Woldemar
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INTRODUCCIÓN
Es conocida por los músicos la escasez de traducciones de métodos,
tratados y otras obras teóricas musicales francesas y alemanas anteriores al
siglo XX. Estas obras constituyen fuentes importantes de la investigación
musical, pues revelan la interpretación de la época frente a la visión heredada
de los cambios de los siglos XIX y XX. Sin embargo, el acceso a las fuentes
se encuentra muchas veces con la barrera del idioma, algo que, no obstante,
se empieza a corregir en los últimos años. Cirillo (2016) y Martínez Marín
(2016) subrayan, en sus tesis doctorales, la escasez de publicaciones en
español relativas a Johann Joachim Quantz y a Carl Philipp Emanuel Bach
respectivamente, dos grandes tratadistas del XVIII alemán, así como la
tendencia en los últimos años a la traducción de tratados y métodos
musicales al español. Asimismo, ambos doctores incluyen en sus tesis una
traducción de un tratado de Quantz y de Carl Philipp Emanuel Bach respecti-
vamente. También Pascual León (2015) incluyó la traducción del tratado de
violín de Johann Georg Leopold Mozart en su tesis doctoral.
Por todo ello, hemos considerado oportuno llevar a cabo una
traducción del Méthode pour apprendre à jouër de la quinte ou alto (1773) de
Michel Corrette, del Méthode d’alto précédé d’un abrégé des principes de
musique (1803) de François Cupis y del Méthode d’alto contenant les
premiers éléments de la musique, les positions doigtées et les coups d’archet
anciens et modernes (ca. 1800) de Michel Woldemar. El objetivo de este
artículo es presentar los problemas, soluciones e implicaciones que han
rodeado la traducción de estos tres métodos de viola. Hemos analizado los
problemas terminológicos, que derivan principalmente del cambio en los
conceptos nacido de la evolución de rasgos interpretativos, organológicos y
de temperamento. Asimismo, exponemos el proceso que se ha seguido para
encontrar una traducción de estos términos, la búsqueda de definiciones
explícitas y ejemplos musicales de estos, tanto en la época actual como en la
de los textos, para corroborar esos cambios y ofrecer una traducción de
calidad. Por último, abordamos los enfoques de traducción de este tipo de
textos, bien sea guardando su carácter didáctico y, por tanto, adaptando a los
tiempos actuales, bien sea como fuente histórico-musicológica.
Sadie en el New Grove Dictionary (2001) que, a pesar de ser un autor no muy
conocido, su obra aporta mucha información sobre la música en Francia en
el siglo XVIII. Vivió entre 1707 y 1795 y fue organista, profesor, compositor,
arreglista y autor de diversos métodos que son, en palabras de Sadie, «a rich
source of information about performing practice and music of the period»
(2001, p. 498). Fue bastante prolijo, ya que publicó diecisiete métodos entre
1737 y 1783 (Lainé, 2002), entre los que encontramos la obra que nos ocupa,
Méthode pour apprendre à jouër de la contre-basse à 3, à 4, et à 5 cordes, de
la quinte ou alto et de la viole d’Orphée (1773), y otros que han sido de gran
importancia para ayudar en su traducción, como L’école d’Orphée, méthode
pour apprendre facilement à jouer du violon dans le goût françois et italien
(1738), Méthode théorique et pratique pour apprendre en peu de tems le
violoncelle dans sa perfection (1741) y L’art de se perfectionner dans le violon
(1782).
1.1. Características generales del texto
El texto de Corrette es realmente especial, ya que se encuentra inserto
en un largo y ecléctico método que comprende la enseñanza de cinco
instrumentos (Lainé, 2002). Corrette dedica a la viola los capítulos IX y X del
método, inaugurando la independencia pedagógica del instrumento (Muñiz
Bascón, 2012).
