La norma y su clasificación

Lic. José Alberto Vélez Suárez

Profesor de la Facultad de Contaduría Administrador e Informática

Diferencia entre ley de la naturaleza y ley normativa

Las leyes de la naturaleza son las que operan en el mundo del ser y su función es explicar el
porqué de los fenómenos de la naturaleza. Se basa en una relación de causalidad, misma
que se presenta de manera necesaria. Tanto la causa como el efecto es totalmente ajeno a la
voluntad del hombre, pues una ley de la naturaleza no se puede incumplir o violar.
Las leyes normativas o normas son las que se presentan en el mundo del deber ser. Cuando
se habla de norma se alude a algo que debe ser. Su objeto consiste en regular la conducta
humana y se rigen por una relación de imputación, por lo que, al regir un comportamiento, las
normas son susceptibles de ser violadas.
Estructura de la norma
La norma se encuentra estructurada por un supuesto normativo, una relación de imputación y
una consecuencia normativa.
El supuesto normativo tiene la función de prever hipótesis de comportamiento de las personas
o hechos; es decir, prevé la realización de una conducta humana que la norma considera
relevante y regula. La previsión es sobre un acontecimiento que al normarse adquiere el
carácter de jurídico y que puede consistir en una acción o en una omisión, es decir, puede
prever que se debe llevar a cabo determinada conducta u ordenar que no se realice.
La relación de Imputación tiene lugar cuando el hecho jurídico se realiza y se actualiza el
supuesto jurídico, es decir, al momento en que una persona se conduce de tal manera que su
conducta es la misma que prevé el supuesto jurídico, se actualiza la relación de imputación.
Como resultado de dicha actualización, la relación de imputación atribuye una consecuencia
jurídica al supuesto normativo.
La norma es un marco de significación que regula la conducta humana y su función es regular
el comportamiento humano, el cual se rige por una relación de imputación.
La norma
Las normas en cuanto a su contenido se clasifican en imperativas, prohibitivas y permisivas.
Las primeras, ordenan realizar una conducta; las segundas, no realizarla, y las terceras, dan
la posibilidad de hacerla o no. Respecto a las permisivas, generalmente no se prevén, pues
no es necesario; de ahí el principio de que todo lo que no está prohibido está permitido.
 Ejemplos de normas en cuanto a su contenido:
✓ Imperativa. Si una persona posee un vehículo, debe pagar el impuesto de tenencia.
✓ Prohibitiva. No tirar basura en la vía pública.
✓ Permisiva. Está permitido pasear a los perros con una correa sobre los jardines públicos.

Tipos de normas
Las normas pueden ser morales, religiosas, convencionales y jurídicas; las características que
las distinguen son las siguientes:
✓ Normas morales. Autonomía, interioridad, unilateralidad e incoercibilidad.
✓ Normas religiosas. Heteronomía, interioridad, unilateralidad e incoercibilidad.
✓ Normas convencionales. Heteronomía, exterioridad, unilateralidad e incoercibilidad.
✓ Normas jurídicas. Heteronomía, exterioridad, bilateralidad y coercibilidad.

Normas morales: Derivan de la moral, misma que proviene de la conciencia del individuo. Lo
moral concierne al fuero interno y al respeto humano. Las normas morales son:
Autónomas, porque la persona misma las dicta o establece; se auto impone el deber de
cumplirlas.
Internas, porque lo que importa es la intención del acto calificado por la conciencia del
individuo. El incumplimiento acarrea una sanción que consiste en el remordimiento; el
cumplimiento, por su parte, la satisfacción personal.
Unilaterales, porque es la persona misma quien determina si las cumple. Ningún otro
individuo tiene la posibilidad de exigidas.
Incoercibles, porque no existe fuerza estatal alguna que las puede hacer cumplir.
Como ejemplos de normas morales se encuentran no mentir, no desearle el mal al prójimo y
ser equitativos con las demás personas.

Normas religiosas: Las normas religiosas o divinas son las establecidas por Dios, quien a su
vez determina si se cumplen o no. Las normas religiosas son:
Heterónomas, porque es Dios quien las ha determinado y establecido.
Internas, porque la intención de acatarlas y seguirlas es lo que realmente importa.
El incumplimiento en todo caso acarreará una sanción divina; el cumplimiento, por su parte,
conlleva a actuar acorde con la fe y a agradar a Dios.
Unilaterales, porque quien determina si las cumple o no es la persona misma.
Incoercibles, porque no existe otra persona terrena que tenga la facultad de hacer que se
cumplan.

Como ejemplos de normas religiosas se encuentran los diez mandamientos y el resto de las
enseñanzas y ordenanzas de las Sagradas escrituras.

