Historia 3 Informativa
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El antiguo régimen
El Antiguo Régimen es un sistema político, social y económico
por el cual una minoría privilegiada –nobleza y clero- ostenta
todos los cargos públicos y no paga impuestos, mientras que la
inmensa mayoría de la población –el tercer estado- paga los
impuestos y no goza de ningún tipo de privilegio. En lo político
se dan las monarquías absolutas, el rey tiene un poder absoluto,
aunque en el siglo XVIII esté influido por las ideas de la
Ilustración (despotismo ilustrado) y sólo busque el bienestar de
sus súbditos. En lo económico la burguesía es el verdadero
motor de la economía, tiene el poder económico, pero aspirará a
tener el poder político, y eso sólo se puede conseguir por la
fuerza (revolución). El Antiguo Régimen se da en Europa
durante la Edad Moderna, es decir, en los siglos XVI, XVII y
XVIII. Durante estos tres siglos todavía perviven, sobre todo en
lo social y económico, muchos rasgos propios de la Edad
Media. Su fin llegará con las revoluciones liberales o burguesas
y con la revolución industrial y tras él se inicia el régimen liberal y la Edad Contemporánea.
La Europa del Antiguo Régimen en lo político: el poder del rey.
El poder del rey a lo largo de los siglos. Desde finales de la Edad Media muchos reyes europeos han
unificado sus reinos y el poder real ha salido fortalecido, a lo largo del siglo XVI se dará lo que se llama la
monarquía autoritaria, el rey tiene un poder muy fuerte y se apoya en todas las instituciones del Estado
(ejército, burocracia, diplomacia...). En el XVII el poder del rey se fortalece Tema 1. El Antiguo Régimen.
2 todavía más se da la monarquía absoluta, el poder real prácticamente no tiene límites e incluso algunos
teóricos justifican este poder diciendo que proviene de Dios y que el rey es el representante de Dios en la
tierra, la monarquía absoluta es “querida por Dios”. En el siglo XVIII, el siglo de la Razón, la manera de
justificar el poder de los reyes ya no es a través de la religión sino a través de teóricos que dicen que el rey
gobierna por un pacto con sus súbditos. Las ideas de la ilustración influirán en los reyes y el objetivo de su
gobierno será satisfacer las necesidades de su pueblo, (todo para el pueblo pero sin el pueblo); pero no nos
engañemos, el poder del rey sigue siendo igual de absoluto que en la etapa anterior. Es también en el siglo
XVIII y con la ilustración cuando surgen las ideas que a la larga acabarán con ese poder absoluto del rey y
que serán la base de las revoluciones liberales: la idea de parlamentos, división de poderes, democracia,
igualdad de los hombres.
El poder absoluto del rey y sus límites
Como prototipo de rey absoluto siempre se pone como ejemplo a Luis XIV de Francia, el rey Sol. Su poder
realmente era muy fuerte, se basaba en la recaudación de impuestos y con esos impuestos financiaba su
gobierno personal, un ejército poderoso, un cuerpo diplomático en los países extranjeros, la justicia se hacía
en su nombre y con el dinero público se pagaban a los jueces... En apariencia no había nada que no
escapara a su control, era tal su poder que él mismo se identificaba con el Estado (El Estado soy Yo). En
vísperas de la Revolución Francesa reina en Francia Luis XVI, monarca que sigue siendo absoluto, pero
contra su absolutismo se levantaron los revolucionarios. Pero en realidad, y con ser muy fuerte su poder,
había cosas que escapaban a su control, así, por ejemplo tenía que respetar los privilegios de muchas
ciudades, de algunas regiones, de los gremios, de los nobles y el clero, y en gran medida esto mermaba su
poder. Además la administración era muy ineficaz y las normativas del rey no siempre llegaban a su
destino, había una gran distancia entre lo que el rey ordenaba y lo que realmente se cumplía. Por si fuera
poco las comunicaciones en Francia en esta época eran malas si las comparamos con las de épocas
posteriores y las órdenes tardaban mucho en llegar a su destino.