Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología.

Tercer Trabajo Domiciliario

Psicopatología – Naparstek, cátedra I

Profesor/a prácticos: María de los Ángeles Luján

Seminario: CET E, Gabriel Racki

Comisión: 22

Alumno/a: Barros, Lautaro

Libreta: 42396425

Mail: lautarobarros2000@gmail.com
Recorte clínico

Marlon (28 años) acude a la consulta por problemas que tiene con su pareja. Ella lo acusa de ser

celoso y posesivo. En el correr de las entrevistas, relata rituales que no puede evitar y pensamientos

negativos que inundan su vida cotidiana. En relación a los primeros dice que las cosas siempre deben

estar colocadas de cierta manera porque si no le aparece la idea de que algo malo le puede suceder a

él o a alguien querido. Asombrado recuerda algo sin sentido, pero que no podía dejar de hacerlo.

Nunca antes lo había hablado pues se le había olvidado: prender en el baño el secador a la máxima

potencia y bajarlo rápidamente a cero sin pasar por el uno. De los pensamientos negativos, dice,

consisten en creer que no va a encontrar trabajo pues salen nuevas generaciones mejor preparadas.

Con su pareja tiene una relación que le recuerda la de sus padres. Éstos se separaron cuando él tenía

siete años. Su padre no aceptó dicha separación. Su madre comenzó a salir con otro hombre y el

padre los asediaba. Recuerda haber escuchado que las discusiones entre sus padres ya se daban en el

noviazgo y que se casaron al quedar la madre embarazada de él. Marlon consideraba que era un

“daño colateral” en el conflicto entre sus padres. Se queja que su pareja “no se coloca de igual a

igual” y que intenta “educarle”. A su vez reconoce no saber por qué se ubica “por debajo”. Con ella

se siente culpable y encima le dice que le está dando una vida infeliz. Son varios los sueños con el

padre: sueños en los que él aparece en posición superior y se burla de los inferiores, asocia con un

padre que nunca lo valoró. Quiere que su padre cambie, que reconozca todo lo que le hizo sufrir. Su

temor es hacer como su padre, temor a tener hijos y que sufran como él, un temor que le parece tan

irracional como sus rituales. A su vez define a su padre como su “maestro”. Un día dijo tener la idea

de que hay algo del pasado que no se perdona, pero no sabe qué es. Se le ocurrió que era por haber

deseado, en su infancia, que su padre se muriera. Cree que si ahora se ocupa tanto de su padre es por

todo este odio en su niñez. Al hablar de su inseguridad con su pareja y del temor a que ella le sea

infiel, asocia con la madre: “eso es lo que pasaba con mi madre... su actual pareja era un compañero

de trabajo. Mi padre se lo reprochó. Siempre he pensado que podía ser verdad mi duda de que era

infiel y que soy un hijo bastardo. Se lo he preguntado varias veces, ella dice que no, que no tiene
motivos para mentirme, pero ahora está la duda con la pareja que tengo...la infidelidad es un

fantasma para mí”.

Preguntas

1. Arribe a una hipótesis diagnóstica a partir de los conceptos de identificación y síntoma. Articule y

justifique con la viñeta.

2. Explique la modalidad de defensa que se puede verificar en el caso. Argumente de qué modo el

concepto de deseo puede ser articulado en el mismo. Compare con el caso Dora. 3. ¿Qué opinión

tiene sobre los aportes que introduce el psicoanálisis respecto de la relación entre el síntoma y la

defensa en la neurosis?

3. ¿Qué opinión tiene sobre los aportes que introduce el psicoanálisis respecto de la relación entre el

síntoma y la defensa en la neurosis?

hipótesis ya que el padecimiento de Marlon está siempre orientado hacia el lado/polo del

pensamiento, “pensamientos negativos que inundan su vida cotidiana”.

Freud en la conferencia 23 va a tomar al síntoma como compuesto por 2 elementos heterogéneos,

pulsión(somático) y los sentidos, estos elementos son enlazados mediante la fantasía quién es la que

cumple el rol de darle un sentido, un marco a la pulsión generadora de conflicto. Existe cierta

erotización del pensamiento, reflejado en impulsos, actos, y representaciones

obsesivas(pensamientos). Dicho síntoma tiene un origen sexual, inconsciente, infantil . Esto lo

podemos relacionar con el paciente Marlon de 28 años quien padece de representaciones obsesivas y

él mismo “relata rituales que no puede evitar y pensamientos negativos que inundan su vida

cotidiana''. Dice que las cosas siempre deben estar colocadas de cierta manera” prender en el baño el

secador a la máxima potencia y bajarlo rápidamente a cero sin pasar por el uno” Este ritual lo

recuerda como algo sin sentido pero que no puede dejar de hacerlo. A su vez en la descripción de sus

síntomas refleja un temor a que le pase algo malo a sus seres queridos y también se lo atribuye a sí

mismo (Como en el caso de Hombre de las Ratas). Esto se relaciona con la expectativa de desgracia

que lo fuerza a hacer algo, esa práctica obsesiva, ese ceremonial como acción de defensa y medida

protectora.

Podemos ubicar por otro lado una identificación en Marlon al padre, es decir, al rasgo como lo

introduce Freud. Cuya relación presenta un conflicto en tanto amor-odio, existiendo cierta

ambivalencia hilada a una instancia de prohibición y a otra amorosa. En el caso de Marlon se puede

ver qué “. Al hablar de su inseguridad con su pareja y del temor a que ella le sea infiel, asocia con

la madre: “eso es lo que pasaba con mi madre... Su actual pareja era un compañero de trabajo. Mi

padre se lo reprocho.” entendiendo con esto que el paciente se identifica en esa situación con el padre

en su reproche hacia su madre y Marlon hacia su pareja y tomando esto como la fantasía sexual

presente en el caso. Otra situación en relación a la identificación podría ser que el manifiesta cierta

ambivalencia respecto a su padre, expresando que tiene temor de ser como él, pero a su vez lo toma
como a un maestro. El sentimiento de culpa es otra característica esencial. Este último, se presenta, la

mayoría de las veces, como injustificado y el individuo se hace autorreproches que no están a la

altura del acto que supuestamente los motivó.

