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Sentencia0683 2013

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0683/2013

Sucre, 3 de junio de 2013

SALA TERCERA
Magistrada Relatora: Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños
Acción de amparo constitucional

Expediente: 02712-2013-06-AAC
Departamento: Chuquisaca

En revisión la Resolución 033/2013 de 4 de febrero, cursante de fs. 200 a 208 vta., pronunciada
dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Ruth Esther Claros Salamanca, Gerente
Distrital II de Grandes Contribuyentes (GRACO) Cochabamba del Servicio de Impuestos Nacionales
(SIN), contra Jorge Isaac Von Borries Méndez; Rómulo Calle Mamani; Antonio Guido Campero
Segovia, Pastor Segundo Mamani Villca, Rita Susana Nava Durán, Norka Natalia Mercado Guzmán,
Maritza Suntura Juaniquina y Fidel Marcos Tordoya Rivas, Magistrados del Tribunal Supremo de
Justicia.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial es presentados el 20 de diciembre de 2012, cursante de fs. 51 a 63 vta., y la


subsanación de 31 del mismo mes y año a fs. 74 vta., la accionante estableció lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Refiere que el SIN, inició proceso por contravención tributaria contra el contribuyente EDITORIAL
CANELAS S.A. por declaraciones juradas presentadas que determinan la existencia de una deuda
tributaria no pagada, emitiéndose las respectivas resoluciones sancionatorias, las cuales fueron
impugnadas a través de un recurso de alzada ante la Superintendencia Tributaria y posteriormente
mediante recurso jerárquico ante la entonces Autoridad General de Impugnación Tributaria,
instancia que emitió la Resolución de recurso jerárquico STG-RJ/0028/2006 de 6 de febrero, la cual,
anuló obrados hasta la emisión de los Autos Iniciales de Sumario Contravenciones que generaron las
Resoluciones Sancionatorias 02, 03, 04, 05, 06, 07, 08, 09, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20,
21, 22 y 23/2005 contra EDITORAL CANELAS S.A., por evidenciar la falta de consignación de firma del
Jefe del Departamento de Fiscalización en los Autos Iniciales de Sumarios Contravencionales,
instancia que además, en mérito a una solicitud de complementación y enmienda, por Auto
Motivado STG-RJ 0004/2006 de 22 de febrero, declaró no ha lugar a la misma.

En base a estos antecedentes, señala la parte accionante que los actos administrativo-tributarios
antes referidos, fueron impugnados mediante proceso contencioso-administrativo, el cual concluyó
con la emisión de la Resolución 142/2012 de 23 de mayo, mediante la cual, las autoridades ahora
demandadas, declaran improbada la demanda contenciosa administrativa interpuesta por la
Gerencia GRACO Cochabamba, decisión, que de acuerdo a la parte ahora accionante, ocasiona los
siguientes actos lesivos a sus derechos:

a) La Resolución 142/2012 emitida por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, por lo
establecido en su considerando IV numeral 3, desvió la aplicación de los arts. 778 del Código de
Procedimiento Civil CPC, 69 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA) y 2 de la Ley 3092 de 7
de julio de 2005, al establecer que aún no correspondía la interposición de la demanda contenciosa
administrativa porque no se habría agotado la vía administrativa.

b) El referido fallo pronunciado por las autoridades demandadas, desvía la aplicación del art. 18
de la Resolución Normativa de Directorio 10-0021-04 de 11 de agosto de 2004 y asume de forma
errónea su decisión en el art. 12.2.g de la norma reglamentaria citada, afectando así los derechos al
debido proceso, a la defensa, a la seguridad jurídica, siendo que el inicio del procedimiento
sancionador se encuentra claramente establecido en el señalado artículo, de la resolución normativa
de directorio antes referida, disposición que claramente expresa que el Auto Inicial de Sumario
Contravencional será proyectado por el Departamento Jurídico, Técnico y de Cobranza Coactiva, por
lo que consecuentemente este actuado administrativo estará firmado por el Jefe de dicho
Departamento y de ninguna manera por el Jefe de Departamento de Fiscalización, como
erróneamente establecieron las autoridades demandadas, dado que -en criterio de la parte
accionante-, se aplica el art. 12 de la Resolución Normativa de Directorio 10-0021-04, únicamente en
sus numerales 3 y 4 referentes a la tramitación y terminación del procedimiento sancionador y no así
el numeral 2 referente a la iniciación del procedimiento sancionador.

c) La vulneración al derecho a la motivación por haberse emitido un fallo sin realizar un análisis
y valoración del proceso y por haberse elaborado un razonamiento “escueto”.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

Alega la vulneración de los derechos de la entidad a la que representa, al debido proceso, a


la defensa, a la motivación de los fallos, a la tutela judicial efectiva y al principio referente a la
seguridad jurídica citando al efecto los arts. 115.II y 178.I de la Constitución Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicita se conceda la tutela y en consecuencia se disponga que la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia, pronuncie una nueva resolución aplicando la normativa correcta conforme a ley
y los antecedentes del caso.
I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantias

Efectuada la audiencia pública el 1 de febrero de 2013, en presencia de la parte accionante


asistida de sus abogados defensores, la Autoridad General de Impugnación Tributaria, asistida por
sus abogados y la abogada apoderada de EDITORIAL CANELAS S.A.; y, en ausencia de las autoridades
demandadas, se produjeron los siguientes hechos:

I.2.1. Ratificación de la acción

La parte accionante ratificó íntegramente el tenor de su demanda. Posteriormente y luego


de la lectura en audiencia del Informe remitido por las autoridades demandadas, el abogado de la
Autoridad General Nacional de Impugnación, como tercer interesado ratificó los fundamentos
expuestos en el memorial presentado por esta instancia. Por su parte, la representante legal de
EDITORIAL CANELS S.A., se adhirió a la fundamentación de la Autoridad General Nacional de
Impugnación y añadió lo siguiente: 1) Que la Sala Plena no ha vulnerado ninguna garantía
constitucional al momento de dictar la Resolución 142/2012; y, 2) que en su petitorio, la
administración tributaria solicita que se emita un nuevo fallo aplicando la normativa correcta
conforme a ley y los antecedentes del caso; sin embargo, el Tribunal de garantías no puede conceder
esta petición por no ser una instancia adicional de apelación, argumentos en base a los cuales,
solicita se deniegue la tutela peticionada.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Las autoridades demandadas, mediante informe cursante de fs. 132 a 140 vta., establecen lo
siguiente:

i) Que los argumentos de la acción constitucional planteada, carecen de sustento legal, en


contraste con los fundamentos expuestos en la Resolución 142/2012.

ii) Que la hoy accionante, “intenta con esta acción, una especie de revisión extraordinaria de
sentencia, que la legislación tributaria y nuestro ordenamiento procesal no lo permiten, por cuanto,
tratan de convertir al Tribunal Constitucional en un tribunal de instancia ordinaria, con el propósito
de enmendar fallos y evitar cumplir las formalidades previstas en el art. 12 de la RND 10-0021-04 de
11 de agosto…” (sic).

iii) La decisión cuestionada fue emitida en sujeción a los arts., 327, 354.II y 781 del CPC y demás
normas procesales aplicables al caso, hasta el estado de resolución. Asimismo, señala que la decisión
ahora impugnada, fue pronunciada de acuerdo a la normativa legal aplicable al caso concreto,
específicamente la contenida en la RND 10-0021-04 de 11 de agosto, en sus arts. 12.2.g y 18; así
como el art. 36.I y II de la LPA, aplicable a la materia, de acuerdo al art. 74.1 del Código Tributario
Boliviano (CTB).

En base a lo señalado, las autoridades demandadas, concluyen que no se vulneró los derechos
denunciados como afectados, razón por la cual, solicitan se deniegue la tutela peticionada.

