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Alcohol

9 de mayo de 2022

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Datos y cifras

 El uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200


enfermedades y trastornos.
 Cada año se producen 3 millones de muertes en el mundo debido al
consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,3% de todas las
defunciones.
 En general, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es
atribuible al consumo de alcohol, calculado en términos de años de
vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD).
 Más allá de las consecuencias para la salud, el consumo nocivo de
alcohol acarrea importantes pérdidas sociales y económicas a las
personas y a la sociedad en general.
 El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una
edad relativamente temprana. Entre las personas de 20 a 39 años,
aproximadamente el 13,5% del total de muertes son atribuibles al
alcohol.
 Existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y
una serie de trastornos mentales y comportamentales, además de
las enfermedades no transmisibles y los traumatismos.

Información general
El alcohol, sustancia psicoactiva con propiedades causantes de dependencia,

se ha utilizado ampliamente en muchas culturas durante siglos. El uso nocivo

del alcohol causa una alta carga de morbilidad y tiene importantes

consecuencias sociales y económicas.

Su consumo nocivo también puede perjudicar a otras personas, por ejemplo a

familiares, amigos, compañeros de trabajo y desconocidos.

El consumo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades,

traumatismos y otros trastornos de la salud. Está asociado con el riesgo de

desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y

comportamentales, incluido el alcoholismo e importantes enfermedades no

transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y

enfermedades cardiovasculares.

Una proporción importante de la carga de morbilidad atribuible al consumo de

alcohol consiste en traumatismos intencionales o no intencionales, en particular

los debidos a accidentes de tránsito, violencia y suicidios. Las lesiones

mortales relacionadas con el alcohol suelen ocurrir en grupos de edad

relativamente más jóvenes.

Se ha establecido una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y la

incidencia y el desenlace de enfermedades infecciosas como la tuberculosis y

el VIH/Sida.
El consumo de alcohol durante el embarazo puede provocar síndrome

alcohólico fetal y complicaciones prenatales.

Factores que influyen en el consumo de alcohol y daños relacionados con

esta sustancia

Se han encontrado una serie de factores que influyen en los niveles y patrones

de consumo de alcohol y en la magnitud de los problemas relacionados con

esta sustancia en la población a nivel individual y social.

Entre los factores sociales figura el nivel de desarrollo económico, la cultura,

las normas sociales, la disponibilidad de alcohol y la aplicación de políticas

sobre el alcohol y de medidas para velar por su cumplimiento. Los efectos

adversos para la salud y los daños que producen determinados niveles y

pautas de consumo de alcohol son mayores en las sociedades más pobres.

Entre los factores individuales figuran la edad, el sexo, las circunstancias

familiares y el estatus socioeconómico. Si bien no existe un único factor de

riesgo dominante, cuantos más factores vulnerables converjan en una persona

más probable será que desarrolle problemas relacionados con el alcohol como

consecuencia de su consumo. Las personas más pobres sufren mayores daños

sociales y de salud por el consumo de alcohol que las personas más ricas.

El efecto del consumo de alcohol en los resultados de salud crónicos y agudos

está determinado en gran medida por el volumen total del alcohol consumido y
la pauta de consumo; son especialmente dañinas las pautas asociadas con

episodios de consumo excesivo de alcohol.

El modo de beber alcohol tiene un papel importante en la aparición de daños

relacionados con esta sustancia, en particular cuando se produce una

intoxicación. El consumo de alcohol puede tener repercusiones no solo sobre la

incidencia de enfermedades, traumatismos y otros trastornos de salud, sino

también en el desenlace de estos y su evolución a lo largo del tiempo.

En lo que respecta a la mortalidad y la morbilidad, así como a los niveles y

hábitos de consumo de alcohol, existen diferencias entre los sexos. El

porcentaje de defunciones atribuibles al consumo de alcohol entre los hombres

asciende al 7,7% de todas las defunciones, comparado con el 2,6% entre las

mujeres. En 2016, el consumo total de alcohol per cápita en todo el mundo fue,

en promedio, de 19,4 litros de alcohol puro entre los hombres y de 7 litros entre

las mujeres.

Reducir la carga del consumo nocivo del alcohol

Los problemas de salud, de seguridad y socioeconómicos atribuibles al alcohol

pueden reducirse si los gobiernos formulan y aplican políticas apropiadas.

Se alienta a los encargados de la formulación de políticas a adoptar medidas

sobre estrategias que han demostrado ser eficaces y costoeficaces. Entre ellas:

 regular la comercialización de las bebidas alcohólicas (en particular, la


venta a los menores de edad);
 regular y restringir la disponibilidad de bebidas alcohólicas;
 promulgar normas apropiadas sobre la conducción de vehículos en
estado de ebriedad;
 reducir la demanda mediante mecanismos tributarios y de fijación de
precios;
 sensibilizar a las personas y a la sociedad en general sobre los
problemas sanitarios y sociales causados por el uso nocivo del alcohol;
 garantizar el apoyo a políticas eficaces en materia de alcohol;
 proporcionar tratamiento accesible y asequible a las personas que
padecen trastornos por abuso del alcohol, y
 poner en práctica programas de tamizaje e intervenciones breves en
servicios de salud para disminuir el consumo peligroso y nocivo de
bebidas alcohólicas.

