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Amparo Directo 7605

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Quejoso: SERVICIOS INTEGRALES CHIMOSA,

S.A. de C.V.

Autoridad Responsable: PRIMERA SALA


REGIONAL DE OCCIDENTE

AMPARO DIRECTO

H. MAGISTRADOS DEL TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA


ADMINISTRATIVA EN TURNO DEL TERCER CIRCUITO.

P R E S E N T E .-

LUÍS ENRIQUE MURO HERNÁNDEZ, en mi carácter de representante legal


de la persona moral al rubro citada, personalidad que tengo debidamente
acreditada en el juicio natural, señalando como domicilio para oír y recibir
notificaciones el ubicado en Calle Goethe, No. 5408, Col. Jardines Vallarta,
Zapopan, Jalisco, Cp. 45027, autorizando en términos del artículo 12 de la Ley
de Amparo a los CC. Licenciados, Pasantes y Estudiantes de Derecho Vicente
Elizarrarás Rivas, Carlos Elizarrarás Rivas, Jefferson Torres Mora, Julio César
Núñez Núñez, Bertín Guadalupe Santiago Rosas y Verónica López Sánchez, de
manera pacífica y respetuosa, comparezco y expongo:

Por medio del presente escrito, con fundamento en los artículos 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 25 de la Convención
Americana Sobre Derechos humanos (pacto de San José Costa Rica), 175 al 189
de la Ley de Amparo y demás aplicables, 37 fracción I inciso b) de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación, acudo ante ustedes, para solicitar el AMPARO
Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL en contra de la sentencia
definitiva de fecha tres de abril de dos mil catorce del expediente 13/7605-07-
01-01-04-OT, emitida por la PRIMERA SALA REGIONAL DE OCCIDENTE del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, notificada el día quince de
mayo de dos mil catorce, por lo que en cumplimiento a lo establecido por el
artículo 175 de la Ley de amparo indico:

I. Nombre y domicilio del Quejoso, así como de quien promueve en su


nombre:

 Ya ha quedado precisado en el proemio del presente escrito.

II. Nombre y domicilio del Tercero Interesado:

 Administrador Local Jurídico de Zapopan, dependiente de Servicio


de Administración Tributaria.

III. Autoridad Responsable:

 Primera Sala Regional de occidente del Tribunal Federal de Justicia


Fiscal y Administrativa.

IV. Acto Reclamado:

 Sentencia definitiva de fecha tres de abril de dos mil catorce,


dictada dentro del expediente número 13/7605-07-01-01-04-OT.

V. Fecha de notificación del Acto Reclamado:

 Quince de mayo de dos mil catorce.

VI. Artículos Constitucionales y de tratados internacionales vulnerados:

 1, 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos.
 8 punto 1 y 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos
(pacto de San José Costa Rica).

VII. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN

PRIMERO.- El acto reclamado viola en perjuicio de mi personificada los


derechos fundamentales establecidos dentro de los artículos 16 primer párrafo y
17 segundo párrafos Constitucionales, así como los establecidos dentro del
artículo 8 punto 1 de la Convención Americana sobre Derechos humanos (pacto
de San José), los cuales de manera literal indican:

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que
funde y motive la causa legal del procedimiento.

Artículo 17. …

Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán
expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus
resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito,
quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.

Artículo 8. Garantías judiciales

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

De los extractos antes transcritos, podemos deducir derechos fundamentales y


humanos de seguridad jurídica, los cuales deben de ser forzosamente observados
por las autoridades jurisdiccionales y de cualquier tipo que emitan actos cuya
materialización o sola emisión produzcan un daño o consecuencias dentro de la
esfera jurídica de los gobernados, en primer lugar dentro del artículo 16, tenemos
la obligación ineludible para fundar y motivar los actos se sean emitidos en
ejercicio de sus atribuciones, entendiéndose como fundamentación en invocar los
fundamentos de derecho que contienen las hipótesis normativas, surgiendo de
manera análoga su elemento de existencia, consistente en la motivación, la cual
consiste en la obligación de decir a las autoridades las razones por las cuales
estima se materializó la hipótesis normativa, o bien los motivos por los cuales
actúa de determinada manera; para robustecer lo anterior invoco los siguientes
criterios judiciales:

Época: Octava Época


Registro: 219034
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Núm. 54, Junio de 1992
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/32
Página: 49

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION.

De acuerdo con el artículo 16 de la Constitución Federal, todo acto de


autoridad debe estar adecuada y suficientemente fundado y motivado,
entendiéndose por lo primero que ha de expresar con precisión el precepto
legal aplicable al caso y, por lo segundo, que también deben señalarse, con
precisión, las circunstancias especiales, razones particulares o causas
inmediatas que se hayan tenido en consideración para la emisión del acto;
siendo necesario, además, que exista adecuación entre los motivos aducidos
y las normas aplicables, es decir, que en el caso concreto se configuren las
hipótesis normativas.

Amparo directo 242/91. Raymundo Coronado López y Gastón Fernando


Terán Ballesteros. 21 de noviembre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente:
Lucio Antonio Castillo González. Secretario: José Rafael Coronado Duarte.

Amparo directo 369/91. Financiera Nacional Azucarera, S.N.C. 22 de enero


de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: José Nabor González Ruiz.
Secretario: Sergio I. Cruz Carmona.

Amparo directo 495/91. Fianzas Monterrey, S.A. 12 de febrero de 1992.


Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretaria:
Silvia Marinella Covián Ramírez.

Amparo directo 493/91. Eugenio Fimbres Moreno. 20 de febrero de 1992.


Unanimidad de votos. Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretario:
Arturo Ortegón Garza.

Amparo directo 101/92. José Raúl Zárate Anaya. 8 de abril de 1992.


Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario:
José Rafael Coronado Duarte.

Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995, Tomo


VI, Primera Parte, tesis 260, pág. 175.

Época: Novena Época


Registro: 203143
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo III, Marzo de 1996
Materia(s): Común
Tesis: VI.2o. J/43
Página: 769

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION.

La debida fundamentación y motivación legal, deben entenderse, por lo


primero, la cita del precepto legal aplicable al caso, y por lo segundo, las
razones, motivos o circunstancias especiales que llevaron a la autoridad a
concluir que el caso particular encuadra en el supuesto previsto por la norma
legal invocada como fundamento.

Amparo directo 194/88. Bufete Industrial Construcciones, S.A. de C.V. 28


de junio de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel.
Secretario: Jorge Alberto González Alvarez.

Revisión fiscal 103/88. Instituto Mexicano del Seguro Social. 18 de octubre


de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario:
Alejandro Esponda Rincón.

Amparo en revisión 333/88. Adilia Romero. 26 de octubre de 1988.


Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario: Enrique
Crispín Campos Ramírez.

Amparo en revisión 597/95. Emilio Maurer Bretón. 15 de noviembre de


1995. Unanimidad de votos. Ponente: Clementina Ramírez Moguel
Goyzueta. Secretario: Gonzalo Carrera Molina.

Amparo directo 7/96. Pedro Vicente López Miro. 21 de febrero de 1996.


Unanimidad de votos. Ponente: María Eugenia Estela Martínez Cardiel.
Secretario: Enrique Baigts Muñoz.

De igual manera, dentro de los artículos 17 segundo párrafo Constitucional y 8


punto primero del pacto de San José antes transcritos, tenemos derechos
fundamentales y humanos de seguridad jurídica, sin embargo, los mismos
radican en el derecho a la administración de justicia, indicando elementos
fundamentales que deben de acatar las autoridades jurisdiccionales, cada que
emitan un acto de autoridad, tales elementos deben ser obedecidos al momento
de emitir una sentencia o fallo como lo dicen literalmente el artículo 17
Constitucional y del pacto de San José, consiste en que sea de manera pronta,
expedita, congruente, completa e imparcial. Estos elementos, que deben de
coexistir armónicamente con el referido dentro del artículo 16 Constitucional, ya
que a su vez deben ser congruentes con los motivos por los cuales estima la
jurisdiccional de declarar o no a favor el derecho para una de las partes que
acuden ante los tribunales.