Una de las primeras características que llama la atención es el uso un
tanto aleatorio de las mayúsculas, la puntuación y las tildes. Todos los
instrumentos que aparecen nombrados y ciertos términos musicales van
escritos con mayúscula inicial: Violon, Alto, Violoncelle, Symphonie, Musique,
el nombre de las notas musicales, etc., y, sin embargo, en ocasiones no
escribe mayúscula inicial tras un punto (Lescat y Saint-Arroman, 2000, pp. 14-
15). Faltan también tildes, aunque nunca en los participios, quizá aquí con
función diacrítica para evitar confusiones con las formas personales del verbo
(Lescat y Saint-Arroman, 2000, p. 27). Se trata de un texto posterior a la
reforma ortográfica de 1740, pero anterior a la de 1835, por lo que es
fácilmente comprensible para un hablante actual, a excepción de algún -oi-
que ha pasado a -ai- (connoitre y faisoit; hoy connaître y faisait) (Lescat y
Saint-Arroman, 2000, pp. 26-27).
Llama también la atención la poca delimitación de los párrafos, pues
en ocasiones es difícil saber cuándo empiezan y acaban estos, así como la
redacción con frases largas y complejas, y, en numerosas ocasiones, con
ausencia de los signos de puntuación necesarios. Es asimismo interesante el
uso de abreviaturas como apprend.re y accord (Lescat y Saint-Arroman, 2000,
pp. 15 y 27). En ocasiones, encontramos una escritura un tanto extraña como
en demi tonxxaudessus (Lescat y Saint-Arroman, 2000, p. 26), que parece ser
Il y a un instrument à cordes qui est fait comme le violon, & qui n’en
est différent que par la grandeur de son volume. On le tient comme
le violon. Il exécute certaines parties mitoyennes, qu’on appelle
haute-contres, tailles & quintes de violon (Lescat y Saint-Arroman,
2000, p. 12).
Asimismo, el Notionnaire, ou mémorial raisonné de Gersault (1761)
aclara que la quinte de violon es equivalente a la alto viola italiana; el Essai
sur la musique de Larbode (1780) también establece la equivalencia entre
«viola, (alto) ou quinte» (Lescat y Saint-Arroman, 2000, p. 28); y también la
Encyclopédie méthodique de Framery y Ginguené (1785): «quinte, alto ou
taille de violon» (Lescat y Saint-Arroman, 2000, p. 29). Sin embargo, no será
hasta 1870 cuando en francés se asiente la palabra alto para nombrar lo que
hoy día en español se conoce como «viola» (Lainé 2002).
Por otro lado, el término «viola» se presentaba con usos diferentes.
Así, «viola» hacía referencia, a principios del siglo XVI, a cualquier
instrumento de arco (Sadie, 2001). En la mayoría de los casos, aparecía con
un adjetivo o complemento del nombre para especificar a qué instrumento en
concreto se refería (viola da braccio, la actual, de la cual deriva el término
alemán Bratsche; viola da gamba, soprano di viola da gamba). A veces
encontramos incluso violetta para el actual violín o la actual viola de gamba
(Sadie, 2001).
Esta polisemia e inestabilidad ha dado lugar a numerosos cognados en
diversas lenguas. En el mundo hispanohablante actual, está clara la
diferencia entre «viola» («instrumento musical de cuerda tocado con arco, de
forma igual a la del violín, pero de tamaño algo mayor y sonido más grave»,
RAE) y «viola de gamba» («familia de instrumentos de cuerda frotada, con
trastes, […] que se colocan verticalmente descansando sobre o entre las
piernas»; Randel, 1997, p. 1085), que en inglés serían viola y viol, y, en
francés, alto y viole (Sadie, 2001). Sin embargo, en portugués, viola significa
«guitarra» (Dicionário Priberam da Língua Portuguesa). En castellano, viola
dio también «vihuela» («instrumento musical de cuerda, pulsado con arco o
con plectro», RAE), conocida como vielle en francés (Sadie, 2001).