I.2.3. Intervención de terceros interesados

Julia Susana Ríos Laguna Autoridad General de Impugnación Tributaria, mediante memorial
cursante de fs. 128 a 131, establece lo siguiente:

a) Que el 6 de febrero de 2006, el Superintendente Tributario General, actual Autoridad


General de Impugnación Tributaria, pronunció la Resolución de Recurso Jerárquico STG-
RJ/0028/2006, señalando que la falta de consignación en los Autos Iniciales de Sumario
Contravencional de la firma extrañada del Jefe de Departamento de Fiscalización hace anulable el
procedimiento, por lo que resolvió anular la Resolución Administrativa (RA)STR-CBA/0038/2005 de 6
de junio, emitida por la Superintendente Tributario Regional Cochabamba, con reposición hasta la
emisión de los Autos Iniciales de Sumario contravencional que dieron origen a las Resoluciones
Sancionatorias 02, 03, 04, 05, 06, 07, 08, 09, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y
23/2005 dictadas contra EDITORAL CANELAS S.A.

b) De la lectura textual del art. 12.2.g y del 18. 2 y 3 de la Resolución Normativa de Directorio
10-0021-04, se establece que el procedimiento para la “Imposición de sanciones por declaraciones
juradas presentadas que determinan la existencia de una deuda tributario no pagada o pagada
parcialmente”, se rige en la forma y plazo establecidos en el art. 12 de la Resolución Normativa
citada, es decir que, el Auto Inicial de Sumario Contravencional debe contener los requisitos
indicados en el citado art. 122.g, que se refiere a la firma del Gerente Distrital o GRACO y del Jefe del
Departamento de Fiscalización; además -refiere y resalta- que la única diferencia expresamente
señalada en el art. 18 de la RND 10-0021-04, es que la Resolución Final del Sumario, será firmada por
el Jefe de Departamento Técnico, Jurídico y de Cobranza Coactiva.

c) Asimismo, menciona que el Directorio del SIN, en mérito a la previsión del art. 64 del CTB, el
11 de agosto de 2004, emitió la Resolución Normativa de Directorio 10-0021-04 referido al:
“Concepto y alcances de las Contravenciones Tributarias: Deberes Formales y Sanciones”; estando
en controversia la aplicación de una normativa emitida por la propia Administración Tributaria y no
así por otra instancia del Órgano Ejecutivo, por lo que cualquier redacción que no sea clara o
específica en la normativa, es atribuible a la citada institución; por lo que no puede plantearse una
acción de amparo constitucional, que tenga como base de análisis una norma aprobada por la
entidad accionante.

En base a los argumentos antes mencionados, solicita se deniegue la acción.

I.2.4. Resolución

Por Resolución 033/2013 de 4 de febrero, cursante de fs. 200 a 208 vta., la Sala Social y
Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca, concedió la tutela solicitada,
disponiendo lo siguiente: 1) Dejar sin efecto la Resolución 142/2012 de 23 de mayo; y, 2) Que la Sala
Plena del Tribunal Supremo de Justicia, dicte una nueva, observando la fundamentación debida.

La citada resolución contiene los siguientes argumentos:

i) Que el referido fallo pronunciado por las autoridades demandadas, vulnera el derecho a la
defensa expresamente consagrado en la Norma Suprema, ya que la aseveración en virtud de la cual
se establece que no se agotó la vía administrativa, afecta al debido proceso en su elemento
constitutivo del derecho a la defensa, porque no existe norma adjetiva ni sustantiva que establezca
que sólo las Resoluciones de Recurso Jerárquico que resuelven el fondo de la causa agotan la vía
administrativa, apartándose por completo de lo preceptuado por los arts. 2 de la Ley 3092 y 69 de la
LPA, normas que expresamente determinan que la resolución de recurso jerárquico agota la vía
administrativa y que esta vía quedará agotada cuando se trate de actos administrativos contra los
cuales no proceda ningún recurso en la vía administrativa; en ese orden, se dispone que contra la
Resolución en Recurso Jerárquico STG-RJ/0028/2006, no procede recurso, siendo vez que la
resolución del recurso jerárquico agota la vía administrativa.

ii) “La cosa juzgada no es un derecho fundamental sino un principio procesal que tiene su
fundamento en la ley ordinaria, el legislador la ha instituido con la finalidad de imprimir su carácter
definitivo e inmutable a los fallos judiciales; sin embargo, esa calidad se adquiere cuando la decisión
judicial se ajusta a las normas previstas en la Constitución, de contrario se somete al control de
constitucionalidad para reparar los actos ilegales o indebidos en que incurra la autoridad judicial”
(sic). En el caso de autos, la denuncia de que las autoridades accionadas del órgano judicial habrían
incurrido en lesiones al debido proceso, abre la competencia de este Tribunal para ingresar al
examen de fondo de la problemática.

iii) En la presente causa, los Magistrados demandados, declararon improbada la demanda


contenciosa administrativa interpuesta por la Gerencia de GRACO Cochabamba del SIN, con el
argumento de que la ausencia de la firma del Jefe de Departamento de Fiscalización de la
Administración Tributaria en los autos iniciales de sumario contravencional, vició tales actos
administrativos, haciendo aplicable las previsiones de los parágrafos I y II del art. 36 de la LPA, a
mérito que para el caso resultaba conforme a lo dispuesto en el art. 12 de la Resolución Normativa
de Directorio 10-0021-04.

iv) Sobre la aplicación del art. 12 de la Resolución Normativa de Directorio 10-0021-04: “hemos
advertido que en el mismo se omitió análisis y fundamento que justifique el porqué los Autos
Iniciales del Sumario Contravencional tenían que llevar la firma del Jefe del Departamento de
Fiscalización y el porqué resultaba aplicable el numeral 2 del art. 12 (iniciación) al procedimiento de
imposición de sanciones por declaraciones juradas presentadas que determinan la existencia de una
deuda tributaria no pagada” (sic).

v) No se especifica los numerales del art. 12 y 18 de la Resolución Normativa de Directorio 10-


0021-04 que se aplican, aspecto que hubiera permitido establecer de forma inequívoca la norma
aplicable al caso concreto.

vi) En el caso de autos, las autoridades judiciales que intervinieron en el pronunciamiento del
fallo al fundamentar su pronunciamiento en normativa errónea no otorgaron una tutela judicial
efectiva, ya que con su fallo en lugar de brindar a los derechos que asisten al SIN, específicamente a
la Gerencia GRACO Cochabamba, generaron una situación de inseguridad jurídica por confirmar la
Resolución de Recurso Jerárquico STG-RJ/0028/2006 que en base a norma inaplicable al caso anula
ilegalmente las Resoluciones Sancionatorias 02/2005 al 23/2005.

vii) Las autoridades demandadas, al dictar la decisión ahora cuestionada fundamentando su


decisión en una norma equivocada, ocasionaron inseguridad jurídica a la Gerencia GRACO
Cochabamba, siendo que el contenido de la misma carece de aplicación objetiva de la ley,
vulnerando además el principio de legalidad, por tanto, sin una fundamentación legal que justifique
todos los extremos expuestos en el proceso, hicieron diferente interpretación y aplicación del
ordenamiento jurídico que regula la materia y dictaron la Resolución referida apartándose de la Ley
y de las normas reglamentarias que legalmente dicta la Administración Tributaria que son de orden
público y de cumplimiento obligatorio como es el caso del art. 18 de la Resolución Normativa de
Directorio 10-0021-04, aplicable específicamente para procedimientos sancionadores por
declaraciones juradas presentadas que determinan la existencia de un deuda tributaria no pagada o
pagada parcialmente.