Ahora dentro de este primer concepto de impugnación, se refiere a la


ilegalidad cometida por parte de la autoridad responsable, dentro del considerando
SEGUNDO del acto reclamado, en el cual a groso modo habla acerca de la
ilegalidad del oficio mediante el cual requieren a la Comisión Nacional Bancaria y
de Valores diversa información respecto de cuentas bancarias abiertas a nombre
de mi representada, indicando lo siguiente (foja 20):

… en primer lugar, inoperantes, dado que a quien corresponde


hacer valer dichos argumentos es en todo caso a la entidad
requerida, pues es a quien iba dirigido el requerimiento
respectivo, y por tanto, el acto de molestia, y no a la actora a
quien no le causa perjuicio alguno que la autoridad fiscal
hubiere incurrido en alguna ilegalidad al requerir al tercero, ya
que fue la citada dependencia la que soportó el acto de
molestia, y a la que en caso de incumplimiento, se hubiere
sancionado por no proporcionar la información pero no
corresponde hacer valer tales argumentos a la empresa
SERVICIOS INTEGRALES CHIMOSA, S.A. DE C.V.

Como podemos ver del extracto reproducido, es fácil darse cuenta que el acto
reclamado vulnera los derechos fundamentales y humanos referidos al principio
del presente agravio, en virtud de que los argumentos manifestados por la
autoridad primeramente son erróneos, por lo que existe una indebida
fundamentación, toda vez que si bien es cierto que el acto consistente en el oficio
de requerimiento de información a la Comisión Bancaria y de Valores, va dirigido
para el mismo organismo y no para el quejoso, también lo es que los efectos que
pudieran producirse de la información que sea entregada con motivo de tal
requerimiento, tendrán efectos directamente en la esfera jurídica de mí
representada, por lo que tiene el interés legítimo en alegar diversas
violaciones cometidas dentro de tal requerimiento, así como el hecho de que
también debe de forzosamente acatar los requisitos de seguridad jurídica referidos
por nuestra ley suprema, ya que se emite en ejercicio de sus funciones, así como
el hecho de que derivan directamente de un acto de molestia aplicado a un
particular, y la información necesariamente repercutirá en su esfera de derechos,
por lo que resulta equivocado lo dicho por la demandada, ya que no debe de
permitirse que no se estudien la ilegalidades que puedan contener el oficio de
requerimiento, argumentando que es un acto que no afecta los intereses del actor;
de igual manera, en segundo lugar es preciso mencionar que deben acatarse los
elementos de legalidad cuando la autoridad se allegue de elementos
probatorios, o bien, de cualquier constancia que ayude a tener conocimiento de
hecho para determinar omisiones en las contribuciones, ya que se permitirse eso,
se estaría dejando a la autoridad para que actúe en un marco de absoluta libertad
y arbitrariedad dañando derechos fundamentales de gobernados, escudándose en
el supuesto de que directamente el quejoso no resiente el daño, sin embargo, los
efectos del fruto de tales actos, producen una afectación directa, por lo que tiene
el debido interés de que la forma en que reúnan tal información sea de
manera legal, por respeto a su esfera jurídica. Entonces en este orden de ideas,
no debe de otorgarse valor probatorio a los elementos obtenidos de manera
ilegal en violación de derechos fundamentales, tal y como lo indican los
siguientes criterios de jurisprudencia:

Época: Novena Época


Registro: 161221
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXXIV, Agosto de 2011
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. CLXII/2011
Página: 226

PRUEBA ILÍCITA. LAS PRUEBAS OBTENIDAS, DIRECTA O


INDIRECTAMENTE, VIOLANDO DERECHOS FUNDAMENTALES,
NO SURTEN EFECTO ALGUNO.

La fuerza normativa de la Constitución y el carácter inviolable de los


derechos fundamentales se proyectan sobre todos los integrantes de la
colectividad, de tal modo que todos los sujetos del ordenamiento, sin
excepciones, están obligados a respetar los derechos fundamentales de la
persona en todas sus actuaciones, incluyendo la de búsqueda y ofrecimiento
de pruebas, es decir, de aquellos elementos o datos de la realidad con los
cuales poder defender posteriormente sus pretensiones ante los órganos
jurisdiccionales. Así, a juicio de esta Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, las pruebas obtenidas, directa o indirectamente
violando derechos fundamentales, no surtirán efecto alguno. Esta afirmación
afecta tanto a las pruebas obtenidas por los poderes públicos, como a
aquellas obtenidas, por su cuenta y riesgo, por un particular. Asimismo, la
ineficacia de la prueba no sólo afecta a las pruebas obtenidas directamente
en el acto constitutivo de la violación de un derecho fundamental, sino
también a las adquiridas a partir o a resultas de aquéllas, aunque en su
consecución se hayan cumplido todos los requisitos constitucionales. Tanto
unas como otras han sido conseguidas gracias a la violación de un derecho
fundamental -las primeras de forma directa y las segundas de modo
indirecto-, por lo que, en pura lógica, de acuerdo con la regla de exclusión,
no pueden ser utilizadas en un proceso judicial.

Amparo directo en revisión 1621/2010. 15 de junio de 2011. Cinco votos.


Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y
González.

Nota: Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis


425/2012, desechada por acuerdo de 18 de septiembre de 2012.

Por analogía:
Época: Décima Época
Registro: 160509
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 3
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a./J. 139/2011 (9a.)
Página: 2057

PRUEBA ILÍCITA. EL DERECHO A UN DEBIDO PROCESO


COMPRENDE EL DERECHO A NO SER JUZGADO A PARTIR DE
PRUEBAS OBTENIDAS AL MARGEN DE LAS EXIGENCIAS
CONSTITUCIONALES Y LEGALES.

Exigir la nulidad de la prueba ilícita es una garantía que le asiste al


inculpado durante todo el proceso y cuya protección puede hacer valer frente
a los tribunales alegando como fundamento: (i) el artículo 14 constitucional,
al establecer como condición de validez de una sentencia penal, el respeto a
las formalidades esenciales del procedimiento, (ii) el derecho de que los
jueces se conduzcan con imparcialidad, en términos del artículo 17
constitucional y (iii) el derecho a una defensa adecuada que asiste a todo
inculpado de acuerdo con el artículo 20, fracción IX de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos. En este sentido, si se pretende el
respeto al derecho de ser juzgado por tribunales imparciales y el derecho a
una defensa adecuada, es claro que una prueba cuya obtención ha sido
irregular (ya sea por contravenir el orden constitucional o el legal), no puede
sino ser considerada inválida. De otra forma, es claro que el inculpado
estaría en condición de desventaja para hacer valer su defensa. Por ello, la
regla de exclusión de la prueba ilícita se encuentra implícitamente prevista
en nuestro orden constitucional. Asimismo, el artículo 206 del Código
Federal de Procedimientos Penales establece, a contrario sensu, que ninguna
prueba que vaya contra el derecho debe ser admitida. Esto deriva de la
posición preferente de los derechos fundamentales en el ordenamiento y de
su afirmada condición de inviolables.

Amparo directo 9/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos.


Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías.

Amparo directo 16/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos.


Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías.

Amparo directo 10/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos.


Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José de Jesús Gudiño
Pelayo. Secretaria: Carmina Cortés Rodríguez.
Amparo directo 8/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos.
Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Secretaria: Rosalía Argumosa López.

Amparo directo 33/2008. 4 de noviembre de 2009. Mayoría de cuatro votos.


Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías.

Tesis de jurisprudencia 139/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto


Tribunal, en sesión privada de cuatro de noviembre de dos mil once.

Ahora en este caso específico tal y como lo digo en el párrafo anterior,


también debe de respetarse cabalmente la ley al recibir los datos de un tercero, en
requerimiento de la información, debido a que se están tratando con datos que son
propiedad de mi personificada, y que se encentran protegidos por nuestra ley
suprema y sus ley reglamentaria, debiendo entonces, señalar que fundamento de
derecho le permite terminar con esa restricción para que le sean entregadas
dichas constancias.

