Deducción Expresión Energía
Deducción Expresión Energía
Deducción Expresión Energía
l metros i(t)
d'
e =–
{
v(t) d'
i(t) dt e=–N
dt
R ohmios '(t)
b)
v(t) S
N espiras R
'(t)
i(t)
d'
d' v(t) e = +N
e=+ dt
dt
a)
c)
'(t)
Figura 1.20. F.e.m. y f.c.e.m. inducida en una bobina con núcleo de hierro.
Circuitos magnéticos y conversión de energía 29
o bien como una caída de tensión en el sentido de la corriente (véase Fig 1.20c), denominán-
dose entonces fuerza contraelectromotriz (abreviadamente f.c.e.m.) cuya magnitud es:
dJ
e = +N (1.43)
dt
Las dos formas anteriores de expresar la misma ley (ley de Faraday-Lenz) suele ser motivo de
confusión entre los estudiantes, no habiendo razón alguna a este dislate. Para ilustrar más
eficazmente la aplicación de la ley de Faraday, en la parte central superior de la Figura 1.20 se
ha aislado una espira del devanado para ver el sentido de la f.e.m. y corriente inducida. Se
observa que la polaridad de la f.e.m. inducida es tal que produce una corriente (si la espira
está cerrada) que da lugar a un flujo inducido en el mismo sentido del flujo inductor J(t), y es
por ello que se hace necesario incluir el signo menos en la expresión de la f.e.m., para tener en
cuenta la ley de Lenz, de oposición al cambio de flujo. En la Figura 1.20b se muestra el circuito
eléctrico equivalente de la bobina, donde se observa que el sentido de elevación de la f.e.m.
coincide con el sentido de la corriente (se ha considerado que la bobina tiene una resistencia R).
En el caso de la espira dibujada en la parte central inferior de la Figura 1.20, se observa
que la polaridad de la f.e.m. inducida es contraria a la considerada en el caso anterior; en esta
situación se produce una corriente en la espira, que da lugar a un flujo inducido que se opone
al flujo principal J(t); es por ello por lo que no es necesario incluir el signo menos en la
expresión de la f.e.m., puesto que con la polaridad asignada se obtiene un flujo inducido que
es antagónico al principal. En la Figura 1.20c se ha representado el circuito equivalente de la
bobina correspondiente, en el que se observa que ahora el sentido de elevación de tensión de
la f.e.m. es contrario a la corriente, y de ahí la justificación de la denominación antes indicada
de fuerza contraelectromotriz.
Una vez hechas estas aclaraciones, vamos a calcular el balance energético que se produce
en el circuito. Si aplicamos el segundo lema de Kirchhoff a la red de la Figura 1.20c resulta:
dJ
v = Ri + N (1.44)
dt
donde las expresiones v, i y J son funciones del tiempo, aunque no se hagan constar explícita-
mente en la ecuación anterior. Si en (1.44) se multiplican ambos miembros por i dt resulta:
vi dt = R i2 dt + Ni dJ (1.45)
o expresado de otro modo:
dWe = dWR + dWm (1.46)
donde:
dWm = Ni dJ = F dJ (1.47)
30 Máquinas eléctricas
I
J
Wm = F dJ (1.48)
0
La ecuación anterior indica que cuando se incrementa el campo magnético asociado con un
núcleo, la energía fluye de la fuente al campo. Así pues, esta energía es almacenada por el
campo magnético tanto tiempo como el flujo se mantenga en el mismo valor, en nuestro
caso J. Si se considera que la curva de imanación del material ferromagnético del núcleo es
la mostrada en la Figura 1.21, que es análoga a la indicada en la Figura 1.2, pero en la que
ahora (Fig. 1.21) se ha representado en abscisas la f.m.m. en vez del campo H, y en ordenadas
el flujo J en vez de la inducción B, entonces la energía magnética Wm de la expresión (1.48)
vendrá expresada por el área comprendida entre la curva de imanación y el eje de flujos (área
sombreada horizontalmente).
En la teoría de los circuitos magnéticos es interesante definir una magnitud denominada
coenergía y que responde a la ecuación:
I
F
W mñ = J dF (1.49)
0
que es el área comprendida entre la curva de imanación y el eje de f.m.m.s. (área sombreada
verticalmente en la Figura 1.21). La coenergía no tiene un significado físico directo pero es de
gran utilidad para el cálculo de fuerzas en los dispositivos electromagnéticos. Obsérvese
que la suma de la energía más la coenergía magnética es el área del rectángulo F J de la
Figura 1.21.
Las expresiones (1.48) y (1.49) pueden también definirse en función de los campos mag-
néticos H y B. Si se considera el esquema de la Figura 1.20, en el que el núcleo tiene una
sección uniforme S y , es la longitud magnética media (longitud geométrica media), si se
suponen uniformes los campos magnéticos, se podrá escribir:
J=BS d J = S dB
F=H, d F = , dH (1.50)
Wm
Wm@
F
F
I I
J B
Wm = F dJ = vol · H dB (1.51)
0 0
donde vol = S , representa el volumen del núcleo ferromagnético. La energía almacenada por
unidad de volumen, y que se denomina densidad de energía magnética, valdrá entonces:
I
B
Wm
wm = = H dB (1.52)
vol 0
I
H
w mñ = B dH (1.53)
0
que tienen unas interpretaciones gráficas similares a las de la Figura 1.21, si se representan
ahora el campo magnético H en abscisas y la inducción B en ordenadas. Cuando la curva de
imanación del núcleo se considera lineal, los resultados precedentes dan lugar a expresiones
muy simples. En primer lugar, es fácil darse cuenta en la Figura 1.21 que si la curva de
imanación es una recta, entonces coinciden los valores numéricos de la energía y coenergía
que corresponden a triángulos rectángulos cuyos catetos son J y F, y de este modo (1.48) y
(1.49) admiten las versiones siguientes:
1 1 1F 2
Wm = W mñ = F J = R J2 = (1.54)
2 2 2 R
donde se ha tenido en cuenta la ley de Hopkinson (1.26). De un modo análogo coinciden
también las expresiones de las densidades de energía y coenergía (1.52) y (1.53):
1 1 B2 1
wm = wñm = HB = = kH 2 (1.55)
2 2 k 2
La ecuación (1.54) puede expresarse también en función de la inductancia L de la bobina.
Recuérdese que la inductancia en un medio lineal viene definida por el cociente:
J
L=N (1.56)
i
y teniendo en cuenta la ley de Hopkinson:
F=RJ (1.57)
(1.56) se transforma en:
J J N2
L = N2 = N2 = (1.58)
Ni F R
y por consiguiente (1.54) admite la siguiente versión:
1 F2 1 2
Wm = Wmñ = L = Li (1.59)
2 N2 2
que el lector recordará de un Curso de Teoría de Circuitos.