispano et a
teneris, ut aiunt, unguiculis iurisprudentiae, ut nunc est, studenti...
(Opera 7,171).
En Alcalá tuvo por maestro al famoso Doctor Egidio (Cartas erudi-
ditas... Publícalas D. Melchor de Azagra [seudón. de Ignacio de Assó], Ma-
Antoniodrid 1775,'Agustín),
'21-22 carta del canónigo
procesado en 155Üpalentino D. Juan de {Heterodoxos
por la Inquisición Arze al propio'2,
Madrid 1880, 418 ss.), y que de 1527-1531 explicó Artes en la Complutense
(Urriza pp. 113,145,451).
Dada la temprana edad de Agustín por estas fechas, creemos que no
fué filosofía, sino algún curso de humanidades o de lenguas, lo que le
explicó el Dr. Egidio, quizá privadamente como preceptor particular.
A Bolonia pasó nuestro Agustín a fines de 1535 o principios
de 1536, pero ya para esa época era huérfano de padre y madre, habiendo
muerto aquél el 29.3.1523, y ésta el 17.8.1529 (Vitae Historia p. XII-XIII).
El mismo Agustín escribía el 27.3.1540 a su amigo Bolea: Ego vero
quoniam arbitratu fratrurn inihi viveyidum est, eis omnem curam rcliqui..
(Opera 7,168).
Vitae Historia p. XIII-XIV. Todos estos fueron notables huma-
95
ANTONIO AGUSTIN
'""
lonia a suAestatem
amigo Mateohumanioribus
Pascual enlitteris
carta studeo, escribe(Opera
de 28.7.1538 Agustín7,173).
desde Bo-
Bonamico (1479-1552), que desde 1530 enseñó en Padua latín y griego
con fama de docto y elocuente [ve: G. Mahangoni, Lázaro Bonamico e lo
studio vadovano nella prima vieta del citiquecento, en Nuovo Archivio Ve-
neto 1[ 1901] 118-51; 2 [1901] 131-96), fué profesor de Agustín en Padua (ve:
la nota ""). Rómulo Amaseo debía de ser gran amigo de Agustín, pues éste le
da el apelativo vieus en sus epístolas (Epistolae p. 31-32).
junio 1538), De pasó
Padua,de ennuevo
dondea permaneció
Bolonia con Agustín
ánimo deochoquedarse
meses allí
(oct. algunos
1537-20
años (Opera 7,173 carta a Pascual de esa misma fecha).
El 10 de enero de 1539 escribía a Juan Sora que. pensaba ingresar pron-
to en el mente,Colegio de losde Españoles
los registros de Bolonia
entrada del (Epistolae
Colegio anotan p. 45) ; dey efectiva-
el ingreso Agustín
el 27 de ese mismo mes y año (Epistolae. Introducción p. 99. Ve: tam-
bién Vitae Historia p. XVI). En su discurso de admisión disertó Agustín
sobre el tema Cap. propter sterilitatem. De locat.
El 3 de junio de 1541 Agustín recibió en Bolonia el doctorado en
Derecho, como él mismo dice escribiendo a Faseolo .desde Bolonia el 4 de
julio: niud te lihcntius Iccturum srin. iricns mihi praeceptores iurisconsulti
97
ANTONIO AGUSTIN
estos estudios, y en general a toda clase de letras humanas, se
dedicaba especialmente durante los meses de verano i^*^, trabando
intima amistad con los insignes profesores de lenguas clásicas
Lázaro Bonamico y Rómulo Amaseo
Entre tanto, admitido como colegial en San demerite de Bo-
lonia, ingresó en ese colegio Mientras exista entre los hombres
estima por la ciencia, él será la gloria más insigne de aquella casa
que desde hace ya tres siglos viene produciendo sabios eminentes
en todas las ramás del saber.
Terminados sus estudios pasó a Florencia en compañía
del eruditisimo Juan Mételo, del Franco Condado i^^, y con su ayuda
revisó el códice de las Pandectas de Florencia, que se guarda allí
como un tesoro, colacionándole diligentemente con la edición llama-
da nórica de Haloandro ^^e. De allí nacieron sus Emendationum et
Opinionum luris Civilis libri IV, a base en gran parte de solas las
Pandectas^ obra de gran empeño que, publicada por un joven de
apenas veinticinco años hizo ilustre el nombre de su autor en
toda Italia, conquistando con un pequeño libro la gloria que otros
escritores, aun los más insignes, habían conseguido con obras mo-
numentales 138. Sirvióle de modelo Andrés Alciati, que parece ha-
ber sido el primero en hacer uso de variantes textuales y otras
observaciones críticas, apartándose de la insípida y trillada ma-
nera de exponer el Derecho. El mismo sirvió luego de ejemplo a
otros sabios, principalmente, franceses, belgas y españoles, para
nomen tertio Nonas lunias dedisse (Epistolae p. 36). Para la fecha que he-
mos señalado a esa carta de Agustín {ve : Mayáns y lo que nuestro arzobis-
po escribía el 13.5.1541 a Bolea: Ego post paucos, ut existivio, dies Doctor
appellabor (Opera 7,170).
A Florencia debió de ir por octubre de 1541. El 31 de ese mismo
mes ya estaba de vuelta en Bolonia {Vitae Historia p. XVII).
De Mételo se ayudó Agustín en la confrontación del manus-
crito de las Pandectas que se guardaba en Florencia (ve: Opera 2,58
cap. 3 del lib. 3 de las Emendationum), para lo cual empleó nuestro arz-
obispo tres meses (ib.). Tan rico caudal de observaciones recogió de esa
confrontación textual, que sólo con una parte de ellas pudo componer la
notabilísima obra Emedationum... libri quatuor, que le dió fama en toda
Europa.
En 1529 el alemán Gregorio Meltzer publicó en Nuremberg una
edición de las Pandectas, llamada Norica, del nombre latino de Nuremberg,
o también Haloandrica, del nombre helenizado de Meltzer.
La mencionada obra de Agustín se imprimió en Venecia expensjs
heredum Lucii Antonii Florentini el 13 de septiembre de 1543. Tenía por
consiguiente Agustín ventiseis años y medio.
En la Vitae Historia (p. LXXXIV) de Agustín se recogen algunos
de los elogios tributados a esta obra suya. 7
98 GUTIERREZ ; ESPAÑOLES EN TRENTO
tissimis, polymathiam et philologiam in juris commentaria, quo-
]um a limine procul esse antea jubebantur, inducendi, veramque
et germanam veterum multiplicis doctrinae virorum jurispruden-
tiam in eum, quem hodie jam tenet, locum sive fastigium resti-
tuendi.
Laelium in eadem urbe Florentia Taurellum egregium di-
sertumque eius artis jurisconsultum, cuius et plures ad Augusti-
iium datae epistolae penes Dominum Nicolaum Antonium olim
fuere ^s", atque item Petrum Victorum ^^i, eruditione satis specta-
lum, devinxit sibi studiorum similitudine; uti et cives suos Dida-
cum Mendozam virum clarissimum, regium apud vénetos Le-
gatum, et ab ultimis usque Lusitaniae finibus Hieronymum Oso-
rium ly^, qui tantum Augustini judicio deferre solebat, ut ab eo mo-
nitus de nonnullis quae in De NobiUtate Christiana libris minus sibi
placuissent i"^, sine uUa interpellatione se ea mutaturum in edi-
tione eorum responderit literis ad nostrum datis quas cum aliis
adservabat laudatus Dominus Nicolaus Antonius
Romam tándem adveniens, statim a Paulo III Pontiflce Máxi-
mo eius saeculi anno XLIV inter XII viros litium totius orbis
christiani judicandarum, sive Sacri et Apostolici Palatii Audito-
res — in Ludovici Gomezii Pontificio Sarnensi donati locum, uti
Guido Pancirola * et Andreas ait Schotus i^^; quod male convenit
cum promotione Gomezii ante annos X ex Italiae Sacrae monu-
nientis explórate cognita, nisi creatus etiam Episcopus Collegio
isto non decesserit — postulante Caesare Carolo, allectus implevit
omnes números integerrimi et prudentissimi judiéis. Propterea
Julius III intimis eius consiliis adhibitum in Britanniam quoque
20) (¿?) De Claris legum interpretibus Ub. 2 cap. 188
Jurista italiano célebre por su esmerada edición de las Pandectas
en 1553, y cuya correspondencia con Agustín es indicio claro de la amistad
que se profesaban. Parle de esta correspondencia se halla en la edición
lucana de las obras de Agustín tomos 2,121-28; 7,178-85 {estas últimas re-
producidas en Epistolae p. 190-21'2).
"° BHN
humanista, quizá1,97. En Epistolae
las mismas a que sep. refiere
103-53 .Nicolás
hay cartas de Agustín a este
Antonio.
Notable filólogo italiano, cuya carta a Agustín, junto con la res-
puesta de éste, puede verse en Epistolae p, 217-22 y en Opera 7,191.
De D. Diego Hurtado de Mendoza habla más adelante nuestro ma-
nuscrito, como Embajador que fué en Trente de Carlos V.
Insigne humanista portugués, notable por sus conocimientos do
la lengua griega y por sus escritos, llenos de piedad y unción cristianas.
Véase, en efecto, la carta de Agustín a Ossorio (Epistolae p. 77-80).
Esta carta puede verse ib. p. 80-83.
ANTONIO AGUSTIN 99
introducir en los comentarios al Derecho los métodos filológicos
y científicos, antes totalmente en desuso, restituyendo al puesto
de honor que hoy tiene la genuina jurisprudencia de los anti-
guos, tan doctos en multitud de conocimientos.
Dada la semejanza de estudios, no es extraño que en Flo-
rencia se conquistase la amistad de helio Torelli egregio ju-
risconsulto, de quien poseyó Don Nicolás Antonio muchas cartas
dirigidas a Agustín la de Pedro Victorio bien conocido por
Eu erudición; la del insigne D. Diego Hurtado de Mendoza em-
bajador imperial en Venecia, y la del portugués Jerónimo Oso-
rio 19^. Este ultimo solía estimar en tanto el parecer de Agustín,
que advertido por él de algunas cosas que no le agradaban en su
libro De Nobilitate Christiana respondió sin la rnenor réplica
en cartas que conservaba el mencionado Nicolás Antonio
que cambiaría aquellas cosas al imprimir la obra.
Llegado por fin a Roma, fué nombrado por el Papa en 1544
a petición de Carlos V Auditor del Sacro Palacio o sea, miem-
bro de la Rota Romana. Guido Pancirola y Andrés Schott afir-
man que substituyó en ese puesto a Luis Gómez, nombrado Obis-
po de Samo; pero esto no se compagina bien con la promoción
de Gómez, hecha diez años antes, según claramente se desprende
de los documentos publicados en la Italia Sacra; a no ser que
creado Obispo, siguiera Gómez perteneciendo al Colegio de Audi-
tores. El nuevo cargo lo desempeñó Agustín admirablemente, ra-
zón por la cual le tomó por consejero íntimo Julio III, y le envió
de Nuncio a Inglaterra cerca de la reina Doña María y del Prín-
cipe de España Don Felipe, cuyo matrimonio no logró obtener el
BHN 1,97.
Efectivamente, nuestro Agustín fué propuesto por el Emperador
para suceder en el cargo de Auditor de la Rota a Luis Gómez, obispo de
Sarno en Italia y Prefecto del Sacro Palacio, que había muerto en 1543
(EuBEL 3,311). Con ocasión de la entrevista del Emperador con Paulo III
(abril de 1543), Agustín fué a Bolonia, quedando luego al servicio del Pontí-
fice (Epistolae p. 101 y 95); Sin duda, conociendo el Papa con esa ocasión
las excelentes dotes del joven canonista, le tomó a su servicio, aceptando
luego la propuesta que hizo de Agustín el Emperador para Auditor de la
Rota. Esto y los peligros de un viaje por mar a España retrajeron a Agustín
de dirigirse a la Península por febrero de 1544, a donde proyectaba ir por
razones de familia (ib. p. 101).
En la posesión del cargo de Auditor no parece entrara hasta mediado
el 1545 (Vitae Historia p. XXII). Más aún, a Roma tampoco parece haberse
dirigido antes de 1544.
ScHOTT, Hispan. Bibl. 310.
100 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
clestinavit summa authoritate Legatum, quo tempere inter Ma-
riam reginam et Philippum Hispaniae Principem conjugium pac-
tum fuit non eo successu quem christianorum spes conceperat ^y^.
Cuius muneris Augustino commissi Hyeronimus Osorius meminit,
9dversus Gualterum Haddonum Elisabethae postea Britanniarum
reginae a secretis scribens, et Latinus Latinius *. Cum, inquit, ut
gratias regí reginaeque Potificis nomine ageret, quod eorum opera
regnum illud ad receptum Dei cultum Sedisque Apostolicae ob-
servantiam revocatum est, tum praesertim ut in componendis re-
bus, quae sacerdotibus sacrorumque ministris dicatae erant,
tan/quam jurisconsultus Legato adesset. Expressiusque Cardinalis
Pallavicinus ubi mandata Antonio nostro tradita, quae signum
30 Januarii 1555 afferebant, diserte exponit ^«o.
Romae deinde red[d]itus, Paulo IV in Ecclesia regnante, Prae-
sul ab eo Alliíanus renuntiatus ^oi^ in Germaniam iré jussus est
anno 1557 ad Ferdinandum Imperatorem 202; cumque in ecclesiam
suam ab hac legatione rediisset, a Philippo II, bona Pontificis ve-
nia, in Siciliam ablegatur lustrandae censorio jure huic insulae ^u^.
Quo muñere defuncto, Pius IV, regiae nominationi uti juris est
deferens, ilerdensis urbis cathedram opportuno illo ecclesiae con-
tulit tempore, quo Synodus sanciendae inter christianos paci Tri-
tíentum ex ómnibus illius oris convocabatur 204,
Egregiam ibi noster operam navavit, utpote talium rerum
consultissimus, expediendis utiliter sacri conventus negotiis 205; re-
Concil.4) Trídent.
(¿?) Incap.Epist.10 n.ad 5Andream Masium IV Idus Februarias MDLV 10) Ilb. 13
Non ho altro che scrivervi se rwv che non giunto qua navigando felicemen-
te per commandamento di Sua M. Cattolica alia visitatione di questo regno...
(ib. p. 240).
la islaPoco paramásvolver
de una Nápoles,
año dur(') hallándose
su visita, yyaasí,en enRoma
octubre de ir^íJO abandonó
en noviembre de ese
mismo ano (Vitae Historin p. XXIX).
• Por mayo o junio ele l.líU debió de ])ensar el rey proponerle para
la(5 desedeagostoilerdensc
de aquel(Oi'kiía
año no7,241llegócarta a Fuli^io
a Roma de U.T.LlHl),
la cédula pero hasta el
real del nombramiento
{ib. carta de T.S.lfíHl). La promoción en Roma tuvo lugar dos días más
tarde, o sea, el 8 de ese mes (Kubei. AC;s E 890,127 carta de Agus-
tín al rcii de 8.9.1561). Según Sáinz de Baranda (ES 47,95), Agustín tomó
posesión de la nueva sede el 13 de octubre siguiente.
Sobre la orden a Agustín para ir a Trento véase arriba la nota
Según Mayáns (Vilac Historia p. XXXI), Agustín salió de Roma el 28.8.15G1;
de hecho llegó a la ciudad del Concilio el 5.10.15G1 (CT 3,12").
Para apreciar el relevante papel que D. Antonio Agustín, una de
las personalidades más destacadas del tercer período, representó en el
Concilio, basta consultar las actas publicadas por Ehses (CT tomos 8 y 9,
ve: los índices finales). Ya antes de la reapertura conciliar fué uno de los
tres obispos comisionados para resolver el litigio de precedencia entre los
abades
decreto (CT 8,2G3'-);{ib.formó
de apertura 285 ),luego
de la parte de la coniisión
que redactó el decreto para
sobreredactar
los librosel
prohibidos {ib. 325"), y de la que dictaminó sobre él (ib. 328"'. Ve: a este
í;utikki;ez ; españoles en trento
versusque in sedem suam, totos XVI annos pascendo institutis op-
timis vitaeque exemplo gregi, doctissimisque adornandis atque in
publicum emittendis lucubrationibus invigilavit, quousque, tenen-
te jam Petri Cathedram Gregorio XIII, anno eius saeculi 76° Prae-
sul Tarracónensis, Cataloniae Metropolitanus, renuntiaretur, in-
tegro adhuc decennio urbi huic nobilissimae, novaeque sponsae,
\enerabili omni memoria ecclesiae, convicturus: decessit enim fere
septuagenarius ^oe anno 1586.
Vir, quem nulla digne celebrare unquam poterit eloquentiae
facultas; dabo tamen aliqua ex innumeris promiscué elogia, qui-
bus praestantissimi omnium nationum et professionum homines
judicium de Augustino suum ad posteritatis memoriam consigna-
verunt.
Andreas Schotus agmen ducat, qui nondum Societatis Jesu
adscriptus sodalibus, in eius domo per biennium liberaliter, utpote
eruditissimus ab eruditissimo habitus, vixit. Memoriam itaque eius
pene incredibilem, studiorum contentionem, virtutesque in perfec-
to viro, et quod plus est, christiano Antistite laudandas, integri-
tatem nempe ac temperantiam, comitatem gravitate conjunctam,
animi aequabilitatem, castitatis curam, in pauperes beneficentiam,
adeo ut et vasa sacra pignori daré, et libros etiam, sibi thesauro
quovis pretiosiores, in rebus arctis annonaeque caritate divendere
non gravaretur, multis laudat Schotus, adj unges quae de studiis
máxime ad nos pertinent ^o'?. Maxiw.a in illo, ait, cognitio antiqui-
ta.tis, summa scientia juris antiqui, legumque romanorum et fa-
miliarum. Multae in eo, ut Romae natus videretur, literae et ele-
gantia sermonis latini. Ciceronem etiam senex legebat assidue, ut
eloquentiae principem. Juris vero tanta in eo accuratio, ut vete-
rum aliquis praestantissimorumque prudentum Paulus, Ulpianus,
propósito
para CT n.linr!"').deFinolmentG
el salvoconducto tomó parte
los protestantes, y fué enel principal
la delicadaautor
comisión
de la
primera .fórmula del decreto sobre residencia fCT 8,368,; 9,135,). El fué
también uno de los redíictorcs del decreto conciliar Tanta fuit de clausura,
iunto con Madruzzo. l.orcnn v Covarruvias (CT 2,719"). Su voto acerca dq
la residencia
CT 8,672-73; ve:
9,1131.en CT 9, .30."); v los que emitió sobre la Eucaristía en
salió 2(,r,
de Trentoterminado el Concilio
por fel)rero Asustín
o marzo firmó(Vitar
do 1564 las Historia
actas ÍCTp. XXXI),
9,11 16''),en-y
caminándose por 1 ierra liacia su diócesis, y llegando a Lérida en semana
santa de oso año. Allí se dedicó al cuidado pastoral de su grey, visitando
también a fines de 1565 la Univoi-si'l.ul Icridense por comisión de Felipe II
(ES 47,357-í;0 rcdvJa de ?wnihrtiiiiii ii)o). Inasta que en 1576 fué nombrado
arzobispo de Tarra.gona. El 15.:!. 1576 ya lonía noticias de haber sido desig-
nado por el re.y para la sede tarraconense, benché non ho ancora le lettere
regie per la ispeditione, nía il primo aviso (Opera 7,260 carta a Fulvio de
ANTONIO AGUSTIN 103
ciséis años al cuidado de su grey, apacentándola con las mejores
normas y el ejemplo excelente de su vida, y publicando doctísimos
escritos; hasta que, ocupando ya la cátedra de San Pedro Gre-
gorio XIII, fué nombrado en 1576 arzobispo de Tarragona, metró-
poli de Cataluña. Un decenio íntegro vivió todavía al frente de
esta iglesia, su nueva esposa, veneradisima por todos conceptos,
muriendo casi septuagenario ^oe en 1586.
Ninguna elocuencia podrá celebrar a este preclaro varón,
como se merece. Sin embargo, espigaré al azar algunos de los in-
numerables elogios con que los hombres más eminentes de todas
las profesiones y razas han querido consignar a la posteridad el
juicio que les merecía nuestro Agustín.
Sea el primero Andrés Schott que, antes de entrar en la Com-
pañía de Jesús, vivió por espacio de dos años en su casa, tratado
generosamente como correspondía a dos espíritus tan cultos. De
muchas maneras elogia su memoria casi increíble, su tesón en el
estudio, sus virtudes de varón perfecto, y en particular las pro-
pias de un Prelado, a saber, su integridad, su templanza, su cor-
tesía ygravedad, la igualdad de ánimo, el cuidado de la castidad
y la beneficencia con los pobres, hasta no rehusar en caso de
necesidad o de carestía empeñar los vasos sagrados, y aun los li-
bros, considerados por él como el tesoro más preciado ^o''. Y en
cuanto a los estudios, que es lo que de momento más nos interesa
a nosotros, "conocía profundamente — continúa Schótt — la an-
tigüedad, el derecho y leyes de los romanos y sus genealogías.
Tan consumado latinista era, que se diría haber nacido en Roma.
A Cicerón, como príncipe de la elocuencia^ le leía asiduamente,
esa misma fécha). Para bl 15.!). 1576 todavía no le había ne,?n(lo la cédula
real del nombramiento (/7). 2(11 carta al mismo"), el cual tuvo lugar en
Romaañoel siguiente
del 17 de diciembi-e de ese mi.smo
tomó Agustín posesiónaño de(Eubei,
su nueva 3,328'). El 2(i por
diócesis de febrero
medio
de procurador, haciendo su enti-ada solenuie
Historia p. XLV). Al frente de su grey le sorprendió la muerte, acaecida en ella el 10.:i.l.")77 {VUac
en Tarragona el 3I..'').ir)S(i (Eubel 3,;Í28), contando i'ntonces Agusfín (i!)
años cumplidos. \';nio.'< años antes, el 3.11.1580 había hecho su testamento
en elTarragona,
en Ms. 5785 fol. una120'-21^
copia dedella cual — en letra
r.ihlioteca del sis-do
Xacional X\'l — Enhemos
de Madrid. visto
él dispone
que, cumplidas todas las ol)r;is pi.is ilei:i < ii-denadas, sus testamentarios
puedan
yo teníasoemplear
intento el sobrante
ha-.erSnni.i n de los hieivstlrenhi lad/cha fiihri'cu
mi de la capilla que
Cjona... i uociinnn¡le ,¡rl Sii Iir rrlrinrin
ra in ( ii t n , d, lii (/mil Iriii;:/ iKjIesia de Tarra-
i/a lirelia traca
y particular desinnn... e iican,iii ndoles (¡iie, si liizieren dielia eapiUa, en la
parte que mejor les paresciere hagan la sepultura para mi cuerpo, y entre-
cerá... tanto, le pongan en depósito en la dieha yglesia en la parte que les pares-
Schott, //¿spa?i. Bibl. 315-16.
104 GUTIERRE?;: ESPAÑOLES EN TRENTO
aut Papiniaiius áb inferís extitisse ac revixisse, vel animam ex Pi-
thagorae sententia recepisse illorum videretur. Quanta porro his-
toriarum antiquarumque rerum Graeciae et Italiae explicata cog-
nitio! Jus pontificium et civile ita illustravit, hoc adolescens, se-
nex ülud, ut principem íllum jurisconsultorum, nostrique aevi flo-
rem delibatum uno ore gentes omnes praedicent. Haec ille ^os.
Paulus aiitem Manutius in epistolis ad eum scriptis *, Var-
ronem ab eo emendatum et ad se missum gratulaturus : Quantus,
in prima ait, quantus es, totus labor, totus industria es. In se-
cunda, universae arcam antiquitatis vocat. Tertia, in scriniis eius
conditos rerum antiquarum thesauros asservari ait. Quarta de-
mura acerrimi eum ac severissimi judicii exquisitaeque ac multi-
plicis omnium pene literarum scientiae virum appellat^os.
Laurentius Pignorius profanae atque ecclesiasticae antiqui-
tatis peritissimum. Didacus Covarrubias *, virum consensu om-
nium insignis eruditionis et diligentiae 210.
Hieronymus Blancas *, Cui romanam antiquitatem, de nostro
Augustino ait, tractanti Italia ipsa cedit; cuius admirabilem quan-
dam, incredibilem ac pene divinam in antiquis legibus interpre-
iandis scientiam omnium mortalium jama percelebrat; cui inco-
rrupto totius orbis judicio ipsorumque doctissimorum virorum Ín-
ter ipsos consensu tributum est ita, ut, cum ímmensam illíus
üciem ingenií tantum omnes admirentur, eum in ómnibus scriptis,
in omni literarum varietate, non modo sibi ipsis ac íís qui hodie
vivunt, sed íís qui multis ante saeculís fuerunt libenter antepo-
nant; cui denique nullus honos tribuí non potest. Haec ille, et
alia post mortem Augustini, ubi de Joanne Lanuza XLVI^ Justitia,
ut vocant, Aragoniae tractat ^n.
Janus necnon Gruterus Antonio Augustino obiter laudato
bis versibus plaudit:
Opponit unum quem víris prioribus
Aetas recentis temporis.
Onuphrius Panvinius integerrimum eundem atque eruditissi-
mum vocat in Fastorum proemio, eique primum eorum librum
liuncupat, multa exinde ei accepta reíerens; Hadrianus Turne-
7) secundo libro Epistolarum 14) (¿?) epist. 47 15) 18 Practicarum ca-
plte 17) / In Arangon'ensium Rerum Commentario 29) (¿?) in praelatlone
Inscriptionum
SCHOTT, Hispan. Bibl. 317.
Pauli Manutii Epistolarum lib. 2 epist. 6,7,8,9, pp. 75-81. La
epist. 10 está también dirigida a Agustín.
105
ANTONIO AGUSTIN
aun de viejo. Por lo que hace al derecho, sus conocimientos eran
tales, que parecia haber vuelto a la vida alguno de aquellos emi-
nentes yjuiciosos jurisconsultos antiguos, Paulo, Ulpiano o Pa-
piniano, o — para expresarme a la manera de Pitágoras — que el
espíritu de alguno de ellos había trasmigrado a él. ¡Qué erudi-
ción tan vasta la suya en materia de historia y antigüedades clá-
sicas! Tanto fué lo que ilustró el derecho civil y eclesiástico — aquél
de joven y éste siendo ya viejo — que todos unánimemente le pro-
claman príncipe de los juristas y la primera figura de nuestro
siglo". Esto dice Schott 208.
Paulo Manucio, escribiéndole para felicitarle por el Varrón
que había corregido y que le enviaba como obsequio, le dice en
una primera carta: ¡"Qué grande eres Agustín! ;Tndn laboriosi-
dad, todo ingenio"! En la segunda le califica de "repositorio de
la antigüedad" . En la tercera repite que "los tesoros de las cosas
antiguas se hallan encerrados entre sus papeles y cuadernos". Fi-
nalmente, en la cuarta le llama "de acerado juicio y de vasto y
profundo saber enciclopédico" 209.
También Lorenzo Pignorio le proclama peritísimo en el cono-
cimiento de la antigüedad; y Diego de Covarruvias, insigne, a
juicio de todos, por la erudición y diligenciadlo.
Según Jerónimo Blancas, ante Agustín la misma Italia cede
el puesto en materia de antigüedades romanas, siendo universal
la fama de que goza él por su ciencia, casi inconcebible, del de-
recho antiguo. Hoy el unánime consentimiento de todos, incluso
de los doctos, le exalta de manera, que admirando todos su talento
inmenso, no sólo le anteponen por razón de sus escritos y su
vasta erudición a sí mismos y a todos nuestros contemporáneos,
sino a los que vivieron muchos siglos antes. Finalmente, concluye,
no hay honor que no se le deba tributar. Esto dice Blancas, y to-
davía añade más al tratar — muerto ya Agustín — de Juan de
Lanuza, 46° Justicia de Aragón 211.
También Jano Grutero, alabando de pasada a nuestro Antonio,
le dirige estos versos:
Opponit unum quem viris prioribus
Aetas recentis temporis.
1762, -'"
576).Covarruvias, D., Pructic. Quaest. c. 18 núm. 3 (Opera 2, Ginebra
HI 3,831.
106 GUTIERRTZ ; ESPAÑOLES EN TRENTO
bus *, eruditissimum et optime de literis elegantioribus meritum;
Jacobus Menochius *, juris verum alterum instauratorem. Quem
imitatus Aubertus Miraeus *, juris civilis et pontijicn instaurato-
rem, ut\ Stephanus Pighius * virum suo saeculo summum appel-
lant. Quemadmodum et Caesar Baronius =% eruditione rerum sa-
crarum sua aetate in Hispania facüe principem; et Joannes Leon-
clavius doctissimum omnium episcoporum qui nostro vixere sae-
culo *; Franciscus Bosquetus, Narbonensis Praesul *, virum nun-
quam satis laudatum vocat. Ludovicus Nonius * Caesaraugustam
ciescribens, doctrina vero, ait, conspicuos viros protulit, Antonium
Augustinum, Archiepiscopum Tarraconensem, de Hispania omni-
que adeo antiquitate optime meritum.
Plura alia sunt Justi Lipsii Dupini *, Teissieri Thuani
Moreri Balucii *, Petri Michelii *, Lanuzae *, Victorii, Aldorum,
Scaligeri, Possevini, aliorumque magno numero nonnisi amplissi-
mis concepta verbis praeconia.
Unde sibi accidisse, quod hominibus etiam doctis et vigilanti-
bus usuvenire solet, humanum ut aliquid per errorem admittant,
persuaderi. se iacile patietur religiosus iuxta atque eruditus Joan-
iies Bona, Cisterciensium Reformatorum Generalis per Italiam olim
Praefectus, cum in notitia auctorum, qua instruere voluit in ves-
tíbulo Harmoniae suae Psallentis Ecclesiae lectores, Antonio nos-
tro Augustino, sic in omni literarum doctrina maximeque antiqui-
tatis et canonicarum sanctionum a summis utriusque juris pro-
fessoribus philosophiae ac rerum antiquarum omnis eruditionis
principibus celebrato, non multam in expendenda temporum ra-
tione et canonum veritate accuratiónem, magna injuria attri-
buit 21^.
Nos jam conceptam ex hoc Bonae minus aequo judicio moes-
titudinem solari ac depellere conabimur, subiicientes amoebaea
nostri Augustini ac Latini Latinii carmina, primum edita a cla-
rissimo viro Domino Nicolao Antonio in sua Bibliotheca Hispana
1) (¿V) J¿ Adversar. 17 2) (¿?) Kecuperandae Possessioniá lemedlo i3
num. lib,
ximi 559U 2 cap'. 3)5 (¿V) 5)ín (o?) Biblioth.
tóm. Ecclesiast.
11 anno l) (¿?) In7) Notis
(¿?) adín8)'Valerií Ma-ad
Vollectionem Eccleslasticarum ConsUtutionum quas 1097:
Ipse 40Paratitla vocat prologó
(¿?) Lc-
Noti.: acl eplstolam 1 líb. 1 InnocentU Papae 111 9f (¿V) In sua Hispania cap. in8
gltur hoc opus et prologus lau latus vol. 2 Biblioth. juris canon, velcris •) (¿V)
y¿) \c'n in11b.Elog.
♦) (¿V) 3 Variar.
Viror. *)Lection.
Erudit. cap. 27 *) (¿V)sni tempor.
*)ad (¿V)Corred.
Hlst. Bibliot. Ecclcs.14)saecul,
(¿V) xviIn Magno
üiction.
Ilisp.Gallico •) l¿V) tom. In2 An.nal.
praefat.Eccles. Aragón, Gratiani
lib. 4 cap. G *) (¿V) pág. 68 Hiíí.
BoNA, .1., Opera omnia, Ambercs 1739, 593.
-'" BIIN 1,99-100. LXX,
sus Opera 2, LXVIII, Para otras
LXXIV,composiciones poéticas do Agustín ve:
CI, CII; 8,412.
107
ANTONIO AGUSTIN
Onofre Panvinio en el proemio de sus Fastos le llama inte-
gérrimo y eruditísimo, y le dedica el primero de aquellos libros,
jjonderando luego lo mucho que le debe. Eruditísimo le llama
también Adrián Turnebo, y muy benemérito de las bellas letras;
y Jacobo Menoquio, verdadero restaurador del derecho. De modo
parecido se expresan Auberto Le Mire, y Esteban Pighio, quien le
llama el hombre más grande de su siglo. Para César Baronio era
el español más sabio de su época en punto a erudición sagrada,
y para Juan Leonclavio, el obispo más docto de nuestro siglo.
Francisco Bosquet, obispo de Narbona, dice de él que nunca se
le alabaría lo bastante; y Luis Núñez. describiendo a Zaragoza,
afirma que entre los grandes sabios que ha producido esta ciudad,
se cuenta el Arzobispo de Tarragona, Antonio Agustín, beneme-
ritísimo de España y de toda la antigüedad.
Otros muchos cálidos elogios hacen de él Justo Lipsio, Dupin,
Teissier, Thou, Moreri, Baluze, Pedro Miguélez, Lanuza, Victo-
rio, los dos Aldo, Escaligero, Possevino, y otros muchos autores.
Ante tales testimonios, fácilmente se persuadirá el piadoso
y erudito Padre Bona, General de los Cistercienses, cuán equivo-
cado estuvo — cosa nada extraña entre hombres, y no infrecuente
aun entre sabios y doctos — cuando en la noticia bibliográfica que
pone al frente de su Harmonía Psallentis Ecclesiae, atribuye a
nuestro Antonio, tan umversalmente apreciado — máxime de ca-
nonistas juristas
y — por su ciencia y en particular por su erudi-
ción canónica, poca exactitud en la alegación de cánones y en el
computo de fechas 212.
Para mitigar el dejo ingrato de esta apreciación injusta de
Bona, y a la vez para rebatirla, pondremos a continuación una
composición amebea de Agustín con Latino Latinio, publicada por
primera vez en la Biblioteca Híspana Nova de Don Nicolás An-
tonio 21^.
108 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
ANTONIUS AUGUSTINUS AD LATINUM LATINIUM 214.
Lucebant olim soles mihi candidiores,
Docte Latine, tuis
Octavique Patris dictis cum pectus onustum
Saepe foret variis.
Ultima nunc fessum vastis Hispania terris
Solé cadente tenet.
O mihi felices, frustra suspiria duco,
Praeteritosque dies!
Viximus, antiquas cum Urbis lustrare ruinas
Romuleae licuit,
Et Capitolinas pacati prendere turres
Aurea templa Jovis.
Innúmeros illic varia de gente triumphos
Legimus e tabulis;
Censores cum Consulibus, Populique Magistris,
Ordine quemque suo;
Inde forum, sacramque viam, mysteria Pyrrhi,
Dicere dulce fuit.
Quid memorem veteres Janos atque Amphitheatrum,
Balnea, templa, domos?
Dulce fuit doctus cum conviva abdita quaeque
Protulit in médium.
Laudamus mültos, sed Fulvius, atque Faernus
Omnia ferré negant.
At quid ego? Verbosos aetas reddit amicos,
Care Latine, tuos.
Vive menor nostri. Mihi Flaccus stillat in aurem:
Pulvis et umbra sumus.
de Octavio, con la que designaban a éste sus amigos, si bien, muy corrien-
temente le llamaban por antonomasia Pater üctavius. A qué obedeciera
esto, lo ignoro; sólo he averiguado que Octavio Pantagatho era religioso
servita, y gran amigo de Agustín.
Fulvio Orsini y Gabriel Faerno, dos amigos de Agustín, miembros
del
allí cenáculo
reimionesde literarias.
eruditos que frecuentaban su casa de Roma para celebrar
110 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO t
Antonio Augustino Archiepiscopo Tarraconensi
Latinus Latinius
•7 Idus Februarii MDLXXVII
Vix juvat, Antoni, sine te monumenta piorum
Vel Turiani aut Hosii,
Montanive tui, vel Castri scripta Leonis
Armata dente et unguíbus
Volvere; mirarique sacris e fontibus hausta
Documenta, queis Canisius
Et veteres ritus et mystica sacra tuetur
Adversus haereses novas.
Olim cana meos mutarunt témpora sensus;
Urbisque ciñeres, et virum
Concelebrata diu magnorum nomina, resque
Gestas, inanis otii
Insanique laboris opus veré esse putavi.
Suisne busta marmorum
Admiranda, Deus collapsa theatra, domosque
Mandavit? An patricios,
Flebejosque notis cives discernere certis?
O vana mens mortaliumJ
Scilicet hoc tándem regni coelestis ad aulam
Fessos reducet exsules.
Viderit haec Pyrrhus 220, videat quoque Fulvius; at me
Non Petrus id Ciaconius,
Nec mihi jam dudum conjunctos ínter Iberos
Thomas Michael 221 perdocent,
Quorum lecta piis solers industria acrisque
Ad Gratiani vulnera,
Non sananda modo, sed restituenda nitori
Fructus perennes parturit.
Hos ego censores vitae, morumque magistros,
gado
tiene el(Bíbliogr.
privilegioNumism. Españ. p.por75-76),
de no envejecer, refiriéndosejuicios
los acertados a estos
que Diálogos
en ella —se
encuentran, tanto acerca de las monedas como de las inscripciones, pudien-
do considerarse como una obra verdaderamente ciejitífica por su organismo
y levantada crítica... Sin embargo de que el objeto principal del autor no
jué el estudio de las monedas autónomas españolas, intentó el primero
descifrar los caracteres de ellas que entonces se llamaban desconocidos,
y fué el inventor de la teoría que afirma son nombres de ciudades los
que en las leyendas de dichas monedas se encuentran, presintiendo que,
como en las escrituras semíticas, debían ser consonantes casi todas las
letras: conjetura que han venido a confirmar los modernos estudios.
Venecia 1543 Idibus Septembris. Texto en Opera 2,1-137.
Romae 1583. Texto en Opera 1,1-164 y Apéndices.
ib.
Texto en Tarragona 1579. Descripción bibliográfica en Arco núm. "11.
Opera 1,165-571.
116 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Constitutionum Codicis Justinianaei collectio^^^, Ilerdae 1567
in 8.0. Nempe, graecae constitutiones, quae in eo desiderabantur,
ex multis graecis codicibus bibliothecarum romanae, ílorentinae,
venetae; sive quas ex Joanne Metello sequano lugdunenses libra-
rii extorserant, Cujaciusque in editione Sexagesimi Basüicon Libri
publicavit.
Novellarum Juliani Antecessoris Epitome, cum Notis et Cons-
iitutionibus graece, eodem Augustino interprete Ilerdae 1567
in 40 et íol.
Leges Rhodiorum Navales emendavit ut epitomator inquit
Gesneri.
De Jure Canónico et rebus sacris:
Antiquae Collectiones Decretalium, cum eruditis Notis Iler-
dae 1576 in fol. apud Petrum Robertum et Joannem a Villanova;
Romaeque apud Dominicum Basam 1583, 4°.
Cañones Poenitentiales cum Notis Tarracone 1581, Vene-
liisque apud Felicem Valgrisium 1584 in 4°; et cum Epitome Juris
F'ontijicii mox laudanda, Parisiis 1641 fol.
Dialogi XL de Emendatione Gratiani, sive libri dúo 240^ Tarra-
cone 1586 in 40 ; Parisiisque .1607 in 4° apud Petrum Chevallier.
Notae in cañones LXXII ab Hadriano Papa adversus falsos
accusatores et oppressóres Episcoporum et Pontificum in gratiam
Ingelrammi Mediomatricum Episcopi Romae tune degentis collec-
tos et communicatos Indictione 7X« anno DCCLXXXV *.
Collectio Constitutionum Provincialium Tarraconensium ab
anno circiter 1300 usque ad 1580, praefixo Tarraconensium Antis-
titum Catalogo ■'^''2^ Tarracone in 4*.
Epitome Juris Pontifica veteris'^'^^ in tres partes divisa: De
l'ersonis, De Rebus et De Judiciis; quarum prima edita fuit Tar-
24) Prodlerunt hí Canoncá cum notis tomo V Conciliorum ex editione Binii pág. 567
ctde seQuentlbus
Agulrre a pag. 1Ü027)t. 4Prodlerunt quoque In CoUectione Conciliar. Hispan, cardlnalls
talán,Lérida
Bibliogr. 1567.
Ilerd. Texto
núm. en
25. Opera 2,138-254. Descrita en .Jiménez Ca-
talán /. Lérida
c. núm. 1567.20. Texto en Opera 2,255-400. Descrita en .Iimi.':nez Ca-
No he logrado identificar esta obra.
Jiménez Catalán Lérida 1576. l. c. Texto
n. 39. en Opera tomo 4.° íntegro. Descripción en
Tarragona 1582. Descripción bibliográfica en Arco núm. 14. Texto
en Opera 3,245-344.
117
ANTONIO AGUSTIN
Constitutionum Codicis lustinianaei collectio 235^ Lérida 1567
en 8P. Son las constituciones griegas que se echaban de menos,
y que recogió Agustín de multitud de códices griegos de Roma,
Florencia y Venecia. Los libreros de Lyon las substrajeron a Juan
Metello, y Cujacio las incluyó en su edición del Sexagesimi Basi-
licon libri.
Novellarum luliani Antecessoris Epitome, con Notae et Cons-
titutiones en griego traducidas por Agustin^^^, Lérida 1567 en 4P
y en fol.
Según el compilador de Gesner, Agustín corrigió las Leges
Rhodiorum navales 237.
Obras de Derecho Canónico y de materias eclesiásticas:
Antiquae Collectiones Decretalium, co7i notas eruditas Lé-
rida 1576 en fol; Roma 1583 en 4P.
Cañones Poenitentiales, con notas Tarragona 1581; Vene-
cia 1584 en 4P. También se publicaron en París 1641 en fol. junta-
mente con el Epitome luris Pontificii de que hablaremos luego.
Dialogi XL de Emendatione Gratiani en dos libros 2*0, Tarra-
gona 1586 en 4P; Paris 1607 también en 4P.
Notae in cañones LXXII ab Hadriano Papa adversus falsos
accusatores et oppressores Episcoporum et Pontificum in gratiam
Ingelrammi Mediomatricum Episcopi Romae tune degentis collec-
t?c et communicatos Indictione IX^ auno DCCLXXXV.
Constitutiones Provinciales Tarraconenses, desde el año 1300
aproximadamente hasta el de 1580, y precedidas del catálogo de
IOS obispos de Tarragona 2^2, Tarragona 1580 en 4P.
Epitome inris pontificii veteris 243 dividido en tres partes : De
= gradoEsto
precisardice
más Nicolás Antonio (BHN 1,101). Por mi parto, no he lo-
la referencia.
Cartas de Agustín se hallarán publicadas en Opera 2,121-8;
4,200-77 ;7,l()3-263; 8,509 y final. En- 1804 publicó en Parma Juan Andresio
un tomo de cartas de Agustín, o dirigidas :i rl, l)a.io el epígrafe: J'lpistolac
latinae et italicae, añadiendo en un .[ix'iitJ ir,- In inslniccii'm []'• Julio ITl
a Agustín para Inglaterra, y las credenciales de I'aulo IV al nn iaiic como
Nuncio a laAlemania.
también Dormer de(í'rnrirrsos....
corrcstjondencia Agustín conZaragoza
.lerónimoLS7S, ]:.íS-!)2)Asimismo
Zurita. pulilicó
Villanueva (V/njc r/lcnirio :^().21 1-1!)) di(') a conocer
de Agustín al cahildo de Tarragona y a Vargas. En CDI tomo 9, lo mismo cinco cartas inéditas
(lue en Tejada M,.i(;Oss.) se encnenti'an algunas cartas de nuestro arz-
obispo escritas desde Trente, Ilas' tanibií-n cartas de Agustín en Nicoi.Ás
yAntonio,
en Revue Censura de liist.2ü(fabulosas
Mispanique ]\ (;s:i-S4;
1!)()!I) 129-r)S. Para lasen inéditas
ES l.^),:i20-21
ve: yla 47,320-21;
nota
Finalmente, en la revista AST 13(19:37-40)113-202 han visto la luz 68
cartas dirigidas casi todas a Agustín de 1.54(j a 1585. Son las que Mayáns
dice haber visto en los Carmelitas Descalzos de Barcelona.
ANTONIO AGUSTIN 121
y el Verborum repertorium, que veo alabado por otros autores, son
a mi juicio, no una obra acabada, sino un esbozo o borrador 249.
Cartas a los amigos escribió muchas ^so^ y por cierto bien dig-
nas de la imprenta, una buena parte de las cuales estuvo en poder
de D. Nicolás Antonio, quizá las mismas que el Cardenal Aguirre
publicó bajo el titulo de Fragmentos de Agustín 251.
Hay algunas otras obras que llevan el nombre de Agustín, por
ejemplo,
Institutiones luris Canonici inéditas todavía, según Lanci-
rolo, y que aparecen en el Catálogo de la biblioteca del Doctor Se-
ra, aragonés.
Historia Conciliorum nondum suo tempore editorum^ss^ que
atribuyen a nuestro Arzobispo el P. Jerónimo Román de la Migue-
la y el mencionado Lancirolo, el cual considera también como
inéditos un
Ad Hadrianum liber singularis, y un
Index verborum a las Pandectas florentinas ^s*.
Según Lelio Torelli en carta a Agustín de 20 de agosto de
1546, que tuvo manuscrita en su poder Don Nicolás Antonio
nuestro Agustín estuvo trabajando en una obra
sobre el Edictum perpetuum; y según él mismo atestigua en
carta a Bernardo Bolea ^se^ escribió también unos
Diálogos sobre cuestiones de derecho muy controvertidas en-
tre especialistas; en las cuales, dice, pongo a contribución mi mo-
desto saber en la invención y disposición de la materia, y mis es-
casos conocimientos del latin en dar al tema una forma tuliana
y socrática, según yo lo alcanzo. Si ahora me preguntas, continúa,
a quiénes hago intervenir en los diálogos, diré que a ti en primer
Antonius Leitonius
Lusitanus, data Parisiis sacratioribus literis strenue opera, et
Doctoris laurea theologica in percelebri eiusdem urbis Academia
anno 1553 ingenti plausu insignitus, Tridentinae intervenire Syno-
do, Pío IV in Ecclesia regnante, digne promeruit, Joannis Suarezii,
Conimbricensis Episcopi, theologus.
Antonio Leitao
BHN 1,155.
Lo poco que sabemos de este personaje, nos consta por la epístola
dedicatoria de su Tratado de la oración al obispo de Plasencia Don Gu-
tier e, en la cual se llama a sí mismo Doctor en sacra theologia. Maestro
en Artes, Canónigo del magistral canonicato, y Visitador de la Iglesia de
Plasencia y su obispado por el mesmo Reverendísimo Señor; añadiendo
un poco después, que de los tres doctores teólogos que el mencionado
obispo tenía designados para recorrer durante el año su diócesis predi-
cando yenseñando, uno era él, a quien Vuestra Señoría... tiene mandado
que las cuaresimas predique en esta ciudad de Plasencia, lo demás tiempo
del año en obra
la referida otras sobre
villas lay oración,
lugares. que
Frutosalió
-fle aesas
luz prédicas
en Alcalácuaresmales
en 1552 (ve;es
la nota '").
En el Libro de Actos y Grados de Alcalá correspondiente al período
1523-1544, el 20.6.1529 aparece graduándose de bachiller en Artes por
aquella Universidad un Antonio de Porras, de la diócesis de León, que
sale licenciado por la misma facultad el 2 de octubre de 1580, y un año
después, el 31.12.1531 se gradiía de Maestro (AHN Univ. lib. 397 fols. 34,
40, 42). Por el momento carezco de datos suficientes para identificar a
este Porras con el nuestro, como pretende Bataillon (p. 527).
en -TrentoNocomo he logrado
teólogo averiguar
del obispo si,Donefectivamente, nuestrolosPorras
Gutierre. Conozco nombresactuóde
143
ANTONIO DE PORRAS — ANTONIO DE SAN MIGUEL
BHN 1,189-ÜO.
La bibliografía sobr'c Cai'ranza os al)un(iante; de ella citaré algunas
obras que puedan servil- de guía al lector.
Arruga,
nime yjuicioso).Hist. del Colea,
— Salazak de San Pedro,
de Mendoza, (iraj. dr Vnílad.,
Vida... 1,;M;5-417 Madrid
de Carranza, (ecuá-
1788 (favorable a Carranza).— Colecc. de Doc. ínéd. 5,389-584 (con docu-
mentación abundante).— Caballero, F., Conquenses Ilustres 2,315-45.409-10.
155
BALTASAR LIMPO — BARTOLOMÉ CARRANZA
«
174 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Sedem suam regressus, Siciliaeque regni praefectura non se-
mel potitus, ad tarraconensem cathedram Cataloniae primariam
exeunte anno 1567 evehitur ^^v. Ineunte vero 1568 navales armato-
rum copias ad expugnationem Gelvensium africanorum transmis-
sas sequutus, subitánea correptus est morte die Aprilis quartade-
cima, quin novam salutaret sponsam ^is
In primae Pactensis aede máxima jacet sub hoc epitaphio
marmóreo in lapide inciso :
D. O. M.
D. Bartholomaeus Sebastian. Pactens. Episcop. in
Civitate Turolii regni Aragoniae Provinciae
Hispan, ortus,
Balearicar. Insular, primo, Cordubae
Granatae, Siciliaeque deinceps regni Censoris
In haereticos missione sanctissime functus,
Ejusdemque regni Siciliae Praefectura ter integerrime
Administrata, hac aede sacelloque varié
Ornatis adauctis, et locupletatis, et Castro
Palatioque Episcopali instauratis
Anima Deo reddita,
Sui corporis reliquias hoc sarcophago
A se vivente, sed mortis memore, fieri facto
An. 1568.
Servari voluit.
Obiit tándem an. Dñi 1568.
Die 14. mensis
Aprilis 350,
Ve: la nota siguiente.
Nombrado para la sede metropolitana de Tarragona el 1.10.15G7,
murió, efectivamente, el 14 de abril del año siguiente (Eubel 3,328).
El epitafio que pone a continuación nuestro manuscrito es, sin
duda, el que, según Latassa-Gómez (3,175), mandó grabar nuestro obispo
en un sepulcro que se había hecho construir en la catedral de Patti,
■pensando allí acabar sus días, y en el cual hacía constar sus cargos y
cuidados,
dad, en el laspalacio
fábricas que allíy en
episcopal concluyó, como en el, castillo de dicha ciu-
otras partes.
afirma queMejor informado,
Sebastián murió alen parecer,
Tarragona,queen nuestro
abril de autor,
1568 conLatassa-Gómez
sentimiento
175
BARTOLÓMÉ SEBASTIÁN
Vuelto a su iglesia de Patti, y encargado diversas veces del go-
bierno de Sicilia, a fines de 1567 fué trasladado a Tarragona, la
sede principal de Cataluña 347. a principios del año siguiente se em-
barcó en la escuadra que zarpaba para la conquista de los Gelves,
pero el 14 de abril súbitamente le arrebató la muerte, sin haber
hecho todavia la entrada en su nueva diócesis ^^s.
Yace sepultado en la catedral de Patti con el siguiente epitafio
en mármol :
D. O. M.
Don Bartolomé Sebastián, Obispo de Patti,
Natural de la Ciudad de Teruel en el Reino de Aragón
en España
Quien primero en las Islas Baleares, luego en Córdoba
Granada y Sicilia desempeñó santísimamente
El cargo de Inquisidor
Y, después de administrar por tres veces integérrimamente
El reino de Sicilia,
Adornar y enriquecer mucho esta iglesia y capilla,
Y restaurar el castillo y el palacio,
Entregó su alma a Dios.
Su restos mortales ordenó que se guardasen
en este sarcófago
Mandado hacer por él en vida el mismo año de su muerte.
Murió el año del Señor 1568
El dia 14 de abril^^o.
de esta diócesi, como lo refiere Don Luis Pont Icart, historiador de aquella
ciudad en su libro catalán de la historia de los arzobispos de Tarragona.
La aludida obra de Pons se publicó en su edición castellana — posterior a
la catalana — en Lérida el 1572. Muñoz y Romero en su Diccionario (p. 255)
juzga esta obra por digna de aprecio.
También Villanueva {Viaje 20,27) da a entender que Sebastián está
sepultado en Tarragona, y cita un epitafio, que por otra parte coincide en
su leyenda substancialmente con este de nuestro manuscrito.
tes,Deque ignoramos
escritos de seSebastián enumera siLatassa-Gómez
hayan publicado, (3,175): los siguien-
es que se conservan
1) Tratado canónico político en defensa de los legítimos derechos de
la Santa Iglesia de Patti.
2) Institución para estudios y estudiantes, hecha en 1564.
3) Advertencias políticas para el reino de Sicilia.
4) Cartas y mónitas pastorales a sus súbditos.
176 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
BHN 1,207-10.
También sobre Arias Montano falta una biografía moderna. Lo más
fundamental en la materia es el Elogio Histórico del Doctor Benito Arias
Montano por ü. Tomás Qonzález Carvajal publicado en Mkmükias de la
Real Academia de la Historia 7, Madrid 1832, pp. 1-19Ü, con abundante do-
cumentación (7 piezas) en el Apéndice : cito siempre esta obra por Elogio.
Monografías recientes, más o menos basadas en el citado Elogio, hay
varias, v. gr. : C. Doetsch, Arias Montarlo- Extractos de su vida, Madrid
1920. — Luis Morales Oliver, Arias Montano y la política de Felipe II en
Flandes,
Manuel Medina Madrid Gata, 1927.—Fisonomía
Aubrey P. espiritual
G. Bell, Arias
de AriasMo7itano,
Montano, OxfordSeguraiy'22.—de
León 1927, (obra de divulgación).
Abundan, sobre todo, los artículos acerca de Montano dispersos acá
y(noticias
allá en recogidas
revistas opor diccionarios, v. gr.: con
D. Justo Matute Archivo Hispalense
el elogio que hace l(188(j)249-6ü
de Arias
Montano en sus Varoiies Insignes Rodrigo Caro).— DHGE 4, col; 129-45
(buen estudio 7(1928)273-317
Eclesiásticos de conjunto; (Arias Montano, y los Jesuítas por A.Estudios
al final un resumen bibliográfico).—
Pérez
Goyena: interesante para ciertos aspectos de Montano).
Entre las publicaciones salidas a luz con ocasión del supuesto cente-
nario natalicio de Montano en 1927, merecen citarse el ntimero-homenaje
de REEB febrero 1928, y el no menos importante que dedicó al ilustre
extremeño la RCEE enero-agosto 1928.
De propósito hemos dicho supuesto centenario, porque hoy, con los
fijar laanofecha naci-
del antes
tienen, Lono más
datos quemiento de seMontano. a que se lapuede
es inconcusa es a como
de 1527,
fechallegar
de la cual no nació Montano. Según un documento, que no registran sus bió-
Emb. porde primera 2.^ ép.Sede2(1942)470
vez deen laAJASanta
tomándolografos yquedelhemos Arch. visto de lacitado Esp. cerca leg. 53
al 10 de
fol 12 nuestro biografiado, si bien debió de nacer muy próximo
diciembre de 1527, no nació antes de esa fecha, pues en el proceso hecho
arzobispo prestado
en Toledoferenciala al testimonio composlelano D. Alonso elVelázquez, haciéndose re-
158¿.
por Montano 10 de diciembre de
se dice- Este día, mes y año susodicho juró:.. Benedicto Arias Montano,
177
BENITO ARIAS MONTANO
y(p.es7-8)verosímil,
conjeturaañade, que debió
que hifiide sei'ursíir ;illí losii Itis
allí Idu/lm cíUudins de num;inidades.
¡le i/s¿r(t // ast ronmn/íi.
en que dice él mismo que se iuiUithd h/cii msli-unla <lc olad di ciuuirc años.
Consta por él mismo, que el latín fiit- lo i)rimero que aprendicj de
las Humanidades, en las cuales acertó a toncr doctisiinos maestros (Com-
ment. in 12 Proph. Pról., Amberes 1571, hoja ['2"]).
.1S7 p(jj. libros de matrículas de la Universidad de Sevilla consta
que hizo allí dos cursos de filosofía, que fueron ios de 154Ü y 1547 (Elo-
gio p. 11). Por esa misma época comenzó también la teología, pues en 1571
escribía él mismoin 12queProph.,
cia (Comment. desde l.hacía
c.). 25 años venía dedicándose a esta cien-
Theologiae doctrinae studio iam tune a primis annis flagrare coc-
pi,
ras quodomnesilla disciplinas...
mihi, vel nomine ipso audito,
christiano ac pió adeo homineplaceret, íit praetcr
iudicaretur caete-
dignissima
(ib.).
^ principios de 1548 ya estaba en Alcalá. Así consta de la Lista
de los libros que tengo, hicela año 1548 a 8 de febrero, estando en el Cole-
■ gio de San Ildephonso de la insigne Universidad de Alcalá publicada en
RCEE 2(1928)564 ss. En Alcalá repasó parte de los estudios filosóficos que
ya tenía hechos, pues se bachilleró allí en Artes el 2.6.1548 con el n." 11
de 70 que se presentaron (AHN Univ. lib. .398, 50'), y después de sustentar
el 20.5.1549 sus responsiones magnae de filosofía, se licenció en esa Facul-
tad el 13duados {ib.,defechas
diciembre siguiente,
indicadas, pues ocupando
carecen de élnum. 3er puesto
los fols.).entre 12 gra-
No consta que llegara a doctorarse en Artes, pero sí que en Alcalá se
dedicó aniendolapor maestro teología, enal lamenos
cátedrapordedosEscotoaños al1551Dr. yCuesta,
52 (Elogio
nombradop. 11),pocote-
después obispo de León, y uno de los asistentes al Concilio Tridentino en
la tercera
según parece etapadeducirse
(ve: la de notauna'").carta
Asistióde también
Fray Luis a ladeclase
Estradade Escritura,
sobre la
Políglota de Amberes (en Rodríguez de Castro, Biblioteca Española 1,657).
Según otra Memoria de los libros que tengo, la cual se hizo en 14 de
marzo de 1553 arios publicada en RCEE 2(1928)579-82, se puede pensar que
este mismo ciones de susañolibros:
pasó Losa Salamanca,
libros que puesllevo puso al frente deRodríguez
a Salamanca. una de Moñino
las sec-
en la introducción a este catálogo de libros montaniano da a entender que.
al fundarse hacia ese mismo año el pueblecito Castaño del Robledo, nuestro
179
BENITO ARIAS MONTANO
. dejaba traslucir su rostro, fué lo que movió a adoptarle a estos
Mecenas sevillanos. Cursados los estudios de gramática y las Ar-
tes ypreparado ya para la teología, a la que siempre sintió gran
afición ^5», pasó a la Universidad complutense, donde tanto florecían
esos estudios ^^9. Dícese que fué colegial del Trilingüe 2*^", y que deci-
dido aconseguir allí, como en su sitio propio, el pleno conocimiento
de los tres idiomas enseñados en aquel Colegio, obtuvo en breve un
éxito brillantísimo: tal fué la aplicación y el talento de este hombre
singularmente dotado para el caso ^^i.
Sus conocimientos clásicos y su dominio del árabe, del sirio y
del caldeo le sirvieron para darse todo entero al estudio de los sa-
grados libros de suerte que bien puede ufanarse España y la
misma exégesis bíblica de verse más honradas y enriquecidas por él,
Arias fué a él en calidad de párroco {ib. p. 559), lo cual haría suponer que
ya era sacerdote.
No consta si se doctoró en teología estando en Alcalá, por
más que en enero de 15G0, al pedir informes sobre él el Prior de San
Marcos de León, le llama repetidas veces Maestro Arias Montano (Elo-
gio p. 123). Sí parece cierto que el título de Doctor se lo confirieron otras
Universidades
mentar. in Lib. losue extranjeras,
escribe:' inios él mismo
Qminqiuvm Doctorisen etiam
su introducción
[sic?J ac tituloal [sic?]
Com-
non semel aut bis, sed 2)lur¿cs ctiam in celeberrimis Europae gymnasiis...
adepti fuerimus (Elogio p. 120.
No nos parece muy probable que residiera en el Trilingüe, dado
que en 1548, al presentarse en Alcalá, lo vemos residiendo ya en San Ilde-
fonso (ve : la nota anterior), de donde no es de suponer que pasase al Tri-
lingüe. Sin embargo, pudo ser así, como hicieron otros que ingresaron en
este colegio, siendo ya Doctores en otras Facultades.
Por la mencionada carta de Fray Luis de Estrada aparece que,
durante lá escolaridad de Montano en Alcalá, sus conocimientos en griego
y en hebreo no eran grandes. En cambio, sus progresos en el latín debieron
de ser ya muy notables, al ingresar en esa Universidad, toda vez que
en 1548 se publicó la obra De ratione dicendi de Alfonso García Matamoros,
y en ella aparecen diez dísticos latinos de Montano; y un año antes, en la
edición que se hizo en Sevilla de la Historia Imperial y Cesárea de Pedro
Mexía se ven cuatro dísticos latinos, y un soneto del mismo Benito Arias,
que lesesen susel epigramma
anotaciones precedente
al libro de traduzido
Montano {ve: RCEE 2[19'28]
Rhetoricorum 172). que
nos dice Mora-el
autor de este precioso librito fué coronado poeta por la Universidad com-
ca tambiénplutense elen 1552,
mismo siendo el primero
laureado vate enqueestos
recibía aquel honor, como lo indi-
versos:
te, mague Cathena,
Musarum antistes, quo iudice et auspice, quondam
Ornaxñt viridis primum mea témpora laurus,
Hesperiis opiata viris per saecula multa.
Non concessa tamen
(Rhet. lib. 1 §. 21., Valencia 1775,13).
Que supiera latín, griego, hebreo, sirio y caldeo, consta por las
versiones
solía añadiren alasuPolíglota' firma unde signo
Amberes.
en esaEl lengua
árabe también
{ve: porloejemplo,
conocía, enpuesla
Biblia Regia
había bastantes árabes. el t. 5 p. 498-99), y entro los manuscritos que poseía al morir
180 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
et laudis locupletata est. Vulgarium insuper ab his gallicae, bel-
gicae, germanicae, anglicae atque italicae, beneficio temporis et
peregrinationis, cognitione non caruit^es.
Plañe Ordinem Divi Jacobi equestrem inter sacerdotes susce-
pisse eum hoc tempore, cum renunciatus jam theologus Doctor
Academia excessisset, aequum est judicare 364_ Constat saltem ex
eo sodalitio italicae sacrae peregrinationis desumptum comitem ac
socium theologum a Martino Pérez de Ayala huiusmet Ordinis, Se-
gobiensi Antistite '•^'^^ : quod ei of f icium praestans in postremo tri-
dentino conventu totius Ecclesiae concriptis Patribus ob eminen-
tem eruditionem in pretio fuit ^ee.
3iv In reditu nihil optatius habuit qu/am, declinata hominum
frequentia, latere sibi et literis sacrorumque librorum meditandae
atque illustrandae lectioni. Quo consilio secretum quoddam baeti-
corum montium atque amaenissimum juxta Aracenam locum, qui
liodieque in memoriam hospitis avide írequentatur, nidum sibi ac
velut latibulum vitae ac studiorum jam olim delegerat, justoque
aedificio construxerat ^f^^. Verum publicatis jam aliquot operibus,
famaque insignis doctrinae satis notum, non diu post Philippus
rex secundus, Bibliorum novae ac Regiae editionis suscepta egre-
gie cura, non minus quam caeteris praecellentibus suis gestis mag-
En 1561 no conocía más lenguas vivas que el francés y el italiano,
aparte naturalmente del epanol. El alemán lo ignoraba (ve: a propósito
cuenta, como suanota
de todo esto propiosu testimonio en RJietoric.
discípulo Morales al finallib.del3 libro,
§. 96-1Ü3),
que teniendo
esta obritaen
de Montano estaba ya compuesta en 15ül (ib. lib. 4 §. 92, Valencia 1775,212)
Sin embargo, con el tiempo sus viajes fuera de la Península le debieron de
familiarizar con otras lenguas, especialmente con el flamenco, como dice
aquí nuestro manuscrito. De hecho él mismo nos dice en los preliminares
aly Fray
tomo Juan 1 de dela Políglota de Amberes
San Jerónimo, que trató(hoja [20''|), queen poseía
a Montano diez yidiomas.
el Escorial apren-
dió algo de griego con él, afirma en sus Memorias, que sabía doce len-
guas: hebreo, arameo, griego, latín, siríaco, árabe, alemán,
menco, italiano, portugués y castellano, y todas las sabía y entendía, como francés, fla-
si en estas naciones se hobiera criado (CDI 7,187).
El informe
tiago se hizo del 13 dejurídico
enero para
al 13sude ingreso
febrero ende la1560
Orden{ve:militar de San-
publicado en
el Avéndice al Elogio p. 123-31). El 6 de mayo siguiente profesaba ya
en San Marcos de León {el docum. de su profesión
duda con dispensa del Papa, escribe Glz. Carvajal, porque aún no podía ve: ib. p. 133-4), sin
tener tres meses de novicio, {ib. p. 30).
La licencia de la Orden para acompañar a Trento al obispo de
Segovia es de 30.3.1562 {ve: en Elogio p. 134).
"° Siendo, como era, teólogo de D. Martín Pérez de Ayala en el Con-
Trentocilio— las
cuando actaselasíobispo
lo suponen también
de Segovia, (CTel 8,604'°)
es decir, — debióde de
15 de mayo 1562,llegar
segúna
carta del propio obispo (Elogio l. c). Scrvanzi en su diario consigna
la llegada de Don Martín tres días más tarde, o sea, el 18.5.1562 (CT
BENITO ARIAS MONTANO 181
que lo habían sido antes por nadie. Aparte de esos idiomas, llegó
a conocer también con el tiempo gracias a sus viajes el francés, el
flamenco, el alemán, el inglés y el italiano 3^3.
Verosímilmente, al salir de la Universidad doctorado en teolo-
gía, ingresó en la Orden militar de Santiago entre los sacerdotes ^e^.
Consta al menos, que como miembro de esa Orden le tomó por
compañero y teólogo en su viaje a Trento para la última convoca-
toria conciliar el obispo de Segovia D. Martín Pérez de Ayala ^^s,
santiaguista, sirviéndose de él en aquella ecuménica asamblea, en
la que tanto se apreció a nuestro Arias por lo eminente de su cien-
cia
Vuelto de allí, no pensó sino en vivir apartado de las gentes,
consagrándose por entero al cuidado de su alma y cultivo de las
letras, y al estudio e ilustración de los sagrados libros. Con esta de-
terminación yade antemano había elegido en los montes de Ara-
cena un sitio retirado y amenísimo — al presente muy visitado en
memoria de tan ilustre huésped — que pudiera servirle de cobijo, y
en él se había construido un reducido albergue
Esto no obstante, conocido como era por la jama de su ciencia
y la publicación de algunos escritos, el rey Felipe II le mandó lla-
mar encargándole se partiese para Bélgica — donde a la sazón se
go cita nuestro
escribe también manuscrito.
de el en susY Vai;()ni;s
Rodrigo Cíiio (nic leSk conorií)
i\si(;ni:s: csldlurapci-sonal mente,
fur pequeña,
yel eso
rostro
a latiraba
tai-de más a moreno.
(Archivo ,Vo coinin
Hi.siv\i,i:.\si, ( n su vida carne, sino liicrb'as,'
1| lNV(;|2r)!)).
Fray Juan
informa también de esto. de S. Jeróniino vn sus citadas Memorias (CDI 7,185) nos
, Se refiere al Colegio Mayor de Santa Cruz.
188 GUTIERREZ ; ESPAÑOLES EN TRENTO
quae antiquitatem omnem provocant, emanare fecit, quorum en
catalogus :
Commentaria in XII Prophetas, ad Ecclesiam catholicam illius-
que Summum Pontificem et legítimos ministros. Antuerpiae apud
Plantinum 1571 in folio et 1582 in 4°.
Elucidationes in quatuor Evangelia, ibidem in 4° 1575; simul-
que edita sunt In Acta Apostolorum Elucidationes
In omnia Sanctorum Apostolorum scripta, simulque In Divi
Joannis Apostoli et Evangelistae Apocalypsin significationes ibi-
dem anno 1588 in 4°.
De Varia República, sive Commentarium in librum Judicum
ibidem 1592 in 4°.
De Optimo Imperio, sive in Librum Josué Commentarius
ibidem 1583 in 4°. Ad huius commentarii calcem ipse t'atetur au-
thor, incoeptum a se opus ante dúos annos Mantuae Carpenta-
norum suasu et monitu optimi et studiosissimi viri Jacobi Siman-
cae, pacensium tune, zamorensium non multo post Episcopi, ab-
solvisse in suo secessu aracenensis rupis mense Augusto 1581.
Antiquitatum Judaicarum Ubri IX, Lugduni Batavorum ty-
pis Raphelengii 1593 in 4°.
Líber generationis et regenerationis Adam, sive de historia
generis humani. Operis magni pars prima, id est anima, Antuer-
piae apud Plantinum 1593 in 4°. Parabat etenim huius historiae,
sive operis, duas alias partes, inscribendas nempe corporis et ves-
tium nomine, quarumi caementa in schedis manserunt
TE, E., Apuntes vara una Bíbrwtcca Científica Española del siglo XVI, Ma-
drid 1891, 19-20).
In XXXI Davidis Psalmos priores Commentaria, Amberes 1605,
en 4.".
Los tomos 6, 7, y 8 de la Biblia Regia son los que constituyen el
Apparatus
13 tratadosde detodaAriasla obra. En el último de ellos se incluyen los siguientes
Montano:
1. Communes... hebraicae linguae idiotismi... — De esta obra habla
Possevino2. Liberen su loseph,
Bibliot'.sive
Selecta lib. '2 c.serm.one...
de arcano 47, Colonia 1()07, 82-83.
3. Liber. leremiae, sive de actione...
4. Thubal-Cain, sive de mensuris sacris...
5. Phaleg, sive de gentium sedibus primis...
G. Chanaan, sive de duodecim gentibus...
7. Chaleb, sive de terrae promissae partitione . . .
8. Exemplar, sive de sacris fabricis...
9. Aaron, sive sanctorum vestimentorum...
10. Nehemias, sive de antiquae íerusalem situ...
11. Daniel, sive de saeculis...
12. De varia in hebraicis libris lectione...
13. De exemplari psalterii anglici...
Davidis regis... Psalmi... in latinum carmen... observantissime
conversi, Amberes 1573, en 4.°.
192 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
mas utriusque Testamenti figuras vario carminis genere explica-
tas 395. ibidem 1571 in 80.
Speculum Vitae et Passionis Christi^^^, ibidem 1573.
Hymnos et saecula sive poemata sacra tomis quatuor in
160 apud eundem Plantinum 1593.
Rhetoricorum item libros IV carmine heroico, quibus adno-
tationes adjecit Antonius Morales Episcopus Mechoacanensis ^y»:
ibidem 1572 in 8°.
Scripsit et alia promiscua:
Correctorium Indicem Librorum ^ss, jussu Philippi Regis et
Albani Ducis, Belgarum praefecti: qui editus est ibidem in 8°.
Aphorismos sacados de la Historia de Cometió Tácito Bar-
cinone 1614 in 8° apud Sebastianum Mathesad.
Itinerarium Beniamin Tudelensis Judaei, ex hebraeo a se in
latinum conversum edidit quoque apud Plantinum 1575 in 8",
quod quidem credebat ipse majoris apud alexandrinos hebraeos
adservati operis compendium. At id denuo recoctum est cura
Constantini l'Empereur, hebraeae linguae proíessoris leidensis,
hebraiceque simul atque latine, adjectis annotationibus, publi-
catum Lugduni Batavorum anno 1B33 in 8° apud Elzeviros.
Praeter haec plurium Ariae Montani opusculorum exempla-
ria Matriti exstabant in Bibliotheca Domini Gasparis Ibáñez de
Segobia, Marchionis de Mondexar et Agropoli, forse ex librarla
supellectile Petri de Valentía. Cuiusmodi erant^^i;
Humanae rationis exempla íllustriora.
Explicatio orationis Dominicae.
4)
10) Incap.prolegomenls 2ae. partísurbis
42 Histor. segobiens. Historiae 14)Hispanae. título De los libros aiitiguos.
Ub, 4 eplstolarum
Dominus Christophorus
34' de Roxas et Sandoval [1502-1580]
Bernardi Marchionis de Denia ex Dominica de Alcega, nobili
Auguát.3) altero
tom. t.21 pagContin.
368; etAnnal. Baronii
in Hist. domusprimaAugustin.
parto, adSalmantic.
annum 1547
cap. 40 pág.12)269Alphab.
dice brenuestro
siguiente manuscrito,
la facultad el de 27.10.1544, concediéndosele
tomar posesión el 18 sinde haberse
de la diócesis, diciem-
expedido aún las Letras Apostólicas (ib.).
Su presencia
bre de 1547, en el Concilio
es decir, después no se acusa
de la traslación sino aa partir
conciliar Bolonia.de Es,
septiem-
pues,
muy probable que Gombau no llegara a estar en Trente. Nos confirma en
esto la consignación en el libro de gastos de la Cámara Apostólica para
el Concilio de una subvención para este fin, otorgada a Gombau en los
mesesLade ausenciajulio y agosto de 1547pudo
de Gombau (ve: obedecer
CT 5,LX").a lo siguiente. Con fecha
27.3.1545 el Virrey de Nápoles había escrito a los prelados del reino que
enviasen poderes de Procurador a los obispos de Castellammare di Stabia,
de Gaeta, de S. Marco y de Lanciano para hacerse representar por ellos
en el próximo Concilio
guiente mes volvió convocado
el Virrey en Trento
a repetir la orden, (CT 10,36,).
sin más que Elsubstituir
20 del si-al
obispo de Gaeta por el de Capaccia (CT 4,406). Al recibir esta segunda
orden, tandoGombau
qué debía escribo
hacerse,cony fecha 9.5.1546
añadiendo que desde
estaba Nápoles
resuelto alporPapasu pregun-
parte a
contestar al Virrey che non li intendo jar procura alcuna per al Concilio
■sine expressis scitu et mandato Sanctitatis V estrae. (CT 10,87 nota 8 al fin).
Cierto, que los planes del Virrey no llegaron a cumplirse, tal y como
él los había concebido, pero la tramitación pudo ocasionar a Gombau su
tardanza. De hecho, según escribían los Legados desde Bolonia el 8.9.1547,
Gombau llegó a esta ciudad por entonces (CT 11,267" y 1,691"), sin que
BERENGUER GOMBAU — CRISTOBAL DE BARROS — CRISTOBAL DE ROJAS 201
de octubre de 1544. Como tal asistió al Concilio Tridentino trasla-
dado a Bolonia, y firmó con los demás Padres la suspensión, según
consta del catálogo alfabético "^^^ que trae Raynáldi en sus Anales
Vuelto de alli a su sede, gobernóla muy prudentemente hasta
1551, ejecutando los nuevos decretos Conciliares ^i'*.
antes .30probablemente
Terminado elporConcilio, volvió asistió
Milán, donde a España nuestrode teólogo,
en mayo pasando
1564 al Capítulo
General de su Orden como Definidor de la Provincia de Castilla (Vela
7,427-28).vinciaEnpara eljunio de 1568tenido
Capítulo volvióen aPadua,
ser nombrado
concluido Definidor
el cual sepor dirigió
su Pro-a
Roma (¿¿I. y Prólogo de su Theatrum SS. Patrum
quien predicó el 1 de noviembre de ese mismo año, le ordenó partiese hoja [9^]). Pío V, ante
para Flandes, de donde le habían pedido los españoles por predicador. En
Flandes fué retenido con cargos de la Orden y con las consultas que le
hacían en asuntos de Estado el Duque de Alba, D. Luis de Requeséns y
D. Juan de Austria. Por fin, encargado de una misión oficial cerca de
Felipe II, vino a España hacia 1580, y consiguió permiso del Rey para
retirarse a su convento de Burgos. Salvo las interrupciones para acudir
a los Capítulos de su Orden, en esa ciudad permaneció entregado a los
esludios, hasta que en 1611 le sorprendió allí la muerte, siendo ya de
edad decrépita (Herrer.4, Historia 167).
FeUpe II mandó pintar, escribe Loviano (ve: Añíbarro 491) un re-
trato suyo que se conservó en el llamado cuarto del rey y luego en la
sacristía del convento, ignorándose en la actualidad su paradero.
Además de las obras arriba enumeradas, Santotis publicó en
Florencia en 1568 una Concio in Festo Omnium Sanctorum de vera feli-
cítate acQuirenda, predicada ante Pío V. Depuso en el proceso para la
beatificación de Santa Teresa irr: HAE 55.403), v en el de los mártires
de Cerdeña,
pe II un Parecer según sobre
refierelusArii!);in-u
tiíiluuics. i que
p. 4!K)), y escribió
se halla en la aBiblioteca
petición deCasana-
Feli-14
tense de Roma, según Ilervás y Panduro (citado por Vela 7,436). Loviano
(ve : Vela ib.) y después de él Añíbarro (p. 492) hablan finalmente de otras
210 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN l'RENTO
francisco patre, Lunensi tertio Comité, matre Maria de Mendo-
za, filia Comitum de Coruña, Legione ut creditur natus, a puero
totus literarum studiis deditus, exercitiis deinde equestribus ac
ómnibus nobilium hominum artibus excultus, aulam Caroli Im-
peratoris sequutus est. In ea ergo, quae frequenter erat in castris,
militiae tyrocinium transegit, et aetate jam maturus ipsi Caesari
Africana ora trajicienti Golettam Tunetumque expugnaturo
nedum se gloriosi laboris comitem et socium adjunxit, sed et mi-
litaris Caroli virtutis egregius aemulator, in partae feliciter vic-
toriae studium consilia heroicaque Claudii facinora non parum
contulere. Haec quidem fuerunt quasi specimina quaedam et ele-
menta virtutis animique procedente tempore ad summum gloriae
culmen perventuri; nam patefacta mox occulta multorum per
Germaniam principum austriacae stirpis incrementis invidentia,
consertisque cum illis Caesaris eiusque foederatorum manibus,
piurimos in illata Protestantibus saepius ingenti strage eosque
gloriosos lauros noster reportavit.
Porro Philippus, qui per patris abdicationem Hispaniam mo-
derabatur, virum tot dotibus virtutis ac prudentiae ornatum pu-
>• bii/cis tractandis dominiorum suorum negotiis adhibuit, com-
missa primum anno 1556 apud Ferdinandum novum Caesarem''^^
et inde ad sacrosanctam Synodum Tridentinam anno 1562 per-
honorifica legatione Quo in muñere, et peregrina regna inge-
iiii sui dexteritatisque eximiae implevit fama, et hispanae na-
tionis gloriam innata sui comitate, singulari in agendis pruden-
tia ac in devinciendis sibi omnium animis felicítate [sic, sin duda
por facilítate] pagatam testatamque reliquit.
Tantum denique virum quasi poeniteret diutius vivere post
clatam strenue operam ut Synodus absolveretur ea communi
**' Por
de agosto de 1551 la minuta de un endespacho
(ve: citado de la sabemos,
CT 11,617,), corte, dadoefectivamente,
en Tudela aque20
Su Alteza [probablemente la reina de Bohemia Doña María! hn tmmhrndo
"para
prontoel enConeUin caminolal Doctor Garcés,
...y passar con canónigo de N. Sra.
los Serenísimos Reyes,del yl'ihir
se le...[ponerse
emhía ini
crédito de Domiriqo Dorbea para que au se le den 300 ducados, que desde
Valladnlid se le proveerán siempre dineros del salario que le han señalado
[tachado: que son 4 ducados cada día], como a los otros de su qu-alidad; y
es viruester que em.híe poder lueqo a Diego de Ayala para ello, como lo
tiene de otros (AGS E leg. 306).
Los reyes a que alude el documento son, sin duda, los reyes de Bo-
pcrmaneeiendo hemia, que llegaron a Trcntr.
allí hasta el din d(>s(lc
IC (CT "R.spana
2,403-04.el Ve:
13 detambién
diciembre AHE de 1,292).
1551,
Escrito esto, hemos rcvisrido el citado legajo de Simancas, sin en-
contrar allí la minuta copiada más arriba; pero, .sí hemos hallado una
carta sin fechar, dirigida, al parecer, a Su Alteza el Príncipe Don Felipe.
He aqní su comiímzo: ñfyi/ alto // muu poderoso Señor: El Canónigo Garcés
7/ Fray Juan Urnln il/:rn que r//o.\' fiicmi} nombrados por Su Magestad y
por Vvc^lru fuini i/r u rcs'/dír al Concilio por estos reynos de la
Corona
nisimoíi deReyes Arugoii, // que partieran
de Bohemia, de C'^'nQOQa,de ycabalgaduras
passaron cony ...entrete-
los Seré-
nimiento les fueron libradosy aquecadapara[¿uno?]
ayuda ocho meses de su salario, etc.
(AC.S E leg. 306 .sin foliar).
Nuestras
forme a este documento, conjeturas quese Carees
hallan llegó
ya resueltas,
a Trento pudiendo asegurar,
el 13. 12. 1551, día en con-
que
llegaron los reyes de Bohemia.
Muy iKico ])udo intoi-v(>nir en el Concilio, pues un despacho del Em-
pcf.-idoi'
Kn ('(Velo.(1( í'iitrc sdo Tnnsbi-U( lx de 17 f(U{>
l;)s uroiTi'osi.'is de febr-er»
dirigieronde a\'r)2
finesledesupone
enero ya difunto.V
a Carlos
desde Tr-ni,, ■-•i;s 1''miI >;¡ ¡;idoi-p:' m el Concilio s-o Imilla la siguiente: Que Su
Maqcsfail ¡¡ntnra n! Ihiclnr I-'raao cii luaar del Doctor Garcés dcfuncto; lo
qudl su¡)pliea I). /■'raueisco di' V'o/rc/o // el Obispo ilr Badajoz. A esto manda
dei'csponder
másbién enpersonas, el Emperador:
CT 11,1102). pues bastan A'p las
está queSu están
Maricslad
ron a i-n
mía,pioneer
las (AHE por el1,391.
presente
Tam-
Por otra parte. Salmerón en carta de 22.7.1559 al P. T>aynez confirma
la noticia, añadiendo algunos datos interesantes para conocer la ideología
de Garcés en ciertas cuestioines dogmáticas. Cuando el Concilio se transfirió
215
CLEMENTE GARCES — COSME DAMIAN DE HORTOLA
libro de Hortolá, dice que transpira por todas partes gran erudición y
piedad.
*" Valenciano
del Escorial a fines ledelllama
siglotambién Fray Lucas
XVI, cuando de Alaejos,
escribe: bibliotecario
El Doctor Fontes,
valenciano, tradujo del griego en latín muchas cosas de S. Atanasio que
no tenemos impresas; unos comentarios grandes sobre los salmos, la vida
de Santa Tecla, y muchas homilias diferentes (CD 10611916J 119).
Asimismo, en el epígrafe del sermón que tuvo Palma en Trento el
día de Ceniza (24.2.1563), se dice de él que era presbítero, Doctor en teo-
logía y que pertenecía a la diócesis de Tortosa [ve: CT 9,420 y los epí-
grafes del sermón en sus diversas ediciones). Esto último cuadra bien con
el lugar del nacimiento que le asigna nuestro manuscrito, pues San
Mateo — no Santo Tomás o Tomé, como equivocadamente escribe nuestro
autor— si bien está enclavado en la provincia civil de Castellón de la
Plana, del antiguo reino de Valencia, eclesiásticamente pertenecía a la
diócesis de Tortosa (ve : la nota siguiente)
Como dije en la nota precedente, nuestro manuscrito escribió
erróneamente Santo Tomás o Tomé en vez de San Mateo, que es el lugar
de naturaleza asignado a nuestro Palma por otros biógrafos. Efectiva-
mente, en el territorio del antiguo reino de Valencia no existe ninguna
población o comarca con el nombre de Santo Tomás, y sí la villa de San
Mateo, antiguamente del patronato de Montesa.
Yendo Palma, como dice nuestro autor, de compañero a Trento
224 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Hispaniam inde, quo tempere Oriolana ecclesia in cathedralem
sedem pontificio diplómate erigebatur, reversus, eius sacro collegio
cum muñere edocendi sacram Scripturam juxta recens Synodi Tri-
dentinae decretum a Philippo II cooptari meruit. Ab eodem mox
curiam evocatus et inter regios sacellanos adlectus, curae transfe-
rendi a graeca in latinam linguam Divi Athanasii, Eusebii Caesa-
riensis, aliorumque graecorum doctorum códices, quibus Escuria-
lensis regia Bibliotheca referta erat, praeficitur: cujus muneris
Caesar Cardinalis Baronius * cum nostri perhonoriflca laude me-
minit, quippe de codicibus in illius literariae suppellectilis Índice
c-ontentis sermonem instituens, in eodem Índice, ait, Sanctus Atha-
nasius de vita Sanctae Teclae lectus est, de quo, ut de illis Eusebii
de Sanctis Martyribus latine convertendis, egi prolixe cum doctis-
simó viro Domino Cosma Fontaeo, regio graecorum interprete, ut,
absoluta Photii Bibliotheca tune ad amussim fere expressa, nobis
illas Sanctorum Martyrum et in primis Sanctae Teclae coronas in
in lucem refunderet ^gt.
Huic absolvendo operi dum omnem adhiberet industriam, der-
tusanae ecclesiae praeficiendus regimini, a supremo Aragonum
senatu consultus, ad regem pervenit; qui aegre ferens laboris Cos-
mae concrediti curam deponere, ad opportunius tempus proposi-
tionem reiecit, eo tamen animo ut post perfecta opera hominem
meritis muneribus ornaret.
Verum contracta ex improbo labore celeri aegritudine, oneri
pariter ac honori ibidem cessit^^s^ omnes lucubrationes suas Ca-
9) In Martyrolog. ad di'em 23 septembris S. Teclas sacrani
de Hortolá, llegaría allá con él a fines de 15G2 o principios do 15G3 lo más
probablemente
día de Ceniza (24.2.1563) (ve: la notave : '''). Sobre el sermón de Palma en Trento el
la nota
El testimonio de Baronio se refunde en el de Lindano, cuyas
palabras son las que reproduce el analista en la siguiente forma: Haec
nostra cum recognosceret hic Romae Reverendissimus Pater Dominas Lin-
danus, Episcopus Huremundensis... guem... hisce diebus Romae videre me-
ruimus, hic inquam, haec nobis de Thecla coram, ac primum de libris Euse-
bii in hunc modum: Ex libris, aiebat Ule, Martyrum, quos Eusebius Cae-
sariensis se scripssise testatur, tres nondum de graeco versos in Biblio-
theca... apud Sanctum Lav^rentium in Escuriaco extare nobis loquitur
Índex eiusdem, quem Catholica Maiestas nobis ad unam aut alteram noc-
tem devorandum singulari benevolentia permisit anno 1579 cum eousquc
exilii... solandi causa ex Belgio... pervenissemus. In eodem Índice Sanctus
Athanasius de vita Sanctae Theclae nobis lectus est, de quo, ut de illis
simo viro deDomino
Eusebii SanctisCosma Martyribus
Fontaeo, latine convertendis,
regio graecorum egi prolixe
interprete, cum doctis-
ut absoluta Pho-
tii Bibliotheca tune ad a77iitssii)i jCrc expressa, nobis illas sanctorum mar-
et nunc tyrumstatuí
et in prinvis Sunctacrcai'¡'liccltir
(i<l /¡isinn m (iiitc enronas in lucem
d/sccssum scribere,refurideret,
ut habeasde unde
quo
áureas illas... h/síanus c.roniat lan s ( I (-(¡¡¡¡osiores reddere queas. Haec ad
225
COSME PALMA FUENTES
Vuelto a España en tiempo en que la iglesia de Orihuela era
erigida por el Papa en Catedral, mereció ser nombrado por Feli-
pe II miembro del cabildo con el cargo de Lectoral, cargo que
acababa de ser instituido por reciente decreto del Concilio Tri-
dentino. Llamado poco después a la Corte por orden del rey, fué
nombrado capellán real y encargado de verter al latin las obras
de San Atanasio, Ensebio de Cesárea, y otros doctores griegos
que tanto abundan en la Biblioteca del Escorial. Con grandes elo-
gios para Palma recuerda el hecho el cardenal Baronio, cuando,
hablando de los códices que registra el catálogo de aquella rica
Biblioteca, escribe: También se encuentra allí una vida de Santa
Tecla por San Atanasio, cuya versión latina, lo mismo que la del
tratado de Eusebio sobre los Santos Mártires, propuse yo al doc-
tísimo Don Cosme Fuentes — intérprete del rey para obras grie-
gas— que se encargase él mismo de publicárnoslas, una vez con-
cluida la excelente versión de la Biblioteca de Focio que ya estaba
terminando ^^7.
Mientras con todo empeño se dedicaba Palma a este come-
tido, el Consejo de Aragón le propuso a Felipe II para la sede ■
episcopal de Tortosa; pero no pareciendo bien al rey que dejase
sin terminar el trabajo encomendado, aplazó la proposición para
tiempo más oportuno, con intento de honrar después a Palma
con los cargos merecidos.
Así las cosas, por efecto de tan improbo trabajo contrajo éste
una enfermedad que en breve tiempo le liberó a la vez de la
carga y del cargo En su testamento dejaba al Rey Católico
me-
sept. tune
nota ipse b final, [Lindanus]
Venecia etc.
1597, (Baronio,
434). Martyrolog. Román, ad diem 23
Lindano se engañaba en la atribución a Eusebio de tres libros en
griego sobre los Mártires existentes en el Escorial. El engaño, como ave-
riguó más tarde Nicolás Antonio (Censura 299-301), procedía de haber
visto manuscritos en un mismo volumen tres brevísimos fragmentos euse-
bianos De Martyribus — seis pliegos en total — que por ir juntamente en-
globados con otros bajo el epígrafe común de Eusebio, dió ocasión a
Lindano con la prisa para atribuir a éste todo aquel volumen.
El mismo autor de la Bibliotheca Hispana atribuye a nuestro Palma
una versión latina de la vida de Santa Sinclética compuesta por San Ata-
nasio (ve: BHN 1,259). Para otras traducciones de este Santo que, según
Fray Lucas de Alaejos, había hecho Palma, ve : la nota "".
Por el testimonio de Lindano copiado más arriba (ve: la nota
anterior), deducimos que en 1579 vivía todavía Palma. Cuándo tuvo lugar
su muerte no podemos precisarlo; quizá sobrevivió hasta 1585. si es verdaí!
que el Consejo de Aragón le propuso para la mitra de Tortosa, pues el 1
de setiembre
muerte del obispo de eseFrayañoJuan
se produjo
Izquierdo,unadominico.
vacante en .aquella sede por
15
226 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
tholico Regi testamento reliquens, quas se anno 1612 in Escuria-
lensi Bibiiotheca vidisse * Franciscus Martínez testatur ^esa
Eius Oratio ad Tridentinos Paires habita sacra die Cinerum
anni 1563 typis edita est Brixiae cum aliis aliorum*^^.
reeditada
nieto de Don y anotada Diego. en 1671 por D. Francisco Ruiz de Vergara, sobrino-
"° Pallavicini, Concil. Trid. Hist. lib. 7 c. 6 n. 6.
tura en laEn iglesia su testamento
de San Pedro habíadeordenado
la ciudad Don Diego seConforme
de Vitoria. le diese asepul-
eso,
muerto
ber examinado el monumento, su cuerpo fué llevado a Vitoria yparece
en Córdoba, dice Martínez Marina (DGHE 2,479) que ha-
descansa
altar mayor, en el plano superior del presbiterio, hay un nicho cerradoal
en la parroquia de San l'cdni. Al lado del Evangelio, muy inmediato
con balaustres de hierro, en el cual se conservan sus huesos. Están dentro
de una caja de madera en postura natural con algunos residuos de hi ves-
tidura del^ cadáver cuando le depositaron en ella, y se reconoce que fué
de grande estatura. Sobre el nicho hay una cama de piedra bajo de un
arco de sillería, y en la cama tendida una estatua de bronce trabajada en
Milán, que representa al obispo en hábito pontifical. Su sobrino D. Diego
de Alava costeó este monumento a su tío, y puso en él la inscripción si-
guiente, que se halla grabada sobre un tarjetón de la misma piedra en el
fondo de la pared:
D. D. DIEGO DE ALAVA EPO CORDUB.
REGIOQUE PRyESIDI
DIEGUS DE ALAVA PATRUO COLENDISS.
lUXTA AVITA MONUM. G. E. P.
232 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
1.2) (¿?)
Lusitaiv-ae De Primatu
fol. 58 17) Tolctano
(¿?) lib. part.
3 cap,4 18cap.et, 3fi19 §. 10 14) ((,?) Ub. 2 Histor.
2. — De testamentis Salamanca?
ib. 1566. 1547; ib. 1563;
3. — Variarum EX lURE... Resolutionum li-
BRi III Salamanca 1552; ib. 1570;
Venecia 1580. — Es la ter-
cera de las publicaciones
covarruvianas.
4. — In cap. Quamvis pactum de pactis lib. o Salamanca? 1553.
5. — In cap. Alma Mateb sub tit. de sent.
ExcoMMUNicAT. LIB. 6 coMMENTARii Salamanca? 1554; ib. 15GÜ;
ib. 1571.
6. ^— ^In regul. Possessor Malae fidei de
REGUL. lURis LIB. 6 Salamanca 1553.
7. — In regul. Peccatum de regul. iuris
LIB. G Salamanca 1553; ib. 1558;
Venecia 1568.
8. — In Clement. Si furiosus. De homicidio
ET IRREGULARITATE Salamanca 1554.
9. — Veterum collatio Numismatum Salamanca
Valencia 1775. 1556; ib. 1562;
10. — Practicarum Quaestionum LIBER UNUS ; Salamanca 1556; Lyon
1594;vols.Valencia 1762 en
dos
11. — Sub Carolo V... rege decissiones Salamanca 1566.
12. — Relectiones in varios... iuris títulos Venecia 1571 en dos vols
13. — Variarum ex iure... Resolutionum li-
bri III. QuiBus ACCESsiT QUARTUs Frankfupt 1573.
14. — De frigidis De creer a Nicolás Anto-
nio se imprimió por pri-
mera vez en Frankfurt en
1573 junto deconlas otras.
la última obras— coEs
varruvianas publicadas
Opera Omnia (siempre en dos vols.) Lyon 1574 ; Venecia 1581 ;
Zaragoza 1583 ; Lyon
1586; ib. 1594; Venecia
1597; ib. 1604; Lyon
1606; Venecia
beres 1638; (una 1614;de Am-
más completas) ; Lyonlas
1661; Ginebra 1679; ib.
1734 [reproduce
rior); ib. 1762. la ante-
Nicolás Antonio habla
de una en tres vols. sali-
da en Frankfurt en 1573.
Suma de ed. diferentes . 14 ó 15 totales; 26 ó 27
parciales.
en conjunto. — Total: unas 40
Obras inéditas:
Nicolás Antonio enumera las siguientes:
1) Ad Concilium Tridentinum notae.
2) Observaciones al Fuero Juzgo. Trátase de observaciones críticas
245
DIEGO DE COVARRUVIAS
—todavía inéditas— para una edición del Fuero Juzgo que dejaron pre-
parada los hermanos Diego y Antonio de Covarruvias. y que se halla hoy
en los Mss. 12909 (borrador) y 772 {orig. en limpio) de la Biblioteca Nacional.
Según Ureña (Una edición inédita de las Legcs Gothorum Rerjum pre-
glo XVIparada[ =por DiscuRSO
Diego ij Antonio de Covarruvias
DE RECEPCIÓN EN LA R. AcAD. en laDE segunda
LA Historia],mitad Madrid
del si-
1909, p. 35), esta obra covarruviana representa... la superposición de dos
trabajosmario de crítico-editoriales
Diego de Covarruvias, perfectamente definidosy complemento
y otro de revisión y distintos: realizado
uno pri-
por su hermano Antonio.
Diego terminó su trabajo, según razona Ureña, entre 1573 y 1577, año
de su muerte; Antonio debió de comenzar el suyo hacia 1579.
La superioridad de su intento editorial, escribe el insigne académico
poco neoshade Pedrocitado, Pithou, es incontestable, ya se le compare
ya con los posteriores con losXVII
de los siglos trabajos
y XVIII.coetá-y
se manifiesta no sólo en el número y en la importancia de
cionados, sino sobre todo en el mayor cuidado con que estos lo han sido, los códices cola-
y como consecuencia necesaria en una más correcta lección y en una masa
realmente considerable de documentos legales preteridos por el ilustre autor
de Jaeditic princeps y por sus continuadores Schott, Lindenbrog, Georgisch,
Bouquet y Canciani (ib. 82).
Es, pues, necesario, añade en otra parte, llegar al siglo XIX, para que
a distancia de dos centenares de años podamos encontrar una edición de la
forma radavulgatacon el más— laqueacadémica admirable,del verdaderamente
Forum Judicum^ —colosal dignaproyecto
de ser compa-
de los
hermanos Covarruvias. Y aun en este ptinto debemos reconocer que sin
duda nos,alguna fué más rico el aparato' utilizado por
y que su colación de los códices resulta más esmerada, su lección más aquellos ilustres toleda-
correcta, y observaciones críticas más eruditas, atinadas y pertinentes...
Después de trescientos años la continua investigación de los grandes ger-
manistas europeos no ha podido añadir un documento más de verdadera
importancia al texto covarruviano de la forma vulgata, prescindiendo — es
claro — de la genuina redacción Recesvindiana...
Esto no obstante, es bien evidente que, si el trabajo de los hermanos
Coimrruvias es superior a cuantas ediciones se han impreso desde la de
Pithou (1579) a la Walter (1824), tiene que ceder el primer puesto a la
única que hoy puede merecer el dictado de crítica, aunque tampoco esté
exenta de algunos graves defectos, a la publicada por Carlos Zeumer (1902)
en los MoNUMENTA Germaniae Histórica. Pero ha sido necesario el gigantes-
co esfuerzo de los grandes germanistas alemanes del siglo XIX... para arre-
batar en principios del XX esa indiscutible superioridad, al olvidado y oscu-
recido proyecto que en la segunda mitad del XVI concibieron y prepararon
aquellos excelsos varones, hijos dignísimos de la madre España, Diego y
Antonio de Covarruvias (ib. 384-85).
3) De poenis.
4) Catálogo de los reyes de España y de otras cosas señaladas para
RAZÓN del tiempo. FUNDACIÓN DE ALGUNAS CIUDADES DE EsPAÑA. ADVERTENCIAS
PARA ENTENDER LAS INSCRIPCIONES.
En una de sus obras (Variar. Resol, lib. 4 c. 11 [Opera 2, Ginebra 1762.
412])gir eldice
textode del sí mismo
famoso Covarruvias que había pero
Decretum Gratiani. comenzado
que al aenterarse
revisar ydecorre-que
trabajaba ya en ello Antonio Agustín, desistió de seguir adelante. Todavía
hov se pueden admirar en la Biblioteca de Palacio madrileña (Mss. 1070-
1084) seis gruesos volúmenes infolio de comentarios, glosas y apuntes atitó-
grafos de Covarruvias sobre diversas materias canónicas, algunos de los cua-
les datan de 1545 y 1547 v fueron escritos por él en Salamanca (ve: el Ms.
1082 fol.mente o""al principio
y el 1084 defol.todos3M. Elesossiguiente autógrafo
volúmenes, indicaqueqtieseseleetrata,
casi deinvariable-
apuntes
o notas sin ordenar definitivamente, y del borrador de las obras impresas.
