Los Testigos VS Jehova
Los Testigos VS Jehova
Los Testigos VS Jehova
Los Testigos de Jehová usan una definición forzada para “probar” que
transfundir es igual que comer (por boca). Ningún diccionario dice eso. Ellos no
usan bien la palabra de verdad (2 Tim. 2:15).
JUAN 5:18 Y LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ
“Los llamados Testigos de Jehová afirman que en Juan 5:18 Jesús jamás dio a
entender que era igual a Dios. ¿Es verdad dicha afirmación?”
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Los Testigos niegan lo obvio. Aun ellos admiten que el apóstol Juan está
escribiendo por inspiración, y es él quien dice las palabras: “haciéndose igual a
Dios”. Los Testigos tratan de quitar la fuerza de este pasaje, que obviamente
niega la posición blasfema de ellos referente a la deidad de Jesús (Col. 2:9; 1:19),
afirmando que los judíos fueron quienes decían las palabras:“haciéndose igual a
Dios”.
Los judíos vieron claramente, como los Testigos, nosotros, y todo el mundo lo
podemos ver, que lo que hacía Jesús en el día de reposo (aunque no lo
quebrantaba en realidad, sino solamente según el concepto de ellos), y el decir
Jesús que Dios era su Padre, las dos cosas llevaban a la única conclusión posible:
la de que ¡Jesús es igual a Dios! Pero es Juan, por la inspiración del Espíritu
Santo, quien registra esta conclusión innegable, y Jesús nunca la negó. ¿Por qué
no corrigió Jesús esa impresión, o conclusión innegable, si no era cierta? ¿Por
qué el Espíritu Santo no guió a Juan a corregirla? Por la simple razón de que ¡era
cierta! Y por eso los judíos por fin le crucificaron.
“Los llamados Testigos de Jehová afirman que en Juan 8:58 Jesús jamás dio a
entender que era igual a Dios. Dicen que la frase “yo soy” es muy diferente de
la que se usa en Éxodo 3:14. Dicen que Jesús no la usó como nombre ni título,
sino como medio de explicar la existencia que tuvo antes de ser humano. ¿Es
verdad dicha afirmación?”.
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No, no es cierta. En Juan 8:58 dice Jesús: “Antes que Abraham fuese, yo soy (no,
yo era, ni mucho menos, “yo he sido”-- según la Versión Nuevo Mundo de los
Testigos de Jehová). La doctrina de ellos, que niega la deidad de Jesucristo, es
que Jesús está diciendo en este pasaje que él existía antes de que viniera a existir
Abraham.
No, en ese caso Jesús hubiera usado el tiempo imperfecto (griego, EGO EMÉN,
yo era). Pero usó más bien el tiempo presente (griego, EGO EIMI, yo soy). El
interlineal de los Testigos da bien el texto griego, “ego eimi”, y lo traduce bien,
“yo soy”, pero abajo en la margen se da una nota explicativa, ya que este pasaje
obviamente está en contra de su doctrina. La explicación es de que el caso aquí
requiere el tiempo perfecto, cosa que no se puede probar. El tiempo aquí es el
presente (“ego eimi”, yo soy), igual que en Éxodo 3:14, (“ego eimi jo on”) (yo soy
el que soy).
Con referencia a Abraham Jesús dijo, “Antes que Abraham fuese”, usando el
tiempo aoristo. De esta manera se marcó el tiempo en el pasado cuando
Abraham comenzó a tener existencia, y antes del cual no tenía existencia. Pero
con referencia a sí mismo, Jesús usó el tiempo presente que se basa en la
existencia absoluta. Pudo haber usado el tiempo imperfecto, si hubiera querido
indicar sencillamente que existía antes de que Abraham comenzara a existir.
Pero, no, usó el tiempo presente, porque El es eterno. Es Dios.
Los Testigos, para evitar la fuerza de este pasaje, han inventado un tiempo,
llamado el “perfecto indefinido”, pero ninguna autoridad en la gramática griega
reconoce tal cosa. En su versión interlineal se da correctamente el texto griego
(tiempo presente) y la traducción correcta (yo soy), pero en el texto español (El
Nuevo Mundo) lo cambian a “yo he sido”.
Los judíos que oyeron las palabras de Jesús en esta ocasión entendieron muy
bien el significado de ellas; es decir, que Jesús afirmaba ser deidad (¡y no
solamente que era una persona más vieja que Abraham!). El versículo siguiente
(el 59) prueba esto. Procuraron apedrearle. Véase Lev. 24:16.
La afirmación de los Testigos de que la frase “yo soy” en Juan 8:58 es muy
diferente de la que se halla en Éxodo 3:14, no es cierta. Las dos palabras griegas
(EGO EIMI) se encuentran en los dos pasajes. ¡Son idénticas! No obstante, en la
Versión Nuevo Mundo en Juan 8:58 se da la traducción, “yo he sido”, y en Éxodo
3:14, “Yo resultaré ser”. ¡Que manipulación más engañosa de las Escrituras!
Están en contra de las Sagradas Escrituras porque ellas están en contra de ellos,
y por eso tuvieron que fabricar su propia versión. Ego eimi quiere decir yo soy.
“Los llamados Testigos de Jehová afirman que en Juan 10:30-33 Jesús jamás
dio a entender que era igual a Dios. ¿Es verdad dicha afirmación?”
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Jesús reclamó ser igual a Dios en el asunto de poder proteger a las “ovejas”, los
creyentes en Dios (versículo 28,29). Por eso, dice Jesús, “yo y el Padre uno
somos”. “el Padre está en mí, y yo en el Padre” (versículo 38). Los versículos 33 y
36 considerados juntamente comprueban que las expresiones, “hacerse Dios” e
“Hijo de Dios,” significan la misma cosa.
Los judíos entendieron muy bien el significado de esas palabras. Otra vez
procuraron apedrearle por blasfemia.
Jesús había hecho solamente buenas obras “de su Padre” (que no dijera, “de
nuestro Padre”). Se identificaba con Dios. No negaba que era Dios, cosa que
habría hecho, si los judíos hubieran estado equivocados en sus conclusiones.
Los Testigos tratan de quitar la fuerza de este pasaje, al afirmar que Jesús decía
solamente que era un “dios” en el sentido en que los jueces malos eran “dioses”
(Sal. 82). Pero tal no es el punto de Jesús. El hace contraste entre aquellos
jueces, y sí mismo, diciendo que si era justo llamarles a ellos “dioses”, mucho
más a él hace sentido que a él se le llame Dios, porque el Padre le santificó y le
envió al mundo.
Los Testigos admiten que a los hombres no se permite que se les rinda
adoración, pero ¡Jesús aceptaba adoración (Mat. 2:11; 8:2; 9:18; 14:33; 15:25;
20:20; 28:9, 17; Juan 9:38 -- en todos estos textos aparece la misma palabra
griega que significa, “adorar”). Véanse también Juan 5:23; 20:28; Hech. 7:59;
Heb. 1:6; Apoc. 1:17.
“Los Testigos afirman que, referente a Juan 1:1, el Sr. Joseph Henry Thayer
dice que el Logos era divino, no el ser divino mismo. ¿Es verdad dicha
afirmación?”.
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El Sr. Joseph Henry Thayer es el famoso lexicógrafo, reconocido por todo el
mundo como persona de autoridad en el campo de la lengua griega. Tengo
entendido que ¡era unitario! He leído sus comentarios sobre la palabra griega,
LOGOS, y no hallo la frase que va referida arriba.
La Biblia dice que en seis días Dios hizo los cielos, y la tierra, y el mar, y todas las
cosas que en ellos hay, y reposó el séptimo día (Éxodo 20:11; 31:17). Jesús dijo
que Dios hizo al hombre en el principio de la creación (Mat. 19:4; 10:6), y no
millones de años después del principio. Esos “días” fueron de 24 horas, y no
épocas de años, porque fueron días de tarde y mañana (Gén. 1:6). La palabra
“día”, cuando acompañado de un número cardinal (un día, el día segundo,
etcétera), siempre indica un día de 24 horas. Adán vivió el día sexto, el de su
creación, y el séptimo, en el cual Dios descansó (Gén 1:27--2:3). Si esos días
fueron de millones de años, entonces la Biblia miente al decirnos que Adán vivió
930 años (Gén. 5:5).
