Normas de Control Interno Cge
Normas de Control Interno Cge
Normas de Control Interno Cge
CONSIDERANDO:
Que, la Constitución de la República del Ecuador en su artículo 211 establece que la Contraloría
General del Estado es el organismo técnico encargado del control de la utilización de los recursos
estatales y de las personas jurídicas de derecho privado que dispongan de recursos públicos;
Que, la referida Norma Suprema en su artículo 212 números 1 y 3, entre las funciones de la
Contraloría General del Estado, incluye dirigir el sistema de control administrativo que se compone
de auditoría interna, auditoría externa y del control interno de las entidades del sector público y de
las entidades privadas que dispongan de recursos públicos; y expedir la normativa para el
cumplimiento de sus funciones;
Que, el artículo 7 de la Ley Orgánica de la Contraloría General del Estado, dispone que la entidad de
control adaptará, expedirá, aprobará y actualizará, según corresponda, normas de control interno
que sirvan de marco básico para que las instituciones del estado y sus servidores establezcan y
pongan en funcionamiento su propio control interno; y,
ACUERDA:
Expedir las Normas de Control Interno para las Entidades, Organismos del Sector Público y de las
Personas Jurídicas de Derecho Privado que dispongan de recursos públicos
Art. 1.-Objetivo.-Las Normas de Control Interno, que forman parte integrante del presente Acuerdo,
tienen por objeto propiciar con su aplicación, el mejoramiento de los sistemas de control interno y la
gestión pública, en relación a la utilización de los recursos estatales y la consecución de los objetivos
institucionales. Constituyen el marco que regula y garantiza las acciones de titulares, funcionarios,
servidoras, servidores y todo el personal de cada entidad u organismo según su competencia y en
función de la naturaleza jurídica de la entidad para que desarrollen, expidan y apliquen los controles
Art. 2.-Ámbito.-Las Normas de Control Interno se aplicarán en todas las entidades, organismos del
sector público y personas jurídicas de derecho privado que dispongan de recursos públicos, a las
que se refiere la Constitución de la República del Ecuador y la Ley Orgánica de la Contraloría
General del Estado.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA
DISPOSICIÓN DEROGATORIA
Deróguese lo siguiente:
DISPOSICIÓN FINAL
Dado en el Despacho del Contralor General del Estado, en la ciudad de San Francisco de Quito,
Distrito Metropolitano, a los siete días del mes de febrero de dos mil veintitrés.
COMUNÍQUESE,
Los tres primeros, conforman el primer campo y representa el grupo y subgrupo, así "200 AMBIENTE
DE CONTROL"
Los dos últimos caracteres, constituyen el segundo campo y señala el título de la norma: "200-01
Integridad y valores éticos."
El control interno será responsabilidad de cada institución del Estado y de las personas jurídicas de
derecho privado que dispongan de recursos públicos y tendrá como finalidad crear las condiciones
para el ejercicio del control.
El control interno es un proceso integral aplicado por la máxima autoridad, la dirección y el personal
de cada entidad, que proporciona seguridad razonable para el logro de los objetivos institucionales y
la protección de los recursos públicos. Constituyen componentes del control interno el ambiente de
control, la evaluación de riesgos, las actividades de control, los sistemas de información y
comunicación, y el seguimiento.
El control interno está orientado a cumplir con el ordenamiento jurídico, técnico y administrativo,
promover eficiencia y eficacia de las operaciones de la entidad y garantizar la confiabilidad y
oportunidad de la información, así como la adopción de medidas oportunas para corregir las
deficiencias de control.
El control interno de las entidades y organismos del sector público y las personas jurídicas de
derecho privado que dispongan de recursos públicos, para alcanzar la misión institucional, deberá
contribuir al cumplimiento de los siguientes objetivos:
El personal de la entidad es responsable de realizar las acciones y atender los requerimientos para
el diseño, implantación, operación y fortalecimiento de los componentes del control interno de
manera oportuna, sustentados en la normativa legal y técnica vigente y con el apoyo de la auditoría
interna como ente asesor y de consulta.
La máxima autoridad, los directivos y demás servidoras y servidores, según sus competencias,
dispondrán y ejecutarán un proceso periódico, formal y oportuno de rendición de cuentas sobre el
cumplimiento de la misión, objetivos institucionales y resultados esperados.
La rendición de cuentas es la obligación que tienen las autoridades del Estado, electas o de libre
remoción, representantes legales de las empresas públicas o personas jurídicas del sector privado
que manejen fondos públicos o desarrollen actividades de interés público, de responder, reportar,
explicar o justificar ante la ciudadanía, por los recursos recibidos y administrados y por el
cumplimiento de las funciones asignadas. Es un proceso continuo que incluye la planificación, la
asignación de recursos, el establecimiento de responsabilidades y un sistema de información y
comunicación adecuado que facilite la publicación de información financiera y presupuestaria que
transparente el uso del recurso público y el cumplimiento de las metas y objetivos.
Las servidoras y servidores presentarán informes periódicos de su gestión ante la alta dirección para
la toma de decisiones, en los que se harán constar la relación entre lo planificado y lo ejecutado, la
explicación de las variaciones significativas, sus causas y las responsabilidades por errores,
irregularidades y omisiones.
Un ambiente propicio para el control estimula e influencia las tareas del personal con respecto al
control de sus actividades. En este contexto, el personal es la esencia de cualquier entidad, al igual
que sus atributos individuales como la integridad y valores éticos y el ambiente donde operan,
constituyen el motor que la conduce y la base que soporta el sistema.
El ambiente de control tiene gran influencia en la forma en que se desarrollan las operaciones y
actividades, se establecen los objetivos y determinan la probabilidad de ocurrencia de los riesgos.
Igualmente tiene relación con el comportamiento de los sistemas de información y con las
actividades de monitoreo.
La máxima autoridad de cada entidad establecerá en forma clara y por escrito las líneas de conducta
y las medidas de control para alcanzar los objetivos de la institución de acuerdo con los lineamientos
y objetivos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo, para lo cual mantendrá un ambiente de
Para ese fin, la máxima autoridad y personal directivo adoptarán acciones para lograr que el
personal de la entidad, según su cargo, rol o competencia, obtenga las capacidades para diseñar,
implementar y monitorear el sistema de control interno.
La integridad y los valores éticos son elementos esenciales del ambiente de control, la
administración y el monitoreo de los otros componentes del control interno.
La máxima autoridad y los directivos establecerán los principios y valores éticos como parte de la
cultura organizacional para que perduren frente a los cambios de las personas de libre remoción;
estos valores rigen la conducta de su personal, orientando su integridad y compromiso hacia la
organización.
La máxima autoridad de cada entidad emitirá formalmente las normas propias del código de ética y
herramientas de prevención y gestión de riesgos de integridad y conflicto de intereses, para
contribuir al buen uso de los recursos públicos y al combate a la corrupción.
Los responsables del control interno determinarán y fomentarán la integridad y los valores éticos,
para beneficiar el desarrollo de los procesos y actividades institucionales y establecerán mecanismos
de difusión y capacitación que promuevan la incorporación del personal a esos valores; los procesos
de reclutamiento y selección de personal se conducirán teniendo presente esos rasgos y cualidades.
Las entidades del sector público y las personas jurídicas de derecho privado que dispongan de
recursos públicos, implantarán, pondrán en funcionamiento y actualizarán el sistema de planificación,
así como el establecimiento de indicadores de gestión que permitan evaluar el cumplimiento de las
metas, objetivos y la eficiencia de la gestión institucional.
Las entidades del sector público y las personas jurídicas de derecho privado que dispongan de
recursos públicos requieren para su gestión, la implantación de un sistema de planificación que
incluya la formulación, ejecución, control, seguimiento y evaluación de los planes operativos anuales
y un plan plurianual institucional, que considerarán como base la función, misión y visión
institucionales y que tendrán consistencia con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo, políticas
públicas, normativas constitucional y legal relacionadas con su misión, los lineamientos del
organismo técnico de planificación y objetivos a nivel mundial a los que se haya adherido el Gobierno
Nacional.
Los planes operativos constituirán la desagregación del plan plurianual y contendrán: objetivos,
indicadores, metas, programas, proyectos y actividades que se impulsarán en el período anual,
documento que deberá estar vinculado con el presupuesto a fin de concretar lo planificado en
función de las capacidades y la disponibilidad real de los recursos.
La formulación del plan operativo anual deberá coordinarse con los procesos y políticas establecidos
en las normas y sistemas nacionales de planificación e inversión pública, las directrices del sistema
de presupuesto, así como el análisis pormenorizado de la situación y del entorno. Asimismo, dichas
acciones se diseñarán para coadyuvar el cumplimiento de los componentes de la administración
estratégica antes mencionada. Como toda actividad de planificación requiere seguimiento y
El análisis de la situación y del entorno se concretará considerando los resultados alcanzados, las
evaluaciones en las que se describan los hechos que implicaron desvíos a las programaciones
precedentes, identificando las necesidades emergentes para satisfacer las demandas presentes y
futuras de los usuarios internos y externos y los recursos disponibles.
El control interno incluirá las políticas y prácticas necesarias para asegurar una apropiada
planificación y administración del talento humano de la institución, de manera que se garantice el
desarrollo profesional y asegure la transparencia, eficacia, eficiencia, oportunidad y vocación de
servicio.
El talento humano es lo más valioso que posee cualquier institución, por lo que debe ser tratado y
conducido de forma tal que se consiga su más elevado rendimiento. Es responsabilidad de la
máxima autoridad encaminar su satisfacción personal en el trabajo que realiza, procurando su
enriquecimiento humano y técnico.
La administración del talento humano constituye una parte importante del ambiente de control,
cumple con el papel esencial de fomentar un ambiente ético desarrollando el profesionalismo y
fortaleciendo la transparencia en las prácticas diarias. Esto se hace visible en la ejecución de los
subsistemas de planificación; clasificación de puestos; reclutamiento y selección de personal;
formación, capacitación y desarrollo profesional; y, evaluación del desempeño; y en la aplicación de
principios de justicia y equidad, interculturalidad y no discriminación; así como, el apego a la
normativa, marco legal que regulan las relaciones laborales; y, salud y seguridad ocupacional, de
acuerdo al ámbito de competencia de cada entidad.
La máxima autoridad debe crear una estructura orgánica que atienda el cumplimiento de su misión y
apoye efectivamente el logro de los objetivos organizacionales, la realización de los procesos, las
labores y la aplicación de los controles pertinentes.
La estructura orgánica de una entidad depende del tamaño y de la naturaleza de las actividades que
desarrolla, por lo tanto, no será tan sencilla que no pueda controlar adecuadamente las actividades
de la institución, ni tan complicada que inhiba el flujo necesario de información. Los directivos
comprenderán cuáles son sus responsabilidades de control y poseerán experiencia y conocimientos
requeridos en función de sus cargos.
Toda entidad contará con un reglamento orgánico, estatuto orgánico o el instrumento técnico de
gestión organizacional, actualizado, que contendrá: la estructura orgánica, niveles jerárquicos,
funciones, atribuciones, productos y demás especificaciones establecidas en la normativa aplicable;
y, un manual de procesos y procedimientos, como elementos sustanciales para definir
posteriormente el sistema de clasificación de puestos o cargos.
Toda entidad debe complementar su estructura orgánica con un Manual de Descripción, Valoración y
Clasificación de Puestos, actualizado, en el cual se deben establecer los perfiles, funciones y
atribuciones para cada uno de los puestos o cargos, así como los requisitos para ocuparlos.
La máxima autoridad y los directivos de cada entidad pública reconocerán como elemento esencial,
las competencias profesionales del personal de la institución, acordes con las funciones y
responsabilidades asignadas.
El personal de los organismos, entidades, dependencias del sector público y personas jurídicas de
derecho privado que dispongan de recursos públicos, mantendrán un nivel de competencia que les
permita comprender la importancia del desarrollo, implantación y mantenimiento de un buen control
interno y realizar sus funciones para poder alcanzar los objetivos y la misión de la entidad.
Los directivos de cada entidad efectuarán los requerimientos de personal en base a los perfiles
establecidos en el Manual de Descripción, Valoración y Clasificación de Puestos, especificando el
nivel de competencias necesario para los distintos puestos y tareas a desarrollarse en las áreas
correspondientes, asimismo, los programas de capacitación que se planifiquen anualmente en la
institución conforme lo establece la normativa, estarán dirigidos a mantener los niveles de
competencia requeridos.
La máxima autoridad de cada entidad, en coordinación con los directivos, establecerá las medidas
propicias, a fin de que el personal se responsabilice por el adecuado funcionamiento del control
interno de su competencia. El personal de la institución participará activamente en la aplicación y el
mejoramiento de las medidas ya implantadas, así como en el diseño de controles efectivos para las
áreas de la organización donde desempeñan sus labores, de acuerdo con sus competencias y
responsabilidades.
El control interno debe contemplar los mecanismos y disposiciones requeridos a efecto de que el
personal de las unidades participantes en la ejecución de los procesos, actividades y transacciones
de la institución, desarrollen sus acciones de manera coordinada y coherente, con miras a la
implantación efectiva de la estrategia organizacional para el logro de los objetivos.
Cada institución, cuando se justifique, contará con una Unidad de Auditoría Interna organizada, con
independencia y con los recursos necesarios para que brinde asesoría oportuna y profesional en el
ámbito de su competencia, agregando valor a la gestión institucional y garantía razonable de que la
gestión de la máxima autoridad y del personal, se realiza con apego a las normas vigentes.
La Unidad de Auditoría Interna estará integrada por personal multidisciplinario. Mediante técnicas y
procedimientos de auditoría evaluará la eficiencia del sistema de control interno, la administración de
riesgos institucionales, la efectividad de las operaciones y el cumplimiento de leyes y regulaciones
aplicables que permitan: el logro de los objetivos institucionales, la protección de recursos y la
generación de información oportuna y confiable. Proporcionará asesoría en materia de control a las
autoridades, niveles directivos y personal de la entidad para fomentar la mejora de sus procesos y
operaciones.
Los auditores de la Unidad de Auditoría Interna actuarán con criterio independiente respecto a las
operaciones o actividades auditadas y no intervendrán en la autorización o aprobación de los
procesos financieros, administrativos, técnicos, legales, estratégicos, operativos y ambientales.
La máxima autoridad y/o directivos de la entidad, identificarán y analizarán los riesgos que puedan
afectar el logro de los objetivos institucionales, la protección de sus recursos y la generación de
información oportuna y confiable, debido a factores internos o externos.
Los factores externos pueden ser económicos, políticos, tecnológicos, sociales, legales y
Es imprescindible identificar y analizar, tanto cuantitativa como cualitativamente, los riesgos que
enfrenta una entidad en la búsqueda de sus objetivos y la protección de sus recursos.
Los perfiles de riesgo y controles relacionados serán continuamente revisados para asegurar que el
mapa del riesgo siga siendo válido, que las respuestas al riesgo son apropiadamente escogidas y
proporcionadas, y que los controles para mitigarlos sigan siendo efectivos en la medida en que los
riesgos cambien con el tiempo.
La administración debe valorar los riesgos a partir de dos perspectivas, probabilidad e impacto,
siendo la probabilidad la posibilidad de ocurrencia, mientras que el impacto representa el efecto
frente a su ocurrencia. Estos supuestos se determinan considerando técnicas de valoración y datos
de eventos pasados observados, los cuales pueden proveer una base objetiva en comparación con
los estimados.
La metodología para valorar los riesgos puede variar, porque algunos son difíciles de cuantificar,
mientras que otros se prestan para un diagnóstico numérico.
Se consideran factores de alto riesgo potencial los programas o actividades complejas, el manejo de
dinero en efectivo, la alta rotación y crecimiento del personal, el establecimiento de nuevos servicios,
sistemas de información rediseñados, crecimientos rápidos, nueva tecnología, formas de gestionar la
documentación de sustento, competencia profesional entre otros. La valoración del riesgo, en cuanto
a su probabilidad e impacto se realiza usando el juicio profesional y la experiencia.
Este proceso generará un mapa de riesgo que priorice los de mayor probabilidad e impacto sobre los
objetivos, procesos y actividades claves de la institución; identifique los factores internos y externos,
las debilidades y las amenazas que se puedan afrontar y las interacciones con terceros.
La consideración del manejo del riesgo y la selección e implementación de una respuesta son parte
integral de la administración de los riesgos. Los modelos de respuestas al riesgo pueden ser: evitar,
reducir, compartir y aceptar.