No se ha de imprimir cosa alguna de este volumen porque no está por
246 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
dad episcopal
dicam amico veteri con que había— sido
— escribe sed lionrado'
episcopo Nogueras.
catholico, siEgopossmn, Ubcntergratifi-
non
cabor (Canisii Epist. et Acta, 3,393). "
Quebitable,tanpero nosúbita
acertamosdesaparición
con la tiene
clave. algo de misterioso parece indu-
A Roma debió llegar Nogueras a fines de 1559 o principios del año
siguiente, conforme al texto de Latinio copiado más abajo por nuestro
manuscrito. Una vez en Roma fué nombrado por el Papa del Conseio
de la Inquisición (ve: más arriba la cita de su carta), v luego de la fa-
milia pontificia (carta de Latinio do 20.7.15r;o en Iulii Pogiani Epistoloc
2,206).
dentinosTambién antes dele consultó el Papa pontificia
la confirmación sobre la validez
(AHE 6,279).de los decretos tri-
Al año siguiente el 8.10.1561 le nombró obispo de Alife en Italia
(EUBEL 3.117).
Ve: el final de la nota anterior. *
A tervención
Trcnto conciliarllegó
tuvo Nogueras
ya lugar elel 20.2.1562
12.2.1562en(CTque 3.25').
leyó unSu voto
primera
escritn.in-
sobre el Indice de libros prohibidos (CT 8.334"). Dos meses y medio más
tarde — nombrado
siendo 17 y 24 deconabrilesta — disertó
ocasión acerca
por eldecardenal
la reforma (ib. 457'
Gonzaga y 480").de
miembro
una comisión de tres Padres para deliberar si convenía o no interceder
ante Isabel de Inglaterra por los obispos católicos que esta reina tenía
encarcelados (ib. 481").
En julio de este mismo año 1562 las actas registran tros votos de
Nogueras laen afirmación
discusión materia dede Eucaristía (ib. 647"
nuestro obispo 676". la690").
de que suscitando
Iglesia no habíaalguna
cam-
biado jamás el rito de los sacramentos, ciim ritus isti — añade Noguera.s —
sint ab Apostolis traditi et statuti, non ab Ecclesia.
El 26 del agosto siguiente defendió en su voto que la Cena del Señor
con sus Apóstoles el día antes de su muerte fué verdadero sacrificio, dis-
tinto del de la cruz. (ib. 784').
En su voto del 4 de setiembre, nueve días más tarde, es de parecer
que se conceda el uso del cáliz eucarístico a las naciones que lo solicitan,
para no enajenarlas de la fe y para recobrar a los que se habían ya
alejado (ib. 864=').
El voto del 3 do diciembre siguiente sobre el sacramento del Orden
.suscitó una tumultuosa polémica en el Concilio, por haberse permitido
Nogueras contra el parecer de los Legados tocar en su discurso el vidrio-
Ve: so también
problema del CanisiiderechoEpist.divino de 4,63-67).
et Acta los obispos (CT 9,201".
Psalmeo 203; de3,488-89.
le califica docto
y elocuente, sed qui valde minuere visus est potestatem Papae... docte
253
DIEGO NOGUERAS
diendo en esta sede a Don Antonio Agustín el 8 de agosto de
1561. Asistió al Concilio Tridentino ^^'^ bajo Pío IV, y en la sesión
del 15 de julio de 1563 predicó en latín ante los Padres con
aplauso general de todos, excepto de los Embajadores francés y
veneciano, quienes se disgustaron del orador por haber nombrado
éste primero al rey de España que al de Francia, y al Duque de
Saboya antes que a la Señoría de Venecia; por lo cual ambos a
dos se fueron a quejar después a los Legados, pidiendo que no se
incluyera aquel sermón en las actas, si bien no lo consiguieron ^^5.
Terminado el Concilio y vuelto a Italia, murió prematura-
ct eluquentissime
iiumentis (CT 2,756). suam confimians sententiam scriptorum priscorum mo-
El 11.1.1563 volvió a tratar Nogueras este mismo tema (CT 9,349; 3,539-50),
y €l 8 deticular junio siguientede habló
de la elección de las cualidades
los obispos, abogando por de losla clérigos,
supresiónendepar-la
exención de los cabildos, y pidiendo — nótese bien esto — ut a saiicta syno-
do conficiatur brevis catechisvius, üevi et aliqaod compendiuvi theologiae
ad hoc ut inveniatur aiiquid quo possit uti seminarium. Item ut eligatur
aliquodSobrehomüiarium
el matrimonio (CT habtó
9,575-76).
en tres ocasiones diferentes: el 30 de julio,
el 20 de agosto y el 10 de setiembre de 1563 [ib. 647 s. 734.793).
Dos veces disertó acerca de la reforma, los días 29 de septiembre y
8 de noviembre de 1563 (ib. 868 s. 953 s.) ; y en la última sesión conciliar
emitió su parecer sobre' el Purgatorio y la veneración de las imágenes
(ib. 1097'").
Por último antes de partir de Trento firmó los decretos conciliares
(ib. 1117*').
"* Acabada la Misa conciliar el 15.7.1563 tuvo Nogueras su discurso
a satisfacción
dores francés yde veneciano,
la mayoría sededieronlos Padres (ib. 617^), por
por ofendidos, si bien
haberlosnombrado
Embaja-
el orador antes al rey de España que al de Francia, y al Duque de Saboya
primero que a la Señoría de Venecia. Por esta razón se opusieron a que
el discurso se incluyese como era de costumbre en las actas conciliares, en
las cuales después de un espacio en blanco de cinco folios — suficiente al
parecer para el texto del discurso — añadieron los amanuenses esta nota:
üratio antevi hic successive non describitur, cum eam R. D. Aliphanus
praefatus exhibere noluerit. Por su parte añade el obispo de Ventimiglia:
Per
scrittaquanto
in un simodo dice, etpardetto
ch'egli
poi [Nogueras]
diversamente.habbia mostrato l'oratione sua
Trescargadodías
del sermón con que se quisodomingo^
después, esto es, el festejar18 ende Trento
julio. Nogueras
el triunfo fué
de en-
las
armas españolas sobre Orán (CT '2,867"?^). Al consignar
noticia escribe — no sin ironía — el obispo González de Mendoza : El domin- en su diario esta
go adelante se dijo una misa solenne para dar gracias a Dios por el socorro
de Orán. Encomendó el Conde [de Luna] el sermón al Doctor Fuentidueña
un día antes, y él dijo que no se atreviera en tan poco tiempo a cumplir
con un auditorio como es un concilio, ni con mi honor [Fuentidueña era
teólogo de Mendoza en Trento], n¿ el suyo. Encomendóse el sermón al
obispo de Aliphe, que estaba ejercitado en hacer sermones de estos de
[?] cada día (ib. 688='»»).
Estas líneas las toma nuestro manuscrito de Pallavacini 21,12,1,
quien a su vez las tomó de una carta de Visconti desde Trento del 18.7.1563,
cuyo extracto puede verse en CT 9,617,. Ve: también en Baluze-Mansi
3,483.
254 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
1566 arripuit^i^, virum sane insigni spectataque virtute praedi-
V tum — verba Einsengrenii damus * — fiistoricum celeberrimum,
multarumque literarum et rerum peritissimum. Egregiam item
Didaci nostri laudem debemus Latino Latinio Viterbiensi *. An-
dreae quippe Masio hic scribens IV Nonas Martii anno 1560, ante
paucos menses venit in urhem, inflt, Jacobus Noguera, homo his-
panus, Decanus ecclesiae viennensis, qui aliquot annos Ferdinan-
do Caesari sacris mysterüs peragendis sacrisque libris condone
interpretandis cum summa, ut audio, laude operam dedit. Multa
¡de quoque scripsit, ac propedieni' quatuor de EccLesia libros,
quos partim absolutos jam, partimque excusos habet, publicabit;
quos etiam spero jucundos ómnibus, reique publicae in primis úti-
les fore. Tu, si quando leges, videbis hominem minime stertentem,
non tantum res arduas graviter et erudite, sed etiam eleganter
ac quadam dicendi facilitate permirifica tractare. Et post pauca:
Hic scribet, ni fallor, plurima; ea est enim hominis in dicendo
ct scribendo facultas, ut quivis mérito mirari possit tantam in
i avene hispano eruditionem, tantamque ex tempore verborum bo-
norum copiam.
In alia ad Stanislaum [H]osium eodem anno data, in Quae-
sitorum Collegium cooptatum Nogueram, et in alia ad Valenti-
num quendam Rutborski, quae pone sequitur, in familiam pon-
tificiam — Pii nempe IV — honoriflce adscriptum luisse reíert.
Qui et in alia ad Masium haec habet: Erit mihi curae, ut Basilii
2) (¿?) In / Catalogo testium veritatis 4) (¿?) In Epistolía
Terminado el Concilio, cuyas actas, según dije, firmó en Trente
nuestro
24.6.1565 obispo
al rey).(CT 9,1117^'),
De allí pasó sea Venecia
dirigió aconAlifeel fin
(AGSde editar
E 1054,132
en esacarta
ciiudadde
sus dos discursos tridentinos: así lo dice él en carta a Gonzalo Pérez,
recomendándole las Diputationes adversas protestationem-... , haereticorum
de Cardillo (HO 2,243). De Venecia volvió de nuevo a AUfe, en donde se
encontraba todavía en 1565 al escribir al rey la carta poco ha citada de
24 de junio. Sin duda ya entonces le amagaba la tormenta, que poco tiempo
después mentehabía
trató él dede arrojarle
conjurar enconlasesacárceles
prolijainquisitoriales,
exposición al yReyque Católico
verosímil-de
sus fatigas y trabajos en pro de la Iglesia y de la Corona.
En efecto, según el manuscrito vaticano Urbin. Latín. 1040 fol. 25G
(citado en Serrano, Correspondencia 1,335,), en julio de 1566 murió en el
hospitalsiciónde romana.
SanctiConfirma
Spiritus lade noticia
Roma nuestro
Firmanoobispo,en suprocesado por Arm.
diario (AV la Inqui-12
t. 31' fol. fuerat
menses 160', citado en CT 2,896
incarceratus sub voce
propter Alijiae),
causam añadiendo
haeresis que per plures
ac simoniae.
No teniendo delante las piezas del proceso, no podemos aclarar más
este asunto. Pero sospechamos que la mala impresión producida por No-
gueras con su intrépida actitud en el Concilio, se dejó sentir en eso. Así,
el disgusto, por ejemplo, con que vieron los Legados disertar a nuestro
obispo acerca de la jurisdicción episcopal, derivada según él directamente
de Cristo y no del Papa, pudo despertar algún recelo — infundado cierta-
255
DIEGO NOGUERAS
mente el año 1566. Varón de insigne y ejemplar virtud — es-
cribe Einsengrein — celebradisimo historiador, eruditisimo y doc-
tísimo. Latino Latinio, de Viterbo, hizo también de nuestro Diego
vn gran elogio, cuando, escribiendo a Masio el 4 de marzo de 1560,
le decia: Hace pocos meses vino a Roma Diego Nogueras, español,
Deán de la catedral de Viena, el cual durante algunos años ha sido
predicador y capellán estimadísimo del Emperador Don Fernan-
do. Tiene escrito mucho, y dentro de poco publicará cuatro libros
acerca de la Iglesia, parte de los cuales tiene ya terminados, y
parte impresos. Espero que gustarán, y sobre todo, que han de
ser muy útiles a todos. Si llegas a leerlos, vas a ver a un hombre
tan dueño de sus facultades, que no sólo sabe tratar temas diíi-
ciies con proíundidad y erudición, sino también con elegancia y
con una maravillosa fluidez de estilo. Si no me engaño — prosigue
un poco después — ha de escribir mucho, pues es tal su facilidad
de pluma y de dicción, que con razón se puede uno maravillar de
ver tanta erudición en un joven como él, y tan gran poder de
repentización.
Escribiendo en otra ocasión a Hosio ese mismo año, refiere
Latinio cómo habia sido nombrado Nogueras del Consejo de la
Inquisición; y en otra carta a un cierto Valentín Rutborski, im-
presa a continuación, habla del honor que le había dispensado
Pío IV admitiéndole en su familia pontificia. Finalmente, en otra
a Masio dice : He de procurar que los comentarios de Basilio sobre
Diego de Gouvea
Portugués.
Ve: la advertencia de la pág. 139.
en la836dedicatoria
TofiQ pg{_Qde]q sustomaAntigücdarles
Nicolás Antonio de Ahrosio
de España a Donde Diego
Morales,Hurtadoquien
de Mendoza escribe a propósito de c'slo: ...1' vcrdaderaviente lo de. las
letras y doctrina
jamiliarm.entc de Vuestra
lo goza. Yo que Sríinr/'a
he reeehidn llena estaa ser merced increíble,
y he sino a quienen
entendido
particular la extraña dH'Kienciii de Vuestra Señoría en los estudios, puedo
dar ahn'ivlatina,
lenrnuis testimonio
yrieqn delJns. Habiendo
ii arábiaa en Granadaestudiadoy enVuestra Señoríay después
Salamanca, las tres
allí los derechos dril y canónico, y habiendo andado buena parte de /?.<;-
paña, para i^er // sacar fielmente las piedras antiijuas della, se i)asó en
Italia, donde sir¡aiend(> la guerra en el arado que. su persona merecía,
así repartía el tiempo del aun. que asisti( }}dn los veranos en la guerra,
los inriernos se iba a Roma y a Paduu y a otras Universidades donde
había i)isignes niaestros. como eran Anusltn \i/ntpho. Montesdoca v otros,
para oírles lógica, filosofía y matemáticas: con adelantar y leer Vuestra
Señoría después tanto en todo, (¡iie nadie lo pndréi creer sinn quien como
yo hubiere lüslf) en su riquísima librería los libros que ha pasado y no-
tomo tado.?."de desu laletra, etc. dol
Crónica ( \ntiaiicdade<;
misnio Morales, hoia pal'dn
í.'^^-4''l.a luz
impresas
en Alcaláal -final del
en 1577.
—rales).
Clz. Pm,enci.\-Mele .H,470-74 copian ínir.írra la cilad'i dedicatoria de Mo-
Por
mer lugar,desgracia
es inexactono todos
oue Nifoestosfuera
datosmaestro
ofrecen enplena Paduagarantía.
de Don EnDie.so, pri-
pues los años que enseñó en esta Universidad fueron los de fines del
siglo XV, cuando nuestro Hurtado no había nacido todavía. En Pisa
estuvo Nifo de profesor de filosofía de 1510-1.021 ; nuizá aquí tuvo de dis-
y pudoEncípulpor
o aMendoza.
lo tanto
cuanto
Montesdoca
a losserestudios
sí que enseñe'»
allí ma(\stro de M<^ndoza.
en Salamanca,
filosofía en Padua de 1523-1525,
tampoco podemos aportar
otra prueba documental que la afirmación de Morales.
Más seguro nos parece oue interviniera en la expedición imperial
de 15.35 contra Túnez, anovados on el lí^stimonio de Ce.sner (iie: Glz. Pa-
i,encia-Mele
cual antes de 1.0.3 1530v2(iO).
MendozaI^amhién
pasó l;idosrcñ año.'í
r( nri;ion deSena,
P.nrdinos(ib.parece
6fi-fi7).aceptable,
según el
dados los detalles que consigna de su < stancia en esa ciudad.
Asimismo,
que estuvo ñor el i)i-opio
en Portugal algún Mendoza
tiempo aliré: ladosu.decarta ib. 3.^05) nos
su hermana; hechoconsta
que
hubo de ocurrir necesariamente antes de 1531, pues en ese año murió
Doña María de Padilla.
Finalmente tenemos por indubitable que Don Diego fuese clérigo,
no obstante la opinión de Glz. Palencia-Mele, que desvalorizan injustifica-
3()2-0-1.380).damente documentos por ellos mismos aducidos (ib. 1,69-71.158.284. 2,15-18;
La primera misión oficial que desempeñó Don Diego fué una
embajada
él casamiento a Inglaterra de parte María
de la Princesa del Emperador
Tudor con deel1537-1538 Infante para
Don negociar
Luis de
Portugal (ib. 1,71-86). Trató también allí del proyecto de Concilio universal,
que ocupaba por entonces a la cancillería hispano-pontificia.
269
DIEGO HURTADO DE MENDOZA
y de la paz, sino maestro consumado de toda erudición, y por tal
era tenido comúnmente "s.
Nada extraño, pues, que a un hombre tan preparado le qui-
siese emplear el Emperador en los negocios públicos. Así, con gran
acierto, aprovechando su habilidad, prudencia y formación huma-
nística, leenvió de Embajador, primero a Venecia, luego al Con-
cilio General de Trento bajo Paulo III, y por fin, a Roma ante ese
mismo Papa Mientras desempeñaba esta última embajada,
Esta obra forma parte del tratado sobre la usura que ha sido pu-
blicado en Grisar 2,227-321.
°" Ve : la nota anterior.
Impresos en Grisar 2,401-10.
Impreso ib. 464-.50O.
Inédito. Es seguro se trata aquí de un sermón de Laynez sobre
el reino de Dios, tema que desarrolló en sus predicaciones de Florencia
el 1547 {ve: MHSI LM 4,62 ;3,()22.59y).
y menos Publicado
completo. en CT 9,94-101. El texto que da Grisar (2,24-74) es peor
Para todos estos votos tridentinos de Laynez consúltense las actas
conciliares publicadas por Ehses (CT to7nos 4,5,8,9) y Theiner. Puede ver-
se también Grisar 2,193-224. Entre todos estos votos tridentinos fué nota-
bilísimo elque pronunció Laynez el 20.10.1562 sobre el llamado derecho
divino de los obispos (en CT 8,94-100).
Sobre esto ve: Astrain 2,173 y MHSI LM 6,432.451.455.543.
GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
non Dogmata
etiam ex etomni 'decreta
parte dedebentur.
gratia et iustificatione ipsi magna, si
Certe scripsisse ipsum De justificatione tractatum, qui ver-
batim insertus fuit actis authenticis Concilii Tridentini, auctor
est cardinalis Pallavinus
Extat quoque eius
Commentariolus ne templa haereticis concedantur, in Collo-
quio Poissiaco in Gallia scriptus ^^i.
Oratio Ítem quam ibidem habuit, relata a Francisco Sac-
chino *; necnon
E-pistola ad Patres et Fratres Societatis Jesu qui sunt in In-
dia 603, de magnitudine suscepti operis et conservatione spiritus
in illa missione, data Romae 12 Decembris 1558: quae tertia est
Ínter literas Praepositorum Generalium. Eandem aliis verbis ex
authographo hispano fideliter latine redditam recitat idem Sac-
chinus *. Item
Tabella brevis pro concionatorum instructione ^o*, quam ex-
hibet Antonius Possevinus *.
In Bibliotheca Ambrosiana Mediolani asservatur manu ex-
aratus codex sub hoc titulo:
Summa eorum quae per Jacobum Lainez Societatis Jesu e
suggestu proposita sunt populo Genuensi circa mercatorum fre-
quentiora negotia; forte idem cum de cambiis opere supra laú-
date
Eiusdem praeterea est
Concio ad Tridentinos Patres habita Dominica XV post Pen-
tecostem, 30 Augusti anno 1562, quae cum aliis aliorum oratio-
nibus Brixiae edita est ^oe.
Jesu 5) 6in n.Hist.32 Concil. Trident. lib. 8 cap. 11 n. 9 10) (¿?) tom. 2 Hist, Societat.
Sacra llb.
lib. 5 cap. 41et lib. 5 n. 201 16) (¿?) lib. 2 n. 188 18) in Bibliotheca
Este notable discurso sobre la justificación pronunciado por
Laynez el 26.10.1546 marca la culminación en la contienda sobre uno de
los temas más discutidos y candentes de toda la historia conciliar. La im-
portancia capital de esta cuestión salta a la vista, teniendo en cuenta que
la concepción luterana de la justificación era- la plataforma doctrinal de
todo el sistema protestante. Por eso la definición tridentina en este punto
fué un momento crucial en la historia de la teología contemporánea.
El discurso a que nos referimos de Laynez puede verse publicado
en CT 5,612-19;
DE AZAGRA 331-84.Grisar 2,153-92; y traducido al castellano, en Martínez
Publicado en MHSI LM 8,775-85 según una copia de Polanco en
italiano, lengua en que lo pronunció Laynez. Una versión latina muy re-
ducida se halla en Grisar 2,105-10, que la toma de Sacchini.
Publicada en MHSI LM 8,759-68 íntegramente, según la redacción
289
DIEGO LAYNEZ
A él se deben también, si no del todo, en gran 'parte los Dog-
mata et decreta de gratia et iustificatione.
Pallavicini asegura de él, que escribió ciertamente el tratado
De iustificatione que se insertó literalmente en las actas del Con-
cilio Tridentino.
Queda también de él un
Commentarius ne templa haereticis concedantur, escrito en
Francia durante el Coloquio de Poissy ^^i; y un
Discurso ^02, que tuvo también allí y refiere en su Historia de
la Compañía Francisco Sacchini. Fuera de estas obras, escribió una
Carta a los Padres y Hermanos de la Compañía de Jesús, que
están en la India sobre la importancia de la obra emprendida en
aquella misión y la conservación del espíritu, fechada en Roma
el 12 de diciembre de 1558. Es la tercera en la edición de las cartas
de los Prepósitos Generales de la Compañía, y la misma que con
otras palabras refiere el citado Sacchini, traduciéndola del origi-
nal español al latín.
Tablilla breve para instrucción de los predicadores «"^ ; la trae
Antonio Possevino.
En la Biblioteca Ambrosiana de Milán se conserva un ma-
nuscrito con el título
Summa eomm quae per lacobum Lainez Societatis lesu e sug-
gestu proposita sunt populo Genuensi circa mercatorum frequen-
tiora negotia. Acaso sea una misma con la antes mencionada so-
bre los cambios ^05.
Es obra también suya una
Concio ad Tridentinos Patres habita Dominica XV post Pen-
tecosten 30 Augusti anno 1562, que salió impresa en Brescia jun-
tamente con otras ^oe.
original de Laynez en italiano. Otra copia, también en italiano, ligera-
mente diversa ve: en Grisar 2,94-103.
Editada en Epistolae Praepositorum Generalium S. J. 1, RoUa-
rii
{lib.=1909,48-54.
4 c. 2), peroTambién la incluye
en castellano. Ribadeneira
La fecha en su
de la carta varíavidasegún
de las
Laynez
edi-
ciones. La de Rollarii que acah.inid.s úc citar, pone 12 Kal. Dccembres, que
corresponde al 20 de novicm))rt\ no al 12 de diciembre.
Institutionis Impresa en Grisak
scholaris '2,542.lineavienta
christiani Es un esquema de la obrita
que publica tambiénlayneziana
Grisar
habla de esta obrita en su Bibliotheca Selecta, Colonia 1607,220. Possevino
(ib. 442-63) y, vertida al castellano, Martínez de Azagra (p. 451-78).
Esta obra mencionada por Nicolás Antonio (BHN 1,293) debe de
ser un esquema sumarísimo del tratado sobre la usura que citamos antes
o las De vectigalibus qunestiones theolo(jicae, que publica Grisar (2,383-400).19
De este sermón predicado por Laynez en la catedral de Trento
nos habla una carta escrita desde el Concilio el 7.9.1562 (MHSI LM 6,383).
290 GUTIERREZ; ESPAÑOLES EN TRENTO
In tanti viri commendationem Dominicum Sotum, cujus
paulo post mentionem faciemus, dicere ajunt solitum: Si mihi
illa sapientiae excellentia, quam in Didaco Lainez veneratus sum,
sorte obtigisset, vereri equidem possem in illam incidere superbiam,
quae ruinam animae certo parasset
A Didaco item Paiva de Andrada Jacóbus Laines sanctissimae
Societatis Praepositus Generalis dignissimus, atque de üei Ec-
clesia bonorum omnium judicio optime meritus, superstes adhuc,
audire meruit *,
""'■^ Las línea.s que .siguen, de.^de Mnmimcnta hastn Frbniarii 1563.
van puestas
sobre dónde deben al margen en nuestro
intercalarse. manuscrito,
Nosotros sin inflii;icii'>n
las incluímos en rsic In ninguna
-.n-. por
ser
tando el pasaje de Pallavicini que acaba de transcribir puede
el que efectivamente les corresponde, conforme se nuestroverautor.
con.sul-
Villaescusa de Haro — hoy de unos 1.000 habitantes en la pro-
vincia ydiócesis de Cuenca — puede gloriarse de haber dado a la Iglesia
en poco más de cincuenta años una decena de ilustres prelados, siete de
los cuales tenían un origen común con el nuestro, como pertenecientes a
una misma familia.
nenTodos
en asignar los biógrafos
a nuestro (ve:
obispoespecialmente
como lugar Fernández Pérezeste2,273)
de nacimiento convie-
pueblecito
manchego, solar de su familia. T^o confirma una antigua relación .sobre su
muerte, que hemos visto en el archivo capitular de Pamplona (coja FFF
núm. 49), según la cual el limo. Sr. Ramírez de.ió ordenado por testamento
que, después de sepultar en Rstella su cadáver, se trasladasen lüego sus
restos a Villaescusa, de donde era natural.
Acerca de su apellido ve : lo que dijimos en la nota
DIEGO PAIVA DE AÑORADA — DIEGO RAMIREZ SEDEÑO 301
''^ Su 2,8).
(ESPERABÉ rectorado en Salamanca tuvo lugar el curso académico 1548-1549
Las actas consistoriales al hablar de su nombramiento episcopal
en 1560 le llaman también canónigo de Cuenca (Eubel 3,285). Y Felipe II,
refiriéndose a la especialidad de sus estudios, le calificaba de canonista en
un informe sobre los prelados españoles tridentinos (AHE 6,346). Por su
parte Fernández Pérez (l. c.) afirma de él que se doctoró en ambos dere-
chos por la Universidad de Salamanca. No pudiendo por ahora consultar
los registros universitarios salmantinos, no puedo garantizar esta noticia.
Unicamente añadiré que Páramo, contemporáneo de Ramírez, dice de él
que en 1555 fué nombrado 1er. Inquisidor de Toledo, poco tiempo después
canónigo de la catedral Primada, y que luego recibió el doctorado en la
Universidad de esta misma ciudad (De Orig. Inquisitionis lib. 2 tít. 2 c. 7,
Madrid 1598, p. 173).
Ve: laennota
ledo intervino anterior.del— célebre
la prisión Siendo nuestro
CarranzaRamírez Inquisidor
(2!2 de ag. de To-se
1559), como
consigna en el proceso de este infortunado arzobispo (Menéndez Pelayo,
Heterodoxos 2, Madrid 1880, 388s.), y consta por las memorias autobiográ-
302 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Alvaro deinde Moscoso e pompelonensi in zamorensem sedem
transíate successor Didacus a Philippo rege anno 1561 datus íuit
in Regni Navarrae episcopali cathedra ^^3^ eoque insignitus ho-
nore, et Tridentino Concilio sub Pió IV interfuit ^24^ et Provin-
ciali Caesaraugustano ad illius sanctiones solémniter amplecten-
das anno 1565 a Domino Ferdinando de Aragón archipraesule
congregato ^^s.
Cumque optimi et seduli pastoris partes explevisset ^^«^
et insignem reliquiam Sancti Firmini, primi pompelonensium
Episcopi atque Patroni, e Gallia asportatam in sacra Divi
Laurentii aede rite colocasset «27^ vitae suae cursum Pompelone
confecit^28 27 Januarii die anno 1573.
Res ejus / gestas posterorum memoriae commendarunt Pru-
dentius a Sandoval629^ Pompelonensis et ipse Antistes *, Stepha-
nusque Garivai *.
14) in Catalogo Episcopor. suae sedls 15) (¿?) lib. 30 Hist. Hispan, cap. IG
ficas de Don Diego de Simancas (NBAE 2,156). Ve: también la nota si-
guiente.
El nombramiento pontificio de Ramírez para la sede episcopal
de Pamplona tuvo lugar el 13.0.1561 (Eubel 3,285). En nombre suyo
tomó posesión del obispado a 5 de octubre de ese año el Lic. Alonso Ta-
marón, de la diócesis de Toledo, como reza el acta de posesión que se
conservadiendoenque los el archivo
poderes capitular
para Tamarónde Pamplona
los había (cajaexpedido
FFF núm. 22), aña-en
Ramírez
Toledo el 8.7.1561 intra donium Sanctae Inquisitionis. Agrega Fernández
Pérez (2,274) que el nuevo obispo hizo su entrada solemne en Pamplona el
domingo de Ramos — 22, no 27 de abril — del año siguiente.
llegó a Trento Por el eldiario de Servanzi
25.6.1562. Fernández(CTPérez 3,41'") sabemos
(Z. c.) citando qüea Sandoval,
Ramírez
refiere de Ramírez que, celebrado un sínodo en Pamplona el 8.5.1562,
partió de la villa de Huarte con dirección a Trento al amanecer del lunes
de Pentecostés
ciendo su camino— 18a de mayo,de no
través 23, como pone Fernández Pérez — ha-
Francia.
Desde el 3.7.1562 ya interviene en el Concilio, pero apenas si nos
quedan de sus -primeras intervenciones más que algunas referencias en
las resumen
un actas (CTde 8,647'". 676".776'\783'\864".9Ü5'".939"').
Massarelli, que al intervenir por primera Con todo,
vez, sabemos
propuso porse
discutiera en el Concilio an Ecclesia possit errare,
clarari possit, auctoritatenique Ecclesiae maximam et necessariam esse quod in doctrina de-
declaravit, cum alias lites in intelligendis Scripturis decidí non possent,
et alias Evangelia essent dubia, quae recipiuntur auctoritate Ecclesiae
{ib. 647).
puesta ;peroEl ambiente
de haberseno llegado
estaba preparado,
entonces a yuna no pudo prosperar
definición la pro-se
doctrinal,
hubieran ahorrado indudablemente muchas contiendas posteriores.
En diciembre de ese mismo año intervino también a favor del derecho
divino de los obispos
abogó porque (CT la9,200"''),
se definiera y un mesporaproximadamente
obligatoriedad derecho divino demásla tarde
resi-
dencia (ib. 345"). Se mostró asimismo partidario de la anulación de los
matrimonios clandestinos (ib. 673-74 y 733"), y
totalmente las exenciones de los cabildos, aun las que provenían de esta- de que se suprimieran
tutos fundacionales o constaban desde tiempo inmemorial (ib. 945'°). Su
intervención sobre los abusos en el sacramento del Orden véase ib. 569".
DIEGO RAMIREZ SEDEÑO 303
vísperas
(AHN Univ. el 5 delib.diciembre,
:i!!S fecliasrei^-ibe el grado de Doctor en teología el 8.12.1558
indicarlas).
Aun habida cuenta do lo.s hiperbólicos elogios que tributa a Sobaños
Matamoros, las frases altamente ponderativas que le dedica al hablar de
sus estudios, nos revelan d concepto elevadísimo que so habían formado
de este teólogo los doctores complutcn.ses. Dice, pues. Matamoros en su
ya conocido discurso-panegírico: Qui fSohañosI en usquc cogitationc rt.
in'icnin in nmnihns artibvs ct cli^ciplinis pi-ncessil. ut huius quidem r.rcm-
plo non solum mihi pcrsitadcani maltas Aaí/astinos et Hicromjni-os ali-
duando in Academia vestra fia Universidad de Alcalá] cxistere possc, sed
jore etiam quamplurimns nostrorum hominum qui vcterum admirabili so-
lertiae industria sua longe nntcccllant II. r. [11'']).
Como pariente que era Sóbanos de Don Andrés de Cuesta, se
comprende que este obispo le quisiera llevar a Tronto por su teólogo.
Con ese título aparece aquél dos veces en las actas conciliares al
frente de los votos que emitió sobre la Sagrada Eucaristía y el sacramento
del Orden los días 20 de junio v 26.de setiembre de 1562 respectivamente
(CT 8,608'-; 9,20').
Porliares,lo sabemos
que deescribió le sí mismo poseíaallaafirmar'
Dignidaden Trento las actas conci-
de Villameriel en laSobaños
catedralqueleonesa. de Canónigo-Arcediano
Finalmente, en el Concilio tuvo también la representación oficial de
Don Cristóbal de Rojas y Sandoval, obispo de Badajoz, recientemente tras-
ladado aCórdobade ; este
tos tridentinos como modo:
procurador del cual subscribió Sobaños los decre-
Krjo Didacus Soban nos. hisjxtnas, in thcoloqin Doctor. Archidiaconus
de Villameriel et rnaonicus ni ccrlesiti Icfiinneasi. ut Procnratnr Illnii. ac.
Rmi. Domini D. ( 'li r/.^íonhan <le Ro jas et Sa /iilí)val , l'y ¡liscí i/)! l'aseensis
[sic], qui modo est Coi-duví nsis, eon.'^eiiliens his quae sunt aeta suiiscripsi
manv. propia (CT <J,U20', Facsímil de la firma en CdiT l[19i'2123).
310 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
cobo Govea et Joanne Paez oratorem destinaret, primum inter so-
cios locum habiturum.
Cum illuc tres hi oratores die 5 Martii anno 1552 pervenissent,
controversia de praerogativa loci iriter eos et Regis Romanorum
Ferdinandi oratores coorta est. Quamobrem — verba damus Cardi-
nalis Pallavicini ex lib. 13 cap. 2 num. 9 Histor. Concil. Trid. mu-
tuata — die 19 Martii diu id expensum tum a Patribus una cum
ipsis oratoribus, quorum singuli pro re sua rationes plurimas ad-
ducebant, tum postea seorsim a solis Patribus statutum postremo
est, ut ea vice primus lusitanus orator inter episcopos e regione
Praesidum sedem haberet, ibique legationem suam atque obedien-
tiam exponeret, dum oratores Ferdinandi in Legati conclavi mora-
rentur. Id ita effectum. Inf raque subdit: Lis nec dijudicata nec
composita perstitit usque ad 24 Aprilis diera, quo generalis conses-
sus habendus erat non quidemin Legati domo, ubi ex lethali tune
morbo is decumbebat, sed in templo. Quare cum et pro dignitate
et pro more oratores omnes adesse deberent, conventum est — quod
et praestitum fuit tum eo die, tum próxima, ac deinde sequenti die
27 quibus conventus habiti, et similiter die postero 28, quo sessio
sexta et postrema sub Julio celebrata est — ut oratoribus lusitanis
lacus daretur e regione caesareorum oratorum, hoc est, ad dexte-
ram ante Praesidum sedes, ubi sedere jam consueverant Septemviri
ecclesiastici, e Synodo tune profecti; oratores vero Ferdinandi sub-
sellia tenerent ad sinistram prope caesareum. Peractae igitur rei
legitimam testificationem die 5 Maii signatam a Concilii Praesidi-
bus accipientes lusitani ad suos redierünt, singularique omnium
laetitia excepti.
Didacum vero nostrum quem patriae ornamentum in legatione
prudentissime gesta ad sacrum Concilium Tridentinum laudatus
appellat Gama, ad moenia Lagatae urbis reficienda suaeque prae-
fecturae arcem commeatibus praemuniendam jussu regio postea
profectum, immatura arripuit mors, patre superstite, 20 Septem-
bris die anno 1556.
Uxorem duxerat lectissimam feminam Antoniam de Villena,
pari nobilitate ac facilitate morum ornatam. Multiplicem atque il-
lustrissimam prolem ex ea susceptam in Historiae Genealogicae Do-
mus de Silva altera parte lib. 8 cap. 8 cum utriusque parentis lau-
dibus Ludovicus de Salazar et Castro accuratissime refert.
50r Jacet apud / hieronymianum Sancti Marci de Tentugal monas-
terium in magnifico quodam sepulchro moestissimae conjugis
DIFGO DE SILVA
312 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
sol[l]icitudine affabre extruc to, cujus inscriptionem elegiacis car-
niinibus a Ferdinando Gutiérrez latinam factam jam subjicimur.
Hic situs est magni Jacobus imago parentis
Sylvius humana qui mage sorte nitet.
Joannisque fuit genitoris prima propago
Sylvii in his regnis praesidis eximii.
Hunc genitrix Joanna tulit Castraea, pudici
Quam mores pietas stemmataque nobilitant.
Inque Tridentinam Synodum legatus ut iret,
Joanne electus rege jubente fuit.
Cumque magistratus, sibi debita pr[a]emia patris
Post obitum, munus certus obire foret,
Missus ad insignem, Lagos quae dicitur, urbem,
Visat an instabili pars labet ulla loco?
Moenia Lagatae reflcit dum sedulus urbis,
Exequitur regis dum pia jussa sui,
Pro dolor! illus genitore superstite, tanto
Injecere manus fata proterva viro.
Mille et quingentos decies tu quinqué Decembros
Sexque addes, ex quo est natus in orbe Deus,
Tune obiit, lustris nondum bis quinqué peractis
Septembri cum lux de nobis acta foret.
Flebilis ulla magis nunquam fuit hora suisque
Tristior haud unquam contigit esse dies.
Morte sua lachrymas gemitus suspiria luctus
Et desiderium liquit ubique sui.
Ejus ut acta probant, spes certa est Ínsita cunctis
Aetherea dignum conditione frui.
Condidit hoc conjux Villena Antonia Bustum,
Albiti Domino de genitore sata.
In qua religio, virtus, probitasque refulgent
Et nitet exemplar grande pudicitiae.
Quae post fata volens charo comes esse marito,
Corporis hoc túmulo condidit ossa sui;
Ut quos purus amor junxit, dum vita manebat,
Hic simul unánimes post sua fata liget.
Castus amor durat, nec morte revellitur unquam,
Servat at officium tempus in omne pium.
DIEGO DE SILVA 313
314 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
odeclaraba
menos. en el proceso de Carranza sor de sesenta y cvatro nilos poco más
Es corriente en los biógrafos de Soto, fundados en Colmenares,
dar el nombre de Francisco a sii: padre. Prvo óiqaso a Rozali;il (p. 34')):
El Exc. señor D. Felipe Vallrin (luc rccminciii uroli.riinu-iih' rl /noccsv)
mismo de sus pruebas [¿las de ingreso en S;in IldrfdnsnV |, (/nc s,' lialla
rn la legajo único que haii clrl ohisiiiiítn <lr Si-iim^/íi , riil (¡ur su ¡xidrr sv
llamaba Pablo Arévalo, y no Frcnirisc, d,- SoId, ca^nn sr Ir suponía, y su
madre Catalina
tumbre vulgar dede aquellos
Soto, de tiempos.
quien sin duda Imna csíc upidlidn, sequn cos-
Colmenares 717. Dicese que su Padre fué hortelano — escribe
también Fr. José Barrio (HCSE 2.(il7í^ '/ hay tradición que [Soto] en
sus sermones para desprecio de sus cdsus solía decirlo así.
Los biógrafos de Soto, v. 'js. \'"r;iv Alon.so Fernández (HCSR 1,
252), convienen generalmente en qiu- ;il pnifcsar m 1^)2^) en la Orden do-
de esa Orden, minicana, cambió su nombre Domingo.
llamándose do pila l<'ruiir/srii
Kl cainhii)[xwInv]afosli^ua
del Santo lamliién
!>"un(ladorv\
acta de profesión que transcribe Colmenar-(\s (|). 71S-1!)). v (|U(> dico: Do-
>/ cinco mingoaños
veinte hizo
y tres días delF. mes
profesión de .Julio
Dominjío de (¡ur
de Soto, nid iiiii(luhi'nul
i l siiiln <issr ijIhiinaliii
rc/uh'
Francisco de Soto, natural de In ciudad de S'rr/or/íí.
Padre Fr. Pedro I,nr,inn. Mnislm n, .^imln Irohi'iin. Prior dri Mnuast,nn ni iikiikis ticl Ilrrcn inhi
de SanciscoPablo de lUirgos. siendo Ccncnd dr hi Orden
Silvestre de Ferrara, y Provincial de la Provincia de Fspaña el el R. !'. Fr. Fran-
Padre Maestro Fr. Diego de Pineda.
Colmenares 717.
No consta exactamente cuándo pasó Soto a la Universidad de
Alcalá. Por mayo de 1516 aparece su nombre on una lista de bachilleros
complutenses de aquel año, los cuales conforme a los estatutos cisnerianos
debían tener hechos dos cursos de Artes, y haber incoado ya el tercero.
Según esto, la matrícula académica de Soto dataría a más tarcíar de 1513.
bÓMINGO DE SOTO 317
de condición humilde. Su padre -^llamado de nombre Francis-
co — ejercía la profesión de hortelano, como solía repetir muy
ufano su hijo Francisco fué también el nombre de pila de
nuestro biografiado, que luego cambió por el de Domingo al hacer
su profesión en la Orden Dominicana
Hechos en Segovia los estudios de gramática, por apremios
de pobreza se vió obligado a servir de sacristán en la iglesia de
una aldehuela, llamada Ochando, distante cinco leguas de
Segovia 6*^. Pasando después a Alcalá se puso a estudiar filoso-
fía, contrayendo íntima amistad con Fernando de Saavedra, benal-
cazareño, y teniendo por maestro al hoy ya canonizado Santo To-
más de Villanueva, entonces colegial de San Ildefonso, luego fraile
augustino, y por fin, arzobispo de Valencia ^^e.
Empleado, pues, en esos estudios, sintió la atracción de Pa-
rís,, en donde los hermanos Coronel — que también eran segovia-
nos — gozaban a la sazón de gran renombre por la cátedra que
regentaban de estas mismas materias en aquella celebérrima Uni-
versidad Pasados allí algunos años, no sin fruto, si bien pare-
Posiblemente
liado que en lasu dedicatoria ingreso en de
Alcalá' había tenidodicelugar
su Dialéctica haberalgunos años antes,
sido educado allí
desde niño, sin duda repitiendo o completando sus estudios humanísticos.
Por el testimonio de Alvar Gómez (De rehus gestis en HI 1,
1140) sabemos que entre los discípulos en Alcalá de Santo Tomás de Villa-
nueva se contó efectivamente nuestro Soto. Ahora bien, por las nóminas
complutenses de 1514-15 y primera de 1515-16 consta haber explicado allí
Artes el Santo en esos cursos, ingresando luego el 21.11.1516 en los Agus-
tinos de Salamanca (S.anti.xgo. Ensayo 8,237-46; RABM 21[19ü9|263-64j.
El 10.10.1544 Santo Tomás fué nombrado arzobispo de Valencia (Eu-
l:ei, 3.346), en 1618 beatiñcado. y proclamado Santo en 1658.
Ignórase asimismo cuándo llegó Soto a París para continuar sus
estudios, y cuánto prolongó su estancia en la ciudad del Sena. Año límite
es el 1520, ya que el 7 de enero de ese año ingresaba como colegial en
San Ildefonso de Alcalá (Biblioteca de Palacio [Madrid] Ms. 1980 fol. 50').
Su permanencia en Francia, según eso, no debió de ultrapasar el otoño
de 1519, toda vez que por diciembre de ese año comenzaron ya en San
Ildefonso las pruebas para su ingreso en el colegio.
En París fué Soto colegial en Santa Bárbara, donde estudió un último
curso de Artes con el nominalista valenciano Juan de Celaya (BTED 12,
19,. Sobre Celaya í;c; García Villoslada 180^215), graduándose luego de
Maestro (Colmenares 718). Así, al menos, firrha él su asiento de colegial
en San Ildefonso de Alcalá el 7.1.1520. Inmediatamente comenzó allí los
estudios de teología, simultaneándolos con una cátedra de Artes, que sa-
bemos regentóSummulae
catoria a sus en París, {ed.
segúnde nos dice 1529).
Burgos él mismo en el prólogo y dedi-
En cuanto a los hermanos Coronel, Antonio y Luis, segovianos como
Soto, difícilmente pudieron tenerle de discípulo, dado que hacia fines de
1517 debieron de dejar París para trasladarse a Flandes (García Villoslad.a
388 con la nota 38).
318 GUTIERRÉZ: ESPAÑOLES EN TRENtÓ
praecocem et amari saporis plenum ad maturitatem nusquam
perductum — quae illius saeculi fuit conditio — aegerrime ferebat,
Artium factus Magister una cum Saavedra perpetuo studiorum
comité ad patriam Complutumque remeavit. Huius Academiae
paulo post creatur calculis philosophiae praeceptor, Sanctique II-
dephonsi Collegii toga sex et viginti natus annis cohonestatur
Sed cum pietate literis pari jam tum floreret, sana mens reli-
giosi, hoc est, tutioris status desiderio inflammata, manum ei for-
titer injecit. Burgis ergo nomen dedit instituto Fratrum Praedica-
torum '^^^ : qua electione, ut fama est, id máxime voluit ut, in vi-
cem cujusdam hominis, quem olim ab amplexu istius Rachelis de-
hortatus fuerat, subintrans, eidem sacro Ordini paria faceret
Manens ibi sodales docebat, cum ad salmanticenses cathedram
theologiae vespertinam petitum iré jussus, novus homo, quantum-
vis a veteri complutensi professione non ignotus, antiquiores om-
nes illius muneris candidatos voti factus re ipsa compos superá-
vit 651.
Según lo, que dijimos en la nota precedente, Soto volvió a España
a fines de 1519, ingresando en.San Ildefonso de Alcalá el 7.1.1520. Allí
permaneció un quadrienio, dedicado a completar sus estudios de teología
y regentando al mismo tiempo una cátedra de Artes, en la cual conforme
al uso complutense recorrió el ciclo completo de asignaturas filosóficas,
desde octubre demás15Í0ilustres
sus discípulos hasta febrero
se contó, de 1524
al menos(CiTo algún
43 [1931] 371-3).
tiempo, el Entre
Beato
Juan de Avila (Granada, Vida del Beato c. 1 [Obras 7, Madrid 1906, 219]).
En cuanto a sus estudios de teología, aparte del bachillerato que
consta recibió por este tiempo en Alcalá, obtuvo la licenciatura, muy
probablemente, o cuando menos hizo algunas pruebas académicas en orden
a obtenerla (CiTo l. c. 3ü7-70, junto con HCSE 2,568 núm. 17).
La vida de Soto de Alcalá véase historiada, si interesa, por Beltrán
de Heredia en CíTo 44(1931)28-51.
de San"° Pablo En elenverano de 1524
la ciudad ingresó y Soto
de Burgos, un añoen elmásconvento dominicano
tarde hacía en ese
mismo convento su profesión religiosa el 23.7.1525, según atestigua el
acta que transcribe Colmenares {ve: arriba nuestra nota "'').
"° A este propósito dice Fr. Alonso Fernández en su historia del
convento
la causa de de haberse
San Esteban
entrado(HCSE
fraile, \ .'Ibl-Z) : \Algunosde quisieron
fué escrúpulo conciencia,decir que
porque
■por su consejo se había apartado un estudiante, discípulo suyo en Alcalá,
de ser religioso.a Esto
ría el Maestro no se tiene
sus amigos como por cierto, aunque
de tercera persona, algunas veces algunos
y entendían ío refe-
que le había acontecido a él.
No es exacto, como dice aquí nuestro manuscrito, que ejerciera
Soto latigua édocencia
l mismo, enen 1525
Burgos
pasócona vivir
sus hermanos
en San Esteban religiosos, pues, según (AHN
de Salamanca ates-
Clero: Salamanca, leg. 107, citado en CiTo 57 [1938] 42), donde explicó
de 1529 a 1530 la primera parte de la Swma, y de 1531 a 1532 el cuarto libro
de las Sentencias de Pedro Lombardo, supliendo también algunos días en
la cátedra de Prima a Francisco de Vitoria que había caído enfermo. A
21 de noviembre de 1532, Soto hizo oposición a la cátedra de Vísperas de
319
bOMINGÜ DE SOTO
ciale prematuro y que no acababa de llegar a sazón — tal era la
condición de aquel siglo — , graduóse de Maestro en Artes, y junto
con Saavedra, su inseparable compañero de estudios, volvió a la
patria y se encaminó de nuevo a Alcalá. Poco tiempo después fué
elegido regente de filosofía en esa Universidad, ingresando de
colegial a los veintiséis años de edad en San Ildefonso
Pero su virtud no era ciertamente inferior a sus letras; de
ahí que, inflamada su alma pura en deseos del estado religioso,
decidiera abrazarse a él, como más seguro. Inscribióse, pues, en
Burgos en la Orden de Predicadores ^^s; y es fama que lo que prin-
cipalmente lemovió a ello, fué el compensar a aquel sagrado Ins-
tituto por la pérdida de un candidato, a quien él había desacon-
sejado en otro tiempo ingresar en esa Orden^^^.
Ocupábase estando en Burgos en dar clase a sus hermanos
de hábito, cuando recibió la orden de presentarse a oposiciones
para la cátedra de Vísperas de teología en Salamanca, y aunque
nuevo en aquella Universidad — si bien no del todo desconocido
por su anterior actuación en la Complutense — triunfó en su em-
peño venciendo a contrincantes más antiguos '^si.
la Universidad, y al día siguiente la obtuvo en propiedad. Ocho días antes
se había graduado de licencia en teología por la misma Universidad,
consiguiendo el doctorado, también por Salamanca, el 8 de diciembre de
aquelmanuscritos...
Los año^ 1532. (Ci/To l. c. 43-4S.Madrid
de Vitoria, También1928,la 115).
obra de Beltrán de Hekedia,
Queda una laguna en la cronología de esta época, antes de 1529, que
es preciso llenar con el magisterio en San Esteban explicando durante
dos cursos le secunda secundae y la tercera parte de la Suma, y con la
preparación para la imprenta de sus Summulae, salidas de las prensas
burgalesas de Juan Junta, según reza el colofón, pridie calendas maü anno
de abril rnillesimo
Domini de 1529. quingentésimo vigésimo nono, esto es, el último día
Unamanca minuciosa
como catedrático exposición
de Vísperasde lasdesde
lecciones dadasfines
1532 hasta por deSoto
1549enen Sala-
que
renunció a su cargo, puede verse en CiTo l. c. 292-302.
Como anécdota curiosa, merece consignarse a este propósito la visita
a la cátedra de Soto oue hizo el Príncipe de España Don Eelipe al día
siguiente de su boda •14.11.1543) en Salamanca con Doña María de Por-
tugal (CDIIn3,408-9,
en su obra junto con delibcraLio
causa pauperurn la i-eferenciacap.que1 ohace Soto a esta
dedicatoria, visita
Salamanca
1574, 97).
Durante su profesorado salmantino de esta época fué Soto Prior de
San Esteban por dos veces, la primera desde enero de 1539 hasta fines
de 1542 o principios del 43, y la segunda desde el otoño de 1544 hasta la
primavera, probablemente, de 1547, pues el 3 de mayo de este año último
ya figura otro Prior en San Esteban (HCSE 3,809-14 y 818-22 Libro de
P'roíesiones). Con todo la comisión del General a los frailes de San Este-
ban para que nombrasen un sucesor a Soto en el Superiorato del convento,
llevaba la fecha eje 8.12.1546, si bien ordenaba in meritum obcdicntiac ciue
procediesen a la elección iiitra triduum a notitia carimdeni \liltfi-iirinn\
(CiTo núm.hasta
Salamanca '203 [abril
1943) de75,, 1547.
2). La carta generalicia no debió de llegar a
320 dÜTIÉRRÉZ: ESPAÑOLES EN TRENTÓ
Deinde in his verae sapientiae Athenis Hispanis constitutus,
palique laude et fructu theologiam Sancti Thomae germanam
docens, omnes non solum Academiae illius, sed et nostrae gentis
homines in admirationem sui quotidie magis convertere coepit.
Per eos dies editus ab eo est Artium, ut vocant, Cursus sive
pars illius, Summulae nimirum, Dialéctica et Physica, in quo
Aristotelem a sophistarum tune late regnantium in scholis tyran-
nide vindicavit ^52. sed intermittere hoc docendi munus anno 1545
ad nutum regis Caroli opus habuit, Tridentumque una cum Bar-
tholomaeo Carranza de Miranda eiusdem instituti publicae sacrae
rei causa iré, quo doctissimus quisque, tam collegiorum ecclesias-
ticorum, quam coetuum religiosorum ex toto fere orbe christiano
festinabat s^^.
Absens ab ea Synodo Generalis familiae suae, Praefecti lo-
cura 654^ auresque Patrum solemni Dominicae primae Adventus
hajo el título, según Nicolás Antonio ÍBHN 2,141): Apología .Joannis Fcri,
inDominicus
quxi scptcmSotoet segoviensis
sexaginta loenlutherana
('onimentarioruin
traduxerat,in ex
Joanncm
Sancta quac antea
Scriptura
Sanctorumquc doctrina restitnuntur.
Sobre todo este debate ve: CiTo 48(1933)41-67.
332 GUTIERFxEZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
1545: edita est Lovanii cum aliis aliorum 1567 fol. Parisiisque
Labbaei et Cosartii cura 1667 in nova editione conciliorum ^^^^
Meminit et in nuncupatoria librorum De justitia et jure ad
Carolum Principem epistola se in Tridentina Synodo
De Natali eiusdem Caroli concionem a sanctis illis Patribus
liabere jussum. Natus fuerat Pinciae 8 Julii 1545, nunciusque na-
i.alium Tridentum perveniens, per tres dies ab oratore caesareo
celebratus est solemnissíme, hispane concionante Soto die 12
Augusti ^'3.
Declamasse in eodem coetu nostrum pro aptitud ine et neces-
5-itate styli theologici, quem ab scholarum usu scholasticum vo-
cant, ipsiusmet declamatoris fide in De Natura et Grafía libro-
i'um prooemio signata, et a Cardinale Pallavicino * confirmata
cum magna Soti laude compertum habemus ^'^4.
Ordinavit etiam latino facilique sermone, quod sibi a Patri-
bus habebat injunctum, sacra nonnullarum illius temporis ses-
sionum decreta, ut legimus^'^^.
Chronographi dominicani tribuunt quoque ei cum in Matthaei
Evangelium, tum in Aristotelis libros de anima commentarios;
de quorum prior ibus ipse author est Sotus.in suorum operum
catalogo, ad finem Commentariorum quarti libri Sententiarum ^"^'^
edito, nondum scilicet per id tempus se eos habere absolutos; ñe-
que est hactenus credo aliquis qui publicaverit aut publice cons-
pexerit
Composuit Ítem pro festo die Sancti Hieronymi, Ecclesiae Doc-
toris, officium ecclesiasticum, quod in comitiis Fratrum Hierony-
niianorum lupianensibus anno 1543 admissum recitarique tuit
iussum 678; itemque Sancti Thomae Aquinatis, quod recitari Sal-
manticae in domo Sancti Stephani Joannes Marieta scripsit.
13) m Concil. Hist. lib. 7 cpd. 5 n. n
BHN 1,378-79.
En una carta del propio Loazes que hemos visto on Simancas, dice
él de sí mismo haber nacido en Orihuela, y sci- oriundo de r.alicia por
laparte de madre. No teniendo a mano ahora la < ila, no podemos ¡¡rcx'isar
referencia.
Escrito esto, hemos visto también en ,J. R. Cka, El pleito del Obis-
pado, Orihuela 1900, 1.53, una carta de Loazes a los .Turados do Orihuela,
en que dice ser él iiatunil ¡le esa ciudad.
También jior r);i)ie di' p.idic cdnst;! I;i ascendencia gallega — aunque
remota — de nueslro Don P'crnandn, cuno bisabuelo, venido del reino de
Gálleme la ciudad de ( »r¡liih'l;i, pr» s-nio en WAi) al jurado de la ciudad,
una ejecutoria de noblez;i, niNo [r\\^^ - si rs en r(\-ilid;id aulénlieo y no
yerra
no la copiaocuparnos
podemos — presenta(ve: al,L;unas di(icidt;id(>s
en .]. \mvkz Maymón,cronoUitíicas
Biograí/a dede D.(pieFern.ahorade
Loazes, Murcia 1922, fol 13).
Añadamos para terminar este punto, que el padre de Don Fernando
se llamaba Rodrigo de Loazes, era Doctor en medicina, y en 1513 médico
FERNANDO FCO. DE AVALOS — FERNANDO DE LOAZES 343
nandoSegún
tomó parteel informe muy activa judicial
en elquelevantamiento
citamos en lade nota Don Fer-
las (icrmania^ en
contra de los insurrectos.
Calmada la revolución, v acrcvlilada la lealtad de Don Fernando al
partido del Emperador. T.oazcs fué n()m])rado Fiscal del Santo Oficio en
Valencia; si bien dc^ (\ste nombramiento no encuentro otros comprobantes
que lasidor.ilii iii.u i. m de{\ .nvvv.
de llairclona sus biógrafos.
Maymón /.Der. fol.ese 28^.
cargoocupando
pa.só en el1530puesto
al demuchos
Inqui-
muy buen hovihic n imni hiup Ictr/ulo íih. S7 carta desdo Barcelona erade
años (MUSI lUiídid '251!)). D(^ 6\ dvc'v,} San Francisco de Borja que
18 6.1540), v quv sii jicrsatui u servicios n las ¡elras (pie tiene, mereeen
a S7i Mageslad toda viereed -(ib. 5:? carta de fi.:í.l540). Recorriendo la co-
r espondencia del Santo Duque durante su virreinato en Cataluña, se
echa de ver la íntima amistad oue mediaba entre Virrey e Inquisidor,
y la plena compenetración de ambos en orden a la reforma.
Por esa misma correspondencia sabemos también que Loazes seguía
de Inquisidor en setiembre de 1511 {ib. 273 y 651), no obs.tante haber
FERNANDO DE LOAZES 345
TíMiibién osla noticia inr jiarrcc iiuinta, Inda voz que L(3pcz Fe-
rroiro no alndo para nada a \'azr|iio/, d(- Mcndiaca al hablar extensamente
(Hist.
de ele la lí/Ics.enumerar
(Ir S(nil/(i(/o s.l.'i'MiHT) del iiontilicado de Don Gaspar
Ve: Zúñiga,
tambiénni laal nota las celebridades
siguiente. de acjuella iglesia ('7;. Dfin-Pl).
Mencliaca sí i'(^ciieT'(la su cargo de Alcalde de la Cuadra en Scx'illa.
inpero'praetoriit
no concreta fechas,illius
¡lispaloisi fio arini
rei/iüsussupremo
palabras: ¡iiderH'niesiimil
oliin einn
eiiiii reliqins
ipse ( ssr))i
cal-
le(iis ¡liéis, iii (pío (¡iiideni Draetar/o c.r (piaínor iiidicihiis dno a pnleiilis-
siiiio rii/e iiostro deli(irliaiil iir. reh<pii aiihiii diio ii dure Mi liinie Sidoiiiae
ef a nía reliiune Tari¡ensi , e.r Uielo d/reham lioiioral inres esse eos cpii ah
ipso rege,
i.usTR. ct sic num.
Praefatio a dUiniore.
29. Ve:(puini <pn a ib.relicpüs
también lib. 1 eleeti erant 2()).
c. 11 num. (Controv. li,-
La aseveración de nuestio manuscrito, a base de pruebas docii-
mentales, nos parece respetable, sobre todo, dada la sobriedad y la buena
calidad, en general, de sus informes.
732 p^j, docMimcntiis mi<- cilamos «mi la nota siguiente- s(^ ve claro
que ya en ISfil
El mismo se dabaera todavía
niicmhr-o esedel título
('oii.^u-Jo
en deir)(M,I lacic-nda Vázquez
llaip.ándose en lade dedicatoria
Menchaca.
de sus controversias: in summo dominicae rci qnaclorio senatnr.
FA S. 12. 1561 ordena el rey vengan a Madrid los teólogos y cano-
nistas designados por él para el Concilio, a fin fie comunicarles instruc-
ciones
citado documento(AGS E 1245, 45 y Vázquez
a Hernán 47). Enti'e los canonistas
dr Menchaea. de la secontaduría.
enumera Mes en ely
medio más tarde, con fecha 28.1.1562 avisaba el rey a Vargas que ya les
FERNANDO VAZQUEZ Di MKNCHACA 363
había dado orden de partida (ib. leg. 89:!. rí^i-rín, incluyendo en la lista de
enviados al Licenciado Hernán Vázquez clr Mcnchocn. del Cnns;eio de Hn-
ziendo de Su Maqa^tnd. Dehió, pues, do llofjar a Trento Monchaca a prin-
cipios de 1562.
Con todo, de su actuación en el Concilio la única referencia riue te-
tratarse nemoslaes lamateria que da de6\ matrimonio,
mismo en lapropusieron
introducciónlosa T.e,c;ados
sus cn)}trnver^iti.';.
que el ordenAl
en oue habían de hablar los IcóIoros sería el si.sniente: primero, los en-
viados por el Papa: a continuacicHi los franceses, esto es, los enviados por
el Cristianísimo; y por último, los del Rev Católico.
La propuesta no acrradó a los españoles, quienes abosaban porque se
siguiese el orden de promoción al doctorado. De cst(^ parecer era Monchaca,
el cual se fué el fi.2.15n3 ante el cardenal Gonza.íía para suolicarlo que aten-
diera esta petición. Cosa parecida hizo ante los demás T^ofíados dos días
más tarde, exponiendo con viveza las razones que abonaban su demanda.
Ampliadas y exornadas las incluyó después en la introducción a sus rmi-
troíierKÍíiK. poro advirtiendo expresamente que no las pronunció así ni las
expuso todas, sino solamente las que más hacían al caso: reliqua r^cro, vt
jieri ."inlet. addidiwu!; nrnntvs causa.
Asintieron los Le.s^ados, concluve asimismo Menchaca. decretando .ju-
dicialmente que disertaran los oradores conforme a la antigüedad de grado
yqcstíi.
promoción,
nraret. iu.xta ordinem. gradáis oc promotionis vt inni.'^qui.'^que c.v suq-
Efectivamente, varias cartas de los T.eeados v de algimos otros Padres
conciliares confirman lo oue acaba de decir Menchaca CSusta 3,200.210:
CT r).,?80.,). añadiendo el arzobisno do Corinto oue. no obstante lo expues-
to, se hizo una excepción con Salmerón, el cual, siendo de menor anti-
güedad, había disertado el primero de todos (ve: Ja nota '° hacia el fiv).
Ve: la nota anterior.
364 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
natus locum inde fuit, ut reor, iis qui affirmant, persuasum, quod
Menchacae cujusdam, Castellae senatoris, pragmaticae primae
tit. 32 lib. 2 nostrae Legum Compüationis anno 1558 nomen suum
subscribentis, mentio extet. Qui dubio procul ille ipse est quem,
Camerae jam honore conspicuum, in solemnitate quadam jura-
menti sacra verba dictantem Ludovicus Cabrera * celebrat ''34. Sed
prefecto haec ad alium quemvis, scilicet ad Licentiatum Francis-
cum Menchacam, ejusdem regís summum senatorem et a secretis
consiliarium, cui nuncupavit noster tres priores De successionum
creatione libros, patruum appellans seque illius ex sorore amitina
nepotem ''^'^a^ non ad nostrum referenda sunt, qui quadriennio in-
tegro deinde exacto, hoc est circa annum 1562, decretorum Doc-
toris nota dumtaxat, venit in tridentino Patrum catalogo dignos-
cendus, et quod plus est, doctoralem, ut vocant. canonicatum his-
palensis ecclesiae Octobri mense anni 1567 sibi a sacro ejusdem
collegio delatum admiserit ''ss • quocum suprema illa reipublicae
munia stare simul nequeunt.
At hujus ultimo dicti, praeterquamquod apud Ludovicum Me-
xiam Hispali de Pragmática pañis scribentem, atque item in libro,
quem in eadem hispalensi ecclesia Obituum vocant, diserta men-
tio fit, in epitaphio ipso sepulchri paulo post adjungendo memo-
ria durat.
Sed quamvis honoribus gestis clarus admodum, doctrina ta-
men exquisita, miraque publici juris ac privati aliarumque disci-
plinarum eruditione adhuc clarior, gentiaue suae ac familiae ho-
nestior fuit. Cum proposuisset quippe sibi, quod aetate sua con-
' tigit raris, philosophia et bonis aliis artibus iuri non / privato
solum, sed publico lumen accendere, jurisconsulti clarissimi atque
Ínter principes juris interpretes adnumerandi nomen et laudem,
exterorum omnium etiam doctissimorum judicio, promeruit: ut
alius vix sit Ínter hispanos juris enarratores, ouem magno Co-
varrubiae et Navarro comparandum agnoscant. Sed quid opus est
legavit '39.
Dominus Ferdinandus de Vellosillo [t 1587]
cesis,Suprocurando
celo pastoral de unno modo
se limitó al cuidado
particular espiritualdelde Tridentino
la ejecución la archidió-y
la buena formación del clero — testigos sus escritos — , sino que se tradujo
en obras benéfico-sociales, fundando como ya había hecho en Orense, un
hospital para pobres y enfermos contagiosos e incurables (ib. 265).
En 1579tropolitaescribió al rey,
no, ya que dados sus pidiéndole
achaques yle surelevaraedad nodel podía
cargo servirle
de me-
Holgara yo — contesta el rey — que esto se pudiera hacer buenamente;
pero no convendría en ninguna manera, especialmente entendiendo yo
el cuidado con que habéis gobernado las iglesias que habéis tenido y
esa, y la cuenta que tenéis con los pobres, y lo que Nuestro Señor es
servido. Y así os ruego y encargo mucho que no tratéis dello, y que os
animéis y esjorzeis lo más que pudiereis [por] continuar vuestro oficio
como losidad dehacéis:
vuestraespecialmente residencia... que esa iglesia
(González y diócesi
Dávila, tiene 1,103
Teat. Ecl. tantaconnece-la
data equivocada, que debe de ser 4 de diciembre, y no 4 de setiembre
de 1579 [ve: López Ferreiro 8,278J).
Ni valieron más sus instancias ante el Papa (ib.) Achacoso y todo,
hubo de seguir al frente de la diócesis, hasta que la muerte vino a visi-
tarle. Para disponerse a ella otorgó su testamento, pleno de mandas pías,
el 17.4.1581. y lo completó unos días después con varios codicilos (ve: pu-
blicados casi íntegros ib. pp. 180-89 de los Apéndices).
Conocemos las respuestas dadas por Don Francisco a dos de
estas consultas, una dirigida por el electo obispo de Calahorra en 1577,
de la cual tratamos en la nota al final, y otra hecha por Fray Lorenzo
de Figueroa, preconizado de Sigüenza, a quien contestó nuestro arzobispo el
18.7.1579 con una interesante carta, cuya copia hemos visto en la Biblio-
teca Nacional (Ms. López
zamiento extracta 4033 fols. 158'"-160'.
Ferreiro (8.272).corríjase la fecha), y cuyo encabe-
Hoyo,"°contemporáneo
A este propósito, véaseFrancisco
de Don lo que refería el canónigo
y visitador compostelanoa
de la archidiócesis
principios del siglo xvii. Don Felipe II. teniendo entera noticia de su
virtud y letras, le deseó ver; y como el dicho señor don Francisco Blanco
nunca fué a la corte, no lo pudo ver. Y cuando le promovió él mismo de
obispo de Málaga para arzobispo de Santiago, entendió que pasaría por
Madrid y le viera; y como pasó por otra parte y el rey no le vió. dijo
cuando lo supo a don Diego de Córdoba: que no podemos dar en este Blanco;
y le pesó de no verle (ib. 254).
390 GUTIEKHEZ: ESPAÑOLES EN TKENTO
Haec zeli sui erga subditos suos, animarumque salutem monu-
menta reliquit edita typis:
Advertencias y mandatos de D. Francisco Blanco Arzobispo de
Santiago para que los Curas y Rectores de su Arzobispado exerci-
ten mexor sus oficios '^^i.
Memorial para que los Curas y Rectores estén advertidos de
algunos yerros y descuidos que suelen acontecer en el oír confes-
"^82.
sionesSuma de la doctrina christiana para que los Curas y Rectores
la enseñen a sus feligreses los Domingos y Fiestas, Caesaraugustae
1577 in 16°; Pinciae 1578 in 12° apud Didacum Fernández '83.
Discurso del Choro y Oficio Divino nostro item Blanco tribui-
tur; qui liber Barcinone prodiit anno 1608 in B^.
Item edidit
Constitutiones Synodales episcopatus Malacitani''^'^, Grana-
tae in 4°, anno 1573.
Constitutiones Synodales archiepiscopatus Compostellani''^^,
Matriti 1578 in 4°.
Obiif^se tándem vir sanctissimus die 26 Aprilis anno 1581,
jacetque in ecclesia collegii Societatis Jesu, quod ipse Compostel-
Existen de esta obra una ed. de Zaragoza 1577 (Sánchez, Bibl. ara-
(jon. del s. xvi 2,238), otra de Huesca 1581 (Arco, La imprenta en Tarrag.
p. 215), y otra de Medina del Campo 1601, esta última junto con el Lexi-
cón Latino-Hispanum
razonable suponer que de Fr. Diego
no fueran estasXiménez
las únicas,Arias,
ni lasdominico.
primeras. Pero es
Ignoro si este Memorial se ha de identificar con las Advertencias
!/ Mandatos, como opina Rezabal (p. 138). Cierto es, en todo caso, que en
las Constituciones Synodales de 1579 para Compostela el propio Don Fran-
cisco recomienda a los rectores de las parroquias el Memorial que man-
damos imprimir (fol. 15'')-
De la mencionada ed. zaragozana de 1577 Sánchez (Z. c.) no ha
logrado ver ningún ejemplar, por más que lo ha buscado en diversas
bibliotecas.
Ve: Renedo 1,78 que examinó esta obra en la Biblioteca Nacional.
La ed. se hizo en Madrid el 1579 (Pérez Pastor, Bibl. Madril. 1,
6Ü-67).
RREIRO También8,261). en Santiago de Galicia se publicó otra en 1601 (López Fe-
Manuscritas, se hallan estas Constituciones en la Biblioteca Santa
Cruz de Valladolid {sign. mod. 93).
Fuera de las obras ya enumeradas, se deben contar entre los escritos
de nuestro obispo.
gúnConstituciones
López Ferreiro para (8,259)el éstuvieron
cabildo compostelano,
en vigor hastaSantiago
1899. 1578, que se-
Mandamientos e Instrucciones... para el buen gouierno de su Metro-
poly Arzobispado, Madrid 1579 {ve : descrito en Pérez Pastor l. c).
Carta de 31.5.1559 al P. Laynez pidiendo para Orense la fundación
de un colegio de la Compañía (impresa en MHSI LM 4,372-73).
FRANCISCO BLANCO 391
Muestras de su celo por el bien de sus súbditos y salvación de
las almas son las obras que dejó impresas, a saber:
Advertencias y mandatos de D. Francisco Blanco arzobispo
de Santiago para que los curas y rectores de su arzobispado exer-
citen mexor sus oficios '^«i.
Memorial para que los curas y rectores estén advertidos de al-
gunos yerros y descuidos que suelen acontecer en el oir confes-
siones '82.
Suma de la doctrina christiana para que los curas y rectores
la enseñen a sus feligreses los domingos y fiestas: Zaragoza 1577,
en 16°; Valladolid 1578 en 12°, por Diego Fernández Se le
atribuye también un
Discurso del choro y Oficio Divino, que salió a luz en Barce-
lona el año 1608 en 8P.
Publicó asimismo
Constitutiones Synodales del obispado de Málaga '84^ Grana-
da 1573 en 4P.
Constituciones Synodales del arcobispado de Sanctiago '«s,
Madrid 1579 en 4P.
Murió '^^^ este santísimo varón el día 26 de abril de 1581. Su
sepulcro se halla en la iglesia del colegio de la Compañía de Jesús,
mitivaSepultado
iglesia de laprovisionalmente
Compañía, pocosen añosSantiago
después en una
fué cripta de la apri-la
trasladado
nueva iglesia del colegio, en cuya capilla mayor del lado del Evangelio
se construyó el grandioso mausoleo que todavía existe con la estatua
orante del obispo, y con la inscripción anterior a 1589, que copia nuestro
manuscrito — intercalando la palabra archiepiscopatum, como hace Gon-
zález Dávila (1,404)— y que puede verse transcrita en López Ferreiro
(8,281) con una disposición algo diferente en los renglones.
Sin duda, al hacerse el traslado de los restos, es cuando se observó,
conforme
del difuntoa arzobispo
lo que refiere
estabael después
P. Mendode cinco
(ve : laañosnotatodavía
"-), que el cadáver
incorrupto.
FKANCISCO BLANCO 393
que él había fundado en Compostela y dotado con tres mil du-
cados anuales; lleva esta inscripción''^'^:
A Don Francisco Blanco, del reino de León,
elevado sin otra recomendación que su virtud,
primero al obispado de Orense, luego al de Málaga,
finalmente al arzobispado de Compostela.
Varón de incomparable piedad, consejo, doctrina, vigilancia.
Profesor un tiempo de teología
Padre de huérfanos y pobres.
Fundador munificentísimo
de colegios de la Compañía de Jesús en Málaga y en Compostela,
y de un Hospital gratuito en las ciudades de Orense y Compostela.
Sus amigos y parientes llenos de dolor
P. P.
Vivió LXIX años, III meses y XXVI días.
Murió el XXVI de abril del año del Señor
MDLXXI.
La santidad de tan excelso prelado, su mérito científico, y sus
copiosas limosnas a los pobres, las celebran con grandísimos en-
comios Gil González Dávila '^s, el Ilustrísimo Muñoz de la Cueva,
Pedro de Rivadeneira, Francisco Sacchini, el cardenal Alvaro de
Cienfuegos '^^a, Don Pedro Fernández de Pulgar, Don Nicolás An-
tonio '9°, Luis Moreri, Ambrosio de Morales '^^^ el Venerable Don
Juan de Palafox y Mendoza, Bartolomé Alcázar, y otros muchos;
entre los cuales es preciso enumerar al gravísimo Padre Mendo,
quien escribe: El Ilustrísimo Don Francisco Blanco, arzobispo de
Francisco de Bustamante (¿ V)
Se le incluye en el catálogo tridentino, y no hay razón nin-
guna ■para excluirle del nuestro toda vez que -por su pericia
musical y su canora voz consiguió el cargo de cantor en el Con-
cilio bajo el Papa Pío IV.
romische Schola Cantonnn und die papstl. Kapellsanger bis zur Mitte des
16. Jahrhunderts, en Viertkliahrsschrift für Musikwissenschaft 3 [1887]
'277). Más aún : por agosto de 1547 consignaba la Cámara Apostólica una
partida
putato per de 25andaré escudosal deConcilio
oro a favor
(CT de un jFrancesco
5, lix, spagnolorelación
; pero ninguna cantor-e creo
de-
que guardan éstos con nuestro Bustamante.
En efecto, por ese mismo tiempo hubo en Roma un tenor espariol, por
nombre Francisco de Monte Alto o Montalvo, que, ingresado en la Capilla
Pontificia el 30.1.1547, y comisionado por el gremio de cantores para asistir
al Concilio Tridentino, a principios de setiembre de ese último año recibió
autorización de sus colegas para traspasar la comisión en el tenor Virgilio
de Amanditis a cambio de cierta cantidad que éste le adeudaba ; con la
obligación para Amanditis de servir en Trento por Montalvo todo el tiem-
po del Concilio. Si por cualquier motivo — salvo cuando el Papa o los can
tores desde Roma le llamasen — Amanditis hubiera de volver de Trento,
tendría que abonar a su antiguo acreedor, caso de ir éste a suplirle, una
cantidad igual a la que le había condonado (Celani l. c. 101-02 «Diario»
citado). —
Esto supuesto, no es difícil -ver en este Francisco de Montalvo un
mismo personaje con los dos Franciscos próximamente nombrados, toda
vez que, habiendo sido destinado a Trento, se comprende le asignase la
Cámara Apostólica 25 escudos para viaje y gastos iniciales, y, siendo como
era tenor, pudo haber desempeñado en 1545 y 46 ese oficio en la Capilla
.Julia, y en enero del 47 pasar a la Capilla Pontificia, de más categoría que la
primera y suprema aspiración de un músico curial en aquella misma época.
Distingamos,
a Trento, ya que pues, en el alprimer
tenor Francisco de Montalvo
período conciliar —que ennoelllegó
no hubo a ir
Concilio
más cantores españoles que Pedro Ordóñez — del soprano Francisco Busta-
mante, que asistió a la 3.=^ etapa tridentina, y del cual no puedo asegurar
que fuese tificiaclérigo,
promulgadopues a partir
en 1545 por del
bulanuevo
de 17 reglamento para los
de noviembre, la Capilla
cantoresPon-de
esa Capilla podían ser seglares y aun casados, contra
vada generalmente hasta entonces con raras excepciones (ve: Haberl la costumbre obser-
l. c. 271).
Según nuestras noticias, este personaje no llegó a estar en
Trento. Efectivamente, a principios de febrero de 1551 recibió orden del
396 GUTIERREZ: ESl'AÑOLES EN TRENTO
bra, ex Domina Francisca de Zúñiga et de la Cerda lectissima
conjuge germen floridissimum, fallatiarum, cum hispanae tum ro-
manae, quas aliquando sequutus fuit, aularum pertaesus Sancti
Dominici Ordinem atque Institutum amplexus est. Adeoque sub
regulari disciplina ingentes in literis atque virtutibus fecit pro-
gressus, ut Provinciae Baeticae supremam moderationem obtinue- „
rit, pauloque post, erepto e vivis Domino Antonio a Cruce, Cana-
riensi Episcopo, quem suo loco jam laudavimus, Carolus Caesar
Franciscum nostrum et illius ecclesiae regimini praeficiendum, et o
Tridentum ad Synodum oecumenicam sub Julio Papa III anno
1551 proficiscendum curaverit. Verum cum viae sese commisisset
58 tridentinae, / invida mors virum undecumque clarissimum sequen- 12
ti anno aggressus est.
Virum laudat Frater Alphonsus Fernández lib. 3 Hist. Pla-
cent. c. 5. ift
[en Castildelgado] ... bajo una losa de jaspe negro con las armas de sus
varios obispados.
Entre las mandas pías que dejó al morir, figuraban - en su codicilo
40 fanegas de trigo para cada una de las casas religiosas de su diócesis.
200 anuales para la Fábrica de la catedral y 100, asimismo anuales, para
la colegiata de Baeza (Ximena 487). La donación no podía ser más es-
pléndida.
El colegio salmantino de San Miguel estuvo funcionando durante
doce añossidadessolamente, pues en 1588,
2,366), quedó agregado según La Fuente (Hist. de las Univer-
al Trilingüe.
Pallares (p. 409-11) no hace sino seguir a González Dávila
{Teat. Ecl. 1,270-71).
En cuanto a escritos de Delgado, se nos han conservado de él, que
sepamos, un informe sobre la bula de Cruzada, publicado recientemente
en
los Miscelánea
decretos conciliares, Comillas que
5(1946)130-33;
daremos a yconocer
otro sobre
en otrala ocasión.
obligatoriedad de
404 GÜTIERRKZ:. ESPAÑOLES EN TRENTO
cri consessus destinatione tertius accesserit. Legitur propterea in
praefatione Indicis laudati ad calcem ejusdem Synodi nomen Fo-
rerii. Catechismus vero ille est qui, jubente Pió V Pontífice Má-
ximo, in lucem prodiit.
Hinc pergens de Ecclesiae Catholicae sacrorumque, quorum
fide stat ipsa, librorum dignitate ac auctoritate bene mereri, plu-
res eorum scilicet Job, Davidis, Salomonis et Prophetarum om-
nium ex hebraico iterum nova et simpliciore translatione, ut ñ-
delem fuisse interpretis vulgati operam confirmaret, in latinum
convertit. Deinde vero — utar Sixti Senensis verbis in Bibliotheca
Sancta — eosdem libros lucidissimis explanavit commentariis, in
quibus verum ac germanum literae sensum aperiens, singulas he-
braicae Scripturae particulas, dictiones, et vocalia dictionum punc-
ta summo studio et exacta admodum diligentia expendit; pecu-
liares linguae sanctae idiotismos ita elucidavit et obscurissimos
locos ita illustravit, ut nullum unquam in hoc scribendi genere
prodierit in lucem, quod aequius possit cornucopiae appellari.
Post moderatam quadriennio Provinciam Lusitanam atque
alios honores domi gestos, obiit tándem vir clarissimus anno 1580
in coenobio sua ipsius industria constructo Sancti Pauh de Al-
mada in conspectu ulyssiponensis urbis: et quidem súbita ut
ajunt morte, postquam cedentes vir adversa oHssiponensi ripa
Castellanis Albae Ducis copiis lusitanos suos vidisset, moerore ve-
hementi animum hominis consternante, spiritumque intercipiente.
Extant Forerii in omnium manibus
Isaiae vetus et nova ex hebraico versio cum commentario in
quo utriusque ratio redditur, vulgatus interpres a plurimorum ca-
lumniis vindicatur, et loci omnes quibus sana doctrina adversus
haereticos et judaeos confirmari potest, summo studio ac dili-
gentia explicantur: Venetiis apud Jordanum Ziletum 1563 fol., ad
Henricum Cardinalem moxque Lusitaniae regem. Cui operi ora-
tionem praeñxit ad sanctissimos Patres Tridenti congregatos, ubi
opus absolverat. Antuerpiae iterum 1565 8°, apud Christophorum
Plantinum.
Praeter haec tributa eidem scio a Marieta, Se [h] oto, Alphon-
so Fernández, ahisque
In XII Prophetas Minores, in lobum, Psalmos Davidicos, Sa-
pientales omnes Libros; necnon in Ezechielem, Danielem, Hiere-
miam ejusdem tenoris commentaria.
Extat quoque typis edita
FRANCISCO FOREIRO
GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Oratio quam habuit ad Patres Tridentinos Dominica I Ad-
yentus 28 Novembris 1562, Brixiae 1563 in 4°.
Virum laudat non solum, sed et a calumnia Petri Suavis vin-
dicat Cardinalis Pallavicinus in Vera Concilii Tridentini Historia
lib. 18 cap. 1 n. 3 et 4, adjungens sermonem ab eo habitum in mi-
so» norum theologorum coetu diei 24 Julii 1562 / de Missae Sacrificio,
cuius et singularis in eo explicata opinio non parum molestiae
in cunctos diffuderat, referri in actis illius diei in Arce Aelia as-
servatis; et lib. 22 cap. 9 n. 5 inter selectos a Legatis theologos
et in duas classes partitos, unam oppugnantium, propugnantium
alteram decretum quo irrita matrimonia clandestina reddebantur,
in posteriore classe Forerium nostrum enumerat. Habita quidem
fuit exquisita haec disputatio solemniter in aedibus primi Legati
13 Septembris anno 1563, concesso eo die libero cunctis ingressu.
Foreiri quoque meminit Ludovicus Granatensis 2« part. Sym-
boli cap. 27 § 10.
fecha 6.5.1549 escribía desde Roma Don Diego Hurtado de Mendoza, Em-
bajador un tiempo en el Concilio: Podes [sic] decir a nuestro señor [el
Emperador?]
que defendí unquedoctor el'conjesor
Herrera Domingo
en Trento,de aSotoquienno élestádeshonestamente
bien conmigo, por-tra-
taba mal de palabras, llamándole en presencia de muchos obispos [h\creje
(Glz. Palencia-Mele, Vida y obras de D. Diego... 3,379).
Quizá en materias tan vidriosas como las que se debatieron du-
rante la primera etapa conciliar en Trento, nuestro Herrera se dejase
prorrumpir en expresiones menos cautas; quizá también la suspicacia
del gran teólogo segoviano fué demasiado lejos en su celo por la fe (ve:
lo que allí mismo añade a continuación Mendoza sobre el carácter infla-
tros,mableaunque
de Soto), ya quecomono enfué elsólo
a veces, casoHerrera con quien
de Bonuzio, no sin tuvo esos encuen-
fundamento (ve :
CT 1,525''«\536"'^ 2,383"^ con 5,95-101).
Finalmente, de ser cierto lo que afirma Sainz de Baranda (CDI 9, 38),
que elcluirDoctor
que no seHerrera trasladó eraa Bolonia,
teólogo imperial
cuando enen laelprimavera
Concilio, podríamos con-
del 47 pasaron
allá los Padres.
Ni en
sonaje ;por lo cualactasmeni abstengo
en diariosde he vistosu hacer
anotar mención
biografía. de así,
De ser este como
per-
dice el manuscrito, que Maldonado pasó por Trento con la reina de Bohe-
mia, estaríamanencia sólamente
al í de Doña tresMaríadíasduróen sólo
la ciudad
del 13 delal 16Concilio, ya que dela 1551
de diciembre per-
(CT 2,493-94).
Advierto finalmente, en cuanto al nombre de pila de Maldonado, que
no parece fuese el de Francisco, sino el de Pedro, contra lo que afirma el
manuscrito; ya que Pedro y no Francisco es como le nombran las actas
consistoriales (Eubel 3,262), lo mismo que las del Concilio Provincial de
Salamanca de 1565 que tuvo Tejada ante los ojos (ve: su calece, de Conci-
lios 5,314 y 319). Pedro Maldonado le designa también el epitafio sepulcral
de Moreruela que copia González Dávila (Teat. Ecles. 3,430), y reproduce el
Padre Flórez (ES 18,244).
Como dice el manuscrito, y confirman las citadas actas consistoriales
(Eubel l. c), Maldonado murió el 2.7.1566.
410 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Hungariae et Bo[h]emiae regina moxque Imperatrice accitus,
Germaniam secum adire, et Tridenti ad res suas in Synodo a Ju-
lio III eo loci reducta procurandas aliquandiu sistere jussus est.
Vixdum Philippus rex rerum Hipaniae per magni parentis abdi-
cationem fuerat potitus, cum viri virtutem et merita sacris mu-
neribus ornare coepit delata Maldonado nostro 20 Julii die anno
1558 mindoniensi apud gallaecos cathedra, quae tune temporis
per translationem Fratris Francisci de Benavides ad segobiensem
episeopatum vacare contigerat.
Hac igitur insignitus dignitate, cum Salmanticae Concilio
Provinciae suae compostellanae interesset, anno 1565 gravi morbo
correptus est; indeque Moreruelam zamorensis dioecesis oppidum
valetudinis recuperandae ergo secedens, vitae suae cursum ibi
confecit die Julii secunda anno 1566: quapropter ejus nomen sub-
scriptum non legitur in actis laudati Concilii compostellani, quae
Cardinalis de Aguirre tomo 4° Conciliorum Hispaniae inseruit,
licet non semel Mindoniensis memoria in illis exstet, nomenque
Francisci Maldonado expressum ad retundendam Aegidii Gonzá-
lez Dábila hallucinationem, qui in Theatro Mindoniensis Ecclesiae
Petrum appellat.
"" Salazarañade
.?,343-44) y Castro (2,150),
partey vez
también González Dávila (Teat. Ecl.
Lo cual quien no parece inverosímil, que tomó toda en que
la guerra
por el contra
citado los Comuneros.
testamento del
Duque
en 1515 deunaNájera encomiendase echa dede lasverOrdenes
que nuestro
Militares.Don Francisco poseía ya
Salazar y Castro l. c.
Por lo que dice el Beato Fabro en algunas de sus cartas, se ve efec-
tivamente que Manrique — a quien llama él capellán de Su Majestad —
seguía la corte ambulante del Emperador en Alemania y otras partes, ya
que a principios
giosos (MHSI FMde 111), junio y deunos1541meses
asistiódespués
en Ratisbona
llegaba a alosMadrid
coloquios(ib. reli-
130,
carta del 27.10.1541) procedente de la corte. En Ratisbona practicó los
Ejercicios Espirituales ignacianos bajo la dirección del propio Fabro.
Salazar y Castro l. c. — En confirmación de esto puede verse
lo que escribía el Emperador con fecha 25.8.1542 a Paulo III (CT 2.242'»»)
No en 1546, sino varios años antes le propuso el Emperador para
la sede episcopal de Orense, siendo aprobado en Roma el nombramiento
el 29.3.1542 (Eubel 3,138). Por diciembre de ese mismo año ya había en-
trado en su diócesis el nuevo obispo, en la cual celebró sínodo en • 1543
y 44, cuyas Constituciones —según reza el ejemplar descrito por Sánchez
"Arteaga
206-08)— hechas {Apuntesporhistóricoartíst.
el Sr. Manrique de esos
la cated.
mismosde años,
Orense,se Orense
Imprimieron1916,
en la ciudad de Orense por mano de Vasco Díaz Tanco de Frexenál im-
presor: a XII días del mes de mayo año del S. de MDXLIIII años.
meses antes Manrique de pasar llegópora Trento
la ciudad el 29.8.1551
camino de(CTAlemania
2,242'»»), olossea,reyes
variosde
Bohemia. No hizo, pues, con éstos el viaje desde España, ni llegó en su
compañía a Trento, como quiere nuestro manu.scrito.
Dos días después, nuestro obispo intervino en el Concilio, asistiendo
ininterrumpidamente desde entonces a todas las sesiones. En la del
25.11.1551 celebró de pontifical, y junto con el obispo de Sa¡ssari, español
también, leyó ante los Padres los cánones que se proponían a la aproba-
413
FRANCISCO MANRIQUE DE LARA
brado capellán de Carlos V, le acompañó a Italia en 1529 y
luego a Alemania ^i», desde donde le envió el Emperador como Em-
bajador al Rey Cristianísimo, al tratar de organizar su expedición
contra Argel, para notificar a este monarca su proyecto, con el
fin de que, mientras se llevaba a cabo la expedición, observase re-
ligiosamente lopactado antes por ambos ^20. Desempeñado ad-
mirablemente este cometido, Don Francisco volvió a España, sien-
do luego en 1546 a petición de Carlos V honrado con la mitra
de Orense
De Orense se dirigió al Concilio Tridentino bajo Julio III,
aprovechando la ocasión para acompañar en tan prolijo viaje a
Maximiliano de Austria — rey entonces de Bohemia — que volvía
de España a Alemania. Con él, pues, llegó en 1551 a la ciudad
de Trento, en donde celebró Misa solemne en la sesión décima-
cuarta, tenida el 25 de noviembre de aquel año ^22.
Encargado luego a 11 de junio de 1556 de la diócesis de Sala-
manca 823, salió a recibir en Laredo, puerto del Cantábrico, al Em-
perador Don Carlos, cuando éste, abdicado ya su Imperio, venía
anemente
recibir los en las oficios el sábado dede gloria
solemnidades de 1546 de
la infraoctava (ib.la 540') ; honoraquel
Asunción que mismo
volvió
año (CT 5,415'"), y había recibido ya el año
cuando por concesión de los Legados predicó durante la Misa el conde Noga- precedente en el día de Navidad,
rola con Por bonete lo que y hace manteoa sus sacerdotales, no obstante
intervenciones ser seglar
conciliares (CT 1, 360").
propiamente tales,
en la imposibilidad de reseñarlas todas (ve: los índices de CT voz Pacensis).
contentémonos con destacar su disertación del 10.7.1546 acerca de la justi-
ficación (CT 5.522-24), sus instancias en pro de una radical legislación en
materia de reforma, y su opinión particular sobre la cláusula universalern
Ecciesiam repraesenimis. Es increíble lo que se esforzó D. Francisco de
Navarra porque a la denominación de la asamblea Sacrosancta Tridentina
Synodus en los decretos conciliares, se añadiesen las palabras universalern
Ecclesiam repraesentans. Casi no hubo vez que se levantara a hablar, que
no abogase por esta su idea favorita, non per suggiugarc il Papa al Con-
che per cilio né ala tutt'il
superioritámondo,di che Sua non era deera quelli
Santitá paratochedi havevano
metter la tal vita,animo,
ma peret
che i lutherani negano ch'il Concilio representi la Chiesa universaLe (CT
10, 795' ■Absitcartaa me, de los decíaLegados
él mismoal cardenal Farnesequeelpresentó
en una cédula 19.1.1547).a los Padres
en la sesión 6.", hoc velim ut in
omnes et minus bene sentientes de auctoritate Seáis Apostolicae illo conveniarn cum schismaticis, quos
detestor
et exsecro, ut verum decet christianum;
pertissima habeo concilium universale rite indictum et congregatum ab eo sed quoniam mihi pro re com-
qiú habet hanc potestatem, nempe a Summo Pontífice Christi Vicario, ut
est hoc Concilium Tridentinum-, repraesentare Ecclesiam universalem, xit
íenet Adiims lo que Gregorius...
respondieron et bonae memoriae Resti
los Legados: Gelasius Papa...et(CT
il titulo, jiat 5^01'').
canon:
Quod, si quis negaverit concilium genérale legitime congregatum reprae-
entonces sentare él que Ecclesiamconuniversalem,
esto le bastabaanathema (CT sit5,801).
(CT Sin10,795'^'');
embargo,respondiendo
más tarde
volvió de nuevo
anunciado decreto. a la carga (ib. 999'M013-''), al ver que no se daba el
En materia de reforma insistía particularmente sobre la obligación de
residencia, opinando que se debía declarar si era o no de derecho divino,
eibaninclinándose
tan lejos, que por consideraba
la afirmativaincompatible
(ib. 214". 788"). Sus episcopal
el cargo ideas en con esta laparte
dig-
nidad cardenalicia (CT 1,114=').
Con todo, previamente a esta cuestión dogmática juzgada Don Fran-
cisco que el Concilio se debía ocupar de los impedimentos de residencia,
entre los cuales, no en último lugar, se contaban los abusos de la Curia
Romana. Si éstos, exclamaba, no se hacen desaparecer, tendremos que acu-
dirDeal César para que él abogada
nos proteja (CT porque 5,214'').
cionesmodo particular
de los cabildos. Tutta la lor también
ansieta, escribíanselossuprimiesen
Legados, m lastutta exen-la
reformutione et in tutt'il Concilio se restregne a un punto solo, che vorrebbe-
no potere corregere
al cardenal i capituli delinquenti (CTfaltaba
10,794'=razón,
carta del 19.1.1547
ciones eran Farnese).
causa muyY frecuentemente
en verdad que node lesla vida relajada depueslos las exen-
clérigos.
Recordemos, finalmente, la oposición de Don Francisco al traslada
conciliar a Bolonia, no creyéndolo justificado (CT 5,1021-23 voto escrito de
!0.3.].')47).
tatarios, y,Quedóse, salvo unapues, breveen excursión
Trento conporel razones
grupo dede los salud14 aPadres
Veneciaprotes
(CT
de abril y 21 de mayo de 1547 respectivamente), allí permaneció hasta defines29
11, 187 ■"'.'20.3, cartas del Embajador Toledo y del Nuncio en Venecia
de 1549bajos(ib. 505-506.5'20"), o sea, hasta la suspensión definitiva de los tra-
conciliares.
423
FRANCISCO DE NAVARRA
Por fin, nombrado el 4 de mayo de 1556 arzobispo de Valen-
cias*^, gobernó santísimamente aquella extensa diócesis hasta su
BHN 1, 452-53.
Que naciera en Cuéllar, provincia y diócesis de Segovia, lo afirman
comúnmente sus biógrafos, y por lo que dice Annibali (ed. de la obra de
Orantes, Locorum Catholicorum, Roma 1795, p. ix-x), parece se consignaba
también en el libro de recepciones del antiguo convento franciscano de
Valladolid, donde ingresó nuestro Francisco. Su nacimiento, según el citado
libro, ocurrió en 1516, pues señala como el décimonono año de su edad el
de 1535, año de su ingreso en el noviciado.
Sus padres, de noble prosapia y acaudalados, se llamaban, según el
citado Annibali, Juan Dorantes [=de Orantes], y María Vélez.
En cuanto a su apellido, creemos preferible la forma Orantes, con
que le designan las actas conciliares, y que él mismo empleó al subscribir en
Trento los decretos (ve : abajo la nota
Según el libro de recepciones, mencionado en la nota anterior.
Orantes ingresó en la Orden franciscana en Valladolid el 23.8.1535. Allí
mismo, añade Annibali (l. c), cursó filosofía y teología, completando luego
sus estudios en el colegio franciscano de Alcalá, de San Pedro y San
Pablo. El propio Orantes dice de sí que se había educado en la Universidad
Complutense
colea {Seminario (Locor. Catholicor.167)Dedicatoria,
de Nobles Veneciaen 1564
fija su entrada hoja [S""]).
el colegio Al-
en 1550,
fecha a nuestro parecer algo tardía, pero que, en tanto no tengamos mejor
información, puede retenerse
rante su permanencia en Alcalácomose graduase
posible. Esde posible
Maestrotambién, que por
en teología du-
aquella Universidad, ya que consta por las actas consistoriales (Eubel
3,281), que poseía esa distinción académica.
Añadamos,
pulo de Alfonso finalmente/,
de Castro, que
toda envezAlcalá
que leo llama
Salamanca
(Locor.debió de ser lib.
Catholicor. discí-7
c 8, Venecia 1564, fol. 279^) magister quondam meus.
Terminada su formación en Alcalá, explicó, según Annibali (1. c),
filosofía y teología en su convento de Valladolid, hasta que partió para eJ
Concilio.
427
FRANCISCO ORANTES
bre de 1581 no se había dado fin al proceso {ib. fol. 11), pero desde entonces
se le pierde totalmente la pista. El P. Pou asegura que murió ese mismo
año (CdiT 2 [ 194:^)207), aunque no aduce comprobantes.
Resumiendo ahora lo referente a la producción literaria de este obispo,
y completándolo tenemos :
1) Oratio habita ad Paires Synodi Bononiae congrégalos in Festo
Penthecostes... per sacrae theologiae professorem Fratrem Franciscum
Salazar Ordinis Minorum Observantiae. Al fin: Excudebal Magisler Bar-
tholomcus de Bernardo, anno Domini MDXLVII [en Bolonia?].
2) Oralio funebris habila Veronae per Franciscum Salazar Episco-
pum Salaminensem Ordinis Minorum in exequiis Illustrissimi el Reve-
rendissimi Cardinalis Crescentii Legati S. D. N. Julii III Pont. Max. XXVIII
Maii.— Esta y la anterior fueron publicadas en Italia sin indicaciones topo-
gráficas.
3)liares deVotos
CT y tridentinos,
de Theiner. o resumen de ellos, public. en las actas conci-
4) Dictámen en materia de simonía, respondiendo a la consulta de
Paulo IV de 11.3.1556, publicado en CT 13,349-56.
5) Votos tridentinos inéditos, conservados en la Ribl. Vat. : Oltob.
Lat. 602,85"-100^' ; y Vat. Lat. 6208,90'-96\
6) Summulam abusuum circa omnia sacramenta, excepto matrimo-
nio, que se guarda autógrafo, dice Oromí (Verdad y Vida l. c. 93), en el
Arch. Vat.: Conc. 16,404'-406\
7) Un sermón de tema moral, predicado en Trento el 17.5.1551, y
conservado
l. c). inédito ib. Conc. ILS.ül'-Ge'- y Conc. 119,68''-73''' (cita de Oromí
8) Cartas.
*" Laes decir,
dentinas, actuación de Salazar deen Paulo
las dosIII primeras
y Julio IIIconvocatorias tri-
suficientemente en enla los
notaperíodos
anterior. queda expuesta
Como ya dijimos, no murió Crescenzi el 25 de mayo, que pone
nuestro manuscrito,
confusión de día ha sino podidoel provenir
28, según deconsta
que elporLegado
Firmanoenfermó
(CT en2,498").
TrentoLa
el 25 de marzo, como refiere extensamente Firmano, y esa enfermedad
le llevó a morir dos meses y tres días después en Verona.
Añade aquí de
ñando al obispo Vergara
Ciudad(RuizRodrigo de Vergara-Alventós
hizo un viaje al l.reinoc), que acompa-
de Valencia
para emplearse en la conversión de los moriscos, y no se hallando bien
se volvió al colegio. Vacó entonces la cátedra de filosofía moral, y nuestro
Sancho hizo oposición a ella junto con el Maestro Juan Gil de la Nava,
a quien el colegio ^continúa diciendo Vergara — dió la oposición, por
más antiguo... De lo cual
tando aia de Lógica Magna.agraviado [Sancho], se salió del colegio, oposi-
Apostillando estas noticias, escribe el Marqués de Alventós (1,333): Fué
después colegial del Mayor de Cuenca en el año de 1543, paso que en
aqueldos lostiempo
años del era muy
colegiofrecuente
en uno, dey unos colegios como
no habiendo a otr'os;hoyporque acaba-
hospederías,
para mantenerse en la Universidad hasta lograr acomodarse, se veían
precisados a solicitar otra beca, por no tener de qué subsistir. Y habiendo
posado nueve años'hasta
San Bartolomé], desdeel de
el 1534.
