Tesis de Grado
Tesis de Grado
Tesis de Grado
Por:
PROYECTO DE GRADO
Ingeniero Geofísico
Por:
PROYECTO DE GRADO
Ingeniero Geofísico
ii
iii
iv
CARACTERIZACIÓN DE SUELOS DE LA CIUDAD DE CUMANÁ, ESTADO SUCRE
APLICANDO ARREGLOS DE MULTICANAL CON GEÓFONOS DE 1 HZ
PROYECTO DE GRADO
RESUMEN
Al ser Venezuela un país con una marcada actividad sísmica, se han identificado regiones
que podrían ser más susceptibles ante un movimiento telúrico, haciendo que se necesite generar
un mayor conocimiento sísmico de estas zonas con el fin de mitigar los daños que pudieran
ocurrir ante un evento de este tipo. Con el fin de caracterizar los suelos de la ciudad de Cumaná,
se llevó a cabo un total de 26 mediciones en un área aproximada de 58 km2 utilizando arreglos
multicanal y aprovechando la generación y estudio de ondas superficiales. El total de estaciones
fueron distribuidas a lo largo y ancho de todo el conglomerado urbano de Cumaná, tratando de
densificar la red total de puntos muestreados. Se llevaron a cabo tendidos que aprovecharan la
refracción de ondas superficiales, generadas por una fuente activa, que para este trabajo fue una
mandarria de 20 kg. A través de la inversión de los datos sísmicos obtenidos, se calcularon
factores geotécnicos de importancia como el del Vs30, pudiendo generar mapas que
representaran la distribución de este factor a lo largo de la ciudad integrando la data existente,
además de generarse modelos 1D para cada estación, en donde se evidencia la variación de la
velocidad de las ondas de corte con la profundidad. Al estar usando por primera vez geófonos de
1 Hz en Venezuela, se pudo comparar los resultados obtenidos para las mismas estaciones con
éstos receptores y con geófonos de 4,5 Hz. Notando que generan resultados casi idénticos en
zonas con una predominancia de frecuencias altas, pero que pueden exhibir diferencias en zonas
en donde predominan las bajas frecuencias.
Palabras clave: Dispersión de ondas Rayleigh, método MASW, Vs30, Inversión de velocidades,
Riesgo sísmico.
v
A aquellos incondicionales,
vi
AGRADECIMIENTOS
Es difícil cumplir metas y cerrar etapas en la vida sin personas que te acompañen.
Pretendo recordar a todas esas personas valiosas que me han acompañado en el transcurso de este
viaje.
A la familia que la vida me regaló. Vanessa, por su apoyo, cariño y valor. Douglas, por su
coraje, integridad y fortaleza. Eres mi hermano de otra madre.
A mi abuelo Eduardo y mi tío Samir Salmasi, mis abuelas Nina y Nilda, mis tíos Jorge
Kabbabe y Pichina, mis tíos Jorge y Violeta Salmasi. A mi primo José García, y tíos José y
Pablo García.
A mis compañeros del Centro de Natación Sucre, y la fundación Agua de Mar. Fueron el
espacio y el apoyo que necesité para descargar.
A la Universidad Simón Bolívar. Esa institución que tanto me dió y que siempre llevaré
en el corazón. Me sentiré siempre orgulloso de ser USBista y trataré de dejarla siempre en lo más
alto.
A mi tutora Isandra Ángel por siempre estar dispuesta ayudar aunque fuese con una
palabra de apoyo, por su compresión y calidad humana, por sus ganas de hacer siempre el mejor
trabajo posible, por ser una excelente persona y admirable profesional.
A los amigos que me regaló la carrera y la universidad. Marcos, José, Carlos, Leonel,
Elio. ¡A todos muchas gracias!
vii
ÍNDICE GENERAL
DEDICATORIA ………………………………………………….. v
AGRADECIMIENTOS ………………………………………………….. vi
ÍNDICE GENERAL ………………………………………………….. vii
ÍNDICE DE FIGURAS ………………………………………………….. xi
ÍNDICE DE TABLAS ………………………………………………….. xv
INTRODUCCIÓN ………………………………………………….. 1
Planteamiento del problema ………………………………………………….. 1
Trabajos previos ………………………………………………….. 2
Objetivos ………………………………………………….. 4
Objetivo general …………………………………….……………. 4
Objetivos específicos ………………………………………………….. 4
Justificación ………………………………………………….. 5
Ubicación del área de estudio ………………………………………………….. 5
Capítulo I. Marco geológico …………………………………………………... 7
1.1 Geología regional …………………………………………………... 7
1.1.1 Tectónica ………………………………………………….. 7
1.1.2 Ambientes sedimentarios ………………………………………………….. 8
Capítulo II. Marco teórico …………………………………………………... 13
2.1 Ondas sísmicas …………………………………………………... 13
2.1.1 Ondas de cuerpo …………………………………………………... 13
2.1.2 Ondas de superficie …………………………………………………... 15
2.2 Dispersión de ondas
………………………………………………….. 16
Rayleigh
2.3 Módulos elásticos ………………………………………………….. 19
2.3.1 Módulo de Young ………………………………………………….. 21
2.3.2 Relación de Poisson ………………………………………………….. 22
2.3.3 Módulo de rigidez ………………………………………………….. 22
2.3.4 Módulo de volumen ………………………………………………….. 22
2.4 Riesgo sísmico ………………………………………………….. 22
viii
2.5 Clasificación de suelos ………………………………………………….. 23
2.6 Análisis Multicanal de
…………………………………………………. 24
Ondas Superficiales (MASW)
Capítulo III. Marco
…………………………………………………. 25
metodológico
3.1 Descripción del área …………………………………………………... 25
3.2 Equipos utilizados para la …………………………………………………...
25
adquisición
3.3 Adquisición ………………………………………………….. 26
3.4 Procesamiento de datos ………………………………………………….. 27
3.4.1 Manejo del programa ………………………………………………….. 28
Capítulo IV. Resultados y
………………………………………………….. 35
análisis de resultados
4.1 Perfiles de velocidad …………………………………………………... 38
4.1.1 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 38
A05
4.1.2 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 40
A07
4.1.3 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 42
A10
4.1.4 Perfil de velocidad para
…………………………………………………. 44
B04
4.1.5 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 46
B05
4.1.6 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 48
B11
4.1.7 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 50
C04
4.1.8 Perfil de velocidad para
…………………………………………………. 52
C05
4.1.9 Perfil de velocidad para
…………………………………………………. 55
C11
ix
4.1.10 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 56
C12
4.1.11 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 58
D04
4.1.12 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 60
D09
4.1.13 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 62
D12
4.1.14 Perfil de velocidad para
…………………………………………………. 64
D13
4.1.15 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 66
D14
4.1.16 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 68
D15
4.1.17 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 70
E05
4.1.18 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 72
E07
4.1.19 Perfil de velocidad para
…………………………………………………... 74
E11
4.1.20 Perfil de velocidad para
…………………………………………………... 76
F02
4.1.21 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 78
F08
4.1.22 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 80
F10
4.1.23 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 82
F11
4.1.24 Perfil de velocidad para
…………………………………………………... 84
G05
4.1.25 Perfil de velocidad para
………………………………………………….. 86
G06
x
4.2 Comparación entre
………………………………………………….. 89
geófonos de 1 Hz y 4,5 Hz.
4.3 Distribución geográfica de
………………………………………………….. 91
parámetros Vs30.
4.4 Clasificación de suelos. ………………………………………………….. 98
CONCLUSIONES …………………………………………………... 102
RECOMENDACIONES …………………………………………………... 104
REFERENCIAS
…………………………………………………... 105
BIBLIOGRÁFICAS.
xi
INDICE DE FIGURAS
xii
Toolbox
Figura 3.8. Curva de dispersión con modo
……………………………………… 31
fundamental seleccionado.
Figura 3.9. Interfaz de Dinver ……………………………………… 32
Figura 3.10. Importación de curvas de
……………………………………… 33
dispersión a Dinver.
Figura 3.11. Interfaz de Dinver mostrando
……………………………………… 34
parámetros a rellenar.
Figura 3.12. Interfaz de Dinver monstando
……………………………………… 34
inversiones de velocidad y mistif asociado.
Figura 4.1. Mapa de estaciones muestreadas
……………………………………… 35
con MASW en la ciudad.
Figura 4.2. Curva de dispersión para A05. ……………………………………… 39
Figura 4.3. Inversión de velocidad para A05. ……………………………………… 40
Figura 4.4. Curva de dispersión para A07. ……………………………………… 41
Figura 4.5. Inversión de velocidad para A07. ……………………………………… 42
Figura 4.6. Curva de dispersión para A10. ……………………………………… 43
Figura 4.7. Inversión de velocidad para A10. ……………………………………… 44
Figura 4.8. Curva de dispersión para B04. ……………………………………… 45
Figura 4.9. Inversión de velocidad para B04. ……………………………………… 46
Figura 4.10. Curva de dispersión para B05. ……………………………………… 47
Figura 4.11. Inversión de velocidad para B05. ……………………………………… 48
Figura 4.12. Curva de dispersión para B11. ……………………………………… 49
Figura 4.13. Inversión de velocidad para B11. ……………………………………… 50
Figura 4.14. Curva de dispersión para C04. ……………………………………… 51
Figura 4.15. Inversión de velocidad para C04. ……………………………………… 52
Figura 4.16. Curva de dispersión para C05. ……………………………………… 53
Figura 4.17. Inversión de velocidad para C05. ……………………………………… 54
Figura 4.18. Curva de dispersión para C11. ……………………………………… 55
Figura 4.19. Inversión de velocidad para C11. ……………………………………… 56
Figura 4.20. Curva de dispersión para C12. ……………………………………… 57
Figura 4.21. Inversión de velocidad para C12. ……………………………………… 58
Figura 4.22. Curva de dispersión para D04. ……………………………………… 59
Figura 4.23. Inversión de velocidad para D04. ……………………………………… 60
Figura 4.24. Curva de dispersión para D09. ……………………………………… 61
xiii
Figura 4.25. Inversión de velocidad para D09. ……………………………………… 62
Figura 4.26. Curva de dispersión para D12. ……………………………………… 63
Figura 4.27. Inversión de velocidad para D12. ……………………………………… 64
Figura 4.28. Curva de dispersión para D13. ……………………………………… 65
Figura 4.29. Inversión de velocidad para D13. ……………………………………… 66
Figura 4.30. Curva de dispersión para D14. ……………………………………… 67
Figura 4.31. Inversión de velocidad para D14. ……………………………………… 68
Figura 4.32. Curva de dispersión para D15. ……………………………………… 69
Figura 4.33. Perfil de velocidad para D15. ……………………………………… 70
Figura 4.34. Curva de dispersión para E05. ……………………………………… 71
Figura 4.35. Perfil de velocidad para E05. ……………………………………… 72
Figura 4.36. Curva de dispersión para E07. ……………………………………… 73
Figura 4.37. Perfil de velocidad para E07. ……………………………………… 74
Figura 4.38. Curva de dispersión para E11. ……………………………………… 75
Figura 4.39. Perfil de velocidad para E11. ……………………………………… 76
Figura 4.40. Curva de dispersión para F02. ……………………………………… 77
Figura 4.41. Perfil de velocidad para F02. ……………………………………… 78
Figura 4.42. Curva de dispersión para F08. ……………………………………… 79
Figura 4.43. Perfil de velocidad para F08. ……………………………………… 80
Figura 4.44. Curva de dispersión para F10. ……………………………………… 81
Figura 4.45. Perfil de velocidad para F10. ……………………………………… 82
Figura 4.46. Curva de dispersión para F11. ……………………………………… 83
Figura 4.47. Perfil de velocidad para F11. ……………………………………… 84
Figura 4.48. Curva de dispersión para G05. ……………………………………… 85
Figura 4.49. Perfil de velocidad para G05. ……………………………………… 86
Figura 4.50. Curva de dispersión para G06. ……………………………………… 86
Figura 4.51. Perfil de velocidad para G06. ……………………………………… 88
Figura 4.52. Comparación entre las curvas de
……………………………………… 90
dispersión D15 Y G05.