Evitar el riesgo implica prevenir las actividades que los originan. La reducción incluye los métodos y
técnicas específicas para tratar con ellos, identificándolos y proveyendo acciones para la reducción
de su probabilidad e impacto. El compartirlo reduce la probabilidad y el impacto mediante la
transferencia u otra manera de compartir una parte del riesgo. La aceptación no realiza acción
alguna para minimizar la probabilidad o el impacto.
Como parte de la administración de riesgos, los directivos considerarán para cada riesgo significativo
las respuestas potenciales basándose en un rango de respuestas. A partir de la selección de una
respuesta, se volverá a medir el riesgo, reconociendo que siempre existirá algún nivel de riesgo
residual por causa de la incertidumbre inherente y las limitaciones propias de cada actividad.
La máxima autoridad y/o los directivos de las entidades del sector público y las personas jurídicas de
derecho privado que dispongan de recursos públicos, realizarán el plan de mitigación de riesgos
desarrollando y documentando una estrategia clara, organizada e interactiva para mitigar los riesgos
que puedan impactar en la entidad impidiendo el logro de sus objetivos, la protección de recursos y
la generación de información oportuna y confiable.
En el plan de mitigación de riesgos se desarrollará una estrategia de gestión, que incluya su proceso
e implementación. Se incluirán las actividades de control establecidas para manejar los riesgos,
metas, cronogramas, indicadores de eficacia y efectividad y responsables por áreas relacionadas,
quienes deberán reunir conocimientos técnicos y/o administrativos relacionados con los procesos a
mejorar, delineando procedimientos para el monitoreo, definiendo los reportes, documentos y las
comunicaciones necesarias para su retroalimentación.
Las operaciones administrativas y financieras deben efectuarse en cumplimiento estricto del marco
normativo que rige a la entidad; para la exclusiva consecución de sus objetivos institucionales y
precautelando la correcta utilización de los recursos públicos.
Toda actuación administrativa contará con la motivación suficiente, considerando criterios técnicos,
económicos y jurídicos cuando correspondan.
La entidad debe justificar sus operaciones y transacciones con evidencia documental suficiente,
pertinente y legal.
401 GENERALES
Las actividades de control, son políticas y procedimientos establecidos para manejar los riesgos y
lograr la consecución de los objetivos institucionales, la protección de los recursos públicos y la
generación de información oportuna y confiable.
La máxima autoridad, los directivos y el personal de la entidad, de acuerdo a sus competencias, son
responsables de la ejecución de las actividades de control interno derivadas de la administración de
riesgos, en las diferentes etapas de los procesos institucionales y en el entorno tecnológico.
Para ser efectivas, las actividades de control deben alcanzar el balance adecuado entre la detección
y la prevención de riesgos; y, reunir las siguientes condiciones: ser apropiadas; funcionar
consistentemente de acuerdo con un plan a lo largo de un período; tener un costo adecuado; ser
entendibles y razonables; y, estar relacionadas directamente con los objetivos del control interno.
La implantación de cualquier política o procedimiento de control, debe ser precedida por un análisis
de costo/beneficio, es decir, se deberá considerar como premisa básica que el costo de establecer
un control no supere el beneficio que de éste pueda obtenerse.
Para reducir el riesgo de error, el desperdicio, las actividades incorrectas y el riesgo de no detectar
tales problemas, no se asignará el control de todas las operaciones clave a una sola persona o
equipo; y, tampoco se mantendrá por periodos excesivos de tiempo a un servidor o empleado como
responsable de dichas operaciones.
La máxima autoridad y los niveles directivos dispondrán la rotación de labores, siempre que existan
los perfiles suficientes para realizar los movimientos de personal necesarios, caso contrario, deberán
implementar actividades de control que permitan compensar la imposibilidad de realizar rotaciones.
La máxima autoridad y/o directivos de la entidad, establecerán por escrito o por medio de sistemas
electrónicos, procedimientos de autorización que aseguren la ejecución de los procesos y el control
de las operaciones administrativas y financieras, a fin de garantizar que sólo se efectúen
operaciones y actos administrativos válidos.
Las autorizaciones deben contener las condiciones específicas y los términos bajo los cuales se
realizarán las operaciones y transacciones institucionales. Serán dirigidas al personal competente
para su ejecución, quienes actuarán en razón de las instrucciones impartidas por la autoridad y en
concordancia con el marco legal.
El personal de la entidad que reciba las autorizaciones será responsable de asumir la actividad y/o
tarea asignada.
Los niveles directivos, revisarán y evaluarán que la ejecución de los procesos institucionales, se
cumplan de conformidad con las disposiciones normativas generales; los reglamentos internos, la
planificación y las políticas institucionales; y, obedezcan a criterios de eficacia, eficiencia, economía y
efectividad.
Los niveles directivos solicitarán a la máxima autoridad las reformas o cambios necesarios en la
normativa interna y/o los procesos internos, cuando se evidencie que éstos no guardan conformidad
con las normas generales y los criterios señalados anteriormente.
Los procesos deberán contener controles para las operaciones a ser efectuadas por el personal, a fin
de cumplir con la normativa legal vigente y la consecución de los objetivos y misión de la entidad.
401-04 Supervisión
La supervisión implica la revisión y seguimiento de actividades y/o tareas que debe efectuar el
personal, considerando:
-La responsabilidad y competencia de cada miembro del personal que ejecuta los procesos y
operaciones sujetas a supervisión.
-La verificación sistemática del trabajo efectuado, considerando sus puntos críticos.
Toda operación institucional deberá estar respaldada con evidencia documental y/o digital suficiente
y pertinente, que sustente la propiedad, legalidad y veracidad, lo que permitirá su seguimiento,
verificación, comprobación y análisis correspondiente.
La documentación generada electrónicamente y los archivos digitales serán válidos para efectos del
control, siempre que cumplan las condiciones previstas por la Ley.
La máxima autoridad de una entidad u organismo del sector público dispondrá a los responsables de
las unidades inherentes a la materia, el diseño de los controles que se aplicarán para asegurar que
todas las etapas del ciclo presupuestario cumplan con las disposiciones legales, reglamentarias y
políticas gubernamentales, sectoriales e institucionales que regulan las actividades del presupuesto.
Los responsables de la administración financiera de las entidades del sector público establecerán
procedimientos de control interno presupuestario para la programación, formulación, aprobación,
ejecución, evaluación, clausura y liquidación del presupuesto institucional. Deberán fijar los objetivos
generales y específicos en la programación de ingresos y gastos; y, deberán asegurar la
disponibilidad presupuestaria de fondos en las asignaciones aprobadas.
Todos los ingresos y gastos estarán debidamente presupuestados; y, en caso de existir valores no
considerados en el presupuesto, se procederá con la tramitación de la reforma presupuestaria
correspondiente, misma que deberá ser justificada técnica y legalmente en cuanto a su necesidad,
reprogramación y priorización correspondiente.
-La operación financiera esté directamente relacionada con la misión de la entidad, sus objetivos y
con los programas, proyectos y actividades aprobados en los planes operativos anuales y
presupuestos.
-La operación financiera reúna los requisitos legales pertinentes y necesarios para llevarla a cabo,
que no existan restricciones legales sobre la misma.
-Exista la partida presupuestaria con la disponibilidad suficiente de fondos no comprometidos, a fin
de evitar desviaciones financieras y presupuestarias.
-Que la obligación sea veraz y corresponda a una transacción financiera que haya reunido los
requisitos exigidos en la fase del control previo; que se haya registrado contablemente; y, contenga
la autorización de la autoridad competente, así como mantengan su razonabilidad y exactitud
aritmética.
-Que los bienes, obras o servicios recibidos cuenten con los respaldos como: factura, contrato,
ingreso a bodega o acta de recepción, informes técnicos legalizados, que evidencien la obligación o
deuda correspondiente.
-Que la transacción no varíe con respecto a la propiedad, legalidad y conformidad con el
presupuesto inicialmente establecido y/o las reformas legalmente autorizadas por la autoridad
competente.
-El diagnóstico y evaluación preliminar de la planificación y programación de los presupuestos de
ingresos.
-La existencia de documentación que respalde los ingresos, clasificada y archivada.
-La sujeción del hecho económico que genera el ingreso a las normas que rigen su proceso.
La evaluación presupuestaria es una herramienta importante para la gestión de las entidades del
sector público, por cuanto determina sus resultados mediante el análisis y medición de los avances
físicos y financieros obtenidos.
Lo que deberá ser documentado y/o reflejado en los sistemas informáticos que se utilicen para el
efecto.
403 TESORERÍA
Los ingresos de autogestión son recursos que las entidades y organismos del sector público
obtienen por la venta de bienes y servicios, tasas, contribuciones, derechos, arrendamientos, rentas
de inversiones, multas y otros. Se recaudarán a través de las cuentas rotativas de ingresos
aperturadas en las entidades financieras corresponsales del depositario oficial de los fondos públicos
o en las cuentas institucionales disponibles en el depositario oficial.
La recaudación de los recursos públicos podrá hacerse de manera directa o a través de entidades
financieras u otros mecanismos que se establezcan en la Ley o las normas técnicas emitidas por el
ente rector de las finanzas públicas. En ambos casos, se canalizará a través de las cuentas rotativas
de ingresos abiertas en las entidades financieras corresponsales.
Los ingresos obtenidos a través de las cajas recaudadoras, en efectivo, cheque certificado, cheque
cruzado o transferencias interbancarias u otro medio, a nombre de la entidad serán revisados,
depositados en forma completa e intacta y registrados en las cuentas rotativas de ingresos
autorizadas durante el curso del día de recaudación o máximo el día hábil siguiente, lo que deberá
ser verificado por el Tesorero de la entidad.
Toda entidad u organismo del sector público y persona jurídica de derecho privado que disponga de
recursos públicos, que recaude o reciba recursos financieros por concepto de ingresos,
consignaciones, depósitos y otros, contarán con el respaldo del comprobante respectivo
prenumerado en medio físico y/o electrónico.
Las entidades públicas mantendrán un control interno estricto y permanente del uso y destino de los
Las especies valoradas son documentos institucionales destinados a la venta y son entregadas a un
beneficiario por la recepción de un servicio prestado por parte de un órgano del sector público. Estos
documentos deberán ser emitidos, controlados y custodiados por las entidades u organismos
autorizados por la Ley.
Los ingresos que se generen por la venta de las especies valoradas constarán obligatoriamente en
los presupuestos institucionales y se depositarán en la Cuenta Única del Tesoro Nacional o en la
cuenta rotativa de ingresos en las entidades financieras corresponsales.
Las entidades de la administración pública que manejen especies valoradas llevarán registros sobre
la emisión, venta y baja de estos documentos, y su existencia será controlada mediante las cuentas
respectivas. Además, una vez al año se realizarán constataciones físicas de estos documentos.
El Instituto Geográfico Militar es el único organismo autorizado para elaborar las especies valoradas
en el sector público del Ecuador.
Las instituciones que dispongan de cajas recaudadoras efectuarán una verificación diaria, con la
finalidad de comprobar que los depósitos realizados en la entidad financiera corresponsal sean
iguales a los valores recibidos, a fin de controlar que éstos sean transferidos al depositario oficial.
La máxima autoridad, los niveles directivos y el personal de las entidades que dispongan de recursos
públicos adoptarán las medidas para resguardar los fondos que se recauden directamente mientras
permanezcan en poder de la entidad y en tránsito para su depósito.
A la Cuenta Corriente Única del Tesoro Nacional ingresarán todos los recursos provenientes de
cualquier fuente que alimenta el Presupuesto General del Estado y de los gobiernos autónomos
descentralizados, a través de cuentas auxiliares. Se exceptúan únicamente aquellas cuentas que
deban mantenerse en función de los convenios internacionales que el país mantiene con otros
La apertura de cuentas para las instituciones del sector público en el depositario oficial será
autorizada exclusivamente por la unidad responsable del Tesoro Nacional; ninguna institución
pública podrá aperturar cuentas fuera del depositario oficial de los fondos públicos.
Al aperturar las cuentas bancarias, se registrarán las firmas de las servidoras y servidores
autorizados. Las servidoras y servidores asignados para el manejo y control de las cuentas
bancarias, no tendrán funciones de recaudación de recursos financieros, de recepción de recursos
materiales, de registro contable, ni de autorización de gastos. Las servidoras y servidores
responsables de su manejo serán obligatoriamente caucionados.
Para el caso del pago de la deuda, con el propósito de identificar la fuente de donde provienen los
recursos, la Cuenta Corriente Única del Tesoro Nacional se dividirá en cuentas auxiliares: entre otras
la denominada cuentas para la provisión del pago de la deuda pública.
Se mantendrán cuentas especiales en el depositario oficial de los fondos públicos para la provisión
de pagos de amortización e intereses de la deuda pública interna y externa, recibiendo los recursos
que se transfieren de la Cuenta Corriente Única.
La conciliación debe realizarse obligatoriamente para todas las cuentas monetarias que forman parte
del Sistema Único de Cuentas, cuentas recolectoras y otras autorizadas, por lo menos una vez al
mes, por el personal no vinculado con la recepción, depósito o transferencia de fondos y/o registro
contable de las operaciones relacionadas.
El objetivo de la conciliación bancaria es identificar las transacciones del libro bancos que no se
reflejan en los estados de la cuenta monetaria, así como transacciones que consten en el estado de
cuenta sin que exista el registro en el libro bancos de la entidad. Además, verificar si las operaciones
efectuadas por Tesorería han sido oportunas y adecuadamente registradas en la contabilidad.
El personal de las entidades que administren recursos públicos, designados para ordenar un pago,
suscribir comprobantes de pago, egreso o cheques, devengar y solicitar pagos vía electrónica, entre
otros, previamente observarán lo siguiente:
Para estos efectos, se entenderá por documentos justificativos, los que determinan un compromiso
presupuestario y por documentos comprobatorios, los que demuestren la entrega de las obras,
bienes o servicios contratados y recibidos a conformidad, previo el cumplimiento de las obligaciones
legalmente exigibles.
Del control realizado se dejará constancia con los nombres y cargos de las personas que lo
ejecutaron.
El sistema de Tesorería prevé el pago oportuno de las obligaciones de las entidades y organismos
del sector público y la utilización de los recursos de acuerdo con los planes institucionales y los
respectivos presupuestos aprobados.
El pago de las obligaciones a los beneficiarios será ordenado por la unidad responsable del Tesoro
Nacional al depositario oficial de los fondos públicos; dichas obligaciones se registrarán
apropiadamente por las instituciones y se solicitarán de acuerdo con el programa mensual aprobado.
Entre estos pagos se incluye el servicio de la deuda pública.
Para realizar los pagos, la unidad responsable del Tesoro Nacional, previa solicitud de las entidades
públicas debitará de la cuenta correspondiente y acreditará en las cuentas de los beneficiarios finales
los valores pertinentes, debiendo utilizar los mecanismos establecidos por el depositario oficial de los
fondos públicos, siendo ésta la única forma de pago prevista para el mencionado sector.
En el caso de fondos a rendir cuentas, la retroalimentación en el sistema será posterior a los pagos
efectuados. Se llevará un control desde el otorgamiento de los fondos a rendir cuentas hasta su
liquidación.
Por excepción se manejarán los conceptos de cuenta virtual para los casos en que los beneficiarios
no pueden aperturar cuentas en el sistema financiero nacional. La cuenta virtual es un proceso de
pagos vía electrónica que define en un solo débito la salida de recursos a través de la entidad
bancaria, proceso que norma el organismo rector de las finanzas públicas.
Los pagos realizados por el ente responsable del Tesoro Nacional se originarán exclusivamente en
el devengamiento y solicitud de pago realizado por las instituciones del sector público, el
cumplimiento de los requisitos necesarios para respaldar una obligación legalmente exigible es de
exclusiva responsabilidad de la entidad solicitante.
Bajo ninguna consideración se podrán realizar pagos en efectivo, a excepción de los gastos que se
realizan a través de la caja chica.
Las obligaciones contraídas por una entidad serán autorizadas de conformidad a las políticas
establecidas para el efecto. A fin de mantener un adecuado control de éstas, se establecerá un
índice de vencimientos que permita que sean pagadas oportunamente para evitar recargos,
intereses y multas.
Las obligaciones serán canceladas en la fecha convenida en el compromiso, aspecto que será
controlado mediante conciliaciones, registros detallados y adecuados que permitan su clasificación,
sean éstas a corto o largo plazo.
