Aloe Vera
Aloe Vera
Aloe Vera
La planta tiene hojas carnosas triangulares con bordes dentados, flores tubulares amarillas y
frutos que contienen numerosas semillas. Cada hoja está compuesta por tres capas:
1) Un gel interior transparente que contiene un 99% de agua y el resto está compuesto por
glucomananos, aminoácidos, lípidos, esteroles y vitaminas.
3) La capa gruesa exterior de 15 a 20 células llamada corteza que tiene una función protectora y
sintetiza carbohidratos y proteínas. Dentro de la corteza hay haces vasculares responsables del
transporte de sustancias como el agua (xilema) y el almidón (floema)
TAXONOMIA
El nombre botánico del Aloe vera es Aloe barbadensis miller y pertenece a la familia
Asphodelaceae La especie tiene varios sinónimos : A. barbadensis Mill., Aloe indica Royle, Aloe
perfoliata L. var. vera y A. vulgaris Lam. La forma manchada de Aloe vera puede ser
conespecífica con A. massawana. La especie fue descrita por Carlos Linneo en 1753 y luego por
Nicolaas Laurens Burman y publicado en Flora Indica . . . nec non Prodromus Florae Capensis,
83, en 1768 y por Philip Miller como Aloe barbadensis unos diez días después de Burman en el
Gardener's Dictionary
Las técnicas basadas en la comparación de ADN sugieren que Aloe vera está relativamente
relacionado con Aloe perryi, una especie endémica de Yemen. Técnicas similares, que utilizan
comparación de secuencias de ADN de cloroplastos y perfiles ISSR también han sugerido que
está estrechamente relacionado con Aloe forbesii, Aloe inermis, Aloe scobinifolia, Aloe sinkatana
y Aloe striata. Con la excepción de la especie sudafricana A. striata, estas especies de Aloe son
nativas de Socotra (Yemen), Somalia y Sudán. La falta de poblaciones naturales obvias de la
especie ha llevado a algunos autores a sugerir que el Aloe vera puede ser de origen híbrido.
La especie se introdujo en China y en varias partes del sur de Europa en el siglo XVII. Está
ampliamente naturalizado en otros lugares, apareciendo en regiones áridas, templadas y
tropicales de continentes templados. El aloe vera se puede encontrar en arenales y roquedos
costeros, alterados y nitrificados desde el nivel del mar hasta 200 msnm
El Aloe vera se cultiva como planta decorativa, para usos medicinales, en cosmética e incluso
para la alimentación en algunos países. Dos sustancias del Aloe vera, un gel transparente y su
látex amarillo, se utilizan para fabricar productos comerciales. El gel de aloe se usa típicamente
para hacer medicamentos tópicos para afecciones de la piel, como quemaduras, heridas,
congelación, erupciones cutáneas, psoriasis, herpes labial o piel seca. El látex de aloe se usa
individualmente o se fabrica como un producto con otros ingredientes que se ingiere para aliviar
el estreñimiento.
El uso clínico del aloe vera está respaldado principalmente por datos anecdóticos. Los usos
basados en evidencia científica han sido probados en humanos o animales y la seguridad y
eficacia no siempre se han demostrado. Existe evidencia contradictoria con respecto a si el aloe
vera es efectivo como tratamiento para heridas o quemaduras. Existe cierta evidencia de que el
uso tópico de productos de aloe podría aliviar los síntomas de ciertos trastornos de la piel, como
la psoriasis, herpes, el acné o las erupciones cutáneas. El gel de aloe vera se usa
comercialmente como ingrediente en yogures, bebidas y algunos postres.
Basado en la tradición y en algunas teorías científicas, se suele usar Aloe vera para tratar
alopecia, infecciones bacterianas y fúngicas de la piel, heridas crónicas en las piernas,
infecciones parasitarias, lupus eritematoso sistémico, artritis y tic doloroso. Sin embargo no se
han probado exhaustivamente en humanos, y no siempre se ha probado la seguridad y la
eficacia
En algunos lugares popularmente suele llamarse Aloe vera a las variedades: Aloe chinensis y
Aloe maculata. Si bien las dos últimas pueden tener propiedades medicinales similares, a nivel
farmacéutico es importante una correcta identificación de la especie ya que son diferentes.
Actualmente, hay más de doscientos cincuenta variedades reconocidas de Aloe, de las cuales,
solamente cuatro tienen características curativas o medicinales significativas. Pese a que las
variedades Arborescens, Maculata y Chinensis son variedades distintas, muchas personas se
refieren a ellas como Aloe Vera.
Una de las aplicaciones farmacéuticas más antiguamente registrada se puede encontrar en una
tablilla sumeria de arcilla del siglo XXI a. C., pero hay informes de dibujos de la planta en las
paredes de templos egipcios desde el IV milenio a. C. Las reinas egipcias Nefertiti y Cleopatra lo
usaron como parte de sus regímenes de belleza regulares. También hay citas al Aloe vera en la
Biblia, siendo una de las más significativas la de Juan 19.39. También está escrito en el Códice
Juliana Anicia de 512 CE. El escritor médico más antiguo en registrar el uso terapéutico del aloe
es Dioscórides, un médico griego del siglo I d. C. Alejandro Magno y Cristóbal Colón lo usaron
para tratar las heridas de los soldados.
La primera referencia al aloe vera en inglés fue una traducción de John Goodyer en 1655 d. C.
del tratado médico De Materia Medica de Dioscórides. La barbaloína un compuesto del aloe
vera fue aislado en 1851 por T. y H. Smith de Blandfield Chemical Works en Edimburgo. A
principios del siglo XIX, el aloe vera se usaba como laxante en los Estados Unidos, pero a
mediados de la década de 1930 se produjo un punto de inflexión cuando se utilizó con éxito para
tratar la dermatitis por radiación crónica y grave.
En cosmética se usa cada vez más. La mayoría de los fabricantes responsables extraen y
purifican los extractos, evitando el látex de la planta, conocido como aloína. Actualmente, está
muy extendido su uso directo mediante procedimientos domésticos muy rudimentarios, dando
lugar a irritación (dermatitis, eccema) o reacciones alérgicas (urticaria), cuando no se ha
limpiado el gel de Aloe de forma adecuada.
Esta especie ha sido cultivada desde tiempos antiguos por su uso medicinal.
Las hojas deben ser cortadas por la base, cerca del tallo. Para cortarlas basta con hacer una
pequeña incisión en el nacimiento de la hoja y hacer un giro circular en torno al tallo, sin causar
de este modo, daño alguno a la planta. Una vez recolectadas, las hojas son lavadas y fileteadas.
La epidermis debe eliminarse, ya que contiene aloína, una sustancia tóxica.
El aloe vera se usa en los tejidos faciales donde se promociona como humectante y antiirritante
para reducir el roce de la nariz. Las empresas de cosméticos suelen agregar savia u otros
derivados del aloe vera a productos como maquillaje, pañuelos, humectantes, jabones,
protectores solares, incienso, crema de afeitar o champús.41 Una revisión de la literatura
académica señala que su inclusión en muchos productos de higiene se debe a su "efecto
emoliente hidratante".