Introducción A Las Comunicaciones Satelitales

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Alumno:
Lisbeth Aquino Pérez------A00100421
Periodo académico:
Enero - abril 2024.
Docente:
Santo Rafael Navarro.
Curso:
Comunicaciones.
Asignación:
LAP_A00100421_INF- 327_T25_S
Fecha:
29 de marzo 2024.
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Introducción a las comunicaciones satelitales
Un sistema de comunicación satelital consiste en un satélite artificial que orbita
la Tierra y que recibe señales de una estación terrena transmisora, las amplifica y
procesa para mandarlas de regreso a Tierra para su recepción en una o más
estaciones terrenas receptoras. El satélite es un dispositivo creado por el hombre y que
es puesto en órbita para realizar tareas ya sean de comunicaciones o de captura de
imágenes de nuestro planeta. Las comunicaciones por satélite brindan ciertas
características que no se encuentran disponibles en otros medios de transmisión.
Algunas de sus ventajas son:
 Área de cobertura: De acuerdo con la órbita, un satélite puede
tener una cobertura regional, nacional, internacional, continental o global. De
esta manera, se puede brindar servicio a lugares de difícil acceso.
 Alta Capacidad: Los enlaces satelitales involucran portadoras de
alta frecuencia, lo que brinda grandes anchos de banda de información en
satélites comerciales.
 Costos independientes: El costo de la transmisión satelital es
básicamente el mismo, sin importar la distancia del enlace o el número de
estaciones terrenas receptoras (radiodifusión).
La implementación exitosa de un sistema de comunicaciones satelital requiere
de una robustez en los enlaces por aire (enlace ascendente y enlace descendente)
para asegurar que las señales llegaran de forma adecuada a su destino, debido a que
la transmisión a través de la atmósfera degrada las características de la señal.

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Orbitas satelitales
Órbita es la trayectoria que recorre una estación espacial alrededor de la Tierra,
es decir, el curso que sigue un satélite u otro objeto con una estación espacial (por
ejemplo, la Estación Espacial Internacional) alrededor de la Tierra. La órbita está
determinada por la altitud, la inclinación y la excentricidad.
La altitud se refiere a la altura sobre el nivel del mar en la que se coloca un
satélite. Con base en la altitud se identifican la órbita geoestacionaria (GEO, por sus
siglas en inglés Geosynchronous Equatorial Orbit a 35,786 km), las órbitas medias
(MEO, por sus siglas en inglés Medium Earth Orbit, entre los 10,000 y los 20,000 km),
y las órbitas bajas (LEO, por sus siglas en inglés de Low Earth Orbit entre los 160 y
los 2,000 km).
La inclinación está relacionada con la mayor o menor latitud a la que está la
órbita. La línea ecuatorial está a 0º de latitud, dando lugar a la órbita ecuatorial,

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mientras que una órbita polar está a 90º; entre dichas latitudes, a las órbitas se les
refiere como órbitas inclinadas.
La excentricidad es la que establecerá la forma de la órbita. Si la excentricidad
es 0, entonces será una órbita circular. Si la excentricidad es mayor a 0, será elíptica.
Un satélite en el apogeo de la órbita cubrirá durante un mayor tiempo una región
específica, mientras que en el perigeo será menor el tiempo en que el satélite pase por
la zona respectiva. Así, los satélites colocados en una órbita altamente excéntrica como
los que están en una HEO (Highly Elliptical Orbit u órbita altamente elíptica) proveen
largo tiempo de señales y comunicaciones cuando están en su apogeo, por lo cual son
órbitas que se ocupan para colocar satélites que presten servicios en altas latitudes.
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Características de los satélites
Una de las características principales de un satélite es su tamaño compacto
y ligero. Esto se debe a que debe ser lanzado y transportado al espacio, por lo que su
peso debe ser lo más reducido posible. Además, su forma suele ser esférica o cilíndrica
para minimizar la resistencia al viento solar y a otros factores ambientales.
Otra de las características fundamentales de un satélite es su capacidad de
mantenerse en órbita. Para ello, cuenta con sistemas de propulsión que le permiten
ajustar su velocidad y posición en el espacio. También cuenta con sistemas de control
de actitud que le permiten orientarse correctamente hacia la Tierra u otro objeto de
interés.
Los satélites están equipados con sistemas de comunicación que les permiten
transmitir datos e información a la Tierra. Estos sistemas pueden ser de diferentes
tipos, como antenas, transmisores y receptores, dependiendo de la función específica
del satélite.
Otra característica importante de un satélite es su capacidad de recopilar
datos y realizar mediciones. Para ello, cuentan con sensores y instrumentos
especializados que les permiten realizar observaciones del entorno, como la
temperatura, humedad, presión atmosférica, entre otros datos.
Por último, una característica más de los satélites es su vida útil limitada.
Debido a la exposición a condiciones extremas en el espacio, como la radiación y los
cambios de temperatura, los satélites tienden a desgastarse con el tiempo. Por eso,
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suelen ser diseñados para tener una vida útil determinada y luego son reemplazados
por nuevos satélites.
En resumen, las características de un satélite incluyen su tamaño compacto y
ligero, su capacidad de mantenerse en órbita, sus sistemas de comunicación y de
recolección de datos, y su vida útil limitada. Estas características permiten a los
satélites cumplir con sus diversas funciones en beneficio de la humanidad.
Satélites de telecomunicaciones
Un satélite de telecomunicaciones es básicamente un repetidor de señales de
radiofrecuencia que orbita la Tierra y aprovecha con esto la capacidad para cubrir
grandes regiones. Consiste en un receptor de señales de "subida" que recibe de una
estación en tierra. Una vez que las recibe, amplifica estas señales y las retransmite
por un transmisor de "bajada" en diferente frecuencia. Esta combinación de
receptor/transmisor en diferentes portadoras se le conoce como transpondedor.