En los casos que no sea posible cubrir las obligaciones conforme lo establecido, el personal
encargado de los pagos dejará evidencia de las gestiones realizadas para su cumplimiento.
Los gastos adicionales que se originen por concepto de intereses o multas por mora injustificada en
el pago de las obligaciones con retraso, será de responsabilidad personal y pecuniaria de quien o
quienes los hayan ocasionado, por acción u omisión.
Las entidades y organismos del sector público, para la correcta utilización de los recursos
financieros, elaborarán la programación de caja en la que se establecerá la previsión calendarizada
de las disponibilidades efectivas de fondos y su adecuada utilización, permitiendo compatibilizar la
ejecución presupuestaria anual en función de las disponibilidades.
Cada entidad elaborará el flujo de caja con el objeto de optimizar el uso de sus recursos. Este flujo
de caja debe estar acorde con el plan operativo anual y los planes estratégicos institucionales.
En los contratos que celebren las entidades del sector público, para asegurar el cumplimiento de
éstos, se exigirá a los oferentes o contratistas la presentación de las garantías en las condiciones y
montos señalados en la ley.
Igualmente, las transacciones por prestación de servicios o compra de bienes sujetos a entrega
posterior, requieren de los proveedores la presentación de garantías de conformidad a las
estipuladas en los convenios y contratos, no pudiendo la Tesorería efectuar ningún pago sin el previo
cumplimiento de este requisito.
La Tesorería coordinará con el administrador de contrato sobre los vencimientos y ejecución de las
garantías e informará oportunamente al nivel superior a fin de que se tomen las decisiones
correspondientes, en cuanto a requerir su renovación o ejecución.
Toda transferencia de fondos por medios electrónicos estará sustentada en documentos físicos y/o
electrónicos que aseguren su validez y confiabilidad.
Se implementarán controles que garanticen la seguridad en el uso de claves, cuyo acceso será
restringido y permitido solamente a las personas autorizadas. Nadie más conocerá la serie completa
de claves utilizadas en una entidad.
Cuando existen sistemas interconectados es posible que se obtengan reportes automáticos diarios,
que constituirán uno de los elementos de evidencia inmediata de la transacción, que muestre los
movimientos de las cuentas de salida y de destino de los recursos.
El uso del correo electrónico u otras formas de comunicación tecnológica es otro medio que permite
contar de inmediato con documentos que sustenten la naturaleza y detalles de las operaciones, cuyo
respaldo formal estará sujeto a la obtención de los documentos originales.
Por efectos de seguridad, y a fin de facilitar la aplicación de controles internos, las entidades
mantendrán archivos físicos y/o digitales, que aseguren o sustenten su validez, propiedad,
corrección y confiabilidad de las operaciones financieras.
Las entidades y organismos del sector público podrán invertir los excedentes temporales de caja en
el país o en el extranjero, observando para el efecto las normas legales aplicables y las regulaciones
que emita el órgano rector de finanzas públicas.
Las renovaciones, redenciones, cobros de capital e intereses por las inversiones en papeles
fiduciarios se tramitarán con la debida oportunidad.
Las inversiones financieras de corto plazo que mantengan las entidades del sector público a
excepción de los organismos seccionales, empresas públicas e institutos de seguridad social serán
redimidas hasta el cierre del ejercicio fiscal.
Se mantendrán registros adecuados que permitan identificar a cada tipo de inversión corriente y
establecer los montos de los intereses, dividendos u otra clase de renta que devenga cada una de
ellas, el sistema de registro contable proporcionará el control que asegure que han sido registradas
debidamente y que los rendimientos obtenidos se recibieron y contabilizaron de manera oportuna.
Cuando exista un número elevado de inversiones, es conveniente establecer un mayor auxiliar para
cada una, con lo cual se mantendrá un alto grado de confiabilidad en la información, estos registros
serán constantemente actualizados a fin de que los directivos cuenten con datos necesarios para la
toma de decisiones.
Sobre la base del saldo de los registros contables auxiliares, personas independientes de la custodia
y registro de las operaciones realizarán constataciones físicas, al menos una vez al año.
404-01 Principios
Se establecerá un ambiente de control ético que involucre a todo el personal que interviene en la
administración de la deuda pública, que identifique los principios y valores en los que se
fundamentarán sus actuaciones, en observancia al código de ética del ente rector de las finanzas
públicas, así como de las actitudes de los administradores respecto de los controles internos,
políticas de administración del recurso humano que interviene en este proceso, sobre su idoneidad e
independencia en las relaciones con subalternos, clientes, acreedores, aseguradores u otros para
evitar conflictos de intereses en las operaciones de la deuda pública.
El ente rector del sistema de crédito público, a través de un comité de deuda y financiamiento,
definirá las políticas y directrices de endeudamiento y vigilará que exista consistencia en las
estrategias y en el proceso de endeudamiento público de conformidad con lo dispuesto en la
Constitución de la República del Ecuador y las disposiciones legales relacionadas con esta materia.
Las políticas partirán de la planificación del gobierno, debiendo considerar los aspectos de política
Este documento será aprobado por la máxima autoridad y deberá actualizarse permanentemente, a
fin de que todo el proceso legal, administrativo y financiero que debe seguirse en este tipo de
operaciones sea aplicado en cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.
Las instituciones que no tengan aprobado su presupuesto, en el que consten las partidas de
desembolsos y asignaciones destinadas a las inversiones, así como las del servicio de la deuda, no
podrán contratar préstamos.
Las solicitudes de contratación de la deuda o de emisión de bonos presentadas sin tener las
autorizaciones correspondientes serán negadas mientras no cumplan las disposiciones legales y
reglamentarias pertinentes.
La contratación de los préstamos será aprobada cuando el aporte exigido como contraparte local se
encuentre debidamente financiado en el presupuesto.
No se aprobará la contratación de nuevos préstamos a las entidades que teniendo otros no han sido
utilizados y se encuentran pagando comisiones, ya sea porque ha concluido el proyecto y no han
invertido todo su monto o porque el proyecto se encuentra paralizado sin justificación alguna.
La máxima autoridad del ente rector de las finanzas públicas, en coordinación con la unidad
administrativa encargada de la deuda pública, establecerán un plan de riesgos para la identificación
de las circunstancias y eventos que podrían afectar el cumplimiento de los objetivos de gestión de la
deuda pública y la medición de su probabilidad e impacto.
Un sistema de contabilidad adecuado constituye un elemento necesario para contar con información
válida y confiable sobre la deuda pública. El proceso contable de las operaciones de endeudamiento
público tendrá un diseño apropiado a las características y necesidades de estas operaciones, que
permitirá el registro actualizado de la deuda, asegurando que la información pueda incluirse en la
base de datos financieros del sistema de contabilidad gubernamental.
Como parte de los estados financieros agregados y consolidados, se reflejará la deuda interna y
externa, identificando conceptos y categorías como: emisión de bonos, certificados u otros
documentos fiduciarios, contratos de préstamos, deuda privada avalada por el Estado, convenios de
consolidación, renegociación y otros. Así mismo, tales estados presentarán la deuda asumida que se
refiere a operaciones que incrementan el pasivo del Estado y las honras de aval que por ser activos
exigibles contarán con los contratos o convenios internos respectivos antes de su registro.
Complementariamente los estados financieros contendrán las notas aclaratorias y la información
financiera adicional que aclaren los conceptos relacionados con los reportes generados.
Sobre la base de las informaciones pertinentes se elaborará el estado de la deuda pública, e incluirá
la conciliación de saldos con los estados financieros que forman parte de la Cuenta Única del
Tesorero Nacional.
Las entidades y organismos del sector público para el registro y control de las transacciones
relacionadas con la deuda pública observarán los principios y normas técnicas para el sistema de
administración financiera, emitidas por el ente rector de las finanzas públicas.
El registro del endeudamiento público permite conocer y consolidar las obligaciones contraídas por el
país en cada período fiscal, en los que se debe identificar: monto original, plazo, vencimientos,
condiciones financieras y acreedor de cada contrato, entre otros.
Los tipos de obligación se clasificarán en internos o externos, a corto o largo plazo; el mantener
controles sobre cada obligación facilita su comprobación posterior y permitirá informar
oportunamente a las servidoras y servidores responsables, sobre los vencimientos para el pago
respectivo.
Contar con información organizada y actualizada en cada entidad permitirá conservar en forma
adecuada datos históricos de la gestión pública, en relación con el endeudamiento del país.
Los desembolsos recibidos durante la fase de ejecución de los préstamos, al igual que las
operaciones del servicio de la deuda pública, serán conciliados entre los organismos y entidades
involucradas en su procesamiento.
La conciliación de desembolsos con los acreedores, con los agentes financieros y con el Banco
Central del Ecuador permite un mejor control sobre los saldos adeudados de los préstamos. La
conciliación con las unidades ejecutoras facilita el control sobre los desembolsos efectivamente
recibidos y entregados para ejecución de gastos e inversiones.
Así mismo es posible establecer procedimientos que permitan conocer los aportes de contrapartidas
utilizadas en la ejecución de proyectos con financiamiento externo.
El ente rector de las finanzas públicas conciliará periódicamente, con las entidades acreedoras, los
montos pagados por concepto del servicio de la deuda, desagregada en los conceptos de
amortización del principal, intereses, comisiones, moras, entre otros.
El ente rector de las finanzas públicas y las entidades del sector público revelarán todos los
préstamos y obligaciones contraídos con organismos internacionales de crédito u otras fuentes que
constituyan deuda pública interna o externa, así como los pasivos contingentes que podrían
transformarse en pasivos reales como consecuencia de eventos futuros.
Para la aplicación de esta norma las entidades se sujetarán a los principios y normas técnicas del
sistema de administración financiera, cuya finalidad es mantener un control del monto y las posibles
eventualidades que podrían originar que obligaciones potenciales se conviertan en pasivos reales,
además de la importancia que podrían tener en la situación financiera de la entidad.
El uso de sistemas computarizados para el registro y control de la deuda pública posibilita el registro
de la información de los préstamos relacionándolos con los proyectos financiados por ellos,
actualizar los desembolsos en forma automática, identificar los atrasos en el pago del servicio de la
deuda, calcular las tablas de amortización y preparar los reportes para la toma de decisiones de la
Autoridad y control posterior.
El registro del endeudamiento mediante sistemas computarizados facilita producir reportes sobre el
servicio de la deuda pública en: amortización, intereses, comisiones, moras, gastos derivados de la
contratación y utilización de créditos a cargo del sector público, para ser conciliados con el
presupuesto, entre otros.
El objetivo principal de un sistema de información computarizado es generar información útil que las
máximas autoridades de las entidades relacionadas con la deuda pública requieren para cumplir con
la responsabilidad de su gestión, como por ejemplo: previsiones confiables sobre el servicio de la
deuda, el estado de flujo de efectivo con el objeto de contratar financiamientos necesarios para
El público debe tener acceso a la información sobre el volumen y la composición de la deuda pública,
incluyendo la moneda de expresión, plazos de vencimiento y estructura de las tasas de interés. Esta
información deberá ser actualizada periódicamente y publicada por el Ente Rector de administrar la
deuda pública.
El proceso de seguimiento controlará en forma continua la evolución del entorno externo, así como
de los controles internos de la deuda pública, para ayudar a sus administradores a responder a los
cambios de forma rápida y eficaz.
A partir de los informes periódicos realizados por los acreedores, el organismo responsable de
administrar la deuda pública, deberá monitorear y dar seguimiento físico a los proyectos que se
financian con endeudamiento, a fin de precautelar la correcta ejecución de los proyectos y el buen
uso de los recursos, para el efecto mantendrá registros específicos en los que por cada crédito de
deuda pública contratada, conste la distribución o uso de dichos recursos según el proyecto o
programa de inversión que detallará los recursos contratados de deuda pública asociados a cada
uno de los proyectos.
La Contabilidad Gubernamental tiene como misión registrar todos los hechos económicos que
representen derechos a percibir recursos monetarios o que constituyan obligaciones a entregar
recursos monetarios y producir información financiera sistematizada y confiable.
Las entidades que por normativa vigente deban presentar estados financieros, éstos serán
verificables, reales, oportunos y razonables bajo criterios técnicos soportados en principios y normas
El ente financiero del gobierno central y las demás entidades del sector público son responsables de
establecer y mantener su sistema de contabilidad dentro de los parámetros señalados por las
disposiciones legales vigentes, el cual debe diseñarse para satisfacer las necesidades de
información financiera de los distintos niveles de administración, así como proporcionar en forma
oportuna, los reportes y estados financieros que se requieran para tomar decisiones sustentadas en
el conocimiento real de sus operaciones.
La contabilidad constituirá una base de datos financieros actualizada y confiable para múltiples
usuarios. La función de la contabilidad es proporcionar información financiera válida, confiable y
oportuna para la toma de decisiones del personal que administra fondos públicos.
La contabilidad integrará y coordinará las acciones que deben cumplir las unidades que forman parte
del Sistema de Administración Financiera, de conformidad a los principios y normas técnicas que
posibilitan el registro y control de los recursos públicos, generando información financiera actualizada
y confiable, para uso interno y externo.
Las operaciones deben registrarse en el momento en que ocurren, a fin de que la información
continúe siendo relevante y útil para la entidad que tiene a su cargo el control de las operaciones y la
toma de decisiones. El registro oportuno de la información en los libros de entrada original, en los
mayores generales y auxiliares, es un factor esencial para asegurar la oportunidad y confiabilidad de
la información.
Por ningún concepto se anticiparán o postergarán los registros de los hechos económicos, ni se
contabilizarán en cuentas diferentes a las establecidas en el catálogo general.
La clasificación apropiada de las operaciones es necesaria para garantizar que la dirección disponga
Las entidades públicas que están obligadas a llevar contabilidad presentarán oportunamente la
información financiera, de conformidad con las disposiciones establecidas en la normativa vigente.
Las conciliaciones se aplicarán por lo menos una vez al año dentro del periodo contable para
verificar la conformidad de una situación reflejada en los registros contables, mediante el cruce de
información de dos fuentes internas diferentes o de una interna con otra externa.
Los saldos de los auxiliares se conciliarán periódicamente con los saldos de la respectiva cuenta de
mayor general, con la finalidad de comprobar su conformidad y/o detectar la existencia de diferencias
para efectuar los ajustes correspondientes a base de la documentación sustentatoria.
El personal encargado de realizar las conciliaciones será independiente del registro, autorización y
custodia de los recursos.
Los responsables de efectuar las conciliaciones de las cuentas dejarán constancia por escrito de los
resultados; y, en el caso de determinar diferencias, se notificará por escrito a fin de tomar las
acciones correctivas por parte de la máxima autoridad.
Sobre la base del modelo de gestión financiera implementado por el ente rector de las finanzas
públicas, los ajustes de los saldos de las cuentas de activo, pasivo y patrimonio serán de
responsabilidad de las unidades ejecutoras en aplicación a las normas emitidas para el efecto.
Las entidades públicas y las personas jurídicas de derecho privado que dispongan de recursos
públicos emitirán y difundirán los procedimientos, manuales, formularios y formatos que aseguren
que las operaciones y actos administrativos cuenten con la documentación de respaldo, para su
verificación posterior, tanto física como digital.
Los formularios utilizados para el manejo de recursos materiales o financieros y los que respalden
otras operaciones importantes de carácter técnico o administrativo, serán preimpresos y
prenumerados. Si los documentos se obtuvieren por procesos automatizados, esta numeración se
generará automáticamente, con un código que permita controlar su secuencia y autenticidad, y el
sistema impedirá la utilización del mismo número en más de un formulario. Los documentos
prenumerados serán utilizados en orden correlativo y cronológico, lo cual posibilita un adecuado
control.
En el caso de errores en la emisión de los documentos, éstos se salvarán emitiendo uno nuevo. Si el
formulario numerado es erróneo será anulado y archivado el original y las copias respetando su
secuencia numérica.
Los recursos financieros entregados en calidad de anticipos destinados a cubrir gastos específicos,
Por efectos del cierre del ejercicio fiscal, los fondos serán liquidados y su diferencia depositada a
través de la cuenta rotativa de ingresos de cada entidad, hasta el 28 de diciembre de cada año,
excepto los anticipos a servidoras y servidores públicos.
La entrega de estos fondos estará supeditada a las normas y reglamentaciones emitidas para el
efecto por las entidades competentes.
