El documento describe los diferentes patrones polares de los micrófonos, incluyendo omnidireccional, cardioide, subcardioide, hipercardioide y bidireccional. Explica las características y usos típicos de cada patrón.
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El documento describe los diferentes patrones polares de los micrófonos, incluyendo omnidireccional, cardioide, subcardioide, hipercardioide y bidireccional. Explica las características y usos típicos de cada patrón.
El documento describe los diferentes patrones polares de los micrófonos, incluyendo omnidireccional, cardioide, subcardioide, hipercardioide y bidireccional. Explica las características y usos típicos de cada patrón.
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SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE SENA
PATRONES POLARES.
Aprendiz: Liseth Carolina Mendoza Mendoza.
Instructor: Elmer Villa.
PRODUCCIÓN AUDIO DIGITAL (2710927).
Valledupar 05/03/2023. PATRONES POLARES El patrón polar, o modelo de captación, es la sensibilidad que posee un micrófono para la captación de sonidos según la dirección de la que provienen o del ángulo que forma ésta respecto a un eje imaginario situado en el diafragma del micrófono. Se suele representar mediante una gráfica de respuesta polar. Omnidireccional: Captación idéntica en todas direcciones. El patrón polar omnidireccional es típico de los micrófonos de presión. Es el patrón adoptado como referencia; es decir, las comparativas se establecen respecto a este modelo de patrón. El tamaño físico del micrófono omnidireccional tiene una relación directa en el rendimiento de sus características omnidireccionales a frecuencias muy altas. El cuerpo del micrófono sencillamente bloquea las longitudes de onda de las frecuencias altas más cortas que llegan desde atrás. Por lo tanto, cuanto más pequeño sea el diámetro el cuerpo del micrófono, más cerca estará de ser verdaderamente omnidireccional. Características: No es necesario apuntar el micrófono directamente hacia la fuente sonora. Capta el sonido ambiente y el de fuentes próximas a la de interés no deseadas. Rendimiento óptimo para fuentes de sonido cercanas. No posee efecto de proximidad. Tendencia a sufrir realimentación (feedback). Ruido de manejo inapreciable y poco sensible a la incidencia del viento. Aplicaciones habituales: Grabación de voces, instrumentos, ambiente; micrófonos de solapa de teatro, TV, video; captación del sonido ambiente en los directos. Patrones polares direccionales Los micrófonos direccionales están especialmente diseñados para responder mejor al sonido frontal mientras que tienden a rechazar el sonido que les llega de otras direcciones. Este efecto también varía con la frecuencia, y solo los mejores micrófonos son capaces de proporcionar un rechazo uniforme en un amplio rango de frecuencias. La capacidad direccional es generalmente el resultado de la presencia en el micrófono de aperturas externas y pasos internos, que permiten al sonido alcanzar ambos lados del diafragma de una forma cuidadosamente controlada. El sonido que llega desde la parte frontal del micrófono ayudará al movimiento del diafragma, mientras que el sonido que llegue por la parte trasera o por los laterales cancelará dicho movimiento. Los tipos direccionales básicos incluyen cardioide, subcardioide, hipercardioide y bidireccional. Cardioide: Mayor sensibilidad de captación en el frente y en los laterales y mínima por atrás. Es el patrón direccional más común y el típico de los micrófonos con funcionamiento combinado de presión y de gradiente de presión.
Características: Su ángulo de captación óptima abarca unos 130°
respecto al eje imaginario situado en el diafragma, el máximo rechazo se sitúa a 180°. Captación del sonido ambiente y de fuentes no deseadas cercanas a la de interés menor que el omnidireccional. Mejor, apuntando directamente a la fuente Adolece de efecto de proximidad. Menos susceptible a sufrir realimentación (feedback). Mayor ruido de manejo y más susceptible al viento que los omnidireccionales. Aplicaciones habituales: Sonido en directo, voces, instrumentos; grabación de voces, instrumentos; producción y filmación de video. Subcardioide: Su respuesta está entre la cardiode y la omni, con 10 dB de rechazo al sonido que llega de atrás (180 grados) y una captación más ancha al frente. También llamado cardioide ancho o wide cardioid.