1543, que que entró
consta [Sancho! en el nuestro
se le hicieron [de
las pruebas
para el de Cuenca por Fernando de ligarte, colegial de dicho colegio, es
regxilar fuese este el motivo de su ingreso en él, o pudo también serlo
el del disgusto que supone el señor Vergara para dejar el nuestro [de
San Bartolomé] ; constando haber sido colegial en ambos de su testamento
otorgado por Tomás Roldan, escribano de Segorbe, en que encarga se
avise su muerte al Señor Rector y colegios de San Bartolomé y Santiago
el Zebedeo, que por otro now,bre se dice el colegio de Cuenca, pues en
ambos colegios había sido colegial. Estando en este último colegio llevó
la cátedra de filosofía moral en propiedad, etc.
Puesto el 10.5.1549 al frente de esta cátedra siguió con ella hasta
su salida para Trento en 1561, si bien el 4.9.1561 pidió al claustro que le
nombrara
pudo fundarse un substituto
Esperabé (ve:(2, la398)notapara
"'). decir
No veo,queconforme
se habíaa eso, en quéel
jubilado
25.6.1561 ; tanto más que todavía en diciembre de 1563 subscribía en
Trento
Universitate. los decretos conciliares, llamándose cathedratieus in salmanticensi
No me consta cuándo recibió Francisco Sancho el grado de Maes-
tro en teología, pero sí que el 21.12.1535 prestó el juramento para licen-
ciarse en esa Facultad (Esperabé 2,397) en la cual debió de obtener tam-
bién el doctorado, título que se da él a sí mismo en 1563 al subscribir los
decretos tridentinos (ve: la nota '").
En los estatutos de 1538, escribe Esperabé (2,395), en la Historia
•138 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
itaque pluribus doctrinae curriculis rude donatus in alma salman-
tina ecclesia Canonicus egit sacrorum librorum interpres, unaque
pro rebus ibidem ad Sancti Officii Inquisitionem pertinentibus
Commissarius
Post aliquod tempus peregrinationem tridentir^am aggressus
est vir — ut Michaelis de Medina * utar verbis — praeter morum
suavitatem et candorem quendam, non minus utriusque philoso-
phiae divinae et humanae peritia quam canitie venerandus : ad
Concilium nempe oecumenicum postremo a Pió IV congregatum
Domino Petro González de Mendoza Salmanticensi Episcopo co-
mes adhibitus et theologus ^^e.
Ecclesiae suae inde cum ejus ductore patronoque illustrissimo
restitutus nec aetas summe provecta nec adversa admodum va-
letudo obstiterunt, quin a Philippo Rege Catholico segobricensibus
infulis ornaretur 23 die Octobris 1577, eas dumtaxat perducturus
ad 23 Junii diem sequentis anni, quo et illis et vita placida mors
Segobricae Episcopum exuit ^'s.
Quem insignem doctumque virum Gundisalvus appellat
Illescas *, ejusque laudes latius prosequuntur Dominus Franciscas
de Vergara*, et Villagrasa*; Alvarus necnon Cardinalis Cienfue-
gos * ubi insigne ejusdem Sancti Ducis de Francisco nostro affert
judicium visu plañe dignum^so.
6) In praefatlone Commentar. Joannis Feri in Joan.. 19) ad calcem 2 part.
Hisf.oriae suae Pontificalis
copor. Segobricens. Catalogo'20) 21) in 11b.
Hist.5 Collegii
Vitae S. S.Franc.
Barthol.
Borgiae c. *)2 §.(¿?)5. In Epis-
(Irl Colegio de San Bartolomé, y en otras partes.se dice que fué catedrático
(Ir Sn7ito Tom,ás fen Salamanca], Nosotros no le hemos visto mencionado
cu la documentación que existe en el archivo, entre los catedráticos de
Santo Tomás.
Quizá tuvo esa cátedra en calidad de mero suplente.
Así ]o dice Ruiz de Versara, quien añade que llevó la canongía
de Sagrada Escritura en Salamanca el 1558. En 1559 ciertamente poseía
estos cargos, como aparece por el testimonio de San Francisco de Borja
quo copiamos
Entro las más abajo (vemás
actuaciones : la salientes
nota *'"), de su cargo inquisitorial en Sa-
lamanca so puede contar la intervención que tuvo como Comisario del
Santo Oficio en el larguísimo proceso contra Grajal comenzado en 1571
(Pinta, Procesos Inquisitoriales l,5ss.).
loannis Feri in sacros. lesu Christi secundum loannem Evange-
linm commentaria... per Mich. Medinam... repurgata atque exacta, Alcalá
1578, hoja [7^].
Con fecha 4.9.1561 el Maestro Sancho pedía a la Universidad de
Salamanca le nombrase un substituto en la cátedra que regentaba, porque
tiene determinado de yr al Concilio que se a de hazer en Trento, y a de
yr de compañía del muy Illustre y Reverendísimo Señor Don Pedro Gon-
zález de Mendoza, obispo de Salamanca, etc. ; solicitando juntamente una
pensión para el tiempo de su estancia en el Concilio (Arch, Univers. de
Salamanca, Libros de Claustro 1560-1561 fol, lOO^'-lOl"). Unos días más tar-
439
FRANCISCO SANCHO
piídos, pues, muchos cursos de enseñanza, tras rudo batallar fué
nombrado Canónigo Lectoral de Salamanca y Comisario de la
Inquisición 874.
Algún tiempo después este varón, no menos venerable — como
escribe Miguel de Medina — por sus conocimientos en ambas fi-
losofías, ladivina y la humana, que por sus canas, aparte del can-
dor y suavidad que respiraba toda su conducta ^75^ emprendió el
viaje a Trento, acompañando como teólogo al obispo de Salaman-
ca, D. Pedro González de Mendoza, que se dirigía al Concilio uni-
versal recientemente convocado por Pío IV ^76.
Vuelto de allí a su iglesia con el obispo su patrono ^77, ni su
avanzadísima edad, ni su quebrantada salud fueron óbice para que
el Rey Católico le honrase con la mitra de Segorbe el 23 de octu-
bre de 1577, insignia que llevó tan sólo hasta el 23 de junio del
siguiente año, en que la muerte le despojó de ella y de la vida «78.
Gonzalo Illescas le llama insigne y docto 879, y d. Francisco
de Vergara, y Villagrasa le elogian más extensamente. También el
Cardenal Cienfuegos reproduce en elogio suyo el notable juicio
que expresó acerca de él el Santo Duque de Gandía 88o.
de las actas capitulares del cabildo salmantino anotaban la partida para
Trento del Maestro Sancho al día 15.9.1561 (Arch. Catedral de Salam. Actas
Capitul. año 1561 fol. 277), el cual debió de llegar a la ciudad del Concilio
el 29 de diciembre, día en que llegó a Trento el obispo de Salamanca
(CT De2,361='').
hecho, ya el 26.2.1562 aparece Sancho entre los asistentes a la
sesiónDedecimanona.
sus intervencionessegunda conciliares
de las de Pío nos IVhan(CTtransmitido
8,367"), las actas un
resumen de la disertación del 13.6.1562 acerca de la Eucaristía, otro de
la que tuvo el 31 de julio del mismo año acerca del sacrificio de la Misa,
V otro finalmente del 23 de setiembre siguiente sobre el sacramento del
Orden
secular (CTespañol 8.552".743" y g.ll'").
con el obispo En los dos últimos se le llama clérigo
de Salamanca.
Enrador,elde losConcilio
arzobispos de Sevilla lay representación
llevó también Sassari. Así looficial,
dice élcomomismo
procu-al
subscribir, terminado ya el Concilio, los decretos tridentinos: Ego Fran-
ciscas Sancho. Mapister in Artihus et Doctor in sacra theologia, cathe-
draticus in salmanticensi Universitate, Procurator Reverendissimi Archic-
piscopi Hispalensis, subscripsi. etiam nomine Reverendissimi Allepus Ar-
chiepiscopi Sacarensis (ib. 1119").
Vuelto a España, nasó en 1572 de orden del rey a Roma para
informarínsula enen1577el proceso de Carranza
(Pinta, Procesos (ve: la nota1,536).
Inquisitoriales "^), volviendo a la Pen-
Nombrado el 21.6.1577 obispo de Segorbe (Etjbel 3,315), tomó
posesión de la sede siendo ya muy anciano el 23 de diciembre siguilente
(ViLLANUEVA, Viojc 3,91), muriendo seis meses después, o sea, como dice
también nuestro manuscrito, el 23.6.1578 (Eubel l. c).
Illescas, Hist. Pontifical c. 134, Barcelona 1606, fol. 364''.
El Maestro Francisco Sancho, teólogo, es hombre exemplar y an-
440 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
159"). Meses después era requerido por el Emperador para que se pre-
agosto delsentase añonuevamente en su corte (CT 10,82),
47 (Nuntiaturberichte 11,233"),quedando
a donde allíllegóno elsabemos
16 de
por cuánto tiempo.
derle JulioMuerto el 10.11.1549
III. Este convocó Paulo III, fué
el concilio elegido enel Trento
universal 7.2.1550 conparala suce-
bula
Cum Como
ad tollenda primer Embajador para esa nueva convocatoria(CTenvió
de 14 de noviembre de ese mismo año 2,200").
el Em-
perador aD. Francisco de Toledo, que llegó a Trento el mismo día que el
Legado, es decir,
solemnemente el 29.4.1551 (ib. 226"). Dos días después se inauguraba
la asamblea.
Nuestro Embajador no salió de Trento, que sepamos, durante el pe-
ríodo conciliar, interviniendo activamente en los asuntos ventilados. Para
445
PRANCiSCO DE TOLEDO
Pero muerto no mucho después aquel Pontífice, Julio III que
le sucedió en el supremo gobierno de la Iglesia, hizo volver a
Trento el Concilio en 1551, con cuya ocasión fué destinado nueva-
mente Toledo como Embajador de Carlos V en cuanto rey de Es-
paña 890.
Hecho después Archimandrita de Sicilia ^si, y honrado no sólo
con el hábito de Alcántara, sino con una pingüe encomienda de
esa Orden y con otras dignidades eclesiásticas, se retiró a Oropesa,
capital de los Estados de su padre, con el fin de llevar allí una
vida tranquila y quieta, libre totalmente de la barahunda de los
negocios 892. pero 893...
convencerse de ello, basta ver las cartas suyas publicadas en AHE tovw
1 y CT tomo 11 donde se hallará también su correspondencia epistolar
de la primera etapa tridentina.
En abril de 1555 era ciertamente Toledo Archimandrita de Sicilia
{ve ; la carta 23 de Páez de Castro a Zurita con fecha 26.4.1555 en Dormer,
Progresos 552), y seguía siéndolo en agosto de aquel año {ib. 553 carta
25). Es decir, que debió de ocupar el cargo hasta su muerte, ocurrida poco
tiempo miento
después.
de ToledoSegún para Ibarra {Hist. desucedió
Archimandrita Roncesvalles 474), con
el 18.12.1554 el nombra-
motivo
del fallecimiento de su antecesor don Aníbal de Ezpatafort, que murió en
Nápoles a 18 de setiembre de 1553.
Creo se equivoca aquí el manuscrito, confundiendo nuevamente
a nuestro Don Francisco con su homónimo el Virrey Toledo del Perú.
Suspendido en Trento por segunda vez el concilio universal el 28.4.1552,
nuestro Toledo debió de ir a Florencia ; al menos, por setiembre de 1553
estaba en esa corte con los duques sus parientes (MHSI MI ser. 1.^ 5,
506-507 ; Chron.(MHSI
en Florencia Pol. 3,64-66). En mayo
EM 4,491s.; Chron.delPol. ano 4,siguiente seguía pasando
162s y 5,100), todavía
de Gobernador a Sena en 1555, al reintegrarse esta ciudad al dominio del
Emperador. Ignoro exactamente cuándo comenzó a ejercer su nuevo car
go; pero se sabe por Polanco que murió en ese puesto a poco de ocuparle,
paucis post diebus {ib. 5,104).
Según
mavera del esto,
55, o podemos
a más tardarcalcular que llegasedel averano
a principios Sena alde finalizar
aquel año. la pri-
En
efecto, por agosto del 55 debía de andar enfermo, pero el 30 de ese mes no
había muerto
25.10.1555 había todavía (MHSI{ib.MI10,239
ya fallecido ser. yi.-"^64 9,577).
cartas Ende cambio,
San Ignaciopara conel
fechas 2 de diciembre y 29 de octubre de 1555 respectivamerUe), habiendo
ocurrido su muerte, según Pecci {Memorie storico-critiche delta cittá di
Siena 4, Sena 176O, 265), el 4 de ese mismo raes.
Todo lo que sigue hasta el final son noticias de la vida del Virrey,
Don Francisco de Toledo, no de nuestro biografiado, salvo lo que dice el
manuscrito del discurso ante los Padres Tridentinos el 5.4.1546, que efec-
tivamente pronunció el Embajador Toledo en Trento ante el Concilio. Me
abstengo,asunto.
nuestro pues, de traducirlo al castellano, por no estar en relación con
GUTIERREZ: KSPANOI.KS'EN TRENTO
libroTorres
de de recepciones
se contentan de laconcasa-noviciado
decir en generalde Roma,
que erapuesto
patriaquelegionensis,
al hablar
aludiendo a la antigua división política de España, conforme a la cual
Herrera de Pisuerga perteneció por algún tiempo al reino de León.
Aparte de eso, en carta al rey Felipe II de 8.9.1561 le decía el recién
nombrado obispo de Lérida, Antonio Agustín, que pensaba dirigirse al día
siguiente a Trento con dos teólogos, vno es el Doctor Francisco Torres,
natural de Herrera cabe Falencia, persona muy señalada en letras y vida;
el qual, ha publicado muchos libros contra luteranos, y son de los más
datos que se leen; y es vno de los mejores clérigos que yo conozco (AGS
E 890,127 orig.). En otra ocasión el mismo Agustín le llama de la diócesis
de Falencia {ib. 1054,253).
Es, pues, indudable que el gran teólogo tridentino nació en Herrera
de Pisuerga, diócesis y en la actualidad provincia también de Falencia.
Escrito esto, he aquí lo que me comunica desde Roma el P. Dionisio
Fernández S. J. En el cód. Rom. 170 íol. 69'' del Arch. Román. Soc. Iesu
encuentro
nato lo siguiente né: Venne
per indeferente, havendoa casa a 6 di gennaro
impedimento alcuno,1567, et fu essami-
si mostró pronto
a quanto nello essame li fu proposto. Portó seco le cose nótate in una
lista messa nel fine di questo libro. Franciscus Torres. La firma es autó-
grafa, y al margen va escrito: «n P. Fran.co Torres de Herrera, Palentin.
'dioces.». Hasta aquí el citado P. Fernández.
Lo que no me ha sido dado precisar es la- fecha de su nacimiento.
La
tivadeSommervogel
1504 que señala(8,113), Hurterpuede
(3,281),
ser o que
la detenga
1509 que da como enaproxima-
fundamento alguna
afirmacióntiguos no ponen fecha ninguna. Unicamente Ubaldini enLossu biógrafos
del propio Torres en sus múltiples escritos. documentadaan-
vida devieronSan Estanislao de Kostka, hablando de los connovicios
con el Santo en Roma, dice a propósito de nuestro Torres que era que vi-
prope sexagenarius (Anai.ecta Bollandiana 11[18921447). Ahora bien, como
tTxANCISCO TORRIíS 449
sobrino que era, con el doctísimo Bartolomé de Torres, obispo de
Canarias, bajo cuya dirección estudió en Salamanca las sagradas
letras Con su ingenio y su valer se granjeó eterna memoria
entre los hombres, de tal modo que difícilmente se encontrará en
su siglo uno que pueda comparársele, brillando como brilla él
cual astro fulgentísimo en todo género de erudición y ciencia,
hasta ser la envidia de otros. Equipado con cuantos conocimien-
tos deben adornar al verdadero y genuino teólogo, o séase, al
atleta y defensor de la fe contra tantos retoños de sectas y erro-
res como brotan cada día, diligentísimo y tenacísimo en buscar
y examinar libros antiguos, y de una fuerza y facilidad natural
admirables para expresar y dar a conocer por medio de la im-
prenta sus ideas, todo cuanto valía lo dirigía como a blanco in-
defectible avulgarizar las eruditísimas producciones que él u
otros habían elaborado, y a reforzar la Iglesia de Dios con for-
tísimas defensas.
A la lengua griega muy especialmente en la que sabía es-
taban contenidos los tesoros todos de la ciencia católica, y de
cuyo estudio tanto se ufanaban los importunos defensores del
que el Francisco de Vargas colegial Mayor de San Ildefonso era, como escribe
él mismo en el libro de recepciones del Colegio (Bibliot. de Palacio [Madrid]
Ms. 1980
una apostilla fol. 87''posterior
recepcióndeldelmismo
16.1.1532),
libro,deobiit
la diócesis de Granada,
archipreses y, según
de Almería 1555.
Esto, junto con el título de Maestro que se da él a sí mismo al firmar su
asiento de recepción en el Colegio, me persuaden que ese Vargas no era
en modo alguno el Fiscal homónimo que estuvo en el Concilio.
Otro Francisco de Vargas de la diócesis de Sigüenza, aparece en los re-
gistros complutenses de esta época licenciándose en la Facultad de teo-
logía el 22.12.1524, y graduándose de Maestro el 16 de octubre de 1525
(AHNgas, y elUniv. lib. 397deí'ols.
caliñcativó 6^ y IT);
Maestro que lepero la procedencia
aplican los registros deal este Var-
consignar
su licenciatura en teología, indicando de este modo que ya entonces po-
seía un doctorado, no permiten, a nuestro parecer, identificarlo como el
de Trento. La razón es la siguiente. Aparte los testimonios que le hacen
toledano o madrileño, creo muy probable — por no decir casi cierto — que
el Vargasduación tridentino
académica queno lellegó
dan nunca a doctorarse,
corrientemente toda vez que lay gra-
sus contemporáneos con
que firmacepciónél recuerdo
eti sus cartas, no pasa de Licenciado.
haberle visto llamar Doctor (AHE 1,354). Sólo una Ahora
vez porbien,
ex-
la puntillosa distinción de grados académicos tan en uso en el siglo xvi,
no permife suponer que Vargas, estando en posesión del título de Doctor
o Maestro, recibiera comúnmente la calificación de Licenciado) de tener
una condecoración rhás alta, se hubiera hecho notar indefectiblemente.
Bueno es advertir, con todo, que en la organización universitaria del
siglo XVI el doctorado no implicaba estudios especiales, y en cambio exigía
para conseguirlo grandes dispendios económicos, no estando, por lo mismo,
al alcance de todas las fortunas (ve: a este propósito Muñoyerro p. IGO).
Esto supuesto, queda por averiguar dónde y cuándo hizo nuestro
Vargas sus estudios, y cuáles fueron éstos. Si, como no sería difícil, su
carrera literaria comenzó en Alcalá antes de 1520 y terminó en aquel
primer cuarto do siglo, hallar sus expedientes académicos lo juzgo punto
menos
comienzan que hastaimposible,1523. ya que los registros complutenses de los grados no
Estomadas,aparte, pudoToledo,
como Huesca, haberseValladolid,
graduadoSigüenza,
en Universidades menos
etc. En todo caso,afa-el
carácter de jurista que Vargas manifiesta en sus escritos, hace suponer que
sus estudios preferentes fueron el derecho, principalmente el canónico ;
pero a la vez — .y esto explica él papel importantísimo que desempeñó en
todo tiempo
logía, lo que enindica
los asuntos conciliares
que también — semateria
a esta muestrase versadísimo en con
había dedicado teo-
empeño.
Ve: la nota siguiente.
Qué cargos ejerciera Vargas antes de la fiscalía de Castilla, no
480 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
vit castellanorum jura resque pro muñere procuraturus 924_ in.s-
tructus deinde legitimis ejusdem Caroli mandatis Bononiam inde
una cum Doctore Martino Soria de Velasco, Castellano senatore, 3
se contulit solemniter coram Patribus ibi congregatis de transla-
tione Synodi e tridentina in bononiensem urbem Imperatoris no-
mine contestaturus ,.
Revocata deinde a Julio III Tridentum Synodo ejus Lega-
tum Marcellum Cardinalem Crescentium ibi 29 Aprilis 1551 ap-
pulsum perdocta oratione excepit, omnem Caesaris, cujus literas m
commisae sibi procurationis ac potestatis protulerat, opem ad
Concilii commoda obtulit, fusiusque Pon tifiéis, Legati ac Praesi-
acompañado
duraron treceen días, el viaje--
al caboVargas
de losenfermó
cuales depudounasya tercianas
intervenirdobles que le
en algunos
congresos de letrados de muchas naciones, siendo tenido en tanto, añade,
que muchos le dijeron que est potens in opere et sermone. Soy cierto
— continúa diciendo Páez — que porná su layiza en cualquiera cuestión
donde el más delantero (Dormer, Progresos 529, carta 7 a Zurita desde
Trento el 10.8.1545).
Los diarios de la primera época acusan su presencia en Trento
hasta el 29 de noviembre (CT 1,316''.320'.330=\338"), pero las actas con-
ciliares le enumeran entre los asistentes a la apertura del Concilio, ocu-
rrida como se sabe el 13.12.1545 (CT 4,532'. Ve: también CT 10,2773).
Fuera de esto, consta su presencia en Trento durante 1546 por la
correspondencia oficial del Emperador (ve : AHE 1,51.54.61), el cual a fi-
nes de noviembre de ese año encomendó al Doctor Quintana, a Vargas y
al Doctor Velasco el cuidaíío de los negocios conciliares durante la au-
sencia de p. Francisco de Toledo (CT 11, 80%.,). Siguiendo, pues, órde-
nes imperiales (AHE 1,98), se opusieron éstos a una traslación del Con-
cilio {ib. 105), decretada la cual por los Padres el 11.3.1547, Vargas se
quedó en Trento, recibiendo meses adelante una orden del EmE>erador para
que
más junto
cerca con Velasco yseprotestar
de Bolonia, trasladaseallí luego
en casoa Florencia a fin de' conciliar
dado del traslado hallarse
(ib. 140-41 y 151: las minutas son de agosto de 1547. Ve: también AGS E
1465, 46 carta de Vargas y Velasco al Emperador desde Trento el 26.8.1547).
El 12 de setiembre se hallaban en Bolonia (ib. fol. 47), y unos días después
salieron
noviembreparaporMantua (CT 11,289"),
la sospecha... de donde
de querer se volvieron
Su Santidad cerrara Bolonia el 4 ende
el Concilio
breve (ib. 300' carta al Emperador). Unos
protestaron a nombre del Emperador contra el traslado del Concilio (CTmeses más tarde (el 16.1.1548)
l,736ss. Ve: también Le Plat 3, 684-96; Raynaldi, Annales ad ann. 1548
nn. 6-14; Pallavicini, Istoria lib. 10. c. 11). Por este mismo tiempo un
ruidoso incidente acaecido a Vargas en Bolonia estuvo a punto de para-
lizar de golpe toda la actividad conciliar de los Padres boloñeses (ve:
referencias y guiones en CT l,733'"ss. ; 11, 34647 núm. 201).
Hecha la protesta. Vargas volvió de nuevo a Trento entre el 11 y
el 24años
dos de marzo siguientes, del 48
pues(ib.
el 6390" con 419-'),
de agosto del 49en escribía
donde figura todavía
desde allí a Granlos
vela (ib. 505,), y en julio del 50 informaba al Emperador de los últimos
sucesos tridentinos (ib. 564 núm. 413 carta del 30.7.1550).
Como por otra parte, al inaugurarse en Trento el segundo período
conciliar, 1,475),
Theiner se encontraba entre losfundadamente
podemos suponer que recibieronque alnoLegado
salió de(ib. 626";
la ciudad
alpina, en la cual siguió durante el nuevo período del Concilio.
Con bula de 14.11.1550 intimaba Julio 111 la reanudación del Con-
482 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
dum laudes simulque Imperatoris ex ea convocatione laetitiam
est prosecutus ^^t.
Ad amplissimum mox Castellae Patrum evectus ordinem923^ 3
Venetiis primo ^29 — quod ex Onuphrio Panvinio alicubi constat,
et ex Joannis de Verzosa quadam epístola ei nuncupata * — deinde
Romae oratoris regii muñere functus est ^^o ; principio solus, ob e
non admissum a Paulo IV Joannem de Figueroa Mediolani Mo-
deratorem ^si, ei suffectus — quod Caesar refert Campana et Pal-
lavicinus *, cujus etiam temporis et Pauli sub idem obitus offi-
ciorumque a Vargas nostro praestitorum meminit idem Joannes
9) 11b.5) 14 qtiae
Hist. Ub.Concil.
1 ejusTndent.
Epistalarum
oap. 6legitur
n. 10 8) (¿?) libro 10 Historiae Philippill
tal la resolución y con tanta ganancia y tan poca pérdida, y tan madura-
mente hecha después de mirada a sciente bonum et malum y después de
encomendarla a Dios, y sin perjuicio de los suyos ni de los otros prójimos,
con razón los siervos y amigos de V. S. nos congratulamos y damos de
corazón el parabién, y suplicamos al Señor y esperamos de su bondad que
gui cepit bonum opus ipse perjiciet usque in diem Domini; y también es-
pero yo y suplico a V. S. que de su parte no falte... que, aunque cuanto al
lugar juera mejor tomallo más lejos, todavía por la santa compañía que
ahí
otrostendrá
sentidosV. por S. será bueno, con-deltalhumo
no participar que del
se atape
salitre,bien las narices
lo cual y los
si se sintiese,
el remedio, como dice V. S., es huir, nec cupere se ante videri; pUes, como
me acuerdo haber oído a V. S., el diablillo de la ambición por más santo
que se pinte o se aparezca, se le ven siempre las uñas... (ib.)
Ut ingenue jatear, multa eius [Vargae] consilio sunt addita, multa
immutata.
ción, en HImulta1,930).etiam expuncta (Alvar Gómez, De rebus gestis. Introduc-
= mismo
libri del Pauli Manutii
autor. Praejationes p. 118-21 anejas a los Epistolarum
Pauli Manutii Epistolarum lib.2 epist.l p. 56-57.
490 GUTIERREZ; ESPAÑOLES EN TRENTO
mentio fit Strenuae diligentiae vir in bonis libris evolvendis s",
Ídem audit a Gaspare Cardillo *.
Nihil tamen ab eximio viro adepti sumus posteri, si demás
ante dictum
De Episcoporum jurisdictione et Pontificis Maximi auctoritate
responsum Romae editum, Pii IV cui datum est jussu, opud Pau-
lum Manutium 1563 in 4°, deindeque inter Tractatus Doctorum
volumine XIII parte I, et in Bibliothecae tándem Pontificiae volu-
mine XI 9^4.
Commentarios tamen se scripsisse De justo bello adversus in-
fideles affirmavit ipse *, in quibus qua via quibusque modis expe-
diendum esset, collatis atque inter se conciliatis contrariis Inno-
centii et Hostiensis pluriumque aliorum sententiis, conatum se
ait docere ^^s, Quod tamen opus negat a se visum, sive de eo audi-
tum ubi esset, Joannes de Solórzano *.
De certitudine etiam Pontificiarum definitionum ac De cano-
nizatione Sanctorum se copióse admodum scripsisse affirmat *.
Necnon et contra Bracharensem Archiepiscopum pro Toleta-
no in causa Primatus Hispaniarum apud Tridentinam Synodum
69r suscitata peculiare opusculum edidisse, auc/tor mihi est Dominus
Thomas Tamayo^^' de Vargas*.
Literas et nonnulla monumenta nostri Vargas ad Tridentinae
Synodi res spectantia vulgari Gallorum sermone Dominus de Le
Vassor in lucem edidit^^» anno 1699.
tlcttie 2) in libello De Ecclesiast. Traditionibus cap. 111)n.Verdad
In laudatl17)Rissponsi conflrma-
ponsi 10 15) (¿?)
conflrmatlone 11aib. 221)De iure Indiarum
in libello cui tituliis 33 de Dextroin pag.
ejtisdem
109 Jíes-
P. .J. Perpiñá, S." J., Orationes duodeviginti, Pamplona 1589, fol.
112'.breAlde 1561
inaugurar
Perpiñá sudirigió
clase sude discurso
retórica Ad
en elCarolum
Colegio Borromaeum
Romano por S.setiem-
R. E.
cardinalem amplissimum, et Franciscum Vargam Regis Philippi legatum:
a este discurso es al que se refiere ahora nuestro manuscrito. En MHSI.PC
1,331 puede verse una relación sobre esto fechada en Roma el 31.12.1562.
Cardillo, De Ecclesiae traditignibus cap. 6 en HO 2,464.
»"■'
la mencionada Efectivamente, en 1563 siendo
obra de Vargas, se publicó en Roma
reeditada unos por orden después
decenios de Pío IV
en
Tractatuum iUustrium... iurisconsultoru7n tom. 13 part. I fol. 113ss., y luego
en laLaBibliotheca Máxima Pontificia 11, Roma 1698, 519-66 de
base de ella la forma una consulta que hizo el Papa a Vargas en Rocaberti.
presencia de la comisión cardenalicia pro Concilio el 4.6.1563 {ve: dos
cartas de Vargas de 7 de juliO' y 21 de octubre de ese mismo año, refiriendo
la entrevista, en AGS E 895,123 y 59 respectivamente).
A petición de Pío IV redactó luego por escrito nuestro Embajador lo
que había dicho antes de palabra {ib. fol. 66), y tanto le agradó al Papa,
que en toda?; maneras él quiere hazerlo imprimir, y assí la voluntad que
me muestra y satisfación que tiene de mí y que da a entender a todos, es
FRANCISCO DE VARGAS 491
legio de la Compañía de Jesús de Roma Gaspar Cardillo, final-
mente, le llama strenuae diligentiae vir in bonis libris evolven-
dis 9«.
Sin embargo, de las producciones literarias de este hombre
insigne nada ha llegado hasta nosotros, si se exceptúa la ya citada
obra
De Episcoporum iurisdictione et Pontificis Maximi auctoritate
responsum, editada en Roma por orden de Pío IV en la imprenta
de Manucio el año 1563, en 4P, y luego reimpresa entre los Trac-
tatus illustrium... iurisconsultorum tom. 13 part. 1, y en el
tom. 11 de la Bibliotheca Máxima Pontificia 9^4.
El mismo Vargas dice de sí que había escrito unos comentarios
De iusto bello adversus infideles, en los que trataba, según él, de
demostrar cotejando y conciliando textos opuestos de Inocencio,
del Hostiense y de otros muchos, en qué condiciones se debe hacer
esa guerra Con todo, Juan Solórzano dice que no conoce seme-
jante obra, ni ha oído tampoco dónde se halle.
Afirma también Vargas haber escrito mucho sobre la certi-
dumbre de las definiciones Pontificias, y sobre la canonización de
los Santos s^e.
Según Tomás Tamayo de Vargas, nuestro Embajador compuso
también un opúsculo Contra el arzobispo Bracarense y en favor
del Toledano en la causa del Primado de las Españas suscitada
en el Concilio Tridentino 5*'^.
Por fin, Miguel Le Vassor editó en francés el año 1699 en
Amsterdam Lettres et mémoires de Fr. de Vargas, de Pierre de
Malvenda et de quelques éveques d'Espagne touchant le Concile
de Trente, traduits de l'espagnol avec remarques ^^s.
mayor de lo que podría dezir (ib. 55 Vargas a Felipe II el 2.9.1563). Re-
tocado yampliado al ver que Su Beatitud era determinado de publicarlo
(ib. fol. 59 el mismo al mismo con fecha 21.10.1563), salió impreso en octubre
de 1563 bajo el título que señala el manuscrito.
De Episcopor. iurisdict. p. 103.
De este escrito, mencionado por Vargas en la Confirmat. xi de su
ya citada obra, escribe Rezabal (p. 403) que, según Martín Lipenio en su
confirmaciónReal,
Biblioteca de lafuénoticia.
impreso en Venecia en 1564. Por mi parte no tengo
Si escribió Vargas un opúsculo en esta material no puedo asegu-
rarlo; lo que sí he visto son dos cartas suyas de 28.12.1561 que tratan esto
mismo (AGS E 890. 104 y 106).
Bajo el título Lettres et mémoires de Fr. de Vargas, de Pierre de
Malvenda et de quelques éveques d'Espagne, touchant le Concile de Trente,
492 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
traduits
Miguel Lede Vassor, l'espagnol,unaavecseriedesderemarques,
cartas sobrepublicó
cuya enautenticidad
Amsterdam noense1699ha
hecho todavía luz suficiente. Por creerlo así, hemos prescindido de ellas
absolutamente en esta nuestra obra. Para las vicisitudes de la polémica
en torno a Le Vassor ve: el sumario que da Buschbell en CT 11, XXXIIIss.
Cartas y tratados de Vargas, sobre materias tridentinas principalmente
o de reformación, se hallan impresos en AHE tomos 1 y 6; CDI tomo 9-
CT 11, 101 etc. {ve: ind. final), y 13,178-82; Dollinger, Dokumente zur
Geschichte Karls V Phüipp's und ihrer Zeit aus span. Archiven, Ratis-
bona 1862:
velle, París 1841 etc. Papiers d'Etat du card. de Gran
tomo 6; C.etc.Weiss
Tejadass., 4,570ss.:
Pero sería una ilusión creer que en estas obras se haya agotado la
materia. En su mayor parte, por no decir en su casi totaUdad, la vasta
producción literaria de nuestro Embajador se halla todavía inédita. Como
si él mismo lo hubiese ya en vida presentido, he aquí lo que escribía
desde Luca al rey con fecha 2 de octubre de 1563: No sé si en
esto poco [se refiere a su tratado De Episcopor. iuri^dictione] ha-
vrán de parar cuantas obras he compuesto, que son hartas (AGS
E 895,59). Unos años antes había dicho también de Vargas elogián-
dole nuestro célebre canonista y consumado bibliófilo Antonio Agus-
tín: é dottissimo iurisconsulto e competente humanista, e ha letto e
composto molti libri (A. Agustín, Epistol. latinae et italicae, Parma 1804
p. 303-304 carta del 11.12.1557).
De hecho innumerables obras suyas —cartas en su mayoría, qu? a
veces son verdaderos tratados históricojurídicocanónicos — se hallan dis-
persas en bibliotecas y archivos europeos: Simancas, Madrid, Roma y Ná-
depoles
esosprincipalmente.
inéditos, que espero Yo mismocon eltengo
tiempofotocopiados
dar un día ya buscados
conocer alnopúblico.
"pocos
Volvamos ahora la atención directamente a nuestro biografiado. Re-
levado, por fin, de su embajada ante la Santa Sede, pudo partirse de
Roma el 12 de octubre de 1563 (AGS E 895,58). En su viaje de regreso
pasó por Luca y por Milán (ih. fol. 59), llegando el 1 de diciembre a Gé-
nova, donde se le dispensó un cariñoso recibimiento (ih. fol. 42). No pu-
diendo embarcarse en Niza como era su deseo, se hizo a la mar en Gé-
Cueva trabajó afanosamente por la elevación de Vargas, escribiendo acerca
la corte, a principios de 1564 (Constant, Rapport 203).
Hacia el otoño de ese último año se debió de retirar, por lo que él
mismo refiere
perdonó la represada(ve: la indignación
nota "'), al delmonasterio
Papa. Losdedisgustos
la Sisla. que
Ni aun
a lo allí
largole
de su pontificado le había hecho tragar nuestro Embajador se los devol-
vió ahora con encono Pío IV, cargando mucho al Embajador Vargas, es-
cribe Requeséns, y levantándole mil testimonios, si así se sufre decir de
Su Beatitud, ?/ entre otros, que Vuestra Majestad estaba muy mal satis-
ros YfechoCURIOSOS
de él, y que.20,de420purocartadesesperado,
al rey de se18.8.1564).
retiraba YCColecc. de libros
unos días después ra-
añadía: Procura \e] Papal de cargar cuantas culpas puede a todos los
Ministros de Vuestra Majestad, aunque sea levantándoles lo que riunca
fué: y entre otras cosas dijo en público consistorio que Vuestra Majestad
había relegado en un monasterio al Embajador Vargas (ib. 431 carta
al rey de 25 de agosto).
Un año más tarde no se le había pasado el enojo a Pío IV, y así
podía escribir al rey D. Pedro de AVila: Díxome... que Vargas está fuera
de la corte y sin oficio de Vuestra Magestad, y lleno de enfermedades,
que era harto castigo... para quien se abía visto con salud y los cargos
que él tuvo. Dixo que estaba bien (AGS E 898,36 carta del 1.8.1565).
Poco, sin embargo, pudieron zaherirle estos flechazos, porque como
escribía a este mismo propósito Requeséns, cosa es de que se ríen los
cardenales y todos los demás desta corte, que saben la verdad (Colecc. de
LIBROS RAROS 20,431), pucs acá se sabe muy bien cuán al revés es esto
y en cuánta estima tiene Vuestra Majestad su persona (ib. 421). Y por
Si hubiera duda en ello, el rey mismo se encargaba de disiparla, contes-
Francisco de Vargas
493
tando a Requeséns en esta forma: En lo que Su Sajitidad ha dicho de
vos y del Embajador Vargas en esta parte y quejas que da de mi, no hay
que parar, por ser cosas que no tienen otro remedio sino remitillas a la
verdad que Dios y el mundo sabe que yo he tractado y tracto en cuanto
se ha ofrescido, y la llaneza, celo y sinceridad con que procedeinos, de
que hayi dado y darán testimonio nuestras acciones, y aun las de nuestros
Ministros en todo tiempo y lugar, y por eso ninguna pena me da lo que
dijere Su Santidad (ib. 448 carta del 20.9.1564).
Fuera de eso, muerto Pío IV el 9 de diciembre de 1565, no mucho
después le siguió a la tumba Vargas, pues ya el 20 de abril de 1566 infor-
maba Arco al Emperador Maximiliano, que se había recibido de Esparta
la noticia de su fallecimiento (Staatsarchiv de Viena. Rom Correspondenz
fase. 26 fol. 221).
De la opinión que se habían formado de él los contemporáneos pue-
den dar idea los elogios ya citados de Manucio y de Panvinio, y el aali-
ñcativo de hombre de gran espíritu y notable que le aplicaron los emba-
jadores extranjeros (L. París, Negotiations... relatives au regne de Eran-
cois II,lomé deParís
la Cueva, 1841, 66),
por siendo
uno de tenido, según expresión
los hombres señalados del de cardenal Barto-
letras y virtud
que ay en toda Italia (AGS E 886,157 carta al rey de 13.10.1560). El
mismo Paulo IV le ofreció espontáneamente el capelo cardenalicio (Weiss,
Papiers
te, no pudod'Etat conferírselo.
du card. de Granvelle
No obstante,6,539), si bien,ha arrebatado
el poco por la muer-
citado cardenal de la
Cueva trabajó afanosamente por la elevación de Vargas, escribiendo acerca
de él a Felipe II: Y porque en esta corte se trata de creación de cardenales,
suplico a Vuestra Magestad nos quiera meter un tal hombre en este Col-
legio... porque en esta presente necessidad que la Iglesia tiene, Vuestra
Magestad está obligado a ayudalla con ministros... Yo he hablado al Papa
en favor de Vargas, porque la concieyicia me obliga a ello, y no estamos
en tiempo que puedan remediar hombres mogos sin letras la necesidad
presente, y destos ay en este sacro Collegio, et no como Vargas (AGS E
886, 157 carta citada).
Aunque careciésemos de otros testimonios bastaría oírle decir a él
en una de sus cartas, que por seruir con más limpieza y libertad, ni de
Julio Tercio, 7ii Paulo Quarto, ni de Su Santidad [Pío IV] no he querido
rescebir, como es notorio, cosa alguna de quanto me ofrescían por la
Yglesia, que eran hartos millares, para mi hijo el que agora es fray le, y
para esse que es paje de Vuestra Magestad (AGS E 889,84 carta al rey
de 5.1.1561); bastaría, digo, esto para formamos un alto concepto de su
extraordinaria
biciones. austeridad en un siglo como aquél de tan desmedidas am-
Esta austeridad explica también los apuros económicos en que se
encontró el Embajador al concluir su embajada, de la cual confiesa él
mismodose que con su partía pobreza,tan queíntegro y tanél limpio
era para su mayorcomotesoro
había(ib.llegado, quedán-al
895,60 carta
rey del 2.11.1563).
Con razón escribía en 1563 Don Luis de Zúñiga, Embajador extra-
ordinario en Roma: El está muy pobre, porque está aquí muy honrrada-
mente (ib. 893,190 carta al rey de 19.6.1563) ; añadiendo Requeséns, al su-
ceder a Vargas en el cargo : Cierto, entiendo que ha servido a Vuestra
Magestad con mucho cuydado y diligencia y gran limpieza.... y esta opinión
hallo en esta corte en todos los espafioles e italianos que están sin pasión
(ib. 895,216 carta al rey de 20.10.1563). Nada extraño, según eso, que
aplaudiendo calurosamente la determinación de otorgar el rey a Vargas
una pensión de 4.000 reales, con poderes para transferir en su hijo una
de 3.000 que venía disfrutando, escribiese el mencionado Zúñiga: Cierto, él
ha servido de manera, que tiene muy merescida toda la merced y favor que
Vuestra Magestad le ha hecho (Colecc. de libros raros 20,421 carta al
rey de 18.8.1564).
Sintetizando estos elogios, pudo muy atinadamente Páez de Castro,
494 GUTIERREZ; ESPAÑOLES EN TRENTO
tiembre de 1556 fué nombrado con otros dos Jerónimos para predicador
de Carlos V en Yuste Fray Francisco de Vülalva, conocido en toda Es-
paña, y que después le trajo siempre consigo el rey Don Felipe por su
predicador. Como dice también Sigüenza, los tres predicadores eran de
los mejores tonces de lo que
buenohabíaen en la Religión [de San Jerónimo], y habíalos en-
España.
Su nuevo cargo lo ejerció Villalva hasta la muerte del Emperador,
a quien ayudó en aquel trance supremo {ib. 3,1,40 en NBAE 12,160), y
predicando en sus exequias, con tanta fuerza en el decir, y tan buena
traza en el sermón, que juraron algunos de aquellos caballeros, que se
les habían erizado los cabellos y les temblaban las carnes. Pidiéronle mu-
chos el sermón, continúa diciendo Sigüenza, y hiciéronse muchos trasla-
dos, yenviáronse algunos a Flandes al rey Don Felipe, y otros a Vallado-
lid (ib. p. 161).
Cuándo se nombrara a Villalva para este nuevo cargo, no puedo
asegurarlo. Desde luego era ya predicador del rey en agosto de 1563,
como se deduce de las Memorias de Fray Juan de San Jerónimo (CDI 7,
30), quien añade: Su Magestad le encomendó muchas cosas tocantes a esta
casa a[ElVillalva
real Escorial,]paray entre otras los
examinar (ve:libros
RABMde 3."Gonzalo
ep. 39 [1918]
Pérez 353
que comisión
podrían
enviarse al Escorial), que se hallase al hacer de las costumbres della en
tiempo que fué Prior Fray Hernando de Ciudad Real, juntamente con el
Padre Fray Joan del Colmenar y el Padre Fray Joan Regla y otros Padres
de la Orden, que aquí se juntaron...
Ordenó este Padre [Villalva] el calendario perpetuo que se imprimió
FRANCISCO DE VILLALVA — FRANCISCO ZAMORA 49?
Regla, jerónimo también, de quien hablaremos luego. Bien claro
lo dicen los pasajes de Sandoval y del Conde de la Roca, que notó
al margen el propio Pallavicini. Muerto Carlos V, fué también
predicador de su hijo Don Felipe, quien gustaba mucho de los
sermones de Yillálva^^^.
Murió, por fin, en el Real Monasterio de San Lorenzo del
Escorial el año 1575.
en Madrid del nuevo rezado el año de 1571 que por ser el primero que
salió a luz con ayuda y trabajo de Fray Antonio de Avila... se pone aquí
en memoria {ib. 124-25).
Según las citadas Memorias de Fray Juan de San Jerónimo, Vi-
Ualva murió en El Escorial el 14 de abril de 1575, de dolor de costado
que le llevó en cuatro o cinco días (ib).
De Cuenca le hacen también natural Mártir Rizo (3 part. c. 9),
y Fray Antonio Martín, franciscano (Apuntes p. 29). No teniendo informes
documentales
ten sin dificultad más otros
directos, podemos
biógrafos atenernos a estas noticias, que admi-
de Zamora.
En cuanto a su nacimiento, Fray Antonio Martín lo coloca hacia
150S, coincidiendo con esa fecha los datos de la muerte que da Rizo, según
el cual murió Zamora de sesenta y tres afios. Como éste falleció en 1571,
sigúese que su nacimiento debió de tener lugar hacia 1508.
A los 16 años, escribe Fray .Ant. Martín, ingresó en la Orden
franciscana, probablemente
tedra de filosofía, obtenida por en Cuenca, y a ocupando
oposición; los 20 regentaba
luego los yacargos
una cá-
de
Provincial de Cartagena, Procurador en Roma y Comisario General de
la Orden hasta 1559, en que fué elegido General.
Su nombramiento de Comisario es anterior a 1547, ya que él mismo
nos dice (CT
Inglaterra, 3,451") que
gobernando allí enEnrique
funciones
VIII,dequien,
ese cargo
como visitó
se sabe,el murió
reino deel
28 de enero de aquel año.
Seis años ocupó el generalato de la Orden, desde el 13.5.1559
hasta el 9.5.1565.
32
498 GUTIERREZ. ESPAÑOLES EN TRENTO
Máximo sub idem tempus indictae ^ss, in eaque ad Patres concio-
natus est Dominica secunda Quadragesimae 1562.
Scripsit
Homilías in singulos versus Psalmi L. Miserere mei Deus
etc., quas Sixtus Senensis pulcherrimas appellat ; Lovanii 1567,
Parisiisque 1665 et 1667.
Orationem ad Tridentinos Patres habitam Dominica II Qua-
dragesimae 9<'3 22 Februarii 1562, quae cum aliis extat in editio-
nibus Lovaniensi 1567 et Parisina 1667.
Opuscula Sancti Bonaventurae a se correcta, duplicique vo-
lumine distincta recudi fecit Venetiis 1564 in folio 9^4.
Peste obiit Populoniáe sive Plumbini anno 1571, dum Romam
navigio ad Capitulum Genérale contenderet, uti refert Francis-
cus Gonzaga *; non anno 1565, quod Andraeas Schotus et Auber-
tus Miraeus testantur. Domestico testimonio in hujusmodi rebus
fides major adhibenda est.
Virum praeter domésticos laudat Joannes Paulus Martyr^^s
Rizo *.
5) li't. 4 Bibliot. Sanctae 14) 3 part. Franciscanar . Origin. cum de monas-
chens. teriocap.aglt S.9 Antonll de Velada Provlnclae S. Gabrlells 18) 3 part: Histor: Con-
Los 1674.
en que las creen distintas ponen 'a la de Zamora impresa en Venecia
Sixto Senense, Bibliot. Sancta 1, Nápoles 1742, 369.
Este sermón que, según dijimos, tuvo Zamora en Trento el
23.2.1562mente (CT 3,25"),año,se siendo
aquel mismo publicóluego
por reeditado
primera vez en Padua,
en Lovaina probable-
el 1567 y en
las colecciones de Labbe 14,1270-74; Mansi 33,546-50; HO 1,141-4!),
Tejada 4, 790-93.
Al frente del primer volumen de esta obra que tengo delante
cuando escribo, va la dedicatoria de Zamora al obispo de Cuenca Don
Fray Bernardo de Fresneda, franciscano, explicando la razón de ser de
su obra. La data es: Tridenti Kalendis Augusti MDLXIII.
Unos años antes había mandado editar también Zamora el amplio
Commentarium S. Bonaventurae in 4 libros Sententiarum a Fr. lidio
Urceano Provinciae Brixiae purgatum et notis marginéis illustratum.
Venecia 1562, 5 vols.
Fuera de estas obras, el cronista franciscano Ortega (Chronica part. 1
lib. 7) atribuye también a Zamora una
Apología de su Orden, que dice haberse publicado; pero no he podido
comprobarlo. Añade a esto Fray Ant. Martín (Apuntes p. 31) tomándolo de
Gubernatis (Orbis Seraphicus lib. 3 p. 233), que publicó además unas
Orationes Romae habitae coram Paulo IV Pontifice Máximo praelo
mandatae.
Rizo, Hist. de Cuenca part. 3 c. 9, Madrid 1629, 218-19.
500 GUTIERREZ. ESPAÑOLES EN TRENTO
Galeazzus Brugora
Galeazzo Brugora
Italiano.
Ve: la Advertencia de la pág. 139.
V
5Ü4 GUTIERREZ; ESPAÑOLES EN TKENTO
Orationi, et sacrarum literarum praedicationi assidue vacans,
Suoque probatissimo vitae exemplo confirmans,
Feliciter migravit ad Dominum:
Anno salutis MDXLV.
iíltatis suae LX.
Inclytam Granatam, cum ejus ecclesiae pr[aieesset. Academia
literaria, tribus collegiis, regio nempe, Sanctae Catharinae atque
Sancti Michaelis, ac duobus monialium coenobiis, Incarnationis
pro franciscanis et Sanctae Paulae pro hieronymianis, mirifice
nobilitavit, pluribus scutorum millibus effussis in his erigendis
dotandisque operibus. In guadixensi quoque urbe religiosam Sanc-
tae Clarae domum erexit, et annuis redditibus dotavit; aliaque
pia opera alibi executioni mandavit, quae viri munificentiam, re-
ligionis zelum, ardentem charitatem passim apud omnes tes-
r tan/tur.
Ejus vitam resque optime gestas posteritati commendarunt
— praeter compilatores historiae Pontificum et Cardinalium, Al-
phonsum videlicet Ciaconium, Felicem Contelorum, Andraeam
Victorellum, Ferdinandum Ughellium, Petramellarium, Auberium,
Oldoinum aliosque — Balthasar Porreño in Elogiis manuscriptis
Cardinalium Hispanorum, Doctor Salazar de Mendoza in Chron.
Magni Cardinalis Hispaniae, Dominus Franciscus Bermúdez de
Pedraza in Hist. Granat., Aegidius González Dábila in Theatro
Ecclesiae Compostel, Dominus Petrus Suárez in Hist. Guadixensi.
Quantam apud nostrates exterosque Gaspar habuerit existi-
mationem, non aliunde melius quam ex eorum elogiis atque tes-
timoniis colligendum. Vir doctrina et próbitate insignis, audit ab
Odorico Raynaldo in Annalib. Eccles. ad annum 1541 n. 63. Praesul
opinione omnium sanctissimus, a Petro Guerra de Lorca Cate-
chesi 2 Mystagog. Quem suorum proselitorum durities, ibidem ad-
jungit, et innata perversitas ad mutandum consilium, ut pruden-
tis est, jam tándem perduxere, et ad Gallaeciam usque pro aliis
non tan rudioribus instruendis remeare fecerunt. Nam Carolum V
Imperatorem invictum, ab alguerio mari fractum, redeuntemque
ad nostri maris oram, tantus Praesul ad manus excipiens, ad au-
res inito inter ipsos colloquio suggessit, se oleum et operam per-
deré cum suis Moriscis granatensibus: guia retento suo habitu et
lingua nondum Mahometum exuerant. Quo audito, piissimus Im-
perator ad Gallaeciae supremam sedem pro salute gallaecorum,
GASPAR DE AVALOS 505
506 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
annunte summo Pontífice, paulo post removit; deinde elapsis post
promotionem paucis mensibus, ad toletanam sedem Pontificem
sibi colendissimum designavit. Sed invida mors, omnia dividens,
tam a sede quam a cardinea dignitate detinuit; at remorari eum
non potuit, ut aeternam capesseret.
Ejus Ítem meminit Series actor, omnium in canonizat. Sancti
Thomae a Villanova Romae edita anno 1654, et in ea pag. 23 vir
doctrina et summa pietate praeditus noster Gaspar nominatur.
Uti et praelatorum norma a Venerabili Magistro Joanne de Abila
tom. 2. Epistolar, pag. 11.
Laudant praeterea Ximena Jurado in Annalibus Giennensi-
bus pag. 484 et 485, Magister Medina in Hispan. Praestantiis
lib. 2 cap. 54, Dominus Frater Petrus González de Mendoza in
Hist. Beatae Virginis Mariae de la Salceda lib. 2 cap. 19 ubi gra-
natensium archiepiscoporum catalogum texit, Ludovicus del Már-
mol in Hist. rebell. Maurorum granatens. lib. 1 cap. 21, Ludovicus
Muñoz in Vita Magistri Joannis de Abila lib. 1 cap. 10.
°" El ya citado
de recepciones de San Colmenares (p. 736)
Ildefonso, que asegura
Cardillo también
ingresó a base
en este del Libro
colegio el 16
de octubre de 1554. Efectivamente, en el lugar correspondiente a esta fecha
en el citado libro puede verse todavía el asiento de recep>ción de Villal-
pando, escrito y firmado por él mismo (Bibl. de Palacio [Madrid] Ms. 1980
fol. 145n.
Efectivamente, el 14.6.1544 se bachilleraba Cardillo en Alcalá, re-
cibiendo una puntuación de 31 entre 97 graduados (AHN Univ. lib. 397,
172'' hoja adjunta). El 29 estudiante
de mayo del física
año siguiente sustentaba las r es-y
el 16.10.1545ponsiones magnae como
recibía la licenciatura endeArtes, con(AHN Univ. lib.de398,7^),
la calificación 4 entre
14 {ib. IC). Finalmente, dos años más tarde el 6 de julio se graduaba de
Maestro en la misma Facultad (ib. 29^).
En posesión ya de estos grados, opositó el 14.10.1548 a la cátedra, de
Súmulas, sin obtenerla hasta ocho años después el 15.10.1556 (ib. sin nu-
mer. el folio), explicando luego en los cuatro cursos siguientes un ciclo
completo
11, 20, 25 dey 29Artes de mayo {ve: Urriza
1560). 460-61, y AHN Univ. lib. 398 en los días
Durante su regencia Cardillo fué dando a la estampa varias de sus
obras filosóficas {ve: la nota Entre esas producciones figura casi en
primera línea la Summa Summularum, que desde su aparición en 1557 fué
declarada texto oficial en la Universidad complutense {ve: Solana 2,87,„;
Urriza 304), y que mencionó Cervantes al decir en el Quijote (1 part. c. 47)
por boca del canónigo de Toledo: En verdad, hermano, que sé más de
libros de caballería que de las Súmulas de Villalpando.
Pero sigamos a Cardillo en la adquisición de los grados académicos.
El 9.10.1554 tiené la tentativa en teología ante la Universidad complutense,
el 8 de febrero y el 3 de marzo de 1555 los dos primeros principios, y el
5.2.1556 se gradúa de bachiller. Unos meses más tarde, el 29 de mayo pasa
a regentar en la misma Universidad la cátedra de retórica que había ocu-
pado Fuentidueña, y el 18.6.1556 tiene su cuarto principio en teología. No
había transcurrido un año, cuando el 4.6.1557 celebra su Alfonsina, teniendo
luego su parva ordinaria teológica el 16 de octubre siguiente. Finalmente,
tras la magna ordinaria y los quodlibetos tenidos el 7 de marzo y el 21
de octubre de 1558 respectivamente, el 3.3.1559 celebra las vísperas del
GASPAR CARDILLO DE VILLALPANDO 509
mica^^^. Doctor en Artes desde hacía algunos años, vióse honrado
con el título correspondiente al recibir con todas las solemnidades
la borla doctoral a la que añadió en 1559 la más excelsa de
sagrada teología 9^°. Pero el no haber continuado en aquella Uni-
versidad progresando más en el estudio, se debió a un pingüe
beneficio que obtuvo en el pueblo de Fuente el Saz, distante de
Alcalá cuatro leguas ^''^
Había llegado en esto el tiempo de celebrar en Trento el Con-
cilio, reanudado aquella tercera vez por el Papa Pío IV Allá
se dirigió nuestro Cardillo, llevando la representación de Don Al-
varo de Mendosa, obispo de Avila, excusado legítimamente de acu-
dir a Trento por atender a su iglesia. Lisonjeábase, pensando en
la ocasión espectacular que se brindaba a su ciencia teológica y a
su elocuencia en aquella asamblea, la más grave y docta de todo el
orbe cristiano 9". De hecho, disertó ante los Padres con gran
doctorado, y dos días más tarde se gradúa de Maestro (AHN Univ. lib.
398 en las fechas indicadas, ya que no están numerados los folios).
Terminada la carrera, y durando todavía su regencia en Artes, el
6.3.1560 opositó a la cátedra de Sagrada Escritura de Alcalá, vacante a la
sazón por muerte de Fray Cipriano de la Huerga. Entre los opositores se
encontraban, además del franciscano Fray Miguel de Medina, y del domi-
nico Fray Felipe de Meneses, los doctores seculares Pedro de Fuentidueña,
segoviano, Sebastián Lertaun, y Juan Méndez que salió triunfador (ve:
CiTo
final de 19votos, [1919]puede49-55).serElindicio
hecho dede haberse
no figurarretirado
Cardillode enlas eloposiciones.
escrutinio
No obstante, no salió de la Universidad. Hasta octubre de 1560 siguió
con su regencia
mando parte del declaustro
Artes, ycomplutense,
un ano más yatarde que loel encontramos
17.10.1561 le todavía for-
nombraron
consiliario, cargo para el que había sido asignado exactamente un bienio
antes (AHN Univ. lib. 398 fechas indicadas).
Como ya dijimos, el 5.3.1559 recibió Cardillo en Alcalá el docto-
rado en teología. Hacia esa misma época se presentó también a concurso
para el beneficio curado de Fuente el Saz de Jarama, cerca de Alcalá, y
lo obtuvo, no obstante haber opositado a él muchos hombres doctos. El
beneficio, añade Colmenares (p. 737), rentaba al año la pingüe suma de
1.500 ducados: más del doble de lo que percibió anualmente Alfonso de
Castro como teólogo imperial en la segunda etapa tridentina.
°" Ve: la nota anterior.
La convocatoria conciliar la hizo Pío IV por bula de 29.11.1560,
pero la inauguración de las sesiones no tuvo- lugar hasta el 18.1.1562.
En efecto,
dillo en Trento como Procurador
los decretos conciliaresdelal obispo
terminarsede Avila, subscribió[ve:Car-la
la asamblea
Soto, fué nombrado para sucederle como teólogo pontificio Fray
nota ''■). Esto no obstante, al morir en Trento el 20.4.1563 en el Pedro
Conciliode
Cardillo de Villalpando. Consta el nombramiento por lo que dice en la
dedicatoria de su obra Disputationes adversus protestationem al Cardenal
Borromeo: Quum enim in Concilio Tridentino Alvari Mendozae Reveren-
dissimi Abulensis episcopi, viri nobilissimi, partes agerem, a Beatissimo
Pontifice nostro, avúnculo tuo, impetrasti ut me Tridenti Doctorem suum,
510 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
esto, debió de nacer Cervantes hacia 1512, por lo que juzgo equivocada la
fecha de 1495 que señala Toda {l. c.)
En cuanto a las variadas formas con que se ve escrito su apellido:
Cervantes de Gaete, de Gaeta, de Cáete o de Caeta, preferimos la primera
que es laciliares que empleó laél mismo
(ve : adelante nota al subscribir, en Trento los decretos con-
También Ruiz de Vergara Alventós (2,216) incluyen a Cervantes
entre de
mayo los 1559 colegiales salmantinos
San Francisco de San se' Salvador.
de Borja, Por loquequeCervantes
puede deducir escribía noen
llegó a doctorarse, ya que el Santo le da únicamente el título de Licenciado.
Eso sí, debió de destacar bastante en los estudios, pues añade que era
tenido por muy letrado {ve : la nota '").
524 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
jura retinenda Doctoris Canonici^^s; cordubensis violatae religio-
nis judiéis, pariterque apud hispalenses, ubi generales vices Do-
mini Ferdinandi de Valdés illius sedis Archiepiscopi et in regis
curia summi Sanctae Inquisitionis Praesidis sustinere simul jus-
sus est 98*. Caesaraugustanus tándem et ipse temeratae fidei apud
aragonenses vindex^^s^ Messanensis Archipraesul in Siciliae regno
a Philippo II Rege Catholico designari meruit ut illico Triden-
tum hoc insignitus muñere ad Genérale Concilium sub Pió IV
proficisci valeret, sententiam suam eximia qua pollebat doctrina
ornatam dicturus s»'^.
Dum ergo Synodi res versus finem inclinarentur, optavit Phi-
lippus ad tuendam Mediolanensem ditionem a propinqua Germa-
niae et Helvetiae haeresi iuxta Hispaniae formam Sanctae Inqui-
sitionis Officium Mediolani instituere, implorata ad tam sanctum
' opus perficiendum Pii / Pontificis ope. Animadvertens is grave
periculum non Insubriae inodo sed hinc universae Italiae, Regis
Catholici precibus annuit, simulque assensus est, ut Gaspari nos-
tro rerum hujusmodi calentissimo liceret e Tridento discedere, id
quod proponebatur executuro. Cum vero ad istos Inquisitionis
nuntios mediolanenses populos ingens terror invasisset, nullum
immotum lapidem reliquerunt ut rex incoepto studio supersede-
ret, uti effectum est. Eapropter Massanensis perstitit Tridenti us-
que ad finem Synodi decretorumque subscriptionem
34
530 GÜTItRftSZ. ESPAÑOI-ES EN tRENTO
Fué hijo del 3^'' Conde de Miranda, Don Francisco, que era
a la vez Caballero del Toisón de Oro, Virrey de Navarra, Mayor-
domo de la Emperatriz Doña Isabel, y miembro de los Consejos
de Estado y Guerra del Emperador; y de Doña María Henríquez
de Cárdenas, hermana del 1" Duque de Maqueda. Habiendo es-
tudiado en Salamanca con el mayor empeño las sagradas letras
bajo la dirección del eximio Francisco de Vitoria, ilustró con ello
mucho más su insigne nacimiento, de la primera nobleza espa-
ñola 1000.
Terminada la teología, y honrado con las insignias de esa Fa-
cultad por la Universidad salmantina, se dedicó a estudiar a fondo
las sagradas letras, obteniendo no mucho después con gran aplau-
so una cátedra de teología, cátedra que se le confirió por su pe-
netrante yfecundo ingenio A la ciencia unía no menor cau-
Ecles. 2,95) y Orliz de Zúñiga (Anales 4,55). Según esa relación, al desem-
barco de la reina
el arzobispo, verificadoen enel puerto,
esperándola Santander el .'5.10.1570, se había anticipado
gar a esa ciudad a principios de verano muchos
del 70. meses. Debió, pues, de lle-
Estos datos los toma el manuscrito de Chacón, copiado por Agui-
rre (Concüia 4,]'20); por lo cual no es extraño que incurra en el mismo
yerro, ya que nuestro Zúñiga no murió el 2.2.1571, sino un mes antes, como
muy exactamente dice González Dávila [1. c), esto es, el 2 de enero de 1571
(EuBEL 3,228).
Al salir en 1569 de Santiago, debió de estar ya herido de muerte, pues
habiendo comenzado el 25 de junio de ese año a poner su firma en un
acta de pago, no pudo terminarla (López Ferreiho, Historia 8,235). Sin duda,
la temible peste que por esa misma época hacía estragos horrorosos en
Galicia,
ría incubadohizo también
el morbo presa en el con
(|ue acabó arzobispo,
su vidaqueañosi ybien
medioconvaleció,
más tarde.lleva-
En su Icstnincnln orflcníibíi, scgtjn Ortiz de Zúñiga {l. c. 4, 55-6),
lo siguiente: Asltnisnm r.s mi noluntad que. muriendo aquí en Jaén, me
lleiien sin pompo íih/una raii snUmu nte dos Jinchas y los criados míos que
quisieren ir con ni/ cin ípn, 11 me lli i-i n <i 1 aterrar a Sevilla a aquella
santa
V limosna iglesia.de Ydarnos
pcdnnosun <ienterramiento
las .s'r//o/T.s- Drr/»
junto // acabildo nos hagan
la postrera gradamerced
de la
puerta por donde habíamos de entrar en aquella santa iglesia, y allí se nos
ponga una losa rasa sin que pueda ocupar nada, que diga: Aquí yace el
GASPAR PE ZUÑIGA — JORGE DE ATAIDE 537
tro Purpurado, éste, hallándose ya de vuelta camino de su dióce-
sis hispalense falleció el 2 de febrero de 1571 en Jaén 1012^ ^ ¿onde
se había dirigido con el fin de venerar la imagen del Señor con
la cruz a cuestas, impresa en el Santo Sudario.
Trasladados los restos del difunto Cardenal por sus familiares
a Sevilla, se hallan depositados en la capilla de N.^ S.^ de la An-
tigua de la catedral, junto a la entrada
3S
546 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Scripserunt clarissimi hujus viri res gestas ^"^s Colmenares*,
Aegidius González Dábila
.esa casa—, y de tal manera mereció, según los historiadores, la alta estima
del Católico Rey Don Fernando y de su nieto Carlos V, que desempeñó
durante su reinado los más importantes cargos de gobierno, llegando a
pertenecer a varios de los Consejos. A su destreza excepcional en los ne-
gocios alude, según cuentan, la frase —hoy proverbial— Averigüelo Vargas.
que es fama repetía el rey Don Fernando en asuntos muy enmarañados v
difíciles. Algo diferente de esta imagen es el retrato moral de Don Fran-
cisco, que en un informe a Carlos V sobre los que componían su Consejo tra-
zaba el analista Galíndez Carvajal. El Licenciado Vargas, escribe, es a lo
metías hombre limpio de sus padres y asaz vivo en cualquier negocio, en
tanta manera, que muchas veces se convierte su agudeza en mal. Tiene
tantos oficios, que sólo él tiene de salarios tanto como todo el Consejo.
Antes de agora nunca venia al Consejo, sino cuando quería hacer algún
negocio que le tocaba o de sus arviqos ;/ debidos; y como pagaba a los del
Consejo, podía hacer mal en In (¡uc (¡uería ponerse. En la hacienda ha
ysidogastado
codiciosísimo, tanto, queydicen
sona y honestidad nosegún la ¡>oca (¡ur poderlo
parece
que seposible
,'l trujo,unen hombre
ha soltado mucho
poco tiempo
hacer. hadeDe allegado
en ausencia su per-
Vuestra
Majestad (CDI 1.124).
Sea de esto lo que quiera, sí podemos decir que de algo de ello parti-
cipaba en más o menos grado su hijo Don Gutierre — Gutierre aquí es
nombre y no apellido — hombre más bien de armas que de letras por edu-
cación, sin duda, y por temperamento, metido ya desde su juventud por la
senda de las dignidades eclesiásticas. El ejemplo de su tío el cardenal de
Santa Cruz, debió de excitar en él deseos tle alcanzar por esas vías un
brillo humano de grandeza proporcional a lo elevado de su alcurnia. En
1519 consiguió su padre para él un canonicato en la iglesia de Toledo anejo
a la abadía de San Vicente, cuya posesión ordena darle el rey con fecha
15.4.1519
cho regio). desde Fué Barcelonaasimismo (Alcázar, Chrono-Historia
abad de Santa 1,231 texto
Leocadia, también en del despa-al
Toledo,
menos desde 15!22 (Fernández, Hist. de Plasencia 191), y hacia ese mismo
tiempo o no mucho después obtuvo en encomienda la E^badía benedictina
de Corlas en Asturias, a la que alude en su testamento (Alcázar 1,368) y
que a partir de 1553 permutó con una pensión vitalicia.de 800 ducados man-
tenida hasta su muerte (Yepes, Coron. General cent. 6 año 1032 fol. 22-23).
Finalmente el 2.12.1519 consiguió un Breve pontificio en el que se le
concedía el acceso a la mitra de Plasencia, una vez muerto el obispo
(Eubel 3,293).
A la ejecución de esa gracia pontificia trataron de oponerse los revo-
lucionarios Comuneros, quienes para lograr mejor su intento dirigieron a
los placentinos una falsa cédula real excluyendo de la mitra a Don Gutierre
v proponiendo en su lugar a Don Bernardino de Carvajal, arcediano de
Plasencia (AGS PR 5,24. Ve: también el Catálogo 5 del mismo archivo,
núm. 611 [de la '2.* ed.l). Con la derrota comunera el intento oposicionista
no llegó a imponerse.
voca el año) el cardenalAsí,Carvajal,
muerto con
en Roma el 16.12.1523
fecha 25.5.1524 (Eubel
obtuvo 3,5 equi-
Don Gutierre
una confirmación pontificia de su acceso a la diócesis placentina, y ese
mismo año tomó po.sesión de la sede.
Por desgracia, la conducta del prelado no correspondía a la alteza do
su cargo. Rivadenevra dice de él (Hist. de la Comp. de .Jesús en las Prov. de
España [Ms.l lib. 2 c. 3) que era hombre de gran punto, y mal sufrido, y
en su vida licencioso. Do hecho, sus relaciones amorosas con una señora
noble de Toledo, no obligada a matrimonio ni Religión alguna, tuvieron
como consecuencia un hijo bastardo, por nombre Francisco de Carvajal,
legitimado reiteradamente en 1559 y 1561, muerto ya su padre (AGS PR
59,146), el cual había fundado para él un mayorazgo en un juro de almo-
jarifazgos de Sevilla.
Aparte de eso, Don Guticno ya muy al principio de su gobierno se
indispu.sosiones ycontiendas
con el cabildo placentino,
largos años. y lo que es peor aún duraron las disen-
Más desastrosas consecuencias hubf) de tener para la diócesis el que
el prelado mismo capitanca.^c uno de los bandos irreconciliables en que
GUTIERRE DE VARGAS CARVAJAI 551
Villanueval illiid fuit. ut f^piritua^ifi ere irltia ^crio subiret; et cum rp.s-
pondrrrt fEpiscopusl .'^r iam (a suscrpissr. subflidif fVillaniicval Innqe
aUiul r."?,sr
reriim intrr ¡irgnfin
tiiniulfii Dro vacare:si-sr ins/fs]>iril
ciiiuiimlil^iis crcri-rrc,
{rufluiii al/itrl srpnratin)!
Ini iiisniofli r.rrrritinriniiii
multo tiberinrcni cssr. Quacdarn ctiaiii pravidcnda in ipsiiis rJincasi si/fi
ncssit. rt ciini rpiscnpiis
iridr hortnrrtiir dícrrct¡juji].^i farta
irt rUspircrrí íacturmvopiis (imid
(ssrt. illf
dcnuo^utifici-crct , acPnter
siiririrssit pro-
Villaiwva ut rifjinti rrl tr'uj'nita dics a ¡icaoliis
rsse et qiiotidie dictunivi sr illi aUr/uid <iand íarrrc drbcrrt. Dcmum epis- nccdcríd ; sr cmn rn itnruvi
copiis mrnsrm dcsiq}un)it quando id faclir-iis rsspt.
en Don Suponci' que esa?
Gutierre, nos palabr;is hablan rio vla aun
parece cxorbitado necesidad
opuestode nunalo conversión
que había
escrito poco antes Polanco conforme a relaciones de testigos inmediatos
(ve: por cjrmvln MHSI EO .1-422 2.^.580 81; EM 4. 49n-97..500). L-i vei--
dader," con^•el■sión se verificó en Trento el 15.52 durante los Ejercicios da-
dos por T^aynez. Es. núes, un anacronismo referir a 1555 lo que ya había
tenido lugar un trienio antes T.o nue debió de suceder entonces fué. que
VillaiHieva hacia marzo del 5.5 indicó a Don Gutierre la oportunidad de
renovar y completar en unos nuevos Ejercicios hechos con más calma
elI.a fruto
frase "conseguido en los practicados
que .se le atribuve y coniamos du'-ante más arriba,el desarrollo
pudo ser una del Concilio.
agudeza
pronunciada medio en broma. Ahora bien. ;.practicó o no Don Gutierre
unos
las fuentes. segundosSin Ejercicios
embargo, baio in direcr-ión
sí sabemos oue adenrincio'otí
Villanueva'? No consta dede
de noviembre
aquel año (1555) el santo Duque de Gandía, acompañado del P. Villanueva
llegó a .Taraiceio nnra tratar con nur-stro obisno asuntos del colegio (MHSI
EM 5,9.3-94 con LO 4 20-21"). El r' < lado consultó a su vez con Bor.ia asun-
tos de conciencia,
consideradas como v unapor conversi()n
lo heroic.i- i)iInsinclius.
i-. soluciones que tomó pueden ser
Debía de estar iiKuii(-to por- rcsiituciones no bien hechasel (ve: la fué
re-
lación aue copiamos a (ontinuariíHT v MTIST Borr/in ,3.484): hecho qvr
que deió en manos del Santo 'as rr.s'is d, i>(,r su conciencia... n la orden
ha dadopersona es es'tn:(¡ue(/uesemanda dar i>rc>n,rirs todn^ su^ obispado, ave cna!
quiera, hadare aorueinda de su Xi ÍKiria r.u liaeienda o ra
fama, que acuda a dos que feobx/os u un iurisla puestnssira acn)if(uto de uiiestm
Padre fRor.ial, '/ lo aoudUos tlricrnnnann carao seann con
riencin y justicia, se Jes r(stit}nra: a para lo animar a esta obra el P. Fran
cisco le prometióobra, el eoleaio tieneraradado,
la viiiad de delo s,(¡uer tanparaeristiana si 'r fuere
necesario. Esta allende u lan entre señores,
por ser este preladon niun de 'os pnneipahs sudeste remo </? eualidad i/ renta
mncho valeroso por persona sera de qran ejemplo
1/II estimado
admiración en todo este nin-o.
Hecho esto Inda con nue.'^tro Pudre [Bor.ia 1 (/'-> ledejar el obispado.
V que su Reverencia le ai/ude con Su Alteza para queal Señor den alguna pen-
sión de que se sustente: cosa por cierto parade alabar porque ( ste
obispado es grueso de treinta mil ducados renta, según dicen los que
GUTIERRE DE VARGAS CARVAJAL 555
Entretanto, Julio III había vuelto a convocar en Trento el
Concilio General que durante el pontificado de su predecesor
Paulo III había presidido como Legado. Llegado, pues, al Placen-
tino el aviso de la convocatoria, y la carta del Emperador de fecha
23 de diciembre de 1550 desde Augsburgo mandándole acudir a
ella, púsose en camino para Trento tan pronto como se lo consin-
tió el arreglo de sus negocios
Hercules Pagnanus
Hércules Pagnani
Italiano.
Ve: la Advertencia de la pág. 139.
resolución, muy estiidiasn rn las nbras del Doetor Ancjclico Santo Tomás,
en las de San Agustin. San Grcyoiio // San /eróiiinio. Tenia en la memo-
ria la sania Biblia ¡i glosas llamadas interlitu (d // ordinaria, y testifica el
antiguo vumuserito que vino al colegio por haber sido informado que era
SH fundación para que en él se estudiasen y enseña,sen Iqs sagradas letras
y doctrina de los Santos Padres (Góngora ' 2,102-03).
566 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Inde reversum idem rex in Africa Pontificem Insulae Sancti
Thomae nuncapavit, sed frustra, tergiversantemque bona gratia
in charissimum ei literarum otium remisit. Nec diu post ab Hen-
rico Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinali, qui tune temporis su-
premam rerum fidei praefecturam administrabat, violatae religio-
nis judex delectus, eborensibus a die 2 Septembris 1552, ulyssipo-
nensibus dein ex quarta Octobris die 1555 integerrime jus inter
alios dixit. Ad quem Henricum, Lusitaniae tune Infantem, mox
vero regem, directa velut in gratitudinis pignus ab eo sunt intra
non multum tempus
Commentaria in Pentateuchum Moysi, hoc est, in quinqué
primos Bibliorum libros: quibus iuxta Magistri Sanctis Pagnini,
lucensis, interpretationem hebraica veritas cum ad genuinum li-
terae sensum, tum ad mores informandos ad unguem enucleatur.
Olyssipone primum 1556 in folio, deinde Antuerpiae apud haeredes
Stelsii 1569 foL, mox Lugduni 1586 fol. apud Petrum Landry et
anno 1589. Prius autem ibidem anno 1568.
Is autem auctor, Possevinus in Apparatu inquit, praefixit ar-
tículos XVn ad Sanctarum Scripturarum faciliorem intelligentiam
hebraísmos ítem sive phrases hebraeae línguae peculiares. Ad sin-
gulorum autem capitum expositionem exhortationes adjecit útiles,
commodas, doctas. Quia nempe haec Sanctis Pagnini editio caete-
ris ómnibus, ut Oleaster ipse ait, quas licuit videre, germanius he-
braicum fontem referre videtur, eam prae caeteris interpretatio-
nem delegit, non tam illam quam in illa hebraicum contextum
expositurus.
Ejus Ítem / In Isaiam Commentaria, opera Petri Calvi, domini-
cani sodalis, in Gallia edita sunt Parisiis in fol. 1623 post antiquio-
rem aliam ejusdem regni editionem, item anno 1656 apud Cra-
moisium in fol.
Absoluta, editionemque spectantia ejusdem tenoris
Commentaria in Regum libros, in Psalmos, in Hieremiam,
Duodecimque Minores Prophetas reliquisse dicitur; in reliquos
autem Bibliorum libros quidquam elucubrasse. Quae omnia in
schedis manuscriptis adhuc, vel tineas quod indignum, vel alio-
rum libros quod injustum est, magno omnium dolore, qui his de-
lectantur literis, pascunt.
Ejusdem necnon est Oratio habita coram tridentinis Patribus,
dum primum eorum coetui 18 Decembris 1545 adfuit: cujus pars
praecipua edita legitur apud Odoricum Rainaldum t. 21 Annalium
Ecclesiasticorum ad illum annum.
JERONIMO DK OLEASTRO 567
568 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TKENTO
Obiit Oleaster ante impletam Provinciae suae lusitanae prae-
íecturam, in qua Ludovico Granatensi — summo illi viro nunquam-
que sine summae praeconio laudis nominando — succenturiatus
fuerat, anno 1563. Consule, si vis, reliquas Oleastri laudes quibus
auctor memoratae Hist. Concil. Trid. eum afficit: lib. nempe ñ
cap. 5 num. 5, lib. 9 cap. 5 num. 2 alibique.
Así lo diro lanitiién Alvai- C.ómcz (/. c). do f)iii(>n lo toma proba-
blemente el manuscrito. Se.tji'in los i-t .íjistros (■()ini:liitei!s(\s. la cátedra de
Santo
Como Tomás normalmente se provc.v.'. en Volascodnraba el MI. 10. 1."):!-!o (AHX LTniv. Velasco
lib. 397. (iSM.
plicaría en Alcalá la esa(¡(« i-oueiicia
trina del Angélicoti'eshasta cnatro
octubreaños, de 1537 ó 15v38. ex-
De hecho, el 16 de octulire de i ste último año preside todavía en Alcalá
tin acto académico (ib. 1()sm. iras de lo cual no he visto ciue se vuelva a
hacer mención de él en los k '-^isuns. Debií), efectivamente, de salir en-
diremos toncesenseguida.
de la Universidad paia oposilai- a la magistralía burgalesa, como
Hasta el 10.10.133Ü en que se erigió la cátedra menor de Santo Tomás
en Alcalá (ib. 89''), el regente de esa cátedra — v por ende también nuestro
Velasco — • tenía diai'iamcnte dos explicaciones a la inañan,' >• a la tarde.
Constituidadose Velascoyaconesala cátedra, los regentes
cátedra niavor, o sea sela derep Priman i i. ion(Tí el: ahorario quedán-
este propósito
CiTo 13[ 19161 1G2).
■ Pocos días antes de posesionarse de su cátedra, Velasco había reci-
yl)idoel los
23 del grados mismo académicos
mes el endoctorado
teología. (AHNEl 13.11,l.")3-l
Univ. obtuvo la licenciatura,
\\h. 397,69). Los actos
intermedios y el bachillerato no constan en las actas.
Aparte del infoi-me de Salón sobi'(> esio, a que hicimos referen-
cia en la nota en el libro de i'tM'epeión dv colegiales en San Ildefonso
una nota marginal en el asiento de Velasco ad\'ierte: Vacat [la colegiatiu-a
de éste en San Ildefonso | po- a.'^roi.'^inn ud cdthcdrun; thcologic [sic| r(
ranonicatuni burgensis [sic] ( Bibmotkcv dk P.m.acio, Ms. 1980.72'). Se con-
firma, pues, que fué can()nigo de Burgos.
Es posible (|ue la presentación real de nuestro teólogo para la
sede episcopal de Ox'iedo la expidiei-an en la corte el 1."), 1.1.5,56; de ello
no tengo 'comprobantes.
ción en Roma no se hizo I ,osinoqueel sídíaconsta
1 de ciertamente
ma>d de ese esano(|ueiKuhi la confirma-
l 3,283).
Según Risco (ES 3Í¡,127) el 1 de .iulio siguienie lomo ¡lose.-ion de su obis-
pa(Ío. Añade el mismo autoi- (lue nuestro obispo fundo (Ti Oviedo un hos-
pital llamado de Santiago (|ue servía a la vez de orfanoti'ofio.
Entre los primeios obispos españoles que acudieron al Concilio
en la última convocatoria se debe enumerar a Velasco, (|ue llegó a Tr-ento
el lio—12.1constaba
1.1561 (CT de 293,15"). Su séquito
personas —uno dé los más nutridos del Conci-
y 4 cabalgaduras.
JERONIMO PE VELASCO
571
se opuso a la cátedra de Santo Tomás frente a su maestro Prado,
a quien arrebató la cátedra por superarle en copia de doctrina a
juicio de los sufragantes ^"5'*.
Hecho luego Magistral de Burgos mereció ser presentado
por el Emperador para la sede episcopal de Oviedo el 15 de enero
de 1556, un día antes de renunciar en Don Felipe Carlos V los Es-
tados de su corona i^se. El nuevo cargo lo ilustró poco después Ve-
lasco con las no pequeñas muestras de prudencia y sabiduría que
dió así en el Concilio Tridentino, al que asistió por mandato del
Rey Católico en tiempos de Pío IV i"", como en el concilio provin-
cial compostelano, celebrado al poco tiempo en Salamanca, cuyos
decretos subscribió en cuarto lugar el 28 de abril de 1566
el griego
mo Que compusoy el hebreo, como deaparece
tratados crítica poi' textual,una dede exégesis
sus cartas.y deSábese asimis-
arqueología
l)íblica {ve: la nota ""').
Finalmente, en las controversias sobre Erasmo terció a favor de este
humanista con un tratado, vindicándole de Cayetano. Fuera de eso, el
caudal de libros que al moi ir componían su biblioteca, es el índice mejor
(le su cultura. Unas 20üü obras enumera su inventario, abarcando las más
varias
era natural disciplinas — cienciasque pudiera cultivar un humanista, sobre todo — como
eclesiásticas.
Se comprende, según eso, el entusiasmo de un escriba anónimo que
alestas
margen'
calificaciones de las actas capitularesDoctor
expresivas: palentinas Arze, estampó frente ahuius
honorijicentia su nom))re
eccle-
siae, decas Hispuiiiarani, robur Concilii
al día 23.2.1551). Por la letra pudiera atribuirse la apostilla a una mano {Actas Capit. 1544-1560 fol, del
IG"
siglo XVI ; de hecho, ya en 1564 encontramos la expresión robur concilü
aplicada a Arze en un acta notarial que levantaron sus testamentarios
(?'•(': la nota siguiente).
terminadosComo todosdijesus más arriba.se{nota
estudios, " final),ya desde
encontraba mayo de Allí
en Falencia. 1546 leArze,
fué
aúltimo
buscar nombrándole
a principios deteólogo 1551 una
suyocarta en del Kmperador(AHE
el Concilio de .'iü 1.255).
do diciembre
En la
contestación
(lia del Aiinslol indicaba Arz»,' ciue
.S. M(itiii\s\ ii}>.partiría
carta deli)ara1._m:)51
Ti'cntodesdea xxnn de hebrero,
Palcncia); y, en
efecto, par;i di.sijoncr su \iajc había pi-esenlaiio al cabildo el 26 de enero
las cartas de su nombramiento i Actas Capii. ¡554-1560 fol. 17'); dos días
elmás3ü larde
de esek' mismo otorgai'on
mes lostrataron
capituladelle.s tieiniui
lo.-, IViiios
iiue dele suhabía
prebenda
de durar{ib.la lü'),
con-
cesión de frutos e licencia para el Connlto \ih.); finalmeme el 23 del mes
siguiente informados [los canónigos] ¡xir nlactuti di los señores sus di-
putados e otros l&trados, que de justicia se deucn los frutos al Seíior
DotarSu Arze
de Magestad en la alydaConcilio
que al Tnilentuni.
pi-esenti' i-nle por nombramiento
concedieron e rnandarío
los frutos de su
prebenda. ..y esto por vn año u (juatio i>ies(s para venirse; y sobrestá
bastado secreto, por viu de mayor parte y de 42 botos que avia fueron los
9 n-egros y los 33 blancos, y assí se confirmó y concedió por todos. Y el
Señor asneros dixo que se viese por otros letrados, y que si se determi-
nase deuérsele, se le diesen sin limitación de tiempo ni frutos, sino ente-
rínneníc por todo el tiempo del Concilio, y si no, que lo coniradezía; pero
nihü ominas... mandaron lo mandado {ib. 16^).
Su salida de Falencia ociu-rió el '2.H.2.1551, llegando opoi'tunamente a
TrentoEl para S de lasetiembre inauguración tuvo ( ,su
1.5.1."):) l ,i de lainlervención
))rinK'ia asamblea [ve: entrela los
notateólogos.
sig.).
Como enviado del Emperador habU) el primero después de lo.s pontifi-
cios, discurriendo ampliamente sobre los artículos propuestos en materia
de Eucaristía
ción en el Concilio. (Theinei;
Esta 1,492-93).
vez hablóEl el21.10.1551
tercero de tuvolossuteólogos
segundaimperiales,
interven-
detrás de Tapper y Maluenda. Trató del sacramento de la Penitencia
•y del timo,carácter
el 10.12.1551sacramentalhabló sobrede lalaMisa Extremaunción
{ib. 610-12). {ib. Aun 5,38-39).
no siendo For sino úl-
extractos, los resúmenes que hace de estos votos Massarelli llaman i)ode-
rosamente la atención poi- la extraordinaria lucidez de oensamiento, por37
578 GUTIERREZ : 'ESPAÑOLES EN TRENTD
Post Synodi suspensionem Palentiae restitutum praematura
arripuit mors, et in sacello Sancti Gregorii, a se dum viveret in
principe aede magnifice exornato, doteque haud exigua perpetuo
attributa amplius insigni, sepultum lo^g
In omni doctrinae genere eminentissimum Joannem appellat
nostrum Gundisalvus de Illescas*, dum ejus consilio initium sus-
cepti laboris acceptum refert, mortemque illius, priusquam opus
absolveret, lachrymatur. Ipsum praeterea laudant Archidiaco-
ñus 1"''° del Alcor *, et Petrus Fernández de Pulgar ubi Joannis
opus fuisse credit librum
Tum6) Historias
*) 11b, 3Pontifical, alteracap.part.
Hist. Palent. 42 §.Ub.5 6 cap. 28 9) in Memoriali tempo-
la fuerza lógica y vigor del raciocinio y por el dominio que revelan de la
antigua literatura eclesiástico patrística.
Se comprende, pues, que informanfio ex ofíicio desde Trento el Em-
bajador Toledo señalase ya el lO.ü. 15,51 a Arze como una de las eminen-
después cias de intelectuales del Concilio
suspenderse la asamblea (CT ell,(i5r"-''). Meses adelante,
mismo Embajador volvía adosrepetir
días
de nuestro teólogo: El Doctor Arzc es tai hombre muu docto y leído y de
1HUIJ religiosa inda; ha dado muí/ buen ejemplo de sí y servido viucho con
sus letras
Nada (ib. 882"'^-'según
extraño, carta tso,
del que
;i0.4.1552).
abundando en los mismos sentimientos
los testamentarios de Arze, al convenirse en lofU con los Racioneros de
Falencia sobre el patronato y administración de los bienes del difunto,
le proclamen en el instrumento notarial como vno de los 7)i(is profundos
e fundados e yrandes theólogos... que cu sus tienpos lh\oho. e que como
tal fué elliqido e nonbrado e asistió par la Sacra Cesárea ¡leal e Cathóliea
Magestad del Emperador e Reí Don Carlos nuestra Señar, Quinto de.^te
nonbre, elenañoel desacro¡nille e general
Trento quinientas('aneilia que utase ecelebró
a cinqu( en lalasciudad
vno contra herejíasde
que en este dicfio tienpo se lian leitantada. niat/ormente en las partes de
Alemania, de los luteranos e otras sus scquaces. g en aquel dicho señor
Doctor .Juan de Arze mostró bien el valor de su persona e letras, por lo
cual mereció en el dicho Concilio ser de los que en él se llamaban y eran robur
Concilií [Testamento fol. dos ¡recto]. También en Libro de cuentas fol. G').
Ve: también De laib.carta856,)antes se citada
deduce deque, Toledo
cuandodesdeescribía
Trento el(CTEmbajador
11,882"'.
(30.4.1552), estaba todavía Arze en el Concilio, lo que indica que perma-
neció allí hasta la suspensión de la asamblea (28.4.1552). De hecho, las li-
branzas de su nómina abarcan desde xxui de hebrero de dli f = i551] que
partió de la dicha cibdad de Falencia para ijr al dicho Concilio, hasta tres
de hebrero de dlhi |=1553| que boluió a la dicha cibdad, comprendiendo
un total de dccix [=709] días que se ocupó en yr al Concilio que comentó
a celebrar en la ciudad de Trento y estar en el g boluer a Falencia (AGS
MP ;i8,.35). El 7.2.1553 ya vuelve a figurar entre los capitulares palentinos
(Actasces en Capit.
los actos1544-1560 oficiales fol.
del 24'), interviniendo
cabildo. Así, en agostoactivamente
de 1556 desde
forma enton-
parte
de una comisión gración episcopal de D. Francisco Blanco. Magistral de piálpito aenla aquella
capitular encargada de disponer lo relativo consa-
iglesiaA (ib. esta 86'' etc.). época, o mejor a ios años posteriores a la clausura
misma
conciHar de Trento en 1563 corresponde el nombramiento de Arze para
el cargo de Penitenciario, pues según refieren las actas palentinas, muerto
él se presentó en cabildb el 6.6.1564 la proposición del Lic. Salvador sobre
JOAN DE AHZt 519
Suspendido después el Concilio, y vuelto él a Falencia murió
arrebatado por la muerte en buena edad, recibiendo sepultura en
la capilla de San Gregorio de la catedral, hecha decorar por él en
vida espléndidamente y dotada a perpetuidad con no pequeñas
rentas
Gonzalo de Illescas le califica de eminente en todo género de
ciencias, 'aZ referir cómo por indicación de Arze dió comienzo él a
su obra, y al recordar luego su muerte ocurrida antes de concluir-
la. Lo elogian asimismo el Arcediano del AZcorio^°, y Pedro Fer-
nández de Pulgar que cree ser obra de Arze el libro vulgarmente
llamado
había dejado a éste, quien los incluyó en su obra suppreso meo nomine a
qito eos acceperat (M. de Azagra Cartas eruditas. Madrid 1775, 1635 texto
de la carta de Arzc").
voBaumer
memorial ilJist. (Rvlntia) dii Ihcr'iaire
litúrgico (ve: 2,147)puhlic.
atribuyeen aCoelibatus
nuestro teólogo un' nue-
et Breviarum
5,1120 y cix) dirigido al Concilio Tridentino, exponiendo las ideas que con-
visiónvendría examinar atentamente, y los principios que debían presidir la re-
del Breviario.
En cuanto al Diario Trideyitino que, a su vez, asigna a nuestro Ai-zc
el canóni.íío Fernández de Pulgar (Hist. de Falencia 3,309), creo que la atri-
bución lione fundamento en el pái'rafo siguiente del Arcediano del Alcor
enjioiier
.su Silva
(i(¡iu l'alnitind
cotí (diiininicd.¡ki rlicula
\'i(-l\-;ilidiid
L','_'n7): l'or Jo (¡m
el surcso cikü. , iin)rrilo¡xiresció
¡luho, cosa
!/ porjusta
ser
cosa (¡lie no aciicscc ciiila ihii. ni cada níio. me ¡icrdoiuinin los lectores si algo
Die (dart/asc: para lo cual es de saber que. se(/u)i i/o .supe por relación verda-
dera que me dió el Doctor Juan de Arze, canónigo de esta iglesia, que a lo más
dello se halló presente, los negocios pasaron desta numera.
Trátase de ua corto resumen del Concilio Tridentino desde su primera
reunión en 1545 hasta la segunda suspensión del Sínodo en 1552. con la
lista de los asistentes españoles a la segunda convocatoria, contando — dice —
por españoles los portugueses, valencianos y aragoneses que pude saber:
en total 47 conciliares, incluyendo al obispo de Canarias que murió en el
camino, y al obispo Ampuritano D. Luis Cota, que no figura en nuestro ma-
nuscrito. Teniendo, pues, en cuenta lo que advieite el Arcediano, su na-
rración (pp. 287-98 del t. 2.° de SiliHi Pal.) puédese considerar — fundamen-
talmente, cuando menos — obra de Arze; tanto más. que expone con
particular minuciosidad
gundo período tridentino. los sucesos conciliares vistos por él durante el se-
de Arze Si unquehallazgo acabamosventuroso permitiera
de enumerar, ahora con
se tendría reunii- ellostodos
nn;i los trat;idosno
inuestrn
insignificante de la actividad cienlíiicolitcraria del ,ííi;in trologo palentino.
Al númoi-o de cs;is deproduceioi-ics
ditas (iue s;ilieron su phiin;i, deberíamos
i ni ei esan tesañadir también lasa juzgar
liter:iriamente cartas eru-
por
las (¡ue se eonoeen. Dos de ellas. en\() original se .guarda en Barcelona
(ve: AST i:'. | l!):'i7-10| 121-22). han sido publicadas por Azagra (Cartas pp. 1-
L.15 y7. Ki-.'l")).
15 fol. La1.54a-15.5b. lerceia aún inédita, se conserva en el manuscrito escurialensc
BHN 1,645.-
Valenciano le llaman también los registros que hemos examinado de
la Orden agustiniana. y Fray Tomás de Herrera en su Alphabetum 1,485.
No he visto precisar la fecha del ingreso de Fray Juan en la
Orden de San Agustín, si bien forzosamente hubo de ser anterior a julio
de 1539,lenciapues (ib). Dosel 26años de dicho mes resultó
más tarde elegidoSeripando,
el General Prior del alconvento erigir ende Va-
ese
JUAN BAUTISTA BURGOS 583
</(iri^.
siKirissnaisHiiiic iichniiiiiii'in
tiliannii . lumcstiil
( I r/ii/ri cliuic pnifcss/an
iii hilis rir/hiis isaptal
rst vci/ prociirat,
rpiia moribuscomincn- est
rlatiDii. siisc/pc.
carta del 28.11.1541). Qua in re niilii (jikxjiic rcni a ríitissimani fccoris (ib. 2,4-13
Nada extraño, pues, (itio el .■^().12.].")4n, invitando a Rnr.í;os a acudir al
))róximo Capítulo Ceneral de la Oi'den, e.scribiera el mismo Sefijjando:
/'r¡ni-¡. Valentino MiKjistro lo. ]^<i¡)l. ¡hntjos:... Tiius ad Genérale Capituhini
iKlvenliis /íí)/)?.s- (iratissiin US (ri!... Te eit/o e.rpeetam iis ÍAn'Ai.kct.s Aijocs-
riNjANA— donde
nati íif 1''21 -221.''d
tuvo 1).lugar
Y acudicí, en efecto,
el Capílido — como imos Definidor
mese.s másde tarde a Reca
su provincia
;ira,uon(\sa (ih. 140. 1.10. l.^l mias del ra])/tnlo).
El aprecio en que le tenían los Padres congi'ciíiulos a])arece en la
designación (lue hicieron de él para examinadni- con oíros cuatro de 1;ís
cartas de los Definidores y Discretos de las in-ovincias (//). ] \:>, nehis). Rl
.'ÍO..
tro 5-1547
teólogoregistran tambiénsiendo
una disputa, las actas, (¡ue después
su erudieción de \-ís|ieras
muy alabada (//). tuvo
I.IO). núes
Cua
tro
Jiaj)!. Bttnjos. rir onini lionnre (Honiis. nd ros re re rt it ii r. D(d)is loannes
días más larde escribía asimismo Seripando: '\'en. }ía(/isfer illi pro
e.rpensis
(¡ue enini(¡uuntinn jinl. ef DefinHori él disei-eto,
iiiiiltis noviiiiHuis si n iiissenl.a ¡rraeheres:
cixinoseendus noljis renil.¡iroi/uiiilro-el
Definitor res prorineiae is1/ir^ Inielarit. el sua doetrina eanídeín dispiitandu
phmnnnn
Seuca.na). e.vnrnaril (ih. :íl(i cin-ta ;d Provincial do Aragón Fray Salvador
Tenemos, según eso, (|U(> hacia comienzos del verano de 1547 volvió
Burgos a España. Traía la cdulinuacióu del General en su cargo d(> Prioi',
según
carta del lo comunicaba
2.6.1562). el i)ropio Si l iiiaiido al convento valentino (//). ?,\'>
Algún tiempo después lo eligieron Provincial de Aragón y Cataluña,
confirmando la elección el General con fecha 14.8.1548 (FTerrera,
Alphah. 1,486). En julio de 1550 seguía en el provincialato, pues (4 27 de
aquel
(jistriinimesloannem se lee Bapt.
en losBurdos.
r(\gistrosProvincialem
de Seripando: ScripsimuK
Aragoninc ad Ven. Ma-itt
et Cathalovinc.
paratus veniret ad sustinendam cathcdram (Analecta Augustiniana 1. c. 4.38).
Tratábase de un Capítulo General fie la Orden, que había de celebrarle
en Bolonia por mayo de 1551. A él acudic) sin falta BuT'gos. Su iM'illante ac-
tuación en el Capítulo se i'efleja en una c.n ta (¡lu- el recién elegido General
Cristóbal Palavino escribió por c>s(> mi.^iud licmpo a los Agustinos de Ara-
gón anunciáudole.5 su vuelta. Herertittir ¡nileni ad vns — decía Palavino—
Ven. I'rorineifdis resler ínulas ninninifms a rohr-< eof/noseendus. qiii pro-
eilldlihio lina runi l>e\inilnre resi ro (idi'lilrr ae diliiimh r isinis J'rorinr/ae
iK'í/neia per! laeíaril : (¡ueni sane viraiu nenipe de r(diis qua/n merifissini lan
sumas et -nos plarirni se^nper facturi.
I'jst<j supuesto — continúa luego — no pudiendo antes de setiembre
celeb?'ai' vosotros este año Capítulo en vuestra proviucia, he ]Kmsado será
mejor lo difiráis hasta la 4.''' dominica po-M l'a.-cha del auo venidero
(15.5.1552),
cia el Maestroy ciue .Juanentretanto
Bautista sigaBurgos: como(piod
basta(piideni
ah(>ia /taal fieri.
líenteperdehasla nostras
iirovin-
decernimus praecipinrus ac declaramus (ih. . 3t}2-93).