Respuesta de la OMS

La OMS pone el acento en la elaboración, comprobación y evaluación de

intervenciones costoeficaces contra el consumo nocivo de alcohol, así como en

la generación, recopilación y divulgación de información científica acerca del

consumo y la dependencia de esta sustancia con las consecuencias sanitarias

y sociales del caso.

La Estrategia Mundial para Reducir el Uso Nocivo del Alcohol, acordada por los

Estados Miembros de la OMS en 2010, representa el consenso internacional

de que la reducción del uso nocivo de esta sustancia y de la carga sanitaria y

social asociada es una prioridad de salud pública. La estrategia proporciona

orientaciones para la adopción de medidas en todos los niveles, incluidas diez

esferas en las que se recomienda que se adopten políticas e intervenciones

con miras a la toma de medidas nacionales encaminadas a reducir el uso

nocivo del alcohol y los principales componentes de la acción mundial para

apoyar y complementar las actividades en los países.


La actualización de los datos científicos sobre la costoeficacia de las opciones

de políticas e intervenciones emprendidas en el contexto del Plan de Acción

Mundial para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles

2013-2030 dio lugar a un nuevo conjunto de medidas recomendadas que

permiten y abordan la reducción del uso nocivo del alcohol. Entre las medidas

más costoeficaces, también llamadas «mejores inversiones», figuran el

aumento de los impuestos sobre las bebidas alcohólicas, la promulgación y

aplicación de prohibiciones o restricciones integrales de la exposición a la

publicidad del alcohol en múltiples tipos de medios de comunicación, y la

promulgación y aplicación de restricciones sobre la disponibilidad del alcohol al

por menor.

Con la creciente concienciación sobre el impacto del consumo de alcohol en la

salud mundial y el aumento de los marcos internacionales de acción, ha

aumentado considerablemente la demanda de información mundial sobre el

consumo de alcohol y los daños atribuibles a este y relacionados con él, así

como las respuestas políticas conexas. La OMS ha establecido el Sistema

Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud (GISAH) para presentar de

manera dinámica datos sobre la intensidad y los patrones del consumo de

alcohol, las consecuencias sanitarias y sociales atribuibles al alcohol y las

respuestas normativas a todos los niveles.

Lograr una reducción del uso nocivo del alcohol de acuerdo con las metas

incluidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el marco mundial


OMS de vigilancia de las enfermedades no transmisibles requiere una acción

concertada de los países, una gobernanza mundial eficaz y una participación

adecuada de todas las partes interesadas pertinentes. Trabajando juntos de

manera efectiva podemos reducir las consecuencias sanitarias y sociales

negativas del alcohol.


ALCOHOLISMO
Enfermedad crónica por la que una persona siente deseo de tomar bebidas
alcohólicas y no puede controlar ese deseo. Una persona con esta enfermedad
también necesita beber mayores cantidades para conseguir el mismo efecto y
tiene síntomas de abstinencia después de interrumpir el consumo de alcohol. El
alcoholismo afecta la salud física y mental, y causa problemas con la familia,
los amigos y el trabajo. El consumo regular de alcohol aumenta el riesgo de
contraer varios tipos de cáncer. También se llama dependencia del alcohol.

Más información

Introducción

¿Qué es el trastorno por consumo de alcohol?


Para la mayoría de los adultos, el consumo moderado
de alcohol probablemente no es peligroso. Sin embargo, cerca de 18 millones
de adultos en Estados Unidos tienen trastorno por el consumo de alcohol. Esto
quiere decir que sus hábitos de consumo causan angustia y daños. Este
trastorno puede ser de leve a severo, dependiendo de los síntomas. En
ocasiones, el tipo severo es llamado alcoholismo o dependencia del alcohol.
El trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad que causa:

 Ansia: Una fuerte necesidad de beber


 Pérdida de control: Incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó
 Estado emocional negativo: Sentirse ansioso e irritable cuando no se está
bebiendo
¿Qué son los atracones de alcohol?
Un atracón de alcohol consiste en beber tanto de una vez que el nivel de
concentración de alcohol en la sangre es de 0.08% o más. Para un hombre,
generalmente ocurre después de tomar 5 o más bebidas en unas pocas horas,
mientras que para una mujer es después de unas 4 o más bebidas en pocas
horas. No todos los que se dan atracones tienen trastorno por consumo de
alcohol, pero tienen un mayor riesgo de presentarlo.

¿Cuáles son los peligros de consumir demasiado alcohol?


Beber demasiado alcohol es peligroso. Tomar en exceso puede aumentar el
riesgo de ciertos tipos de cáncer. Puede conducir a enfermedades del hígado,
como hígado graso y cirrosis. También puede causar daño al cerebro y otros
órganos. Beber durante el embarazo puede dañar a su bebé. El alcohol
también aumenta el riesgo de muerte por accidentes automovilísticos, lesiones,
homicidios y suicidios.
¿Cómo sé si tengo un trastorno por consumo de alcohol?
Usted puede tener un trastorno por consumo de alcohol si contesta
afirmativamente a dos o más de las siguientes preguntas.

