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La libertad de expresión como el ojo del huracán desde la perspectiva periodística y política

El artículo “Paginas Para La Libertad De Expresión" examina los desafíos que enfrentan

los periodistas en el siglo XXI, especialmente en áreas donde se pone en riesgo el

profesionalismo y el derecho a una información de calidad desde los fundamentos de la

democracia. Muestra los efectos de la censura y el miedo que inculcan a los periodistas,

llevándolos a mirarse a sí mismos y cuestionar el valor de su trabajo entorno a cómo el fuerte

sentimiento detrás de la censura continuará sin disminuir mientras los periodistas sean los que

más apaleados, con énfasis en el uso de la fuerza y las redes sociales para desacreditar a la prensa

y su contenido.

El resultado de este ataque parece ser un diálogo mágico que se compara con las

discusiones históricas de Montesquieu y Maquiavelo sobre la relación entre el poder político y

los medios, conduce a un análisis de las consecuencias negativas de los métodos de comunicación

política como, entre otras, la fragmentación del espacio público y la erosión del derecho a una

información de calidad.

La necesidad de consumir información sólo refuerza las actitudes existentes y las

respuestas automáticas a las redes sociales, limitando así la profundidad del análisis y la

comprensión histórica mientras se discuten varios temas, incluida la influencia de las redes

sociales en la libertad de expresión, prensa y comunicación política.

Entre tanto, la importancia de la información honesta, transparente y ética en los medios

de comunicación y animó al público a comprender y percibir la integridad del periodismo

también se discute la hostilidad de los medios hacia figuras públicas y políticos, ante la necesidad

de realizar investigaciones y procesar a estas personas, especialmente cuando los medios son
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parte de una estructura empresarial que enfatiza la obligación de los medios de informar con

precisión y transparencia.

Es entonces como se destaca el impacto de las redes sociales en las campañas, su

importancia en el discurso político y la necesidad de participación pública, pero se ve la

necesidad de que los medios deben respetar principios éticos de claridad y transparencia y decidir

si existe interés político en divulgar información.

Se abre el espacio para indagar sobre el precio de la democracia basados en la influencia

de la publicidad política sobre los medios y los periodistas.

La era digital ha ocasionado un desgaste del periodismo tradicional dentro de las

ciudades, especialmente en momentos de elecciones, actualmente partidos y movimientos

políticos desarrollan su publicidad política extensa y confusamente regulada por medios digitales

como Facebook y Twitter, las cuales mantienen un marco normativo limitado frente a la

financiación de estos y la selección de información real en ellos. Además, se evidencia que el

dinero que no es incautado por estos medios considerado como dinero de publicidad, es usado de

manera “zanahoria o garrote” frente a las recompensas por posturas favorables o castigo por

posturas negativas en razón a las candidaturas.

Lo anterior también afecta también al periodismo, las dinámicas de dependencia de

publicidad entre candidatos y periodistas con poco rastreables, pero se ha podido encontrar el

cubrimiento positivo sobre algunos de ellos con recompensas económicas a través de acuerdos

tácitos, aquello ha afectado la independencia y libertad de expresión dentro de los medios. Por

ende, surgen las Emisoras Comunitarias, cuyo objetivo principal es equilibrar la balanza con

respecto a los demás medios de comunicación frente a la posibilidad de obtener recursos en

elecciones, sin embargo, el riesgo de la libertad de expresión y el apoyo a la eliminación de la

cortina de humo que hacen estas organizaciones pueden llevarlos a vivir en el anonimato pese a

las repercusiones de las personas que se afectan con dichas informaciones y que manejan un nivel

de poder mayor que ellos.

