¿Exageramos Con El Cuidado de La Naturaleza? Consejos para Cuidar La Creación Sin Convertirla en Un Dios
¿Exageramos Con El Cuidado de La Naturaleza? Consejos para Cuidar La Creación Sin Convertirla en Un Dios
¿Exageramos Con El Cuidado de La Naturaleza? Consejos para Cuidar La Creación Sin Convertirla en Un Dios
Y eso está bien, aprender a cuidar las cosas significa que estas tienen un precio, un valor, y con mi
cuidado yo le reconozco ese valor. Sin embargo, ¿esto puede distorsionarse en nuestra conciencia? ¿Cómo?
Esta cita de san Pablo, nos recuerda la necesidad de examinar bien a fondo las cosas. Todos sabemos
que el cuidado del medio ambiente es algo no solo necesario, sino urgente en el mundo actual. Es necesario
ajustar las medidas de consumo, es necesario mermar el uso de plásticos, distribuir bien los residuos y
aprender a reciclar. Sin embargo, en el camino se ha ido deformando la necesidad de cuidado y se ha
derivado en una idolatría hacia la naturaleza por algunos sectores.
La nueva era por lo general conduce a una idolatría de la naturaleza, donde se habla de esta como
«un ser». Asimismo, hay quienes piden a «la creación» o al «universo» cosas y esperan una respuesta.
Cuando se diviniza la creación entera y esta se convierte no en una creatura, sino en un dios, entonces
deformamos el sentido que Dios le ha dado al Don de la creación.
Cambiamos un Dios personal, con quien entramos en una relación concreta, por un dios panteísta,
donde lo encontramos «en todo». Por eso damos poder a la creatura, y no a su Creador.
No podemos ignorar los abusos que se han cometido en nuestro planeta. Muchas veces hemos
terminado utilizando el mundo de manera egoísta. De esa manera, hemos causado problemas a toda la
creación, donde en últimas sufrimos nosotros mismos.
El afán de consumo y de poder han conducido poco a poco a olvidarnos del precio que tiene destruir
el planeta en el que vivimos.
¡Pero no podemos rendirle un culto a la creación! No podemos creer que le pedimos algo a la misma
como si se tratara de nuestro Dios.
Para entender el cuidado del medio ambiente, ver la creación como don
Santos como Santa Hildegarda de Bingen, hablaron incluso de cómo la creación proporciona medios
para la sanación de la persona. Efectivamente, la creación es un don. Así, Dios manifiesta su bondad hacia
sus hijos. ¿Quién no ha pensado en Dios alguna vez al estar ante un paisaje dado por la naturaleza?
Es que el hecho de que la creación sea tan hermosa, nos indica algunos rasgos de nuestro Dios, pues
como don que es, puede conducirnos mediante su contemplación a algún rasgo del Señor, sin embargo, esto
no la convierte en un dios por sí misma.
Purificar el corazón
Si es la primera vez que lees sobre esto, seguramente habrá cosas que no habías considerado, que no
entendías, o que aún te cuestan entender. Lo fundamental como hijos de Dios siempre será vivir con el
corazón abierto a ese diálogo amoroso con nuestro Padre, para que Él nos muestre y conduzca a toda verdad.
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