En el último año, usted:

 ¿Terminó bebiendo más o por más tiempo más de lo que había planeado?
 ¿Quiso reducir o dejar de beber, o trató de hacerlo y no pudo?
 ¿Pasó mucho tiempo bebiendo, o recuperándose de beber mucho?
 ¿Tuvo una fuerte necesidad de beber?
 ¿Encontró que beber, o sentirse mal por beber, a menudo interfirió con su vida
familiar, trabajo o escuela?
 ¿Siguió bebiendo a pesar de que estaba causándole problemas con su familia
o amigos?
 ¿Dejó o disminuyó actividades que disfrutaba para beber?
 ¿Se puso en situaciones peligrosas mientras bebía o después de beber?
Algunos ejemplos son conducir borracho y tener relaciones sexuales de alto
riesgo
 ¿Siguió bebiendo aunque le hiciera sentir deprimido o ansioso? ¿O cuando
agravaba otro problema de salud?
 ¿Debió beber más y más para sentir los efectos del alcohol?
 ¿Tuvo síntomas de abstinencia cuando se le estaba pasando el efecto del
alcohol? Los síntomas incluyen problemas para dormir, temblores,
irritabilidad, ansiedad, depresión, inquietud, náuseas y sudores. En casos
severos, usted podría tener fiebre, convulsiones o alucinaciones
Si tiene alguno de estos síntomas, su consumo de alcohol ya puede ser motivo
de preocupación. Cuantos más síntomas tenga, más grave es el problema.

¿Qué debo hacer si creo que podría tener un trastorno por consumo de
alcohol?
Si cree que puede tener un trastorno por consumo de alcohol, consulte a su
profesional de la salud para una evaluación. Su proveedor puede ayudarle a
hacer un plan de tratamiento, recetar medicamentos y, si es necesario, darle
referencias de tratamiento.
NIH: Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y Alcoholismo

¿Cuáles son los síntomas del alcoholismo?


El alcoholismo provoca una patología grave y profunda en el organismo,
pudiendo distribuirse su sintomatología y complicaciones en los siguientes
apartados: físicos, psíquicos y sociales.
Los datos clínicos de mayor interés suelen ser la ingesta de alcohol en ayunas,
la existencia de temblor o naúseas matutinas y lagunas amnésicas que
coinciden con ingestas importantes de alcohol.

No obstante, en la actualidad, el bebedor de fin de semana no presenta este


tipo de síntomas pero si alteraciones de conducta (entre ellas, los accidentes
de tráfico y las disputas familiares).

Entre los problemas psíquicos más habituales que provoca el alcoholismo


están:

 Trastornos de la conducta por el consumo de alcohol.


 Irritabilidad en el medio familiar. Embriaguez.
 Delirium tremens. Alucinosis alcohólica.
 Psicosis alcohólica de Korsakoff. Delirio de celos.
 Demencia de los alcohólicos. Envejecimiento precoz.

¿Cómo se diagnostica el alcoholismo?

Para el diagnóstico de este problema, el especialista realizará una historia


clínica completa y orientada a detectar el problema.

Es fundamental la colaboración y ayuda del entorno familiar del paciente.

Será necesario realizar cuestionarios de despistaje y pruebas analíticas


(determinación de VCM, gamma-GT, transaminasas y estudio de lípidos) para
evaluar el estado físico del paciente.

Modos de llegada del paciente

El paciente que padece alcoholismo puede llegar a la consulta del médico de


atención primaria o al especialista, de tres maneras distintas:

 Por iniciativa familiar: suelen ser los familiares o personas situadas en


el entorno del alcohólico los que una vez detectado el problema acuden
al profesioanl en busca de ayuda. Esto ocurre habitualmente, porque es
difícil que el alcohólico se reconozca a sí mismo como tal.
 Por denuncias ante las autoridades: en casos de accidentes de
tráfico, alteraciones del orden, etc., en que ocasionalmente puede
requerise la presencia del médico que puede tener así el primer contacto
con el paciente alcohólico.
 Por iniciativa propia: en el contexto de una patología orgánica,
psíquica o social. Pueden consultar por otro tipo de problemas tales
como parestesias, temblores, dolor en el hipocondrio derecho, etc. y en
el curso de la entrevista, al realizar la historia clínica se descubre una
situación llamativa al preguntar por el consumo de alcohol.
¿Qué es el alcoholismo?

Las adicciones a sustancias tóxicas son enfermedades crónicas que afectan al


cerebro y a la conducta, caracterizadas por la dependencia a una o varias
drogas nocivas para el organismo, en este caso al alcohol. Existen dos tipos de
alcoholismo:

 Tipo I: se da en adultos y se caracteriza por tener etapas con grandes


ingestas puntuales con intervalos de abstemia, pero estos intervalos
son cada vez más pequeños, y pueden comportar una gran dependencia
y el desarrollo de enfermedad hepáticas.

 Tipo II: se da en adolescentes y está relacionado muchas veces son un


historial violento. El aumento del consumo de alcohol no es progresivo.
¿Qué síntomas presenta el alcoholismo?

Los síntomas de la adicción al alcohol son la ansiedad por consumirlo, pérdida


del control, incapacidad para parar de beber, dependencia física, que provoca
el síndrome de abstinencia (sudoraciones, fiebre, temblores) cuando se deja de
tomarlo, y la tolerancia (necesidad de beber cada vez mayores cantidades de
alcohol).

Además, el consumo excesivo de esta droga conlleva graves problemas de


salud, tanto mentales (depresión, psicosis) como físicos (daños en hígado,
cerebro), e incluso la muerte.

¿Cuáles son las causas del alcoholismo?

Actualmente no existe una causa común, sino que existen varios factores
importantes en el desarrollo de esta enfermedad. Por ejemplo, una persona
con un padre o una madre alcohólico tiene más probabilidad de adquirirlo.

