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La Luz

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La Luz

Indice
1. Introducción
2. El espectro electromagnético
3. El espectro visible
4. Comportamiento de la luz
5. Reflexión y difusión
6. Reflexión selectiva

1. Introducción

La fotografía , y por extensión la


cinematografía, es el lenguaje de
la luz. El propio
término fotografía, que deriva del griego,
significa escribir (grafía) con luz (foto). Casi
todo el equipo que se utiliza en un rodaje profesional tiene que
ver con la luz: las luminarias la producen, los accesorios y
filtros la perfilan y tamizan, el objetivo la
enfoca, la película o el soporte magnético la
registra, el fotómetro la mide, el laboratorio y
las máquinas
de edición la procesan, la misma cámara es en
cierto modo un cuarto oscuro en miniatura que protege la
película cinematográfica o el bloque CCD de la luz
hasta el momento justo de la exposición .
Obviamente no son precisos amplios conocimientos de física para la
práctica cinematográfica profesional pero entender
los principios
básicos de la luz ofrece una visión más
amplia de este ingrediente inevitable en todo proceso visual
creativo y mayor capacidad de resolución de problemas .

2. El espectro
electromagnético

La naturaleza de la
luz ha sido estudiada desde hace muchos años por
científicos tan notables como Newton , Max
Plank, Fresnel, Maxwell etc, dando lugar a distintas y
enfrentadas teorías
sobre su naturaleza. La
actualmente aceptada es que la luz es un fenómeno
único en la naturaleza debido a su carácter
dual: partícula (fotón) y onda, masa y
energía. A diferencia de las ondas sonoras,
que por su naturaleza mecánica necesitan de una sustancia
portadora que transmita su vibración, las ondas
electromagnéticas se pueden transmitir en el vacío.
También pueden atravesar sustancias en función de
su frecuencia (rayos X, rayos
gamma). La luz, es una forma de energía, que se transmite
por el espacio en ondas sinoidales, similares a las producidas
cuando lanzamos una piedra a un estanque. Nace en la fuente que
la produce (el sol, una
lámpara, etc.) y se propaga en línea recta hasta
encontrar un objeto que la intercepte. Pertenece a la familia de
las radiaciones electromagnéticas, todas ellas poseen las
mismas características (energía emitida en
forma de ondas) pero sus diferencias en cuanto a longitud de onda
pueden ser enormes. Las radiaciones electromagnéticas se
extienden desde los rayos gamma hasta las ondas de radio es decir,
desde longitudes de onda más cortas (rayos gamma, rayos X), hasta
las kilométricas (telecomunicaciones ). En fotografía haremos
mención frecuente de la longitud de onda que, al ser una
distancia, se mide en metros. Para las más cortas se
utilizan submúltiplos como el nanómetro
(millonésima de milímetro) mientras que las
más largas se miden en centímetros, metros e
incluso kilómetros.

Las ondas del espectro electromagnético se miden


por tres parámetros: longitud de onda, frecuencia y
amplitud.
La frecuencia se define como el número de ondas completas
o ciclos medidos por segundo, también denominados hercios
(Hz).

 La longitud de onda (8 ) se define


como la distancia lineal ocupada por una onda completa o ciclo
medida horizontalmente es decir, la distancia entre dos crestas
o dos valles.

Ambas magnitudes (frecuencia y longitud de onda) no son


independientes sino inversamente proporcionales: a menor
distancia entre dos crestas de onda, más cantidad de ondas
encajarán en un período de tiempo de un
segundo. Si la frecuencia es alta la longitud de onda es corta y
viceversa.
La relación entre entre frecuencia y longitud de onda
viene determinada por la ecuación
F=C/λ donde C es la velocidad de
la luz en el vacνo (300.000 km/s) y λ la
longitud de onda expresada en metros.
La intensidad (I) o amplitud, es la altura de las crestas de las
ondas y en el caso de la luz, determina su brillo o
intensidad.
La luz se propaga a partir de la fuente emisora en todas las
direcciones posibles y en forma de ondas perpendiculares a la
dirección del desplazamiento. La
orientación de las crestas respecto a la dirección de propagación ()
determina el ángulo de polarización. La luz
polarizada tiene importantes aplicaciones fotográficas que
veremos más adelante.

