Casos Practico Propiedad Intelectual
Casos Practico Propiedad Intelectual
Casos Practico Propiedad Intelectual
INDICE
1. Índice 2
2. Presentación 3
5. Anexos 21
1. PRESENTACIÓN
Como en casos anteriores, los alumnos contarán con la asesoría permanente del docente
de la cátedra, al cual podrán contactar a través del correo electrónico:
leonel.salazarucv@gmail.com
Cordialmente,
El autor
Habiendo sido solicitado el signo distintivo EL CORTE INGLES por los abogados del CORTE
INGLES, S.A., en Caracas. Reciben una carta de la empresa venezolana donde se les
conmina a abstenerse de abrir la tienda en el CCCT, apercibidos de acciones judiciales en
su contra.
Vds. como abogados de la empresa española EL CORTE INGLES, S.A., son instruidos
para ejercer acciones judiciales contra la empresa venezolana, antes de que se efectúe la
inauguración de EL CORTE INGLES en el CCCT. La Junta Directiva de EL CORTE
INGLES, S.A, les ha hecho saber que su marca goza de protección como marca
notoriamente conocida en los países donde ha sido registrada.
ADVERTENCIA
Deben ubicarse en el contexto nacional sobre el régimen de propiedad industrial vigente, a partir
del retiro de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones, el pasado 22 de abril de 2006.
(Ver Gráfico “A”).
1. Tabla de contenidos
Contenidos conceptuales Contenidos procedimentales Contenidos actitudinales
Definir un signo distintivo. Redactar una demanda
Valorar la importancia de la
Caracterizar un signo distintivo Redactar la contestación a una protección de los signos
notoriamente conocida. demanda distintivos.
2. La Animación
a. Organización del curso
El curso se dividirá en grupos, no mayores a 5 alumnos. Cada grupo redactará
un libelo de demanda, incluyendo medidas cautelares. Así como también, un escrito
de contestación de la demanda, incluyendo previamente la oposición de cuestiones
previas, si consideran procedente su proposición. Posteriormente, elaborarán
escritos de promoción de pruebas tanto como demandantes como demandados.
Finalmente, redactarán la sentencia que dirima el conflicto intersubjetivo planteado.
5. Evaluación:
c. De los procesos:
contestación de la demanda.
d. De los participantes:
i. De los alumnos:
Contenido
Para la resolución del presente caso se han de considerar los siguientes conceptos:
4.1.8. La sentencia como expresión de la voluntad del juez para la solución del
conflicto intersubjetivo planteado.
4.2. Introducción
En el presente caso Vds., se van a confrontar con una situación basada en hechos reales. Se
han modificado los nombres de las partes e incluso los datos sobre el signo distintivo. Ello
con el doble propósito de respetar el secreto profesional y de que Vds. aborden el caso de
una manera profesional, sin tener que buscar las verdades sobre el mismo.
4.3.Elementos de apoyo
4.4.1. www.sapi.gob.ve
4.4.2. www.ompi.int
4.4.3. www.tsj.gob.ve
4.4.4. www.wto.org
En la incidencia de medidas de protección cautelar anticipada por uso ilegal del derecho de
marca, iniciada por FRUIT OF THE LOOM INC, representada por los abogados Yulena Carolina Sánchez
Hoet, Ljubica Josic de Canónico, Alejandro Canónico, María Gabriela Fernández, Francisco Castillo García,
Fernando Peláez Pier, Carlos Guillermo Domínguez Hernández, Luís Miguel Caridad Soriano, Héctor Alberto
García Corredor y Loida Marcano, contra COPPMAR S.A., representada por el abogado Manuel Camejo; el
Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito de Protección del Niño y del Adolescente de la
Circunscripción Judicial del estado Nueva Esparta, dictó sentencia en fecha 8 de mayo de 2006, mediante la
cual declaró con lugar la oposición a la medida formulada por la parte demandada y confirmó la sentencia
apelada.
Contra ese fallo de la alzada, anunció recurso de casación la parte demandante, el cual, una vez
admitido, fue oportunamente formalizado. No hubo impugnación.