1.2.2. El vocabulario de la ornamentación
Los términos cadence, martellement, coulé y port de voix que
encontramos en el texto presentan una pequeña dificultad para ser traducidos
fruto de su propia naturaleza: la ornamentación. En la época barroca, su
ejecución era diferente a la actual y en muchas ocasiones no se anotaba
(Neumann, 1978), sino que se concedía libertad al intérprete para ejecutarla.
En otras ocasiones, la terminología y los símbolos cambiaban entre
instrumentos y países (Pajares Alonso, 2012), siendo la principal división el
1
Texto de la imagen: «La cadence se prépare toujours par la note supérieure et se marque par
un t ou +».
2
Texto de la imagen: «La petite note qui précède une note, se fait du même coup d’archet de
la note N». Bajo el pentagrama: «coulés / port de voix».
Séptima Séptima
Novena Novena
3
Los intervalos compuestos son aquellos que, al sobrepasar la octava, se pueden descomponer
en simples. Por ejemplo: una novena es una octava más una segunda (Pedrell, 2009).
4
Hablamos aquí dentro del sistema tonal, donde el intervalo entre la fundamental y la última nota
del acorde (ordenado este por terceras) da el nombre a todo el acorde: un acorde formado por
tercera, quinta y séptima, se conocerá como acorde de séptima (Piston, 1991).
5
Se acepta comúnmente que esta relación física entre la longitud de la cuerda y los intervalos
fue descubierta por Pitágoras, pero Descartes también la recoge en sus escritos, a los que,
lógicamente, tenía mejor acceso Rameau.
6
El problema del sistema pitagórico de afinación era la comma, un desfase en el cierre del círculo
de quintas que producía que la última quinta («la del lobo») estuviera muy desafinada. Para
solucionarlo, surgieron diversos sistemas a lo largo de la historia (mesotónico, justo, valotti...),
pero no se consiguió hasta la aparición del temperamento igual. Este último divide la octava en
doce semitonos iguales y es el utilizado en la actualidad.
la double barre qui termine la partie que l’on doit réexécuter, et qui prend dès-
lors le nom de reprise» (Damour, Burnett y Elwart, 1838, p. 150).
Si acudimos a métodos anteriores, como el Méthode raisonnée pour
apprendre aisément à jouër de la flûtte traversiere (1753), el Methode,
théorique et pratique pour apprendre en peu de tems le violoncelle dans sa
perfection (1741) o L’école d’Orphée: méthode pour apprendre facilement a
joüer du violon (1738), todos ellos de Corrette, encontramos que se define la
barra de repetición como «double barre avec deux points», pero no habla de
la doble barra final sin repetición (quizá por las formas musicales de la época,
en especial la suite, que implicaban la repetición de ambas partes de la obra).
2.2.6. Las indicaciones agógicas: smorzando y diminuendo
Es digno de mención el constatar, en la tabla de términos italianos en
la página 9 del tratado de François Cupis (Lescat y Saint-Arroman, 2000,
p. 39), cómo el termino smorzando (que indica la suma de diminuendo y
ritardando) presenta en su abreviatura el símbolo que actualmente solo
significa diminuendo. Este hecho es subrayable, pues se ha producido un
cambio importante en su interpretación: en la actualidad, se recalca
continuamente la diferencia entre diminuendo y ritardando. Por otra parte, hay
que tener en cuenta también que el término smorzando no es demasiado
usual en la música de cuerda. Esto nos aporta información sobre el cambio
que se ha producido en la interpretación de las indicaciones agógicas, por lo
que creemos necesario conservar esa asociación de ideas inexistente hoy en
día. Además, traduciremos la definición del autor (en mourant) por
«muriendo», que recuerda al término morendo, mucho más utilizado que
smorzando y con el mismo significado.
