Libros y Letras 81web
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2 Libros & Letras / SEPTIEMBRE de 2010
www.unimeta.edu.co
{ Contenido }
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Correo
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Breves de la Cultura
6..............................................................................................................
Protagonistas
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Cultura ¿La agenda siempre inconclusa?
ISSN: 01210440
Dirección General:
Jorge Consuegra
Ileana Bolívar
Agencia de Noticias:
30 María Antonieta del Valle
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Jorge Enrique Vega 31 Entrevista: José Luis Díaz Granados ¡amigo!
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Impresión:
Jose Manuel Rojas 36 Ulibro 2010 en imágenes
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Juan Gustavo
Cobo Borda
Poeta
Fernando
Sávater
Escritor y filósofo
Nubes de Abril
Nubes de Abril es una novela de última tecnología que utiliza la potente
herramienta de la generación arroba (@), que se adapta a todas las
culturas, tremendamente atrapadora, de Amor y Desamor, donde la
pasión es sinónimo de peligro, donde nada resulta ser lo que parece,
que transcurre en medio de un mundo sofisticado y de buen vivir.
Informes:
nubesdeabril2009@gmail.com
www.alexandramorahernandez.blogspot.com
www.twitter/NubesdeAbril
Facebook: Novela “Nubes de Abril”de
Alexandra Mora (Segunda Edición!!)
www.amazon.com: Nubes de Abril (R.T) (Narrativa)
(9789580611363): Alexandra Mora Hernández : Books
- ¿Hay espacio para que los lectores interactúen, envíen sus opiniones y
noticias?
- Por su puesto. Inicialmente lo pueden hacer por el correo-e que
aparece en la página y, sobretodo, por las redes sociales como face-
book y twitter. La página realizará diferentes encuestas, con el fin de
tener en cuenta la opinión de nuestros lectores en diversos temas.
Estamos abiertos a recibir comentarios y material que, previamente
autorizados, publicaremos.
¿Qué es la despedida?
Preguntario, 1990
Fundalectura
Una vez más frente a estas letras de nuestro abecedario para cons-
truir las palabras postreras. Ahora, en esta triste ocasión, dedicadas
a un ilusorio mago, a un creador de caminos y aventuras, a Jairo
Aníbal Niño, Premio Nacional de Literatura. Él se va para que
nosotros lo volvamos a leer, para que de sus libros vuelva a salir la
esencia que significó su oficio, para que podamos volver a contar
con el lenguaje como el vértice de la razón y construyamos con las
palabras lo que muchos han destruido con el verbo exaltado y pen-
denciero de los que no tienen la razón. Jairo Aníbal, ¡bienvenido a
los pequeños ejércitos de los invencibles!
Hay dos legados para dejar a los hijos: el primero, raíces; el segundo, alas.
Unamunp
No ha partido
sólo está de viaje
el escritor de
El monte calvo y Zoro,
Puro pueblo y La alegría de querer
Toda la vida y Preguntario
entre otros libros
extraordinarios de la condición humana.
Honor y gloria
a sus palabras de infinitos horizontes.
- ¿Es un libro para reflexionar sobre Dios? ¿La vida? ¿El pensamiento?
- La ilusión de dios es el pensamiento fluido, responsable y sincero
como expresión de la vida social que ubica en su justo sitio esa
realidad humana de fe, oración, símbolos, muerte, moral, negocios
divinos, paz interior. Es como una ventana para asomarse al mundo
de algunas de las religiones dominantes, entre ellas el judaísmo, el
cristianismo, el islamismo, el hinduismo y otros sistemas filosófi-
cos como el budismo, confucionismo, taoísmo. Esta obra quiere
- “Soy ateo, gracias a Dios” ¿Será una acotación de humor? ¿Será una
reflexión? ¿Será que tememos a algo?
- Es una forma irónica que usan los religiosos(as) para mostrar que
sus creencias son ineludibles y que sus verdades son eternas e irre-
futables. Cuando hay dependencia de lo divino por la interiorización
de sus dogmas y prácticas, sí hay temor y no se comprende la po-
siblidad de vivir sin dios. Las creencias religiosas enceguecen, llevan
al fanatismo y anulan cualquier otra posibilidad de entender al ser
humano y su mundo natural y social.
Informes:
311 540 01 42 – 291 80 03
eramos997@hotmail.com
Puntos de venta:
Universitaria Libros, Librería
Nacional, Centro Cultural
Gabriel García Márquez,
Librería Universidad Nacional,
Librería Panamericana.