Para asegurar el uso adecuado de los recursos de los fondos de reposición, caja chica, fondos
rotativos, fondos a rendir cuentas, entre otros, la entidad que los otorga deberá realizar arqueos
periódicos sorpresivos.
La entidad deberá observar las prohibiciones en la utilización de fondos, emitidas por el ente rector
de las finanzas públicas.
Con el fin de dar mayor agilidad a los procedimientos administrativos de las entidades sobre este tipo
de operaciones y hechos económicos, se podrán utilizar las cuentas auxiliares que para el efecto
constan en el Catálogo General de Cuentas emitido por el Ministerio de Finanzas, así:
Las entidades a través de las unidades responsables de la gestión financiera podrán conceder
anticipos de las remuneraciones u honorarios señalados en el presupuesto institucional,
debidamente devengados, a las servidoras y servidores de la institución de acuerdo a los montos
establecidos para el efecto y cuando su capacidad de pago le permita cubrir la obligación contraída.
El valor así concedido será recaudado por la Unidad de Administración Financiera institucional al
momento de efectuar el pago mensual de remuneraciones. Por su parte, la institución será
responsable del control interno y de la verificación de la capacidad de pago de cada servidor, en
aplicación de la normativa vigente.
b) Anticipo a contratistas
Cuando las instituciones entreguen valores a los contratistas en calidad de anticipos, éstos serán
registrados en el sistema.
c) Fondos de reposición
Son valores asignados para un fin específico, que serán repuestos previa liquidación parcial y
mediante la presentación de documentación sustentatoria debidamente legalizada; y, serán
liquidados al cumplirse su objetivo de conformidad a la normativa legal vigente
Constituyen una cantidad de dinero destinada exclusivamente para satisfacer pagos en efectivo,
originados por egresos que derivan del cumplimiento de una actividad específica.
Serán asignados al personal autorizado para satisfacer gastos que no se pueden atender
normalmente y están sujetos a liquidación dentro del mismo mes en que fueron entregados, previa
presentación de la documentación debidamente legalizada que respalde los egresos realizados.
Los valores en efectivo, incluyendo los que se encuentran en poder de los recaudadores de la
entidad, estarán sujetos a verificaciones mediante arqueos periódicos y sorpresivos con la finalidad
de determinar su existencia física, comprobar su igualdad con los saldos contables y con los
registros y documentos administrativos relacionados.
Dichos arqueos se realizarán con la frecuencia necesaria para su debido control y registro.
Todo el efectivo y valores deben contarse a la vez y en presencia del responsable de su custodia,
debiendo obtener su firma como prueba que el arqueo se realizó en su presencia y que el efectivo y
valores le fueron devueltos en su totalidad.
Estos arqueos serán efectuados por auditores de la Contraloría General del Estado, así como por
personas delegadas por la unidad de administración financiera, que sean independientes de las
funciones de registro, autorización y custodia de fondos.
De esta diligencia y de los resultados obtenidos se dejará constancia escrita y firmada por las
personas que intervinieron en el arqueo.
Los valores pendientes de cobro serán analizados mensualmente y al cierre de cada ejercicio fiscal,
por parte del encargado de las cobranzas y del ejecutivo máximo de la unidad de administración
financiera para determinar la morosidad, las gestiones de cobro realizadas, los derechos y la
antigüedad del saldo de las cuentas.
Para el cierre contable del ejercicio fiscal correspondiente, efectuarán los ajustes y regulaciones que
permitan depurar los saldos de las cuentas que utilizan, entre otras: la de anticipos de fondos
(incluidas las de fondos rotativos, cajas chicas, fondos a rendir cuentas y fondos para fines
específicos), las provisiones para incobrables, entre otras, a fin de solventar los problemas
encontrados y superarlos de manera oportuna, fomentando así impedir la prescripción o
incobrabilidad de los valores.
En caso de determinar alguna irregularidad en el saldo de las cuentas, éste será investigado y
analizado para efectuar las acciones correctivas y los ajustes que amerite.
El responsable de la unidad de administración financiera, por lo menos una vez al año, enviará a los
deudores los estados de cuenta de los movimientos y saldos a fin de confirmarlos, siempre que la
naturaleza de las operaciones lo justifique.
Una persona independiente del registro y manejo del mayor auxiliar o general de anticipos de fondos
y cuentas por cobrar se encargará de efectuar la conciliación entre estos registros, verificando que
los saldos de los auxiliares concilien con el saldo de la cuenta del mayor general, para identificar si
los saldos responden a operaciones realizadas y oportunamente registradas en la contabilidad.
Toda entidad u organismo del sector público estructurará una unidad o un encargado de la
administración de bienes.
406-02 Planificación
Las entidades y organismos del sector público, para el cumplimiento de los objetivos y necesidades
institucionales, formularán el Plan Anual de Contratación con el presupuesto correspondiente.
El Plan Anual de Contratación, PAC, contendrá las obras, los bienes y los servicios incluidos los de
El plan será aprobado por la máxima autoridad de cada entidad al igual que sus reformas y publicado
en el portal de compras públicas www.compraspublicas.gob.ec hasta el 15 de enero de cada año e
incluirá al menos la siguiente información: los procesos de contratación a realizar, la descripción del
objeto a contratar, el presupuesto estimativo y el cronograma de implementación del plan.
La planificación establecerá mínimos y máximos de existencias, de tal forma que las compras se
realicen cuando sean necesarias, en cantidades justificadas técnicamente.
Para los efectos de esta norma, toda persona natural o jurídica, nacional o extranjera que desee
participar en los procesos de contratación, deberá estar inscrita y habilitada en el Registro Único de
Proveedores, RUP, cuya información será publicada en el portal de compras públicas. De igual
modo, las entidades contratantes se registrarán en el portal para acceder al uso de las herramientas
del Sistema Nacional de Contratación Pública y su actividad económica registrada en el SRI tendrá
directa relación con el objeto de contratación en el que oferte.
406-03 Contratación
Las entidades y organismos del sector público realizarán las contrataciones para adquisición o
arrendamiento de bienes, ejecución de obras y prestación de servicios incluidos los de consultoría, a
través del Sistema Nacional de Contratación Pública.
La máxima autoridad establecerá los controles que aseguren que las adquisiciones se ajusten a lo
planificado, a la vez que determinará los lineamientos con el área requirente que servirán de base
para una adecuada administración de las compras de bienes considerando, entre otras, las
siguientes medidas:
-Las adquisiciones serán solicitadas, autorizadas y ejecutadas con la anticipación suficiente y en las
cantidades justificadas técnicamente; y, deberán considerar el tiempo que le toma a cada entidad la
realización de un proceso de contratación hasta la adjudicación, a fin de evitar la suscripción de
convenios de pago.
-La ejecución de las compras programadas para el año se realizará tomando en consideración el
consumo promedio mensual y proyectado, la capacidad de almacenamiento, la conveniencia
financiera y el tiempo que regularmente toma el trámite, sustentadas en documentos con firmas de
responsabilidad, de quien lo elaboró, revisó y aprobó, con la finalidad que revele la necesidad real de
la entidad.
-La adquisición de bienes con fecha de caducidad, como medicinas y otros, se la efectuará en
cantidades que cubran la necesidad en tiempo menor al de caducidad del principio activo.
Los responsables de las bodegas institucionales deben generar reportes mensuales de los bienes
próximos a caducarse, con la finalidad de coordinar las gestiones para el canje de los mismos previo
a su caducidad; informar a las unidades requirentes sobre su existencia para que en caso de
requerirlos sean utilizados; verificar la posibilidad de canje con otro medicamento de mayor rotación;
y, comunicar a las autoridades en caso de negativa de los proveedores.
-Además de las garantías previstas en la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación
Pública, el proveedor adjudicado deberá rendir a cada entidad contratante las garantías y/o pólizas
necesarias que aseguren la adecuada custodia y administración de los fármacos y otros bienes
estratégicos en salud que le sean entregados.
-Se mantendrán las unidades de abastecimiento o bodegas necesarias para garantizar una
adecuada y oportuna provisión.
a) Procedimientos precontractuales
Para la contratación de obras, adquisición de bienes y servicios, incluidos los de consultoría, las
entidades se sujetarán a distintos procedimientos de selección de conformidad a la naturaleza y
cuantía de la contratación, a los términos y condiciones establecidas en la Ley Orgánica del Sistema
Nacional de Contratación Pública, su reglamento general y las resoluciones del Servicio Nacional de
Contratación Pública, SERCOP, respecto de cada procedimiento de contratación. En el caso de
compras de bienes y servicios normalizados se observarán los procedimientos dinámicos, es decir:
compras por catálogo y compras por subasta inversa.
En la etapa preparatoria previo a iniciar la contratación, se debe contar con los estudios que
justifiquen la compra y respalden el mecanismo utilizado para establecer el presupuesto referencial,
considerar el stock de bodega, rotación de inventarios, consumo real y la capacidad de
almacenamiento, a fin de que los bienes o servicios a adquirirse sean utilizados dentro del período
planificado para garantizar el correcto manejo de los recursos públicos, reduciendo el stock en
bodega y evitando su caducidad.
b) Pliegos
Para la adquisición de bienes, obras o servicios, la entidad contratante elaborará los pliegos
pertinentes, utilizando de manera obligatoria los modelos de pliegos emitidos por el Órgano
regulador del Sistema Nacional de Contratación Pública, que apliquen según el procedimiento de
contratación a utilizar. La entidad contratante podrá modificar o completar los modelos obligatorios,
bajo su responsabilidad, a fin de ajustarlos a las necesidades particulares de cada proceso de
contratación, siempre que se cumpla con la ley.
Los pliegos establecerán las condiciones que permitan alcanzar la combinación más ventajosa entre
todos los beneficios de la obra a ejecutar, el bien por adquirir o el servicio por contratar y todos sus
costos asociados, presentes y futuros.
Los pliegos deberán guardar relación directa con los términos de referencia, especificaciones
técnicas, estudios técnicos y de mercado, que formen parte de la etapa preparatoria.
Los pliegos deben ser aprobados por la máxima autoridad de la entidad contratante o su delegado,
bajo los criterios de austeridad, eficiencia, eficacia, transparencia, calidad, economía y
responsabilidad ambiental y social, debiendo priorizarse los productos y servicios nacionales.
c) Comisión Técnica
Los Miembros de la Comisión Técnica establecerán los mecanismos para validar la veracidad de la
documentación presentada en la oferta; determinarán posibles vinculaciones entre los oferentes
participantes; y, analizarán las inhabilidades en las que pudieran estar incursos previo a su
calificación, para lo cual se puede utilizar medios electrónicos y plataformas de servicios de las
entidades públicas, de lo cual dejarán constancia en su informe.
Así también, verificarán que la actividad económica registrada en el RUC de los oferentes tenga
directa relación con el objeto de contratación.
d) Procedimientos contractuales
El administrador del contrato en los diferentes procesos de contratación será el responsable de velar
por el cabal y oportuno cumplimiento de las cláusulas constantes en el contrato, desde su
designación hasta la suscripción del acta entrega recepción definitiva, que incluye el cálculo de las
multas en caso de incumplimientos.
Los bienes que adquiera la entidad ingresarán y se verificarán físicamente; así como, se registrarán
en el sistema del almacén o bodega antes de ser utilizados aun cuando la naturaleza física de los
mismos requiera su ubicación directa en el lugar o dependencia que lo solicita, lo cual ayudará a
mantener un control eficiente de los bienes adquiridos.
Los directivos establecerán las directrices para la conservación, seguridad, manejo y control de los
bienes almacenados; así como, de las condiciones en las que se encuentran las bodegas.
Para el control de los bienes se establecerá un sistema de registro, debiendo incluirse registros
auxiliares individualizados o por grupos de bienes de iguales características. Sólo las personas que
laboran en el almacén o bodega tendrán acceso a las instalaciones.
Los responsables de bodega realizarán los registros del ingreso de bienes o productos en el sistema
de control de inventarios, con los números de lote y fecha de vencimiento conforme el acta de
entrega recepción, a fin de mantener un control del stock, movimientos, fechas de caducidad o
Los bienes que por sus características especiales deben ser almacenados en otras instalaciones o
enviados directamente a los encargados de su utilización, el responsable del almacén o bodega
efectuará la verificación directa y el trámite respectivo con la documentación correspondiente.
El Sistema de registro a ser utilizado será con base en el Catálogo General de Cuentas del Sector
Público y contendrá los conceptos contables que permitan el control, identificación, destino,
ubicación y valuación razonable de las existencias y los bienes de larga duración.
Se establecerá un sistema para el control contable tanto de las existencias como de los bienes de
larga duración mediante registros detallados con valores que permitan controlar los ingresos, retiros,
traspasos o bajas de los bienes, a fin de que la información se encuentre actualizada y de
conformidad con la normativa contable vigente.
La actualización permanente, la conciliación de saldos de los auxiliares con los saldos de las cuentas
del mayor general, la verificación física periódica y la valuación actualizada, proporcionará seguridad
de su registro y control oportuno y servirá para la toma de decisiones.
Los bienes que no reúnen las condiciones para ser registrados como activos fijos se registrarán
directamente en las cuentas de gastos o costos según corresponda y simultáneamente se
registrarán en una cuenta de orden, conforme lo estable la normativa de contabilidad gubernamental
vigente.
Todos los bienes de larga duración llevarán impreso el código correspondiente en una parte visible,
permitiendo su fácil identificación a fin de relacionar el código del bien con la asociación contable y
presupuestaria respectiva.
La protección de los bienes entregados para el desempeño de sus funciones será de responsabilidad
de cada servidor público.
La protección de los bienes incluye la contratación de pólizas de seguro necesarias para protegerlos
contra diferentes riesgos que pudieran ocurrir, se verificarán periódicamente, a fin de que las
coberturas mantengan su vigencia.
406-07 Custodia
La máxima autoridad de cada entidad pública, a través de la unidad respectiva, será responsable de
designar a los custodios de los bienes y de establecer los procedimientos que garanticen la
conservación, seguridad y mantenimiento de las existencias de los bienes de larga duración.
Nota: Incluida Fe de Erratas, publicada en Registro Oficial Suplemento 284 de 5 de Abril del 2023 .
En cada entidad pública los bienes de larga duración se utilizarán únicamente en las labores
institucionales y por ningún motivo para fines personales, políticos, electorales, religiosos u otras
actividades particulares.
Solamente el personal autorizado debe tener acceso a los bienes de la institución, y será
responsable del uso, custodia y conservación de los bienes de larga duración que le hayan sido
entregados para el desempeño de sus funciones, dejando constancia escrita de su recepción; y por
ningún motivo serán utilizados para otros fines que no sean los institucionales.
En el caso de bienes que son utilizados indistintamente por varias personas, es responsabilidad del
Jefe de la unidad administrativa, definir los aspectos relativos a su uso, custodia y verificación, de
manera que estos sean utilizados correctamente.
El daño, pérdida o destrucción del bien por negligencia comprobada o mal uso, no imputable al
deterioro normal de los bienes, será de responsabilidad del servidor que lo tiene a su cargo.
Los cambios que se produzcan y que alteren la ubicación y naturaleza de los bienes serán
reportados a la unidad administrativa correspondiente, por el personal responsable del uso y
custodia de los mismos, para que se adopten los correctivos que cada caso requiera.
Los vehículos del sector público y de las entidades de derecho privado que disponen de recursos
públicos están destinados exclusivamente para uso oficial, es decir, para el desempeño de funciones
públicas, en los días y horas laborables, a más de la atención de emergencias nacionales o locales y
no podrán ser utilizados para fines personales, ni familiares, ajenos al servicio público, ni en
actividades electorales y políticas.
Los vehículos constituyen un bien de apoyo a las actividades que desarrolla el personal de una
entidad del sector público. Su cuidado y conservación será una preocupación constante de la
administración, siendo necesario que se establezcan los controles internos que garanticen su buen
uso.
Para fines de control, las unidades responsables de la administración de los vehículos llevarán un
registro diario de las órdenes de movilización de cada vehículo, donde debe constar: la fecha, motivo
de la movilización, hora de salida, hora de regreso, nombre del chofer que lo conduce y actividad
cumplida.
Los vehículos oficiales de cualquier tipo, sean estos terrestres, fluviales o aéreos (buses, busetas,
camiones, maquinaria, canoas y botes con motor fuera de borda, lanchas, barcos, veleros, aviones,
avionetas, helicópteros, etc.) que, por necesidades de servicio, deben ser utilizados durante o fuera
de los días y horas laborables, requieren la autorización expresa del nivel superior.