2 PEDRO 3:10
“¿Dice realmente 2 Pedro 3:10 que la tierra será destruida? Creo que la Biblia
muestra en muchos versículos la destrucción de la tierra, y he revisado sus
NOTAS SOBRE 2 PEDRO, pero quisiera que me contestara este argumento de
los “testigos”: “El Códice Sinaítico y el MS Vaticano 1209, ambos del siglo IV
E.C., dicen: ‘serán descubiertas’. Manuscritos posteriores, el Códice Alejandro
del siglo V y la recensión clementina de la Vulgata del siglo XVI, dicen: ‘serán
quemadas’. Si estos textos (2 Pedro 3:7,10 y Revelación 21:1) significan que la
Tierra literal ha de ser consumida por fuego, entonces los cielos literales (las
estrellas y otros cuerpos celestes) también han de ser destruidas por fuego...
puesto que el sol y las estrellas ya son cuerpos intensamente calientes, ¿qué
efecto podría tener sobre ellos el fuego? Así que el término ‘tierra’ que se usa en
los textos supracitados tiene que entenderse en otro sentido”. “Además de esto,
el texto de Francisco Lacueva dice en el versículo 10: ‘... y las obras que en ella
hay, quedarán al descubierto’”.
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Lo cierto es que hay un problema textual en este pasaje (2 Ped. 3:10). Algunas
versiones dicen, “serán quemadas”, y otras: “serán descubiertas”, o literalmente,
“serán encontradas”.
Pero si admitimos que la manera más exacta de rendir el pasaje es decir: “serán
encontradas”, o “descubiertas”, siempre Pedro ¡lo hace bien claro lo que por el
Espíritu Santo quiere decir! Ya dijo las palabras en el ver. 7, y luego pasa a decir
las del 11 y 12. Esto es lo que quiere decir en el 10. Y ¿qué dice la Versión Nuevo
Mundo de los “testigos” en el 7, 11 y 12? Leamos: “...los cielos y la tierra actuales
están guardados para fuego y quedan reservados para el día de juicio y de la
destrucción de los hombres impíos ... Puesto que todas estas cosas así han de ser
disueltas ... por el cual (los) cielos estando encendidos serán disueltos y (los)
elementos estando intensamente calientes se derretirán!”
Pedro primero habló del mundo del tiempo de Noé, y de lo que Dios hizo por
medio del agua; luego habla de la misma tierra y de lo que va a hacer a ella en el
futuro por medio del fuego. Los dos mundos son literales en los dos casos. 4. El
autor “testigo”, que es citado arriba, argumenta que “el término ‘tierra’ tiene que
entenderse en otro sentido” (es decir, no en sentido literal--BHR) porque “el sol
y las estrellas ya son cuerpos intensamente calientes”, y que por eso el fuego
ordinario no podría tener efectos en ellos. ¡Qué conclusión más ridícula! en vista
de lo que Pedro ha dicho en los versículos 7, 11, 12. ¿Acaso Dios no es capaz de
crear una clase de fuego para llevar a cabo lo que ha revelado? ¿Dios no puede
hacer lo que dice que hará, solamente porque el hombre enclenque y finito no
entiende cómo lo podría hacer?
“La parte que me confunde un poco es la de hacer discípulos. Por ejemplo los
Testigos de Jehová dicen que no se puede bautizar a cualquier persona. Es
decir, en primer lugar debe ser discípulo como Jesús hizo sus discípulos, y
tardó cierto tiempo; no fue de un día a otro. Los Testigos de Jehová exigen que
la persona antes de bautizarse debe realizar una serie de estudios (unos 16
lecciones). Por ejemplo: ¿Quién es Dios? ¿Quién es Jesucristo? ¿Quién es el
diablo? ¿Cuál es el propósito de Dios para la tierra? ¿Qué es el reino de Dios?
¿Cómo orar? Una vida familiar que agrada a Dios. Limpieza moral. Creencias
y costumbres que a Dios no agradan. Que Dios no es una trinidad. Que no
existe el infierno, etcétera”.
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Lo que el pasaje (Mat. 28:19,20) dice, en nuestra versión Valera 1960, consiste
de dos mandamientos, y de dos frases aposicionales. Los dos mandamientos
son: id, y haced. (El texto griego dice, Yendo, haced). Las dos frases
aposicionales, que explican la manera de llevar a cabo los mandamientos, o lo
que estos dos mandamientos involucran, son: bautizándolos y enseñándoles.
LA TRANSFUSIÓN DE SANGRE
Por largo tiempo antes de la presidencia del Sr. Nathan H. Knorr, los Testigos de
Jehová no enseñaban en contra de la transfusión de sangre. Pero en el año 1945,
en La Atalaya, salió un artículo condenando el uso de transfusiones. ¿De dónde
sacaron su nuevamente hallada revelación? ¿Por qué no estaba prohibida la
transfusión de sangre antes de dicha fecha?
Los textos principales que los Testigos emplean para esta doctrina falsa son:
Gén. 9:4; Lev. 3:17; 7:27; 17:10,11,14; Hech. 15:19,20, 28, 29; 21:25. Tales pasajes
no tocan la cuestión a la mano.
Notemos esto: Gén. 9:3,4 trata de comida de carne de animal, y prohibía la
comida de la sangre del animal. No trata de la transfusión de sangre humana.
Lev. 3:17 trata de la prohibición en contra de comer el judío la grosura o la
sangre de animales. No trata de la transfusión de sangre humana. Lev. 7:27 trata
de comer la sangre de animales (ver. 26). No trata de la transfusión de sangre
humana. Lev. 17:10,11,14 es un pasaje que los Testigos emplean, pero con
conveniencia omiten los ver. 12,13, los cuales explican que la sangre tratada en
este pasaje es la del animal. La sangre no había de ser comida (Deut. 12:20-28; 1
Sam. 14:31-35). Este pasaje de Levítico no trata de la transfusión de sangre
humana. Hech. 15:19,20,28,29; 21:25. Estos pasajes tratan de comer la sangre de
animales, al hacer los paganos sus sacrificios de animales a sus dioses. Los
cristianos de entre los gentiles, estando habituados como paganos a tal práctica,
necesitaban tal instrucción del Espíritu Santo.
Tanto el Nuevo Testamento, como el Antiguo, condenan el comer sangre. La
transfusión de sangre humana, a otro ser humano, ¡no es comer sangre!
Los Testigos falsamente definen la palabra “transfusión” como si fuera un acto
de comer. Comer es ingerir substancias alimenticias por la boca, masticando y
tragando. El comer involucra la digestión, pero no es así con la transfusión. El
comer sangre, sea de animal o de ser humano, requiere sacrificio de vida. La
transfusión no requiere tal cosa, ni se perjudica la salud de la persona donadora,
sino es sencillamente una transferencia de vida de persona a persona, para
salvar la vida de uno.
Es aseveración dogmática afirmar que la transfusión de sangre es acto de comer
sangre. Preguntamos: Si recibir una transfusión es comer, ¿es recibir el oxígeno
en la sangre de la transfusión respirar? Otra vez preguntamos: Si una
transfusión es comer sangre, ¿por qué no mandan los doctores, en un caso de
necesidad de transfusión, que el paciente nada más coma sangre? ¡Obviamente
la transfusión no es comer sangre! Se argumenta que en Hech. 15:29 la frase “os
abstengáis… de sangre” prohíbe el uso de transfusiones. Pero notamos que el
mismo verbo griego, para decir “abstenerse”, aparece en 1 Timoteo 4:3,
“abstenerse de alimentos”. En este último pasaje ¿se hace referencia a inyectar
comida en la venas? ¡Claro que no! Hace referencia a prohibiciones de hombres
en contra de que la persona coma por la boca ciertas comidas. Los dos pasajes
tratan de no comer por la boca (no se puede comer de otra manera) sangre ni
carne. Dios prohíbe la primera cosa por la boca, y el hombre la segunda cosa.
MARCOS 16:16
Que el libro de Marcos termine con las palabras de 16:8 es muy extraño y no es
nada normal. Sin los últimos doce versículos de Marcos 16, el libro no está
completo. Los “libros” de aquel tiempo eran rollos, y es fácil creer que la última
parte de un rollo fácilmente podría dañarse a tal grado que se perdiera.
