DE LA HISTORIA DE

COLONIA DEL SACRAMENTO

LA ODISEA
DE MANUEL LOBO
por ALFREDO DUPETiT IBARRA

Salvedad inicial Lobo obedece a su Príncipe con

lealtad devotísima y eleva esa leal-
A vimos en la nota que apare-
tad a la jerarquía de los más eleva-
ció en la edición de 1978 de
dos valores morales. La hace base,
este Almanaque, quien era Ma-
razón y móvil de su conducta
nuel Lobo, aunque expusiéramos
"... además, que yo hago lo que mi
muy sucintamente sus hazañas.
Príncipe me manda", dice en su
Veamos ahora, quien era el Prínci-
gallarda respuesta a Vera Muxica. Y
pe Regente y por que lo era. Tene-
es esta valoración morol de la lealtad
mos, para ello, aparte de otras nu-
y del sentido del deber en el guerre-
merosas referencias a su capacidad
ro, lo que le lleva a su odisea, a su
de gobernante, que lo tuvo y en alto
muerte y a su gloria. Sirve a su
grado, sin lugar a dudas, una des-
Príncipe y fe rinde vasallaie hasta en
cripción de Enrique Azaróla Gil en su
la hora larga y negra de su expolia-
obro "La Epopeya de Manuel Lobo",
ción y su agonía.
que reza asi: "... rto estaba destina-
do al trono, que correspondía a su "Hidaígo de mi casa", le llama el
hermano Alfonso VI,- pero don Pedro, Príncipe Regente en las instrucciones
ontes de cumplir los veinte años, que le imparte sobre la empresa que
promovió una conspiración, encerró le confiere en San Gabriel.
al rey en un oposenio de su palacio, El "hidalgo de mi casa", en una
enamoró a su mujer (de nacionalidad subordinación que sería cómica si no
francesa) y asumió lo regencia. Los hubiera sido trágica, es el vasallo del
grandes de la tierra consagraron el "príncipe ominoso ...
éxito del usurpador. España recono-
ció la independencia portuguesa y el La lucha desigual
pontífice romano anuíó el matrimonio
La lucha de Lobo contra sus ata-
de la esposa infiel y admitió el
cantes españoles e indios, fue desi-
matrimonio con su cuñado"
gual. Unos doscientos cincuenta hom-
 ALMANAQUE DEL HANCO DE SEGUROS DEL ESTADO

bres, algunos reclutados en las cárce- menos, los españoles e indígena»

les de Brasil, contra tres mil cincuenta tuvieron ciento cincuenta y una baiai
indios ydoscientos ochenta españoles, entre muertos y heridos; los portu
aproximadamente. Y, además, aisla- gueses ciento veinticinco muertos y
do, porque los barcos que envió de ciento cincuenta prisioneros, casi lo-
regreso en procura de refuerzos y dos heridos.
abastecimientos no volvieron nunca. Lucha desigua! y, de parte del
Por otra parte, la fuerza de apoyo vencedor, con tintes de sangriento
que al mando del teniente general ferocidad. Al respecto dice Lobo en
Jorge 5oarez de Macedo —el grado su carta o don Pedro: "... en tanto
no tenía el valor jerárquico que tiene llegaron los indios, matándolos o
en los ejércitos modernos— compues- todos con una gran sangre fría..." y
ta de una sumaca y una barcaza con relación a los religiosos afirma
grande con pertrechos y refuerzos, en el mismo documento: "dieron
sale en febrero de la isla de Santa repetidas órdenes a los indios paro
Catalina en cumplimiento de órdenes que ninguno de nosotros quedara
de Lobo, mas no llega a destino. La vivo, diciéndoíes en altas voces 'ayu-
sumaca naufraga frente al cabo San- ca ca raiba', que en su lengua quiere
ta Moría, perdiéndose su carga, no decir: 'matad a los blancos' " . Y
as! sus tripulantes, incluido Soares de Lobo era tenido por hombre "que no
Macedo, que se salvan poco menos decía una cosa por otra".
que por milagro y emprenden una
penosa marcha a pie en procura de "Estremece pensar en el horror
Colonia. Una partida de indígenas, del saqueo de agosto de i ó 8 0 -es-
dirigida por los padres jesuítas Jeró- cribe Riveras Tula— contemplado por
nimo Delfín y Domingo Rodiles los el hijo de la Tupí Lucio, entonces de
toma prisioneros taimadamente, seis años o el de Marta Díaz y el de
—aún no se había desatado la gue- Catalina, de dos años cada uno".
rra— con la promesa de llevarlos o
lugar seguro. Enterado Lobo por al- La hidalguía de Vera Muxica
gún medio de este hecho, protesto y En aquella carnicería Vera Muxica
reprocha a Garro en carta desde es la excepción generosa e hidalga.
Colonia , su conducta Indigna, pero Sabido es que Lobo, presa de fiebre
los religiosos la niegan. Garro, a su abrasadora, con delirios durante mu-
turno, los declara "buena presa". chos días y postrado, dejó su lecho,
se hizo vestir, y, espada en mano, se
Lobo, una vez liberado, informa- lanzó a la lucho. Rápidamente rodea-
rá, meses después, de este episodio do por los indios fue derribado y la
a su príncipe Don Pedro. Soares de llegada de Vera Muxica ío salvó de
Macedo recobra su libertad a tiempo la muerte. Por "ley de guerra" lo
para asistir en su agonía a su "supe- propiedad del vencido era del vence-
rior y amigo" y cierra los ojos al dor. Vera Muxica ennoblece la condi-
fundador de la Novo Colonia del ción humana diciendo a Lobo que
Sacramento. "ante el heroísmo le hacía gracia de
ella para que se sirviera de la mismo
Pero volvamos a la lucha desigual.
en aquella enfermedad, prisión y
En una hora de combate, poco más o
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trabajo". De nada le servirá a Lobo, que encontrara? Las acusaciones de