Cumplidos los trámites de sustanciación, procede esta Sala a dictar sentencia, bajo la ponencia
de la Magistrada que con tal carácter la suscribe, con arreglo a las siguientes consideraciones:
II
RECURSO POR DEFECTO DE ACTIVIDAD
Por razones metodológicas, la Sala altera el orden de la presentación de las denuncias y pasa a
conocer la contenida en el capítulo II.
De conformidad con el ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, el
formalizante denuncia la infracción del artículo 243 ordinal 4° del mismo Código, por inmotivación.
El formalizante alega que en la sentencia recurrida está presente el vicio de inmotivación, por
cuanto el juez superior no expresó las razones por las cuáles consideró que la normativa que regula el
procedimiento cautelar anticipado, previsto en la Ley sobre Derecho de Autor, no es aplicable al caso que se
le somete a su consideración.
“...El Juez de Alzada no dijo nada por qué las normativas jurídicas de la Ley sobre Derecho de Autor,
relativas al procedimiento cautelar anticipado previsto en esa Ley resultan ajenas en ese asunto d onde se le
violaron por parte de la empresa COPPMAR C.A., los derechos intelectuales de marca de la representada.
Sólo la deja al margen y no la utiliza, pues en su criterio, “los signos distintivos y marcas” es materia propia
de la Ley de Propiedad Industrial y los Acuerdos Internacionales, en tanto que la Ley sobre Derechos de
Autor:
“regula lo concerniente a las medidas cautelares anticipadas en protección de los derechos consagrados en esa
Ley” más, como se ha examinado no se aplica al caso analizado”.
Más esa reflexión carece de fundamentación para concluir que dichas normas no tienen aplicación en este
caso; prácticamente basa su fallo en una conclusión sorpresiva dado que no está apoyada en premisas que
permiten inferir esa deducción...
...Omissis…
Resulta muy clara la falta de motivación del fallo en punto tan importante para este proceso cautelar, y que es
crucial para la efectividad de la tutela exigida por nuestra representada.
Expresar, sin más que las disposiciones atinentes al procedimiento caut elar anticipado contenidas en la Ley
sobre Derechos de Autor “no se aplican al caso analizado”, descubre una patente inmotivación...
...Omissis…
Finalmente, vale la pena recordar que en la recurrida, el Sentenciador pese a que insiste en que se utilizó una
normativa extraña, en ninguna parte aclara cuál entonces es la que resultaría aplicable, en defecto de la
invocada por nuestra representada para solicitar la inspección judicial y el secuestro, pues sí como asevera el
Juez de la recurrida, no cabe aplicar la Ley sobre Derecho de Autor, cuál sería, entonces, a su juicio, las
normas que vienen al caso...”. (Subrayado y comillas del formalizante).
El artículo 243 ordinal 4º del Código de Procedimiento Civil, establece que la decisión debe contener los
motivos de hecho y de derecho de la decisión cuya finalidad es imponer al juez el deber de explicar su
decisión, hacerla comprensible mediante la descripción de las causas que lo llevaron a tomarla, así como de
justificarla, esto es: exponer los fundamentos de hecho y los motivos jurídicos en los que se apoya esa
decisión. Los primeros están conformados por el establecimiento de los hechos con ajustamiento a las pruebas
que los demuestran; y los segundos, por la aplicación a éstos de los preceptos y los principios doctrinarios
atinentes.
Lo anterior pone de manifiesto, que existe en cabeza del juez el deber de motivar el fallo, lo
cual consiste en la explicación del razonamiento lógico que sirve de justificación a la sentenc ia. Por esa
razón, este Supremo Tribunal ha indicado en forma reiterada, que los sentenciadores cumplen con el requisito
de motivación sólo cuando la sentencia expresa los fundamentos de hecho y de derecho en forma clara y
comprensible, permitiendo así a las partes el control de la legalidad de la decisión, en caso de error.