B. “Los que no eran samaritanos, judíos y prosélitos, como ser los gentiles
paganos, y que sí se bautizaban inmediatamente lo hacían porque aparte de la
predicación del evangelio veían milagros”.
Los corintios eran paganos y fueron bautizados (Hech. 18:8). ¿Cuáles milagros
vieron ellos? Los milagros sirvieron el propósito de confirmar el mensaje del
evangelio que se predicaba (Mar. 16:20). Ahora, nosotros hoy en día tenemos el
mensaje confirmado y no hay necesidad de milagros (Heb. 2:3,4). La gente
primitiva, como la gente de hoy en día, obedece al evangelio porque cree el
mensaje cuya divinidad ha sido probada.
E. “Juan 17:3. La única forma de llegar a conocerlos es por medio del estudio
previo antes de bautizar, y que si primero no se conoce a quien se va a servir
sería irracional bautizar a personas paganas movidas sólo por un arrebato
emocional’”.
Sí, la persona tiene que conocer (aprobar) a Dios antes de ser bautizada. ¿Quién
lo niega? Por eso en una sola ocasión Pablo predicó a tales personas (no les dio
una serie de estudios de muchos meses preparados por una Mesa Directiva de
Brooklyn, Nueva York), y algunos de ellos fueron bautizados. Sus nombres se
dan en Hech. 17:34.
Nadie afirma que la base del bautismo es “el arrebato emocional”. Tal
observación no tiene nada que ver con el asunto de la urgencia de bautizarse
después de haber oído el evangelio para creerlo. Pero cuando la persona se
bautiza, se regocija en gran manera (Hech. 8:39; 16:34).
“Yo estoy convencido de que nuestra esperanza es en los Cielos, y que la tierra
será destruida (2 Ped.3:10-13), pero quiero tener mas argumentos para
responderles a nuestros amigos ‘testigos de Jehová’”.
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Isa. 45:18. El pasaje afirma que Dios creó la tierra con el propósito de que sea
habitada, y ese propósito se está llevando a cabo. Pero el pasaje no dice que la
tierra haya de ser la habitación eterna de los salvos por la sangre de Cristo. Los
pecadores también habitan la tierra presente juntamente con los cristianos;
preguntamos: creen los Testigos de Jehová que los pecadores habitarán la
supuesta tierra renovada en el futuro? El pasaje identifica a Jehová como el que
creó la tierra para ser habitada. Ese es todo el punto del ver. 18. ¡El Gran
Creador ha hablado! Los Testigos de Jehová buscan textos bíblicos que a su
juicio se presten para respaldar sus ideas humanas y que contradigan pasajes
claros de la Palabra de Dios. Juegan con las palabras del texto e ignoran el
contexto de él. Esta táctica es muy común entre las iglesias humanas.
Ecles. 1:4. La tierra siempre permanece, comparada con la duración muy
limitada de una generación de hombres. Ese es el punto del texto. La misma
palabra aquí, “siempre”, que indica “edad”, se ve también en estos textos, donde
se traduce “perpetuo”: Éxodo 27:21; 28:43; 29:28; Lev. 6:18; etcétera. ¿Dirán los
Testigos de Jehová que las cosas perpetuas de estos pasajes han de durar por
toda la eternidad? La palabra “siempre” quiere decir “por toda la edad, o todo el
tiempo bajo consideración”.
Mat. 5:5. Los mansos son la clase de personas a que Dios bendice con las
bendiciones de esta tierra física. Sal. 37:9 hace evidente que la frase, “heredar la
tierra” es una expresión proverbial para decir “el colmo de bendiciones”. Cristo
no está hablando de un futuro lejano, sino de lo que uno puede esperar si es
manso; “heredará la tierra”. ¿Cuándo? Cuando acepte ser persona mansa. Lo
que pasa es que los hombres originan sus doctrinas predilectas y luego fuerzan
las Escrituras para que parezcan apoyarlas.
Teniendo en mente que Dios va a renovar esta misma tierra física para una
habitación después de la segunda venida de Cristo, con facilidad pueden hacer
que las palabras de Cristo aquí parezcan respaldar sus ideas. Pero el apóstol
inspirado, Pedro, nos dice que esta misma tierra va a ser quemada (2 Ped. 3:10).
Siendo así el caso, Mat. 5:5 no puede enseñar lo que afirman los Testigos de
Jehová acerca de este pasaje.
“¿Cómo podría explicarle a un Testigo de Jehová que aquí en Mat. 28:19 según
el contexto ‘discípulo’ significa un cristiano, seguidor de Cristo? Es decir,
aquella persona que sólo escuchó el mensaje mínimo que nos hace discípulos:
oír, fe, arrepentimiento, confesión de fe, y luego el bautismo para perdón de los
pecados?”
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La palabra “discípulo” se emplea en las Escrituras en diferentes sentidos.
Radicalmente significa uno que aprende (de la raíz, “math”—de la cual tenemos
la palabra matemática – indicando pensamiento acompañado de empeño o
esfuerzo).
De esto viene la idea de ser seguidor de cierto maestro, creyendo su enseñanza.
Por eso leemos acerca de discípulos de Juan, de Jesús, de Moisés, etcétera.
Los doce apóstoles fueron llamados “sus discípulos” (de Jesús). El verdadero
discípulo de Cristo permanece en la Palabra de Cristo y lleva mucho fruto (Jn.
15:1-8). Esto describe al que llamamos “cristiano”.
Los Testigos de Jehová afirman otra cosa. Para ellos sus “líderes” determinan un
curso estipulado de estudios (de su doctrina humana y falsa) y éstos se
presentan a “discípulos”. Cuando estos llamados discípulos lo aprenden
suficientemente bien, según el juicio de los maestros, luego se les permite el
bautismo.
Juntan un gran número de éstos y hacen una gran publicidad para bautizarlos
en una ocasión muy especial para esto. Es una ceremonia muy impresionante,
debido a la previa publicidad y el gran número de los bautizados en la ocasión.
El mundo en general es grandemente impresionado por toda la grandeza de la
ocasión. No es nada como la ocasión narrada en Hech. 16:33.
Todo esto refleja ideas y sabiduría puramente humana y no halla nada de apoyo
en las Escrituras.
¿UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD?
“Los Testigos creen que las personas que murieron sin escuchar el evangelio
deben ser resucitadas para así tener otra oportunidad. Lamentablemente para
ellos, la Biblia no hace mención ni por asomo a una segunda oportunidad tras
la muerte. Ellos citan Fil. 2:9-11 y dicen que toda rodilla se debe doblar incluso
de los que han muerto (los que están bajo tierra), demostrando con esto que los
muertos que no escuchaban sobre Cristo, deben ser resucitados para que se les
predique el evangelio, teniendo así todos la misma oportunidad de oírlo, y
aceptarlo o rechazarlo. ¿Podría explicarme Fil. 2:9-11? ¿Existe algún texto en
la Biblia que sugiera que los muertos que no escucharon sobre el evangelio de
Cristo, tengan otra oportunidad? Ellos piensan que si los que murieron sin
escuchar el evangelio se perdieran, entonces Cristo no murió por todos sino por
algunos. ¿Cómo contestar?
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Bien dice usted que la Biblia no hace mención ni por asomo a una segunda
oportunidad de obedecer el evangelio para la persona que ya murió. Eso
contesta la pregunta de que si existe algún texto en la Biblia que sugiere que los
muertos tendrán otra oportunidad de obedecer el evangelio.
Cristo murió por todos (1 Tim. 2:6), y no solamente por algunos; es cierto. Pero
si Cristo no hubiera venido al mundo, ¿cuántos habrían sido salvos de sus
pecados? ¡Ninguno! Si la persona oye el evangelio, o no, siempre está perdida en
sus pecados, y si no cree que Jesús es el Cristo, morirá en sus pecados (Jn. 8:24).
Para que todo el mundo oiga el evangelio, los cristianos tenemos que llevárselo.
Por eso la Gran Comisión dada a los apóstoles. Que toda persona oiga el
evangelio, o no, si muere fuera de Cristo, muere perdida como estaba en la vida.
Según los Testigos de Jehová, la muerte significa aniquilación. ¿Cómo puede una
persona aniquilada volver a vivir sobre la tierra?
HEBREOS 9:27, ¿EL “JUICIO” NO SIGNIFICA CASTIGO SINO
SOLAMENTE UN CASO PARA EXAMINAR LA INOCENCIA O LA
CULPA DE LA PERSONA?