frustrándose el generoso impulso del Lobo parecen demostrarlo así. Y ya
vencedor. hemos dicho que Lobo era tenido por
hombre digno de fe. Las palabras de
La prisión y el despojo Virgilio vienen a nuestra mente: "¿A
qué no obligas a los mortales pe-
Conducido a Buenos Aires, como chos, maldita sed del oro?".
prisionero de guerra, Lobo queda
bajo la jurisdicción de Garro, que se ¿Un "chívo emisario"?
propone enviarlo a Chile, para optar
¿Fue Garro en el ataque a Colo-
después, vista, probablemente, la
nia y la ulterior desaprobación, lo
enfermedad de su prisionero, por la
que se llama "un chivo emisario"?
ciudad de Córdoba. Pero antes des-
Por lo menos lo fue expiatorio, aun-
poja a Lobo de sus bienes, no obs-
que muy atenuadamente.
tante la merced de Vera Muxica.
[Esos bienes se evaluaron en 50.000 El gobierno español, que había
"petacas", pero se vendieron, inclui- aprobado y encomiado los planes de
dos los esclavos, que se pagaron Garro, se encuentra, luego de la
15.000 "petacas", en 23.000. A destrucción de Coíonia, frente a la
Lobo le dieron solamente la exigua airada reclamación de Portugal e
suma de 7 0 0 "petacas", "pora que inclusive a sus Iropas, que el Príncipe
sufragara sus gastos en la prisión". ha dispuesto marchen hacia (a fron-
El resto fue o dar, según algunos, a tera.
[la hacienda o "ca|as reales", corno Portugal es complacido después
["indemnización de guerra". Así in- de gran ajetreo en Europa y Gran
Jrma el héroe de Campo Mayor y Bretaña, —que es aliada de los dos
Se Amestía y de Algarves y de bandos—. Colonia vuelve a poder de
¡Olivenza y de Valencia de Alcántara los portugueses y Garro es desauto-
y de Montes Claros y de Montijos, a rízado públicamente, no sin nombrar-
su Príncipe, en patética carta que no lo, antes o después, Gobernador de
i alcanza a firmar ya que fallece a Chile, previo breve pasaje por Tucu-
¡poco de redactarla: "...Joseph de mán. ¡Y el propio Príncipe Regente
Garro obró en todo contra toda de Portugal aboga o intercede en
razón y estilo practicada con prisio- favor de Gorro!
[neros de guerra"... "reunió más de ¡Pero el gobierno español había
20.000 pesos en público almoneda, autorizado sus planes para atacar a
¡no contando lo que dio y tomó pora Lobo y le había felicitado por su
sí, que no fue poco". Tuvo Lobo que victoria! ¿Se "cortó el hilo por lo más
[pagar al conductor del vehículo que delgado"? Evidentemente, como tan-
[lo llevaba a Córdoba, el cual lo tas otras veces en la historia.
(abandonó, ¡unto con otros pasajeros,
|en el camino... Y en Córdoba fue
isfenido "por un portugués que allí Los restos de Lobo
vivía"... La tragedia del fundador de Colo-
nia del Sacramento no termina can
¿Era Garro sensualmente codicio- su cautiverio y sus sufrimientos de
So y amigo de "arramblar" con lo prisionero. No se le devuelven nunca
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sus bienes, a pesar de las obligacio- cadura del arroyo San Juan, enton-
nes que contrae España en el Trato- ces llamado "río de San Juan".
do Provisional del 7 de moyo de • * •
1681, verdadero "mea culpa" del Existen constancias de que prime-
gobierno ibérico. ro en Poftugal y más tarde en Espa-
Las gestiones de devolución termi- ña, se proponía y discutía en el año
nan años después de muerto Lobo en 1600, el establecimiento de uno
un "téngase presente". El calvario base o "posición fortificada" en lo
de Lobo, como lo denominó él mis- que llamaban Monti-vidio o en Mal-
mo, parece continuar. donado, y también hubo quienes, a
su tiempo, juzgaron un error de tipo
Su hermano, don Gonzaio da
estratégico la fundación de Colonia;
Costa Menezes, —no hemos podido
—uno de ellos fue Garro— porque
desentrañar el por qué de dos apelli-
quedaba librada a sus solas fuerzas,
dos tan diferentes— más tarde gober-
aislada de Río por distancias enor-
nador de Angola, cargo que da la
mes y sin posibilidades de ser auxi-
medida del personaje, gestionó con
liada o socorrida en caso de guerra o
pertinaz empeño la devolución de los
necesidad urgente.
bienes y los restos de Manuel Lobo.
Sólo obtuvo el permiso para llevar
los restos a Portugal. Esta última ¿Un "adelantado" del
gestión duró cinco años: (1688 - turismo, o dos?
1693 ). Y luego el tiempo los cubre
No faltaron "iluminados", antici-
irrescatablemente de olvida. De lar-
pados en siglos a las posibilidades
go, pesado y penoso olvido. Nadie
de la época. Alonso Cantero, -que
sabe dónde están...
así se llamaba uno de los "inspira-
dos" de que hay memoria—gestionó
y obtuvo "Permiso Real" para esta-
Otras poblaciones blecer una venta, o posada, o me-
són, —o como ahora diríamos, "un
Antes de la fundación de Colonia, motel"—, en la isla Grande de San
Sebastián Gabofo, otro de los hé- Gabriel. jTodo un "adelantada" del
roes legendarios "que dialogaban turismo internacional! No existe
con los astros para trazar su desti- constancia alguna de si se estableció
no", estableció por breve tiempo, allí, pero el sueño lo tuvo. Y segura-
según lo consignáramos en nuestro mente la ambición también...
anterior trabajo, una población que
Más hubo, así mismo, un turista
llamó San Lázaro, en tierra firme, a
"sui géneris"; el vasco Francisco de
poca distancia de lo que fue después
O lazaba I, —"un Paco, sí, sí"— que
la fundación portuguesa de Colonia
viajó clandestinamente dos veces
del Sacramento. Tuvo que recoger,
desde Lisboa a San Gabriel! Luego...
luego de algún tiempo, a sus inte-
fue informante de los españoles.
grantes, curtidos de peripecias.
Y de nuevo se nos aparece en la
Y en ¡unió de 1542, de Souza memoria, como despertada por un
fundó un establecimiento, también de duende, la milenaria voz: 'no hay
existencia precaria, en ia desembo- nada nuevo debajo def sol".
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(Monedas de plata de Potosí en su intento de tomar p e asalto la