Supercardioide: Patrón similar al cardioide, pero más estrecho y con
una pequeña captación posterior (entrono a los -12 dB). Es necesario apuntar a la fuente. Su ángulo de captación es de 115° Mínima captación del ambiente y permite discriminar una fuente no deseada (ángulo de máximo rechazo a 126° del eje). Mayor efecto de proximidad. Poco susceptible a la realimentación (feedback). Mayor ruido de manejo y a la incidencia del viento. Aplicaciones habituales: Sonido en directo, voces, instrumentos; grabación de voces, instrumentos; producción y filmación de video. Grabaciones individuales de instrumentos en una toma musical en la que se empleen diferentes micrófonos. Hipercardioide: Es un cardiode llevado al extremo, lo que le permite recoger fuentes aisladas en recintos «vivos», con multitud de reverberaciones. Similar al supercardioide, aunque algo más direccional en la parte delantera (aunque con un lóbulo trasero mayor). Su sensibilidad mínima ocurre a 110 grados.
Aplicaciones habituales: Grabación de
voces e instrumentos; estudios de grabación, producción y filmación de video. Sonido en directo y, en general, donde sea necesario aislar una fuente. Bi-direccional: También llamado “figura de ocho”. Su rechazo es total al sonido que llega de los lados y su captación delantera y trasera es la misma. Mayor sensibilidad de captación por delante y por atrás, mínima o nula en los laterales. Es el patrón direccional típico de los micrófonos de gradiente de presión.
Aplicaciones habituales: Uso adecuado cuando interese recoger una
segunda fuente en el lado opuesto; de lo contrario, la captación posterior puede representar un problema, pues puede recoger fuentes de sonido no deseadas o un exceso de reverberación. Estudios de grabación y de emisoras de radio. Grabaciones estéreo con dos micrófonos bidireccionales uno sobre el otro y contrapuestos. Lobar (unidireccional): Es patrón polar más direccional de todos. Se suele encontrar generalmente en los micrófonos de cañón (grabación de diálogos en cine y televisión). Suele usarse con una pértiga, y es necesario tener “buena puntería”, ya que sólo captará el sonido de una fuente que esté justo en frente. No suelen utilizarse para la grabación de instrumentos musicales. Y es que, efectivamente, estos micrófonos shotgun unidireccionales son muy buenos para captar cosas que están a cierta distancia, siempre y cuando estén enfrente del micrófono. Los vemos muchísimo montados sobre cámaras, cuando apuntan a personas haciendo cualquier tipo de reportaje, streaming, grabación, etc.
El ángulo máximo dentro del cual se puede esperar que el micrófono
ofrezca una sensibilidad uniforme se denomina ángulo de aceptación. Como se muestra en la Figura 10, cada uno de los patrones direccionales ofrece un ángulo de aceptación distinto. Este suele variar a menudo con la frecuencia. Una de las características de un micrófono de alta calidad es un patron polar que cambia muy poco cuando se traza a distintas frecuencias. La selección de un micrófono direccional u omnidireccional puede depender de la aplicación (grabación frente a refuerzo del sonido), las condiciones acústicas, la distancia de trabajo requerida y la clase de sonido que se desee conseguir. Los micrófonos direccionales pueden suprimir ruidos no deseados, reducir los efectos de la reverberación e incrementar la ganancia antes de la realimentación. Pero en buenos ambientes acústicos, los micrófonos omnidireccionales, adecuadamente situados, pueden preservar el “sonido” de la ubicación de grabación, y son a menudo los preferidos por la horizontalidad de su respuesta y por estar libres del efecto de proximidad. Los micrófonos omnidireccionales son normalmente mejores que los micrófonos direccionales a la hora de resistir el ruido del viento y el ruido mecánico, o el generado por la manipulación. Los omnidireccionales son también menos susceptibles al “popping” provocado por ciertas consonantes oclusivas en discursos (por ejemplo, “p”, “b” y “t”). Los expertos en grabación sin duda desean disponer de ambos tipos de micrófonos para estar preparados ante cualquier problema de grabación.