“Los Testigos dicen que en este texto la palabra “juicio” no significa castigo,
sino que es como cuando una persona es este mundo está esperando ser
juzgada por un tribunal humano para demostrar su inocencia o ser hallada
culpable. ¿Cómo les podría demostrar que el juicio bíblico no es como un juicio
humano (donde puede haber oportunidad de ser absuelto), sino condenación?”
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3:18 -- "Porque". De nuevo Pedro explica con el presente versículo lo que acabó
de decir anteriormente. La razón del ver. 17 se halla en el 18; el 18 respalda lo
que dice el 17. Pedro, para dar esperanza y consolación a los cristianos
perseguidos injustamente, cita el ejemplo por excelencia: el del sufrimiento del
Justo por los injustos y de la victoria y las glorias subsecuentes (ver. 1822).
La resurrección y la glorificación de Jesús, después de sufrir la crucifixión (Fil.
2:5:11), es prueba del hecho de que el cristiano, después de sufrir a causa de la
justicia, recibirá bendiciones y premio.
--"también Cristo... a Dios". Sobre "una sola vez", véase Heb. 9:26,28. En el texto
griego no hay artículos definidos ante las palabras "justo" e "injusto". Es como
dice la Versión Pablo Besson, "Porque también Cristo una vez por los pecados
padeció justo por injustos". Así se enfatiza la naturaleza de su sufrimiento. Cristo
era justo (inocente), pero siempre tuvo que sufrir. ¡A veces los cristianos
también tienen que sufrir injustamente! Cristo era justo en su sufrimiento.
Considérense Hech. 3:14; 7:52. Murió por pecadores (injustos) (Rom. 5:6; 2 Cor.
5:21; Heb. 9:28). Sufrió por otros; eso es amor. Por medio de su muerte en la
cruz (Jn. 3:14; 12:32), Dios pudo mostrarnos misericordia, aunque merecíamos
la muerte (Rom. 3:26). Su muerte nos introdujo (Versión Pablo Besson), trajo
(Versión Biblia de las Américas, margen), o condujo (Versión Nuevo Mundo y
Nuevo Testamento Puebla) a Dios. Véanse Rom. 5:2; Efes. 2:13; Heb. 10:19.
--"siendo a la verdad... espíritu". El texto griego aquí presenta dos participios, y
dos frases preposicionales, que se constituyen contrastes: literalmente,
"habiendo sido muerto", "habiendo sido vivificado", y "en carne", "en espíritu".
Este Inocente que sufrió sin merecerlo, fue muerto, pero después fue vivificado
(y glorificado en victoria). Esa es la historia de Jesucristo, y consuela al cristiano
que sufre inocentemente. Ahora explica Pedro las dos esferas en que estas dos
verdades acontecieron: "en carne", y "en espíritu". Dios se hizo carne (Jn. 1:14; 1
Tim. 3:16; 1 Jn. 4:2; 2 Jn. 7). Heridas fueron infligidas en su carne, y murió (en
la cruz); murió como hombre. La carne es de esta tierra, mortal. Pero el espíritu
es de Dios. Aunque Cristo sufrió la muerte física (de carne), esta experiencia le
permitió ser vivificado en la esfera del espíritu; es decir, (por la resurrección, en
que su espíritu entró de nuevo en el cuerpo crucificado) pasó a una nueva
existencia espiritual y poderosa. No se implica que su espíritu murió, para
después ser vivificado. Es "en carne" que uno es hecho muerto. El espíritu de
Cristo, entre la crucifixión y la resurrección, estuvo en el Hades (Hech. 2:31).
Pero en la resurrección Cristo entró en una nueva existencia; fue hecho vivo en
la esfera del espíritu (y no en consideración de carne). Ya tenía un cuerpo
glorificado, o espiritual. El punto de Pedro, para animar y consolar a los
cristianos en tiempo de persecución, fue mencionar el ejemplo de Cristo quien
sufrió (aunque no lo merecía; era inocente), y a consecuencia de ese sufrimiento,
en cuanto a carne experimentó la muerte, lo cual tuvo por fin una existencia
nueva y viva en cuanto a espíritu. (Fin de la cita de NOTAS SOBRE 1 PEDRO).
El texto no dice “resucitó en espíritu” según la afirmación de los Testigos que
niega la resurrección del cuerpo de Cristo. El cuerpo que ocupaba Cristo en la
tierra no fue dejado en el Hades (Hech. 2:31). Cristo resucitó corporalmente
(Luc. 24:3943). Si la muerte significa aniquilación, según los Testigos, entonces
no puede haber resurrección. Es imposible resucitar lo que ya no existe. Pero
Cristo fue resucitado (1 Cor. 15:20). La resurrección en el día final va a ser una
de cuerpos (1 Cor. 15:35).
“Los Testigos de Jehová emplean Hech. 1:8 para mostrar que tienen un nombre
bíblico, y citan Col. 1:15 para probar que Jesús fue creado”.
---
Si los Testigos de Jehová van a usar Hech. 1:8 para justificar el uso del nombre
propio que se llevan, van a tener que cambiar su nombre a Testigos de Jesús,
porque en este texto Jesús dice, ‘me seréis testigos”. Hech. 10:41 deja fuera a
usted, a mí, y a los Testigos de Jehová, con referencia a los “testigos” referidos en
Hech. 1:8.
Tocante a Col. 1:15, Salmos 89:27 es útil para mostrar que “primogénito” se
emplea en las Escrituras figuradamente para significar “preeminente”, porque
David, quien es llamado “primogénito“ por Dios, en realidad fue el último de los
hijos de su padre (1 Sam. 16:11). Los Testigos de Jehová confunden el término
“nacimiento” con el término “creación”. Ser el primer nacido no significa
primero creado. Los dos términos representan dos conceptos completamente
diferentes. La preeminencia (“primogénito”) de Cristo sobre toda la creación es
establecida por el hecho de que él todo lo creó (Jn. 1:3).
“Un amigo, que estudia con los Testigos de Jehová, me ha preguntado esto:
‘¿Por qué Jesús, siendo Dios, tuvo que demostrar diferencia, llamando a Dios
Padre, orando a él como a otra persona, Jesús en la tierra y el Padre en el
cielo? En Mateo 24:36, pues siendo él Dios, Jesús dice que sólo el Padre sabe el
día y la hora. Entonces es mentiroso porque si él sabe todo, siendo el mismo
Dios, ¿por qué señala que Dios es el único que sabe las cosas? El demuestra en
los evangelios como diferencia; ¿por qué tuvo necesidad de demostrar
diferencia?’”
---
Hay que guardar presente que los Testigos de Jehová son unitarios (que Dios es
una sola persona). Afirman que Jesús fue creado y que el Espíritu Santo es nada
más una influencia, y no persona. Por eso el amigo sale con esa clase de
preguntas. Hay tres personas en la Deidad, cada una jugando cierto papel en el
plan de redención del hombre.
Solamente Dios “conoce a todos”, y sabe “lo que hay en el hombre”, pero esto se
dice de Jesús, Jn. 2:24. Cristo es Dios (Jn. 1:1; 20:28; Mat. 1:23; Fil. 2:6; Col.
2:9; Rom. 9:5; Heb. 1:8; etcétera). El Espíritu Santo es Dios (Hech. 5:3,4). Cada
uno tiene su papel en la redención del hombre perdido. (El papel del Espíritu
Santo fue el de revelar la palabra, Jn. 14:26; 16:13).
Sobre lo que dijo Jesús en Mat. 24:36, cito de mi comentario, NOTAS SOBRE
MARCOS, sobre el pasaje paralelo, 13:32: “Dice Jesús que él no sabe de aquel día
ni de la hora, ni tampoco los ángeles. Mateo (24:36) agrega que nadie lo sabe,
“sino sólo mi Padre”. Se sigue, pues, que el Espíritu Santo tampoco lo sabe.
Obviamente Jesucristo y el Espíritu Santo son omniscientes. Pero no por eso
tienen el mismo papel en el desarrollo del plan eterno de Dios (Efes. 3:11). Toca
solamente al Padre saber, o revelar, el día y la hora del fin del mundo. (Aquí
“saber” se emplea en el sentido de revelar. Compárese 1 Cor. 2:2 -- Pablo sabía
muchas cosas, pero una sólo cosa determinó allí “saber”, o revelar en
predicación).