3. El espectro
visible

Nuestros ojos son detectores evolucionados para captar


ondas de luz visible aunque existen muchos otros tipos de
radiación que no podemos percibir. De
hecho, solo podemos captar una parte mínima de la gama de
radiaciones del espectro electromagnético que incluye,
además de la radiación
visible, los rayos gama, los rayos X, los rayos ultravioletas,
los rayos infrarrojos, las microondas y
las ondas de radio. A medida
que pasamos de los rayos gamma a las ondas de radio la longitud
de onda aumenta y la frecuencia disminuye (también
disminuyen la energía y la temperatura ).
Todos estos tipos de radiación viajan a la velocidad de
la luz (unos 300.000 km/s en el vacío). Además de
la luz visible, también llegan a la superficie de la tierra
desde el espacio ondas de radio, una parte del espectro
infrarrojo y una parte (afortunadamente) muy pequeña de
radiación ultravioleta.
Cada onda particular del espectro visible viene caracterizada por
su longitud de onda siendo ésta junto con el sentido de la
vista los únicos responsables del color observado,
pues colores
diferentes sólo corresponden a longitudes de onda
diferentes. Si, como generalmente sucede, la radiación es
compuesta, el ojo no puede analizar las distintas radiaciones o
longitudes de onda que recibe y aprecia tan sólo el
"color o
tonalidad" resultante.
La luz visible es solamente una pequeña parte del espectro
electromagnético, la longitud de onda comprendida entre
aproximadamente 400 y 700 nanómetros (nm =
millonésima de milímetro) y tiene una frecuencia de
un millón de gigahercios (GHz), es decir, un billón
de ciclos por segundo. Solo esta estrecha gama que va desde los
400 a los 700 nm, excita la retina del ojo produciendo
sensaciones de color y brillo.

La luz blanca esta formada por la mezcla de todo el


conjunto de radiaciones visibles monocromáticas que
estimulan el ojo humano generando una sensación de
luminosidad exenta de color, es una mezcla proporcionada de todas
las longitudes de onda entre 400 y 700 nm. Se entiende por
radiación monocromática a cada una de las posibles
componentes de la luz, correspondientes a cada longitud de onda
del espectro electromagnético. En el grafico de la
derecha, se han destacado las zonas donde se encuentra aquellas
tonalidades que consideramos importantes: la zona de rojos hacia
la derecha y la de azules hacia la izquierda. En el centro se
ubican tonalidades verdes.
Los estudios sobre el sistema visual
humano, del que hablaremos más adelante, establecen que en
el ojo existen unas células
llamadas conos que reaccionan frente al color. Estas células se
presentan en 3 tipos diferentes: un tipo de conos reacciona
frente a longitudes de onda de la gama central del espectro
(verdes), un segundo grupo de conos
reaccionan ante la gama de tonos rojos, y un tercer tipo de
conos, son especialmente excitados por la banda de tonos azules.
Esta es la razón principal para que en
cinematografía y televisión
se hayan elegidos como colores primarios
el rojo ( R ) el verde ( G ) y el azul ( B ). Bien se
podría haber seleccionado otra terna, pero es importante
aprovechar esta característica fisiológica del
ojo.
La luz siempre produce calor en
presencia de un cuerpo absorbente (en términos estrictos
no existe la denominada "luz fría"), que destruyendo parte
de la energía en forma radiante, la recupera
transformándola en calor.
Así, por ejemplo, no hay calor en los espacios
vacíos entre el sol y la
tierra, pero,
al incidir la radiación solar en nuestra piel, una
fracción se convierte en calor; en este sentido podemos
afirmar que el sol calienta. La energía radiante
además de convertirse en calor, produce otros
fenómenos, entre los que destacan por su importancia el
fotoquímico y fotoeléctrico, efectos que permiten
la creación de imágenes
en soporte fotoquímico (cine y
fotografía) y soporte electrónico (televisión
y vídeo). De ambos hablaremos con detalle más
adelante.