Otra causa está relacionada con factores psicológicos, es decir, conflicto en


relaciones interpersonales, necesidad de aliviar la ansiedad, depresión,
aceptación social del consumo de alcohol o baja autoestima.

¿Se puede prevenir el alcoholismo?

La prevención de esta enfermedad debe empezar desde la adolescencia,


evitando que el adolescente beba alcohol antes de los 18 años. Para ello, es
importante la actitud de la familia, no sólo prohibiéndoles, sino también no
consumir alcohol con frecuencia delante de ellos ni hablar de cuánto bebían de
jóvenes, ya que así el joven puede ver el consumo de alcohol como algo
normal y deseable cuando se está con amigos.
También es importante informar al adolescente de las consecuencias que tiene
el alcohol y mejorar sus habilidades sociales y su autoestima.

¿En qué consiste el tratamiento del alcoholismo?

Dado que el alcoholismo tiene varias causas, el tratamiento debe realizarse


desde un enfoque multidisciplinar. El primer paso es que el paciente reconozca
la adicción. Para tratar el síndrome de abstinencia, puede ser necesario el
ingreso hospitalario. Esta fase se llama desintoxicación, y la última fase es la
deshabilitación, que tiene como objetivo que el paciente no beba nunca más.

El tratamiento es multidisciplinar, que incluye terapia psicológica, como terapia


de grupo o individual, psicoterapia familiar o de pareja, prevención de recaídas,
administración de fármacos, grupos de autoayuda, servicios sociales, atención
especializada, entre otros.
MITOS Y FALSAS CREENCIAS.

 "El alcohol es un
estimulante." No es así, es un depresor. Lo que confunde
a algunas personas es que el efecto inicial mejora el estado de
ánimo, pero luego inevitablemente lleva a la
depresión.
 "El alcohol mejora la actividad sexual". Con frecuencia los
alcohólicos pueden presentar impotencia y ausencia de
orgasmo, a pesar de la aparente excitación sexual que
trae el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.

CONCLUSION

Al término de esta investigación me he podido informar sobre


todas las consecuencias que puede ocasionar el consumo de alcohol
excesivamente. Así como los malestares que puede ocasionar
en nuestra vida.

Me he podido percatar que este problema surge en muchas


ocasiones porque los "amigos" lo dicen por tanto lo imitamos,
porque así creemos que estamos en la onda.

Otro problema que influye, son los problemas personales


(con la familia, la
sociedad, etc.) , y sobretodo con ellos mismos.

Así mismo puedo decir que si uno tiene fuerza de


voluntad y si quiere, puede dejar de tomar, con ayuda de
expertos, tratatamientos, centros de apoyo y sobre todo
comprensión de la familia.

GLOSARIO

ALCOHOL: Cada uno de los


compuestos
orgánicos que contienen el grupo hidroxilo unido a un
radical alifático o a alguno de sus derivados.

ALCOHOLISMO: Enfermedad ocasionada por tal abuso, que


puede ser aguda, como la embriaguez, o crónica. Esta
última produce trastornos graves y suele transmitir por
herencia otras
enfermedades, especialmente del sistema nervioso.

INTOXICAR: Infectar con tóxico, envenenar.


VIOLENCIA: Acción y efecto de violentar o
violentarse.

DEPRESION: Síndrome caracterizado por una


tristeza profunda y por la inhibición de las funciones
psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos.

BEBIDO: Que ha bebido en demasía y está


casi embriagado.

BORRACHO: Que se embriaga habitualmente.

ANSIEDAD: Angustia que suele acompañar a muchas


enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que
no permite sosiego a los enfermos.

ALTERACION: Sobresalto, inquietud, movimiento de


la ira u otra pasión.

ALCOHOLEMIA: Presencia de alcohol en la sangre,


especialmente cuando excede de lo normal.

ALCOHOLIMETRO: Dispositivo para medir la cantidad de


alcohol presente en el aire espirado por
una persona.
TABAQUISMO

Descripción general

La adicción a la nicotina se produce cuando se necesita la nicotina y no se


puede dejar de usarla. La nicotina es la sustancia química del tabaco que hace
difícil dejar de fumar. La nicotina produce efectos placenteros en el cerebro,
pero estos efectos son temporales. Así que tomas otro cigarrillo.

Cuanto más fumas, más nicotina necesitas para sentirte bien. Cuando tratas de
detenerte, experimentas cambios mentales y físicos desagradables. Estos son
los síntomas de la abstinencia de nicotina.

Independientemente del tiempo que hayas fumado, dejar de hacerlo puede


mejorar tu salud. No es fácil, pero puedes romper tu adicción a la nicotina. Hay
muchos tratamientos eficaces disponibles. Pídele ayuda al médico.

Síntomas

Para algunas personas, el consumo de cualquier cantidad de tabaco puede


llevar rápidamente a la adicción a la nicotina. Los signos de que puedes ser
adicto incluyen lo siguiente:

 No puedes dejar de fumar. Has hecho uno o más intentos serios, pero
infructuosos, de detenerte.

 Tienes síntomas de abstinencia cuando tratas de dejar de


fumar. Tus intentos por detenerte han causado síntomas físicos y
relacionados con el estado de ánimo, como fuertes antojos, ansiedad,
irritabilidad, agitación, dificultad para concentrarse, estado de ánimo
deprimido, frustración, ira, aumento del hambre, insomnio,
estreñimiento o diarrea.
 Sigues fumando a pesar de los problemas de salud. Aunque hayas
desarrollado problemas de salud con tus pulmones o tu corazón, no
has sido capaz de parar.