Figura 4.53. Curva de dispersión para la
estación ubicada en FUNDACITE con ……………………………………… 90
geófonos de 1 Hz (A) y 4,5 Hz (B).
xiv
Figura 4.55. Mapa de velocidades Vs30 para
……………………………………… 93
geófonos de 4,5 Hz.
Figura 4.56. Mapa de velocidades Vs30
integrando la data obtenida con geófonos de 1 ……………………………………… 93
y 4,5 Hz.
Figura 4.57. Comparativa entre los datos
……………………………………… 94
propios y los obtenidos por Aray, et al, 2011.
Figura 4.58. Mapa de espesor de sedimentos de
la ciudad de Cumaná. Tomado de Sánchez, et ……………………………………… 95
al, 2015.
Figura 4.59. Distribución de períodos
fundamentales de vibración. Tomado de Aray, ……………………………………… 96
et al, 2015.
Figura 4.60. Comparación entre los modelos de
Román (2011) y los propios para las cercanías
……………………………………… 97
del Aeropuerto Antonio José de Sucre de
Cumaná.
Figura 4.61. Comparación entre los modelos de
Román (2011) y los propios en la zona central ……………………………………… 97
de Cumaná.
Figura 4.62. Clasificación de suelos según la
……………………………………… 100
norma IBC.
xv
INDICE DE TABLAS
xvi
INTRODUCCIÓN
Planteamiento del problema
El estado Sucre se encuentra en una zona con una tectónica compleja, con una historia
sismológica rica, siendo según el catálogo sísmico de FUNVISIS el estado con mayor actividad
sísmica. Por ejemplo, en la capital del estado, Audemard (2008) reconoce 5 sismos de
importancia en la zona en los últimos 500 años. Estos son: Cumaná de 1530, Araya 1684 y
Cumaná 1766, 1797 y 1853. En el siglo XX se distinguen el sismo de Cumaná del 17 de enero de
1929 y el sismo del 09 de julio de 1997 en Cariaco. Sismos bastantes destructivos sin haber
tenido magnitudes tan elevadas (Audemard, 2002).
La constante actividad sísmica dentro de una zona altamente poblada trae consigo la
necesidad de generar conocimientos del comportamiento de los suelos en donde se asienta o se va
a asentar la población, entendiéndose el comportamiento de los suelos como la respuesta de los
mismos al paso de una onda sísmica, o a la ocurrencia de un evento sísmico. Esta caracterización
abarca la presencia de efectos de sitio y de condiciones estratigráficas que permitan fenómenos
como la licuación de suelos, amplificación de la onda sísmica, etc.
2
Según COVENIN (2001), la ciudad de Cumaná se encuentra en una zona catalogada según la
categoría de “Zona de elevado peligro sísmico”, teniendo asociado el coeficiente de aceleración
pico en roca más alto del país (0,4 G). La ciudad de Cumaná es la más poblada del estado Sucre
y, a pesar de los intentos de planificación, el crecimiento de la huella urbana es caracterizado por
la desorganización espacial, así como por la carencia o ausencia total de construcciones
edificadas según las normas sismo resistentes venezolanas, de modo que todo esto hace que la
ciudad sea vista como un gran conglomerado urbano con un potencial importante de que ocurran
posibles tragedias, adicionalmente, la falta de educación de la población sobre el riesgo hace que
el problema se torne mayor (Genatios & Lafuente, 2003).
Ante una ciudad con una amenaza sísmica constante, y una vulnerabilidad social, económica,
estructural e institucional marcada, surge la necesidad de realizar un estudio de riesgo sísmico,
cuya finalidad es contribuir con información geofísica necesaria para ayudar a prevenir y mitigar
los efectos de un posible terremoto sobre la población, los edificios y el patrimonio histórico, así
como los costes económicos. Por lo antes expuesto, se pretenden generar conocimientos
geofísicos de la ciudad a través de proyectos de microzonificación sísmica, tal como el
enmarcado en el presente trabajo, en donde, se caracterizaron los suelos de la ciudad de Cumaná
a través de la integración de diferentes métodos geofísicos y geotécnicos. Se muestrearon un total
de 26 puntos en toda la extensión del conglomerado urbano de Cumaná utilizando la metodología
MASW, dado que dicha metodología se adaptaba a los requerimientos logísticos y económicos
del proyecto, ya que la metodología MASW no requiere la movilización de muchos ni grandes
equipos, es de bajo costo y además permite una caracterización robusta de la zona de interés.
Dichos puntos, fueron muestreados con el fin de generar un modelo 1D de velocidades de ondas
de corte, creando también factores Vs30 para toda la ciudad y generando una primera
3
aproximación de la estratigrafía local, con el fin de crear el conocimiento necesario para poder
mitigar el riesgo sísmico, identificar zonas de peligro. Etc.
Trabajos previos.
Luego Schmitz et al. (2006) llevaron a cabo una adquisición de sísmica de refracción en
las inmediaciones del Hospital Dr. Antonio Patricio de Alcalá de Cumaná, estado Sucre, con la
adquisición de un total de 5 líneas sísmicas para poder determinar las velocidades sísmicas en los
alrededores del hospital y tener indicios de por dónde podría pasar la traza cativa de la falla el
Pilar. Este autor al no notar variaciones en las velocidades de onda P dentro de los sedimentos
estableció el nivel freático en la zona a profundidades de entre 3 y 6 metros. Como parte del
mismo trabajo, el autor generó un modelo de ondas de corte representado por tres capas, en
donde la más superficial tiene una velocidad de entre 150 y 240 m/s, por lo que el autor lo asoció
a sedimentos cuaternarios de la llanura aluvial costera. Hacia el sur del hospital las velocidades
aumentan hasta los 360 m/s, lo que fue interpretado como intercalaciones de arcillas, arenas y
gravas próximos al cono de deyección de los cerros de Caigüire. Esta capa consta de una
profundidad de entre 10 y 20 metros. La segunda capa tuvo velocidades de entre 360 y 500 m/s
hasta una profundidad de entre 25 y 65 metros, interpretados como sedimentos de la llanura
aluvial o del cordón litoral. Las llegadas a la capa más profunda fueron pocas, por lo que estos
datos resultaron ser los menos confiables. Las velocidades de la onda de corte resultaron ser de
entre 480 y 600 m/s. Esta última capa es interpretada como sedimentos plio-pleistocenos de las
4
Dos años después Cruces et al., (2008) llevaron a cabo un estudio gravimétrico con la
finalidad de, a través del estudio de la anomalía de Bouguer, modelar los espesores sedimentarios
y su distribución a lo largo de la ciudad. Adquiriendo en 500 estaciones distribuidas a lo largo de
la ciudad determinándose que los mayores espesores de sedimentos cuaternarios se ubican en el
flanco sur del cerro Caigüire y en la actual desembocadura del rio Manzanares con valores
máximos de 260 y 280 m, respectivamente.
En el 2009, Olivier llevó a cabo una campaña, en la cual adquirió 4 líneas sísmicas con el
fin de poder obtener las velocidades de ondas de corte en los primeros 30 metros (parámetro
Vs30) además de poder investigar los potenciales de licuación en la ciudad.
Objetivos
Objetivo general
Objetivos específicos
La ciudad de Cumaná, es la capital de estado que más ha sido impactada por terremotos.
Se congregan varios factores para que la ciudad sea un conglomerado urbano con mayor riesgo
sísmico (COVENIN 2001); hay dos factores que son determinantes en ello. La superficialidad del
Sistema de falla El Pilar en las cercanías de la ciudad y, la calidad de sus suelos. Es importante
conocer las condiciones estratigráficas de los suelos en Cumaná, porque ayudaría a mitigar la
Vulnerabilidad Sísmica presente en la ciudad.
El área de estudio está ubicada dentro de la ciudad de Cumaná, estado Sucre. Se muestreó
en una zona que abarca un área aproximada de 58Km2 en el interior de la ciudad.
MARCO GEOLÓGICO
El área montañosa de la región incluye la franja formada por las penínsulas de Paria,
Araya, y el macizo del Turimiquire, que es una formación cretácea del Mesozoico (Román,
2011). El piedemonte sur del macizo muestra una formación Terciaria del Eoceno y Oligoceno,
más antigua que la formación Plioceno y Mioceno definida en una estrecha franja al sur de la
formación montañosa de Paria y Araya, mientras que el sector suroriental del estado corresponde
a formaciones cuaternarias más recientes.