Cada una de las Personas de la Deidad tiene su propio papel”. Compárese Hech.
1:7. Solamente Dios el Padre va a revelar el día final al exhibirlo en realidad. No
tocaba al Espíritu Santo, ni al Hijo, ni a los apóstoles, “saberlo”; es decir,
revelarlo. Así se emplea la palabra “saber” en estos textos, como se emplea en 1
Cor. 2:2.
Las “diferencias” que Jesús demostraba en los evangelios fueron diferencias de
papel que cada uno de la Deidad ejercía en la redención del hombre.
SALMO 37:9-11,22,29,34, HEREDAR LA TIERRA
“Ella me citó Salmos 37… ¿Puede decirme a qué se refiere cuando dice que
heredarán la tierra?
---
HEBREOS 1:8
“Quiero que me ayude a analizar Hebreos 1:8. ¿Por qué algunas versiones
traducen "Dios es tu trono" o "Tu trono es Dios," evitando de esta manera la
deidad de Cristo, no solamente la versión de los llamados testigos de Jehová
sino que otros traductores están de acuerdo en esas traducciones, porque
supuestamente son gramaticalmente posibles tales traducciones? ¿Como se
puede reargumentar en contra de tales traducciones?”
---
El texto griego dice literalmente: “El trono de ti Dios hasta la edad de la edad.”
No existe verbo en esta frase.
LA TRINIDAD NO ES POLITEÍSMO
No, hay un solo Dios verdadero, Jehová Dios. Hay tres personas en la Deidad y
Jehová es su nombre. El politeísmo es creencia en una pluralidad de dioses. Es
doctrina puramente humana. El haber tres dioses implica tres seres
sobrenaturales en competencia y de naturaleza, voluntad y obra completamente
distintas.
No hay otros dioses en realidad (1 Cor. 8:5,6). Pero el Padre es Dios, el Hijo es
Dios, y el Espíritu Santo es Dios, porque los tres componen la Deidad (Hech.
17:29; Rom. 1:20; Col. 2:9). Dios es uno, porque la Deidad es una. Las tres
personas son uno (Jn. 17:22) y no tres dioses competidores.
Los Testigos de Jehová representan mal el caso porque son unitarios. También
hacen lo mismo los mahometanos que de igual manera son unitarios. Rechazan
la Deidad de Jesucristo y el Espíritu Santo.
2 PEDRO 3:10
“Le escribo para hacerle una pregunta acerca de 2 Pedro 3; este es un texto que
yo usaba comúnmente para refutar la doctrina de los "testigos de Jehová"
acerca del "reino milenario en la tierra"; puesto que el ver. 10 dice que "la
tierra será destruida" y que las obras que en ella hay "serán quemadas" y que
vendrán "cielos nuevos y tierra nueva, según sus promesas". Lo que pasa es
que vi un estudio de un hermano que afirma que este texto no se aplica al fin
del mundo sino que más bien estaba dirigido a los cristianos del primer siglo y
de los hechos que acontecerían en la destrucción de Jerusalén en el 70 D.C.
cuando Roma la invadió. Dice que los cielos y tierra que EXISTEN AHORA; o
sea que no pueden ser los literalmente cielos porque los que existen ahora son
los mismo que en los tiempos de Noe; el contexto pone en contraste el mundo
que pereció en agua al mundo que esta reservado para el fuego. Los
argumentos presentados por el hermano son fuertes y tienen base tanto
histórica como bíblica. El afirma que los cielos y la tierra que serán destruidos
no son los literalmente "globo terráqueo," sino los gobiernos y altos mandos de
aquel tiempo, igual que en Mateo 24. Afirma que los "nuevos cielos y nueva
tierra en donde mora la justicia" son el nuevo gobierno de Dios en su iglesia; y
que éste es una alusión a Isaias 65, puesto que dice "según sus promesas," o sea
lo prometido por Dios en el libro de Isaias. Otro argumento: 2 Pedro 3.1 dice
que "esta es la segunda carta que os escribo..." o sea que lo que está a punto de
decir complementa lo dicho en su primer carta y que en la primera carta en el
cap. 4 dijo, "el fin de todas las cosas SE ACERCA" y que se acerca no quiere
decir que han pasado 2 milenios y no ocurrió nada. Afirma que esto indica que
era para la era apostólica los eventos y que al igual que en 2 Pedro 3 se aplica
de la misma manera. Puesto que también dice "el señor no retarda su promesa"
y que al pasar dos mil años ya la retardó. Estimado hermano, yo estoy un poco
confuso en cuanto a este tema; este texto lo usaba yo para refutar a los
testigos, y ahora resulta que no se puede usar porque no es aplicado al fin del
mundo sino al fin de Jerusalén. Quiero saber si la posición del hermano que
escribió el tratado sobre 2 Pedro 3 está en lo correcto o si no. Yo he leído y
releído este estudio y le hallo la razón en gran parte, pero me nacen
interrogantes en cuanto a Pablo donde dice en 2 Tesalonicenses que el día del
Señor vendrá después de la apostasía y la apostasía según tengo entendido
OCURRIÓ DESPUÉS DE QUE JERUSALÉN FUESE DESTRUIDA. No se si
ambos textos traten de la misma venida del Señor en el día final o si sean dos
venidas diferentes. Me gustaría que me ayudara en este asunto para tener la
luz de la verdad.”
---
Al decir usted que “los argumentos presentados por el hermano son fuertes y
tienen base tanto histórica como bíblica”, es evidente que usted ha sido algo
persuadido por el error. En 2 Pedro cap. 3 Pedro sí habla del fin del mundo. El
simple hecho de decir Pedro que es la segunda vez que escribe a los hermanos
(ver. 1), no quiere decir que todo lo que escribió en la primera carta nada más
ahora se repite, ni que 3:8-12 trata del mismo evento que 1 Ped. 4:7. No son del
mismo contexto. El “hermano” citado nada más supone, pero no prueba su
afirmación respecto a los dos pasajes. Al citar Pedro las palabras de 3:1 él
implica que es el autor de las dos cartas referidas y que los recipientes originales
de las dos son los mismos. El objeto común de Pedro en las dos cartas era el
exhortar a pureza de vida en vista de eventos pendientes (3:14).
No, “los cielos nuevos y tierra nueva” de 3:13 no son los de Isa. 65, profecía que
se cumplió con la venida de la dispensación del evangelio el día de Pentecostés.
Aquí Pedro habla de algo todavía futuro; a saber, la eterna salvación reservada
para los cristianos en el cielo (1 Ped. 1:3-9).
1 Ped. 4:7 trata de la destrucción de Jerusalén, evento que se les acercaba a los
recipientes originales de la primera carta de Pedro.
El mundo de antes del diluvio de Noé y el de ahora, reservado para fuego, no son
los mismos. El diluvió cambió completamente la superficie de la tierra y produjo
cambios de clima y de longitud de vida del hombre sobre la tierra. La tierra
perdió su forma primitiva y la atmósfera fue alterada. Dios usó de agua para
lograr sus propósitos en aquel entonces, y dice Pedro que usará de fuego para
lograr sus fines al fin del tiempo.
Usted tiene razón al referirse a lo que escribe Pablo en 2 Tes. 2:1-3. Véase
también 1 Tim. 4:1. La gran apostasía referida siguió desarrollándose bien
después de la destrucción de Jerusalén.
Pedro en 3:16 dice que Pablo también escribió en sus epístolas acerca de la
segunda venida de Cristo, de la destrucción del mundo, y del juicio final.
Algunos pasajes de Pablo sobre estos temas, y temas relacionados: Rom. 14:10; 1
Cor. 15; 2 Cor. 5:10; Fil. 3:20,21; 1 Tes. 3:13; 4:13-18; 5:1-4; 2 Tes. 1:6-10; Tito
2:13; Heb. 4:9; 12:14. Pablo habló de la longanimidad de Dios en Rom. 2:4; y en
Heb. 10:37 habló de no tardar el Señor.
(1) Son vírgenes. Como la idolatría se presenta en las Sagradas Escrituras como
"adulterio" o "fornicación" (por ej., Jeremías 3:9), así la virginidad sugiere
lealtad a Cristo (2 Corintios 11:2). (Ahora, como esto de "vírgenes" no es para
tomarse literalmente, tampoco es literal el número 144,000). "No contaminarse
con mujeres" significa no cometer fornicación espiritual, (por ej., no adorando a
la bestia -- 13:15); no ser idólatras o mundanos en otros aspectos. Esto describe a
todo cristiano.