Normas convencionales: Las normas convencionales se establecen en virtud de

precedentes o por costumbre, tienen su origen en el comportamiento de la sociedad y
cambian según el lugar y el tiempo.
Se dice que es convencional un acto, una costumbre o una indumentaria, es decir, que se
atienen a las normas mayoritariamente observadas."
Las normas convencionales son:
Heterónomas, pues son establecidas por la sociedad.
Externas, porque lo que se toma en cuenta es la conducta exterior de la persona.
Unilaterales, pues las mismas no facultan a persona alguna para exigir que se cumplan.
Incoercibles, ya que no existe fuerza estatal que pueda exigir su cumplimiento.
Como ejemplo de normas convencionales se encuentran vestirse apropiadamente para un
evento social, comer de determinada forma o expresar las gracias por algún ofrecimiento
gratuito.

Normas jurídicas
La norma jurídica es un acto de significación jurídica que regula la conducta personal. En su
conjunto, las normas jurídicas conforman al derecho o sistema jurídico normativo. Las normas
jurídicas tienen las siguientes características:
Heterónomas, porque son impuestas por los órganos estatales a los miembros de la
población que gobiernan.
Externas, pues lo que determina si se cumplen o no son acciones externas.
Bilaterales, porque existen personas que tienen derecho de demandar y exigir su
cumplimiento.
Coercibles, pues en éstas la fuerza estatal respalda y está facultad a para obligar al
cumplimiento de las mismas.
En definitiva, lo que caracteriza a las normas jurídicas es la coercitividad o coercitividad.
Así, identificamos una norma jurídica si ésta tiene la potencialidad de ser aplicada por el
Estado; si dicha posibilidad no está respaldada por la fuerza del gobierno, entonces la norma
no tiene la calidad de jurídica.
 Igual que toda norma, la estructura de la norma jurídica está compuesta por un supuesto
normativo, una relación de imputación y una consecuencia jurídica; sin embargo, lo que la
distingue es que dicha consecuencia es susceptible de aplicarse coercitivamente, pues está
respaldada por la fuerza característica del poder estatal.
Relación entre los tipos de normas.
Los tipos de normas en muchas ocasiones son coincidentes en cuanto a su contenido, ya que
puede haber normas morales que también sean jurídicas; normas convencionales que
también sean morales; normas religiosas que a su vez sean jurídicas, y así sucesivamente.
No obstante, esta potencial coincidencia no implica de manera alguna que dichas normas
pierdan su naturaleza, sino que simplemente sus contenidos son iguales pero son normas
distintas.
Por ejemplo, en México la norma no matar es jurídica, pues hacerlo está penado. Asimismo,
es moral, pues es incuestionable que nuestra conciencia nos dicta no hacerlo, y también es
religiosa, pues el cristianismo así lo prohíbe.

