APUNTES BARROCO Propios
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CERVANTES Y EL QUIJOTE
Cervantes vivió en los siglos XVI y XVII, época crucial en la historia y la cultura
españolas. Conoció el esplendor del Imperio español y sus primeros signos de
decadencia y culturalmente estuvo entre el Renacimiento (siglo XVI) y el Barroco
(siglo XVII), los dos períodos que forman el llamado Siglo de Oro de las letras
españolas.
LA OBRA DE CERVANTES
EL QUIJOTE
Cervantes como escritor no tuvo éxito hasta 1605, año de publicación de la primera
parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. La obra tuvo tal repercusión
que se hicieron hasta seis ediciones antes de que se publicara la segunda parte
(1615).
El argumento general es la narración, en clave de humor, de las andanzas de don
Alonso Quijano, un hidalgo manchego que, trastornado por la lectura de libros de
caballerías, decide hacerse caballero andante con el propósito de participar en
aventuras que le hagan merecedor del amor de una bella dama, Dulcinea, que en
realidad es un labradora llamada Aldonza Lorenzo, y restaurar la justicia en el mundo.
En la primera parte realiza dos salidas por la Mancha. En la primera de ellas se provee
de un viejo caballo, Rocinante, y le acontecen algunas aventuras en solitario. Vuelve
a su pueblo y para la segunda salida va acompañado por un labrador vecino suyo,
Sancho Panza, al que promete convertir en gobernador de un ínsula. La locura de
don Quijote hace que su imaginación transforme la realidad, lo cual da lugar a una
serie de divertidos y disparatados sucesos: confunde los molinos de viento con
gigantes, cree que la venta (una posada) es un castillo, imagina que los rebaños de
ovejas son ejércitos...
En la segunda parte, publicada diez años más tarde, don Quijote es consciente de
ser un personaje famoso. Junto con su escudero Sancho emprende la tercera salida
y viajan hasta Barcelona. Su personalidad cambia bastante y las aventuras que le
suceden ya no son fruto de su locura sino que es víctima de engaños con los que los
demás quieren aprovecharse de él. Una vez de vuelta a casa definitivamente, don
Quijote recupera el juicio antes de morir.
Características del Quijote como primera novela moderna:
La obra constituye un denso documento social de la época. El realismo y la
verosimilitud de los textos da credibilidad a la historia. Aparecen lugares reales
y personajes y hechos históricos. Con más de setecientos personajes de
diferentes estamentos sociales, es una síntesis de la España de Felipe II y
Felipe III. Arriba, los reyes; abajo, labriegos, pastores, arrieros, criados,
soldados, mercaderes, venteros, mozas, pícaros, galeotes, peregrinos,
bandoleros, moriscos, titiriteros...; en medio, varios escalones de la nobleza:
caballeros ricos, hidalgos en apuros, escuderos al servicio de un señor...
También destaca la complejidad psicológica de los dos protagonistas. El escalón
de los hidalgos, generalmente con poca hacienda, está representado por
Alonso Quijano; el pueblo llano lo representa el labrador Sancho Panza.
Ambos son seres complementarios: el sentido práctico de la vida y el apego
de Sancho por lo material se enfrentan a la entrega de don Quijote a un ideal
libremente asumido. Se nos muestra una relación entre la locura-cordura del
caballero y el sentido común del escudero. El carácter de ambos personajes
evoluciona en la obra; a través del diálogo, cada uno adquiere características
del otro.
El Quijote es una obra clásica de fama universal, que ha tenido una enorme influencia
en toda la literatura posterior y que permite multitud de lecturas e interpretaciones.
Así, en su época representó una sátira contra los libros de caballerías. Pero la novela
entraña además una crítica abierta o distanciada contra diversos aspectos de la
sociedad del momento y muestra simpatía hacia la clase popular. En ella se
representa simbólicamente la complejidad del ser humano, materialista e idealista a
la vez, desde múltiples perspectivas. Las diversas situaciones, se resuelvan
positivamente o no, se acometen desde un sentido universal de la justicia y a favor
de los valores de la persona, y presentan al hidalgo, loco o inocente, como el más
solidario de los caballeros. El Quijote es una magnífica síntesis de la vida y la
literatura, una genial integración de realismo y fantasía y un ejemplo de humanidad
que trasciende el tiempo y el espacio.
