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Estomatitis en Reptiles

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Estomatitis en Reptiles

Puede definirse como una respuesta inflamatoria en la cavidad oral frente a un evento
traumático (Roce con paredes y tapas del terrario, fractura mandíbula), infeccioso
(bacteriano, viral, micótico, parasitario), neoplásico o metabólico.
Especies
Afecta serpientes, lagartos / iguanas, cocodrilos y tortugas.
Causas

 Físicas o de manejo: eventos estresantes que alteran metabólicamente al animal


como son la excesiva o escasa temperatura, excesiva o escasa humedad, sustrato
inadecuado, hacinamiento o dominancia social, mordedura por presas, quemaduras,
erosión rostral, sobre manipulación, traumatismos por alimentación forzada, espacio
reducido, disponibilidad de agua insuficiente, inadecuada higiene del encierro,
traumatismos externos, extracción continua de veneno, tratamientos antibióticos
prolongados y malnutrición; estas condiciones generan en el animal síndrome de
mal adaptación.
 Infecciosas: son considerados los patógenos de origen principalmente bacteriano,
viral (Paramyxoviridae, Herpesviridae), parasitario y micótico; los que pueden
asociarse primariamente a la cavidad oral o, de manera secundaria, llegar a dicha
cavidad al iniciar un proceso neumónico, gastroentérico o hepático, principalmente.

 Metabólicos: en esta categoría se hallan ciertas condiciones como artritis,


hipovitaminosis y desórdenes endocrinos (trastornos tiroideos, problemas de
regulación de insulina).
Factores predisponentes
Desnutrición crónica, el inadecuado aporte de variables medioambientales (temperatura, luz
UV y humedad), las enfermedades sistémicas, la alimentación forzada, la sobre
manipulación y el hacinamiento.
Desarrollo de la enfermedad y signos

 Fase 1 (aguda): hay incremento en la densidad de la saliva, la cual tiene apariencia