Clasificación de las normas

Las normas jurídicas pueden clasificarse atendiendo a distintos enfoques: sistema normativo,
fuente, ámbito de validez y jerarquía.
Acorde al sistema normativo. Toda norma jurídica es parte de un sistema normativo y según
el sistema, las normas jurídicas son nacionales o extranjeras; las primeras pertenecen al
orden jurídico nacional, mientras que las segundas, al de algún Estado extranjero.
Acorde a su fuente. Por su fuente, las normas jurídicas pueden pertenecer al derecho escrito,
si son creadas conforme al proceso legislativo y plasmadas por escrito, o pertenecer al
derecho consuetudinario, si tienen su origen en la costumbre.
Cabe señalar que el derecho escrito tiene como principal origen al sistema conocido como
romano-germánico, mientras que el derecho consuetudinario, al derecho anglosajón.
Acorde a su ámbito de validez. Por el ámbito espacial de validez. Las normas jurídicas se
clasifican en federales y locales. Las primeras rigen en la totalidad del territorio de un
Estado; mientras que las segundas, en localidades del mismo. De acuerdo con esta
clasificación en el sistema jurídico mexicano existen normas federales, que rigen en el
territorio federal; normas estatales, que imperan en la extensión territorial de la entidad
federativa, y normas municipales, que regulan en el ámbito espacial municipal.
Por el ámbito personal de validez.
Las normas jurídicas se clasifican en generales e individuales. Las normas jurídicas generales
rigen para un grupo de personas en abstracto y dentro de este tipo de normas se encuentran
la Constitución) las leyes, los reglamentos, así como otras normas jurídicas de carácter
general, tales como los decretos y circulares.
Las normas individuales sólo son válidas para cierto número de individuos específicamente
determinados y entre dichas normas se encuentran las sentencias, los contratos,
testamentos, permisos, licencias, concesiones y demás normas jurídicas individuales.
Por el ámbito temporal de validez.
Las normas jurídicas se clasifican en normas con vigencia determinada y normas con vigencia
indeterminada.
Las normas con vigencia determinada son a las que desde el momento de su emisión se les
determina un plazo; por ejemplo, el Presupuesto de egresos, mismo que tiene una vigencia
que abarca de enero a diciembre de cada año.
Las normas con vigencia indeterminada son las normas cuya vigencia no se limita; es decir,
tienen una vigencia ilimitada y dejan de ser vigentes cuando una norma de la misma o
superior jerarquía las deroga o abroga.
Por el ámbito material de validez.
De acuerdo con este ámbito la clasificación de las normas jurídicas se extiende hasta cuantas
materias jurídicas existan; es decir, en materia constitucional, administrativa, penal, fiscal,
laboral, agraria, ambiental, telecomunicaciones, civil, mercantil, entre otras.
Acorde a su jerarquía.
Dentro del sistema normativo al que pertenecen, las normas jurídicas están jerarquizadas.
En la cúspide se encuentran las normas constitucionales y debajo de ellas están las leyes y
los tratados internacionales, los reglamentos, las demás normas generales y el resto de las
normas individualizadas de jerarquía menor.
La jerarquización de los tipos de normas depende del derecho de cada Estado; sin embargo,
las normas por sí mismas tienen asignada una jerarquía en el sistema normativo al que
pertenecen, ya que derivan de una norma jurídica superior que condiciona su contenido; que
prevé su forma de creación, y que les da validez.
Interpretación del sistema normativo
El vocablo interpretar proviene del latín interpretare y significa explicar o declarar el sentido de
algo) y principalmente el de un texto.
Tanto las cuestiones sencillas como las difíciles se interpretan, puesto que se les da
significación a una serie de signos; por tanto, al hacer una interpretación jurídica lo que se
interpreta son las normas jurídicas para averiguar el significado del documento que contiene
la regulación. En este sentido, la interpretación del derecho consiste en desentrañar el sentido
de la norma o normas jurídicas.
Por ejemplo, cuando una persona interpreta cierta norma puede atribuirle un significado
distinto al que le da otra persona. Esto se explica porque una norma jurídica puede ser
interpretada de diversas maneras. Las normas a final de cuentas son marcos de una
pluralidad de significaciones posibles.
Con objeto de comprender la idea anterior, analicemos el siguiente ejemplo de norma:
La norma jurídica dispone: Sufragio efectivo no reelección.
Al interpretar la norma anterior, una persona "A" entiende que el sufragio debe ser efectivo, y
que la reelección está prohibida. Otra persona "B"; sin embargo, interpreta que el sufragio
efectivo es el que no debe ser, y que la reelección es lo ordenado.
Existen distintos métodos de interpretación de las normas jurídicas, entre los cuales se
encuentran los siguientes:
Interpretación literal: para interpretar la norma jurídica se atiende al sentido literal del texto
que la prevé; se analizan las palabras que estatuyen la norma y los enunciados jurídicos que
la contienen.
Interpretación exegética: se atiende al sentido que le quiso dar el creador de la norma jurídica;
por ejemplo:
Si se trata de una ley, una forma de entender ese sentido es atender a su proyecto de
iniciativa, así como revisar el Diario de debates donde se dictaminó como proyecto y discutió.
Si se interpreta un contrato, una forma de conocer el sentido de la misma es preguntando a
los contratantes el sentido que pretendieron dar a la norma al crearlo.
Interpretación científica: este método de interpretación se basa en las leyes de la lógica y de
acuerdo con este criterio, una norma jurídica debe ser interpretada conforme a dichas leyes;
por ejemplo:
“Nadie puede realizar ninguna compraventa de energía nuclear sin permiso previo”
De acuerdo a las leyes de la lógica, la norma anterior lo que establece es que toda persona
puede realizar compraventas de energía nuclear sin permiso previo. Al haber un doble
negativo ("nadie" y "ninguna"), las leyes lógicas nos indican que hay un positivo (- - = +).
Interpretación sistemática: para interpretar una norma no sólo se atiende a la misma como tal,
sino que se toma en cuenta el resto de las normas que componen el sistema jurídico; por
ejemplo:
Una norma “A” señala:
“Está prohibido celebrar actos religiosos en la vía pública”
Otra norma "B" señala:
“Se pueden celebrar actos religiosos en la vía pública previo permiso de la Secretaría
de Gobernación.”
Si se interpreta solamente la norma "A" es claro que se entiende que celebrar actos religiosos
en la vía pública está prohibido. Sin embargo, si se atiende a la totalidad del sistema
normativo, existe una norma "B" que sí permite la celebración de dichos actos, siempre y
cuando se cuente con permiso previo de la Secretaría de Gobernación. En este sentido, al
interpretar sistemáticamente se toman en cuanto las normas de todo el sistema jurídico,
atendiendo a su relación.
Interpretación analógica: para interpretar analógicamente es necesario: a) que un
hecho no se encuentre regulado expresamente por una norma, y b) una norma jurídica que
regule un hecho similar al no regulado. Por analogía se aplica la norma jurídica al hecho no
regulado; por ejemplo:
Una norma establece: “Está prohibida la entrada de perros y gatos al autobús”
Por analogía, se interpreta que también está prohibida la entrada de osos y leones al autobús.

Referencias bibliográficas:
Meade, O. (2007). El derecho. (pp.10). México: Patria.
García, Eduardo. (1990). Introducción al estudio del derecho. (pp.15). México: Porrúa.