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Diagn Stico 3 PDL

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Cuadernillo de diagnóstico 3° A Y B (PDL)

Colegio Juan XXIII


Profesoras: Serrano Victoria y Gutierrez Rocio
Ciclo lectivo 2024
Mirá el abecedario y tratá de memorizar las formas de las letras en sus cuatro
variantes o matrices.

Completá la siguiente serie de ejercicios de caligrafía.


Leé el siguiente texto:
Teseo y el Minotauro
Adaptación de una leyenda mitológica griega.

Teseo es, al mismo tiempo, el amigo y el rival de Hércules, en cuanto a


celebridad se refiere. Ambos son los legendarios héroes de sus respectivas
ciudades: Atenas con relación a Teseo y Tebas con relación a Hércules. Y su
rivalidad es la expresión de la rivalidad entre ambas ciudades, en su intento de
superarse la una a la otra, a través de sus héroes. Al igual que Hércules, también
Teseo luchó contra las Amazonas, Centauros, Gigantes, bestias salvajes y
bandidos. En estas páginas presentamos su más célebre hazaña: la lucha, cuerpo
a cuerpo, contra el Minotauro.
*
Hace ya mucho tiempo, los distintos pueblos de Grecia tenían por costumbre
convocar a los jóvenes, de vez en cuando, para participar en competiciones
deportivas: carreras, lanzamientos de disco, lucha libre, etc. La más célebre de
estas competiciones deportivas se llevaba a cabo en Olimpia, cada cuatro años,
siendo esta celebración el antecedente de los actuales Juegos Olímpicos. El
vencedor era homenajeado y respetado por todos, no sólo porque era el más
fuerte, sino también porque estos juegos se celebraban en honor de los dioses.

En una ocasión, el campeón de Atenas se enfrentó, cuerpo a cuerpo, con el hijo


de Minos, rey de la isla de Creta. El campeón perdió y los atenienses,
humillados, dieron muerte al vencedor. El rey de Creta no les perdonó nunca
semejante crimen. Declaró la guerra a Atenas, se apoderó de la ciudad y, en
represalia, ordenó que anualmente, durante treinta años, catorce jóvenes
atenienses de ambos sexos fueran llevados a Creta para que el Minotauro los
devorara.

El Minotauro era un monstruo, mitad hombre y mitad toro, que se alimentaba


de carne humana. Vivía en Creta, encerrado en su laberinto. Los corredores de
su palacio eran tan enredados y los aposentos tan numerosos que nadie podía
encontrar la salida. Quien en él penetraba no tenía ninguna posibilidad de
escapar de las fauces del monstruo. Los atenienses estaban consternados por la
idea de entregar a sus hijos a una muerte tan horrible. Pero, ¿qué hacer? ¿Habría
entre ellos alguien lo suficientemente valeroso como para enfrentarse a ese
monstruo y derrotarlo? Pero, aunque consiguiera matarlo, ni él ni los jóvenes
podrían salir nunca del laberinto y perecerían de hambre y sed. En medio de esta
desesperación general, llegó Teseo.

Teseo era hijo de Egeo, rey de Atenas, pero había pasado toda su infancia con
su madre, en una ciudad al sur de Grecia. Era muy fuerte y hábil en la lucha y
aprovechó su viaje a Atenas para limpiar la ciudad de bandidos, a cual más
perverso. Uno de esos bandidos obligaba a sus prisioneros a arrodillarse ante él
para que le lavaran los pies y, luego, de una patada los arrojaba desde lo alto de
una montaña.

La ciudad, agradecida, lo acogió con gran alegría y su padre le dijo:

—Gracias a ti, los viajeros que llegan a Atenas ya nada han de temer. Eres
digno de sucederme, a mi muerte. Acabamos de sortear qué jóvenes deberán ser
entregados al Minotauro y nos disponíamos a conducirlos al barco que los
llevará a Creta.

Teseo, al oír los lamentos de las madres, a las que les arrebataban a sus hijos,
se apiadó de ellas y decidió acompañar la expedición para enfrentarse al
Minotauro.

—¡Ay, hijo mío, no saldrás vivo de semejante combate! —exclamó su padre—.


No debes poner a prueba tu suerte. Si no formas parte de las víctimas, ¿por qué
tienes que sacrificarte voluntariamente?

—Padre, confía en mí —respondió Teseo—. Regresaré sano y salvo y para que


seas el primero en tener noticias de mi victoria, antes de abandonar Creta,
reemplazaré la vela negra de nuestra nave por una vela blanca, así sabrás que
nada me ha sucedido.

Cuando Teseo y los jóvenes atenienses, destinados al Minotauro,


desembarcaron en Creta, sus habitantes se agruparon para verlos pasar. Entre los
curiosos estaba Ariadna, la hija de Minos cuyo corazón fue conquistado, al
instante, por Teseo. Al averiguar que era el hijo del rey de Atenas y que se había
entregado voluntariamente, y admirada por su valor, quiso prestarle ayuda.
Aunque fuera fuerte y valeroso, Teseo, por sí mismo, nunca conseguiría salir del
laberinto. Así que Ariadna le dio un ovillo de hilo y le dijo:
—Yo aguantaré un extremo del hilo y tú el otro, irás devanando el ovino a
medida que avances por los corredores del laberinto. ¡No se te ocurra soltar el
hilo! Para encontrar la salida no tendrás más que enrollar, de nuevo, el hilo.