Sobre ese particular, es oportuno indicar que la jurista Española Laura Miraut Martín ha
expresado:
“...Cuanto más contundente sea el estilo en el que se exponga la sentencia, más co mprensible será también su
contenido para las partes y más satisfechas quedarán éstas por lo que en el fondo no es sino la declaración de
un derecho preexistente a la decisión judicial. El juez actúa como mero portavoz del derecho, y en este sentido
debe ser absolutamente claro y contundente. El derecho tiene la suficiente autoridad para que sus portavoces
lo declaren imperativamente sin dudas en la expresión, sin vacilaciones que puedan cuestionar el acierto de la
solución que dispone el ordenamiento jurídico para la controversia que se presenta ante el juez”. (Miraut
Martín, Laura. La teoría de la decisión jurídica de Benjamín Nathan Cardozo . España, Dykinson, 1999, pp.
97 y 98)
“...la motivación de las sentencias responde igualmente al objetivo procesal de facilitar los recursos... Tal
como ha escrito Igartúa... respecto de las partes se pretende conseguir su convencimiento de la justicia de la
decisión, facilitarles los recursos y enseñarles adecuadamente el alcance de la sentencia; en lo que se refiere a
los tribunales de apelación, facilitar su tarea, ya que la motivación revela los hipotéticos vicios de la decisión
recurrida; y en lo que concierne al Tribunal Supremo, permite el control en casación”. (Nieto, Alejandro. El
arbitrio judicial. España, Editorial Ariel, S.A., 2000, p. 164).
“...Los requisitos intrínsecos de la sentencia contemplados en el artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil, son de estricto orden público. En este sentido, se ha señalado que los errores in procedendo de que
adolezca una sentencia de última instancia, constituyen un síntoma de injusticia que debe reprimirse por
medio de la nulidad de la sentencia, pues los errores de tal naturaleza se traducen en violación del orden
público.
El requisito de la motivación está previsto en el artículo 243 ordinal 4° d el Código de Procedimiento Civil, y
tal normativa impone al juez el deber de expresar los motivos de hecho y de derecho de la decisión.
La motivación de la sentencia se encuentra constituida por el conjunto de razonamientos lógicos expresados
por el juez al analizar los hechos alegados y probados por las partes y subsumirlos en las normas y principios
jurídicos que considera aplicables al caso. El cumplimiento de este requisito es necesario para que las partes
puedan comprender las razones del fallo y en caso de desacuerdo, obtener el control de la legalidad de lo
decidido, mediante el ejercicio de los recursos pertinentes.
Sobre el particular, esta Sala de Casación Civil en sentencia de fecha 22 de septiembre de 2004 (caso Gridys
del Carmen Bonyorni de Belisario c/ Luís Francisco Flores y otro), estableció:
“…En atención al vicio de inmotivación, mediante pacífica y consolidada doctrina, esta Sala ha sostenido que
la expresión de los motivos de derecho no involucra necesariamente la cita de las disposiciones legales
aplicables al caso concreto; la obligación del jurisdicente radica en la adecuación de los hechos alegados y
probados en juicio a las normas jurídicas pertinentes, realizando el enlace lógico de una situación particular,
con la previsión abstracta, predeterminada en la ley. De lo que se (sic) resulta necesario ratificar, que la falta
de señalamiento de las normas aplicables, no configura el vicio de inmotivación de derecho denunciado.
En relación al vicio de inmotivación, la Sala en decisión N° 231 de 30 de abril de 2002, juicio Nory Raquel
Quiñonez y otros contra Instituto Autónomo de Policía del estado Yaracuy y otro, expediente N° 01-180,
ratificada en fallo Nº 476 de 26 de mayo de 2004, juicio Avilio José Trujillo contra Inversiones El Rolito,
C.A., expediente Nº 2002-000099, ambas con ponencia del Magistrado que con tal carácter suscribe la
presente, se dijo lo siguiente:
“...El propósito de la motivación del fallo es, además de llevar al ánimo de las partes la justicia de lo decidido,
permitir el control de la legalidad, en caso de error. Sobre este particular, la Sala ha señalado en reiteradas
decisiones, entre otras, en sentencia Nº 83 del 23 de marzo de 1992, lo siguiente:
„La motivación debe estar constituida por las razones de hecho y de derecho que dan los Jueces como
fundamento del dispositivo. Las primeras están formadas por el establecimiento de los hechos con
ajustamiento a las pruebas que las demuestran; y las segundas, la aplicación a éstos de los preceptos y los
principios doctrinarios atinentes. Para la Sala en constante y pacífica doctrina, por lo menos a partir de 1906,
el vicio de inmotivación en el fallo, consiste en la falta absoluta de fundamentos y no cuando los mismos son
escasos o exiguos con lo cual no debe confundirse. También ha sostenido la Sala en repetidas ocasiones que la
falta absoluta de motivos puede asumir varias modalidades: a) Que la sentencia no presente materialmente
ningún razonamiento. b) Que las razones dadas por el sentenciador no guarden relación alguna con la acción o
la excepción y deben tenerse por inexistentes jurídicamente. c) Que los motivos se destruyan los unos a los
otros por contradicciones graves e irreconciliables y, d) Que todos los motivos sean falsos...”.