Con el propósito de disminuir la posibilidad de que los vehículos sean utilizados en actividades
distintas a los fines que corresponde, obligatoriamente contarán con la respectiva orden de
Ninguna servidora o servidor que resida en el lugar donde habitualmente ejerce sus funciones o
preste sus servicios podrá utilizar vehículos del Estado el último día laborable de cada semana fuera
del horario que comprende la jornada normal de trabajo, exceptuándose aquellos cargos señalados
en el Reglamento Sustitutivo para el Control de los Vehículos del Sector Público y de las Entidades
de Derecho Privado que disponen de Recursos Públicos.
Las personas que tienen a su cargo el manejo de vehículos oficiales, tendrán la obligación del
cuidado y conservación del mismo, debiendo ser guardadas las unidades en los sitios destinados por
las propias entidades.
Los vehículos del Estado llevarán placas oficiales en un lugar visible y el logotipo que identifique la
institución a la que pertenecen.
La máxima autoridad de cada entidad dispondrá que se observe, en todas sus partes, los
procedimientos administrativos para el control de los vehículos de la entidad, que constan en el
Reglamento General Sustitutivo para el Manejo y Administración de Bienes del Sector Público,
Reglamento Sustitutivo para el Control de los Vehículos del Sector Público y de las Entidades de
Derecho Privado que disponen de Recursos Públicos y demás disposiciones sobre la materia,
emitidas por la Contraloría General del Estado.
Se efectuarán constataciones físicas de las existencias y bienes de larga duración por lo menos una
vez al año. Con el objeto de verificar su existencia física y estado de conservación, el personal que
interviene en la toma física será independiente de aquel que tiene a su cargo el registro y manejo de
los conceptos señalados, salvo para efectos de identificación.
Los procedimientos para la toma física de los bienes se emitirán por escrito y serán formulados
claramente de manera que puedan ser comprendidos fácilmente por el personal que participa en
este proceso.
De esta diligencia se elaborará un acta y las diferencias que se obtengan durante el proceso de
constatación física y conciliación con la información contable, serán investigadas y luego se
registrarán los ajustes respectivos, previa autorización del servidor responsable.
Se identificarán los bienes en mal estado o fuera de uso, se informará al titular de la entidad u
organismo o su delegado para que autorice el egreso, baja, donación, remate, transferencia gratuita,
traspaso, chatarrización, reciclaje o destrucción según corresponda, de acuerdo a las disposiciones
legales vigentes.
Cuando se presuma de la existencia de bienes que tengan un valor histórico serán sujetos de
registro, supervisión y control, conforme la normativa vigente.
El auditor interno de la entidad participará en calidad de observador para evaluar la aplicación de los
procedimientos establecidos. En las entidades que no cuenten con auditoría interna se solicitará el
apoyo de un auditor de la Contraloría General del Estado para que cumpla esta función.
Los bienes que por diversas causas como: obsolescencia, daño, deterioro, destrucción, reparación
onerosa o cualquier otra causa justificable, han perdido utilidad para la entidad o hayan sido motivo
de pérdida, robo o hurto, serán dados de baja de manera oportuna.
Esta actividad se efectuará una vez cumplidas las diligencias y procesos administrativos que señalen
las disposiciones legales vigentes, dejando evidencia clara de las justificaciones, autorizaciones y su
destino final.
Para proceder a la baja de bienes por su mal estado de conservación, obsolescencia, pérdida, robo o
hurto, se adjuntará el respectivo informe técnico elaborado por la unidad correspondiente o el
servidor a cargo de esas funciones, y se observarán las disposiciones del Reglamento General
Sustitutivo para el Manejo y Administración de Bienes del Sector Público, la normativa de
contabilidad emitida por el Ministerio de Finanzas y demás reglamentación interna emitida por la
entidad.
Si la pérdida de un bien, que fue debidamente denunciada, es declarada por el Juez competente
como hurto o robo en sentencia ejecutoriada se levantará el acta de baja correspondiente y se
procederá a la exclusión de los registros contables disminuyendo del inventario respectivo.
Para la baja de bienes que no estén contabilizados como activos, por no reunir las condiciones para
considerarse como tales, bastará que se cuente con la autorización del responsable de la unidad de
administración financiera.
La baja de bienes por robo, hurto o abigeato se realizará inmediatamente se conozca del particular
con un registro paralelo en cuentas de orden para seguimiento y control, hasta que se conozca la
responsabilidad declarada por la autoridad competente, para la afectación contable correspondiente.
Las ventas ocasionales de bienes muebles e inmuebles se realizarán de acuerdo con los
procedimientos fijados en las leyes y reglamentos sobre la materia.
Las entidades públicas que vendan regularmente mercaderías, bienes o servicios, emitirán su propia
reglamentación que asegure la recuperación al menos de sus costos actualizados (aplicarán al
El área administrativa de cada entidad elaborará los procedimientos que permitan implantar los
planes de mantenimiento de los bienes de larga duración.
La entidad velará en forma constante por el mantenimiento preventivo y correctivo de los bienes de
larga duración, a fin de conservar su estado óptimo de funcionamiento y prolongar su vida útil.
Los regalos y presentes que tengan un valor económico representativo o histórico patrimonial
percibidos por las servidoras y servidores públicos en reuniones, talleres, conferencias, visitas de
observación, seminarios, congresos, giras técnicas, pasantías y otros actos o eventos de carácter
oficial, dentro o fuera del país, en cumplimiento de servicios institucionales, comisión de servicios, en
delegación o representación de las instituciones del Estado.
Las servidoras y servidores públicos que, en cumplimiento de sus funciones, reciban presente de tipo
institucional; a su regreso, junto al informe de su comisión deberán dar a conocer a la máxima
autoridad sobre los presentes que hubiesen recibido.
En caso de que los regalos antes referidos tengan valor histórico patrimonial, deberán entregarse
obligatoriamente al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.
Los encargados del control de bienes deben informar a la máxima autoridad en forma trimestral
sobre el cumplimiento de la presente norma.
Las planificaciones del talento humano se sustentarán en el análisis de la capacidad operativa de las
diferentes unidades administrativas, en el diagnóstico del personal existente y en las necesidades de
operación institucionales.
Las unidades de administración de talento humano, o quien haga sus veces, de acuerdo con el
ordenamiento jurídico vigente, la estructura organizacional, los procesos y las necesidades de la
institución, formularán y revisarán periódicamente la clasificación de puestos, mediante los actos
administrativos correspondientes, definiendo las actividades clave, las competencias, interrelaciones,
requisitos para el desempeño y los niveles de remuneración de los cargos diseñados, analizados,
valorados y clasificados.
Las unidades de administración de talento humano, o quien haga sus veces, seleccionarán al
personal tomando en cuenta los requisitos exigidos en el Manual de Descripción, Valoración y
Clasificación de puestos y considerando los requisitos previos al ingreso establecidos en la
normativa vigente, así como los impedimentos legales para su desempeño.
El proceso técnico realizado por la unidad de administración de talento humano, o quien haga sus
veces, seleccionará al aspirante que, por su conocimiento, experiencia, destrezas, habilidades y
conductas sea el más idóneo y cumpla con los requisitos establecidos para el desempeño de un
puesto, a través de concurso de méritos y oposición.
En la unidad de administración de talento humano, o quien haga sus veces, para efectos de la
ejecución del proceso de selección, designará personal idóneo.
El plan de formación y/o capacitación será formulado por las unidades de talento humano, o quien
haga sus veces, en base a la normativa legal vigente en la materia y posteriormente, aprobado por la
máxima autoridad de la entidad. La formación y/o capacitación responderá a las necesidades del
personal y estará directamente relacionada con el puesto que desempeñan.
El personal designado para participar en los programas de estudio o capacitación ya sea en el país o
en el exterior, mediante becas otorgadas por las instituciones patrocinadoras y/o financiadas parcial
o totalmente por el Estado, suscribirán un contrato -compromiso y/o convenio, mediante el cual se
obliga a laborar en la entidad por el tiempo establecido en las normas legales pertinentes. Los
conocimientos adquiridos tendrán un efecto multiplicador en el resto del personal y serán utilizados
en beneficio de la gestión institucional.
Las políticas, procedimientos, así como la periodicidad del proceso de evaluación del desempeño, se
formularán tomando en consideración la normativa vigente para el efecto.
El ascenso tiene por objeto promover a las servidoras y servidores para que ocupen puestos
vacantes o de reciente creación, considerando la experiencia, el grado académico, la eficiencia y el
rendimiento en su desempeño, observando lo previsto en la reglamentación interna y externa
vigente.
La máxima autoridad implementará políticas y procedimientos de control interno para garantizar que
las promociones y ascensos se realicen cumpliendo el marco jurídico vigente.
Las unidades de administración de talento humano, o quien haga sus veces, y los directivos de la
entidad establecerán acciones orientadas a la rotación del personal, para ampliar sus conocimientos
y experiencias, fortalecer la gestión institucional, disminuir errores y evitar la existencia de personal
indispensable.
Los cambios periódicos de tareas al personal con funciones similares de administración, custodia y
registro de recursos materiales o financieros, les permite estar capacitados para cumplir diferentes
funciones en forma eficiente y elimina personal indispensable.
La rotación del personal en estas áreas disminuye el riesgo de errores, deficiencias administrativas y
utilización indebida de recursos.
La máxima autoridad, los directivos y demás personal de la entidad, cumplirán y harán cumplir las
disposiciones legales que rijan las actividades institucionales, observando los códigos de ética,
normas y procedimientos relacionados con su profesión y puesto de trabajo.
Los directivos no sólo cautelarán y motivarán el cumplimiento de estos principios y del ordenamiento
jurídico vigente en el trabajo que ejecuta el personal, sino que están en la obligación de dar muestras
de la observancia de éstos en el desempeño de sus funciones.
El personal, cualquiera sea el nivel que ocupen en la institución, está obligado a actuar bajo
principios de honestidad y profesionalismo, para mantener y ampliar la confianza de la ciudadanía en
los servicios prestados, observando las disposiciones legales que rijan su actuación técnica.
La unidad de administración de talento humano de la entidad o quien haga sus veces, establecerá
procedimientos y mecanismos apropiados que permitan controlar la asistencia y permanencia de su
personal en el lugar de trabajo, considerando sus diferentes modalidades.
El control de permanencia en sus puestos de trabajo estará a cargo de los jefes inmediatos, quienes
deben cautelar la presencia física del personal de su unidad, durante la jornada laboral y el
cumplimiento de las funciones del puesto asignado.
La unidad de administración de talento humano de la entidad, o quien haga sus veces, será
responsable del control de los expedientes del personal de la entidad, de su clasificación y
actualización.
Los expedientes del personal deben contener la documentación general, laboral y profesional de
cada una de las servidoras y servidores, de forma física y/o digital; así como, la información
relacionada con su ingreso, evaluaciones, ascensos, promociones, régimen disciplinario y su retiro.
Solo el personal encargado de la administración de talento humano y las servidoras y servidores que
por la naturaleza de sus funciones obtengan autorización expresa, tendrán acceso a los expedientes
individuales, los cuales serán protegidos.
Los expedientes donde se consigne la información del personal con nombramiento o contrato,
permitirán a la administración de la entidad, contar con información veraz y oportuna para la toma de
decisiones.
408-01 Proyecto
En la primera fase se llevarán a cabo todos los estudios necesarios para determinar la factibilidad de
ejecutar el proyecto, iniciando con la identificación de una necesidad e ideas muy generales sobre lo
que se pretende hacer para satisfacerla, luego, gradualmente los estudios se profundizarán, lo cual
mejora la calidad de la información, disminuye la incertidumbre y proporciona mayores elementos
para decidir si se continúa con la etapa siguiente o si se debe abandonarla antes de incurrir en
gastos mayores.
Si los estudios indican que es factible ejecutar el proyecto y si la evaluación económica o financiera
avala su continuación se pasará a la fase de inversión que es la ejecución del proyecto ya sea por
El Estado, como sujeto obligado a promover las inversiones nacionales y extranjeras otorga prioridad
a la inversión nacional, la inversión extranjera será complementaria a la nacional, mismas que se
orientan a las necesidades y prioridades definidas en el Plan Nacional de Desarrollo y diversos
planes de desarrollo de los gobiernos autónomos descentralizados, inversiones que cumplirán
criterios de diversificación productiva, innovación tecnológica y generación de equilibrios regionales y
sectoriales, que podrán materializarse en proyectos de inversión mutua.
La administración pública valorará preliminarmente las capacidades del sector privado para cumplir
con los objetivos de su planificación, elaborando un estudio de mercado para conocer si el sector
privado podría realizar y ejecutar el proyecto, además evaluará otras alternativas para satisfacer sus
necesidades y seleccionar la más conveniente, respecto de los beneficios buscados, considerando la
capacidad de endeudamiento del Estado para adquirir compromisos, protegiendo el interés general,
respetando su cobertura a nivel nacional e inclusión social del Estado. En tal investigación se
determinarán las diferentes opciones existentes para asumir, transferir o compartir riesgos del
proyecto público-privado, para que su distribución sea apropiada entre los sectores y sobre todo
óptima para el Estado, asignando cada riesgo a quien esté mejor posicionado para asumirlo.
El Estado preparará adecuadamente un estudio de caso para sustentar la decisión de comenzar con
la gestión del proyecto público-privado. Aprobado el proyecto de inversión mutua, en la formulación
de bases del concurso, se observarán al menos los principios de transparencia, igualdad,
concurrencia y publicidad, se analizarán las propuestas de los oferentes que se alineen a los
principios aplicables en las diferentes modalidades, se evaluarán las ofertas para conocer los
aspectos significativos del grado de riesgo asumido por los potenciales prestadores y se examinará
los resultados de las evaluaciones a efectos de seleccionar la oferta que asegure el mejor valor por
dinero de entre los oferentes y que se adecuen a los objetivos originales.
La administración pública fijará los términos del contrato a suscribir que regirán el procedimiento y la
relación entre las partes, incorporando las disposiciones contractuales obligatorias y los derechos de
propiedad de las partes. Se preverá estipulaciones que inmunicen el interés general, garantizando su
cumplimiento en acatamiento a los informes de pertinencia del proyecto público-privado y dentro del
espectro de legalidad que lo perfiló. Los contratos deberán satisfacer los objetivos originales y
adecuarse en caso de cambios de los últimos, siempre y cuando no sea lesivo a los intereses del
Estado, para los cual realizará el control respecto a los cambios existentes en los objetivos
institucionales durante la contratación y ejecución, evitando los riesgos existentes de controversias, a
fin de garantizar la seguridad jurídica de las partes.
Aquellos modelos económico-financiero que sirvieron de sustento para aprobar los proyectos de
inversión mutua, se entenderán vigentes mientras subsistan los objetivos originales del proyecto que
Todos los proyectos de obra pública deben estar respaldados por los estudios de preinversión, el
procedimiento que se emplee para efectuarlos, el grado de profundidad y los criterios de evaluación
que se utilizarán para seleccionar los más ventajosos, dependerán de la naturaleza, complejidad y
monto de la inversión.
En esta etapa, las instituciones podrán definir guías o manuales, metodologías y criterios a seguir en
los estudios de viabilidad de los proyectos, así como la profundidad y el alcance de cada una de las
fases de estudio para seleccionar aquellos en los que se va a invertir.
En las distintas fases de estudio participarán los profesionales con la preparación, la especialización
o los conocimientos suficientes para definir las variables más significativas que inciden en el
proyecto, a fin de determinar los costos y beneficios asociados a éste, así como su impacto sobre el
medio ambiente.
Todo proyecto contará con un diagnóstico que defina el problema, la necesidad por satisfacer, los
bienes y servicios a ofrecer, quiénes se ven afectados, su impacto e incidencia en el medio ambiente
y las alternativas de solución, además, estará alineado a los objetivos de la institución, como
consecuencia de planes de desarrollo, de políticas generales o para complementar otros proyectos.
Se incluirán las posibles soluciones al problema, de modo que al efectuar el análisis se pueda
determinar si desde el punto de vista técnico, la idea inicial ha de continuarse y en consecuencia,
profundizar los estudios; o si ha de modificarse, postergarse o abandonarse.