 Abandonas las actividades sociales. Puedes dejar de ir a restaurantes


libres de humo o dejar de socializar con la familia o los amigos porque
no puedes fumar en estas situaciones.

Cuándo debes consultar a un médico

No estás solo si has tratado de dejar de fumar, pero no has podido abandonar
el hábito para siempre. La mayoría de los fumadores hacen muchos intentos
para dejar de fumar antes de lograr una abstinencia estable y a largo plazo.

Tienes más probabilidades de dejar de fumar para siempre si sigues un plan de


tratamiento que incluya los aspectos físicos y de comportamiento de la adicción
a la nicotina. Tomar medicamentos y trabajar con un consejero especialmente
capacitado para ayudar a las personas a dejar de fumar (un especialista en el
tratamiento del tabaquismo) aumentará significativamente tus posibilidades de
éxito.

Pídele a tu equipo de atención médica que te ayude a desarrollar un plan de


tratamiento que funcione para ti o que te aconseje dónde obtener ayuda para
dejar de fumar.

Causas

Video: Tabaquismo: anatomía de la adicción a la nicotina


Mostrar la transcripción Para video Video: Tabaquismo: anatomía de la
adicción a la nicotina

La nicotina es la sustancia química del tabaco que hace que sigas fumando.
Esta llega al cerebro a los pocos segundos de inhalar una bocanada. En el
cerebro, la nicotina aumenta la liberación de sustancias químicas cerebrales
llamadas neurotransmisores, que ayudan a regular el estado de ánimo y el
comportamiento.
La dopamina, uno de estos neurotransmisores, se libera en el centro de
recompensas del cerebro, lo que provoca sensaciones de placer y mejora el
estado de ánimo.

Cuanto más fumas, más nicotina necesitas para sentirte bien. La nicotina se
convierte rápidamente en parte de tu rutina diaria y se conecta con tus hábitos
y sentimientos.

Estas son algunas de las situaciones comunes que desencadenan el impulso


de fumar:

 Tomar café o hacer descansos en el trabajo

 Hablar por teléfono

 Consumir bebidas alcohólicas

 Conducir

 Pasar tiempo con amigos

Para superar tu adicción a la nicotina, debes ser consciente de los factores


desencadenantes y hacer un plan para enfrentarlos.

Factores de riesgo

Cualquier persona que fume o consuma otras formas de tabaco corre el riesgo
de convertirse en una persona dependiente de la nicotina. Los factores que
influyen en quiénes consumen tabaco incluyen:

 Edad. La mayoría de las personas empiezan a fumar durante la infancia


o la adolescencia. Cuanto más joven seas cuando empieces a fumar,
mayores serán las posibilidades de que te vuelvas adicto.

 Genética. La probabilidad de que empieces a fumar y sigas fumando


puede ser parcialmente heredado. Los factores genéticos pueden
influir en la forma en que los receptores de la superficie de las células
nerviosas del cerebro responden a las altas dosis de nicotina que
suministran los cigarrillos.

 Padres y compañeros. Los niños que crecen con padres que fuman
tienen más probabilidades de convertirse en fumadores. Los niños con
amigos que fuman también son más propensos a intentarlo.

 Depresión u otra enfermedad mental. Muchos estudios muestran una


asociación entre la depresión y el tabaquismo. Las personas que
tienen depresión, esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático u
otras formas de enfermedad mental tienen más probabilidades de ser
fumadores.

 Uso de sustancias. Las personas que abusan del alcohol y de las


drogas ilegales tienen más probabilidades de ser fumadores.

Complicaciones

El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que


causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas. Incluso los cigarrillos
"totalmente naturales" o de hierbas tienen sustancias químicas nocivas.

Ya sabes que las personas que fuman cigarrillos tienen muchas más
probabilidades de desarrollar y morir de ciertas enfermedades que las personas
que no fuman. Pero puedes no darte cuenta de la cantidad de problemas de
salud diferentes que causa el fumar:

 Cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar. Fumar es la principal


causa de muerte por cáncer de pulmón. Además, fumar causa
enfermedades pulmonares, como enfisema y bronquitis crónica. Fumar
también empeora el asma.

 Otros tipos de cáncer. Fumar aumenta el riesgo de muchos tipos de


cáncer, incluido el cáncer de boca, garganta (faringe), esófago, laringe,
vejiga, páncreas, riñón, cuello del útero y algunos tipos de leucemia.
En general, fumar causa el 30 % de todas las muertes por cáncer.
 Problemas del corazón y del sistema circulatorio. Fumar aumenta el
riesgo de morir de enfermedades del corazón y de los vasos
sanguíneos (cardiovasculares), que incluyen ataques cardíacos y
accidentes cerebrovasculares. Si tienes una enfermedad del corazón o
de los vasos sanguíneos, como la insuficiencia cardíaca, fumar
empeora tu afección.

 Diabetes. Fumar aumenta la resistencia a la insulina, lo que puede


preparar el terreno para la diabetes tipo 2. Si tienes diabetes, fumar
puede acelerar el avance de las complicaciones, como las
enfermedades renales y los problemas oculares.

 Problemas oculares. Fumar puede aumentar el riesgo de problemas


oculares graves, como cataratas y pérdida de la vista por
degeneración macular.