clara y puede tener flóculos o coágulos; también hay presencia de eritema y
petequias en la cavidad oral. El animal puede estar inapetente o demostrar
simplemente cambios en la selección de comida.
 Fase 2 (purulenta): la secreción oral se torna de apariencia turbia, generalmente de
color amarillo o café. Se evidencian placas o focos purulentos en la cavidad oral,
que por continuidad generan abscesos infraorbitarios o submandibulares, los cuales
producen una deformación facial. Este exudado purulento rápidamente accede a la
vía respiratoria, por lo que la respiración se ve afectada y el animal permanece con
la boca abierta y la glotis inflamada. En esta fase el animal está anoréxico, hay
pérdida de la condición corporal y fragilidad dentaria.
 Fase 3 (pérdida de dientes): se caracteriza por necrosis gingival y desprendimiento
de los dientes pudiendo estar acompañado por compromiso óseo, que desencadena
una osteomielitis. Menos frecuente es la pérdida de la lengua por abscedación y
adherencias. Por otro lado, el progreso a septicemia rápidamente genera síntomas
gastrointestinales y respiratorios, entre otros, que finalmente desencadenan en la
muerte del animal.
Fisiopatología
La cavidad oral está revestida por una membrana mucosa compuesta de epitelio escamoso
no queratinizado, con pérdida de lámina muscular; este epitelio se regenera continuamente
por división de células basales. Alternamente, allí se alojan estructuras asociadas al sistema
digestivo tales como glándulas, dientes y lengua, que bajo la interacción conjunta de una
serie de eventos físicos o químicos contribuyen a la modificación de la presa recién
ingerida y facilitan su posterior digestión. Un ofidio puede presentar estrés medioambiental,
físico y social, lo que progresivamente se expresa en disminución del apetito, depresión,
inactividad, ecdisis difíciles, cambio en la consistencia de las heces (estreñimiento o
diarrea) y bajo consumo de agua, entre otros, debido a una alteración en el metabolismo o
por influencia de factores exógenos y endógenos. Esta alteración repercute sobre el
funcionamiento de todos los sistemas, especialmente el inmunitario y el digestivo.
Los patógenos del medioambiente, y los que habitan normalmente el tracto gastrointestinal
y otros sistemas, proliferan rápidamente liberando productos metabólicos como enzimas
proteolíticas, que junto a productos de las células y la respuesta inflamatorias, causan
destrucción del colágeno y proteoglicanos, generándose ulceración de la mucosa oral. El
continuo flujo de exudado permite la acumulación de éstos en la mucosa debilitada, lo que
se evidencia con placas y abscesos. De igual forma, por continuidad, los tejidos adyacentes
se contaminan fácilmente, dando cabida a eventos como necrosis y celulitis a nivel de
faringe, glotis, lengua, espacio inter-mandibular y conducto de Harder.
Algunas consecuencias fatales de esta entidad son osteomielitis, neumonías y
gastroenteritis, en donde la diseminación por la circulación general de los patógeno s y sus
productos termina debilitando los endotelios renales, pulmonares, intestinales y cardiacos,
produciendo la muerte del animal por imbalance hidroelectrolítico.
Acercamiento Diagnostico
Evaluar la cavidad oral se debe utilizar la herramienta más adecuada para su correcta
apertura. El instrumento que permite la apertura bucal debe estar aséptico y ser de un
material que no irrite los tejidos blandos. Una vez abierta la cavidad, se observa la calidad
de las mucosas, ya que pueden verse resecas si hay deshidratación, o pueden presentar
diferentes grados de congestión o excrecencias y exudados que sugieren un evento
patológico en dicha cavidad. Por otro lado, se debe verificar la existencia de todos los
dientes y colmillos, así como notar la presencia de colmillos o dientes retenidos. Otro
factor importante para evaluar es la presencia o no de secreciones, de las cuales se debe
examinar la consistencia, color, cantidad y si es posible establecer su origen, ya sea
digestivo o respiratorio. La lengua debe estar libre, móvil y bien hidratada. También se
evalúa la apertura y el cierre de la glotis, así como la presencia de secreciones.
Para la obtención de muestras de la cavidad oral se recomienda remover la placa que tiene
el absceso y extraer el material que se encuentra debajo de ella, esta muestra puede ser
sometida a estudio citológico, cultivo bacteriano con antibiograma, análisis virológico, e
histopatología si es necesario. Por otra parte, resulta importante evaluar el comportamiento
hematológico de acuerdo con el progreso de la enfermedad.
Tratamiento
Mantener al ofidio con adecuada temperatura, manejando el rango superior para reactivar
rápidamente el funcionamiento inmunológico y optimizar la eficiencia de los antibióticos.
También es útil realizar desinfecciones periódicas del encierro y evaluar el sustrato. En
general, se debe reducir la posibilidad de presentación de estrés y mantener al individuo en
las condiciones más apropiadas de acuerdo con su especie. Hacer cuidadosa limpieza de la
cavidad oral, retirando el material purulento, necrótico, y las piezas dentales que están
totalmente sueltas. Se recomienda el lavado diario con soluciones de Yodo al 1% Y
clorhexidina al 0,25%.
De acuerdo con el tiempo de evolución, se considera la administración de antibióticos
locales y sistémicos; para tener mayor eficiencia es recomendable basarse en los resultados
del antibiograma. Los antibióticos más empleados son las tetraciclinas, aminoglicósidos y
quinolonas. Algunos autores recomiendan el empleo de dos antibióticos, uno específico
para el patógeno, y otro de amplio espectro. El uso prolongado de aminoglicósidos requiere
un adecuado estado de hidratación por su potencial efecto nefrotóxico. Se recomienda
aplicar en 3 ciclos, usar el antibiótico 2 días y descansar uno, repetir 2 veces más. Así
mismo, se ha reconocido que el uso de enrofloxacina produce dolor, irritación local,
necrosis y abscedación, y es potencialmente nefrotóxica.
Para el mantenimiento del animal es útil la administración de líquido (solución salina) por
vía parenteral (10-40 ml/Kg/ día) con adición de multivitamínicos, realizar baños en agua a
25°C durante 5 minutos. Es importante lograr que el animal normalice su actividad
digestiva, por lo que inicialmente se puede administrar por sonda gástrica una dieta de fácil
digestibilidad (Hill´s pet foods), La reintroducción a la dieta habitual se deberá hacer de
acuerdo con la evolución del paciente.
Recuperación lenta y recaídas.

Referencias
https://www.redalyc.org/pdf/4076/407642324007.pdf
https://www.portalveterinaria.com/animales-de-compania/articulos/17774/
enfermedades-orales-dentales-y-del-pico-mas-frecuentes-en-los-reptiles.html
https://www.institutovidasilvestre.org/post/fluidoterapia-en-reptiles

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