El Señor de Sipàn
El Señor de Sipàn
El Señor de Sipàn
Encontramos dentro de la cultura moche dos áreas geográficas: los mochica del norte
y los mochica del sur.
Los mochica del sur ocuparon los valles sureños de la costa norte de los andes
centrales: valle de Culebras, valle de Huarmey, valle de Chancay, valle de Casma,
valle de Nepeña, valle del Santa, valle de Virú y valle de Moche .
Los mochica del norte ocuparon los valles más norteños: valle de Jequetepeque,
valle de Zaña,valle de Chicama, valle de Lambayeque.
Hallazgo
Alrededor de 600 objetos recuperados en la tumba del Señor de Sipán. Sobresalen la
vestimenta, que medía aproximadamente 1.67 m, los tres pares de orejeras de oro y
crisocola o el collar formado por veinte frutos de maní, de los cuales diez están
elaborados en plata y otros diez en oro, aludiendo a la dualidad presente en la
cosmovisión mochica. Se trata de un símbolo religioso de los dioses principales, el
Sol y la Luna, y hace referencia a la visualización de ambos dioses en el
firmamento en un momento del día. Es decir, el perfecto equilibrio deseado, según
la mitología mochica. Además el maní significaba el comienzo o el renacer.
Junto a los del Señor de Sipán se encontraron restos de otros ocho individuos,1
tres mujeres, cuatro hombres y un niño. Se cree que las mujeres podrían haber sido
concubinas, mientras que los hombres han sido interpretados como un jefe militar,
un vigía y un soldado, este último con los pies amputados. Además, se hallaron
restos de dos llamas y un perro.
En la del sacerdote, se hallaron piezas que indicaban que sería uno de los
principales personajes en la jerarquía religiosa de la civilización mochica. Este
sacerdote, por los análisis de ADN efectuados, fue contemporáneo al Señor de Sipán.
En las piezas que le acompañaban destacan, además de símbolos religiosos como el
sol y la luna, la copa o el cuenco destinados a los sacrificios, una corona de
cobre bañada en oro y adornada con un búho con sus alas extendidas y otros
elementos para el culto a la Luna y el Sol. La presencia de este personaje hace
suponer que los mochicas eran gobernados mediante un estado teocrático.
Por los mismos análisis de ADN, se ha probado que con una diferencia de cuatro
generaciones, el Viejo Señor de Sipán era un antepasado directo del mismo Señor de
Sipán, por lo que se podría pensar en una alta jerarquía hereditaria.
Pruebas de ADN
Apoyándose en los exámenes de ADN y arqueológicos realizados, se ha podido
establecer las características del Señor de Sipán como el color de su piel, su tipo
de labios, cabello, ojos y otros rasgos de su fisonomía.[cita requerida]
Igualmente, se pudo establecer su edad, por lo que la reconstrucción realizada
corresponde a la de este gobernante tal cual fue.[cita requerida] Era Rh negativo,
lo cual indica que tenía un tipo de sangre poco común.[cita requerida]
Museo
Museo Tumbas Reales de Sipán.
Vista la importancia del hallazgo, Walter Alva impulsó la construcción del Museo
Tumbas Reales de Sipán, que fue inaugurado en el 2002. Está ubicado en Lambayeque,
y su edificación se inspiró en las antiguas pirámides truncadas de la prehispánica
Civilización Moche (siglo i a vii d. C.). El museo custodia más de dos mil piezas
de oro.
Sin lugar a dudas, el principal atractivo es la tumba del Señor de Sipán, con sus
acompañantes y sus respectivos ajuares funerarios. En algunos museos de Lima y en
el Palacio de Gobierno existen salas donde se encuentran y exponen alguna ropas,
armas, etc, del Señor de Sipán y hasta una forma no original de su tumba, como está
organizada y su estructura.
Documental