II. CONCLUSIONES

Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establecen las
siguientes conclusiones:

II.1. Cursa en antecedentes la Resolución de Recurso de Alzada STR-CBA/0038/2005, de 6 de


junio de 2005, pronunciada en mérito al recurso de alzada interpuesto por Mario Pereira Vallejo y
Julio César Valenzuela Rocha, representantes de EDITORIAL CANELAS S.A., contra las Resoluciones
Sancionatorias 02, 03, 04, 05, 06, 07, 08, 09, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y
23/2005, pronunciadas por la Gerencia Distrital GRACO de Cochabamba del SIN, decisión que
confirma las Resoluciones Sancionatorias antes señaladas (fs. 22 a 23).
II.2. Como consecuencia del recurso de alzada interpuesto por Editorial Canelas S.A. contra la
Gerencia Distrital GRACO Cochabamba del SIN, mediante Resolución de Recurso Jerárquico STG-
RJ/0028/2006 de 6 de febrero, Ramiro Cabreras Masses, Superintendente Tributario General a.i.,
resuelve anular la RA STR-CBA/0038/2005, de 6 de junio de 2005; esta decisión en su estructura
argumentativa, establece lo siguiente: a) En el primer considerando, en la relación de antecedentes,
se señala que una de las denuncias del recurrente, versa sobre la existencia de vicios de
procedimiento que generan nulidad de obrados, porque los Autos Iniciales de Sumario
Contravencional omiten el requisito según el art. 12.2.g de la Resolución Normativa de Directorio 10-
0021-04, no llevarían la firma del Jefe de Departamento de Fiscalización y en segundo lugar las
Resoluciones Sancionatorias omiten el requisito establecido en el art. 12.3.i, limitándose a la firma
del Gerente GRACO y del Jefe del Departamento Jurídico; b) En el punto V.3 referente a la
fundamentación técnico-jurídica, en el parágrafo iv, de forma expresa se indica lo siguiente: “Al
respecto, cabe indicar que en cuanto a la falta de firma del Jefe de Departamento de Fiscalización
denunciado por el contribuyente, el art. 12 de la RND 10-0021-04 establece taxativamente que: “El
Auto Inicial del Sumario Contravencional contendrá, como mínimo, la siguiente información:…g.
Firma del Gerente Distrital o GRACO y del Jefe de Departamento de Fiscalización”. En este sentido,
siendo esta norma de carácter público establece un requisito formal indispensable que hace a la
certidumbre respecto a la revisión técnica que toda resolución tributaria debe tener, la
Administración Tributaria debió consignar en los Autos Iniciales de Sumario Contravencional la firma
extrañada del Jefe de Departamento de Fiscalización; omisión que vició sus propios actos, por lo
que, conforme a lo determinado por el art. 36-I y II de la LPA, aplicable a materia tributaria en virtud
del art. 74.1 de la Ley CTB, corresponde anular obrados con reposición hasta el vicio más antiguo,
esto es hasta la emisión de los Autos Iniciales de Sumario Contravencional inclusive, para que la
Administración Tributaria vuelva a emitirlos consignando las firmas que corresponden en
cumplimiento estricto al numeral 12 inc. g) de la RND 10-0021-04” (sic); y, c) Asimismo, en el punto
IV.3 referente a la fundamentación técnico-jurídica, en el parágrafo vii, de manera expresa se indica:
“Independientemente de que algunas nulidades invocadas por el contribuyente no vician el
procedimiento de la Administración Tributaria, la falta de consignación en los Autos Iniciales de
Sumario Contravencional de la firma extrañada del Jefe de Departamento de Fiscalización hace
anulable el procedimiento debiendo en consecuencia anularse el mismo con reposición hasta el vicio
más antiguo, esto es hasta la emisión de los Autos Iniciales de Sumario Contravencional que dieron
origen a las Resoluciones Sancionatorias 02, 03, 04, 05, 06, 07, 08, 09, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17,
18, 19, 20, 21, 22 y 23/2005, con el fin de evitar nulidades posteriores que perjudiquen los intereses
del Estado” (sic) (fs. 24 a 37).

II.3. Cursa también en antecedentes Auto Motivado STG-RJ 0004/2006 de 22 de febrero,


pronunciado en mérito a la solicitud de rectificación y aclaración de la Resolución de Recurso
Jerárquico STG-RJ/0028/2006 de 6 de febrero, por la cual, se declara no haber lugar a la solicitud de
rectificación y aclaración presentada por la Administración Tributaria, por carecer manifiestamente
de fundamento jurídico y por no evidenciarse error material, concepto oscuro o cualquier omisión
en que se hubiera incurrido (fs. 38 a 40).

II.4. Cursa en antecedentes copia legalizada de la Resolución 142/2012 de 23 de mayo, la cual


declara improbada la demanda contenciosa administrativa interpuesta por la Gerencia Distrital
GRACO Cochabamba del SIN y mantiene subsistente la Resolución de Recurso Jerárquico STG-
RJ/0028/2006 de 6 de febrero y el Auto Motivado STG-RJ 0004/2006 de 22 de febrero (fs. 42 a 46
vta.).

II.5. Se colige también que la Resolución antes señalada, en su estructura argumentativa plasma
los siguientes aspectos: 1) En el primer considerando, los antecedentes relevantes para la resolución
de la presente causa, entre los cuales se hace referencia al inicio del procedimiento sancionador en
virtud del cual, se emitió los Autos Iniciales de Sumario Contravencional 1/2004 al 18/2004,
notificados al contribuyente el 14 de diciembre de 2004; y los Autos Iniciales de Sumario
Contravencional Nos. 65/2004 a 68/2004, notificados el 31 de diciembre de 2004, emitiéndose las
Resoluciones Sancionatorias 02/2005 al 23/2005, sancionando al contribuyente con multa del 100%
del tributo omitido; además se indica que el demandante establece que el Superintendente General
Tributario, simplemente consideró la supuesta falta de firma del Jefe del Departamento de
Fiscalización, en los Autos Iniciales de Sumario Contravencional, conforme al art. 12 de la RND 10-
0021-04, en la imposición de sanciones no vinculadas al procedimiento de determinación,
señalándose que “el procedimiento sancionador se efectuó a Editorial Canelas S.A., conforme al
parágrafo II del art. 94, por declaraciones juradas del propio contribuyente que determinan la
existencia de una deuda tributaria, que fue declarada y no pagada, por tanto no se encuentra
vinculado al procedimiento de determinación o fiscalización” (sic); 2) En el tercer considerando,
entre otros aspectos, se determina lo siguiente: “Que teniendo en cuenta la naturaleza jurídica del
proceso contencioso administrativo, que reviste las características de juicio ordinario de puro
derecho, cuyo conocimiento y resolución de controversias en única instancia (…), por cuanto el
trámite en la fase administrativa se agotó en todas sus instancias con la resolución del recurso
jerárquico; por consiguiente, corresponde a este Tribunal, analizar si fueron aplicadas correctamente
las disposiciones legales, con relación a los hechos sucedidos en la fase administrativa, y realizar el
control judicial de legalidad sobre los actos ejercidos por la Superintendencia Tributaria General y la
Gerencia Distrital Cochabamba del SIN” (sic); y, 3) En el cuarto considerando, se señala lo siguiente:
i) En el numeral 2 se menciona: “En efecto, al tratarse la RND 10-0021-04 de una norma de orden
público, que establece un requisito formal indispensable que hace a la certidumbre, respecto a la
revisión técnica que debe tener toda resolución, ciertamente la administración tributaria debió
consignar en los Autos Iniciales de Sumario Contravencional, la firma extrañada del Jefe de
Departamento de Fiscalización, omisión que vició sus propios actos, siendo por tanto aplicable en el
caso presente lo dispuesto en los arts. 36.I y II de la Ley 2341 (LPA), aplicable en materia tributaria
en virtud del art. 74.1 de la Ley 2492 del Código Tributario; por consiguiente al estar anuladas las
resoluciones sancionatorias 02/2005 al 23/2005 conforme al artículo 23.1 inc. c) del DD Nº 27350
concordante con el art. 212 inc. c) de la Ley 3092, correspondía a la administración tributaria volver
a emitir nuevos Autos Iniciales de Sumario Contravencional, dando estricto cumplimiento al numeral
2 inciso g) del artículo 12 de la RND 10-0021-04, a fin de evitar posteriores nulidades que perjudique
los intereses del Estado” (sic); ii) En el numeral 3 se señala expresamente: “Por esta razón no es
evidente lo afirmado en la demanda, porque la resolución impugnada se ajusta a derecho, máxime si
en la emisión de los Autos Iniciales de Sumario Contravencional, a contribuyentes sometidos a
procedimiento de imposición de sanciones por declaraciones juradas presentadas, que determinan
la existencia de una deuda tributaria no pagada, previsto en el art. 18 de la RND 10-0021-04 de 11 de
agosto de 2004, también se aplica lo dispuesto en el art. 12 de la citada resolución normativa de
Directorio” (sic); y, iii) En el numeral 3, la citada resolución, indica también: “En virtud a lo
expresado, se deduce que el trámite aún no se agotó en la vía administrativa, porque aún no
correspondía interponer la demanda contencioso administrativa, por cuanto en recurso jerárquico,
se anuló obrados en la parte formal hasta el vicio más antiguo y no existió un pronunciamiento de
fondo; lo que demuestra que no se cumplió el requisito previsto en el art. 69 inc. b) de la Ley 2341
(LPA) que establece agotar la vía administrativa contra los actos administrativos, donde ya no
proceda ningún otro recurso en vía administrativa. Que a mérito del análisis expuesto
precedentemente, el Supremo Tribunal de Justicia concluye que la Superintendencia Tributaria
General al pronunciar la Resolución impugnada, no infringió ninguna norma legal, al contrario realizó
correcta valoración e interpretación en su argumentación técnica-jurídica que se ajusta a derecho,
más aún si los argumentos expuestos en la demanda por la entidad demandante no desvirtúan de
manera concluyente, los fundamentos expuestos en la resolución administrativa impugnada” (sic);
(fs. 42 a 46).