El perfil del proyecto identifica y evalúa los beneficios y costos, así como los aspectos legales,
institucionales o de cualquier otra índole que lo puedan afectar; abarca los antecedentes, los
aspectos técnicos de las distintas opciones propuestas, de manera que se descarten aquellas que no
sean factibles; las condiciones económicas, políticas, geográficas, ambientales y sociales de la zona
de influencia en la cual se enmarca; análisis del posible mercado actual y futuro del proyecto;
además, las políticas y objetivos de la institución, las políticas gubernamentales que afectan el sector
al que pertenece el proyecto, todo con el fin de decidir la conveniencia de llevarlo a cabo.
Comprende el análisis de las alternativas viables, cuyo objetivo principal es profundizar en los
aspectos críticos y así obtener, con mayor precisión, los beneficios y costos identificados en el perfil.
Estudia los siguientes aspectos del proyecto: marco legal; la tecnología por emplear e implicaciones,
el estudio técnico y las normas técnicas; así como el impacto socio -económico y ambiental.
Para seleccionar la mejor alternativa, dentro de las condiciones existentes, en primera instancia, se
efectuará el análisis técnico de cada una de las opciones y luego un análisis o evaluación
económica-financiera.
La determinación de los costos considera: el tamaño del proyecto, naturaleza, localización, equipos,
maquinaria e instalaciones requeridos, insumos necesarios para su operación o funcionamiento,
personal, materia prima, servicios y los efectos del proyecto sobre el medio ambiente. Este análisis
permitirá estimar los costos asociados al proyecto, ya que al optar por determinado tipo de
tecnología condiciona los costos de inversión y de capital de trabajo.
Una vez efectuados los análisis citados, se estimarán los montos de inversión, los costos de
operación, los ingresos o beneficios que generaría el proyecto durante su vida útil, para cada una de
las alternativas seleccionadas en la fase de determinación del perfil de éste, pues los factores
analizados se interrelacionan. Con esta información se realizará la evaluación ex-ante del proyecto,
tanto de la rentabilidad social y económica, y de la viabilidad financiera y técnica de cada alternativa,
la cual servirá de base para decidir cuáles merecen un estudio más profundo y cuáles se descartan.
Para aquellos proyectos socialmente rentables, los cuales son respaldados por políticas
gubernamentales, como proyectos de salud, educación, justicia, etc., pero cuyos beneficios son
difíciles de medir y valorar, se empleará el criterio costo-efectividad para establecer cuál es la mejor
alternativa o solución. Para ello, se considerará que todas las alternativas proporcionan beneficios
similares y se escogerá aquella que satisfaga la necesidad al mínimo costo anual.
Finalmente, se efectuará un estudio del impacto del proyecto sobre el ambiente, con el fin de que se
tomen las previsiones necesarias para preservar o restaurar las condiciones ambientales cuando
éstas puedan modificarse o deteriorarse. Este estudio deberá ser puesto en conocimiento de la
autoridad competente.
Para los proyectos que en la evaluación ex-ante han demostrado que su rentabilidad es positiva, se
hará un examen detallado de la alternativa considerada como la más viable o más rentable, con el fin
de determinar en forma precisa sus beneficios y costos; y, profundizar el análisis de las variables que
En esta fase se llevará a cabo el anteproyecto o diseño preliminar, así como la ingeniería preliminar
del proyecto necesaria para efectuar el diseño definitivo; también se definirán, para la alternativa
seleccionada, el flujo financiero y la programación de las actividades por ejecutar; además, se
optimizarán sus etapas, puesta en marcha y operación.
El estudio de factibilidad mide y valora en la forma más precisa posible los beneficios y costos de la
alternativa que en la etapa anterior ha resultado la más viable. Sólo aquellos proyectos que han
demostrado tener una rentabilidad positiva deberán llegar a esta fase.
Durante esta fase se profundizará el análisis de las variables más críticas, afinando los datos
empleados para calcularlas. También se elaborará el diseño preliminar del proyecto conocido como
anteproyecto, el que servirá de base para la elaboración del diseño definitivo.
Una vez definido el proyecto se optimizará el diseño, al considerar todos los factores como tamaño,
localización, etc.; lo mismo se hará con el programa de desembolsos, para el cual se tendrán que
considerar las condiciones financieras y de mercado, las obras auxiliares y complementarias, el
efecto de las dificultades técnicas, la capacitación del personal de operación y de mantenimiento.
También se optimizará la organización: qué se va a hacer, quiénes lo harán y cómo, para llevar a
cabo la construcción o ejecución y la puesta en marcha, operación y mantenimiento del proyecto, de
conformidad con el tamaño de la obra y la capacidad administrativa, técnica y financiera que se
requiere.
Para cada etapa del proyecto, prefactibilidad, factibilidad y diseño, se debe realizar la evaluación
financiera y socio-económica ex-ante, que se utilizará como un elemento esencial para tomar la
decisión de seguir adelante con las siguientes etapas o de suspender el estudio o rechazar un
proyecto individual, así como para establecer el orden de prelación cuando se dispone de una
cartera o grupo de proyectos.
Se determinará la rentabilidad utilizando indicadores privados y sociales tales como el VAN o Valor
Actual Neto; la TIR o Tasa Interna de Retorno; la razón Beneficio/Costo (B/C), el Período de Retorno
de la Inversión.
La evaluación financiera ex-ante es parte de cada etapa del proyecto y constituye un elemento
fundamental para tomar decisiones sobre la conveniencia de llevar a cabo un proyecto. Sobre la
base del cálculo de costos y beneficios, tangibles o intangibles, más los criterios de evaluación de
proyectos, la institución decidirá si le conviene invertir en el proyecto. La evaluación determinará la
rentabilidad como si la institución fuese una empresa privada interesada en obtener los mayores
beneficios con el menor costo posible.
En esta evaluación socio-económica los beneficios se obtienen del aumento en el ingreso nacional
provocado por el proyecto, mediante la cuantificación monetaria de la contratación de los bienes,
obras o servicios y los costos que corresponden al ingreso sacrificado por ejecutar ese proyecto en
lugar de otro; aunque se utilizan las mismas herramientas de cálculo que en la evaluación financiera
como los indicadores, los costos y beneficios se calculan con precios sociales o "precios sombra", es
decir, excluyendo las distorsiones que afectan los precios de mercado, tales como las cargas
Los dos tipos de evaluación mencionados constituyen además un criterio para ordenar o establecer
el grado de prioridad de los proyectos que conforman una cartera o grupo de proyectos, a la vez que
ayudan a establecer con mayor exactitud el precio o la tarifa de los bienes o servicios que se
producirán.
Además, la entidad deberá detallar la metodología para el cálculo del aporte de la meta propósito del
proyecto a la meta del Plan Nacional de Desarrollo, por lo que debe anualizar las metas plurianuales
del proyecto, reportar su avance a fin de determinar la contribución efectiva de esta intervención a la
meta del Plan.
En esta etapa se elaborarán en detalle todos los documentos y planos constructivos necesarios para
llevar a cabo la construcción o ejecución y puesta en operación del proyecto, de conformidad con lo
establecido en el análisis técnico -económico de la opción seleccionada en el estudio de factibilidad.
Los documentos producidos en esta fase, deben elaborarse con la participación de aquellos
profesionales con conocimientos suficientes para efectuarlos de manera óptima, para esto también
se contará con delegados del área usuaria o usuarios finales en el campo operativo -administrativo
los cuales emitirán sus criterios de mejora a los mencionados documentos. Una vez terminados,
conviene que sean revisados por aquellas unidades de la entidad ejecutora que posteriormente los
utilizarán, los cuales validarán la documentación emitida en esta fase con la finalidad que el proyecto
se ejecute y opere sin inconvenientes.
Para efectuar los diseños, cada profesional observará las regulaciones y normas técnicas aplicables
al área que le corresponde. En esta fase se define la ubicación de los distintos componentes de la
obra en el sitio donde se llevarán a cabo; se efectúan todos los cálculos necesarios para determinar
sus dimensiones y demás características físicas; se indican los requerimientos de las instalaciones
eléctricas, mecánicas o de cualquier otra índole, necesarias para el funcionamiento de la obra o
proyecto.
Cada uno de los distintos diseños mencionados debe ser realizado por profesionales en el área
correspondiente, y su trabajo debe consignarse, de la forma más completa posible, en una memoria
de cálculo y en una memoria descriptiva, con el fin de facilitar el seguimiento de los criterios de
diseño utilizados y de las decisiones tomadas por el diseñador respecto al objeto de su trabajo.
Esta práctica permite que otro profesional, distinto del diseñador, pueda revisar los cálculos y las
decisiones efectuadas, con el fin de detectar cualquier error que pueda corregirse oportunamente
para no afectar las etapas posteriores.
Los planos de construcción deben contener la información gráfica y escrita necesaria para la correcta
ejecución de la obra. Los planos se elaborarán de conformidad con las disposiciones reglamentarias
y normativas vigentes de acuerdo al tipo de obra por ejecutar.
Para evitar problemas técnicos o económicos en la construcción de la obra, los planos constructivos
El grado de detalle de los planos debe permitir, sin lugar a dudas, identificar las características
físicas de los elementos por construir, las propiedades mecánicas de los materiales considerados,
así como los parámetros utilizados en el diseño.
Como anexo a los planos constructivos constará la memoria de cálculo de cantidades de obra
establecida para cada rubro o actividad de trabajo, con el nombre y la firma de sus responsables y
fecha de elaboración. Estos datos serán los que posteriormente constarán en la tabla de cantidades
y precios que permitirá establecer el presupuesto referencial de la obra.
El número de planos y los detalles expresados en cada uno de ellos dependerá de cada clase de
proyecto, pero siempre serán los suficientes para llevar a cabo lo proyectado sin dificultades.
Las especificaciones elaboradas para una obra o proyecto particular deben estar acordes con las
condiciones de su entorno y su propia naturaleza. Para su elaboración se pueden basar en
especificaciones de obras similares, siempre y cuando éstas se adapten a las condiciones de la que
se va a construir.
Las especificaciones han de ser claras, completas e inequívocas, lo cual significa que no deben
presentar ambigüedades, ni contradicciones entre las mismas, que propicien diferentes
interpretaciones de una misma disposición, ni indicaciones parciales sobre determinado tópico, así
como tampoco errores, ya que estos factores complicarán el desarrollo del proceso de ejecución
generalmente aumentando plazo y costo.
Las especificaciones serán inequívocas, es decir, que no den margen a equivocaciones, para lo cual
las prestaciones deben ser descritas con amplitud, en forma precisa e inconfundible, para presentar,
si el caso lo amerita, diagramas y muestras que ilustren en la mejor forma las características de la
prestación.
A cada rubro del trabajo le corresponderá una especificación técnica general o particular.
En este tipo de adquisiciones juegan un papel importante otros factores adicionales que precisará el
pliego, tales como el suministro de piezas de repuesto, servicio de postventa, cursos de
adiestramiento para manejo y mantenimiento, etc.
Las condiciones generales incluirán aspectos de la obra como su descripción; los procedimientos
administrativos por utilizar, tales como las acciones aplicables por incumplimiento, daños y perjuicios
o demora; la formulación, presentación y tramitación de planillas, los plazos para su aprobación y las
retenciones, el pago de los reajustes de precios, la responsabilidad por la obtención de los permisos
o licencias para efectuar el trabajo, las garantías, las modificaciones del programa de trabajo, de los
planos, de la cantidad de obra; los trabajos extraordinarios; la recepción de obras y las liquidaciones;
los derechos y obligaciones de las partes, los informes sobre la obra, las prórrogas de plazo y
cualquier tipo de instrucción sobre aspectos no técnicos de la obra, que faciliten la administración
contractual.
Una vez que se disponga de los planos definitivos, aprobados para construcción y las
especificaciones técnicas, la Administración calculará el presupuesto detallado de la obra. Se
elaborará por unidad de obra o rubro de trabajo, es decir, para cada una de las partes que componen
el proceso de construcción, bajo la siguiente estructura: cada precio unitario se subdividirá en costos
directos, costos indirectos, utilidad e imprevistos. Los costos mencionados se desglosarán en sus
componentes, se indicarán los porcentajes de la utilidad y de los imprevistos considerados con
respecto al monto total del presupuesto de la obra.
El presupuesto detallado de la obra es un cálculo de su costo, a partir de los componentes del precio
de cada uno de los rubros o de las unidades de obra que conforman el proceso de construcción.
Cuando la obra incluya la provisión de equipos y repuestos cuya incidencia sea mayor, se deberán
incluir las referencias de mercado y/o cotizaciones que permitan determinar la razonabilidad de los
precios incluidos y la conveniencia para la entidad. Asimismo cuando se contemple rubros por hora
hombre se deberá justificar de manera detallada la cantidad de horas establecidas incluyendo de
igual forma las referencias de mercado de la respectiva industria, a fin de determinar la razonabilidad
del precio por hora definido y la conveniencia para la entidad.
Costos directos.-Son los gastos efectuados exclusivamente para realizar esa unidad de obra y que
se los puede imputar a un rubro determinado y sólo existen si la unidad de obra se ejecuta, estos
son: materiales, mano de obra y maquinaria.
Para calcular estos costos, la administración debe suponer la organización que una empresa
constructora requerirá para llevar a cabo la obra adecuadamente y sobre la base en esa condición,
determinar los posibles costos indirectos asociados.
Utilidad.-Es la ganancia o lucro que percibe el contratista por la ejecución de una obra. Para efectos
del cálculo del presupuesto de la Administración, debe determinarse un porcentaje real, como es, el
promedio de los porcentajes de la utilidad que aplican los contratistas en la actividad de la
construcción.
Imprevistos.-Es un monto que el contratista considera para cubrir cualquier error en la estimación del
presupuesto o cualquier eventualidad que recaiga bajo su responsabilidad y pueda afectar al proceso
constructivo, tales como atrasos en el suministro de materiales, mano de obra y equipos, accidentes,
extravíos y robos, escasez de materiales, mano de obra o equipos.
La entidad preparará un programa del avance físico de la obra, desglosándola en las actividades por
realizar e indicando su respectiva duración y requerimiento de insumos: materiales, mano de obra,
herramientas, maquinaria y equipos. Para ello tomará en cuenta las características ambientales,
climáticas y geográficas de la zona donde va a realizarse.
Para definir el plazo de ejecución la entidad empleará un método de programación por redes de
actividades, que señale la ruta crítica y sirva como base para elaborar un diagrama de barras y
diagrama de Gantt, en el cual se indique la duración, los tiempos tempranos y tardíos (de inicio y
término) y las holguras de cada actividad.
El programa de avance físico elaborado por la entidad, constituye una guía para programar el
abastecimiento oportuno y suficiente de los materiales, mano de obra, maquinaria y equipos por
utilizar, además de proporcionar el plazo de construcción; esta información resultará útil para verificar
la propiedad del presupuesto elaborado, así como para prever los fondos necesarios para la
ejecución de la obra.
El método de programación por emplear en esta tarea será cualquier sistema de redes: CPM, PERT,
diagrama de bloques, que ponga en relieve las actividades críticas. Además, con base en la red
establecida, se elaborará el diagrama de barras correspondiente, diagrama de Gantt, indicando para
cada actividad, su duración, los tiempos tempranos y tardíos de inicio y término, las holguras y el
Una vez finalizada la fase de diseño definitivo y con el fin de seleccionar la modalidad de ejecución
de los trabajos, se deben comparar los requerimientos de recursos para la ejecución de la obra con
los que tiene disponibles la entidad. Algunas posibilidades de ejecución son: de forma directa
debidamente motivada, cogestión, por contrato, por concesión, alianza estratégica, por asociación
público privadas. Cualquiera que sea la modalidad de ejecución escogida, deberá actuarse conforme
con las disposiciones legales y reglamentarias que las rigen.
Cuando haya finalizado la fase de diseño definitivo y ésta haya sido aprobado para su construcción,
la entidad efectuará una comparación entre los recursos requeridos para la ejecución de la obra y los
recursos que tiene disponibles.
La máxima autoridad previo a decidir por esta modalidad contará con los informes técnicos,
factibilidad, legales y financieros, que justifiquen la capacidad operativa institucional para la ejecución
de la obra.
Cuando la entidad decida ejecutar la obra con sus propios recursos materiales y humanos, tendrá
que hacerlo de conformidad con las especificaciones, diseños, memorias técnicas, el programa de
trabajo, el presupuesto y flujo de caja, preparados en la fase anterior.
La ejecución de una obra de forma directa no implica dividir en múltiples contratos de menores
cuantías con el fin de eludir los procedimientos establecidos en la Ley Orgánica del Sistema Nacional
de Contratación Pública.