De igual manera al declarar como infundado e inoperante el agravio estudiado


en el presente concepto de violación, la autoridad responsable se encuentra
vulnerando los derechos establecidos dentro de los multicitados artículo 17 y 8
punto 1, en virtud de que el mismo está siendo parcial hacia los intereses de la
demandada en el juicio natural, toda vez que está pasando por alto la ilegalidad
que cometió al no fundar correctamente el oficio de solicitud de la Comisión
Bancaria, lo anterior en suplencia de dicha deficiencia, ya que al no acatar con
derechos fundamentales y al ser emitida en contravención a las disposiciones
fiscales aplicables (38 fracción IV del Código Fiscal de la Federación), debió
dejarlo sin efectos y en consecuencia las repercusiones que el mismo
produjo dentro de la determinante de crédito fiscal, no lo que aconteció dentro
del acto reclamado, que simplemente indica que al suscrito no le correspondía
alegar dichas violaciones al no producir efectos en la esfera jurídica de mi
representada, subsanando y permitiendo una ilegalidad cometida por la
responsable.
En atención a las evidentes violaciones cometidas por la autoridad
responsable en agravio de mi personificada solicito sea concedido el AMPARO Y
PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL, ya que se están produciendo daños
que de consentirse tales ilegalidades ocasionarían un daño de imposible
reparación a la esfera patrimonial de mi representada.

SEGUNDO.- La sentencia de fecha tres de abril de dos mil catorce, viola en


perjuicio de mi representada a lo establecido dentro de los ordinales 16
Constitucional, así como del artículo 17 Constitucional y 8 punto 1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (pacto de san José), mismos
que de manera literal indican:

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que
funde y motive la causa legal del procedimiento.

Artículo 17. …

Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán
expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus
resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito,
quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.

Artículo 8. Garantías judiciales

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

De los extractos antes transcritos, podemos deducir derechos fundamentales y


humanos de seguridad jurídica, tal y como lo sostengo en el primero concepto de
violación, los cuales deben ser forzosamente acatados por las autoridades que
emitan actos que tengas una repercusión en la esfera jurídica de los gobernados,
acatando los elementos de los derechos fundamentales que contienen los
artículos reproducidos y que consisten en la obligación de fundar y motivar, así
como acatar las garantías de los procesos jurisdiccionales como lo son la
imparcialidad, que la administración sea pronta, expedita, imparcial y congruente,
elementos ya descritos dentro del concepto anterior.

Ahora, dentro del caso que nos ocupa, la autoridad jurisdiccional indica dentro
del fallo reclamado de las fojas 06 a la 10, que la autoridad estuvo en lo correcto
al solicitar los estados de cuenta de mi personificada con fundamento en el
artículo 42 fracciones II y III y 45 del Código Fiscal de la Federación, aludiendo
respecto a lo dicho por el segundo numeral lo siguiente:

… el segundo numeral mencionado, prevé que las personas


con quienes se entiéndanlas visitas domiciliarias tendrán, entre
otras obligaciones, la de permitir a los visitadores designados
por las autoridades fiscales el acceso al lugar o lugares objeto
de la misma, así como mantener a su disposición la
contabilidad y demás papeles que acrediten el cumplimiento
de las disposiciones fiscales, entre los que evidentemente, sí
se encuentran los estados de cuenta bancarios de la actora,
precepto legal que no obstante establece una obligación a
cargo de los particulares, también contiene la correlativa
facultad de las autoridades de exigir su cumplimiento y, por
tanto, que los visitadores designados por las autoridades
fiscales están facultados para revisar la contabilidad,
requiriendo a los visitados, sus representantes o, la persona
con quien se entienda la visita en el domicilio fiscal, para que
pongan a su disposición tal contabilidad y demás
documentación…

(Énfasis añadido)

Como podemos verificar del extracto de la sentencia demandada, es posible


deducir con facilidad que la autoridad responsable sostiene que es legal el hecho
que se hayan solicitado los estados de cuenta bancarios y papeles que no se
encuentran enlistados en el artículo 28 Código Fiscal de la Federación y de los
numerales 29 al 38 del reglamento del mismo código, que es donde se define que
es contabilidad y cuáles son sus partes integrantes, indicado así mismo, que
los visitadores tienen la facultad de requerir a los visitados que le presenten
la contabilidad así como demás papeles. Sin embargo del mismo extracto
puede deducirse la ilegalidad del dicho de la autoridad responsable, ya que no
debe de permitirse la aplicación del artículo 45 del Código Fiscal, debido a que el
contenido del mismo es inconstitucional, al permitir a las autoridades fiscales por
una parte soliciten sean exhibidos los “demás papeles” que acrediten el
cumplimiento de las obligaciones fiscales y por otra parte que le impongan al
gobernado la obligación de poner a disposición de los visitadores la contabilidad y
demás papeles que acrediten el cumplimiento de las disposiciones fiscales, ya que
por sí mismo lo deja en un estado de indefensión ante la autoridad cuando se
ejercite sus facultades de comprobación, toda vez que se encuentra a expensas
de que la autoridad solicite documentos de manera arbitraria sin razón
alguna, de manera espontánea, sin tener la necesidad de indicar las razones
por las cuales los requiere y que intenta obtener con dichos documentos,
bajo la figura de los demás papeles, y máxime si el notificador realiza tales
solicitudes (ya que la responsable indica que ellos están facultados para hacerlo),
por lo que entonces por certeza jurídica de los contribuyentes, la autoridad
revisora debió de indicar de manera detallada, que documentos van a revisar
y cuales son aquellos que a su juicio deben presentarse y que no forman
parte de la contabilidad, ya que serían los que encuadran en los demás papeles,
hecho que no se hizo al momento de emitir la orden y que incidió entre otras
muchas ilegalidades, la solicitud de estados de cuenta bancarios a la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores (concepto anterior).

La inconstitucionalidad referida en el párrafo anterior radica en la redacción del


artículo 45 del Código Fiscal, ya que es demasiado ambiguo y no define cuales
son aquellos papeles, y no ponerle la obligación a la autoridad de indicar
entonces por escrito cuáles a su juicio son aquellos demás papeles,
debiendo ser eso del conocimiento del gobernado (al momento que se le van a
requerir), así como de las razones que estiman convenientes para pedir tales
documentaciones y que intentan obtener, ya que así estaría ante la certeza el
gobernado de que tales documentos son necesarios para que la autoridad pueda
hacer las revisiones de manera exitosa. La razón por la cual se sostiene que es
inconstitucional tal redacción de la ley radica en el hecho de que para evitar
peticiones arbitrarias de la autoridad que produzcan un perjuicio a la esfera
jurídica de los gobernados, al no definirse cuáles son los demás papeles, y no
obligarles a definir en el documento cuáles a su juicio son los demás
papeles resulta demasiado ambiguo, por lo que la autoridad, debió al momento
de emitir la orden de visita domiciliaria, así como los requerimientos de
información y documentación enlistar de manera pormenorizada cuáles
documentos son requeridos y que se encuentran fuera de los que conforman
la contabilidad, ya que es así, la manera en la cual se establece un límite a los
papeles que formarán parte de la revisión, debido a que de no hacerse así (tal y
como ocurrió), se deja al contribuyente en la incertidumbre jurídica respecto de
que instrumentos se encuentran en los “demás documentos” y que vaya a solicitar
la autoridad en un momento de ocurrencia, con el peligro de que se pueda
ocasionar dentro de su esfera jurídica y patrimonial un daño de difícil o imposible
reparación, ya que se deja a las autoridades fiscales la posibilidad de pedir lo que
se les ocurra bajo esa figura, concretando igualmente una transgresión ilimitada
a la inviolabilidad del domicilio así como de los papeles propiedad de los
gobernados, ya que están ante toda la libertad de pedir lo que se les ocurra y
quieran sin tener un límite dentro de la revisión del domicilio, violando de igual
manera tal derecho fundamental; para robustecer lo anterior invoco los siguientes
criterios de jurisprudencia:

Época: Décima Época


Registro: 2000821
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 1
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. CV/2012 (10a.)
Página: 1102

INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO. RECINTOS QUE NO SE


CONFIGURAN COMO DOMICILIO DESDE EL PUNTO DE VISTA
CONSTITUCIONAL.