II.6. Se evidencia también que la Resolución 142/2012, fue notificada a las partes procesales el
22 de junio de 2012 (fs. 48).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO


En este estado de cosas, corresponde ahora precisar con claridad el objeto y causa de la presente
acción; en ese orden, se tiene que el objeto de la activación de este mecanismo de defensa, es la
petición de tutela constitucional para el resguardo de los derechos a la entidad que representa el
accionante al debido proceso, a la defensa, a la motivación de los fallos, a la tutela judicial efectiva y
al principio referente a la seguridad jurídica, todos reconocidos por los arts. 115.II y 178.I de la CPE;
asimismo, la causa, es decir los actos denunciados como lesivos a los derechos de la parte
accionante, en el caso concreto, son tres: a) La supuesta desviación por parte de la Resolución
142/2012 en cuanto a la aplicación de los art. 778 del CPC; 69 de la LPA y 2 de la Ley 3092, al
establecer que en el caso concreto no correspondía la interposición de la demanda contenciosa
administrativa porque no se habría agotado la vía administrativa; b) Que la Resolución 142/2012
pronunciada por las autoridades demandadas, desvía la aplicación del art. 18 de la Resolución
Normativa de Directorio 10-0021-04; y, c) La vulneración al derecho a la motivación por haberse
emitido un fallo sin realizar un análisis y valoración del proceso y por haberse elaborado un
razonamiento “escueto”.

Ahora bien, en mérito al objeto y causa de la presente acción de tutela, con la finalidad de
desarrollar una coherente argumentación jurídico-constitucional, este fallo desarrollará las
siguientes problemáticas: 1) La reforma constitucional y el modelo de Estado asumido a partir de la
reforma de 2009; 2) El sustento constitucional del principio de prohibición de arbitrariedad como
corolario del Estado Plurinacional de Boliva; 3) El contenido esencial del derecho al debido proceso
sustantivo en el Estado Plurinacional de Bolivia; 4) El principio de razonabilidad y sus parámetros
aplicables; 5) Los fundamentos constitucionales del control de razonabilidad; y, 6) Los actos
razonados como condición esencial de lo razonable.

En consecuencia y en base a los aspectos antes señalados, se analizará si en el presente caso,


corresponde conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1. El modelo de estado vigente a partir de la reforma de 2009 a la luz del estado constitucional
de derecho

El Estado Plurinacional de Bolivia, fue refundado a partir de la Constitución Política del Estado
aprobada por referendo constitucional de 25 de enero de 2009 y promulgada el 7 de febrero del
mismo año, en este contexto, la función constituyente, a la luz de la doctrina epistemológica de la
descolonización, diseñó un nuevo modelo de Estado, cuya estructura se sustenta en los principios
del pluralismo y la interculturalidad, como elementos estructurantes del Estado, postulados en
virtud de los cuales, se genera un Estado Constitucional de Derecho caracterizado por la vigencia
plena de derechos fundamentales individuales y colectivos en el marco de un sistema jurídico plural
destinado a consagrar el valor supremo e ideal del Estado: El vivir bien.

En efecto, la concepción del Estado Constitucional de Derecho que caracteriza al Estado


Plurinacional de Bolivia, condiciona al ejercicio del poder a la estricta observancia de un bloque de
constitucionalidad imperante, el cual, no se encuentra compuesto únicamente por reglas jurídicas de
rango supremo, sino también forman parte de él los principios y valores supremos destinados a la
materialización del vivir bien como fin esencial del Estado, contexto en el cual, la interculturalidad,
asegura que los valores plurales supremos, se complementen en una sociedad plural e irradien de
contenido todos los actos de la vida social, no existiendo ámbito exento de irradiación
constitucional.

Así las cosas, la jurisprudencia emanada del Tribunal Constitucional Plurinacional, ha desarrollado el
concepto del valor axiomático de la Constitución, en virtud del cual, las directrices principistas y los
valores plurales supremos en el Estado Plurinacional de Bolivia, irradiarán de contenido todos los
actos infra-constitucionales; además, en virtud al principio de complementariedad que postula la
interculturalidad, estos valores y principios supremos irradiados en toda la vida social, deberán
integrarse para consolidar así las bases sociológicas de una sociedad plural con armonía y paz social.

En efecto, el principio fundacional del pluralismo, implica el reconocimiento de una pluriculturalidad


y por ende un pluralismo axiológico integrado por valores plurales supremos insertos en el
Preámbulo de la Constitución y también en el art. 8 de esta Norma Suprema.

Así, se puede destacar -pero no de manera excluyente ni limitativa-, que entre los valores plurales
supremos que guían al Estado Plurinacional de Bolivia, se encuentran la igualdad, la justicia, la
complementariedad, la solidaridad, reciprocidad y la justicia social, entre otros, los cuales, a su vez,
en el marco de la interculturalidad, se complementan con los valores ético-morales plasmados en el
art. 8.1 de la Ley Fundamental, como ser el suma qamaña (vivir bien) o el ñandereko (vida
armoniosa), los cuales, irradiarán de contenido todos los actos de la vida social, para consolidar así el
valor esencial y fin primordial del Estado Plurinacional de Bolivia, que es el “vivir bien”.

III.2 El redimensionamiento del bloque de constitucionalidad y del estado constitucional de


derecho a la luz del pluralismo y la interculturalidad

En el orden de ideas expresado, es menester resaltar que los valores antes señalados y los principios
plurales rectores del orden constitucional vigente, constituyen postulados propios del Estado
Constitucional de Derecho imperante en el Estado Plurinacional de Bolivia, por tal razón, de acuerdo
al pluralismo e interculturalidad, como elementos de construcción estructural del Estado, las pautas
axiológicas y principios directrices del orden constitucional, son elementos esenciales para un
redimensionamiento y una interpretación extensiva del Bloque de Constitucionalidad disciplinado
por el art. 410.2 de la Constitución, por tanto, para una real materialización de la Constitución
Axiomática, se tiene que este bloque, amparado por el principio de supremacía constitucional,
estará conformado por los siguientes compartimentos: 1) Por la Constitución como texto escrito; 2)
Por los tratados internacionales vinculados a Derechos Humanos; y, 3) Por las normas de derecho
comunitario ratificadas por el país; y en una interpretación sistémica, extensiva y acorde con el valor
axiomático de la Constitución, se establece además que el bloque de constitucionalidad, debe estar
conformado por un compartimento adicional: los principios y valores plurales supremos inferidos del
carácter intercultural y del pluralismo axiológico contemplado en el orden constitucional imperante.

En efecto, la inserción en el Bloque de Constitucionalidad de valores plurales y principios supremos


rectores del orden constitucional, tiene una relevancia esencial, ya que merced al principio de
supremacía constitucional aplicable al bloque de constitucionalidad boliviano, operará el fenómeno
de constitucionalización, no solamente en relación a normas supremas de carácter positivo, sino
también en relación a valores y principios supremos rectores del orden constitucional, aspecto, que
en definitiva consolidará el carácter axiomático de la Constitución Política del Estado aprobada en
2009.

En ese orden, en este redimensionamiento del bloque de constitucionalidad y del Estado


Constitucional de Derecho, con la finalidad de desarrollar el siguiente acápite, se colige que a la luz
del vivir bien, la justicia y la igualdad como principios y valores plurales supremos que forman parte
del bloque de constitucionalidad imperante, irradiarán de contenido todos los actos de la vida social,
consagrando así los postulados propios del Estado Constitucional de Derecho, premisa a partir de la
cual, infra, será desarrollado el principio de prohibición de arbitrariedad.