El infrarrojo
Además de las radiaciones visibles, tienen importancia
fotográfica las infrarrojas. Dentro del espectro
electromagnético, la radiación infrarroja se
encuentra comprendida entre el espectro visible y las microondas y
ondas de radar. Las ondas infrarrojas tienen longitudes de onda
más largas que la luz visible, pero más cortas que
las microondas; por ende, sus frecuencias son menores que las
frecuencias de la luz visible y mayores que las frecuencias de
las microondas. El término infrarrojo cercano
(también denominado infrarrojo reflejado o
fotográfico) se refiere a la parte del espectro infrarrojo
que se encuentra más próxima a la luz visible; el
término infrarrojo lejano denomina la sección
más cercana a la región de las microondas.
La fuente primaria de la radiación infrarroja es el calor
o radiación térmica. Cualquier objeto que tenga una
temperatura
superior al cero absoluto (-273,15 °C, o 0 grados Kelvin),
irradia ondas en la banda infrarroja. Incluso los objetos que
consideramos muy fríos —por ejemplo, un trozo de
hielo—, emiten en la banda infrarroja. Cuando un objeto no
está lo suficientemente caliente para irradiar ondas en el
espectro visible, emite la mayoría de su energía
como ondas infrarrojas. Por ejemplo, es posible que un trozo de
carbón encendido no emita luz visible, pero emite
radiación infrarroja que sentimos como calor. Cuanto
más caliente se encuentre un objeto, tanta más
radiación infrarroja emitirá. Sentimos los efectos
de la radiación infrarroja cada día, el calor de la
luz del sol, del fuego o de un radiador de calefacción
provienen del infrarrojo, aunque no podemos ver la
radiación, las terminaciones nerviosas en nuestra piel pueden
sentirla como calor (diferencia entre la temperatura interior del
cuerpo y la exterior a la piel). A su temperatura vital normal,
los seres vivos irradian intensamente infrarrojos. La imagen de la
izquierda muestra la
fotografía de un gato obtenida sobre película
sensible al infrarrojo. Las áreas de colores naranja y
blanco son las zonas más calientes, en tanto que las
áreas magenta y azul son las más frías. La
fotografía infrarroja brinda información que no podríamos obtener
a través de una imagen de luz
visible. En completa oscuridad, los visores infrarrojos pueden
ver objetos gracias a que los mismos irradian calor. Volveremos
sobre este tema en capítulos sucesivos.

4. Comportamiento
de la luz

La luz, como todo elemento físico, tiene un


comportamiento
estable, de acuerdo con los siguientes
parámetros.

1. Se propaga a partir de la fuente emisora en todas las


direcciones posibles y en forma de ondas perpendiculares a la
dirección del desplazamiento. Distintas longitudes de
onda proporcionan a nuestros ojos distintas sensaciones de
color. La luz se propaga, sin detenerse, a través de la
atmósfera y aun donde no hay atmósfera, y se sigue propagando
indefinidamente mientras no encuentre un obstáculo que
impida su paso
2. La luz viaja en línea recta dentro de una
sustancia de composición uniforme mientras no haya nada
que la desvíe y mientras no cambie el medio a
través del cual se está propagando. La
propagación en línea recta se puede apreciar en
los rayos de sol cuando atraviesan una atmósfera turbia,
por ejemplo sobre niebla en un bosque o en los rayos producidos
por iluminación espectacular en escenarios
con humo artificial.
3. La luz se desplaza a la velocidad de 300.000 km/s en
el vacío. En el aire se mueve
ligeramente más despacio y todavía más
lentamente a través de sustancias más densas como
el agua o el
vidrio.
4. La luz está compuesta por partículas de
energía – llamados fotones – que originan
cambios químicos y reacciones eléctricas.
Obviamente, cuanto más intensa es la luz, más
fotones contiene. Estas partículas de energía son
las que hacen posible la grabación de imágenes
en soportes fotosensibles.
Objetos que no permiten el paso de la luz
Cuando un objeto no es transparente sino opaco a la luz, caso de
la mayoría de los que nos rodean, absorbe una parte de la
luz que recibe (convertida en débil energía
calorífica) y refleja otra parte. Cuanto más oscuro
es el material, menor es la luz reflejada, mayor la absorbida y
por tanto mayor el calor acumulado (cualquier objeto negro
expuesto al sol se calienta más que uno
blanco).

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