Teseo siguió, al pie de la letra, las instrucciones de la princesa, dirigiéndose al


encuentro del Minotauro, seguido por el cortejo de las jóvenes víctimas.
Ariadna sostenía el hilo, que vibraba cada vez que Teseo hacia un movimiento,
pero, de repente, oyó los horribles mugidos del monstruo. El hilo, sostenido por
la mano de Ariadna, se movía a gran velocidad, al cabo de un momento se
quedó quieto. Los gritos del Minotauro cesaron ¿Qué significaba ese silencio?
¿Qué ocurría? La angustia oprimió el corazón de Ariadna. El hilo volvió a
moverse, la joven volvió a oír gritos… ¡eran gritos de alegría, el Minotauro
había muerto! Los atenienses pudieron salir del laberinto gracias al ovillo de
hilo y Teseo se precipitó en los brazos de Ariadna. Después, como todos querían
regresar cuanto antes a Atenas, embarcaron en la nave y Ariadna partió con
ellos, para casarse con Teseo.

Durante la travesía, una violenta tempestad sacudió los mares e hizo que
Ariadna se marease. Se detuvieron en la isla de Naxos para que la joven pudiera
descansar. Ella, totalmente agotada, se durmió enseguida. El temporal amainó y
los marinos se mostraron impacientes por irse de allí. Entonces, Teseo dio la
orden de embarcar, abandonando a la joven durmiente en tierra. Cuando ésta
despertó, fue corriendo a la playa, gritó y se lamentó, en vano: sólo las gaviotas,
con sus gritos, le respondieron. ¡El ingrato Teseo la había abandonado! Pero, los
dioses velaban por ella. Dionisios, que pasaba cerca de la isla, oyó los lamentos
de Ariadna. El dios del vino se apresuró a socorrerla. La consoló de tal manera
que la joven olvidó su pena y Dionisios la encontró tan sumamente encantadora,
en su desgracia, que le pidió que se casase con él. Así, Ariadna abandonada por
un héroe, acabó casándose con un dios. Teseo, orgulloso de haber vencido al
Minotauro, había olvidado la promesa hecha a su padre de cambiar las velas. La
nave estaba acercándose a Atenas y la vela negra ondeaba aún en el mástil, en
lugar de la vela blanca, como debía. El rey Egeo, desde lo alto de la Acrópolis,
la ciudadela de Atenas, aguardaba impaciente el regreso de su hijo. Como vio la
vela negra, creyó que el Minotauro había devorado a Teseo; entonces,
desesperado se arrojó al mar, desde lo alto de una roca. Y a causa de este
desgraciado incidente, ese mar lleva desde entonces el nombre del rey.
Teseo fue aclamado por los atenienses, pero se sentía responsable de la muerte
de su padre y no quiso convertirse en rey. Prefirió instaurar la república: desde
entonces, los ciudadanos, reunidos libremente en asamblea, gobernaron ellos
mismos la ciudad. Teseo, no obstante, fue nombrado jefe supremo del ejército y
aún vivió importantes y numerosas aventuras.

Tras su muerte, los atenienses le levantaron un precioso mausoleo, para que


todos los oprimidos, pobres y esclavos, encontraran allí consuelo, en recuerdo
de aquél que durante toda su vida combatió para proteger a los seres indefensos.

Mil años de cuentos Madrid, Edelvives, 1994

Actividades
1) ¿Cuál es el conflicto que se plantea en el texto? ¿Qué sucederá con esos jóvenes? ¿Por
qué?

2) Enumerá los hechos teniendo en cuenta el orden en el que ocurrieron

-----Ariadna escapa con Teseo


-----La nave llega a las costas de Atenas, en donde el rey Egeo los aguarda
-----La princesa Ariadna ayuda a Teseo, entregándole un ovillo y un puñal
-----Teseo lucha contra el Minotauro y lo vence
-----La nave llega a Naxos para buscar provisiones y descansar
-----Egeo cree que Teseo esta muerto y se arroga al mar
-----Los atenienses arriban a Creta para el sacrificio
-----La nave de Teseo regresa a Atenas, pero sin Ariadna

3) ¿Qué hace Teseo luego de matar al Minotauro?


----Se enfrenta al Rey Minos
----Huye con su gente y con Ariadna
---- Huye solo

4) ¿Qué hecho lleva a Egeo a quitarse la vida?


---- Creer que ha muerto su hijo
---- Creer que Minos lo ataca
----Creer que el Minotauro será trasladado a su reino

5) ¿Qué elementos le da Ariadna a Teseo?


---- un ovillo------------------una espada
---- un veneno-------------- un puñal

ELABORACIÓN DE UN TEXTO ARGUMENTATIVO

En el mito Teseo y el Minotauro, que acabas de leer, el personaje principal, Teseo, resuelve
muchas pruebas difíciles. A pesar de que triunfó en todo, el final de su historia escondía un
destino funesto, la muerte de su padre, Egeo.

Elegí uno de los tres temas que se indican más abajo (a, b, c) para desarrollar una
postura a partir de él.

a. La felicidad: ¿Crees que las personas pueden ser completamente felices?


b. La libertad: ¿Pueden las personas libremente lograr lo que quieren o hay un destino
que está determinado independientemente de lo que ellas elijan?
c. Las dificultades: ¿Se puede conseguir algo importante en la vida sin esforzarse? ¿Cuál
es el sentido de hacer cosas a pesar de que sean incómodas o difíciles?

Reflexioná acerca de las preguntas que se plantean para el tema elegido. Elaborá un
texto argumentativo, planteando tu postura y justificándola con al menos tres razones.
Para cada una de ellas usa por lo menos una cita del texto que se adecúe a lo que
queres decir.

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