Audrey
Audrey
Audrey
ra
✊
Narro: 6
Follo: cap 1, cap 15
er
Preciosa - Muñeco
Pelinegro ojos grises
✊
Narro:5
Si
Follo: cap 1, cap15
👅
Narro:4
Follo: cap12, cap 15
Bonita - rubio
Rubio ojos verdes
Narro:3
Follo: 1 cap 9, cap 15
Ja
ra
💥<<{Massimo}>>💥 Moretti 26 años
Hermosa - Pizarra
Castaño, barba, ojos grises
er
Narro:2
Follo: cap 39
Las manos de ambos están haciendo puños las sábanas debajo de ellos mientras mis
manos continúan con el movimiento.
ra
Se que ellos también lo hacen, pero estúpidamente piensan que es mejor hablar con otras
niñas.
er
Sigo moviendo mis manos y pongo mi pulgar en el agujero de la punta.
No tengo ni puta idea de lo que hago, investigué bastante antes de hacer esto y me
satisface ver qué les gusta.
Ya admitieron que son míos, ahora no hay nada en el puto mundo que los haga deshacerse
de mí.
ni
Nunca fui una santa y nunca lo seré, pecar siempre fue lo mío, siempre fue lo que más me
satisfacía.
Pero son duros, no comprenden fácil, así que entenderán con acciones que me pertenecen.
CAPITULO 1
Audrey 16 años…
😈<<{Audrey}>>😈
Entro en la habitación que mis hermanos Axel y Volker comparten, decidida a hacerles
saber mis deseos, estoy jodidamente enojada, hay ira quemando fuertemente en mi interior,
tanta que estoy descontrolada por aclararles las cosas a mis hermanos.
Pero respiro, calmando mi temperamento cuando la mirada de ambos viaja hacia mis ojos,
ambos se encuentran acostados en la cama de Volker, con sus celulares en sus manos,
haciendo tiempo para dormir, así que caminó hacia ellos decidida.
No me andaré con rodeos, se lo que quiero y no hay nada que deteste más que hacerme la
estúpida.
ra
Claramente ellos no comparten cama, pero lo hacen cuando yo se los pido.
er
Bajo mi mirada a mis muslos desnudos recordando solo estar en bragas debajo de la
remera de mi mellizo.
Audrey: No.
Si
Volker: Ponte algo entonces si quieres dormir con nosotros.
Me subo a la cama ignorando sus malas miradas o el hecho de que se pongan de costado
rápido cuando un bulto se hace presente levantando la sábana que cubre la parte inferior de
su cuerpo.
Me acuesto entre medio de ellos, sus torsos presionandose contra mis brazos, sus rostros
ni
tensos fijos en el mío, sus respiraciones llegan a mis mejillas erizando mi piel.
Desbloqueé el teléfono que tenía en mi mano y entré a instagram, viendo las historias de
Ja
Axel: ¿Jerry? Incluso el nombre es una asquerosidad, ¿Qué haces viendo sus historias?
Bloquealo.
Cuanta hipocresía.
Y miente, constantemente.
No tolero las mentiras y nunca lo haré, si alguien me miente por más mínima que sea la
cosa puede estar seguro de que hace su vida un puto sufrimiento.
Detesto que me mientan, mis padres lo hicieron por mucho tiempo y jodidamente los
entendí después de su explicación, pero incluso así, ya no tolero una mínima mentira.
Por supuesto entiendo a mis padres cien por ciento ¿Quién querría decirle a sus hijos que
ra
son producto de una violación? Estoy muy feliz y agradecida con ellos, porque nos aman de
todas formas, nunca han hecho diferencia entre nosotros y mis demás hermanos y esa es la
razón por la que nunca podría renegar de mis padres por esa mentira.
er
Sería diferente si mi madre hubiera engañado a mi papá Adler o si le hubiera dicho que se
hiciera cargo de algo que tuvo antes de él, no fue consensuado e igualmente todos nos
amaron como propios.
Si
Por qué lo somos, padre no es el que engendra sino el que cría y brinda amor y ellos nos
dieron el mundo entero a nosotros.
Ruedo mis ojos y sigo pasando las historias pero no bloqueo al chico, no hasta que ellos
hagan lo mismo.
Empiezo a subir una foto vieja, que me tome en Italia, tomando sol en bikini recostada de
espaldas en una reposera junto a la piscina.
Axel: Claro que no, ¿Tu viste todos los comentarios pervertidos que tienen tus fotos? En
ellas tienes ropa en la que estás a punto de subir no.
Audrey: Tengo el bikini que cubre lo que nadie debería ver, es suficiente.
Se muy bien que a ellos no le molesta lo que me pongo, pero les molesta que lo que más
destaqué de esa foto sean mis bronceadas nalgas, que claramente es lo primero que
notarán todos los pervertidos que dejan los comentarios en mis fotos, porque sí, he visto los
comentarios.
Volker: No puedes.
Arrebata el teléfono de mis manos y lo aleja lo más posible de mi mientras saca la foto que
iba a subir y entra al perfil del chico que dije que era lindo, me monto sobre él intentando
sacarle el teléfono, pero solo lo aleja más.
ra
No me pasa desapercibido el bulto que se presiona contra mis nalgas cuando me siento
sobre él con los brazos cruzados, ha quedado estático en su lugar mirándome fijamente con
una mirada perturbada y excitada.
er
Volker: Uhm debemos dormir.
Dice con voz ronca mientras tira mi teléfono al suelo y apaga la luz antes de sacarme de
Si
encima de él y volver a acostarme en el medio, ambos se dan la vuelta dándome la espalda
mientras yo pongo mis brazos debajo de mi cabeza mirando el techo.
Sé que han pasado horas y mis hermanos están durmiendo, lo sé por la forma tan pacífica
en que sus pechos se mueven.
Desgraciadamente para ellos dormidos se giraron para acostarse sobre sus espaldas, la
ni
sábana ha quedado atrapada entre sus pies revelando sus cuerpos solo cubiertos con un
bóxer, sonrío mientras me siento en la cama, el plan está saliendo tal cual lo tenía en mente
y eso me satisface.
Ja
Bajo lentamente mis manos por sus cuerpos y las adentro en sus bóxers, agarrando con
cada mano sus pollas que crecen bajo mi palma.
Bajo el boxer de ambos liberando sus pollas y vuelvo a envolverlas con el calor de mis
manos mientras empiezo a masturbarlas.
Subo y bajo mis manos alrededor de sus pollas, disfrutando cuando la gota de pre semen
sale de la punta, con mi pulgar la desparramó sobre la cabeza, ambos se estremecen y
empiezan a despertarse parpadeando rápidamente con el ceño fruncido.
Las manos de ambos están haciendo puños las sábanas debajo de ellos mientras mis
manos continúan con el movimiento.
Se que ellos también lo hacen, pero estúpidamente piensan que es mejor hablar con otras
ra
niñas.
er
Sigo moviendo mis manos y pongo mi pulgar en el agujero de la punta.
No tengo ni puta idea de lo que hago, investigué bastante antes de hacer esto y me
ce
Ya admitieron que son míos, ahora no hay nada en el puto mundo que los haga deshacerse
de mí.
ni
Audrey: Dejarán de hablar con todas esas chicas que se les acercan y las bloquearan de
sus redes.
Axel: Haremos todo lo que quieras princesa, pero vuelve a hacernos esto.
Audrey 23 años…
Actualidad…
🤤<<{Volker}>>🤤
Entramos en nuestra empresa a paso firme, nuestra hermana Audrey siempre un paso por
delante de nosotros con la mirada al frente mientras y porte intimidante.
Pasamos entre medio de nuestros empleados que se alejan al ver la mirada de Audrey, esa
ra
es la razón por la que va adelante, con su simple mirada se asegura de que nadie se nos
acerque a nosotros y nosotros vamos por detrás asegurándonos lo mismo con ella.
Y viendo su precioso trasero en el que estuve enterrado hace solo media hora.
er
Sonrío por eso, no puedo sentirme más feliz y satisfecho a su lado.
Es una señora mayor ya, por eso caminamos lento, no queremos que se canse corriendo
detrás de nosotros, le sonreímos cuando llega hacia nosotros y la saludamos al igual que
ce
ella.
Audrey: Buenos días Ester espero que haya amanecido bien por qué hay varias reuniones
¿Verdad?
ni
Ester: Buenos días niños Becker, han llamado para cancelar dos reuniones, solo hay tres
que están previstas para la tarde.
Ja
Camina por delante justo al lado de nuestra hermana y se sube al ascensor junto a
nosotros.
No tratamos mal a nuestro empleados, en realidad tenemos consciencia en que si mejor los
tratamos y más beneficios obtienen mejor harán su trabajo, lo harán con más ganas, más
pasión, pero eso no quita el hecho de que no nos acerquemos a ellos.
La única que se acerca tanto a nosotros es Ester, es una señora muy amable y mamá la
adora al igual que mi abuela y si ellas lo hacen nosotros también.
También la investigamos, nada del otro mundo, sus hijos fallecieron hace tiempo y ella está
sola con su nieto el cual es el sol de sus ojos.
Ester: Mi niño Hermann está bien, como les dije solo fueron unos raspones.
Audrey: ¿Qué es lo que hace para rasparse tanto que termina internado?
Bajamos del ascensor caminando hacia nuestra oficina, pasamos por la de Ester la cual
toma unos papeles que tenía sobre el escritorio y los cuatros nos adentramos en la enorme
oficina que compartimos mis hermanos y yo.
ra
Ester: Le gustan las motos, me he cansado de decirle que es peligroso, pero no hay caso
—niega con su cabeza mientras nos sonríe y nos deja los papeles sobre el escritorio
cuando nos sentamos detrás— aquí tienen lo que mandó recursos humanos sobre el
empleado que golpeó al cliente y la resolución del caso.
er
Audrey: Gracias Ester, puedes retirarte, mujer siéntate en tu escritorio que me canso de solo
ver tus piernas.
Si
Ester se ríe, siempre lo hace porque no es la primera vez que mi hermana le dice eso, pero
ella no comprende que ya está grande para estar las 24 horas de pie sobre esos tacones
que se obliga a ponerse.
Volker: No son tan peligrosas las motos si sabes manejarlas bien, dile que entrene con
ganas o que venga y le enseñamos.
Pregunta distraídamente mientras lee las hojas frente a ella, sabemos su edad, pero no le
vamos a decir eso a Ester.
Ja
Audrey: Bueno Ester, si tú niño necesita clases de manejo, mis hermanos estarán
encantados de enseñarle.
Ester: Se los agradezco mucho —nos sonríe— no sabía que manejan motos.
Ester: Bueno niños Becker, me iré a trabajar o los jefes me despedirán —se inclina un poco
sobre el escritorio y se tapa la boca como si fuera a contarnos un secreto— escuché que
son muy intimidantes y dan miedo.
Eso hace reír a mi hermana y nosotros la miramos embobados, su risa siempre me hace
saltarme un latido.
ra
papeles frente a nosotros, nada de otro mundo ya que el caso fue cerrado y el empleado
despedido luego de que le tuviera que pagar una cuantiosa indemnización al cliente.
er
Audrey: Lo sé.
No dudó que le hable de lo que hicimos en nuestra habitación antes de venir, o en el carro
antes de entrar.
ni
CAPITULO 3
😈<<{Audrey}>>😈
Ja
Entró en la iglesia y casi me río al ver otra vez a todos esas personas rezando de rodillas,
como si todo lo que hacen en sus vidas está bien vista por dios, ese ser omnipotente que
nos cuida desde el cielo.
Si fuera verdad ninguna persona sería violada, asesinada, lastimada, pero no es así
¿Verdad?
Montón de patrañas y estupideces, yo creía que la gente tenía como mínimo dos dedos de
frente, pero el verlos aquí, arrodillados, pidiéndole favores y rogando el perdón a un ser
invisible me hace entender que no, son todos un montón de ciegos imbéciles.
No se dan cuenta que entre más están aquí, la iglesia más los convence con donar "para
darle a los niños pobres" estúpidas mentiras que los estúpidos arrodillados ahí creen,
mucho de ellos son mujeres, mujeres ricas que creen que rezando sus esposos dejarán de
vivir en pecado y dejarán de engañarlas, mujeres manipulables que dejan la billetera del
marido aquí mientras él está con la otra.
Pero eso a mí no me incumbe, sino que mientan diciendo que es para los niños pobres
cuando en realidad se llenan los bolsillos con patrañas.
ra
atención, porque ese es mi papel aquí, entró y me siento en la silla, veo la puerta divisoria
entre el padre Elliot y yo, sonrío porque sé que puede saber quién soy aunque no pueda
verme y no le haya hablado aún.
er
Audrey: Perdóneme padre porque he pecado, ha pasado una semana desde mi última
confesión.
Su ronca voz traspasa la división haciendo erizar mi piel y humedecer mis bragas, sonrío
ce
Mi voz suena tímida y vacilante al hablar, como si me costará admitir en voz alta lo mucho
ni
Elliot: No temas hija mía, dios no está para juzgarte, está para ayudarte y aconsejarte.
Ja
Su voz ronca se oye tensa detrás de la puerta, como si estuviera forzando las palabras.
Audrey: Me imagino… estando arriba de mi hermano, con su… polla, metida en mi.
Una tensa pausa se extiende en el confesionario para luego darle paso a palabras gruñidas
mientras escucho su respiración agitada.
¿Está haciendo lo que pienso?
Elliot: No temas hija mía, luchar contra el deseo de la carne no es algo fácil.
Audrey: Hay más padre… yo… lo hice, me metí en la cama con ellos, me acosté con ellos,
metieron sus pollas en mi, me follaron y me encantó, sé que es un pecado, pero la forma en
que entraban y salían de mí me hizo llegar al orgasmo tantas veces y estoy asustada por lo
mucho que me gustó.
ra
Sonrío dándome cuenta que tenía razón, se está tocando con mis palabras, escucho el
movimiento frenético de su mano, me lo imagino subiendo y bajando por su polla, furioso y
excitado.
er
Audrey: Yo uhm, lo hice más de una vez padre, deje… que lo hicieran en el carro antes de
entrar en la empresa, otra vez en nuestra oficina, no puedo parar padre, me… estoy
humedeciendo incluso ahora hablando con usted.
Si
Escuchó un gemido ahogado cuando terminó mis palabras, mi sonrisa se hace más grande
al imaginar que acabó escuchándome decir que estoy húmeda por hablar con él.
Elliot: La carne es débil hija mía y dios no te juzgará, recita 15 padres nuestros y 10 aves
Marías para librarte de tu pecado.
ce
Su voz se escucha mucho más ronca que antes, escucho como intentaba tranquilizar su
respiración mientras me ponía de pie con la mejor sonrisa plantada en el rostro.
Salgo del confesionario dejando mi presente para el padre Elliot sobre la silla y me marcho
de la estúpida iglesia.
Fuera de la iglesia están mis hermanos con una sonrisa en el rostro, esperando por mi
apoyados en el capó del carro, les sonrío mientras camino hacia ellos, me hacen una seña
de que mire a mi espalda, pero primero me detengo frente a ellos.