“Un día dijo tener la idea de que hay algo del pasado que no se perdona, pero no sabe qué es. Se le

ocurrió que era por haber deseado, en su infancia, que su padre se muriera. Cree que si ahora se

ocupa tanto de su padre es por todo este odio en su niñez. “Sin embargo, según Freud, dicho

sentimiento tiene su fundamento en los frecuentes deseos de muerte inconscientes que, el obsesivo

experimenta, hacia las personas que más estima, en virtud de la ambivalencia afectiva.

2. Freud en el texto, “Inhibición, síntoma y angustia” hace una modificación con respecto a la

defensa e introduce que en la neurosis obsesiva no solo hay represión si no que a diferencia de la

histeria hay participación del yo y del superyó en la defensa, entonces a la represión se le suma la

regresión y la formación reactiva.

Con respecto a la regresión podemos decir que es una desmezcla pulsional, en el obsesivo no se

mezclan las pulsiones. El dato de Freud es que interroga al hombre de las ratas y aparecen fantasías

sádico anales. Para defenderse de lo que lo traumatiza no solo hay represión, sino que además agrega

regresión, una desfiguración del sufrimiento en términos sádico-anales.

En la Formación reactiva se meten adentro del sufrimiento del sujeto restos del superyó que

quedaron luego del sepultamiento del complejo de Edipo. Estos restos se constituyen en barreras

éticas en el interior del yo.

Las formaciones reactivas se pueden observar en la viñeta con todos estos actos ceremoniales del

sujeto, “En relación a los primeros dice que las cosas siempre deben estar colocadas de cierta manera

porque si no le aparece la idea de que algo malo le puede suceder a él o a alguien querido”. Estas

ceremonias son formaciones reactivas que funcionan como modo de defensa.

Lacan nos introduce en el seminario 5 a una idea del deseo en el cual, en la neurosis obsesiva, el

sujeto sostiene su deseo como imposible, La oscilación del deseo en el obsesivo es una de las formas

en las que se traduce la imposibilidad del deseo característica. En algunos momentos el obsesivo se
deja llevar por su deseo, pero cuando se va acercando a la situación en la que el deseo podría

cumplirse, el deseo se esfuma, desaparece. “la mecánica de la relación del sujeto obsesivo con el

deseo, a medida que intenta por las vías que se le proponen, acercarse al objeto, su deseo se

amortigua hasta llegar a extinguirse, a desaparecer.” SEMINARIO 5. Es así como Marlon acude a la

consulta por lo que le pasa con su pareja, que lo acusa de celoso y posesivo, se le torna una demanda

el deseo mismo de su pareja. En el cual queda imposibilitado el deseo de hacerla feliz.

A diferencia de la neurosis obsesiva, en la histeria el deseo es insatisfecho, se encargará de

procurarse esa insatisfacción. En el caso de Dora, el deseo es insatisfecho (Deseo por procuración.

Identificada con el Sr K para preguntarle por la Sra K.) Para Dora ese deseo insatisfecho era esa

demanda de amor a su padre, que no se satisface ni para Dora ni para el padre. “su demanda que no

esta satisfecha, su demanda de amor a su padre. Esto se sostiene así mientras hay un deseo, un deseo

que no puede satisfacerse, ni para Dora ni para su padre” Seminario 5 pag 377.

3.Los aportes que introduce el psicoanálisis en relación a la neurosis, nos permite pensar como el

síntoma está relacionado con la defensa. Uno de los grandes aportes realizado por Freud es el del

mecanismo defensivo central en la neurosis, la represión. La represión remueve de la conciencia del

sujeto represiones inconciliables. Por otro lado, el psicoanálisis no busca erradicar el síntoma, sino

significarlo, que el sujeto le dé un sentido. Más allá de la estructura defensiva que separa aquella

representación inconcebible para el yo de su afectó, el psicoanálisis se propone indagar sobre este

síntoma. Al indagar sobre el síntoma lo que se busca es encontrar ese padecimiento del sujeto, y

poder trabajar sobre aquel padecimiento. Otro de los grandes aportes del Psicoanálisis es ubicar

como el síntoma obsesivo es un síntoma caracterizado por la defensa, en los síntomas obsesivos

como lo son la procrastinación, los rituales ceremoniales, etc. Ellos se ubican como un modo de

defensa.
 Bibliografía
Freud, S. (1894). Las neuropsicosis de defensa. Capítulo 1 y 2. En Obras Completas,
Tomo III (pp. 47-59). Buenos Aires: Amorrortu..

 Freud, S. (1896). Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa. Capítulo 1

 Freud, S. (1907). Acciones obsesivas y prácticas religiosas. En Obras Completas, Tomo

 Freud, S. (1909). A propósito de un caso de neurosis obsesiva. En Obras Completas,

 Freud, S. (1917). 17a conferencia: El sentido de los síntomas. EnObras Completas, Tomo
XVI (pp. 235-250). Buenos Aires: Amorrortu.

 Freud, S. (1917). 23a conferencia: Los caminos de la formación de síntoma. EnObras

 Freud, S. (1921). Psicología de las masas y análisis del yo. Capítulo 7 y 8. En Obras
Completas, Tomo XVIII (pp. 99-111). Buenos Aires: Amorrortu.

 Lacan, J. (1953). Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis. En

 Lacaj, J. (