Aquellos locales o recintos en los que está ausente la idea de privacidad,


entendida como el ámbito reservado de la vida de las personas, excluido del
conocimiento de terceros, no tienen la condición de domicilio. Así ocurre
con los almacenes, fábricas, talleres, oficinas, tiendas, locales o
establecimientos comerciales o de esparcimiento. En esta lógica, tampoco
tienen la consideración de domicilio todos aquellos locales que están
abiertos al servicio del público, como los restaurantes, bares o discotecas en
cualquiera de sus posibles manifestaciones o variantes. Sin embargo, a pesar
de que en estos supuestos no existe un domicilio desde el punto de vista
constitucional, esto no excluye la necesidad de respetar las exigencias
mínimas derivadas del artículo 16 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, como son la fundamentación, motivación y
proporcionalidad del acto de la autoridad que habilita a realizar una entrada
o registro en tales lugares. Asimismo, también se puede dar el caso de que
los diversos ordenamientos legales amplíen el ámbito de protección y exijan
requisitos similares a los del domicilio, para la entrada y registro de un lugar
cerrado que no cumpla con las características del concepto constitucional de
domicilio.

Amparo directo en revisión 2420/2011. 11 de abril de 2012. Cinco votos.


Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y
González.

Época: Novena Época


Registro: 168889
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXVIII, Septiembre de 2008
Materia(s): Civil
Tesis: I.3o.C.697 C
Página: 1302

INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO. CONCEPTO Y EXCEPCIONES.

La inviolabilidad del domicilio es el derecho fundamental que permite


disfrutar de la vivienda sin interrupciones ilegítimas y permite desarrollar
la vida privada sin ser objeto de molestias. En este sentido, es el espacio en
el cual el individuo vive sin estar sujeto a los usos y convenciones sociales y
ejerce su libertad más íntima; motivo por el que no sólo es objeto de
protección el espacio físico, sino lo que en él se encuentra, lo que supone
una protección a la vivienda y a la vida privada. La Constitución señala de
manera limitativa las excepciones a este derecho, a saber: órdenes de cateo,
visitas domiciliarias y la provisión a favor de militares en tiempo de guerra.
Amparo en revisión 73/2008. 6 de mayo de 2008. Mayoría de votos.
Disidente: Neófito López Ramos. Ponente: Víctor Francisco Mota
Cienfuegos. Secretario: Erick Fernando Cano Figueroa.

Época: Décima Época


Registro: 2000818
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 1
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. CIV/2012 (10a.)
Página: 1100

INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO. CONSTITUYE UNA


MANIFESTACIÓN DEL DERECHO FUNDAMENTAL A LA
INTIMIDAD.

El derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio, previsto en el


artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
primer párrafo, en relación con el párrafo noveno del mismo numeral, así
como en el artículo 11 de la Convención Americana de Derechos Humanos,
constituye una manifestación del derecho fundamental a la intimidad,
entendido como aquel ámbito reservado de la vida de las personas, excluido
del conocimiento de terceros, sean éstos poderes públicos o particulares,
en contra de su voluntad. Esto es así, ya que este derecho fundamental
protege un ámbito espacial determinado, el "domicilio", por ser aquel un
espacio de acceso reservado en el cual los individuos ejercen su libertad más
íntima. De lo anterior se deriva que, al igual que sucede con el derecho
fundamental al secreto de las comunicaciones, lo que se considera
constitucionalmente digno de protección es la limitación de acceso al
domicilio en sí misma, con independencia de cualquier consideración
material.

Amparo directo en revisión 2420/2011. 11 de abril de 2012. Cinco votos.


Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y
González.

(Énfasis añadido)

Los criterios anteriores, tal y como lo indican sostienen que la inviolabilidad del
domicilio es un derecho fundamental al que tenemos derecho todos en un estado
de derecho, mismo que si bien es cierto tiene limitaciones tales como la visita
domiciliaria, orden de cateo y provisión de militares en tiempo de guerra, también
lo es que dichas excepciones no significan que las autoridades tienen la total
libertad de actuar dentro del domicilio sin límite de sus funciones, ya que eso
dejaría en un estado de indefensión al gobernado, sino que deben de manera
pormenorizada indicar que quieren y que buscan o que intentan obtener, por lo
que entonces, en este tenor, resulta inconstitucional en primer lugar el texto del
artículo 45 primer párrafo del Código Fiscal de la Federación, al indicar los demás
papeles, ya que eso no pone límites a lo que la autoridad va revisar en el
domicilio de los contribuyentes, y por otra parte resulta igual violatorio de
garantías el hecho de que dentro de la orden de visita se enuncie la contabilidad, y
los demás documentos que entrañen el cumplimiento de obligaciones fiscales, ya
que la autoridad revisora no tiene límites (tal y como lo menciono líneas arriba) de
lo que está solicitando, por lo que en acatamiento a las garantías de seguridad
jurídica, debe de indicar de manera pormenorizada que va a solicitar y que no
forma parte de la contabilidad.

Ahora en el caso que nos ocupa, tal y como se establece en el extracto del
acto reclamado transcrito, la autoridad indica que es legal que se hayan solicitado
los estados de cuenta bancarios a la luz del concepto de los demás papales, sin
embargo tal aseveración resulta equivocada toda vez que está permitiendo que la
autoridad solicite a su antojo sin ninguna clase de límite dentro del domicilio
de mi representada realizando actos inconstitucionales, como lo en sostengo
párrafos anteriores, requiriendo documentos fuera de los contables (mismos que
fueron debidamente entregados), a capricho, sin conocimiento de lo que requeriría
a mi representada, dejándolo a expensas de una petición arbitraria, solicitando a
su antojo todo lo que desee, ya que al referir los demás documentos, se entiende
que es ilimitada y a su consideración que es lo que va a exigir, inclusive
indicando que los visitadores son personas autorizadas para requerir aquella
demás información, entonces consecuentemente lo indicado por la responsable se
encuentra indebidamente motivado, ya que las razones que arguye no son las
correctas ni respetuosas de derechos fundamentales.
Por otra parte, la violación a los derechos fundamentales y humanos relativos
a los procesos jurisdiccionales, se ven quebrantados al momento en que la
autoridad permite que los estados de cuenta hayan sido solicitados a mi
representada bajo la figura de los demás papeles, toda vez que se encuentra
brindando una ventaja indebida a la demandada en el juicio natural, toda vez que
la omisión de señalar de manera pormenorizada cuáles son los documentos que a
su juicio son los demás y que son necesarios para ejercitar sus facultades de
comprobación debidamente, así como la indebida limitación a la introducción del
domicilio debió de configurar necesariamente la nulidad lisa y llana del acto
impugnado en el juicio natural, y no declararla como legal y los agravios tendientes
demostrar la ilegalidad como infundados e improcedentes.

Así mismo, en ese tenor de ideas, la autoridad responsable dentro dela foja 18
del acto reclamado invoca un criterio jurisprudencial, mismo que como rubro indica
“VISITA DOMICILIARIA. EL ARTÍCULO 45 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN, FACULTA A LAS AUTORIDADES FISCALIZADORAS PARA
REQUERIR ESTADOS DE CUENTA BANCARIOS DURANTE SU PRÁCTICA A
LOS CONTRIBUYENTES”, dicho criterio judicial, aunque si bien es cierto indica
que los estados de cuenta se encuentran dentro de los demás papeles a que se
refiere el artículo 45 del Código Fiscal de la Federación y que por lo tanto pueden
solicitarse en el desarrollo de una visita, también lo es que dichos estados de
cuenta deben estar expresamente relacionados en cualquiera de los
requerimientos que haga la autoridad, ya que de no hacerse, estamos ante una
incertidumbre respecto de que se va a solicitar en que momento y por qué
razón a la luz de esos “demás papeles”, no siendo entonces aplicable la
jurisprudencia señalada, ya que no se está indicando que no se pueden
solicitar dentro de una visita, sino la ilegalidad de la petición en primer lugar
desde la zozobra ocasionada al solicitarse de manera espontánea bajo el
argumento de que son demás papeles dado el desconocimiento de que
concepto o cuales integran los demás papeles, tal y como lo sostengo en
párrafos anteriores, y en segundo lugar por la petición de los visitadores de
tales documentos, ya que ellos no son autoridad y no pueden emitir actos de
molestia tales como requerimientos de información, ya que ellos serían quienes
actuarían libremente dentro de la visita ejercitando facultades no conferidas para
ellos, ya que solo se encuentran autorizados para entrar al domicilio y recibir la
información que solicita la fiscalizadora.