Informes:
Librería Mundial (Carrera 8 No.21-39
Teléfono 57-1-341.8346), Librería El
Arcano (Calle 56 No.15-32), Salud
Vibrante (Avenida Caracas Calle 48) de
Bogotá y en Ocaña con Rosalba Lobo A.
en el 317.680.4417
José Luis
Díaz-Granados
¡amigo!
- ¿Cómo era esa Bogotá cuando empezaste a salir a la calle, a ver la gente,
mirar los cerros?
- Mi Bogotá en 1949 y 1950 era una ciudad sin edificios, muy bonita,
con poca gente, poco sol, llovizna y hollín; llena de casas de ladrillos,
parques y jardines con muchos pinos. Mis primos Rafael y José
Stevenson jugaban en las divisiones inferiores del Independiente
Santa Fe y me llevaban de la mano a ver a “Chonto” y a Pontoni
en los partidos y entrenamientos. Desde “El Campín” se veían los
cerros verdes, intactos, y a lo lejos, Monserrate y Guadalupe (a cada
rato los rayos quebraban los brazos de la Virgen). Con mi hermano
Manuel íbamos los Domingos a los matinales del Faenza, también a
la Media Torta (vi a un niño de mi misma edad dirigiendo la Orquesta
Sinfónica, llamado Robertico Denzi); a retretas al Parque de la
Independencia y a comer helados cerca del Venado de Oro (hoy Ins-
tituto Roosevelt). El presidente era Laureano Gómez, muy amigo
de mi abuelo materno, que era conservador, y mi papá, muy liberal,
me asustaba diciendo que había carros fantasmas que perseguían a
los enemigos del Gobierno. Los niños usábamos pantalones cortos
y los Domingos nos vestíamos con traje negro de vaquero de Ho-
ppalong Cassidy. Los grandes usaban vestido de paño con chaleco,
camisa de cuello duro, corbata y sombrero, y las mamás vestían sas-
tre con falda larga y sombrero con velo y alfileres finos. Una Bogotá
que se fue...
- ¿Cuál fue la primera de las grandes novelas que tuviste en tus manos?
- La náusea. No sé si te conté que en mi infancia y a comienzos de la
adolescencia vivíamos en la casa de mi abuelo materno como tres
o cuatro familias juntas: padres, hermanos, tías y primos. Y Pepe
Stevenson, primo hermano mío, era en 1959 y 60, el discípulo pre-
dilecto de Estanislao Zuleta, quien adoraba a Sartre por sobre
todas las cosas. De manera que Pepe puso en mis manos la novela
estelar del filósofo existencialista. Leí La náusea a los 13 años y “que-
dé marcado para siempre con hierro ardiente de aquel recuerdo”...
- ¿Qué novela siempre repites en su lectura? ¿Cuál o cuáles son las recu-
rrentes?
- Me parece que eso es algo cíclico. Por ejemplo, yo leí muchísimas
veces el Trópico de cáncer, entre los 18 y los 35 años. Lo mismo
me pasó con Pedro Páramo (novela que leí por primera vez en 1960
cuando se vendió en Bogotá una promoción del Fondo de Cultura
Económica), y con El otoño del patriarca en la década del 70. Pero
a la que siempre vuelvo con fervor cada vez mayor es a Molloy de
Samuel Beckett. Últimamente me he apegado mucho a Desgracia
de Coetzee y a Estambul de Pamuk.
Milciades
Arévalo
en su
Puesto de Combate
(Primera Parte)
- ¿Y lo lamentas?
- No. No lo lamento, pues pienso que la mayoría lo ha tenido todo,
mientras que yo he carecido de todo, pero nunca me ha faltado
nada para alimentar mi imaginación. La imaginación la alimento con
las realidades, las verdaderas, las que me ha dado la vida. Por eso he
hecho tantas cosas.
- ¿Cómo fueron esos primeros años con la maestra? ¿Cómo era ella?
-¿Cómo fue tu relación?
- Mi maestra era como de aire... La enviaban del municipio y debía
vivir en la escuela. . Ella no iba a la escuela los lunes porque llovía
mucho, pero trabajaba hasta el sábado por la tarde... Yo salía a espe-
rarla todos los Martes a la orilla de un puente y después nos devol-
víamos para la escuela recogiendo leña, cantando, que se yo. Yo iba
detrás de ella y la miraba como a un ser de otro mundo, tanto, que
hasta me parecía que era transparente, tanto así, que cuando ella se
bañaba desnuda en la alberca de la escuela, al verme me decía: “Pon-
me a calentar la leche que tengo frío, gatito”. Y yo iba corriendo a la
cocina y ponía a calentar la leche, para que cuando ella saltara de la
alberca a su cama, tuviera su vaso de leche calientico.
Continuará...