Luis Maestre
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Los relés de protección son dispositivos electromecánicos o electrónicos que detectan y aíslan las fallas
en un sistema eléctrico. Su función principal es proteger:
Continuidad del servicio: minimizando los tiempos de interrupción y asegurando la confiabilidad del
sistema.
· Protección contra sobrecorrientes: detecta corrientes excesivas que pueden dañar los cables y
equipos.
· Protección contra sobretensiones: detecta picos de voltaje que pueden dañar los equipos.
· Protección contra subtensiones: detecta caídas de voltaje que pueden afectar el funcionamiento
de los equipos.
· Protección contra tierra: detecta la fuga de corriente a tierra, lo que puede generar descargas
eléctricas.
Las fallas en una subestación pueden tener diversos orígenes, entre ellos:
· Fallas de aislamiento: deterioro del aislamiento de los cables, transformadores u otros equipos.
Para minimizar los efectos de una falla en una subestación se pueden implementar diferentes medidas:
· Diseño adecuado: la subestación debe diseñarse con los niveles de aislamiento y protección
adecuados para el tipo de operación que se realiza.
· Plan de contingencia: contar con un plan de acción para minimizar el tiempo de interrupción del
servicio en caso de una falla.
La detección e interrupción de una falla en una subestación se realiza mediante los siguientes pasos:
· Detección: los relés de protección monitorean las variables eléctricas del sistema (corriente,
voltaje, frecuencia) y detectan cuando estas se encuentran fuera de los valores normales.
· Análisis: el relé analiza la información y determina si se trata de una falla real o una condición
transitoria.
· Disparo: si se confirma una falla, el relé envía una señal al interruptor automático para que este
abra el circuito y aísle la sección fallada