Ellos aprovechan para poner un beso en cada mejilla, Axel posa su mano en mi espalda
baja, cerca de mis nalgas y me hace girar para entrar en el carro, veo de reojo al padre
Elliot viendo nuestra interacción así como el beso en la comisura que Volker me deja antes
de subirse en el asiento trasero.
🥵<<{Axel}>>🥵
Estamos otra vez en la empresa, esperando a dos personas que quieren ser nuestros
socios.
Mi melliza está sentada detrás del escritorio entre medio de nosotros dos, tiene el celular en
su mano mientras navega por las redes, mismas que me asegure de que ningún hombre
ra
"desnudo" o con mucha piel visible le apareciera, si le sacaba a todos los hombres se daría
cuenta que hackee su teléfono y me regañaria.
er
Deja el teléfono sobre la mesa y suspira mientras masajea sus ojos cansados, no durmió
aún ya que luego de nuestras actividades se puso a revisar unas cosas de la mafia de
nuestro padre Blaz, cálculos contables que no le cerraban y claramente sabíamos por qué,
Si
le robaron y él llevaba más de un mes cazando al hombre.
Audrey: No, nuestra empresa es algo por lo que trabajamos desde niños para que vengan a
meterse otras personas, pero no me hace mal escuchar la propuesta, total tiempo es lo que
más me sobra.
ce
Dice lo último con sarcasmo mientras me mira fijamente, si puede ser que yo haya insistido
en escuchar la propuesta, no porque vayamos a aceptarla, sino por curiosidad.
La puerta es golpeada y nuestra asistente entra luego de que Volker gritara un "entre".
ni
Ester: Señores Becker, los señores Hassan y Alessandro Conti están aquí.
Ja
Que nos llame de esa forma solo delata que los nombrados están detrás de ella, nunca le
dijimos que deje de decirnos niños Becker, pero si ella decide decirnos señores no le
diremos nada.
Se hace a un lado cuando mi hermana asiente y le indica a los hombres que pasen, frente a
nuestro escritorio de pie se posan dos hombres, un castaño de ojos verdes con una corta
barba y musculoso, otro es castaño que tiene sus ojos mieles, barba que indica que hace
unos días que no se afeita y al igual que el anterior es musculoso y alto.
Estamos de pie mirándonos, uno de ellos, el de ojos verdes, extiende la mano para
estrecharla con mi hermano mientras el ojimiel lo hacía conmigo, mi hermana mira
atentamente el rostro de ambos hombres, evaluando cada movimiento de sus ojos y bocas.
Cuando terminan de estrecharnos la mano a mi hermano ambos intentan hacerlo con
Audrey, pero sus manos se chocan, mi hermana rodando los ojos agarra primero la del
ojiverde mientras mira su mano con confusión, el hombre se ve igual mientras la mira sin
soltar su mano.
Cuando por fin se sueltan las manos agarra la del ojimiel que miraba confuso a su hermano,
supongo que es hermano tienen el mismo apellido, aunque podría ser su primo, no se
parecen mucho.
ra
Audrey: ¿Tiene algún problema con mi mano señor?
Yo si, son muy suaves cuando me acarician, muy calientes cuando me masturban y muy
diminutas cuando están envueltas por las mías.
er
…: Disculpe —le suelta la mano como si quemará haciéndome arquear una ceja en su
dirección— Soy Alessandro —se señala el ojimiel— y él es mi hermano Hassan.
Si
Les indicamos que tomen asiento y lo hacen, nosotros lo hacemos momentos después, miro
atento la reacción de mi melliza a la mirada de los hombres, se que su rostro no demuestra
ninguna emoción, pero la sus muslos nos deja saber que le afectan de algún modo.
Empiezan a hablar de tantas cosas, a veces terminan la frase del otro como si estuviera
ensayado días antes, nos dicen cosas que ya sabemos, las ganancias que tendremos si
nos unimos a ellos y blablabla.
ni
Cosas sin importancia, tenemos más dinero del que podríamos gastar en diez vidas, quiero
saber la emoción que me ofrecen de esta asociación.
Ja
Miro a mi hermana, ella noto lo mismo que yo, el brillo que tenía al mirarlos se apagó un
poco al escucharlos hablar de dinero, ganancias y más beneficios.
Devolvemos la mirada a los hombres que ahora miraban atentos nuestra interacción.
Audrey: ¿Quién los mandó aquí? Está muy claro que no saben una mierda de lo que
decían, se lo aprendieron de memoria, así que díganme, ¿Quién los mandó?
Alessandra: La verdad nos interesa una mierda los negocios, las ganancias y todo eso,
queríamos ser policías.
ra
Se encoge de hombros y el brillo en los ojos de mi melliza vuelve.
Volker: Bueno, así sí podemos hablar, a nuestra mujer no le gustan las mentiras.
er
Hassan: ¿Mujer? Pensamos que eran hermanos cuando su asistente los llamó por el mismo
apellido.
Mi melliza arquea una ceja y se cruza de brazos antes de poner una pierna sobre la otra
Si
debajo del escritorio.
Axel: Ahorrense esa mierda, somos hermanos y es nuestra mujer, ¿Tienen opiniones al
respecto? Si es así igual nos vale mierda.
Alessandro: Señorita…
Audrey: Ahora.
Dice firme con una mirada que expresa claramente lo enojada que está, aunque el brillo de
sus ojos sigue ahí cuando los ve.
Pero por supuesto, no tolerará una mentira incluso si es pequeña o si es de dos hombres
que claramente la atraen.
CAPITULO 5
Tres semanas después…
🤤<<{Volker}>>🤤
Intento no reírme del mal humor de mi pequeña hermana Alessia, se ha peleado con su
gemelo y los trillizos menores .
Alessia: Ellos.. ellos… ¡Ah! —gritó frustrada por no poder expresarse rápido como quiere y
conociendo a Anna con la escasa paciencia que tiene en cualquier momento se irá a la
ra
mierda— El idiota de mi gemelo tiene una amiga y los otros tres imbeciles lo apoyan.
er
La verdad me parece casi irreal que se peleen, los trillizos Ilhan, Tomasso y Gunther junto
con el gemelo de Alessia, Geovani, prácticamente son las moscas de nuestra pequeña
hermana, siempre pululando a su alrededor, asegurándose de que siempre esté bien.
Si
Anna: Depende de la perspectiva.
Alessia: ¿Porque tiene que tener amiga? Yo soy la otra parte de él, ¿para que necesita a
alguien más?
ce
Audrey intenta no reírse mientras Axel sonríe divertido, mis demás hermanos vinieron con
los gritos y escucharon parte del contexto y también están que se descostillan de la risa,
está celosa.
Sonríe cuando nuestros hermanos la miran mal, claramente no quieren que ella esté cerca
de otro niño, pero son las consecuencias de hacer que nuestro cielito los vea con otra niña.
Tomasso: No, ¿Por qué? ya nos tiene a nosotros, podemos ser sus amigos.
Anna: ¿Por qué los querría a ustedes si tienen una amiga que no es ella?
Me tapo la boca cuando la risa quiere escapar de mí, ambas están haciendo que ahora los
enojados sean ellos mientras que Alessia parece interesada en la idea.
Anna: No te contengas cielito, ten cuatro, uno por cada uno de nuestros hermanos traidores.
Audrey: Tiene razón cielito ¿para qué quieres solo uno? Piensalo, uno que se siente contigo
en las clases –Geovani está cerrando las manos en puños a sus lados— otro que coma
contigo a la hora del almuerzo…
Anna: Otro que esté contigo en el descanso y uno para tu materia extracurricular.
ra
Axel: Ni tu Audrey.
er
Audrey: No necesitamos, nuestros hermanos son los mejores amigos, ¿Verdad Geovani?
Volker: Que fácil que se solucionan las cosas en esta familia, solo hacía falta que notaran
que ella tendrá todo lo que ustedes tienen y en más cantidad para que el trasero se les
frunza.
Manfrid: Yo que ustedes no buscaría más amigas, las niñas de la familia tienen una
presencia atrayente muchachos.
Ja
Y que lo digas, solo hay que ver caminar a mi preciosa para que todas las miradas se giren
hacia ella.
Saluda con la mano a todos antes de darle un beso en la mejilla a nuestro abuelo e irse
hacia la puerta a esperarnos, salimos los tres, nuestras motos están preparadas para irnos,
nos montamos y vamos a la pista de carreras ilegales a las que vamos varias veces al mes,
cuando llegamos nos sacamos los cascos y vemos al mundo vernos mientras susurran de
nosotros.
Audrey: Les comente muy por arriba, pero dijeron que no podían venir.
Los hermanos Conti han estado insistiendo en ver a mi hermana, han hablado con ella y le
han pedido disculpas por lo que sea que hayan hecho, idiotas, se les desfiguró el rostro
cuando ella dijo que mintieron, ella odia las mentiras, así que literalmente le rogaron que los
perdonara, cosa que no hizo hasta que ellos admitieron mentir y les dijeron la verdad.
Claro que nos conocían, nos habían estado “acosado” virtualmente durante meses y cuando
su padre los envió a nosotros no pudieron perder la oportunidad, de acercarse a ella
obviamente, no a nosotros, pero no nos enojamos por ello, porque la forma en que los ojos
de ella brillan y como se le eriza la piel no nos dejan, su cuerpo siente algo por ellos que su
ra
cabeza se niega a aceptar.
er
Albert: Hermanitos Becker, ¿Participarán hoy?
El es el hombre que arma las carreras y toma apuestas, no le agrada mucho a mi mujer y
con solo eso alcanza para que nos caiga bien a ninguno, además de que dice hermanitos
Si
Becker despectivamente como si nosotros fuéramos menos que él, cuando somos los que
lo hacemos ganar millones cada vez que corremos.
Axel y yo negamos con la cabeza, hoy solo correrá nuestra hermana, estaba con ganas.
ce
Audrey: Si tu puedes follar con el micropene que te cargas yo puedo ganar dos carreras.
Ja
Ambos sonreímos mientras ella se vuelve a poner el casco y arranca hasta posicionarse en
la línea de salida y volver a sacarse el casco a esperar.
Nos bajamos de las motos sin cuidado e incluso con las llaves, nadie aquí se atreve a tocar
nuestras cosas, nos ponemos a un lado de la pista viendo a nuestra hermana sonreirnos y
guiñarnos un ojo mientras la multitud vitorea por la otra moto que acaba de entrar.
El estupido de Otto siempre me cayó de la verga, presumido hijo de puta, eso será hasta
hoy por que nunca antes había corrido contra nosotros, “casualmente” nunca le había
tocado, hasta hoy.
Audrey: Oh, chiquito ¿no tendrás miedo, no? —se ríe con fuerza señalando la temblorosa
mano en el acelerador— hagamos esto entretenido chiqui, apostemos.
Sonríe como si eso hiciera retroceder a mi preciosa, todo lo contrario, el brillo de sus ojos es
intenso y su sonrisa macabra cuando responde.
Audrey: Tan seguro de ti chiqui, bien, si yo gano quiero tu moto —se relame los labios— a
mis hermanos les encantaría el trofeo.
ra
Ambos sonreímos, destrozaremos esa moto frente a los ojos del imbécil que piensa que
puede tener una noche con mi mujer, quiero ver el dolor en sus ojos porque su "bebé"
quedará prendida fuego por mis manos.
CAPITULO 6
😈<<{Audrey}>>😈
er
Si
Albert aparece frente a las motos con la sonrisa más come mierda que jamás haya visto, me
mira a mí y luego al imbécil antes de empezar con sus gritos.
Albert: ¡No se puede empujar, ni patear, la pista es de ida y vuelta, salen cuando llegue a
ce
tres!
Otto: Está noche serás mía cachorra, estaré metido tan profundamente en ti qué te
ni
Solo me río y hasta cree que su polla igualará la de mis hermanos, si fuese hombre la de él
Ja
Albert se pone a un lado de la pista con un arma apuntando al cielo cuando empieza a
contar.
El disparo retumbó en todos lados, pero como siempre es ignorado cuando todos salimos a
toda velocidad, voy primera incluso hasta la mitad de la pista, ignoró los gritos que alientan
al imbécil mientras acelero con fuerza cuando una moto roba y el idiota se ponen a mis
lados.
Sonrío cuando van tan distraídos por adelantarme que no ven que llegamos a la curva y
tienes que desacelerar un poco, giro perfectamente inclinando hacia un costado la moto,
casi al ras del suelo y acelero cuando me enderezó sacándole varios metros a aquellas dos
motos.
Cuando voy llegando a la mitad de la pista la moto roja y Otto están a mis espaldas, casi
pisándome los talones, pero no me preocupo, cuando ya estoy cerca acelero con más
fuerza y levantó mi moto para que quede en una rueda, ellos aprovechan eso y se ubican a
mis lados.
Antes de que las ruedas de ellos toquen la meta bajo mi moto haciendo que mi rueda pase
primero la meta ganandoles.
ra
Los gritos del tumulto de gente es fuerte mientras freno a varios pasos de mis hermanos
quienes vienen con sonrisas en el rostro.
er
Uy el chiqui está enojado, tira su casco al suelo y viene hacia mí amenazadoramente, será
imbécil.
Si
Me bajo con tranquilidad aunque mis hermanos se han puesto delante de mí, me pongo en
medio de ellos viendo como el idiota jala de su cabello mientras me mira con furia, su pecho
sube y baja con fuerza, parece que le va a dar un ataque, no podría importarme menos.
Otto: ¡No!
Otto: ¡No!
Grita muy cerca de mi rostro intentando intimidarme y yo solo sonrío y lo miro con gracia.
Ja
Da un paso hacia mi hermano intentando golpearlo por lo que dijo y yo me pongo en medio
con la mirada más gélida que alguna vez alguien le haya dado.
Antes de que me dé cuenta de lo que hago mi cabeza se fue hacia atrás mientras mis
manos lo agarraban de la estúpida chaqueta de cuero, vuelvo mi cabeza hacia adelante
estrellando mi frente contra su nariz, no se cae por el agarre que tengo en él, pero si sangra
mucho.
Mi gritó al igual que todo lo que le he dicho sonó frío, nunca usó este tono a menos que en
serio esté cabreada, lo cual estoy.
ra
parece estúpido.
Lo es.
er
Sale corriendo a intentar agarrar su moto, pero una voz lo detiene.
No puede continuar con lo que iba a decir porque las sirenas de la policía se escuchaban
cercanas, las personas empezaron a dispersarse asustadas mientras mis hermanos y yo
nos mirábamos.
ni
Le hago seña a una de las personas que intenta huir y viene hacia mí alterado porque
quiere irse, pero no puede negarse a venir cuando se lo pido.
Ja
Arrancó mi moto esperando que me siga, pero si no lo hace mala suerte para él, me desvío
por un espacio que hay detrás de las gradas y salgo a unos metros de distancia de la policía
a toda velocidad por la carretera, momentos después la moto roja se pone a mi lado y me
hace una seña para que lo siga, lo cual hago con facilidad.
En realidad no era necesario que me escape, la policía está comprada por nuestra familia,
pero algo en el hombre de la moto roja me llamó la atención.
Quizá su voz ronca, o que le haya dicho a Otto que no toque mi premio cuando todos esa
noche apostaban por el imbécil.
ra
CAPITULO 7
😈<<{Audrey}>>😈
er
Llegamos a una casa bastante alejada del lugar en el que estaba la carrera, pareciera como
que me sacó de la ciudad cuando en realidad estoy a diez calles de la empresa.