Se entenderá que no existe subdivisión cuando, al planificar la ejecución del proyecto o revisar tal
planificación, se hubiere previsto dos o más etapas específicas y diferenciadas, siempre que la
ejecución de cada una de ellas tenga funcionalidad y se encuentre coordinadas con las restantes de
modo tal que garantice la unidad de proyecto.
La máxima autoridad designará un profesional técnico afín al objeto del proyecto, para que se
encargue y responsabilice de la dirección técnica del mismo, para lo cual facilitará toda la
información relacionada al proyecto que se ejecutará. El responsable técnico tendrá al menos las
siguientes funciones:
-Coordinar con las áreas requirentes y administrativas, la cuantificación de los materiales, la lista y
detalle de equipos necesarios, así como la determinación de cuadrillas de trabajadores de la entidad
con los cuales se llevará a cabo la ejecución directa de la obra.
-Elaborar un programa de adquisición de materiales especificados en el proyecto de conformidad con
el plazo establecido, que garantice la provisión continua e ininterrumpida para evitar desfases y
retrasos en el programa de ejecución.
-Generar los requerimientos a bodega de materiales, verificar su retiro y entrega a los trabajadores y
408-16 Contratación
Los servidores encargados de elaborar, revisar y aprobar los presupuestos referenciales, deben
considerar los precios individuales adjudicados en procesos similares, de cada ítem de los bienes o
servicios a adquirir que correspondan a iguales especificaciones técnicas, con la finalidad de obtener
las mejores condiciones económicas y de calidad en los procesos de contratación para la entidad.
Cuando la entidad decida ejecutar la obra por contrato, verificará que el proyecto haya concluido su
etapa de diseño y que cuenta con todos los documentos requeridos para que el objeto de la
El administrador del contrato velará por el cumplimiento de las obligaciones contenidas en las
cláusulas contractuales y documentos habilitantes.
Estas labores las puede realizar la entidad directamente por medio de uno de sus profesionales con
conocimientos en el objeto de la contratación o contratarla excepcionalmente de manera motivada,
bajo la modalidad legal que corresponda.
El administrador del contrato cumplirá las funciones y atribuciones establecidas en la normativa del
Sistema Nacional de Contratación Pública; además, para el trámite de pago de planillas verificará
que se cuente con:
-Solicitud de pago y planilla aprobada por el Fiscalizador, con todos sus respaldos (anexos de
medidas, cálculos, pruebas de laboratorio, registro fotográfico, entre otros)
-Informe de aprobación del Fiscalizador.
-Informe del Administrador del Contrato.
-Factura.
-Certificado del IESS que acredite estar al día en el pago de los aportes y fondos de reserva de
empleados y trabajadores del contratista; y,
-Otras que establezca el contrato.
408-18 Fiscalización
La fiscalización del proyecto estará a cargo del Fiscalizador o Jefe de Fiscalización, quien
establecerá un sistema para asegurar la correcta ejecución de la obra, mediante el control de la
calidad, el avance físico y el avance financiero de la obra. Dichos controles conllevan una evaluación
mensual de los aspectos mencionados y la comunicación de resultados a los mandos superiores,
incluyendo los problemas surgidos, especialmente cuando afectan las condiciones pactadas en
relación al plazo, presupuesto y calidad de la obra.
La fiscalización se asegurará de que la obra se ejecute de conformidad con las bases establecidas
en los estudios de preinversión, es decir, de acuerdo con el diseño definitivo, las especificaciones y
demás normas técnicas aplicables, para lograr obtener del proyecto los beneficios esperados. No
obstante, antes de iniciar la construcción, debe revisar los pliegos con el fin de detectar
oportunamente cualquier error u omisión, así como cualquier imprevisión técnica que luego pueda
afectar en forma negativa el desarrollo del proceso constructivo.
a) Revisar en conjunto con el jefe de fiscalización los documentos contractuales con el fin de verificar
la existencia de algún error, omisión o imprevisión técnica, que pueda afectar la construcción de la
obra y de presentarse este caso, sugerir la adopción de medidas correctivas o soluciones técnicas,
oportunamente.
b) Evaluar mensualmente el grado de cumplimiento del programa de trabajo en el área bajo su cargo
y en caso de constatar desviaciones identificar las causas y proponer soluciones para corregir la
situación.
c) Ubicar en el terreno las referencias necesarias para la correcta ejecución de la obra.
d) Verificar la exactitud de las cantidades incluidas en las planillas presentadas por el contratista
solicitando los respectivos respaldos; además, calcular los reajustes correspondientes a esas
planillas, comparando la obra realizada, con la que debía ser ejecutada de acuerdo con el programa
de trabajo autorizado.
e) Verificar la calidad de los materiales, así como la de los elementos construidos, mediante ensayos
de laboratorio o de campo, efectuados bajo su supervisión y siguiendo rigurosamente las
especificaciones técnicas.
f) Resolver las dudas que surgieren de la interpretación de los planos, especificaciones, detalles
constructivos y cualquier otro aspecto técnico relacionado con la obra.
g) Anotar en el libro de obra, además de una descripción del proceso de construcción de las obras a
su cargo, las observaciones, instrucciones o comentarios que a su criterio deben ser considerados
por el contratista para el mejor desarrollo de la obra.
h) Justificar técnicamente la necesidad de efectuar modificaciones o trabajos extraordinarios en las
obras bajo su supervisión.
i) Coordinar con los diseñadores de la obra cuando sea necesario efectuar modificaciones de los
planos originales o haya que realizar obras adicionales.
j) Realizar los cálculos pertinentes para determinar los costos de las modificaciones u obras
extraordinarias por realizar.
k) Registrar en los planos constructivos todas las modificaciones realizadas durante el proceso de
construcción, con el fin de obtener los planos finales de la obra ejecutada.
l) Aprobar los materiales y equipos por instalar propuestos por el contratista, tomando como guía las
especificaciones.
m) Calificar al personal técnico del contratista y recomendar el reemplazo de aquél que no satisfaga
los requisitos necesarios, conforme a la oferta técnica presentada.
n) Velar porque los equipos y maquinaria en la obra se encuentren en buenas condiciones, y éstas
se ajusten a la oferta del contratista, además verificarán su vida útil; y en el caso de que la obra se
realice por contrato, sean los especificados.
o) Verificar que el contratista disponga de todos los diseños, especificaciones, programas de trabajo,
licencias, permisos y demás documentos contractuales.
p) Coordinar con el contratista las actividades más importantes del proceso constructivo.
q) Revisar las técnicas y métodos constructivos propuestos por el contratista y en caso necesario,
sugerir las modificaciones que estime pertinentes.
r) Exigir al contratista el cumplimiento de las leyes de protección ambiental, laborales, de seguridad
social y de seguridad industrial.
s) En proyectos de importancia, preparar memorias técnicas sobre los procedimientos y métodos
empleados en la construcción de las obras, para que sean utilizados como fuentes de información en
proyectos futuros.
t) Preparar, mensualmente, informes sobre la obra que contengan como mínimo la siguiente
información:
-Un análisis del estado del proyecto desde el punto de vista económico y del avance físico,
respaldado por los cálculos correspondientes.
-Los resultados de los ensayos de laboratorio, con comentarios al respecto.
-Análisis de la cantidad y calidad de los equipos y maquinaria dispuestos en obra, con
recomendaciones al respecto, si es necesario.
-Estadísticas sobre las condiciones climáticas del sitio donde se ejecuta el proyecto (especialmente
En todos los proyectos u obras que se efectúen con fondos públicos, deben permanecer en el sitio
de la construcción los siguientes documentos:
Los documentos citados permanecerán disponibles durante la ejecución del proyecto, dado que
contienen información sin la cual no sería posible ejecutar la obra y realizar las labores de control
que aseguren el cumplimiento del contrato.
El libro de obra sirve para controlar la ejecución de la obra y para facilitar la supervisión de la misma,
es una memoria de la construcción que debe contener una reseña cronológica y descriptiva de la
marcha progresiva de los trabajos de construcción y sus pormenores, incluirán las actividades de los
rubros contractuales y sus modificaciones, guardando relación con las planillas del avance de la
obra.
Siempre que un profesional autorizado vaya a hacer una anotación en el libro de obra, deberá
iniciarla con la fecha y terminarla con su firma.
De presentarse algún problema con la calidad de los materiales suministrados, los trabajos
realizados, los resultados de las pruebas de laboratorio o de campo, los métodos constructivos, o
con cualquier otro aspecto, deberá constar también en el libro de obra las acciones tomadas para
corregirlo y los resultados de dichas acciones.
El objeto del uso del libro de obra es llevar un control de la ejecución de la obra y facilitar su
supervisión; también es contar con un documento oficial donde conste la gestión de la unidad de
fiscalización de la construcción y la de todos aquellos profesionales que estén vinculados con ella en
razón de su función o en cumplimiento de leyes y reglamentos específicos. Dicho documento se
utilizará como respaldo de la actuación de los profesionales, la descripción de los métodos
constructivos, los resultados de las pruebas de control de calidad que se efectuarán para garantizar
los trabajos ejecutados durante la etapa constructiva.
El contratista tiene que ejecutar el proyecto de acuerdo con el programa de ejecución definitivo,
aprobado por la administración, sin embargo, cuando por razones imputables a él, alguna actividad
que no sea crítica muestre un atraso que sobrepase la holgura total, el fiscalizador anotará el hecho
en el libro de obra e instará al contratista a presentarle, en un lapso determinado o plazo definido en
las condiciones generales, un nuevo programa de asignación de recursos, que asegure la
finalización de la obra en el plazo convenido.
Si el contratista no cumple su propuesta, el fiscalizador aplicará las sanciones respectivas, las cuales
estarán estipuladas en el contrato.
El control del avance físico de la obra es responsabilidad del jefe de fiscalización como representante
de la entidad. Es su deber establecer el grado de avance del proyecto y evaluar periódicamente el
proceso constructivo en relación con lo programado. Deberá tomar previsiones para poder evaluar
ese avance en cualquier instante.
La fiscalización efectuará el control del avance físico por semana, pues de esta manera, al efectuar
la medición en conjunto con el contratista, cotejará los datos obtenidos, que servirán para la revisión
de las planillas de avance de obra y de los documentos de respaldo. La fiscalización establecerá las
acciones a tomar cuando detecte atrasos con respecto al programa, pues de su oportuna aplicación
depende la ejecución del proyecto en el plazo programado. Si el atraso es imputable al contratista y
sobrepasa el límite establecido, holgura total, deberá advertirle mediante el libro de obra y
comunicación escrita para que dentro de un plazo determinado, presente las medidas correctivas
que aseguren la finalización del proyecto en el plazo convenido. Si el atraso incide en la ruta crítica,
la fiscalización reportará al administrador para la imposición de las sanciones de acuerdo con lo
estipulado en el contrato y la normativa del Sistema Nacional de Contratación Pública.
El fiscalizador que detecte algún problema de calidad en el área a su cargo deberá señalarlo en el
libro de obra para que sea corregido por el contratista, de ser posible en forma inmediata y si no lo
De presentarse problemas de calidad, los fiscalizadores tomarán las acciones técnicas necesarias
para corregir el problema tan pronto como sea posible. En aquellos casos donde no sea posible
corregir el trabajo, la única opción es el derrocamiento de la parte mal realizada y su reconstrucción
a costa del contratista, la fiscalización deberá advertir inmediatamente al contratista por medio del
libro de obra y comunicación escrita, lo cual bastará para que éste acate sus instrucciones. Si el
contratista no atiende las instrucciones, el fiscalizador aplicará las sanciones indicadas en el
contrato.
El jefe de fiscalización evaluará en forma mensual el avance financiero de la obra en relación con lo
programado. De existir discrepancias, analizará su origen y tomará las acciones necesarias para
corregir la situación. Asimismo, llevará el control del presupuesto asignado a la obra, de manera que
en cualquier momento, pueda conocer con certeza el saldo de la asignación presupuestaria
disponible.
El jefe de fiscalización controlará el avance financiero, realizando como mínimo una evaluación
mensual para verificar si la obra se desarrolla según lo previsto. Los cortes para determinar el
avance físico se efectúan también mensualmente y dado que el avance financiero debe
corresponder a un determinado avance físico, se hará coincidir las fechas de corte.
La fiscalización evaluará el cumplimiento de los plazos para los pagos de planillas, de encontrar
demoras injustificadas comunicará al administrador del contrato, para que tome las acciones
correspondientes.
Si las labores se suspenden a causa de la lluvia, se hará constar en el libro de obra, la fecha en la
cual se presentó esa condición, cuáles trabajos se suspendieron, a qué hora y por cuánto tiempo, en
La información presentada por los contratistas con datos de la precipitación pluvial de estaciones
meteorológicas cercanas al sitio de construcción o notas de prensa no podrán ser consideradas
como respaldo para solicitar prórrogas por atrasos a causa de la lluvia, ya que no constituyen un
criterio suficiente sobre el cual pueda fundamentarse la decisión de otorgar o no la prórroga
solicitada, pues no necesariamente reflejan la situación del sitio de la obra y no brindan información
sobre el tiempo de paralización de los trabajos por ese motivo, ni en qué medida éstos se vieron
afectados.
El registro de control de lluvia en el libro de obra evitará los conflictos en torno a este tema, pues
conjuga los aspectos que normalmente influyen al tomar la decisión de prorrogar o no el plazo. De
este modo se da mayor importancia a los efectos de la lluvia sobre los trabajos y no a la lluvia en sí,
ubica los sucesos en el tiempo, con fecha y hora y en forma inmediata, se concilia a las partes que
eventualmente podrían tener desavenencias, haciéndolos ratificar lo acontecido, mediante la
suscripción de la información consignada en el registro de control. En algunos proyectos, los
contratistas ya consideran una suspensión forzosa de los trabajos de construcción por la marcada
estación invernal, en tales casos, no cabe la ampliación del plazo por la incidencia de la lluvia.
Estos documentos son de utilidad para la administración, controles internos o externos, pues se
facilita cotejar los datos de planillas con la realidad de la obra.
A solicitud del administrador del contrato, el responsable del pago cancelará las planillas por avance
de obra sólo si cuenta con los respectivos documentos de respaldo.
Las modificaciones que se realicen en la obra deben incorporarse en los planos finales de
Según lo señale el contrato, la fiscalización o el contratista, deben elaborar los planos de registro que
incorporen las modificaciones realizadas durante la construcción, con el fin de que reflejen las
características de las obras realmente construidas, así como su localización exacta. Esta práctica
redundará en beneficios para la administración o entidad, pues facilitará las tareas de mantenimiento
y reparaciones, así como el diseño de posteriores remodelaciones, ampliaciones, rehabilitaciones,
reconstrucciones, etc.
Se llevarán a cabo dos tipos de recepción: una provisional que se iniciará después de que el
contratista de la obra haya notificado por escrito la finalización de las obras de construcción y
aceptado bajo la responsabilidad del Administrador del Contrato; y, otra definitiva luego de
transcurrido al menos 6 meses desde la última recepción provisional.
El diseño definitivo será remitido a la unidad responsable de la operación y mantenimiento para que
conozcan el proyecto y efectúen las recomendaciones que estimen del caso. Cuando finalice la
construcción de la obra, el administrador del contrato enviará a las unidades que operarán o
brindarán servicio de mantenimiento los planos finales con todas las modificaciones efectuadas al
diseño original para que planifiquen y programen su trabajo, preparen el presupuesto requerido para
llevarlo a cabo y elaboren los manuales de operación y mantenimiento.
408-30 Operación
Los planes y programas de operación deben elaborarse para que la obra funcione de manera
óptima, partiendo de la certificación de que se tienen todos los recursos e insumos necesarios para
ello. La administración debe asegurar el funcionamiento de la obra.
-Lo establecido por parte del fabricante en el caso de bienes y por la contratista en el caso de obras,
estableciendo cronogramas acordes a la situación actual del proyecto, considerando factores
externos como: medio ambiente, condiciones climáticas, ubicación, logística, etc.; y, factores internos
como presupuesto, personal de operación, maquinarias, planes de mantenimiento y paradas.
-El tipo y la calidad del bien o servicio que se desea brindar.
-El comportamiento del mercado en que se colocará el bien o servicio.
-Las características de las obras mediante las cuales se presta el servicio o se produce el bien.
-La experiencia de la institución o de otras instituciones en obras similares.
