Diagn Stico 3 PDL
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Teseo era hijo de Egeo, rey de Atenas, pero había pasado toda su infancia con
su madre, en una ciudad al sur de Grecia. Era muy fuerte y hábil en la lucha y
aprovechó su viaje a Atenas para limpiar la ciudad de bandidos, a cual más
perverso. Uno de esos bandidos obligaba a sus prisioneros a arrodillarse ante él
para que le lavaran los pies y, luego, de una patada los arrojaba desde lo alto de
una montaña.
—Gracias a ti, los viajeros que llegan a Atenas ya nada han de temer. Eres
digno de sucederme, a mi muerte. Acabamos de sortear qué jóvenes deberán ser
entregados al Minotauro y nos disponíamos a conducirlos al barco que los
llevará a Creta.
Teseo, al oír los lamentos de las madres, a las que les arrebataban a sus hijos,
se apiadó de ellas y decidió acompañar la expedición para enfrentarse al
Minotauro.
Durante la travesía, una violenta tempestad sacudió los mares e hizo que
Ariadna se marease. Se detuvieron en la isla de Naxos para que la joven pudiera
descansar. Ella, totalmente agotada, se durmió enseguida. El temporal amainó y
los marinos se mostraron impacientes por irse de allí. Entonces, Teseo dio la
orden de embarcar, abandonando a la joven durmiente en tierra. Cuando ésta
despertó, fue corriendo a la playa, gritó y se lamentó, en vano: sólo las gaviotas,
con sus gritos, le respondieron. ¡El ingrato Teseo la había abandonado! Pero, los
dioses velaban por ella. Dionisios, que pasaba cerca de la isla, oyó los lamentos
de Ariadna. El dios del vino se apresuró a socorrerla. La consoló de tal manera
que la joven olvidó su pena y Dionisios la encontró tan sumamente encantadora,
en su desgracia, que le pidió que se casase con él. Así, Ariadna abandonada por
un héroe, acabó casándose con un dios. Teseo, orgulloso de haber vencido al
Minotauro, había olvidado la promesa hecha a su padre de cambiar las velas. La
nave estaba acercándose a Atenas y la vela negra ondeaba aún en el mástil, en
lugar de la vela blanca, como debía. El rey Egeo, desde lo alto de la Acrópolis,
la ciudadela de Atenas, aguardaba impaciente el regreso de su hijo. Como vio la
vela negra, creyó que el Minotauro había devorado a Teseo; entonces,
desesperado se arrojó al mar, desde lo alto de una roca. Y a causa de este
desgraciado incidente, ese mar lleva desde entonces el nombre del rey.
Teseo fue aclamado por los atenienses, pero se sentía responsable de la muerte
de su padre y no quiso convertirse en rey. Prefirió instaurar la república: desde
entonces, los ciudadanos, reunidos libremente en asamblea, gobernaron ellos
mismos la ciudad. Teseo, no obstante, fue nombrado jefe supremo del ejército y
aún vivió importantes y numerosas aventuras.
Actividades
1) ¿Cuál es el conflicto que se plantea en el texto? ¿Qué sucederá con esos jóvenes? ¿Por
qué?
En el mito Teseo y el Minotauro, que acabas de leer, el personaje principal, Teseo, resuelve
muchas pruebas difíciles. A pesar de que triunfó en todo, el final de su historia escondía un
destino funesto, la muerte de su padre, Egeo.
Elegí uno de los tres temas que se indican más abajo (a, b, c) para desarrollar una
postura a partir de él.
Reflexioná acerca de las preguntas que se plantean para el tema elegido. Elaborá un
texto argumentativo, planteando tu postura y justificándola con al menos tres razones.
Para cada una de ellas usa por lo menos una cita del texto que se adecúe a lo que
queres decir.