Tenemos, según eso, que hasta la primavera del 52 debió de durar
JUAN BAUTISTA BURGOS
585
Destinado con otros teólogos agustinianos al Concilio Triden-
tino tuvo ante los Padres allí congregados una
Concio Evangélica ad Patres Concilii Tridentini habita Domi-
nica tertia Adventus Domini anno MLXII. De quattuor extirpan •
darum omnium haeresum praecipuis remediis, qiie puede verse
entre los demás discursos a la asamblea tridentina editados en
Brescia, Lovaina, y París
Joannes de Barcelona
Juan de Barcelona
año,
todavíacuando
con eso, reuníaporunfebrero
sínodo deen 154ü
Logroño
(Escobes(ve: la/. c.) nota''''). No contento
en vísperas de su
partida para Trento celebra nuevo sínodo en Vitoria; liecho lo cual. sailO
para el Concilio. ,
Según informa Massarelli, el 2ü.5.154ü llegó a Trento nuestro
obispo (CT 1,55 l'j, yendo al día siguiente a visitar a los Legados (CT
10,504''). Para entonces había celebrado la asamblea cuatro sesiones so-
lemnes, las tres primeras meramente de trámite, en la 4.^ se había apro-.
badü el canon de aiin
bían comenzado la Escriuua y el decreto
las discusiones sobre elsobre problemala \"ulgata; pero no na-
de la justiftcacion,
materia de peccato orujinali, si bien estaba aún muy candente el problemala
tan capital en el Concilio. En cambio, se hallaba ya mu3' avanzada
de la Inmaculada. En este punto la posición de Don Bernal fué en un
principio
que se difiera poco ladefinida.cuestiónAsío elque28.5T54G,
se omitai'ecién (CT llegado
5,169 );a elTrento,
8 del propone
mes si-
pero una semana más tarde (14 de jun.) defiende sin ambajes la{ih.sentencia
guiente, que no se ofenda en el decreto a ninguna de las partes 202");
inmaculista. proponiendo que se añadan al decreto las palabras magis pie,
si17 pareciese
da su aprobación a la mayor parte definitorio.
al decreto (ib. 222''). con Finalmente,
tal que para en laevitar
sesiónescándalo
del día
so prohiba a los antiinmaculistas exponer en público su sentencia, en
tanto Susno decide
intervenciones la cuestiónen lamateria
Iglesiade[ib.justificación
241'). . las excusaba él modes-
tamente alegando que por su calidiid de canonista más bien que de teólogo
lepocos
estaría
votosmejor suyos escuchar
que se nosa otros y callarse
conservan [ib. (ib.
íntegros 4(;9-'').
330s.Sin3tí7s.
embargo, los
4(59s), por
la claridad y precisión dogmáticas podría subscribirlos un gran teólogo. Un
fino instinto teológico le hizo rechazar también la justicia imputada de-
fendida por Seripando (ib. (J53"), y plegarse al parecer de los Legados en
la debatidísima cuestión de la certeza del estado de gracia- (ib. 728-'), que
primero
tido pi-áctico había sostenidorecuérdenseafirmativamente de (ib. (i53"').y Por. fin. su regio
buen — sense
acusan muy —marcadamente sus
en cargos
las enmiendas Provisor
al segundo Consejeroesqtiema de la
justificación propuestas el .'>. 10.1540 (ib. 4Ü9s.). Fracasaron, en cambio, sus
594 ouTiEnnEz: españoles en trentó
Illud quidem in confesso apud omnes est, sedi suae restitutum
crebra sol[l]icitudinis non vulgaris super commisso grege morum-
que severitatis, quae sacrosancto muneri debetur, argumenta edi- »
disse ^1°°, quatuor ad id praesertim habitis suae dioecesis sacerdo-
tum synodis, ut * ipsemet testatur
5) In voluiiiinls Synoáalium Constnutionum a se editi prooemlo
intentos cial del tenazmente
Concilio las mantenidos (CT 5,653".802=".997')
palabras universalem Ecclesiam derepracsentans.
añadir al título ofi-
Indudablemente el fucile de Don Bernal era la materia de reforma,
para la que vení i r.six'ciíilnicnte preparado. E.n varias de sus obras, por
ejemplo en la líistniction de J'r riadas, eñ el Aviso de Curas, en el CuUo
quiuni elcgans. y en la ¡■:¡)tst()l(i a p'onseca había tratado de este tema in-
curas. Se scomprende, istiendo de modo particiilai- i)ues, queen tngiese
las obligaciones
en el Conciliopastorales de obispos
con apremio y de
el deber
de
en residencia,
la Iglesia, ¿iendo básico por en {>1
lo oficio
mismo pastoral,
la recónditapero raíz
a ladesazón muy descuidado
innumerables males.
En la importancia capital que nuestro obispo atribuía a esta materia, lle-
.gaba a (CT
divino reputarla 5,757),—concorde
no eximiendo en estode con
ella los Padres españoles
lógicamente ni aun —a losde derecho
mismos
cardenales \ih. '215'-|. Más atin, consideraba
con la dignidad episcopal, y propugnaba en consecuencia que los cardenales el cardenalato incompatible
ano imponerse,
podían ser y obispos de ello protesK) (CT 1,114". on 127). Lo avanzado
la sesi()n sexta Donde Bernal
esta tesis no llegó
al aprobarse
elde decreto respectivo (CT 5.S():i'); pci-d
acicate eficacísimo en las ddihc l aciones lonciliares, sobrt» las cuales si no triunf*') ah.solutamente, sirvióa
partir tiel 2ü.1.1j47 pudo el t'alagurritano influir más directamente por
habei' sido nombrado miembro de la comisión de reforma (CT 1,459"
y Hüo'"). Más todavía que en la cuestión de residencia insistía nuestro obispo
en la supresión de las exenciones capitulares y de los privilegios abusivos.
Para él estaba todo esto tan íntimamente ligado con el problema prece-
dente, que sin la supresión de estos abusos sería muy difícil observar la
residencia. Toda su ansiedad — escribían los Legados — en materia de
reforma y de Concilio se reduce a un punto solo, armarse de poderes para
corregir a los cabildos delincuentes (CT 10.794ss. Ve: a este propósito
CT 5,77fí'.781";eclesiásticas
corporaciones l,i;i4). Desgraciadamente,
y la conducta relajada la historia colectivacapitulares
de muchos de estas
empezando por los de Calahorra, justificaban demásiado estos anhelos.
Nada extraño, pues, que Don Bernal en la lista de impedimentos contra
la residencia tenga a enumerar que elevó tan por a lamenudo
mesa dellos Concilio
gravísimos por inconvenientes
junio de 154() de se de-
las
exenciones indebidas (CT 12,.5!i0-94). Su experiencia pastoral en los años
subsiguientes (1553-1.55(i) no hizo sino confirmar una vez más estos in-
Discutidosconvenienacaloradamente
tes (ve: el final de lay nota""").
aprobados los primeros decretos sobre
estas tiónmaterias,
del traslado del el 9. .3. Concilio
1547 se propuso
Nuestro conobispourgencia
con laa casi
la asamblea
totalidad ladecues-
los
quias no era de momento suficiente para un desplazamiento de deloslasPadres
imperiales estaba por la negativa, esto es, que la enfermedad pete-
(CT 5,10'2.3'M0.']4''').
quedaron en Trento Nolos obstante, se aprobó entre
14 protestatarios. el traslado, a pesar obispo
ellos nuestro de lo cual{ib.
Allí seguía todavía en agosto de 1549 (CT 1,857"; ll,505s.), y según
escribe él mismo iCovist. Si/nod. de Calali. hoja [r'-2']), permaneció los
años subsiguientes Di' '-.echo, el 2!). 4. 1551 asiste en Trento a la recepción
del Legado ponlillcio d.uc iba a presidir en la ciudad alpina la 2.^ etapa
del Concilioen (CT
actuación esta nueva 2,22(J"), fase
e interviene
es tambiénluego muy endestacada.
todas las sesiones. Su
JUAN B"EHNAL DIAZ DE LUClb
Todos convienen asimismo en que vuelto a Calahorra dió fre-
cuentes muestras de una gran solicitud por la grey a él confiada,
y de una austeridad de vida, cual correspondía a su cargo
principalmejite celebrando, corno él mismo atestigua, cuatro síno-
dos ,diocesanos ^^^^
El 1.9.1551 pidió, Lonio en la pasada convocatoria, que se añadiese
al título oficial del Concilio la cláu.sula uíüvcrsaleni Kcclcsiam repraescn-
tans
siguiente (Theinek es nombrado 1.486; CT de lall.()4ü''),
comi.siónpero .sin é.xilo.deFAlas excusas
exaniinatlora (te noviomhi'e
de los
ausentes (Thei.\er l..i(jl), >■ el 11 habla
de la penitencia y extreni.iuni ion al). 573). Diez días más tarde vuelve en congregación general acerca
a(ib.disertar
598-üy).sobre lo mi.snu)emiic
El 9.1.1552 ul).un voto>■ dos sobredíasel después
sacramento sobredelreforma
Orden
{ib. 641), y el 14 le nombian de la comisión para redactar los cánones
sobre esa materia y sobre la Misa (ib. G45j. Los cánones propuestos no
llegaron por entonces a aprobarse, pues hacia finales de enero cesó toda
actividad dogmática en el Concilio (ib. 654). La guerra, en cambio, de
los confederados alemanes contra Carlos V hizo que se propusiera con
urgencia ante los Padres la conveniencia de una nueva suspensión del
sínodo. Como en la época anterior Don Bernal se oponía decididamente
a ello,tuvoyen lano negativa,
obstante eldesaprobando
parecer contrario de noconciliar
el decreto pocos espafioles,
de suspensiónse man-en
lale movía
última nosesión de aquella etapa (ib. (]5ü-5S ; CT
era otra que su celo por la reforma, al ver que sólo a medias 11,879''). La razón que
había dejado arreglada el Concilio materia tan tu'gente. Pensar que en
Roma nemo
ciini habrían in ea desitultimar lo que faltaba,
qiii refoinationcvi non sería
eyeat —(.Theiner
opinaba él1,657).
— una utopía.
Con este sentimiento regresó a su diócesis, y tal vez en desquite se
dió con ciliares más aprobados.
afán aTras implantar en ella anavegación
una peligrosa poco cíe llegar los decretos
para arribar con-
a España
(Const. Sijnod. 1. c), entró por fin en Calahorra a principios de febrero
de 1553 (MHSI Borgia 3,133 caita de S. Feo. de Borja a S. Ignacio el
28.2.1553), habiendo permanecido en Trento casi siete años (ib. 143 j y
Con^t. Synod. 1. c).
Si quisiéramos ahora sintetizar en breves rasgos la obra conciliar
do" Donguna cosaBernal mejor duraoite las dos loprimeras
que transcribir que ya en convocatorias
setiembre deti identinas, nin-
1546 escribían
de él los Legados: Xon se li puó levare ehe no7i sia un prelato molto ben
composto et accompagnato dalla etá, gravitó, dottrina et esperientia et di
crédito et reputatione in concilio (CT 10,641'^^ Ve: también ib. 794"»»).
Ya estando en Trento, con el pensamiento en su diócesis había
escrito el 2.10.1548 una Instriiceió7i para los Visitadores del obispado (ve:
el Ms. 316 ff. 264'-66' do Ir Biblioteca Santa Cruz de Valladolid donde se
conserva inédita), recomendando entre otras cosas a los curas y sacrista-
nes la enseñanza
rroquias registros de la doctrina y cristiana,
de bautismos y ordenando
confirmaciones, y listas llevar
de los enobligados
las pa-
al precepto pascual.
Pero su celo pastoral no descansaba. F:fectivamente, antes todavía
de salir de Trento, hizo celebrar un sítiodo en Logroño en 1552 presidido
poi' el Provisor del obispado; y un ano más tarde, apenas regresado a
—España
este último del Concilio,
en octubre reunióde dos155.3 —casiinipritniendo
.seguidos en l,-is \'iioria y en Logroño
constituciones (ve:
la
de nota'"").
1554) reorganizando Hecho esto,laspublicó arcas una I nsl rucc¿()ii ya// farta
de nrisericordin acordada
existentes en la(abril
dió-
cesis yexhortando a la fundación de otras nuevas, asegurando así el buen
funcionamiento de una institución tan benemérita perpetuada hasta la
época moderna.
596 ■ GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Quo ipso tempere doctissimi quique hispanorum atque gra-
vissimi meritis eum integritatis doctrinaeque laudibus, meminisse
illius ubi Gontingeret, extulerunt. In his sunt Martinus ab Alpiz-
r cueta, Doctor Navarrus, / clarissimus vir Didacus ^^^^ Covarrubias *,
Dominus Plaza *, Doctor Salcedo *, Cenedo =% Stephanus Garivai *,
atque alii; a quibus laudari summe honestissimum quoddam ge-
nus laudis est.
Nec tamen studiosos Joannis Bernardi lectores fraudabo ex-
terorum hominum ejus meritum et doctrinam quasi certatim ex-
tollentium testimoniis. Joannes Vasaeus belga *, dum de Calagur-
ri sermonem instituit, hisce absolvit verbis: Nunc Episcopum ha-
bet Dominum Joannevi Bernarduni, virum oh insignem vitae in-
tegritatem et singularem eruditioneni editis jam libris celebrem,
ea dignitate multo dignissimum Petrus Rebuffus * Reverendum
Patrem et egregium Episcopum Dominum Joannem Díaz de Luco
appellat. Aloysius item Lipomanus, Veronensis tune Episcopus, et
non multo post pro Julio III Concilii Tridentini praeses, volumen
primum operis sui De Vitis Sanctorum Joanni nostro episcopo anno
1550 italus hispano nuncupavit. Causas audi: Sive enim illam
christianam tuam pietatem et charitatem qua inter omnes emi-
nes, sive sanctum zelum quo continué exaestuas, ut Dei Ecclesia
in pristinam effigiem restituía sancta et sine macula rursus re-
fulgeat, sive demum angélicos tuos mores intueor, quibus in terris
degens in coelo jam conver saris, omnia haec inquam etc. Et mox:
Sed íllud me impulit in primis, quod te Sanctorum vitis mirum in
modum affectum videam, eggregiamque navare operam ut, quo
plures invenir e possis, plurimas tibi compares etc. Prostat nuncu-
patoria haec epístola in principe editione véneta anni 1551, quam
oap. 1 4)n. lib.
291 variar, *) Inc. 11Additionit).
n. 5 et p-art.
ad oap.2 1.4 4Praxis c. 6 n.Criminal.
14 Joannis 5) (¿V) nostri
De delicUs
Ut. B
»)In mst.
(¿V) Hisp.
in Conectan. 10)32 adDe Decretal,
mirabilíb. sup.Htsp.cap.cap.5 allquis
2U de 14)homlcidls
{¿V) n. li
In Praxi ') (¿V)
Benefícior.
part. 2 tu. de dlspensat. ad plura benefic. n. 60
Paralelamente a estas tareas acometió una empresa de más enver
gadura, la reforma de la diócesis, empezando por la reforma del cabildo.
La enconada resistencia de los capitulares hizo necesario el recurso a la
fuerza, convirtiéndose con ello la visita en una contienda armada, cuya
descripción y dramatismo rebasan los límites de una nota. Por su trans-
cendencia se entrelaza
forma universal con unaa cuestión
de la Iglesia mediados más
del honda,
siglo xvi.cualDe estodo
la deestola trrtre-
taremos pronto más despacio en otra parte.
""' sicionesLo que sinodalesdice a éste respecto
acordadas por él enDonoctubre
Bernal dees,155.3
que incluyó
entre lasalgunas
dispo-
constituciones que en quatro sijnodos en nuestro tiempo fasta agora cele-
brados se han hecho (Constit. Synodales... de Calahorra, Lyon 1555. Pró-
logo, hoja [2']). Efectivamente, recorriendo las indicaciones marginales.
Ó97
JUAN BERNAI. DIAZ DE LUCO
Nada extraño, según eso, que nuestros mejores y más ■ponde-
rados escritores de aquel tiempo, cuando tienen que hacer men-
ción de él, lo ensalcen con merecidas alabanzas a su integridad y
a su doctrina. Ahí están si no para probarlo, el Doctor Navarro,
el clarísimo Don Diego de Covarruvias ^^^^ los Doctores Plaza y
Salzedo, Pedro Jerónimo Cenedo, Esteban Caribay, y otros: ser de
éstos alabado, constituye la más alta recompensa.
No privaré tampoco a los admiradores de Don Bernal de los
testimonios de extranjeros que como a porfía encumbraron su
memoria. El belga Juan Vaseo, al hablar de Calahorra, termina
con estas palabras: Nunc Episcopum liabet Dominum loannem
Bernardum, virum ob insignem vitae integritatem et singularem
eruditionem editis iam libris celebrem, ea dignitate multo dignis-
simum iioa Pedro Rebuffo le llama Reverendum Patrem et egre-
gium Episcopum Dominum loannem Díaz de Luco. También Luis
Lipomano, obispo a la sazón de Verona y luego presidente del Con-
cilio Tridentino bajo Julio III, dedicó en 1550 a Don Bernal — un
italiano a un español — el primer tomo de sus Sanctorum prisco-
rum Patrum vitae. Oigamos el motivo. Porque ya atienda — escri-
be— a esa tu cristiana piedad y caridad por la que descuellas entre
todos, ya al celo santo que te abrasa de continuo porque la Iglesia
de Dios, restituida a su prístina pureza, vuelva a resplandecer
santa y sin mácula, ya finalmente a tus angélicas costumbres por
las que viviendo aquí en la tierra moras en los cielos; todo esto,
digo, etc. Y luego: Pero más que nada me movió a ello el ver que
eres tan aficionado a las vidas de los Santos, y que procuras de
mil modos hacerte con las más que puedes, etc. Todo esto, tomado
de la epístola dedicatoria, se encuentra en la edición primera de
Joannes Chacón
Juan Chacón
Con el honroso titulo de Doctor en decretos y canonista de
Don Antonio Corrionero, obispo de Almeria, aparece en el catá-
logo de los que asistieron al Concilio Tridentino bajo Pío IV como
acompañantes de los prelados ^^^t.
18. — Missale
rcciesiarum, Lyonsecuncium
1554. consvetudineni Calacjurritanae et Calciatensis
VJ.—Constituüion&s Synodales del obispado de Calahorra y la Calzada,
Lyon 1555. /
20). — Varia a) Impedimenta circa residentiam exhibita Legatis por ju-
nio de 1546 en Trento, publicada en CT 12.590-94.
b) Prólogo-dedicatoria de las Historiae S$. Episcoporum, publicado en
EscoBts. Episcopoloyio. Apéndice pp. 46-53.
'}) Cartas: a su cabildo recomendándole encarecidamente el cuidado
de la diócesis, mientras él estuviera en el Concilio (ve: public. ib. 43-46);
a Granvela desde Trento ivc: en CT ll,.5ü5-06); a San Ignacio de Loyola
(ve: en MHSr l. EM
321-22.559-62; 1,210-11; 5,720-21.75,5-56; MI I.-'' ser. t. 3,368-71.452-54.
12,402-03.
Para sus votos conciliares e intervenciones tridentinas véanse más
arriba las indicaciones de la nota
Escritos inéditos o dudosos:
1. — Muchas cartas... e.rhortan.do... al zelo de la conuersión de los in-
dios;... entre otras... a los religiosos de todas las Ordenes, y en especial
a Fenario [=Feynier] General de los Do7ninicos [de 1532 a 1538], e.rhor-
túndoles al zelo euangélico, para que los vnos ti los otros embiassen reli-
ciosos que fuesen a predicar a les yndios (Venegas, Difer. de libros fol. IIP).
Ignoro el paradero de esas cartas, si es que se conservan. Que exis-
la alusión tieron no me
de San cabe Ignacio
duda; véase,
a la queporle ejemplo, en MHSI
había dirigido MI 1.»Superior
a él como ser. 1,241de
la Compañía.
2. — Instrucción para los visitadores de su obispado. Trento 2.10.1548
(í'c: la nota "°°).
3. — Historiae Sanctorum Episcoporum. Trento 1.9.1551 [ve: la nota^^'').
escrita4. —enComentario a Isaias. Ignoro si esta obra —caso de existir — estaba
latín o castellano.
5. — De la piedad. Juzgo dudosa la existencia de esta obra {ve: la
nota "").
6. —zálezHistorias
Dávila {Teat.antiguas de los pero
Ecl. 2,370); reyesla deatribución
Castilla. me
Se laparece
atribuye
muy Gildudosa.
Gon-
7. — De los insig7ies obispos de España. Ambrosio de Morales en su
Coránica General lib. 11 c. 74, t. 3. Alcalá 1577, fol. 88^ hace alusión a esta
obra, tratando
toriae Sanctorum del Episcoporum
obispo San Prudencio;
que ya hemos pero registrado.
debe de referirse a las His-
"'■ Tampoco de este personaje tengo más noticias que las que da aquí
el manuscrito, y el haberlo visto figurar en los índices corrientes de asis-
tentes alConciiio.
1508 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTÓ
Lostedráticos catálogos
salmantinos: de
sin I<]spcr;tbé
embarco, no' enumeran
según a Tcmiñode entre
me comunican aquellalosUni-
ca-
versidad, en el libro de cuentas de 1523-1.5^4 se halla consignado: La rá-
thcrlni (le cndkjo riel Licenciado Tcmifio ovo (Je avcr fíOOO maravedís. Fue'
provrJiidd
ríaso que sueti regencia el Lic. Molicdano.
en Salamanca, De serlo propio
ese regente
que sunuestro obispo, habría
licenciatura, segui-
que colocarlas anteriormente a esas fechas.
Coincide en parte Risco (ES 36.120). quien añade que el 10.9.154(i
tomó a nombre do Valdés posesión de la sede arzobispal de Sevilla. Por
su parte, Ortiz de Zúñiga {Anales 4,41) dice que Temiño fué canónigo y
Provisor
a la noticiaen deSevilla nuestro durante el pontificado de Valdés, lo que no se opone
manuscrito.
miño. En él nos habla de los lazos que letambién
Algo de esto se puede comprobar unen a las poryglesias
el testamento
de dondede \h\e
Te-
llevado rentas (Testamento f. [15"')). .v en
de León, de donde era obispo, a la de Sevilla en donde fui muchos díasprimer lugar a esta santa yglesia
i^encficiado (ib. [6']), a la de San Juan de Eci,ia, a la de San Juan de las
Cabezas
tíUimo a —lahoy me.ior Catalina
de Santa Cabezas dede Talarrubias,
San ,Juan — arriba
cerca demencionada.
Sevilla (ib.),
Él yorden
por
do enumeración es, sin duda, inverso al de la obtención de las prebendas.
De hecho, la cédula real (|uo se le otorgó en set. de 1546 para posesionarse
de la sede leonesa (Aiicii. Caimt. de León Ms. í)872 ff. 15-30) le autoriza a
hacerlo en los palacios arzol)ispales de Sevilla; lo cjue se comprende dados
los cargos
Por lociue quedesempeñaba
haee a la muerte a la sazón allí se.iu'mocurrió
de Manricjue. nuestroel manuscrito.
28.9.1538 (Eubel
3,228).
No el 1548. sino el 19.7.1546 (ib. 238) fué nombrado obispo por
el Papa, siendo consagrado segiin Risco el 10 de octubre de ese mismo año.
Seis días más tarde tomaba posesión del obispado en nombre su.yo el Doc-
tor Muñoz (ES 36.120), y el 20 de noviembre siguiente hacía su entrada
en León el nuevo obispo (Arch. Capit. de León Ms. 9872 ff. 15-30).
El 30.3.1551 consta por su testamento que Temiño se hallaba en
Tolosa de Guipúzcoa camino del Concilio con un séquito de más de 10
615
JUAN FERNANDEZ TEMIÑO
de derecho civil ^^^t^ renunció a otros puestos más honrosos que
podía ofrecerle aquella florentisima Universidad, y se trasladó a
Sevilla para gobernar en lo espiritual no sólo la ciudad, sino la
diócesis entera a nombre del cardenal arzobispo Don Alonso Man-
rique, Suprerno Inquisidor de España; cargo que desempeñó glo-
riosamente hasta la muerte del cardenal, de quien recibió en re-
compensa una canongia en el cabildo sevillano y la dignidad de
Prior o Prefecto de todas las capillas que cuidan por aquella ex-
tensa diócesis ermitaños legos
En 1548 le presentó el Emperador Don Carlos para la sede
episcopal legionense y tres años más tarde por orden del mis-
mo Emperador marchó al Concilio General que había sido resti-
tuido aTrento por bula pontificia de Julio III Vuelto luego a
España i"', ilustró con oportunos consejos y con el ejemplo y lus-
tre de sil virtuosa vida hasta 1557 la grey a él confiada, exhalando
placidísimamente en León el último suspiro 11*2
que hacía pocos días había ^'('ni(]() por alh' con dirección a Trento el obispo
do Castellammare ÍCT 10. s," <-on i)7"); y en efecto, el 3 del mes siguiente
llegaba
ció hastaFon.seca
la se.gunda a la su.spcnsicni
ciudad (h.l deConcilio (CT 1.199'M en donde permane-
la asamblea.
Bastaría ver el número crecidísimo de sus intervenciones conciliares
y la resonancia y alta calidad de muchos de sus votos, nara comprender el
papel tan importante que desempeñó en el Concilio. El mismo desenfado
y la decisión y brío con que se conduce en ocasiones son indicio claro de
ima fuerte
entre las grandes personalidadfigurasquetridentinas.
le hace pensar por cuenta propia, y le coloca
Descollaba sobre todo en el campo de la especulación do.gmática. Nada
extraño, pues, cjue durante la primera etapa conciliar fuese incluido en la
clase de los Padr(>s teólogos presidida por Cervini (CT 5:;^-'). Como 1n1
formó
sar el decretoparte desfio acercamediados
fie la ju.^t de ificación
diciembreacoplándolo
del 46 de laa lascomisicni parader'(^vi-
censuras los
Padres
(ífica para este encargo n il( j.ni bien en los resúmenes conservadoscien-de
(ve: lo note"''). Su man capacidad mental v su preparación
sus
CT votos2,.390s.).ive:Claridad por ej.y VTprecisión:..) T.'i M'()l'\299\363'".4(íp-'.
dogmáticas son las nota? G4(v\724'^730^ 780-de consu
distintivas
genio, uniendo a ellas una gran erudición
que parece haber sido la especialización de sus estudios. Su competencia patrística," o meior escrituraria
en esto quedó oficialm(>nte consagrada al ser nombrado miembro de la co-
misión que había de entender en los abusos sobre la Escritura fCT l.'MV
va 5.28'
poco conrjr. de elegido, gen. delclamando
.').:i.l:'>4tí).contra
acerca losde los cuales pronunció
inconvenientes de lasun versiones
discurso
de la Biblia en lengua vulgar (CT 2,38P').
destacar también la contribución de nuestro obispo a la fiiación del canon En materia escrituraria es de
de los libro.s santos (CT r).34'-'.40'".4rv.70-'-'. 77").
Fuera de eso. como csijañol de ley oue era no podía menos de mos-
trarsesinodal
creto decididosobre
inmaculista
este punto (ib. aparece
20r\22r'),no sipoco
bien conciliador,
al dar su placet al de-
aconse.iando
se proceda con cautela para no escandalizar al pueblo ni perjudicar tam-
Enpoco a ninguna
el haber dedogmático las partes (ib. 240"").
de nuestro obispo se- ha de apuntar a su favor
la impugnación de la
CT !2,390), y la voz que dió de alerta contra .justicia imputada seripandiana
las confusas(ib. teorías
G46''.689,
de con
Bo-
nucio
taml)iénacerca en ladeacalorada la invisibilidad
discusiónde teológica
la Iglesiasobre
(CT la1.53.-)'";
certeza 2,383=').
que un Terció
justo
puede tener en este nnmdo de poseer la gracia, declarándose , por la sen-
Portenciafin,negativa en (CTmateria5,(i46-").
de i'cforma sostenía la obligación de residir ture
divino que tienen los obispos en su diócesis Hb. 754'''). obligación que
obstaculizaba —si .va no
nidades yexenciones vigente imposibilitaba
a la sazón, totalmente — el elrégimen
sobre todo de los decabildos.
inmu-
Por la supresión de todas ellas abogaba nuestro obispo {ib. 211".980" con
619
JUAN DE FONSECA fobíspo")
destacándose no sólo por lo eminente de su ciencia, lo ponderado
de sti juicio y lo edificante de su conducta, sino por los honoríficos
encargos que le confiaban con frecuencia los Presidentes del Con-
cilio. El 17 de enero de 1546, por ejemplo, en qiie tuvo lugar la
sesión segunda iq encargaron el solemne pontifical; en otras
ocasiones, que suministrase víveres y hospedajes en buenas con-
diciones alos asistentes al Concilio "50; que examinase detenida-
mente los abusos acerca de los libros santos, señalando los reme-
dios para corregirlos; finalmente, le nombraron de la comisión
para redactar el decreto de la justificación conforme a la doc-
trina católica rechazada por los novadores "^i. con verdadero
■rcncia (Ahiuaga, Hist. del con.v. de S. Pablo fol. lOJ' i. Dos meses escasos
permaneció en la Ciudad Eterna .uestionando diversns indulgencias para
la capilla de la Universidad de Salamanca, para ki de San Cregorio que
tenía su familia en San Pablo de los Dominicos de Rurgos. y para el con-
ventopor salmantino
cribió encargo dede San Esteban untib.tratado
Su Santidad 1()2M. sobre
En esela concesión
mismo tiempodel cálizes-
a los El.legos 27.4.1564(ve: ladejaba
nota""a Roma,
yxinn. 4).desviándose luego hasta Bracciano para
visitar bradaalallícardenal
la Ascensión i\\ dey llegando
Pacheco, a Florencia
mayo), continuó viaje ela día 1 de mayo.
Bolonia Cele-
para asistir
por Pascua de Pentecostés al Capítulo general dominicano como Definidor
de su Provincia (Arrtaga ¡. e. 103').
En Bolonia recibió p su hermano Don Gregorio que volvía de Ale-
El 5 de maniajulio,
, yjuntosporluego ambosllegaban
la tarde emprendieron
a Tolosael (AnruACA,
regreso a Sto. la Península (?'íí,).
Tomás predi-
cado 2.176 conforme al Jtiner. Trident. de Callo), y traspasando los Piri-
neos camino de Pamplona rindieron \ iajc en Burgos el día de la Magdalena
(Arrlvga, Hist. del conv. de S. Pablo fol. 10.3').
Aquel mismo verano debió de ser destinado al colegio vallisoletano
de San Gre.gorio, pues siendo allí regente opositó en febrero de 1565 a la
cátedra de vísperas de teología de Salamanca (Santiago .3,434 docmn.;
HCES l,2ü3: 2.675.701). Concurría a las oposiciones el Maestro .Juan de
Guevara O. S. A., que .salió triunfador tonu ndo posesión de su cátedra el
6 del mes siguiente (Santiago 3.428-29). Trabajó en contra de Gallo el
insigne agustino Fr. LuLs de León, cuya intervención en el asunto se
ventilí) años adelante en el nroceso inquisitorial de este célebre Maestro
ÍCDI 11.260.276s.280s.305s.314s.318.329-30).
Pero la derrotr no desanimó a Gallo ni a sus partidarios. En efecto,
el mismo día G de marzo le asignó el claustro de diputados de la Univer-
sidad un partido en la Facultad de teología con una nómina de 200 du-
cados anuales (Santiago 3.431). En virtud de esa • disposición el elegido
pasó a regentar su cátedra {ib. 4.35). pero no habiéndose .guardado en
la concesión las formalidades requeridas, los Agustinos la denunciaron
al Consejo. Este hizo despachar varias provisiones reales ordenando sus-
pender la ejecución de lo acordado y encargando a la Universidad que
se enxiase relación de todo al rey y se propusiese a resolución del claustro
pleno si procedía la creación de nuevas cátedras, señalando en caso afir-
mativo las personas que podrían regentarlas. Reunido a deliberar el
claustro, con fecha 2.9.1565 se reafirmó en su concesión, la cual ratificó
630 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
toris Angelici 7 Martii 1563, Brixiae editam eodem anno
s [a] epissimeque deinceps Lovanii 1567, Parisiis 1667. Matri-
tensibus quoque typis anno 1652 recussa conspicitur cura Gun- .
disalvi de Arriaga, dominicani burgensis *.
In schedis reliquit
Itinerarium suum Tridentinum i"^, quod pro se adducit ídem
Arriaga *
De ratione susceptae legationis pro Academia Salmantina.
Extitisse opus hoc olim in bibliotheca Comitis Ducis de Olivares, >
ex ejus catalogo Romae in Barberina asservato monet * Dominus
Nicolaus Antonius ^"s.
Lecturam super lihrum IV Sententiarum i"^; aliaque ^
4) InAltera
nonoratus. ejus part. opereppg.inscripto
526 D7) Thomas, DoctoropereAngelieu3,
in memorato 11b. 1 cap.in 6morte
n. 14ab Ecclesia
10) In
6ua Hispana [Bibl.'i
después el rey con una provisión de 23.9.1565. T>a roncesión valdría sólo
por tres años, los cuales conforme a una posterior declaración real (26.10.
1567) comenzarían a contarse para efectos del salario desde el día en que
empezó el nuevo regente sus lecciones, es decir, desde la primavera de
1565 CEsPERABÉde 1 éste
interpretación 514-24.es Más documentación en Santiago 3,428-41, pero la
apasionada).
Para prestigio de la cátedra., o me.ior, por prescripción estatutaria
(Esperaré 1,304) Gallo incorporó sus grados de Sigüenza a la Universidad
de Salamanca, prestando .iuramento para licenciarse el 13.11.1565, y doc-
Terminado torándose nueveeldíasprimer más trienio
tarde (AÜS 794,80ss.obtuvo
de cátedra, con 828.124').
el 23.10.1568 que le
prorro.gasen la regencia por otros cuatro años en atención al provecho
1/ titüiñad de sns lecturas (ib. 1,535), y concluido este cuatrienio volvió-
sele a prorrogar la concesión por otros tantos años (ih. 543). Entretanto,
a principios do diciembre de 1572 vacó la cátedra de Escritura que, .siendo
propiedad del obispo
tituto el célebre Donprocesado
Gra,ial, Gregorio porGallo,el venía
Santo regentando
Oficio ese mismo como subs-
año.
Abiertas las oposiciones para proveerla,
.go, ganando la substitución de la cátedra de su beriuano y regentándola concurrió a ellas nuestro tcólo-
desde el 15 de diciembre hasta su muerte ocurrida dos años más tarde
/Santiago 3,445 y Esperabé 2,353).
Como romplemento a su actuación universitaria añadamos que en
1560 le comisionó la Academia salmantina para gestionar en Roma la
concesión de una gracia pontificia. Pretendía la Universidad que las dig-
nidades
veyesencatedralicias
exclusivamente y laen mitad de los canonicatos
los graduados en sus aulas, salmantinos se pro-el
pero resistían
obispo y el cabildo.
Discutidas largamente on clau.stro las condiciones que exigía Gallo
para el tiempo do su ausonr-ia. partió do Salamanca entre el 20 de diciem-
bre de 1560 y ol 7 del siguionto mes do mero (Santiago 3,443-44), obte-
niendo en su.'^- gestiones un éxito completo. No contento con eso, consi-
S. Pnhlnguió para fol. su Orden 105^). Enespeciales privilegios
1571 asistió (Arriaga, deHi.'^t.
como Definidor su del conv. deal
provincia
EniARn, Seriptores 2.246). v a fines do agosto do ese mismo año (Quetif-
Capítulo general dominicano c-elebi-ado en la Ciudad Eterna regresó
a la Penín.sula en la comitiva del cardonal Alejandrino (Serrano. Corres-
ciembre se pondencia 4,3,50 y 375 aron,su MHSl
reincorporó cátedraPorgia
(Esperaré 1,626).2.353).
El 17 del próximo di-
De laudibus Sanctiss. atque Angelici Doctoris Divi Thomae
JUAN GALLO 631
tam Synodum Tridentinam, editado ese mismo año en Brescia
y luego otras muchas veces ^"3^ por ej. el 1567 en Lovaina, el
1667 en París, y en 1652 incluido por el dominico burgalés Gon-
zalo de Arriaga en su obra sobre el Santo.
Entre sus apuntes se halla un
Itinerarium Tridentinum i"*, que utiliza el mencionado Arria-
ga; un informe
De ratione susceptae legationis pro Academia salmantina,
cuya existencia en la Biblioteca del Conde-Duque de Olivares la
atestigua Nicolás Antonio tomando la noticia del catálogo de esa
biblioteca conservado en la Barberini de KoTTm^"^; lecturas o ex-
plicaciones de cátedra
Super librum IV Sententiarum i"^- gtc. ^i".
Aquinatis Ordin. Fratrum Praedicatorum. Orntio R. P. ac Magistri Fratris
Johannís Gnllio Bnrnpnf;i<i fíispani: Sarrnr Thfnlofjiae Doctoris, ac Sere-
nissimi ft Catholici Rpfjis siü FlniHppi Tlicnlnr/i: ad Sncrosavctniv Sun^-
dum. Tridentinam, in Ecclrsia .<?i// Onlinis conqrcaatav} die VII Mar-
tij MDLXIII
2.147; y Calencio, .... Brescia DocumentiloP<?, cd.543 príncipe
44). (^rr: Topa, Bibl. rspan. d'Italia
Por ejemplo, en Man.si 33.835-47: I.e Plat 1,618-32; HO
1.493-513;
ción el manuscrito, Tej.^da 4,875-83; incluyendoetc..la ndemá-s
de Arriaga,de las que enumera
en cuya a continua-
aludida obra Sto. Ta
más de Aq.
autor, el sermón de Gallo. predicado 2.526-35 se publica ínte.gro, como escribe nuestro
En su obra Santo Toinás de Aquino predicado t. 2. Hib. 1, c. 6.
n. 14). p. 176, copia Arria,e;a un trozo de este Itinerario, a propósito del cual
dice también
Kscrinió fGallol en suenHistoria lengua manuscrita del conw deal San
latina el Itinerario PabloTridentino.
Concilio fol. 105'':
desde que salió de Santiago de Galicia \h]nsta que din Ja Imelta a Burgos,
del qual se an recogido algunas noticias ciertas de las dadas tocantes a su
persona, templándose tanto en referir las propias, que fácilmente se
pasaran ,por alto inaduertidas al que en aduei-tirlas no pusiera toda aten-
ción, imuchas se quedan por insinuadas a bulto o devajo de 5.* persona.
BHN 1.697. En los libros de claustro de la Universidad de Sa-
lamanca se conserva también un informe original de Gallo dando cuenta
a la Universidad de esta su' embajada (Esperabé 2.353).
Fragmentos de esta obra se con.servan en el cód. Ottob. lat.
714 (bacía el fin) de la Biblioteca Vaticana íEhri.e, Los manuscritos p. 96).
guients:A los ya enumerados por el autor es preciso añadir los si-
]. — Comentarios a la Suma u al Maestro de las Sentencias, conserva-
dos hoy en los códices vaticanos Ottob. lat. 714. 999. 1004. y pro-
bablemente también en el 1058 (ve: Ehri.e l. c. p. 95-97). A las expli-
en .su obracacionesExpositio sobre la 3.' parte in 3am.de Divi
la Suma aludePartem.
Thomae Fray Bartolomé
Salamanca de1580.Medina
hoja
bien eran incompletas ,v no originales, sino copias hechaspara
[6^^). asegurándonos que se había valido de ellas no poco por sudiscípulos
obra, si
en clase. Siquidem. adiuti !?umus. dice, et quiden non parum ex annotatio-
nibus
tissimi quxis Paterimperfectas Soto. Cano. etMantius, quasi immaturos
Sotomaior, fructus reliquerunt
Peña, loannes Gallo viri doc-
Ordinis
632 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Decessit Salmanticae anno 1577 i"». Reliquum est, ut subij-
ciamus aliorum de eo prolata testimonia.
Michael de Medina, franciscanus, in praefatione editionis
Commentar. loannis Feri in Joann., dum doctores Facultatis theo-
logicae salmanticensis recenset qui opus praefatum juxta catho-
licam veritatem censuere correctum, ad nostrum deveniens ait:
Joannes Gallus, Praedicatorius, theologiae professor et quondam
in Concilio Tridentino regis Philippi theologus praestantissiníus,
et mihi eo ex tempore arctissima consuetudine conjunctus. Lu-
dovicus Cabrera de Córdoba magnum regis oratorem et theo-
logum eumdem appellat, in scholasticis disputationibus versatum,
scientia atque eloquentia praeditum n'^s. Ejus quoque cum laude
10) in Histor. Ptiilip. II ad an. 1557
Praedicatoruvi omnes eximii magistri: quae quidem non erant propria
manu scriptae sed a discipulis in scholis exceptúe. ■
En la biblioteca universitaria de Coimbra existen también cuatro
códices
\ve: sobre (Ms. este 1835 último
2.^ parte;M. 1846Lopes4.--'departe; 1860 2^
Almeida. parte; de1984manuscritos
Catálogo ff. 492-516
códd.
pero parte de ellas coincidem con las del ya citado Ottob. lat. 1004.la Suma,
1931-2046, Coimbra 1946, p. 80 1) con lecturas de Gallo sobre
2. — Una exposición del tratado de clavibus conservada en el manus-
crito 453 de la Universidad de Valencia. Es quizás el tratado sobre la po
testad espiritual de la Iglesia que atribuye Arriaga a nuestro teólogo, y
que enumero a continuación.
3. — Un detratado
el símbolo la fe, ysobreotro lasobre
potestad espiritual
diferentes estadosde del
la Iglesia,
hombre. otro
De sob7-e
todos
ellos habla Arriaga en su Hist. del conv. de S. Pablo fol. 105' calificán-
dolosmiderlomarauillosos,
s. Al último de esos y añadiendo
tratados que aludesu frecuentemente
autor no había Fray querido impri-de
Pedro
Ledesma en sus Addiciones a la segunda parte de ¡a Summa, Salamanca
1615, pp.gioso; 12, pero a 42,juzgar
44, 49,por¡50,lasetc., etc., al tratar
referencias del noestado
que hace, episcopal
se trata de unay obra
reli-
especial de Gallo, sino de sus
mo es posible que ocurra con los otros dos tratados.ya citados comentarlos a la Summa. Lo mis-
4. — Un tratado a Pío IV sobre la concesión del cáliz a los legos, del
que
España.refiere asimismo Arriaga (1. c. 120') que se envió copia al re.y de
concilioEsteprovincial mismo "historiado!'
idiiipc-ii l.itm iitrihuye
crlrbradotambién a Gallo unaen epístola
en Salamanca 1565 dandodel
cuenta al Papa de la niíin lia (l< 1 (dncilio. Qué verdad se deba conceder a
esto, no me es posible prec i.saiio, ( (uno tampoco comprobar si trabajó o no
las actas del Capítulo general dominicano de Bolonia de 1564, como ase-
gura también Arriaga (ib. 103').
5. —Commentaria in Cántica Cdulicdiinn dcdita [sic] a sapientissimo
Magistro Fr. .Juane [sic] Gallo Oninus l'nu il/ratonnii sacrarum literarum
salmanticensis Acfiadende meritissimo iinijcsson'. Estos comentarios, alu-
didos por diversos biógrafos, forman p.irtr del cód. 173 de la Biblioteca
Provincial de Burgos, donde los hemo.s víhIo nosotros, abarcando un total
de 73 fols. Comienzan con las palabras «libru»i canticorum inter diuiñas
literas ccmnumeratas etc. non solum ab initio nascentis Ecclesiae...», y
concluye «...ascenderé sicut virgula turisy>.
JUAN GALLO 633
Murió en Salamanca el 1577 Sólo resta aducir algunas
opiniones en pro de nuestro teólogo.
Y en primer lugar, el franciscano Fray Miguel de Medina
en el prólogo a su ed. de los Commentaria loannis Feri in loan-
nem, enumerando los Doctores de la facultad de teología de Sa-
lamanca que aprobaron aquella obra, dice a propósito del nuestro:
loannes Gallus, Praedicatorius, theologiae professor et quondam
in Concilio Tridentino regis Philippi theologus praestantissimus,
et mihi eo ex tempere arctissima consuetudine conjunctus. Luis
Cabrera de Córdoba le llama gran orador y teólogo del Rey Felipe,
versado en las disputas escolásticas y dotado de ciencia y elocuen-
cia 11''''. Le mencionan finalmente con elogio, además de Luis Muñoz,
"'° Además de Arriaga varias veces citado, los historiadores del con-
7018.). vento de Salamanca Fernández, y Barrio (HCES 1.263-64; 2,675-687s.
BHN 1,715.— Recientemente han tratado de .lubí los PP. Bue-
nav. Oromí. O. F. M. (Verd.\d y Vida 4 [19461303-12) y Mig. BatUori S. J.
(Bol. Soc. quisas una Arq.
interesante Lulianacarta29Í1945 1425-71), provincial
del concilio pero .se hatarraconense
escapado a acerca
sus pes-de
este obispo,
(Colección 6,128). escrita desde Barcelona el 18.'2.15G6 v publicada por Teiada
Ya el apelativo Maioricensis que se da a sí mismo .Jubí (De Euchar. sa-
cnirn. opusculion.
origen mallorquín: Dedicatoria, fol. 2''). expresael testimonio
a lo encuálla puede con bastante claridad ta- su
rraconen.se, al llamarle citada añadir.se
carta uíituraJ de la isladeldeconcilio
Mallorca.
Precisar más el lugar del nacimiento no me parece factible con los datos
hasta ahora conocidos. Una posible alusión a Palma en el dístico
Signat oliva virens pacem, quod iñctor Hiesiis
Palma, aquila c coelo quod tihi missa salus
como sugiere el P. Batllori (l. c. 427). me parece poco probable, toda vez
que los citados versos no son sino una interpretación alegórica de la marca
tipográfica que figura en la portada del referido opúsculo de Jubí y en
diversas otras obras impresas por Bornat, v. gr. en Cañones et decreta...
Concilii Tridentini... Barcinone apud Claudium Bornat. sub Aquila fnrti.
1564. Ve: también Vindel, Escudos // 77iarcas pp. 185-86, nn. 242-46.
Cierto, que un cronista franciscano del siglo xvin (citado en Boi,. Soc.
Anq. Luí,. /. c. 427 por Batllori) le localiza también en Palma, pero es de-
nistasmasiadoanteriores
tardío eldetestimonio,
la Orden no sobredicentodonadateniendo
de eso.en cuenta que los cro-
En cuanto a la fecha natalicia, no juzgo inverosímil colocarla, como
prefiere Oromí (/. c. 303), a principios del quinientos, pues si en 1566 — como
afirman en su carta los conciliares tarraconenses— llevaba trabajando .lubí
en Barcelona como predicador más de .35 años, sigúese que su ida a esa
ciudad debió de tener lugar hacia 1530. Ahora bien, no aludiéndose en la
carta amerosministerios
en que se ejercitaba anteriores, se puede
el orador, o sea.deducir que fueran
que podía estosesalosfecha
tener para pri-
entre 20 y 30 años de edad, lo que no rebasa los comienzos de aquel siglo.
I-^ hipótesis no parece, pues, inadmisible, aun teniendo en cuenta que los
citados Padres tarraconenses llaman a .lubí en 1566 hombre viejo.
ra elSenacimiento
puede, noal obstante, finalizar conceder
el siglo xv,conpero Batllori (l. c. 427),
no anticipar muchoque laocurrie-
fecha.
JUAN CAT.I.O — JUAN .TUBI 635
los dominicos Juan López el Monopolitano, Alonso Fernández,
y los catedráticos Ignacio Galván y Gonzalo de Arriaga.
— el primero,
cidir con el añoal parecer, 1530, de los ejercitado.s por .Jubí — debieron de coin-
Posteriormente
Barcelona, pues las acias .consislnriales a esta fecha flebi(') leerm teología,
1542 le sinatribuyen
duda en ese la mismacargo
(Arch. Vat., Acta Vícccanc t. ."j coiis/sl (irio
con la frase professor tluoloaidí ciui.siei'au aludir las actas a su doctorado del 21.6.1542) ■/ ñ no ser que
en esa ciencia, atestiguado por el mismo
Manual 3,228 censura a las Scnfcucim; CathoJicos, Barcelona 1.5 dic. 1.54,1, en divei'sas ocasiones (Pai.au,
de Ferrer do Blanes). y por d(ieiimentf)s de la época (ve: citados en Boi..
Soc. Arq. Luí.- Con
cibió ese grado. 291 1!»Uxlo,
1.5 | 71 le-iifu-in
i. "\'<' eonsta.
de ^-nsinrienc-ia
em))ai-go, cuándo Padres
los citados y dóndetarra- re-
conenses al llamarle Iii)»ihi-( de innclnis Irlfus. Su mismo libro de poemas
que luego
Por último, citaremos, si elhacetítulo\'er hiqiiisitor
tami)ién (lue (|uc nose ignoraba el griego.,Iubí en la
da a sí mismo
censura a las Soitencias Catholicas
Catálofi.o núm. 2777) no equivale al de censor o revisor, habríamos de Fei-rer do Blanes (ve: Ag.uiló,de
decir que a mediados de diciembre de 1515, cuando se estampó esa obra,
desempeñaba en Barcelona un cargo vu v] Santo Oficio.
'"" En efecto, las acta.s consisuu-iales intoi'inan de .Jubí, que el
21.Ü.1542 fué designado poi' el Papa para obispo ('iiiishnilinense (Arcii. Vat.,
Acta Vicecanc. t. 5 consist. del 21.(¡d.'>di'K :iui orizíiiidosele tres días más
larde
Lo quea norecibir resultala fácil
con.sagi'a( ion con
es li.jnr cpisrop.il
precisión(ih.lanir< r^. (hnneral
localización i:;().1,5'2m.de
geográlica
esa sede episcopal ('o)isl(nil iiicns( . iri.imos ante todo que se trata de
una sede titular in ¡xirt ilms inUdid/nni ronsistciiíi. como cxpr-esamcntc
hacen notar las actas (•oiisisioii:iles lAi'la Vicecanc. 1. c.). Añadamos, que
la denominación de ('(uisIidiIh usc (|ue da l-Jubol (3,192) a la sede dr .lubí,
.sólo es sostenible suponií/ndo (|ne la palabra Constantiense sea foi-ma apo-
copada
(\uv emplean del vocablo ('(Distanl
las citadas acias imparause.denominar
pues ésteaquellay sólosede.
éste Pores eso
el téi-mino
mismo,
nada extraño ticni> que el laopio .luán .lubí se subscriba en diversas oca-
siones como !']¡)isc(>i)us ('())i.^l(ntti)ie)i.-<is (Bol. Soc. Arq. Lul. 29[1945|434-
.35 facsínül de un eerl ificn<l,, de lansuni de 22.4.1543; CT 5,1047-''; Palau,
Manual .3,225 censura a las Scntt in-uis < 'al liolicas. Barcelona 1545, de Fe-
rrer de Blanes). ni (jue .Massai-elli h ,iii il)u\a .— tres veces cuando meno.s —
ese mismo título (CT 2,231 '; 1 1 .i i i. Con esto queda descartada la
po.sible
tiensps no confusión denominadasde nuestro tambiénobispoConslnnl
con losiuoisea.
que ocuparon sedes Conslan-
Esto supuesto, ¿(kjnde esta))a situada la sede Constantinense de .Jubí?
¿Con qué ciudad o sitio conocidos cabría identificarla? Con los datos que
poseo, imposible precisarlo, T.into i-n la \umidia como en el territorio de
Osrocno hubo una scck» titular ' 'nusi n nt iin use (|ue corrc'spondía a la actual
de Constantino — ho\' residí iicial iC <>ii si mit in . et 1 1 1 ¡iixni .\ - no lejos de Cai'-
tago, y a una de la antigua ( 'oiisianiina siria — ho> quizii .Maghára o Viran-
Sehir'íve:
3,38 y 6,160).Inde.v sednnn t ndeu lelar, deuní Edesa.
— sufi-ag.inca . (Ciudad.Aparte
del Vat.| Pi:!.",,hubo
de ésas, núm. otras
,'-;.32 ; sedes
LTK
titulares que en la terminología de la Curia .se denominaron Constantinen-
JUAN .lUBl 637
sis o Constantiensis con las que pudiera acaso coincidir la sede de nuestro
obispo.Es Laverdad identificación
que l.uca.de' continuadoi-
ésta resulta, depues, incierta.(Aúnales 18,60), la
Wadding
identifica con la Constan! incuso de Xumidia, pero debió de ser pura con-
que tambiénjetura suj-a, alla menos
localizano enaporta prueba alguna.
la Numidia. En cuanto
su testimonio a Eubel
eij este caso no(3,192),
me
hace gran fuerza, pues la cronología que propone para los obispos de esa
sede no es exacta, ya que segiín ella el 17.5.1553 sucedió a .Jubí en la sede
Constantilnjensc
Beliardo. Ahora i)ien, el ai-cediano
es seguroLucas qué Cerato,
hasta 1572.y a eséstedecir
el 13.3.1560
hasta suJerónimo
muerte,
Juan Jubí siguió denominándose hJpiscopus Constayitinensis (Arch. Dioces.
i)K Barcel. Keg. Ordnuit. añ. 15(i5-l.j7o; y Vu.la.nueva, Viaje 7,103): lo que
indica que Eubel se confunde, \- juma i n una sola serias episcopológicas
de sedes diferentes. Su tcsiinK)nio, poi- lo mismo, no es incontestable,
""^ Las
episcopal de Jubí, propiashacenactas consistoriales,
constar expresamenteal hablar que con delél senombramiento
le concedió
también la facultad r.rcrctndi ¡xjiitifinilid m ciuitatc rt cUocessi Barchi-
nonensi de conseusu fi)¡sc(i¡)i lAian. \'\v.. Acta Victcoíic. i. 5 consist. de
21A).1542):
Con esta denominación lo que viene lea sei- como ennombrarle
designa diversas Sufracjdnco de Barcelona.
ocasiones Massarelli (CT
2,231"; nense11,6333.636 ). Poi- su parte, los citados Padres
escribían a este propósito; que el nombramiento había tenido por del concilio tarraco-
objeto servir en este obispado de Barcelona por D. Juan de Cardona clce-
to del ij Canciller deste Real Consejo (Tejada 6.128).
Y en verdad, que la neceiidad no podía ser más apremiante, pues
Cardona, elegido obispo a principios de 1531, no llegó a consagrarse hasta
finales de agosto de 1545, unos meses antes de su muerte (1.2.1546). Huelga
decir la orfandad en que se vió sumida la diócesis barcelonesa. Menos mal
que para los actos esiiecíru ¡miente episcopales cuidaron de suplir la falta
los prelados circundanics. > sobre todo los obispos titulares Baltasar de
Herediagáneo yde Barcelona.
Juan Miralle,^. esie último Arzobispo de Tesalónica y Sufra-
Nombrado luego Jubí para este mismo cargo, a 23 de marzo de 1543
ejecutaba ya en la diócesis funciones pontificales confiriendo las primeras
Ordenescitado
diem, a vario.=en Boi..tonsiu'ados
Soc. Ahq.(Ahcii.
Lul. Dioces.
29 | 1945 |de429Barcee. : Reg. Ordinal,
por BatUori); ministerioad
que continuó ejerciendo en los años subsiguientes, aun después del 17.5.1546
en que fué elegido .laime Cas.sador obispo de Barcelona (Eubel 3,143).
Naturalmente, sus trabajos apostólicos no se limitaban a eso, por lo que
al partirse en 1551 para Trento putlo testificar de él este prelado que du-
rante muchos años qu(nnpluriv}as rires ¡n nithedrali et aliis ecclesiis nos-
tre civitatis ct diócesis barcinonensis , .rercilimn pontijicale fecisse et e.xer-
cuisse, ordines etiam sacros clerieis nostri civitatis ct diócesis conferendo,
confirmationis sacravicntum, sinaxijm sive Eucaristiam celebrando, et alia
quamplurima,
tinent ct expectant, gwfa]efaciendo
od exercitium et officiurn
et exercendo (Arch. pontificalis
Dioces. de dignitatis
Barcel.: Reg. per-
Ordinal, ad diem 10.4.1551
Uori en Bol. Soc. Arq. Lul. l. c. 442).carta comendaticia de esa fecha public. por Bat-
638 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Junii 1551 ad insulam in Athesi tercentos fere passus ab urbe se-
motam regio paraverat hospiti
Quem autem tune audierunt poetice ludentem, admirati sunt
Patres in coetu generali Septembris proximi 21 die habito alte et
profunde de venerabili Eucharistiae Sacramento disputantem cir-
ca canonem praesertim 3 in próxima sessione 13 firmatum ^i^*^, uti
videre est in hujus Concilii Pallaviciniana Historia *.
1) lib. 12 c, 2 n. 15
En Mansi 33,818-35;
este hermcsísimo tratado. Ve: HO también
1.463-03:la ynota CT anterior.
9.446-58 ha sido reeditado
1200 Bf-jN 1,747-48, .sumariamente.
rento Se.gún
agustiniano Herrerade (Hist.
Toledodel seeovv. dice dedo Sed.. 1951. en que
Muñatones los registros
fué hi.io del
de con-
Don
.Tuan Sánchez [sic] de Briviesca — Alcalde de casa y Corte del Emperador —
.V de Doña .Tuana de Muñatones. su mujer: repitiéndose lo mismo en una
nueva relación enviada de Briviesca este año de 1657 (ih. 200).
No tengo otras pruebas de este aserto, que el hallarlo consignado
en diversos escritores al tratar de nuestro obispo: pero radicando en Bri-
viesca su familia, se puede suponer que allí viniera al mimdo. má.xime
teniendo
tados en en cuenta dequefamilia.
la capilla .sus restos fueron trasladados a Briviesca y si-pul-
Tampoco de su edad se tienen comprobantes: sólo sabemos por él
mismo (Praefatin a las Co)}cinnrs sacrae... D. Thomae n Villanova. Alcalá
1581.víahoja
religioso,[30'"1.
sinoquelaiens
el año adJuic de laiurcvis.
revolución Ahora rnm\mer('i — 1520 — profesado
bien, habiendo no era toda-on
los agustinos tres años
miento aprincipios má-- tard(\
de aquel siglo, otxxlemos
pocos años suponer
antes. que ocurri(') s\i naci-
En vez de Dieon debería decir dracidn. el primogénito de los
hermanos, a quien confunde el manuscrito con su hijo natural Di(>go Bri-
viesca Muñatones. nacido en Ralanianca ol 1S.8.153S \ (¡uc intervino en el
proceso del Príncipe Don Cario'-'. Don Ci-ncián fué celebre en :<u época por
suMendoza
erudición2,374, leqísta
dondei'Clz.porPAi.ierror
xciA-^Tr
se ler.K.llama
T'/r/cí Oehon).
(/ obrris yde perteneció
/>. Diefjo Hurt.
a variosde
Consejos, entre otros al Supremo de Castilla. Como miembro del Consejo
Real firmó en 155fi. estando en Bruselas, el acta de abriicación do Carlos V.
el cual dos años antes le había nombrado uno de ^-u^ testam(>nl arios fPw-
7/.\N0. Anales [Apéndice: Testamento de Carlos V. hoja 11']).
Sobre los Brivícscd Mmlaloncs. de no poco renombre en el siulo xvi.
véase el reciente estudio d(^l Marones fie Montosa D. .Antonio MarielT;il;i ' en
Ercorim, 17(1944)47-(m : si bien poi- no precisar siempre las fuente-, i-c-
sulta muy difícil contrastar torlas sus noticias, .-\parte de eso. el proj)i<i
articvdisfa advierte de antemano, oue no crarantiza plenamente el no in-
currir (dfivva 'cez en confusión, atribuyendo a uno de los cuatro hermanos
de ntjestro obispo, lo (¡ue correspondería tal vez a otro.
Muy probablemente, los sermones de Santo Tomás de Villanueva
en Salamanca durante la cuaresma de 1520 movieron al joven Muñatones a
abrazar la \'irla rcli.siosa. Como no nerdía nunca — se.eün refiero él mismo
(Praejdlio aouelospudiera
comprende citados serscnnoní^s
uno de los (3I''rimuchcís
— nin.guno de esosque.sermones,
estudiantes arrastradosse
por la elocuencia incontrastable del pi-edicador. .solicitaron ser admitidos
en los monasterios. Los nci ieirin.irií ).k afluían en tal número, que no ca-
biendo ya más .cjcnte en lr)s conventos sahnantinos. se tenían que dirigir
ano otras
muchopoblacionesdespués en (ib. [,30^1). Por
el convento lo que hace
agustiniano a Muñatones.
de Toledo, profesó elingresado
año 1523
a 12 de febrero (Herrera, Hist. del conv. de Sal. 195). Quizás aquel
.TITAN PK MUÑ'ATONFS 651
Muñatones, de ilustre linaje i^oo^ nació en Briviesca 1201^ y era- her-
mano del Lic. Diego de Briviesca Muñatones 1202^ uno de los íntimos
de Carlos V y de su hijo Don Felipe, que fué albacea del citado Em-
perador, miembro
y del Consejo y de la Cámara de Castilla. Hecha
la profesión en el convento agustiniano de Toledo gobernó al-
del capítulo xxix en que prohibiendo ios ultrajes y contumelia con que
solíaji ser tratados los que contraían segutidas nupcias, dice entre otras
cosas: Nec rumores cornuuni iquillarumque pulsationes suscitentur... El
capítulo XXXV De correctione Breviarii sería menester copiarle todo para
dar alguna noción de las variantes curiosas que contiene.
A esta gran solicitud por el bien espiritual de. sus ovejas, juntaba
Muñatones la preocupación por los intereses materiales de la diócesis. Esto
explica la construcción que hizo a expensas suyas de un hermoso puente
de piedra sobre el Palancia en el término municipal de Jérica, concluido,
según reza su inscripción, en loTÜ. Hela aquí copiada de la transcripción
que ofrece Ponz en su Viaje de España i. 4 carta 7 núm. 32, ed. Madrid
1947, p. 372:
lOANNES A MVÑATONES / EPS. SEGOBRICENSIS VIA/tORUM PERICVLIS PROS/PI-
CIKNS HVNC PONTE.M / A KVNDAMENTIS EKEXIT A.NNO 1570.
Esta misma fecha señala Villanueva (Viaje 3,84). De hecho el
27 de agosto siguiente confirmaba el Papa el nombramiento de Francisco
Soto para sucesor de Muñatones en la sede segobricense. Eubel, sin em-
bargo, no señala fecha.
ramMuerto Muñatones
ente en Segorbc, y de allientrasladado
\'alencia, asu lacuerpo fué deinhumado
colegiata Briviescaprime-
para
recibir definitiva sepultura en la capilla de sus padres, en la cu^l — según
una relación enviada en lüol al P. Herrera (Hist. del conv. de Salam. 200)
desde Briviesca — había puesto dos rejas muy grande y un retablo, que es
de las cosas ricas que hay en Castilla, y fundó en ella dos capellanías de
a treinta ducados de renta, con carga de algunas Misas: de lo cual es patrón
el marqués de Sofraga, sucesor en el mayorazgo de la familia de los Bri-
viescas, que es de gran calidad en Castilla la Vieja.
i2i2 Todo esto lo refiere el propio Muñatones en la praefatio ya citada
656 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Sancti Thomae Vülanovani primum excudi anno 1581 fecit apud
Ferdinandum Ramírez typographum complutensem ^^i^j quibus
Segobricensis noster antistes praefixit
De vita et rebus gestis ab Illustrissimo et Reverendissimo Do-
mino Domino Fratre Thoma a Villanova, Ordinis Eremitarum Divi
Augustini, Archiepiscopi Valentini, praefationem ^214. Hanc deinde
Thomas de Herrera in vernaculum sermonem a se conversam in-
texuit Historiae augustinianae Domus Salnianticensis cap. 21 1215.
In vulgus prius exierat ejusdem Joannis
Concio ad Tridentinam Synodum habita in die festo Sancti
Augustini 28 Augusti 1562, Brixiae 1563 et alibi una cum hujus-
modi syste/ matis lucubrationibus 1216.
Praeter hanc duas alias nostrum ibidem habuisse concio-
nes auctor est Dominus Franciscus Villagrassa
Joannes Murillo
Juan Murillo
Debido, sin duda, a la fama de su ciencia, asistió al Concilio
Tridentino en tiempo de Paulo III, como consta por los catálogos
conciliares en donde se halla inscrito su nombre al frente de
que trae el manuscrito, ni siquiera Morillas que propone más abajo como
apellido de un anónimo (ve : el Unal de Ins biografías), y menos aún Moret
que le atribuye Sáinz de Branda (CDI 9,49).
Lo que en todo caso no se puede negar a Morilla es su nativa condi-
ción de español, ya que de tal le califica Massarelli todas las veces que le
nombra. Más aún, siguiendo el testimonio de Fray Bernardo de Fresneda que
trató con él en París a la vuelta del Concilio, debemos añadir que era arago-
nés y había heclio estudios en Lovaina, asegurándonos Menéndez Pelayo
(Heterodoxos 5,48) que también él había visto su matrícula. A eso podemos
agregar que para la inauguración de la asamblea tridentina (13,12.1545) era
ya sacerdote y Maestro en teología, como consigna expresamente Massa-
relli, quien le clasifica además entre los teólogos seculares (CT 4,530". 563\
como ; tampoco
387'"' 5,255'" etc.). si loLo llegó
que anoobtener
se puedetambién
precisaren esArtes.
dóndeUnicamente
recibió esteañadiré
grado,
que entre los artistas parisienses que juraron su bachillerato por aquella
Universidad en 1533-1534, las actas rectorales enumeran a un Juan Murillo
de la diócesis de Pamplona (García Villoslada 379), que pudiera iden-
tificarse con Morilla, dado que la jurisdicción episcopal de ese obispado
comprendía entonces una buena parte de la moderna provincia civil de
Zaragoza.
Fué también Morilla — al menos durante el Concilio — familiar del
cardenal
estando enfermo Reginaldoen Pole,* Padua como aparece depor1546,
por octubre varias
quisocartas
valersede deéste,
su quien,
medio
para exponer a los demás Legados su opinión
eatione (CT 10,6853). El trato y amistad con este cardenal debió llevar acerca del decreto de iustifi-a
nuestro teólogo a sostener en materia de, justificación la teoría de la doble
justicia,nición quedogmática fué luego
de Trentorechazada por elhabían
(13.1.1547) Concilio y que Contarini,
sostenido antes de laPoledefi-y
Seripando. De hecho,
rranza calificaba Fray enBernardo
una declaración
de Fresnedatestifical para Morilla
al Doctor el proceso de Ca-
de grande
hereje, afirmando de él que traía del Concilio errores luteranos, y que le
había oído decir que el cardenal Polo de Inglaterra y Fray Bartolomé de
Miranda [Carranza] le habían hecho hereje (Menéndez Pelayo, Heterodo-
xos 5,48). Bien es cierto, que en su tratado De peccato originali al que
luego aludiremos, nuestro teólogo no propugna nada de eso; su exposición
— varios meses anterior al mencionado decreto tridentino — es doctrinal-
mente ortodoxa. Por lo demás, la dificultad intrínseca y obscuridad de la
materia, y la falta de una decisión dogmáticamente irrevocable de la Iglesia,
explican la diversidad y oposición de teorías que existieron hasta 1547, aun
en los mismos teólogos católicos (ve: nuestro artíc. Un capítulo de teología
pretridentina; en Miscelánea Comillas 4[1945]9-31).
En cuanto a la actuación propiamente conciliar de Morilla, apenas si
podemosmerasdecir sesiones otra (13 decosadic. que
1545:asistió ininterrumpidamente
7 de ene. >i 4 de feb. 1546), aquelas intervino
tres pri-
como teólogo en la congregación del 20 de febrero, y en la del 24 o 25 de
659
JUAN MURILLO
los doctores seculares españoles enviados entonces por el César, o
que fueron para representar a prelados ausentes o como acompa-
ñantes de algunos obispos presentes, o por otro justo motivo 1219.
mayo de 1546, y se halló por lin, en la sesión del siguiente mes de junio.
Las actas que nos dan estas noticias (CT 4,530''. 563'.58738 ; 5,13 .162";
4,255"),
ha llegado no registranhasta nosotros ni un sólo resumen
un largo de sussuyovotos.
tratado De Pero
peccatoafortunadamente
originali (ve:
en CT 12,553-65), que si, dada su extensión no parece pudo pronunciarlo
íntegro, debió formar la base de su disertación en la congregación de mayo
a que hemos aludido. Detrazado
tamente el esquema hecho entonces
el desarrollo
por delDeldiscurso
Monte vaparasiguiendo exac-
los teólogos
menores (CT 5,163-74). He aquí el sumario:
1. An sit peccatum origínale. 2. Unde sit. 3. Pactum de iustitia ori-
ginan. 4.Responsio ad nonnullas quaestiones de peccato originali. 5. Effec-
tus hius peccati. 6. Difjerentia ínter irigínaie et actúale peccatum. 7. Re-
médium contra peccatum origínale. 8. De baptismo parvuloruvi. 9. De con-
cupiscentía remanente post baptismum et de remedio eius. 10. Quas inres
habeat post baptismum et quomodo differat ab ea quae fuit antea. 11. Quas
vires habeat adhuc in renatís remanens concupiscentia. 12. An concupis-
centia remanens sit peccatum. 13. Remedium contra concupiscentiavi rema-
nentem. 14. Remedium adversus carentíam iustítiae orígínalis.
Como español de ley admite sin embajes la concepción inmaculada de
lain Virgen
quibus non [ib. dubito 557"), yesseal llegar
multa, alquae
ttn concluye: Haec de peccato
ct meam ignorantiam originali,
et ipsius pec-
cati orígínalis in me vires testentnr puruin niortificatas.
El tratado hace honor a la buena escuela teológica española, no sólo
por la amplitud de la materia e ingente profusión de textos bíblicos y pa-
trísticos,
tima que sino su voto por dela nitidez
unos mesesdel pen.samiento
antes (20.2.15461y la acerca
claridaddeexpositiva.
la tradiciónLás-y
el canon bíblico no se haya conservado. Con él acabaríamos de perfilar,
seguramente, la fisonomía intelectual de nuestro teólogo.
Su permanencia en el Concilio no se prolongó más acá de junio del 46,
pues como familiar que era de Pole, hubo de acompañar a éste al territorio
de Venecia, cuando a fines de aquel mes se dirigió a Treville para reparar
sus fuerzas
octubre de ese (CT mismo
1,557^).año,
Enviado
regresónuevamente
a los pocosa Trento,
días a segtin
Padua dije, el 9 de
al lado de
su señor (CT 10,6853 con 5,633,), a quien debió seguir acompañando a
Roma (16 de nov.). a Maguzzano, y por fin a Inglaterra, hasta que murió
allí el cardenal el 17.11.1548.
Ignoro qué suerte correría Morilla desde entonces, si es que llegó a
sobrepasar esa fecha.
Ignoro dónde ha podido ver esto el autor del manuscrito, pues
en los catálogos Massarellianos de asistentes al Concilio nunca ocupa el
primer puesto Morilla entre los doctores seculares, si no es en el del
20.2.1546 en que sólo él .aparece de los de su clase. Por lo demás, el orden
de enumeración y precedencia no tanto atendía al mérito cuando a la
demayor antigijedad en la adquisición del doctorado, o al cargo y dignidad
los conciliares.
660 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Joannes Paez
Juan País
Portugués.
Ve: la advertencia de la pág. 139,
ablicación,
las obras agrupamos no son del los autor.impresos por materias. Los títulos que ponemos
Impresos
Memoriales
1. — Memorial al rey D. Felipe II sobre la ¡ornuicióii de ana librería.
Impreso primeramente en el s. xvui [1749?J por D. Blas Ant. Nasarre;
reeditado después, algo modificado el título, en RABM 9(1883)165-78, y en
Revista de Madrid añ. 1883, pp. 488-98.618-28. Muy probablemente sirvió este
Memorial de pauta para la organización de la Biblioteca Escurialense.
2. Memorial de las cosas necesarias para escribir historia. Tratado
magistral de historiografía, que puede parecer escrito en nuestros días. Tal
es el concepto que Paez tiene de la historia, que se adelanta varios siglos a
los modernos historiógrafos. Lo escribió no mucho después de ser nombrado
cronista por el Emperador, cuando ya se hallaba éste en Yuste. Y a él se
lo dirige. En 1892 lo publicó el P. Eustasio Esteban, agustino, en CD t. 28
pp. 604-10 y t. 29 pp. 27-37.
3. — Interrogatorio para íorm,ar la historia civil, eclesiástica y econó-
mica de España, publicado por el P. Miguélez, O. S. A., en su Catálogo
252-54.
Disertaciones
4. — Parecer del Dr. Juan Páez de Castro sobre los Anales de Arayón
de Jerónimo de Zurita. Impreso, entre otras veces, en el Apéndice al t. VI
de los5. —referidos
Proemio-DedicatoriaAnales, ed. Zaragoza 1610, deff, la26^ Odisea,
de la versión -3 P'. por Páez de Castro
a Felipe II. Lo publicó en CD 94(1913)376-441 el P. Mig. Gutiérrez, agus-
abajo tino,
el ntím.precedido11.de una nota introductoria íib. 2()ü-6/). Ve; un poco más
Aprobación a obras impresas
6. — Al Diálogo entre Pedro Barrantes Maldonado y un caballero ex-
tranjero, Alcalá 1566.
7. — Al Cario Famoso, de Don Luis Zapata, Valencia 1566.
8. — Al Compendio Historial de Esteban Garibay. La aprobación de
Páez va fechada en Quer el 10.3.1567, y se halla al principio de cada uno
de los cuatro tomos de que consta la ed. l^arcelonesa de esa obra salida
en 1628.
Colaboración a obras extrañas
9. — A los Refranes o proverbios en romance que nuevamente colligió
y glosó el Comendador Hernán Núñez [al. el Pinciano], Salamanca 1555'. —
Es curioso mendalodor — escribe
que cuenta
— es laPáezcosa a más
este graciosa
respecto.queLo vide enlosmirefranes
vida. Yodeltengo
Co-
trabajado en aquello mucho... Porque es verdad que le dí más de tres mil
refranes que fueron los que él señaló con su mano en mi libro, que no los
sdhiíi: II (ülende desto, en su libro le glosé muchos brevemente, porque no
tos entendía: de lo cual es testigo su cartapacio donde está la glosa de mi
tetra, y mi libro donde están señalados de su ¡nano... y va mucho en que.
JUAN DE POLANCü 671
ta de12.107 — Epicedium
exámetros inlatinos.
Gar[ci]Lassnm, publicado en Dormer 559-61. Cons-
13. Varias (epitattos, epigramas, a personajes de la época, jocosas) en
latín y con diversidad de metros. Pueden verse publicadas por el citado
P. Mig.
car en los Gutiérrez en CDescurialenses
manuscritos tovios 91-94.ya Restan todavía algunas sin publi-
indicados.
Cartas
14. —dicado,A29 enZurita. Publicadas
castellano y 1 en enlatín,
Dormer
y van525-59.
desde Son,
el 12, como ya hemos
de mayo in-
de 1545
hasta el 30 de enero de 1569. No son todas las que Páez dirigió a Zu-
rita, ni están todas completas. El texto original completo de estas y otras
22 que faltan, se encuentra en la sección de manuscritos de la Academia
de la Historia {Colección Velázquez t. 14).
15. Otras cartas paezianas han visto la luz en Graux, Essai pp. 402-5.
427-29; y en CD 96(1914)120-21.
Inéditos
En los ya citados manuscritos escurialenses y de la Academia de la
Historia se pueden ver inéditos paezianos. También los hay en la Biblio-
teca Nacional madrileña, pero no conociendo sino sólo de algunos la mo-
derna signatura que llevan, me abstengo de indicarlos.
BHN 1,762.
Para no multiplicar excesivamente las notas, y evitar la dispersión
y fragmentación de las noticias, daré a continuación un resumen biográfico
de Polanco, lamentando no pueda' ser más amplio por la índole de este
trabajo.
Juan Alfonso de Polanco — o abreviadamente Juan de Polanco — nació en
Burgos (MHSl PC 1,63 carta suya a Don Alonso de Polanco) de noble y
bien acomodada familia el 24 do diciembre de 1517 (Sacchini, Hist. Societ.
lesa Pars IV, lib. 14 n. 15 sobre su muerte). A los 13 años — refiere él mismo
(MHSI PC 2.502-03) — salió de España, dirigiéndose fegún Sacchini {l. c.
núm.
las actas '29) arectoralesla Universidad de París,
parisienses en donde
aparece jurandocursóantefilosofía.
aquella DeUniversidad
hecho, en
]oF. primeros grados de Artes en 1535 (García Vii.losi-ada 386). Debió, pues.
672 GUTIERRES : ESPAÑOLES EN TRENTO
en la del tiempo del Concilio. Para la naciente Compañía de Jesús fué una
fortuna, o mejor, una disposición providencial, haber contado en sus prin-
cipios con varios de esos iiombres. Entre ellos no se puede menos de incluir
a Polanco, uno de los artífices de su organización definitiva y verdadera
columna de la Orden. Con su multiforme actividad se comprende mejor la
asombrosa fecundidad del genio de San Ignacio, pero se concibe también
que un despliegue semejante de energía agotara rápidamente sus fuerzas
consumiendo prematuramente su vida.
Cuando a fines de 1576 le sorprendió en Roma la muerte, no contaba
aún 60 años de edad. Acababa de llegar de la visita de Sicilia, y apenas
entrado en la ciudad, se le recrudeció la enfermedad que traía incubada
de la isla. Por más que le aplicaron varios remedios, ninguno bastó a res-
tavbánldeocseerlsauenfermedad,
s fuerzas. Así, recibió
pues — los escribe Possevino,
últimos a quien Todavía
sacramentos. traduzco un— • agra-
poco
antes de morir, conservaba el pleno uso de los sentidos, respondiendo con
lucidez a las oraciones del sacerdote mientras le administraba la santa un-
ción. Mandó entonces a otro Padre que solía leerle libros devotos, que le
trajera el librito suyo que poco ha había compuesto para ayudar a los mo-
Al llegar alribuque
esperanza
ndos, ya]'capítulo
preguntarle
se debesobre
qué quería dijo: que
ponerla enfe, Dios. Sigale alleyese,
Cuando
respondió : Elsobre
yacapítulo
llevabasiguiente
índice.
leída una buenala
parte de él, porque es muy largo, temió el Padre que se fuese a fatigar
demasiado el enfermo, pero éste le atajó diciendo: Siga, Padre, no deje de
leer ahora.
taban sus plegarias, Momentos éldespués, invocandomientras los quede rodeaban
el nombre Jesús trocóel lecho musi-
la presente
vida por la eterna (MHSl PC 2,569 carta del 1.1.1577).
Ocurría esto el 20 de diciembre de 1576, faltándole salamente cuatro
días para los 60 años de edad (Sacchini, Hist. Soc. le. Pars IV, lib. 4 n. 15).
Degno suyo
compañero d'eterna en memoria
la visita dele llamaba
Sicilia, yen para
16Ó7 grabar
el P. Juan Jacobo Basso,su
indeleblemente
figura, trazaba su fisonomía moral en estos rasgos.
// molto
naturali, di bella R. P.presenza,
Giovanni affabilissimo,
Polanco é statograve, un'huomo molto ornato di gran
composto doni
interior-
mente et esteriormente , ordinato in tutte le cose et attioni sue; tanto cor-
tese, che anco parlando con altri, a lui molto inferiori — et anche subditi,
come quando fu Vicario della Compagnia — mai si voleva coprire, se altrui
non si copriva:
alleítava gV ascoltanti bel parlatore, a chi alcuni davano
nelle conversationi, havendol'epitheto di Mercurio,et etsi
varia cognitione,
puo dir, d'ogni cosa; et noverat miscere
sempre spirituáli, di modo che ogni uno che lo conosceva, quantunque utile dulci; cui raggionamenti erano
dotto et istimato, fácilmente et di buena vogíia lasciava a lui tesser la tela
del raggionamentó, senza interromperlo.
Era gran negotiante et sollecito et infatigabile... Era, como si sa, mol-
677
JUAN DE POLANCO
con el mayor empeño en adquirir aquella ciencia, supo prepararse
para ser más tarde un operario infatigable de la nueva milicia re-
ligiosa. Fué secretario, consultor, y como suele decirse, pies y ma-
nos de los tres primeros Generales de la Compañía, San Ignacio, el
P. Diego Laynez, y San Francisco de Borja.
Cuando Laynez, que gobernó la Compañía inmediatamente
después de San Ignacio, se dirigió al Concilio Tridentino reinxindo
Pío IV, le acompañó Polanco, el cual, investido allí además del
honroso título de procurador del cardenal Otón Truchsess, obispo
y príncipe de Augsburgo, como egregio y hábil teólogo que era sir-
vió no poco al cardenal su mandatario y a la misma causa católi-
to stimato da cardinali, massime che la modestia et humiltá lo facevan
molto grato et avénente a tutti.
Era buon theolor/o, et studiava secando che pli aimnzava tempo. Era
praftico nel'historie
(jia in collegio sacre come
romano, et profane,
intesi etdiré...
lesse Predico
qualche molte
poco divolte
tempoaliatheolo-
casa
con gran fervore.
Harnea gran
in riprender zelo dell'honor
et correger, ma discretodi Dio etet moderato.
delle anime, per lo che era libero
Era osservante delle reaole. faceva la sua oratione et gl'áltri essercitii
d'essame
Diceva la come gl'áltri.conleggeva
sua Messa molta oani di le tñtte
divotione et conde'santi. et credo
una gratia guasi Cassiano.
inimita-
bile; di modo che a me. et credo anche agl'altri. molto piaceva la sva Messa^
che
diceva sempre solo, et haveva notati alia maroine, specialmente dei divino
diceva con graiñtá non affettata. ma con ogni decoro. L'officio sálmi.
tutti i sensi mysteriosi della nostra fede, et li meditava recitando, almen
secando la commoditá che gli concedevan li negotii.
Honorava tutti quelli particolarmente che lo aiutavan nella segreta-
ria. procurando
mandava. ma diceva loro con
qualche ricreation
bel modo: dopposcriver,
Bisogna le fatiche;
o far etla non
tal omai com-
tal cosa.
In Roma ordinariamente faceva alia casa astinenza due o tre volte la
settimana: credo che copriva questa virtú col color di sanitá. In somma,
era essemplarissimo in ogni cosa.
In Sicilia essendo Visitatore non voleva particolaritá, se non qualche
cosxiccia.
duto che siet dava
quellaancoancoad nonaltri.l'harebbe
et a me anco accettata, se non havesse
in particolare.
In Cntania anadagno per la Comvagnia. oltre a molti che accetto. il
barón di Spaccaforno... senescalco del regno.... anal axiadanno con la spiri-
tual conversatione . et insieme un suo figliuolo legitimo, di xv anni o xvr...
Guadagno
sulfi con una breveancoranavigatione
il presidente di 4 del
ó 5 patrimonio del re. aSr.Palermo...
giomi da Messina Agostin Ghi-
Fu molto ben visto et stimato del duca di Terranuova. principa di
Castel Vetrano. qual... in Sicilia era Viceré [mejor, Lugarteniente del
reino]...
?a. TI.4cardinal
Roma, che Santami Severina
scordava. loconfessava
meno seco cardinali
in visita,etetprelati
li restod'impr.rtan-
molto af-
jettionatn.
Confessava il santo ginvane cardinal de Nobili. párente di Papa Giu-
lio .?. et finli'ol
fettione. et morídelnelle.^innormaníVincenzo di Nobili.
del detto il qual ridusse... a gran per-
P. Polanco...
Tanta era la detrezza et garbo del buon Padre Polanco. puem utinam
omnes imitemur, saltem aliqua ex parte... (MHSI PC 2.570-74).
678 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
theologus egregius industriusque vir haud mediocriter profuit 1243
Et quamvis ejus nomen reticeatur inter doctores qui cum legitimis
praesulum interesse non valentium mandatis illuc convenerunt,
nostro tamen catalogo annectere non haesitamus, cardinalis prae-
sertim Pallavicini suffulti summae fidei et auctoritátis testimonio,
qui id * perspicue refert, postquam ei liberum fuerat procurato-
rum / omnium subscriptiones in actis Concilii, quae in Arce Aelia
asservantur, lustrare et inde sodalis sui nomen posteris inspicien-
dum eruere.
Lainio vita functo, Sanctus Franciscus Borgia in congregatio-
ne habita postridie Kal. Julii 1565, qua Generalis Praepositus crea-
tus est, Polancum sibi a secretis elegit, secumque adduxit in His-
paniam, Lusitaniam ac Galliam, cum ipse cardinali Alexandrino
harum legationum comes et consiliarius a Sancto Pió V anno 1571
datus est. Post confectam adeo longam ac dif[f]icilem peregrina-
tionem Romam reversi, lustrandis provinciis longobardicae et ro-
manae Joannes praeficitur, pauloque post, Sancto Francisco Bor-
gia coelum conscenso, a XXII Patribus Professis, qui Romae tune
aderant, imiversae Societatis Vicarius Generalis declaratur die jo-
vis postridie Kal. Octobris 1572.
Ex hac ad meliorem vitam migravit sexagenario major 21 De-
6) 11b. 21 cap. 1 n. 14 Hist. Concil.
Efectivamente, el 13.8.1562 llegaba Polanco a Trento en compañía
de Laynez (MHSI LM 6,354). Iba en funciones de su cargo de Secretario
acompañando al P. General, pero intervino en las discusiones conciliares
como teólogo. Así, en la división que se hizo de estos últimos el 18 de se-
tiembre de aquel año, figura entre los del grupo 3.°, a cuyo qargo había
de correr la discusión de íos últimos artículos propuestos sobre el sacra-
mento del Orden, o sea, sobre la obligatoriedad de la unción en la ordena-
ción sacerdotal, y sobre la superiorfdad del grado episcopal con respecto
al de Ciñéndose,
los presbíteros pues, (CT
a estos9,5'''-6").
dos puntos, habló unos días más tarde en la
congregación general del 30, detrás de Fuentidueña. El resumen transmi-
tidocurso
por las actas (ib. 28.30)
había sido largo. Es preciso es bastante extenso,
y claro, lo queenindica
y abunda citas que el dis-
de Padres
V Concilios (unos 30 aproximadamente entre ambos), aparte —claro está —
de no pocos (unos 17) textos escriturísticos. Se comprende en vista de esto,
10 que unas semanasadrietto
nández: Li giorni más tarde Isic?]escribía
disse ildesde
PadreTrento
Polancoel H."
fra Juan Fer-
li Dottori
de sacramento ordinis, con tanta edijicatione et sodisfatione di tutti. vt
nihil súpra: tanto che stando dicendo et essendo aia tarde, quasi hora di
partir.ñ, domando nlli Legati se piada a sur SíS. Rdmr. che dicesse pin o
11finirebbe
capo, dicendo: ver ¡.'angustia,Dite pur. del Ettemvo: et alVhnra
io sentivo tuttiorecchie
elle mié -una vocediréinchinorno
a molti:
Questo
etleaandi é
esplicatoli; il modo et da
non diré,
alcuni avesto
che ha
vengo] 'portato
no] et
con dechiarato
certi affetti, bene
qui le avthori
potius rel-
essent ad rhetorum scholas, quam ascoltandi in concilio (MHSI
LM 6.454 carta del 22.10.1562).
679
JUAN DE POLANCO
ca 1243. Y si bien su nombre no aparece entre los doctores que allí
concurrieron como legítimos representantes de los prelados impe-
didos de asistir, no dudamos incluirle en nuestro catálogo, fun-
dados principalmente en la autoridad y crédito insuperables del
cardenal Pallavicini que lo afirma expresamente, después de revi-
sar en las actas del Concilio conservadas en el castillo de Santán-
gelo las firmas de todos los procuradores, entresacando de ellas el
nombre de su hermano de hábito.
Muerto Laynez, en la congregación del 2 de julio de 1565 fué
elegido Prepósito General de la Compañía San Francisco de Borja,
el cual a su vez escogió por secretario suyo a Polanco, y le llevó
consigo a España, Portugal y Francia cuando en 1571 por orden
de San Pío V fué acompañando al cardenal Legado Alejandrino.
Vuelto a Roma una vez terminada la difícil y prolongada legación,
fué nombrado Polanco Visitador de la provincia jesuítica de Tos-
cana y de la romana, y poco tiempo después el 2 de octubre de 1572,
muerto el santo Duque de Gandía, elegido Vicario General de toda
la Compañía por los 22 Padres Profesos que se hallaban entonces
en Roma.
Murió de edad de sesenta años el 21 de diciembre de 1577,
que recorriendo
nadas de algún modo los diversos tomos deenumeraremos
con Polanco. MHSI podríamos encontrar relacio-
las siguientes:
a) Consejos al duque Cosme I de Florencia: en latín, de fines do
154G. En PC 2,823-28.
b) Instrucción a la duquesa de Florencia, D.» Leonor de Toledo: en
castellano,
c) Al deP. principios Dieao Lai/nezde 1547.
para Ib. 1,20-29. en castellano, hacia mayo de
Florencia:
1547 (ve: LM 1,60). En PC 2.829-34.
d) Al vxismo sobre la utilidad de los estudios humanísticos: en cas-
e) telNormas ano, el 21.5.1547.a laEnCompañía
MI ser. sobre 1.» 1,521-26.
la comunicación epistolar entre los
nuestros: en castellano, el 27.7.1547. Ib. 542-49. Ve: también los pp. 536-
41 en que diserta ampliamente sobre la utilidad de la correspondencia en
la Compañía.
f) Instrucción a los jesuítas que iban a Alemania: en latín, el 24 de
set. de 1549. Ib. 12.239-47.
g) Informe sobre el modo de ayudar a San Ignacio en el gobierno:
en castellano,
h) Instrucción entre abril
a los y jesuítas
octubre dede Praga
1554. :Enen PCitaliano,
1.100-05.el 12.2.1556. En
MI ser. 1.» 10.689-97.
i) Ricordi per la persona sua et goíierno. a Gaspar de Doctis gober-
nador de Loreto. el 28.11.1556. En LM 1.577-78.
.11 Avisos a un joven: en italiano, de fecha desconocida. En PC 2.815-19.
Añádanle los documentos pedagógicos siguientes:
k") Eegla^nentos
determinada En MP para 55-84. nuestros colegios: en castellano, de fecha no
V) Normas vara el Rector de nuestro Colegio Romano: en italiano, de
fecha incierta. Ib. 604-12.
11) Alcíini ricordi per aggiutar col mezo della Compagnia nostra il
ben... della relligione. svecialmente nella Germania... et la Franza: de
mediados de mayo de 1563. Ib. 758-62.
16. — Tratados ascéticos.
a) Exhortación a la pobreza: carta del 6.8.1547 *a los jesuítas de Pa-
vía,b)en italiano,
Exhortación publicada
a la en MHSI MIcartaser.por1.=^comisión
obediencia: 1.572-77. de San Ignacio
al P. Oviedo el 27.3.1548. en castellano, publicada ib. 2.54-65. Coincide no
901o en las ideas sino hasta en la redacción de varios párrafos con la cé-
lebre carta del Santo Fundador de la Compañía sobre la obediencia, por
lo que se la puede considerar como un primer esbozo de este importantí-
simo documento de la ascética ignaciana.
c) Refle.riones sobre la muerte: carta del 31,12.1552 a .su madre con-
solándola por la muerte de su esposo, padre a la vez de nuestro Polanco.
publicada en MHSI PC 1.71-81. Por la extensión v desarrollo de la ma-
teria resulta
escrita en castellano. una verdadera monografía. No hay para qué decir que va
d) Directorio a los Ejercicios Espirituales de San lanado. Está es-
crito en latín y es uno de los más autorizados anuías del célebre librito del
Santo. Debió de componerlo Polanco entre 1573 v 1575 (ve: MHSI MI
ser. 2.» p. 757). y se encuentra ínt-egro ib. pp. 795-846.
De Polanco es asimismo la epístola proemial de la 1.» edición latina de
los Ejercicios, fechada por él el 8.8.1548 e impresa en muchas de las antiguas
edd. de mienesta za :Ouidam. obrita.de Ve: también
Societate etc. ib. pp. 218-19. Va escrita en latín, y co-
e) Razones para perseverar en la vida religiosa. Van escrita? en latín
V dirigidas a un joven en fecha desconocida. Se nueden ver en MHSI PC
2(SOATMERVOGEL
809-14. En 18706.946). se imprimieron también en Bélgica y luego en México
f) T)e ohedientine laude. Notas brevísimas en latín, de fecha no deter-
minada. En MHSI PC 2.821-22.
17. — Tratados de reforma.
Pueden incluirse aquí los compuestos en 1562 durante su estancia en
684 (iUTIEHKEZ: ESPAÑOLES EN TKENTO
Breve directorium ad confessarü et confitentis munus recte
obeundum. Vulgaverat hanc oppellam anno 1554 in gratiam ca-
tholicorum Germaniae, ne aliis gentis suae libellis haereticorum
opera corruptis ac disseminatis cum animarum suarum pernicie
deciperentur. Brevis hujus methodi ad confessarios dirigendos,
simulque catholici catechismi a Petro Canisio ejusdem Societatis
sub Ídem fere tempus evulgati utilitatem Pallavicinus cardinalis
laudans, dúo illic salubérrima quasi alexipharmaca religionis fue-
re * dixit. Editum opus saepius indidem fuit atque in varias lin-
guas conversum: Vallisoleti in 8° 1570 apud Adrianum Chemar-
tium; Venetiis item per Jacobum Leonium 1574 in 12; Paderbor-
7) in memorata Hisí. 9) Ub. 13 cap. 13 n. 5
Franciaquio depor Poissy, Laynezsin yexcluir
Polanco laencélebre
íntima exhortación
colaboración, a con motivo madre
la reina del colo-
de
Francia para que no se concediesen templos a los herejes. Fueron seis, y se
hallantimopublicados
de todos que enva MHSI LM 8,775-805. Están en italiano, menos el úl-
en español.
18. — Diarios.
a) Del viaje de Laynez y Polanco a Francia en 1561 y su actuación
en el célebre coloquio de Poissy. Ve: en MHSI PC 2,838-44 con la conti-
está en español),nuación en LM 8,768-75" (esta última
v complétese con otraen narración
italiano, alen paso que lapublicada
castellano primera
ib. 753-59.
b) Commentariola rerum memoria dipnarum in Societate riostra ah
anno 1564. Llega hasta el 2 de julio de 1567, y se halla en MHSI PC 2,
635-723.
19. — Cartas.
Son abundantísimas, y se hallan publicadas en casi todas las secciones
de la colección MHSI. Renuncio por esto mismo a especificar las series.
B) Atribuidas a Polanco:
20. — Edición
la Compañía ; h) de o)undecatálogo
privilegios
de lospontificios e indulgencias
jesuítas existentes en Romaen por favormayode
de 1561 pañía;, ydec) los de los decretos de la 1.* y 2.^ Congregación General
cánones de esta última : en Uriarte, Catálogo 1,204.350.408 de la Com-;
4,17-18 {descripción bibliográf.).
21. — Doctrina christiana (¿en italiano?) Venecia 1570. — Sobre la atri-
De ser bsuya ución aPolanco de esta
la obra, como obra ve: loib.más4,514seguro,
parece núm. habría
6263 y que5,45-6retrotraer
núm. 6756.la
fecha 22.de— suDe publicación a 1551, conforme a MHSI MI ser.
vita et moribus Ignatii Loiolae... libri tres. Auctore loanne 1.» 3,686 y 573.
Petro Maffeio presbytero Societatis eiusdem, Roma 1585. — Según Sacchini,
esta obra preparada por Polanco fué editada por Maffei (ve: Uriarte,
Catálogo 4,41 núm. 5313).
vino 23.en — suDe Apparatus modo orandi sacer,et esta
psallendi
obritacumse halla
fructuentre
libellus. — Según
algunos Posse-
opúsculos
destinados a las Congregaciones de N.* Señora. Así lo afirma Southwell
{Bibliotheca
sevino, no puedo p. 492). No teniendo
controlar a mano; pero
la referencia ahorano elcreo
Apparatus
infundadasacerla de Pos-
noticia,
teniendocedióenademáscuenta que Possevino trató mucho a nuestro
en el cargo de Secretario: estaba, pues, en inmejorables Polanco y le su-
condiciones para saber lo que decía en relación con éste.
24. — Historiae Societatis lesu Prima Pars. Auctore [sic] Nicolao Or-
landino Societ. eiusdem sacerdote, Roma 1615. — No sin fundamento dijo
685
JUAN DE POLANCO
Breve directorium ad confessarii ac confitentis munus rite ob-
eundum. El opúsculo lo publicó en 1554 con miras a los católicos
alemanes, con objeto de precaverles contra los errores contenidos
en otros folletos falseados y divulgados por los herejes. Alabando
el cardenal Pallavicini la utilidad de este directorio, y la del cate-
cismo católico publicado casi por el mismo tiempo por el jesuíta
Pedro Canisio, dice de ellos que vinieron a ser en Alemania como
dos salubérrimos antídotos de la religión. Fué reeditado muchas
veces, por ejemplo en Valladolid el 1570, en Venecia el 1574 apud
Bartoli — escribe Astrain (1,xl) — que la historia de Orlandini era la de Po-
lanco puesta en buen estilo. Efectivamente, en Polanco [Hist. Societ. lesu]
está todo Orlandini y algo más. Lo único que hizo éste fué cercenar no
siempre con acierto algunos hechos, y revestir la narración de buen estilo.
25. — Diaeta salutis in tres partes divisa: quarum prima, mónita vitae
spiritualis continet; secunda... etc.— Según Sommervogel (1,1085 núm. 8),
en la dedicatoria de esta obra se dice que su primera parte fué a R. P. loan-
ne Polanco... digesta, et a P. Carolo Regio [¿no será Bebió?] iam pridem
publici iuris jacta. Ignoro a qué obra de Polanco pueda referirse.
2U. — Instrucción a los jesuítas enviados a Ingolstadt : en italiano, por
el verano de 1556. En Monum. Germán. Paedag. 9,458-79.
27. — Informe detallado sobre la Compañía: carta a un desconocido,
en castellano, fechada en Roma el 8.12.1564, y publicada en MHSI PC 1,
498-526. — Si este larguísimo informe no fué compuesto por Polanco, está
al menos que
sabemos corregido no era por su mano
extraño {ve: MHSI
a nuestro MI género
autor este ser. '¿.^del,ccxLni),
escritos y(ve:ya
más arriba el núm. 7).
Obras inéditas
Se hallan en el Arch. S. I. Roaun. de Roma. Enumeraremos solamente
algunas.
1. — Exercitia Spiritualia P. loannis Polanco a S. P. N. Ignatio revisa. —
Es una paráfrasis verbal de los Ejercicios de San Ignacio hasta el 4.° día
de la 2.^ semana. Ve: descrito el manuscrito en MHSI MI ser. 2.» pági-
nas 202-204.
mento de estaEl obra. P. Iparraguirre (Práctica 256-58) ha publicado un frag-
2. — De Beatitudine. — Consta de 70 hojas infolio. Ve: descrito en
MHSI PC l,xxxi.
3. — Tractatus de humilitatis uirtute et de ejus perfectione acquiren-
da. — Consta de unas 250 págs. infolio de letra muy metida, y comprende un
proemiomero, 5 ely cuatro segundo,tratados, divididos
y 13 cada uno deestos últimos en No8 capítulos
los restantes. es autógrafo el pri-
de
Polanco; de su mano son sólo algunas correcciones maginales. Esto podría
suscitar dudas sobre la pertenencia de la obra, por más que ya en 1608
se la atribuía Ribadeneyra (Scriptores 127). Ve : descrita en MI^SI PC
2,15 y en Astrain 1,xxiis.
También en el archivo de la Universidad Gregoriana se conservan
inéditos polancianos, v. gr., el Ms. 477 que contiene informes autógrafos
sobre sus estudios y los sermones predicados por él en 1546 y 1547.
En cuanto a los tratados a) De septcm pcccatis mortalibus, b) Indus-
triae ad vitam secundum triplicem conatum, ad Deum eundi, ad nostra
exeundi, ad Deum redeundi que le atribuyen comúnmente los bibliógrafos,
no tengo otras referencias. Tampoco sé en dónde pueda conservarse ac-
tualmente — caso de existir — el tratado o esbozo de examen de conciencia,
a que se alude en MHSI PC 2,594. Es posible que se tratara de meros
apuntes o de indicaciones muy sumarias, expuestas quizá de palabra en
alguna plática.