Frente al surgimiento de medios de comunicación que buscan la transparencia de la

información suministrada al público se han desarrollado formas de clausurarlos desde hace más

de 30 años en la marca histórica colombiana. El periodismo es uno de los medios con mayor

importancia para la que los ciudadanos verifiquen la transparencia del trabajo que se desarrolla en

el gobierno de forma democrático, sin embargo, y aunque es considerado un derecho fundamental

en el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia. En la actualidad sigue siendo vulnerado

y amenazado; dichas formas de crear presión han cambiado con el paso de los años, durante los

años anteriores su estilo ha cambiado a desarrollarse de una forma más inteligente y menos

evidente a través del abuso como las “chuzadas”, el espionaje ilegal, las extrañas

judicializaciones, interceptaciones y la autocensura por intereses financieros que no solo son

dados por actores armados ilegales o la fuerza pública, sino también por otros agentes del Estado

que han afectado su seguridad personal y el desarrollo de la labor formativa imponiendo

restricciones (Garcés Prettel & Arroyave Cabrera, 2017).

Desde la perspectiva del periodista como ser humano se connota un nivel de

insatisfacción alto, donde desde el aspecto formativo se quejaban por que su carrera fue vista

como algo residual o llevada por el glamour, donde muchos estudiantes ingresaron por el

fanatismo de verse en la TV; desde el aspecto personal, se evidencia una mayor inconformidad al

nivel de absorción que tiene la profesión, ya que la mayor parte de los profesionales cumplen con

unas caracteristicas en común, solteros o divorciados, personas solitarias cuyas relaciones

sociales son casi nulas, simplemente involucra a su trabajo; lo anterior como consecuencia a la

amenaza inminente de ejercer su trabajo de comunicador (Barrios & Arroyave, 2007).

El Colegio de Periodistas afirma que la falta de autocrítica contribuye a la estigmatización

de la profesión, pues se vislumbra la importancia de un contenido de calidad, la protección de los

intereses de los propietarios de los medios y la necesidad de autocrítica dentro de la asociación,

pues los desafíos de perseguir y sancionar la violencia digital y de la necesidad de proteger a las

víctimas de la violencia digital destacó la importancia de centrarse en proteger a las víctimas en

los tribunales en casos de violencia digital, especialmente cuando no se puede identificar al

atacante.

Las presentaciones abordaron la desconfianza en los medios de comunicación, en

particular las críticas a políticos y activistas a través de las redes sociales. Esta tendencia no se

limita a Colombia. Los estudios en los Estados Unidos también han demostrado una mayor

descortesía hacia los medios de comunicación. Además, es importante que los medios tengan una

ética clara al informar noticias y revelar si hay algún interés político.

La necesidad de brindar información sobre temas relacionados con la libertad de

expresión, el periodismo, la comunicación política y la violencia digital, enfatiza la importancia

de la verdad, la ética y la calidad de la información.

Es inherente la importancia de la transparencia y la ética en el periodismo y la necesidad

de que los medios informen de manera precisa y eficiente enfatizando la importancia de las redes

sociales en el diálogo político y la necesidad de involucrar al público. Aparte de esto, la falta de

presión por parte de organizaciones importantes es un motivo de confianza en la profesión.

Este tema toca una variedad de temas relacionados con el impacto de la publicidad

política en los medios, la manipulación del discurso político en las redes sociales, la tensión entre

el poder político y los medios, pues también se analiza la violencia digital contra periodistas, la

falta de regulación de la financiación de los medios y el lobby político, y el impacto de las redes

sociales y en las campañas políticas. Además, se ha centrado en gran medida la necesidad de

difundir información relevante para que los ciudadanos puedan tomar decisiones políticas

informadas.

La necesidad de protegerse de la violencia digital y el poder de la publicidad política en

los medios de comunicación enfatiza que se debe compartir información sobre la situación del

país, su potencial, los indicadores de desarrollo y la corrupción para que los ciudadanos puedan

tomar decisiones políticas informadas.

Entre tanto la Corte Constitucional ha realizado una distinción entre tres derechos

estrechamente ligados, es aquí entonces, donde se pone de presente que la libertad de expresión,

el derecho a recibir información y el derecho a recibir dicha información crea un entorno en el

que, de un lado, la libertad de expresión toma características propias que es la de poder expresar

libremente mediante pensamientos y opiniones, entre otros, sin que este afecte en ningún sentido

a otros; de otro lado el derecho a informar y recibir esa información se basan en la información

propiamente. (Sentencia C-488 de 1993, citado en Muñoz, 2000).