-Los recursos necesarios: con base en los aspectos anteriores se definirá la cantidad de equipos,
maquinaria, personal e insumos necesarios para la operación de la obra, así como las características
que éstos deben reunir. Cuando el sistema es complejo se capacitará a los futuros operarios antes
de que la obra o proyecto comience a funcionar, de manera que no se afecte el rendimiento.
-Los factores externos que inciden en la operación de la obra, como: las labores de mantenimiento
408-31 Mantenimiento
Las entidades prestarán el servicio de mantenimiento a los bienes y obras públicas a su cargo, con el
fin de que éstas operen en forma óptima durante su vida útil y puedan obtenerse los beneficios
esperados, de acuerdo con los estudios de preinversión. Cuando existan restricciones
presupuestarias, se efectuarán los ajustes correspondientes para que la obra opere en un nivel
óptimo y esta situación se comunicará a las autoridades de la entidad para que tomen las medidas
correctivas pertinentes.
Se impulsarán dos tipos de mantenimiento: el preventivo, cuya función es evitar o prever los daños
que interrumpan el servicio o la producción de bienes, disminuyan el rendimiento esperado o su
calidad; y, el correctivo, aplicado para corregir la falla o daño cuando ya se haya presentado.
Para elaborar el plan y programa de trabajo que permitan el funcionamiento de la obra, se asignará
un presupuesto adecuado al mantenimiento, principalmente al preventivo; si esto no es posible por
razones presupuestarias, los responsables del mantenimiento informarán sobre esta situación a las
autoridades de la entidad para que tomen las medidas correctivas y se pueda volver a alcanzar el
nivel óptimo, tan pronto como sea posible.
El mantenimiento correctivo, aun cuando se aplica para atender daños imprevisibles o emergencias,
debe planificarse recurriendo a la previsión de la ocurrencia de posibles fallas.
La evaluación es una herramienta de control que debe estar presente durante todo el ciclo de vida
del proyecto, en la etapa de operación es aún más importante, pues permite saber si se están
obteniendo los beneficios esperados y cuáles factores han influido en el éxito alcanzado o en caso
de no ser así, analizar la causa de las desviaciones presentadas y tomar las medidas correctivas que
coadyuven a lograr lo planeado.
Por otra parte, la evaluación ex-post permite conocer si las variables empleadas en los estudios eran
acertadas, si deben ajustarse o cambiarse para futuros proyectos, y fundamentalmente, ayudará a
no cometer los mismos errores; en este sentido, constituye una verdadera fuente de
retroalimentación, pues la simple experiencia no basta. Se identificarán los diversos factores de éxito
y se explicará su influencia en los resultados.
Además se evaluará el servicio de mantenimiento brindado para corregir los problemas suscitados,
mejorar los rendimientos de trabajo, disminuir su costo y hacer más eficiente el servicio.
Se entiende al ambiente como un sistema global integrado por componentes naturales y sociales,
constituidos a su vez por elementos biofísicos, en su interacción dinámica con el ser humano,
incluidas sus relaciones socioeconómicas y socio-culturales.
Las entidades y organismos del sector público que manejen proyectos que administren recursos
públicos y gestionen recursos naturales, deben contar con especialistas con conocimientos
ambientales y/o una unidad de gestión ambiental conformada con especialistas en varias disciplinas
que pueda satisfacer las demandas técnicas ambientales para el cumplimiento del marco legal
ambiental y sus principios, contemplados la normativa vigente, que aseguren la prevención de
daños, afectaciones y riesgos ambientales y el control ambiental en todas las fases de los proyectos,
programas y actividades.
El responsable y/o unidad de gestión ambiental, coordinará y reportará a las respectivas entidades
responsables de la regularización, seguimiento y control ambiental los incidentes y emergencias
ambientales causados por el desarrollo del proyecto, hallazgos o incumplimientos a la normativa
ambiental por parte de sus contratistas.
La máxima autoridad de la entidad realizará las gestiones para que la unidad cuente con los recursos
humanos necesarios.
El principio de precaución en materia ambiental exige tomar medidas ante la incertidumbre científica
de sufrir un daño ambiental o la probabilidad de que este ocurra.
Las instituciones públicas definirán los planes, programas y proyectos considerando medidas de
conservación, restauración, uso y aprovechamiento sostenible del patrimonio natural, así como
medidas de mitigación y adaptación al cambio climático, con indicadores de seguimiento y
evaluación, en concordancia con las Normas Técnicas de Calidad Ambiental para los recursos Agua,
Suelo, Aire, Flora y Fauna.
Las entidades y organismos del sector público deben estar acopladas en un marco de trabajo para
procesos de tecnología de la información y comunicaciones que aseguren la transparencia y el
control, así como el involucramiento de la alta dirección, por lo que las actividades y procesos
relacionados con las tecnologías de información y comunicaciones de la entidad deben estar bajo la
responsabilidad de una unidad que se encargue de regular, estandarizar y dar seguimiento a los
temas tecnológicos a nivel institucional.
Las entidades u organismos del sector público, establecerán una estructura organizacional de
tecnología de información y comunicación que refleje las necesidades institucionales, la cual debe
ser revisada de forma periódica para ajustar las estrategias internas que permitan satisfacer los
objetivos planteados y soporten los avances tecnológicos. Bajo este esquema se dispondrá como
mínimo de áreas que cubran proyectos tecnológicos, infraestructura tecnológica, soporte interno y
externo de ser el caso, así como, de seguridad de tecnologías de la información y comunicación.
El plan estratégico tendrá un nivel de detalle suficiente para permitir la definición de planes
operativos de tecnología de Información y especificará como éste contribuirá a los objetivos
estratégicos de la organización; incluirá un análisis de la situación actual y las propuestas de mejora
con la participación de todas las unidades de la organización, se considerará la estructura interna,
procesos, infraestructura, comunicaciones, aplicaciones y servicios a brindar, así como la definición
de estrategias, análisis pertinente de riesgos, cronogramas, presupuesto de la inversión y operativo,
fuentes de financiamiento y los requerimientos legales y regulatorios de ser necesario.
Las adquisiciones de hardware, software u otros servicios tecnológicos deben responder a los
proyectos incluidos en el plan estratégico de tecnologías de la información y comunicación de la
organización. Las situaciones de excepción deben ser autorizadas por la máxima autoridad de la
entidad o por la instancia que corresponda; y, se someterán al trámite de reforma pertinente.
La máxima autoridad de la entidad aprobará las políticas y procedimientos que permitan organizar la
unidad de tecnologías de la información y comunicaciones y asignar el talento humano calificado e
infraestructura tecnológica necesaria.
1. Las adquisiciones tecnológicas deben basarse en los estándares vigentes para el sector público, y
estarán alineadas a los objetivos de la organización, a los principios de calidad de servicio, y
constarán en el plan estratégico de tecnologías de la información y comunicación y en el plan anual
de contrataciones aprobado de la institución. Las excepciones serán autorizadas por la máxima
autoridad previa justificación técnica documentada.
2. Las adquisiciones tecnológicas, incluidas las de consultoría y de servicios de procesamiento,
soporte y/o almacenamiento prestados por terceros, deben estar debidamente justificadas,
documentadas y respaldadas por la planificación de su capacidad, el análisis de costo/beneficio, la
previsión de su vida útil y la evaluación de riesgos pertinentes.
3. En la adquisición de hardware, los contratos respectivos, tendrán el detalle suficiente que permita
establecer las características técnicas de los principales componentes tales como: marca, modelo,
número de serie, capacidades, interfaces, software instalado, entre otros, a fin de determinar la
correspondencia entre los equipos adquiridos y las especificaciones técnicas y requerimientos
establecidos en las fases precontractual y contractual, lo que será confirmado en las respectivas
actas de entrega/recepción. Los contratos deberán incluir cláusulas de garantías y multas.
4. Los contratos con proveedores de servicios incluirán las especificaciones formales sobre acuerdos
de nivel de servicio y puntualizarán explícitamente los aspectos relacionados con la seguridad y
confidencialidad de la información. Deberán incluir cláusulas de garantías y multas, además de los
requisitos legales que sean aplicables. Se aclarará expresamente que la propiedad de los datos
corresponde a la organización contratante. La dirección de la organización debe monitorear el
servicio contratado para asegurar el cumplimiento de las obligaciones comprometidas.
5. En caso de contrataciones de servicios externos en los que el proveedor realice el procesamiento
de la información de la organización mediante sistemas que pertenecen a terceros, careciendo la
organización de los programas fuente, deben tomarse las previsiones necesarias para asegurar la
disponibilidad de los mismos por parte de la organización en caso de alguna contingencia o salida
del mercado del proveedor, o bien estableciendo otro mecanismo de contingencia para la
continuidad operativa. En caso de tratarse de algún tipo de procesamiento o almacenamiento en la
1. Plan de respuesta a los riesgos que incluirá la definición y asignación de roles críticos para
administrar los riesgos de tecnología de información, escenarios de contingencias, la responsabilidad
específica de la seguridad de la información, la seguridad física y su cumplimiento.
2. Definición y ejecución de procedimientos de control de cambios, para asegurar que el plan de
continuidad de tecnología de información se mantenga actualizado y refleje de manera permanente
los requerimientos actuales de la organización.
3. Plan de continuidad de las operaciones que contemplará la puesta en marcha de un centro de
cómputo alterno propio o de uso compartido en un data center estatal mientras dure la contingencia
con el restablecimiento de las comunicaciones y recuperación de la información de los respaldos.
4. Plan de recuperación de desastres que comprenderá:
1. Revisiones periódicas para determinar si la capacidad y desempeño actual y futuro de los recursos
tecnológicos son suficientes para cubrir los niveles de servicio acordados con los usuarios.
2. Seguridad de los sistemas bajo el otorgamiento de una identificación única a todos los usuarios
internos, externos y temporales que interactúen con los sistemas y servicios de tecnología de
información de la entidad.
3. Estandarización de la identificación, autenticación y autorización de los usuarios, así como la
administración de sus cuentas.
4. Revisiones regulares de todas las cuentas de usuarios y los privilegios asociados a cargo de los
dueños de los procesos y administradores de los sistemas de tecnología de información.
5. Medidas de prevención, detección y corrección que protejan a los sistemas de información y a la
tecnología de la organización de software malicioso y virus informáticos.
6. Definición y manejo de niveles de servicio y de operación para todos los procesos críticos de
tecnología de información sobre la base de los requerimientos de los usuarios o clientes internos y
externos de la entidad y a las capacidades tecnológicas.
7. Alineación de los servicios claves de tecnología de información con los requerimientos y las
Las entidades, organismos y dependencias del sector público, así como las personas jurídicas que
actúen en virtud de una potestad estatal, ajustarán sus procedimientos y operaciones e incorporarán
los medios tecnológicos necesarios que permitan el uso de la firma electrónica de conformidad con el
marco legal y la normativa relacionada que sea emitida por el organismo rector.
Las servidoras y servidores de las instituciones del sector público podrán utilizar su firma electrónica
personal para el ejercicio y cumplimiento de las funciones inherentes al cargo público que ocupan y
firmar archivos electrónicos y/o mensajes de datos.
Los aplicativos que incluyan firma electrónica dispondrán de mecanismos, reportes o métodos de
consulta que faciliten la verificación de los archivos electrónicos o de los mensajes de datos firmados
electrónicamente.
Es responsabilidad de las servidoras y servidores de las entidades o dependencias del sector público
verificar que en el archivo electrónico o mensaje de datos que se encuentre firmado
electrónicamente se haya utilizado un certificado emitido por una entidad de certificación de
información acreditada en el país conforme la normativa vigente.
La conservación estará bajo la responsabilidad del usuario que firmó electrónicamente y del
responsable de la unidad administrativa de gestión documental y archivo, o de la secretaría general o
quien haga sus veces en la entidad, conforme con los plazos de conservación establecidos para
documentación física, que en ningún caso serán inferiores a siete (7) años. Para ello se establecerán
políticas internas de manejo y archivo de información digital.
Las servidoras y servidores de las entidades, organismos y dependencias del sector público titulares
de un certificado notificarán a la entidad de certificación de información sobre cualquier cambio,
modificación o variación de los datos que constan en la información proporcionada para la emisión
del certificado.
En el caso que las entidades públicas hayan adquirido o gestionado la dotación de dispositivos
portables para sus servidores, estos serán considerados un bien de la entidad o dependencia pública
y por tanto, a la cesación del servidor, serán devueltos con la correspondiente acta de entrega
recepción.
Los titulares de certificados de firma electrónica y dispositivos portables seguros serán responsables
El usuario, a su costo, solicitará la renovación del certificado de firma electrónica con la debida
anticipación, para asegurar la vigencia y validez del certificado y de las actuaciones relacionadas con
su uso.
Las entidades públicas capacitarán, advertirán e informarán a sus servidores respecto de las
medidas de seguridad, condiciones, alcances, limitaciones y responsabilidades que deben observar
en el uso de la firma electrónica. Esta capacitación facilitará la comprensión y utilización de las firmas
electrónicas en los términos que establecen las disposiciones legales vigentes.
El sistema de información y comunicación está constituido por los métodos establecidos para
registrar, procesar, resumir e informar sobre las operaciones técnicas, administrativas y financieras
de una entidad. La calidad de la información que brinda el sistema facilita a la máxima autoridad
adoptar decisiones adecuadas que permitan controlar las actividades de la entidad y preparar
información confiable.
La obtención de información interna y externa facilita a la alta dirección preparar los informes
necesarios en relación con los objetivos establecidos para la toma de decisiones.
El suministro de información a los usuarios, con detalle suficiente y en el momento preciso, permitirá
cumplir con sus responsabilidades de manera eficiente y eficaz.
Los sistemas de información contarán con controles adecuados para garantizar confiabilidad,
seguridad y una clara administración de los niveles de acceso a la información y datos sensibles, de
conformidad con la normativa vigente.
La utilización de sistemas automatizados para procesar la información implica varios riesgos que
necesitan ser considerados por la administración de la entidad. Estos riesgos están asociados
especialmente con los cambios tecnológicos por lo que se deben establecer controles generales, de
aplicación y de operación que garanticen la protección de la información según su grado de
sensibilidad y confidencialidad, así como su disponibilidad, accesibilidad y oportunidad.
Las entidades que ofrezcan servicios en línea deberán publicar y mantener en su página web los
horarios de operación de los sistemas en línea y de atención institucional, a fin de facilitar a los
usuarios su acceso.
Una política de comunicación interna debe permitir las diferentes interacciones entre las servidoras y
servidores, cualquiera sea el rol que desempeñen, así como entre las distintas unidades
administrativas de la institución.
La entidad dispondrá de canales abiertos de comunicación que permitan a los usuarios aportar
información sobre el diseño y la calidad de los productos y servicios brindados para que responda a
los cambios en las exigencias y preferencias de los usuarios, proyectando una imagen positiva.
600 SEGUIMIENTO
Seguimiento es el proceso que evalúa la calidad del funcionamiento del control interno en el tiempo y
permite al sistema reaccionar en forma dinámica, cambiando cuando las circunstancias así lo
requieran. Se orientará a la identificación de controles débiles o insuficientes para promover su
reforzamiento, así como asegurar que las medidas producto de los hallazgos de auditoría y los
resultados de otras revisiones se atiendan de manera efectiva y con prontitud.
Las debilidades y deficiencias detectadas como resultado del proceso de monitoreo deben ser
registradas y puestas a disposición de los responsables con el fin de que tomen las acciones
necesarias para su corrección.
Se analizará hasta qué punto el personal, en el desarrollo de sus actividades normales, obtiene
evidencia de que el control interno sigue funcionando adecuadamente.
El resultado del seguimiento brindará las bases necesarias para el manejo de riesgos, actualizará las
existentes, asegurará y facilitará el cumplimiento de la normativa aplicable a las operaciones propias
de la entidad.
La máxima autoridad y las servidoras y servidores que participan en la conducción de las labores de
la institución, promoverán y establecerán evaluaciones periódicas de la gestión y el control interno de
la entidad, sobre la base de los planes organizacionales, tablero de indicadores y las disposiciones
normativas vigentes, para prevenir y corregir cualquier eventual desviación que ponga en riesgo el
cumplimiento de los objetivos institucionales.
Las evaluaciones periódicas o puntuales también pueden ser ejecutadas por la unidad de auditoría
interna de la entidad, la Contraloría General del Estado y las firmas privadas de auditoría.