III.3. El principio de prohibición de ejercicio arbitrario de poder y su resguardo a través del


sistema plural de control de constitucionalidad
En armonía con la argumentación desarrollada en el acápite precedente, debe señalarse que en el
Estado Plurinacional de Bolivia rige una garantía sustantiva esencial: la prohibición de ejercicio
arbitrario de poder, cuya génesis se sustenta en los postulados del Estado Constitucional de
Derecho, en el cual, el ejercicio del poder se encuentra condicionado al respeto del bloque de
constitucionalidad imperante.

En efecto, la garantía antes citada, a su vez, se configura como un principio esencial a partir del cual,
es exigible en el Estado Plurinacional de Bolivia “la razonabilidad de toda decisión que emane del
ejercicio del poder”, aspecto que en strictu sensu y a la luz del vivir bien, resguarda los valores de
igualdad y justicia entre otros, asegurándose de esta manera la vigencia de una real democracia
constitucional.

De acuerdo a lo mencionado, el canon antes referido, debe ser aplicable a decisiones legislativas,
administrativas o judiciales, por lo que la ley, el acto administrativo y la sentencia, para ser válidos a
la luz del proceso de aplicación creadora del derecho, requieren en el marco de los postulados del
Estado Constitucional de Derecho, la observancia de dos requisitos esenciales de validez
constitucional: i) El cumplimiento de presupuestos normativo-formales; y, ii) El cumplimiento de
presupuestos axiológico jurídicos de justicia, aspecto íntimamente vinculado al principio de
razonabilidad y al principio de prohibición de ejercicio arbitrario de poder.

Así, el tratadista argentino Linares, indicó que un acto puede tener fundamento de existencia si se
dictó y está vigente; fundamento de esencia si se apoya en normas jurídicas y fundamento de
razonabilidad si es justo, contexto en el cual, debe señalarse que la razonabilidad, en el Estado
Constitucional de Derecho, implica una redefinición de la estructura lógica de todo tipo de decisión,
ya no sólo desde su estructura formal, sino esencialmente desde su sustento material, el cual debe
estar irradiado del contenido del bloque de constitucionalidad imperante y en particular de los
valores plurales y principios supremos rectores del orden constitucional como ser la justicia e
igualdad entre otros, aspecto que consagra el principio de prohibición de ejercicio arbitrario del
poder.

En el orden de ideas mencionados, el canon de razonabilidad de la ley puede en última instancia ser
verificado a través del control normativo de constitucionalidad ya sea en su ámbito reparador o
preventivo; por su parte, el cumplimiento del canon de razonabilidad en relación al acto
administrativo, puede ser realizado a través del control tutelar de constitucionalidad y en particular
mediante la acción de amparo constitucional; finalmente, debe establecerse que el canon de
razonabilidad en cuanto a decisiones judiciales, puede ser analizado a través de la acción de amparo
constitucional, en el eje temático denominado en teoría constitucional como el amparo contra
sentencias judiciales.

En el marco de lo indicado, en una interpretación acorde con el orden constitucional imperante a


partir de la reforma constitucional de 2009, en la SC 0668/2010-R de 19 de julio, se ratificó la
procedencia de la acción de amparo constitucional contra sentencias judiciales, concluyéndose entre
otros aspectos que toda sentencia que afecte derechos fundamentales, no adquiere calidad de cosa
juzgada, motivo por el cual, a través de la presente acción, puede restituirse los derechos
conculcados.

A la luz del entendimiento jurisprudencial antes señalado y en coherencia con el objeto y causa de
esta acción de amparo constitucional, en el siguiente acápite, se desarrollará la procedencia del
amparo constitucional contra sentencias judiciales por afectación del debido proceso en su faceta
sustantiva.
III.4.La interpretación evolutiva del debido proceso a la luz del estado constitucional de derecho

En el Estado Plurinacional de Bolivia, el debido proceso, se configura como una garantía


constitucional, un derecho fundamental y un principio rector del orden constitucional, consagrado
en el bloque de constitucionalidad imperante y en particular en el art. 115.2 de la CPE.

En el marco de lo mencionado, el debido proceso inserto en el bloque de constitucionalidad


boliviano, tiene una naturaleza jurídica progresiva, por cuanto, debe ser interpretado a la luz de una
pauta hermenéutica evolutiva, en mérito de la cual, su contenido esencial no puede mantenerse
estático en el tiempo con un reconocimiento limitado únicamente a su faceta formal o adjetiva, sino
por el contrario, en armonía con los cánones del Estado Constitucional de Derecho, el art. 115.2 de
la CPE, en una interpretación extensiva, debe comprender también al debido proceso sustantivo.

En efecto, en el presente fallo, en mérito al objeto y causa de la petición de tutela, el análisis se


circunscribirá al debido proceso en su faceta sustantiva, cuya afectación por parte de una sentencia
judicial podrá ser tutelada a través de la acción de amparo constitucional.

III.5. El Debido Proceso Sustantivo. Génesis y características esenciales


A diferencia del derecho al debido proceso adjetivo, que resguarda la observancia de los
presupuestos y formas procesales esenciales a los que debe regirse todo proceso judicial,
administrativo o corporativo, para lograr así un proceso formalmente válido, el debido proceso en su
dimensión sustantiva, está vinculado con el principio de razonabilidad y proporcionalidad de los
actos de poder y en particular de las sentencias judiciales, principios rectores que aseguran la
proscripción de decisiones arbitrarias contrarias al Estado Constitucional de Derecho, aspecto ya
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.3 del presente fallo.

En el marco de lo mencionado, el tratadista Linares, citando a Cossio, señala que en axiología jurídica
se habla de razonabilidad cuando se busca el fundamento de los valores específicos del plexo
axiológico: solidaridad, cooperación, poder, paz, seguridad y orden y se lo halla en el valor de
totalidad llamado justicia.

Asimismo, Linares, citando a Pound, indicó lo siguiente: “El debido proceso no es una concepción
abstracta de la que se pueda extraer conclusiones absolutas…aplicables en todo tiempo y lugar. Es
pues, un estándar para guiar al tribunal, y el estándar debe aplicarse según las circunstancas
especiales de tiempo, de lugar y de opinión pública donde el acto tiene efecto”.

De lo expuesto de lo mencionado, debe colegirse que en su faceta sustantiva, el debido proceso se


configura como un estándar de justicia que en resguardo del principio constitucional de prohibición
de ejercicio arbitrario de poder, en cuanto a las sentencias judiciales, asegura la prevalencia del
principio de razonabilidad y por ende de los valores justicia e igualdad, para consolidar así el vivir
bien en el Estado Plurinacional de Bolivia, razón por la cual, en teoría constitucional, se identifica al
debido proceso sustantivo como “una regla del equilibrio conveniente o de racionalidad de las
relaciones sustanciales.

Por lo expuesto y en una reconstrucción histórica que evidencie la génesis de este derecho, es decir
en aplicación del método constitucional de derecho denominado histórico-dogmático, debe
señalarse que los antecedentes históricos de este derecho se remontan al derecho norteamericano,
en ese orden, es pertinente precisar que el debido proceso en la Constitución de Estados Unidos de
América, está reconocido en la quinta enmienda y en la enmienda decimocuarto, que introduce la
garantía de igualdad, previsiones a partir de las cuales se entiende que los jueces en este contexto,
deben preservar las garantías del proceso y aplicar la garantía de razonabilidad en cada una de las
decisiones adoptadas, siendo ésta la fuente del debido proceso adjetivo y sustantivo.

Además, es importante precisar que en el derecho anglosajón, a través de la frase due process of law
que es una variación de la contenida en la Carta Magna inglesa de 1215 per legem terrae, by the law
of thel and, se ha desarrollado un alcance no sólo procesal sino también sustantivo del debido
proceso.

Así, en esta remembranza, es importante señalar que en Estados Unidos de América, la Corte
Federal, estableció el concepto del debido proceso en sus dos facetas: a) Due process procesal, en
virtud de la cual, ningún órgano judicial puede privar a las personas de vida, libertad o propiedad, a
excepción que tenga oportunidad de alegar y ser oída; y, b) Due process sustantivo, en virtud del
cual, el Gobierno no puede limitar o privar arbitrariamente a los individuos de ciertos derechos
fundamentales contenidos en la Constitución.

Más allá del reconocimiento jurisprudencial en Estados Unidos de América del debido proceso
sustantivo, es imperante indicar que este también ha sido reconocido en países vecinos como Perú y
la República Argentina.