“...los representantes judiciales de la parte actora mezclan en el escrito presentado ante el Juzgado de
Municipio normas de la Ley sobre el Derecho de Autor a los fines que el tribunal se traslade a un fondo de
comercio cuya dirección aportan en dicho escrito; cuando a juicio de esta alzada la protección de signos
distintivos y marcas comerciales es materia propia del Derecho Marcario, el cual dispone de su propia
legislación, esto es, la Ley de Propiedad Industrial y los Acuerdos Internacionales sobre la materia,
principalmente la decisión 486 de la Comunidad Andina de Naciones. No niega este Tribunal que la Ley
sobre el Derecho de Autor en sus artículos 109, 111 y 112 regula lo concerniente a las medidas cautelares
anticipadas en protección a los derechos consagrados en dicho cuerpo normativo, más -como se ha expresado-
no se aplican al caso analizado. Así se declara.
...Omissis…
...-como se ha expresado- si el Juzgado de Municipio alcanza a distinguir que es lo pedido por la actora, y
bajo tal exposición procede de acuerdo con las leyes que regulan la materia incluidos los Acuerdos
Internacionales, concretamente el artículo 245 de la Decisión 486 de la Comunidad Andina de Naciones; así
dicho tribunal hubiese actuado decretando la medida y comisionando para su ejecución al Juzgado Ejecutor
competente sometiéndose de esta manera no sólo las normas que disciplinan el Derecho Marcario sino las que
contiene la Ley Orgánica del Poder Judicial en relación a la competencia de cada juzgado (ordinario o
especializado).
Sin duda alguna, para esta alzada hubo un exceso inaceptable por parte del tribunal de Municipio que actuó
apartado de la normativa aplicable, toda vez, que en el marco de una inspección judicial decretó una medida
de secuestro y la ejecutó retirando los bienes de la sede de la empresa en la que se constituyó a los únicos
fines de practicar una inspección judicial, convirtiéndose infranqueablemente en el juez que decretó medidas
cautelares y las ejecutó -con juicio previo o sin él- pedidas en el escrito presentado por el actor, sin el
correspondiente auto motivado, sin identificación plena de la parte que denomina “infractor”, sin constatar
efectivamente la persona jurídica contra la cual se decretó y ejecutó la medida; en fin sin acatamiento alguno a
la Decisión 486 de la Comunidad Andina de naciones y la Ley de Propiedad Industrial, aplicables para esta
alzada al caso concreto y no otras. Así se declara.
...Omissis…
...al haberse observado por parte del tribunal de Municipio la ajena aplicación de una norma qu e en nada es
compatible con lo pedido por la actora y decretar y ejecutar una medida en abierta contravención a la ley que
regula la materia, este tribunal revoca la medida de secuestro decretada y ejecutada por el referido tribunal,
prosperando de esta manera la oposición formulada por el abogado Manuel Camejo; y en consecuencia se
declara sin lugar la apelación ejercida por la parte accionante contra la sentencia dictada por el Tribunal de la
causa en fecha 30.01.06. Así se declara...”.
La precedente trascripción evidencia que el juez superior estableció que la normativa contenida en la
Ley sobre Derecho de Autor, que regula lo concerniente a las medias cautelares anticipadas no era aplicable al
caso concreto, sin expresar el razonamiento jurídico que le permitió establecer esa conclusión jurídica, en
clara infracción del requisito de motivación del fallo, exigido en el artículo 243 ordinal 4º del Código de
Procedimiento Civil.