1.1.1 Tectónica
Estas zonas de fallas, están superpuestas sobre varias provincias tectónicas pre-
cuaternarias (especialmente en el Terciario temprano), de los cuales la más importante es la napa
de la provincia del Caribe (Montañas caribeñas) y el bloque de falla de la provincia de los Andes.
El hecho que la zona de fallas transcurrentes, en la parte de la zona sur del límite de la placa del
Caribe, sea transversal y esté ubicada en estas provincias tectónicas contrastantes, es una
importante evidencia del reciente fallamiento y la ubica con un límite superior en su inicio
(Terciario tardío-Cuaternario) (Schubert, 1984).
Por otro lado, Beltrán y Giraldo (1989) afirman que el campo de esfuerzos tectónicos en
la parte noreste del país durante el Cuaternario ha tenido un comportamiento relativamente
8
homogéneo, no obstante los esfuerzos principales sufren una desviación en la zona cercana al
límite de placas teniendo en esta zona una dirección N-S, pero al alejarse tienen una dirección
preferencia NW-SE.
En esta zona se puede apreciar un largo segmento de 80 km, localizado tanto en costa
como fuera de ésta (Golfo de Cariaco), entre Cumaná y Casanay. Una traza dextral “en échelon”,
produce una zona transpresiva, donde los Cerros de Caigüire han estado levantándose desde el
Pleistoceno. Ambos flancos de estas montañas presentan evidencias de un desplazamiento lateral
hacia la derecha, con un importante componente inverso (pliegues cónicos, tipo “knee” y fallas
inversas de alto ángulo) (Beltrán et al., 1996).
Según el léxico estratigráfico de Venezuela (1997), se tiene que para las formaciones
presentes en el subsuelo en la ciudad (Fm. Cumaná, Fm. Caigüire, Grupo Guayuta) se
caracterizan por lo que se muestra a continuación.
isla) y en la isla de la Tortuga. En el área costa afuera, al norte de la península de Paria, está
presente en todos los pozos perforados hasta la fecha.
Localidad tipo: La localidad tipo de la Formación Caigüire está ubicada al noreste del
poblado de Boca de Sabana, en el tercer afluente de oeste a este de la quebrada del mismo
nombre, en los cerros de Caigüire, Cumaná, estado Sucre.
Descripción litológica: En la sección tipo se reconocen dos intervalos: El inferior, con 155
metros de espesor, se caracteriza por arcillas yesíferas poco fosilíferas seguidas por
intercalaciones de gravas arenosas y gravilla arenosa de grano fino a grueso, con algunos lentes
de arcilla; su fauna es escasa y poco diagnóstica. El intervalo superior, de 240 metros de espesor,
consta de margas fosilíferas y yesíferas, lentes de arcilla y areniscas alternantes, arena, arcilla,
arenisca, grava, conglomerados, arenas y arcillas con lentes conglomeráticos.
Fósiles: Los fósiles son escasos; se reconocen moluscos como Anadara (Larkinia)
patricia, fragmentos de Ostrea sp. Y foraminíferos de aguas salobres sin diagnóstico de edad.
Grupo Guayuta
Está constituido por las Formaciones Querecual y San Antonio. La referencia original se
debe a Liddle (1928), al introducir éste su Formación Guayuta, con la que designó las lutitas y
calizas oscuras interestratificadas, expuestas en el río Guayuta, al noreste de Aragua de Maturín,
estado Monagas.
abundantes las formas discoidales, esferoidales y alcanzando diámetros entre unas cuantas
pulgadas, hasta varios pies.
Como se puede ver en la figura 1.1, la Fm. Cumaná, se encuentra marcada por el color
amarillo, mientras la Fm. Caigüire se encuentra en color anaranjado. Podemos observar que tanto
la Fm. Caigüire como la Fm. Cumaná afloran en las cercanías del cerro de Caigüire, mientras que
las rocas del Grupo Guayuta tienden a ubicarse hacia el suroeste de la ciudad. Además de esto, se
12
puede apreciar en la figura como la voga aluvial es dominada ampliamente por el río
Manzanares, ubicándose ésta en los alrededores del mismo, e interrumpiendo además la planicie
fluvio-marina que abarca gran parte de la ciudad. Por otro lado, la unidad morfoestratigráfica
asociada a la barra litoral se encuentra básicamente en el norte de la ciudad abarcando zonas
costeras en las que se distinguen (desplazándonos de Oeste a Este) la zona de la playa San Luis,
el barrio la Trinidad, barrio Cumanagoto, el sector Puerto Sucre, la avenida Perimetral, el sector
Caiguire y el sector el Peñón.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Las ondas sísmicas son ondas elásticas que se propagan a través del planeta producto de
perturbaciones en el mismo. Se utilizan en la prospección geofísica con el fin de analizar el
comportamiento del medio por el cual se propagan las ondas y de este modo generar información
sobre las variaciones de las propiedades elásticas de ese medio, su morfología, etc. Es importante
señalar que el significado del comportamiento del medio dependerá del objetivo de estudio de
cada trabajo; en el caso de una prospección sísmica orientada a la prospección de hidrocarburos
por ejemplo, el comportamiento del medio se referirá a la presencia de cambios petrológicos en la
roca asociados a la saturación de fluidos como hidrocarburos, agua, entre otros, que genere
información específica. En el caso de los estudios geotécnicos el comportamiento del medio hace
referencia fundamentalmente a variaciones de velocidades sísmicas asociadas a saturaciones de
agua, cambios estratigráficos bruscos, efectos de sitio, etc .Para llevar a cabo esto, se requiere una
fuente que genere la perturbación necesaria para la creación de las ondas sísmicas (activa o
pasiva), un medio por el cual se propaguen las ondas, y un equipo detector que registre y detecte
la llegada de las ondas. Las ondas se pueden clasificar como corpóreas o superficiales (Udías,
1997).
Según Aki & Richards (1930) las ondas corpóreas, o de cuerpo son aquellas que se
propagan por todo el material elástico de la Tierra, y es debido a esta propiedad que son las
utilizadas para estudiar la estructura del planeta. Se pueden diferenciar dos tipos de ondas
corpóreas; las ondas P y las ondas S.
Las ondas P, reciben este nombre debido a que son las primeras en recibirse en el registro
sísmico, también se les conoce como ondas primarias (de ahí su acrónimo) u ondas
13
𝜆+2𝜇
𝑉𝑝 = √ [2.1]
𝜌
2𝜇
De donde λ representa la primera constante de Lamé, dada por 𝜅 − , μ el módulo de
3
Por otro lado, la onda S, también llamada secundaria, de corte o de cizalla es una onda
transversal por lo que el movimiento de las partículas se da ortogonal a la dirección de
propagación. Este tipo de onda aporta mucha información en estudios geotécnicos. Una
aproximación rápida establece que la velocidad de onda S (Vs) en función de la velocidad de
onda P (Vp) viene dada por 𝑉𝑝 = √3 ∗ 𝑉𝑠, esto se consigue haciendo λ ≈ μ (aproximación a
sólido de Poisson) (Beauperthuy, 2008). En la figura 2.2, se puede observar como las partículas
14
Se puede expresar la velocidad de onda S, en función de los parámetros de Lamé a través de las
siguientes ecuaciones. Nótese que las ondas S no viajan por líquidos dado que para este estado de
la materia μ = 0.
𝜇
𝑉𝑠 = √𝜌 [2.2]
Las ondas superficiales son aquellas que se generan en condiciones geológicas especiales.
Su formación está asociada a la presencia de una capa de alta impedancia acústica que confine a
uno o más estratos con la superficie, esto podría generalizarse al decir que las ondas superficiales
se originan y propagan a lo largo de la superficie de la tierra entre dos medios con propiedades
elásticas distintas (Aki & Richards, 1930). Las ondas superficiales tienden a tener una gran
amplitud, además de desplazarse con velocidades menores a las ondas corpóreas. Entre las ondas
superficiales se encuentran las Rayleigh y Love.
presentes en el procesamiento de los datos de este tipo de sísmica. El ground roll tiende a
atenuarse usando filtros pasabanda, dado que suele estar asociado a frecuencias bajas, de entre 5
y 18 Hz (Aki & Richards, 1930).
Las ondas Rayleigh son ondas superficiales que viajan a lo largo de una superficie “libre”,
tal como las interfaces tierra-aire o tierra-agua. La formación de este tipo de onda se da debido a
la interferencia entre las ondas P y las ondas SV (ondas de corte polarizadas en la componente
vertical), además de tener una baja velocidad, menor a la de las ondas S, una baja frecuencia,
pero una alta amplitud. El movimiento de las partículas dentro de estas ondas es el de una elipse
retrógrada (Udías, 1997) como se puede observar en la figura 3.3. La amplitud de las ondas
Rayleight decrece exponencialmente con la profundidad (Aki & Richards, 1930).
Las ondas Love son un tipo de onda superficial que se genera en medios estratificados con
un gradiente de velocidad positivo, esto es que dado dos o más estratos, la velocidad del estrato
suprayacente será siempre menor. Este tipo de onda es una onda de cizalla polarizada
horizontalmente (Aki & Richards, 1930) tal como se muestra en la figura 2.4.
16
Figura 2.5. Concepto de dispersión en la transmisión de las ondas Rayleigh (Granda et al., 2005).
En la mayoría de los estudios sísmicos se utilizan fuentes impulsivas. Este tipo de fuente
tiende a convertir dos terceras parte de su energía en ondas superficiales. Al generarse el impulso
sísmico se genera un frente de onda en el que están contenidas diferentes longitudes de onda, en
un medio con gradiente de velocidad positivo, entendiéndose este como un aumento de la
velocidad de ondas de corte con la profundidad, las diferentes longitudes de onda penetrarán más
o menos en el terreno desplazándose con una velocidad distinta, este tipo de velocidad se conoce
como velocidad de fase, Vf, y es dependiente de la longitud de onda de la onda transmitida.
Como se observa en la figura 6, la velocidad del subsuelo aumenta con la profundidad,
obteniendo para las longitudes de ondas cortas menor velocidad debido a una menor penetración,
mientras que para las longitudes de ondas largas penetran a una mayor profundidad con una
mayor velocidad de fase.
18
Figura 2.6. Velocidades de fase para un medio con gradiente de velocidad positivo. (Vargas, 2012)
Según (Vargas, 2012) para una frecuencia dada existirán un número de modos, cada uno de
los cuales con distintas velocidades aparentes. La existencia de los modos puede explicarse
físicamente por la presencia de interferencias constructivas entre curvas de pasos de rayos por la
continua variación de los medios heterogéneos y entre las ondas reflejadas y transmitidas para
una capa media. La presencia de muchos modos de propagación proporciona un caso muy
complejo, ya que la energía activa que introduce la fuente en un medio es propagada lejos con
una superposición de los diferentes modos. No se puede decir a priori cual es el modo dominante.
Por esta razón el caso de una fuente impulsiva es particularmente complejo. No obstante, por lo
general, para un perfil normalmente dispersivo y en ausencia de grandes saltos de rigidez, el
modo fundamental de propagación predomina en el campo de ondas. En tal caso la velocidad de
fase efectiva prácticamente coincide con la velocidad de fase del modo fundamental de la onda
Rayleigh, en donde los modos superiores “higher mode” y el ruido no son de interés para el
análisis. De modo que resulta de suma importancia determinar el modo fundamental para cada
frecuencia dado que al determinarlo se podrá calcular la velocidad de fase para cada longitud de
onda, dando así una curva que describirá la variación de velocidad del medio según su longitud
de onda, es decir, cuantificando sus propiedades dispersivas. Una vez hecho esto, a través de la
resolución del problema inverso (inversión de datos) se podrá generar un mapa de velocidad de
ondas de corte con la profundidad. Se puede apreciar en la figura 2.7 que lo que se utiliza para el
análisis es la curva central que representa el modo fundamental para cada frecuencia ignorando
los modos superiores y el ruido.
19
Figura 2.7. A) Diagrama de velocidad de fase vs Frecuencia. B) Curva mostrando modo fundamental.
(Vargas, 2012).
Los módulos elásticos es un conjunto de valores que definen las propiedades de un cuerpo
rocoso que está sometido a esfuerzos y deformaciones para luego volver a su estado original, es
decir, estando en un régimen elástico; es en estas condiciones en donde son válidas estas
constantes (Aki & Richards, 1930).
𝐹 = −𝑘𝑋 [2.3]
Como fue mencionado antes, este problema unidimensional puede ser extrapolado para uno
más complejo en tres dimensiones, la diferencia radica en que ya las fuerzas y elongaciones que
intervienen en el sólido no son necesariamente unidireccionales, sino que van o pueden tener
componentes en diferentes direcciones; como consecuencia de ello [2.3] tendrá que ser definida
en términos tensoriales, por lo que en lugar de la fuerza F, se tendrá un tensor de esfuerzos, en
20
Para poder explicar la ley de Hooke generalizada en primer lugar se definirá un vector
diferencial dF, que tendrá componentes en cada uno de los ejes coordenados, todo esto siguiendo
el procedimiento llevado a cabo por Beauperthuy (2008).
Debido a que se le puede aplicar una fuerza F que podría tener tres componentes en cada
una de las orientaciones de los ejes coordenados se supondrá que para cada fuerza en cada
dirección se tienen a su vez tres componentes, por lo tanto:
Definiendo además, el esfuerzo σ como la fuerza por unidad de área, se obtendrá 2.6.
En la figura 2.8, se puede observar la dirección de los esfuerzos, siendo los 𝜎𝑖𝑖
denominados esfuerzos normales o principales, y los 𝜎𝑖𝑗 denominados esfuerzos tangenciales o
de cizalla.
21
Si el material se comporta elásticamente, se puede suponer una relación lineal entre las
componentes del tensor de esfuerzos y del tensor de deformación, siempre y cuando estas últimas
sean lo suficientemente pequeñas. Al admitir una respuesta lineal, se genera la ley de Hooke
generalizada en donde para cada 𝜎𝑖𝑗 existe una deformación ekl generando de esta forma una
constante de proporcionalidad cijkl que sin hacer simplificaciones tienen 81 coeficientes de
proporcionalidad. La ley de Hooke generalizada se expresa en 2.7.
𝜎 = 𝐸𝑒 [2.8]
Figura 2.9. Gráfico de esfuerzo vs Deformación en donde el módulo de Young está definido para el
segmento 0γ.
Según Mendoza, 1998 se puede definir la relación entre los cambios unitarios de área de
la sección transversal y la deformación longitudinal. Matemáticamente viene dado por la
ecuación siguiente:
𝜆
𝑣= [2.9]
2(𝜆+𝜇)
23
(𝑣𝑝 ⁄𝑣𝑠 )2 −2
𝜈= [2.10]
2(𝑣𝑝 ⁄𝑣𝑠 )2 −2
𝐺 = 𝜌𝑉𝑆 2 [2.11]
𝐸
𝜅 = 3(1−2𝜈) [2.12]
−1 𝜕𝑃
𝜅= [2.13]
𝑉 𝜕𝑉
Por otro lado, según Carreño et al, 2006, “El Riesgo ha sido definido, para efecto de su
gestión, como las consecuencias económicas, sociales y ambientales potenciales de eventos
peligrosos que pueden ocurrir en un período de tiempo específicos”. Tomando en cuenta los
factores que influyen en el riesgo sísmico Fourier d’ Albe, (1988), lo define como “La
probabilidad de una pérdida causada por un sismo depende de dos factores, la amenaza sísmica y
la vulnerabilidad”.
Uno de los parámetros más utilizados para clasificar los suelos es el factor Vs30. Existen
diversas clasificaciones, no obstante se trabajará con la clasificación de las reglas
sismoresistentes venezolanas COVENIN 1756:2001 y las reglas del IBC (International Building
Code). Estas se presentan a continuación.
Forma
Material Vs (m/s) H (m) φ
espectral
< 30 S1 1.00
Roca blanda o meteorizada y suelos muy duros > 400 30- 50 S2 0.90
> 50 S2 0.90
25
< 15 S1 1.00
> 50 S2 0.90
<50 S2 0.95
Suelos firmes/medio densos 170-250
> 50 S3 0.75
< 15 S2 0.90
Suelos blandos/sueltos < 170
> 15 S3 0.80
B 760-1500 Roca
Figura 2.10. Esquema del método MASW. (GEORYS Ingenieros S.A.C., 2016.)
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Una vez seleccionados los puntos a muestrear, se procedió a visitar el área de interés,
generalmente la tarde anterior de modo de evaluar tanto las condiciones como el espacio
disponible, tráfico, topografía, y posibles factores que pudieran poner en peligro al personal y a
los equipos.
Al muestrear en un área tan grande, las condiciones locales de cada punto de adquisición
cambiaban de modo que en el libro de adquisición se llevó a cabo una breve descripción de la
geología, geología estructural y ambientes sedimentarios de la zona.
Para llevar a cabo la adquisción de la data, se utilizaron los equipos (Figura 3.1) que se
mencionan a continuación
Figura 3.1. Equipos utilizados en la adquisición: a) Mandarria, rollo de cuerda y taladro. b) Caja de
transporte para los geófonos. c) Geode e inversor conectados al vehículo de adquisición. d) Tendido con
geófonos de 1Hz (negro) y de 4,5 Hz (rojo).
29
3.3 Adquisición
El procesamiento de los datos se llevó a cabo con el software Geopsy versión 2.9.1,
utilizando el paquete habilitado para Windows y un procesador de 32bits.
Inversión de
datos para
Generación Carga de generar el
Datos de
de curva de parámetros modelo de Vs
entrada.
dispersión. conocidos. que mejor se
ajuste a los
datos.
este software sugiere que se haga de esta forma. Una vez hecho esto, se dejan los otros
parámetros como los tiene el programa por defecto, y se oprime OK.
Tal como se aprecia en la figura 3.4, se puede observar que en la barra de tareas del
programa podemos encontrar opciones que van desde estudios FK para experimentos pasivos y
activos, hasta para llevar a cabo el procesamiento de metodologías como la del cociente espectral
H/V. Además de ello, existen íconos que permiten abrir y guardar archivos, al igual que importar
señales. Aunado a esto, al abrir el programa se despliega una ventana que permite cambiar los
parámetros que por defecto tiene el programa, (memoria, carga de datos, forma de ver los datos)
así como también una pestaña llamada Tools que permite incluir o excluir metodologías en la
barra de tarea, así como otra pestaña llamada H/V que controla los parámetros de la metodología
de cociente espectral.
Una vez hecho esto, se procede a importar la señal con la que se va a trabajar. Geopsy,
tiene la posibilidad de trabajar con formatos SEG-D, SEG-Y y otros formatos compatibles como
los .dat. Para hacerlo de manera expedita, se procede a seleccionar la pestaña destinada para este
fin, tal como se muestra en la figura 3.5, en donde la opción de importar señales se encuentra
32
encerrada en un rectángulo rojo. Una vez hecho esto, se procede a seleccionar la señal a trabajar,
para posteriormente apretar el botón de open.
Con el fin de procesar los datos bajo la metodología de MASW, una vez importada correctamente
la señal, se procederá a pulsar el botón de Linear F-K for active experiments estando éste señalado en la
figura 3.7. Una vez hecho esto, el programa intentará seleccionar los canales con información, además de
desplegar dos ventanas nuevas. Linear F-K results, Linear F-K toolbox. En esta parte del procesamiento
se deben fijar los parámetros de procesamiento en la pestaña de linear F-K toolbox. En ésta, se deben
ajustar las distancias fuente receptor de cada línea, así como el tipo de normalización a emplear. Estas
opciones se manejan en la pestaña de Pre-processing. En la pestaña de Processing se selecciona el tiempo
inicial y final de la grabación. Por otro lado, en la pestaña Output, se establecen los parámetros de salida
para el estudio. Entre ellas, la frecuencia de muestreo, el número de muestras, así como si generar los
resultados en función de velocidad o lentitud. Toda esta información se puede observar en la figura 3.7.
34
Con los parámetros de procesamiento fijados, se procede a dar click sobre start con el fin
de que se genere la curva de dispersión para esta estación. Una vez generada ésta, se procede a
identificar el modo fundamental de vibración y a través de un picking se procede a seleccionarlo
(figura 3.8).
Una vez seleccionados los puntos del modo fundamental, éstos son guardados en la
ventana de Linear F-K Toolbox. Para guardarlos es necesario oprimir Actions y luego Save. Estos
puntos son los que permitirán generar la inversión.
Para poder llevar a cabo la inversión es necesario abrir el plugin Dinver. Éste, se encuentra en la
carpeta bin, ubicada en el sitio de instalación de programa. Una vez abierto el plugin, se debe
seleccionar la opción Surface Wave Inversion y oprimir Ok. Esta interfaz se muestra en la figura
3.9. Hecho esto, se abrirá Dinver.
Figura 3.9. Interfaz de Dinver, en donde se muestra como abrir los plugins necesarios.
Para poder trabajar las señales cuyas curvas de dispersión ya están correctamente
analizadas y procesadas, se debe seleccionar la pestaña de Target, para luego seleccionar
Dispersion. (Figura 3.10). Esto permitirá oprimir set que generará la ventana de Dispersion
Target, aquí se debe seleccionar la opción Load (figura 3.10) que permitirá cargar las curvas
guardadas previamente en Geopsy.
36
Figura 3.10. Con el fin de importar las curvas de dispersión se debe oprimir Target, luego Dispersion, y
luego Set.
Como se puede ver en la figura 3.11, luego de haber oprimido Set, se procederá a cargar
la curva de dispersión en Load. Si se hace adecuadamente, ésta aparecerá en la esquina superior
derecha, como también se aprecia en la figura 3.11. Seguidamente se procederá a oprimir la
pestaña Parameters en la esquina inferior izquierda de la pantalla para incluir información petro
y geofísica de la zona con el fin de generar un modelo de velocidades más cercano a la realidad.
Entre los parámetros a rellenar se encuentra la velocidad de ondas compresionales, de cizalla, la
relación de Poisson y la densidad de las capas modeladas. Una vez hecho esto, se añadirá un
Run, para luego generar el modelo. En la pestaña View, se deberá seleccionar Ground profiles
para poder ver la inversión de velocidades (figura 3.12).
37
Es importante señalar que, una vez hecha la inversión, el programa genera un parámetro
de precisión del modelo denominado mistif. Para que un run o corrida sea considerado aceptable
debe tener un error menor o igual a 0.15, correspondiente a un error del 15%. Para cada estación
se llevaron a cabo 10 corridas, y se seleccionó solo la de mejor ajuste, siendo cada corrida la
oportunidad de probar distintos parámetros petrofísicos que varíen los modelos estratigráficos
generados, de modo de conseguir el que tenga un mejor ajuste a la data.
Figura 3.12. Interfaz de Dinver, mostrando las inversiones de velocidad, así como su mistif asociado.
CAPITULO IV
El presente trabajo forma parte de una segunda etapa de toma de datos usando (entre
otras) la metodología de MASW. La campaña pasada se llevó a cabo usando geófonos de 4,5 Hz,
mientras que en la actual se usaron receptores de 1 Hz. En la figura 4.1 se pueden observar las
estaciones muestreadas siendo los puntos de color rojo, las estaciones muestreadas con geófonos
de 4,5 Hz, mientras que las estaciones marcadas de color azul corresponden a las muestreadas
con receptores de 1 Hz. Este entramado permite densificar la red de puntos de interés geotécnico
en la ciudad. Una vez procesados estos datos, se generaron perfiles de velocidad con el fin de
conocer las velocidades de onda P y S para cada estrato, así como las profundidades de dichos
estratos; y con esta información calcular el parámetro Vs30 para cada estación.
40
Profundidad H Vs Error
Estación Latitud Longitud Vs30
(m) (m) (m/s) (%)
11,2 11,2 144,80
14,2 3,0 184,10
Club Árabe (A05) 10,476 -64,180 179,18 3
26,3 12,1 228,80
35,5 9,2 440,30
12,5 12,5 150,10
Calle Andrés Bello (A07) 64,162 -64,162 21,0 8,5 231,20 202,98 5
22,9 1,9 608,40
9,5 9,5 168,30
INTI (A10) 10,471 -64,130 20,5 11,0 250,90 210,68 4
48,7 28,2 225,60
1,0 1,0 116,13
16,7 15,7 159,70
INEA (B04) 10,464 -64,191 177,92 7
38,7 22,0 210,70
40,5 1,8 281,80
9,1 9,1 193,10
Miniterminal (B05) 10,467 -64,180 25,1 16,0 220,40 208,82 4
46,0 20,9 381,10
4,2 4,2 179,90
Av. Rotaria (B11) 10,463 -64,126 14,0 9,8 223,20 305,94 12
40,0 26,0 519,40
1,1 1,1 146,50
15,1 14,0 160,20
Barrio Cumanagoto (C04) 10,455 -64,190 206,05 9
19,6 4,5 233,10
21,7 2,1 294,70
9,1 9,1 165,10
14,1 5,0 192,00
Calle Cea (C05) 10,459 -64,179 239,57 1
22,8 8,7 345,80
30,8 8,0 412,50
PDVSA (C11) 10,463 -64,125 10,0 10,0 200,10 267,31 5
41
Esta estación se encontraba en las proximidades del Club Árabe Sirio de la ciudad de
Cumaná, en dicha área, el terreno forma parte de una planicie fluvio-marina (Figura 1.1).
La curva de dispersión para dicha estación, figura 5.2, muestra un módulo fundamental
claramente marcado, que además al trabajar en el espacio de frecuencia versus número de onda
(F-K), nos deja ver que para la gran mayoría de las frecuencias, no existe una variación muy
marcada en las velocidades de fase. No obstante se encuentra el comportamiento que ha sido
tabulado por Park (1999) en donde se tiene que las velocidades de fase más altas están asociadas
a las bajas frecuencias, y a medida que nos desplazamos hacia frecuencias más alta se tiene una
disminución o estabilidad de las velocidades de fase con la frecuencia.
Por otra parte, al probar diferentes modelos estratigráficos, se obtuvo que el modelo que
mejor se ajustaba a la data era el presente en la figura 4.5, teniendo éste un error asociado del 5%.
Tal como se resume en la tabla 1, se observa que para esta estación se tiene un modelo que solo
logró encontrar estratos hasta los 23 m, lo que hace que la profundidad requerida para el análisis
del Vs30 no sea alcanzada en su totalidad, pero se calculó este parámetro tomando en cuenta esta
limitación. Este hecho es asociado a la estratigrafía de la zona, ya que al ser esta de material tan
poco consolidado permite que la energía de los disparos sea dispersada rápidamente, por lo que
quizás los disparos no llegaron a iluminar reflectores profundos, este hecho se confirma cuando
se soporta la interpretación con las perforaciones llevadas a cabo en las cercanías por
CAMUDOCA (2014), en donde obtiene velocidades de corte entre los 200 y 300 m/s, un
coeficiente de aceleración de 0,4 G. El estudio litoestratigráfico llevado a cabo por este autor
muestra sedimentos blandos (intercalaciones de arenas limosas con gravas) hasta una profundidad
de 20 m. No obstante, se aprecia que para la inversión realizada se tienen velocidades entre los
150 y 231 m/s para los primeros 21 m de terreno, siendo estas velocidades propias de estratos con
sedimentos poco consolidados propios de planicies fluvio-marinas, entre otras, mientras que a
partir de los 23 m se empiezan a ver velocidades de onda de corte que rondan los 608 m/s, siendo
éstas asociadas a rocas más competentes y densas, posiblemente asociadas a sedimentos (arenas o
gravas) de la Fm. Caiguire o Cumaná.
Dicha estación se encuentra localizada justo en frente del INTI, mientras que
morfoestratigráficamente hablando se encuentra dentro de la planicie fluvio-marina. Al analizar
la geología de superficie se puede ver que la estación pareciera encontrarse sobre un cono de
eyección de sedimentos de los cerros de Caigüire.
Al analizar la curva de dispersión obtenida, figura 4.6, para esta estación se nota que
nuevamente se tiene un comportamiento que pareciera indicar que para las menores frecuencias
se tienen mayores velocidades, comportamiento esperado dado que se espera que esta banda de
frecuencias sean las que penetren a mayores profundidades llegando a litologías más densas y
competentes, mientras que el caso contrario también tiene un comportamiento esperado, ya que
para frecuencias entre los 4 y 40 Hz, se tiene un comportamiento asintótico en torno a los 200 m/s
con variaciones de bajo rango. Cabe destacar que para la banda de frecuencias menores a los 4
Hz podría existir una tendencia hacia velocidades altas, de entre 300 y 700 m/s pero dado que
este modo pareciera estar interrumpido a los 4 Hz se decidió no tomarlo en consideración dentro
del modo fundamental elegido.
Luego de tomar en cuenta varios modelos estratigráficos, se decidió que el modelo que
tenía un mejor ajuste es el mostrado en la figura 4.7, éste posee un error asociado de 4%. Para
este modelo se puede apreciar que tiene consonancia con lo visto en la curva de dispersión para
esta estación dado que, se tienen velocidades que oscilan alrededor de los 200 m/s. La capa más
somera, tiene un espesor de 9,5 m y posee una velocidad de onda de corte de 168 m/s, mientras
que inmediatamente por debajo se encuentra un estrato que alcanza a tener 11 m de espesor, por
lo que su base se encuentra a una profundidad de 20,5 m; este estrato tiene una velocidad de 250
m/s. El estrato más profundo modelado tiene su base a unos 49 m. Éste tiene una velocidad
asociada de 225 m/s, por lo que se evidencia una inversión de velocidades para la capa más
profunda.
Al llevar los datos al dominio F-K, figura 4.8, se puede observar que el modo fundamental
es claro, aunque existen algunos espacios en donde no se ve tan limpiamente, esto es evidente
para las frecuencias por debajo de los 6 Hz, y por encima de los 30 Hz dado que para estas
frecuencias el modo fundamental no se observa tan claramente. Dada la ubicación
morfoestratigráfica de la estación, podrían existir variaciones laterales y verticales en la
estratigrafía dado que para la zona, la sedimentación está dominada por una parte de ambientes
diferentes y esto podría explicar por qué existe esta situación a la hora de identificar el modo
fundamental. No obstante, se puede observar que de la curva de dispersión, se esperan
velocidades cercanas a los 260 m/s para las capas más profundas y velocidades en torno a los 120
m/s para las capas más someras.
Al invertir la data, se generó un modelo estratigráfico (figura 4.9) que muestra que existe
una capa muy superficial, de apenas 1 m de espesor con una velocidad de 116 m/s, mientras que
por debajo de ésta existe un estrato que se extiende hasta los 17 m de profundidad cuya velocidad
es de 160 m/s. extendiéndose desde los 17 m hasta los 39 m, se diferenció otro estrato con una
velocidad de 210 m/s, mientras que el estrato más profundo se ubicó desde los 39 m de
profundidad hasta los 41 m de profundidad poseyendo una velocidad de 281 m/s. Como se
comentó al analizar la curva de dispersión, estas velocidades son las esperadas dada las
condiciones estratigráficas de la zona. CAMUDOCA (2014), llevó a cabo 4 perforaciones en el
área, con una profundidad de 20 m cada una. Encontraron que para la zona, los primeros cinco
metros de profundidad corresponden a arenas limosas intercaladas con arenas con grava. Desde
los 5 m de profundidad hasta los 15 m de profundidad se encuentra una capa homogénea de
arenas limosas con grava y conchas. Este modelo consta de un error asociado del 7 %.
Esta estación se encuentra en las cercanías del miniterminal de Cumaná, mientras que
desde un punto de vista morfoestratigráfico, podemos ubicarla en la zona correspondiente a la
voga aluvial con influencia de la planicie fluvio-marina (figura 1.1).
Como se puede ver en la figura 4.10 el modo fundamental para esta estación se encuentra
claramente marcado, estando este limitado entre los 15 y 50 Hz. Se observa que para frecuencias
entre los 15 y 20 Hz, se tienen velocidades de fase que van entre los 200 y 300 m/s, mientras que
para el resto de frecuencias, las velocidades de fase varían muy poco en torno a los 200 m/s.
Al analizar los modelos estratigráficos posibles, se generó una inversión cuya mejor
aproximación a los datos proporcionados fue de 4% (figura 4.11). En él se pude observar como
existe una primera capa que abarca desde la superficie hasta los 4,1 m, éste tiene una velocidad
de 210 m/s. Inmediatamente por debajo de ésta se encuentra un estrato cuya base se posiciona a
52
unos 26,4 m de profundidad, teniendo esta capa una velocidad de ondas s de 252 m/s. La capa
más profunda encontrada abarcaba desde los 26,4 m hasta los 38,4 m de profundidad; ésta posee
una velocidad de 382,9 m/s.
El perfil se encuentra ubicado en la calle Cea. Dada su cercanía con el río y tomando en
cuenta la distribución de sedimentos dada por Aray, et al. 2011, se esperan velocidades
asociadas a sedimentos aluviales moderadamente consolidados.
Al invertir los datos, se generó un modelo con un error del 1 % (figura 4.17). Este modelo
nos arroja que se tiene una primera capa que se extiende desde la superficie hasta los 9,1 m de
profundidad contando con una velocidad de ondas de corte de 165 m/s. Infrayacente a este yace
un estrato que se extiende hasta los 14,1 m que tiene una velocidad de ondas de corte de 192 m/s.
El tercer estrato se extiende desde los 14,1 m hasta los 23,1 m de profundidad teniendo una
velocidad de 345 m/s. El estrato más profundo se encuentra entre los 23,1 y 32 m de profundidad
y cuenta con una velocidad de 412,5 m/s.
58
Al estudiar la curva de dispersión para esta estación se puede ver que se tiene un modo
fundamental marcado, que se abarca frecuencias entre los 8 y 50 Hz tendiendo a tener
velocidades de fase más altas entre los 8 y 15 Hz, mientras que entre los 15 Hz en adelante se
tiene un comportamiento asintótico en torno a los 200 m/s.
59
Luego de haber probado distintos modelos estratigráficos, el de mejor ajuste tuvo un error
de 6 % (figura 4.21). En éste se nota que se tiene una primera capa con unos 10 m de espesor, que
consta con una velocidad e ondas de corte de 163 m/s, seguidamente, se encuentra un estrato
cuya base yace a unos 15 m de profundidad. La velocidad de ondas de corte para este estrato es
de 203 m/s. El tercer estrato yace desde los 15 m de profundidad hasta los 30 m de profundidad, y
exhibe una velocidad de ondas S de 236 m/s.
62
Al estudiar la curva de dispersión (figura 4.22) para esta estación se puede observar un
comportamiento que hemos venido viendo en estaciones pasadas. Se ha visto que para las
frecuencias bajas (por lo general por debajo de los 4 a 6 Hz) se tiene un modo fundamental más
difícil de seguir, pero por lo general con tendencia hacia velocidades mayores que las que se
presentan para frecuencias más altas (por encima de los 4 a 6 Hz). Para este rango de frecuencias
se ha encontrado que existe un comportamiento asintótico o casi asintótico. Esto podría deberse a
que la cota de frecuencias bajas, permite estudiar las capas más profundas mientras que las
frecuencias altas dan información de los estratos más superficiales. Este comportamiento es el
esperado puesto que se sabe que las frecuencias altas son atenuadas rápidamente en la corteza.
63
El modelo estratigráfico que arrojó un menor error tuvo una incertidumbre asociada del
8%. Se puede ver (figura 4.23) que se tiene una primera capa que se extiende hasta los 17 m de
profundidad, esta consta con velocidades de ondas de corte cercanas a los 174 m/s y velocidades
de ondas compresionales poco mayores a los 3200 m/s. Infrayacente a esta se encuentra una capa
de 2 m de espesor que tiene una velocidad de onda P de aproximadamente 3400 m/s, y de onda S
de 231 m/s. La capa más profunda se extiende desde los 19 m de profundidad hasta los 23 m de
profundidad. Las ondas P se desplazan por esta a unos 5000 m/s, mientras que las ondas S a unos
449 m/s. Las velocidades de ondas P y S, aumentan drásticamente para este último estrato.
64
Al estudiar la curva de dispersión para esta estación (figura 4.24) se nota que tiene un
modo fundamental claramente marcado. Que abarca frecuencias entre los 8 y 50 Hz.
El modelo estratigráfico generado tuvo un error asociado del 6%. Se observa (figura
4.25) que se tiene una primera capa de unos 5.1 m de espesor con una velocidad de 195 m/s. Por
debajo de ésta se encuentra un segundo estrato que se extiende hasta los 19,7 m de profundidad,
contando con una velocidad de ondas de cizalla de 287 m/s. Desde los 20 m hasta los 40 m de
profundidad se extiende el tercer estrato modelado, poseyendo una velocidad de ondas de corte
de 496 m/s. Entre los 40 m y los 51 m de profundidad se extiende el cuarto estrato modelado con
una velocidad de ondas S de 654 m/s.
Al estudiar la curva de dispersión (figura 4.26) de esta estación se observa que se tiene un
tendencia claramente marcada para las bajas frecuencias (menores a 8 Hz) en un rango de
velocidades que varía entre los 600 y 1000 m/s, para frecuencias mayores a los 8 Hz, la curva
66
pareciera estabilizarse entorno a los 500 m/s pero exhibe un comportamiento angular. La
distribución de resultados en el espacio F-K, nos hace interpretar la presencia de una capa de
rocas competentes que infrayacen sobre sedimentos moderadamente compactados o
compactados. La geología de superficie observada en las cercanías de la estación también lo
sugiere, dado a que se encontraron sedimentos tamaño gravas, así como una porción de rocas
significativa en la zona, a diferencia de las otras estaciones en donde predominaban los
sedimentos tamaño arena y arcilla.
El modelo generado contó con un error del 10 % (figura 4.27), se nota que se tiene un
primer estrato cuyo espesor es de 2 m, y tiene una velocidad de ondas S de 402 m/s. Infrayacente
a este se extiende una capa que va desde los 2 m de profundidad hasta los 9 m de profundidad,
con una velocidad de 470 m/s. Con una velocidad de ondas S de 575 m/s se extiende la tercera
67
capa encontrada, esta yace entre 9 y 39 m de profundidad. La capa más profunda encontrada se
extiende desde la base de la tercera capa hasta los 65 m de profundidad contando con una
velocidad de ondas de corte de 615 m/s.
Es importante señalar que la calidad del dato para esta estación es baja por lo que los
resultados de la misma se tomaran en cuenta pero con reservas.
La curva de dispersión de este tendido tiene un modo bastante marcado que se extiende
desde los 10 Hz hasta los 40 Hz (figura 4.30). Para esta estación se presentan velocidades de fase
que varían entre los 200 y 240 m/s.
70
El modelo estratigráfico que mejor ajustó a la data tuvo un error del 6 % (figura
4.31). Este modelo ubicó una primera capa de 6,3 m de espesor y una velocidad de 208 m/s, una
segunda capa que va desde los 6m de profundidad hasta los 28 m de profundidad y cuenta con
una velocidad de ondas de corte de 257 m/s. La tercera capa yace entre 28 y 32 m de
profundidad, con una velocidad de ondas S de 561 m/s.
Es importante destacar la cercanía entre D13 y D14, ya que pareciera que existiera
una relación estratigráfica entre las mismas, dado que las velocidades de ondas secundarias no
varían tanto, y los espesores y profundidades de las capas son semejantes.
71
Al hacer el análisis de la data en el dominio F-K de la figura 5.32, se tiene que entre los 2
y 4 Hz se ve una tendencia que pareciera marcada, sin embargo, se interpretó que el modo
fundamental para esta curva empezará a partir de los 4 Hz pues es donde se observa una mayor
consistencia en los datos. Se observa que entre los 4 Hz y los 15 Hz aproximadamente, el modo
fundamental interpretado se mantiene variando poco en torno a los 200 m/s.
72
La estación E05 se encuentra en los edificios los Súper Bloques en las adyacencias de la
zona industrial San Luis.
Al estudiar la curva de dispersión para esta estación (figura 4.34) nos fijamos que se tiene
una curva de dispersión con un modo fundamental notablemente marcado. Este se extiende desde
los 5 Hz hasta los 40 Hz. Desde los 5 Hz, hasta los 10 Hz aproximadamente se encuentra un pico
en las velocidades que pareciera ir desde los 200 m/s hasta aproximadamente los 420 m/s. Desde
los 10 Hz hasta los 40 Hz, la curva se mantiene estable en torno a los 200 m/s.
El modelo 1D que mejor ajuste tuvo, fue el que se presenta en la figura 4.35, éste tiene un
error inherente del 10 %. Se obtuvo que la primera capa se extiende desde la superficie hasta los
9 m de profundidad y consta de una velocidad de ondas de cizalla de 183 m/s. Infrayacente a esta
se encuentra una capa de 19 m de espesor, teniendo una velocidad 292 m/s. El estrato más
profundo se extiende hasta los 68 m de profundidad y posee una velocidad de 400 m/s.
74
Al analizar la curva de dispersión (figura 4.36) se puede ver que se tiene una tendencia
bastante marcada que se extiende los 8 Hz, hasta los 20 Hz. Fuera de estos límites se observa que
no existe una continuación clara de la tendencia mostrada en el modo seleccionado. Se tiene que
la tendencia es decreciente desde las frecuencias más bajas. Se tiene que para los 8 Hz la curva
oscila entre los 400 m/s hasta los 180 m/s para los 20 Hz.
75
El modelo obtenido consta de un error del 3% (figura 4.37). Se tiene que desde la
superficie hasta 1,5 m de profundidad se encuentra una capa con una velocidad de ondas S de 158
m/s. La segunda capa tiene un espesor de 3 m y cuenta con una velocidad de ondas S de 256 m/s.
Desde los 4,5 m de profundidad hasta los 19 m de profundidad se extiende una capa con una
velocidad de 278 m/s. El estrato más profundo se extiende desde los 19 m hasta los 22 m de
profundidad, teniendo una velocidad de 516 m/s.
Dado que la estación no se encuentra dentro del límite de sedimentos utilizado en este
trabajo (Viete, 2012) no se considerará para el análisis, dado que el objetivo del trabajo es
clasificar los suelos de la ciudad, no las zonas rocosas.
La curva de dispersión para esta estación (figura 4.40) muestra un modo fundamental
claro, en donde para frecuencias de 8 a 10 Hz se puede observar un lóbulo de altas velocidades
que varía entre los 250 y 350 m/s. por otro lado para frecuencias mayores a los 10 Hz, se observa
que las velocidades no varían mucho en torno a los 200 m/s.
El modelo final para esta estación consta con un error inherente de 8 %. En este
modelo (figura 4.41) se observa que se tiene una primera capa de apenas 6,5 m de espesor que
consta con una velocidad de ondas de corte de 204,7 m/s. El segundo estrato se extiende hasta los
12,5 m de profundidad y tiene una velocidad de 251 m/s, mientras que el tercer estrato se
79
extiende desde los 12 m de profundidad hasta los 32,6 m de profundidad contando con una
velocidad de 468 m/s.
La curva de dispersión de esta estación (figura 4.42) tiene una tendencia tan clara. El
modo seleccionado se extiende desde los 15 Hz hasta aproximadamente los 50 Hz. Con
velocidades que oscilan entre los 200 m /s y los 300 m/s.
80
El modelo generado para esta estación muestra (figura 4.43) que la capa más
somera se encuentra desde la superficie hasta los 4 m de profundidad y tiene una velocidad de
onda de corte de 220,7 m/s. El estrato que infrayace a éste se extiende desde los 4 m hasta los 11
m, y posee una velocidad de ondas de corte de 291,8 m/s. El tercer estrato modelado se extiende
desde los 11 m de profundidad hasta los 17 m de profundidad, mientras que el estrato más
profundo yace desde los 17 m de profundidad hasta los 35 m de profundidad y tiene una
velocidad de 608,6 m/s. Este modelo tiene un error asociado del 3 %.
Del modelo generado, se observa que se obtuvieron velocidades acordes con los
sedimentos que se esperaban hallar en la zona. Se asocian estas velocidades a intercalaciones de
arenas y gravas, típicas de la Fm. Caigüire o Cumaná. CAMUDOCA (2014), llevó a cabo una
perforación en la cercanía de la estación encontrando intercalaciones de arenas limosas con
grava, con estratos de limo y arenas limosas arcillosas hasta los 8 m de profundidad. Desde los 8
81
m de profundidad hasta la profundidad máxima de investigación del pozo (15 m), se encontraron
arenas mal escogidas con limo.
Al estudiar la curva de dispersión calculada para la zona (figura 4.44) se puede observar
que el contenido de frecuencias del modo fundamental seleccionado se concentra entre los 5 y 11
Hz, presentando una tendencia que decrece desde los 400 m/s aproximadamente hasta los 280
m/s entre los 5 y 8 Hz. Para las frecuencias más altas la tendencia pareciera comportarse
asintóticamente alrededor de los 250 m/s.
82
De este perfil se quiere resaltar que pareciera que para los primeros 20 m de profundidad
no existe un aumento significativo de la velocidad de ondas de corte, no obstante luego de los 23
m se nota un incremento marcado en las velocidades de onda P y S. Este comportamiento podría
estar asociado a la presencia de sedimentos de distinto origen. La zona era conocida por contar
con varios afluentes secundarios del río Manzanares (Audemard, 2008), por lo que los
sedimentos presentes en los primeros 20 m de profundidad podrían tener un carácter fluvial,
83
coincidiendo así sus velocidades de ondas de corte con las de los otros sedimentos interpretados
con un origen fluvial.
La estación F11 (figura 4.47) tiene un modelo de velocidades con un error del 4 %. Al
estudiar el modelo se puede observar que se tiene una primera capa que va desde la superficie
hasta los 5 m de profundidad, ésta tiene una velocidad de 195 m/s. La segunda capa se encuentra
entre los 5 y 10 m de profundidad. Cuenta con una velocidad de ondas de corte de 294 m/s. La
tercera capa se extiende desde los 10 m hasta los 23,2 m de profundidad, teniendo una velocidad
de 598 m/s. La capa más profunda se extiende desde los 23 m de profundidad hasta los 31 m de
profundidad con una velocidad de ondas de corte de 720 m/s.
85
El modelo de mejor ajuste generado para esta estación tuvo un error del 5 %
(figura 4.49). En él se distinguen una primera capa de 6,5 m de espesor que cuenta con
una velocidad de ondas S de 258 m/s. La segunda capa va desde la base de la primera
capa hasta los 17,3 m de profundidad y tiene una velocidad de 182 m/s. La tercera capa
yace entre los 17 y 28 m de profundidad, con una velocidad de 339 m/s.
La curva de dispersión nos muestra una tendencia que se extiende de forma clara
entre los 6 y 40 Hz (figura 4.50). Se observa que el modo fundamental seleccionado se
comporta de manera decreciente a lo largo de este rango de frecuencias. La cota máxima
de velocidad se encuentra en torno a los 6 Hz, y tiene una magnitud de 420 m/s, mientras
que la cota menor se encuentra cercana a los 40 Hz, poseyendo una rapidez cercana a los
200 m/s.
El modelo generado tuvo un error de tan solo 1 % (figura 4.51). Indica que
entre la superficie y los 6 m de profundidad se encuentra la primera capa, teniendo una
velocidad de 195 m/s. Entre los 6 y 18 m de profundidad se extiende la segunda capa,
teniendo una velocidad de ondas S de 255 m/s. La capa más profunda se extiende desde la
88
base de la segunda capa hasta los 29 m de profundidad, y las ondas de corte se desplazan a
unos 629 m/s en este estrato.
La principal diferencia entre estos equipos es la banda de frecuencias que poseen. Una
banda de frecuencias mayor permitirá grabar un mayor número de longitudes de onda, y esto es
importante ya que nos da la posibilidad de optimizar los recursos (tiempo, dinero, personal, etc.)
dado que se puede adquirir una mayor cantidad de información en el mismo tiempo. La mejor
manera de estudiar esto es evaluando en el espacio F-K.
Al realizar la comparación de dos estaciones en el espacio F-K (figura 4.52) se puede ver
que existen situaciones en las que tener un geófono cuya frecuencia natural sea de 4,5 o 1 Hz no
89
ejerce mucha diferencia ya que por las condiciones del terreno no se reportan tantas frecuencias
bajas, como en el caso de la estación G05, en la que por debajo de los 4,5 Hz no hay una
tendencia marcada del modo fundamental por debajo de estas frecuencias, no obstante, como se
puede observar en el recuadro rojo de la curva de dispersión de D15, por debajo de los 4,5 Hz,
existe una tendencia marcada que podría ser interpretada como la continuación del modo
fundamental para frecuencias menores a 4,5 Hz, es decir, presentando un modo fundamental que
se extiende para frecuencias menores a los 4,5 Hz. Es en este tipo de circunstancias cuando se
está perdiendo la posibilidad de obtener información valiosa.
El manejo de la data adquirida con geófonos de 1 Hz, hace generar la hipótesis de que la
presencia de continuaciones en el modo fundamental para frecuencias menores a los 4,5 Hz se da
sobre todo en suelos blandos. De modo que sería interesante probar esta hipótesis a ver si se
puede generar una regla que permita advertir a los geocientíficos qué tipo de equipo usar
dependiendo de las condiciones geológicas y estratigráficas de su zona de estudio, sin embargo,
esa afirmación escapa del alcance de este trabajo, por lo que se requeriría un trabajo que maneje
más estaciones y cuyo objetivo sea el del comprobar o no este hecho.
campañas. En este caso fue en FUNDACITE, dentro de la Villa Cristóbal Colón. La estación se
denominó D13 en el caso de los geófonos de 1 Hz y MC1 en el caso de los geófonos de 4,5 Hz.
Los parámetros Vs30 obtenidos para este punto fueron prácticamente idénticos, puesto que para
D13, el Vs30 fue de 222,3 m/s y para MC1 fue de 221 m/s. Además, al comparar las curvas de
dispersión generadas para estas estaciones (figura 4.53), se puede observar que el
comportamiento es casi idéntico, en donde la curva A), es la medida con geófonos de 1 Hz y la
B), la medida con geófonos de 4,5 Hz.
Figura 4.53. Curva de dispersión para la estación ubicada en FUNDACITE con geófonos de 1 Hz (A) y 4,5 Hz (B).
Es importante señalar que solo se midió una sola estación con ambos geófonos debido a
complicaciones logísticas.
Se tiene que en general, la ciudad tiene valores de Vs30 correspondientes a suelos firmes
según la norma sismoresistente venezolana. Éste tipo de suelo se encuentra sobre todo en la zona
91
central de la ciudad con Vs30 que oscilan entre los 190 y 300 m/s. Hacia el norte de la ciudad, se
observa una disminución en la velocidad de las ondas de corte para los primeros treinta metros.
Obteniéndose Vs30 menores a 180 m/s, asociándose a suelos blandos, probablemente asociados a
sedimentos cuaternarios propios de la barra litoral, aunque también pueden estar asociados a
sedimentos fluviales transportados por las corrientes marinas de vuelta al perímetro costero de la
ciudad una vez transportados hacia el mar por los ríos Manzanares o Cautaro. La zona sur de la
ciudad muestra los valores Vs30 más elevados, teniendo unas velocidades entre los 300 y 350
m/s en la zona suroeste de la ciudad. A medida que nos desplazamos hacia la zona sureste de la
ciudad, se observa un gradiente de velocidades positivo, encontrando Vs30 que rondan los 400
m/s. Este comportamiento se asocia a la cercanía con la Serranía del Interior, de manera tal que
existe un cambio importante en las formaciones que rigen la geología de la zona, puesto que en
general Cumaná, se encuentra dominada por formaciones de origen sedimentario y con
litoestratigrafías en las que predominan las arenas, entre otros, no obstante, en la zona suroeste de
la ciudad, empiezan a encontrarse rocas más competentes, densas y en muchas ocasiones antiguas
ya que como se expuso anteriormente, las formaciones Cumaná y Caigüire son de edad
Cenozoica, mientras que el grupo Guayuta se asocia a formaciones Mesozoicas. Utilizando el
límite sedimentos-roca dado por Viete (2012), se puede ver que ya para la estación E11, nos
encontramos en presencia de roca, y no de sedimento, por lo que no se comparará esta estación
con las otras que si se encontraban dentro del límite de sedimentos de la ciudad.
Con el objetivo de densificar la red de puntos estudiados se generó un mapa que exhibe el
comportamiento del Vs30 con la data obtenida mediante geófonos de 1 Hz (figura 4.54). De este
modo, el total de estaciones muestreadas en la ciudad aumentó a 55 estaciones. Siendo 26
estaciones adquiridas con geófonos de 1 Hz, y 29 adquiridas con geófonos de 4,5 Hz. En la figura
5.55, se muestra el mapa generado a partir de los geófonos de mayor frecuencia.
Al analizar la distribución de Vs30 encontrada para la data de 4,5 Hz, es importante notar
como ambas datas son complementarias, puesto que tienden a buscar adquirir en zonas en donde
la campaña anterior no haya densificado tanto. A diferencia de la figura 4.54, se puede ver que en
esta campaña se tuvo una mayor densidad de puntos hacia la zona oeste de la ciudad, por el
contrario de la campaña actual. Además debido a que se tiene especial interés en tener la mayor
cantidad de data posible en las zonas más densamente pobladas, se puede ver que ambas
campañas tienen una red densa de puntos en la zona central de la ciudad, abarcando sectores
como Cumanagoto, la Trinidad, la Llanada, Brasil y Parcelamiento Miranda.
Se observa que para esta data, se tiene un comportamiento bastante cónsono con el
encontrado para la data de 1 Hz. Nuevamente se nota que la zona costera de la ciudad tiene los
Vs30 más bajos, abarcando las zonas del Peñón, la avenida Perimetral, el Salado y la Trinidad,
oscilando en torno a los 170 m/s. A medida que nos movemos hacia el sur, se observa un
aumento en la velocidad de ondas de corte, teniendo en las latitudes centrales de la ciudad los
valores medios de Vs30, encontrándose valores que van desde los 300 m/s hasta los 320 m/s
aproximadamente. Por otro lado, en estas mismas latitudes se encuentran suelos clasificados
como suelos firmes y hacia el sur de la ciudad empiezan a encontrarse suelos con velocidades
Vs30 que están entre los 400 y 450 m/s, asociados a suelos duros o densos. Nuevamente esto se
asocia a la presencia de rocas del Grupo Guayuta.
93
Figura 4.56. Mapa de velocidades Vs30 integrando la data obtenida con geófonos de 1 y 4,5 Hz.
94
Al analizar este mapa (figura 4.56) se observa que se respeta el comportamiento general
observado en los mapas generados con la data por separada, pero se empieza a ver que se tiene
una distribución geométrica de velocidades que coincide bastante bien con otros estudios que se
han llevado a cabo en la ciudad de Cumaná (Aray, et al, 2011; Sánchez, et al, 2015). Además de
esto, al comparar los resultados obtenidos con los de Aray, et al, (2011), se puede ver que se tiene
un comportamiento equivalente en la zona norte y media de la ciudad. Hacia el sur de la ciudad
este trabajo modela Vs30, que aunque se encuentran dentro del rango de velocidades encontradas
por Aray (2011), su tendencia es a encontrarse dentro de los 400-420 m/s, mientras que este autor
encuentra Vs30 entre los 300 y 650 m/s tal como se puede apreciar en la figura 4.57.
Figura 4.57. Comparativa entre los datos propios y los obtenidos por Aray, et al, 2011.
Otros métodos geofísicos también pueden ser utilizados para complementar este análisis.
En este caso, se discutirán los resultados obtenidos por Sánchez, et al. (2015). Este autor a través
de un modelado gravimétrico generó un mapa en donde se puede observar la distribución de
95
espesores de sedimentos en la ciudad. Pareciera que existe una correlación entre el espesor de
sedimentos y las velocidades Vs30 (figura 4.58). En las zonas con un mayor espesor de
sedimentos, se tiene la presencia de velocidades de ondas de corte menores y a medida que el
espesor de sedimentos disminuye, aumenta los Vs30. Este comportamiento es esperado, dado
que, las variaciones en las propiedades elásticas y petrofísicas del medio variarán las velocidades
de las ondas que los perturban. La presencia de una capa profunda de sedimentos implica la
amplificación de la amplitud de la onda sísmica ya que el espacio de acomodo de la misma es
mayor, esto implica que, por la Ley de la Conservación de la Energía, la frecuencia de la onda
disminuirá, y por lo tanto también su velocidad. Por otro lado, al tener un medio más duro, o
denso, ocurre el caso contrario. La presencia de medio más denso, con menor espacio de
acomodo, implicará una disminución de la amplitud de la onda, y por lo tanto un aumento en la
frecuencia y velocidad de la misma.
Figura 4.58. Mapa de espesor de sedimentos de la ciudad de Cumaná. Tomado de Sanchez, et al, 2015.
más altos. Este comportamiento se interpreta como que las zonas de períodos altos, generalmente
están asociadas a un espesor de sedimentos grande ya que las propiedades de nuestra corteza
producen una atenuación importante de las altas frecuencias (períodos cortos). En los estratos
superficiales este comportamiento es más notable, ya que tienden a estar asociados a sedimentos
poco consolidados y recientes. Por otro lado, los cuerpos rocosos no atenúan las altas frecuencias
tan rápidamente.
Figura 4.59. Distribución de períodos fundamentales de vibración. Tomado de Aray, et al, 2015.
Miniterminal) se puede ver que los rangos de velocidades y profundidades son análogos. Se lleva
a cabo la comparativa de ambas estaciones en las figuras 4.60 y 4.61, respectivamente.
Figura 4.60. Comparación entre los modelos de Román (2011) y los propios para las cercanías al aeropuerto Antonio
José de Sucre de Cumaná.
Figura 4.61. Comparación entre los modelos de Román (2011) y los propios para la zona central de Cumaná.
98
Para clasificar los suelos de la ciudad de Cumaná se utilizaron las tablas creadas por el
International Building Code (IBC por sus siglas en inglés) y las normas COVENIN venezolana.
A través de estas dos clasificaciones se catalogaron los suelos de la ciudad (tabla 4). Mostrando
una preponderancia de los suelos tipo D correspondientes a suelos rígidos (IBC), y de su
equivalente en la norma sismoresistente venezolana de suelos densos, con una forma espectral
ampliamente predominante tipo S2. Según la clasificación dada por COVENIN, todos los suelos
de la ciudad, a excepción de la estación E11, tienen la forma espectral S2 (E11 tiene una forma
espectral asociada tipo S1). Entendiéndose la forma espectral como la respuesta que tiene un
cuerpo (en este caso, la masa rocosa) ante la vibración (sismo) que soporta. La forma espectral
resulta de importancia dado que permite establecer la aceleración a la que será sometida una
estructura (edificio, casa, etc) en caso de estar sometida a una vibración con determinado período.
Tabla 4. Clasificación de suelos según el IBC para estaciones obtenidas con geófonos de 1
Hz y de 4,5 Hz.
Tal como se venía diciendo, la gran mayoría de la ciudad se clasifica como suelos tipo D,
no obstante se ve que en las zonas del Peñón y las cercanías de la desembocadura del río
101
Manzanares se encuentran suelos tipo E, que en el caso de la zona del Peñón cambia a suelos tipo
C hacia el oeste.
Al analizar la huella urbana de la ciudad (INE, 2011), se puede ver que la mayor densidad
poblacional se encuentra en las zonas con peor calidad de suelos. Los sectores más poblados de
Cumaná como lo son los sectores de la Llanada y Brasil se encuentran en suelos que han sido
clasificados como de tipo D según la norma dado por el IBC. Algo similar ocurre con otros
sectores altamente poblados como la Trinidad o Cumanagoto encontrándose en suelos
clasificados como del tipo D y E. Por otra parte se puede ver que la zona centro-este de la ciudad,
en donde se han encontrado la mejor calidad de suelo (suelos tipos C) presentan una baja
densidad poblacional.
Basándonos solo en la calidad de los suelos, se evidencia que tanto la huella urbana de la
ciudad de Cumaná, como las principales zonas industriales y comerciales se encuentran en zonas
con una calidad de suelos deficiente, pudiendo acarrear consecuencias a la hora de un sismo. Se
cree que con el conocimiento generado se podría tratar de planificar la ciudad para que tuviese un
crecimiento hacia el sur, buscando mejorar las condiciones de suelo en donde se construyen las
edificaciones.
102
CONCLUSIONES
Una vez procesada toda la data y generado los productos de este trabajo, se concluye lo
siguiente:
Para el mismo punto, ambos tipo de geófonos generan resultados similares. Tal como se
ve en la estación D13 (1 Hz) y MC1 (4,5 Hz). La primera dio un Vs30 de 222,33 m/s y la
segunda de 221 m/s. Generando curvas de dispersión muy similares.
La vulnerabilidad sísmica es mayor en la zona norte y central de la ciudad puesto que en
estas se concentran la mayor cantidad de población y edificios comerciales de la ciudad y
posee una baja calidad de suelos.
104
RECOMENDACIONES
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