Si
La dirección es una que reconozco y sonrío debajo del casco, ya sé quién es.
Dejamos ambas motos en el garaje antes de entrar, me sacó el casco y él hace lo mismo
mientras me indica que lo siga hacia una cocina, ahora bajo la luz puedo verlo bien, es
rubio, cuerpo grande y unos hermosos ojos verdes que ya había visto en una persona.
ce
Mi asistente.
Frunce el ceño sin entender cómo se su nombre, me acerco a él lo suficiente como para
que nuestros pies se toquen y lo miro a los ojos.
Ja
Audrey: Tienes unos hermosos ojos, sin ofender a tu abuela, pero te quedan mejor a ti.
Abre la boca para hablar, pero una voz llega a mi espalda y sonrío.
Me giro para sonreírle a la señora que veo todos los días en la oficina, la única que tiene
permiso de llamarnos así y bromear con nosotros, porque tiene nuestra confianza y la de la
familia.
Audrey: Buenas noches Ester, no quise despertarte, no me dijiste que tu nieto tenía tus ojos,
mal muy mal.
Audrey: Puf, no, ¿Cómo crees? Solo adivine su nombre y el tuyo y la abrace de lanzada que
soy.
ra
Audrey: Pensé que en todos estos años nos habíamos vuelto amigas.
er
Hermann: ¿Audrey Becker? ¿La niña bien de la oficia? ¿La famosa que sale en todas las
revistas por su empresa?
Si
Puf, no me conoce para nada.
No puede ser.
Ester: Para mí ustedes son niños de bien, siempre son buenos conmigo, me ayudaron
cuando mi niño se lastimó así que no veo la parte mala de ustedes, no mentí, dije mi
ni
verdad.
Hermann: ¿Niña bien? Ella acaba de ganar una carrera clandestina y de romperle la nariz a
un idiota.
Ella sonríe, tengo una empresa de seguridad, he golpeado a muchas personas delante de
sus ojos para que sepa de lo que soy capaz.
Hermann: ¿Eso no te asusta abuela? Te estoy diciendo que tu jefa corre ilegalmente y
golpea personas.
Ester: ahí tienes, ahora dale algo de tomar a la niña Becker, ¿Necesitas dónde dormir mi
niña?
Hermann: Son las tres de la madrugada y la policía estará buscando nuestras motos.
ra
Mi asistente se ríe de lo que su nieto dice.
er
Audrey: Descansa Ester y llega a la hora que quieras, seguro no estaremos hasta el
mediodía, tenemos cosas que hacer fuera de la empresa.
Audrey: No rubio, no lo harán, no conmigo por lo menos, ya lo dije solo te sacaba a ti, a mí
nunca podrían agarrarme.
ce
Hermann: ¿Qué? ¿Tienes comprada a la policía? —se ríe con más fuerza esperando que
yo lo haga también, pero eso no pasará porque es la verdad— ¿Por qué no te ríes? —abre
ni
lugar.
Salgo hacia el garaje y me monto a mi moto mientras me coloco el casco, saco mi moto
cuando Hermann sale de la casa y levanto el vidrio del casco.
Audrey: Puedes salir a donde quieras rubio, ningún policía te parará y cuídate de las caídas
no queremos que vuelvas a terminar internado.
Lo dejo allí boquiabierto mientras me voy a la casa, cuando llego mis hermanos, todos ellos
están afuera viendo como la moto de Otto arde en llamas, freno delante de ellos y me sacó
el casco mirando también.
Es tarde para los más chiquitos, pero no dudó de que se hayan escabullido por las
ventanas.
Vemos como el fuego consume lo que queda de la moto, supongo que llegué tarde a la
explosión, mala suerte, la próxima será.
ra
Audrey: Hermann, el nieto de Ester.
er
Ni yo en realidad, quién diría que el hombre que había estado internado por caerse de la
moto casi me igualo.
Si
CAPITULO 8
Dos semanas después…
🥵<<{Axel}>>🥵
ce
Audrey: Lo toman o lo dejan, yo no estoy para andar eligiendo, sé lo que quiero y lo tendré a
la larga o a la corta.
Bueno, el número no lo sabía con exactitud, pero siempre supimos que eran más de cinco,
ella siempre dijo que quería muchas parejas como nuestra madre.
Volker: Ya escucharon, se quieren sumar bien, considérense afortunados de que ella les dio
la oportunidad o ya estarían muertos por coquetear con lo nuestro.
Claramente no fue lo que ellos consideraron cuando le pidieron que fuera su novia, ellos en
serio pensaron que nos dejaría y se iría con ellos, ¡Ja!, ella está obsesionada con nosotros
desde niños y eso fue creciendo a medida que nos hacíamos más grandes.
Pero se que no solo será amigo por eso no nos mortifica, o ya estaría muerto también.
Y lo sabemos, no porque nuestra hermana nos lo haya dicho, el cuerpo de ella habla por sí
solo, su aura intimidante se va en cuanto sus ojos se posan en el rubio y sonríe mostrando
todos los dientes.
Los hermanos Conti miran mal a Hermann quien literalmente ignora ambas presencias y
ra
solo se enfoca en mi melliza.
er
Hermann: Mi abuela me hizo el favor de informarme que tenías la agenda desocupada hoy.
Se ríe.
Axel: No deberían intentar tocarlo, no les gustará lo que mi hermana podría hacerles si él
ni
Audrey: Ya les dije lo que tenía que decirles, yo no voy a cambiar mi desición así que elijan,
Ja
lo toman o lo dejan.
Sonrío.
Axel: Si quieren unirse a una relación de nueve personas o no, porque mi hermana no nos
dejará por ellos ni por nadie.
Hermann: ¿Y lo están pensando? ¿Qué clase de imbéciles son que no le dijeron que si ni
bien las palabras salieron de su boca?
Volker: ¿Tu lo aceptarias?
Bufa.
Hermann: Solo un imbecil se negaria, ¿Es que no ven lo que es esa mujer? Es hermosa,
inteligente, tiene brillo propio, es un sueño de mujer y les dio la posibilidad de estar con ella,
imbéciles.
Hermann: Oh, si, pero no quiero asustar a los que serán tus novios diciendo que eres
agresiva como la mierda y tampoco vi conveniente que me escucharán decir que eres muy
sexy.
ra
Ambos hombres le gruñen.
Axel: Y solo la viste vestida para decir eso, espera que la veas desnuda y gimiendo sobre ti.
er
El verde de sus ojos se oscureció mientras el bulto de sus pantalones crecía, traga saliva y
se aclara la garganta antes de poder hablar.
Si
Hermann: Uhm, no vine por esto, quería saber si querías dar una vuelta.
Audrey: Sí, ustedes son los que tienen desiciones por tomar, no yo, así que sí, me iré a
pasar el rato con mi rubio.
ni
Mi melliza asiente con la cabeza luego de besar a mi hermano, mira mis ojos fijamente.
Audrey: Mi rubio.
Agarró su nuca y la besó con fiereza delante de todos, mi polla está erecta desde que salí
de su coño hace unas horas, pero la dejaré ir, le gustará dar unas vueltas.
Me acerco a su oído a susurrarle la misma frase que se dicen mis padres, mismas que
pasaron a sus hijos.
Me encanta tanto escuchar eso, no lo dice seguido aunque no es necesario sabemos que lo
hace, pero escucharla decirlo nos da mil años de vida.
Axel: Con nuestra vida princesa, Hermann, cuídala y cualquier cosa me llamas.
ra
Claro que sí, lo hackee.
Se acerca a los hermanos Conti que miraban todo enojados con el ceño fruncido y los
er
puños apretados a sus costados.
Audrey: Tienen una semana para decidirse, yo no espero —les da un casto beso en los
labios a ambos dejándolos helados ya que es el primero y toma de la mano al rubio
Si
guiandolo fuera de la oficina— solo les diré una cosa —los mira por encima del hombro— o
son míos, o no son de nadie.
Sexy.
CAPITULO 9
🫦<<{Hermann}>>🫦
ni
Sus manos apretando con fuerza su cuerpo al mío no ayudan mucho a la erección que se
Ja
aprieta contra mis pantalones, sentir su cuerpo tan cerca es delirante, pero lo es más tener
sus manos en mi vientre bajo cerca de mi polla.
Llegamos a la pistao hay nadie claramente, pero la traje solo para tenerla un rato a mi lado,
quería verla más de lo quería andar en la moto.
Freno y pongo la patita antes de ver cómo ella pasa por mi costado y se pone a horcagadas
entre mis piernas y el tanque, mi polla brinca al sentir el calor que desprende su coño y
cierro lo ojos cuando se que se dió cuenta por la forma en que me mira.
Se saca el casco, su largo cabello castaño cae como cascada en su espalda y sus ojos
color chocolate me estudian con interés.
¿Cómo puede ser tan jodidamente hermosa, sexy, adorable y mala al mismo tiempo?
Veo que su mirada se oscurece ante la falta de respuesta, pero no es que no quiera decirle
algo, es que me dejó mudo.
Y excitado.
ra
Hermann: Si, eso me gustaría.
Respondo finalmente haciendo que ella sonría y se acerque para juntar sus labios con los
míos, su beso es… tierno sorpresivamente, mi lengua se adentra en su boca haciéndola
er
gemir levanté y cuando ya no tenemos aire me separó dejándola respirar.
Sonrío.
ce
Me río mientras sujeto sus caderas con fuerza, se está mordiendo el labio inferior.
Audrey: ¿En qué piensas? —iba a responderle con alguna boludez, pero me corta— no
mientas, porque dónde lo hacen me iré de aquí y nunca más me verás.
Hermann: Estaba considerando si se vería mal que te dijera eso cuando hace unos minutos
empecé a formar parte de la relación.
Chasquea la lengua y levanta la falda dejándome ver bien su coño tapado por la braga de
encaje blanco, mi polla suelta pre semen en mi ropa ante semejante vista.
Hago a un lado la braga y unos preciosos labios vaginales húmedos me reciben
haciéndome salivar.
Un momento…
Hermann: ¿Todos los carros y motos que pasamos te vieron las nalgas?
Audrey: Si.
Gruñó mientras desabrocho mia pantalones y libero mi polla que brinca en dirección a la
bonita.
Audrey: Se ve rica.
ra
Hermann: La probaras después ahora entrare en tí y te llenare el coño de mi semen.
Solo pensar en llenarla hace que mi excitación aumente, quiere que mi semen escurra por
er
sus muslos.
Asiento con la cabeza acostandola entre el asiento y el tanque y me inclinó sobre ella
dejado la punta de mi polla en su entrada.
ce
El calor que desprende estremece mi polla y eriza mi piel, clavo con firmeza mis pies en el
suelo luego de sacar la patita, quiero que la moto se mueva junto conmigo y funciona
porque soy lo suficientemente alto.
Saco mi polla hasta la mitad y vuelvo a meterla en su interior, disfruto el grito que suelta,
Ja
Audrey: ¡Ah!
Mis embestidas son duras y rápidas ayudándome del movimiento de la moto que se mece
con el cuerpo de la bonita haciendo el vaivén mucho más fácil, mi polla se mete en su coño
tan profundamente que gime cada vez que me entierro.
Cuando libera sus pechos mi boca baja a sus pezones chupando y mordiendo mientras no
deja de gemir, sus uñas se clavan en mis brazos con fuerza lastimando me, pero no me
importa, me gusta.
Joder…
Sigo su coño su coño con fuerza, el calor de su coño me estremece, mis bolas mi orgasmo
se empieza a acercar, mi boca sigue besando y mordiendo sus enormes y deliciosos
pechos mientras su interior empieza a cierra a mi alrededor.
ra
La penetro una y otra vez sin parar, es tan jodidamente placentero que empiezo a
embestirla con descontrol, la moto se mueve debajo de mi acompañando mis movimientos
ayudándome a embestirla con mas rapidez.
er
Hermann: Ah… bonita…
Audrey: ¡Hermann!
Si
Su coño se cierra con más fuerza a mi alrededor, mis músculos se tensan y flashes de
colores aparecen detrás de mis párpados cuando mi semen empieza a salir disparado en su
interior al mismo tiempo que siento un liquido escapar de su coño.
ce
CAPITULO 10
ni
😈<<{Audrey}>>😈
Ja
Al llegar a mi casa con Hermann me sorprendió ver a mis hermanos junto a Hassan y
Alessandro sentados en la sala mientras hablaban.
No hay rastros de mis padres o el resto de mis hermanos, tampoco de mis abuelos y si ellos
no estuvieran tan locos como yo pensaría que es una intervención.
Ladeó la cabeza mirándolos a todos tan tranquilos hablando, como si hoy no hubieran
estado a punto de matarse por ver con cuál par me quedaba.
Me aclaro la garganta haciendo que la mirada de los cuatro se giraran hacia nosotros, todos
viendo la mano de Hermann en mi cintura.
Axel: No, nosotros siempre supimos lo que nuestra hermana quería, ven princesa.
Sonrío.
ra
Me inclinó y paso mi lengua por su cuello haciéndolo sisear y que me apriete las nalgas por
debajo de la falda.
er
Axel: ¡Princesa todos te vieron las nalgas!
Ganas no me faltan de montar a mi mellizo aquí, pero puede salir alguno de nuestros
padres o hermanos.
ni
Me da la vuelta aún en su regazo y encaja el bulto entre medio de mis nalgas, miro a los
hermanos Conti que me están mirando atentos con las pupilas dilatadas.
Estimé que lo harían en tres o cuatro días, pero no me cabe muchas dudas que algo le
deben haber dicho mis hermanos y me dan ganas de matarlos.
No porque los hayan convencido de hacerlo rápido, sino porque lo hicieron para ganar la
apuesta.
¡Ese es mi truco!
Mi hermano sonríe contra mi espalda mientras que Volker me guiña un ojo escuchando a
los hermanos Conti.
Alessandro: No sabíamos lo mucho que amabas a estos dos y lo mucho que quieres una
relación como la de tu madre, perdonanos.
Audrey: Por supuesto que sí, no es como si tuvieran muchas opciones igual, o se unían, o
los enterraba vivos.
ra
Audrey: ¿Enterrar viva a la gente?
er
Hassan: Matar gente, ¿Tu haces eso?
Me encojo de hombros.
Si
Audrey: Sí.
¿Por qué creo que todos estaban escuchando detrás de las paredes esperando para salir?
Quizás porque así es, no necesito mucha confirmación cuando ahora aparece mi papá
Ja
Niklaus, detrás vienen mis abuelos, el resto de mis padres y mis hermanos.
Sonrío, porque sé que le interesa una mierda, pero no le gustan los desconocidos y
necesita saber quiénes son, su mente se lo pide constantemente.
Jakob: ¿Y están con Audrey o qué hacen aquí? No me gusta que estén cerca de Anna.
Dashiell: Definitivamente no debes traer hombres a la casa si no están contigo o son gay.
Cort: Eso es porque no sentimos celos, son ideas que tú loca cabeza te dice.
Mi hermana se pone de pie con rapidez y se monta a horcajadas en sus piernas antes de
envolver su cuello con ambas manos y ahorcarlo con fuerza cortándole el oxígeno.