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Cobertura satelital
La cobertura dada por un satélite se suele denominar huella satelital,
corresponde al área en tierra que cubren sus transpondedores, y determina el diámetro
requerido por las antenas satelitales para que puedan recibir eficientemente la señal de
dicho satélite. Pueden existir diferentes mapas para cada transpondedor (o grupo de
transpondedores) ya que ellos pueden estar orientados para cubrir diferentes porciones
de la tierra.
Los mapas de la huella satelital usualmente muestran el diámetro mínimo
estimado de un plato satelital o la potencia de la señal en cada área, medida en DBW.

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Bibliografía
https://haciaelespacio.aem.gob.mx/revistadigital/articul.php?
interior=61#:~:text=Un%20sat%C3%A9lite%20de%20comunicaciones%20es,de
%20una%20estaci%C3%B3n%20en%20tierra.
https://www.constelaciones.info/caracteristicas-de-los-satelites-que-
sabemos/?expand_article=1
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/15/7352/8.pdf
http://www.ptolomeo.unam.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/
132.248.52.100/170/A4.pdf?sequence=4&isAllowed=y

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Enero - abril 2024.

Santo Rafael Navarro.

Introducción a las comunicaciones satelitales

Un sistema de comunicación satelital consiste en un satélite artificial que orbita

procesa para mandarlas de regreso a Tierra para su recepción en una o más

estaciones terrenas receptoras. El satélite es un dispositivo creado por el hombre y que

es puesto en órbita para realizar tareas ya sean de comunicaciones o de captura de

imágenes de nuestro planeta. Las comunicaciones por satélite brindan ciertas

características que no se encuentran disponibles en otros medios de transmisión.

Algunas de sus ventajas son:

 Área de cobertura: De acuerdo con la órbita, un satélite puede

tener una cobertura regional, nacional, internacional, continental o global. De

esta manera, se puede brindar servicio a lugares de difícil acceso.

 Alta Capacidad: Los enlaces satelitales involucran portadoras de

alta frecuencia, lo que brinda grandes anchos de banda de información en

 Costos independientes: El costo de la transmisión satelital es

básicamente el mismo, sin importar la distancia del enlace o el número de

estaciones terrenas receptoras (radiodifusión).

La implementación exitosa de un sistema de comunicaciones satelital requiere

la transmisión a través de la atmósfera degrada las características de la señal.

Órbita es la trayectoria que recorre una estación espacial alrededor de la Tierra,

ejemplo, la Estación Espacial Internacional) alrededor de la Tierra. La órbita está

determinada por la altitud, la inclinación y la excentricidad.

La altitud se refiere a la altura sobre el nivel del mar en la que se coloca un

los 2,000 km).

La inclinación está relacionada con la mayor o menor latitud a la que está la

órbita. La línea ecuatorial está a 0º de latitud, dando lugar a la órbita ecuatorial,

refiere como órbitas inclinadas.

La excentricidad es la que establecerá la forma de la órbita. Si la excentricidad

es 0, entonces será una órbita circular. Si la excentricidad es mayor a 0, será elíptica.

Un satélite en el apogeo de la órbita cubrirá durante un mayor tiempo una región

Características de los satélites

Una de las características principales de un satélite es su tamaño compacto

para minimizar la resistencia al viento solar y a otros factores ambientales.

Otra de las características fundamentales de un satélite es su capacidad de

ajustar su velocidad y posición en el espacio. También cuenta con sistemas de control

de actitud que le permiten orientarse correctamente hacia la Tierra u otro objeto de

transmitir datos e información a la Tierra. Estos sistemas pueden ser de diferentes

tipos, como antenas, transmisores y receptores, dependiendo de la función específica

Otra característica importante de un satélite es su capacidad de recopilar

datos y realizar mediciones. Para ello, cuentan con sensores y instrumentos

especializados que les permiten realizar observaciones del entorno, como la

temperatura, humedad, presión atmosférica, entre otros datos.

Debido a la exposición a condiciones extremas en el espacio, como la radiación y los

por nuevos satélites.

En resumen, las características de un satélite incluyen su tamaño compacto y

ligero, su capacidad de mantenerse en órbita, sus sistemas de comunicación y de

recolección de datos, y su vida útil limitada. Estas características permiten a los

satélites cumplir con sus diversas funciones en beneficio de la humanidad.

Un satélite de telecomunicaciones es básicamente un repetidor de señales de

grandes regiones. Consiste en un receptor de señales de "subida" que recibe de una

por un transmisor de "bajada" en diferente frecuencia. Esta combinación de

receptor/transmisor en diferentes portadoras se le conoce como transpondedor.

La cobertura dada por un satélite se suele denominar huella satelital,

corresponde al área en tierra que cubren sus transpondedores, y determina el diámetro

Los mapas de la huella satelital usualmente muestran el diámetro mínimo

estimado de un plato satelital o la potencia de la señal en cada área, medida en DBW.