686 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
nae 1617 in 8. Italicum autem opera Joannis Mariae Tartiae, Ve-
netiis apud Damianum Zenarum 1579. Gallice quoque prodiit Lug-
duni ex officina Nicolai Choquenot 1598 in 16. Illyrice item vertit
charactereque latino edidit Simón Budinaeus, jadrensis, Romae
typis Sacrae Congregationis de Propaganda Fide 1636 in 8. Lusi-
tane a quodam hieronymiano monacho jussu Mariae Inf antis Por-
tugaliae versum edidit Ulisypone Joannes Blavius coloniensis
1556 in 8.
Doctrinam christianam, italice, Venetiis apud Franciscum
Pampazzetum 1570 in 16.
De septem peccatis mortalibus.
De humilitate item paulo ante mortem aptissime ac luculen-
ter scripsisse eum Societatis Bibliothecae aiunt scriptores i245_
Extat quoque inter opuscula pro Sodalitate Beatae Virginis,
ejus
De modo orandi et psallendi cum fructu libelliLS, quod Anto-
nius Possevinus * refert;
Constitutiones Societatis Jesu a Sancto Párente Ignatio his-
pane conscriptas latine vertit.
Industrias quoque quasdam edidit ejusdem Sancti Patris jus-
su ad usum doctrinamque operariorum qui in missionibus versan-
tur, ut refert 1246 Bérnardus de Angelis *.
Scripsit prae/terea ut refertur *, tractatum sane praeclarum
hOC titulo 1247;
IndiLstriae ad vitam secundum trivlicem conatum ad Deum
eundi, ad nostra exeundi, ad Deum redeundi.
Invenitur etiam Joannis nostri Polanci nomine inscripta
Methodus ad eos juvandos qui moriuntur, quae et Maceratae
per Sebastianum Martellinum 1575 in 12, et Romae per Victorium
Alianum 1577 in 12, Burgis item per... Junctam 1578 alibique sae-
pius edita fuit.
Ipsi ad haec Polanco tributam reperio a cardinali Alvaro Cien-
fuegos *
Historiam Societatis Jesu, quam duobus distinctam volumini-
bus -in schedis adhuc latere ait ^248.
Lo que no sabría decir es dónde recibió ese grado, ni dónde hizo sus estu-
dios, aunque es obvio suponer que en baiamanca.
No en 1532, sino en 1533 fué Quiñones elegido Canciller de Sala-
manca, jurando elContinuó
del día referido). cargo el en28 eldepliesto
julio de
aun esedespués
año (AUS 11,145''designado
de haberlo claustro
elhabía
rey dejado
para la elsedecargo, de Calahorra (AUS 82^142'), pero ya para
pues en ese día ñgura como Canciller en los libros el 27.iO.1559
universitarios
éste sucedió cude eljuramentos
mismo oficiode grados el Dr.Gregorio
el Maestro Diego deGallo,Vera quien
{¿b. 149'').
juró elA
cargo Enel lü1542delQuiñones
diciembrese siguiente
dirigió a (ve: la notapara
Valladolid '"'-). asuntos de su cabildo,
que litigaba con el obispó salmantino por cuestiones de jurisdicción. La
correspondencia de Quiñones con este motivo puede verse en el archivo
capitular
otros. de Salamanca (cajón 20. sin ordenar), donde la hemos visto nos-
El manuscrito pone debeatur, pero erróneamente. 44
690 GUTIERREZ; ESPAÑOLES EN TRENTO
huic 1253 Academiae, juventus omnis ad tantam vitae frugalitatem
et modestiam conversa sit, ut censorem egisse perpetuo non Can-
cellarium videatur. Adeo virtus in illustri posita monumento sti-
mulos habet acriores alijs ad imitationem sui excitandis. Unde non
immerito Sacra Catholica Caesarea Maiestas Caroli Imperatons
92T ante annos aliquot provinciam illi / reformandae complutensis
Academiae delegavit. Caeterum de huju^ viri laudibus, optime sem-
per meriti de me, spaciosior alias aperietur dicendi campv^ 1254^
92' Integerrimi atque prudentissimi viri his in muniis obenndis
comparata fama Philippi Regis Catholici animum induxit, ut, Bru-
xellis degens, calagurritanum unaque calceatensem episcopum
pridie Kalendas Februarias 1559 eum designaret ^255^ et his orna-
tum infulis paulo post ad Concilium Tridentinum sub Pió Papa IV
mitteret ^256^
Praeter proprias virtutis doctrinaeque dotes, quae illum in
tam celebri theatro spectabilem reddebant, plurimum ei auctori-
92» tatis accrevit ut magno apud omnes in honore haberetur, sangui-
nis nexus cum Comité de Luna potentissimi Hispaniae regis ad
i
El manuscrito pone hujus, pero la lección huic que trae HI 1,577
me parece preferible.
Vaseo, Chronicon c. 3, en Hl 1,577. — La citada obra de Vaseo
se publicó en Salamanca el 1552.
El 11.6.1559 ya se le llamaba electo obispo de Calahorra en los
libros universitarios
designado anteriormentesalmantinospor el rey (AUS
para ese827,142"); señalembargo,
cargo. Sin que había sido
la cédula
real de presentación no se expidió en Madrid hasta el 5 del mes siguiente
(Serrano, Arch. de la Embaj. de Esp. 1,3). Llevada en Roma al consistorio
el 24 de aquel mes, salió aprobado el nombramiento nueve días más tarde,
esto es el 2 de agosto (Eubel 3,160). El 17 de octubre tomaba el nuevo
obispo mediante procurador posesión de La Calzada, y el 15.1.1560 juraba
los estatutos calagurritanos, no llegando a Calahorra, sin embargo, hasta
el 18 de junio de ese año (Escobes, Episcopologio 107s. C07i docum.).
De su actividad al frente de la diócesis dan fe los cuatro sínodos en
ella celebrados durante su pontificado. El primero tuvo lugar en Logroño
por la fiesta de San Bartolomé de 1561 (ib. 108-9): fué como la despedida
-del obispo para Trento, el cual debió de trazar allí con su clero las normas
de gobierno que habrían de regir en la diócesis mientras él se hallase en
el Concilio. Posiblemente se acordó también entonces un subsidio para el
viaje. Dos años más tarde, antes todavía de regresar Quiñones del Concilio,
celebró su Provisor un nuevo sínodo en Logroño (Bujanda, Episcopologio
48). Por junio de 1571, con ocasión del nuevo rezado, volvió a celebrar Qui-
ñones sínodo diocesano en La Calzada (Escobes, Episcopologio 109 y Apén-
dice p. 75s.), y por fin, el 5.1.1573 convocó un cuarto sínodo para el 6 del mes
siguiente en Logroño (ib.). Si a estas celebraciones sinodales añadimos la
visita que giróy alasla disposiciones
de Garibay), diócesis en setiembre
que dictó deen1568
1565(MHE 7,290-91los Memorias
para urgir recientes
decretos conciliares sobre los sacramentos, sobre la residencia de los be-
neficiados ysobre otros puntos de reforma (Escobes l. c), tendremos en-
JUAN DE QUIÑONES 691
las vias de tanta austeridad y modestia, que más que Canciller
parece haber sido este hombre un constante reformador de cos-
tumbres. ¡Tanto es lo que puede la virtud en los de arriba para
incitar y espolear a los demás a seguir su ejemplo! Nada extraño,
pues, que la Cesárea Majestad de Carlos V le nombrara hace algu-
nos años reformador de la Universidad complutense. Por lo demás
en otra parte tendré ocasión de tratar más despacio con elogio de
este hombre, para mí tan venerado ^254_
La fidelidad y consumada prudencia que demostró en el des-
empeño de estos cargos indujeron al Católico Rey Don Felipe, es-
tando en Bruselas, a presentarle el último día de enero de 1559
para la sede episcopal de Calahorra y la Calzada 1255^ y enviarle poco
después al Concilio Tridentino reinando Pío lY
Aparte de las dotes de virtud y ciencia que realzaban su per-
sonalidad en aquella célebre asamblea, le dió mu^ha autoridad ante
los conciliares el parentesco que le unía con el Conde de Luna,
cuadrada toda la actividad pastoral de este prelado dentro del más genuino
espíritu tridentino.
El 9.11.1561siendo
pañía de Guerrero, llegabauno a deTrento nuestro españoles
los primeros obispo (OTque 3,15') en com-al
acudieron
Concilio. Había hecho el viaje por Francia, siguiendo los deseos de Felipe II,
la cui Maestá — escribía el cardenal Gonzaga — ha voluto che sieno veduti
da francesi venir al Concilio (Sust.4 1,103). Su séquito se componía de
15 personas, más 4 acémilas para la impedimenta (Partícolar Notamento
89^).
Una vez entre los Padres, asistió ininterrumpidamente a todas las
sesiones. Sus intervenciones en las congregaciones generales fueron tam-
bién numerosas. Entre ellas son interesantes las del 27.11.1562 en que pidió
a la asamblea se declarase verbis clarissimis Pontificem esse super omnes
episcopos iure divino, et eius auctoritatem supremam in Ecclesia esse, et
Christi
como otros verum muchos Vicarium
Padres,(CTla supresión
9,177"'), y delalasüelexenciones
24.9.1563 en que propuso,
capitulares, pero
añadiendo que, si no agradaba esto al Concilio, se eximiesen totalmente de
los Ordinarios
gular medida esta, y más en nuestro obispo, por cuanto la diócesis Sin-de
y se hiciesen depender en todo del Pontífice {ib. 859").
Calahorra era una de las que más agudizado tenían el problema de los ca-
bildos. Buen testigo vino a ser de ello Quiñones. Pero se conoce que no
estaba resuelto a afrontarlo muy de plano, o que a su carácter bondadoso
le repugnaban los conflictos. La misma obesidad y el ancho y abultado ros-
tro que se advierten en su efigie sepulcral, parecen denotar en él un pre-
ruidos.lado bonachón y complaciente, inclinado a la benignidad y no amigo de
En cuanto a las demás intervenciones conciliares (ve: para ellas CT
tomos 8 y 9 voz Calagurritanus en los índices finales), sigue por lo general
la pauta común en nuestros prelados. Admite como éstos el derecho divino
de la residencia y de la superioridad de la institución del grado episcopal
sobre el de los presbíteros, y rechaza la concesión del cáliz a los Bohemios
y Germanos, si bien tratando de la comunión bajo las dos especies afirma
que en algún sentido se podría también decir noji tantum sumi sub una
692 GUTIERRÉZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Synodum oratore 1257 cui, paucis post eam absolutam ingenti cum
reipublicae damno praematura morte ibidem extincto ^258^ Ca-
lagurritanus ejus consobrinus cuneta pietatis amoris ac benevo-
lentiae persolvisset ofñcia justaque funebria 1259^ ad suos reversus
Elisabetham Valesiam Hispaniae reginam, quae e matritensi regia
in viam se dederat Bajonae matrem Galliae reginam invisura, ca-
lagurritanam per dioecesim transeuntem offendit; quare juris sui
esse mérito censuit tam insignem heroinam ad usque regni utrius-
que per Navarram confinia comitari i^eo
Caesaraugustam hinc se contulit ad Concilium quod ex uni-
versae provinciae suae praeSulibus Dominus Ferdinandus de Ara-
gón, caesaraugustanus archiepiscopus, anno 1565 convocaverat i26i_
Mox Philippi Iljussu pompelonensem visitavit ecclesiam; cum-
que ab hoc injucundo muñere prudenter aeque ac laudabili-
ter se expedivisset 1262^ paulo post ibidem obiit, nempe ineunte
quantum sab atraque, eo quod ex omní parte Christi instüutioni non satis-
jaciatEn(CTsu conjunto
8,645"). las intervenciones de Quiñones no acusan gran relieve,
ya que se remiten con frecuencia a oradores precedentes o no dan mucho
de sí por lo esquemáticas.
gioLejos, sin embargo,
en el Concilio. suponer dos
Al contrario, que cartas
nuestro de.obispo no gozase
Borromeo a losdeLegados
presti-
dejan entrever el ascendiente que tenía entre los Padres. Efectivamente,
escribiendo en cifra el 27.5.1563 al cardenal Morone, le decía entre otras
cosas: Torno a ricordar a Vostra Sign. lllma. se si puó guadagriare il
Quinqué eclesiense, et ancora il Pragense hora che é tórnalo a Trento, el
casi ancora il vescovo di Calaorra spagnuolo, a quali Vostra Sign. llhna. non
mancheta, di prometiere cid che a lei parerá, perche Noslro Signare [el
PapaJ no7i la lascierá mentiré, se ben promettesse loro di farli cardinali
(SüSTA 4,34). Y una semana más tarde inculcándole lo mismo escribe;
Torno a replicare a Vostra Sign. lllma. che non cessi di tentar ogni via et
modo possibile per gadagnare il Pragense, il Quinqueecclesiense, et anche
Calaora spagnolo, etc. {ib. 49.50).
El solo parentesco de Quiñones con el Embajador de España ante el
Concilio no explica suficientemente el interés de Borromeo en atraerse a
este prelado, ni tampoco la preciada cualidad de la promesa. Más lógico
es pensar en una alta valoración de sus cualidades personales, o en la
preeminente posición que por su antiguo cargo de Canciller disfrutaba aún
entre los asistentes al Concilio, no pocos de los cuales habían sido graduados
por él en Salamanca. El hecho mismo de yuxtaponerle a los dos Embajado-
res imperiales Draskowich y Brus, parece equiparar en cierto modo la
eficacia de su acción, .aunque en realidad no fueran parangonables. Como
quiera que sea, no es posible dejar de reconocer el influjo en Trento .de
Quiñones, ni la importancia que se atribuía en Roma a su actuación en
e! Concilio.
Coincidía con esta apreciación el concepto de la corte madrileña, ya
que entre los siete primeros prelados que ordenó el rey partiesen para
Trento meses antes de nombrar Embajador a Luna, se contaban Guérrero,
Cuesta, Agustín, Velasco, González de Mendoza, Moya — todos ellos figuras
destacadas— y Quiñones (AHE 6,349).
Clausurada en Trento la asamblea (4.12.1564), subscribió allí mismo
.rUAN DE QUIÑONES 693
Embajador del Rey Católico cerca del Concilio 1257. Muerto en Tren-
to, por desgracia, inesperadamente este Embajador a poco de clau-
surarse la asamblea su pariente el obispo de Calahorra quiso
cumplir para con él todas las obligaciones de piedad y amor que le
imponían sus relaciones familiares y hacerle las debidas exe-
quias 1259, tras de lo cual volvióse a España, yendo luego a recibir
a la reina Doña Isabel de Valois, cuando de paso por su diócesis se
dirigía desde Madrid a visitar en Bayona a su madre la regente de
Francia; que con razón pensó ser su deber acompañar a tan ilustre
dama hasta los confines de ambos reinos en Navarra 1260
De allí marchó a Zaragoza al concilio que Don Fernando de
Aragón, arzobispo de aquella ciudad, había convocado en 1565 para
toda su provincia i^ei. Luego visitó por mandato de Felipe II la
Iglesia de Pamplona, y desempeñado con gran tacto este enojoso .
encargo falleció allí mismo poco después a principios del
grandes poposibilidades
ndría al morir, como económicas era natural,de porestemedio
obispo,de acerca de las cuales
un documento dis-
en forma.
La veneración de los Guzmanes por la iglesia leonesa de Santo
Domingo era de gran arraigo en la familia, y se manifestó en espléndidos
donativos. Allí escogieron ellos el lugar de sus enterramientos, y allí fue-
ron trasladados los restos mortales de nuestro obispo, o se le erigió al me-
nos un suntuoso cenotafio Se hallaba colocado, según Risco (Iglesia de
León 178), en el testero del crucero del lado del Evangelio, y era de
orden jónico. Estaba decorado — prosigue Risco — con todos los adornos co-
r espondientes, de
y buen gusto, con estatuas de mayor tamaño que el
natural, escudos de armas, y bajos relieves. En el arco del medio está colo-
cada la estatua de un obispo, y en el ático, se lee la siguiente in[s]cripción:
DEO OPT. MAX.
JOANNI D. G. EPISCOPUS CALAGURITANENSI PATRUO DE SE BENEMERITO GONSALVUS
GUTMAN PONENDUM CURAVIT : VIXIT ANN. LXX. MD.
En el basamento — añade a continuación — se lee esta otra: ESIIAP-
\fENOS EN <DBOPA EPEPOrMAÍ EX AORAPIlA A. nPOv KOPINfl lE. [1 Cor. 15,421.
De todo esto sólo se conserva hov la estatua orante del obispo, que
se halla en el Museo Provincial de León, donde la hemos visto hace poco.
Lleva todavía la inscripción en griego, a que alude el P. Risco. Es de ta-
maño natural, y está labrada en piedra caliza. La cana plu\ial que viste
va esmaltada de figuras en pequeños bajorrelieves, los cuales festonean
también los cojines del reclinatorio. Parece obra, escribe Gómez Moreno
(Catálogo Monum. de Esp. : León. Texto p. 313s.). de Esteban Jordán, cuya
largalabraba.
se residencia en León principió hacia el tiempo en que este sepulcro
No es sólo este monumento lo que recuerda hov en León la memoria
de Quiñones. Allí se yergue todavía la suntuosa Casa de los Guzmanes
— actualmente pensas los últimos Diputación años de Provincial — queel élantiguo
su vida sobre mandósolar
construir
de sus amayores.
sus ex-
Cuéntase (Quadr.ado, Esvaña : Asturias y León 337) que, al oír ponderar
Felipe II a sus cortesanos la enorme cantidad de hierro acumvilada para
el edificio, exclamó el rey en tono algo picante: En verdad, que ha sido
mucho yerro para un obispo.
'"' No se debe confundir a nuestro teólogo con otro franciscano
homónimo,
rita de Granada, algo posterior a él. que
y sobre quien pueden perteneció a la provincia
verse algunos datos en mino-
AIA
3(1915)370. El nuestro, en cambio, perteneció a la provincia de San-
tiago, de la Que fué nombrado Provincial el 18.10.1561 (Castro, Arbol.
Part. I 1,88-89). Era. pues, de la rama de los Observantes, como expresa-
mente dice también Massarelli (CT 8,548".730*' etc.). El mismo Rey Católi-
co, al dar cuenta de su nombramiento para Trente le denomina francis-
GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
trinae praestantia ac morum laude praeluxit ínter theologos eo
a Philippo II Rege Catholico missos ^^ee Scripsisseque dicitur in-
signem
Regulae Sancti Francisci expositionem, quam laudat Ludovi-
cus de Miranda idem versans argumentum, non vero Lucas Wa-
dingus *.
(24,11 y 9) había dicho: Erit clamor in plateis super vino; amara potio
erit iUam bibentibus.
El 24 de julio de ese mismo año prommció un nuevo voto sobre el
carácter
en la congregaciónsacrifical ydel la20.2.1563 eficacia disertó
de la por
Misaespacio
(CT de8.730-31). Y por(CTúltimo,
tres horas 3,581
los textos escriturísticos relativos al divorcio (ib. 416-17). y explanando
con 9.417-') sobre el sacramento del matrimonio, analizando
La copia .v seguridad de la doctrina y la abundante erudición de
que hace gala que
lados en letras acreditan
decía ela Rev
este Católico
teólogo haber
como aenviado
uno deal los hombres
Concilio (AGSseña-E
651,62 .min. del 28.1.1562).
Ni en actas ni en diarios vuelve a figurar Ramírez, pero. dado el
cargo que desempeñaba debió de permanecer en Trento hasta clausurarse
la asamblea.
Vuelto a España, por enero de 1569 aparece de Guardián en Toro in-
terviniendo en un proceso contra Fray Diego de Estella (AIA 2.* ép.
ocupando157-58
2[1942] el cargo.docum De). Probablemente
todos modos, elhacía ya unos
20.10.1570 fué dos añosnuevamente
elegido que venía
Provincial de Compostela (Castro, Arbol Part. I 1,89), y en 1577 — última
noticia vique ncia (ib.). tenemcjs de su vida — lo encontramos de Definidor de esa pro-
güenza (Hist. Que fuera de la Ordenaragonésde deS. nacimiento,
Jerón. lib. 2loc. asegura Frav ,Iosé
41, en NBAE de Si-al
12,343)
decir que era natural de las montañas dé Jaca. Esto solo hace ya no poco
verosímil la afirmación de aue había nacido en Hecho, ya que .dicho pueblo
.se halla situado en la región jaquesa. Pero el nacimiento en esa villa lo
atestigua expresamente Blasco de Lanuza (Historias eclesiá.'^ticas 2. Za-
ragoza 1622, pásr. 351), contemporáneo y. como él mismo refiere, conterráneo
de Fray Juan Regla. A L^anuza siguen luego otros biógrafos, como La Ripa
(Defensa histórica..., Zaragoza 1675. fol. 494) natural también de Hecho.
Dormer (Progressos lib. 4 c. 10. ed. Zarag. 1878, p. 523), y Latassa-Gómez
(Bibliotecas 3,31). Hoy mismo los habitantes de esc pueblo, se.gún me es-
cribe el párroco, tienen a este teólogo por uno de sus paisanos, lle.gando
incluso a señalar la casa en que nació, y conservando con amor en la
sacristía de la parroquia un retrato suyo.
En cuanto a la fecha natalicia, el citado P. Sigüenza la coloca en
el año 1500.
Siendo de 14 años, nos dice también Sigüenza, pasó a Zaragoza con
G98 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
nis literis pontificioque jure mirabiliter excultus, Ordinem Divi
Hieronymi in Sanctae Encratidis prope Caesaraugustam coeno-
bio professus est. Cui et praefuit postquam regressus fuit e Con-
cilio Tridentino, quo in secunda Julii Papae in convocatione se
contulerat Caroli V Caesaris theologus 1268
Qui cum abdicato imperio in Sancti Justi hieronymianum se- r,
cessisset Monasterium, ad propriae conscientiae secretiora dete-
objeto de cursar allí la gramática y las Artes. Siete años empleó en esa
primera iniciación en los estudios entre inauditas privaciones, pues vivía
de limosna, y en las vacaciones... se hacía correo de a pie, y iba con cartas
de Zaragoza a la corte, o a Valencia, Barcelona y otras ciudades, repasan-
do y estudiando por el camino sus lecciones. Pasado ese primer septenio,
un señor de Zaragoza por consejo de los .Jerónimos de Santa Engracia le
escogió manca. paraDuró enayo esey preceptor
oficio otrosdesiete
sus años,
hijos,aprovechando
enviándole con los ellos
ratos aqueSala-le
quedaban libres para oír Artes en la Universidad y un curso de teología.
Vuelto después a Zaragoza, y desentendiéndose de su cargo, regresó
a Salamanca para cursar más de propósito la teología bajo la dirección
de Francisco de Vitoria. Oyóle tres años, por tener los cursos cumplidos,
V... estudió también algo de cánones, hasta saber el modo de proceder que
tienen; pero en lo que más cuidado puso fué en saber las lenguas griega
y hebrea. Gastó en estas dos veces, agrega Sigüenza, trece años de estudio
en aquella Universidad... Volvióse a Zaragoza, continúa luego,. t/ siendo ya
de edad de treinta y seis años, quiso dejar el mundo... y acordándose de
aquellas muchas limosnas que recibió a la puerta de Santa Engracia, guiso
recibir el hábito en su casa. Dióronsele con mucha voluntad, y porqué lo
merecía por sus prendas.
Tenemos, según eso, que a partir de 1529 o 1.530 estudió en Salamanca
un trienio defec ionateología,
rse en eí griegoy luego hasta 1536hecho
v el hebreo; se dedicó a losingresó
lo cual, cánonesesey último
a per-
año en los Jerónimos de Zaragoza.
A los cuatro años de hábito, concluyamos con Sigüenza, le ordenaron
de sacerdote; y no fué poco acabar con él que recibiese esta dignidad,
teniéndose por indigno della. Comenzáronse a confesar con él algunos se-
glares, ydióle Nuestro Señor tanta gracia en tratar negocios de almus,
y hacia en ellas tanto fruto, que en poco tiemvo ya no podía acudir a
tantos penitentes, atraídos vor la relación que daban unos a otros de su
santidad y del fruto que hacía con su doctrina y consejos (NBAE 12,343-44).
La estrechez en que vivió durante sus estudios por falta de recursos,
no permite suponer que intentara conseguir grados académicos, por lo
menos de licenciatura y doctorado, que eran más costosos. De hecho, los
contemporáneos, si bien exaltan su sabiduría, nunca le atribuyen esos
títulos.
ises ^ juzgar tan sólo por los diarios conciliares y las actas — las de
Theiner, cuando menos— habría que decir de Regla que no estuvó en el
Concilio, ya que no registran su presencia. Sin embargo, el documento
simanquino que copiamos más arriba {nota nos certifica de su asisten-
cia, asegurándonos que fué a Trento para representar en el Concilio du-
rante la segunda convocatoria a la corona de Aragón, que partió de Zara-
goza e hizo el viaje con los reyes de Bohemia, y que le libraron como
anticipo ocho meses de salario.
En confirmación de esto se puede ver en Simancas una cédula de la
reina de Bohemia expedida el 20.7.1551 en nombre del Emperador para que
se pague a Fray Juan Regla y a su compañero — el canónigo Garcés — que
699
JUAN REGLA
logia y derecho canónico, ingresó en la Orden de San Jerónimo,
profesando en Santa Engracia de Zaragoza. Vuelto del Concilio
Tridentino, a donde había ido como teólogo del Emperador en la
convocatoria de Julio III, fué prior de dicho monasterio i^es.
Cuando luego Carlos V, abdicado ya el imperio, se retiró a los
yMartin
a FraydeJuan Regla, escribano
Gaztelu, de la Ordeny mide sccretuno,
Sun. Jrruninto,
pura mique confeso?',
les ayudey aly asista
dicho
con ellos en lo que fuere, por la confianza e sutisfaccion que tengo de sus
personas y el amor con que me han servido, pura que juntamente con los
demás albaceas y testamentarios entiendan en el cumplimiento de !o que
por minado yrnandado...
testamento y este codecillo y conforme a ello dejo dispuesto, orde-
Asimismo, ordeno y mando que a Fray Juan Regla, mi confesor, se
le señale el entretenimiento que les pareciere a los otros mis testamenta-
rios, para que goce de él desde que saliere de su casa y monasterio todo
el tiempo que estuviere fuera de él en la corte entendiendo en ?nis encar-
gos, para con que se pueda sustentar, y que le den, después de yo falle-
cido, cuatrocientos ducados de ayuda de costa por una vez, para con que
vuelva a su casa y monasterio, y que estos se le paguen de los dichos dere-
chos de seis y once al millar, juntamente con lo de la limosna que se ha
de dar a los dichos frailes, como dicho es en el capítulo antes de este.
Y asimismo ruego al rey mi hijo que dé al dicho Fray Juan Regla, cuatro-
cientos ducados de pensión sobre alguna Dignidad donde le sean bien pa-
gados (Codicilo de
Cumplidos los Carlos
encargosV, dehojala testamentaría,
['2"], en Panzano, Anales.en Apéndice).
se retiró 1566 a Zara-
goza, siendo nombrado en 1567 Prior de Santa Engracia (Latassa-Gómez
3,32). El nombramiento tuvo que ser posterior al mes de abril, pues el
28 de ese mes subscribía Regla como Definidor las actas del Capítulo jero-
nimiano de Lupiana sin hacer mención de aquel cargo (CDI 7,41 Memo-
rias de Fray Juan de S. Jerón.). En cambio, por octubre de 1568 aparece
ya de Prior de Santa Engracia, y como tal recibió de orden del rey un
cofre de reliquias, que luego trasladó a La Fresneda, y fueron después
depositadas en el nuevo monasterio del Escorial el 30.1.1569 [ib. 46-56).
Así lo afirma también Sigüenza (Hist. de la Orden de S. Jerón.
lib. 2 c. 41, en NBAE 12,345), y lo confirma Fray Juan de San Jerónimo
(CDI 7,53), siendo muy probable, como da a entender también el manus-
crito, que el cargo de confesor real atribuido a Regla, lo ejerciera éste
—verosímilmente entre 1564 y 1568— no como ocupación habitual, sino
esporádica, ya queFrayel título
tonces el obispo Bernardooficial
de de confesor del' rey lo llevaba por en-
Fresneda.
Hacia esa misma época —tal vez algo antes— parece colocar Sigüen-
za (l. c.) el cargo de Prior en el monasterio jeronimiano de Madrid, para
el que dice fué elegido Regla con gran contento del monarca, por tenerle
cerca con aquella ocasión.
Estando un verano aquí en este convento de San Lorenzo el Real,
702 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
aquel colegio, y pasó a hacerle las pruebas el Lic. Juan Rodríguez de Figue-
roa. en lolasmismo
nuevo, que depusieron
que en las del los año
testigos que enexaminó
de 1522, cuanto aenlimpieza
la villa ydehidalguía
Barrio-
del pi-et endiente, cuya
Vergara-Alventós información se hizo a 13 de mayo de 1524 (Ruiz de
i ,308-09).
No todos estos datos pueden comprobarse hoy documentalmente. pues
ni en Alcalá ni en Salamanca se conservan los aludidos expedientes. Pero sí
que podemos confirrhar algunos de ellos.
Según Minguella (Hist. de la dióc. de Sigüenza 3,472-73), el ingreso de
San Millán en San Antonio de Sigüenza tuvo lugar el 27.1.1517. En cambio,
no es exacto como afirma este historiador, que permaneciera allí hasta el
24.6.1524, pues consta por el libro de recepciones de Alcalá, que el 7.8.1522
ingresó en esta ciudad en el Colegio de San Ildefonso (Bibl. de Palacio [Ma-
drid! lOSO.SSO. Que desempeñara una cátedra de Artes en la Complutense,
no he podido comprobarlo; de todos modos no sería por mucho tiempo,
pues el 24.f5.1524 ingresó en San Bartolomé de Salamanca fRuiz de Vergara-
Alventós siguió en la1,307). Pr'obablemente
Universidad una de lasdespués de su admisión
cursatorias de Artes, enqueeseregentó
colegio, hasta
con-
el 29.11.1530 en que fué elesido catedrático de Súmulas (Esperaré 2,371-72).
En 1527 hizo una salida a Sigüenza para bachillerarse en teología (ib.). Vuel-
to a Salamanca, emitió el 21.6.1529 el juramento de costumbre para licen-
riar.=:e
de Maestro, en esajurando ciencia conforme
(AUS lib. a los826,6^), en laelcual
estatutos recibió
1.8.1531 ante también el grado
el Maestrescuela
salmantino Don Francisco de Mendoza (ib. 9).
Poseía también la suprema graduación en Artes, pero ignoro dónde la
obtuvo: tal vez en Alcalá, donde se dice que desempeñó una regencia. De
todos modos el 18.12.1530 incorporó en Salamanca su Magisterio en Artes,
prestando el juramento requerido (ib. 8'').
Como ya dijimos, en noviembre de ese mismo año obtuvo en propiedad
la cátedra de Súmulas, la cual, según Eperabé (2.308 y 372) debió de regen-
tar hasta .su elevación en 1547 al episcopado. De hecho, el 24 de octubre de
ese año fué nombrado titular de Prima de Lógica, es decir de Súmulas, .Juan
Cómez lustros.
cinco (ib. 355). Estuvo, pues, explicando Artes San Millán de cuatro a
El nombramiento de San Millán nara la sede episcopal de Túy fué
expedido en Roma por el Papa el 1.6.1547 (Eubel 3,341), en virtud de lo
cual a 29 del mes siguiente otorgaba en Salamanca el nuevo obispo sus po-
deres de procurador para posesionarse de la diócesis. El acto se verificó en
Túv el 22 de agosto (ES 23.33); en cambio no tengo noticia del lugar y
fecha en que el electo recibió su consagración, si bien es de presumir que
en Salamanca, donde el 7 de e.se mismo mes y año se encontraba todavía,
asistiendo en la Universidad a un acto académico (Esperabé 2,372).
710 CIUTIEKHEZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
ñus honéstate morum quam doctrinae praestantia clarus 1288;
propter quam dignum plañe se praebuit, ut purpuratus Historiaz
hujus Concilü auctor adnotationes Tudensis, inter explicandam
mentem suam super artículos propósitos nonnunquam producías,
tanquam scitu dignas recenseret *.
Inde suspensionis Concilü causa, citius quam cogitaverat, ad
dilectarum ovium conspectum regressus nihil quod ad eas op-
time instituendas qua exortationibus qua iterata visitatione op-
portunum sibi videretur, unquam praetermisit. Quo factum est, ut
ad eadem officia in ampliore dioecesi aequo studio praestanda Phi-
lippus Rex Catholicus promovendum curaverit, Andreae a Cuesta,
Legionensi Episcopo, e vivis sublato Tudensem nostrum suffi-
ciens 1290.
Congrégate sub id tempus compostellanae provinciae apud
Sal/manticam Concilio, cum novem aliis doctrina juxta ac virtute
plurimum spectatis praesulibus, qui ad excipiendam Synodum
Tridentinam ejusque observantiam cunctis latissimae provinciae
5) uti vldere est lib. 12 cap. 2 n. 15, et c. 10 n. 26
No es preciso demostrar que, ni como teólogo ni como obispo, in-
tervino San Millánen enSalamanca
siguió explicando la 1.* etapa tridentina;
su cátedra basta ver
de Súmulas, y que,queal hasta 1547
verificarse
en junio de ese año su nombramiento episcopal, hacía ya unos m_eses que el
Concilio se había transferido a Bolonia. La escisión entre los Padres conci-
liares no invitaba ciertamente a los demás obispos a agregarse por entonces
a ninguna de las partes, so pena de agravar con ello la existente tirantez de
relaciones entre la Curia y el Imperio. Se comprende, pues, que en tales
circunstancias nuestro obispo no tomara parte en el Concilio.
Por razones que ignoramos,conciliares;
sonalmente alas deliberaciones tampoco durante la 3.*seretapa
pero quiso asistió per-
representado en
ellas por el canónigo tudense Don Juan Delgado, quien, al clausurarse la
asamblea, subscribió, según dijimos {nota ""), los decretos en su nombre.
Acudió,
Recibida el 30.1.1551 en cambio, como imperial
la orden afirma elde manuscrito,
prepararse paraa la ello
2." convocatoria.
(AHE 1,252
carta de esa fecha a la reina de Bohemia), contestó aquel mismo día que,
si bien pudiera razonablemente excusarse por la edad, y poca salud, y. malas
disposiciones, y el gran trabajo que padezco a esta causa en caminar, y las
muchasraría nodeudas
obstantequehallarse tengo, eny laTrento
falta para
de lo cuando
necesarioSu para el camino,
Majestad procu-
le ordenaba,
por más que, dada la distancia de su diócesis, le iba a ser difícil {ib. 249
carta al Emperador desde Túy).
De hecho, hasta el 12.5.1551 — once días después de reanudarse la
asambleatonces —atodas no las llegósesiones
a la ciudad alpinaconvocatoria.
de aquella (CT 2,231'^), asistiendo desde en-
Su primera intervención transmitida por las actas tuvo lugar el
25 del
tía setiembre
(Theiner 1,511). siguiente
A juzgartratando
por elenextracto,
su discurso de la sagrada
la disertación debióEucaris-
de ser
maciza y sólida. Fuera de esto, intervino otras tres veces en la discusión
de la materia {ib. 524.526-27.528 congr. gener. de los días 7, 9, y 10 de oct.
respectivamente).
El (j de noviembre tuvo una intervención de trámite {ib. 561), y al
JUAN DE SAN MILLAN
711
que por la excelencia de la doctrina y mereciendo justamente
que el ilustre autor de la Historia del Concilio consignase en ella
las importantes observaciones del Tudense al emitir su voto sobre
algunos de los artículos propuestos.
Vuelto después a su querida grey, más pronto de lo que se hu-
biera imaginado por la suspensión de la asamblea no dejó de
hacer por su parte nada de cuanto creyó que podría aprovecharla,
ya valiéndose de exhortaciones pastorales, ya mediante reiteradas
vistas. Se comprende, según eso, que el Católico Rey Don Felipe
procurara promoverle a una diócesis mayor, a fin de que ejerci-
tase en ella con igual celo esos mismos servicios. Nombróle, pues,
sucesor en la sede leonesa del obispo Don Andrés de la Cuesta, pa-
sado a mejor vida
Hacia ese mismo tiempo asistió en Salamanca con otros nueve
insignes prelados al concilio provincial compostelano, congregado
siguientementosdía de la comenzaron
penitencia y lasextremaunción.
deliberaciones Nuestro
de los Padres
obispo sobre
habló los
de sacra-
aquel
en la congregación general del día 12. Largo y enjundioso debió de ser
su discurso, según se ve por el resumen {ib. 575). El 21 de ese mismo
mes emitía su parecer sobre los cánones de penitencia {ib. 595), y dos
días más tarde sobre la confesión sacramental y la reforma {ib. 599).
El 24,
ria {ib.finalmente,
600). pronunciaba su último voto acerca de toda esta mate-
Propuesta a deliberación la doctrina sobre el sacrificio de la Misa y
el Orden, tocóle hablar a San Millán el 11.1.1552, quien disertó no poco
acerca de la oblación sacrifical de la última Cena y advirtió a propósito del
Orden, que se viese bien si podía demostrarse haber instituido Cristo todos
los grados inferiores {ib. 642-43). Con esto terminan en las actas sus inter-
tud acusan venciones en su propiamente
autor undoctrinales, las cualesy por
estudio ponderado su de
directo precisión y exacti-
los temas. Nada
extraño que en la congregación del 14.1.1551 se le deputase con otros va-
rios Padres para redactar los cánones sobre el sacrificio de la Misa y el
Orden y areajustar
Concilio definir esasla doctrina
materias. {ib. 645); si bien no llegó por entonces el
En el asunto tan controvertido luego entre los Padres sobre la opor-
tunidad de una nueva suspensión conciliar, nuestro obispo se pronunció
desfavorablemente, proponiendo en cambio un desplazamiento del Concilio
a una ciudad italiana {ib. 656). Al llegarse en la sesión del 28.4.1552 a la
resolución definitiva, votó contra el decreto que suspendía la asamblea,
pidiendo como los demás protestatarios que se incluyese esta decisión suya
en las actas {ib. 659).
No he podido precisar cuándo volvería a su diócesis. Vergara
pone su regreso a España el 6 de enero de 1553 (Ruiz de Vergara-Alventós
1,308). lo q^ue no es inverosímil, dado que por ese mismo tiempo llegaron
también del Concilio varios prelados españoles.
de 1564, laMuerto Cuesta, decomoSan yaMillán
presentación dijimos
para{nota ""), hacia
sucederle debióel de2 de
ser mayo
muy
rápida, toda vez que el 14 del siguiente mes de julio se le propuso en con-
sistorio, sibien hasta el 28 de ese mes no fué aprobado el nombramiento
(EüBEL 3,238).
712 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
fidelibus injungendam anno 1565 ibi convenerant, simul inter-
fuit 1291.
Legionem hinc post dimissum conventum festine se conferens, ->
novum super gregem tamquam sedulus bonusque Pastor diligen-
tissime invigilavit, seque ipsum cunctis ovibus suis honestissimo-
rum undequaque morum exemplar in ómnibus praebuit Ad «
juventutem literis informandam et populum christiana catechesi
imbuendum, extracto Societatis Jesu collegio urbem mirifice no-
bilitavit 1293. Denique, cum ijs aliisque sanctis operibus incumbe-
ret 1294^ laboribus assiduis attritus senioque confectus diem suum ,
obiit anno 1578 aetatis 86 1295.
El concilio provincial compostelano estuvo reunido en Salamanca
desde el 8.9.1565 hasta el 28.4.1566. Don Diego de Simancas, que intervino
en el concilio, refiere en su autobiografía la disputa que surgió entre el
prelado placentino Ponce de León y el leonés Don Juan de San Millán,
alegando aquél que. como sufragáneo más antiguo, debía preceder a todos
los demás, y oponiendo éste que, aunque agregado al sínodo, era más
antiguo que él en el episcopado y le correspondía la precedencia. Al fin
vinieron a un arreglo. El de Plasencia — escribe Simancas — se contentó
con hacer un protesto, que no le parase perjuicio a él ni a sus sucesores, y
con esto tuvo la antigüedad San Millán, el de León (NBAE 2.161). De
hecho, él es el que subscribe en primer lugar las actas después del metro-
politano (Tejada, Colección 5,346).
Es corriente en los autores el elogio de las grandes virtudes de
este obispo, de quien llega a decir Vergara que está venerado y tenido por
santo en León CRuiz de Vergara-Alventós 1,308). Su mismo sucesor en
la sede leonesa D. Francisco Trugillo. eminente también en santidad, decía
de él. según
cordia. Esta Risco
última ÍES virtud36,127), oue fué hombre
especialmente es la quede mucha
comenta virtud y miseri-
con particular
encomio el informe leonés varias veces citado, recordando casos conmove-
dores de la entrañable caridad de nuestro obispo con pobres y meneste-
rosos (ve: Ruiz DE Vergara-Alventós 1,308-10). Razón tenía, pues. Cien-
fuegos (Vida de S. Feo. de Borja 426) al decir de San Millán que había
ilustrado con su ejemplo la mitra y el siglo.
THAiN 2,241), La escritura
y tres semanas fundacional la expidió
más tarde el obispo
autorizaba el 22.11.1571
San Francisco (As-
de Borla
al Provincial de Castilla para aceptar la fundación (MHSI Bnrqia 5,648-49).
La renta del colegio sería de 1200 ducados anuales (ih. 658), compróme-'
tiéndose
cátedras lafundacionales Compañía —a mantener una más perpetuamente abierta — aunque
de casos de conciencia, aparte deno lasse
extendía a ello el convenio (ib. 659). El gran fruto que esperaba Borja del
colegio para aquellas montañas es lo que le movió principalmente a acep-
tarlataban(ib.nuestras
658-.59).aulas De cerca
hecho, deya600a los seis años
escolares, de la fundación
añadiendo frecuen-de
el P. Antonio
Torre que pasaba por el colegio todo el clero de la diócesis (Astrain 3.197,').
Entre esas pías obras, además de la fundación y dotación de
nuestro
que refiere colegio de León, y sede'pueden
la reconstrucción de las palacios episcopales
forme a su elvohmtad testamento,ordenaron, muerto incluir
ya eltambién
obispo,lassusmandas que con-
testamentarios,
y fueron entre otras un juro de 400 ducados al Hospital de Don Cómez de
León, y otro de 200 al mencionado colegio de la Compañía; la redención
de 60 ducados de tributo que pechaba el Valle de San Millán al Monasterio
JUAN DE SAN MILLAN
713
en 1565 para aceptar y promulgar en aquella vastísima provincia
eclesiástica los decretos tridentinos ^^si.
Terminado ese Concilio, como bueno y solícito pastor dirigióse
enseguida a su nueva sede para atender con toda solicitud al cui-
dado de su rebaño, mostrándose en todo y a todos modelo acabadí-
simo 1292. Fundó allí mismo un magnífico colegio de la Compañía
de Jesús, con el fin de formar en letras a la juventud e instruir
mejor al pueblo en la doctrina cristiana i293_ Finalmente, entregado
a estas y otras santas obras terminó sus días consumido de tra-
bajos yagobiado por los años en 1578, a los 86 de su edad ^^ss
de la Cogolla, para lo cual se entregó al abad un capital proporcional a
dicha renta : dotes matrimoniales a doncellas pobres parientas del prelado :
numerosos donativos en especie y en dinero a iglesias y monasterios, cria-
dos, pajes, oficiales, y deudos del obispo; y una imponente cantidad de
misas — cuatro mil— que habrían de celebrarse, lo más tarde, dentro de los
18 primeros meses del fallecimiento del donante. Fuera de eso. entregaron
a la catedral en nombre del difunto 13 «buenos» tapices sobre la historia
de .Tosé. y 8, más un cáliz y una cruz de plata sobredorada al colegio de
la Compañía : estos dos mandados hacer por el prelado en Salamanca antes
de consagrarse. (Arch. Capit. de León Ms. 8836 testam. de San Millán).
Añade González Dávila (Teat. Ecles. 1,417) que donó también al Mo-
nasterio de la Cogolla un ornamento, un cáliz, unas vinageras de plata
y un palio para acompañar al Santísimo a los enfermos.
Según las actas consistoriales, la muerte de San Millán ocurrió
el 11.4.1578
tarios del prelado fEuBEL(Arch. 3.238'); fechade León
Capit. que atestiguan
l. c). también los testamen-
Conforme había dispuesto el difunto, dióse sepultura a su cadáver
en la iglesia de San Miguel y San Millán del colegio de la Compañía, pero
no dentro de la capilla mayor, sino fuera. Con todo, muy pronto fueron
trasladados a ella los restos, pues ya el 4.8.1578 aprobaban notarialmente
el traslado los testamentarios, haciendo constar que se había relizado a pe-
dimento de toda esta ciudad ÍLeón]. y por chitar algunas siniestras mur-
muraciones que se decían contra el Rector y Padres del colexio de la Con-
pañia de Jessús (ib.).
Sobre la nueva sepultura ordenaron los citados albaceas, que se pusiera
ima piedra de jaspe que salga sobre la tierra ocho o diez dedos, sobre la
anal se pongan las vnsignias y armas del dicho señor obispo con vn letrero
de su nonbre y encima vn capelo (ib.).
A esto debe referirse Dávila (l. c. 418) cuando escribe — quizás me-
nos exactamente — aue el obispo había recibido sepultura en la capilla ma-
!/or de su colegio \de Leónl. a la parte del Evangelio en i/n arco con una
estatua que representa su figura con hábito pontifical con las armas del
Colegio de San Bartolomé: y el epitafio de su sepultura dice:
HIC IACET D. IH0ANNES EMTLIANVS. COIXEGII DI-
BARTHOT.OMAEI COLLEC.A. EPISCOPVS "nDENSIS,
ET LEGIONENSIS. maVS COLLEGII FRECTOR. AT-
QVE INSTmTOR.OBHT TERTIO IDVS APRIT.IS
ANNO 1.578. AETATIS SVAE 86.
Ln correspondencia de los datos no es. como se ve. perfecta con lo
nuo dijimos dispusieron los testamentarios; pero pudo haberse dado con el
tiempo \m nuevo tra.«lado. o dejados en su sitio los restos del obispo, quedar
la estatua que menciona Dávila en la ornacina del lado del Evangelio, sin
714 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Cunetas clarissimo viro tributas ab auctoribus laudes ob res
optime ab eo gestas par esset hic referre, nisi utpote vernaculae
passim ab ómnibus terantur. Nonnullas indicare sufficiat, viden-
das praesertim apud Aegidium González Dábila *, Dominum Ver-
gara *, Athanasium Lobera *, Alvarum cardinalem Cienfuegos
Francisci tamen Sacchini elogium * producere non gravabor :
Joannes Sancti Aemiliani, ait, Legionensis Antistes, vir omni vir-
tutum laude cumulatus, eo máxime consüio ut idóneos vineae Do-
mini operarios proferret, qua tum re ejus dioecesis [...] máxime
láborabat, collegium Legione nobili ac pervetusta in urbe funda-
vit 129«.
Jacet in principe c apella ejusdem collegii sub hac inscrip-
tione 1297:
Hic jacet D. Jhoannes Aemilianus,
Collegii Divi Bartholomaei
Collega,
Episcopus Tudensis et Legionensis,
Hujus Collegii Erector,
Atque Fundator.
Obijt tertio Idus Aprilis
Anno 1578 aetatis
suae 86
4) tom. 1 Theat. Eccle:. pag. 417 5) pag. 190 Hist. Colleg. D. Barthol.
S.Salmcmt.
Francisci de Borja*) lib.
cap.4 19c. 23[no§. 4,19 et'Anolib. 20]5 c. Magnalium
4 §. 1 Legionens.
6) 3 Par. Histor.*) Societat.
tai Vita
lib.-8 n. 7 [no 7 sino 270] ad an. 1572
Portugués. • "
Ve: la Advertencia de la pág. 139.
71S GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
In Evangelium D. N. Jesu Christi secundum Matthaeum
Commentarium, idque multis utilissimis tractatibus distinctum
Sixtus ait Senensis in Bibliotheca Sancta: Conimbricae apud Joan-
nem Barrerium 1562 fol., iterum 1566 fol.
In Evangelium S. Lucae, Conimbricae per Antonium a Maris
1574. Utraque vero prodierunt Parisiis apud Sebastianum Nivellium
1578 et anno 1604; Conimbricae itidem an. 1579. Adjunguntur in
duabus posterioribus editionibus
In Evangelium Marci Homiliae.
Eidem adscribi quoque solet
El viaje de Hierusalem: nescio autem an typorum lucem vi-
derit.
Obiisse Conimbricensem circa annum 1580 conjectatur Tho-
mas de Herrera, augustinianus, in Historia Domus SalmantinxLe
vernácula.
Joannes de Zeballos
Josephus Puebla
Doctoris laurea insignitus theologica, dignus est habitus
quem sapientissimi Domini Didaci de Covarrubias et Leiva, civi-
tatensium praesulis, theologum ageret in sacro generali Concilio
postremum a Pió Papa IV apud Tridentum congregato 1299.
Juan de Zeballos
José Puebla
del referido mes de setiembre, toda vez que en esos días hablaron delante
de él los teólogos religiosos no enviados por el Papa o por los Príncipes,
siendo así que, según las actas (ib. 489 y 533), debía haber sido al contra^
rio, como se observó después en las disquisiciones sobre la penitencia (ib.
553-58. Adviértase que Contreras y Ulloa no eran propiamente teólogos ofi-
ciales del Emperador, sino acompañantes de Ortega y Castro, quienes entre
otros llevaban la representación oficial del César).
El haber hablado el último de los Doctores seculares, es indicio a su
vez de que Zeballos era el menos antiguo de todos en la adquisición del doc-
torado.
No tengo otras noticias de este teólogo a quien he visto figurar
720 GUTIERREZ; ESPAÑOLES EN TRENTO
consta expresamente por él mismo {De restit. theolog. cap. 8), quien nos
uice ademas que estuaió allí teología (Apología monast. reug. Jjeüicatoria),
añadiendo que entre sus maestros parisinos se contaron bonitacio, Juan
Grülot, Huel, f ormón, De Cornibus etc. (ib. íoi 20'.— Ve: sobre ellos
L,A Fkance f'RANCiscANE
bién alli a graduarse 1 [ 19 12 J29pues
de Maestro, 7--CÍ37).conMuyeste probablemente
titulo le designallegó en tam-
1545
el JNuncio ae Bruselas (CT lü,lbbi). Lo que no sabemos es la lecha. Ig-
noramos asimismo el tiempo de su estancia; sólo podemos precisar con
aproximación la época ae regreso, pues la aeaicatoria de su apología está
iecnada en Salamanca el 1.8.1528, y Valdes, retirienüose a esta obra, escribe
ae su autor: Ne creaas eam episiolam fraiercuium [Carvajalj ad scriben-
dum 111 te provocasse; sed quum novus ex Lutetia veniret, velletque apiui
nos tartwn venan et mundo innotescere, qma aLiua magnijicentius ]acere po-
tuit quam
carta desde scribere Barcelonain Erasmurn'/
hacia julio de(Erasmo,
1529). LaOpusveniaa,
ií,pis[ol.
según[eü.eso,AllenJ 8,242a
de París
Salamanca debió tener lugar en 1528 o poco ames, su reaparición en la ciu-
dad del Tormes marca el comienzo de su actividad como escritor, que ya
no ha de cesar hasta su muerte.
No consta cuánto se prolongó su estancia en Salamanca, pero sí sa-
bemos por la prefación a su UuLcoratio que el 29.11.1529 estaba ya en Cór-
doba y el 2.1. 1530 en Sevilla. En marzo de J531 aparece nuevamente en
Córdoba (Erasmo, üpus Epist. 8,69 introduce, de Alien a la epist. 211ü),
y en 1534 ñgura de Guardian en Jerez üe la f rontera (AIA 2.=' ep. 3[1943J
50-89), con docum.), cargo que debía venir ocupando desde hacía unos dos
años. Efectivamente, en la Orden franciscana ios nombramientos de Guar-
dianes no se verifican sino en los Capítulos provinciales. Ahora bien, como
en Andalucía el Capítulo inmediatamente anterior a 1534 fué el de Baeza
celebrado un bienio antes, forzosamente debemos admitir que en 1532 co-
menzara Carvajal el superiorato. De hecho el 31.3.1535 figuraba todavía al
frente del convento jerezano, lo que confirma nuestra nipótesis, ya que
tales cargos eran trienales.
Alternando con las tareas de su oficio, preparó para la imprenta la
üeclamatio expostulatoria pro Immaculata Conceptione, que sacó a luz en
Sevilla
Su devoción por diciembre
a la Purísima de 1533 en latambién
le llevó octava ade fomentar
esa fiestaen (ve: la notadonde
la ciudad "").
radicaba su convento una cofradía concepcionista, cuyos estatutos, redac-
tados a fines de 1534, fueron muy posiblemente obra de nuestro teólogo
(ve: en AIA l. c. 60-61,3.68.-71 y 84-85).
Acabado su trienio, no parece fuera reelegido en 1535 para el mismo
puesto (ve: ib. 72 el razonamiento de Fray Hipól. Sancho), si bien debió
de serlo en 1538, pues a principios de 1539 firma como Guardián de aquel
convento un acuerdo con el Concejo jerezano para la erección de una ca-46
pilla en honor de la Purísima (ib. 73-82 y 87).
Dos años más tarde asistía en Mantua al Capítulo general del 5.6.1541.
722 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
philosophica omni doctrina locupletem satis animum gereret, ut
aetate illa, cum domum rediisset doctisque lucubrationibus se
exerceret, non mediocre sibi nomen et existimationem pepererit.
Ad sacrum tridentinum conventum, qui sub Paulo III cele-
brabatur, venit theologus, ibique elegantem habuit orationem se-
cunda Quadragesimae Dominica 6 Martii 1547 ^^oa
Certe is Guardianum — ut domestico Minorum verbo utar —
tune temporis agebat Hispali, cum Joannes Genesius Sepúlveda,
Caesaris Caroli historiographus, Apologiam suam de justis belli
causis adversus indos gerendi testimoniis eorum, qui secum sen-
tiebant, theologorum Hispaniae clarissimorum communiret. Item
■ nobis suffragantur, ait, magno consensu hispalenses theologi qui
nuper summam quaestionis diligenter perlegerunt: in primisque
dúo viri doctissimi, Ludovicus Carvajaliu^, franciscanorum prae-
en el cual salió elegido Visitador de la provincia franciscana de San Gabriel.
Su paso por París lo aprovechó para reeditar la mencionada Declamatio
expostulatoria,
Vuelto luego añadiéndola
a España, uncomo apéndice (ve: dela San
Visitador nota Gabriel
'"'). convoca ese
mismo año 1541 el Capítulo de la provincia, al que debió asistir el gran re-
formador San Pedro de Alcántara, Provincial a la sazón de esa provincia
(J. Bta. Moles, Memorial de la prov. de San Gabriel, c. 87, Madrid 159'2,
desde ColoniaPor laftn,prefación
ff. 41M2''). en 1545 delo suencontramos
De restituíaentheologia;
Alemania, unosfechando
meses endespués
junio
se hallaba en Bélgica, donde debía de estar desempeñando algiin cargo en
la corte, pues le llama Verallo por ese mismo tiempo teólogo y predicador
de Su Majestad Cesárea (CT 10,186i). En Simancas, sin embargo, no he
logrado ver Jas nómicas de esos nombramientos.
Por carta de Verallo, Nuncio en Bélgica, sabemos que a principios
de setiembre de 1545 partió de Bruselas con dirección a Trento nuestro teó-
logo [ib.). La recomendación que hacía de él Verallo a los Legados conci-
liarea, induce a sospechar que fuese por motivo del Concilio. Sin embargo,
su nombre no aparece registrado en las actas hasta octubre de 1546, ni
figura en la lista de asistentes franciscanos a las cinco primeras sesiones
tridentinas que entregó a Massarelli el General de la Observancia (CT
5,103,).
volviendoEstoa indicaría ella sino que diez dejó
mesesa Trento
después antes de' la apertura
de comenzada conciliar, Porno
la asamblea.
lo mismo, no habría podido intervenir directamente en las discusiones so-
bre la Inmaculada (28 mayo-17 junio de 1564), sino a lo más por medio de
su Declamatio expostulatoria, que para ese tiempo llevaba ya dos edicio-
nes. No obstante, una intervención directa en este punto no la creo abso-
lutamente descartada, aunque no sea lo más probable.
Donde sí intervino personalmente fué en los debates acerca de la
justificación. En un tliscurso tenido el 26.10.1546 rechaza decididamente la
justicia imputativa (ib. 631""''), y admite la certeza (certitudine fidei) del
estado
El 27.1.1547 de gracia hablóen de el justo,
ciertaspraesertim
propiedades in baptismo
generalesct demartyrio (ib. 632').
los sacramentos,
admitiendo dubitativamente que puedan darse cambios en la forma de los
sacramentos (ib. 858 ), si bien por forma entiende Carvajal los ritos subs-
tanciales (ib. 866""^). Aparte de eso, el 16 del mes siguiente trató de la
lasagrada
presencia Eucaristía corporal (¿b. 931'''^'').enSonlas partículas
de Cristo interesantesconsagradas,
sus observaciones sobre
en las cuales.
LUIS DE CARVAJAL
723
convento, se granjeó con sus doctas publicaciones — \en una época
como aquellal — no pequeño renombre.
Asistió como teólogo al Concilio Tridentino en el período de
Paulo III, predicando un elegante sermón el 6 de marzo de 1547,
domingo segundo de Cuaresma 1203
Era Guardián — para valerme de un término franciscano — en
Sevilla cuando el cronista imperial Sepúlveda andaba recogiendo
testimonios de los mejores teólogos de España para reforzar su
Apología pro libro De iustis belli causis. También, escribe Sepúl-
veda, están de mi parte con grande unanimidad los teólogos sevi-
llanos que poco ha leyeron atentamente la suma de la cuestión:
ante todo, los doctísimos Luis de Carvajal, Guardián de los fran-
dice, tandiu est corpus Christí, quandiu acuto visu videri possunt, quia
sacramentum est reí invisibüis visibilis forma. Ergo si particulae reducán-
tur ad illam quantitatem quac nullo modo apparere posset, ibi non est
corpus
la Christi establece:
Eucaristía, (ib. Ü31"'"").Quod
Rcñriéndose después
fides [sola] a la sola patet
non sufficiat, fe paraex recibir
Paulo
[1 Cor. 11,28] : Probet autem se ipsum homo etc., cum Paulus loqueretur
fidelibus qui fidem habebant, el lamen dicit eis ut probent se; ergo non
de solaFjnalmenLe,
fide intelíexitel 6 de(CTmarzo
5,931'"^^).
de ese mismo año predicó ante los Padres
tridentinos, como consta por el epígrafe que puso a su sermón en la ed. de
Amberes de 1548 (vc: la nota si bien los diarios conciliares omiten la
noticia. Tenemos, pues, que hasta el traslado conciliar de Trento (11.3.1547)
estuvo Carvajal en el Concilio.
Trasladados luego los Padres a Bolonia, con ellos debió de trasladarse
nuestro teólogo, pues el 30 del siguiente mes de junio escribía el Ministro
General de la Observancia acerca de los franciscanos que trabajaban en el
Concilio: Quod Fatri Veghae copiam jtccrim Tridentum cundi, non hercu-
le ita feci, ut illuc perpetuo commoraretur, sed tantum ut quosdam libros
suos, quos disiectos esse aiebat, in unum locum redigeret. Reliquis autem
Patribus gallis, qui Bo7ioniae sunt, statim... praecepi ut a concilio ne dis^
cederent, quousque ipse illuc pervenirem. Pater vero Carbaialus non fugit
concilium. . . sed... Lucam ad balnea se recipit (CT 11,210,. Obsérvese que la
fecha // cal. jul. data de la carta, no es el 29 de junio, como dice Buschbell
sino el 30).
Cuánto se prolongo su estancia en Luca, no puedo precisarlo. Tam-
poco he logrado averiguar si se reintegró de nuevo a las tareas conciliares.
Tal vez la afección renal que padecía, no le permitió hacerlo. En todo caso,
por su Theologicarum sententiarum liber consta que el 1.5.1548, llegaba
a la ciudad de Amberes, de paso sin duda para Malinas en donde presidió
el 20 de aquel mes un Capítulo de la Orden (F. Peri, Chronographia sacra
almae Prov. Infer. Germaniae, Bruselas 1771).
Poco tiempo debió de permanecer en Bélgica, pues en ese mismo año
fué nombrado Guardián del convento de Sevilla (ATA 4[1915] 190^). No
se había terminado aún su trienio, cuando en el Capítulo de Osuna cele-
brado el 22.1.1551 resultó elegido Provincial de Andalucía (ib. 190 y 204).
Muy poco también le duró este último cargo, pues a fines de setiembre
de 1552 moría en la villa de Jódar, junto a Ubeda, al año y ocho meses de
su oficio (ib. citando la Cent. Bét.).
El cargo de Definidor que le asigna Moles (Memorial... c. 87 Madrid
1592, pp. 241-42, citado en AIA l. c. 182,), no sé cuándo lo ejerciera
724 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
fectiLS, et Augustinus Sbarroia, monachus dominicanus, qui theo-
logiam ex cathedra in siLorum collegio docet
Hunc Joannes Einsengreinius * virum appellat eruditione et
eloquentia clarum, philosophum atque oratorem perfectissimum,
nec ulli theologorum secundum. Ferdinandus item Chirino de Sa-
iazar *, gravissimum atque doctissimum, cujus in Tridentino Con-
cilio spectata fuit auctoritas i^os, Alphonsus necnon García Mata-
moros De Academiis et doctis Hispaniae viris disserens, post lau-
datos Dominicum Soto, Alphonsum de Castro, Melchiorem Cano,
Bartholomaeumque de Miranda, tanquam philosophiae iuxta at-
que theologiae arcem suo aevo citra controversiam tenentes, qui-
bus ego, inquit, Ludovicum Carvajallum mérito fortassis adjun-
gerem, nisi me, conantem praeclarum aliquid et eximium de no-
bili praestantissimoque monacho dicere, irati simul et indigna-
bundi Erasmi manes a proposito deterruissent i^oe
Ludovici nostri exstat praeterea praecellens testimonium apud
non pridem laudatum Alphonsum a Castro *. A multis prudenti-
bus viris desideratur, infit, ut theologia purior et sincerior trade-
retur, quae plus divinxirum Scripturarum quam Aristotelicae
doctrinas contineret. Pro qua re video nunc egregie laborare Lu-
dovicum Carvajallum, qui mecum sub Divi Francisci instituto
per mullos annos ad hunc usque diem militat, et in eodem sal-
mantino monasterio quo ego franciscani instituti habitum induit.
Is enim res theologicas puré et christiane tractare aggrediens,
óptimas jam operis primitias dedil; et quae restant, speramus il-
lum multo meliora daturum, et sic meliores quam hic theologos
producturos ^307_
Honorificam quoque viro huic praeclaro consignavit memo-
riam clarissimus Historiae Concilii Tridentini auctor *, Joannis
nomine perperam illum confirmans.
Excogitavit theologiam a sophistarum manu vindicare, cujus
consilii specimen dedit in
Theologicarum sententiarum libro singulari sive restitutae
theologiae et a sophistica et barbarie pro virili repurgatae specimi-
ne de Deo: Coloniae apud Melchiorem Novetianum 1545, Antuer-
piaeque iterum 1548 in 8°. Cujus nomi/nis restitutae scilicet theo-
17) De3) patestate
in Catalogoleg. testium
poeival. veritatis
lib. 1 cap. 86) De 29)Concept.
lib. 9Immacul. cap. 48 §, 3 núm. 26
cap. 4 num.
Sepúlveda, Opera 4,850.
S.4LAz.\R, l'ro Imviacnhita c. 8 §. .3 n. 26, Alcalá 1G18, 55.
LUIS DE CARVAJAL 725
císcanos, y Agustín Sbarroya, dominico, que regenta en su colegio
cátedra de teología
Einsengrein le llama insigne por la erudición y la elocuencia,
filósofo y orador acabadísimo, y no inferior a nadie como teólogo.
Quirino de Salazar le califica asimismo de gravísimo y doctísimo,
añadiendo que gozó de mucha autoridad en el Concilio Tridenti-
no 13^5. Por su parte Garda Matamoros, después de alabar en su De
asserenda hispanorum eruditione, sive de viris Hispaniae doctis
a Domingo de Soto, Alfonso de Castro, Melchor Cano, y Bartolo-
mé Carranza, cuatro eminencias indiscutibles de la filosofía y teo-
logía de su tiempo, escribe: Con toda justicia añadiría yo a estos
a Luis de Carvajal, si no temiera los irascibles e indignados manes
de Erasmo, que se me enojan al intentar hacer un elogio de este
eximio y noble fraile ^^oe
Hay también un insigne testimonio en favor suyo del poco ha
citado Alfonso de Castro. Son muchos, dice, los hombres sensa-
tos que desean ver la teología enseñada más pura y sinceramente,
de suerte que tenga más de las divinas Escrituras que de la cien-
cia de Aristóteles. En ese sentido está trabajando egregiamente
ahora Luis de Carvajal, quien desde hace muchos años profesa con-
migo un mismo instituto religioso, el de San Francisco, cuyo hábito
vistió también en el mismo monasterio que yo, el de Salamanca.
Propúsose tratar las cuestiones teológicas pura y cristianamente,
de lo cual ha dado ya excelentes pruebas, y se espera que las dé
aún mayores, con lo que los teólogos en adelante serán también
mejores ^^o?.
Asimismo, el autor de la Historia del Concilio Tridentino hace
en ella mención honorífica de este gran hombre, si bien le llama
erróneamente Juan.
Para liberar la teología de los enredos de los sofistas escribió
la notabilísima obra
De restituta theologia líber unus. Opus recens editum in quo
lector videbis theologiam a sophistica et barbarie magna indus-
tria repurgatam, impresa en 1545 por Melchor Novesiano en Colo-
nia, yluego en Amberes en 1548. Con modestia pero con resolución
se esfuerza por justificar el título de teología restaurada, que podía
mente (ve: Bravo, Catálogo 2.5V2 al tratar del juramento del electo obis-
po de Sigüenza) — Prior de los conventos de Jeréz, Jaén, Granada y Córdoba,
y en 1556 Provincial de Andalucía (Fernández, Hist. de Pías. 242-4.3). Añade
Bethencourt C7,82), que fué algún tiempo Gobernador de los Estados de Baena
y Cabra por el duque su sobrino: lo que acaso sucediera durante su nro-
vincialato, pues por ese mismo tiempo estuvo el duque fuera de la Pen-
bradoínsula.obispo.
En todo caso, no sobrepasaría la fecha de 1559, en que fué nom-
Es posible que la presentación real para la sede de Tortosa tuviera
lugar en 1559, pero ciertamente el nombramiento en Roma no se verificó
hasta el 17.7.1560 (Eubel 3,202) ; por lo mismo, el nuevo obispo no pudo
posesionarse de su diócesis el 1 de diciembre del año 59, como afirma el
manuscrito.
gar un sño Según justamente Villanueva (Viajeo sea
más tarde, 5,109), la toma de posesión tuvo lu-
el 1.12.1560.
De creer a Góngora fp. 87). visitó personalmente y révetidas veces su
diócesis, lo que debió de realizar a la vuelta del Concilio, pues antes de
partir sólo estuvo en ella algunos meses (ve : la nota siate.) ; si bien ya el
7.9.1561 en vísperas de su partida envió a Roma un procurador para la
visita ad limina (Eubel 3,202 en nota). Por lo demás, su celo pastoral en
esta parte se deduce de lo que propuso estando en Trento en uno de sus
votoa, esto es que no se permitiese a los prelados visitar sus diócesis por
medio de otros, si primero no las hubiesen visitado ellos una vez personal-
mente (CT 9,865').
llegó 1335con Uniéndose él a Trento al(Arellano, prelado de Catálogo
Barcelona158endocum.).
Granollers,
Ahoranuestro
bien, obispo
consta
que Don Guillermo Cassador salió de la ciudad condal para el Concilio el
24.10.1561
ma fecha saliese de su diócesis el prelado de Tortosa. a auien diez mis-
(ve: la nota '""): se puede por lo tanto suponer que hacia esa días
precisamente antes había concedido el cabildo, un subsidio de 100 ducpdos
anuaíes por el tiempo de su permanencia en el Concilio (Villanueva, Viaje
5,109).
sioneíiLlegado,
solemnespues, a Trentoconvocatoria,
de aquella el 11.12.1561 menos
(CT 3,18'"), asistió n todas
a la penúltima, las se^
e intervino
muy frecuentemente en las congregaciones generales.
Nos llevaría demasiado lejos describir menudamente todas sus inter-
venciones conciliares (ve: para ellas los índices finales de CT towos 8 y 9
voz Dertusensis): Notemos solamente que era uno de los curinlistas españo-
les delgiaba
Concilio, altamente mejorSimonetta dicho (Susta
uno de sus2,129jefes,
cartacuyoa Borromeo
espíritu proselítísta elo-
del 14.5.1562).
Sin negar que esta adhesión al partido de la Curia podía tener otras raíces.
7-17
MARTIN DE CORDOBA
Tan relevantes méritos, muy bien conocidos de Felipe II, le
elevaron a los cincuenta años de edad a la sede episcopal de Tor-
tosa, de la que entró en posesión el 1 de diciembre de 1559 ^334 jv'o
cumplidos aún tres años de gobierno — durante los cuales no cam-
bió en nada su modo de vivir — recibió órdenes apremiantes del rey
para trasladarse a toda prisa a Trento, a donde, siguiendo como
a toque de clarín la invitación de Pío IV y el impulso de su pie-
dad particular, afluían de todo el orbe cristiano nutridas repre-
sentaciones delo más culto y selecto de la Iglesia de cada nación
para terminar el Concilio comenzado por Paulo III y continuado
por Julio III 1335. i,as grandes muestras de prudencia y sabidu-
en el fondo se nutría de un cierto sentimiento de rivalidad frente a Gue-
rrero, jefe del partido opuesto de prelados españoles, a quien por no ser
noble rehusaba el de Tortosa someterse. Tortosa et Salamanca — escribía,
en efecto, Simonetta — nobilissimi, erano con li Legati contro Granata [es
decir. Guerrero], non potendo sopportar per la loro gran nobütá che Gra-
nata si facesse capo {ib. 1.161 carta al mismo del 15.1.1562).
Semejante emulación servía a maravilla a los Legados para escindir
el bloque de la oposición hispánica, sobre todo en las cuestiones más can-
dentes. Una de estas fué, como se sabe, la cuestión continuacionista. Puesta
a discusión entre los prelados españoles días antes de reanudarse la asanv
blea, Tortosa — refería el citado Simonetta — si era inveito contra Granada
et Vico [ = Vichi amottinandose et venuto fino a parole ingiuriose (ib.).
En el tema de la residencia se declaró en un principio con los que se-
guían aGuerrero por la obligatoriedad de residir iure divino los prelados
en
virósusluego diócesis (CT 8,450'°
en redondo, y 479" lacongreg.
adoptando posiciónde deloslosdíasLegados
16 y 24.4.1562), pero
(CT 9,184-85
o mejorferir, sin329-38 duda, el extracto de una carta de Simonetta, que coloca Sustare-
congreg. del 7.1.1563). A este cambio de opinión hay que
— equivocando probablemente la data— muchos meses antes: Tortosa ga-
gliardamente resisteva a questa dichiaratione, et perció si haveva concitato
l'odio Hasta di tutti (SusTA 2,89-90.
en materia Ve: aun
de reforma, también a este propósito
propendiendo ib. 3,365).
a la severidad y exten-
d i é n d o l a alos mismos cardenales (CT
tólico que no instase per una riformatione severa nel modo che Vargas 9,865'=), llegó a suplicar al Rey ten-
Ca-
tava et alcuni delli prelati spagnoli (Susta 2,29 extracto de carta de Si-
monet a del 16.2.1562); conforme a lo cual, en su voto del 4.6.1563 propuso
que antes de proceder a legislar sobre ese punto, se ponderasen las circuns-
tancias de lugar, tiempo y personas. Negué ea statuantur — añadía. — quae
nimis gravia sint, ne sit nrcesse statim confugere ad dispensationes (CT
C,563'^'). Semejantes advertencias ya que no entrañasen una claudicación,
de^ la que creo muy ajeno a nuestros obispo, prácticamente contenían una
mitigación
de Guerrero.en favor de los curiales contra las propuestas de los partidarios
Pero la labor del de Tortosa no se reducía a eso, sino que con otros
tres o cuatro de los nuestros servía de confidente a los Legados, informán-
doles de cuantos planes y proyectos combinaban en secreto los prelados es-
daban alapañolesCuria (Susta '2,43.45,.
para que539)'.de En
allí agradecimiento
le agradeciesen, los a suLegados
vez, comole recomen-
se mere-
cíacia losno seservicios que prestaba (ib. 129). Y
mostró en ello remisa, ni necesitó muchos estímulos. a fe, que la cancilleríaEn pontifi-
enero
de 1562 anunciaba Borromeo al Legado Simonetta que Su Santidad hacía
donación al obispo de los 2.000 y tantos escudos que importaban las entradas
748 c;UTIEKKEZ : ESPAÑOLES EN TKENTO
tiae, doctrinae atque pietatis eo loci commoratus praestiterit ar-
gumenta, nullibi melius posterorum memoriae mandata pro digni- •
tate inveniri possunt, quam penes Veram Historiam illius sacri 3
consessus *.
Ab oecumenico Concilio regressus ^336^ alteri interfuit provin-
ciali ad excipienda tridentina decreta, Tarracone a Domino Ferdi- «
nando de Loaces illius sedis archiepiscopo anno 1564 coacto, et in
sequenti Barcinone absoluto
Placentinensi mox ecclesiae "38^ ac denique cordubensi prae- '■'
fectus 1339^ cum ubique omnes optimi undequaque praesulis núme-
ros absolvisset ^340^ patria urbe postremum vidit diem anno 1581
4) quam consule pene totam in postrema convocatlone, signanter vero lib. 16 c. 6
n. 6; 11b. 18 cap. 8 num. 12, cep. 11 n. 11; •:t lib. 23 osp. 3 naiim. 10 [tío 10 sino 24]
de SU diócesis en el último período de sede vacante (Susta 2,12). Cuatro
meses más tarde le expidió gratis el Papa un Breve autorizándole a testar
{ib. 171), y no contento con eso le otorgó una gracia en materia beneficial,
que no obstante ser giustificatissima et gmstissima, según escribía Borro-
meo, causó murmuración en el Concilio (ib. 3,270,). Esto sin contar las rei-
teradas expresiones de benevolencia o reconocimiento que le transmitía la
Curia desde Roma a través de los Legados (ib. 2,17.26. Ve: también 2b.
489), y la exhortación a éstos para que le tratasen con miramiento, dado lo
bien que semisiones yconsultas, portaba (ib. pues25),se yhabía
le utilizasen
quejado más frecuentemente
el obispo en las co-
de que no hacían de
él tanto caso (ib. 3,195 con 359 y 99).
En una palabra, si el prelado de Tortosa apoyaba y secundaba en el
Concilio las directrices que emanaban de la Curia, ésta tampoco quedaba
ante el prelado al descubierto.
Erraría, sin embargo, quien quisiese reducir toda la obra conciliar
de nuestro obispo a ese aspecto negativo de contraste con el grupo principal
de nuestros compatriotas. Nada más inexacto. Ni esa oposición lo era todo,
ni se dió tampoco en todas las cuestiones.
No hablo de cuestiones de honor patrio, en las cuales, si creía com-
prometido elprestigio nacional y no se atreveseban problemas doctrinales,
se solidarizaba plenamente con los nuestros (ve : Susta 3,98). Pero aun en
materias directamente conciliares el prelado de Tortosa coincidió no pocas
veces en sus votos con los obispos españoles. Así, tratando de la comunión
bajo las dos especies, rechazó con la mayoría de los nuestros la conce-
sióntadadel (Susta
cáliz 2,42). a los Defendió
legos (CTasimismo
8,862"-63),comoo seellos
opusola supresión
a una concesión ilimi-
de las exen-
Hasta encionescuestión capitulares tan e impugnó
batallona lacomopluralidad de beneficios
la del título oficial del (CT
Sínodo9,864"-65).
sostuvo
con Guerrero que era necesario añadir la cláusula universalem Ecclesiam
repraesentaris, para oponerse a los herejes, quienes enseñaban que la Iglesia
es invisible
Esto por(CTlo que 3,271"««).
a las cuestiones verdaderamente discriminativas y más
controvertidas se
dentes, si tuvo diferencias refiere, que en otras lamenos
de criterio, agitadasfuéo más
discrepancia no tanbientranscen-
indicio
de personalidad, que no oposición sistemática por razones de partido.
Por lo demás, que no fuera de los últimos en la estima de los Padres,
lo dejan ver sus votos y el hecho de haber sido nombrado miembro de tres
comisiones conciliares : la que se formó para reunir los impedimentos contra
la residencia (CT 8,442" congreg. del 14.4.1562), la encargada de recoger
los abusos en el sacrificio de la Misa (ib. 121" congreg. del 20.7.1562), y la
que debía entender en el proceso del Patriarca de Aquileya (CT 9,681'').
iVIAKTIN DE CORDOBA
749
ría, y los ejemplos de piedad que dió mientras estuvo en el Con-
cilio, nadie los ha dado a conocer mejor y valorado que la Verda-
dera Historia de aquel Sínodo.
Vuelto de éste a España i^se^ tomó parte en el concilio pro-
vincial tarraconense, reunido en 1564 en Tarragona para aceptar
el Tridentino por el arzobispo Don Fernando de Loazes, y con-
cluido al año siguiente en Barcelona i^sv.
Trasladado después a la mitra de Plasencia y por fin a
la de Córdoba 1339, fué siempre y en todas partes un modelo de
prelados 1^40^ muriendo en su ciudad natal el año 1581 durante la
Es verdad que debió influir no poco en ello el deseo de los Lgados de poner
un contrapeso a Guerrero (ue: CT 3,552, con Susta 3,99.195.359), pero
no does menos,
posiblefueron dejaraprobados
de reconocer segúnquelaslosactas
dos abprimeros
ómnibusnombramientos,
[Patribus] uno cuan-
ore.
Sobre la subscripción y aprobación que dió a los decretos conciliares,
clausurada la asamblea, véase lo que dijimos al final de la rioía
Según Góngora (2,87), nuestro obispo regresó a su diócesis por
abril de 1564. Es posible que hasta entonces no llegase a entrar de nuevo
en Tortosa, pero consta que el 14 de febrero de aquel año llegaba en com-
pañía de Cassador a Barcelona de vuelta del Concilio (Arellano, Catálogo
158) ; pudiéndose por lo mismo suponer que no tardase mucho en proseguir
el viaje hasta su diócesis, distante de allí sólo unas jornadas.
Confírmalo Tejada (6,119). El Concilio, efectivamente comenzó en
Tarragona el 24.10.1564 y se clausuró en Barcelona el 5 de octubre del si-
guiente año.
la133S Según (Eueel
do el 4.6.1574 las actas3,293)consistoriales fué aprobado
; pero hallándose ocupado ena laRoma
sazón este tras-
el obispo
con asuntos encomendados por el rey en Valencia, no verificó la entrada en
su nueva diócesis hasta el 14 de diciembre, si bien había tomado ya la pose-
sión el 26 de agosto (Fernández, Hist. de Piasen. 243).
Entre las principales obras de su corto pontificado placentino figura
la visita del cabildo a principios de 1575, y la que practicó los anos suce-
sivos en la diócesis, recorriendo personalmente todos los lugares del obis-
pado para administrar el sacramento de la confirmación y ejercitar otros
ministerios pastorales (ib.). El fué también quien a partir de la cuaresma
de 1575 introdujo entre su clero el oficio reformado de Pío V, sin tener aún
la provisión de libros de coro para el rezo. Finalmente, antes de partirse
para Córdoba en 1578, quiso inaugurar con toda solemnidad la nueva cate-
dral placentina, trasladando a ella el Santísimo la víspera del Corpus (28 de
mayo), y continuando por toda aquella octava las fiestas del traslado {ib.
244-45 descripc.
giendo una ligeraminuciosa
inexactitudde deesasFernández).
fiestas: y Bravo, Catálogo 2,508 corri-
Hecho esto, nombró gobernador de la diócesis al Provisor, y el 6 de
junio salió con dirección a Córdoba (ib. 245).
El 3.5.1578 lo presentaba el rey para esta nueva diócesis (Serrano,
Arch. de la Embaj. de Esp. 1,21), y el 13 del siguiente mes se aprobaba la
confirmación en Roma (Eubel 3,194). La posesión del obispado la tomó por
procurador el 7 do setiembre de aquel año. Cuatro días más tarde volvía el
obispo a Córdoba de Baena, donde había estado esperando sus bulas (Bravo
l. c. 509).
Puede verse a este propósito la minuciosa descripción de las
750 • GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
in Octava Festi Corporis Christi et in sponsa ecclesia sepul-
tUS 1342.
Vitam hujus sanctissimi praesulis scripsere Frater Alphonsus
Fernández, dominicanus *, et Aegidius González Dábila
tesEsde laprobable
muerte que la lápida
ae e&te obispo,enpues cuestión estuviera
los otros dos encolocada in süu an-
ella mencionados
muñeron mucho antes que ei imestro. buXi ese caso lo único que se con-
cluye es que en la reíerida iglesia üe Baena hubo un sitio destinado para
recibir. sus restos, pero no que llegaran a trasladarse desde Córdoba donde
habían sido depositados, pues asegura Bravo (l. c.) que en 1778 no se había
veiiticado aún ei traslaao. Ue trasladarlos a algún sitio, habría de ser
según el testamento del difunto a la sacristía del convento de San Pablo
en Córdoba, empezada a construir por el obispo; pero no habiendo que-
dado bienes para acabar la sacristía — añade Bravo — no ha llegado el caso
de su traslación. Hoy día, sin embargo, según me comunican desde Córdoba,
por las reíormas llevadas a cabo en el pavimento de la catedral en diversas
epocaa, resulta impracticable la localización exacta del sepulcro.
En cuanto a escritos de este obispo, no conozco ninguno, si no es
un par de cartas publicadas en CDI 9,'2l6-18.276-86 sobre asuntos triden-
linos, y la participación que tuvo en la obrita de Villeta Disputatio de com-
munione sub una payiis specie, como hace constar el propio autor en el
proemio.
J343 aquí, en efecto, lo que dice Garibay. Las cosas que ordenó
[Carlos V] en este testamento son tan católicas, cuanto de semejante Prín-
cipe se esperaban, las cuales por su gracia y benevolencia me comunicó para
este intento [el de escribir la presente obra] Martín de Gaztelu, secretario
de su Magestad, como persona aficionada a los profesores de historia, natural
de la ciudad de Tudela {Compendio Historial lib. 30 c. 14, t. 3, ed. Barcelona
1628, 553). La amistad y trato íntimo que revelan estas lineas, hacen supo-
ner fundadamente que Garibay, cuando escribía esto — 1556 a 1566 (MHE
7,271-88) — conocía perfectamente dónde había nacido su amigo. Queda,
pues, garantizada la veracidad de la noticia.
En cuanto a la fecha del nacimiento, sólo como conjetura se podría
acaso pensar que cayera a fines del tercer decenio del siglo xvi, por el
cargo de secretario que Gaztelu veintiséis años más tarde ejerció con Car-
los V en el monasterio de Yuste. Que hacia 1556 estuviera en la prima-
vera de la vida, parece deducirse de que su matrimonio con Doña Leonor
de Eza es posterior a su estancia en el Concilio (Príncipe de Viana 6 [1945]
440 carta suya a Leonor), y no consta que antes fuese viudo.
Lo que sí sabemos es que fué hermano del distinguido humanista Do-
mingo de Gaztelu y Guibelalde (ve : sobre él las notas de Don A. Marichalar
ib.
25-28),4'25-30,
enviado y laa reciente
Trento enobra1545de porGoÑi,el Embajador
Los Navarros...,
HurtadoPamplona 1947,
de Mendoza,
antes de inaugurarse la asamblea. Fué asimismo hermano del canónigo
Simeón de Gaztelu, a favor del cual expidió el rey una cédula en junio de
1578 (Serrano, Arch. de la EmbaJ. de Esp. 1,21).
752 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
negotiis operam suam dedit viris illis, quibus Carolus V a secretis
intime et familiariter utebatur ab eodem Caesare \n Sancti
Justi secessum abeunte, cum a tabellis, tum a secretis minister
sibi industriae fideique mérito delectas est 1^45 hís dotibus alijsque
permultis servitutis et obsequii erga praepotentem herum praesti-
tis officiis, ita sibi illius benevolentiam amoremque devinxit, ut
morti proximus, ad supremam sui exequendam voluntatem, mag-
nis quibusdam viris summo eodem honore insignitis socium et ad-
jutorem in legitimis tabulis Martinum conscripserit i346_
Is post Caesaris obitum, ex reliquorum testamenti exequu-
torum communi consilio, ad Philippum regem apud belgas tune
degentem missus est, ut optimi / parentis mentem postremum, sub-
signato codicillo, expositam ipsi patefaceret, ejusque consiliorum
atque aliarum ingentis ponderis rerum conscium redderet. A quo,
etsi perhumaniter exceptus benigneque auditus, non statim ad
regia tractanda secreta, uti in caesareis versabatur, Martinus ad-
missus est ^347. Perspecta vero eximia viri prudentia magnoque re-
rum gerendarum usu, in numerum sibi a secretis ministrantium
haud tan tum cooptavit 8 Octobris 1562 i^is^ ^d urbem triden-
tinam anno subsequenti misit, ut Comiti Lunensi apud Synodum
situados en Navarra o en Castilla por una Ubranga cual más quisiere (Pan-
ZANOcita/. f.GoÑihojaen [4'']).
que Gaztelu obra
su reciente prefirió
Los situarlos
Navarros, enetc.,
Navarra
p. 117),(ve:
comoel docum.
era na-
tural habiendo nacido en ella.
Por octubre de 1562 le llamaba todavía Felipe II testamentario que
sois del Emperador mi... padre [ve: la nota sigte.); lo que prueba que no
había quedado aún libre de ese cargo. Se comprende por lo mismo que hasta
entonces no se le quisiera ocupar en asuntos de otra índole.
1318 Efectivamente,
de Gaztelu para secretarioen real
esa perpetuo,
fecha está con
datado el nombramiento
la nómina oficial
anual de lÜü.Oüü
maravedises. He aquí el comienzo: Don Fhilipe etc. Por hazer bien y mer-
ced a uos Mai-tin de Gaztelu, secretario que fuistes y testamentario que sois
dei Emperador mi Señor padre, de gloriosa memoria, acatando vuestra sufi-
ciencia yhauilidad y los muchos y buenos y leales seruicios que hizistes a su
Magestad y los que esperamos haréis a nos, tenemos por bien y es nuestra
merced y voluntad que agora y de aquí adelante para toda vuestra vida
seáis mi secretario, y que como tal podáis refrendar y refrendéis todas y qua-
lesquier cartas y prouisiones, patentes, albalacs y cédulas que nos firmá-
remos de nuestro nombre, y las que libraren los del nuestro Consejo y nues-
tros Contadores Mayores (AGS QC leg. 33) exped. de Martín de Gaztelu).
Según eso, el oficio de secretario real no comenzó a ejercerlo Gaztelu
hasta el 8.10.1562 ; más aún, hasta el 26 de ese mismo mes no se posesionó
del cargo, previo el juramenta que prestó personalmente en Madrid aquel
día, según se hace constar en el citado expediente. A partir de entonces se
consignan sin interrupción allí mismo las libranzas de su nómina hasta 1580,47
año do su muerte.
754 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
oecumenicam destinato oratori a secretis assisteret 1^49 ; jussus im-
primís recta iter per Galliam agere, omne studium regis nomine
apud reginam socrum suam adhibiturus, quo haec regia pietate
non per se modo, sed per suos etiam oratores ac praesules conspi-
raret ad efficatiam generali Synodo aestimationemque concilian-
dam, et nulli ad haec parceret officio ad sanctum illud opus cele-
riter ac fructuose conficiendum ^^so
Gaztelu autem duobus fere mensibus ante Comitem de Luna,
cui mandata amplissimae legationis instructionesque ac regias li-
teras deferebat, Tridentum pervenerat ^^si, ibique degebat — verba
sunt cardinalis Pallavicini * — cum majori quam Pagnanus auc-
toritate, ut qui ab ipso rege missus fuerat, et reipsa potius ut Phi-
lippum certiorem de rebus faceret, quam ut deserviret Lunensi,
cujus adventus tardior ac incertior in dies credebatur.
Absoluta Synodo juxta bonorum omnium desiderium atque
expectationem, cunctisque pietatis, benevolentiae, amoris et affec-
tus erga clarissimum Comitem de Luna ibidem praematura morte
peremptum summo studio parique solertia officiis persolutis ad
nos regressus prudentissimi regis Philippi animum erga se máxime
11) lib. 20 Hist. Cone. cap. 3 n. 3
No es exacto que Gaztelu fuese enviado a Trento para servir de
Secretario a nuestro Embajador el Conde de Luna, que se hallaba todavía en
Alemania. Ese cargo lo ejerció en el Concilio Juan de Neyra, a quien llama
expresamente el Conde mi secretario en el codicilo que otorgó en Trento el
27.12.1563
un secretario (ve: hijodalgo, la nota •"'^),persona
y de quien había escrito
de confidencia ¡j deun razonable
año antes:habilidad,
Yo tengoa
quien yo he criado, y ha servido en este oficio todo el tiempo que estoy por
acá, de quien estoy satisfecho (CDI 98,388 carta al rey de 23.12.1562 desde
4.ugusta).
De Gaztelu escribía tres líneas más arriba : Al Secretario Gaztelu he
dicho que vaya a Trento, donde vistos los negocios que se ofrescen, si fuere
necesario para el servicio de Vuestra Majestad, y para ayudarme, quedará
allí, y donde no, podrá volverse.
He ahí bien determinada la misión que desempeñó Gaztelu en Trento.
Mejor que Secretario, fué una especie de Ministro o Consejero de Embajada,
y ante todo, un agente diplomático encargado primordialmente por el rey
de llevar al Conde Embajador las cartas credenciales que acreditasen su ple-
nipotencia ante el Concilio, y diversas instrucciones de palabra y por escrito
{ib. 365 y 380). Encargósele a la vez que, al pasar por Francia, procurase
entrevistarse con el cardenal Lorena y Su Majestad Cristianísima para in-
teresarles por los asuntos conciliares (Susta 3,410). Finalmente, le entre-
garonnadoenra dMadrid
e los PaísesunasBajos, cartasy para
del monarca paratridentinos,
los Legados Madama Margarita,
añadiendo Gober-
el rey
en la instrucción particular al emisario, que cumplidos sus encargos y bien
informado Luna de la mente de Su Majestad, quedase a disposición del Con-
a lade, ciudad
para que sialpina, juzgabay conveniente
cuando no, valerse de él aen laTrento,
se volviese le acompaña.'^-e
Península (AGS E
1213, 159K
El 20.10.1.562 expdió el rey esta instrucción y los despachos para Luna,
MARTIN' DE GAZTEI.U
de Luna ^^^s^ nombrado Embajador ante el Concilio. Encargóle con
este motivo que hiciese su viaje por Francia, a fin de procurar allí
en su nombre por todos los medios posibles que la reina Catalina,
su suegra, ya directamente ya mediante sus embajadores y pre-
lados favoreciese eficazmente el Concilio, creando ambiente en
torno al mismo y haciendo cuanto estaba de su parte por que
viniese a terminarse pronto y con fruto i^^o
Llegó, pues, Gaztelu a Trento casi dos meses antes que el
citado Conde, para quien llevaba amplisimos poderes de Embaja-
dor, instrucciones y cartas de Su Majestad ^^^i. Su autoridad en el
Concilio — escribe el cardenal Pallavicini — era mucho maj^or que
la de Pagnano, por ser un enviado personal del rey, y haber sido
su venida más para informar a Don Felipe de los asuntos conci-
liares, que para servir a Luna, cuya llegada a Trento se iba retra-
sando más cada día y haciendo muy dudosa.
Terminado, por fin, el Sínodo como habían deseado y espera-
do tantos buenos católicos, con la mayor solicitud que pudo pro-
curó cumplir Gaztelu todos los deberes de piedad, amor y afecto
que le imponían sus obligaciones con ese mismo Conde, muerto en
Trento inesperadamente ^^^^ Hecho esto, volvió a España, donde
pero Gaztelu no emprendió su viaje hasta pasados unos días [ve: Susta
4,441 1. El 26 estaba todavía en Madrid {ve : la nota anterior), y sólo el
líi del próximo diciembre logró juntarse en Augsburgo con el Conde (CDI
9L',386).
Francia, Lale inseguridad
obligaron a yadherirse el riesgoa ala que s=e exponía
infantería en laretrasando
española, travesía por
así
notablemente el viaje. Llegado a Augsburgo, se entretuvo algunos días des-
pachando con el Conde, quien como hemos visto, le envió después a Trento
a donde La llegó
intervención Gaztelu enel 20.L15t)3
diversas (ve: la nota del
incidencias "■''). Concilio desde enero a
fin de julio de ese año no sería difícil diseñarla ; bastaría ir siguiendo los
despachos que
494s.497.499. 540 ; publica Susta (3,200.209s.'215.218.222.38(3.41ü.427.434.441.444.
4,145.460.463.476), completándolos con los correspondientes
informe^: de las actas. Pero haríamos demasiado prolijas estas notas, si
nos detuviéramos a detallarla. Renunciamos, pues, a ello, remitiendo a los
lectores a la síntesis que hace de esa actuación el Sr. Goñi en su ya citada
obra Los Navarros etc. pp. 122-29.
Nuncios 13JU pontificios
yg. confirmación de esto lo(Susta
con fecha, 29.10.1562 que escribían
3,410). desde Madrid los
La llegada a Trento de Gaztelu tuvo lugar el 20.1.1563 (AGS PR
21,188 avisos de Trento del 22 de enero) : tres meses aproximadamente an-
tes de llegar allá el Conde de Luna que hizo su entrada en la ciudad el 12
de abril siguiente (ve: la nota "").
Como aparece por el codicilo de nuestro Embajador en Trento.
el Conde de Luna, el 27.12.1563 estaba todavía Gaztelu en aquella ciudad
(ve:siguiente
día arriba lalanota "-). del
muerte NadaEmbajador,
extraño según eso que,Donhabiendo
el honrado Martín ocurrido
esperase ala
hacerle las exequias antes de volverse a España, mucho más siendo como
756 GUTIERREZ; ESPAÑOLES EN TRENTO
proclivem experiri coepit, praecipuisque muneribus ad vitae suae
institutum professionemque spectantibus ab eodem deinceps or-
nari meruit. Primum quidem Carolo filio, Hispaniarum male fortú-
nate Principi, minister a secretis 14 die Februarii 1566 datus est,
post ejusque obitum ipsemet Rex Catholicus ínter íntimos suos ad-
ministros praecipuum sibi a secretis Gaztelum adscivit 1^53^ adhibi-
tus una ex 10 Novembris 1568 Secretarius conssessui regiorum ne-
morum operumque, praesertim ingentis molis Sancti Laurentii Es-
curialensis, et anno 1571 trium Militarium Ordinum, Divi Jacobi
nempe Calatravae et Alcantarae senatui 1^54 quamquam postremi
hujus muneris titulus usque ad diem 17 Decembris 1576 subscrip-
tus non inveniatur.
Ex quamplurimis monumentis quae lustrari nobis licuit, ex-
ploratum habemus Martinum nostrum denatum fuisse die 21 Sep-
tembris anno 1580 ^355.
Uxorem duxerat nobilem in patria urbe tudelensi foeminam
Dominam Eleonoram de Eza, ex qua filios accepit ac filias Domi-
nam Catharinam et Dominam Eleonoram de Gaztelu, quibus post
obitum patris rex Philippus confirmavit in illius promeritorum re-
munerationem nonnullos annuos redditus, quos tum a se, tum a
99'- Carolo Caesare, e regiis Navarrae / accipiendos proventibus Gaz-
telu diu consignatos habuerat ^356.
era uno de sus albaceas. Así, pues, aun cuando a partir del 29 de julio
de aquel año (ve: Susta 4,145) no tengamos noticias de su actuación en
el Concilio, este solo dato nos permite asegurar que permaneció entre los
Padres hasta clausurarse la asamblea (4.12.1563).
El 3.10.1568 asiste y autoriza en Madrid el codicilo de la reina
Doña Isabel de Valois (AGS PR 30,29 hoja [3^\ texto orig. del mismo).
Es posible haya aquí una confusión de nombres, pues según unas
antiguasdenotas
separó manuscritas
la Secretaría de laqueCámara
he visto
las endel Simancas,
Patronato eny 1571 F'elipe
Ordenes de IIla
Caballería de Córdoba, confiriendo el título de ellas a Martín de Gaz-
tostelu.consultados
Sin embargo, la precisión
que ofrece de fechasnuestro
a este respecto y la manuscrito,
referencia ahacen
documen-
muy
creíbles sus afirmaciones, y puédense aceptar en espera de más pruebas.
Garibay en sus Memorias dice refiriéndose a una carta del Príncipe Don
Carlos de fecha 22.7.1567: Fué refrendada de Martin de Gaztelu su secre-
tario, que después lo fué de Su Majestad, con el ejercicio de las cosas
eclesiásticas en el su Consejo de Cámara, y de los bosques 1/ obras reales
(MHE 7,288).
757
MARTIN DE GAZTELU
comenzó a experimentar la gran benevolencia con que le miraba
el Rey Prudente, viéndose honrado con los principales cargos pro-
pios de su profesión y género de vida. Primeramente, el 14 de fe-
brero de 1566 le nombró Su Majestad Secretario del desgraciado
Príncipe Don Carlos, su hijo, a cuya muerte el mismo Don Felipe
le tomó por el principal de sus secretarios 1353. a ese cargo añadió
el 10 de noviembre de 1568 el de Secretario de la Contaduría de
Obras y Bosques reales, sobre todo para la construcción de la im-
ponente mole de San Lorenzo del Escorial, y en 1571 el secretariado
del Consejo de las tres Ordenes Militares, Santiago, Calatrava y
Alcántara ^^sí^ si bien con este último título no se halla que firmase
hasta el 17 de diciembre de 1576.
Por los innumerables documentos que hemos consultado, ve-
mos que Gaztelu murió el 21 de setiembre de 1580 i355_
Casó en su ciudad natal con una señora noble, por nombre
Doña Leonor de Eza, de la que tuvo entre otros hijos a Doña Cata-
lina y a Doña Leonor de Gaztelu. A todos esos hijos, muerto el pa-
dre y en gracia a su^ servicios, confirmó el rey Don Felipe algunas
de las pensiones que por concesión de Carlos V y del mismo Rey
Prudente había venido percibiendo anualmente Gaztelu en el reino
de Navarra
en la 1355
nota Esta misma fecha atestigua también el documento que transcribo
siguiente.
el rey 135»
a susEfectivamente, por cédulaque real
Contadores Mayores, librende a16.1.1582 desde deLisboa
Doña Leonor Eqü, ordena
muger
que fué de Martin de Gaztelu, nuestro secretario ya diffunto, en nombre y
como curadora de sus hijos y del dicho su marido, los cient mili maravedís
que el dicho Martin huuo de hauer de salario el año passado de mili y qui-
nientos yochenta con el título de nuestro secretario, o la parte que dellos
huuiéredes dexado de librar, enteramente y sin hazer desquento alguno, no
embargante que fallesció a veyntivno de septiembre dél (AGS QC leg. 33
exped. de Mart. de Gaztelu).