Por lo antes expuesto y fundado, solicito a este H. Órgano Colegiado declare


LA PROTECCIÓN Y AMPARO DE LA JUSTICIA FEDERAL, por existir violaciones
constitucionales dentro del acto reclamado, ocasionan un daño tanto patrimonial,
como jurídico a mi representada, el cual de consentirse sería de muy difícil o
imposible reparación.

TERCERO.- El Acto reclamado viola en perjuicio de mi representada el


derecho fundamental de seguridad jurídica establecido en el artículo 16 primer
párrafo Constitucional, mismo que de manera literal indica:

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que
funde y motive la causa legal del procedimiento.

Del artículo Constitucional antes transcrito, tenemos como se ha dicho dentro


de los agravios anteriores el origen de la obligación para las autoridades de fundar
y motivar correctamente los actos que se emitan en ejercicio de sus atribuciones,
entendiéndose como tal, indicar el fundamento de derecho, es decir la Ley y que
artículo lo contiene, y por otra parte, la motivación consistente en la adecuación
material de la hipótesis normativa y que por ende posiciona al particular en la
sanción, o bien en determinada conducta o decisión que toma la autoridad
jurisdiccional, tal y como en los conceptos de impugnación anteriores se
manifiesta.
Ahora la violación a los derechos fundamentales antes mencionados dentro
del acto reclamado radican en la indebida motivación de la autoridad para declarar
infundados los argumentos hechos valer en la demanda de nulidad, ya que indica
la responsable que los visitadores efectivamente tienen la facultad para requerir de
voluntad propia la demás información a que se refiere el artículo 45 del Código
Fiscal de la Federación incluyendo dentro de dicho concepto los estados de
cuenta tal y como puede visualizarse dentro de las fojas 8 y 23 de la sentencia de
nulidad:

“…que los visitadores designados por las autoridades fiscales


están facultados para revisar la contabilidad, requiriendo a los
visitados, sus representantes o, la persona con quien se
entienda la visita en el domicilio fiscal, para que pongan a su
disposición tal contabilidad y demás documentación, …también
tiene la atribución de requerirle la contabilidad, los datos,
informes y documentos necesarios para verificar el
cumplimiento de las obligaciones fiscales objeto de la visita,
como lo son los estados de cuenta bancarios… (Foja 8)

… interpretando armónicamente dichos artículos con el


diversos 45 del Código Fiscal de la Federación, esta sala
concluye que los visitadores sí tenían atribuciones para
apersonarse en el domicilio de la actora para desahogar la
visita domiciliaria, requiriendo los estados de cuenta bancarios
a la actora, en cumplimiento de la orden de visita respectiva,
por lo que es igualmente infundado el argumento de la parte
actora… (Foja 23)

Como podemos verificar de los extractos antes transcritos, podemos deducir


con facilidad que la autoridad responsable sostiene la legalidad del hecho de que
los visitadores puedan requerir motu proprio, la “demás documentación”,
incluyendo dentro de éste concepto los estados de cuenta bancarios. Sin
embargo, tal aseveración, resulta por sí misma equivocada, en virtud de que los
visitadores, únicamente son agentes de la autoridad fiscalizadora facultados
para ingresar al domicilio y verificar la información que detalladamente haya
sido solicitada por su mandante, ya que es precisamente la autoridad que los
autoriza la única que tiene expresamente la facultad para emitir dichos actos
de molestia, así como la única que tiene el carácter de autoridad debido a que es
la que dispone de la fuerza pública y que por lo mismo esté en la posibilidad
material de obrar como individuo que ejerza actos públicos, dictando resoluciones
obligatorias para los gobernados, cuyo cumplimiento pueda ser exigible mediante
el uso directo o indirecto de la fuerza pública, así como puede ejercer actos
coercitivos de manera unilateral, aplicando las disposiciones legales cuya
observancia será para ella misma, tal y como lo definen los siguientes criterios
judiciales:

Época: Octava Época


Registro: 210747
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Núm. 80, Agosto de 1994
Materia(s): Común
Tesis: VI.2o. J/286
Página: 61

AUTORIDAD, CONCEPTO DE, PARA EFECTOS DEL AMPARO.

De acuerdo con lo establecido por el artículo 103, fracción I, constitucional y


el artículo 1o., fracción I, de la Ley de Amparo, la procedencia del juicio de
garantías se encuentra supeditada al hecho de que los actos que en el mismo
se reclamen provengan de autoridad, debiendo entenderse por tal, no aquella
que se encuentra constituida con ese carácter conforme a la ley, sino a la que
dispone de la fuerza pública en virtud de circunstancias legales o de hecho, y
que por lo mismo esté en la posibilidad material de obrar como individuo
que ejerza actos públicos, dictando resoluciones obligatorias para los
gobernados, cuyo cumplimiento pueda ser exigible mediante el uso directo o
indirecto de la fuerza pública.

Amparo en revisión 323/88. Máximo González Escobar. 23 de noviembre de


1988. Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario:
Guillermo Báez Pérez.

Amparo en revisión 238/88. Jesús Mario Pineda Aguilar. 16 de agosto de


1989. Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario:
Enrique Crispín Campos Ramírez.

Amparo directo 311/90. Ventura Arenas Morales. 19 de septiembre de 1990.


Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge
Alberto González Alvarez.
Amparo en revisión 356/93. Francisco González Flores. 31 de agosto de
1993. Unanimidad de votos. Ponente: José Galván Rojas. Secretario: Waldo
Guerrero Lázcares.

Queja 55/93. Trinidad Juan Pérez Zepeda. 29 de octubre de 1993.


Unanimidad de votos. Ponente: Tarcicio Obregón Lemus. Secretario:
Guillermo Báez Pérez.

Nota: Esta tesis también aparece en el Apéndice al Semanario Judicial de la


Federación 1917-1995, Tomo VI, Materia Común, Segunda Parte, tesis 646,
página 433.

Época: Quinta Época


Registro: 329126
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo LXV
Materia(s): Administrativa
Tesis:
Página: 3931

AUTORIDAD, CONCEPTO DE.

Por autoridad debe entenderse toda persona investida por la ley de facultades
para dictar según su propio criterio y bajo su responsabilidad,
determinaciones de cumplimiento obligatorio, y para hacer cumplir esas
mismas determinaciones.

Amparo administrativo en revisión 4173/39. Compañía Industrial Jabonera


de la Laguna S.M.L. 24 de septiembre de 1940. Unanimidad de cinco votos.
La publicación no menciona el nombre del ponente.

Ahora, una vez definido el carácter de autoridad del emisor de la orden de


visita, tenemos que los visitadores únicamente son agentes del mismo, los
cuales ingresan al domicilio a recabar la información que será analizada, por lo
que ellos actúan en un marco de subordinación a facultades expresamente
conferidas a la autoridad mandante, por lo que los visitadores al no poder
ejercitar actos como los definidos dentro de las jurisprudencias arriba transcritas
de manera unilateral (ya que las facultades no están conferidas expresamente
para ellos), entonces lógicamente debe colegirse que tampoco pueden actuar de
motu proprio solicitando información no detallada en la orden de visita o en la
solicitud de documentos, ya que entonces estaría actuando con la envestidura
de una autoridad (misma que no tiene), ocasionando un perjuicio al
contribuyente debido a que estaría resintiendo un daño en su esfera jurídica al ser
molestado en sus papeles y posesiones por un ente que no es una autoridad
(supuesto primordial para emitir actos de molestia), ya que únicamente quien lo
puede emitir es su mandante, por lo que entonces concluimos nuevamente que
entonces es deber de ella señalar puntualmente cuales papeles son los que
requiere y que están encuadrados en los demás documentos. Por lo tanto, al no
ser autoridad los visitadores y por ende al no poder requerir dentro de la visita que
documentos (que no hayan sido enlistados en la orden de visita o requerimiento
escrito por autoridad competente), se deduce asimismo, que el hecho de que la
responsable indique que pueden ser requeridos los demás documentos por los
visitadores, indica una indebida motivación, en virtud de que ellos no son autoridad
como lo digo líneas arriba y por ende ellos no pueden fijar objetos dentro de un
acto de molestia, ya que eso solo confiere a organismos con el carácter de
autoridad así como con las facultades expresas, ya que de permitirse que los
visitadores dispongan de manera discrecional que van a solicitar a la luz de los
“demás documentos” que viene en el artículo 4 del Código Fiscal de la Federación,
ocasiona un estado de incertidumbre jurídica, ya que estarían a expensas de actos
de un sujeto que no es autoridad y que se encuentra afectando el domicilio y
papeles de mi representada, vulnerando derechos fundamentales de Seguridad
jurídica, por lo que la autoridad responsable debió d emitir la nulidad lisa y llana.
Para robustecer mi dicho invoco los siguientes criterios judiciales:

Época: Octava Época


Registro: 209853
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo XIV, Diciembre de 1994
Materia(s): Administrativa
Tesis: II. 2o. P. A.96 A
Página: 457

VISITADORES. CARECEN DE FACULTADES PARA SOLICITAR


MOTU PROPRIO DOCUMENTOS E INFORMES AL
CONTRIBUYENTE.