plaza, que fue posteriormente eva-
Una " n a o " , la San francisco, que cuada en perfecto orden por aguo,
de Río llegó a Colonia en los prime- previo incendio de parte de h mis-
ros me'.es de 1 684, enconlró en ella ma. La repuebla en 1 71 6 el Maestre
y las recogió, desde luego, tantas de Campo Manuel Gómez Barbosa a
monedas de plato con cuño de Poro- las órdenes del nuevo gobernador, el
sí, que al regresar debióse dictar por Brigadier Antonio Pedro de Vascon-
las autoridades de Brasil una medida cellos. Este ejerció el cargo durante
i especial autorizando su circulación, veinte años y soportó victoriosamen-
I con el valor de "cuarenta reís" cada te durante veintidós meses el asedio
una y asi se comunicó a Don Pedro. de fuerzas muy superiores a las
Probablemente eran resultado del suyas (cuatro mil indios y un millar de
comercio clandestino que hacían ya españoles) contra quinientos veinti-
con Buenos Aires. siete lusitanos. En 1762 la sitia
Pedro de Cevaílos; resiste Vicente da
Silva da Fonseca, con menos de mil
SÍNTESIS DE SUCESOS
efectivos; capituló al fin con "los
¡1683 - 1825) honores de la guerra", embarcándo-
En 1683, Duarte Teixeira Chávez se con sus huestes para Río de
i inició la reconstrucción de la pobla- Janeiro, de donde fue enviado preso
ición de Lobo; lo sucedió, comple- a Lisboa.
l'tando la o b r a , Cris tova o de En 1776, de nuevo en guerra
FOrnellas de Abreu; seis años Portugal y España, rotas sus alian-
[después el Maestre de Campo zas, otra vez Pedro de Cevaílos,
Francisco Naper de Lencastre —tom- ahora virrey de Buenos Aires, Para-
jién Lencastro y Alencastre por de- guay y Tucumán, cerca la plaza en el
[formación de¡ apellido—, combatiente mes de mayo y el 3 de junio la
las órdenes de Lobo en la tragedia entrega el coronel Francisco José da
Fde 1680, transforma el rancherío Rocha, cumpliendo órdenes. Cevaílos
linicial en una ciudad, con casas de destruye parte de Colonia, llevándo-
piedra y ladrillo, iglesia, plaza, etc. se a Buenos Aires todo cuanto pudo.
[Contaba ya Colonia con unos mil
habitantes. Se mantuvo allí Naper de Vérfiz, el nuevo virrey, impulsó la
íncastre por diez años, no sin con- repoblación española. Colonia fue
flictos, denuncias y acusaciones. En tomada en las invasiones inglesas;
[1699 fo sustituye Sebastián da Vei- uno de las divisiones invasoras esta-
ja Cabral, que se opuso a la funda- bleció en ella su base de operacio-
frión de Montevideo porque "no de- nes.
edificarse para perderse; debe En 1310 Colonia adhiere a la
acerse para conservarse". En 1705 Revolución de Mayo; en 1811 Arti-
Colonia resiste el ataque del ejército gas abandona en Colonia las fuerzas
|"más numeroso y mejor pertrécha- españolas e inicia su gloria inmortal.
noste entonces en el Plata,
cuatro mil indios y centenares de En 1816, una escuadrilla portu-
españoles-. Fracasan estas fuerzas guesa tomó la ciudad y ésta se
incorporó al imperio de Portugal. En
100 ALMANAQUE DEL BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO

