La música en África se considera "funcional" y se utiliza en las actividades cotidianas, a diferencia de la cultura occidental donde la música se limita principalmente a "ritos" como la misa. En la cultura africana, la música está integrada en todos los aspectos de la vida desde las tareas diarias hasta la comunicación con la naturaleza. Los niños se crían con música desde que nacen y toda la comunidad canta, baila y toca instrumentos sin preocuparse por los errores o juicios, lo que fomenta la creativ
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La música en África se considera "funcional" y se utiliza en las actividades cotidianas, a diferencia de la cultura occidental donde la música se limita principalmente a "ritos" como la misa. En la cultura africana, la música está integrada en todos los aspectos de la vida desde las tareas diarias hasta la comunicación con la naturaleza. Los niños se crían con música desde que nacen y toda la comunidad canta, baila y toca instrumentos sin preocuparse por los errores o juicios, lo que fomenta la creativ
La música en África se considera "funcional" y se utiliza en las actividades cotidianas, a diferencia de la cultura occidental donde la música se limita principalmente a "ritos" como la misa. En la cultura africana, la música está integrada en todos los aspectos de la vida desde las tareas diarias hasta la comunicación con la naturaleza. Los niños se crían con música desde que nacen y toda la comunidad canta, baila y toca instrumentos sin preocuparse por los errores o juicios, lo que fomenta la creativ
La música en África se considera "funcional" y se utiliza en las actividades cotidianas, a diferencia de la cultura occidental donde la música se limita principalmente a "ritos" como la misa. En la cultura africana, la música está integrada en todos los aspectos de la vida desde las tareas diarias hasta la comunicación con la naturaleza. Los niños se crían con música desde que nacen y toda la comunidad canta, baila y toca instrumentos sin preocuparse por los errores o juicios, lo que fomenta la creativ
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Historia y Ciencias de la Música
Introducción a la Etnomusiología Nadia Salas Ranea
Hacer música «sin saber música»: África como modelo
No somos conscientes de las grandes diferencias culturales que existen con respecto a otras regiones que no sean de nuestra cultura occidental, hasta que leemos artículos como este. Inconscientemente, pensamos desde una visión etnocentrista, imaginando que todas las músicas o prácticas que se llevan a cabo en todos los continentes son iguales. Una gran diferencia que destacar es la función que tiene dicha música para la sociedad, puesto que la música en África se considera “funcional”, la acción genera la música. Sin embargo, en nuestra cultura, esto es menos habitual, normalmente no utilizamos la música en acciones cotidianas, excepto en “ritos” como la Misa. En este caso, sí creo que tenga similitud, ya que utilizamos el cante para “comunicarnos con Dios”. En la cultura africana, la música está intrínseca en la vida del ser humano, desde labores cotidianas hasta comunicarse con la naturaleza. Es asombroso como se le da tanta importancia a este arte, aprendiendo así, a cantar a la vez que hablar. Considero que es una de las culturas más ricas en esencia y creo que tendríamos que aprender de ello. Utilizan la música para afrontar los aspectos negativos y erradicarlos, así como alegrar su día a día. La música une a las personas, por lo que vivirán en una comunidad mucho más cohesionada que la nuestra. Además, conciben la música como un valor ético más que artístico, sin dar importancia a elementos estéticos. Por otro lado, los niños se crían desde que nacen con música, puesto que sus madres los llevan con telas en su espalda, así participando en las prácticas musicales. A diferencia de nuestra cultura, todo el mundo canta, baila o toca sin importancia a los errores o al “qué dirán”. Creo que esto es clave para la felicidad de la comunidad, ya que, si se preocuparan por realizarlo perfecto o les asaltase el miedo, estrían dejando de lado aspectos mucho más importantes. En general, esto no nos pasa a nosotros, porque nuestra finalidad es interpretar la música correctamente, siguiendo un modelo o patrón, por lo que no dejamos espacio a la creatividad o al disfrute propio. Otra cuestión que hace esta cultura tan libre a diferencia de la nuestra es la alternancia entre intérprete y público, no tienen que demostrar nada a nadie, sino disfrutar de la propia música. No tienen esa presión de estar delante de un público que está dispuesto a juzgar, solo viven el momento. Tampoco existe elitismo entre ellos, a pesar de que pueda existir un músico especializado, y no es superior al que no lo sea, por lo que no se genera envidia, sino un ambiente sano en el que se apoyan los unos a los otros para aprender y disfrutar de una necesidad básica en sus vidas, la música.