Sabe que le molesta que digan "su loca cabeza" no porque tenga a otra persona ahí dentro
quiere decir que esté mal, pero a él le gusta que lo ahorquen y por eso la jode.
ra
Audrey: No deberías ahorcarlo sabiendo que lo disfruta.
Astrid: Quizás le moleste más que busques un novio que las acepte a las dos.
er
Cort: Yo… las… aceptó…
Isaak: O asustarte.
ce
Anna: ¿por qué no? Ustedes siguen buscando al papá de papá Blaz.
Alessia: Es mejor tirarlo en ácido porque ella lo desenterraria cuando se de cuenta que no
puede volver a pegarle en el ring.
Damien: Anna, suéltalo o terminará muerto, ¿No lo queremos muerto verdad? Tú quieres
que esté vivo y respirando para poder pelear contigo, aparte es tu mejor amigo.
Anna: Y lo seguirá siendo.
Saca las manos del cuello de mi hermano levantándolas al aire como si mostrará que no
tiene ningún arma, Cort tose recuperando el aire.
Su voz ahora es más ronca que lo normal por el daño en sus cuerdas vocales.
Anna: Claro.
ra
Cort: Genial.
La abraza mientras sonríe, los hermanos Conti y Hermann miran la escena asombrados.
er
Axel: Está es nuestra familia.
CAPITULO 11
Si
😈<<{Audrey}>>😈
Volker: Ellos son nuestros hermanos menores, Ilhan, Tomasso y Gunther, Le siguen los
gemelos Alessia y Geovani, los mellizos Damien y Dashiell y los trillizos Anna, Cort y Jakob.
ce
Audrey: Nuestros padres —los señalo— Astrid, Baldric, Isaac, Johan, Blaz, Hans, Frederick,
Edel, Dominik, Markus, Joss, Niklaus, Adler y Conrad y nuestros abuelos Manfrid y Aide.
Mi madre se acerca y toma el rostro de Hermann quien se queda de piedra, mira sus ojos
fijamente.
Blaz: Ya estuvo bueno loca, no toques otros hombres, no importa si es el novio de nuestra
hija.
Audrey: Tóxicos.
Axel: ¿Princesa no recuerdas la primera vez que tocaste nuestras pollas por qué estabas
enojada?
Ambos nos susurramos para que nadie más que nosotros escuche.
Manfrid: Yo dije que las niñas de esta familia llaman mucho la atención.
ra
Astrid: Felicitaciones, ¿Se quedarán a la cena?
er
No es como si les hubiera preguntado, que se queden y ya.
Audrey: Gracias.
Volker: Preciosa…
ni
Audrey: Una apuesta es una apuesta y ganaron, por trampa, pero lo hicieron.
Hassan: ¿Apostaron?
Volker: Sí, ella apostó en que tardarían tres días en venir, nosotros dijimos que ese mismo
día y aquí están.
Me río.
¿Qué pensaba cuando les enseñé eso? Seguro en las niñas que se les acercaban.
ra
Audrey: La próxima inyección me toca en dos semanas, no me la daré, pero es la única que
no me daré, el trato era solo una, si ustedes no consiguen su prometido antes de que me
toque la siguiente, lo siento mucho.
er
Tampoco dije que jugaría limpio, dejaré la inyección, pero tomaré las pastillas, aunque no
me molestaría tener un hijo de ellos, llevamos años juntos, tenemos estudios, tenemos
dinero, tenemos los trabajos que siempre deseamos.
Si
Pero tomaré las pastillas porque no me gusta jugarles limpio.
Axel: Es la idea.
ni
Audrey: Así es, pero todavía le quedarían dos meses antes de que me dé la siguiente,
porque son trimestrales.
Axel: Deberíamos ir buscando nombres princesa, por qué con toda la práctica para hacer
bebés que hacemos todos los días es muy seguro que te embaraces.
Alessandro: ¿No faltan tres hombres todavía y no empezamos a salir recién para tener un
hijo?
Volker: Llevamos siete años juntos.
Eso deja asombrados a los chicos y como no, siete años es mucho tiempo, pero nosotros
siempre nos amamos.
Axel: Pero lo de los hombres tienen razón, mejor esperemos a que se unan y nos pagas la
apuesta.
ra
Bufo y me cruzo de brazos mientras asiento con la cabeza.
er
Hermann: ¿Tu quieres hijos?
Audrey: Sí.
Si
Axel: En realidad quiere varios hijos, pero si no apostabamos por la inyección ella los
hubiera dejado en un cofre guardados mientras seguía al pendiente del trabajo.
Alessandro: ¿Qué?
ni
Axel: Nuestro abuelo nos regaló un restaurante y le sacamos una empresa a nuestro padre,
sabíamos todo lo que debíamos hacer, así que siempre trabajamos y le enseñamos a
Volker.
Ja
Audrey: Nosotros no, a esa edad teníamos el coeficiente intelectual de una persona de más
edad, nunca nos supuso un problema, nos adelantamos varios años en el instituto.
Volker: ¿Donde vieron a alguien de 23 años dueño de una empresa? Y no me digan de los
que la heredan, nosotros no la heredamos, la armamos desde cero.
Con todo lo que hago todos los días en la empresa no me di cuenta que necesito poner en
orden mi vida antes de que a nuestros padres se les ocurra querer dejarnos las mafias.
CAPITULO 12
ra
5 días después…
😈<<{Audrey}>>😈
er
Otro domingo que entró en esta iglesia decidida a romper la fachada del padre Elliot, con la
diferencia de que esta vez no son solo dos personas las que me esperan afuera, son cinco
los hombres que no se han separado de mi desde que estamos juntos.
Si
Veo otra vez a las mismas mujeres rezando, me siento de buen humor, pero no lo suficiente
como para no odiar las estupideces que pide así que me acerco al grupo de cornudas que
rezan por el bienestar de su familia.
ce
Estupidas de mierda.
Audrey: Dejen de ser estúpidas y de llorar por un hombre que se folla a otra, dejenlo, si no
las ama y respeta ahora que ya tienen una familia conformada y están casados, nunca lo
harán, valorense un poco y dejen de dar pena ajena.
ni
Audrey: Padre.
Haber cambiado la línea que estuve recitando por más de dos meses es jodidamente
placentero.
Audrey: ¿Por dónde empiezo? Mmm… bueno, sabe que hace una semana que no me
confieso.
Elliot: Lo recuerdo hija mía.
Audrey: Bueno, en esos días, folle, mucho y en muchas posiciones, masturbe y chupe más
de dos pollas —el gruñido al otro lado de la puerto es un indicio de que estoy cumpliendo mi
cometido— y… ¿recuerda que una vez le dije que queria una relacion con ocho hombres?
Elliot: Sí.
ra
Audrey: Bueno… estoy tan contenta ya tengo cinco novios y si dos de ellos son mis
hermanos.
er
Audrey: Oh, sí lo sé, la cosa es que me encanta pecar padre, en realidad creo que esa es la
parte más divertida de la vida, en fin, solo vine aquí a despedirme porque sera la ultima ves
que me confiese, me gusta pecar, no dejaré de hacerlo y tampoco me arrepiento.
Si
El silencio me recibe del otro lado de la puerta, no me importa, todavía no termine de hablar.
Audrey: Me siento feliz con esos cinco hombres, me tome una pausa del trabajo para poder
encontrar a los tres que me faltan, para poner mi vida en orden y formar la familia que
ce
siempre quise, es más, ellos me están esperando aquí afuera, esperan que les vaya…
La puerta se abre y el padre Elliot aparece frente a mí con su pantalon negro que se adhiere
perfectamente a sus trabajados muslos, su camisa del mismo color que rebela sus fuertes
brazos y el alzacuello eclesiástico, su respiración es agitada haciendo que su pecho suba y
ni
baje con fuerza, sus ojos celestes están oscuros, detallo bien su cuerpo ancho, su cabello
castaño claro está bien peinado, le queda horrible la verdad, es alto como mis hombres
pasandome una cabeza de altura, tan malditamente sexy, levanto mi mirada hacia él con
Ja
Audrey: Padre Elliot, que bueno verlo —Quiero reírme de esto, pero lo que en realidad hago
es ponerme de pie y abrazarlo como despedida— Lo voy a extrañar.
Elliot: De rodillas.
Ladeo la cabeza como si no entendiera, pero lo hago, me arrodillo frente a él, haciendo
como que no note el prominente bulto de su entrepierna.
Audrey: ¿Cuántos padres nuestros y avemarías tengo que rezar? será la última vez antes
de que me hunda en el pecado.
Chasquea la lengua.
Elliot: Rezaras, pero no a esos santos invisibles —sus manos desabrochan su pantalón
mientras su mirada decidida me hipnotiza, libera su enorme y venosa polla poniéndola
frente a mi boca— Le rezaras a este dios, rezaras por que no te mate por haberme
torturado durante meses.
Una de sus manos atrapa mi cuello y lo aprieta con fuerza cortándome el paso del aire
mientras mira atento mi reacción, debe estar esperando que grite o empiece a llorar como
una persona medianamente normal haría, no soy ni de cerca normal.
Su agarre se hace más fuerte, pero sigo sonriendo a pesar de que me empiezan a arder los
ra
pulmones.
er
Su gruñido envió un escalofrío por mi columna que aterriza directamente en mi coño
empapandolo, se da cuenta que no puedo decir nada con el fuerte agarre de mi cuello, así
que lo suelta un poco más no separa su mano de ahí.
Si
Audrey: Si quieres que sea tuya, tendrás que aceptar que sea de ellos también, ¿Está
dispuesto a compartirme padre Elliot?
Parece estar debatiendo internamente cada una de mis palabras, sé que él es como mi
hermana Anna, tiene alguien más allí adentro y debe estar debatiendo sus opciones con
ce
Sé tantas cosas de este hombre que se asustaría y puedo decir que es gracioso como un
hombre con sus demonios termina en una iglesia como si fuera un santo.
ni
Elliot: No soy una buena persona ángel, eres mía, no podrás separarte de mi lado, no te
conviene darme opciones.
Ja
Audrey: Yo tampoco soy buena persona Elliot Moreau, no me conoces, así que te conviene
decidir y agradecer que te di opciones.
Su polla brinca frente a mí, la miro y vuelvo mi mirada a los ojos de Elliot, no la tocaré hasta
que acepte, eso en mi opinión cuenta como un engaño.
Elliot: Bien —gruñe— me unire a tu relación, soy muy posesivo ángel y no me gusta que
toquen lo mío, así que si me uno solo ellos y yo podremos tocarte, ¿entendiste?
Elliot: Si joder si, entendi, aunque no me agrade, por esta ves aceptare tus terminos.
Dicho eso, saco mi lengua y la paso por la cabeza de su polla estremeciendolo y haciendo
que el agarre de mi cuello se apriete.
Elliot: Abre esa preciosa boca tuya y reza como deberías haber estado haciendo todos
estos meses.
Abro la boca y él mete su polla de una estocada llegando hasta la garganta, el aire se me
corta mientras sus intensos ojos están puestos en los mios.
ra
Elliot: Te ves tan jodidamente hermosa rezando de esta manera.
Empieza a mover su pelvis foolandome la boca como él quiere hacerlo, con enojo
contenido, ahueco mis mejillas y llevo mi mano hacia sus bolas para masajearlas, mis ojos
er
están llorosos y la mandíbula me duele, pero la relajo permitiendo que meta más y más
cada vez.
Elliot: Oh… eso es… recibe mi polla en tu preciosa boca ángel… si…
Embiste varias veces mas, gimiendo para que todos lo escuchen y aprieta mi cabeza hacia
su pelvis, el líquido caliente y salado inunda mi garganta y trago para no ahogarme
haciendo que gima y embista lentamente para que cada gota de su semen quede en mi
ni
boca.
Me levanta cuando sale de mi boca y me besa, ignorando que tuve su polla y su semen ahi
Ja
hace unos minutos, no le importa, me besa con desesperación como si hubiera querido
hacerlo desde hace tiempo y se hubiera estado controlando.
Audrey: Yo también soy posesiva Elliot, así que o te guardas la polla antes de salir o
terminarás sin ella.
El se ríe roncamente mientras se la guarda y se saca el alza cuello esclesiástico para tirarlo
al suelo del confesionario.
CAPITULO 13
😈<<{Audrey}>>😈
Elliot dudó un poco en subirse conmigo a la camioneta donde estaban los chicos, en
realidad… dudó de dejarme entrar y no secuestrarme antes de llegar, pero al ver que todos
salieron y lo rodearon no le quedó de otra más que entrar.
ra
la casa.
Sé que mi fachada pintaba a una mujer humilde, sumisa y buena persona, pero no soy nada
de eso y se demuestra en la casa.
er
Elliot: ¿Quién eres?
Los hermanos Conti y Hermann lo miran con las cejas fruncidas mientras mis hermanos
Si
sonríen cada vez más al igual que yo.
El hecho de que ellos tres esten aquí quiere decir que se enteraran de una parte de mi vida
ce
Elliot: Claro que lo sé imbécil, pero la mujer que iba al confesionario era sumisa, de clase
media, humilde, alegre y buena persona, esa mujer no necesitaría hombres con armas en
las puertas ni una casa que mide media ciudad.
ni
Astrid: Mi hija ni es sumisa, ni es de clase media, mucho menos humilde, alegre y buena
persona.
Ja
Mi madre y mi padre Blaz vienen, como nos dijeron por mensaje antes de que entrara a la
iglesia, sabía que este hombre caería hoy sí o sí.
Caía o lo secuestraba.
Elliot se pone de pie con rapidez al ver a mi padre, como todos supusimos y yo me
acomodo mejor en el sofá mirando todo con gracia.
Alessandra: ¿¡Qué!?
ra
Hermann: Bonita ¿eso es verdad?
Axel: Lo es.
er
Elliot: ¿¡Me buscaste para entregarme a tu papá!?
Empieza a buscar por donde escaparse, claramente no hay escapatoria con todos los
hombres afuera.
Si
Lo miro fijamente intentando que mis ojos expresen lo estúpido que es lo que dijo, pero al
parecer no funciona porque ignora mis ojos y sigue intentando escapar.
Bufo.
ce
Audrey: Yo no miento Elliot así que sí, empecé cazándote para matarte, pero la sorpresa
que me lleve cuando el sicario de la mafia terminó siendo padre en dos semanas, fue…
extraordinariamente llamativa al igual que el mismo padre.
ni
Blaz: Por supuesto que sí, mi hija te localizó dos días después, pero para desgracia mía se
Ja
encapricho contigo, sí fue bastante gracioso que haya fingido ser una niña bien yendo a
confesarse cada domingo, pero no me alcanzó.
Me encojo de hombros.
Elliot: No es mi deuda.
Gruñe en mi dirección.
Me río.
ra
Elliot: ¿Me matarán?
Me río con tanta fuerza que las lágrimas brotan de mis ojos.
er
¿Será que se volvió imbécil en esa iglesia?
Audrey: Cielo, compré tu deuda por lo tanto me perteneces, vivo preferiblemente, muerto si
Si
me jodes, solo tuve un mínimo de decencia al preguntarte cuál era tu destino.
Sonrío.
ce
Blaz: Hablen después, primero quiero que me diga quién mierda lo mandó a robarme.