En efecto, el Tribunal Constitucional de Perú, ha consagrado a través de su jurisprudencia tanto la


dimensión adjetiva como sustantiva del debido proceso, así esta última faceta, ha sido desarrollada
de manera específica en los expedientes 0766-2000-aa; 1221-2000-aa; 1147-2000-aa y 924-2000-aa;
895-2000-aa; 675-97-aa; 993-97-aa; 439-99-aa; 3075-2006 aa y recientemente, esta doctrina fue
plasmada también en el expediente 3906-2011 aa.

De la misma forma, la Corte Suprema Argentina, ha desarrollado la faceta sustantiva del debido
proceso, a través de los fallos 243-473; 300-642; 319-2151; 316-3104; 317-756; 319-3241; 321-3081,
entre otros.

Lo expuesto precedentemente, evidencia la interpretación en derecho comparado progresiva del


derecho al debido proceso, elemento que debe ser considerado para un reconocimiento en el
Estado Plurinacional de Bolivia del derecho al debido proceso sustantivo, pero a la luz de las
características del Estado Constitucional de Derecho enmarcado en el modelo de estado asumido
por el Estado Plurinacional de Bolivia, tal cual se desarrolló en el Fundamento Jurídico III.1 de la
presente Sentencia Constitucional Plurinacional.

De acuerdo a lo señalado, se colige que en el Estado Plurinacional de Bolivia, la dimensión material


del debido proceso en cuanto a sentencias judiciales, exige que éstas, sean justas y aseguren el valor
igualdad, aspecto que las tornará razonables y respetuosas del bloque de constitucionalidad
imperante, en ese contexto, la inobservancia de los valores plurales supremos por parte de
sentencias judiciales, deberá ser tutelada a través de la acción de amparo constitucional disciplinada
en el art. 128 de la CPE.

III.6.Fundamentos constitucionales del control de razonabilidad

El control de razonabilidad a través del amparo constitucional contra sentencias judiciales, en el


Estado Constitucional de Derecho, tiene la finalidad de resguardar la materialización de valores
plurales y principios rectores esenciales del orden constitucional, para consolidar así el fin esencial
del Estado: El vivir bien.

En el marco de lo indicado, debe precisarse que los valores plurales referentes a la justicia e
igualdad, son inmanentes al vivir bien como valor plural supremo integrador del orden
constitucional vigente en el Estado Plurinacional de Bolivia.

Por lo expuesto, deberá entenderse que será razonable toda decisión judicial compatible al bloque
de constitucionalidad imperante, en cuanto su contenido sea acorde con valores plurales supremos
como ser la justicia e igualdad, presupuesto que constituye un límite objetivo a las decisiones
arbitrarias contrarias al Estado Constitucional de Derecho.

Por lo mencionado, debe además precisarse que éste control de razonabilidad, debe ser realizado
prima facie por las autoridades jurisdiccionales y en caso de no restitución del derecho al debido
proceso sustantivo en cuanto a su razonabilidad, deberá ser tutelado por el Tribunal Constitucional
Plurinacional como último y máximo garante de los derechos fundamentales, a través de pautas
específicas para su aplicación, las cuales serán desarrolladas en el siguiente acápite.

III.7. La regla del equilibrio armónico con el bloque de constitucionalidad a través de la


“razonabilidad cualitativa”

Contemporáneamente, la teoría constitucional, indica que el debido proceso exige cierta “sustancia”
y “razonable relación” entre la aplicación normativa por parte de autoridades jurisdiccionales
convalores integradores del sistema jurídico, valores que su vez constituyen el sustento axiológico
de los derechos individuales, colectivos o difusos.

Esta “razonable relación”, en teoría constitucional es conocida como “La regla del equilibrio
conveniente” (balance of convenien ce rule), regla que de acuerdo a los Fundamentos Jurídicos III.1
y 2 del presente fallo, debe ser redimensionada a los postulados propios del constitucionalismo
vigente en el Estado Plurinacional de Bolivia, razón por la cual, en este contexto, deben desarrollarse
a la luz del principio de razonabilidad, los cánones del equilibrio armónico con el bloque de
constitucionalidad imperante, estándar del vivir bien, a partir del cual, debe asegurarse en cada caso
concreto, una razonable relación entre la aplicación normativa por parte de las autoridades
jurisdiccionales con los valores plurales supremos y con los principios rectores del orden
constitucional vigente.

Por lo señalado y con la finalidad de lograr una coherente argumentación jurídica, a través del
presente fallo, los cánones del equilibrio armónico con el bloque de constitucionalidad imperante -
como estándar del vivir bien-, para el amparo contra sentencias judiciales, de acuerdo al objeto y
causa de la presente acción tutelar, serán analizados a la luz de la razonabilidad cualitativa.

Así las cosas, la razonabilidad cualitativa, es un estándar del vivir bien cuyos valores inmanentes son
la justicia e igualdad; en esta perspectiva, la razonabilidad de una sentencia judicial bajo este
parámetro, será analizada en un caso concreto a la luz de decisiones arbitrarias emergentes de
desviaciones normativas, que generen aplicación jurídica discriminatoria.
En el marco de lo señalado, el resguardo del valor igualdad, para evitar discriminaciones normativas
indebidas, injustas e irrazonables, debe atender a la estructura lógica de la norma jurídica, la cual
está compuesta por tres elementos esenciales: 1) El supuesto de hecho, que es el conjunto de
requisitos o condiciones establecidos en la norma y de cuyo cumplimiento se hace la producción de
la consecuencia jurídica; 2) La consecuencia jurídica, que son los efectos que se producen una vez
cumplidos todos los requisitos o condiciones establecidas en la norma jurídica; y, 3) El nexo o vínculo
del deber ser, que une al supuesto de hecho con la consecuencia jurídica; en este sentido, la
desviación normativa, torna arbitraria una sentencia judicial, por disimilitud del supuesto de hecho
con la consecuencia jurídica y los antecedentes facticos del caso, evidenciándose en estas
circunstancias la irrazonabilidad del nexo o vínculo del deber ser y afectándose por tanto el valor
plural supremo de la igualdad.
III.8.Los actos razonados como condición esencial para lo razonable

En coherencia con la argumentación antes mencionada, es preciso establecer además que el ideal
constitucional de la razonabilidad prescribe una práctica democrática basada en entendimientos
razonados y razonables, por tanto, en un Estado Constitucional de Derecho, como es el caso del
Estado Plurinacional de Bolivia, la exigencia de razonamiento configura también al debido proceso
sustantivo, siendo el razonamiento argumentativo un presupuesto de este derecho.
En el marco de lo señalado, tal como se dijo en el Fundamento Jurídico III.4 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, el debido proceso inserto en el bloque de constitucionalidad
boliviano, tiene una naturaleza jurídica progresiva, por cuanto, debe ser interpretado a la luz de una
pauta hermenéutica evolutiva, en mérito de la cual, su contenido esencial no puede mantenerse
estático en el tiempo con un reconocimiento limitado únicamente a su faceta formal o adjetiva.

Por lo indicado, en el marco de una interpretación progresiva del derecho al debido proceso, es
evidente que el elemento motivación, no puede quedar como un presupuesto estático del debido
proceso en su faceta adjetiva, sino por el contrario, en el marco de una evolución interpretativa a ser
adoptada por este Tribunal, la motivación, debe además ser reconocida como un elemento esencial
del debido proceso sustantivo, ya que tal como se dijo precedentemente, el ideal constitucional de
la razonabilidad prescribe una práctica democrática basada en entendimientos razonados y
razonables.