(2) Siguen al Cordero. Es otra descripción de todo cristiano, y no de solamente
unos 144,000, en sentido literal, según enseñan los Testigos de Jehová. Sobre la
figura de "seguir al cordero", véanse Juan 10:27,28 ("oyen mi voz... me siguen");
Mateo 16:24; 1 Pedro 2:21. Los cristiano fieles siguen a Cristo, mientras que los
mundanos se maravillan "en pos de la bestia" (13:3).
(3) Fueron redimidos. Esto también describe a todo cristiano. Véase 7:4-8,
comentario.
(4) Como primicias. Compárese Santiago 1:18. Aquí se simboliza la
consagración, pues los judíos consagraban a Dios sus primicias, o sea sus
primeros frutos de la cosecha, como sacrificio especial, siendo lo mejor. Véanse
tales pasajes como Éxodo 13:11-16; Números 18:12,13; Deuteronomio 18:4.
Nótese: si los 144,000 son un número literal de personas, esas personas son
literalmente tantos judíos, todos varones, y además solteros. ¿Quién lo puede
creer?
14:5 -- y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del
trono de Dios -- Este versículo da otro punto de descripción, que también
pertenece a todo cristiano: es persona de pureza de vida. Estos no mentían; no
negaban la supremacía de Cristo (2:13); estaban sin mancha. Compárense 1 Juan
1:7; Judas 24; Efesios 5:26,27.
Muchos comentaristas de los primeros siglos d. de J.C. pensaban que este pasaje
adumbra o asombra a la humanidad de Cristo, teniendo a Jn. 1:1 en mente.
Arrio, unitario, en el siglo cuarto en la controversia sobre la Deidad de Jesús,
con este pasaje argumentaba que Jesucristo fue creado por Dios (y luego como
agente de Dios creó todo lo demás). Por eso los Testigos de Jehová (que son
arrianos) argumentan así hoy en día. Presenta a Cristo Jesús como un ser creado
(y por eso no eterno).
En este pasaje la sabiduría es personificada; o sea, representa una persona. Pero
ha de notarse que ella no creó nada, no fue activa en la creación, sino que estaba
con Dios en la creación. La creación del universo refleja la eterna sabiduría de
Dios. Es un atributo del Dios eterno, pero el hombre la tiene que adquirir o
aprender (Prov. 4:7; Sant. 1:5; 3:13-18; compárese 1 Reyes 9-12) por medio de
obedecer los mandamientos de Dios (Proverbios capítulos 2-5.).
“Jehová me poseía,” o aun “me creó” (según otras versiones) significa que Dios
la poseía desde el principio. ¡Dios es sabio; es omnisciente (= todo lo sabe)! 4.
No hemos de pensar que Proverbios, al tratar de la sabiduría, trate de Cristo
Jesús. Cristo el Verbo es Dios (Jn. 1:1) pero la sabiduría no es Dios, sino es
posesión de Dios. También puede ser la posesión del hombre si sigue los
mandamientos de Dios. La sabiduría fue “engendrada,” pero Jesucristo es
eterno, el principio y el fin, el alfa y la omega, Apoc. 1:8,17; 2:8; 22:13; Heb. 13:8.
HECHOS 8:37 Y LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ
No, no existe ninguna organización humana que determine validez para las
traducciones de las Escrituras. No hay necesidad de una.
El mal de los Testigos de Jehová no es que su versión omita el ver. 37, sino que
niegan la Deidad de Jesucristo, negando que es Dios.
Del comentario Notas Sobre Hechos De Los Apóstoles de Wayne Partain, cito
estas palabras:
“Como explica La Biblia de las Américas en el margen, "Los mss. más antiguos
no incluyen el vers. 37", pero la confesión de fe en Jesús de Nazaret como el Hijo
de Dios se enseña en Mat. 10:32, 33; Rom. 10:9, 10; 1 Tim. 6:12. Esta confesión
significa que Cristo es Dios el Hijo, porque "Hijo de Dios" quiere decir igual a
Dios (Jn. 5:18). Juan 10:33 es muy claro: los judíos querían apedrear a Jesús
"por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios".
PREGUNTA SOBRE LA RESURRECCIÓN
“Los testigos de Jehová afirman que Jesús resucitó, no en cuerpo, sino solo en
"espíritu". Como base para dicha doctrina, dicen que Marcos 16:12 les concede
la razón, pues en el texto, según dicen, Jesús apareció con "otro cuerpo".
Afirman que la palabra "morphe" afecta a la "apariencia física de Jesús", lo
cual prueba que tenía "otro cuerpo", y no el mismo con el que había sido
crucificado. Mi objeción es que una cosa es "otra forma" y otra cosa es "otro
cuerpo"; sin embargo, quisiera saber si usted tiene alguna otra objeción al
respecto, para reafirmar la que he presentado a ellos.”
---
¿Cómo pueden los Testigos afirmar que Jesús no resucitó en cuerpo, sino sólo en
espíritu, y a la vez afirmar "otro cuerpo?" Usted tiene razón en su comentario.
“1. Cuando María, la madre de Jesús, visitó a su prima Isabel, la Biblia dice que
el feto en el vientre de Isabel saltó ", e Isabel quedó llena de Espíritu Santo."
(Lucas 1:41) ¿Es razonable que una persona se "llena" con otra persona?”
BHR -- El autor astuto presenta un argumento inválido porque usa la palabra
“persona” en dos sentidos diferentes al mismo tiempo. Elisabet era una persona
humana y el Espíritu Santo una Divina, o sea, Espíritu. Jn. 4:24 dice,
literalmente según el texto griego, que “Espíritu es Dios”. Claro es que una
persona humana no puede ser llenada de otra persona humana. El Espíritu
Santo es una Persona Divina. ¿Jehová Dios no es Persona por haber estado en
Israel (Jehová tu Dios, en medio de ti está, Deut. 6:15; tú eres Dios en Israel,
1Rey. 18:36)? Compárese 1 Jn. 4:15,16. ¿Jesucristo no es Persona por estar el
cristiano en él y él en el cristiano (1 Jn. 3:24; 4:13)?
“2. Cuando Juan el Bautista habló a sus discípulos acerca de Jesús como el que
sería su sucesor, Juan dijo: "Yo, por mi parte, os bautizo en agua. . ., Pero el
que viene detrás de mí es más fuerte que yo, cuyo calzado yo no soy digno de
despegar. Que uno le bautizar a la gente con espíritu santo. "(Mateo 3:11) Juan
no podría haber estado refiriéndose al Espíritu Santo como una persona
cuando habló de bautizar a la gente con ella.
BHR -- El cumplimiento de esta profecía explica bien el uso de la frase aquí, “él
os bautizará en (o con) Espíritu Santo y fuego”. En ningún sentido es cuestión de
entrar una persona en otra, sino, según Hech. 2:3,4 es cuestión de que “se les
aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de
ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. El autor pasa por alto por
completo el cumplimiento de la profecía de Mat. 3:11. Los apóstoles fueron
bautizados en o con el Espíritu Santo en que fueron sumergidos figuradamente
en el control del Espíritu Santo porque lo que entonces comenzaron a hablar fue
lo que el Espíritu Santo les daba que hablaran.
El autor, como todo falso maestro, pasa por alto el contexto cercano y remoto del
pasaje citado, como también el uso del lenguaje empleado en el pasaje. El nada
más juega con palabras.
Col. 1:27 dice “Cristo en vosotros”. ¿Por eso Cristo no es persona porque una
persona no puede entrar en otra persona?
“No es raro que la Palabra de Dios para personificar las cosas que no son una
persona. Estos incluyen la sabiduría, el discernimiento, el pecado, la muerte, y
la bondad inmerecida. (Proverbios 8:01 - 9:06, Romanos 5:14, 17 ,21; 6:12)
Jesús mismo dijo que "la sabiduría se demuestra justa por todos sus hijos", o de
sus buenos resultados. (Lucas 07:35) Es evidente que la sabiduría no es una
persona que tiene hijos literal! Del mismo modo, el espíritu santo no es una
persona simplemente porque en algunos casos es personificada”.