En cuanto a escritos de Gaztelu, no conozco ninguno fuera de sus car-
tas, muchas de las cuales se hallan en Simancas (AGS E leg. 117 fol. 77ss..
leg. 119 carpeta T, leg. 128 fol. 41ss. sobre su viaje y estancia en Yuste, desde
el 29.9.1556 fecha de la primera carta en Laredo hasta el 27.10.1558 fecha de
la última en Cuacos), y en nuestra Embajada de Roma cerca de la Santa
Sede (Serrano, Arch. de la Embaj. de Esp. 1.23 correspond. con D. Juan
de Zúñiga de.sde el 5.11.1571 hasta el 24.7.1578). De las de Simancas Gachard
en su Retraite et mort de Charle s-Quinte, Bruselas 1854-1855, 3 vols., ha
publicado 88 [ve : t. 1 p. XXIX y t. 2 p XXXIV).
758 GUTIEHHEZ: ESPAÑOLES EN TKENTO
Martinus Malo
Martín Malo
mámente
entre marzoaducidos, y abrilhabiendo
de 1526 tenido
(Tacchilugar el encuentro,
Venturi, como j^a indicamos,
Storia 2,52).
No consta si se graduó Olave en Artes por la Universidad Complu-
tense. Me inclino a suponer que no, por no haber visto figurar su nombre
en los registros universitarios.
Lo que sí sospecho es que cursara en Alcalá Humanidades, pues
afirma dechadlo, yélqueRibadeneira
luego salió (Vida
para deParís
Laynez
siendo1. ya
c.) mozo.
que estudió allí dedemo-la
El sentido
frase
ticoa. es más obvio suponiendo que hiciera en Alcalá estudios humanís-
No tenemos datos para concretar la fecha en que llegó Olave a
París con objeto de continuar sus estudios, ni tampoco para asegurar que
hubiera seguido allí o repetido normalmente iodos sus cursos filosóficos.
Para graduarse en Artes por aquella Universidad no necesitaba, como
supone Malaxechevarría (p. 70), haber cursado allí filosofía durante un
trienio antes de bachillerarse, pues el bachillerato parisino en esa ciencia
se podía conseguir con sólo haber pasado dos años enteros estudiando
lógica en París o en otra Universidad que tuviese seis o más regentes.
Al siguiente año, o ese mismo con dispensa, podía presentarse el bachi-
l er a la licenciatura, y obtenida ésta, pedir el grado de Maestro, señalando
él mismo el día en que debía conferírsele.
Careciendo, pues, de datos para precisar su llegada a la ciudad del
Sena, determinemos si es posible las fechas de sus grados académicos.
Afortunadamente las actas rectorales y otros manuscritos parisinos nos
facilitan la tarea. Según aquellas, hizo el juramento de costumbre para
764 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Curiam deinceps Caroli V Imperatoris sequutus, eidem Caesari
in sacris mysteriis peragendis operam dediti^ei; verum inita cum
Pedro Soto dominicano, qui Carolo a confessionibus erat fami- .
liaritate, ad retundendum haereticorum furorem, abeunte in Bel-
gium Caesare, ipse cum Soto in Germania substitit.
Interim Otho cardinalis Truchses, Episcopus Augustanus et ^
Princeps, dilingana Academia instituta "63 doctissimos undequa-
que viros accersijt, quos inter facile primi Sotus et Olavius fuere.
Hic certe ibi aderat anno 1548, quippe in dioecesana synodo, tune ■)
temporis Dilingae a laudato Cardinali congregata, luculentam ora-
tionem Olavius noster 12 Novembris die habuiti364
Illinc Martinus animum ad occidentales Indias vertit, ut ethni- 12
eos ad catholicam fidem adduceret; eaque de causa bibliothecam
praemisit Hispalim transmisurus in Indias i^es
Haec eo meditante, intermissum Concilium Tridentum, Pon- 15
tifice Julio III indícente atque imperante, revocatur; quo et Ola-
vius ipse procuratorio Cardinalis Othonis nomine se conferre com-
pulsus est, ibique orationem ad Patres habuit die 24 Maii 1551, et >
quamplurima alia praebuit suae documenta doctrinae ^^ee
bachillerarse en Artes en el primer trimestre de 1532 ÍBibliot. Nat. de
París.
13 de marzoMs. lat.se9952, 142^, cit.en enlaMalaxechevarría
licenciaba misma Facultad 70). en laUn abadía
año después,
de Santael
Genoveva, y algunos días más tarde se graduaba de Maestro {ib. 71-73
completado con AS iul.
Inmediatamente t. VII, aDecursar
comenzó S. Ign.la deteología,
hoy. nn.regentando
168-70). al mismo
tiempo, como era lo usual, una cátedra de Artes (Ribadeneira, Vida de
Laynez lib.mentarios, 1 c.obtuvo8;la MHSI MI ser.
licenciatura 1^ 6,721).
teológica Hechos ylosel cursos
el 8.1.1544, regla-
6 de marzo
siguiente
Pol. 2,420). el grado de Maestro (Malaxechevarría 76-77; MHSI Chron.
Su prestigio en aquel emporio de la ciencia lo atestiguan Polanco
y Ribadeneira, afirmando aquél que era de los que mucho se señalaron en
aquella
que en las Universidad
disputas y(MHSI MI ser. l.-'^
otros ejercicios de 4,535),
letras ydejaba
asegurando éste a(l.susc.)
muy atrás
compañeros, como se mostró en el arado tan aventajado que le dieron
cuando se graduó de Doctor. Efectivamente, de los 30 o más que se licen-
ciaron .iuntamento con Olave en Artes, fué clasificado éste en el lugar
undécimo (AS 1. c), alcanzando el segundo puesto entre 35 al licenciarse en
teología (Malaxechevarría 76). La preferencia en la colación del doctora-
do era, por lo demás, proporcional al orden de clasificación de la licen-
ciatura.
Para conocer quizá los nombres de sus maestros parisinos, ayudará
saber, sin duda, que en 1533 al licenciarse en Artes era alumno del colegio
de Le Mans (AS l. c), y que de 1540 a 1544 habitó en calidad de socio
en la Sorbona (Peret, La Faculté de theol. de París 2,71), pudiendo supo-
antea. nerse en vista de ello que hubiera morado allí como huésped algunos años
{l. c),I3C1donde
j-)g París
estuvo pasó a la— corte
— añade algunosdel años
Emperador, escribe
sirviéndole Ribadeneira
de capellán. Po-
MARTIN DE OLAVE 765
Habiendo seguido luego la corte de Carlos V, desempeñó en
ella el cargo de capellán i^ei; pero llevado de su amistad con el do-
minico Fray Pedro de Soto, que era confesor del César "62^ cuando
éste marchó a Bélgica él se quedó con Soto en Alemania para com-
batir alos herejes.
Cabalmente, por ese mismo tiempo el cardenal Otón Truchses,
Obispo y Príncipe de Augsburgo, trataba de fundar la Universidad
de Dilinga con cuyo motivo llamó de diversas partes profesores
doctísimos, entre los que descollaron indiscutiblemente Soto y Ola-
ve. Este se hallaba ciertamente allí en 1548, ya que en el sínodo
diocesano reunido aquel año en Dilinga por el citado cardenal,
tuvo un magnífico discurso el día 12 de noviembre 1^64
De Dilinga pensó Olave dirigirse a las Indias Occidentales, con
objeto de atraer a los gentiles a la fe católica; a este fin envió por
delante su biblioteca a Sevilla, para de allí mandarla después n
las Indias ^365.
Hallábase pensando en esto, cuando Julio III convocó de nuevo
el interrumpido Concilio Tridentino, al que se vió obligado a asistir
Olave con el título de procurador del cardenal Truchses. En Trento
predicó a los Padres el 24 de mayo de 1551, y dió otras muchísimas
pruebas de su ciencia ^see.
lanco
por el dice confesor que defuéCarlosllamado
V Fray(MHSI
PedroMIde ser.
Soto,l.''a quien
4,535j ;porprobablemente
la muy cris-
tiana afición que siempre me ha tenido —escribía después Olave — debo yo
todo oficio de obediente hijo (MHSl EM 2.737).
'"^ Como diremos adelante, Soto ejerció este cargo desde principios
de junio de 15-Í5 hasta mediado el mes de agosto de 1548.
El plan
ción del clero de fundación
lo había concebidodeTruchses
un colegio
ya oen seminario
sus tiernosparaañosla (MHSI
forma-
EN zase2,602), pero hasta 1548 no pudo realizarlo. En 1549
la enseñanza en ese su colegio de Dilinga, que luego se transformó en logró que comen-
Universidad. Uno de los primeros profesores fué Olave. Ve : para todo
esto Carro, El M. Fray P. de Soto 1,220 ss.
Ve: más abajo la nota
Todo esto lo refiere Ribadeneira (Vida de Laynez lib. 1 c. 8
[Obrastranscribe
que ed. cit. nuestro pp. 241-42]), a quien va siguiendo esta relación biográfica
manuscrito.
Con el título de procurador del cardenal-obispo de Augsburgo
aparece, efectivamente, en las actas Theinerianas (1,496 etc.). Según Massa-
relli asistió a la sesión inaugural de la segunda convocatoria del Conci-
lio (CT 2,228"Trinidad
la Santísima , y predicó ante losnoPadres
(24.5.1551), {ib. '233')del ensermón
quedándonos la festividad
más noti-de
cia que esta.
De sus discursos propiamente conciliares las mencionadas actas Thei-
nerianas nos conservan tres resúmenes bastante extensos, uno sobre la
sagrada Eucaristía correspondiente al pronunciado en la congregación del
766 GUTIERHEJ^ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Sed cum ad indos suscepta cogitatio recurreret, Romam ad
Joannem Polancum veterem amicum, qui Societati Jesu nuper ini-
tiatus fuerat, scripsit rogans ut se edoceret: quem modum Jesui- a
t[a]e tenerent in vocandis ad Christum indis Orientis eum velle
sequi, et ex eorum consiliis moderari omnia. Hortatus est Polanciis
ut, prius quam in Hispalim abiret, ad Urbem accederet coram rem a
totam melius tractaturus. Suspicatus Olavius id suggeri, ut se ad
Societatem ineundam pelliceret, statuit in posterum ab omni Je-
suitarum consuetudine abstinere. Verum tantis coepit conflictari
animi difficultatibus, dubius praestaretne proficisci in Italiam an
in religiosam se aliquam íamiliam recipere, ut ad deliberandum
secesserit in monasterium Benaco situm in lacu, et toto Quadra- 12
gesimae tempore i^e? Deum per orationem multamque corporis af-
flictationem consuluerit, tandemque statuerit posterius hoc fore
sibi conducibilius. Sed quam íamiliam tot inter eligeret? Omnium 15
legibus et institutis expensis, pari ferebatur in omnes animo, una
excepta Socielate, a qua ita abhorrebat, ut, quoties Deo effunde-
bat preces ut sibi aperiret quam potissimum amplecteretur, unam is
semper Societatem excluderet. Id ipsum cum faceret inter sacrifi-
candum sacro gloriosae Anastasiae i^es ¿ie, et magno ardore animi
cum lachrymis insisteret, Christi corpus in manibus sustinens sen- 21
sit se a Deo totis tentari praecordiis, et interiore quadam hujusmo-
di compellari voce: Hic ego te voló, in hac tibi Societate vivendum
sino el 4." entre 21, que ponen los registros universitarios (AHN Univ.
lib. 397,35'').
En 1532Elfué5 del siguienterector
nombrado mes dese sulaureaba
colegio,dey Maestro
acabados {ib.
ese 35'').
año los
cursos reglamentarios de teología, el 23 de setiembre tuvo el acto de la
tentativa en orden al licenciado {ib.
entonces ese grado, pues el arzobispo Don Gaspar de Avalos le ofreció en 52"). No llegó, con todo, a obtener
Granada una cátedra de Artes. El, que ya en Alcalá había leído un medio
curso de esa Facultad, aceptó de buena gana la propuesta. Las ventajas
no eran ciertamente para menos. Aparte los 3000 maravedises de partido
en cada un año y de comer y lo demás que era mejor, la ocasión para per-
fec ionarse en Artes no era tampoco despreciable, ya que, como él mismo
refiere, tenía necesidad de leer un curso de esa materia, y dar una vuelta
de propósito y confirmarse en ella.
Comenzó, pues, sus lecciones en la Universidad de Granada el 6.11.1532
a base de Aristóteles, pagando su tributo a la sofistería entonces reinante
y escribiendo unos Comentarios sobre los universales de Porfirio, donde
allende la germana inteligencia del texto, que proseguí — dice — lo mejor
que pude,
pios de las ensectas las cuestiones
que entonces me semetíusaban
muchoen y lasprocuré ingerir
escuelas, es a lossaber,
princi-de
tomistas, escotistas y nominales.
Al mimo tiempo prosiguió los actos académicos que le quedaban para
graduarse en teología. Se ha dicho (CDI 109,156), que recibió en Toledo
el licenciado, cuando sólo consta que estuviera en esa ciudad, como vimos,
al principio de su carrera teológica, y atestiguando expresamente su Auto-
biografía (p. 216), que tanto la licenciatura como el doctorado en esa
Facultad se le confirieron por la Universidad granadina. Los actos se veri-
ficaron el año último que explicó allí Artes, esto es en 1536 ó 37.
Acabado el curso, le confiaron asimismo en Granada una cátedra^ de
teología con dos clases diarias, en las que leía a Gabriel [Biel, sin duda],
porque en él están todas las opiniones de los otros, y no tiene nada suyo.
Tres cursos le duró esta ocupación, hasta que a principios de 1540
MARTI iV PEREZ DE AYALA 779
lia dieta contra los herejes junto con un doctor lovaniense la re-
ligión católica.
Vuelto después a Bélgica, explicó en Amberes en un monas-
terio las epístolas de San Pablo, y empezó a escribir su célebre tra-
tado De traditionibus.
Pasando de allí a la corte imperial, que a la sazón estaba en
Utrecht, y siguiendo al Emperador hasta el Danubio, se dirigió con
su licencia al Concilio Tridentino, cambiando el teatro militar de
las armas contra los herejes por el de la palestra literaria contra
los mismos. Hallábase en discusión a su llegada el dogma de la
justificación, de muchísima importancia para extirpar las mievas
herejías. Sobre él disertó elocuentemente Don Martin repetidas
veces, y tanto en este punto como en otros los Padres conciliares
le prestaron su atención por espacio de una hora.
Llamado nuevamente por el César a Alemania en 1548 me-
reció ser presentado por el Emperador para la Iglesia de Guadix,
como obispo de la cual asistió por segunda vez en Trento a cuatro
se trasladó
cisco de Mendoza, a Jaén quien
con el lecargo de confesor
nombró después yVisitador
lector delde obispo Don Fran-
su obispado.
Hacia la mitad de mayo de 1543 nuestro Ayala se embarcó con ese
obispo siguiendo al Emperador para Alemania, y arribando a Génova el
día de Corpus Christi. Pasó después a Trento y despidiéndose de su pro-
tector, se encaminó a Lovaina para llegar allí a fines de aquel año. Hos-
pedóse de pupilo en el Colegio Lillio, en donde se dió a estudiar el griego,
repasó un poco de hebreo que había oído en Alcalá, y leyó todos los libros
de los herejes que teními algún nombre. Asistía también a los actos aca-
démicos eminentes.
tonces de teología, y trataba con los doctores lovanienses que había en-
Hallábase ocupado en esa cosas, cuando le ordenó el Emperador asis-
tiese como teólogo a la dieta wormaciense de 1545. Terminada aquella dieta
(4 agüst.), pasó a Flandes. quedándose en Amberes hasta febrero del si-
guiente año. Era tanta su pobreza, que no pudo salir antes de Amberes por
no
que tener
con fecha con qué16.8.1545 pagar había
al huésped la posada capellán
sido nombrado (Autobiograj-ía
de Cortep. (AGS
217) ; yCasa
eso
Real leg. 60 exped. «Pérez de Ayala, Martín» albalá del Emperador desde
Colonia). Pero ni aun así podía hacer frente a sus gastos. Vióse, pues,
obligado a explicar en un convento las cartas de San Pablo, lo que le debió
servir, de paso, para aquilatar mejor el libro De traditionibus que por este
tiempo iba ya escribiendo. Al ñn, con 100 ducados de limosna que le envió
yde salir
Utrecht de Amberes. un caballero recién venido de España, pudo pagar al hostelero,
Dirigióse de allí a Maastricht, reincorporándose en esta ciudad (12
de febr.) a la comitiva del Emperador, a quien acompañó después a la dieta
de Ratisbona (10 abr. — 3 agost. 1546).
De aquí marchó a Trento, para tomar parte en el Concilio. Esto era,
escribe él, al fin de agosto, en tiempo en que se discutía entre los Padres
la materia de iustificatione. Yo estudié sobrello — añade — y revolví mis
papeles, y hallé que se dejaban por examinar muchos puntos principales,
que no se satisfacía a la materia con lo que querían hacer, ni se ordenaban
ni se tocaban muchos errores, y que me importaba mostrarlos por los
780' GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
convocati a Julio III Pontífice Máximo, quatuor sessionibus, trans-
latus post novem annos ad segobiensis urbis sedem. His infulis or-
natus tertio Tridentum ivit, magnum illum virum Benedictum
Ariam Montanum ejusdem secum religiosas familiae in comitatu
ducens, dum annus verteret 1562.
In reditu, valentinae ecclesiae archiepiscopali a die 10 Junii
1563 jam datus Pastor, provinciae suae episcopos ad concilium
evocavit, cum ad Tridentini decreta amplectenda, tum ad alia pro
reformandis abusibus statuenda. Novae ergo huic sponsae tantum
adhaesit ab anno memorato usque ad 1566, quo Valentiae obiit
sexagésimo secundo aetatis nondum completo.
Vir longiore vita dignus, Benedictique ejusdem Ariae Montani
101» elogio * doctissimus simul ac pnssimus nec linguae / hebraicae ig-
narus; item Bernardini Gomezii a Miedes, Albarracinensis Epis-
copi *, vigüantissimus Pastor. In monumentis domus suae de
Uclés vir acerrimi judicii et ingenii, religione, literis et doctrina
clarissimus mérito nuncupatus; sicut et a Michaele de Medina*,
vir praeter integrum animum et excellens ingenium, veteris ec-
clesiasticae lectionis consultissimus, quibus dotibus sic urget'hae-
reticos opere illo de ecclesiasticis traditionibus, ut, nisi diabolo ob-
sidente oculis animi capti essent, aperte visuri sint quantum im-
piae istae novationes a veteris illius Ecclesiae moribus distent. A
Francisco item de Vargas t, vir certe vitae sanctitate et recóndita
eruditione insignis.
dagráe 13) (¿?) lingua
in praefatione.
scripto, ubi Beniamini
occaslonem Tudelensis 15) (¿?) 17)in lib.
Enchiridio po-
in Deumvailga-l
axiomate
mortis ejus reíert
3fide oap. 4 23) (¿?) De Pontificis auctoritate ct Episcopor. jurisdict.
1 De recta
mesmos dichos de los herejes, cuyos libros yo había bien pasado y ven-
recertiladoenenuna
el tiempo que estuve
congregación, allí. Demandé
y diéronmela día audiencia para decir
de San Miguel, mi pa-
septiembre,
donde dije por espacio de una hora... Dije allí mi parecer sobre otras cosas
en la materia de iustificatione otras dos veces, especialmente en una sobre-
vienta que se levantó allí sobre un parecer que dijo el P. Rmo. Fr. Jeró-
nimo Siripando, Generalísimo de la Orden de San Agustín... etc. (Auto-
biografía p.218-19).
No todas estas intervenciones constan en las actas conciliares, pero sí
los resúmenes de los discursos pronunciados por Ayala en las congregacio-
nes de los días 29 de setiembre y 25 de octubre de 1546 (CT 5.434" y
fi07"), deen lael justicia
diana último deimputativa,
los cuales y rechazó,
trató de efectivamente, la teoría
la cuestión sobre seripan-de
la certeza
la gracia, en la cual se inclinaba por la afirmativa, cuando menos para
algunos casos.
Unas semanas más tarde el Embajador Mendoza, en cuya morada se
hospedaba Ayala en Trento, le invitó a pasar con él a Roma. Aceptada
la propuesta, dejaron ambos el Concilio el 3.12.1546, para llegar a la Ciudad
Eterna el 11.3.1547 {ve: arriba la pág. 270), después de visitar Venecia, Man-
tua, Bolonia, Florencia, Piombino y otras ciudades italianas.
MARTIN PEREZ DE AYALA
781
sesiones de la etapa conciliar convocada por Julio III. Nueve años
más tarde era trasladado a la mitra de Segovia, con cuyo cargo
acudió por tercera vez a Trento al finalizar el año 1562, llevando
en su compañía al insigne Arias Montano, de su misma familia
religiosa.
Designado desde el 10 de junio de 1563 arzobispo de Valencia,
convocó al volver de Trento a sus obispos sufragáneos para un con-
cilio provincial con objeto de aceptar los decretos tridentinos y to-
mar las disposiciones convenientes en orden a la reforma. Su unión
con esta nueva iglesia duró tan sólo hasta el año 1566, en que
murió en Valencia a los sesenta y dos años de edad aún no cum-
plidos.
Digno ciertamente de mayor longevidad, ya que, según el men-
cionado Arias Montano, era doctísimo y piadosísimo, y no igno-
raba el hebreo. Para el obispo de Albarracín, Don Bernardino Gó-
mez de Miedes, fué un Pastor vigilantísimo, y en los documentos
del convento santiaguista de Uclés se le llama ingenio potentísimo,
eminente en virtud y en ciencia. Por su parte. Fray Miguel de Me-
dina, después de mencionar la entereza de su carácter y la exce-
lencia de su ingenio, afirma que era versadísimo en los antiguos
autores eclesiásticos, con lo cual — añade — de tal manera acosa
a los herejes en su obra De traditionibus, que, a no hallarse obce-
cados por los enredos del demonio, reconocerían claramente cuán
lejos están sus perversas innovaciones de los usos y costumbres de
la antigua Iglesia. A su vez, Don Francisco de Vargas le elogia
por la santidad de vida y por lo exquisito de su erudición.
y un Aviso de buen morir; los cuales, según él, por jaita de corrector de
lengua castellana no salieron buenos.
Una fiebre que le sobrevino en el siguiente mes de setiembre, le
entretuvo hasta noviembre, en cuyo día 25 se hizo por fin a la mar en
Génova,llón), enarribando
donde pudotrastomar penosísima
tierra, ynavegación cerca deNules
luego atravesando Oropesa (Caste-
y Valencia
dirigirse
enero de 1553. rápidamente a su diócesis, que le recibió en triunfo al final de
Comenzada la Cuaresma salió a visitar la diócesis que terminó de
recorrer a fineslasdesesiones
sano durando aquel año. A principios
20 días a partir de
del 1554
25 decelebró
enero, sínodo
fiesta dioce-
de la
conversión de San Pablo. Trujéronme la sínodo — escribe en su Autobio-
grafías(ipá.st228) — loslascabildos
icos por todas de lasy ciudades
Audiencias tribunales;conllegó
connivencia de los Real,
al del Consejo ecle-
diciendo que yo me metía en la jurisdicción del rey a castigar y hacer
leyes a los legos... Quiso la suma bondad de Dios que se entendiese su
malicia, y así se deshicieron sus prctensionc.'i, como la sal se deshace en
el agua. La sínodo quedó ilesa y se ¡mpriviiú y usó, y ahora se gobierna
el obispado por ella con harta pacificaciuii y provecho, de donde muchos
han tomado hartas causas de edificación.
A mediados de año procedió de orden del Príncipe a visitar un mo-
nasterio de monjas en Granada, que estaba 7nuy revuelto... y diviso en
bandos, quedando de la visita, que duró casi dos meses, quieto y pacífico,
de manera que se vió el fruto.
Luego visitó la catedral, donde se hicieron estatutos — dice él— harto
cumplidos y necesarios al buen gobierno. Entre otros procuré remediar
la raiz de las discordias y atajar las causas de los pleitos y los gastos in-
mensos que se hacían en ellos, lo cual hice con otras cosas; y ellos [los
canónigos) con el ánimo endurecido apelaron y llevaron el negocio a la
Chancillería, y se quejaron dello como de agravio.
Mecho esto, fué a Uclés, en cuyo distrito estuvo confirmando y visi-
go de tandoQuasiinodo
por espacio de(21tres abr.)meses, desde la Navidad de 1554 hasta el domin-
de 1555.
Los tres años siguientes dedicóse a profundizar en el estudio del
Antiguo Testamento, sobre todo de los Profetas. Entonces — cuenta él
mismo — tuve modo cómo hacer venir dos judíos bautizados en diversos
lotiempos
cual hice para apartándome pasar el Testamento
de todas Viejo y Profetasen pordos lasaldeas
tribulaciones pi-vpias
de fuentes,
Guadix,
es a saber Gor y Beas, donde yo tenía casa propia, y eran lugares amenos
para mi condición y a propósito de aquello; y yo por tiempo de tres años
no hice otra cosa hasta el año de 1558, confiriendo muchas traslaciones,
infor7nándome y satisfaciéndome lo mejor que pude de las dificidtades
de la Escritura, buscando el germano seritido de las palabras de la lengua
santa; y aunque yo no me fiaba del todo dellos, porque en lo demás son
porfiados, en especial en lo que toca al Mesías, pero con los socorros y ad-
minículos que yo tenía de diversas anotaciones y traslaciones y vocabu-
larios diversos, se hizo mucho provecho, y pasé los Profetas dos veces por
el mismo texto hebreo y algunas exposiciones caldeas.
El tiempo que siguió hasta fines de 1559 lo empleó en ventilar un
pleito inacabable con el marqués del Cénete, sobre diezmos de su iglesia.
El 23.1.1560 partió para Toledo, llamado por el rey para encargarle
la visita del Consejo de Ordenes, y tratar con él sobre la celebración del
próximo concilio ecuménico. El criterio que mantuvo en este último
punto fué el de tm continuacionista rígido, no satisfaciéndole ni aun el
Breve de 17.7.1561 en que Pío IV declaraba al Rey Católico el sentido de
continuación que había querido expresar con las palabras subíala supen-
sione quacumque de su bula convocatoria (29.11.1560). Véase sobre ello
un estudio nuestro próximo a aparecer.
Mientras se tramitaba todo esto, fué propuesto por el rey para la
784 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
ciencia y flojedad
de escribir de lossobre
un tratado letrado.-^
estosquedos¡lo puntos:
tenía en elGranada...
uno, si elme Papa
determiné
podía
extinguir in totum ius decimandt o darlo perpetuamente a legos, o si él
podía conmutar[lo] por dineros ¡i otras eosas anejas a estas: lo cual fué
de tanta eficacia, que los jueces dijeron que no había necesidad de más
información de mi parte, y fué con viucho aplauso recebido de muchos.
Ocurría esto entre 1558 y 1560. El tratado se conserva hoy en la
Biblioteca Nacional de Madrid, donde lo hemos visto nosotros. Lleva el
núm. 6177 entre los manuscritos de esa biblioteca, y consta de 73 fols. más
5 de índices, todos ellos en letra del siglo xvr. Va dirigido a los Oidores de
la Chancillería granadina.
5. — Vida y hechos de Fray Pedro Alfonso, Caballero de Santiago y
Prior
nuestrodemanuscrito,
Uclés y Sanesta Marcos de León.
vida terminó de —escribirla
Según loDonqueMartín
aquí elmismo dice
30.10.1560.
Cuando esto escribía nuestro autor, se conservaba aún en el archivo san-
tiaguista de Uclés.
6. — Algunos informes y cartas de Don Martín que hemos visto en
Simancas, los daremos a conocer en otra ocasión, cuando hayamos hecho
más detenidamente el recuento.
792 GUTIEHIÍEZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
trucción de los nuevamente convertidos del reino de Valencia, ibi-
dem eisdem typis 1566 in 8°.
Jacet in sede sua Valentina in cappella Divo Petro sacra sub
hoc epitaphio ^^ss ;
In spe Resurrectionis morior.
Hic situs est Martinus de Ayala
Archiepiscopus Valentinus.
Qui licetrexerit,
Tres Ecclesias
Guadixensem, Segobiensem,
Et hanc postremo Valentinam,
In qua decessit,
Nihil tamen tulit aegrius quam
Praeesse.
Obiit Nonis Augusti
MDLXVI.
para setiembre de ese año hacía ya diez meses que estaba en el Concilio
a{ib. 694''). Esto
noviembre del literalmente
año 62, siendotomado haríano remontar
así que su entrada
salió de Malta sino en Trentode
a fines
diciembre de aquel año. Pero es posible que tampoco Firmani haya sido
muy exacto, pues aunque al hablar de Rojas el 7.9.1563 dice que ya había
registrado su llegada el 26 del marzo precedente, la verdad es que en ese
día no registra nada su diario. Esto supuesto, no sería quizá difícil que
Mendoza se haya aproximado más a lo cierto, dado que de Malta a Trento
se podía hacer el viaje en no muchas jornadas.
En todo caso, el 28.3.1563 estaba Rojas ciertamente en el Concilio, por
lo que anota Paleotti (CT 3,601).
'"'lación queCoincide
enviaba enteramente
Nuccio desde con esta elexposición
Trento del manuscrito
9.9.1563, añadiendo que nolasólo
re-
los Embajadores de los Príncipes seculares movían dificultades contra Ro-
jas, ni solos los Patriarcas le negaban la precedencia, sino que los Arzobis-
pos, los Obispos, y aun los mismos Abades y Generales de las Ordenes
796 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Melitensis inde a Philippo II anno 1566 praesul designatus,
confirmationem quoad Sanctus Pius V inter vivos egit, obtinere
minime valuit "95. Gregorius tamen Xni, qui Fio successerat, ad
novas regis preces non modo episcopum anno 1573 confirmavit
sed universae simul Melitensis Insulae fidei censorem creavit, da-
tis ad id munus subdelégala potestate obeundum literis pontificiis
Romae 20 Aprilis ejusdem anni, quas Pater Salelles integras af-
fert *.
Romae tándem obiit 19 Augusti 1577 Roxas noster quem
doctrina virum et prudentia clarum Dominus Rocchus Pyrrhus
vocat *.
Tridenti degens, libellum scripsit seu potius
Dissertationem super controversia de loco sibi inter laicorum
principum oratores debito; summamque rationum, quibus hujus-
modi loci ambitus nitebatur, Romam missam, inter monumenta
extare Barberinorum cardinalis retulit Pallavicinus *. Literis
praeterea mandavit
Orationem ibidem ad oecumenicam Synodum habitam in con-
gregatione generali 7 Septembris 1563, quae typis brixiensibus
edita legiur ^398^ uti et lovaniensibus atque parisinis.
Sicuia 8)Ecrlesiáe
(¿?) InMelitensis
De orig. Inquisit.16) Melit.
lib. prolegom. 10Trident.11)cap.(¿?)10 n.in 4 Notitia Vil
20 Hiít. Conc.
religiosas se presentía que pretendían hacer otro tanto (CT 3,708,). La
conjura era general contra el pobre Embajador de Malta, que gracias a
poderosas influencias pudo conseguir su intento. Lo extraño es, diremos
con Mendoza Pero,
la borrasca. (CT al2,694"^'*), cómoverhabía
fin, logró podidoconesperar
coronada tanto,suaguantando
el triunfo paciencia,
y en la congregación general del 7.9.1563, casi de improviso y zanjando de
antemano toda posible controversia, le admitieron los Legados entre los
Embajadores eclesiásticos de los Príncipes, aunque en el último lugar, o
sea detrás
Presentadas del de conFlorencia (CT oficialmente
este motivo 3,708'%). sus cartas credenciales, tuvo
Rojas el discurso de costumbre, dándosele a continuación conforme al pro-
tocolo la respuesta del Concilio (ve: adelante la nota '""). La documentación
sobre todo esto puede verse en CT 9,776-79.966; 3,601.708; 2,570.694.868; y
en SusTA 3,285.305.321; 4,24.46.89.90.92.123.233.
Terminado ya el Concilio, firmó Rojas en nombre de su Orden los de-
(Funes cretos conciliares
2,448). En (CT 9,1121"),asedio
el terrible regresando a Malta
turco que sufrió por febrero
la isla de 1564
el siguiente
año se le encuentra entre los Frayles \=Freyres] Capellanes que atendían
a los sitiados (ib. 477).
MARTIN DE ROJAS PORTALRUBIO 797
tación de No
Rojasho logrado
para la averiguar qué dificultades
sede episcopal oponíaquePíolasV hubo
de Malta, pero a la presen-
parece
demostrarlo el hecho de que el 17.2.1567 proponía el Rey Católico a nuestro
Porlalrubio para ocupar esa vacante (Serrano, Arch. de la Embaj. de Esp.
1,9), y cuatro años más tarde en cédula real de 20.6.1571 insistía con la
Santa Sede en que se admitiera la. propuesta (ib. 13), la cual, muerto Pío V,
admitió efectivamente Gregorio XIII el 5.11.1572 (Eubel 3,261).
■ Ve : ia nota anterior.
j<¡o el 19 sino el 11.8.1577 es cuando murió Rojas, según las accRS
consistoriales (Eubel 3,261).
Bajo el título Oratio D. F. Martini Roias Portalrubei Illustrissimi
ac Reuerendiss. D. M. Magistri ac totius Ordinis Hierosolimitani Oratoris,
Tridenti in generali congregatione die vn mensis septembris mdlxiii habita,
salió a luz este discurso Brixiae ad insiantiam lo. Baptistae Bozolae, como
hemos podido ver en un ejemplar que ha llegado a nuestras manos. Ese
mismo año salió otra ed. Patavii per Gratiosum Perchacinum, y luego varias
otras en diversas colecciones, v. gr. Labre 14,1213-16; Mansi 33,489-92;
i.E PL.4T 6.199-2Ü4; HO 1,124-30; CT 9,776-78; etc.
?9á GUTIERREZ; ESPAÑOLES EN TRENTO
'"" Todos estos encomios pueden ser mirados como el reflejo del apre-
cuyacio enplena
que teníanconñanzaa V^elasco
supo élsusmerecerse
contemporáneos, empezando
con su talento, por los
habilidad reyes,
e interés
por la Corona. Esta prominente posición hizo de él uno de los cortesanos
más en vista a mediados del siglo xvi, sin cuya intervención apenas si se
despachaba
chalar (Escorialasuntonúm.
de importancia.
53 [1945] 156),Unu
y noeminencia gris leenllama
veo dificultad el Sr. Mari-
admitirlo, dada
su influencia en la Corte. Como aparece por Cabrera {Filipe Segundo, lib. 1
ce. 4 y 9, lib. 7, c. 2, lib. 9, ce. 15 y 27, lib. 10, c. 1, etc., etc.), era un consejero
imprescindible, un verdadero mentor del Rey Prudente. Concretamente en
materiasablesdede su Concilio,
políticá. yaLos a informes
partir de y 1560 fué unosuyas
consultas de los
que principales
tanto abundan respon-en
Simancas, me excusan de demostrarlo.
Entre los expedientes de recepción en este colegio no se conserva
el de Velasco, pero dada la precisión de nuestro manuscrito en señalar la
fecha de su entrada, no dudo en aceptarla.
soo GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
rei juris cathedram pomeridianis horis perpetuo regendam
Doctorisque insigne Academiae legibus cautum, ingeminatis cunc-
torum plausibus suscepit "^4.
Mox a theoricis legum feriatus functionibus, populis ultra et
cis Tagum practicum jus dixit in duplici conventu juridico, gra-
natensi nempe atque pinciano i'*'^^. Unde pro maximis expediendis r,
negotiis in Italia atque Germania aliquandiu peregrinatus, Tri-
dentum a Carolo Caesare rerum suarum apud sanctam Synodum
procurator missus est indeque Bononiam una cum Francisco ■>
D O m i n u s Melchior Alvarez
a Vozmediano [t 22 nov. 1587]
su que
en nombre en la elsesión
se definió dogmadelfundamentalísimo
13.1.1547 ÍCT 5,820'°), cabalmente la misma
de la justificación.
Según esas mismas actas, su primer discurso conciliar tuvo lugar el
25.1.1547 sobre la doctrina general de los sacramentos, y sobre los errores
acerca del bautismo y la confirmación (ib. 855). Unas semanas más tarde
volvía a tocarle el turno, y el 16 del mes siguiente disertaba en la congre-
sación de los teólogos menores acerca de la Eucaristía (ib. 931"-932). Son
los únicos resúmenes que constan en las actas del primer período triden-
tino, dentro de cuya esquemática brevedad resalta fuertemente la erudi-
ción de Vozmediano, ya aue casi cada palabra o inciso del extracto viene
oa ser
una — referencia
sobre todo aen textos el primer discurso — una cita de concilios o de Padres
bíblicos.
La condición de teólogo de Don Francisco de Navarra que atribuye
a Vozmediano el manuscrito en esta primera etapa, no la expresan nunca
los diarios conciliares ni las actas, rero la atestigua su compañero en
Trento
muy verosímil, Frago (Dialogus,
dado que Valencia
ese fué 1560, Dedicatoria,
el carácter hoja r4'"l),
oue ostentó y es elen se-sí
durante
gundo período del Concilio. Esto explica por qué no abandonó aquella ciu-
dad en el intermedio de las dos primeras convocatorias conciliares, pues
tampoco Don Francisco de Navarra interrumpió su estancia en Trento por
esa misma época (ve: la nota hacia el medio).
Se comprende, por lo mismo, aue en la sesión inaugural (1.5.1551) del
neríodo
Verosímilmente, conciliar asistió
de .Juliotambién
ITI estuviera presentesesiones
a las demás nuestrosolemnes
teólogo de(CTese 2,299').
segun-
do período, pues los dos votos conciliares que lueero citaremos y el sermón
que pronunció ante los Padres en la fiesta de San Pedro, hacen ver su
participación en el desarrollo de esa etapa, constándonos por otra parte
que el 28.4.1552 estaba todavía en Trento, ya que asiste como testigo en
ese día al acta de protesta que suscriben once obispos espafíoles ñor la
decretada suspensión de la asamblea ÍBibl. ijel Escorial Ms. &.II.8 fol. 128).
Por lo que a sus trabajos conciliares se refiere, ya hemos aludido al
sermón que tuvo ante los Padres el 296.1551 en la catedral de San Vigilio
CCT 2,2.38"). El 11 del siguiente mes de setiembre disertó acerca del San-
tísimo Sacramento CTheinef 1.497), y el 27 de octubre sobre el sacra-
mento de la penitencia y el carácter sacramental de la extremaunción (ib.
552). demostrando una vez más — en este segundo voto, sobre todo — la
copiosa erudición patrística que poseía.
Ignoro si al interrumnirse en abril de 1552 las tareas conciliares vol-
vería directamente a España. Si reírrcsó acompañando a Don Francisco de
Navarra, hasta febrero o marzo del sisruiente año no llegaría a la Penín-
•sula (ve: la nota hacia el fin). Año y medio aproximadamente más
tarde salía para Inglaterra en el séquito de Don Felipe (ve: la nota sigte.).
ria 1118
a su edición-pofjo QgiQ
de lalo refiere
Panormiael propio Vozmediano en la citada dedicato-
(PL 161,1037).
Como ya hemos dicho varias veces, Don Felipe zarpó de la Coruña
807
MELCHOR ALVAREZ DE VOZMEDIANO
Llamado luego por el Príncipe de España Don Felipe al ir
éste a recibir a su esposa la reina de Inglaterra y hacerse cargo
del gobierno de la isla como rey consorte, fué allí capellán de Su
Majestad y muerto el obispo de Lanciano Don Juan de Solazar,
Administrador General del Hospital Real en aquella corte i^^^.
Convocado últimamente por Pío IV el Concilio Tridentino,
acudió a él por tercera vez Vozmediano, pero en calidad de obispo,
ya que había sido nombrado para la sede de Guadix dos años an-
tes 1420 Sucedió con esta ocasión que, exponiendo él su parecer el
malina senza tardar piii se ne sarebbe ito con tutti li suoi prelati {ib. 95
carta del 2.12.1562 al mismo).
Afortunadamente, la ortodoxia y serenidad de nuestros prelados salvó
la situación, siendo muy de destacar la actitud de Vozmediano, el cual,
según hace notar en su diario el obispo de Salamanca, sin alteración nin-
gxma. a lo que mostró, en vjeáio de todo aquel estruendo no dejó de pro-
■sepuir adelante (liciendo su varrcer, ji cuando hubo acabado, volviéndose
a los cardenales
sabia ii tan discreta 'y perlados les dijodequeunasecosa
se alborotase espantaba, que unadicho,
que él había gentey que
tan
no era justo que los perlados, que tan libremente pueden hablar en un
concilio, sean atropellados de aquella manera y no sean oídos; que, si él
alguna cosa había dicho que fuese en ofensa de la Iglesia, que estaba
aparejado para sujetarse a la corrección del sancto Concilio (CT 2,664"^').
Con razón al día siguiente salió en defensa suya el cardenal Gonzaga.
amonestando seriamente a los Padres, aue si se volvía a repetir lo ocu-
r ido, él y los demás Legados abandonarían el Concilio. Ex quo enim sus-
tinemvs personam. Pontificis. — añadía— nolumus pati quicquam hic geri.
quod coram. eo geri non possit. et ito vrotestamur vobis in futurum (CT
3.485''=^).puestaMuy aquella oportunamente
intimidación de los preguntaba,
prelados, quépues,ibaela cardenal
suceder, siLorena,
llegaransu-a
venir al Concilio los herejes, a quienes se había concedido el salvocon-
ducto; censurando duramente la conducta observada con Vozmediano, y
rogando a los Legados en su nombre v en el de otros muchos Padres ut
vosthac compescant tantam indinnitatem et imvudentiam. {ib. lin. 22ss.
Ve: también trándose en suCT voto 9.197*^^).
assaiA.\7Ó9c luego el arzobispo
modcratamente. como hace de Granada,
observar y Calini
mos-
(CT 3,4862'). expuso añade
pables, protestando, su deseoel citado
de oue diario
.'^c reprimiese
de Mendoza,en adelante a los cul-
que el obispo de
Guadi~x era un hombre noble 11 mmj 'irnnde letrado, y muy católico, y es-
pañol, que este título basta para pensar oue no diría cosa que fuese en
ofensaDespuésde la Sede de estoApostólica
ya no volvió(CTa ser
2.665"^^).
más molestado nuestro obispo, si no
fué con la réplica un tanto viva del prelado de Nocera a la documentada requi-
sitoria aue hizo Iuce'o Vozmediano el 28.9.156.S contra los oficiales de la Curia
fCT 3,732"": 2,703='»^).
Para que no pusiese nadie, sin embarí?o. duda alguna sobre su adhe-
.sión al pontificado, ouiso proclamar después solemnemente su fe inque-
brantable en el primado pontificio. A este fin. cuando en la sesión del
3.12.1563 se trató de dar una nnrobación global a todos los decretos de
reforma aprobados por el Concilio no contento con la fórmula en que se
deiaban a salvo los derechos de la Snnta Sede, propuso la siguiente en-
mienda: Tila verba «salva semper Sedis Apo.stolicae auctoritate» non pla-
cent, sed loco eorvm ponantur : «Tu es Petrus, et super hanc petram aedi-
ficabo Ecclesiam meam» (CT 9,1097"").
El manuscrito pone proruperunt, pero la consecución de tiempos
exige el verbo en subjuntivo, como hemos puesto nosotros.
810 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
ruit, Guadixensem hisce verbis commendans. Illud certe ad suí
comprobationem sibi non deesse, ait, quod ter Synodo interfuerit
sub Paulo, Julio et Pió, tune Doctorem conditione, nunc Episco-
pum dignitate. Sic Ule locutus est, et fidenter ut innocens, et mo-
deste ut subditu^, adeoque judicia simul affectionesque sibi conci-
liavit. Frequens dein apud eundem purpuratum viri mentio, et in
titulares episcopos et in magistratus romanos acerbe invehentis.
Cujus et tempore Julii III semel meminerat *.
Praeterea provinciali concilio granatensi interfuit, ad Triden-
tini excipienda decreta anno 1565 a Domino Petro Guerrero con-
gregato
Confectus tándem senio, adversa valetudine maximisque la-
boribus, quos in maurorum granatensium perduellione fuerat per-
pes[s]us, ut concreditas oves ab eorum immanitate liberaret, dig-
nitatem abdicavit 1^23 obiit itaque, privatam in coelestium con-
templatione vitam agens, die 22 Novembris 1587 1*24 ossa ejus
quae diu in guadixensi urbe quieverant, Carrionem tándem trans-
lata in sacello a se dum viveret constructo apud ecclesiam Sancti
Andreae 17 Septembris 1639 condita sunt i'^^s
Eximiae virtutis virum, vigilem Pastorem, christianaeque re-
ligionis zelotypum, Melchiorem nostrum appellat Stephanus Ga-
ribai *. Diffussius autem laudes ejus prosequitur Dominus Petrus
Suárez *.
8) lib. 12 c. 10 n. 25 22) (¿?) lib. 18 Hist. Hisp. c. 37 23) in Hist.
Guadixensi
Este concilio tuvo lugar desde el 16 de setiembre de 1565 hasta
la primavera de 1566. A él asistió, efectivamente, Vozmediano, como consta
por los documentos publicados en Tejada 5,369ss.
Segiín carta de Guerrero de 4.4.1566, por aquellos días regresó a su
iglesia de Guadix nuestro obispo para celebrar en ella los oficios de Semana
Santabir lasy actas
Pascua,del conconcilio
intención
que deno volver
habían desido
nuevoaún a devueltas
Granada para
de lasubscri-
Corte
{ib. 373).
El 12.2.1573 Vozmediano seguía todavía de obispo de Guadix
(AGS Catálogo V núm. 7799), pero no mucho después debió de dimitir el
cargo, pues con fecha 30.6.1574 designaba el rey a Fray Francisco de Lillo
para ocupar aquella sede, por renuncia de Melchor Alvarez de Vozmediano
(Serrano, Arch. de la Embaj. de Esp. 1,16).
Según Suárez (Hist. de Guadix 239), Lillo no llegó a tomar pose-
sión del obispado, por no haber razón de ella en el archivo de Guadix.
Do hecho, el 15.12.1574 expedía Gregorio XIII una bula nombrando para
la mitra guadixense al Dr. Julián Ramírez, por la renuncia que había
hecho Vozmediano (AGS Catálogo V núm. 5751).
Los motivos de renuncia alegados por nuestro obispo fueron, según
las actas consistoriales (Eubel 3.223), vejez y mala salud. El ya citado
Suárez (1. c. 238) afirma que padecía de perlesía.
Aceptada la renuncia, el dimisionario debió de seguir viviendo en
MELCHOR ALVAREZ DE VOZMEDIANO
811
Concilio, elogiando a Vozmediano con estas palabras : No dice poco
en favor suyo — escribe — el que por tres veces, bajo Paulo III,
Julio III y Pío IV, asistiese al Concilio Tridentino, las dos primeras
como Doctor, y la tercera como obispo. La confianza que mostró
en su discurso revela su inocencia, y la modestia su humilde su-
misión; todo lo cual le captó aprobación y simpatías. Después de
esto, le menciona diversas veces, refiriendo v. gr. su invectiva con-
tra los obispos titulares y los curiales romanos; si bien, al tratar
del periodo de Julio III, no le nombra más que una sola vez.
Asistió también al concilio provincial de Granada convocado
en 1565 por Don Pedro Guerrero para aceptar los decretos del
Tridentino
Consumido, en fin, por los años, por las enfermedades, y por
los grandísimos trabajos sufridos en la rebelión de los moriscos
para librar de su furor la grey a él confiada, renunció al obispa-
do ^^23 Reducido así a una vida privada dedicada a la contempla-
ción de las cosas celestiales, murió el 22 de noviembre de 1587 1'*^*.
Sus restos que durante mucho tiempo reposaron en la ciudad de
Guadix, fueron trasladados después a Carrión, y colocados el 17
de setiembre de 1639 en la capilla que se había hecho construir
en vida en la iglesia de San Andrés 1*25
Esteban Garibay llama a Don Melchor varón de eximia virtud,
Pastor vigilante, y celosísimo de la religión cristiana. Más difuso
es en los elogios Don Pedro Suárez.
Mulla praeterea
vincialibus, multa ex abPatribus,
Ivone nostio
multa exex conciliis
Sumviorum tum generalibus
Pontificum tum pro-
decretis,
non tamen iridicatis fontibus unde hausta erant, adducebantur , quae meo
viarte omnia restituía invenies. Desiderabantur ex conciliis quinquaginta et
fo plures citaiiones, ex sacris doctoribus centum triginta. c.r Pontificum
sunctionibus totidem propcnioduni desiderabantur: quas oinnes non si7ie
magnis et vigiliis et laboribus, indicatis in margine auctoribus Ubris et ca-
pitibus, ad suos fontes retuli.
Ad haec centum summaria, quae desiderabantur, adieci, et capitum
distinctiones tolo opere apposui: praeter alia midta quae ipse restitui et
emendavi... Et ne quid ad suave facileque cum eo colloqaium deesset, in
singulos libros alphabeticum materiarum et titulorum, eadem alphabeti se-
rum riecapita
contexui.etAdieci praeterea
illustriores tertiumopuslongesparsae
per totum locupletius, quo eapraecipua
sententiae dexteritatere-
et diligentia indicantur, ut facile, studiose lector, ex eo uno possis, non iam
Ivonis umbram ut ante, sed eum ipsum Ivonem vivum intueri, reconditam
hominis eruditionem intelligere et dixñni illius ingenii ornamenta summa
cum utilitate et admiratione possis...
Habes gitur, christiane lector, Ivonem nostrum cum theologis iuris
peritisslmum,
tionis virum non et cum iureconsultis
mutilum, theologum
non mancum, non gravissimum, et variae non
mendis redundantem, lec-
corruptum ut antea, sed perfectum, integrum, verum et emendatum, nec
nudum ornatum.
tibus ut antea, sed multis iam indicibu^ et annotatiunculis tanquam ves-
Dada la insuficiencia de los materiales utilizados, la edición de Voz-
mediano no podía salir perfecta, pero aun con todos sus lunares, sigue
siendobajo eltodavía
que loshoj' la única después
canonistas, consultada.de Ycasino cuatrocientos
dice poco en favor
años, deno suhayan
tra-
sentido la apremiante necesidad de procurarse una edición mejor de la
Panormia. A fines del pasado siglo fué incluida por Migne en su PL 161,
1037ss. Un ejemplar de la ed. de nuestro teólogo se halla actualmente en
la Biblioteca del Escorial (signat. 25-VI-20).
Al texto de esa obra acompañaban en la ed. de Vozmediano dos cartas
de San Ivo hasta entonces nunca publicadas, acerca de las cuales advertía
él al presentarlas: Curaveram... ut epístolas duas D. Ivonis.... quas in meo
exemplari vetustissimo inveneram, in lucem emitterem, sed unam, ad Um-
bertum, diificile tamen potui legere, potui etiam transcriberc. Altera[m]vero
ad Ulricum, non tam corrosis quam deletis pene characteribus, nec ad lu-
cem solis, nec in medio solé, ñeque luce intensa, nec ea remissa, multis in
locis ullo modo valui legere, ita ut iam penitus desperassem posse me eam
in lucem- edere. Sed cum vexatio det intellectum, in id divina adiutrice gra-
tia incidi experimcntum, ut quod legi nullo modo poterat, facile legi possit,
facile etiam transcribi, quod feci. Migne las incluyó también en su colección
de las epístolas de San Ivo, reeditándolas en PL 162,136-38 y 160-62.
814 GUTIERREZ : KSPAÑOLES EN TKENTO
rium id potius Panormiae esse, quam opus ipsum, ostendit paulo
post Joannes Molinaeus lovaniensis doctor, publicato ipso Decreto
Ivonis duabus partibus majore Lovanii 1562 ex officina Gravii 1*23,
No hay que ver en esto misterio ninguno, dado que Don Fer-
nando Cano al—padre
hacia 1537, perder dea nuestro
su mujerteólogo
Doña — Alaría
fué persona
Delgado honorabilísima, que
del Valle, ingresó
en los Franciscanos Observantes, y murió en 1553 con fama de gran virtud
siendo confesor de la reina de Bohemia [ib. 198-206 y 482 ss. cartas de
Cano sobre la muerte de su padre).
Hechos los estudios de Humanidades en Salamanca (HCES 3.
üOl ; Arruga l. c), ingresó allí mismo en la Orden de Predicadores, profe-
sando en el Convento de San Esteban el 19.8.1524 (Caballero 2,157 y 171s.
texto de la profesión. Ve: en HCES 3,791 las correcciones que pone el
P. Cuervo a ese texto
dió con particular copiado
esmero por Caballero).
el griego Ni quepuesdecir
y el hebreo, tiene claro
aparece que estu-
por
su obra De locis theologicis (ve: por ejemplo, en la ed. príncipe lib. 2.
c. 14) ; y aun a priori podría suponerse, ya que dedica todo un capítulo de
aquella obra (lib. 2 c. 15) a demostrar la utilidad y necesidad del estudio
de esas lenguas.
Los siete años inmediatos a su profesión en San Esteban debió de
consagrarlos al estudio de las artes y la teología. De hecho, sabemos por
él mismo (De locis lib. 12 proem.) que en esta última ciencia tuvo por
maestro a Fray Francisco de Vitoria, lo que hubo de suceder forzosa-
mente antes del otoño de 1531, ya que a partir de aquella fecha no volvió
816 GU-flÉRKÉZ: ESPAÑOLES Í2N TRENTÓ
máxime sub summo aetatis suae et professionis viro Francisco Vic-
toria ibi docente; qui Cani ingenio, ut ipse ajebat, egregie delecta-
batur, et tamem vereri se adjungebat, ne hujus insolentia elatus
et exultans — verba audis ex principio libri XII De locis — immo-
lio) dellector
volo arzobispo, hoy en lasracia
sabrá hacernos Academia
de ello,madrileña
en esperade dela que
Historia.
tal vezEl algún
berié-
día nos podamos ocupar más a fondo de todo ese proceso.
El .30.12.1550 escribía el Emperador a Cano encargándole se pre-
parase para acudir a Trento y ?sistir allí al Concilio que iba a celebrarse
en la próxima
sin duda, una carta primavera
de FrayfCTFernando
11.608'). Cano
La ocasión del nombramiento
al Príncipe Don Felipe, enfué,la
que proponía el envío de su hijo a Trento, porque tengo por cierto — ase-
glaraba— según la claridad de su ingenio y letras y religión, que servirá allí
mucho a Dios y a Su Majestad: a Jo menos, no pudiera yo cumplir sin es-
crúpulo con mi conciencia, si desto no diese aviso. Si Sit Majestad — conclu-
ye— a mi me conosciera, no me escusara de dar el mismo aviso, pues que
KO 2,471). de mi que no pretendo particular interese proprio (Caballe-
estoy cierto
Notificado, pues, el nombramiento a la Universidad de Salamanca, el
26.1.1551 obtenía Cano el permiso requerido para el viaie por todo el tiem-
po que durare el dicho Concilio e seis meses después de disuelto; pero la
licencia, le.ios de otorgarle más salario oue el ordinario de su cátedra, subs-
traía de este una semimulta para adjudicarla al substituto (ib. 473 Libros
de claustro)
Para, ir yo con bendición de mi perlado — escribía un día antes Cano
a Carlos V — habré de ir al reino de Toledo a buscarle, y de a[h]í verné
a Valladolid a besar las manos de la reina nuestra Señora pora me partir
lo más presto que fuere posible (AHE 1.241). Con el deseo, pues, de lle-
gar a su destino cuanto antes, debió de acelerar los preparativos para el
822 GUriEHREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
judicii maturitatis, quam profundae sapientiae et singularis fa-
cundiae laudem eximiam communi omnium. collegarum sententia
reportavit. Nec mirum id cuiquam videri debet. Ea quippe erat in
Cano verae eloquentiae felix ubertas, eaque elegantis styli ínsita
majestas, ut in audientium animis non imperium tatummodo, sed
et mitem quandam tyrannidem exerceret. Sacrae hujus expeditio-
nis ipse quoque non semel testimonium praestitit *.
Caeterum qualiter se gesserit in eo totius orbis theatro, qui-
bus armis dextere usus, quove ardore generóse stimulatus, seu
quali armaturae genere studiose protectus, Praesidum quasi inso-
nante classico evocatus, in aciem prodierit et collatis cum haere-
ticis signis congressus sit, ex libro 12 petendum est. Tametsi non
ludicrum hoc — initio capitis 14 ait — sed verum certamen fuü,
quod spectante orbe in Tridentino Concilio certavit. Ubi Patribus
magnum lumen accendit, tenebras adversariorum dispulit, theo-
logus visus est. Audacius vero fecit quam Scholae auctores caeteri.
lili enim jejune solent, nullis ornamentis oratoriis adhibitis, hae-
reticorum sensa rationesque referre; ipse autem illa ipsa haereti-
corum argumenta ita amplificavit, auxit, ornavit, ut et quae arm,a
inimici habent acuisse videretur, et quae non habent suppeditas-
se. Sed quod alias saepe dixerat, veritas mendacium superat miris
licet modis instructum et ornatum.
7) lib. 5 De locis cap. 5. et Hb. 11 cap. 6.
viaje, y dejar la Corte ya a principios de marzo, según lo que escribía el
11 de ese mes Carranza, destinado también a Trento: No espero sino a
concluir ciertas cosas desta provincia que tengo a cargo en el Capítulo
general que ahora [h]emos de celebrar... En dando orden en esto, luego
me partiré... Entretanto, yo envié al Maestro Cano que se partiese delante
(ib 285 carta al Emperador desde Medina). Segiín esto, salió bastantes
días antes para Trento que su compañero de Concilio, ya que Chaves no
partió de Salamanca hasta el 20 de ese mismo marzo (Arch. Vat., cod. Ot-
tob. lat. 1050,357 citado en Ehrle, Los manuscritos 65. Rectifiqúese, con-
forme a esto, la data 20 de febrero que pusimos en la nota siguiendo la
equivocada indicación del propio Ehrle en su pág. 72). De este modo
llegaría tam.bién anticipadamente a la ciudad alpina para presenciar allí
el 1.5.1551 la reanudación de la asamblea.
De sus actuaciones conciliares, nos quedan en las actas tres resúme-
nes, correspondientes a otras tantas intervenciones suyas en las discusio-
nes de los teólogos sobre la sagrada Eucaristía (TIíeiner 1,493-94 con-
greg. del 9.9.1551), sobre el sacramento de la penitencia (ib. 543-45 con-
greg. del 20 de oct. sigte.), y sobre el sacrificio de la Misa (ib. 607-09 con-
greg. del 9 de dic. sigte.). Ño se necesita mucho encarecer la competencia
de estos votos, sabiendo por lo que hemos dicho antes los estudios espe-
ciales en materia de sacramentos que tenía hechos Melchor Cano al en-
caminarse aTrento. La importancia que debieron de revestir — sobre todo
los dos últimos — a los ojos del Concilio, se puede deducir de la amplísima
MELCHOR CANO 823
Según se echa de ver por una cédula del Príncipe desde Monzón
(Lérida^ del 6.11.1552, para aquella fecha ya había vuelto Melchor Cano
(/. estos reynos, pero no había llegado aún a Castilla, si bien pensaba ha-
cerlo a fines de aquel mismo noviembre (AGS MP 53,51). Para entonces
hacía casi dos meses que la Santa Sede había aceptado la presentación
de Cano para el obispado de Canarias (12.9.1552), a consecuencia de lo cual
renunció él a su cátedra de Salamanca. Designado para sucederle Fray
Domingo de Soto, se proveyó en éste la cátedra el 27.9.1552 (ve: ¡a nota '").
A partir de entonces en las listas de regentes salmantinos no vuelve a fi-
tarde, siendogurar el nombre PriordeenCano (Esperabé interviene
San Esteban, 2,285-316),deel vez
cualensólo años enmásla
cuando
Universidad asistiendo a algunas reuniones del claustro, o a la colación
de grados académicos. La misma Universidad acudía a él en trances apu-
rados o solicitaba su colaboración para satisfacer un compromiso, como
hizo por ejemplo en 1558, al encomendarle por acuerdo de un claustro de
diputados el sermón que había de tenerse en las honras fúnebres del Em-
perador celebradas el 27 de octubre (CiTo 48 [1933] 192-93 con docum.).
11.17 Trátase del famoso Parecer de Melchor Cano a la consulta que
se le hizo ferepor parte de nuestro
ncias que mediaban entre la monarca
corte de enToledo
el otoño
y la de 1556 sobre
de Roma las di-
a causa de
la política antiespañola seguida por Paulo IV. Para conocer el ambiente
histórico-político en que le compuso nuestro teólogo, mejor que las indi-
raciones
los artículos de Caballero
que citamos(2,277-88), hoy (nota
más arriba .va en estadel P.parte superadas,
Federico Rdgz. véanse
Pomar
y de Dom Luciano Serrano.
que niNotemos, se escribiósin este embargo,
Parecer— en
contra lo que
nombre de laafirma nuestro demanuscrito
Universidad Salamanca,—
pues no consta semejante deputación en ninguna parto {ve: también Ca-
ballero 2,290-91), ni fué causa del enojo de Paulo TV contra Cano, pues
la indignación del Papa es anterior en varios meses a la redacción del
Parecer, y obedecía a otros motivos.
En efecto, con fecha 21.4.1556 el Protonotario Apostólico Francisco
Alberico emplazaba a vn cierto hijo de perdición, Melchior Cano mérito
nuncupatus, a comparecer personalmente en la Curia Romana, para res-
ponder de ciertos cargos que se le imputaban, entre otros el de haber
predicado públicamente los meses anteriores que había venido ya el Anti-
cristo, yel de haber tenido en la catedral de Segovia una plática contra
la autoridad y poder del Romano Pontífice y de la Santa Sede, afirmando
que habían aprobado muchas cosas ilícitas, principalmente Ordenes reli-
giosas. Más aún — prosigue el Protonotario — ha dicho que nuestro Santí-
simo Señor el Papa Paulo IV no podía revocar la concesión de la cuarta
parte de los frutos hecha por .Julio III al Emperador, una vez que fué
MELCHOR CANO 825
büdos). Por noviembre de 1556 expidió, según dijimos {nota '"\ Ve tam-
fines biéndela nota
ese año "'"), leel debió
famosoescoger
Parecerpor sobre la guerra
confesor la reinacontra
viudaPaulo IV. IIA
de Luis
de Hungría, que gobernó un tiempo (1521-1555) los Países Bajos y murió
elpidieron
8.10.1558nuevamente asistida, según su votodiceacerca
Caballero
de las (2,417-19),
conquistas poren Cano.
Indias, Enasistiendo
1557 le
él con esta ocasión a la Junta de letrados que se tuvo en Valladolid el 13
de julio (dolección de docum. inéd relativos al descubr. conquista y or-
requeríaejan. . dlae Ultramar. Inquisición 2."- ser.
para t.asuntos
14, Madrid
de su1923, 128). Un año
competencia, con más
cuyo tarde
motivole
escribió la censura reprobatoria del catecismo de Carranza (jun. 1558 —
niay. 1559). Finalmente el 21.5.1559, domingo de la Trinidad, predicó en
Vriíladolid un muy alto sermón de la fiesta, al verificarse un s^olemne auto
di_>
las feactas
presenciadodel proceso. por— laVe Corte (Cab.m.lero
: también 2,121Hist.
Sangrador, citando un rraí.-;piento
de Valladolid 1,391rie;
y Menéndez Pelayo, Heterodoxos 2, Madrid 1880, 342). Por ese mismo
tiempo le requirió también el rey para director de su conciencia (Caba-
llero 2,410-19), si bien no llegó a desempeñar el cargo.
Esto por lo que se refiere a las principales ocupaciones en que le tenía
entretenido tantes cargos la deCorte; pero a la vez desempeñó dentro de la Orden impor-
gobierno.
El 28.10.1556 fué nombrado regente del colegio vallisoletano de San
Gregorio (HCES 2,633 texto fragmentario del nombram.), y a principios
de 1557 Prior de San Esteban de Salamanca (ib. 3.837-38 libro de profe-
sionesdedelSoto).
mingo convento; El 21 Carro,
de octubreEl M.de Fr. Pedrofuédedesignado
ese año Soto 1,55,» carta dede Do-su
provincial
provincia, pero en Roma no se confirmó el nombramiento, quedando por
lo mismo sin efecto. A pesar de ello, en el Capítulo provincial del 16.4.1559
volvió a ser reelegido, no obstante las gestiones que hizo en contra Fray
Bartolomé
ción llegó de Carranza,
Roma una ya entonces
misiva del arzobispo
Maestrode General
Toledo. recusando
Verificada ala Cano
elec-
para el cargo de Vicario provincial, o anulando la elección, si llegara a ser
elegido, y transfiriendo la dirección de la provincia en Fray Pedro de Soto,
a la sazón Prior de Talavera. Cano protestó de ello, pero en vano, pues
quedó destituido (CiTo 38 [19281 355 docum. del proc. de Carranza). Sin
embargo, acudió después a la Corte, y aun pensó en presentarse al rey en
Flandes y luego con su apoyo trasladarse a Roma (Caballero 2,623 carta
al rey de 22.5.1559). Pero se le anticipó Carranza, quien enviando a la
Ciudad Eterna un emisario consiguió del Papa un Breve (19.7.1559) para
que ningún miembro de una Orden consagrado obispo pudiera reinte-
grándose ala Orden desempeñar en ella cargos de gobierno (ib. 625-27
cartas del cardenal Pacheco; Bull. Rom. 6,565-66 texto del Breve).
Así las cosas, el 18.8.1559 falleció en Roma Paulo IV, y Cano libre
ya de este formidable adversario, emprendió su viaje a Italia, llegando a
la ciudad del Tíber mientras se celebraba todavía el cónclave. Hechas por
su parte las primeras gestiones, sonrióle tanto la fortuna, que le pareció
tocar ya con la mano lo que pretendía. El o sus amigos debieron de divul-
garlo así por Roma, pues el 23.11.1559 escribía desde allí nuestro Polanco:
El P. Cano ha estado en Roma esta sede vacante... entendemos ha sacado
de la Penitenciaria licencia para poder ser provincial, y dicen se tornará
para el fin deste mes para esos reinos [España], creo con cargo de alguna
MELCHOR CANO
829
do en Toledo el año 1560 ^^^i, y dejando una estela de gloria in-
mortal con aquella obra, de no mucho volumen, que tiene tantos
entusiastas admiradores como lectores.
De locis theologicis libri duodecim en la cual no sólo en-
seña la manera práctica de refutar a todos los enemigos de la
V no quedó del todo concluida, pues faltan absolutamente los dos últimos
libros proyectados; el mismo libro 12 en que termina está incompleto.
Polemizando en su primera iuventud acerca del Renacimiento, Me-
anéndez v Pelavo e.ccribía
Don Alejandro (Ln ciencia
Pidal y Moni de esta c^mñola. 2. Madrid lo'1887,
obra : Cnbalmente qve 317-18 carta
caracterizo
y da valor al libro de Melchor Cano, es lo qve ni soñó Santo Tomás, ni
pvdo soñarse en la Edad Media: ln critica de las fuentes de conocimiento .
el cristicismo aplicado a Ja teoloQÍa. Idea era esta que no podia brotar en
tiempos de ignorancia iilolónica c histórica, como fueron los anteriores
al sialo XVI, e idea era tan nueva v pcrecjrina. aun en ese mismo sido, que
el canciller fíacón. contaba todaiña entre los desiderata de las ciencias par-
ticulares elestudio de los respectivos tópicos, lugares o fuentes... Porque
supo escribir y porgue trajo algo nuevo a la ciencia, dura hoy venerada
su memoria.
Sin negar el acierto fundamental de esta apreciación de Cano, puede
decirse
Suma) spqueadvierte va en Santo Tomás elCl*pensamiento
en srermen P. q. 1 aa. 2 nuclear
y 8. y 2=^de2cP.la q.gran1 a.obra
ñ de Dela
locis. si bien muy confusamente. Carranza mi.smo en su Controversia de
necessaria residentia personan episcoporum. Venecia 1.í47. cap. 1 esbozó
mucho antes que Cano la división de los principales lugares teológicos:
pero fué éste último ouien primero teorizó sobre ellos, analizándolos v
desarrollándolos sistemáticamente en un cuerpo compacto de doctrina El
fué el que pla.^mó la lógica de la teología, creando a imitación del Esta-
sririta esa nueva tónica, oue lleva la primacía en la sistematización metodo-
lógica de otras tópicas particulares verdaderamente científicas.
Esto no es enteramente exacto, aun cuando lo diga la Censura
de Vadillo que va al frente de la obra, núes como indica la Licencia para
la impresión inserta en la misma obra. Cano la legó en dos cuervos r = dos
vols.l... al monasterio de Sancto Domingo de la ciudad de Salamanca:
ñor lo cual bien podía decir desnuós el rey que este monasterio ^h^abía
heredado los dichos libros (De locis ed. príncipe Tboia 21). T.o que no
luzgo improbable es que deiara también a Valdés una copia de la obra,
dada su_amistad con este célebre arzobispo.
832 GUTIf:RREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
sit Sixtus Senensis *, ex eoque Seraphinus Razzius *, quorum ille
sub titulo De divinorum librorum expositoribus nostrum ait Ca-
num utilissimum librum de locis difficilibus divinae Scripturae
composuisse; totidemque verbis italis Razzius, cum utique is pos-
tremus tanquam manus et digitos haberet notum De locis theolo-
gicis hoc opus, ex quo ille, cum studiis sodalium praeesset in urbe
perusina, confecit suas De locis theologicis praelectiones, quibus
Reverendissimi Domini Melchioris Cani, Ordinis Praedicatorum, de
ijsdem eruditio omnis compressius tamen ac magis arete colligitur
atque explicatur, cum vindicatione quorumdam gravissimorum
Patrum, qui ab ipso Cano passim in suo alioquin eruditissimo opere
suggillantur atque reprehenduntur, Perusii editas 1603 in 4° apud
Vincentium Columbarium. Alterum est compendium sive Epitome
de locis theologicis Melchioris nostri a Cornelio Looseo sive Calli-
dio Goudano facta et Moguntiae publicata in 8°, uti refert * Va-
lerius Andreas Taxander.
Nempe, vir doctissimus a quibusdam non optime audire coe-
pit propter acriorem de Sancti Gregorii Papae Dialogis, Bedae
Historia Anglorum, aliisque censuram; quod inconstanter et in-
consulte ab eo factum contendit multis Caesar Baronius *. Quo-
quidem Gabriel Naudaeus in Bibliographia sua respexisse videtur
Politica, ubi de iis auctoribus, qui de haeresibus sunt commentati,
utile etiam erit, ait, Cassandrum evolvere, qui tot lites aperte
quidem componere tentavit, licet majore cura quam ingenio, et
Melchiorem Canum, qui hoc idem sed occulte conatus est ingenio
majori quam pietate et propemodum admirabili judicio.
Dummodo enim haec pauca excipias, uno omnium ore hoc lo-
corum opus cum suo auctore inter paucissima relicta a viris emi-
nentis doctrinae quibusvis monumenta celebrantur. Utar Jacobi
Gaddii verbis, quia ipse aliorum verba de hac re adducit *. Canus
nomine Melchior, ait, Canariensis episcopus, theologus doctrinae
ac eruditionis maximae, cui parem addidit pietatem atque elo-
quentiam, condidit insigne opus ac memorabile De locis theologicis
communibus; in quo graviter candideque praecipua theologiae ac
religionis argumenta videtur tractasse. Canum Possevinus laudat,
sed cum aliqua exceptione, cujus particulam genuinam libri Ap-
paratus Sacri excerpam. Theologiam Salmanticae publice profes-
sus ac deinceps Episcopus Canariensis, cui demum episcopatui ce-
nis 1) Bibliothecae Sanctaef¿?)Ub. In4Bibliotheca
*) (¿?)Bélgica
iinj Historia 20)Virorum Illustrium Orai-
log. Praedicatorum
dle 23 Decembrls15) 30) (¿?) t. 1 De scriptorihus In Notlf
non ecclesiasticis. de Martyro-
MEI.CHOl! CANO
eso no es exacto Sixto Senense, y tras él Serafín Razzi, cuando al
tratar De catholicis divinorum voluminum expositoribus dice de
Melchor Cano que compuso un libro útilísimo sobre pasajes difí-
ciles de la sagrada Escritura; lo que repite Razzi en italiano, sien-
do de notar que este último conocía con sus pelos y señales la obra
De locis theologicis, pues estando de Regente de Estudios de sus
hermanos de hábito sacó de ella sus De locis theologicis praelectio-
nes, quibus R. D. Melchioris Cano O. P. de eisdem eruditio omnis
compressius tamen ac magis arete colligitur atque explicatur, cum
vindicatione quorundam gravissimorum Patrum, qui ab ipso D. Ca-
nariensi Episcopo passim in suo alioqui eruditissimo opere sugil-
lantur atque reprehenduntur, Perugia 1603; obra distinta de los
Institutionum sacrae theologiae libri IV seu Epitome Melchioris
Cani de locis theologicis, compuestos por Cornelio Loos al. Calli-
dio Goudano y publicados en Maguncia, según refiere Valerio An-
drés Taxander.
Efectivamente, siendo Cano como es doctísimo, no ha sido
tenido por algunos en tan buena opinión, por haber censurado
acremente los Diálogos de San Gregorio Papa, la Historia Anglorum
de San Beda, y otros escritos; en lo cual propugna el cardenal Ba-
ronio que se mostró inconsecuente y precipitado. A eso mismo pa-
rece referirse Gabriel Naudeo, en su Bibliographia Política, cuando
a propósito de los escritores que han tratado de herejías dice que
sería útil consultar a Casandro que trata abiertamente de concor-
dar las muchas discrepancias, aunque con mayor diligencia que
ingenio, y a Melchor Cano que, aunque menos claramente, intentó
hacer lo mismo con más talento que piedad y con una sagacidad
en cierto modo admirable.
Exceptuados pues esos pocos, la obra De locis theologicis junto
con su autor es considerada comúnmente como uno de los poqid-
simos monumentos que han dejado los sabios en materias de
su competencia. Citaré el testimonio de Jacobo Gaddi, ya que él
cita sobre el particular a otros. Melchor Cano, obispo de Canarias
y teólogo de grandísima erudición y ciencia, con las que competían
la piedad y la elocuencia, es autor de la memorable obra De locis
theologicis en que trata con solidez y llaneza los principales argu-
mentos de la teología y religión. Le alaba Possevino, aunque con
alguna reserva, cuyo elogio tomaré del Apparatus Sacer. Fué cate-
drático de teología, escribe, en la Universidad de Salamanca, 53y
luego obispo de Canarias, a cuyo obispado renunció después;
834 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
dens, Provincialis Ordinis sui in Hispania factus est. Tridentino
Concilio Ínter juit. Scripsit autem 12 libros De locis communibus
theologicis, et relectiones duas, alteram De sacramentis in genere,
alteram De sacramento poenitentiae. Quod ad libros locorum com-
viunium spectat, negandum non est, quin e foecundo, erudito et
facundo ingenio prodierint; eo commendandi magis, quod ipse nos-
tra aetate primus ea brevitate, copia, dispositione ac perls^picui-
tate de iis perutiliter egerit etc. Et postea: Magister Canus id po-
tissimum praestitit suis in locis communibus, ac praesertim ubi
de Patribus et Conciliis egit; cui si per / otium licuisset aut recog-
noscere quae scripserat — quod se non potuisse confessus est —
aut alios hoc de argumento scriptores expenderé maturius, adhuc
reliqua proposuisset. Haec Possevinus. Scripsit etiam Judicium de
secta Jesuitarum, quod ejus manu conscriptum adhuc extat, Al-
phonso de Vargas Toletano 1^44 teste *. Hinc facile orietur severitas
Possevini, qui parcius aut cautius laudat Canum, ne omnino lau-
dare aut comprobare videatur judicem Jesuitarum. Utcumque sit,
ea fuit christiana existimatione Canus, ut doctissimus Cornelius
Callidius Gandavensis — Goudanus dicere debuit — theologus et
propugnator catholicae religionis excellens — Valerium tamen An-
dream Bibliothecae Belgicae auctorem consulere praestat de hoc
Callidio — ediderit volumen inscriptum Institutionum sacrae theo-
logiae libri IV seu Epitome Melchioris Cani, non secus ac theologi-
cae doctrinae penu esset Canus, canens optime divina mysteria,
et fidei propugnacula validissime muniens, ut varias hac oppug-
7iantium cohortes acerrime propulsaret. Haec omnia Gaddius.
Cardinalis quoque Sfortia Pallavicinus, quamvis Jesuitarum
sodalis *, solidae laudis haec de Cano habet: Lege Melchiorem Ca-
num, qui áureo plañe volumine hanc ipsam de locis theologicis
tractationem ante omnes, supra omnes est executus. Idemque pri-
mus fuit reor, qui docuerit, et quod minus est, latinam linguam
in lyceo divina effari, et quod máximum, catholicos novatoribus
bellum et cladem inferre. Idem * adversario suo Petro Suavi tri-
dentinorum Patrum ac theologorum eruditionem elevanti haec op-
ponit: Cur tantum tune septemtrionalibus tribuit ut hispanorum.
oblitus sit, Ínter quos aderat Synodo Melchior Canus, tam uberis
et tam selectae eruditionis theologus, quam clare liquet ex áureo
15) (¿?)SocietaUs
dicationib7is in Relatione ad. regeseditiset adaanoprincipes
.Jesucap.Romae 1649 cap.christianofi
28 pag. 232 28) 33)(¿'?)In InHistor
Vin-
ConcUii Trident. [Ub. 12] 1 n. 6
Según Don Vicento do la Fuente (1/i.^t. Eclc.'i. 5,281,), esto Alfon-
MELCHOR CANO 835
tras esto fué elegido Provincial de su Orden en España. Asistió
al Concilio Tridentino. Escribió 12 libros De locis theologicis, y dos
relecciones, una De Sacramentis in genere, y otra De sacramento
poenitentiae. Por lo que hace el tratado De locis no se puede negar
que fué obra de un talento fecundo, erudito y elocuente; tanto más
digno de alabanza, cuanto que fué el primero en nuestro tiempo
que trató de estas materias con brevedad, abundancia, orden y
perspicuidad. Esto mismo, añade en otra parte, hizo el Maestro-
Cano en su tratado De locis, especialmente al tratar de los Padres
y de los Concilios. Si hubiera tenido tiempo — que él conñesa no
tuvo — para revisar lo que escribió o para consultar a otros autores
más despacio sobre su materia, hubiera completado lo que le falta.
Esto dice Possevino. Compuso también un Judicium de secta Jesui-
tarum, que, según el toledano Alfonso de Vargas i'**^, se conserva
todavía autógrafo. De ahi pudo nacer la severidad de Possevino con
Cano, a quien alaba parcamente y con reserva, para no parecer que
alaba o admite de plano su crítica de los Jesuítas. Como quiera que
sea, fué tal la reputación de Cano entre los católicos, que el doctísi-
mo Cornelio Callidio Gandavense — Goudanense debió decir, sobre
el cual conviene ver lo que escribe Andrés Taxander en su Biblio-
theca Bélgica — publicó una obra intitulada Institutionum sacrae
theologiae líbri IV seu Epitome Melchioris Cani, no de otra mane-
ra que si, al ensalzar los divinos misterios, y reforzar macizamente
los baluartes de la fe para ahuyentar decididamente las huestes
enemigas, se hubiese acaparado Cano toda la ciencia teológica.
Todo esto es de Gaddi.
También el cardenal Pallavicini, aunque jesuíta, hace de Cano
este cumplido elogio: Léase a Melchor Cano que en un áureo vo-
lumen acertó a exponer antes y mejor que nadie la tópica teológica.
El fué también el primero, según creo, que enseñó a la lengua
latina a hablar en las Universidades de cosas divinas, y lo que es
más, el que enseñó a los católicos a combatir y derrotar a los no-
vadores. El mismo cardenal, respondiendo a su contrincante Pedro
Soave {=Sarpi) que ensalzaba la erudición de los Padres y teólogos
tridentinos, escribe: ¿A qué tanto ensalzar a los septentrio-
nales ypasar en olvido a los españoles, entre los cuales se halló en
el Concilio Melchor Cano, teólogo de una erudición tan copiosa y
exquisita como pone de manifiesto su áureo libro De locis theolo-
do laAndrés
rclcccióndedePontonariis
penitenci;' el.-calieron
ano 1330.editadas juntas del
Al principio en volumen
Salamancava por
la obra
Relectio de .■^acraiucnlis in (jcnere habita in Academia salmanticensi
anno 1547, que consta do 31 folios numerados — entre ellos el segundo con
un prólogo
ción, pero conde portada
Portonariis Ad Icctorcmde— folios
y numeración más diferentes,
dos de erratas.
sigue Ala continua-
^u)XI.vuI... supcr 14 distinctione quarti Sententiarum, que comprende anno
Relectio de -poenitentia habita in Academia salmanticensi 159
folios numerados, incluyendo un prólogo del impresor datado anno D[omini]
7.550 die vero 17 mensis martii. Al final va un folio no numerado, con la
marca del tipógrafo.
La ed. conjunta de am])as obras .se repitió en Alcalá 1558; ib. 1563;
Milán 15S0; y luego en unión con el tratado De locis formando las llamadas
Opera de Cano, cuyas edd. ya dejamos reseñadas {ve: la nota La
reelección
el 1555. de penitencia se editó además separadamente en Salamanca
838 GUTIERREZ : ESP.*ÑOLES EN T RENTO
Mediolani simul cum superiore 1580 8°, et Colonia 1603 cum reli-
quis operibus
Judicium queque id, cujus meminimus, de secta Jesuitarum 3
tribuit ei is, qui sub nomine Alphonsi de Vargas i^^i latere voluit • .
Atque Ítem
Adversus statum toletanum, quo infecti sanguinis homines «
a beneficiis hujus ecclesiae arcentur, quidquam scripsisse, idque
in lucem emissum fuisse alicubi legimus 1^52
4) ((•?) in Relatione ad reges et principes christianof; cap. 7
Resulta, según eso, que la relección de sacramentis ha tenido unas 29
ediciones, y la de pocnitentia unas 30, cuando monos.
"" Para completar lo relativo a impresos de Melchor Cano, añada-
mosmodóque,al castellano
fuera de las unarelecciones
obrita en yitaliano
del tratado De locis reglar
del canónigo ya reseñados,
Don Serafínaco-
Aceto de Portis, más conocido por el nombre de Don Serafín de Fermo, y
bajo el título
Tratado de la victoria de sí mismo la publicó en Valladolid en 1550,
habiéndose acabado la impresión o veynte y quatro de noviembre de dicho
año
1551 y en octubreEnsayo
(Gallardo, de 15532,213-14
volvió descripción
a editarse en bibliogr.).
Toledo En noviembre
la versión (Pérezde
Pastor, La impr. en Tol. 100 y 107), reimprimiéndose en Madrid en 1767
y 1780, en Barcelona en 1860, en Madrid en IflOl, y últimamente en Buenos
Aires en 1939 [ = Biblioteca Ascética a'oI. 30]. Como el tratadito, según de-
jamos
mentedicho,
algunases cosas
una acomodación
suyas, según del italiano,
confiesa él enel eltraductor
prólogo, introdujo
al decir quelibre-se
movió a tomar la fatiga de algunos días en cscrcbir este tractado, sacando
lo mejor dél de la lengua italiana. No haI)iendo tenido a mano nosotros la
obra nesoriginal
introducidas. de Fermo, no podemos precisar tampoco las variantes o adicio-
A este tratadito ascético débense añadir también las siguientes publi-
caciones póstumas de Cano, que enumeraremos por el orden cronológico
de su composición, no de su publicación tipográfica. Los títulos con que los
catalogamos han sido abreviados o dados por nosotros.
Parecer sobre la vertta a SiU Majestad- de los vasallos de las iglesias
(2(;. 8.1553)
Fr. Bartolomé : en Caballero
de Miranda,2,478-81.
o séaseSubscriben
Carranza,el Fr.Parecer,
Alonsoademás de Cano,el
de Castro,
Mtro. Gallo, entiéndase Gregorio Gallo no ,Juan, Fr. Bernardo de Fresneda,
Fr. Francisco Pacheco, y Fr. Alonso de Contreras.
Injormc de Cano y Mando sobre supresión de una pragmática de 1552
que prohibía los préstamos en dinero (añ. 1554): ib. 487.
Parecer de Melchor Cano y Domingo de Soto sobre la obligatoriedad
de los decretos tridentinos (1554 últ. semes., o 1555): ib. 489-99.
Parecer de Cano sobre las diferencias y la guerra con Paulo IV
(1.11.1556): ib. 508-23. A esta ed. de Caballero hay que añadir las siete
que registra el mismo autor en otra parte (pp. .398-400), y son las siguien-
tes: —1) ed. de 1736 en un folleto de 28 pp. sin indicación de lugar ni de
impresor. — 2) ed. de 1769, como apéndice al «.Juicio Imparcial» de Campo-
manes pp. 47-56. — 3) cd. de 1769, nueva impresión asimismo como apéndice
a la segunda ed. del indicado «Juicio Imparcial» de Campomanes pp. 11-26.
— 4) ed. de 1809 en la «Colección Diplomática» de D. Juan Antonio Llórente,
docum. núm. 3 pp. 6-28. Es reproducción de la ed. de Campomanes. — 5) ed. de
1822 en la reedición de la citada «Colecc. Diplomát.» docum. núm. 3 p. 6ss.
— 6) ed. de 1857 en «Reformistas Antiguos Españoles» de la colección de Usoz,
t. 12 apéndice [1.°] pp. 12-54.^7) ed. de 1867 en la BAE 59,198-203 entre las
MELCHOR CANO S3Ü
manticensi anno 1547, impresa en 1577 en Ingolstadt, en 1580 junto
con la anterior en Milán, y en 1603 en Colonia junto con las demás
obras i''"'^. Un escritor que oculta su nombre bajo el seudónimo de
Alfonso de Vargas ^^^i^ atribuye el ya mencionado
ludicium de secta Jesuitarum i^^*^. También he leído no sé dón-
de que escribió y publicó algo
Adversus statutum toletanum que excluia de los beneficios de
la iglesia toledana a los de sangre no limpia i452_ ei cardenal Cien-
fuegos le atribuye también unos
obras de Floridal^lanca. Kstas dos últimas las hemos examinado nosotros. Pa-
ra las copias manuscritas de este Parecer véase Caballero 2,395-98.
Censura de Melchor Cano y Fray Domingo de Cuevas al Catecismo y
otros escritos de Carranza (ene. — may. 1559): ib. 536-615.
Imperfecciones que de sí mismo escribió Melchor Cano (verano? 1559):
ib. 629-31.
Cartas varias. Las hay publicadas en lo. Genes. Sepulvedae... Opera 3,
Madrid 1780. pp. 21-39 de las epístolas; en Caballero 2,467-634 por todo
ese apéndice: en tales
teológicomorales, HCEScomo3.978-79; y endeCiTo
la validez 43(1931)176-80
un Concilio General,sobre
etc. puntos
Aunque Caballero no logró encontrar este tratado, y aun lo daba
por perdido, existe de él una copia manuscrita, en castellano, que posee
nuestro Arch. S. I. Ro.m. de la Ciudad Eterna con la signatura Hisp. 144.
La copia fué enviada a Roma por los nuestros para informar al P. General
de las acusaciones que esgrimían en contra de la Compañía los adversarios.
Cano debió de componer su escrito antes del mes de julio de 1556,
pues al hablar de San Ignacio parece suponerle vivo. Por otra parte, las
alusiones a la segunda etapa del Concilio Tridentino hacen suponer que
lo escribiera, en parte cuando menos, después de suspenderse aquel período
(28.4.1.552). Añádase que, refiriéndose Nadal al año 1556, afirma que un
frayle dominico desaconsejó a Cano del propósito de escribir contra nosotros,
quinn diceret se i^elle contra nos scribere (MHSI EN 2.46): todo lo cual
nos lleva a concluir con probabilidad que entre abril de 1552 y julio de
1.556 es cuando debió de componer o completar Cano este tratado, si bien
no .sería muy extraño que viniera tomando apuntes desde muchos años
antes, pues él mismo escribía on En lo que toca a la Compañía... ha
catorce aíios que pienso sobn rila... ii nuiiito más lo he pensado y tratado,
tanto más me descontenta ' s/- nríjncio (Caballero 2,449 carta al domi-
nico Fray Miguel de Arcos).
Lo que asombra ciertamente es ver a un gran talento como éste em-
peñado en combatir un Instituto religioso tan recomendado y alabado de
ios Papas
taba nada ydetaneso,estimado como node contaba
los pueblos. Para Cano,
la actitud sin embargo,
francamente favorableno acon-la
naciente Compañía de muchos Dominicos, entre ellos Fray Pedro de Soto,
Fray .Juan de la Peña. Fray Luis de Granada, Fray Pedro Mártir Coma,
tan insignes por su ciencia, el Ven. .Juan Micó, provincial un tiempo de
su Orden, y el taumatúrgico misionero Luis Bertrán, hoy ya canonizado.
Erigido por sí mismo en campeón de la ortodoxia. Cano no sabía o no
quería ver en los hijos de San Ignacio sino enemigos solapados de la
Iglesia y precursores del Anticristo. Convengamos en que su fobia anti-
jesuítica, más que de una serena preocupación ideológica, parece proceder
de una especie de manía persecutoria, rayana en lo patológico.
"n Acerca de este Vargas ve: la 7iota
Caballero (2,403) da por indudable la existencia de este escrito.
840 (¡UTIKHKEZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Commentaria quoque in Epístolas Divi Pauli nostro tribuit
Alvarus cardinalis Cienfuegos *, doctissimum compellans Magis-
trum Cano, cujus ingenium sufficiens erat honorandae universae s
Religioni et toti illi saeculo; cum aliunde reíerat mulctam Cano a
Superioribus inflictam, eo quod allatam epistolarum Pauli exposi-
tionem adversus Jesuitarum Insti [tu] tum retorsisset i^ss,
2) lib. 4 Vitae S. Franc. Borgiac cap. 15 §. 3.
pero añade que no ha logrado encontrarlo ni impreso ni manuscrito, aunque
si — dice — testimonios de su existencia. Estos, según aparece por sus citas,
no los juzgo cribiera sobremuy esta convincentes,
materia. si bien no creo improbable que Cano es-
Una cosa es que Cano comentase de^de el púlpito en Valladolid
las epístolas de San Pablo, o mejor la 1.^ epístola a Timoteo, aprovechando
la ocasión para combatir la Compañía, y otra que consignase esos comen-
tarios tporimonioescrito.
s de testigosSobre lo primero
presenciales no cabe lasonmenor
o inmediatos duda, pues los
bien terminantes. tes-
Araoz,
escribiendo desde Valladolid el 22.2.1556, anunciaba que al día siguiente.
primero domingo de la cuaresma, después de comer comienga a leer en
S,ant Pablo la epístola primera de S\an] Pablo ad Thimoteum (MHSI EM
5,218. La fecha 24 que ponen los editores, o es la del cierre de la carta,
o está equivocada). Dos meses más tarde comunicaba el P. Tablares desde
Simancas, que había sido tan grande el concurso al principio, como era
razón, leyendo a San Pablo persona tan señalada en estas partes {ib. 304
carta del 29.4.1556). Pero ante el alboroto que se levantó en la ciudad por
el sesgo antijesuítico que iban tomando las prédicas, intervino el Nuncio
parando en seco al orador, quien sin haber podido llegar más que al Ser.
capítulo de la epístola, se retiró confundido a Salamanca (MHSI Chron.
Pol. 6,6.31-32).
Si llegó o no a redactar estas lecturas comentadas, no he logrado
averiguarlo,
tió, aun pidiéndoselo aunque noel Nuncio
lo tengo y por probable,Gobernadora,
la Princesa toda vez quea Cano se resis-
presentar sus
objeciones por escrito; poique mientras Dios le diese lengua — replicaba —
no tenía necesidad de pluma (MHSI EM 5,304).
Tampoco puedo precisar dónde han ido a parar las Respuestas de Cano
a las consultas hechas por Felipe II sobre sus derechos a la corona portu-
guesa ]i medios de conservarla, que. según asegura Caballero (2,404), vió
en 1804 un deldominico,
particular y sedoconservaban
Sr. Duque Alba. en un códice en 4.° de la biblioteca
Asimismo desconozco el paradero de un Relccción de Indis, a que
alude el propio Cano en su epístola a Sepúlveda (lo. Genes. Sepulvedae
Opera 3, Madrid 1780, p. 34 de las cpíst.), y de la que escribía también
Carranza: De his [esto es, an liceat retiñere infideles debellatos] suní argu-
menta pro vtraque parte: sed ego nolo poneré. Tantum in summa solutionem
di.ri. Si vultis latius videre, legatis reicctionem quam ego et Pater Praesen-
tatus Frater Melchior Cano feeinius de hoc, ubi copióse tractavimus (Bi-
BLioT. Vatic, cód. Vat. lat. 4645,54). Como estas palabras de Carranza son
de unaforzosamente
Cano lectura correspondiente al curso
ha de ser anterior 1540-1541,
a dicha fecha. la aludida relección de
En cambio, sí que podemos concretar la existencia y localización de
sus inéditos comentarios a la Suma. He aquí esos manuscritos, todos ellos
on el Vaticano excepto dos que se hallan en Valencia, uno en Salamanca,
y otro en Lisboa. Para los del Vaticano me he servido de la descripción
que hace de ellos Ehrle en Los manuscritos 63-66 y 131.
MELCHOR CANO 841
Commentaria in Epístolas Divi Pauli, llamándole doctísimo
y diciendo que su ingenio solo bastaba a honrar a toda una Reli-
gión y a todo aquel siglo; añadiendo en otra parte que le impusie-
ron un castigo los Superiores porque retorcía violentamente la
interpretación de dichas epístolas contra el Instituto de la Com-
pañia
in hmi. P. qq. 1-74: Bibliol. de la Univers. de Salam., cód. .18, ff. l-V.Vl^.
Como según mis noticias va a salir muy pronto al pú-
blico el catálogo descriptivo de los manuscritos de esta
biblioteca, me remito
ción del citado códice. a él para una más copiosa descrip-
Según CiTo 48(1933)186 también el cód. 384!J de la
Bibl. Nac. de Lisboa contiene lecturas de Cano a las qq. G5-
72 de la l.'^ P. de la Suma.
in him. 2ac. qq. 1122: Ottob. lat. 289 ff. 1-86^.
in Umi. 2ac. qq. 53-66 y 71-84: Ottob. lat. 1050 ff. 232-87 (oct. 1550-mar. 1551).
En la Biblioteca del Patriarca (Valencia) el cód. 23 ff.
1-254elcontiene
por B. Juan también de Ribera.estas lecturas de Cano, tomadas
in 2am. 2ae. qq.Dom. M4: 1544»). Vat. lat. 4657 («Incoepit legi Compluti auno
in 2am 2ac. qq. 57-186: Vat. lat. 4(i4S (hasta marz. de 1546).— En el Lib. 1756
ff. 31-82 de la Biblioteca del Patriarca (Valencia) hay tam-
bién lecturas de Cano sobre las qq. 50-64 de la 2a. 2ae.
in 3um. P. qq. 60-90(oct.et 1546-1548).
in Supplem. qq. 47-57 (de matrim.): Ottob. lat. 1003
producción científica de terminar
Resumiendo, para Cano, tenemos: estas anotaciones, todo lo referente a la
Obr.\s impres.as
1 Relectio de sacramcyitis in genere. Salamanca 1550. —
Total de edd. : unas 29.
Relectio de poenitentia ... super 14 dist. quarti Senten-
3 tiarum. Salamanca 1550. — Total de odd. : unas 30.
Tratadode deedd.la : xnctoria de sí misino, ^'alladolid 1550 —
Total 8.
4 De loéis theologicis libri duodeeim. Salamanca 1563 —
Total de edd.: más de 30.
5 Informes y Pareceres {ve: la nota "").
6 Votos tridcntinos (ve: la nota
Cartas varias (ve: el final de la nota '"").
Obras inéditas
1. Comentarios a la Suma del Angélico (1544-1551).
2. Alegato
1556). —en castellano— contra la Compañía (1.552-
Se duda si escribió, o se ignora dónde paran las si-
guients:
3. Carranza
Una relección (antes dede Indis, 1540). escrita en colaboración con
4. AdiJersus statutum ccclesiae Toletanae (1550?).
5. aCommentaria
Timoteo (1556?). in Epístolas Divi Pauli, o mejor a hi 1
6. Derechos de Felipe IT a la corona portuguesa.
842 (¡UTJERKEZ : ESPAÑOLES EN THENTO
Melchor Cornelio
Portugués.
Ve: la Advertencia de la pág. 139.
844 GUTIKKKKZ: KSl'AÑOLKS EN TKKNTO
Consilio et cohortationibus lusitani oratoris elaborasse nos-
trum, eruditum
Commentarium de potestate Romani Pontificis in Ecclesiam
universalem, auctor est idem purpuratus lib. 19 c. 15 n. 7, cujus
verba veré áurea dedimus in Didaco Paiva de Andrada, ejusdem
laboris socio. Ibi legenda ne actum agamus. Animadvertendum ta-
men est, hanc elucubrationem a laudato Cardinale tribui Doctori
cuidam Comano, a rege Lusitaniae ad Synodum misso; sed cum
nullus hujusce cognominis lusitanus, nec in catalogis eorum qui
Concilio interfuerunt, nec alibi legatur, editionis mendum puta-
mus, persuasi Pallavicini calamum in toties a se laudatum Cor-
nelium intendisse.
la. atestigua el_ Lic. D. Francés de Atondo, que convivió con él en Cahors
cerca de dos anos en una nii.sma casa tCoÑi S(-8S extracto del testim.).
Hacia 1553 regresó a España. \ el ¿O de diciembre de ese año aparece
mencionado en las actas de la Universidad do Huesca, en donde ya el
30.1.1554 figura como catedrático de leyes (Arco, Memorias 1,205 con
GoÑi 88). Hasta 1561 reside establemente en esa Universidad aragonesa,
asistiendo por última vez a las reuniones académicas el 2 de agosto de dicho
año. De 1556 a 1558 desempeña allí el cargo de Vicerector (Arco, Memorias,
1,112); en 1560 vuelve a desempeñarlo; siendo designado para ocuparlo
nuevamente el 2 de julio de 1561 {ib. 20b).
Según el Lic. Rada que le conoció por ese tiempo, en 1556 y 1557 re-
gentaba en Huesca la cátedra de Digesto y leía a Esforzado (Goñi 88).
Como no ha existido, que yo sepa, ningún júrista de este nombre, me ocurre
suponer que Rada habrá ciuerido decir que leía el Infortiatum, cabalmente
la parte del Digesto sobre la que escribió Itero algunos comentarios (ve:
la nota sigtc.). Como quiera que sea. la Universidad por sus lecciones le
pagaba 150 escudos anuales, que era salario e.vtraordinario — prosigue
Rada — y mucho mayor del que se ueostuDibra dar. porque de ordinario
no suelen valeresaslasnoticias
Completando cátedrasañadeen aquella l' niccrsidad
luego Rada más Doctor
que el dicho de a 40estaba
escudos.en
opiniónjado, IIallendefamalas depropinas i)isi(ine y letrado,
otros provechos que ganaba como Dotor.aventa-
ij por ello le daban salario tan
En el otoño de 1561 se trasladó a Salamanca, con el ñn de opositar
allí a una de las cátedras de Prima de leyes que vacó por muerte de Don
Pedro de Peralta (Esperabé 2.290 y 384); pero al enterarse que concu-
r ían a las oposiciones juristas tan insignes como Manuel de Costa y Arias
Pinel. optó por retirarse, dejándoles libre el campo (BHN 1,:345). En com-
pensación, se dice en su Proceso que le hizo proposiciones ventajosas la
Universidad, pero que desechándolas se volvió a Pamplona (Goñi 88). En
esta ciudad entró en relaciones con el obispo de la diócesis, D. Diego Ramí-
84(j GUTIERREZ: KSrAÑOLES EN TRENTO
Dominus Didacus Ramírez Sedeño, Pompe jopolitanus Antistes,
Pii IV aetate Ti'identum adduxit.
serit In 1*55 "Elencho scriptorum juiis" laudari solet, eo quod scrip- a
In Titulum Digest.: De vulg. et pupül. substitut.