El artículo 42, fracción II, del Código Fiscal de la Federación, faculta a las
autoridades fiscales para requerir a los contribuyentes la contabilidad, datos,
documentos o informes; empero, tal facultad es legalmente conferida a las
autoridades fiscales; es decir, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a
través de las administraciones fiscales federales, por ello, de ese precepto no
puede desprenderse que los visitadores estén facultados para motu proprio
solicitar los documentos e informes que requirieron al contribuyente; mucho
menos, efectuar apercibimiento para el caso de no exhibir en forma
completa, correcta u oportuna la documentación solicitada, se le aplicarían al
causante las sanciones que procedan de conformidad con el Código Fiscal de
la Federación.

Amparo directo 53/94. Luz María Moreno Bonilla. 17 de agosto de 1994.


Unanimidad de votos. Ponente: José Angel Mandujano Gordillo. Secretaria:
Teresita del Niño Jesús Palacios Iniestra.

Por último, toda vez que dentro del acto reclamado existe una violación a los
derechos fundamentales, solicito sea declarada el AMPARO Y PROTECCIÓN DE
LA JUSTICIA FEDERAL, ya que de no hacerse así, se estaría permitiendo
transgresiones a los textos constitucionales, los cuales no pueden ser admitidos
dentro de un estado de derecho, así como que los requerimientos ilegales de los
visitadores, inciden en la inapropiada petición de documentales a la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores.

CUARTO.- De las fojas 32 a la 40 el acto reclamado, en la parte referente a la


validez de la notificación, viola en perjuicio de mi representada a lo establecido
dentro del multicitado artículo 16 constitucional mismo que como se ha venido
indicando contiene derechos fundamentales de seguridad jurídica, tal y como lo es
la fundamentación y la motivación, mismos que ya se han definido, los cuales no
se reiteran por no caer en repeticiones ociosas.

Ahora dentro del caso que nos ocupa, la transgresión ocurre al momento en
que la autoridad establece que la diligencia de notificación del citatorio de fecha 25
de abril de 2012, así como el acta parcial de inicio de fecha 26 de abril del mismo
año, toda vez que la misma se realizó sin apego a las exigencias legales del
artículo 44 fracción II, 134 fracción I y 137 del Código Fiscal de la Federación,
debido a que la diligencia de notificación no acata con los elementos de debida
circunstanciación a que se refieren los diversos criterios jurisprudenciales, ya que
de las mismas actas se puede derivar que el notificador no asienta datos
suficientes para crear la convicción plena de que efectivamente se lleva a
cabo la diligencia con una persona que realmente tiene relación con la
quejosa, contrario a lo que arguye la autoridad demandada, toda vez que del acta
parcial de inicio, así como del citatorio, se puede verificar que el notificador no
indica que la persona que atiende la diligencia está en el interior del
domicilio, y que es la misma quien abre la puerta, así como su media
filiación, para conocer efectivamente sin ninguna especia de dualidad si
efectivamente llevó a cabo la diligencia, sin embargo, la responsable, sostiene que
aunque si bien es cierto no se indicaron esas circunstancias, también lo es que
quien atendió la diligencia conoce datos del acta constitutiva, sin embargo eso no
indica que exista un vínculo o que la persona se encuentra de manera habitual, ya
que como es conocido, las personas morales se encuentran registradas ante los
registros públicos de la propiedad y del comercio, por lo que el acceso a la
información de constitución y socios es pública, entonces consecuentemente
puede ser conocida por cualquier persona; ergo, resulta equivocado el argumento
sostenido por la autoridad jurisdiccional que señala que con conocer dichos datos
se puede acreditar de manera inequívoca la relación con la quejosa y que por lo
tanto resulta legal la diligencia de citatorio y el levantamiento del acta parcial de
inicio, así como el hecho de que resulta transgresor al principio de imparcialidad,
ya que brinda una legalidad improcedente argumentando que comprueba su
relación con la contribuyente por conocer los datos del acta constitutiva, aunque la
demandada, no lo haya hecho valer como manifestación dentro de sus
argumentos, por lo que no debió de haberse tomado en cuenta, ya que es de
estricto derecho la materia que nos ocupa . Para robustecer mi dicho invoco los
siguientes criterios judiciales:
Época: Décima Época
Registro: 2002340
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo 2, Libro XV, Diciembre de 2012
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.9o.A.13 A (10a.)
Página: 1443

NOTIFICACIÓN PERSONAL PRACTICADA EN TÉRMINOS DEL


ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. PARA
CONSIDERAR QUE EL ACTA RELATIVA ENTENDIDA CON UN
TERCERO ESTÁ INDEBIDAMENTE CIRCUNSTANCIADA, BASTA
QUE EN ÉSTA NO SE CUMPLA CON UNO SOLO DE LOS
REQUISITOS QUE ESTABLECE LA JURISPRUDENCIA 2a./J. 82/2009.

La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al emitir


dicho criterio jurisprudencial, publicado en la página 404, Tomo XXX, julio
de 2009, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, con el rubro: "NOTIFICACIÓN PERSONAL PRACTICADA EN
TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN. DATOS QUE EL NOTIFICADOR DEBE ASENTAR EN
LAS ACTAS DE ENTREGA DEL CITATORIO Y DE LA POSTERIOR
NOTIFICACIÓN PARA CUMPLIR CON EL REQUISITO DE
CIRCUNSTANCIACIÓN, CUANDO LA DILIGENCIA RELATIVA SE
ENTIENDE CON UN TERCERO.", estableció, entre otros aspectos, que
para cumplir con el requisito de la debida circunstanciación en el acta de
notificación cuando la diligencia respectiva se realice con un tercero,
entendido éste como la persona que por su vínculo con el contribuyente
ofrece cierta garantía de que efectivamente informará sobre el documento a
su destinatario, el notificador debe asegurarse de que aquél no está en el
domicilio por circunstancias ocasionales o accidentales, sino que por su
actividad ordinaria o permanentemente está en contacto con el
contribuyente, es decir, que tiene un vínculo, incluyendo en ese concepto,
entre otras personas, a las que habitualmente están ahí por ser trabajadores o
empleados, y que para ello resulta necesario que el notificador precise las
características de la oficina o inmueble u otros datos diversos que
indubitablemente den la certeza de que la diligencia se practicó en el
domicilio correcto. En ese contexto, para considerar que el acta de una
notificación personal practicada en términos del artículo 137 del Código
Fiscal de la Federación entendida con un tercero está indebidamente
circunstanciada, basta que en ésta no se cumpla con uno solo de los
requisitos establecidos en la citada jurisprudencia, consistentes en que: a) el
tercero no proporcione su nombre, b) no se identifique y, c) no señale la
razón por la cual está en el lugar o su relación con el interesado, pues al
faltar alguno de esos datos objetivos no puede tenerse la certeza de que se
practicó la diligencia en el domicilio del contribuyente, que fue buscado él o
su representante legal y que pueda conocer o enterarse de la resolución que
se le notifica y así preparar su defensa.
NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 498/2011. Autobuses Estrella Blanca, S.A. de C.V. 20 de


octubre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: María Simona Ramos
Ruvalcaba. Secretaria: Gabriela González Sánchez.