Ja
Astrid: Mide bien tus palabras, a mi hija no le gustan las mentiras y si descubre que lo
hiciste tu destino puede cambiar tan rápido como parpadeas.
Elliot: Fue tu padre, Walter, él se llevó el dinero y me incrimino diciendo que lo había robado.
Astrid: Ya no necesitamos más explicación, dinos dónde fue que lo viste la última vez.
Elliot: En la ubicación de la entrega del armamento, llegó allí con varios hombres diciendo
que su hijo lo había mandado, y como todos lo conocían le creyeron.
Mis padres asienten con la cabeza y se van, seguramente a decirle a mis demás padres y
abuelos que vieron a Walter en Francia.
Elliot: ¿Todo este tiempo tuve enfrente a la persona de la que estaba escapando?
Audrey: ¿No es gracioso? Te creías a salvo en esa iglesia, pero corrias más peligro que
afuera.
ra
Ese lugar sería el último al que alguien buscaría un sicario, no me preguntes por qué, pero
no son lugares que los mafiosos, asesinos o la gente mala frecuente.
Por alguna estúpida razón las esquivan, si son un buen escondite, si no es alguien como yo
er
la que te está cazando.
CAPITULO 14
🛐<<{Elliot}>>🛐
Si
Después de horas, cuando la luna ya se encuentran en lo más alto del cielo y las estrellas
brillan con fuerza mientras Audrey nos guía a todos a no se donde dentro de la casa que me
doy cuenta algo, que esa seguridad que estuve ilusamente creyendo tener durante meses
ce
Me dio una falsa confianza y seguridad dentro de esas paredes que hacían que pueda
respirar con tranquilidad cada día y dormir plácidamente cada noche, pero fue solo ella
jugando conmigo, siempre estuve al borde del abismo.
ni
No puedo contradecir a Hades, lo que hizo no es de una buena niña, jugó con mi cabeza,
me volvió loco durante meses contándome las cosas que hacía con sus hermanos y termine
de enloquecer cuando declaró que tenía tres hombres más.
Entramos en lo que parece ser una habitación, la cama es de un enorme tamaño al igual
que la habitación que prácticamente mide lo mismo que una casa, mide por lo menos diez
habitaciones del tamaño de la que tenía en la iglesia donde solo cabía una cama de una
plaza una mesa de luz y una cajonera.
Audrey: No lo creo, pero no importa te dejare tener eso, ¿Qué quieres saber?
Elliot: ¿Fue divertido hacerme creer que estaba seguro allí adentro de esas paredes?
Me mira como si mis palabras la hubieran herido, pero rápidamente es reemplazada por una
mirada aburrida, como si nunca le importara nada.
Gruño y la acorralo contra la pared poniendo mis manos en su cuello cuando la ira me
corroe desde lo más profundo.
Hermann: Sueltala.
ra
Aprieto con más fuerza, busco el miedo en sus ojos color chocolate, no hay y eso me
enloquece, ella no me teme, no, a ella le divierte, le excita, la sonrisa perversa de su rostro
no se va en ningún momento incluso cuando se empieza a poner morada, no me teme y
eso me enloquece de la misma manera en que me calienta.
er
La suelto dejándola respirar mientras uno de los hombres me aleja de ella y me tira el suelo
subiendo sobre mi, levanta su puño para golpearme y no me escondo o lo esquivo.
Si
Quiero que lo haga, es la segunda vez que la ahorcó y aunque se que solo la excita algo
duele en lo profundo de mi pecho al saber que puedo lastimarla.
Miro el puño suspendido en el aire frente a mi rostro y luego al ángel, sigue sin estar
alterada, asustada o lo que sea.
Hassan: Te ahorco.
Volker: Está enojado porque piensa que mi preciosa jugó con su vida.
Elliot: Lo hice.
Audrey: Lo único que hice fue mantenerte a salvo en donde te encontrabas, si no era yo
otro iba a ir por ti, ¿te sentiste en paz y seguro? bien, porque eso es justo lo que quería, no
voy a disculparme por mantenerte vivo.
Axel: Nosotros no te matamos porque ella se encaprichó contigo, pero tenias mas gente
detrás de ti aparte de nosotros.
Cierro los ojos asimilando todo lo que me dijeron, ella no jugó conmigo, o si en parte, pero
no me hizo sentir seguro para después arrebatarme eso, ella me mantuvo a salvo, me cuido
como no habían hecho antes.
ra
¿Qué tan loca la hace querer estar conmigo?
er
Su mellizo bufa y Volker rueda los ojos.
Volker: ¿Qué si quería? ¡Ja! no iría cada domingo si no te quisiera para ella y mucho menos
a una iglesia.
Si
Audrey: Insulte a las cornudas antes de entrar al confesionario hoy —sonríe con ojos
brillantes— apuesto a que después rezaron por mi alma.
No puedo evitar reirme, joder que son pesadas esas señoras, no entiendo la necesidad de
ce
pedirle a un dios invisible que su esposo deje de follarse a la amante y empiece a prestarle
atencion.
Cual es esa desesperación por llamar la atención de un hombre barrigón al que solo usan
por su dinero.
ni
Elliot: Seguramente me escucharon gimiendo y prendieron fuego la iglesia porque allí vivía
el diablo.
Ja
Hermann: No sé porque siento que el diablo no era el que vivía allí sino el que se confesaba
cada domingo.
Axel: Princesa, creo que estuvimos bastante tiempo sin estar dentro de ti, me contuve el
tiempo suficiente para que puedas explicarle todo a Elliot y a nuestros padres, ¿no merezco
un premio?
Ella solo le sonríe y sin emitir una palabra empieza a sacarse la ropa, mi polla se endurece
en mis pantalones, al fin puedo ver el cuerpo de la mujer que me estaba volviendo loco, es
alta… pero más baja que nosotros, tiene un cuerpo que asemeja al reloj de arena, sus
nalgas son gordas y firmes al igual que sus muslos, sus pechos no son para nada chicos,
son grandes y pesados, sus pezones están duros y me dan ganas de pasar mi lengua por
allí.
De más está decir que el mellizo y Volker se desnudaron al mismo tiempo que ella.
Me levanto del suelo en el cual me había quedado a admirar a la hermosa mujer, mi mujer y
me saco la ropa, me importa muy poco no conocerme con estos hombres a mi me importa
ella.
Solo ella puede calmar mis demonios, ella es la indicada para Hades y para mí.
ra
Nuestra.
Nuestra.
er
CAPITULO 15
🤤<<{Volker}>>🤤
Si
Axel se tira a la cama con mi preciosa encima de él y rápidamente ella se monta sobre la
polla de nuestro hermano.
Axel: Oh… estás tan malditamente mojada… ¿Te mojo que Elliot te ahorcara princesa?
ce
Empieza a brincar sobre la polla con rapidez, sacando la polla de nuestro hermano hasta la
mitad y volviendo a engullirla en su interior, gimiendo cuando los dedos de nuestro hermano
se clavan en sus caderas para ayudarla a moverse.
Me acerco a su espalda y sujeto con firmeza sus caderas para que se quede
ni
Elliot se acerca a nosotros, hace levantar un poco el torso a Audrey y la mira intensamente
como si estuviera ordenándole que hacer con la mirada, ella envuelve sus labios alrededor
de su polla mientras que él agarra con ambas manos su cuello empezando a mover las
caderas para entrar más profundamente en su garganta.
Su coño se humedece y contrae a nuestro alrededor por la presión que ejerce en su cuello y
los tres estamos gimiendo como locos mientras más rápido la embestimos.
La habitación empieza a sentirse como un sauna a medida que nuestras embestidas
continúan mis músculos empiezan a contraerse al sentir mi orgasmo comenzar a formarse
tan fuerte y potente que podría revalidar su coño yo solo.
Joder…
Ah…
La cabeza me da vueltas cuando su coño empieza a contraerse cada vez más avisándonos
ra
de su orgasmo, las embestidas de los tres se vuelven más desenfrenadas y salvajes en el
vaivén que casualmente se coordinó por sí solo, los tres entramos y salimos de sus
agujeros al mismo tiempo, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo con anterioridad.
er
Las uñas de mi preciosa quedaron marcadas en los pectorales de nuestro hermano dejando
su huella como sabemos que le encanta.
Nosotros nos corremos momentos después, es una oleada de indescriptible placer que me
ciega y estremece mi cuerpo, embistiendo lentamente para que cada gota de nuestro
espeso y caliente semen salga de nosotros y rebalse su coño.
ni
Hassan va detrás de ella pasa sus manos por sus caderas hasta llegar a sus nalgas las
cuales aprieta y les da un azote haciendo gemir a mi preciosa, empieza a preparar su
trasero con el lubricante que mi hermano le dio, puedo ver como ella empieza a buscar más
contacto con los dedos que tiene en su interior.
Se la están follando como si fuera la última vez que vayan a hacerlo, Hassan está azotando
sus nalgas con fuerza dejando sus dedos y el contorno de su mano marcados ahí, Hermann
tiene sus tobillos clavados en el colchón mientras la embiste con desesperación y está
inclinado hacia delante para morder y tironear de sus pezones.
La transpiración baña sus cuerpos haciendo rodar gotas por sus espaldas mientras las
embestidas se vuelven más duras, los ojos de mi preciosa se viran hacia el fondo de su
cabeza al mismo tiempo que el chorro sale de alrededor de la polla de Hermann.
ra
Los tres embisten unas veces más antes de acabar y llenar por completo su interior.
er
Ya falta poco para poder embarazarla de nuestros hijos, dos más, sólo dos más y la
veremos embarazada.
Si
CAPITULO 16
Dos semanas después…
🥵<<{Axel}>>🥵
ce
Estamos entrando en la empresa apurados, detrás nuestro entran los chicos que no se han
separado de nuestra mujer en ningún momento.
Como siempre las miradas esquivan las de nuestra mujer y las nuestras, pero detallan
ni
apreciativamente a los hombres a nuestra espalda, mi melliza está tan enojada que ni
siquiera lo nota, sin embargo yo sí y los miró con una mirada de muerte que los hace volver
a sus mierdas de trabajos.
Ja
Ester llega a nosotros agitada por correr supongo y eso hace enojar más a mi hermana.
Audrey: ¿Cuántas veces debo decirte que no corras? No tienen veinte años —frena en seco
dándose cuenta del tono que uso, se masajea el puente de la nariz con los dedos antes de
mirarla— perdóname por hablarte así Ester, pero vuelves a correr y te busco un reemplazo.
Hermann: Tiene razón abuela mira tus pies hinchados en esas cosas.
Todos bajamos la vista a los pies de Ester, se encuentran fuertemente presionados con los
tacones bajos que siempre se pone, mi mujer chasquea los dedos y una tímida muchacha
se acerca temblando.
Chica: ¿Se le ofrece algo señora?
Audrey: Joder, toma —le da un fajo de billetes que saca de su cartera— ve a la tienda de
enfrente y le compras unas cómodas zapatillas en talle 36, trae también en talles 41 y 1/2,
40, dos del 41 y del 42 para ellos —la muchacha se la quedó mirando como si no
entendiera lo que dice— ¿Qué estás esperando? Vete.
La muchacha corre despavorida hacia fuera de la empresa mientras los chicos están un
ra
poco en shock.
er
Audrey: ¿Necesitas que te levante?
Ester se sonrojó y negó frenéticamente con la cabeza antes de que todos empezáramos a
caminar hacia el ascensor otra vez, entramos marcando el último piso, el silencio tenso
Si
puede cortarse con un cuchillo, el cual puede terminar enterrado en el pecho del anciano
que se encuentra en nuestra oficina.
Nos sacó del tan esperado descanso cuando recién lo comenzábamos, la verdad si merece
morirse, pero como este anciano es uno de nuestros mejores clientes no lo haremos.
ce
Contrató a muchos hombres de nuestra empresa para cuidar la suya y aparte también
contrató más para cuidar de sus familias.
Mi mujer se detiene otra vez haciendo que todos lo hagamos como consecuencia, suelta y
gran suspiro antes de mirarla.
Audrey: Por favor, por favor te puedes quedar sentada en tu lugar y dejar de caminar con
esas cosas, no me gustaría tener que esposarte a la silla y ganas no me están faltando en
estos momentos —la abraza sorprendiendo a algunas personas en los pasillos y a tres de
los hombres a mi espalda— no quiero ofenderte Ester, pero estás vieja.
Ester: Me quedaré sentada, niña Becker, quizá también deba dejar mi trabajo al mismo
tiempo que ustedes.
Volker: Las nuevas candidatas a tu puesto llegarán mañana, la que elijas quedará.
Audrey: Quizá puedas buscarte un viejo que esté muy bueno para pasar lo que queda de tu
vida, procura que pueda follar todavía.
Ester se ríe mientras Hermann se queja un poco a nuestra espalda, mi mujer vuelve a
caminar luego de que viera sentarse a nuestra asistente y entramos a la sala de juntas
encontrando al anciano junto a su hijo muy enojados.
Audrey: Primero buenas tardes, no sea maleducado anciano que ya me tiene con poca
ra
paciencia, segundo se sientan que parado intimida menos.
er
Los ojos brillantes del hombre recorren el cuerpo de mi princesa mientras se sienta frente a
ellos, nosotros tomamos asientos a su lado, aunque cuatro de estos hombres no tengan
nada que ver aquí.
Si
Audrey: ¿A qué debo su…
El anciano se pone rojo de cólera, pero su hijo lo hace calmarse, si no lo hace habrá sangre
y no será la nuestra.
Audrey: Hablen, rápido que no tengo todo el tiempo para perderlo en ustedes.
ni
Carlos: Cómo mi padre quería decirle, dos de los hombres que contratamos para…
Ja
Mi mujer golpea la palma de su mano fuertemente contra la mesa haciendo que ambos
hombres se sobresalten.
Audrey: A ver si nos entendemos un poquito —apoya ambas manos en la larga mesa y se
inclina hacia adelante dándonos una precio vista de su trasero cuando la falda se le sube,
desafortunadamente también le está dando la vista de sus pechos al imbécil frente a mí.
Audrey: Ellos hacen parte de mi empresa, déjenme presentarlos ya que usted viejo estúpido
no tiene educacion, ellos son mis esposos, Alessandro, Hassan, Elliot, Hermann y
claramente ya conoce a Axel y Volker, ¿Algo más que deba decir al respecto o ya me va a
empezar a decir que mierda quiere conmigo? —ella sigue sin mirarlo cuando el anciano
intenta volver a gritar— en voz baja y calmada si no quiere que lo tire por la ventana.
ra
Lo mira.
er
Javier: ¿Cómo que y? Te estoy diciendo que se la follaron.
Audrey: ¿¡Y que mierda quieren que haga si su niña de oro estaba caliente!? ¡Joder! ¡ni que
no hubiera follado nunca! —bufa y golpea otra vez la mesa— Debería preocuparse si se
follaran a su mujer, no hay quien lo aguante.
ni
Audrey: Recuerdo a su esposa viejo estúpido, era una mujer bellísima y buena, pero la
recuerdo llorando en la iglesia porque su esposo le era infiel y tú mejor ni hables imbécil,
que bien que te follas a tu hermana también, ¿No te enseñaron a compartir en el jardín?