En efecto, el juez superior simplemente determinó que las normas que contempla la Ley sobre
Derecho de Autor son ajenas al presente caso, sin realizar un juicio lógico que fundamentara tal conclusión
jurídica.
En otras palabras, debió el juez justificar la decisión dictada al amparo de las normas jurídicas aplicables al
caso, lo que no hizo, ya que se limitó a expresar una conclusión ausente de motivación, lo que trajo como
consecuencia que el fallo carezca del debido sustento jurídico.
Por todas esas razones, esta Sala declara procedente la infracción del artículo 243 ordinal 4° del
Código de Procedimiento Civil.
Habiendo prosperado una denuncia por defecto de actividad por falta de cumplimiento de uno
de los requisitos intrínsecos de la sentencia, de conformidad con el artículo 320 del Código de Procedimiento
Civil, la Sala se abstiene de conocer y decidir las restantes denuncias contenidas en el escrito de
formalización.
DECI SIÓ N
Por las razones antes expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de
Venezuela, en Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la
Ley, declara CON LUGAR el recurso de casación formalizado por el abogado Carlos Guillermo Domínguez
Hernández contra la sentencia de fecha 8 de mayo de 2006, dictada por el Juzgado Superior en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado
Nueva Esparta, con sede en la Ciudad de la Asunción. En consecuencia se ANULA la sentencia recurrida, y
se ORDENA al juez superior que corresponda, dicte nueva sentencia sin incurrir en el defecto de forma que
originó la nulidad del fallo. Queda de esta manera CASADA la sentencia impugnada.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los diecinueve (19) días del mes de diciembre de dos mil seis.
Años: 196º de la Independencia y 147º de la Federación.
4.7. Esquemas
5. Anexos
Anexo 1
Anexo 2
Anexo 3
Anexo 4
Anexo 5
Porsche, AG, v. Hesse. Marca Carrera. Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Sala
Sexta, 21 de enero de 2016. [Documento en línea] Disponible:
https://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?docid=173683&doclang=ES
[Consulta: 07 noviembre 2021].
Anexo 6
Mery y Celim, S.A., y Robest, S.L., v. Betis Textil, S.A. Tribunal Supremo de España,
Sala Primera en lo Civil, 25 de febrero de 2016, Madrid. [Documento en línea]
Disponible:https://www.poderjudicial.es/search/TS/openDocument/48f0306a7d8f8a
b9/20160304 [Consulta: 07 noviembre 2021].
Anexo 7
Anexo 8
Anexo 9
Anexo 10
EL TRABAJO EN EQUIPO
CONTEXTUALIZACIÓN
Las organizaciones no funcionan con individuos que trabajan por su cuenta, sino con
grupos coordinados bajo un liderazgo adecuado y en busca de un objetivo común
OBSERVACIÓN REFLEXIVA
¿Qué hace que un equipo sea más que una suma de individuos?
¿Es importante el liderazgo para lograrlo?
CONCEPTUALIZACIÓN
Para que un grupo de personas aprenda a trabajar en equipo, es necesario que cumplan con
las siguientes etapas:
Fijar el objetivo de la tarea común a todos los integrantes del equipo, debe ser un
reto estimulante que sólo se pueda alcanzar de manera colectiva.
Planificar para garantizar el logro del objetivo compartido.
Promover y mantener una fuerte ética de desempeño.
Distribuir las actividades entre los miembros, que luego se integran con miras al
logro del objetivo común, para
a. Generar, buscar y seleccionar ideas cónsonas con la meta común
b. Buscar, seleccionar y organizar los recursos
Realizar las tareas planificadas
Evaluar procesos, con el fin de corregir el rumbo de la acción si es necesario, y los
logros
Cada equipo tiene una estructura y una serie de actividades que inciden sobre los resultados
alcanzados. La estructura está constituida por los objetivos de la tarea, número de
componentes, normas a seguir y roles de cada integrante; y las actividades son los procesos
de comunicación, la resolución de conflictos y la toma de decisiones
El trabajo en equipo es una competencia cuyo aprendizaje contribuye con los siguientes
aspectos:
Cabe recordar que la formación basada en competencias es una opción educativa que
implica: