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Maximiliano de Jesús Guerrero Cervantes 00449808

La economía de la empresa
La empresa como institución central en el funcionamiento de cualquier sistema económico, personas
satisfacen sus necesidades. Se dedica a la producción de bienes o servicios para su venta en el
mercado, la empresa se manifiesta en forma de una personalidad jurídica propia y razón social. Dos
grandes bases de conocimientos, el análisis positivo que nos da un panorama más amplio del porqué
de los fenómenos estudiados, centrándose en materia de ciencias sociales, y el análisis normativo,
que nos guían hacia como actuar ante ciertos problemas, estas son mayormente abarcadas por el
management.
En la economía de mercado, la relación entre empresas y consumidores, trabajadores e inversores se
regula mediante los precios, que reflejan el valor relativo de los recursos disponibles. La propiedad
privada y la libre empresa son elementos fundamentales, promoviendo la igualdad entre los
ciudadanos que deciden crear y participar en nuevas empresas. La competencia en el mercado impulsa
la mejora continua e innovación como respuestas para asegurar la supervivencia y obtener
recompensas acordes con los recursos empleados.
Históricamente, la economía de mercado ha considerado a la empresa como una "caja negra",
centrándose más en el estudio del funcionamiento del mercado que en la empresa en sí. Sin embargo,
a medida que las empresas crecen en tamaño y diversidad, adquieren mayor visibilidad en la realidad
social. Se establece una cierta especialización entre la economía como disciplina académica y las
escuelas profesionales de gestión empresarial. En los últimos años, la investigación económica se ha
interesado cada vez más por la empresa, explorando su naturaleza y funciones internas.
El estudio de la empresa ha evolucionado, delimitando dos campos de interés: las fronteras de la
empresa y su organización interna. Las fronteras horizontales se centran en explicar el tamaño de la
empresa en términos de volumen de producción y empleo de recursos, considerando factores como
la escala eficiente de producción y el tamaño del mercado. La organización interna aborda problemas
de coordinación y motivación, incorporando consideraciones contractuales, acceso a información y
capacidad de procesamiento, además de aspectos tecnológicos.
Gran parte de la investigación se centra en los determinantes de los costos de transacción,
especialmente desde una perspectiva comparada entre empresa y mercado, así como otras formas
intermedias de organización que incluyen contratos no estandarizados. La teoría de costos de
transacción (TCT) destaca la transacción como la unidad básica de análisis, centrándose en la
eficiencia de la dirección de recursos por parte del empresario en comparación con el mercado. Por
otro lado, la teoría de derechos de propiedad (TDP) destaca la distribución de la propiedad de activos
no humanos como clave para delimitar las fronteras de la empresa.
Existe una distinción entre el estudio de las fronteras de la empresa y lo que ocurre internamente en
ella. La investigación económica se ha concentrado en analizar cómo el empresario dirige la
asignación de recursos y la razón de ser del mismo. La organización interna se logra a través de la
coordinación y motivación de las personas, donde la intervención del empresario desempeña un papel
crucial. La complementariedad entre recursos de personas diferentes que colaboran en la producción
crea más riqueza potencial que el aprovechamiento individual. Mientras que la producción conjunta
en equipos impide dividir la producción como la suma de las producciones individuales.
Muchas teorías económicas de la empresa son, teorías del empresario, y se resalta la necesidad de
distinguir la empresa de la persona física del empresario. La consideración de la empresa como una
entidad legal o persona jurídica se presenta como la mejor manera de separar la entidad del individuo
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y entender su capacidad para coordinar y motivar a las personas. La teoría económica de la empresa
no estará completa hasta que se explique por qué surge la entidad legal de la empresa, diferenciándola
de la persona física del empresario.
Además, se examina el papel de la entidad legal de la empresa en la coordinación y motivación de
los trabajadores, destacando su eficiencia en contextos de información asimétrica. Se abordan
respuestas posibles en términos de la capacidad de la empresa para gestionar riesgos, transferir la
propiedad y diferenciar entre el patrimonio personal y el de la empresa. Se destaca la importancia del
estudio del gobierno corporativo entre el derecho y la economía.
La relación emergente entre la economía y la psicología, evidencia en la economía del
comportamiento. Se exploran teorías como la prospectiva y las preferencias sociales, que desafían la
teoría de la utilidad esperada y la noción de que las personas solo consideran sus propios pagos al
tomar decisiones. Se introduce el concepto de "felicidad" como una alternativa a la utilidad
tradicional, incorporando aspectos menos tangibles en la valoración de bienes y servicios.
La economía del comportamiento, está transformando el análisis de los mercados y también ayuda a
explicar peculiaridades en el funcionamiento de las empresas. La existencia de estabilidad y
persistencia de las relaciones en las empresas, generando comunidades sociales donde las
interacciones pueden estar influenciadas por sentimientos y reciprocidad. La importancia de la cultura
en las empresas como una solución a problemas de coordinación y motivación, la aparición de
conductas de cooperación en entornos que desafían la racionalidad clásica.
El cambio en el modelo de empresa, influenciado por el éxito de las empresas japonesas y desafiando
el modelo jerárquico estadounidense. La investigación sobre la felicidad se presenta como un nuevo
desafío para la teoría y la gestión empresarial, ya que las preferencias de las personas sobre la
organización interna se valoran como un fin en sí mismo, no solo como un medio para mejores
resultados.
Se señala la dificultad de exponer una teoría precisa de la empresa, dada su asociación con diversas
entidades, como una unidad técnica de producción, la función del empresario, un ente legal o una
comunidad de personas. Desde la perspectiva económica, la empresa tiene la función de producir
bienes y servicios para el mercado en condiciones de competencia y suficiencia financiera.
La interposición de empresas facilita la gestión de activos, la gestión interna en condiciones de
información asimétrica y efectos externos, y contribuye al ahorro en costos de transacción. Aunque
cada forma jurídica impone restricciones, ofrece suficientes grados de libertad para adoptar
soluciones acordes con las transacciones específicas.
La forma dominante de empresa cambia en el tiempo y entre países, siendo una creación humana
sujeta a modificaciones según las condiciones tecnológicas e institucionales del entorno. La teoría de
la empresa busca identificar problemas básicos de coordinación y motivación, con permanencia
estructural, pero permitiendo diferentes soluciones según el entorno.
Se nota la necesidad de que el conocimiento positivo sobre la empresa, proporcionado por la teoría,
forme parte del conocimiento normativo sobre la dirección empresarial impartido en las escuelas de
negocios.

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