2.2.7. El problema de coup d’archet
Existe un problema semántico respecto a este término ya que, por un
lado, tenemos el uso francés de la época y, por otro, el uso moderno en
francés y el uso moderno en español. Cupis utiliza coup d’archet para
referirse al movimiento del arco en una dirección, lo que en la actualidad
llamaríamos en español «arcada» o «arco» («hacer dos corcheas en un
arco/en la misma arcada»). Este uso es claro si observamos los compases a
los que hace referencia la expresión: «couler deux notes par coup d’archet»,
«un coup d’archet par chaque note» (Lescat y Saint-Arroman, 2000, p. 38).
También lo usa Corrette con este sentido en L’École d’Orphée (1738) y L’Art
(1782).
Sin embargo, la traducción literal del término sería «golpe de arco»,
que Pedrell define de forma acertada como «manera de atacar la cuerda con
el arco. Las divisiones del golpe de arco en general en los instrumentos que
7
El arco barroco (que además era convexo y no cóncavo) se sujetaba mucho más hacia el centro
y no con la mano tan al extremo como en la actualidad.
8
https://tinyurl.com/y994k6te
CONCLUSIONES
Al llegar a esta página, conviene recordar cuáles eran los objetivos
planteados al comienzo de nuestro estudio, si los hemos cumplido y en qué
medida, pero también cabe plantearse otros nuevos, las llamadas líneas
futuras de investigación. En nuestra introducción, nos proponíamos analizar
los problemas terminológicos encontrados en estos tres primeros textos de la
didáctica violística y exponer el proceso que hemos seguido para la
traducción de estos términos, a través de una búsqueda de definiciones
explícitas y ejemplos musicales de estos, tanto en la época actual como en la
de los textos, para llegar a una traducción de calidad, teniendo en cuenta que
con nuestra traducción no pretendemos adaptar los textos a la enseñanza
moderna de la viola, sino hacer que estas fuentes sean accesibles en español
en tanto que documentos históricos.
Tras analizar y traducir los tres textos, encontramos una serie de
aspectos dignos de mención. En primer lugar, cabe señalar que los
problemas que surgen al traducir los textos en cuestión son, en su mayoría,
de índole terminológica, ya que prácticamente no hemos encontrado
problemas de comprensión en cuanto a estructuras sintácticas, a pesar de
que los textos datan de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Esto es
lógico si tenemos en cuenta que eran textos destinados a la enseñanza y que
debían ser, en consecuencia, claros y concisos, aunque no siempre lo
consiguen. A lo largo de nuestro trabajo, hemos expuesto una solución para
dichos problemas, justificando las decisiones traductológicas más complejas.
En segundo lugar, se pone de manifiesto la importancia del contexto,
en nuestro caso, a través de la música. En numerosas ocasiones, es el
ejemplo musical que ilustra el texto el que nos permite saber a qué se refiere
exactamente un término o a qué realidad musical alude un párrafo un tanto
oscuro; de tener el texto aislado, este sería mucho más difícil de traducir. Esto
es así hasta tal punto que podríamos plantearnos si, en este tipo de obra, el
texto complementa a la música o la música complementa al texto.
Por último, en el ámbito puramente musical, observamos que estos
métodos no son aplicables a las enseñanzas musicales actuales: la evolución
que se espera del alumno y, sobre todo, la manera de evolucionar y el tiempo
necesario que se desprenden de los estudios y ejercicios que aparecen en
los textos no son coherentes dentro de la pedagogía actual.
En cuanto a las líneas futuras de trabajo, creemos que es necesario
continuar esta labor de traducción de los métodos, tratados y otras obras
teóricas musicales anteriores al siglo XX, por la importancia que tienen como
fuentes de investigación musical. Así, sería interesante, por un lado, traducir
los métodos de violín y violonchelo de Corrette que nos han sido de gran
ayuda para llevar a cabo el análisis de los textos aquí estudiados, por
pertenecer a una misma época y un mismo autor; por otro lado, nos atrae la
idea de continuar con los métodos de viola y traducir los grandes textos en
lengua francesa del siglo XIX para el instrumento: Bruni y Elwart. Todo ello
nos llevará a profundizar en el estudio de las características y la terminología
de este tipo de textos especializados y su traducción.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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