BHR -- Sí, hay cosas que en la Biblia se personifican, pero en este caso a la
mano el autor supone y luego hace una conclusión basada en su suposición.
¿Qué texto cita para concluir que el Espíritu Santo es personificado? ¡Ninguno!
Solamente lo afirma sin prueba. (Es como si yo dijera: Yo soy Napoleón).
Las Escrituras dicen que el Espíritu Santo es Dios (Hech. 5:3,4, mentir al
Espíritu Santo es mentir a Dios). ¿Dios no existe con personalidad, sino
solamente es una personificación?
Dios es omnipresente.
Por el contrario, que habita en el reino espiritual, en un "lugar establecido de la
vivienda", o de residencia. (1Reyes 8:39; 2Crónicas 6:39) Las Escrituras
también se refieren a un lugar específico donde Dios vive y tiene su trono.
(1Reyes 22:19, Isaías 6:1; Daniel 7:9; Apocalipsis 4:1-3) Sin embargo, desde su
"lugar establecido de la vivienda", que puede usar su fuerza activa para llegar
a todos los rincones de ambos el reino espiritual y el mundo físico. Salmo
139:7.”
BHR -- Contrastado con el hombre que tiene su residencia en la tierra física,
Dios tiene la suya en el cielo. A eso se refieren los textos referidos por el autor, y
otros textos semejantes. Pero Jos. 2:11 dice: porque Jehová vuestro Dios es Dios
arriba en los cielos y abajo en la tierra. 1 Reyes 8:27, Pero ¿es verdad que Dios
morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te
pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado? 2 Reyes 5:15, He
aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Dios es
omnipresente. Hech. 17:27,28, Dios, si en alguna manera, palpando, puedan
hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 28 Porque en
él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas
también han dicho: Porque linaje suyo somos. Dan. 4:25, el Altísimo tiene
dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere. El texto no
dice que Dios está lejos en el cielo y que desde allí usa de su llamada “fuerza
activa” para reinar en los reinos de los hombres. Todo eso es invención del autor.
“De vuelta en 1879, el biblista Charles L. Ives ilustró con acierto la capacidad
de Dios para ejercer su poder desde una ubicación fija. Él escribió: "Por
ejemplo, decimos:" Abrir las persianas, y dejar que el sol entra en la
habitación. "Queremos decir, no el cuerpo sol real, pero los rayos solares, lo
que procede del sol. "Del mismo modo, Dios no tiene necesidad de viajar a los
lugares en los que se propone utilizar su fuerza activa. Simplemente utiliza su
espíritu santo, que puede llegar a los extremos de la creación. Al ver el espíritu
santo de lo que es: Dios es poderoso fuerza activa-puede darle la confianza de
que Jehová cumplirá sus promesas”. (Fin del artículo de los Testigos de Jehová)
BHR -- Una ilustración del hombre no inspirado no es prueba bíblica.
Alegorizar no es hablar conforme a las palabras de Dios (1 Ped. 4:11). ¿Quién
afirma que Dios tiene necesidad de viajar desde el cielo hasta la tierra para hacer
algo? Tampoco dicen las Escrituras que Dios tiene que hacer que su “fuerza
activa” tenga que viajar tan lejos. Si su “fuerza activa” puede llegar de tan lejos,
¿por qué no puede Dios mismo?
El autor crea su hombre de paja para poder aparentar derrotar a su oponente.
Dios no está lejos de ninguno de nosotros (Hech. 17:27). Dios permanece en el
cristiano como el cristiano en él (1 Jn. 4:15,16).
“Sal. 104:5 dice que la tierra ‘no será jamás removida’. ¿No tendrían razón los
Testigos de Jehová al decir que la tierra es sin fin?”
---
Como es el caso con todo falso maestro, los Testigos de Jehová ignoran
contextos y usos correctos de palabras.
Sal. 104:5 emplea la frase “no será jamás removida” y 46:2 la frase “aunque la
tierra sea removida”. Isa. 24:20 emplea la frase “Temblará la tierra como un
ebrio, y será removida...” Nótense también Isa. 13:13, “la tierra se moverá de su
lugar”, Sal. 46:2, “aunque la tierra sea removida”. Pero estas frases son parte de
ciertos contextos y no han de ser entendidas y aplicadas fuera de ellos.
Con referencia a Sal. 104:5, el contexto trata del cuidado de Dios de su creación y
se enfatiza la verdad de que la tierra es “eterna” por la duración del propósito
que tiene Dios para ella (que es que sirva de habitación física para el hombre en
su vida física). Entonces pasará.
Es lo que afirman 2 Ped. 3:10-12 (“la tierra y las obras que en ella hay serán
quemadas”) y Apoc. 20:11 (“huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos”).
El cristiano no busca vivir para siempre en este mundo físico, sino en el cielo
(Juan 14:2,3; 1 Tes. 4:17; Heb. 11:16; 1 Ped. 1:4; etc.).
Sal. 104:5 dice literalmente: “El que establece la tierra sobre su cimiento, no será
movida a la edad de edad”. La expresión “a la edad de edad” significa
eternamente. En los pasajes en la versión Reina Valera 1960 que emplean la
palabra “perpetuo” en el texto griego (Septuaginta) aparece la palabra “aionios”
(eterno, de “aion”, edad, perpetuidad). Por los ejemplos de pasajes arriba vemos
que lo que era “eterno” (perpetuo) no ha de ser entendido como tiempo sin fin
alguno.
Pero hay casos en que el vocablo “eterno” por su contexto debe ser entendido
literalmente como para siempre sin fin (Jn. 6:51,58; Heb. 1:8).
El contexto rige.
¿DÓNDE VIVIRÁN LOS CRISTIANOS: EN EL CIELO O EN LA
TIERRA?
“Le agradecería que me diera la mayor luz posible en este asunto. Me gustaría
afirmar mi fe en este tema y tener la mayor información posible que me sea de
ayuda. Hay algunos textos, como Romanos 8:18-22 que parecen apoyar la
enseñanza de que el cristiano vivirá en una Tierra (como parte de la creación
de Dios) completamente liberada de la corrupción actual que existe. Parece,
alegóricamente hablando, que la “creación entera” (versículo 22) esperase la
manifestación gloriosa de los hijos de Dios para ser también liberada de su
estado actual”.
---
De NOTAS SOBRE 1 PEDRO cito mis comentarios sobre 1 Ped. 1:4: “Véase Jn.
14:2,3. El cielo es un lugar preparado para quienes hagan los preparativos en
esta vida. Su "ciudadanía está en los cielos" (Fil. 3:20), de donde Cristo
"aparecerá por segunda vez... para salvar a los que le esperan" (Heb. 9:28). El
premilenarista espera algo material, un mundo físico renovado, pero la herencia
que Dios promete está guardada en el cielo, en el siglo venidero (Mar. 10:30)”.
Las moradas que Cristo ha preparado para los salvos están donde está él, en la
casa del Padre (Jn. 14:1-3).
Pero ¿qué de Mat. 5:5, “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la
tierra por heredad”? Los Testigos de Jehová y otros materialistas aplican
literalmente este lenguaje figurado tomado del Salmo 37, donde repetidamente
se emplea la expresión “heredarán la tierra” (versículos 9, 11, 22, 29, 34).
Leyendo el capítulo en su contexto se ve claramente que la idea es la de la
seguridad del hombre de Dios en su vida sobre la tierra. Dios ve que goce de los
bienes de la tierra. La misma enseñanza la dio Jesucristo en Mar. 10:28-30, con
lenguaje figurado.
Literalmente ningún cristiano ha de recibir en esta vida cien madres y cien
casas, ni cien hijos de muchas esposas. ¿Para quiénes es la promesa de Cristo?
Para los mansos (Mat. 5:5). ¿Cuándo recibe las bendiciones prometidas que
produce la tierra? Cuando está viviendo en ella con mansedumbre. Al que paga
puntualmente sus deudas se le promete el buen crédito. ¿Cuándo recibe el buen
crédito? Al estar pagando puntualmente sus deudas.
Los salvos estarán sirviendo a Dios eternamente donde está Dios, ¡en el cielo, no
en la tierra! (Apoc. 22:1-5). Los salvos eternamente entrarán “por las puertas en
la ciudad” de Dios en el cielo (22:14). No es ninguna ciudad sobre la tierra (Heb.