2. EL BARROCO
EL CONCEPTISMO: QUEVEDO
EL CULTERANISMO: GÓNGORA
El teatro barroco, en el siglo XVII trajo la innovación de este género literario con la
creación de la comedia española de la mano de Lope de Vega, hasta convertirse en
el género de mayor éxito en este período. Así, se crearon espacios escénicos
específicos para las representaciones teatrales: los corrales de comedias, patios
traseros con casas en tres de sus lados. Al principio, los corrales de comedias eran
rudimentarios, sin demasiada decoración. Los espectadores se separaban por sexos
y categoría social: las mujeres se situaban en el fondo del patio, en un lugar llamado
cazuela, y los hombres contemplaban la función de pie en la zona central del patio.
Los balcones y ventanas de las casas que daban al corral hacían de palcos y se
alquilaban a un público más selecto (nobleza, clero, etc.).
Las funciones duraban varias horas: se comenzaba con una introducción o loa, en
ocasiones cantada; a continuación se representaba el primer acto de la comedia;
después del primer acto se solía representar un entremés; tras el segundo, se
cantaba una jácara; y, finalmente, la función se acababa con una mojiganga o un
baile.
Lope de Vega aprovechó las innovaciones del teatro popular para crear la comedia
nueva, que incumplía los principios del teatro clásico, con lo que se ganó el favor del
público y revolucionó el mundo del teatro. Sus características son:
En contraposición con el teatro clásico, se impone la estructura de tres actos
(planteamiento, nudo y desenlace), con lo que la acción se hace más dinámica
y la intriga resulta más viva e intensa. A diferencia de las tragedias clásicas, el
final ha de ser feliz o justo.
Lope creó una importante escuela de seguidores, entre los que destaca Tirso de
Molina, cuya obra El burlador de Sevilla y convidado de piedra puso en escena a un
mito literario de carácter universal: don Juan Tenorio.
Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 1600-1681) fue el más notable continuador del
teatro de Lope de Vega y remató el proceso de perfeccionamiento técnico iniciado
por sus antecesores. Calderón, además de contar con el espacio del corral, dispuso
de teatros cortesanos que poseían recursos escénicos como decorado, tramoya,
orquesta... Se ganó el aprecio del rey Felipe IV, que empezó a hacerle encargos para
los teatros de la Corte, ya fuera el salón dorado del desaparecido Alcázar o el recién
inaugurado Coliseo del Palacio del Buen Retiro.
Las principales características de su obra son:
La acción se concentra en torno a los momentos más importantes.
Se reduce el número de personajes y la acción se enfoca en el personaje
protagonista, del que se realza su personalidad.
Incorpora el lenguaje culto del culteranismo y del conceptismo y usa recursos
como el paralelismo, la repetición o la paradoja.
Adquieren una gran importancia lo filosófico y lo ideológico. Los personajes
constituyen símbolos universales (la vida, el honor, la libertad, el destino...). El
pensamiento y las ideas de los personajes estarán por encima de la acción. El
tema del honor es uno de los más importantes.
Calderón de la Barca fue autor de más de cien comedias, en las que se tratan temas
variados: comedias filosóficas, como La vida es sueño; de honor, como El médico de
su honra; de enredo, como La dama duende y Casa con dos puertas, mala es de
guardar; histórico-legendarias, como El alcalde de Zalamea; de tipo religioso, como
El mágico prodigioso...
Los autos sacramentales, derivados de los autos del siglo XV, son piezas alegóricas
que se representaban en el Corpus como exaltación de la eucaristía. A los elementos
teológicos y morales, Calderón añadió recursos dramáticos, literarios y
escenográficos, con lo que convirtió los autos en un género con identidad propia.
Escribió más de setenta, con obras como El gran teatro del mundo.