Ahora bien, para entender como afecta el entorno político y social respecto de la libertad

de expresión, es necesario establecer que en esto interviene en gran medida la moral, valores y

principios, por una parte, sociales y por otra constitucionales; pues si bien esta en cabeza del

Estado garantizar igualdad frente la exposición de expresiones, en todas sus ramas, no debe ser
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menos sabido que en ningún caso se debe impedir la exteriorización de pensamiento u opiniones.

Esto en la esfera de los medios que se utilicen para tal fin.

analizar críticamente el riesgo de ejercer periodismo en el marco del confl icto armado

colombiano. De ahí, que los grupos al margen de la ley, el Estado y las bandas emergentes

vulneran derechos como la libertad de expresión y de prensa. Razón que afecta el disenso sobre el

tratamiento a colectivos desfavorecidos, la presión del anunciante sobre contenidos,

ideologización y ascendencia política en los medios, cuestiona la independencia, responsabilidad

y ética de las casas periodísticas provocando dilemas deontológicos en los profesionales.

Diferentes casos violentos contra periodistas denunciantes de injusticias de ambos lados de la ley,

lleva a la autocensura por miedo a represalias, provocando falta de rigor o responsabilidad social

en la información, obviando premisas del contrato social y el mundo con voces múltiples de

McBride.

Este artículo describe la autonomía profesional percibida por los periodistas colombianos

en el contexto del conflicto armado interno. Se trabajó con una muestra de 546 periodistas

colombianos que diligenciaron el cuestionario de Autonomía Profesional creado por expertos del

proyecto internacional «Worlds of Journalism Study» y complementado con temas relacionados

con las víctimas del conflicto, la pobreza, el orden público, el medio ambiente, las minorías

raciales, la corrupción, el crimen organizado y las guerrillas. La información fue recolectada

entre 2013 y 2014, años en los cuales se desarrolló buena parte del proceso de paz entre el

gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP). Los

hallazgos permitieron establecer que la autonomía periodística en Colombia se ejerció en este

periodo a partir de dos niveles: producción y publicación noticias, siendo este último nivel en

donde los periodistas percibieron mayores restricciones en su autonomía, especialmente a la hora

de informar sobre el gobierno, las fuerzas armadas, el crimen organizado, la corrupción y las

élites políticas, económicas y religiosas.

En conclusion, se da a entender esta libertad de expresión como un medio por el cual el

individuo pueda establecer criterios sociales o políticos respecto a su posición frente a tales, sin

que estos, en ningún momento, puedan ser vulnerados o censurados, pues entre tanto, se buscara

dar luces de la realidad política y social desde diferentes perspectivas, lo cual conlleva a que la

contraparte necesite saber con certeza, su posición frente a determinado caso, persona, situación

y/o entorno.

Esto desencadena una oleada de posturas, pesos y contrapesos en la cual el que mejor

informe de manera veraz, certera y limpia, si se puede decir, podrá establecer precedentes de

razón y credibilidad frente a determinado tema. Es por esto que de cierta manera, entorno a la

vida política, representa en cierto sentido un sentimiento de fiscalización del accionar del mismo,

pues aunque es un Derecho el saber que sucede con los políticos entorno a su gobernanza, estos

han hecho ver a la ciudadanía que tal derecho no existe, que son autónomos y que no debe

realizarse vigilancia respecto de sus acciones, pues se dejaría entre ver cómo funcionan inmersos

en el despotismo y la cadena infinita de corrupción por la cual se mueven.

Aunque no está de mas entender de igual manera, que la libertad de expresión entorno a la

vida social y política represente en si misma una puerta inmensa a construir cultura de respeto de

pensamientos divergentes, entender el pluralismo político en el cual se mueve el mundo en

general y no menos importante la búsqueda de herramientas que permitan llegar a la verdad.

Es así, como queda clara la complejidad y la importancia de la libertad de expresión, la

libertad de información y la influencia de los medios de comunicación y las redes sociales en el

entorno político y social.

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