1825 le puso sitio el coronel Juan El Tiempo, Señor de todos, ho

Arenas, sumado o los patriotas. La enhebrado siglos... Y ahora, sobre la
asalta posteriormente Guillermo península rocosa de San Gabriel,
Brown sin resultado y luego vive la coma una atalaya ante las aguas del
ciudad todos los sucesos de ia patria. "Río como mar" o "Mar dulce" o
En realidad, nunca nada de cuanto "río de Solís", Colonia del Sacra-
ocurrió en la tierra Oriental le fue mento festeja jubilosamente a sus
ajeno. trescientos años, ¡Cuánta mudanza
desde aquel día de enero de 1 680!

Punta G o r d a . Colonia. Se halla al S. de Nuevo PaTmíroyeñtte ello y la

de Chaparro, que está aigo más arriba, se considera como el limtte de las aguas
del Uruguay y del Piala. Es alta, barrancosa y muy perpendicular con respecto a
la horizontalidad de tos aguas que lentamente b vienen desgastando poi su
base. La punía Gorda, propiamente dicho, es uno borronea que formo el
promontorio, en cuya Cumbre hay uno vieja batería. Sobre uno de los
promontorios de punía Gorda (el llomado punta de Solis) a 24 metros sobre el
nivel de la marea regular, se levanla un obelisco que fue inaugurado el 1 2 de
octubre de 1888 y et cual liene una placa de hierro con esta inscripción:

1888

LOS VECINOS DE PALMIRA Y AGRACIADA

ELEVAN ESTE MONUMENTO
A LA MEMORIA
DE JUAN DÍAZ DE SOLIS, SEBASTIAN GABOTO '.
Y JUAN ALVAREZ RAMÓN
RESPECTIVAMENTE DESCUBRIDORES
DE LOS RIOS PLATA, PARANÁ Y URUGUAY.
DE 1516 A 1527

Esle obelisco se bolla a 5 kilómetros al S. del muelle de Palrnira; a 3 al

O N O . esto b boco del Paraná Bravo, que conduce al Rosario de Santa Fe en doce
horas a ios vapores de ultramar; ó 1 2 kilómetros al SO se encuentra la boco del
Guaiú y a 4 próximamente se ve la ensenada de las Vacas, donde se supone que
fue asesinado Solís.