CAPITULO 17
Un mes después…
😈<<{Audrey}>>😈
Llevo varias semanas siendo feliz con los chicos, pero hace unos días dos de ellos están
extraños, mucho de hecho, tardan horas en responder a uno de mis mensajes, ignoran mi
mirada cuando estamos juntos y eso sí lo estamos porque prácticamente se están borrando
de mi vida.
ra
No me gusta.
No me gusta sentir que se alejan de mí, pero tampoco quiero pensar que haya otra mujer
por la que estén interesados.
er
Si la hay ya está muerta al igual que ellos.
Esa es la pregunta que siempre contestan con rapidez y la cual siempre tiene respuestas
negativas, pero lo que más me duele es lo que le sigue a eso.
Ya no hay un "te queremos", no hay un "corazón", un "Tesoro", no soy abierta con mis
Ja
sentimientos y ellos no están aprovechando como deberían que les diga que los quiero.
Sigo tipeando en mi portátil, accediendo a las cámaras de seguridad del lugar que el GPS
del celular de los hermanos Conti me indica.
Moral y legalmente está mal lo que estoy haciendo, pero me vale verga, ellos o tienen otra o
algo está pasando para que se alejen de mí después de estar en plena felicidad durante
semanas.
Acceso a las cámaras y no me sorprende tanto como debería saber que están en la sede de
la CIA aquí en Alemania.
Dicen muchas cosas más, pero lo que más resalta es "infiltrados en la mafia Alemana".
Ignoró el ardor de mi pecho y pongo la grabación de la cámara donde ellos están con otro
ra
hombre.
er
Alessandro: Solo pudimos infiltrarnos señor.
Hombre: Tienen que conseguir pruebas que perjudiquen a Astrid Becker, Adler Becker,
Baldric Klein, Blaz Klein y Niklaus Koch, es de suma importancia encerrarlos junto a ella
—tira un expediente en la mesa y ellos se apresuran a tomarlo— Audrey Becker, Klein,
ce
Koch, Meyer, princesa de la mafia, hacker, está metida en el lavado de dinero, carreras
clandestinas, estafas, asesinatos, una joya en el mundo de la mafia, pero… no hay pruebas
para comprobarlo.
Ni las habrá.
ni
Me siento derecha en el escritorio y me voy un poco hacia atrás antes de levantar la mirada
hacia los chicos frente a mi escritorio.
Ja
Sonrío.
Hermann: No hay pruebas, no puedo creer que ellos siempre estuvieron tras tu familia.
Se que no siempre y por eso se alejaron, pudieron llegar hacia mi por esa razón, pero
después se engancharon conmigo.
Nunca me creí la versión del padre y toda esa historia ensayada que nos contaron, los dejé
seguir mintiendo, hasta hoy.
Sabía que tenían algo entre manos, no me importo mucho, me molestó que me mientas y
después de darles mi confianza lo siguieran haciendo.
Saber que lo que querían era hundir a mi familia retorció un cuchillo en mi pecho que no
sabía que tenía, pero entre más los escucho discutir por no entregarnos a ninguno más me
doy cuenta de mi siguiente paso.
Audrey: Me entregaré.
No estoy pidiendo permiso, se que les molestará, se que mis padres querrán matar a todo el
ra
mundo, pero lo haré, quiero ver el arrepentimiento en los ojos de esos hijos de puta.
Porque si no hay tal cosa en sus ojos como culpa, arrepentimiento y desesperación, los
veré cien metros bajo la profundidad del océano.
er
🌡️<<{Alessandro}>>🌡️
Hassan: No vamos a entregarlos.
Si
Carajo.
No quiero hacerlo yo tampoco, ¿Pero que se supone que hagamos? Es nuestro trabajo, a
menos que…
ce
Alessandro: Renunciemos.
Lo sé, se que no nos dejarán irnos tan fácil, pero no puedo vivir sabiendo que mi tesoro
podría caer presa o algún miembro de su familia, esa que nos recibió como uno más de
ellos.
Ja
¿Se supone que los mafiosos o los asesinos deben ser tan buenos?
Es medio confuso eso, porque yo también mato gente en mi trabajo, así que ¿Porque ellos
son asesinos y nosotros héroes?
También quitamos vidas con nuestras manos, también hay un sinnúmero de cuerpos
presionando nuestros hombros, pero esa es la hipocresía de la vida.
Porque mientras nosotros matamos por "salvar a las personas", ellos… varios de ellos
hacen lo mismo para salvar a sus personas, solo que su expediente dirá "asesino" y el
nuestro "héroe".
Fruncimos el ceño al escuchar muchos pasos corriendo y revuelo fuera de la sede, salimos
de la sala, hay hombres gritando y agentes equipándose para salir.
ra
Agarramos armas y salimos a ayudar, por lo menos una última vez antes de renunciar,
todos los agentes estamos uno al lado del otro con las armas en alto frente a la entrada
mientras vemos más de 20 camionetas estacionarse.
er
Los latidos de mi corazón comienzan a escucharse en mis oídos al reconocerlas.
Hassan: No…
Si
Nuestra mujer baja de la camioneta como la reina del puto mundo mientras las hombres a
su espalda apuntan a todos, nosotros bajamos las armas y nos ponemos al frente.
Nos está mirando con furia en sus ojos, con decepción, no puedo tragar el nudo que se
ce
alojó en mi garganta.
Mi pulso se dispara cuando empieza a caminar hacia aquí, los hombres de ella se
ni
mantienen firmen en su lugar no avanzan junto con ella, pero nunca dejan de apuntar.
Se para frente a nuestro superior, el hombre le saca varios centímetros, pero le teme a mi
Ja
tesoro.
Audrey: Me enteré de que me buscaban —sus ojos viajan a nosotros tan decepcionados por
las mentiras que le dijimos y jodidamente me arrepiento de no haberlo dejado el mismo día
que la conocimos porque la amo, la amo demasiado— vine a entregarme voluntariamente.
Hassan: ¡No!
Nos regala una última sonrisa ladeada antes de darse la vuelta y poner las manos a su
espalda, los hombres comienzan a irse por la orden silenciosa que mi tesoro les dió con la
mirada y solo queda ella siendo esposada.
Empezamos a alejar a los agentes con Hassan, pero nuestro superior hace que nos agarren
entre cinco a cada uno para que no podamos acercarnos.
Alessandra: ¡Audrey!
La veo ser llevada bruscamente por nuestro superior mientras nos da un asentimiento de
cabeza.
CAPITULO 18
ra
😈<<{Audrey}>>😈
Miro como me esposan manos y pies luego de hacer que me ponga la horrorosa ropa
er
naranja con la que tengo que ir presa, casi me rio en sus rostros por la rapidez con la que
quieren meterme en la cárcel para que no me les escape, es gracioso que hagan esto sin
tener pruebas de nada.
Si
Lo que hacen es ilegal, porque yo me entregue, pero nunca dije porque, si bien se
apresuraron por el nombre que portó nunca dije cual es el delito que cometí, ni lo voy a
hacer, pero les daré el gusto de apresarme un tiempo.
Debo admitir que me gusto ver como los otros agentes tiraban al suelo boca abajo a Hassan
ce
y Alessandro para detenerlos, fue divertido ver como no podían hacer nada.
Me sientan con fuerza en la silla de metal frente a una mesa igual, frente a mí se sienta el
superior de Hassan y Alessandro, detrás de él el enorme espejo me hace sonreír.
ni
Superior: Hable.
Ja
Lo miro aburrida y sonrió cuando le dice a uno de los agentes a mi espalda que patee mi
silla, como si eso fuera a darme miedo, carajo eh visto cosas que son inhumanas y no me
da miedo, camino en las sombras tan a gusto que hasta los fantasmas me podrían
considerar sus amigos.
Audrey: No haría eso si fuera usted, no queremos que mis hombres se enojen, no es
momento que vengan por usted aun —sonrio y saludo a la cámara viendo como el hombre
frente a mí golpea la mesa con fuerza y se pone de pie— no intimida señor, he visto cosas
más atemorizantes que usted y me las follo.
Me encojo de hombros.
Me río cuando se pone pálido y mira hacia la camara, no podría entregarme sin contarle a la
familia, claro que les informe que sería solo un tiempo, para diversión mía, Axel estará
hackeando cada anuncio que salga con mi nombre por si estos imbéciles querían ganar
reconocimiento por mi captura, nadie va arruinar mi renombre.
ra
El hombre se recompone, ahora se ve furioso y solo puedo reirme con más fuerza cuando le
indica a los hombres de mi espalda que me pongan de pie a la fuerza, mis manos quedan
hacia abajo tiradas por las esposas que tienen una cadena que la une a las esposas de mis
pies, patean la silla y me alejan de la mesa entre zamarreos, la sonrisa nunca se va de mi
er
rostro al igual que la mirada aburrida a pesar de que quiero matarlo en este momento.
Quizá lo haga.
Si
Se pone frente a mí, con la mano en el arma de su cinturón táctico en un intento inutil por
intimidarme.
Agarra mi mandíbula, escuchó varios golpes en la puerta, pero no me importa, solo miro
fijamente al hombre frente a mí.
Ja
Lo escupo y le doy un cabezazo haciendo que de varios pasos hacia atrás, antes de que los
hombres a mi espalda puedan reaccionar estoy tirándome sobre el hombre cayendo sobre
él al suelo, presionando su cuello con las corta cadena que tienen las esposas, me estoy
lastimando las muñecas, pero él no debía agarrarme.
Aprieto con fuerza mientras sonrío porque no puede defenderse ya que aprisione sus
brazos con mis piernas, intentando poder acercarlas lo suficiente a mis manos porque la
cadena es lo bastante corta para dejar tirante mis manos hacia abajo cuando estoy de pie.
La puerta se abre de una patada, Hassan y Alessandro entran siendo agarrados con fuerza
por varios agentes más.
Alessandro: No puedes tenerla así, no tienes pruebas de que haya hecho algo.
Me encojo de hombros.
ra
Audrey: ¿No era lo que querían? ¿encerrarnos? Aquí me tienen.
Veo claramente en sus ojos arrepentimiento, culpa, pero no me va a detener, me aman, si, y
er
sufrirán por ello.
Le doy una sonrisa ladeada antes de chasquear los dedos lastimandome más la muñeca en
ce
el proceso, minutos después entra el superior de este hombre seguido de varios agentes.
Sebastian: Usted se entregaría y los señores Hassan Rahal y Alessandro Santoni tendrían
ni
Hassan: ¿¡Que!?
Ja
Sebastien: Serias liberada si ellos son despedidos —arqueo una ceja en su dirección, hay
más, pedí más— cuando usted llegue a la prisión ellos serán ascendidos.
Sonrío en grande.
Los agentes me llevan, paso por al lado de Hassan y Alessandro, pero no les dedico ni una
sola mirada, volverán a mí cuando yo así lo decida
CAPITULO 19
😈<<{Audrey}>>😈
ra
Me sacan las esposas una vez que llegamos a mi celda, de más está decir que fui escoltada
por todos los agentes que habían en la sede, comprados o no, y llegue tan rápido como
viaja la luz.
er
Ni que fuera una asesina experimentada.
Me metieron en una prisión de máxima seguridad, donde ponen a los más peligrosos, me
halagan la verdad.
Si
Guardia: Esta es tu celda, tu compañera está en el patio.
Asiento con la cabeza mientras veo la sangre de mis muñecas cuando las esposas se
desprenden de mí, ignoro el ardor, no es algo a lo que no esté acostumbrada, meto mis
ce
manos en los bolsillos luego de sacarme la parte superior del mono y enredarla en mis
caderas dejando a la vista la remera blanca de tirantes, no llevaba sostén por lo que mis
pechos estan marcados en la tela lo que hace que los guardias claven sus miradas allí.
Ambos tragaron saliva y suben sus ojos a los míos antes de perderse luego de decirme que
en dos horas las celdas se cerraron, me dirijo al patio ignorando las miradas de muchas de
Ja
Veo a una pareja o lo que sea, literalmente follando a un lado de la puerta y me pregunto
quien fue el estupido que hizo esta prisión mixta, sigo caminando con las manos en los
bolsillos, odiando el sol que me ciega un poco la vista.
Esto es aburrido.
Empiezo a arrepentirme de entregarme cuando pasa media hora y solo veo grupos de
personas hablando y riendo como si estuvieran en el instituto, ¿Se supone que estas son
las personas más peligrosas?
Veo a una… ¿niña? eso parece, es muy diminuta y temerosa, va esquivando a todas las
personas que se le cruzan mientras tiembla, está muy por fuera de su elemento, esa chica
no debería estar aquí, dudo que alguna vez haya matado a una mosca.
Audrey: Piérdete.
No lo hace, pero yo me alejo de él sin mirarlo cuando veo que tres mujeres enormes para la
complexión de la chica la rodean junto a otro hombre, ella se ve asustada intentando
escapar.
ra
Hombre: Como todos los días, me paras la polla.
Mujer 3: Has tenido mucha suerte de que los guardias hayan estado cuidándote, pero están
er
ocupados esta tarde para defenderte.
Alguien se acerca a mi espalda, lo siento acercarse lo suficiente como para que las
ni
personas frente a mí piensen que me está apoyando, pero no lo está haciendo, está a un
paso de distancia, de reojo veo como asoma su cabeza por mi derecha y mete sus manos
en mis bolsillos juntandolas con las mías dejándome algo puntiagudo.
Ja
Es el mismo que me habló hace unos minutos antes de venir hacia la chica, pero no me giro
para poder verlo, sigo mirando al frente como si estuviera aburrida.
Mujer: Claro que no, solo necesitas abrirte de piernas para nosotros.
La mujer frente a mi saca su lengua para humedecer sus labios mientras su mirada está en
mis pechos, sujeto con fuerza la punta en mi bolsillo y sacó con rapidez la mano para
dirigirla a su yugular y clavar la punta allí, la sangre empieza a salir a borbotones cuando
saco la punta, manchando mi mono, rostro y remera, los gritos comienzan a rodearnos al
igual que los guardias se alertan.
La pateó haciendo que caiga de espaldas como un saco de papas, agarro del cabello a la
otra mujer y le estrelló el rostro contra la pared a nuestro lado, queda media estupida, el
ra
tiempo suficiente para clavarle la punta en el pecho y vuelvo a sacarla cuando el hombre me
atrapa por la espalda encerrando mis brazos y baja su rostro a mi cuello mientras la otra
mujer se pone frente a mi.
er
Levantó la parte inferior de mi cuerpo pateando la nariz de la mujer antes de que se
aproxime a mi.
impactar en mi espalda, cuando deja de moverse porque esta muerta me levanto y miro al
hombre que me dio la punta destrozarle el rostro a golpes al hombre que amenazaba a la
chica.
CAPITULO 20
ni
😈<<{Audrey}>>😈
Ja
Me acerco a la chica, está asustada, sus ojos verde agua brillan de terror cuando me acerco
a ella, agacha la cabeza haciendo que su cabello castaño oscuro haga una cortina que no
me deje ver su rostro.
Pone sus manos en mis mejillas mientras observa cada parte de mi rostro y baja la mirada
por mi cuerpo, pero no con hambre, sino en busca de heridas.