11:13-16). En cuanto a esta tierra física, el cristiano anda en ella como peregrino,
no como residente. En la resurrección será arrebatado en las nubes para recibir
al Señor en el aire, y así estará siempre con el Señor, 1 Tes. 4:17.
¿LITERALIZAR LO FIGURADO?
Hay casos de este error en las doctrinas y defensas de casi toda iglesia humana.
Es una táctica para no aceptar la enseñanza de las Escrituras. Sí, la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días comete este error.
Las iglesias humanas también a veces simbolizan lo que por el contexto debe ser
interpretado literalmente.
Los Testigos de Jehová niegan la existencia literal de un infierno de castigo
eterno, como también niegan los maestros holísticos que son de La Adventista
del Séptimo Día, y hasta algunos falsos hermanos que reclaman ser de la iglesia
de Cristo. Predican más bien la aniquilación del perdido después de sufrir un
tiempo limitado en el infierno.
EL SALUDAR A LA BANDERA
“Los ‘Testigos del Atalaya’ dicen que el bautismo no es para perdón de pecados.
Pues si esto es así, entonces ¿por qué se bautizó Jesús, pues él no fue pecador?
---
Muchos, que reclaman ser cristianos, niegan la sencilla verdad proclamada por
Pedro en Hech. 2:38 de que el bautismo es para perdón de pecados. Cuando uno
se bautiza, le son lavados sus pecados (Hech. 22:16). Dice el inspirado apóstol
Pedro también que el bautismo nos salva (1 Ped. 3:21). Si el bautismo no es para
perdón de pecados, las palabras de Cristo en Marcos 16:16 no tienen sentido.
Jesús no tenía pecados, es cierto. También es cierto que no fue bautizado para
perdón de pecados, sino para cumplir toda justicia (Mat. 3:15).
Para mayor comprensión sobre este asunto, cito del INTERROGANTE #29:
LEVÍTICO 17:11,14
“Hno. Reeves, Una vez más me place escribirle. En esta ocasión, a fin de que me
ayude a aclarar un poco más el concepto correcto sobre Levítico 17:11, y 14.
Afirman los Testigos del Atalaya que el alma muere, y este texto,
supuestamente, prueba dicha enseñanza”.
---
Lo que hacen los Testigos de este pasaje es una pura aseveración. El texto no
dice lo que ellos atribuyen a él; no dice que el alma muere. La sangre es la vida
FÍSICA de la persona sobre la tierra, pero un sinnúmero de pasajes habla del
alma como una entidad aparte (Mat. 10:28). Cristo derramó su sangre (fue
muerto físicamente) pero su alma después estuvo en el Hades y de allí salió el
primer día de la semana (Hech. 2:27,31).
Además el concepto bíblico de muerte no es aniquilación sino “separación” (Ef.
2:2,5; Sant. 2:26). Así, pues, el alma sí puede morir a la comunión y bendiciones
de Dios (cf. Ezeq. 18:20).
“TIERRA NUEVA,” APOCALIPSIS 21:1
“Los testigos de Jehová creen que los buenos poblarán la tierra. Hay muchos
textos que nos hablan de ir con Cristo, de cómo fue al cielo a preparar morada
para los que le siguen, incluso de la muchedumbre que no se puede contar, la
pregunta que quiero hacer es: ¿porque menciona "CIELOS NUEVOS Y TIERRA
NUEVA?” ¿A qué se refiere con “tierra nueva?”
---
“-- Como Isaías habló por inspiración acerca de la era mesiánica bajo la figura de
cielos nuevos y tierra nueva (Isaías 65:17-25; 66:22-24), ahora la misma figura
es empleada para referirse al estado glorioso y final del pueblo de Dios en la
eternidad.
Este texto (21:1) no enseña, ni la Biblia en otros textos, que esta misma tierra
será renovada para que ella sea habitada mil años (según algunos) o
eternamente (según otros). Esta expresión (de cielo nuevo y tierra nueva) indica
un lugar, estado o condición en el cual vivirán los redimidos eternamente (donde
“mora la justicia” -- 2 Pedro 3:13).
La tierra de Canaán, poseída por los judíos según la promesa de Dios para ellos,
es figura de la tierra de posesión para los redimidos (Hebreos 3, 4, 11:8-10). La
terrestre es la figura de la celestial (Hebreos 11:13-16). El cristiano es preservado
para el “reino celestial” (2 Timoteo 4:18).
Muchos son los textos claros que enseñan que la vida eterna no será en esta
tierra (ni renovada), sino “en los cielos” (1 Pedro 1:4; Hebreos 10:34). (Véanse
Mateo 6:19,20; Lucas 6:23; Juan 14:2,3; 2 Corintios 5:1; Filipenses 3:20;
Colosenses 1:5; 1 Tesalonicenses 4:17; Hebreos 11:16; Apocalipsis 7:15; 14:1,2;
11:12). Esta tierra, nuestra habitación en esta vida, es tipo o figura de la
habitación de los redimidos eternamente. Por eso se llama la “tierra nueva”.
Algunos materialistas aplican “la tierra nueva” a esta misma tierra “renovada”,
dicen. Afirman que existirá durante el milenio. Pero no hay período de mil años
entre el “día postrero” cuando Cristo volverá, cuando este mundo será destruido,
y el principio del nuevo estado de cosas llamado “la tierra nueva”.
(Véanse Juan 6:40 y 12:48. La resurrección del justo -- como también del injusto
-- y el juicio final, será al mismo tiempo).”
--“según sus promesas”. Véanse 1:4, 11, comentarios. El ver. 4 habla de cómo los
escarnecedores se burlaban de la promesa de Cristo de volver, y el ver. 9 dice que
Dios no es lento en cuanto a su promesa.
Sobre tales promesas, véanse Jn. 14:1-4; Luc. 20:34-36; Apoc. 21:1-8. Aquí cito
de mi comentario NOTAS SOBRE APOCALIPSIS, con referencia a 21:1: “Como
Isaías habló por inspiración acerca de la era mesiánica bajo la figura de cielos
nuevos y tierra nueva (Isaías 65:17-25; 66:22-24), ahora la misma figura es
empleada para referirse al estado glorioso y final del pueblo de Dios en la
eternidad. Este texto (21:1) no enseña, ni la Biblia en otros textos, que esta
misma tierra será renovada para que ella sea habitada mil años (según algunos)
o eternamente (según otros). Esta expresión (de cielo nuevo y tierra nueva)
indica un lugar, estado o condición, en el cual vivirán los redimidos eternamente
(donde “mora la justicia” -- 2 Pedro 3:13)”.
--“cielos nuevos y tierra nueva”. Véanse Apoc. 21:1, comentario (citado arriba);
Heb. 11:10. Hay dos palabras en el griego para decir “nuevo”: NEOS y KAINOS.
La primera significa lo que es nuevo en tiempo; lo que es reciente. La segunda, la
usada en este pasaje, significa lo que es nuevo en calidad, naturaleza y forma.
Dice Pedro que va a haber cielos y tierra nuevos en calidad y naturaleza,
contrastados con los quemados y disueltos. Considérense Mat. 27:60; Jn. 19:41.
El sepulcro se llama “nuevo” (KAINOS) porque ¡nunca había sido usado! Pudo
haber tenido mucho tiempo de haberse excavado, pero era “nuevo” en calidad;
era sin uso. (No era sepulcro “reciente” -- NEOS; sino nuevo en calidad --
KAINOS). Los cielos y tierra nuevos no van a ser estos mismos cielos y tierra
físicos, nada más renovados. Lo que Pedro llama “cielos nuevos y tierra nueva”
va a ser algo nuevo en calidad y naturaleza.
Hay doctrinas acerca del llamado “milenio” que apelan a esta escritura de Pedro
(3:13) para probar que Cristo reinará con los santos en “los cielos nuevos y la
tierra nueva” por un largo período, o milenio, antes del fin del mundo. Nótense
el orden de eventos según Pedro: (1) el ver. 7, los cielos y la tierra de ahora
guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres
impíos. (2) el ver. 10, el Señor vendrá y luego la destrucción de fuego. (3) el ver.
13, después de esto la promesa de cielos nuevos y tierra nueva.
Nada se dice de cierto reinado de Cristo de mil años, ni de la resurrección de los
santos buenos para reinar con él en una tierra renovada, y todo esto antes del
juicio final.