Época: Novena Época


Registro: 166911
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXX, Julio de 2009
Materia(s): Administrativa
Tesis: 2a./J.82/2009
Página: 404

NOTIFICACIÓN PERSONAL PRACTICADA EN TÉRMINOS DEL


ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. DATOS
QUE EL NOTIFICADOR DEBE ASENTAR EN LAS ACTAS DE
ENTREGA DEL CITATORIO Y DE LA POSTERIOR NOTIFICACIÓN
PARA CUMPLIR CON EL REQUISITO DE CIRCUNSTANCIACIÓN,
CUANDO LA DILIGENCIA RELATIVA SE ENTIENDE CON UN
TERCERO.

Para cumplir con el requisito de circunstanciación, es necesario que el


notificador asiente en el acta relativa datos que objetivamente permitan
concluir que practicó la diligencia en el domicilio señalado, que buscó al
contribuyente o a su representante y que ante la ausencia de éstos entendió la
diligencia con dicho tercero, entendido éste como la persona que, por su
vínculo con el contribuyente, ofrezca cierta garantía de que informará sobre
el documento a su destinatario, para lo cual el notificador debe asegurarse de
que ese tercero no está en el domicilio por circunstancias accidentales,
quedando incluidas en ese concepto desde las personas que habitan en el
domicilio (familiares o empleados domésticos) hasta las que habitual,
temporal o permanentemente están allí (trabajadores o arrendatarios, por
ejemplo). Además, si el tercero no proporciona su nombre, no se identifica,
ni señala la razón por la cual está en el lugar o su relación con el interesado,
el diligenciario deberá precisar las características del inmueble u oficina, que
el tercero se encontraba en el interior, que éste abrió la puerta o que atiende
la oficina u otros datos diversos que indubitablemente conlleven a la certeza
de que se actúa en el lugar correcto y con una persona que dará noticia al
interesado tanto de la búsqueda como de la fecha y hora en que se practicará
la diligencia de notificación respectiva.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 85/2009. Entre las sustentadas por los
Tribunales Colegiados Primero, Segundo y Tercero, todos del Octavo
Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa
del Vigésimo Primer Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Cuarto Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Sexto Circuito. 27 de mayo de 2009.
Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano.
Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Francisco García Sandoval.

Tesis de jurisprudencia 82/2009. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto


Tribunal, en sesión privada del diez de junio de dos mil nueve.

Por último, dada la violación a los derechos fundamentales de seguridad


jurídica enunciados dentro del presente documento, es procedente otorgar LA
PROTECCIÓN Y AMPARO DE LA JUSTICIA FEDERAL.

QUINTO.- El acto reclamado, en la parte donde se pronuncia respecto del


informe de la comisión nacional bancaria y de valores, por los traspasos entre
cuentas bancarias, resulta violatorio en perjuicio de mi representada al multicitado
artículo 16 Constitucional, 17 segundo párrafo del mismo ordenamiento, así como
del artículo 8 punto 1 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos
(Pacto de San José, Costa Rica), los cuales como se ha reproducido en los
conceptos anteriores, se tratan de derechos fundamentales y humanos de
seguridad jurídica; como lo es la fundamentación y motivación, así como garantías
procesales dentro de procedimientos jurisdiccionales.

Ahora, en el caso que nos ocupa, tenemos que la autoridad indica


medularmente que los depósitos por cantidad de $2, 902, 160.67, no puede
tratarse de transferencias de cuentas propias, en virtud de que derivado del
informe de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, se desprende que
solamente tiene una sola cuenta bancaria, por lo que no puede tratarse de
traspasos entre cuentas propiedad de la contribuyente, por lo que resulta legal que
tengan la cantidad antes referida como base del impuesto determinado, indicando
que la quejosa debió de aportar mayores elementos probatorios que acrediten que
efectivamente se tratan de cuentas bancarias.

Lo dicho en el párrafo anterior que a groso modo integra el dicho de la


autoridad, resulta equivocado, debido a que no es suficiente revertir la carga de
la prueba a mi mandante, debido a que determinar de esa manera, indicando
que no pueden ser transferencias entre cuentas propiedad de la contribuyente,
resulta violatorio de garantías, debido a que la autoridad debió de agotar mayores
elementos probatorios, o requerir nuevamente a la misma comisión antes de emitir
la determinante de crédito fiscal, ya que al verificar que concepto de los ingresos y
al no parecer coherente, debió descartar un error de la citada Comisión
Bancaria y de Valores cometida al momento de emitir dicho informes, por lo
que entonces resulta equivocado lo dicho por la autoridad responsable de que
corresponde indicar a la quejosa presentar elementos probatorios para acreditar
su dicho, ya que en primer lugar quien afirma es la autoridad hacendaria, ya que
es inconcuso que se encuentran registradas ante la misma comisión y banco con
esos conceptos, entonces se encuentra materialmente acreditado que
efectivamente se trató de transferencias bancarias entre las cuentas del
contribuyente y no de ingresos por otros conceptos por los cuales tenga que
pagarse el ISR, IETU e IVA, ya que si el afirmó en su momento que son base
gravable, debe de indicar puntualmente porqué lo cree, no solo basarse en la
presuntiva a que se refiere el ordinal 59 fracción III, ya que deja en estado de
desigualdad procesal a mi representada en virtud de que al momento acudir a
una autoridad jurisdiccional a dirimir una controversia ambas partes tienen
igualdad procesal, es decir que no las pruebas de una y de otra deben de surtir los
mismos efectos, para el fallo, lo cual no aconteció, debido a que se están basando
en una presunción que da ventaja cierta y debida dentro del procedimiento (la cual
consciente la responsable), por lo cual existen violaciones a derechos
fundamentales y humanos que necesariamente deben de producir que se
proporcione el Amparo y protección de la Justicia Federal, ya que son paralelas a
las nombradas por el suscrito a la indebida motivación que ocasiona el presente
medio de impugnación.

Por otra parte en el tenor de que se tenga la cantidad de $2, 902, 160.67 como
ingreso determinado de manera presuntiva en términos del artículo 59 fracción III
del Código Fiscal de la Federación, debieron en acatamiento del principio pro
persona, realizar el procedimiento a que se refiere el artículo 90 de la Ley del
Impuesto Sobre la Renta para el 2010 (ejercicio de la supuesta omisión) y 19
de la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única para el 2010 (ejercicio de la
supuesta omisión); y de esa manera interpretar de manera armónica a las reglas
que desde el origen rigen la determinación presuntiva, en favor de mi
representada, tener como base de dichos impuestos la cantidad arriba
mencionada acatando el procedimiento referido en los ordinales 90 y 19 antes
citados, es decir de acuerdo a lo dicho por la Ley de Renta los dos millones
mencionados debieron ser disminuidos al 20% y al resultado aplicarle la tasa del
30% a que se refiere la Ley de Renta; y por lo que hace la Ley del IETU debieron
de disminuirse las deducciones que procedan, o en su defecto, aplicar el
coeficiente del 54% a la base y al resultado aplicar la tasa del 17.5% a que se
refiere el artículo 1 de la misma Ley, entonces, al no hacerse de esa manera se
produce una transgresión al principio pro homine contenido en el artículo 1
Constitucional y 29 de la Convención Americana Sobre Derechos humanos
ocasionando por ende una violación a derechos fundamentales y humanos,
ya que no se encuentra el estudio a favor del gobernado, toda vez que de haberse
hecho así la consecuencia numérica va a ser menor, en consecuencia al no
haberse acatando las exigencias de nuestra ley suprema y dicho tratado
internacional, debe necesariamente emitirse la Protección y Amparo de la Justicia
Federal. Este agravio aunque en apariencia resulta novedoso respecto a los
manifestados dentro del escrito inicial de demanda del juicio natural, es preciso
mencionar que el mismo deriva de la legalidad declarada por la responsable, sin
que sea visualizado la observancia del principio pro persona, obligándolo a
verificar todo el tiempo que la autoridad haya emitido su acto interpretando de la
manera más armónica la ley en beneficio del gobernado; para robustecer lo
anterior invoco los siguientes criterios judiciales:

Época: Décima Época


Registro: 2005203
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Publicación: viernes 13 de diciembre de 2013 13:20 h
Materia(s): (Constitucional)
Tesis: I.4o.A.20 K (10a.)