Sus ojos grises son más oscuros que los de mi hermano Volker y me miran intensamente
esperando una respuesta, lo repasó rápidamente dándome cuenta que su torso desnudo
está cubierto de tatuajes, su cabello castaño está rapado y tiene una leve barba que hace
su rostro más duro.
ra
Audrey: No.
Suspira mientras me suelta, los guardias llegan a nosotros después de pasar el muro de
er
cuerpos que se había hecho a nuestro alrededor para apreciar la pelea.
Claramente los guardias vienen derecho hacia mí ignorando al hombre que me ayudó y a la
chica, ya sea por quién soy o por la sangre en mi ropa, pero soy a la única que agarran.
Si
No me interesa.
No les importan sus palabras, ponen mis manos en mi espalda y los abucheos e insultos se
hacen presentes en todo el patio.
ni
Bufa.
Audrey: Eh… sh, sh, sh, de mi familia no vas a estar hablando si no quieres terminar peor
que esos cuerpos ¿Entendiste?, Jack sácame al imbécil de la espalda.
Jack: Señora, sabe que tengo que encerrarla por lo que hizo ¿No?
Chasqueo la lengua.
Audrey: Sé cuál es tu trabajo Jack, yo te puse aquí, nos vemos después niña, pizarra
gracias por la ayuda.
…: Soy… —freno a Jack cuando me empieza a llevar y me giro para mirarla— soy
Ekaterina.
Dejo que Jack me encierre en la oscura celda que usan aquí como castigo, palmeo el suelo
notando que hay una colchoneta y me acuesto poniendo mis brazos bajo mi cabeza
mientras cierro los ojos.
ra
Estaré aquí hasta mañana así que mejor aprovecharé a dormir.
O creí que podía hacer eso, por lo menos hasta que tres horas después la puerta se abre
er
haciéndome parpadear por la luz que entra junto con el hombre que sostiene una navaja en
su mano.
Vuelvo a cerrar los ojos escuchando como se queda quieto mientras me observa, no me
preocuparé por un cadáver.
ce
Me río ligeramente y abro mis ojos, giro mi cabeza a un lado para verlo, sigue estando
quieto en el mismo lugar desde que le hable.
Ja
Se que está viendo la sangre de mi ropa, pero no está seguro si es mía o de algún otro.
Chasqueo la lengua.
Saco pacientemente las manos de debajo de mi cabeza y me sueno los dedos mientras me
levanto de la colchoneta que es igual de dura que el suelo.
En serio no siento que este hombre sea el mejor para el trabajo, si ese viejo no le pone más
empeño a mi asesinato me sentiré muy ofendida.
Cae al suelo fácilmente y la verdad me da lastima que lo hayan mandado a su muerte, pero
así son las cosas en este mundo, no cobres por matar a alguien que te supera con creces.
ra
Me montó a horcajadas en él mientras presionó sus codos con mis rodillas e inmovilizó sus
muslos con mis pies, paso un dedo por su rostro mientras sonrío.
Audrey: No debiste entrar por esta puerta, no debiste negarte a mi oferta, habrías vivido un
er
día más en tu patética vida.
Me levanto viendo el cuerpo abierto y vuelvo a inclinarme metiendo las manos en su interior
y sacando sus órganos y tripas antes de agarrar ambas manos y empezar a arrastrarlo
hacia afuera.
ce
Curiosamente no hay guardias en los pasillos por lo que arrastró el cuerpo varios pasillos
escuchando los jadeos y susurros de las personas de las celdas.
Massimo: Qué graciosa, ¿Qué haces fuera de la celda de castigo y porque no hay
guardias?
Me encojo de hombros mientras le grito al guardia que veo pasar, claramente pasó el
tiempo que los compraron y esperaban verme muerta.
Él y muchos guardias más se aproximan hacia mi con las armas en alto y miro al cadáver.
Dejo caer los brazos del cadáver escuchando las carcajadas de Massimo.
Audrey: Es raro que el boss de la camorra no me conozca, ¿Qué haces aquí dentro?
Los guardias me esposan y me llevan a algún lado sin dejarme escuchar su respuesta.
CAPITULO 21
ra
Una semana después…
😈<<{Audrey}>>😈
er
No han sido tan aburridos los días como pensé que serían, han sido bastante movidos por
decirlo menos.
Si
Resultó que compartía celda con Ekaterina, descubrí que es un poco tímida, pero se le
iluminan los ojos al hablar de su familia.
Me contó que está aquí por una trampa de su hermana gemela, Elizabeth, que ella y su
madre, Daría, siempre la han tratado muy mal, pero la metieron aquí para que no hablara de
como vio que mataron al Pakhan de la Bratva, es decir, su padre, Artem.
bratva para entregársela a su hermano, Kirill, eso lo ayudaría a hacer alianzas entre la
camorra y la Bratva.
Ja
Curiosamente nadie sabía cómo se veía Ekaterina, porque nunca se dijo que eran gemelas
y nadie supuso que tendría el mismo rostro que Elizabeth.
Massimo se ríe a mi lado viendo el entusiasmo de la niña por haber encontrado la foto que
lleva buscando desde que me habló de su hermano.
Ekaterina: Mira.
Me da una foto polaroid en dónde está ella y a su lado un hombre, pelinegro de ojos azul
grisáceos intensos, musculoso y tatuado, pero no tantos como Massimo, sino los
correspondientes para el Pakhan de la bratva.
La foto es reciente al parecer, ya que su padre murió hace no más de cuatro años.
Mío.
Ekaterina: Dos meses —dice con tanta tristeza que me hace mirarla— la saqué dos días
después de enfrentar a mi madre y mi gemela, tres días antes de que me trajeran aquí.
ra
Le devuelvo la foto reacia a querer soltarla y dejar de ver los ojos del hombre.
er
Ekaterina: No sé, supongo que me había cansado de que ellas hicieran todo para su
beneficio sin pensar en los demás, ahora veo que fue un error.
Si
Audrey: No es un error.
Me pongo de pie con rapidez, pero el suelo empieza a girar bajo mis pies y cierro los ojos
inconscientemente haciendo que el mareo se intensifique en mi cabeza y trastabille.
ce
Siento como camina conmigo en brazos por los pasillos mientras intento respirar lentamente
para no vomitarlo.
Escucho el abrir de una puerta y siento que me depositan en una camilla momentos
después.
…: ¿Qué le sucede?
Habla alguien con una voz tan gruesa que me eriza la piel y me hace querer someterme.
Intentó bajar de la camilla, pero son enormes manos en mis hombros me detienen, levanto
la mirada chocandola sus ojos azul grisáceos.
Se que ví esos ojos antes, pero la intensidad de su mirada no me deja pensar como
corresponde.
ra
…: Puedes irte, yo la cuidaré.
Massimo: No la dejaré.
er
Toma una silla y se sienta a mi lado en mi camilla, la ricura de doctor lo mira a través de la
hebras de su negro cabello que se han caído frente a sus ojos, pasa una mano por allí
acomodándolos otra vez en su lugar dejándome plena vista de sus facciones, es varios
Si
años mayor que yo, carajo es posiblemente de la edad de mis padres, pero está rico, muy
rico.
Siento la necesidad de calmar su preocupación y gruñó, porque están pasando cosas que
no están en mis planes.
Ja
Mío.
…: Artem.
Sus ojos se clavan en los míos dando órdenes silenciosas que mi interior muere por cumplir.
Audrey: Náuseas.
ra
Asiente con su cabeza.
er
Audrey: Me doy la inyección trimestral, la última fue hace un mes aproximadamente.
Artem: Diría embarazo, lo cual es poco probable, podría ser anemia, haré exámenes de
sangre para confirmarlo, ¿puedo… levantarte la remera para ver tu vientre?
ce
Asiento con la cabeza y él levanta la remera hasta el inicio de mis pechos y palpa mi vientre
mientras hace muecas.
Frunzo el ceño mirandolo y luego a mi vientre, no veo nada raro, está firme y plano como
siempre.
Ja
Artem: Embarazo, puedes… sacarte la ropa y ponerte está bata por favor.
Me da una bata y cierra la cortina cuando sale dejando a Massimo dentro quien se da la
vuelta mientras me pongo de pie, me saco el mono naranja, la braga y la remera y me
pongo la bata antes de apilar mi ropa en un rincón.
Audrey: Listo.
Asiento con la cabeza aunque no pueda verme, Massimo vuelve a tomar mi mano y la
aprieta con fuerza como si quisiera que sepa que está aquí para mí.
CAPITULO 22
😈<<{Audrey}>>😈
¿Por qué está nervioso él? ¿No tendría que estarlo yo? Pero no lo estoy, porque me ha
bajado y me he dado a termino la inyección.
ra
Algo frío y alargado se introduce con delicadeza en mi interior haciéndome sisear por no
estarlo esperando, el doctor saca la cabeza de mi coño y mira la pantalla mientras siento
como mueve lentamente lo que metió en mi interior.
er
Massimo: ¿Qué son esas manchas?
Artem: Ven esto —señala tres círculos en la pantalla y luego tres pequeños puntos dentro—
son trillizos, estás embarazada de… —toca unas cosas en la máquina que se conecta a lo
Si
que tenga en mi interior— siete semanas.
Miro el techo completamente ida, no es el momento, no es lo que habíamos hablado con los
chicos, pero estoy emocionada.
ce
¡Los chicos!
Joder, ninguno estará bien sabiendo que estoy embarazada y que estoy aquí.
Audrey: Asustada.
El único horario en que puedo dormir es cuando las celdas se abren y Massimo llega a la
mía, me mira dormir durante la tarde mientras se asegura de que nadie entre, sonara raro,
pero mi cuerpo confía completamente en él.
ra
Artem: ¿Has estado durmiendo mal? —asiento con la cabeza— esa es una de las razones
por la que te mareaste, estás cansada, diré que estás grave para que te quedes aquí.
er
Audrey: No puedo, hay una niña allí fuera que necesita de mí.
Estoy segura que nadie se acercará a Ekaterina, pero no puedo quedarme cerca de este
hombre que me dan ganas de comerme, no hasta que hable con mis hermanos y los chicos.
Si
Audrey: ¿Me prestaría un teléfono para llamar a mi hermano?
Audrey: Listo.
Ruedo los ojos mientras ambos hacen lo mismo otra vez, Massimo se da la vuelta y la ricura
entra y me tiende un teléfono, lo tomo marcando el número de Axel.
📱Axel: ¿Hola?
Hago un puchero cuando su voz llega a mi oído.
📱Yo: Vida…
📱Axel: Princesa, ¿Estás bien? ¿Ya te puedo sacar? Ya no nos queda nadie a quien matar,
apiadate de nosotros.
ra
Artem: ¿Encontraste a mi hija?
er
Corto la llamada y le devuelvo el teléfono.
Si
Audrey: Eres el muerto, el antiguo Pakhan, de ahí te conocía.
Audrey: Primero debo ver a mis hermanos, tu hija está segura conmigo y con Massimo,
pero no te confíes de los guardias, están comprados.
Ja
Salgo de la enfermería tomándome con las dos personas que menos quería ver en estos
momentos.
Alessandro: Tesoro…
Se acerca a mí e intenta tomar mis mejillas, pero doy un paso hacia atrás.
Audrey: No me toques.
Mis ojos se llenan de lágrimas falsas que bajan sus cesar por mis mejillas y mandíbula.
Sollozo y lloro con fuerza haciendo que Massimo me giré y me abracé con fuerza contra su
pecho.
ra
Audrey: No lo soy.
er
Artem: Suficiente, señores les voy a pedir que se vayan, mi paciente necesita tranquilidad
en su estado no que la alteren.
Si
Alessandro: ¿Cuál es su estado?
No puede contarles.
ce
Artem: Soliciten el informe al director si quieren saber que tiene, no puedo dar información
que mi paciente no quiere.
Alessandro: Vinimos por ti tesoro, vamos a sacarte de aquí, tú no perteneces a este lugar.
ni
Las miradas dolidas que me dan casi me hacen quebrarme, pero no, se merecen más.
Hassan: Corazón, corazón por favor ven con nosotros, alejate de él.
¿Lo ví sonrojarse?
CAPITULO 23
🛐<<{Elliot}>>🛐
Llegamos a la prisión una hora después de la llamada de mi ángel, algo le está pasando y
ra
nos está desesperando no saber qué.
er
¿Qué le pasó? ¿La hirieron? ¿Está bien?
Ingresamos a la prisión luego de darle el suficiente dinero a los guardias como para que
pudieran vivir dos vidas, nos guían por unos pasillos donde vemos las celdas abiertas y los
Si
presos saliendo al patio.
Llegamos a la celda donde supuestamente duerme, es una porquería peor que la habitación
de la iglesia, ella está acostada en un fino colchón mientras un hombre acaricia su mejilla y
una chica se encuentra en la cama superior a la de mi ángel.
ce
Elliot: No la toques.
El hombre me mira sin dejar de acariciar la mejilla de mi mujer y nos hace una seña de
silencio mientras sale de la celda.
ni
Ella asiente y se baja de la cama, se sienta en la donde estaba el hombre, los guardias se
van por órdenes de Volker y el hombre nos hace seguirlos lejos de la celda, pero lo
suficientemente cerca como para ver la reja.
…: ¿Nuestra? ¿Cómo los dos que vinieron hoy? No, no creo, ella dijo que ustedes no
mentían y que vendrían rápido.
Así que Alessandro y Hassan vinieron, tengo tantas ganas de matarlos, pero ni ángel me
hizo prometer que no les haría nada.
A mí igual.
Axel: Es mi mujer, nuestra mujer y quiero saber porque la estabas tocando mientras
ra
duerme.
er
Se encoge de hombros.
Ella no haría nada con este hombre, lo sé, todo en mi cuerpo y mente lo sabe, pero eso no
evita que quiera matarlo ahora mismo.
El susurro nos hace girar la cabeza a todos para ver a la chica saliendo de la celda
caminando en nuestra dirección.
Ja
…: Está dormida —nos mira con una sonrisa y nos tiende la mano— Ekaterina Sokolova un
placer.
Elliot: ¿Me puedes explicar porque mi mujer no duerme de noche y porque él sabe la razón?
Ekaterina: Bueno, él en parte sabe la razón porque está con nosotras a veces en la noche
—me estoy preparando para ir a matarlo cuando ella levanta ambas manos— no, no es por
eso, la quieren matar.
Axel se va hacia la celda y se pierde allí al igual que Volker y Hermann, pero yo no, necesito
más explicaciones.
Elliot: ¿Quien?
Massimo: Walter Klein, lleva intentando matarla desde que entró, ella terminó en la celda de
castigo el primer día y un hombre entró para matarla, lo abrió como un sapo y lo paseo por
ra
los pasillos, desde entonces cada noche entra uno o dos para intentar matarla en su celda.
er
puede.
Massimo: Solo cuando veo que no puede, no quiero terminar como un sapo por meterme en
lo que no me llaman.
Si
Caminamos de regreso a la celda encontrando a Audrey a horcajadas de Axel abraza a su
torso mientras él le acaricia la espalda.
¿Cómo?
Lo besa y un suave carraspeó los frena, la chica entra y se sube a su cama mirándola.
Ella se sonroja.
Axel: ¿Qué te pasó? ¿Porque estabas en la enfermería?