In Titulum Digest.: De liberis et posthumis.
In Titulas: De verborum significatione et De diversis regulis
juris.
res Sedeño, que le lomó pof consultor de Cámara y le llevó después a
Trente.
De no tener a mano sino la correspondencia epistolar o las actas y dia-
rios tridentinos, se podría tal vez dudar si asistió Itero al Concilio, pues nin-
guna de esas fuentes conocidas le menciona. Sólo los catálogos de asisten-
tes en las ediciones manuales del Concilio le enumeran entre los conci-
liares. Sin embargo, él mismo testifica que acompañó al obispo de Pamplona
dos años desde
a correr en la jornada que sude Sleñoría]
diez y ocho mayo del fue año a pussado
Trempto,de que
mili comenparon
quinientos
sessenta y doss hasta los deziocho de
los sessenta y quutro, y cada año se me daua de salario docientosmayo del presente año de mili quinien-
ducados
(AGN Proceso 4280,13 facsimilado en GoÑi yO/91). Tenemos, pues, que
su estancia en el Concilio abarca casi toda
precisamente sus intervenciones conciliares; pero no debe extrañarnos, la 'i.^ etapa. Lo que faltan son
dado su carácter de jurista, más bien que de teólogo. Obsérvese que tam-
poco otros juristas, como Antonio de Covarruvias, Vázquez de Menchaca,
etc., disertaron nunca en el Concilio, aun siendo como eran tan insig-
nes y enviados por el Rey Católico. Más aún, en las listas de oradores a
quienes en setiembre de 1562 y febrero de 1563 se distribuyen las materias
que discutir en las próximas congregaciones, no se hallan nombres de ju-
bía de rser
istas, al menos
el de asesorar españolesprivadamente
{ve: CT 9,6.381-82). Su papel en el Concilio de-
a los prelados.
Clausurada la asamblea, en la primavera de 1564 Itero regresó de
Trento a España. Un año después acompañaba al obispo de Pamplona en
el viaje al Concilio provincial zaragozano, celebrado en la ciudad del Ebro
desde el 1.8.1565 al 17.2.1566 (Tejad.a. 5,350-60 actas). La participación que
tuvo en los trabajos de ese sínodo la describe un testigo presencial al refe-
rir cómo vió él mismo que el dicho Dotor Itero se encargó de componer y
ordenar y poner en forma en latín todo lo que resultó del dicho concilio,
y allende desto, ordenó el dicho Doctor con mucha prudencia en latín todas
las cartas que el dicho concilio acordó de escribir al Papa: y lo sabe porque
este testigo las trasladaba (AGN Proceso 4280,17, cit. en GoÑi 89). De
esas cartas, si fueron varias, sólo se conoce actualmente la que dirigió el
concilio a Pío IV el 13.9.1565, exhortándole a no ceder en la cuestión del
matrimonio siblede los sacerdotes
mente los Padres zaragozanos(Tej.\da 5,348-50también
escribieron texto deal laPapa
carta). Muy po-
oponiéndose
a la concesión del cáliz a los legos; pero se desconoce el texto de la carta,
que, según el citado testimonio, estaría compuesta por Itero.
De vuelta del Concilio, siguió éste en servicio de su obispo, quien le
confió en 1567 la toma de posesión y reforma del arciprestazgo del Baztán.
desmembrado un año antes de la diócesis de Bayona c incorporado a la
de Pamplona (GoÑi 89). En mayo de 1569, habida cuenta de sus letras, rec-
titud yprudencia, lo encargó de resolver el enojoso pleito sobre la erección
MIGUEL DE ITERO 847
Tridentino en tiempos de Pío IV el obispo de Pamplona, Don Diego
Ramírez Sedeño.
escritoEn el "Elenchns scriptorum iuris" se le elogia por haber
In Titulum Digest.: De vulg. et pupill. substitut.
In Titulum Digest.: De liberis et posthumis.
In Titulos: De verborum significatione et De diversis regulis
iuris.
del convento franciscano de San Sebastián iib. 259-Gl). Dos años más tarde,
le enviaba a Puente la Reina para terminar de apaciguar y concluir la obra
de reforma en el monasterio de Agustinas Canonesas, con cuyo motivo di-
rigió a la comunidad de religiosas una plática que nos ha sido trasmitida
en extracto
Señoría para (ib. '278,J.unFinalmente,
instruir expediento por marzo adela 1572
en orden visitale decomisionó
la catedralSu
pamplonesa
manos de Ramírez para la intensa ol^ra de reforma que llevó a cabo en enla
(ib. 237-38). Es decir, que fué un instrumento valiosísimo
dióccsi.s, descansándolo mucho — alirmaba un contemporáneo — e7i las cosas
de estudio y dificultades que en derecho // de otra manera se le ofrecían,
flor ser el dicho Doctor Itero tan buen letrado y continuo en su estudio y
muij resoluto (AGN Proceso 428Ü.23. extract. en Co.Ñi 90).
En agradecimiento a estos servicios el obispo le nombró en 1568 prior
de San Babil de Sangüesa, y en 1572 rector de la iglesita de Vazolaz, junto
a Lumbier; pero en el disfrute de estos beneficios fué poco afortunado,
pues el priorato de San Babil lo perdió en 1573 por haber reclamado contra
él un clérigo de Sangüesa, alegando que carecía de la presentación real
exigida por el patronato, y el rectorado tle Vazolaz en 1574 por haberle salido
un temeroso contrincante en la persona de Don .luán de Elcano, en quien
había provisto el beneficio el Papa al mismo tiempo que el obispo se lo
había conferido a Itero.
Semejantes contratiempos con los consiguientes reveses de fortuna
sirvieron para mantener a Itero más estrechamente unido con la curia dio-
cesana de Pamplona, en la que siguió prestando sus servicios durante el
pontificado de los dos inmediatos sucesores de Ramírez. Durante los pri-
meros meses de 1577 acompañó a su obispo en la visita pastoral a los
arziprestazgos de la Ribera y Valdon.sella, y le sirvió de consultor en el
sínodo diocesano de aquella primavera. Por julio de ese año aparece de
Provisor y Vicario General de la diócesis, y en ose mismo cargo continuaba
cuando el 24.11.1584 le llegó en Pamplona la muerto iib. 92-!}4).
Lo que sigue ts de Nicolás Antonio (BHN 2,137), cuya referen-
cia al Elenchus scriptorum iuris no me ha sido posible comprobar, por no
haber identificado esa obra. Los Títulos del Digesto aquí citados corres-
ponden, por el orden en que se enumeran, a los Tit. 6 ij 2 del lib. 28 y a los
Tit. 16 y 17mentadosdelpor Itero, lib. 50.puesEs sería
de prcsimñr
muy raraqu(>casualidad
no fueran que
estoshubiese
los únicos
tomadoco-
como base de sus explicaciones magistrales dos títulos del medio y los dos
últimos del Digesto.
Junto a estos comentarios dictados por Itero en Huesca (i'e : la nota
anterior)ción latinahay— que y auncolocai-
quizátambién
la mi.^maonti'econfección
sus producciones
— de las literarias
actas del laconcilio
redac-
provincial zaragozano de 15(i5 y de Ir carta conciliar a Pío IV en favor del
celibato eclesiástico (Tejada 5,347-(jü texto de esos docum.).
848 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
monio
así, en (CT la nueva 9,6'").lista
El orden do clasificación
de oradores fué para
del 4.2.1563 modificado
tratar posteriormente;
del matrimonio
aparece Medina el 4.° de la 'A."" clase
hablar el 6 del mes siguiente, tratando por espacio de cuatro {ib. 38V"). En ese puesto
horas lede tocó
las
excelencias de la castidad y del celibato de los sacerdotes (ib. 432-35).
Por el resumen del discurso que ofrece Massarelli se ve la gran erudición
patrística de que hizo gala el orador en ese voto, el cual bien puede consi-
derarse como un esbozo anticipado de la voluminosa obra sobre la casti-
dad sacerdotal que publicó en Venecia seis años más tarde (ve: la ?íoía"'*).
Es la única vez que disertó públicamente en el Concilio, pero su tarea
conciliar no se redujo a eso. El mismo refiere que por comisión de los Le-
gados se puso a corregir las centurias de los Magdeburgenses (ve: la iiota"""),
que explanó los términos passus, mortuiis, et sepultus del símbolo apos-
informe tólicosobre (ve: la lasnota'*'"), y que redactó
indulgencias, demostrandoen brevísimo
que su usoespacio de tiempodata-
y dispensación un
ba de los primeros siglos de la Iglesia (ve: la 7Wta"'").
Como este escrito lo compuso en trance ya de concluirse la asamblea,
sigúese que estuvo en Trento hasta la clausura del Concilio (ve: también
la notatoria a susigte.).
Christian^Se explica, pues, que allí firmara aún el 27.8.1563 la dedica-
Paraenesis.
Así lo dice Guadalupe (Hist. de la Prov. de los Ang. 382), de quien
lo toma el manuscrito. Pero no se crea que, terminado el Tridentino, volvió
inmediatamente a España nuestro Medina, ya que el 15.3.1564 fechaba desde
Venecia la dedicatoria a sus Disfutationum de indulgentiis libri V, advirtién-
donos que había ido a dicha ciudad post eiusdem Concilii finem, gratía
aliorum meorum scriptorum quoe iam praelo mandaveram. Así, pues, hasta
la primavera de 1564 por lo menos no regresó a la Península, y hasta
entonces no debió tener lugar tampoco su nombramiento de Guardián.
Más aún, es probable que ese nombramiento no ocurriera sino algunos
años más tarde, pues hasta 1570 no se da él ese título en las portadas de sus
libros {ve: la nota-'-"). Por julio de 1572 seguía llamándose todavía Guar-
dianus Sancti loannis Regum in urbe toletana (AIA 19[1923]36 memo-
rial al Nuncio), y tres meses más tarde conservaba aún ese puesto al ser
hecho
que su prisioneroguardianato,(CiTo de no48 haber
[1933] 57sidocarta-orden
elegido dosde veces
prisión);
para loelque indica
cargo, no
debió de comenzar hasta 1569 o 1570.
En cambio, por el mes de marzo de 1566 fué nombrado Consultor de
oficio en la Inquisición de Toledo, previa información genealógica (ib. 47
carta de la Inquis. acerca de eso), como ya indicamos.
De la pericia de Medina en las lenguas griega, hebrea y caldea
habla elogiosamente Guadalupe (l. c. 381) afirmando que las estudió con
facilidad tellana. conAlgo detal exageración
perfección, quedebe lasde hablaba
haber encomoesto, lapues
nativa y natural
en 1573 declarabacas-
el franciscano Fray Pedro de Cáscales en el proceso contra Medina, que,
después quel dicho Fray Miguel vino de Salamanca del negocio de la cen-
sura que se dió allí sobre Fero, trajo mucha afición a la manera de estu-
852 CUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Ab eadem mox Gustos creatus Romam se anno 1571 ad
generalia Ordinis comitia contulit, ubi quatuor supra triginta vo-
calium habuit suffragia ad supremam / totius Ordinis praefectu-
ram obtinendam, quae tune Christophoro a Capdeíontium majori
suffragiorum numero commissa fuit, delato Medinae a Fratribus
Difinitoris Generalis muñere
Biennio post, quod Joannem Ferum, Instituti sui sodalem,
cum ab Ímpetu Dominici de Soto apologético libro deíendisset "«5,
tum illius in Matthaeum Commentaña ab haereticorum naevis
maculisque abstergeré laborasset ^^ee^ eo quidem studio ac sol[l]i-
citudine, ut potuisset, sicut ipse Medina in eorum queritur
prologi 1467^ integra et saniora in Matthaeum et Joannem
commentaria ex proprio penu conficere, in Sanctae Inquisi-
tionis toletanae tribunali causam religionis dixit ^^^s; jn qua
dio que decía tener Fray Luis de León, y comenzó a estudiar muy de raíz
la lengua hebrea, aunque antes tenia alguna noticia della, y comunicó con
un confeso recién convertido que decía ser grande hebreo, y se encerra-
ba con él para comunicar y tratar de la fuerza del texto hebreo
(CiTo 48 [1933] 60). Aunque también esta declaración se deba recibir con
cautela por tratarse de un adversario de Medina, se puede verosímilmente
a base de ella pensar en lo hiperbólico de las afirmaciones de Guadalupe.
En todo caso, consta ciertamente que conocía, además del griego
y el latín, el hebreo y el caldeo por el uso que hace de estas lenguas en su
Enarratio trium locorum ex cap. secundo Deuteronomii, Alcalá 1560, hojas
[2\ 3^ y 4^].
Guadalupe, Hist. 382. De lo que dijimos en la nota"", se des-
cana deprendeCastilla.
que en 1571Solamente,
no era Fray creo,Miguel
pudo Custodio
serlo entrede 1564
la provincia
y 1570. Francis-
Pero si,
como
dianato de Toledo antes de este último año, sólo queda tiempovezhábil
indicamos en aquella nota, hubiera desempeñado otra el guar-
para
su cargo de Custodio el período de 1564 a 1567, o el de 1567 a 1570. Más aún,
llego a sospechar que ni siquiera, entonces desempeñó Medina ese cargo.
tulo de la ElOrden viajeestaba
debió convocado
de realizarloparaenlasla fiestas
primavera del 71, pues(3 de
de Pentecostés el Capí-
jun.)
de aquel año. Lo sucedido en el Capítulo lo refiere Guadalupe {l. c),
en quien se basa el manuscrito. Pero antes que Guadalupe, ya Fray Juan
de Santa María [Chorónica de la Prov. de S. Joseph de los Descalzos.
Part. 1 lib. 2, Madrid 1615, 335-36) trataba de esto mismo. Para él el fracaso
de Medina se debió a la oposición de los Descalzos. Llegó — dice — finalmen-
te [Medina! en el primer escrutinio a tener votos iguales con el electo
[CapitefontiumJ, y luego al segundo... todos los Descalzos..., temiendo la
poca devoción que el dicho P. Fr. Miguel de Medina tenía a los Descalzos,
se arrimaron todos al francés y salió electo con mucha ventaja... Ello fué
gran misericordia de Dios para toda la Orden, y particularmente para esta
provincia, porque si saliera [Medina], acabara más presto con ella, como
en algunas ocasiones lo [h]abia mostrado y aun dicho.
Un año aproximadamente permaneció con esta ocasión Medina en la
Ciudad Eterna, durante cuya permanencia se vió honrado por el Papa con
deburgenses,de yproseguir
el encargo de escribirla tarea
contrade los
refutar y corregirsobre
protestantes las centurias Mag-
el sacramento
deSaura
la penitencia
en AIA 19{i^e: acerca derepetida
[ 1923182-90, esto la luego
documentación que publica
en Baumgarten, el Padre
Hispánica IV,
MIGUEL DE MEDINA 853
Hecho luego Custodio de la misma provincia i-^^s, pasó a Roma
en 1571 para asistir al Capítulo general de la Orden, en el que tuvo
más de treinta y cuatro votos para Ministro General, cargo que
obtuvo entonces por mayoría Cristóbal de Capitefontium, que-
dando nombrado Medina Definidor General i''64
Dos años más tarde, por haber defendido en un libro a su her-
mano de hábito Juan Fero contra las acusaciones de Domingo de
Soto i^^s^ y haber procurado expurgar sus Comentarios a San Ma-
leo con tanto esfuerzo que, según el propio Medina dice lamen-
tándose en el prólogo hubiera podido componer por su cuenta
un comentario entero y más ortodoxo a San Mateo y a San Juan,
tuvo que defenderse ante la Santa Inquisición de Toledo ^^es^ en
Krumbach 1927, 35 ss.). La voluminosa obra que compuso en ese breve
tiempo, la reseñamos más abajo (nota'"').
El viaje de regreso lo empezó en Roma el 12.3.1572, y al llegar a Bar-
celona se enteró de la muerte de San Pío V, conociendo luego la elección de
Gregorio
Sirleto desde XIII Madrid en Zaragoza (AIA 2.» ép. 2[1942]481 carta suya al cardenal
el 12.7.1572).
Esta obra era la siguiente : Annotationes in commentarios loannis
Feri Moguntinensis super Evangelium loannis per Fratrem Dominicum
Soto Segobien. theologum Ordinis Praedicatorum ad lectores admonendos,
fSalamanca] 1554, en 32". Para la réplica de Medina ve: adelante la nota
!4G. yg. jg nota'"".
Lo mismo viene a decir también en la advertencia ad Icctorem
de sus comentarios a San Juan {ve: la nota^'").
La prisión tuvo lugar en Toledo el 22.10.1572. Nueve días antes el
Consejo de la Suprema había enviado órdenes desde Madrid para que la
Inquisición de aquella ciudad procediese con cautela — mejor diríamos con
astucia — al arresto de Medina, incautándose de sus apuntes y sus libros.
Una enfermedad de tercianas que tenía postrado en cama a Medina, hizo
suspender la ejecución momentáneamente; pero urgieron de Madrid para
que,ra preso.
tan pronto La ordencomono eltardó franciscano pudieray elir 22a consultas,
en cumplirse, de octubre seerale detenido
detuvie-
con todos losventariados libros y papeles que se encontraron en su
luego llenaron ocho pliegos. A continuación se le comenzó celda y que in-a
instruir el proceso, que no vino a terminarse sino muerto ya Medina, pero
con la absolución
documental del mismo). total del reo (ve: en CiTo 48[1933]57-67 un resumen
Después de todo, ni en sus escritos ni tampoco en su conducta se
encontró causa ninguna para condenarlo. Esto mismo hace más incom-
prensible ladilación
témoslo, enorme del nuestro
pero no precipitemos proceso juicio
que duró .sobrecasila seis anos. Lamen-de
honorabilidad
aquellos jueces de la fe que, antes que defraudar a la justicia, preferían
caminarlidad se adesconocen paso lento lasparacausas ir sobreseguro.
verdaderas Ñodelolvidemos
arresto y quelas enacusaciones
la actua-
en qtie se apoyaba. Sólo en parte nos es dado apreciar el influjo — no escaso
ciertamente — que ejercieron en el proceso las rivalidades y disensiones
interiores de los mismos Franciscanos, quizá por razón de sus reformas.
Faltalos o por
resentidos averiguarde también fuera de lalaparticipación
Orden. Es, en pues,todoimprescindible
ello de posibleshacerse
ému-
cargo de todo ese juego de pasiones, para justipreciar aquella lentitud y
enjuiciar adecuadamente el conjunto de los sucesos.
854 GUTIKKHEZ: tSrAÑOLES EN TKENTO
tamen innocentiam suam probavit, ut producto sententia mox
apparebit i^^^.
lOT Ornaverunt plañe pro meritis Medinam laude multiplici egre-- 3
gii quique sui temporis scriptores. Reconditae eruditionis virum
Alphonsus Mendoza, augustinianus ; religione et eruditione in-
signem ^^'^'^ Dominus Didacus de Covarrubias * ; summa probitate e
atque eruditione laudandum ^^^i Sixtus Senensis ; sacrae theolo-
giae Doctorem toletanum, omni literatura doctissimum, subtilis-
simum rerum divinarum interpretem, philosophum gravera, ora- 9
íorem facundum Eisengreinius *; eruditissimum et antiquis chris-
tianae Ecclesiae theologorum coripheis comparandum, ac novum
quemdam theologiae Herculem, ac plerisque aliis summae laudis 12
Hieronymus Magius anglarensis vocat *. A Martino Navarro*
Franciscanorum Ordinis ornamentum appellatur, uti et a Joan-
ne Martínez de Prado, dominicano *, eruditus sacraeque Ordinis 15
Minorum ornamentum non mediocre. Eum praeterea summis ef-
ferunt laudibus Ellies Dupin *, Ludovicus item Moreri *.
Famam his libris scriptis, quos uberes et eruditos Possevinus * is
vocat vivus aluit et apud doctos omnes mortuus alte conservat :
Christiana Paraenesis sive de recta in Deum fide libri VII, ad
Philippum Regem Catholicum, Venetiis apud Jordanem Zilettum 21
1564 in fol. 14", Origenis "'^'^ atque Cyrilli exemplo qui hac inscrip-
tione et argumento usi sunt. Haec tantum erat operis ab eo desti-
nati pars prior, in qua orthodoxae fidei origines et causae propo- u
nuntur, ac simul ejus excolendae nutriendaeque ac propagandae
ratio quam aptissime traditur, atque universa, quae eam pertentare
solent, infidelium aut haereticorum, nostrae praesertim memoriae, 27
argumenta et rationes proteruntur. Fatetur ipse, cum ad finem
pervenit septimi atque ultimi libri — quod Magius explícate magis
5) (¿?) In QuodHbeíorujre quaestlone 4 scholastica 6) in Regula Peccatum §.
9 n. 6 7)veritatis
Bibliothecae 13)libroin4, epístola
logo teslium[falso, ubi de Joanne
quatíam Fero Aloyslum
agit Contarenum
10) (¿?) In Cata-
CardlnalCm pues no fué cardenal}, quae vice adprologi est ad nostrt opus S.De R.recta,E.
inTheologiae
Deum fide *) (¿?)
Moralis cfl/pite De reditibus
7 quaest. 9. §. 2 cjuaest.
n. 14.1 monlt. 17) in48 Biblioth.
n. 3 Auctor.15)Eccles.(¿?)
saecul. 16 *) (¿?) In Dictionarío Gallico 18) in Apparatu
neo jg nota""".
CovARRüviAs, Opera 1, Ginebra 1762, 639.
"" Sixtus Senensis, Bibliot. Sonata 1, Nápoles 1742, 418.
Appar. sacer 2,443.
El título de la obra propiamente es como sigue: Christianae
PiHAENESIS sive DE RECTA IN DEUM FIDE LIBRI SEPTEM, Acl PhÜippUm CüthO-
licum Regem, in quibus orthodoxae fidei origines et causae proponuntur,
ac simul eius excolendae, nutriendae et propagandae ratio quam aptissima
855
MIGUEL DE MEDINA
donde consiguió probar, no obstante, su inocencia, como se verá
en seguida por la sentencia absolutoria "'^s.
Tributáronle, como era justo, multitud de elogios los mejores
escritores de su tiempo. Alfonso Mendoza, agustino, le llama mina
de erudición; Don Diego de Covarruvias, insigne en virtud y cien-
cia ^^'^o; Sixto Senense, dignísimo de alabanza por la bondad y
erudición "^i; Eisengrein, Doctor en teología, sapientísimo en toda
clase de estudios, intérprete de la Escritura sagacísimo, filósofo
profundo y orador elocuente; y el anghiarense Jerónimo Magi
entre otros grandes elogios que le tributa dice que era eruditísimo
y comparable a los más excelsos teólogos de la antigüedad cristia-
na, nuevo Hércules de la teología. El Dr. Navarro, y de modo pare-
cido el dominico Juan Martínez de Prada, le califica de gloria de
la Orden franciscana. Finalmente, Ellies Dupin y Luis Moreri le
cubren de alabanzas.
Sus escritos, calificados por Possevino de uberes et emditos i'*'^-,
le dieron fama ya en vida, fama que después de muerto se conserva
muy viva entre los doctos.
Christianae Paraenesis sive de recta in Deum fide libri sep-
tem ^^''3, a imitación de Orígenes i*''^ y San Cirilo que escribieron
sobre ese mismo tema y bajo ese mismo título. Se imprimió en Ve-
necia en 1564 con dedicatoria al Rey Católico, y contiene única-
mente la primera parte de una obra proyectada por el autor, en
la que orthodoxae fidei origines et causae proponuntur, ac simul
eius excolendae, nutriendae et propagandae ratio quam aptissima
traditur, atque universa quae eam pertentare solent infidelium aut
haereticorum, nostrae praesertim memoriae, argumenta et rationes
proteruntur. Medina mismo asegura al final del libro séptimo y úl-
traditur; atque universa quae eam pertentare solent infidelium aut haere-
ticorum, nostrae praesertim ynemoriac, argumenta et rationes proteruntur.
F. Machaele Medina, Hispano, Ordin. Minorum Regularis Observantiae,
sacrae theologiae Magistro. atque ciusdem Catholici Regís iii Synodo Tri-
dentina theologo praeclariss., auctore. Venecia 1564, en fol.
res Consta
s. n., y 11deal289fin ff. de deíndices
texto y numerados, más 12s. aln. princ.
erratas, también Por lo dequeprelimina-
el autor
indica en la dedicatoria —fechada en Trento el 27.9.156.3 — la obra fué
compuesta durante su permanencia en el Concilio, en el cual, como sabe-
mos, ostentaba el título de teólogo del Rey Católico. Al principio de la
obra va la Praefatio Hieronymi Magii anglarensis, a que alude un poco
antes el manuscrito y que vuelve a citar enseguida.
Mejor que Orígenes, debiera decir San Ambrosio, a quien alude
expresamente Medina en la dedicatoria de su obra. Orígenes no sé que es-
cribiese nada bajo el título De fide, sí en cambio San Ambrosio y San
Cirilo Alejandrino.
856 CUTIEKHEZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
nos docuit in memorata epístola — quatuordecim ab se libros super
hac re elabóralos. Verum de prima ecclesiasticae reipublicae parte,
ait Medina "'^^^ / est, de lege ejusque judice et interprete Eccle-
siae jam satis. Profecto male de ea meretur deque eruditis ómnibus
qui thesauro huic lucem invidet. Hieronymi Magi verba deque opere
isto judicium licet subjungere, non enim ad manum pluribus, et
recoquuntur in dies inutilia passim. Argumentum quidem immensi
ábditique operis fuit, utpote quod a primis religionis rudimentis et
cunabulis ex vetustissimis innumerisqite omnis generis scriptorum
monumentis et antiquorum erroribus penitus excussis repetatur.
Et mox: Nihil omnino prae{ter^misit, quod ad orthodoxam[fidem']
fulciendam comprobandamque, et a multorum calumniis vindican-
dam ac tegendam faceré possit; adeo ut his, quae sparsim erant
mandata literis, quaeque Ule ex suo inexhausto penore deprompsit,
in suas sedes congrua dispositione collatis, omnium nobis et poste-
ritati librorum et theologorum, quantum ad hujusmodi disputa-
tiones attinet, instar futurus sit. Haec Magius
Perperam utique Gonzaga et Schotus 1*77 ab opere De recta in
Deum fide Paraenesim distinguunt.
De sacrorum hominum continentia libri V, ad Dominum Dida-
cum de Espinosa, Seguntinum Antistitem, Sanctae Romanae Ec-
clesiae Cardinalem, Senatusque Castellae Pr[a]esidem: Venetiis
apud Zilettum 1568 in folio i^''^. Confecit hoc opus, ut ipse ait in
Christ. Paraen. lib. 7 c. 27 fin {ed. Venecia 15G4, fol. 289^).
Praejatio cit. (ve: el final de la nota
ScHOTT, Hispan. Bibliot. 255.
El título tal como se lee en la portada reza: De sacrorum hominum
CONTINENTIA LIBRI V, 171 Quibxis sacTi et ccclcsinstici coelibatus origo, progres-
sio
ponitíir, statuitur et exab sancta
et consummntio Scripturanostri
haereticorum Sanctorumque Patrum propugnatur
temporis calumniis scriptis pro-
et defenditur. F. Michaele Medina, Hispano, Ord. Minor. Regul. Observan.
Provinciae Castellae auctore. Venecia 1569, en fol.
Consta de 539 pp. de tex.to numeradas, más 24 al princ. de prelimina-
res, índicesvertenciya que figura
erratas,entre
s. n.losEl preliminares
ejemplar quedelhequemanejado, careceToda
nos describe de la(Bibl.
ad-
espan. d'Ualia ,3,75), en la que da a entender Medina que entregó su libro
a la estampa
sores, que casien no1568,podía pero reconocerlo
que fué tal comoel descuido
suyo. ePor
impericia de los impre-
este motivo, añade.
Índices omnes, ne statim ipso operis vestíbulo mendarum turpitudo te a
lectione cleterrcret, recussi sunt: caetcra melius quo potuimvs cmendavi-
mus, et in erratorum tabula, quam totius operis tergo assuimus, annotavimus.
Nada extraño, según eso, que en el orden de los preliminares mi
ejemplar no concuerde con el que manejó y describe Toda. Tampoco lleva
como el de éste la dedicatoria al cardenal Espinosa, por haber sido quizás
arrancada la hoja que la contenía. Según Toda, iba fechada en Toledo el
6.3.1569.
MIGUEL DE MEDINA 857
timo de su obra — lo que Magi expone más detenidamente en la
epístola que le sirve de proemio — que tenía compuestos sobre esta
materia catorce libros. Pero de la primera parte, dice "^s^ ¿el go-
bierno escolástico, esto es de la ley y de su juez e intérprete la
Iglesia, ya basta. Ciertamente que hace un menguado favor a la
obra y a la ciencia, el que se opone a la publicación de este tesoro.
Séanos permitido poner a continuación las palabras de Magi y su
juicio acerca de esta obra, ya que no todos los tienen a mano, y son
muchas las vaciedades que se forjan a diario. El tema es de una
amplitud vastísima y difícil, pues empieza con los orígenes y fun-
damentos de nuestra religión, aduciendo multitud de testimonios
antiquísimos de toda clase de escritores y enumerando los errores
de los antiguos. Y luego: Nada absolutamente omite de cuanto po-
día servir para afianzar y consolidar la fe católica, y para vindi-
carla ydefenderla de los muchos que la calumnian; en tal forma
que, reimiendo y ordenando convenientemente cuanto se hallaba
disperso en los autores y cuanto él mismo extrae de su propio e
inexhausto caudal, ahora y en el tiempo venidero ha de suplir en
esta parte a todos los demás libros y teólogos. Esto dice Magi
Se equivocan ciertamente Gonzaga y Schott al distinguir
la Paraenesis de la obra De recta in Deum fide.
De sacrorum hominum continentia libri V, Venecia 1569, con
dedicatoria al cardenal Don Diego de Espinosa, obispo de Sigüenza
y Presidente del Consejo de Castilla i^'^^ obra, según refiere Me-
La ocasión de componer
nuscrito, las instancias de los laPadres
obra notridentinos,
fueron, como sino afirma
las de nuestro ma-
los obispos
reunidos en el concilio provincial de Toledo, celebrado en la imperial ciudad
el 7.9.]565 al 25.3.1566. He aquí .como lo refiere el propio Medina en su
prólogo al lector. No7i deerunt fortasse qui nostram. in hac parte opennn
superjluam arhitrentur. Atque ul eqo mihi jacüe pcrsiiasissem, nisi mihi
supcriori anno Rcr'>ernidissv)ii
neralis cismontanae Patiis FranciscinonGuzmani,
favHliae fraiiciscnnac..., Commissariiquam
tam adhortationi Gc-
praecepto parere fuisset neccssarium. Nam cum populi frequentissimo... ru-
more iactaretur Pium Quartum. Pontificem Máximum, quorundam germa-
norum principum... precibus adactum, eisdem gennanis xiclle graccorum
morem,
que Rex quo Catholicus uxoribusPhilippus
ante, sacros
aegrcordines acceptisresutuntur....
acciperct..., digna visaindulgere,
est in qua,id-
non modo privati theologi, sed provinciales quoque synodi quae tune per
universam
nerent... Ergo Hispaniam...
eius viri cogebantur,
prudentissimisuum iudicium
imperio, atque sententiam
cxii reluctari integrum repo-
non
crat. et quorundam episcoporum, qui huic synodo
visimis persuasionibus totum huno de sacerdotali continentia locum mihi toletanae intererant, gra-
Ínter gravissimas corporis aegritudines, quibus tune praemebar, post tot
doctissimos viros pertractandum suscepi, et eum sancta Scriptura Sancto-
rumque Patrum monumentis et scriptis exigendum. Sumque ad eam rem
tanto magis virorum,
vissimorüm animatus. qui quanto superioribus
in illud annis Tridenti
eruditissimum Conciliummultorum
ex ómnibusgra-
858 GUTIKHREZ : ESPAÑOLES EN TKENTO
praefatione, jussu Francisci de Guzmán, Commissarii Generalis
familiae ultramontanae [sic, en vez de cismontanae] , persua-
sionibus plurium episcoporum, qui Tridentinae Synodo inter-
fuerunt, quando in ea a quibusdam obtundebatur expediré, ut
permitteretur germanis ad concordiam et pacem superinducendam,
ex more graecorum uxoribus ante sacros ordines acceptis uti et
cohabitare. In his libris sacri et ecclesiastici coelibatus origo, pro-
gressio et consumatio ex sacra Scriptura sanctorumque Patrum
scriptis proponitur, statuitur et ab haereticorum nostri temporis
calumnns propugnatur. Quibus libris haud scio, ait Schotus *,
quid addi possit aut diligentia aut industria i^''^.
Disputationes de indulgentüs adversus eosdem nostri tempo-
ris haereticos, Venetiis 1565 [in] 4° apud Zilettum, ad Patres Con-
cilii Tridentini i^^o
Apología Joannis Feri, in qua septem et sexaginta loca com-
mentariorum in Joannem, quae antea Dominicus Soto, segobiensis,
lutherana traduxerat, ex sancta Scriptura Sanctorumque doctrina
restituuntur "si; Compluti apud Joannem Brocarium 1558 in 8°, et
1567 et 1578 in fol.; item Moguntiae anno 1572. Quae tamen in
Indice expurgatorio romano et in hispano anno 1640 edito fuit pro-
hibita, magis — reor — quod verbis cum haereticis Ferus, quam
quod sensu conveniret.
Purgavit etiam, ne id ignores, lector, Michael noster ejusdem
Feri sermones seu Commentaria in Matthaeum ^^^z^ quae, inédita
ab eo relicta, haereticorum inter manus labis quidquam contraxe-
10) in Bibliotheca nostrae gentis
christiani orbis provinciis confluxerunt, sententias et videram et pro mea
virüi expenderam.
Se ve pues que la obra, aunque elaborada principalmente entre 1565
y 1568, ya se comenzó en Trentj) con motivo de las discusiones conciliares
de los teólogos acerca del matrimonio.
ScHOTT, Hispan. Bibliot. 574.
Su verdadero título es como sigue: Disputationum de indulgentüs
adversus 7iostrae tempestatis haereticos, ad Patres S. Concilii Tridentini,
dinis MinorumF. Michaele
líber unus... RegularisMedina, Hispano,theologo
Observantiae, sacrae theologiae Magistro,
regio, auctore. Or-
Venecia
la1564,dedicatoria
en 4.» con a 12G Donff.Fernando
de texto numerados,
de Fresneda másfecha6 deen preliminares
Venecia el 15s. 3.1564,
n. En
advierte oportunamente Medina, que los Legados tridentinos, no pudiendo
poner a discusión de los teólogos conciliares por falta de tiempo el tema de
las indulgencias, encargaron a algunos de ellos que les presentaran por
escrito un informe sobre la materia, con cuya ocasión ego —continúa di-
ciendo Medina — inter mullos gravisstmos et doctissimos viros quibus haec
provincia demándala fuerat, libellum hunc manu scriptum guo mentem
meam proderem exhibui, in quo quantum per brevissimi temporis angus-
MIGUEL DE MEDINA 859
dina mismo en la prefación, se compuso por encargo de Francisco
Guzmán, Comisario General de las provincias cismontanas, y a
ruegos de muchos obispos que se hallaban en el Concilio Tridentino,
cuando machaconamente se insistía allí en que se concediese a los
alemanes por bien de paz cohabitar y vivir con las mujeres que
hubiesen tomado por esposas, a semejanza de los griegos, antes de
ordenarse. En ella sacri et ecclesiastici coelibatus, origo, progres-
sio et consummatio ex sancta Scriptura Sanctorumque Patrum
scriptis proponitur, statuitur et ab haereticorum nostri temporis
calumniis propugnatur et defenditur. No sé, dice Schott, qué es lo
que se podría añadir a esta obra con industria y diligencia huma-
nas 1479.
Disputationum de indulgentiis adversus nostrae tempestatis
haereticos ad Patres S. Concilii Tridentini liber unus, Venecia
1564 1480.
Apologeticum locorum quorundam loannis Feri Moguntini,
minoritae, in Matthaei & loannis Evangelium contra Dominicum
Sotum Segobiensem, in quo sexaginta septem Feri loca restituun-
tur, auctore Fr. Michale [sic?] de Medina i^si^ Alcalá 1558 en 8P,
1567 y 1578 en fol. También en Maguncia en 1572. Sin embargo,
en el Indice expurgatorio romano y en el español de 1640 aparece
prohibida, más — creo yo — por coincidir Fero con los herejes en
las palabras que en las ideas.
No quiero tampoco que ignores, lector, que expurgó también
Medina los sermones o Comentarios inéditos sobre San Mateo del
mismo Fero 1^82^ ios cuales al caer en manos de herejes quedaron
14,15 inquisitoriales
cárceles rpj^gg cautiverio de seiscuando
de Toledo, años ahallábase
últimos deaúnabril
Medina en lasse
de 1578
sintió gravemente enfermo. El o sus amigos suplicaron al Santo Tribunal
le permitiera trasladarse a su convento. Accedieron los Inquisidores, y a la
pregunta por parte de los Franciscanos sobre cómo habrían de haberse con
Medina, respondieron ellos que le recibieran y diesen una de las mejores
celdas del convento, y que allí le curen y apiaden con todo cuidado, y que,
en caso que lo [h]aya menester, le administren todos los sacramentos como
a los demás religiosos que mueren; y si muriere, que le entierren con la
pompa que a los religiosos de su calidad se acostmnhra, y en el lugar donde
los demás religiosos se suelen enterrar: esto es lo que los Señores Inquisi-
dores proveyeron y mandaron: ante mí Juan Alonso, secretario (Guadalupe,
Hist. 384).
Con esto ya no hubo dificultad en el traslado, que se verificó en una
silla de manos. De creer a Guadalupe, fué tal el entusiasmo y la alegría de
la ciudad con este motivo, que iluminaron las calles a su paso con luces en
puertas y ventanas, y le acompañaron con hachas encendidas hasta su con-
vento.
Ocurría esto el 29 del citado mes de abril a las ocho de la noche. Aquel
mismo día — escribe nuestro Ribadeneira presente a la sazón en Toledo—
recibió los últimos sacramentos con gran devoción y tiernos coloquios a un
crucifijo. Al día siguiente fueron a visitarle algunos Padres nuestros de
Toledo, como lo habían hecho otros religiosos en señal de benevolencia
(MHSI Ribaden. 1,819 carta del 3.5.1578 desde Toledo). Pidió perdón a sus
hermanos
que hubiera— añfide
podido Guadalupe {l. c.) — élpora lasu desedificación
darles, y perdonó vez de corazóno mal ejemplole
a cuantos
hubieran ofendido y puesto en aquel trance. Recibida luego la santa unción
867
MIGUEL DE MEDINA
Senense, doctos y diligentes en otras disciplinas, aunque no en fiis-
toria y cronografía.
Murió en Toledo con gran pérdida para las letras el 1 de mayo
de 1578 ^'^^^, pronunciando al morir aquellas palabras del salmo:
In te, Domine, speravi, non confundar in aeternum (Ps. 30, 2).
Juan Ginés de Sepúlveda le dirigió dos cartas — la 93 y 98 de
S21S Epístolas — sobre cuestiones muy importantes "9^.
Muerto ya Medina, se dió a conocer la sentencia absolutoria
del Tribunal inquisitorial de Toledo con el siguiente texto en cas-
tel ano 1497;
Christi nomine inuocato. Visto vn processo y causa criminal
que ante nos ha pendido y pende entre partes, la vna el Licenciado
Soto Cameno, Promotor Fiscal deste Santo Oficio, actor acusante,
y de la otra reo acusado el Maestro Fray Miguel de Medina, Frayle
professo de la Orden de San Francisco, Guardián que fué de la casa
y conuento de San Juan de los Reyes desta ciudad de Toledo, di-
funto 8¿. Fallamos, atento los autos y méritos deste processo, que
debemos absoluer y absoluemos al dicho Fray Miguel de Medina
de la instancia deste juizio, y mandamos algar y algamos cualquier
secresto [sic?] que de los bienes del dicho Fray Miguel de Medina de
mandado nuestro esté hecho; los quales mandamos boluer y en-
y recogídose con Dios, entregó su espíritu al Señor musitando las palabras
del salmo: In te Domine speravi, non confundar in aeternum (Ps. 30,2).
Murió el día primero de mayo de 1578. Contaba 89 años.
Las exequias que le hicieron fueron solemnísimas, concurriendo a ellas
todas las Ordenes religiosas, la Universidad, y muchos caballeros y digna-
tarios eclesiáslicos (MHSI /. c.). Por fin, le dieron sepultura en la sa-
cristía del convento de San Juan de los Reyes, junto de la peaña [sic] del
altar de un santo crucifijo (Guad.'ílupe, Hist. 385).
Unos meses más tarde se hacía pública su sentencia absolutoria.
Sepúlveda, Opera 3, Madrid 1780, pp. 33140 de ¡as epístolas. En
ellas trata Sepúlveda
consultado Medina. de algunas cuestiones filosófico-morales que le había
El siguiente documento lo toma nuestro autor de la citada Historia
(lib. 8 c. 21, p. 384) de Guadalupe, transcribiéndolo a la letra, si no es en la
grafía. La transcripción ofrece garantía, pues Guadalupe, aludiendo a cierto
autor — probablemente el cronista Santa María que escribió contra Medina —
dice: Debió de icjnorar dicho autor la calificación de la Santa Inquisición,
y sus admirables escritos [los de Medina], y que graves y apostólicos va-
rones han padecido calumnias y semejantes cárceles y borrascas en sus
tribunales, sin culpa. Por estas causas no paso a refutar sus calumnias con
individuación; y porque no le [h]abían de ser muy gustosas tantas verda-
des, contentóme con lo suficientísimo, con instrumentos auténticos, no so-
ñados de mi cabeza, ni citados con pasión.
En la versión castellana de nuestro manuscrito reproducimos el texto
del decreto con la ortografía de Guadalupe, salvo la puntuación y las ma-
yúsculas.
868 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
por el inventario que dellos se huviese hecho. Y por esta nuestra
sentencia assí lo pronunciamos, sentenciamos y mandamos en es-
tos escritos y por ellos pro tribunali sedendo. El Doctor Juan de ?.
Llano Valdés, Inquisidor. El Licenciado Antonio de Matos de No-
roña, Inquisidor. El Licenciado Alvaro de Reinoso, Inquisidor.
Ejus vitam duplici capite 20 nempe et 21 descripsit Frater An- «
draeas de Guadalupe libri 8 Historiae Provinciae Angelorum; scrip-
ta vero i*^^ libri 10 capite 9.
a Trento con la comitiva del prelado, esto es por junio de 1562, y con ella
regresara del Concilio en la primavera de 1564 (ve: la nota
De sus intervenciones conciliares se conservan el resumen del discur-
so pronunciado en la congregación del 1.10.1562 sobre el sacramento del
Orden
de la Trinidad (CT 9,30"-31'), (6 jun.) ydelel año
sermón que tuvo
siguiente (ve: ante
la notalos sigte.).
Padres en la fiesta
Con abundante erudición discurre en aquel voto acerca de la unción
y de la infusión sacramental del Espíritu Santo en la colación del Orden,
deteniéndose en particular a demostrar la superioridad jerárquica del grado
episcopal sobre el simple sacerdocio. Episcopi igitnr — concluye — sunt pres-
byterisalcanzaron
que superiores,en etdiscusiones addi dehet posteriores,
de iure divino estas
(CT últimas
9.30"). Porpalabras
la resonancia
fueron
de enorme trascendencia. De seguro que Oronsuspe ni de lejos entrevió
en aquel momento la furiosa tempestad que había desencadenado al pro-
nunciarlas. Ni él ni nadie podía entonces entreverlo, pero en realidad se
suscitaba en ellas la cuestión más batallona que agitó y dividió a los Padres
conciliares en la última convocatoria tridentina. A decir verdad, la cues-
tión había surgido anteriormente en la primera convocatoria del Concilio,
pero la divergencia de opiniones obligó entonces a aplazarla. Ahora el dis-
curso
gurardequeOronsuspe
no hubieravolvía tardadoa suscitar el tema,Solamente
en suscitarse. aunque sin que élhoyse puede ase-
podríamos
dudar de la oportunidad y utilidad en plantearlo, pues al cabo de 10 meses
en que baraiado con la cuestión de residencia lo estuvo discutiendo la asam-
blea (CT 9,601"-602,'), al fin quedó indeciso el resultado.
Ni en actas ni en diarios conciliares se alude a este sermón, cuya
existencia es indudable, pues se conoce la primera edición salida a luz en
Padua bajo el título: De misterio Sanctissimar Trinitatis Concio Doctoris
Oronsvspe Kauarri Olitc.nsis. theolncji TUusfriss. & Renfreridiss. D. Didaci
Ramírez Sedenno, episcopi Pampilonensis, habita in sac.rosancta Sj/vodo Tri-
dentina doviinica Sanctae Trinitatis VI iunij mdlxhi. Padua 1563. 4 hojas
en
esta 4.".ed.,Enquela hemos Biblioteca Centralnosotros.
manejado de Barcelona se conserva un ejemplar de
Reimpresa puede verse en Le Plat 1,688-94; Mansi 33,894-98; HO
1,552-61; Tejada 4,883-86; Arigita, Navarros Tlustres 2,736-42; etc.
to con el obispo Como yade dijimos Pamplonaantesen (nota '"'). Oronsuspe
la primavera del 64. Dedebióhecho,
volverdesde
de Tren-
el 14
de abril hasta el 26 de junio de ese año lo pasó en Azpeitia por orden del
obispo tomando declaraciones testificales sobre ciertos escándalos ocurridos
en la villa (Arch. Dioc. de Pampl., añ. 1546, secr. Aguinaga y Zunzarren, Az-
peitia, cit. por GoÑi en sus Addenda al final de Los Navarros). Unos meses más
872 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Nada extraño, pues, que las actas consistoriales le llamaran en 1577 pres-
byterum Maioricensem (Eubel 3,229), y que aludiendo él a su lengua
nativa escribiera: Lingua enivi nostra, qua fere omnes Hispaniae Tarra-
conensis utimur, cabiscol idem valet ac caput scholae (Disputationes, p. 163).
La localización en Lluchviayor del nacimiento no se puede compro-
bar documentalmente con los datos que tenemos. Pero se admite común-
mente en razón de que allí radicaba desde antiguo la rama Taxaquet de los
Thomás, y en virtud de arraigadas tradiciones locales.
La fecha natalicia puede deducirse de lo que el propio Taxaquet
escribe al frente de sus Orationes duae civiles. Hablando en no muy sono-
ros faleucios con algunos
contrará quizás ese libro,quele reprochen
previene que en su elviaje
al autor ser por el mundojoven
demasiado en-
para enseñar a otros derecho. Si los tales — continúa — fuesen malos e
ignorantes, óyelos con paciencia y ríete. Pero
Si dicent homines boni atque docti,
responde: daré nomen atque vitam
scriptis
quae nos ingenium, adde quinqué
viximus, omnia lustra
hocce solo
consumpta in studio Artium bonarum.
Queis adiuTiximus ac tuemur unum
cus civile. Sed imperitiores etc.
Suponiendo que los cinco lustros que dice haber vivido, expresaran
25 años exactos, se tendría que, descontando de 1556 — en cuyo último
semestre publicó las citadas Orationes — los 25 años que llevaba vividos
para entonces, llegaríamos al año 1531 como fecha de su natalicio.
Pero es fácil que esa cuenta de sus años sea sólo aproximada, y que
los indicados cinco lustros representen 25 años corridos, en cuyo caso
habría que retrotraer el nacimiento. Así nos lo persuade el testimonio de
la nota coetánea antes citada, según la cual al fallecer el 9.7.1578 contaba
Taxaquet 49 anos de edad, lo que obliga a colocar su natalicio en 1530, si
esos 49 años eran incohados, o en 1529 y aun en 1528, si eran ya cumplidos.
lio Según
de 1531. esto, puede calcularse que naciera entre julio de 1528 y ju-
Que estudiara ambos derechos, y aun que llegara a doctorarse,
lo demuestra el título de iuris utriusque Doctor que se dió él a sí mismo
en el encabezamiento primitivo de su Expositio bullae... in... Cocnae Do-
mini (Antolín, Catálogo, 1,214).
No tengo comprobantes de este aserto, si bien los que tratan de
su vida lo afirman comúnmente. Lo que sí consta por él mismo es que
cursó estudios en París y en Lovaina (Disputationes p. 151) ; en París, a lo
que creo, antes que en Bolonia.
En 1556 publicaba en esta ciudad sus Orationes duae- civiles. Proba- ,
876 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Bononiae apud Ítalos Marianum hic Sozinum praeceptorem nac-
tus 1513^ cujus morientis famae parentavit in ea oratione, quam de
juris civüis discendi via et modo, vix annum excedens 25, elucubras-
se dicitur ^^h. Ad quod studium munierat se ceu mirificis molibus
atque praesidiis eximia historiarum et philosophiae cognitione,
praecipuisque artis oratoriae praeceptionibus, meriturus aliquando
Ínter eos allegí jurisconsultos, qui Trídentínae Synodo ínterfuere
a Pío IV sui et altefatae Sedis nomine destinati sacrorum ca-
nonum Doctoris insígnítus título, et forte jam altero Sacrae Poeni-
tentiaríae Correctorís, quomodo eum alicubí vocatum legimus i^^^
lOQ-- Cum ibi doctrinae íllíus fama a Pontífice / detíneretur, super-
venit implexa quaestio de suffragío procuratorum in Synodo. Ad
quam enodandam Legati exquisitissimum examen suis canonum
peritís demandantes, erudítum commentaríimi super ea controver-
sia in quatuor artículos dístríbuta a Michaele nostro elucubratum
acceperunt, Romamque miserunt 24 Maií 1563, ut * testatur totíes
memoratus Pallavicínus i^n.
Dímis [s] a Synodo in Urbem veniens, totum se dedít tum eden-
dis nonnullís opusculís, tum exscríbendís non exigua industria et
16) ivh Hist. Conc. lib. 21 c. 1 n 9
Segiin de
benedictino Yepes (Coronica
Irache 3,387''), ingresó
con el nombre de Fray yVeremundo;
profesó en elperomonasterio
andando
el tiempo llegó a dejar la Orden, pues las actas consistoriales en 1561 le
llaman simplemente clérigo (Eubel 3,193). y no monje. Posiblemente al
abandonar su padrevoluntariamente
gracia, se desterró el reino de Navarrade la él, paray acompañarle
patria en la des-
salió del Monasterio.
Con el tiempo le encontramos en la corte del Emperador, en donde
trabó amistad con destacadas personalidades de la época. Su excelente in-
genio y su gusto por las bellas letras le llevaron a participar con esta
ocasión en la academia literaria que se reunía en la propia casa del Con-
quistador de Méjico, Don Hernán Cortés, y a la que asistían entre otros
el Nuncio pontificio Poggio, el franciscano Domingo Pastorelo, arzobispo
de Cagliari, Don .Tuan de Vega, el Comendador Mayor Don Juan de Zúñiga,
y el Marqués de Falces Don Antonio de Peralta. Precisamente en una de
esas reuniones es donde disertó él por designación de Zúñiga acerca de la
orden que todo verdadero christiano {h\a de tener en aparejarse para
bien morir, tema que vino a formar luego la materia de uno de sus diá-
logos (ve: la rioía núm. 5 de los impresos). Ocurría esto entre 1534 y
1.546. ya que en junio de este último año testificaba .Juan de Vega que La-
britLos
se hallaba devaneos en Roma
de la (CT
corte 11,56").
debieron de enredarle en galanterías amo-
rosas, a consecuencia de las cuales tuvo hacia 1540 (Goñi 100,,) un hijo
natural por nombre .Tuan Basilio de Labrit y Navarra, que años adelante
debió de ser legitimado, pues en la dedicatoria de la crónica de Enrique II
escrita por su padre. Don Basilio llama a éste mi Señor y legítimo padre
natural (ve: la nota núm. 1 de los inéditos).
Fuera de eso. se empleó durante 9 años (Duque de B. y de Alba, Noti-
cian históricas 319-20 carta de Labrit al Duque de Villahermosa) en inte-
rés de su familia en diversas comisiones diplomáticas. Comenzó con una
a Augsburgo, a donde le mandó llamar el Emperador, y cuya época — im-
posible de precisar — forzosamente es anterior al 1.9.1552. ya que a partir
de aquella cias 635SS.).fecha no volvió el Emperador a Augsburgo (Foronda, Estan-
De 1555 a 1558 estuvo en la Ciudad Eterna, pues él mismo refiere
(Diál. de la etern. del ánima. Dedicat. fol. 2'') que pasó en Roma los tres
890 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Reliquit posteris, in doctrinae suae haud vulgaris documen-
tum, opus quod hispano idiomate scriptum vidimus cum hac ins-
criptione 1^40 •
primeros años del pontificado de Paulo IV, elegido Papa el 23.5.1555. De
allí, escribe en el mismo sitio, decidió irse a Aquitania, para no presenciar
tantas calamidades como padecían los moradores de la Ciudad Eterna. Por
junio de 1559 sus sobrinos los duques de Vendóme lo enviaron a Bruselas,
para
101). Elnegociar
asunto con no Felipe II ladeldevolución
lo resolvió del reinoy dese Navarra
todo en Flandes (GoÑi 100-a
vino a terminarlo
España al regresar a ella Don Felipe. Con el sentimiento de no haber
conseguido nada {ve: en AGS E 358,6 su carta de 25.8.1560 a Felipe II),
■ hubo de abandonar por fin la corte de Toledo, saliendo el 2.7.1560 para
Francia, ymásllegando
semanas tarde. a Mas d'Agen, donde se hallaba el de Vendóme, unas
El fracaso de las negociaciones anteriores hizo pensar a éste en la
oportunidad de enviar a Roma una embajada. Fijóse para ello en Don
Pedrotar undehomenaje
Labrit, a dequien envió a laal Ciudad
obediencia Eterna pero
nuevo Papa, con elen pretexto
realidad deconpres-el
designio de atraer a Pío IV al reconocimiento de sus aspiraciones sobre
Navarra. El 21.11.1560 llegaba, pues. Don Pedro a Roma, y después de una
audiencia privada con el Papa (Goñi 103), el 14 de diciembre era recibido
en consistorio con todos los honores (Raynaldi, Anuales ad ann. 1560 n. 85).
La solemnidad del acto equivalía a un reconocimiento pontificio de los
derechos de Vendóme, y no tardó el Embajador en recibir su recompensa.
En efecto, muerto el 4.3.1561 (Eubel 3,38) el cardenal Carafa admi-
dóme fuénispropuesto
trador del obispadoparade Comminges,
sucederle en pordichainflujo
sedededonlos Pedro
DuquesdedeLabritVen-
(Goñi 325 carta de éste desde Barcelona). Al mismo tiempo fué enviado
a Roma por los Duques con el fin de acreditarle allí de Embajador ordinario
ante la Santa Sede, atribuyéndose con ello categoría de verdaderos sobe-
ranos.
A últimos de abril llegó Labrit a Roma (Susta 1,31 con 91), pero ante
la recia oposición de España Pío IV no tuvo más remedio que reexpedirlo
luego a Francia. Antes, sin embargo, con fecha 9.5.1561 quiso confirmarle
el nombramiento para la sede de Comminges (Eubel 3,193), y eximirle
de toda imposición de tasas por las bulas (Susta 1,187). .Juntamente le
dió la comisión de hacer ambiente en Francia para la llegada del cardenal
Hipólito de Este que había de dirigirse allá como Legado (ih. 191 y 197).
Partióse, pues, Labrit de Roma a últimos de mayo {ib. 186 y 191 con
197 y 203), y no habían pasado aún dos meses, cuando volvió a pensar
Vendóme en enviarle nuevamente a Roma. Resistióse a ello Don Pedro
por consejo del Legado {ib. 233), y no pasó adelante el proyecto.
Poco tiempo, sin embargo, permaneció quieto en su diócesis. Convo-
asistiócado apor élaquellos
nuestromismos obispo,meses
no sinel desempeñar
coloquio de Poissy (31 jul.de— Chantonnay
allí a juicio 6 oct. 1561),
un buen
11.8.1561). papel, por cierto (Goñi 313 carta de Chantonnay desde París el
Añocilio? yTantomedio Ehseslargo(CT después salía Convenarum)
9,1170 voz para Trento. como¿CuándoMerklellegó al(CTCon-2,
815,) ponen su llegada coincidiendo con la del cardenal Lorena, esto es el
13.11.1562. Más aún, a base de una carta de Labrit del 16.2. [1563] desde la
capital de su obispado {ve: en Duque de B. y de Alba, Noticias históricas
p. 318) supone Goñi (p. 109) que, llegado a Trento con Lorena, se volvió
poco después a su diócesis, para regresar de nuevo a Trento, de suerte que
ya en junio del 63 se encontraba en el Concilio. La hipótesis, por plausible
que parezca, no se apoya a lo que alcanzo en ningún testimonio directo.
Por otra parte, extraña que ni el diario de Servanzi, donde día a día se
PEDRO DE LABRIT
En testimonio de su cultura nada vulgar legó a la 'posteridad
una otra que hemos visto escrita en castellano con este titulo ^540;
registra cuidadosamente la llegada de los Padres, ni la lista simanquina
que publica Mcrkle (CT 2, CLXXs.) con los acompañantes de Lorena,
incluyan a Labrit entre los que el 13.11.1562 llegaron al Concilio. Esto su-
minges puesto, como por la carta
se encontraba antes citada
el 16.2.1563 en suse obispado,
ve claro que el obispo
es más obvio desuponer
Com-
que no llegó al Concilio con el cardenal Lorena, ni se ausentó de allí a
poco de llegado, sino que su arribo — el único que hizo— a Trento no debió
tener lugar
rarse la asamblea. hasta finEsode explicaría junio del 63, esto hasta
el que es pocosdichomeses antesno deseclausu-
tiempo acuse
su presencia entre los Padres (Jedin, Krisis p. 265 despacho de Gualterio
desde Trento el 4.7.1563).
El 12.7.1563 dicen de él sin más las actas que prometió entregar su
voto de reforrña al secretario (CT 9.615"), y tres días más tarde le enu-
únicas meran veces entre los queasistentes le menciona aquel Massarelli,
día a la sesión 23* (ib. 637"). Son las dos
Asegura A. Degert (DHGE 1,1730) que a fines de setiembre de ese
año se retiró de Trento. alegando en carta a Catalina de Médicis que no
quería asociarse a las medidas que los prelados franceses o el Concilio se
disponían a tomar contra el derecho de los reyes o el de los príncipes sobro
lo temporal de los obispos. Es posible. De hecho, un catálogo de asistentes
al Concilio salido a luz en Brescia el 15.9.1563 no le cuenta entre los con-
ciliares; por más que otro que .iuzgo posterior, publicado también en
Brescia.
cpisc. Cumenensis le registra en[sicl. estosEntérminos
todo caso, (hojaes [3^1):
ciertoPetrus Allebret.
que entre los nauarrus
prelados
que suscribieron los
bre; lo que indica que no estaba en el Concilio.decretos al final de la asamblea no aparece su nom-
Sin duda, asuntos de importancia le reclamaban en su diócesis. A
juzgar portestantesude Doña correspondencia
.Juana de I.abritposterior, la ambición
le movía cruda oguerra,
el sectarismo pro-
ocupándole
mientras estuvo en Trento todo el obispado, y luego procurando deponerle
y aun asesinarle; todo porque no se hacía — cuenta él— de su secta (GoÑi
326 carta de 19.3.1564). Quizá también las persecuciones no conocieron tregua
a causa de las sospechas que surgieron contra él tachándole de servir de
agente al Rey Católico para entregar a éste la Guyena. Acusósele además
de haber batido moneda en su castillo de Alan, por lo que el Parlamento
de Toulouse le condenó én 1565 (DHGE 1.1731).
La vida. pues, en Francia le era materialmente imposible. En vista
de ello optó por retirarse a España, y dimitiendo el obispado se refugió
— como quien escapa de galera (Duque de B. y de Alb.-v, Xoticias histójicas
319 carta suya al Duque de Villahermosa) — en Estella, a donde pensó llegar
sin falta162s.
[19201 paraextractos fin de junio de susde cartas).
1566 (Bot.. Comis. Mon. dk Navarra 2."^ ép. 11
Entregado allí a los afanes artísticos y literarios de un genuino re-
nacentista (iH' : a este respecto en Duque de B. y de Alba l. c. 317-22 sus
interesantes
pués la muerte cartas al duquede de1567Villahermosa),
en agosto (Goñi 115). le sorprendió un año des-
Figura en su conjunto muy típica del renacimiento, con sus contras-
tes de luces y de sombras, su pnsión desmedida por Ins bellat, artes, su
cuidado del medro personal, y sus vaivenes y bandazos en política; la cual,
no obstante el ejetreo de tan pintoresca vida, supo mantener incólume a
través de innúmeras vicisitudes y frente a halagos y amenazas la fe que
había heredado de sus padres. Su preclaro ingenio y su esmero en el ma-
nejo de la pluma le dan un puesto de honor entre los cultos humanistas
de aquella época brillante. Su actuación, con todo, en Trento es casi im-
perceptible, su influencia en el Concilio nula.
Mejor que apostillar las obras de Labrit registradas a continua
GUTIERKEZ: KSPANOLES EN TRENTO
ción por nuestro manuscrito, prefiero reunir en una sola nota toda la pro-
ducción literaria de este obispo.
Obras impresas:
De las varias obras que compuso la única que publicó fué la de los
diálogos. Todos ellos en conjunto son 54, pero no tienen unidad de tema,
aunque aparecieron juntos en un mismo volumen. Distribuidos en cinco
series, de extensión muy desigual, cada serie forma un tratado diferente.
Las dos primeras series llevan foliación y portada independiente cada una,
las tres últimas carecen de portada, pero lleva cada una un título distinto
en el encabezamiento, correspondiente a la materia de que trata. La folia-
ción en estas tres últimas series es única y seguida para todas ellas.
El nombre de diálogos con que se intitula, cada serie proviene del
método dialogal que adopta en ellas el autor, llamando diálogos a lo que
nosotros llamaríamos capítulos.
Ninguna de las series lleva data de impresión, pero hubieron de es-
tamparse apartir de 1561, puesto que se llama en ellas al autor obispo de
Comminges.
He aquí los títulos de cada uno de los diálogos, o mejor de cada serie
de diálogos, por el orden que tienen en la obra.
1. — Diálogos de la eternidad, del anima, dirigidos al Beatissimo Padre
Papa Pío Qtmrto, de casa de Mediéis, dictados por el Illustrissimo y Reue-
rendissimo Señor Don Pedro de Nauarra. obispo 9^ [sic] de Comenge,
y del Consejo
merio, impressordel del ReyVniuersidad.
Christianissimo. A Tolosa, en casa de lacobo Colo-
Trátase de 9 diálogos, con portada y foliación (1-19 ff. incluyendo la
portada) propias, como ya hemos indicado. En la dedicatoria a Pío IV dice
de sí Labrit que pasó en Roma los tres primeros años del pontificado de
Paulo IV, y que para escapar a los grandes males que allí se padecían,
decidió huir a Aquitania. Pero los males que aquí encontró fueron aún
peores aue los de Roma, porque los de esta ciudad sólo afectaban a la vida
o a la hacienda, mas los de Aquitania tocaban al alma. Eran éstos los
errores que por allí se difundían. El peor de todos era el de la negación
del alma, que cvmdía aun entre los eclesiásticos. Para rebatirle compuso
él estos nueve diálogos sobre la inmortalidad del alma.
2. — Diálogos de la differencia del hablar al escrevir, materia harto
sotil y noble, dictados... [como antes]... del Rey Christianissimo, dirigidos
al Illustrissimo Señor Don Luis de Beaumont Condestable de Nauarra.
Conde de Lerín &. A Tolosa, en casa de Jacobo Colomerio, impressor del
Vniuersidad.
También éstos, que son 5 en total, llevan nortada y foliación (1-11 ff.
incluvendo la portada) propias, pero carecen de dedicatoria.
Los tres que siguen carecen de portada, y tienen foliación única y
seguida para todos ellos, que va del fol. 1 al fol. 128. El primero de los tres
comienza en el fol. 1 y acaba en el 20. el segundo comienza en el fol. 21
y acaba en el 41, y por fin el tercero empieza en el fol. 42 y acaba en el
128 He aauí los títulos que lleva cada uno.
r?.— Diálogos qval debe ser el chronista del Principe, materia de pocos
a.im tocada, dirinidos al Católico Rey de España Don Phelipe de Austria,
segundo drste nombre. Dictados por el Illustrissimo Reuerendissimo Señor
Don Pedro de Nauarra {por la gracia de Dios) obisno de Comenge. del
Consejo del Christianissimo Rey de Francia. Son 5 en total, y no llevan
dedicatoria.
4.trina
— Dialooos
muy vtil para de lalosdiferencia
errores ove aii de Ja fida
de nuestros rvsticadictados
tiemvos) a la noble
por (doc-
el...
Icomo en los anteriores!... Reu de Francia Diriaidos
dejar. Presidente del Consejo Supremo de Castilla. Son en total 4 diálogos, al Marques de Mon-
sin dedicatoria.
5. — Diálogos de la preparación de la m verte, dictados por el Illustris-
simo Reuerendissimo Señor Don Pedro de Navarra obispo f)e de Comenge
y del Consejo Supremo del Christianissimo Rey de Francia.
PEDRO DE LABRIT 893
Dios los llevó para sí, en CDI 18,267-326), de 1480 a 1511 sólo estuvo allí
en febrero el Rey Católico los años 1497 y 1508.
En cuanto a estudios, ignoro dónde los cursara. El haber sido incluido
en Trento entre los prelados canonistas (CT 5,38-') deja suponer que su
especialidad torado en esa eraciencia, el derecho.
a saber Carrillo
en cánonesy Aynsa le atribuyen un doble doc-
y en leyes.
El mismo, escribiendo al cardenal Cervini, llama a Don Antonio
Agustín mió fratello (Arch. Nación, de Florencia : Carte Ccrviniane
a43,115''
amboscarta el cabildo de 29.10.1548 desde enTrento).
lerindense Y hermanos Viaje
1561 (Villanueva les llamaban
17,270) ytambién
el de-
legado pontificio Visconti en 1562 (Susta 3,363).
Los biógrafos no señalan fecha para este nombramiento de Don
Pedro, contentándose el P. Huesca, por ejemplo, con decir {Teat. Hist.
6,335) que
de veinte años. desde muy joven tuvo el priorato de la Iglesia de Roda por más
Por su parte, Monsalvatje (El obispado de Elna 2,34) le da de per-
manencia en ese cargo treinta años, durante los cuales, dice, hizo cons-
truir a sus espensas la casa prioral y el altar mayor de la colegiata.
Lo que sí nos consta es que por agosto del 44 conservaba todavía ol
priorato,comendator
petuus pues el 19 prioratus de aquel Sancti
mes se Vicenci
llamaba [sic?]
él a síde mismo prior smSanrti
Roda, Ordinis /*' /■-
Augustini, Tllerdensis diócesis (ib. 3.5). Más aún, por una carta .suya de
11.3.1545 se ve que por esa fecha no había renunciado aún a la encomien-
da, pero debió sin duda de dejarla luego, pues sin ese requisito, según da
a entender en dicha carta, no se le despacharían las bulas — entiendo las de
Huesca
(AGS —E , yK.1705,80). sin ellas no podría tomar tampoco posesión de este obispado
Merkle (CT 2,941 voz Oscensis) y Ehses (CT 5.1065 voz Oscen.-íis)
han llamado
brán podido sacar a nuestro noticiaobispo
tan Ordinis
peregrina.Sancti
Más Antonii. Ignoro de
exacto hubiera sidodónde ha-
llamarle
Ordinis Sancti Augustini, a la que pertenecía su priorato. Pero el hecho
de poseer un priorato de una Orden a título de encomienda, no autoriza
a considerar al prior comendatario como propiamente religioso. No cons-
tándonos, por otra parte, que Don Pedro llegase nunca a emitir la profe-
sión en ninguna Orden ni a vestir ."-iquierít el hábito religioso, sería im-
procedente incluirle entre los canónigos reglares agustinos.
En cuanto a ocupaciones de Agustín anteriores a su priorato, escribe
Villanueva (Viaje 17,58) que el 14.9.1524 le confirió el cabildo leridense
el arcedianato de Benasque y luego la prepositura de octubre.
esta sede j-)g tuvocreer lugara elMonsalvatje
21.1.1544. En(2,35),
ese elmismo
nombramiento
día, añade,detomóAgu.stín para
mediante
procurador
de costumbre.posesión del obispado, y al día siguiente prestó el juramento
Por razón de las comunicaciones de la época el nombramiento pontificio,
no hallándose el electo en la Ciudad Eterna, no podía llegar a su noticia el
día mismo en que se expedía en Roma. Aun así, no solía suceder que nombra-
miento y posesión coincidieran en una misma fecha. Ya esto solo da a
entender lo inexactoexplícito
más el testimonio de la información
de las actas deconsistoriales,
Monsalvatje. según
Pero tenemos
las cualesade-el
nombramiento se verificó en Roma el 6.8.1543 (Eubel 3,208).
Lo que sí ocurrió el 21.1.1544 fué la posesión del obispado por pode-
rea. Así lo dice Puiggari (Catalogue 92), remitiendo a las Memoires de la
PEDRO AGUSTIN 903
mano de Antonio Agustín ^^ss fué prior de San Vicente de Roda
y obispo primeramente de Elna ^557^ después de Huesca y Jaca uni-
das. Puesto al frente de estas diócesis el 30 de mayo de 1545 ^sss^
dirigióse por mandato del Emperador al Concilio general reunido
tentes más asiduos por no haberse contado entre los operarios de pri-
mera hora.
bildo Ya se
leridense indicamos
lo pidió antes {nota '"'I. alquereyen para
con insistencia octubre
visitarde y1561 el ca-
gobernar
aquella diócesis en nombre de su hermano. Es indubitable — ob serva Villa-
nueva
dicho obispo(Viaje de17.61) — quepresidió
Huesca el rey elaccedió
sínodo a della petición,
1562. En -pues;
efecto,consta
sesún queel
mismo Villanueva, las actas capitulares leriden-ses
tran: Die séptima aprilis mdlxii Dominus Episcovus Osccnsis ])raesentavit al día 7 de abril regi.s-
ipsis
iuravit.fcanonicisl
etc. Según potestatem
eso. por abrilsuamde ad1562celebrandum
no había salidoTsic'?!aúnsi/nodum,
Agustín qiii de
la Península : pero retrasando demasiado la salida o excusándose quizá
por el motivo dicho de emprender el viaje a Trento. ordenóle el rey que
partiese para el Concilio, no embargante su excusa, y esto por dos cartas
ÍAHE
De hecho6,35."^). Recibido
el 7.5.15R2 el doble
estaba aviso, debió
en Barcelona (Dietaride dei.
emprender la marcha.
wti'-h conselt, b.^r-
CELONÍ 4.417). v el 4 del siguiente julio se hallaba ya en Gerona proficis-
cens
rundenses íVillaxueva l. r).. Un mes anroximadamente más tarde, el ge-17
ad Concilium. como anotan los registros de las actas capitulares
de a.gosto llegaba por fin a Trento (CT 3,47'').
No parece sino que. como su, hermano Don Antonio le otorgó pode-
res de gran
en ese representación en la diócesis
obispo el derecho de hacersede Lérida,
valer enquisiera él del<"gar
el Concilio. ahora
En realidad
sus intervenciones conciliares en este último período tridentino no ofrecen
gran relieve. Versan solamente sobre puntos de reforma, reiterando en
varias de ellas — v. gr. en materia de residencia y exenciones fCT 9.260'^'
Vla 824'
primera— convocatoria.
los conceptos, Abogó, que vaconhabíatodo,expresado anteriormente
decididamente durante
por la supresión
de los obispos titulares (ib. 510") y. se pronunció en contra de los matri-
monios clandestinos {ib. 703" y 783"). Proclamó que no debía eximirse a
nadie
propusode entre pasar los por medios
el seminario, ni siquiera
de reforma a los cardenales
el de hacer vida común {ib. los 60S"),
obisnosy
con sus clérigos (ib. 510' y 608"). Finalmente,
subscribió en Trento los decretos con la fórmula : Ego Petrus Auqnsti- terminado va el Concilio,
nvs ep. Oscensis et laccensis provinciae Caesarauqustanae in Hispania Ci-
teriore definiens subcripsi (ib. 1113").
Bula del 14.11.1550 (en CT 2,200).
908 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
rum ovium inopinate se obtulit, quae post longam sub mercena-
riorum potestate spectationem proprium pastorem exhilarato ani-
mp laetoque vultu susceperunt ^^ei.
Decennio in nutriendo grege tum salutaribus monitis, tum
sanioris doctrinae pábulo praecipueque innocentis vitae exemplis
jam insumpto, iterum pro imponenda generali Synodo postrema
manu sub felicibus auspiciis Pii IV, summi christianorum omnium
Pastoris, ad tridentinam remeavit civitatem ^562
Re igitur tam feliciter gesta quam ab ómnibus bonis mérito
jure optabatur, ad suos regressus provinciae suae Concilio anno
1565 Caesaraugustae coacto lubens interfuit ^563^ ^t decreta tri-
dentina tanto sui studio firmata solemniter exciperentur, oppor-
tunitatem inde captans testificandi apud cunctos operum suorum
observatores, se injuncto muneri, quam plenissime posset, semper
responsurum.
His unice disten tus curis atque sanctis occupationibus, sum-
mo cunctorum dolore Oscae obijt 26 Februarii 1572 ^564^ et in prin-
cipe aede sacra sub hac inscriptione marmore insculpta sepultus:
Petrus Augustinus,
Ant. F.
Episcopus Oscensis et Jacen.
Ex Hellensi Episcopo et Rotensi
Priore : qui bis ^^es xridenti
iMi Yf,. y^(y^^ i,-,.., hacia el medio.
Ve: la nota
Comenzado este Concillo el 1.8.1565, hubo de suspenderse por la
peste. Reanudado luego, clausuróse el 17.2.1566. Entre los Padres asisten-
tes figura nuestro obispo, que subscribe los acuerdos conciliares el primero
después del metropolitano (Tejada 5,360).
Esta misma fecha señala también Eubel (3,281), basado en las
actas consistoriales.
Fué sepultado —refiere Aynsa (Fundación... de Huesca, Huesca 1619,
-134) — en su catedral iglesia en el presbiterio de la capilla mayor a la mano
izquierda del obispo Don Juan de Aragón, porque asi lo pidió al Capítulo
de canónigos, juzgándose por indigno de sepultarse a la mano derecha de
un tan grande principe y prelado..., a donde está su sepulcro de mármol
con un rótulo que dice:
Petrvs Avgvstinvs Ant. et [ ¿no sería Fi?]
Episcopvs Oscensis et Iacet.
Ex Helenen. Epis. et Roten.
Priore, qvi bis T r i d e n t i Concilii
cavsa affvit
vlxit ann0s ix. dies iiii
SeDIT ANNOS XXVI, MENSES VIII. DIES XVIII
IN A. D. V. Kal. Martii qo D. lxxii.
PEDRO AGUSTIN 909
tro obispo ante sus subditos, que recibieron con desbordante júbilo
a su Pastor, después de tanto tiempo como llevaban en poder de
mercenarios ^^ei.
Pasado luego un decenio en gobernar aquella grey, ya con avi-
sos saludables, ya con el pasto de sana doctrina, y particularmente
con el ejemplo de una vida virtuosa, volvió otra vez a Trento, para
dar la última mano al Concilio General bajo los felices auspicios
de Pío rv, supremo Pastor de todos los cristianos
Terminado luego el Concilio con toda felicidad como deseaban
con razón todos los buenos, regresó a su diócesis y asistió muy de
su grado al concilio provincial reunido en Zaragoza en 1565 is^s
para aceptar solemnemente los decretos tridentinos aprobados con
tanto empeño suyo. A la vez aprovechó aquella coyuntura para
asegurar a cuantos tenian puesta en él la mira, que cumpliría lo
más exactamente que pudiese los deberes de su cargo.
Dedicado por entero a esta tarea falleció en Huesca con gran
dolor de todos el 26 de febrero de 1572 siendo sepultado en la
iglesia catedral bajo esta inscripción en mármol:
Pedro Agustín
H. de Ant.
Obispo de Huesca y Jaca
después de serlo de Elna y Prior de Roda.
Estuvo dos veces ^^es Trento
que le merezcan
mérita labor en por sí solas lasemejante
el Concilio reconocíaremoquete. Por lo demás,consu fecha
Pío IV escribiéndole bene-
20.1.1564 que sabía muy bien que él pro datis Ubi a Deo bonis piam uti-
lemque
del Breve).in ipso Concilio operam navasse (AST 13[ 1937-1940] 126 texto
Clausurada la asamblea, pensó Frago dirigirse a la Ciudad Eterna para
visitar al Papa y ofrecerle sus servicios, pero las necesidades de la diócesis
reclamaban su presencia en Ales. Escribió, pues, a la Curia, que pues con
aquella ida había de servir tan poco a Su Santidad, y en cambio había de
hacer gran falta en su iglesia, le dispensasen de acudir a Roma (ib. 125
carta suya). El 28.12.1563 escribía a Simoneta desde Torrisella (ib. 126),
y el 10.1.1564
gando pocos días se embarcaba en Genova
después a Sassari (ib. (MHSI LM 7,568
nota 2, nueva carta carta suya), esta
suya desde lle-
ciudad el 27 del citado mes de enero).
Una vez en su diócesis, celebró allí dos sínodos (ib. 136 carta suya des-
de Cagliari de 29.6.1566), cuyas constituciones hizo imprimir en Cerdeña (ib.
138 carta suya), probablemente en Cagliari (ve: la nota núm. 3 de los im-
presos). Para fin de junio de 1566 ya habían sido celebrados ambos.
Elcopal 20de Alghero
de diciembre(Eubel de 3,117),
e.'^e mismo año era
en donde trasladado
celebró tambiéna ladossede epis-
sínodos,
o uno cuando menos en 1572, estampado luego en Cagliari (ve : la nota
núm. 4 de los impresos).
Sin esto, asistió al concilio provincial de Oristán, en donde, según
escribe él mismo, procuró servir y honrar a su metropolitano todo lo úl-
timo de potencia que le fué posible (AST l. c).
El traslado a Jaca fué aprobado en Roma el 26.11.1572 (Eubel
3.231). y de creer a Huesca (Teat. Hist. 8,151), ya en setiembre de aquel
año hacía la visita de la diócesis, como consta de los libros de la iglesia
parroquial de Basarán y de algwia.'í otras. Cierto, que la presentación del
rey había sido expedida el 3 del julio precedente (Serrano, Arch. de la
Emb. de Esp. 1.15). pero dudo que antes de la aprobación por Roma o
sin especial autorización pudiera hacer el nuevo obispo una visita canónica.
En taluña 1576(ViLLANUEVA,
visitó Viajc
por delegación
17,72). pontificia las iglesias y cabildos de Ca-
Presentado por el rey para esta diócesis el 1.1.1577 (ib. 20), fué
admitida en Roma la presentación el 11 de setiembre de aquel año (Eubel
3,281), y ya el 30 del siguiente mes, según Huesca (Teat. Hist. 6,350), to-
maba posesión personalmente de la sede.
Sü celo pastoral se manifestó aquí en la munificencia y caridad con
que procuró aliviar el hambre que aquejó a su diócesis en 1578. en la
erección del Seminario Conciliar, obra principal de su pontificado, y en
desterrar los contratos usurarios de mercaderes y arrendatarios, haciendo
cumplir a la letra, escribe Huesca (ib. 351), el Motu proprio de Grego-
918 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TKENTO
sub invocatione Sanctae Crucis excitavit juxta praescriptum Con-
cilii Tridentini sessionis 23
Cumque in pascendo grege doctrinae copia sublevandisque 3
pauperibus eleemosynarum elargitionibus toto incumberet stu-
dio extremum diem vidit postridie Kalendas Februarii 1584
Edidit 1583 ad Tridentinos Paires hábitam in sacra Ascensio-
Orationem
7iis Domini Solemnitate 7 Maii 1551, quae seorsim typis mandata
eodem, ut reor, anno, praelum deinde brixiense, lovaniense atque "
parisinum passa est.
7io XIII del año 1579. Era tanto sít celo — añade — en esta materia, que no
perdonaba al rico ni al caballero, prcjirlcndo a todo otro respeto el ser-
vicio de Dios y la salud de las ahnas. Celebró además un sínodo, como se
deduce de las constituciones sinodales oscenses, que sacó a luz en Huesca
en 1582 (ve: la nota núm. 9 de los impresos).
Pero no le faltaron tampoco contradicciones. Tales fueron los con-
flictos jurisdiccionales con el Maestrescuela de la catedral, y los pleitos con
el cabildo sobre la presidencia en los capítulos generales y sobre la apli-
cación y pago de diezmos y primicias {ve : Huesca, Teat. Hist. 6,351-52).
Según Huesca (ib. 351), para febrero de 1580 ya estaba dotado,
erigido y con seminaristas dicho seminario, que fué el primero entre los
del reino de Aragón.
15S1 . jg nota hacia el medio.
Esta misma fecha pone también Eubel (3,281), añadiendo los
biógrafos de Frago que murió de asfixia, provocada por el tufo de un bra-
sero. Llevaron su cuerpo —escribe Huesca (l. c. 354) — , como lo había dis-
puesto, ala villa dede San
sia del Hospital Uncastillo.
Andrés suapóstol,
patria,quedonde
habiaestáedificado
sepultadoy dotado.
en la igle-
Prescindiendo de la enumeración de obras de Frago que trae
el manuscrito, ponemos a continuación un catálogo más completo y deta-
llado de los escritos de este obispo. En la clasificación de los impresos se-
guimos el orden de publicación de los mismos.
Obras Impresas
1. — Oratio Petri Fragi doctoris theologi ad Patres in Concilio Triden-
tino habita anno 1551 sacris üominicae Ascensionis solemnibus [ = 7 de
mayo], ubi illud canitur Evangelium: Recumbentibus undecim discipulis
apparuit 529)
menti illishabla
lesus.de Marc.
una ed.16. veneciana
Venecia 1551. 8 hojas
do 1552 (¿no ensería4°. —laCalenzio
de 1551?) (Docu-
vista
por él en la Biblioteca Casanatense de Roma. Reediciones del discurso se
encuentran en Mansi 33,320-33; Le Plat 1,151-66; HO 1,100-24; Tejada
-1,766-75.
2. — Dialogus ubi lector quendam forte rogat, qui autoris \s\c] est ami-
cus: Ecquis horum sit carminurn scholiorumque scriptor. Cui et ipse amicus
in hunc modum respondet: Novien ab ipso autore [sic] non esse editum,
quia co inconsulto planeque ignaro opuseidum hoc emissum sit et typis
cxcusum. Valencia 1560. — La obrita consta de 54 ff. numerados, más 4 al
princ. y 4 al fin sin num., en 8". En los ff. 2'-3' van 34 dísticos latinos que
son los grafe:queAd Isabellam se comentan despuésGallorum
Valesiam en la obra,
rcgis yfiliam
que llevan
Philippoel siguiente
Hispaniarum epí-
Regi Catholico
ciae Princeps et defensor bonus. in Hispaniam ingredientem Archangelus eiusdem provin-
PEDRO DEL FRAGO 919
Seminario conforme a lo prescripto por el Concilio Tridentino en la
sesión 23.^, poniéndolo bajo la advocación de la Santa Cruz
Consagrado enteramente al gobierno y adoctrinamiento de S7i
grey, y al socorro de los pobres acabó sus días el 2 de febrero
de 1584 1582.
Publicó 1583
Oratio Petri Fragi Doctoris theologi ad Patres in Concilio Tri-
dentino habita 1551 sacris Dominicae Ascensionis solemnibus (7 de
mayo), que editada aparte el mismo año, según creo, se imprimió
después en Brescia, en Lovaina y en París.
La dedicatoria de la obrita —fechada el 15.7.1560 en Valencia— va
dirigida a Don Melchor Alvarez de Vozmediano, electo de Guadix, y en
olla anticipa Frago que en el texto de la obra nonnihil de pascendi gregis
solicitudine et cura, quaedam etiam de ratione conciliorum maximoque
eorundem fructu, repetita a veteri usque instrumento primisque nascentis
Ecclesiae incunabulis origine ac necessaria nostris iis periculosissimis
christianae reip. temporibus oecumenicae synodi celebratione; nonnulla
denique
dis valentini de reformandis
regni neophytis,iterumque,
quos a utchristiana
ita cum religione
Apostólo nondicam, parturien-
minore forsan
Ecclesiae procerum quam suo periculo deficere intelligimus si non acute
admodum subtiliterque , at certe pie diligenterque tractantur.
Scripseram haec — añade — gravioribíis quibusdam literariis negotiis,
quae adiutante Domino aliquando in publicum prodibunt, praepeditus.
A continuación asegura que la obra la había dado a conocer anteriormente
.a sus amigos, y que uno de ellos, viendo que el autor ni con ruegos ni con
amenazas se decidía a publicarla, la editó por su cuenta poniendo al frente
de ella cinco dísticos en los que voladamente se revelaba el nombre del
autor. Como la edición, sin poderlo impedir éste, comenzaba a divulgarse,
creyó él conveniente
mentario que le habíapublicar
sacado dea luz
nuevosu auctíor
amigo. forsan emendatiorque
Está redactado el co-y
en prosa,
lleva por encabezamiento: Tn Principis Hispaniae Archangeli orationem
ad IsnbeUam Valesiam in Hispaniam ingredientem habitam scholia.
El manuscrto de la obra se halla hoy en la Biblioteca Escurialense
con la signat. &. III. 8 fols. 218ss.
3. — Prima Vsellensis dioecesana synodus, Sanctiss. D. N. Pió huiits
nominis Quarto Pont. Ma.x. et christianiss. atque invictiss. Domino nostro
Philivpo secundo Hisponiarum Rege Catholico. ah Ilhistri et Revercndiss.
Domino Petro Pérez del Frago. Vsellensi ac Terralbensi episcovo celébrala.
Cagliari 1566, 124 pp. v 10 de índices al final, en 8°, con el escudo del obispo
en la portada (Toda, Bibl. esp. de Cerd. núm. .392). — Es la única vez que he
visto apellidar Pérez a nuestro obispo, a quien los documentos de la época
llaman simplemente Pedro Frano o del Frago.
4. — La segunda synodo diocesana Algiierense y de sus Uniones, que
después... del sacrosanto Concilio Tridentino. siendo Svmmo Pontífice Gre-
gorio xiii.... el muy Ilhtstre v Reverendíss. ^eñor Don Pedro Frano, obispo
del Algner. Bisarcho y Castro, el año 1572 ha celebrado. Cagliari 1573.
88 pp.5. —en Versión
8° CToda española l. c. núm.
de la 391").
bula in Cnena Domini. [Huesca 1575?!. — Do
osta traducción habla Frago mismo como de cosa muy reciente en carta
desde .Taca a A. Asrustín del 28.12.1575. Por la alusión que hace a varios
eiomplaros disponibles, .^e deduce que la había dado a la estampa, quizá en
Huesca donde imprimió la mayoría de sus obras, al menos las de este
tiempo.
6. — Edicto doctrinal y exhortatorio sobre cómo se deben pagar los
diezmos. Huesca por Juan Pérez de Valdivielso 1579, en 4° (RABM 3* ép.
920 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Poesim non infeliciter coluit musarum modulationibus et cha-
ritum pellectus deliciis; e quarum commercio non inelegans illuil
enatum est carmen, quo advenientem in Hispaniam Isabellam Va-
lesiam, tertiam Philip/pi II uxorem, Frago noster excepit, hanc
praeseferens inscriptionem
Ad Isabellam Valesiam Gallorum regis füiam, Philippo Hispa-
niarum Regí Catholico desponsam, in Hispaniam ingredientem Ar-
changelus ejusdem provinciae princeps et defensor, adjunctis ejus-
dem auctoris scholiis, ad laudatum Melchiorem Vozmedianum, Ac-
citanum seu Gu[a]dixensem electum 1560.
Nonnulla ejusdem epigrammata ad viros Italiae doctos et ho-
rum ad ipsum se vidisse manuscripta Vincentius testatur Blasco
de Lanuza *, quae alicubine per typos edita fuerint ignorare fate-
tur 1584.
Prius eundem oratoris magni, theologi atque poetae compella-
tione laudaverat *, sed latiori stylo Didacus de Ainsa*.
In tanti praesulis laudem verba quaedam Michaelis Thomasii
a nobis supra laudati * hic at[t]exere non gravabor. Cum haec
scripsissem, eaque cum Reverendissimo Episcopo Usellis, óptimo
13) Hist. Bccles. Aragón., áltera p&rt. lib. 4 ¡no 4. sino 51 cap. 53 16) t. 1
lib. 5 finem
circa cap. 42 *) in Hist. Urb. Oscens. 18) De variis collegiis constituendis ,
22 f 1910] 84).— De ella dice el P. Huesca (Tent. Hist. 6,355), que es un libro
muy erudito..., en. el cual se declara cómo se deben pagar a Dios los diez-
mos y primicias. Lo escribió, sin duda, Frago con motivo de las contiendas
que recordamos en la nota final.
7. — Liber constitutionum sive statutorum ad commodum honestam-
que guber7iationem puerorum qui in Seminario... formantur diligenter et
instruuntur. Confecit anno Doviini 1580. Huesca 1582, 44 pp. en 4°.
8. — Brevis eucharistica meditatio, Huesca 1582, en 4° (RABM l. c. 86).
9. — Constitutiones synodales oscenses, Huesca 1582. — Se halla regis-
triKla10.en— Corrección
la Bibliothecagregoriana
Doctoris del
Gabrielis Sora....publicada
calendario, Zaragoza en1618, fol. 35''. de
la diócesis
Huesca con decreto del
hacerse en Huesca ese mismo año. obispo Frago de 23.9.1582. — La impresión debió de
U.—Sacro sthemate. —Según Latassa-Gómez (Bibliotecas 1,526), de
(luien tomo la noticia, es un discurso sobre el Chrismón que se halla en
muchas iglesias del obispado de Huesca, y se estampó con el título indicado.
Un ejemplar, añade, se halla en la Biblioteca del Escorial entre varios
manuscritos, plút. 2, n. 7.
el año.ñupongo que la ed. así aludida se haría en Huesca, aunque no calculo
12. — Una pequeña obra poética latina, impresa en 4" en Huesca. — Afir-
ma Latassa-Gómez (/. c), que la escribió Frago durante la convalecencia
de una enfermedad, .y que un ejemplar de la obrita se hallaba en la librería
del convento de San Lázaro de Zaragoza, unido a las obras del obispo Fischer.
Obras inéditas
1. — Diario de las cosas más notables y memorables sucedidas en el
santo Concilio de Trento desde el año de Í542 hasta el de 1560. Así titula
PEDRO DEL FRAGO 921
Cultivó no sin acierto la poesía, atraído por el arrullo de las
musas y el encanto de las gracias. Así es como compuso aquella
composición, no falta de elegancia, con que dió la bienvenida a la
tercera miLjer de Felipe II, Isabel de Valois, cuando vino a España,
y que lleva por título
Ad Isabellam Valesiam Gallorum regis filiam, Philippo Hispa-
niarum Regi Catholico desponsam, in Hispaniam ingredientem Ar-
changelus ejusdem provinciae Princeps et defensor, adjunctis ejus-
dem auctoris scholiis, dedicada al citado Melchor de Vozmediano,
electo de Guadix en 1560.
Epigramas de Frago a eruditos italianos y de éstos a Frago afir-
ma Blasco de Lanuza haberlos visto manuscritos, añadiendo que no
sabe si llegaron a imprimirse ^^s*.
Antes que Lanuza y con mayor amplitud que él había tratado
de Frago Diego de Aynsa, llamándole gran orador, teólogo y poeta.
No quiero omitir tampoco a este propósito el elogio que hace
de este obispo Don Miguel Thomás, poco antes citado. Habiendo es-
crito esto, dice, y comunicádolo con el doctísimo y excelente obispo
Latassa-Gómez
Don Juan Orencio esta deobra, que dice tuvo en su poder el canónigo de Huesca
Lastanosa.
2. — Comentario en latín al mote o lema que escribió el rey Francis-
co I camino de Madrid en el castillo de Benisanó, cuando lo llevaban pri-
sionero.— El manuscrito se conserva aún en El Escorial (Antolín, Catálogo
2,386 donde puede verse su epígrafe).
3. — Informe a S. M. Católica sobre las vacantes de dignidades y obis-
pados del reino de Cerdeña. También esta referencia es de Latassa-Gómez,
quienes advierten que el propio Sr. Latassa tuvo en su biblioteca el manus-
crito, minutado de mano del secretario de Frago.
4. — Tratados o comentarios incompletos a la sagrada Escritura (La-
tas a-Gómez 1,527).
5. — Memorial al Papa en 1579 (Serrano, Arch. de la Emb. de Esp. 1,78).
6. — Varios papeles en defensa de su autoridad y jurisdicción eclesiás-
tica, según el citado Latassa-Gómez que remite, según creo, a Aynsa.
7. — Poesías varias, principalmente en latín (Latassa-Gómez Z. c).
8. — Poema de providentia Dei. — El poemita se halla en el manuscrito
escurialense
pueda ser de <6-.Frago. IV. 22 fol. 195, y sospecha el P. Antolín (Catálogo 2,405) que
Cartas.
Cuatro de ellas a Antonio Agustín han sido publicadas en AST
13[1937-1940] 123-26.135-38.157-59. Otra al historiador Zurita la había dado a
conocer Dormer en .sus Progresos lib. 4 c. 7 (ed. Zaragoza 1878, p. 499s.).
En nuestra Embajada de Roma cerca de la Santa Sede hay alguna al
Papa de 1577 sin publicar (Serrano l. c. 118). Por su parte, Latassa-
Gómez (1,527) hablan de muchas cartas literarias y políticas, que tampoco
han sido publicadas, que yo sepa.
Fué insigne poeta latino, escribe efectivamente Blasco de Lanuza
{Hist. Ecles. 2.577), y he visto algunos epigramas escritos a diversos hom-
bres doctos en Italia, y los que a él le escribieron; pero no sé que se hayan
impreso.
922 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
ac valde docto viro qui tum Valentía veniébat, Tridenti ubi Concilii
causa una eramus communicassem, narravit mihi Ule multum se
pro ea re laboravisse ac praecipua quaedam capita ad eam rem
conficiendam annotavisse. Nam cum ipse diu Valentiae moratus
iuerit, et curam áliquot pagorum habuerit in quibus huiusmodi
homines habitant qui originem a mahumetanis ducunt, potuit rem
diligenter considerare et remedia tanto malo necessaria providere.
Quod Ule non solum fecit, verum etiam Regem Catholicum Philip-
pum ea de re diligenter admonuit; qui, qua est in Deum et res om-
nes ecclesiasticas pietate, libenter eius admonitionem accepit ei-
que promissit se primo quoque tempore curaturum ut ei rei efficax
aliquod remedium adhiberetur; atque ei jussit ut rem illam cum
Archiepiscopo Ispalis, regnorum Hispaniae Supremo Inquisitore,
tractaret; qui, ut mihi Episcopus Usellis retulit, rem valde proba-
vit, pro qua dixit se multo ante apud Carolum V diligentissime
egisse. Cui rei ipse — ut est vir prudentissimus et catholicae fidei
acerrimus propugnator — omnino a rege et ab ómnibus episcopis
qui huiusmodi homines in suis dioecesibus habent, quam citissime
consulendum indicabat ^^ss.
parecía muy bien... e que la persona que Su Señoría les decía es tul y tiene
Las letras y partes que Su Se/loria [h\a signiyicadü, e ansí todos le conocen
e tienen delLo noticia... que les parece... se U ücve dar y proveer la dicha
canongía sin poner... heditos ny [h\aber opusitures, con que por esto no
les pare perjuicio para otra hez, sino que se yaurde la horden que en las
otras probisiones... se [h\a guardado y guurau. Acto seguido nemine dis-
crepante le otorgaron a perpetuidad el canonicato, y en señal de posesión
le sentaron en vna de las sillas altas del coro del Sr. Obispo, de las de los
canónigos, como a canónigo hordenado de horden sacro, de cuyo coro es
la dicha canongía (Arch. Capit. de Salam. : Cajón 33 leg. 1 núm. 1).
En agosto de 1570, tuvo lugar en Salamanca un nuevo sínodo dioce-
sano. En él se renovó a Fuentiduena el cargo de examinador que ya tenía
desde 1565, y es de suponer que, como entonces, también ahora gravaría
sobre él una buena parte de las tareas sinodales.
Por diciembre de ese mismo año aparece en Roma predicando ante
Pío V en la ñesta de San Juan Evangelista. Allí siguió en 1571 y durante
algunos meses de 1572, ejercitando con frecuencia su elocuencia, por lo
que
Toro dap. 160] a entender ), en latínVerzosa {Epistolar.
y castellano. Así enlib._lo714 epist. lü [ed.
tuvo ante LópezV dosde
San Pío
sermones, uno en la festividad de la Ascensión y otro en la del día 1 de
noviembre (ve: la nota '""').
Muy posiblemente
viera de asesor le había hecho
a la Congregación llamar a encargada
cardenalicia Roma Pío deV para que sir-
la refutación
de los Centuriadores. De hecho, ese Papa le ordenó escribir de sacerdotio
et sacrificio christiano en contra de los Magdeburgenses, reiterándole el
encargo al disolver poco antes de su muerte (1.5.1572) la Congregación
antimagdebúrgica (AI A 19 [1923] 87 memorial al Nuncio). Con esa orden
regresó a España Fuentiduena en la primavera del 72 (AIA 2* ép.
2 [1942]tido.483-84),
En la correspondenciasin que pueda asegurarse
diplomática si años
de los llegó subsiguientes
a realizar suse come-
sigue
hablando del asunto, por el que se interesaba vivamente el Rey Católico.
(Baumgarten,
ner una gran Hispánica IV pp. 39ss.en docum.).
Historia Eclesiástica la que, Hasta
según seel convino
Nuncio, enpor compo-
razón
de su doctrina y de su pluma hal)ía de ser Fuentidueña uno de los princi-
pales colaboradores {ib. 40 carta a Tolomeo Galli). El proyecto siguió
tan adelante,
zado su tarea que {ib.ya42 para
cartanoviembre
del mismodelal 73mismo).
nuestroUnosteólogo
meseshabía
más comen-
tarde
incluso se llegaron a designar concretamente los redactores de la obra, o
.sea además de Fuentidueña, Arias Montano, Torres, Cardillo de Villalpan-
do, y Antonio Agustín, este último como presidente {ib. 42s. el Nuncio a
Call'i conde fecha
verano 1.2.1574).aplazado
1576 quedó Sin embargo, por razones
el proyecto (?ti. 44 que
cartaignoramos
del mismoen alel
mismo) La labor de Fuentidueña debió de quedar también interrumpida.
929
PEDRO DE FUENTIDUEiÑA
sados doce años, el arcedianato de Alba isa?; dos años después el
1 de mayo de 1579, moría a los 63 años de edad Yace sepultado
en la catedral salmantina, en la capilla de San Nicolás obispo i^ss.