En el marco de lo expuesto, debe precisarse que desde una perspectiva del debido proceso adjetivo,
el máximo contralor de derechos fundamentales, indicó que toda decisión jurisdiccional o
administrativa para asegurar el derecho a la motivación como elemento de las reglas de un debido
proceso, debía contener los siguientes aspectos: i) La determinación con claridad de los hechos
atribuidos a las partes procesales; ii) La exposición clara de los aspectos fácticos pertinentes; iii) Al
puntualizar de manera expresa a los supuestos de hecho contenidos en la norma jurídica aplicable al
caso concreto; iv) La descripción de forma individualizada de todos los medios de prueba aportados
por las partes procesales; v) La valoración de manera concreta y explícita de todos y cada uno de los
medios probatorios producidos, asignándoles un valor probatorio específico a cada uno de ellos de
forma motivada; y, vi) La determinación del nexo de causalidad entre las denuncias o pretensiones
de las partes procesales, el supuesto de hecho inserto en la norma aplicable, la valoración de las
pruebas aportadas y la sanción o consecuencia jurídica emergente de la determinación del nexo de
causalidad antes señalado. En este marco, debe además señalarse que la determinación del nexo de
causalidad antes mencionado, en cuanto al presupuesto de la norma aplicable, para cumplir con la
exigencia de la razonabilidad, debe además establecer pautas de interpretación reconocidas por la
teoría jurídica, para evitar así decisiones e interpretaciones normativas arbitrarias.

En este orden, el presupuesto desarrollado supra en el numeral 6, en una interpretación evolutiva


del derecho al debido proceso, no solamente asegura el respeto a la motivación como elemento del
debido proceso adjetivo, sino también resguarda la razonabilidad de toda sentencia judicial o acto
administrativo; en consecuencia, en tanto y cuanto las autoridades judiciales o administrativas
observen este último presupuesto, se tendrá por cumplido el ideal constitucional de la
razonabilidad, el cual, tal como se indicó, prescribe una práctica democrática basada en
entendimientos razonados y razonables.

III.9. Análisis del caso concreto

En la especie, la parte accionante denuncia: a) La supuesta desviación por parte de la


Resolución 142/2012 en cuanto a la aplicación de los arts. 778 del CPC; 69 de la LPA y 2 de la Ley
3092, al establecer que en el caso concreto no correspondía la interposición de la demanda
contenciosa administrativa porque no se habría agotado la vía administrativa; b) Que el referido fallo
pronunciado por las autoridades demandadas, desvía la aplicación del art. 18 de la Resolución
Normativa de Directorio 10-0021-04; y, c) La vulneración al derecho a la motivación por haberse
emitido un fallo sin realizar un análisis y valoración del proceso y por haberse elaborado un
razonamiento “escueto”.

En el contexto mencionado de lo señalado corresponde realizar las siguientes


consideraciones:

1) De la compulsa de antecedentes, se evidencia que la Resolución ahora impugnada, cursante


de fs. 42 a 46 de obrados, en su estructura argumentativa, específicamente en el numeral 3, de
manera expresa señala lo siguiente: “En virtud a lo expresado, se deduce que el trámite aún no se
agotó en la vía administrativa, porque aún no correspondía interponer la demanda contencioso
administrativa, por cuanto en recurso jerárquico, se anuló obrados en la parte formal hasta el vicio
más antiguo y no existió un pronunciamiento de fondo; lo que demuestra que no se cumplió el
requisito previsto en el art. 69 inc. b) de la Ley 2341 (LPA) que establece agotar la vía administrativa
contra los actos administrativos, donde ya no proceda ningún otro recurso en vía administrativa…”
(sic) (resaltado y subrayado nuestro).

En este contexto, es imperante precisar que en el Fundamento Jurídico III.7 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, se indicó que el debido proceso exige una “razonable relación” entre la
aplicación normativa por parte de autoridades jurisdiccionales con valores integradores del sistema
jurídico, en ese contexto, en el mismo fundamento jurídico, se estableció también que deben
desarrollarse a la luz del principio de razonabilidad los cánones del equilibrio armónico con el bloque
de constitucionalidad imperante, estándar del vivir bien, a partir del cual, debe asegurarse en cada
caso concreto, una razonable relación entre la aplicación normativa por parte de las autoridades
jurisdiccionales con los valores plurales supremos y con los principios rectores del orden
constitucional vigente, aspecto que deberá ser verificado en la presente problemática, a cuyo efecto,
debe aplicarse los parámetros de la razonabilidad cualitativa desarrollados en el Fundamento
Jurídico III.7 del presente fallo.

En el marco de lo señalado, considerando que la razonabilidad cualitativa es un estándar del vivir


bien cuyos valores inmanentes son la justicia e igualdad; es imprescindible establecer si la Sentencia
142/2012, plasma una desviación normativa que genere una aplicación jurídica discriminatoria.

En el orden mencionado, a la luz del valor igualdad, debe analizarse en el caso concreto, la
estructura lógica de los arts. 778 del CPC; 69 de la LPA y 2 de la Ley 3092 denunciados como
desviados por la Resolución ahora impugnada.

De acuerdo a lo indicado, debe establecerse que el tenor literal del art. 778 del CPC, señala: “El
proceso contencioso administrativo procederá en los casos en que hubiere oposición entre el interés
público y privado y cuando la persona que creyere lesionado o perjudicado su derecho privado,
hubiere ocurrido previamente ante el Poder Ejecutivo reclamando expresamente del acto
administrativo y agotando ante ese Poder todos los recursos de revisión, modificación o revocatoria
de la resolución que le hubiere afectado” (resaltado es nuestro).

En el marco de lo mencionado, de acuerdo a la estructura de la norma desarrollada en el


Fundamento Jurídico III.7, se establece que el supuesto de hecho de la citada disposición, es la
procedencia del proceso contencioso administrativo para casos en que hubiere oposición entre el
interés público y privado; en ese contexto, la consecuencia jurídica de la citada disposición, es el
agotamiento previo de los mecanismos entra-procedimentales de defensa. En ese orden, de acuerdo
a la estructura de la norma desarrollada en el Fundamento Jurídico III.7 de este fallo y en el marco
de la disposición analizada, el nexo o vínculo del deber ser, que une al supuesto de hecho con la
consecuencia jurídica es precisamente en el caso del art. 778 del CPC, el agotamiento de los recursos
administrativos para la procedencia del proceso contencioso administrativo; en este marco, de
acuerdo a los antecedentes cursantes en obrados, con la Resolución de Recurso Jerárquico STG-
RJ/0028/2006 de 6 de febrero y Auto Motivado STG-RJ 0004/2006 de 22 de febrero, pronunciado en
mérito a la solicitud de rectificación y aclaración de la Resolución antes agotada, no existe recurso
administrativo ulterior en el marco de una interpretación sistémica con los arts. 69 de la LPA y la
sección I en la cual se disciplina el art. 199 de la Ley 3092, en este sentido, al establecer la Resolución
142/2012 que no se agotó en el caso concreto la vía administrativa, se evidencia desviación
normativa que torna arbitraria la referida sentencia judicial, por disimilitud del supuesto de hecho
con la consecuencia jurídica y los antecedentes del caso concreto, evidenciándose en estas
circunstancias la irrazonabilidad del nexo o vínculo del deber ser y afectándose por tanto el valor
plural supremo de la igualdad.

En el marco de lo indicado, es imperante establecer que la Resolución de Recurso Jerárquico STG-


RJ/0028/2006 de 6 de febrero,resuelve anular la RA STR-CBA/0038/2005 de 6 de junio de 2005, en
este contexto, debe precisarse que esta decisión, a la luz de un análisis de la estructura normativa
del art. 778 del CPC, en el marco del principio de igualdad, no implica un obstáculo legal para activar
el proceso contencioso administrativo a través del cual se impugne dicha decisión, porque no existe
una prohibición normativa expresa y a la luz del acceso a la justicia, no podría atribuirse una
interpretación restrictiva del art. 778 del referido Código, porque ésta sería contraria a las pautas de
interpretación de derechos plasmadas en los arts. 13.I, 13.4; 256.II de la CPE y 29 inc.a) de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, razón por la cual, el razonamiento restrictivo
mencionado en la Resolución 142/2012 en su cuarto considerando numeral tercero, plasma una
desviación normativa que genera una aplicación jurídica discriminatoria, por darse un trato diferente
y desfavorable a los presupuestos establecidos en la norma jurídica analizada, que inequívocamente
al principio de razonabilidad y por ende al debido proceso sustantivo.

