El Retiro
El Retiro
El Retiro
Carlos III, que ya contaba con Corrado Giaquinto como pintor de la Corte
cuando llegó a Madrid en 1760, decidió llamar a los otros dos pintores de mayor
fama en Italia –y por tanto en Europa- para la decoración de su residencia: el
veneciano Giambattista Tiepolo y el alemán, de formación romana, Antonio
Rafael Mengs, su primer pintor de cámara. La sucesión de frescos pintados por
estos maestros en las principales salas, y por sus discípulos españoles en las
demás, constituye una de las características más importantes de esta
residencia donde Carlos III y Carlos IV vivían solo ocho semanas al año: en
diciembre, Semana Santa y parte de julio.
El cuarto del rey Carlos III, que abarca los aposentos de este soberano
ilustrado, conserva toda la decoración fija dirigida por Sabatini, uniforme en
toda la planta principal: puertas y ventanas de caoba maciza; ricos mármoles
españoles en embocaduras y frisos; estucos y frescos en las bóvedas. En el
siglo XVIII, además, las paredes del palacio quedaban completamente
cubiertas por los mejores cuadros de la Colección Real.