PRINCIPIO PRO HOMINE. VARIANTES QUE LO COMPONEN.

Conforme al artículo 1o., segundo párrafo, de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos, las normas en materia de derechos humanos se
interpretarán de conformidad con la propia Constitución y con los tratados
internacionales de la materia, procurando favorecer en todo tiempo a las
personas con la protección más amplia. En este párrafo se recoge el principio
"pro homine", el cual consiste en ponderar el peso de los derechos humanos,
a efecto de estar siempre a favor del hombre, lo que implica que debe
acudirse a la norma más amplia o a la interpretación más extensiva cuando
se trate de derechos protegidos y, por el contrario, a la norma o a la
interpretación más restringida, cuando se trate de establecer límites a su
ejercicio. En este contexto, desde el campo doctrinal se ha considerado que
el referido principio "pro homine" tiene dos variantes: a) Directriz de
preferencia interpretativa, por la cual se ha de buscar la interpretación que
optimice más un derecho constitucional. Esta variante, a su vez, se compone
de: a.1.) Principio favor libertatis, que postula la necesidad de entender al
precepto normativo en el sentido más propicio a la libertad en juicio, e
incluye una doble vertiente: i) las limitaciones que mediante ley se
establezcan a los derechos humanos no deberán ser interpretadas
extensivamente, sino de modo restrictivo; y, ii) debe interpretarse la norma
de la manera que optimice su ejercicio; a.2.) Principio de protección a
víctimas o principio favor debilis; referente a que en la interpretación de
situaciones que comprometen derechos en conflicto, es menester considerar
especialmente a la parte situada en inferioridad de condiciones, cuando las
partes no se encuentran en un plano de igualdad; y, b) Directriz de
preferencia de normas, la cual prevé que el Juez aplicará la norma más
favorable a la persona, con independencia de la jerarquía formal de aquélla.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA


DEL PRIMER CIRCUITO.

Revisión fiscal 69/2013. Director General Adjunto Jurídico Contencioso, por


ausencia del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la
Función Pública. 13 de junio de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Jesús
Antonio Nazar Sevilla. Secretario: Homero Fernando Reed Mejía.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las 13:20 horas en


el Semanario Judicial de la Federación.

Época: Novena Época


Registro: 179233
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XXI, Febrero de 2005
Materia(s): (Administrativa)
Tesis: I.4o.A.464 A
Pag: 1744

PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN ES OBLIGATORIA.

El principio pro homine que implica que la interpretación jurídica siempre


debe buscar el mayor beneficio para el hombre, es decir, que debe acudirse a
la norma más amplia o a la interpretación extensiva cuando se trata de
derechos protegidos y, por el contrario, a la norma o a la interpretación más
restringida, cuando se trata de establecer límites a su ejercicio, se contempla
en los artículos 29 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y
5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, publicados en el
Diario Oficial de la Federación el siete y el veinte de mayo de mil
novecientos ochenta y uno, respectivamente. Ahora bien, como dichos
tratados forman parte de la Ley Suprema de la Unión, conforme al artículo
133 constitucional, es claro que el citado principio debe aplicarse en forma
obligatoria.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA


DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 202/2004. Javier Jiménez Sánchez. 20 de octubre de 2004.


Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretaria: Sandra
Ibarra Valdez.

Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


Tomo XX, octubre de 2004, página 2385, tesis I.4o.A.441 A, de rubro:
"PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN."

SEXTO.- La emisión de la orden y práctica de la orden de visita domiciliaria,


viola en perjuicio de mí representada a lo establecido dentro del primer párrafo y
del décimo sexto del artículo 16 Constitucional el cual de manera literal manifiesta:
Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que
funde y motive la causa legal del procedimiento.

La autoridad administrativa podrá practicar visitas domiciliarias únicamente para


cerciorarse de que se han cumplido los reglamentos sanitarios y de policía; y exigir la
exhibición de los libros y papeles indispensables para comprobar que se han acatado
las disposiciones fiscales, sujetándose en estos casos, a las leyes respectivas y a las
formalidades prescritas para los cateos.

(Énfasis añadido)

Del extracto anterior primeramente es fácil deducir que es posible por parte de
las autoridades administrativas realizar visitas domiciliarias para verificar en este
caso el cumplimiento de las disposiciones fiscales, sin embargo el texto
constitucional indica expresamente que las visitas domiciliarias deben de
ajustarse a las formalidades a las que están sujetos los cateos, sin perder de
vista que la primer formalidad que tiene los cateos al igual que las visitas
domiciliarias debe ser desde el órgano que lo emite, para que así puedan ser
dotados de eficacia respecto de los efectos que puedan ocasionar es que el
mismo debe de estar ORDENADO POR UNA AUTORIDAD JURISDICCIONAL,
tal y como literalmente lo indica el mismo artículo 16 Constitucional en el cual de
manera literal establece que:

Artículo 16. …

En toda orden de cateo, QUE SOLO LA AUTORIDAD JUDICIAL PODRÁ EXPEDIR,


a solicitud del ministerio público, se expresara el lugar que ha de inspeccionarse, la
persona o personas que hayan de aprehenderse y los objetos que se buscan, a lo que
únicamente debe limitarse la diligencia, levantándose al concluirla, un acta
circunstanciada, en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar
cateado o en su ausencia o negativa, por la autoridad que practique la diligencia.


(Énfasis añadido)

Ahora entonces al ser la formalidad primera de los cateos ser emitida por la
autoridad jurisdiccional, tenemos entonces que en primer lugar la autoridad
hacendaria carece de la competencia para emitir dicha orden de visita en
virtud de que constitucionalmente quien está facultado para emitir dicho
acto de molestia es exclusivamente el Poder Judicial de la Federación a
través de los Juzgados de Distrito, toda vez que se trata de un acto análogo
a la orden de cateo, ya que la competencia federal para la emisión de los cateos,
es del juzgados federales, por así exigirlo el texto Constitucional y por importar
una excepción a la garantía de inviolabilidad del domicilio, siendo entonces
constitucionalmente el órgano jurisdiccional y no así de manera unilateral la
autoridad hacendaria, por lo que la emisión de la orden de visita primeramente
importa una violación al artículo 16 ya que es exteriorizada por una autoridad
incompetente, y en segundo término, por ser emitida sin las formalidades
que para los cateos son exigidas.

Entonces, en este sentido, el artículo 42 fracciones II y III, los cuales facultan a


las autoridades fiscales a emitir órdenes de visita domiciliaria (equiparadas a las
órdenes de cateo por así decirlo la misma constitución), resultan
inconstitucionales, en virtud de que le están brindando atribuciones para emitirlas
de manera unilateral sin acudir a los órganos jurisdiccionales a solicitarlas, ya que
como bien sabes y es lógico deducir, si deben seguir las mismas formalidades,
entonces se entiende que desde su formalidad primera debe acatarse, es decir su
emisión, el órgano que para esos efectos este facultado, mismo que en éste caso
se trata de un jurisdiccional, por así establecerlo la constitución misma, la cual
tiene mayor jerarquía respecto al Código Fiscal, por lo que entonces la orden de
visita, fue emitida por una autoridad incompetente desde el punto de vista materia,
razón por la cual es necesario indicar que debe de dejarse sin efectos por vulnerar
derechos fundamentales de seguridad jurídica
En atención a lo argumentado con anterioridad solicito sea dejada sin efectos
la orden de visita domiciliaria toda vez que contraviene derechos y formalidades
constitucionales, que ocasionan un perjuicio en la esfera jurídica y quebranto en
los derechos fundamentales tutelados por la misma ley.

Por lo antes expuesto y fundado a este H. Órgano Colegiado Solicito:

PRIMERO.- Tener por presentado en tiempo y forma el presente Juicio de


Amparo, autorizando a las personas señaladas en el proemio del presente
documento.

SEGUNDO.- Otorgar en el momento procesal oportuno LA PROTECCIÓN Y


AMPARO DE LA JUSTICIA FEDERAL.

PROTESTO LO NECESARIO
Guadalajara, Jal. a la fecha de su presentación

_______________________________
LUÍS ENRIQUE MURO HERNÁNDEZ

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