En base a lo señalado precedentemente, en cuanto al acto lesivo analizado en este numeral, se


concluye que la tutela peticionada por el ahora accionante, debe ser concedida.
2) Al margen de lo argumentado en el numeral anterior, es imperante establecer también que
la parte accionante indica que la Resolución 142/2012, pronunciada por las autoridades
demandadas, desvía la aplicación del art. 18 de la Resolución Normativa de Directorio 10-0021-04 y
en relación a este aspecto denuncia que no se realiza un análisis y valoración del proceso;
desarrollándose un razonamiento “escueto” que afecta el debido proceso, en este orden, en el
Fundamento Jurídico III.8 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, se señaló que la
autoridad judicial, a la luz de las reglas de un debido proceso, tiene el deber de determinar el nexo
de causalidad que en la problemática existe entre las denuncias o pretensiones de las partes
procesales, el supuesto de hecho inserto en la norma aplicable, la valoración de las pruebas
aportadas y la sanción o consecuencia jurídica emergente de la determinación del nexo de
causalidad antes mencionado. En este marco, además se precisó en el citado fundamento jurídico,
que la determinación del nexo de causalidad antes señalado, en cuanto al presupuesto de la norma
aplicable, para cumplir con la exigencia de la razonabilidad, debe además establecer pautas de
interpretación reconocidas por la teoría jurídica, para evitar así decisiones e interpretaciones
normativas arbitrarias.

En este contexto, se estableció que el presupuesto antes anotado, en una interpretación evolutiva
del derecho al debido proceso, no solamente asegura el respeto a la motivación como elemento del
debido proceso adjetivo, sino también resguarda la razonabilidad de toda sentencia judicial y el
respeto a una práctica democrática basada en entendimientos razonados y razonables.
Ahora bien, es imperante analizar si la Resolución 142/2012, cumple con la exigencia de
razonabilidad antes indicada, a cuyo efecto, debe realizarse una síntesis de la estructura
argumentativa del citado fallo, esquema que puede resumirse de la siguiente manera:
i) En el primer considerando, el fallo objeto de análisis, plasma los antecedentes relevantes para la
resolución de la presente causa, entre los cuales se hace referencia al inicio del procedimiento
sancionador en virtud del cual, se emitió los Autos Iniciales de Sumario Contravenciones 1/2004 al
18/2004, notificados al contribuyente el 14 de diciembre de 2004; y los Autos Iniciales de Sumario
Contravenciones 65/2004 a 68/2004, notificados el día 31 de diciembre de 2004, emitiéndose las
Resoluciones Sancionatorias 02/2005 al 23/2005, sancionando al contribuyente con multa del 100%
del tributo omitido; además se señala que el demandante establece que el Superintendente General
Tributario, simplemente consideró la supuesta falta de firma del Jefe del Departamento de
Fiscalización, en los Autos Iniciales de Sumario Contravenciones, conforme al art. 12 de la RND 10-
0021-04, en la imposición de sanciones no vinculadas al procedimiento de determinación,
indicandose que “el procedimiento sancionador se efectuó a Editorial Canelas S.A., conforme al
parágrafo II del art. 94, por declaraciones juradas del propio contribuyente que determinan la
existencia de una deuda tributaria, que fue declarada y no pagada, por tanto no se encuentra
vinculado al procedimiento de determinación o fiscalización” (sic); ii) En el tercer considerando,
entre otros aspectos, se establece lo siguiente: “Que teniendo en cuenta la naturaleza jurídica del
proceso contencioso administrativo, que reviste las características de juicio ordinario de puro
derecho, cuyo conocimiento y resolución de controversias en única instancia (…), por cuanto el
trámite en la fase administrativa se agotó en todas sus instancias con la resolución del recurso
jerárquico; por consiguiente, corresponde a este Tribunal, analizar si fueron aplicadas correctamente
las disposiciones legales, con relación a los hechos sucedidos en la fase administrativa, y realizar el
control judicial de legalidad sobre los actos ejercidos por la Superintendencia Tributaria General y la
Gerencia Distrital Cochabamba del SIN” (sic); y, iii) En el cuarto considerando, se indica lo siguiente:
a) En el numeral 2) se menciona: “En efecto, al tratarse la RND 10-0021-04 de una norma de orden
público, que establece un requisito formal indispensable que hace a la certidumbre, respecto a la
revisión técnica que debe tener toda resolución, ciertamente la administración tributaria debió
consignar en los Autos Iniciales de Sumario Contravenciones, la firma extrañada del Jefe de
Departamento de Fiscalización, omisión que vició sus propios actos, siendo por tanto aplicable en el
caso presente lo dispuesto en los arts. 36.I y II de la Ley 2341 (LPA), aplicable en materia tributaria
en virtud del art. 74.1 de la Ley 2492 del Código Tributario; por consiguiente al estar anuladas las
resoluciones sancionatorias 02/2005 al 23/2005 conforme al artículo 23.1 inc. c) del DD 27350
concordante con el art. 212 inc. c) de la Ley 3092, correspondía a la administración tributaria volver
a emitir nuevos Autos Unciales de Sumario Contravenciones, dando estricto cumplimiento al
numeral 2 inciso g) del artículo 12 de la RND 10-0021-04, a fin de evitar posteriores nulidades que
perjudique los intereses del Estado” (sic); b) en el numeral 3 se señala expresamente: “Por esta
razón no es evidente lo afirmado en la demanda, porque la resolución impugnada se ajusta a
derecho, máxime si en la emisión de los Autos Iniciales de Sumario Contravenciones, a
contribuyentes sometidos a procedimiento de imposición de sanciones por declaraciones juradas
presentadas, que determinan la existencia de una deuda tributaria no pagada, previsto en el art. 18
de la RND 10-0021-04 de 11 de agosto de 2004, también se aplica lo dispuesto en el art. 12 de la
citada resolución normativa de Directorio” (sic); y, c) en el numeral 3, la citada resolución, indica
también: “En virtud a lo expresado, se deduce que el trámite aún no se agotó en la vía
administrativa, porque aún no correspondía interponer la demanda contencioso administrativa, por
cuanto en recurso jerárquico, se anuló obrados en la parte formal hasta el vicio más antiguo y no
existió un pronunciamiento de fondo; lo que demuestra que no se cumplió el requisito previsto en el
art. 69 inc. b) de la Ley 2341 (LPA) que establece agotar la vía administrativa contra los actos
administrativos, donde ya no proceda ningún otro recurso en vía administrativa. Que a mérito del
análisis expuesto precedentemente, el Supremo Tribunal de Justicia concluye que la
Superintendencia Tributaria General al pronunciar la Resolución impugnada, no infringió ninguna
norma legal, al contrario realizó una correcta valoración e interpretación en su argumentación
técnica-jurídica que se ajusta a derecho, más aún si los argumentos expuestos en la demanda por la
entidad demandante no desvirtúan de manera concluyente, los fundamentos expuestos en la
resolución administrativa impugnada” (sic).

De la estructura argumentativa antes mencionada, se evidencia que las autoridades demandadas, no


han establecido en el caso concreto el nexo de causalidad que existe entre las denuncias o
pretensiones de las partes procesales, el supuesto de hecho inserto en la norma aplicable, la
valoración de las pruebas aportadas y la sanción o consecuencia jurídica emergente de la
determinación del nexo de causalidad antes señalado. Tampoco, se evidencia que las autoridades
demandadas, en cuanto al presupuesto de la norma aplicable (Resolución Normativa de Directorio
10-0021-04), hayan precisado las pautas de interpretación utilizadas, exigencia esencial de
razonabilidad que fue omitida en la decisión ahora analizada, por cuanto, se evidencia que la
Resolución 142/2012, no constituye un acto jurisdiccional razonado, aspecto que es una condición
esencial de la razonabilidad tal como se señaló en el Fundamento Jurídico III.8 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, por cuanto la tutela pedida, debe ser concedida en cuanto a
los aspectos en este punto desarrollados.

Consecuentemente, en virtud a los argumentos expuestos, se evidencia que el Tribunal de garantías,


al conceder la acción de amparo constitucional, ha evaluado en forma correcta los datos del
proceso.
POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la autoridad que le confiere


la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional, en revisión resuelve: CONFIRMAR la Resolución 033/2013 de 4 de
febrero, cursante de fs. 200 a 208 vta., pronunciada por la Sala Social y Administrativa del Tribunal
Departamental de Justicia de Chuquisaca y en consecuencia, CONCEDER la tutela solicitada,
disponiendo, que el Tribunal Supremo de Justicia, pronuncie nueva resolución de acuerdo a los
fundamentos plasmados en la presente Sentencia Constitucional Plurinacional.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños


MAGISTRADA

Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

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