 Infertilidad e impotencia. Fumar aumenta el riesgo de menor fertilidad


en las mujeres y el riesgo de impotencia en los hombres.

 Complicaciones durante el embarazo. Las madres que fuman durante


el embarazo corren un mayor riesgo de parto prematuro y de dar a luz
a bebés de menor peso.

 Resfriado, gripe y otras enfermedades. Los fumadores son más


propensos a las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe
y la bronquitis.

 Enfermedades de los dientes y las encías. Fumar se asocia con un


mayor riesgo de desarrollar inflamación de las encías y una grave
infección de las encías que puede destruir el sistema de soporte de los
dientes (periodontitis).

Fumar también supone riesgos para la salud de los que te rodean. Los
cónyuges y parejas de fumadores que no fuman tienen un mayor riesgo de
cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas en comparación con las personas
que no viven con un fumador. Los niños cuyos padres fuman son más
propensos a tener asma más grave, infecciones de oído y resfriados.

Prevención
La mejor manera de prevenir el tabaquismo es no consumir tabaco en primer
lugar.

La mejor manera de evitar que los niños fumen es que uno mismo no fume. Las
investigaciones han demostrado que los niños cuyos padres no fuman o que
han dejado de fumar con éxito tienen muchas menos probabilidades de
empezar a fumar.

El cigarrillo produce daños en casi todos los órganos del cuerpo 1,44 y es la
principal causa prevenible de muerte prematura en los Estados Unidos. A pesar
de la disminución de las tasas de tabaquismo, se estima que fumar contribuye
a unas 480.000 muertes anuales.1 Los fumadores mayores de 60 años tienen
un índice de mortalidad dos veces más alto que quienes nunca han fumado y
se estima que mueren aproximadamente 6 años antes.45 Dejar de fumar genera
beneficios inmediatos para la salud, y es posible recuperar todas o algunas de
las reducciones de la expectativa de vida según la edad a la que la persona
deje de fumar.46

Aunque la nicotina en sí no produce cáncer, el humo del tabaco contiene al


menos 69 sustancias químicas cancerígenas,1 y el tabaquismo representa al
menos el 30% de todas las muertes por cáncer.22 Las tasas generales de
muerte por cáncer de los fumadores son dos veces más altas que las de los no
fumadores, y el riesgo de fallecimiento por cáncer de los fumadores
empedernidos es cuatro veces mayor que el de los no fumadores.1

Entre los distintos tipos de cáncer que produce el tabaco, el más importante es
el cáncer de pulmón. El tabaquismo está vinculado al 80-90% de todos los
casos de cáncer de pulmón, que es la causa principal de muerte por cáncer
tanto para hombres como para mujeres y es responsable del 80% de las
muertes por esta enfermedad.22,47 El fumar incrementa el riesgo de cáncer de
pulmón de 5 a 10 veces, con mayor riesgo entre los fumadores
empedernidos.48 El fumar también está vinculado con el cáncer de boca,
faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñón y vejiga, así como
con las leucemias mieloides agudas.1 El cigarrillo no es la única forma de
consumo de tabaco asociado con el cáncer. El tabaco sin humo (véase "Otros
productos de tabaco") está vinculado con el cáncer de faringe, esófago,
estómago y pulmón, y con el cáncer colorrectal.49

Además del cáncer, fumar provoca enfermedades pulmonares como bronquitis


crónica y enfisema y exacerba los síntomas del asma en adultos y niños.
Fumar cigarrillos es el factor de riesgo más importante para la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC).50 Las estadísticas de supervivencia
indican que dejar de fumar ayuda a reparar gran parte del daño pulmonar con
el tiempo. No obstante, la EPOC es irreversible; una vez que aparece la
enfermedad, el daño pulmonar que causa no se repara con el tiempo.
El fumar también aumenta notablemente el riesgo de enfermedades cardíacas,
incluidos los ataques cerebrales o cardíacos, las enfermedades vasculares y el
aneurisma.51,52 Las enfermedades cardiovasculares representan el 40% de
todas las muertes relacionadas con el hábito de fumar.53 El fumar causa
enfermedad cardíaca coronaria, que es la principal causa de muerte en los
Estados Unidos. También está vinculado a muchos otros trastornos
importantes de la salud, como la enfermedad reumática, la inflamación y el
deterioro de la función inmunitaria.1 Según un estudio basado en una muestra
representativa de la población, los fumadores jóvenes de entre 26 y 41 años
refieren una menor calidad de vida en términos de salud en comparación con
personas de la misma franja etaria no fumadoras 54. Una investigación reciente
en animales señaló también que existiría una conexión entre el páncreas y una
parte del cerebro que se activa cuando se absorbe la nicotina; esto podría
relacionar el cigarrillo con el riesgo de diabetes tipo 2.

