Ficha STC8968-2022
Ficha STC8968-2022
Ficha STC8968-2022
REPORTE DE CONSULTA
RELEVANTE
ASUNTO:
PROBLEMA JURÍDICO: ¿Se vulnera el derecho al debido proceso del
accionante, en el proceso ejecutivo, al negar el mandamiento de pago con
fundamento en el incumplimiento de los requisitos de la factura
cambiaria, por restarle validez a la remisión del título valor al comprador,
por medio de correo electrónico?
TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL -
Procedencia excepcional de la acción ante vía de hecho
Tesis:
«Al tenor del artículo 86 de la Carta Política, la acción de tutela es un
mecanismo instituido para la protección de los derechos fundamentales,
cuando sean conculcados o seriamente amenazados por la acción o la
omisión ilegítima de una autoridad o, en determinadas hipótesis, de los
particulares, siempre y cuando el afectado no disponga de otro medio de
defensa judicial.
(…) el Juez natural está dotado de discreta autonomía para interpretar las
leyes, de modo que el amparo sólo se abre paso si ‘se detecta un error
grosero o un yerro superlativo o mayúsculo que, abrupta y paladinamente
cercene el ordenamiento positivo; cuando tenga lugar un ostensible e
inadmisible resquebrajamiento de la función judicial; en suma, cuando se
presenta una vía de hecho, así denominada por contraponerse en forma
manifiesta al sistema jurídico, es posible reclamar el amparo del derecho
fundamental constitucional vulnerado o amenazado(...), (CSJ STC, 11 may.
2001, rad. 0183, reiterada STC4269-2015 16 abr. 2015).
Tesis:
«(…) descendiendo al caso sub examine advierte la Corte que el Tribunal
accionado cometió un desafuero que amerita la injerencia de esta
jurisdicción, por cuanto para sostener la negativa del mandamiento de
pago que deprecó el tutelante en el trámite acusado, dejó de analizar las
normas de la ley 527 de 1999, con fundamento en las que podía tener por
acreditado el requisito que echó de menos, con miras a dar curso a la
ejecución reclamada.
2.4. En el caso bajo examen, no existe duda en torno a que las facturas
por las cuales se pretende orden de apremio son las tradicionales facturas
emitidas en papel, las cuales para que tengan la calidad de constituirse en
instrumentos negociables, deben cumplir los requisitos formales a hace
referencia el artículo 774 del Código de Comercio, además de los señalados
en los cánones 621 ibídem y 617 del Estatuto Tributario.
Señala el citado artículo 774 que la factura debe contener, (i) la fecha de
vencimiento, con la aclaración que en ausencia de expresión al respecto,
se entenderá que debe ser pagada dentro de los treinta (30) días calendario
siguientes a la emisión; (ii) la fecha de recibo de la factura, con indicación
del nombre o identificación o firma de quien sea encargado de recibirla; y
(iii) la constancia en el original del título por parte del emisor vendedor o
prestador del servicio, sobre el estado de pago del precio o remuneración y
las condiciones del mismo si fuere el caso, obligación a la que también
quedan sujetos los terceros a quienes se haya transferido la factura.
Finalmente, la norma en referencia niega el carácter de título valor a la
factura que no cumpla con la totalidad de los requisitos previamente
señalados, aunque, aclara que la omisión de cualquiera de ellos no
afectará la validez del negocio jurídico que dio origen a la factura.
El requisito por el cual la Juez a quo advirtió que no era posible librar la
orden de apremio, se refiere a la fecha de recibo de la factura, con
indicación del nombre o identificación o firma de quien sea el encargado de
recibirla, el cual obligatoriamente debe constar en el cuerpo de la factura,
no porque ello necesariamente constituya su aceptación o porque capricho
del Juzgador, sino porque expresamente así lo previó el legislador.
Para entender tal lógica, se expondrán las reglas que deben seguirse en
uno u otro caso, esto es, para la aceptación expresa y la tácita.
…
De lo anterior conclúyase dos cosas, i) siempre que se trate de factura
cambiaria emitida en papel deberá presentarse para su aceptación el
original de esta y ii) que en prueba de que el original ha sido presentado,
así al comprador se le deje una copia, deberá incluirse de manera directa
por el receptor en la factura original la fecha en que la recibió.
2.5. Afirma el apelante que no permitir que las facturas en papel puedan
ser enviadas por canales electrónicos no solo desconoce lo dispuesto en el
inciso segundo del numeral segundo del artículo 4 del Decreto 3327 de
2009, sino que desentona con la forma en que actualmente se hace uso de
las herramientas tecnológicas.
Establece la norma invocada por el ejecutante lo siguiente,
Una vez cumplido el término de los diez (10) días calendario siguientes a
su recepción, sin que haya operado alguno de los eventos señalados en los
dos numerales anteriores, se entenderá que esta ha sido aceptada de
forma tácita e irrevocable, en los términos del inciso 3° del artículo 2° de la
Ley 1231 de 2008.
En lo que tiene que ver con que el ejecutado haya hecho uso del correo
para rechazar el contenido de unas facturas, adviértase que ello no implica
que el demandante pueda usar ese mismo medio para remitir una factura
que ha sido expedida en papel, porque a más que, para la aceptación o
rechazo de la factura sí está previsto que pueda hacerse en documento
distinto del título, para la radicación de las facturas, se repite, debe ser
presentado siempre el original, que por tratarse de factura física deberá
hacerse de manera física.
Tesis:
«(…) ha de agregarse que no desconoce la Sala que el artículo 774 del
Código de Comercio, en su numeral 2°, establece que en la factura deberá
constar “la fecha de recibo de [ésta], con indicación del nombre, o
identificación o firma de quien sea el encargado de recibirla según lo
establecido en la presente ley”.
Tesis:
«(…) no puede dejarse de lado que, como lo ha resaltado esta Corporación,
“a partir de los cambios tecnológicos que ha experimentado la humanidad,
se han implementado herramientas vinculadas con el consumo y
transmisión de la información; métodos que se han denominado,
Tecnologías de Información y Comunicaciones - TIC” (CSJ STC11279-
2020), destacando, además, que:
…
Lo señalado pone de manifiesto como tanto en instrumentos
internacionales atrás reseñados, donde Colombia participó; así, como en el
ordenamiento nacional, tanto en la Ley 270 de 1996, en la Ley 527 de
1999 hace más de veinte años, y recientemente con el C. G. del P. se viene
dando eficacia jurídica a la comunicación electrónica, guiada entre otros
principios, por los de equivalencia funcional y neutralidad electrónica para
señalar.