Todas siis obras juntas las sacó de nuevo a luz el tipógrafo
salmantino Juan Bautista Terranova en una edición posterior a la
que salió en Lovaina de los discursos tridentinos i^o". Son las si-
guientes
Pro sacro et oecumenico Concilio Tridentino adversus loannem
Fabricium Montanum Apología ad Germanos i^oi. En 1574 se pu-
blicó aparte en Amberes en 8P.
ció
1561 Mendoza
exigían para de 1544-1545 (Esperaréel 2,S).
poder desempeñar Los estatutos
rectorado un año desalmantinos
estancia comode
mínimo en la misma Universidad (^i>. 1,219). En cambio los de 1538, que
son los que vigían durante el gobierno de Mendoza, no señalaban tiempo
(ib. 141); pudo, pues, haberse incorporado a la Universidad poco antes
de ocupar su cargo. Es obvio, sin embargo, supóner en él una permanencia
algo prolongada en Salamanca antes de ejercer las funciones máximas de
gobierno en la Universidad, si bien la fama que. según el manuscrito, pre-
sitocedióprevio.
a su ida En atodo la ciudad
caso, sudelestancia
Tormes, enpudo haberle dataría
Salamanca ahorradoa lotodo
sumorequi-
del
curso precedente, pues en abril de 1543 le hemos visto bachillerarse por la
Complutense.
Aparto de estas dignidades ocupó también la presidencia de la
abadía de Santander y el arcedianato de Guadalajara. Este último debió
de conferírsele entre mayo de 1540 y diciembre de 1541, pues hasta aquella
fecha no he visto que se le atribuya esa dignidad en los registros complu-
tenses, yen esta se le supone ya investido de dicho cargo.
A rrano, todas Arch. deellasla hubo
Emb. dede renunciar
Esp. 1.4; enLayna,
1560 Lo.s
al sereonventos
nombrado 337);
obisposi bien
(Se-
al arcedianato de Talavera había renunciado anteriormente [ib. 336-40), o
al menos en época anterior lo dejó por algún tiempo.
En 1554 acompañó, según Sepúlveda {De rebus gentis Caroli V
lib. 19 núm. 30 [Opera 2,498]), en su viaje a Inglaterra al Príncipe Don
Felipe. El contacto que durante su permanencia en aquel reino mantuvo
PEDRO GONZALEZ DE MENDOZA 9;37
Hecho clérigo entretanto, mereció ser honrado en 1549 por el
César con la abadía de Santillana, y luego con el arcedianato de
Talavera en el arzobispado de Toledo ^^^^ Elevado, finalmente, por
Felipe II a la mitra de Salamanca, recibió solemnemente la consa-
gración episcopal en Guadalajara el día de San Miguel de 1560 i^is.
Aunque la intención del rey era la de premiarle con aquella
dignidad, parecía sin embargo que se la confería más para aña-
dirle nuevas cargas, que para remunerarle las que había sobre-
llevado en las asiduas tareas del estudio, pues inmediatamente le
dió orden de partirse para Trento i^", a fin de trabajar activamente
con su ciencia y con el ejemplo de su conducta porque el Concilio
— convocado un mes después de haberse él consagrado '^^^^ — con-
siguiera aquellos fines qu£ habían movido a Pío IV a convocarle.
Cómo lo realizó Mendoza y cómo se comportó en Trento entre
tanta variedad de hombres, de estudios y de ingenios, donde se le
requería con frecuencia para salir a recibir a los Legados a los
Embajadores de los príncipes y a otros personajes de importancia
que llegaban a la ciudad con motivo del Concilio, él mismo lo re-
fiere en el Diario conciliar de que hablaremos luego, y se puede ver
también en la Historia de Pallavicini, donde abundan los elogios al
Salmanticense. Por la gran estima de uno y otro, y por lo aprecia-
ma ic.s
de nuestro Terminada obispo),la Mendoza
asamblea debió
y firmadosde salirlospronto
decretos (CT 9,1117'
de Trento, pues fir-
en
marzo de 1564 ya estaba en Guadalajara. Efectivamente, el 26 de dicho
mes, el cabildo salmantino comisiona a su Prior para que en nombre de
la corporación
bién por su venida vaya a (Arch.
visitar Capit.
al prelado en aquella
de Salam. Actasciudad
Capit.,y lefecha
dé elindic).
para-
Unos meses más tarde lo encontramos en Salamanca en donde por decreto
de 2 de agosto promulga para su diócesis el Concilio Tridentino, comple-
res, V.tandogr.esta eldisposición general en días
de la obligatoriedad de lasucesivos
residenciaconparadecretos particula-
los beneficiados
(AGS PR 21,200.202.199.204 ejerriplares impresos de los citados decretos).
Pasado un medio año, convoca sínodo diocesano, con ocasión del cual,
ya a mediados de febrero del 65 comisiona el cabildo a dos canónigos para
que traten con el prelado el orden de colocación de los asistentes, y el 21
nombra
Capit. de delegados Salam. Actas para Capit.
asistí?-días
a la 13,sancta
18 y sínodo con elpues,
21). Debió, Sr. deObispo (Arch.la
iniciarse
celebración a últimos de febrero de aquel año y prolongarse hasta bien
entrada la portantes primavera
adoptadas por(MHSI Borgia
el sínodo 3,810).
estaba Entre
la de las disposiciones
componer un catecismo. im-
La propuesta había partido de los Padres de la Compañía, y según el P. Juan
Ramírez, fué admitida con grande aplauso de todos. Confióse la composición
ni Maestro Don Francisco Sancho, al Dr. Pedro de Fuentidueña, y al citado
.luán Ramírez; pero lasconvocado
vincial compostelano tareas sinodales y la preparación
para Salamanca, hicierondelimposible
concilio pro-
que
Sancho y Fuentidueña pudieran dedicarse a su trabajo. Tuvo, pues, Ra-
mírez qiie encargarse él solo de la empresa a ruegos del obispo (ib.).
Este aprobó además en el sínodo algunas constituciones para el gobier-
no de su mente diócesis,
retocadas en lasdiversos
cuales tribunales,
por haber nosidoentraronprotestadas y consecuente-
en vigor hasta 1570
PEDRO GONZALEZ DE MENDOZA 943
reza y vanidad del cardenal Lorena haber iniciado en voz alta las
aclamaciones de los Padres al terminarse la asamblea, Pallavicini
aduce el testimonio de Mendoza, quien afirma lo contrario, a saber
que precisamente por eso fué Lorena alabado de todos los conci-
liares. Baste — dice — para defensa del francés, el que un español,
de ilustre prosapia como él, y por lo mismo buen conocedor y juez
en estas materias, haya escrito así de él, ya por propia convicción
ya reflejando la de otros: rne refiero al tantas veces citado Pedro
González de Mendoza, obispo de Salamanca.
Este, terminada ya aquella larga y memorable asamblea, salió
en seguida de Trento, bien para asistir al concilio provincial com-
postelano convocado en Salamanca con el fin de aceptar el Tri-
dentino por Don Gaspar de Zúñiga y Abellaneda, entonces Arz-
obispo de Santiago, y luego Cardenal de la Santa Iglesia, bien para
cumplir plenamente con el oficio de apacentar sus ovejas y el deber
de residencia i'^^^; todo lo cual realizó puntualmente hasta el dia
10 de setiembre de 1574, que fué el de su muerte
No puedo salir de esta materia, sin recordar la gloria impere-
cedera que se merece este celosisimo prelado por el tenor de vida
que llevó, y por el comentario que dejó manuscrito bajo el titulo
día los sucesos del Concilio, sino que los va agrupando por períodos de
tiempo desiguales y sin preocuparse mucho de fijar las fechas. Tampoco
tiene título, sino un epígrafe muy largo que no parece de Mendoza: Lo
sucedido en el Concilio de Trento desde el año 1561 hasta que se acabó,
por Don Pedro González de Mendoca, obispo de Salamanca, y los pareceres
que dió en las cosas que se propusieron en él en las congregaciones qud
huvo desde que entró en Trento, que fué a 30 de noviembre [de] dicho
año. Esto último lo expresó Mendoza mismo de esta otra manera en el
folio quinto: Los pareceres que [h]e dado en las cosas que se [h]an pro-
puesto en el sancto Coricilio en las congregaciones que íh]a [h]avido desde
que entré en Trento, que fué último de noviembre de 1561, son los si-
guientes.
La obra es por demás interesante e instructiva, y de criterio gene-
ralmente objetivo, salvo acaso en las apreciaciones del partido de Gue-
preciso rrero,contrastar
las cuales, enconvirtud otras defuentes.
lo que expusimos más arriba {nota '*'"), es
Como escrito de Mendoza pueden asimismo reputarse las interesantes
Constitv dones Synodales del obispado de Salamanca del año de mil
y quinientos y setenta. Visto y examinado por el Svpremo Consejo de Su
Catholica Real Magestad. [Escudo del obispo]. En Salamanca en casa de
Domingo de Portonarijs, Impressor de Su Real Catholica Magestad, 1573.
Constan de 81 ff. de texto numerados, más 19 hojas de principios y 4 de
tabla sin numerar.
Por lo extensa merece también recordarse una instrucción impresa
del 12.8.1564 sobre aplicación del Tridentino publicada por Mendoza. Se
compone de 10 hojas en 4», y puede verse en Simancas (AGS PR 21,204).
BHN 2,197. 60
4
946 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
deraverit adhuc, adeat Aegidium González Dábila Ludovicum
Cabrera *, Alphonsum López de Haro *, Petrum Salazar de Men-
doza *, Alphonsum Núñez de Castro Fratrem Franciscum a 3
Sancta María *.
Más bien nno dos millas. Lcza distfi de Logroño unos 20 Kms.
por la parte del mediodía.
Papa fué Según lo que
designado obispodijimos (notasino"■'-').
en 1547, en niel por
año elantecedente.
Emperador Quizá
ni porel 28el
954 GUTIERREZ : ESPAÑOI^ES EN TRENTO
Qua mactus dignitate nec minus honestatis morum atque om-
nigenae didascaliae mérito, tridentinam bis, sub Julio nempe III
et Pío IV, Ecclesiae catholicae episcopis, gloriosam quidem aggres-
sus est expeditionem, nedum principum suorum obsequendi im-
perio ductus aviditate, sed máximo stimulatus desiderio opitulan-
di, quantum in se esset, piis Summorum Pontificum votis, qui Con-
cilium ad Ecclesiae unitatem revocandam, ad corrigendos refor-
mandosque mores Tridenti cogendum curavere, tum christianorum
principum studiis, quibus omnem suam opem sanctissimo huic ne-
gotio perficiendo pollicebantur, tum denique summis Patrum pro
Synodo considentium laboribus, quos aequissimo conferebant ani-
mo in opus ad Dei gloriam et universalis Ecclesiae utilitatem usque
adeo proficuum. Qualiter ergo ibi se gesserit, melius quam nostra,
Valerii Sereni belgae disertissima aperient verba, quae ex ejus ad
lectorem exhortatione editioni Concilii Tridentini anni 1564 prae-
fixa transcripta damus^^^s
Non omittam, ait, quod eo Ubentius librum hunc toto animo
teneris amplecti, quod sub tanti ac tam sancti praesuUs splendore
nominis in lucem Ubi prodit; qui quantum in hac sacrosancta Sy-
nodo pro Christi fide certaverit, cognomen suum Guerreri operibus
optime comprobans, ut verus athleta catholicae religionis ac Chris-
ti púgil indutus armaturam Dei, loricam justitiae, galeam salutis,
cum scuto fidei ac verbo Dei omni gladio ancipiti penetrabiliori,
perfidissimos profligens hostes, foedos abusus, haereses, teterrima
monstra, luporum rapacissimorum truculentam rabiem longissime
a Christi arcens ovili; testabuntur vel beati manes illius amplissimi
Cardinalis Crescentii, qui olim tempore felicis recordationis Julii
Tertii Concilio Legatus praesidebat, qui nihil prorsus sine ipso
rede factum [in Concilio'] putabat; tum in hoc postremo sub Pió
Quarto nemo, vel infimus homo plebis, est qui ignoret; nusquam
enim non adhuc sonat, perpetuumque jama sonabit. Quemadmo-
dum te vel millies audivisse non dubito, quam durante adhuc Con-
cilio helvetii ipsi alijque Germaniae illi remotissimi populi, quos
audiebant a Tridento venire, nihil aeque de rebus Concili ab ijs
solll'licite quaerebant, quam quisnam fuerit hispanus Ule, corpore
(lo agosto de osfc año, no de 1547, fuese el día en que se expidió a Roma
la presentación por parte del Emperador, que debió de tener lugar aquel
verano.
Efectivamente
ta sacrosancti oecumenicien etlageneroHs
edición granadina de los Cánones
Concilii Tridentini que salió decre-
a luz
en re1564 hay un prólogo de Sereno, corrector de la edición, en
de sí mismo que asistió al Tridentino sirviendo de familiar a Guerrero, el que refie-
PEDRO GUEHRERO 955
Con esa dignidad, merecida no menos con su virtud que con
S71S variados conocimientos, emprendió el viaje a Trento en dos
ocasiones distintas, una bajo Julio III y otra bajo Pío IV, no sólo
con el fin de secundar el mandato de S7is príncipes, sino ansiando
ardientemente cooperar cuanto pudiese a los piadosos anhelos de
los Sumos Pontífices, que al convocar en dicha ciudad el Concilio,
se proponían restablecer la unidad de la Iglesia y corregir y refor-
mar las costumbres. A la vez deseaba coadyuvar también a los es-
fuerzos de los príncipes cristianos que prometían todo su favor
para dar cima a tan santa empresa; queriendo aunar por último
su cooperación a la de los Padres asistentes al Concilio, que con
tanto gusto se prestaban a una obra tan provechosa para la gloria
de Dios y tan útil para la Iglesia universal. Cómo se comportó allí
nuestro arzobispo, mejor qtie mis palabras lo pondrá de manifiesto
el siguiente expresivo párrafo del belga Valerio Sereno, copiado
de su prólogo al lector en la edición del Concilio Tridentino de
1564^^^.
No dejaré de decir — escribe — que tanto más gustosamente
debes recibir y abrazar este libro, cuanto que sale a luz aureolado
con el nombre de un tan grande y virtuoso prelado. Cuánto comba-
tiera por la fe de Cristo en este santo Concilio, cual verdadero
atleta de la fe católica, cual púgil de Cristo que, vestido de las ar-
mas de Dios, quiero decir de la loriga de justicia, de la celada de
salud, de la coraza de la fe y de la palabra del Señor más pene-
trante que toda espada de dos filos, derrota a los enemigos ale-
jando del redil cristiano los abusos y las herejías, monstruos
horribles, lobos truculentos, feroces y rapacísimos, en una
palabra acreditando con las obras el nombre que llevaba, puede
atestiguarlo la feliz memoria del Eminentísimo Cardenal Crescen-
zi. Legado y Presidente del Concilio en tiempo de Julio III : según
él, nada se podía hacer allí bien hecho sin Guerrero. Lo que luego
hizo en esta última convocatoria bajo Pío IV nadie, ni el plebeyo
más humilde, lo ignora. En todas partes resuena aún y resonará
perpetuamente la fama de su nombre. Así no dudo habrás oído
mil veces el interés con que, durando aún el Concilio, los Suizos
y otros pueblos de la remota Alemania preguntaban a cuantos
oían que venían de Trento, no tanto los sucesos conciliares, como
quién era aquel español de no gran estatura, pero de extraordi-
y a prnpó,sito do éste cscñhc en la hoja lo que transoribe a continua-
ción el manu.scrito. Su te.^timonio. por lo tanto, como de testigo presencial
os de información directa y puede darse por seguro.
95tí GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
quidem non ita magnus, sed máxima ac praestanti virtute, cujus
fama regiones illas ubique jam pervagata omnium compleverat
aures. Quod ídem postea, Concilio finito, seipso coram in itinere
saepissime contigisse, vel oculato illarum linguarum non imperito
teste novi. Nam volebat nomen ejus — quo solum illi genti cognitus
erat — et personam suam in locis vix tutis áb insidiis haereticorum
subticeri. Porro, quam fama eadem impulsus rex et regina ac pro-
ceres Galliae conspectum ejus honorificentissime exceperint, quan-
tis abeuntem prosecuti sint officijs, pro argumento sit quod cum
—ut humanissimi regis liberalitatem effugeret — ante diem pro-
missum Lutetia discessisset, rex ipse, dolens tamen, per homines
suos
tumquepernicibus vectos equiset amplum
causa securitatis honoris eisane comlm']eatum
in itinere vel invitocomita-
misit,
qui sanctum praesulem, quamvis hispanum, ad ecclesiam suam
proficiscentem vel in Hispaniam usque conduceret.
Verum qui integre perfecteque edoceri optaverit de rebus a
Granatensi intra Synodum glorióse gestis, adeat Veram ejus His-
ioriam a Pallavicino cardinale scriptam; in qua ultra centum lus-
trare poterit loca quibus viri summa integritas, religionis zelus,
magnum consilium, ingens auctoritas, consummata doctrina, aliae-
que ejus eximiae dotes summopere commendantur. Unum aut al-
terum hic adducere ab instituto nostro alienum minime erit.
Petrus Guerrerus Archiepiscopus Granatensis, Pallavicinus
ait lib. 15 c. 13 n. 5, vir magni sed immobilis consilii, de quo alibi
mentio facía est, cum idem Concilio aetate Julii ínter fvenit, petiit
a Legatis suo suaeque nationis nomine facultatem ibi utendi bre-
viori palliolo, vulgo mozzetta. Et cap. 16 num. 1: Guerrerus, qui
Ínter hispanos, uti gradu et theologica doctrina, ita pariter aucto-
ritate praecellebat, dum animo revolverat verba primi decreti
"Proponentibus Legatis" argumentum desumpsit novae concertatio-
nis. Cap. 20 num. 10: Sed teli aciem hoc ipsum hebetavit, quod a
Vargas demandatum fuerit negotium Granatensi, quasi nationis
antesignano. Nam si Guerrerus auctoritate doctrinaque pollebat,
alii claritate generis eum superabant, dote nimirum quae reliquis
antecellit suorum aestimatione possessorum. Lib. 17 cap. 11 num. 6:
Satis apparebat reliquas difficultates quasi evanescere, solumque
nubeculis obvolvi multorum ánimos de üs quae Granatensis pro-
posuerat; tum quod res ipsa id merebatur, tum quod illi vigor ac-
cedebat ex viri auctoritate et asseclarum numero. Et num. sequen-
ti: Fuit etiam qui putaret, cum de re valde arbitraria deliberan-
fEDRO GUERRERO 957
nario valer, cuya fama universal se habia extendido por todas
aquellas regiones. Yo mismo que conozco aquellas lenguas pude
comprobar personalmente, terminado ya el Concilio, cómo se re-
petía esto muchísimas veces en presencia suya durante el viaje de
regreso, dado que no queria él que su nombre — lo único por lo que le
conocían aquellas gentes — ni su persona se diesen a conocer en los
sitios expuestos a las asechanzas de los herejes. El honor con
que, movidos de esa fama, el rey, la reina y los magnates de la corte
francesa acogieron en Francia su presencia, y las deferencias con
que le atendieron al marcharse, lo demuestra bien el hecho de que,
habiendo sahdo de París — para evitar los agasajos de aquel rey
cortesanísimo — antes de lo prefijado, el monarca sintiéndose de
ello le envió, siendo español el arzobispo y a pesar de la resistencia
que mostraba, una gran escolta de jinetes ligeros que acompañasen
hasta España para honor y seguridad de su persona a aquel santo
prelado que volvía a su iglesia.
Fuera de esto, quien quisiera conocer integra y perfectamente
los gloriosos hechos llevados a cabo en el Concilio por Guerrero,
vea la Historia del cardenal Pallavicini, en donde encontrará más
de cien pasajes con grandes elogios de su entereza, de su celo reli-
gioso, de su gran prudencia, de su prestigio extraordinario, de su
ciencia y de otras eximias dotes suyas. No será fuera de propósito
aducir aquí algunos de ellos.
Don Pedro Guerrero — escribe Pallavicini — arzobispo de Gra-
nada, persona de gran consejo pero inflexible en sus determina-
ciones, de quien ya hice mención al tratar de sus intervenciones en
la etapa conciliar de Julio III, pidió a los Legados en nombre pro-
pio y en el de su nación la facultad de usar en el Concilio la capilla
vulgarmente llamada muceta. Y en el cap. 16 núm. 1: Guerrero
que, sí sobresalía entre los españoles por su dignidad y por su
ciencia teológica, sobresalía también por su prestigio, meditando
las palabras ''Proponentibus Legatis" del primer decreto encontró
materia para nuevas discusiones. Cap. 20 núm. 10: Pero los dardos
se embotaron con haber encargado Vargas el negocio al de Gra-
nada, como abanderado de su patria. Porque si el arzobispo des-
collaba por su ciencia y autoridad, otros le sobrepujaban en la
nobleza del linaje, cualidad que se antepone a las demás en la es-
tima de los que la poseen. Lib. 17 cap. 11 núm. 6: Bastante se veía
que las demás dificultades desaparecían, y que sólo quedaban al-
gunas nubecillas sobre lo que habia propuesto el Granatense, ya
958 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
dum esset, nonnullos ad repulsam fuisse compulsos db indigna-
tione in Granatensem, quasi vellet supra caeteros sapere et emi-
nere. Laudem tamen Ule promeretur, etenim ea cautio ab hominís
sapientia prudentiaque profecía est; et patuit in majori judicum
parte minus gratum proponentem impedimento non fuisse quo-
minus res proposita acceptaretur. Et infra num. 16, dum de mu-
tandis cujusdam decreti verbis ageretur, subjungit: Sed quamquam
multis id probaretur, a plerisque rejectum est ac potissimum a Mu-
tinensi et Granatensi; hic vero, utpote in Sancti Thomae doctrina
plurimum expertus, illico Tertiam Summae Partem ad se deíerri
fussit, ibique locum nactus est in quaestione octogésima articulo
duodécimo ubi Sanctus Doctor verba illa Christi in Coena etiam
ad laicos extendit, dum per ea probat latam a Deo legem fuisse
cunctis fidelibus Eucharistiae suscipiendae. Lib. 21 cap. 10 num. 6
concordiam referens Tridenti inter oratores hispanum et gallum
compositam. super praerogativa loci, haec scribit: Laus praecipiLa
hujusce tranquil[l]itatis Lotharingo adscripta est, quod gallicos
oratores emollierit; et Granatensi et Segobiensi, tum quod hispa-
num induxerint obstricta illi fide et constituto vel suorum capi-
tum vadimonio ad regis comprobationem obtinendam, tum quod
Legatis denuntiaverint ipsos ex conscientia nequáquam obstringi
ab accepto mandato, cum futuras clades praenoscerent. Ac prae-
sertim mane quo imminebat procella, Guerreri opera cunctae Ec-
clesiae salutaris fuit. Ac proinde, unicum hoc promeritum, praeter
alia complura quae dúos hosce praesules illustrarunt, satis illis
fuit non modo ad compensandam turbationem aliquam ab ipsis in
Concilio excitatam, sed ad reddendam eorum nominibus vitam im-
mortalem per commendationem perpetuam in annalibus christia-
norum.
Quidquid ultra purpuratus iste in Granatensis laudem addere
intendat semper minus erit. Praetereundum nihilominus absque
speciali commemoratione non est quod lib. 18 cap. 7 num. 3 ex
iliius temporis monumentis tradit, jactari nempe Carolum, Lotha-
l ingiae cardinalem, Tridentum adire eo animo, ut praeter gallos,
germanorum et hispanorum etiam ageret principem: quae verisl-
milius erat illum assecuturum, ob adhibita a Lansaco — Galliae
apud Synodum oratore — studia quo vaticanae purpurae fieret par-
ticeps Archiepiscopus Granatensis, atque is postea simul cum Lo-
tharingo Synodi Legatis adderetur.
PEDRO GUERRERO
959
porque la cosa en sí lo merecía, ya también por la fuerza que la
daba la autoridad de su persona y el número de los que le seguían.
Y en el número siguiente: No faltó tampoco quien pensara que,
tratándose de cosa tan arbitraria, algunos se sintieron movidos a
rechazarla por indignación contra Guerrero, como si él pretendiera
saber y sobresalir más que los demás. Sin embargo, es merecedor
de encomio, pues que aquella cautela era hija de su sabiduría y de
su prudencia, y quedó bien claro que la poca simpatía del propo-
nente no fué obstáculo en la mayoría para aceptar su propuesta.
Un poco más abajo, al tratar en el núm. 16 de las enmiendas a un
decreto, añade: Aunque aquello les parecía bien a muchos, fué re-
chazado por la mayoría, especialmente por el de Módena y el de
Granada: éste, como versadísimo en la doctrina de Santo Tomás,
pidió enseguida la 3.^ Parte de la Suma, en la cual mostró un pa-
saje en la q. 80 art. 12 donde el Santo Doctor hace extensivas a los
laicos las palabras de Cristo en la Cena, probando con ellas que
la obligación de comulgar es ley impuesta por Dios a todos los
fieles. A su vez en el líb. 21 cap. 10 núm. 6, tratando del arreglo que
se hizo entre los Embajadores de España y Francia en la cuestión
de precedencias, escribe: La gloria principal de esta concordia se
atribuyó a Lorena por haber apaciguado a los franceses, y a Gue-
rrero yCovarruvias, ya porque convencieron al Embajador español
dándole palabra y respondiendo con su cabeza de obtener la aproba-
ción del rey, ya también por haber asegurado a los Legados que en
conciencia no estaban obligados al mandato recibido, por los males
que se preveían. La mañana sobre todo en que amenazaba descar-
gar la tormenta, la actuación de Guerrero fué particularmente sa-
ludable al bien universal de la Iglesia. Por lo mismo, este solo mé-
rito, aparte de otros muchos que ilustraron a estos dos prelados,
bastaría no sólo a compensar alguna turbación que ocasionaron
en el Concilio, sino a inmortalizar y perpetuar su memoria en los
anales eclesiásticos.
Todo cuanto pudiera añadir Pallavicini en alabanza de Gue-
rrero, quedaría siempre corto. No quiero, sin embargo, dejar de
recordar lo que dice en el lib. 18 cap. 7 núm. 3 sacándolo de docu-
mentos de la época, a saber, que se decía iba a Trento el cardenal
Lorena con ánimo de ser el jefe, no sólo del partido jrancés, sino del
alemán y del español : lo cual casi seguro que lo hubiera consegui-
do por las gestiones que traía Lansac — Embajador de Francia en el
Concilio — para que se diese la púrpura al arzobispo de Granada,
a fin de que junto con Lorena se sumase después a los Legados.
960 GUTIERREZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
Et lib. 20 cap. 3 num. 3 de Guerreri honoribus nihil praeter-
mittens, in theatrum adducit Martinum Gaztelum, Regi Catholico
a Secretis ab eoque Tridentum ut Lunensi Comiti assisteret mis-
sum, qui nostri praesulis magnam apud suum Principem aestima-
tionem cunctis patefaceret. Extollebat Ule Granat-ensem, idem pur-
puratus ait, quippe qui tanti habebatur a rege, ut ad toletanam
sedem, ubi ea vacaret, ab illo promovendus esset.
Granatae restitutus toto pectore incubuit, nedum in docendo
assidue populum plerumque ad fidem e machometana [sic] secta
recens conversum, sed in faciendo opereque complendo idipsum
quod docebat. Quod quidem utrumque, laudatus Valerius Serenus
prosequitur ^^^v^ q^is unquam illo felicius observavit et praestitit?
Testatur hoc probé et vulgus et proceres, doctus simul et indoctus,
atque adeo latissimae dioecesis totus hic suus felicissimus grex, ab
eo I tam pie, tam christiane, tan sine ulla intermissione doctus et
institutus. Testatur Hispaniae flos, hic noster ordo cleri, qui ejus
exemplo quantum frugalitate vitae, gravitate morum, numinis re-
iigione, omnique vivendi exactissima disciplina caeteros hispanos
nostros aliasque nationes antecellat, cum nimirum [veV] oculatior
Argo speculator, acerrimu^ autem lábentium castigator illis sem-
per ob oculos versatur, nemo venit ad nos exterus, qui non admi-
retur et obstupescat. Postremo, quod unum omnium máximum est
finisque tantorum laborum, tot inter sanctos Pontifices qui his de-
cernendis interfuerunt, qui haec sancta decreta Concilii, tam prae-
sertim et multa et varia, tam omnia ad amussim vel prudentius
exequenda curaverit vel felicius observanda, quod est omnium ad-
miratione dignum, profecto fuit nemo.
Ut autem ea ipsa Concilii decreta solemnius reciperentur et
in omni sua provincia executioni mandarentur, comprovinciales
episcopos Granatae anno 1565 ad Concilium evocavit.
In eadem inclyta urbe collegium Societatis Jesu ad juventu-
tem erudiendam optimisque instituendam moribus excitavit. Quam
ob pletatem sapientissimae hujus Religionis quamplures enco-
miastes sortitus est, Franciscum nempe Sacchinum *, Petrum Ri-
badeneiram *, Alvarum cardinalem de Cienfuegos *, Joannem Eu-
sebium Nieremberg *, Stephanum de Abila *, aliosque.
Extra Societatem Granatensem nostrum summis extollunt
laudibus Ludovicus Cabrera *, Bermúdez de Pedraza *, Dominus
34) Hist Societ.(¿?)llb. I»3 n.Vita
S.pag.Igvatii 99 [más
Ipsiiisbien 11b. 14 nn. 85-861 c. 15 35) lib. 4 c. 10 Vitae
751 niitstr. •>)Virar. Societat. •)Patriarchae
(¿?) ipart. lib.
2 De5 Censur. §.c. 2
7 tilsp. 336)dub.t. 134
38) Hiví. P¡nliv. ¡l pag. 291 et 393 •) in Hist. urbis- granat [Part. IV ce. 68-104]
I'KDKO GUEUÜEIÍÜ
Finalmente, para no omitir nada que pudiera redundar en ho-
nor de Guerrero, en el lib. 20 cap. 3 núm. 3 presenta a Martin de
Gaztelu, secretario del Rey Católico, como enviado por éste a Trento
para asistir al Conde de Luna, y dar a conocer a todos la gran estima
en que tenia el rey a nuestro arzobispo. Ensalzaba aquél al de Gra-
nada — escribe Pallavicini — , a quien tanto estimaba el rey, que lo
iiabria de promover a la sede de Toledo, tan pronto como ésta vacase.
Vuelto de Trento a Granada, se dió con todas veras no sólo
a enseñar asiduamente al pueblo, en gran parte recién convertido
de la secta de Mahonia, sino a practicar lo mismo que enseñaba.
Lo cual — prosigue el antes citado Valerio Sereno 1^27 — ¿quién ja-
más observó y realizó más exactamente? Asi lo testifican el vulgo
y los magnates, los doctos y los indoctos, y toda la afortunada grey
de su archidiócesis, enseñada y formada por él tan pia, tan cristia-
na y tan constantemente. Atestigúalo este nuestro clero, flor de
España, que no hay forastero que venga a Granada que no quede es-
tupefacto alcontemplar cómo a ejemplo de Guerrero por la auste-
ridad de vida, por la gravedad de las costumbres, por la piedad
y por la más exacta observancia de toda disciplina se aventaja al
del resto de España y al de otras naciones, por tener en todo mo-
mento ante su vista un vigía con más ojos que Argos y un implaca-
ble corrector que no transige con las culpas. Finalmente entre tan-
tos santos prelados como intervinieron en la confección de las dis-
posiciones tridentinas, no hubo ciertamente ninguno que procurara
ejecutarlas con tanta exactitud y prudencia y con más felices re-
sultados que este nuestro: lo cual, siendo tantos y tan variados los
decretos conciliares, es muy digno de notarse, ya que ese es el ob-
jetivo a que tendían todas aquellas fatigas.
Para recibir, pues, con toda solemnidad estos mismos decretos
tridentinos y ejecutarlos luego en toda su provincia, convocó a
concilio en Granada el año 1565 a los obispos comprovinciales.
En la misma ínclita ciudad levantó un colegio de la Compañía
para instruir a la juventud y educarla en buenas costumbres. Por
ello ha encontrado tantos panegiristas dentro de esa Orden sapien-
tísima, entre los que se cuentan Francisco Sacchini, Pedro de Riba-
deneira, el cardenal Alvaro de Cienfuegos, Juan Ensebio Nierem-
berg, Esteban de Avila, y otros.
Fuera de la Compañía, elogian extraordinariamente a Gue-
rrero Luis Cabrera de Córdoba, Bermúdez de Pedraza, y Don Fran-
Canoues ct decreta... ConcUii Tridcntini, Granada 1564, hoja [C].
61
QG2 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
Franciscus de Vergara * ubi Guerreri mortem ad diem 3 aprilis
anni 1576 assignat i^zs.
Pedro Martínez (¿ - ? )
Salmantino. Su agradable voz y el mucho gusto y gracia con
que se ajustaba a las reglas del arte musical, le merecieron el honor
de asistir como cantor a la convocatoria conciliar de Pío IV, for-
mando parte de su coro
Dominus FraterPetrus
Martyr Coma [ i 5 mar. 1578]
BHN 2,216.
>M.'. Nuestro teólogo aparece ya en el Concilio el 18.1.1562 en la so-
se hace lemne inauguración
constar de aquel
también entre tercer período a(CTlas 8,302'°),
los asistentes sesiones ydesulospresencia
días 14
de mayo y 4 de junio siguientes iib.
predica un solemne sermón ante los Padres, y ocho días 500". 526"). El 14 demásestetarde
últimodiserta
mes
entre los teólogos sotare la sagrada Eucaristía {ib. 611").
en este voto es la posición que adopta el orador en el debatidísimo problema Digna de notarse
do la comunión bajo las dos especies. Frente al parecer común entre los
nuestros {ib. 61623), opina que se debe dejar a cada obispo el conceder o
no a sus fieles la comunión en esa doble forma, quia id non esset adversus
Icgem. Dei {ib. 611").
Finalmente el 18.9.1562 se le incluye entre los que habían de tratar
del matrimonio (CT 9.6"'). el 4.2.1563 se le vuelve a clasificar para lo mis-
mo {ib. .381'"), y el 13 de ese mismo mes diserta sobre el tema {ib. 402^").
Son ylastambién
dentinas. últimas lasnoticias
últimas quenoticias
he logrado ver de sus actividades tri-
de su vida.
El título de este sermón, tal como se lee en la edición que he
visto de 1562. es el siguiente: Sermo habitus Tridenti Dominica qvarta
post /'entecostem
copo fsicl Vicien, theologo. fl4 de juniol,
Ripae, avthore Petro Morcato
ad instantiam Baptistae presbitero, epis-
Bozolae mdlxii.
Consta
blanco. de 8 hojas en 4°, sin numerar; la [2^1 y casi toda la [8^] están en
Se halla reimpreso en Labbe 14,1398-1408; Mansi 33,674-84; Le Plat
1,436-47; HO 1,.321 -.38; Te.iai>a 4,839-46.
Ü72 CUTIKIiKEZ: KsrAÑOLKS KN THENTO
con 236), y lo mantiene hasta la reunión del 31.1.1543, última en que apa-
rece {ib. 236). Nada impide suponer que dicho Naya se identifique con el
nuestro, en cuyo caso su. doctoramiento en teología habría que colocarlo
posteriormente a esas fechas.
Si, como refieie Latassa-Gómez {Bibliotecas 2,408), cursó filosofía y
teología en Salatnanca — en Alcalá no he visto figurar su nombre en los
registros — ■ allí obtendría el doctorado. De Salamanca pasaría a Huesca,
según lo que hemos visto, y de esta última ciudad partiría para Trento.
Efectivamente, el 17.(i.l54G aparece por primera vez entre los asistentes al
Concilio un teólogo español por nombre Pedro Mala, o Xaya como se le
llama
con el ennuestro. otras ocasiones El 28 del CCTcitado5,278"
mes ydiserta
1043"), enqueel bien puedesobre
Concilio identificarse
el tema
de la justificación, no teniéndose a partir de ese discurso más noticias de
su vida hasta
nombrado canónigo el añodel1550,
Pilarendeque, según aLatassa-Gómez
Zaragoza 14 de octubre. {l.El c.8.1.1552
409), fué
los
capitulares de esa iglesia le eligieron para el cargo de Prior, pero el nom-
bramiento quedó al principio sin efecto por haber
rato a 23 de enero en el obispo de Mariana (Córcega), el cual cinco días más provisto el Papa el prio-
tarde resignaba el beneficio en el clérigo zaragozano Damián Castillo, agen-
te en Roma de la iglesia del Pilar, quien a su vez lo resignó en manos del
Pontífice el 1 de febrero. El Papa confió entonces el cargo a Don Pedro de
Naya, y éste lo retuvo hasta su muerte.
El manuscrito madrileño que citamos más arriba, atribuye a Naya
antes de su cargo prioral e! de Calificador del Santo Oficio, cargo que, según
Latassa-Gómez (/. c.) juró en 1555 para ejercerlo en el territorio de la Co-
rona aragonesa. En 1559, añaden éstos, partió a Roma para asuntos de su
cabildo. Nombrado luego dos años más tarde diputado por Aragón, regresó
laa lanotaPenínsula,
sigte.). y aquí recil:)ió orden del rey de partirse para Tl-ento {ve:
vidad en elNo Concilio,
esperemospuesquesu esta vez enhayaTrento
estancia desplegado
durante Naya muchaconvo
la tercera acti-
catoria no pasó de algunos meses. En fecto, con fecha 27.12.1561 le escribía
el rey desde Aranjuez anunciándole que le había designado para Trento
y encargándole que se encaminase cuanto antes al Concilio, que ¡la vuiii-
daremos que se os ayude para ¡^uestro yasto lo que en esto se ha aeostuju-
brado más
meses (Biblioteca tarde aúnNacional no habíaIMachidl Ais. !)3!)1.49!)').
emprendido el viaje, puesFJsto elno26 obstante,
de marzo tres
del
siguiente año le volvía a escribir el rey repitiéndole su nombramiento para
Trento y avisándole que para gastos de su estancia le había mandado librar
por el Tesorero General de Castilla mil dticados, a razón de cuatro ducados
diarios. A la vez le encargaba nuevamente que partiese cuanto antes, pero
añadiendo que esperase en Barcelona nuestras galeras, que serán allí para
¡a fin del mes que viene, en las quales os podréis embarcar y tendréis pa-
saje
Según seguro eso, {ib. no499''). debió de llegar a Trento sino muy entrado el mes de
974 CUTIEIíKEZ: ESPAÑOLES EN TIÍENTO
De origine et fundatione Beatae Mariae Majoris et de Pilari,
Caesaraugustanae urbis
mayo, lo más pronto. La primera y única vez que su nombre aparece con-
signado en las actas es el 18.9.1562, en la clasiíicación de teólogos para
disertar sobre los dos últimos sacramentos. Ocupa allí el segundo puesto
(CT 9,6"),se o daba
pontificio sea ella primero después
preferencia. de Torres,
Conforme a eso, aelquien
turno como
para ahablar
teólogole
correspondía a Naya el 28 ó 29 de setiembre, pero ni en ese ni en los demás
días siguientes figura entre los oradores, ni se alude tampoco a su discurso.
Esto solo parece ya indicarnos que debía de hallarse enfermo. Y efectiva-
mente en el necrologio del cabildo del Pilar, cuyo priorato había tenido Naya,
se hace constar de éste que murió en Trento el 5.10.1562 (Biblioteca Nacional
[Madrid]
cabildo concedía Ms. 9391,500'- cop.). El del30.1.1563
a los parientes difuntoFelipe
la restaII del
a instancias
dinero quedelse mismo
le dió
[a Naya] para su camino [a Trento] ; encargando juntamente que no se
dejasen de cumplir sus mandas testamentarias en favor del referido tem-
plo (ib. carta al cabildo).
Según Arco {Repertorio núm. 287), se conserva este tratado en
el mismo
7iúm. 14 deltemplo mismodel legajo,
Pilar arm.
añade,1" contiene
vaj. h' ley.otro1" núm.
tratado5 desemejante.
su archivo.QuizáEl
sea un tratado o memorial escrito por Don Pedro de Naya sobre hacer trienal
el priorato del
manuscrito en elPilar, que, archivo.
mismo según Latassa-Gómez (Bibliotecas 2,409) se halla
tor,'"°acercaNodelsoncualtanescribía
escasas Manelli
las noticias
en suquelibroposeemos
de gastosde del
esteConcilio,
clérigo can-
que
per le molte fatiche et fideli servitii ch'egli ha fatto nel Concilio gia, quat-
tr'anni
los Legados sonó continuamente mereció 141).
(Calenzio, Documenti una gratificación especial por parte de
Efectivamente, con fecha 31.12.1545 anunciaba el cardenal Farnese a los
Legados* tores paraconciliares
el serviciodesde Roma, quev que
del Concilio, ya partirían
habían sido designados
enseguida para losTrento
can-
(CT Uno 10,291').
de ellos era nuestro Ordóñez, español, como bien lo indica su nom-
bre, y consta expresamente en el diario oficial de la Capilla Pontificia musi-
cal de Roma (extractado por Fr. X. Haueul, Die Rómische Schola cantorum
und die papstl. Kapelsanger bis zar Mltte des 16 .Jahrhunderts, en Viertel-
jahrschrift
que era Palentinae für Musikwissenschaft
dioecesis (ib. 2673 [y1887]
269).188-296)
Dado en el cual seoficial
el carácter dice además
de este
documento, nos parece preferible su testimonio al de la lista general de
asistentes al Concilio durante el período de Paulo III, que hace a nuestro
Ordóñezcable clericus
teniendo en Legionensis dioecesis formó
cuenta que Palencia (CT 5,1041"). La confusión
algún tiempo parte del esantiguo
expli-
reino de León; razón por la cual también el teólogo pontificio en Trento
Francisco Torres es llamado a veces leonés, habiendo nacido en Herrera
de Pisuerga, diócesis y hoy, además, provincia de Palencia. Por otra parte,
PEDHO OUDOiÍEZ 975
De origine et fundatione Beatae Mariae Maioris et de Pilari
Caesaraugustanae civitatis i^''^.
en la Elelaboración
testimonio deles famoso autorizadísimo po!- la parte que se sabe tuvo Vega
decreto tridentino.
está en haber sacado a flote en Trentociertola doctrina
Pero la gloria más Mlgida — y en modo exclusiva^ — de Pacheco
inmaculista. El fué
quien primero suscitó el tema ante el Concilio (28.5.1546), él quien lo defen-
dió valientemente ante los Padres, y ,^1 nn consiguió ver aprobada en los tér-
minos que proponía su sentencia, sí logró que el Concilio vachequizara in-
troduciendo en el decreto de peccatn originali una cláusula adicional que
exceptuaba expresamente a la Virgen de la amplitud universal de aquel
decreto. Con ello no sólo libró a la pin nphrión de un obstáculo difícilmente
superable en orden a la definición dogmática, sino nue la hizo dar casi
estado dogmático al provocar en su favor la declaración del asentimiento
preponderantemente mayoritario de la Iglesia representada en aquel Concilio
ecuménico. Aquella cláusula fué luego un potente hito de luz que guió a los
teólogos en la ruta directa hacia la definición de la célebre bula Ineffabilifi.
Su inclusión en los decretos tridentinos se debe principalmente a Pacheco.
Esa es, pues, la gran gloria de este obispo, haber sacado incólume de
las deliberaciones y definiciones íridentinas la doctrina inmaculista, no
ciertamente por nresión o .sugerencia extraña, sino por propia iniciativa,
frente a la opinión del mismo César aue expresamente desaprobaba la dis-
no hace cusión sinodosmática
acrecentar de la materia (CT 11.57'^"
más la .ffloria con l.SO'''"
de Pacheco, que siv por
.^,2,36.1. Todo ello
el decreto de
la justificación merecía en sentir de Vega el reconocimiento de la Iglesia,
por la cláusula inmaculista no es menos acreedor a ello, figurando por dere-
cho propio entre los más bener éritos propulsores de la mariología.
Esto no es exacto, pues el birrete cardenalicio se lo impuso en
Trento el 13.1.1546 el Presidente de los Legados (CT 1.373''), de quien reci-
bió también el capelo a 5 de agosto de ese mismo año (ib. 565").
ic5« yp. principio de la nota
1660 Vacante el cargo de Virrey de Ñápeles por muerte del egregio
Don Pedro de Toledo,
checo, oue llegó fué puesto
a aquella ciudad alel frente del virreinato
3 de junio de 1553 (CT el cardenal Pa-
2.446,). Dos
años más tarde al morir en Roma Marcelo II hubo de volver a la Ciudad
Eterna para la elección del nuevo Papa. Su llegada a Roma tuvo lugar el
en17.5.15.55
donde (ib. por julio 265").dey. aouel elegidoañoPaulo IV. ya noenregresó
le substituyó PachecoDona Ñapóles,
el virreinato Bernar-
dino de Mendoza (ib. 449').
1661 yg. principio de la nota
1662 rpgj^ adigno
do 18.12.1559, de la luego
que alude tiara eldebía de reputársele,
manuscrito copiandoquea Pallavicini,
en el escrutiniollegó
a obtener 27 votos, faltándole tan sólo tres para ser elegido Papa (Pastor,
Hist. de los Papas 15,79)
982 (;uTiEi;iiKz : kspañolks en tüento
cum propeJidebant, adeoque in quadam suffragionun collatione
saepius nominábatur. Contigit vero illum die dscimo octavo Decem-
bris 1559 tam ardenter ad solium promoveri, ut perventurus procul
dubio crederetur; ac proinde ipsius celia, pro eo qtiod novo Ponti-
fici usuvenit, a Cardinalium famulis ínter comitia direpta fuerit.
Cum itaque quamplurimi in prima suffragatione illi favissent, Pius.
cardinalis Carpensis, in accessu eidem publice suffragiíim contuUt,
ad ídem reliquos suasionis exemplique auctoritate cohortatus, at-
que ad throni fere lanciniam Pacecum deduxit per viginti septem
suffragia, quae ad electionem fere satis erant ^^^^
Séptima deinde hora noctis diem Christi natalem subsecutae.
Mediceo cardinali sub Pii IV nomine adorato, Pacheco noster in-
eunte novo anno inter solemnia recentis Pontificis vitam exuit, vel
die 4 Februarii ut Aegidius Gundisalvus Dábila *, vel 4 Marti j '^^^^ ut
Stephanus Garivai * referunt.
Ejus exuviae a suis ad nos deportatae, in coenobio Virginum
de Montalván Ordinis Sancti Francisci a se constructo honorífico
quiescunt sepulchro
Vir cordatus a memorato Pallavicino audit *, uti et inter pri-
marios et conspicuos Hispaniae viros habitus * ; ac tándem * vir de
ea Synodo optime meritus, minusque solum fortunatus ob tempo-
rum conditionem, ob quam semel visus est minus obsequens volun-
tati sacri sui principis quam profani.
De perfuncto ab eodem visitatoris et reformatoris salmanti-
censis Academiae vigilantissimi muñere Martinus, Doctor Navar-
rus 1666, meminit *; ipsumque praeterea laudat Ludovicus Cabrera *.
3 n. 14)
r.Novit. in ThpntrlihEccles.
de1 iudiciis'0) notab.6 c.3 n.17Sepvnt.
n. 13ps.g. •)188
102 *) (¿?)üb. IS)
15 c.(,23.?^fi n.53+. fi4
pag.
Oper. inedltor.
et 54 Hist.?6) Phüippi
19) 1.8
in Reléct.
11 cap.
1663 -Podo esto lo confirman plenamente documentos de la época (CT
2.529.628S. y 580s. con PASTor. Hist. de los; Papa.'^ 15,78-80).
Según refiere Ma.^sarelli. Pacheco murió en Roma die lunae 4 mar-
ta dicti anvi 1560 voete seqnenti hora 7 fCT 2,3-12-'), o sea entre una y dos
de la madru.sada
rente ambis:ücdaddelendíaseñalar 5 de marzo,
la fechaconforme a nuestro
necrolósica explicacómputo. Esa apa-
verosímilmente
la vacilación de los historiadores en fijar el fallecimiento de Pacheco,
cándolo unos en el día 4 y otros en el día ,5 del expresado mes y año. Pero colo-
los datos Massarellianns no ofrecen lu.sar a duda, y concuerdan plenamente
con los oue presentan las actas consistoriales al decir del cardenal que murió
en Roma el día 5 de marzo de 1560 hora vii voctis praecedentis (Eubel
3..12). T,a noche, como es sabido, comenzaban a contarla en el siglo xvi los ita-
lianosmaipartii- del Avecoincidía
ento do Pacheco, vespertino
con que, por yloscuarto
las seis días endequela ocurrió
tarde deelnuestro
falleci-
moderno cómputo. No cabe. pues, duda ningima: el cardenal Pedro Pacheco
murió en Roma entre una y dos de la madrugada del día 5 de marzo de 1560,
PEDRO TACHECO 983
naban también a Pacheco, tanto que llegó a contar gran número
de votos en uno de los escrutinios. Sucedió también que el 18 de
diciembre de 1559 se intentó tan decididamente promoverle al solio
pontificio, que se daba por segura la elección; conforme a ello su
celda, como es costumbre con todo nuevo Pontífice, fué saqueada
durante el cónclave por los fámulos de los Cardenales. Siendo,
pues, tantos los votos que consiguió en la primera votación, acér-
cesele el cardenal de Carpi y votó por él públicamente, y, exhor-
tando a los demás a hacer lo propio, consiguió llevar a Pacheco
hasta el borde mismo del trono por veintisiete votos, casi los que
se requerían para elegirle
Elegido luego el cardenal de Médicis en la madrugada del día
siguiente al de Navidad y recibido el nombre de Pío IV, nuestro Pa-
checo al comenzar el año nuevo entre los albores del nuevo ponti-
ficado dejó de existir, muriendo según González Dávila el 4 de fe-
brero, según
y Esteban Garibay el 4 de marzo
Sus restos mortales, traídos a España por los suyos, descansan
en un valioso sepulcro construido por él en el convento de Reli-
• giosas de Montalbán de la Orden de San Francisco
Varón cuerdo escribe Pallavicini, tenido por uno de los prin-
cipales más
y conspicuos hombres de España, muy benemérito del
Concilio Tridentino, pero poco afortunado por la condición de los
tiempos, llevado de la cual pareció en una ocasión que se mostraba
menos obediente a su Superior jerárquico que a su Señor temporal.
Su oficio de Visitador y de celoso reformador de la Universidad
de Salamanca lo recuerda el Dr. Navarro i^^^. Luis Cabrera de
Córdoba elogia también a Pacheco.
poi- (ed.
(X\o eso olde propio
Alcalá Ponce
1,574) seen llama
la dedicatoria
a sí mismoal rey
civisdecordubensis,
las obras dey San
entreEulo-
los
cnrdubpyises se incluye a sí y a Ambrosio do Morales.
Algo parecido cabría tam.bién decir de la denominación clericus Hispa-
Irn.'^is que le atribuyen las actas consistoriales (Eubel .3,184). pues la in-
cardinación de un clérigo no siempre se hacía — y menos, necesariamente —
en el Nolugares. depues,
nacimiento (ve: el inconcuso
absolutamente final de laque
notanaciera
""'). en Sevilla nuestro
obispo, aunque sí lo juzgo probable.
Su fecha natalicia hay que remontarla a 1510, pues según el epitafio
que aún subsiste en su sepulcro de Plasencia, tenía al morir (17.1.157.3)
sesenta y tres afws de edad (ve: la nota
También las actas consistoriales le dicen utriusque inris professor
■ (Eubel 3,184). aunque sólo he visto que llegara a licenciarse en cánones
(ve: la nota '"").
En agosto Dede 1534-1535
este últimoes cuando
año los desempeñó
días 9 al 11estese rectorado
le hicieron (Esperabé
en Sevilla 2,8).
las
pruebas para el ingreso de colegial en San Bartolomé de Salamanca (ve: la
nota. '"'). si bien Vergara-Alventós no registran su colegiatura.
9 de abril de 1.540 (AUS 792,3r).
En ese sentido le recomendaba el 13.8.1.545 al Emperador Don
Francisco de los Cobos, diciendo de él que era caballero y muy buen letrado
y honesto y virtuoso, ?/ así Je tenía el cardenal [Tavera] por presidente de
su consejo. Y yo fío a V]uestra] M[ajestad] — añadía — que será muy
buena provisión (CDI 26,474).
GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN THENTO
ab eo praefectum 1^72^ Tridentum ad Synodum a Julio III iterum
eo loci evocatam iré jussit ^673
Regressus inde i^''*, omnem adhibuit sol[l]icitudinem in pro- ■
curando sibi commisso grege usque ad annum 1559, quo ad pía-
centinam ampliorem dioecesim administrandam Philippus II trans-
tulit ^^'^5 jjqc insignitus honore concilio Compostellanae provinciae '•
anno 1565 Salmanticae coacto interfuit eoque absoluto con-
ventum juridicum pincianum, eodem jubente rege, visitavit i^''^; a
quo supremae Inquisitionis Hispaniae praefectura donatus, prius- >
quam Gregorii XIII diploma confirmationis postridie Kal. Decem-
drigo
convocadoi^''^ leallí ordenó acudir pora Trento
de nuevo para tomar
la Santidad parte
de Julio III en el Concilio
Vuelto de Trento a España 1^74^ esmeróse en atender con todo
empeño a la grey a él confiada hasta 1559, en que Felipe II le tras-
ladó ala sede más importante de Plasencia i^". Como obispo de esta
diócesis asistió en 1565 al concilio provincial compostelano cele-
brado en Salamanca ^^^e^ terminado el cual visitó por mandato del
mismo rey la Chancilleria vallisoletana i^??. Nombrado luego por
Don Felipe Inquisidor Mayor de España, sin llegar a recibir el di-
ploma de confirmación que le expidió Gregorio XIII con fecha 2
' ■ • Que
(CüiicUia r. 14)yo nosepa, entreestelos sermón
se halla discursosde tridenlinos
tíerra. Aíansique(CoiiciLia
publica 33,173),
Labbe
sin embargo, en la lista de los del primer periodo conciliar incluye una Fetri
St-rrat', canonici Caesaraacjustani, OraLio ad taires In Concilio die sanctu
rentecostes. Romae in 4; pero no inserta después el texto. Con todo, las in-
dicaciones tipográficas que oírece parecen indicar que lo había visto impreso.
Pero si esta obrita hoy acaso haya que darla por perdida, en Azagra
(Curias eruditas pp. 118-21), en cambio, puede verse publicada una carta la-
tina de Scrra, dirigida a Antonio Agustín el 13.4.154b desde Trento. Por el in-
terés que acaso otrezca para una posible ampliación de datos sobre nuestro
teólogo, copio el siguiente párraío; Laudem rnerui; eam mihi in crimen ver-
tunt. Archicpiscopus Coesaraugustanus voiuit rnihi ob id quani máxime noce-
re, et ammani, ]a/na))i, corpus vacare in periculum ut oppressus abire coge-
rer. üeerat furori veritas, ideo ad calumnias confugii; ne deesset quod obiice-
ret, compingit
uidiosuvi. apud. inüú uinnehorrenda crimina, utfacerei.
(jcnus ¡lunianum me i7i}a77iia
Muiía teterrima
tamen culpa j'oedatum in-
pallesco,
nec terrcur accusat i u iic idis. qaas scio csse calumnias invidia matre natas.
Cribuniiius duque jurar est, non evangélica mansuetudo... Caeterum, si
tasto cerianune rem uggredi voluerijit, in iuo iudicio ioiam causam repono,
ad aequas conditwnes libentissime descensurus. Seguramente hay que rela-
cionar con esto lo que se lee en los Anales de Panzano pp. 252-53 con refe-
rencia al año 154b: Con comisión apostólica que tuvo, el abad de Veruela
se interpuso a conocer de la causa de el Maestro Pedro Serras [sic], y lo
prendió. Y sobre esto hubo grande alteración en la ciudad de Zaragoza,
porque estaba manifestado; pero examinada la comisión apostólica, el Jus-
ticia de Aragón, que le [h\abia llevado, lo restituyó, y tomó el Virrey la
providencia de que le diese licencia de ir al Concilio de Trento: y con esto
tuvo fin este negocio.
Trasladado el Concilio a Bolonia, quedóse Serra en Trento con
ol obispo de Huesca su patrono, y allí le sorprendió la muerte (Dormek,
Progresos 546 carta de Páez de Castro desde esa ciudad el 31.5.1547). La
fecha del fallecimiento hay que colocarla entre el 11 de marzo de 1547, en
que se acordó el traslado de los Padres, y el 11 del siguiente mes de mayo,
en que el cardenal Cervini le supone ya difunto (Carte Cerviniane l. c).
A su muerte el poco ha citado Páez de Castro, gran amigo suyo, le
dedicó un epitafio en dísticos latinos, el segundo de los cuales, por error
sin duda de copia, resulta métricametne incompleto. Helo aquí tal como
aparece publicado en La Ciudad de Dios 92(1913)54 junto con algunas otras
poesías latinas paezianas.
Here Petrus fueram dictus cognomine Serra,
Celtiber edoctus sacra Dei eloquia ;
In Synodum, patrono Oscense, Tridentum
Orbem compositum cerneré discupiens.
Ast hodie, súbita jussit me excederé terris
Ipse Deus cholera, qua pater interiit.
IIoc mage discrutior domitos quod Caesaris armis
Astus Italiae cer-nere non licuit.
63
994 GUTIERREZ: ESÍ-ANOLES EN TRENTO
sccundavi editionem iam scse accingere, visum est nobis totum opus non
dico recocjnoscere, ut prodiret emendatius, sed novum omnino faceré, atque
ita novum ut in eo ne vestigium quidem jormae prioris agnoscas. Opusculum
igitur ita et innovatum et multo locupletius jactum, — immutata etiam sed ad.
nostrum
racteribus institutum
excudendumcommodius
curavimus.inscriptione^ rursus typographorum cha-
Según esto, dicho Methodus había tenido en 1544 una ed. primera, que.
refundida Uiego totalmente hasta en el título, volvió a darse a la estampa
en 1545, y fué tal vez, como he indicado, la base del Methodus de Soto. Para
aclarar definitivamente el problema necesitaría confrontar el texto de uno
y otro, lo que no me es posible de momento por no tener a mano sino el
Methodus anónimo.
5. — Assertio catholicae fidei circa artículos conjessionis nomine Illus-
trissimi Ducis Wirtenbergensis oblatae per legatos eius Concilio Triden-
tino xxiiii ianuarii anni mdlii, Amberes 1552. — A esta ed. siguieron den-
tro de aquel siglo otras tres, más una incompleta en la «Bibliot. Máxima
pontif.» 18,64-67 de Rocaberti en 1698.
6. — Defensio catholicae confessionis et scholiorum circa confessionem.
Illustrissimi Ducis Wirtenbergensis nomine editam. adversus prolegomena
Brentii. Amberes 1557. — Tuvo además una ed. en Frankfurt el 1.561. y otra
i^n Amberes el 1.59;], más una tercera —incompleta — en el citado tomo de la
«Bibliotheca» de Rocaberti pp. 74-107.
7. — Preces speciales..., Dilinga 1558.— Son preces en latín y en alemán
compuestas por Soto para los estudiantes de Dilinga.
8. — Tractatus de institutione sacerdotum, qui sub episcopis animarum
curam
tuvo estagerunt,obra deDilinga
Soto en1558.el —siglo
Hastaxvi.siete edd., por lo menos, llegaron las que
9. — Epistulae duae R. P. Petri de Soto ad Ruardum Tapperum, publi-
Amberescadas por1706.
el dominico A. Reginaldi en su De vera mente Concilii Tridentini,
10. — Votos tridentinos (ve ; indicados al final de la nota anterior). A es-
tos débese añadir la carta que. próximo a morir, escribió Soto a Pío IV,
inculcándole entre otras cosas la obligación de definir con toda claridad la
cuestión de la residencia, y la de observarla él y hacerla observar a otros.
A la vez le exhortaba a declarar abiertamente el derecho divino de los
obispos, los cuales, sin embargo, estaban sub uno ipsius Christi Summo Vi-
cario successnrc Petri. Ego igitur vivens et moriens, añadía luego, tcstor
Sanctitatein Tuam supcriorem essc ómnibus conciliis, nec posse ab eis ullo
modo iudicnri (Raynai.di. Anriales ad ann. 156,3 núm. 71 texto de la carta.
También .'=o halla en Le Plat 6,14s.").
11. — Petri Soti annotationes in decretum de sacrificio Missae reformn-
tum a deputatis. publicado en CT 13,730-31. Lo compuso hacia el 5.9.1562.
Obras inéditas
12. — Propositiones ac annotationes in librum. III Sententiarum dicta-
tae a Rev. Dom. F. Petro de Soto, Dominicano theologo. anno 1550.— Son
apuntes tomados por un discípulo, v se hallan en la Biblioteca de Munich
cód, lat. 5429 de 270 ff. en 4°.
13. — Carias.
1004 GUTIERREZ: ESI'AÑOLES EN TRENTO
7-um curam gerunt, sive manuale clericorum, opus veré aureum:
Antuerpiae apud Philippum Nutium 1566 in 8^; Lovanii 1566 in
80; Venetiis 1567; Coloniae 1579; Lugduni, Brixiaeque 1586 et se-
quenti.
Institutionum christianarum libri tres: Augustae 1548; An-
tuerpiae 1551 in 16°.
Defensio cathoUcae confessionis et scholiorum erga confessio-
iiem Illustrissimi Ducis Witembergensis nomine editam, adversus
prolegomena Brentii: Antuerpiae typis Martini Nutii 1557 in 4^^.
Compendium doctrinae catholicae in usum plebis christianae
recte instituendae, Dilingae apud Sebastianum Maier 1560 [in] 12'^.
Quod opus in synodo dioecesana anni 1548 a cardinali Truchsesio,
episcopo Augustano, Dilingae celebrat[a], una cum auctore per
' haec capitis 8 verba / commendatur : Quoniam autem interesse
plurimum constat, qua ratione pueri et rudes catechizentur, paro-
chis nostrae dioecesis catechismum sive libros de institutione
christiani hominis Reverendi Patris Domini Petri de Soto, ex Prae-
dicatorio Ordine, theologi hispani et Caesareae Majestatis confes-
soris, doctissimi et religiosissimi viri, legendos docendosque com-
mendamus i^sa.
en ambos Elderechos.
citado Alejo Vcnega» dice de Vaguor que tenía el doctorado
También Páramo (De orig. 1 nquisüionis, Madrid 1598, 172) —de
quien probablemente toma !a noticia el manuscrito — dice de Vaguer que
fué colegial en el colegio de San Salvador de Salamanca. Latassa-Cómez
(¿. c.) asegura que consta de sa recepción en 21 de agosto de 1524, añadiendo
que fué el primer Rector de aquel colegio. También dice que fué Vicario y
Provisor en Salamanca, y Juez de aquel Estudio.
Iü06 (UJTIÉRRÉZ; ÉSPANOLÉS EN TRÉNTO
1532 usque ad 1539, quo alguerensibus in Sardinia datus fuit a
Caesare episcopus i^ss; hisque ornatus infulis Tridentinae interfuit
Synodo sub Paulo Julioque III, summis Eclesiae pastoribus i^^^.
u
10)4 GUTIEHÜEZ: ESPAÑOLES EN TKENTO
urbe Jaca apud Aragoniam ortus, Ordini Praedicatorum nomen
dedit in coenobio ovetensi anno aetatis suae decimoquarto. Sal-
manticam studiorum causa missus, in scholasticis disciplinis sub
praeclaris Magistris Francisco de Victoria Dominicoque Soto tan-
tum profecit, ut illis tradendis in percelebri Sancti Gregorii pin-
ciano Collegio majores sui regentis honorifico titulo postea prae-
fecerint.
Coenobiarcha abulensis hinc, et castellanae simul provinciae
Diffinitor creatus, Romam ad comitia Ordinis generalia contendit,
indeque Tridentum cum mandato procuratorio Domini Petri de
Castellet, Urgelitani praesulis, justas atque legitimas absentiae
suae causas et excusationes apud Patres pro Synodo considentes
adducturus.
Ab ea expeditus legatione, ad privatas exercitationes in ove-
tensem conventum secessit. Cum ergo vitam ibi quietam ageret
atque tranquillam, a Philippo II quaesitus barbastrensis ecclesiae,
ipso rege flagitante sanctissimoque Pontífice Pió V an[n]uente, in
cathedralem sub id tempus erectae, primus creari meruit episco-
pus. Sedem illam rectissime atque sanctissime administravit a die
9 Junii 1573, quo ejus nomine rite possidendam accepit vir claris-
simus Martinus Cáncer, tune Collegii Maioris Sanctae Crucis apud
pincianos purpuratus alumnus, Oscensisque paulo post episcopus,
ad 18 usque Junii diem anni 1585, diem in quo e vivis migravit,
cum prius typis mandasset óptimas regiminis leges in Synodo cle-
ricorum suae dioecesis die 10 Februarii 1575 stabilitas; jacetque
in praesbyterio almae sponsae suae.
Scripsisse eum Declaración del motu proprio de Gregorio XIII
sobre los panes, Vincentius Blasco de Lanuza refert in Hist. Eccles.
Aragoniae volumine altero pag. 17.
para 1535 según el documento notarial antes citado, debía de ser valen-
ciano. Eso explica el que su hijo Salvador naciera en ese reino.
Efectivamente, el Emba.iador Don Luis de Requeséns hablando de
este obispo decía que era nnUiral valenciano {Colecc. de libros raros
de20,118
Valencia; carta aly Viclana Rey Católico de 15.12.15(;.'^
(Chrónyca de Valencia- desdeTercera
Roma"),Parte, esto Valencia
es del reino
1564,
fol. 1,36) y Escolano (Décadas. Déc. P lib. 8 c. 4. [ed. Valencia-Madrid 1876,
t. 2 ciap.civil
30Í]) completando
de Castellón de lala Plana.
noticia añaden que nació en Morella, hoy provin-
La fecha del nacimiento hay que colocarla en el año 1503, toda vez
que al ser nombrado el 29.1.1524 Administrador de la archidiócesis de
Sa.ssari — antes Torres, de donde la denominación de Turritanus que llevan
como nombre oficial de Curia los arzobispos sassarenses — contaba 21 años
de edad, según las consistoriales (Eubel 3,342).
Por diciembre de 1524 aparece como obispo de Sorres y de Ploaghe
{Filia. La Sardegna cristiana 2,229), unidas poco tiempo antes a la sede
arzobispal de Sassari, pero no debía de estar aún consagrado, pues expresa-
mente adviertenarchidiócesis
trador de esta las actas consistoriales
(Eubel L c); que seguramente
hasta 1527 seguiría por no detener Adminis-
hasta
esa fecha la edad canónica para consagrarse.
Uno de sus primeros cuidados al frente de la diócesis fué el de la
implantación de una verdadera reforma católica. Para ello, ya antes de la
celebración del Tridentino, reunió diverSas asambleas de su clero, trazando
en los
de ellaseclesiásticos.
normas para la instrucción y el mejoramiento de las costumbres
Teniendo en cuenta el bajísimo nivel cultural, o por mejor decir, la
crasísima ignorancia en (pie vojetaba el clero sardo (MUSI LM 4,330.616;
5.235; 6,553; y especialmente LQ (!,575). se comprende la importancia de
una disposición de Alepús por la que oliligalia a un examen previo antes
de las órdenes a todos los (|uc aspiraran vn su diócesis al sacerdocio (Filia
2.229,). El mismo aseglaramiento rio ariuellos eclesiásticos que, según se
expresaba un contemporáneo, ni habiío ni tonsura clerical... traen, mas
van como los otros labradores, que r.s hislinid de verles... en el altar (MHSI
LM 5,235 carta desde Sassari del 20.!).ir)(;0), >• los excesos a que debía de dar
lugarnu(\stro
de entre arzobispo ellos el uso de las enarmas
mandando 15:53 uJ). _!'.:!). explican
siib cinsuris rl ¡¡ai otra disposición
ius pccuniarüs...
qiíod ornnes presbi/teri et diaenni t u rritajx
per civitatem istam induti rldniidihii.K p(niiii ()\b\scuri nsque ad talares,ii.s< s rt .•<ii.'<s(i n iisrs procedantet
inerm.es ut decet, nisi es.^cnl ncccssUdlr
deferantur, sed et honeste ut uicliu.^ potrrint (Filia l. c). i-íntstrieti arma deferre, quo in casu
Fácilmediar la espantosa
es de presumir en vista de esto. i<l celo que
corrupción moral de aquellos clérigos, que según desplegaría en re-el
testigo presencial antes citado (MHSI LM 5,234-35), alcanzaba en exten-
sión yprofundidad un grado de abyección insospechado.
SALVADOR DE ALEPUS 1017
cia sagrada con tal jama de erudito y virtuoso, que a ruegos del
Emperador le nombró la Santa Sede para la mitra arzobispal de
Sassari en Cerdeña
Con esta dignidad asistió al Concilio Tridentino durante el
pontificado de Paulo III y el de su sucesor Julio III. Su ciencia y
sus consejos sirvieron de gran ayuda a los Padres conciliares, como
se echa de ver a cada paso por la Historia de Pallavicini i''"'*. Una
buena prueba de ello la tenemos en la elocuente
sión. no deben tener sino una sola paiToquia: más aún, nadie debería obte-
nei' iinConbeneficio no menorfueraseveridad
de su provincia
reprobaba(ib.también
746"^). el exorbitante abuso de
privilegios y exenciones {ib. 773''^^).
le, que en la derogación de privilegios pedía se añadiese Tan decidido se mostraba siempreen esta par-
«incluso
de los privilegios pontificios» (ib. 804"). Los disgustos del conflicto que a
la sazón mentesostenía En efecto, concon sufecha
cabildo, debieron
1.9.1546 de moverle
escribían de él los a ello muy especial-
Legados que les
luibía pedido licencia o rogado se la impetrasen de Su Santidad para poder
cíííí.sT clic aílcaa -añadían — r che la sua chiesa non ha Vicario, nonTratro-le
volvíM- a su iglesia durante unos meses por causas urgentes que tenía.
s()7i() stdti vando ¡)'ni citdli
clii ci arnfilia
Rnvia starc.
dallo poi che giádella
Auditorc dui Camera
Vicarii suoi l'un doppo
a instantia l'altro
di persone
litiyidsc fí calculase, et com2}arsi che sonó stati et assoluti dal medesimo
Auditorc.i)i )u))i
vivcrc pace,possono havere l'essecutione
et al presente dice che essodella suo loro iustitia
Vicario né sonóin lassati
si trova Roma
La justicia que pedía, no debió con todo de otorgársele, porque con
impcdito et imbarazzato per la sopradetta causa (CT 10,636''^ 626"^^).
el 15.6.1547
escribía desde Trento el Embajador Toledo: FA arzobispo de Sásar, que aquí,
rc.'^idc
ha quitado en ."servicio de V[uestra]
la obcd\i]encia al queM\ajestad],
ailí en su dice
lugarquetieneel cabildo de su iglesiade
la jurisdic[c]ión
.s-//
razón >/ a justicia le ampare // defienda en la posesión que en esteconforme
r/?'(iír.s?.s'. Suplica a V. M. ordene al Virrey de Cerdeña, que caso tienea
tan antigua, dándole todo favor para ello, y que a D. Diego de Mendoza
también... tenga particular cuidado de favorescer esta causa en Roma, donde
ya lia acudido c' dicJio su cabildo (CT 11.214"^^). Se comprende, según
esto, que en materia de exenciones se mostrase intransigente, y se soli-
caliildos. darizase plenamente con los demás obispos españoles en su oposición a los
Como ellos se oponía también a un traslado del Concilio; lo más que
concedía era que se prorrogase la sesión futura por causa de la peste
(CT 5.1019" eongreg. del 10.3.1547), insistiendo en ello al presentarse a vota-
ción el decreto de traslado (ib. 1033"^'' ses. del día sigte.). Acordado éste,
se quedó en la ciudad alpina con los demás protestatarios (ib. 10.37'M.
Allí
sobre él Pacheco, seguía unqueañopedía más con tardeinsistencia
(CT 1,757"''),
so le sipermitiese
bien el 8.2.1548 escribíasu.
ir a visitar
ea.'ta a Cerdeña (CT 11,369=*^'). La causa...
tarde — era que tiene una madre que ha más de 80 años, y es rica, y hale para ir — añadía unos días más
cmñado a llamar muchas veces; ?/, conforme a las leyes de aquel reino, dando
alguna cosa, a su hijo puede dar sus bienes a quien quisiere; y él ha tenido
temor desto... \y] quisiera tener carta de Su M\ajestad] en que le dijera
que era servido que estuviese aquí (ib. 376""').
Probablemente le escribió el Emperador tranquilizándole, por lo que
no creo llegara a salir de Trento. Allí al menos aparece el 15.9.1550 (ib.
p. XTX"),
que venía ay reanudar el 29.4.1551oficialmente
en que asiste a la solemne
las tareas conciliaresrecepción
(CT 2.2260.del Legado
Desde
esa fechacatoria dno abandona, que yo sepa, la ciudad durante
el Concilio, asistiendo ininterrumpidamente a todas sus sesiones. la segunda convo-
Su actuación en esta nueva etapa no fué ni menos intensa ni menos
destacada que en la precedente. Comenzó ya en la sesión inaugural (5.1.1551)
))or actuar de celebrante en la Misa conciliar, leyendo luego desde el pulpito
el decreto másde apertura
semanas tarde en la(ib.fiesta227":
de laTheiner
Trinidad,1,480). Cosa parecida
celebrando hizo enunasla
de pontifical
Mi.sa. como había también pontificado el día antes en las vísperas (CT
2.232'".'^.).
agosto, en Desde que poresa encargo
fecha nodelvolvió a actuarToledo
F^mbajador en público
se le confióhasta laúltimos
redacciónde
del decreto conciliar de la sesión duodécima, acertando a concordar en él
hábilmente las exigencias del Emperador con los deseos del llegado (CT
11.640=''"' carta del cit. Embajador el 2.9.1551).
Pero la gloria de Alepús hemos de buscarla sobre todo en el estudio
1020 tlUTIK.r.REZ: ESPAÑOLES KN TUENTO
Oratione de laudibus Eucharistiae, quam habuit ad Synodum
generalera in publica solemnique sessione XIII celebrata die 11
Octobris 1551, quae fuit Dominica coenae Jiuptiariim XIX post
Pentecosten
771), donde tal vez se contenga la homilía latina que pronunció el 25.10.1555
sobre los Santos Patronos de su diócesis (Filia, La Sadegna cristiana 2,232j),
y (lue, a juzgar por lo que dicen los Bolandos (AS Oct. t. 11 De SS. Gavina,
¡'roto ct Junuano p. en 1S7() se conservaba todavía; y unas
Sancti Coiisiitucioncs
Garitü revisado sniuddhs
por de l.l.j."),
nuesti-o en donde (Filia
arzol)ispo se halla c),
un alOfjiciumse novum
tal vez Fara cuamio escribe (üe rebus sardois liber /.primris, que
Cagliari refiere
1580,
76): Hi [SS. Gavinas. Protus et lanuariusl multis miracxdis clari Patroni
sunt ecclesiae victroiJolitaiKic 'I' u rritaiiae, in qua eorum
recóndita magna totuis in^nlm ¡lopidorum frequentia coluntur, ut ex anti- corpora decenter
qiio Ms. eiusdem
Salepusio [sic, porecchAlepusíO\
sku nuln-carcliiepiscopis
el in historiaTurritanis
ab Antonioconstat.
Cano ct Salvatore
En cuanto a sus votos tridentinos, véanse en CT 5,185-86.449-52.800"''.
804" 1033-»" etc. y en Theiner 1.504 etc. algunos de los más interesantes.
1024 OUTIERHEZ: ESPAÑOLES EN TRENTO
tati dedistissimum..., ut de hoc [la victoria persa contra los Turcos] ct non-
nullis aliis cum Maicstate Tua Nostro nomine collogueretur.
Llamábase de nombre Alfonso, como consta por las actas y dia-
rios del Concilio
la forma de su apellido. (CT 8,552-' ; 9,6"múltiples
De las ; 3,39='). Loconquequenoaparece
resulta entandocumentos
seguro, es
de la época, la de Merchante me parece preferible, no sólo por hallársela
con notable más frecuencia (16 o 17 veces) en fuentes españolas, sino por
ser la que registran las actas consistoriales (Eubel 3,318 y 362), y porque
a ella pueden reducirse variantes como Merchiante, Merciante, o Merciant,
que son al parecer una italianización del Merchante castellano, al modo
que lo es Ciaceon o Ciacconius del espanolísimo Chacón tan frecuentemen-
te italianizado. Dígase lo mismo de Murciante y Marchiante, que figuran
una sola vez en nuestros documentos, y que han debido de cambiar en « la e
de la primera sílaba por asimilación con la segunda. Otro tanto habrá ocu-
rrido en el Marcantes que usa dos veces Massarelli (CT 8,522" ; 9,6'*), y
una Servanzi termedia —can,en— suy diario
no — chan (CT— 3.por.39''),elquienes
sonido escriben
de la ch además la sílaba in-
en italiano.
es tal vez una variante de impresión por Marcant\es] o Marciante. 8,717"),
En cuanto al Morcant que traen una sola vez las actas (CT
En definitiva, la única que podría disputar la preferencia a Merchante
sería acaso Mercante que aparece unas 10 veces en las fuentes (MHSI
Chron. Pol. 6,124.125.127.136.137; MI ser. 1» 11,228.229.258? ; 12,193) ; pero
es quizá
tica a la una italiana. mala transcripción de los editores, o una simplificación foné-
La que no aparece nunca es la forma Mercado que pone nuestro
manuscrito, y que juzgo debe descartarse. Esto supuesto, vengamos a la
biografía.
Ante todo, comencemos por identificar a nuestro teólogo con el Li-
lanco (MHSI cenciado Chron. homónimo quePol.aparece
6.24.124repetidas
etc.) v enveces en el Chronicon
el epistolario de Po-
de San Ignacio
(MHSI MI ser. P 3,285.356 ; 4,456s. : 11,41. 143. 173s. etc.; 12,193), identifi-
caciónficaqueción,nopor otradudan
parte,en eshacer
en sílosmuyeditores
obvia, depues
estosnada
documentos.
más natural La que
identi-el
cardenal cargaseMendoza, queriendo enviar a Trento un
esa misión a un hombre de su confianza. El Merchante que figura representante suyo, en-
en estos documentos ciertamente que lo era {ve: por ejemplo ib. 4,457;
ll,41s. 173.228.261 etc.).
De él dice Polanco (MHSI Chron. Pol. 6,24) que llegó a ser obispo.
Y efectivamente, entre los obispos españoles del siglo xvi aparece un
Alfonso Merchante de Valerio, de Ja diócesis de Cuenca, que fué elegido obis-
])o Sidoniense
mo fecha (Eubel en 1.563
3,318y yactuó
362). deCabalmente
Sufragáneopordelesede mismoBurgostiempo
desde regía
esa mis-
los
destinos de esta diócesis el citado cardenal Mendoza, que procedía también
de Cuenca, en donde nació según algunos, y en cuyo territorio —sus padres
ALFONSO MERCHANTE 1031
Anonymus de Morillas
Paulo sedente III venit ad Synodum cum aliis Hispaniae doc-
toribus, quorum extant nomina in catalogo tridentino sub eodem
Pontífice SummQi'".
X. de Morillas
Asistió al Concilio en el pontificado de Paulo III junto con
otros doctores españoles, cuyos nombres se contienen en el catá-
logo conciliar de aquella convocatoria "i'*.
atraérselo valiéndose
meros jesuítas. Pero sidela las buenasporrelaciones
negativa su parte deponeMerchante con los pri-el
bien de manifiesto
recio ntemple de su alma y su absoluta consagración
ero, la insistencia por parte de Quiroga no revela menos el concepto al apostolado misio-en
que tenían a nuestro obispo sus mismos contemporáneos. Ya en 1556 se hacía
eco San Ignacio de las fatigosas tareas de Merchante con los pobres eji
obras pías y ejercicios de caridad que apenas le dejaban tiempo de res-
en Senapirarde(MHSI un MI ser.de1^ la11,173-74).
colegio Compañía Y por Polanco, tratando
ese mismo de larefería
tiempo, fundación
a su
vez de él que trabajó como uno de los nuestros en ayudar a preparar la
casa a nuestros Padres, y no contento con llevarles camas, sillas y otros
enseres domésticos, nartió con ellos su propia biblioteca (MHSI Chron.
Pol. 6.124).
Todo eso y hace
mente celoso ver en tanto
apostólico, el obispo Sidoniense
más insigne un más
cuanto hombre verdadera-
excelsa era la
dignidad de que estaba revestido, y más eximias sus virtudes.
Su muerte hay que colocarla posteriormente a 1579, ya que por las
témporas de Adviento de aquel año confirió órdenes en Lérida (Villanueva,
Viaje 17,75).
asistió17Ua laTrátase indudablemente
etapa conciliar de PaulodelIII.teólogo
y cuya aragonés
actuaciónJuan Morilla,queda
en Trente que
expuesta más arriba (notas y "")
Se llamaba de nombre Juan, y por el apellido, más que catalán
habría que .suponerle aragonés, aunque residía en Barcelona, al menos al
tiempo de partir para el Concilio. Por su cargo de regente en el Consejo
de Aragón podía ser oriundo de una de esas dos regiones o de cualquiera
otra de aquel reino.
Era de estado seglar, y estaba casado, teniendo cuatro hijos, uno de
los cuales — Pedro, quizá su segundogénito — estuvo con él en Trento.
Debió de nacer a últimos del siglo xv, pues en 1518 le nació su hijo .Juan
ÍCT 11,816,). el segundo o quizás el tercero de los cuatro que tuvo.
Su profesión era la de jurista, y poseía el doctorado en ambos dere-
chos, como expresamente afirma él mismo en el tratado que compuso sobre
los derechos de preferencia debidos a Don Fernando (CT 12,457"^).
Por su procedencia del reino de Aragón nombróle Carlos V para re-
presentar en el Concilio Tridentino a la Corona aragonesa. El nombramien-
1034 CUTIERKEZ: ESPAÑOLES EN TKENTO
RESUMEN GENERAL
Piidros 13 = 69
Teólogos ... 1
Otros oficios 2
28
Totales . . 3
GG
RESUMEN GENERAL
dudosos
Padres 66 1
Teólogos 114 ó 115 (*) 4
Otros oficios 57 ó 58 C) 2
Totales. . . 238 7
2 31
Jesuítas 6
Sanjuanistas 1
2
Trinitarios i
Totales. . .
64
1050 GUTIERREZ : ESPAÑOLES EN TRENTO
APENDICE VI
Asistentes españoles al Uoncilio por regiones y provincias civiles
ta es provisional e 1.incompleta,
Advertencias: — Por más que para muclios
provisional porqueresulte interesante, quela siguiente
la procedencia señalo paralis-
algunossiblepersonajes no la considero inconcusa, incompleta por no haberme
determinar con precisión el lugar de nacimiento de todos nuestros conciliares. sido po-
Cuando
caso abreviadamente.los documentos que' utilizo no expresan sino la diócesis, lo indico en cada
afecta2. — solamente
El signo ?a que estas,sigue
no aa laveces
regiónal nombre
a que asignoabreviado de algunas Dicho
los personajes. provincias,
signo
da a entender que las razones para asignar a esas provincias determinados conciliares
no las juzgo plenamente convincentes, o que pareciendo suficientemente probatorias
no excluyen toda posibilidad de duda.
lugar3. —entreCuando no he (?)
paréntesis logrado averiguar
el mismo signo elinterrogante.
nombre de la provincia, pongo en su
4. —liaresPor razones tipográficas abrevio
, yaun acorto a veces algunos apellidos. en este apéndice los nombres de los conci-
Para otras advertencias véase la pág. 1038.
IP
Aragón: 16+2? Valencia: H+1?
Agustín, A. 3P Zar.
Agustín, P. 123P Zar.
Alcpiis. S. de
Borja, G. J. de 12P Val.
Gaste.
Dniisa, M. Aug. seglar 3 A Buigos. T.J. Bta., 0. S. A. 3T
Zar.? •.'Dassio, 2P
3T
Val.
Fiago, P. del 2T3P
Garcés, Gl. 2T Zar.
Zar. Ferruz, J. 2T Val.
Heredia, F. 2T (?) Gonihau, B. Val.
Huesca, P. de seglar lA (?) r.oazos, F. de Val.?
Lunel, V., 0. F. M. IT Hues. Lóseos, A. de, 0. S. B. Alie.
l'alma Fontes, C. 2P
3T Val.
Martínez de Lag., L. 3P Ter. 3T Gaste.
Molina, B. ¿seglar! 3D (?) Sancho, F.
Nava, P. de 13T Hues. * Valencia, G. de, 0. S. A. IT Val.? 3P Gaste.
Nogueras, D. G. 3P Zar. •Valencia. J. de, 0. F. M. Cap. 3T Val.
Regla, J., 0. S. Hier 2T Hues.
Sebastián, B. 3P Ter.
Serra, P. IT Zar.
?Urríes, F. de, 0. P. 3T Hues.
Vaguer, P. 12P Hues.
?Verzosa, J. ID Zar.
Nacido en Nápoles
Ouadra, Alvaro de la 12P
Cataluña: 11 Mallorca: 3
Bover, V. iclérigo? diúc. de Bar. •Tubí, J., O. F. M. 2P
Gassador, G. Bar.? •Nadal, J., S. J.
Godina, A. Tarr.? Thoniás de Taxaquet, M. 3T 3T
Goma, P. M., O. P. Lér.
Hortolá, G. D. de vac. en Per-
Puig, M. 2P (?)
Sebaier, P. ¿clérigo? lA dióc. depiñán Ger.
Segardo, R. ¿clérico? lA f/idc.deVich
Tries, J. ¿clérigo? lA dióc. de Bar.
Valdirio Fac. ¿clérigo? lA dióc. de Ger.
Villeta, L. J. de 3T Bar.
APENDICE VI 1051
Castilla la Vieja: 50+1? Castilla la Nueva: 18
Aruñ;!. V. 2P Bur. Aguirre, F. de 3P Tol.
Alvarcz de Voin..M.12T31» Pal.
Valí. Cano. M., O. P.
Covarruvias. A. de 2T
3T Tol. Cuen. •
Aiitulínoz.
Aize, J. de J. 3I>
2T CovaiTuvias, D. de 3P Tol.
Pal.
Benavides,F.de,O.S.Hier. 3T Pal.? González de Mend., P. 3P Guad.
nianro. F. 3P Pal. Ludeña. .J. de, O. P. 3T Mad.
'Boias. deSeg.
Avi. ■Maldonado. D. IF (/¿de.Cuen.
Tol.
Cardillo de Villalp., G. 3TIT dióc.
J. Mere liante. A. .ST
Cruz, A. de la. O. F. M. IP Bur. card. Paclieru, P. IP Tol.
Cuesta, A. de 3P Páez de Castro. J.seglarlD Guad.
):)elgado, F. 3P Bur. Hamírez Sedeño, D. 3P Cuen.
Delgado, J. 3T Bur.
Bu]-.-.' Hojas Portalrubio,
Fernández Guerra, A. 3T Sor. M. de. O. S. lo. Hier. 3E Tol.?
Fonseca, J. de 12P Valí.
Seg. Salmerón, A., S. J. 123T Tol.
Fuentidueña, P. de 3T Soto. P. de., O. P. 3T Mad.
Gallo, G. 2T Bur. Vargas, F. de seglar Í2D Mad.?
Gallo. J., O. P. 3T Bur. Vargas Carvajal, G. de 2P Mad.
''González. D. 2T Avi.
Log. •Villalobos.
Guerrero. P. 23P Seg. Zamora. F.,A. O. F. M. 3P IF dióc. deCuen.
Toi.
'Heredia,
Laynez, D.,A. S.de J.
/seglar?
12T3P3A Sor.
Maluenda. P. de 2T Bur. León: 16
Manrique de Lara, F. 2P Log.
•Martínez de Toledó, S. IT iF dióc. de Pal. Aguila. A. del 2P Sal.
Morilla, Juan Log.? •Cárdenas,
Castro. A. J.de,de,O. O.S.A. IT Sal.
F. M. 12T Zam.
Muñatone.s, .J. de, O.S.A. 3P Bur. Corrionero. A. 3P Sal.
•Navarro(no Valí.
Orantes, F..Navarra),A.
O. F. M. 3TIT Seg. Fernández, P., O. P. 3T Sal.
Henríquez de Alm.. D. 3P Zam.
Ordóñez. P. 10 Pal. Luna, Conde Fernández
de ( = Don
Polanco, J. de, S. J. 3T Bur. Claudio I
Salazar. J. de 12P Bur. Vigil de Quiñones) 3E León
'San Esteban.J. G.de
San Millán, de 2P l¥ dióc. deLog.
Pal. Maldonado, P., O. F. M. 2T Sal.
Santotis, Cr. de, O. S. A. 3T Bur. Martínez, P. 30 Sal.
Sóbanos, D. 3T Bur. •Meres, A. deA.
Parragues, seglar 3D
3P Sal. León
'Sobrado, J. de ¿seglar? 13T
3A Valí.
Seg.
SoUs, A. de Seg. * Quiñones,
Cuadrado, J..J. de¿clérigo? 33P
A León
León
Soto, D. de. O. P. IT
Toledo, F. de 12E Avi. ? •Quirós, P. de ¿seglar? 3A León
Torres, F. 3T Pal. •Robles.
Villalba, C.F.de.O.S.Hier.
de ¿seglar? 3A 2T León Zam.
Trido. F. 3T Log.
Trugillo, F. 3T Sor.
Vázquez de Mench., F. 3T Valí.
Seg. Extremadura: 7
Vega, A. de, O. F. M. IT Log.
Velasco, J. de 3P Arias Gallego 3P Bad.
Velasen, M. de seglar ID Bur. Arias M., B., O. S. lac. 3T Bad.
Vellosillo, F. de 3T Seg. Cervantes de Gaete, G. 3P Các.
•Victoria,
Zorrilla, A.J. A. de, S. J. ID
3T Bur. Clérigo {anónimo) 2T dióc. de Pías.
Bur.? Chaves, D. de., O. P. 2T Các.
Zumel, P. de 3T Bur. Fernández Temiño, J. 2P Bad.?
Zúñiga y Abell., G. de 2P Sor. Moscoso, A. de 2P Bad.?
1032 GUTIEHKEZ; ESl'AÑOLKS EN TRENTO
l>ünl.
Andalucía: 19+1? Galicia: 1
Carvajal, L. de, O. F. M. 2TIT (lit . (IrJaén Cór.
Sarijiicntu, 1).
'Ciárdenas, D. de oP
•.'Cerda, la, O.O. P.P. 2P
Córdoba,F. M.de de, 3P Cór.
12P Cór.
Díaz de Luco, J. B. 23T Sev.
Fonseca, J. de Jaén
Hurtado de Mend., D. lE Gran.
León, D. de, O. C. C. 3P Sev.
Malo, M. 2T Jaén
(?)
'Marín, A. 12T
'Marín, F. 12T (?)
Medina, M. de, O. F. M. 3T C(»r.
'Meneses, D. de, O. F. M. IT (?)
Moya de Contreras, A. 3P Cór.
Pérez de A.,M.,O.S.Iac. 1T23P Jaén
Ponce de León, P. 2Tclic
'Puente, F. 2P . deSev.?
Sev.
Salazar, F. de,O.F.M. 1T2P Gran.
Toro, F. de Sev.
2T dic .de Jaén
'Vilches, B. de
Navarra: 6 Vascongadas: 5
Cai ranza. B., O. P. 12T Alava. D. de IP Alav.
Alav.
(iaztelu, M. de seglar 3D 'Alda, J. de seglar lA Guip.
Itero. M. de 3T 'Marquina, P. de ID Alav.
Guip.
Labrit, P. de 3P Olave, M. de 2T
Navarra, F. de 12P Rojas y Sandoval, C. de 2P
Üronsuspe, M. de 3T
Págs. Págs.
Acuña, Coma, Pedro Mártyr, O. P 966
Aguila, Pedi-o
Antoniode del 88488 Comano ve: Cornejo.
Aguilar,Marqués de( = Don Juan Fer- Contreras, Alfonso de, O. F. M. ... 52
nández Manrique de Lara» (no Córdoba, Martín de, O. P 744
asistió) 610 Cornejo (al. Cornelio) Melchor (por-
Aguirre, Francisco de 376
Agustín, Antonio 92 Corrionero, Antonio 126
Agustín, Pedro 900 Covarruvias, Antonio de 128
Alava, Diego de 226 Covarruvias, Diego de 238
Alepús, Salvador de 1014 Cruz, Antonio de la, O. F. M 134
Almeida, Esteban de {portugués) ... 1022 Cuesta, Andrés de 76
Alvarez de Vozmediano, Melchor ... 804
Antolínez, Juan 572 Chacón, Juan 606
Arias Gallego 148 Chaves, Diego de, O. P 232
Arias Montano, Benito, O. S. lac. ... 176 tugés) 842
Arias Osorio, Pedro 894 ?Dassio, Tomás y 1028 1024
Arze, Juan de 574 Delgado, Francisco 396
Ataide, Jorge de (portugués) 536 Delgado, Juan 608
Avalos, Gaspar de (no asistió) 500 Díaz de Luco, Juan Bernal 586
Azambuja, Jerónimo de, O. P. (por- 564 Duarte, Femando 338
tugués)
Fernández, Pedro, O. P 912
Barcelona, Juan de 586 Fernández Guerra, Alfonso 54
?Barros, Cristóbal de O. S. A 200 Fernández Temiño, Juan 612
Benavides, Fi-ancisco de, O. S. Hier. 378 Ferruz, Jaime 246
Blanco, Francisco 382 Fonseca, Juan de (obispo) 616
Borja, Gaspar Jofre de 528 Fonseca, Juan de (teólogo) 620
Bravo, Jerónimo, O. P 562 Foreiro, Francisco, O. P. (portugués) 402
Brugora, Galeazzo (italiano) 500 Frago, Pedro del 914
Burgos, Juan Bta., O. S. A 582 Fuentidueña, Pedro de 922
Bustamante, Francisco 394
Gallo, Gregorio 540
Cano, Melchor, O. P 814 Gallo, Juan, O. P 624
Cardillo de Villalpando, Gaspar 506 Garcés, Clemente 214
Carranza, Bartolomé, O. P 154 García, Antonio 138
Carvajal, Luis de, O. F. M 720 Gaztelu, Martín de 750
Casablanca, Domingo, O. P. (sici- liano) 314 Gombau, Berenguer 198
?González, Diego 258
Casal, Garpar do, O. S. A. (portu- gués) 520 González de Mendoza, Pedro 934
Cassador, Guillermo 546 González de Vivero, Pedro (no asis- tió) 946
Castro, Alfonso de, O. F. M 36 Gouveia, Diego de (portugués) 262
?Cerda, Francisco de la, O. P 394 Guerrero, Pedro 946
Cervantes de Gaete, Gaspar 522 Gurrea, Martín (no asistió) 758
Clérigo de la dióc. de Plasencia ... 1034
Codina, Antonio 124 Henríquez de Almansa, Diego 262
105Ü INDICK DE BIOGRAFIAS
Págs. Págs.
Heredia, Baltasai-
Heredia, Francisco de, O. P 150 Páez
406
de Castro, Juan
Pagnani, Hércules (italiano) 560
662
Herrera, Francisco de 408 Pais, Juan (portugués) 662
Hortolá, Cosme Damián de 214 Paiva de Andrade, Diego de (por-
Hurtado de Mendoza, Diego 264 tugués) 294
Itero, Miguel de Palma Fontes, Cosme
844 Parragues, 222
Antonio 140
Jubí, Juan, O. F. M 634 Pescara, Marqués de (=Don Fer- 774
Pérez de Ayala, Martín, O. S. lac.
Labrit, Pedro de 888 nando Francisco de Avalos y Aqui-
Laynez, Diego, S. J 280 Polanco, no, italiano) 338
Leitáo, Antonio (portugués) 138 Ponce de Juan León,
de, S. J
Pedro
670
984
León, Diego de, O. C. C 290 Porras, Antonio de 142
Limpo, Baltasar, O.C.C. (portugués) 152 Puebla, José 718
Loazes, Fernando de 342 Puig, Miguel 872
Lobera, Juan de, O. F. M 642
Lóseos, Agustín de, O. S. B 150
Ludeña, Juan de, O. P 644 Quadra, Alvaro de la
Quintana, Juan 1032
72
Luna, Conde de (=Don Claudio Fer- Quiñones, Juan de 688
nández Vigil de Quiñones) 208
Lunel, Vicente, O. F. M 1024 Ramíi-ez, Juan, O. F. M 694
Lusitano ve ; Vila-Vigosa. Ramíi-ez Sedeño, Diego 300
Maldonado, Pedro (no Francis- Regla, Juan, O. S. Hier 696
co), O. F. M 408 Reis, Gaspar dos, O. P. (portu,gués) 530
Malo, Martín 760 Rodrígueztonio(al.Gaspar,de O.SanF. M Miguel), (An- 142
Maluenda, Pedro de 962 Rojas
Manrique de Lara, Francisco
Martínez, Pedro
410 de, O. S. lo. Hier Mar- 792
964 Rojas ytín Sandoval,
PortaLrubio
Martínez de Lagunilla, Lope 742 Cristóbal de 200
Mártyres, Martolomé dos, O. P. (por- Salazar, Francisco de, O. F. M 432
tugués) 164 Salazar, Juan de 702
Mascarenhas, Femando Mar- Salmerón, Alfonso, S. J. 54
tíns (portugués) 350 Sancho, Francisco 436
Medina, Miguel de, O. P. M 848 Sanve Jerónimo,: Távora. Enrique de, O. P.
Meló, Juan de (portugués) 648
Mendoza, Francisco de (no asistió) 414 San Miguel, ve: Rodiiguez.
Mercado ve : el siguiente. San Millán, Juan de 706
Merchante (no Mercado), Alfonso • 1030 Santiago, Jorge de, O. P. (portugués) 540
Morgado, Pedro 970 Santotis, Cristóbal de, O. S. A 204
Sarmiento, Diego 304
Moscoso, Alvaro de 70 Sebastián, Bartolomé 172
Moya de Contreras, Acisclo 32 Serra, Pedro 990
Muñatones, Juan de, O. S. A 648 Silva, Diego da (portugués) 308
Murillo ve : Morilla. Soares, Juan, O. S. A. (portugués) . 716
Navarra, Francisco de 416 Solís, Sobaños, Diego 306
Antonio de 146
Naya, Pedro de 972 Soto, Domingo de, O. P 314
Nogueras, Diego Gilberto 248 Soto, Pedro de, O. P 994
Olave, Martín de 762 Sotomayor, gués)
Luis de, O. P. (portvj-
736
Oleastro ve: Azambuja.
Orantes, Francisco, O. F. M 426 Távora, Enrique de, O. P. (portu-
Ordóñez, Pedro 974 gués) 560
Oronsuspe, Miguel de 870 Thomás de Taxaquet, Miguel 874
Ortega, Juan de, O. F. M 660 Toledo, Francisco de 440
card. Pacheco, Pedro 976 Toro, Francisco de 446
Torres, Francisco 446
Padua, Antonio de, O. F. M. (por- Tricio, Fernando 354
tugués) 138 Trugillo, Fi-ancisco 472
INDirt; DK BIOCHAFIAS lO.lT
Págs. I Págs.
Ulloa, Antonio de, O. F. M 146 Vülalba, Francisco de, O. S. Hier ... 494
?Urríes, Felipe de, O. P 1112 Villeta, Luis Juan de 728
Utrilla, Antonio de, O. P 148 Vozmediano,
diano. ve : Alvarez de Vozme-
Vaguer, Pedro 1004
Vargas, Francisco de 478 Xaque, Pedro, O. P 1008
Vargas Carvajal, Gutierre de 548
Vázquez de Menchaca, Fernando ... 358 Zamora, Francisco, O. F. M 496
Vega, Andrés de, O. F. M 82 Zatorres, Pedro de, O. P 1008
Velasco, Jerónimo de 568 Zeballos,
Velasco, Martín de 798 Zorrilla, Juan de
Alfonso
718
66
?VeIasco, Pedro de 1006 Zumel, Pedro de 1010
Veliosillo, Fernando de 370 Zúñiga y Abellaneda, Gaspar de ... 530
Vila-Vigosa, Pedro de, O. S. A. (por- tugués) 962
PRINCIPALES ERRATAS ADVERTIDAS