El humo de segunda mano es una importante preocupación de salud pública y


un motor para las políticas de ambientes sin humo. El humo de segunda mano,
también llamado humo pasivo o secundario, aumenta el riesgo de muchas
enfermedades.55 La exposición al humo de tabaco ambiental entre los no
fumadores aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en aproximadamente un
20%.48 Se estima que el humo de segunda mano causa aproximadamente
53,800 muertes anuales en Estados Unidos.55 La exposición al humo de tabaco
en el hogar también es un factor de riesgo para el asma en los niños.56

Fumar también deja residuos químicos en las superficies del lugar donde se ha
fumado, que pueden persistir mucho tiempo después de que ha desaparecido
el humo. Este fenómeno, conocido como "humo de tercera mano", se reconoce
cada vez más como un peligro potencial, especialmente para los niños, que no
solo inhalan los vapores que emanan de esos residuos sino que también
ingieren residuos que llegan a sus manos cuando se desplazan por el suelo o
tocan las paredes y los muebles. Se necesitan más investigaciones sobre los
riesgos que plantea el humo de tercera mano para el ser humano, pero un
estudio realizado en ratones demostró que la exposición al humo de tercera
mano tiene varios efectos en el comportamiento y la salud física, entre ellos
hiperactividad y efectos adversos en el hígado y los pulmones.

Fumar durante el embarazo está relacionado con una serie de resultados


desfavorables en el nacimiento, entre ellos:

 bajo peso al nacer y nacimiento prematuro 58,59


 crecimiento restringido de la cabeza 60
 problemas con la placenta 61
 mayor riesgo de que el bebé nazca muerto 62
 mayor riesgo de aborto espontáneo 62,63

La exposición prenatal al humo se ha vinculado también con otras


consecuencias en la salud y el desarrollo de los niños, entre ellas:

 función pulmonar disminuida, sibilancia persistente y asma,


posiblemente por la metilación del ADN64
 dificultades visuales, como estrabismo, errores de refracción y
retinopatía65

Desafortunadamente, el tabaquismo en las mujeres embarazadas es común.


En 2014, el 8,4% de las mujeres fumaron en algún momento del embarazo. Los
índices fueron más altos para las mujeres indoamericanas y nativas de Alaska
de entre 20 y 24 años: del 13 y el 18%, respectivamente.66 Una quinta parte de
las mujeres que fumaron durante los primeros 6 meses de embarazo dejaron
de hacerlo en el tercer trimestre. Las tasas generales de cesación fueron más
altas para quienes tenían mayor nivel educativo y un seguro privado.66 Por lo
tanto, existe una clara necesidad de expandir el tratamiento para dejar de
fumar a las mujeres más jóvenes y a las de condición socioeconómica más
baja).

La mayoría de las personas que consumen tabaco comenzaron a hacerlo en la


adolescencia, y quienes inician el consumo a edad temprana son más
propensos a desarrollar dependencia de la nicotina y a tener problemas para
dejarla.67Según la encuesta “Observando el futuro” (Monitoring the Future,
MTF) de 2017, el 9.7% de los alumnos de 12.º grado, el 5.0% de los de 10.º
grado y el 1.9% de los de 8.º grado consumieron cigarrillos el mes
anterior.12Los análisis de la encuesta National Youth Tobacco Survey (NYTS)
de 2012 sobre el consumo de tabaco en los jóvenes revelaron que el 20.8% de
los adolescentes con consumo actual de tabaco informaron que sentían deseos
de consumir tabaco dentro de los 30 minutos después de despertarse, un
síntoma clásico de la dependencia de la nicotina. Este estudio también reveló
que el 41.9% informó sentir ansias intensas de consumir tabaco.68 Otras
investigaciones han revelado que el consumo liviano e intermitente de
cigarrillos entre los adolescentes se asocia con el mismo nivel de dificultad para
dejar de fumar que el consumo diario.69

Toda exposición de los jóvenes a la nicotina es preocupante. El cerebro de un


adolescente aún está en desarrollo, y la nicotina tiene efectos en el sistema de
recompensa del cerebro y las áreas del cerebro que participan en las funciones
emocionales y cognitivas.70 Las investigaciones sugieren que los cambios
relacionados con la nicotina en esas áreas del cerebro durante la adolescencia
pueden perpetuar el consumo continuo de tabaco hasta la edad adulta.71 Estos
cambios también contribuyen a una mayor tasa de trastornos por consumo de
otras sustancias entre las personas que consumen tabaco durante la
adolescencia, algo que a veces se denomina “efecto gateway” o de puerta de
entrada.70,72

La salud mental, la opinión sobre el tabaquismo, la percepción de que los


compañeros de escuela fuman y el consumo de otras sustancias son factores
adicionales que pueden influir en el riesgo de que un adolescente fume y tenga
dependencia de la nicotina.73 Los problemas emocionales —incluida la
depresión74 y acontecimientos recientes negativos en la vida de la persona 75 —
están asociados con el consumo de tabaco entre los adolescentes.

El tabaquismo de los compañeros y dentro de los grupos sociales es un factor


ambiental importante que influye en el consumo de tabaco de los adolescentes;
fumar en ámbitos sociales es un motivador más importante para los
adolescentes que para los fumadores adultos.76

Es común que el tabaquismo en la adolescencia siga un patrón


intergeneracional, el cual tiene influencias genéticas, epigenéticas y
ambientales.73,77Los datos de padres y adolescentes sugieren que la actual
dependencia de la nicotina de los padres está fuertemente vinculada con el
tabaquismo y la dependencia de los adolescentes. Otros factores —como la
educación de los padres, su estado civil y su comportamiento— también
influyen en el tabaquismo de los adolescentes.

Los cigarrillos electrónicos (sistemas electrónicos de suministro de nicotina)


surgieron en el mercado de Estados Unidos en el año 2007 y su popularidad ha
crecido rápidamente.78 Los cigarrillos o vaporizadores electrónicos son
dispositivos que calientan un líquido que contiene solventes, saborizantes y,
con frecuencia, nicotina.79 Los consumidores inhalan el vapor resultante.
Existen diversos diseños, algunos de los cuales imitan el aspecto de los
cigarrillos tradicionales. Hay más de 7.000 sabores disponibles para los
cigarrillos electrónicos,80 algunos de los cuales son especialmente atractivos
para los jóvenes. Muchas tiendas multiservicio, farmacias, supermercados y
otros puntos de venta físicos y en línea venden cigarrillos electrónicos, aunque
a partir de mediados de diciembre de 2019 es ilegal vender cualquier tipo de
nicotina o productos de tabaco a personas menores de 21 años.237 Algunas
tiendas de conveniencia y cadenas de farmacias también han dejado de vender
cigarrillos electrónicos para promover la salud pública.

En 2013, más de un tercio de los fumadores de cigarrillos dijeron que habían


usado alguna vez cigarrillos electrónicos.78 Según los datos de la
encuesta Tobacco Products and Risk Perceptions Survey de 2014, los actuales
fumadores de cigarrillos tenían más probabilidades de usar cigarrillos
electrónicos. Este análisis determinó que la mitad de los fumadores de
cigarrillos habían usado alguna vez un cigarrillo electrónico y que el 20.7%
utilizaba actualmente estos dispositivos. Sin embargo, aproximadamente el
10% de los adultos que usaban cigarrillos electrónicos nunca habían fumado
anteriormente.81 Los datos de la encuesta National Health Interview Survey de
2014 indicaron que el 0.4% de los adultos que nunca han fumado y el 0.8% de
los exfumadores (con 4 o más años de abstinencia) usan actualmente
cigarrillos electrónicos.82 La encuesta también reveló que el 13% de quienes
usan cigarrillos electrónicos todos los días eran exfumadores que dejaron de
fumar el año anterior.82

Al igual que lo que sucede con el consumo de cigarrillos, el uso de cigarrillos


electrónicos es más elevado entre las personas con problemas de salud
mental: el 3.1% de esa población los usa actualmente en comparación con el
1.1% de quienes no padecen enfermedades mentales.83 También es motivo de
preocupación que las mujeres embarazadas usen cigarrillos electrónicos, ya
que la exposición a la nicotina durante los períodos de vulnerabilidad del
desarrollo (incluido el desarrollo prenatal) tiene consecuencias adversas para la
salud.84
Los usuarios reportan la creencia de que los cigarrillos electrónicos son menos
perjudiciales que los cigarrillos tradicionales,85 y muchos dicen que los usan
como ayuda para dejar de fumar cigarrillos tradicionales. Aunque todavía no
está claro si los cigarrillos electrónicos son eficaces para ayudar a dejar de
fumar, los dispositivos a veces se publicitan para ese fin86 (véase "¿Los
cigarrillos electrónicos son útiles para dejar de fumar?"). Algunas
investigaciones sugieren que los adultos mayores usan estos dispositivos como
sustituto del tabaco, aunque no siempre como método para dejar de
fumar.87 Los usuarios también citan la conveniencia y una actitud de conciencia
hacia los demás como razones para usar estos productos.88

Informes de muertes relacionadas con el vapeo

La Administración de Alimentos y Medicamentos ha alertado al público sobre


miles de informes de enfermedades pulmonares graves asociadas con el
vapeo, incluidas docenas de muertes. La agencia está trabajando con los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para
investigar la causa de estas enfermedades. Muchos de los productos
sospechosos analizados por los funcionarios de salud estatales y federales han
sido identificados como productos de vapeo que contienen THC, el principal
ingrediente psicotrópico de la marihuana. Algunos de los pacientes reportaron
una mezcla de THC con nicotina y otros reportaron el vapeo de nicotina
solamente.

Mientras los CDC y la FDA continúan investigando otras posibles sustancias


contribuyentes, los CDC han identificado un agente espesante, el acetato de
vitamina E, como una sustancia química preocupante entre las personas con
lesiones pulmonares asociadas con los cigarrillos electrónicos o el vapeo.
Recomiendan que las personas no consuman ningún producto que contenga
acetato de vitamina E ni ningún producto de vapeo que contenga THC, en
particular provenientes de fuentes informales como amigos, familiares o
vendedores en persona y en línea. También advierten contra la modificación de
cualquier producto comprado en las tiendas y contra el uso de todo producto de
vapeo comprado en la calle. Las personas, incluidos los profesionales de la
salud, deben reportar todo efecto adverso de los productos de vapeo. Los CDC
han publicado una página de información para los consumidores.

¿Cómo regula el gobierno federal los cigarrillos electrónicos?

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que


regula los cigarrillos, el tabaco y el tabaco sin humo, adquirió autoridad en 2016
para regular también los sistemas electrónicos de suministro de nicotina (como
los cigarrillos electrónicos y los bolígrafos de vapeo), todos los cigarros, los
narguiles (pipas de agua), el tabaco para pipa y los geles de nicotina, entre
otros productos de tabaco. Según la nueva normativa, los fabricantes de
cigarrillos electrónicos deben enumerar los ingredientes. En diciembre de 2019,
el gobierno federal elevó la edad mínima legal para la compra de productos de
tabaco de 18 a 21 años, y en enero de 2020 la FDA emitió una normativa sobre
la venta de cartuchos de vapeo saborizados.

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