Elliot: ¿Nos quieres dejar? Si es así lo siento, pero me tocará encadenarte a mi lado.
ra
Massimo: Tan románticos —Rueda los ojos— no la interrumpan y déjenla terminar que es
algo importante.
er
Audrey: Por qué él me llevó y el que tomó mi mano mientras me hacían el… estudio, me
agrada.
Si
Hermann: Dinos que tienes bonita, ¿Es grave?
Axel se pone de pie con ella encima y empieza a intentar salir de la celda.
Ja
Audrey: No, espera escúchame —lo hace sentarse otra vez— ¿Hablaste con el Pakhan?
Volker: Lo hicimos, ¿Pero que tiene que ver él con nuestro hijo?
Es la primera vez que veo una sonrisa tan grande en el rostro de Axel, la abraza con fuerza
contra él apretando su cuerpo hasta que los huesos de ella suenan y la suelta un poco
apenado.
Señala el vientre plano de nuestra mujer, ¿Cómo es que caben tres allí dentro?
Así funciona ¿verdad? ¿No querrá hacerle ADN para saber de quiénes son, verdad? Son
hijos de todos, ¿No?
ra
Tengo miedo Hades.
er
¿Escuchaste la parte en la que han querido matarla durante una semana?
Elliot: Ahora dinos qué verga toca el Pakhan en toda esta situación.
ce
Audrey: Carajo, esperemos que ninguna verga porque no se cómo sacar lo gay de alguien.
Audrey: Los encontré, es el Pakhan y su padre, resulta que no está muerto después de
todo, está vivo, muy, muy vivo.
Ja
¿Eso significa que podemos hacer que se case con nosotros ya?
Se enterará.
Bien, no me molesta que se enoje conmigo, se ve ardiente.
Massimo: Te ayudaré a salir de aquí, al final entre para nada porque tu ya habías
encontrado a la princesa de la bratva, pero me alegro de conocerte.
Hay un deje de dolor en los ojos de mi mujer cuando el hombre le besa la frente y empieza
a alejarse, verlo así, tan fuerte y marcado en sus ojos hace que me duela el pecho.
Ella ya encontró a los dos que faltaban, está siguiendo con lo que creyó toda su vida que
quería, ocho parejas, pero no puede evitar sentirse mal por qué este hombre se vaya.
ra
Elliot: No puedes irte si ella se quedará ¿Quién la cuidara?
Massimo: ¿Cómo pueden dejar que se quede en su estado? ¿Están bien de la cabeza?
er
No, pero eso no viene al caso.
😈<<{Audrey}>>😈
ce
Otra jodida semana que llevo durmiendo mal, a pesar de que mis padres, hermanos y
Massimo compraron a los guardias, Walter sigue pagándoles y siguen desapareciendo
creyendo que pueden quedarse con el dinero de ambos.
ni
Ekaterina: Nunca tuvo novia, si chicas que iban y venían, pero no alguien serio.
Ja
No dejo que los celos me ataquen, él ni siquiera me conoce aún, aunque lo recuerdo de la
boda de mis padres, pero no debería acordarse de mi ya que no me dió más que una
mirada entonces.
Por qué sí, lo recordé después de soñar con sus ojos, esos jodidos e intensos ojos azul
grisáceos me habían llamado la atención entonces y lo siguen haciendo ahora.
No ayuda mucho que la ricura comparta los mismos ojos, tampoco que su voz sea tan ronca
y dura.
ra
Massimo: Uy si, madrastra e hijastra, cuñadas y ¿amigas?, Mierda ¿Por qué eso no suena
tan bien como en mi cabeza?
er
Massimo: ¿Desastre? No esa es la tuya, mírate tan tranquila tomando sol como si
estuvieras en la playa cuando estás en la puta cárcel.
Si
Ekaterina: Te olvidaste de decir que hace unas horas echo a dos de sus novios con lágrimas
falsas mientras le rogaban de rodillas que los perdone.
Alessandro y Hassan han vuelto varias veces está semana, piden por favor que los
perdone, hoy se arrodillaron y se aferraron a mis piernas como si no fueran dos agentes
entrenados, parecían niños rogándole a sus padres, pero no, dos de los mejores agentes de
la CIA se aferraron a mis piernas suplicando que los perdone y me vaya con ellos.
ni
Debo admitir que hubo un leve tirón en mi pecho cuando les dije que no y que no los quería
ver nunca más porque ya no los amo y se incrementó cuando unas lágrimas de dolor
escaparon de sus ojos, se estáticos y rendidos de rodilla mientras yo daba todo de mi para
Ja
Ekaterina: ¿No es obvio? Al fin hoy podré volver a ver a mi hermano y estar con mi padre,
saldré de este lugar por fin.
Audrey: ¿Debería recordarle que verá a su mamá y su copia trucha?
Miro a Massimo a mi otro lado y él asiente con la cabeza mientras sigue acariciando mi
cabello, quien lo viera así no diría que es el boss de la camorra, se ve tan… tierno.
Carraspeó y vuelvo a girar mi cabeza para mirar a la niña que tiene una mueca en su rostro.
Audrey: No dejaré que te hagan nada, no creo que tú hermano tampoco lo haga.
Ekaterina: Es que tú no sabes lo que es vivir con el constante recordatorio de que eres la
gemela fea.
ra
Es una estupidez teniendo en cuenta que son literalmente igual, solo que el aura de la
inocencia y la juventud rodea a Ekaterina, no me extrañaría que al ver a esas dos vivirás las
rodee un aura negra, oscura y asquerosa como ellas.
er
Audrey: Tienes razón no lo sé, por qué soy hermosa.
Ekaterina: Joder, ustedes dos son más parecido de lo que pensé —Massimo y yo nos
miramos con el ceño fruncido antes de volver a mirar a la niña— él te llevo la cabeza del
hombre que mató y tú me ofreces órganos.
ce
Audrey: Niña, eres la princesa de la bratva ¿Qué esperabas? ¿Rosas? ¿Ponías?, Matar a la
gente que te intimida es lo más sincero que recibirás de alguien como yo, a menos que seas
uno de mis novios ahí recibes sexo.
ni
Massimo: Carajo, me conmoviste hermosa —lo veo con una mano en el pecho y con la otra
limpiándose las lágrimas falsas— ¿Qué me darías a mi?
Ja
Audrey: Un corazón.
Una sombra se expande sobre mí cuando la ricura se para en mis pies mirándome.
La sonrisa solo crece en mi rostro mientras tomo la mano que mi hermano me tiende y me
levanto.
Audrey: Que empiece la fiesta —miro al pelinegro cuyos ojos atormentaron mi sueño más
de una vez está semana— Hola Dulzura.
ra
Da una larga respiración mientras no deja de verme como si estuviera aturdido, ya somos
dos, está jodidamente más bueno que en la foto.
er
Hermann: Ponte esto Bonita.
Me da un chaleco antibalas y solo por darle el gusto me lo pongo haciendo que me sonría.
Si
Elliot: Movámonos demonio, no quiero que le pase nada a nuestros hijos.
Empiezo a caminar.
CAPITULO 25
😈<<{Audrey}>>😈
ni
Me cubro la boca y nariz con mi remera cuando el humo en el interior es mucho, los
Ja
guardias y agentes que van llegando lanzan bombas de humo y balas a todo lo que se les
cruce.
Mi sonrisa crece.
Le doy un asentimiento al hombre que está a su lado y antes de que él pueda procesar lo
que está pasando el cañón de un arma es apoyado en su sien.
Audrey: Ven.
Su arma me apuntó y al mismo tiempo que levanté mi mano para saludarlo un disparo se
escuchó, el cuerpo inerte del superior cae de costado al suelo y agarró el arma Volker tenía
en su espalda disparando en la sien del hombre que disparó.
Vuelvo a dejar el arma en su lugar y a cubrirme otra vez mi boca y nariz para seguir
caminando.
Corremos por los pasillos esquivando guardias y presos, hay fuego en varias partes y el
humo cada vez se vuelve más espeso.
ra
Hermann: ¡Audrey!
Freno y me doy vuelta para verlo junto a Ekaterina, Elliot y Axel una botella con fuego pasa
entre medio de nosotros y soy jalada hacia atrás por unos fuertes brazos antes que explote
er
y el fuego se extienda cortando el paso entre nosotros.
Audrey: ¡No!
Si
La persona que me sostiene no me suelta previniendo mi intención de cruzar el fuego
aunque me queme el cuerpo.
Audrey: ¡Suéltame!
Audrey: ¡Suéltame!
Hermann: ¡Buscaremos otra forma de salir! —dejó de pelear contra el cuerpo de Kirill— ¡nos
vemos afuera bonita, te amamos!
Me derrito en los brazos de la dulzura mirando el fuego, incapaz de hacer que mi corazón
deje de intentar partirme el tórax por la fuerza con la que late.
Artem: Muevanse.
Llegamos al pasillo de mi celda, mi hermano junto a Massimo y Kirill vierten la nafta que
trajeron por todas las celdas y las paredes mientras Artem y yo nos aseguramos de que
nadie que se acerque quede vivo.
Los vellos de mi nuca se erizan y tomó aire con fuerza mirando hacia todos lados, me
observan, lo sé.
Gritó aún dándoles la espalda mientras sigo mirando hacia todos lados, bajo mi mirada por
mi cuerpo cuando una luz al otro lado llama mi atención, un punto rojo está justo en medio
de mi pecho.
ra
Debió apuntar a mi cabeza.
er
tira hacia atrás.
Volker: ¡Audrey!
Si
Artem: Carajo.
Ambos se tiran a mis lados y me levantan un poco a chaleco intentando que el aire vuelva a
correr por mis pulmones, pero no lo hace, me arde y me duele tan intensamente que
lágrimas nublan mi vista mientras el eco de sus voces se hace lejano.
ce
👅<<{Hassan}>>👅
ni
Horas después…
Ja
Mierda.
Un puto motín se armó en la prisión, estamos recorriendo todo el quilombo de cuerpos para
ver si encontramos a nuestra mujer, pero no aparece por ningún lado.
Vamos hacia los sobrevivientes que están en el patio, recorremos las filas y filas de presos
sentados en el suelo, están heridos, pero siguen con vida.
No está.
Nos entrega una lista "corta" de aproximadamente 30 nombres, empezamos a leerla juntos
mientras suspiramos aliviados cuando pasamos varios nombres y aún el de ella no aparece.
Alessandro: Es…
ra
Audrey Becker, Klein, Koch, Meyer.
er
Hassan: Ven aquí.
El hombre viene y le enseñó la lista señalando el nombre de mi mujer, tiene que ser mi
imaginación jugándome una mala pasada, su nombre no puede estar en esa lista.
Si
Hassan: Dime qué dice allí.
Alessandro: No, no, no, eso… eso no puede estar bien, mi tesoro… nuestra mujer no murió.
Forense: Audrey Becker, Klein, Koch, Meyer, este es su expediente, el cuerpo quedó
irreconocible, pero con lo que pudo rescatarse de la dentadura pudimos determinar quién
era.
Era…
Tomo con fuerza el expediente que tiene en la mano y lo abro en la última página
El corazón se me cae a los pies cuando lo leo, el mundo me da vuelta, mi pecho duele y
jodidamente me quiero morir.
Embarazo.
ra
Caigo al suelo de rodilla siento una opresión en el pecho que no me deja respirar.
Se fue… se fueron…
er
Hassan: Es nuestra culpa…
Susurró mientras mis manos cubren mis ojos recibiendo mis lágrimas.
Si
Es nuestra culpa, si le hubiéramos dicho la verdad ella seguiría viva y nuestros hijos
también.
Nunca antes me había sentido tan destruido, ni siquiera cuando mis padres murieron, pero
ahora con ellos siento que el pecho se me está partiendo al medio mientras no puedo dejar
ce
de llorar.
Los mate.
Maté a mi familia.
Ja
CAPITULO 26
Diez días después…
🌡️<<{Alessandro}>>🌡️
Audrey: ¿Está bueno el trago?
Miro mi vaso vacío y vuelvo a mirar la alucinación que me persigue hace días, le hablo por
qué es lo único que calma un poco la puntada de mi pecho, verla radiante frente a mi solo
hace que quiera beber más para que nunca se vaya.
Me duele tanto no poder abrazarla, no me atrevo a siquiera intentar rozar la alucinación por
miedo a que desaparezca y no pueda volver a verla.
Miro su vientre plano, para ser mi alucinación la esperaba con un enorme vientre o mis hijos
en brazos, pero al menos puedo verla a ella.
ra
Alessandro: Perdón tesoro, no queríamos mentirte —las lágrimas vuelven a caer de mis
ojos mientras seguramente todos estén viéndome como loco por hablar con el aire— no
queríamos que te entregarás y menos que te murieras con nuestros hijos.
er
Apoyo los codos en la barra y bajo mi rostro a mis manos.
Audrey: Saben, ya los conocía —levanto mi rostro de mis manos y la veo a los ojos
mientras se apoya en la barra— los ví una vez en un restaurante, ambos comían con una
mujer rubia muy sexy.
ce
Alessandro: Hubo un momento en que el plástico llamo nuestra atención, recuerdo que se
murió esa mujer.
días llevamos aquí, perdí la cuenta después del segundo, pero no me importa ahora, le
meneó el vaso al barman para que me lo vuelva a llenar y eso hace.
¿Ya una semana? ¿Entonces hace más días que perdí al amor de mi vida y a mis hijos, no?
Perdí la cuenta, las incontables botellas de alcohol que hemos bebido con Hassan no me
dejan recordar gran parte de lo que pasó todos estos días, pero sigo recordando que ella no
estará más, que no veré a mis hijos nacer, que nunca seré padre.
Bufo.
ra
¿El barman no dijo que llegamos hace una semana?
😈<<{Audrey}>>😈
er
Están tan borrachos y agresivos que ni siquiera vieron que llevo observandolos cinco
noches, o sí, pero creen que soy un fantasma una alucinación, algo así.
Si
Noches que me escapó porque ninguno de los hombres que me sacaron de la prisión me
quería dejar levantar de la cama con el moretón de mi pecho, sí, la bala que me tiró hacia
atrás dejo un moretón en mi pecho del tamaño de un melón.
Me alejé cuando se pusieron a discutir con cuatro hombres, me senté sola en la mesa más
ce
cercana, puse las manos en los bolsillos de la chaqueta de cuerpo y me apoye bien en la
silla mirando como empezaban a golpearlos.
La cordinación en los cuerpos de Hassan y Alessandro se perdió desde el primer día que
entraron a este lugar, la cantidad de alcohol que an consumido no los deja dar ni siquiera un
ni
paso antes de caerse y eso lo aprovechan los hombres por qué empiezan a patearlos en el
suelo.
Ja
No se defienden, en realidad reciben los golpes como si fuera el mejor de los regalos, la
sangre empieza a correrles por las nariz, boca y cabeza debido a las patadas y sigo
esperando que hagan algo.
Me desespero cuando es mucha la cantidad de sangre que los rodea y sus ojos se cierran,
me pongo de pie sacando las manos de los bolsillos y corro hacia ellos empujando a los
hombres.
Palmeo las mejillas de ambos para que despierten, pero no dan señales.
Audrey: Despierten.
Puta madre, me matarán por estar aquí, pero no tengo más opción que llamar a los chicos.
…: Ellos se lo buscaron.
Levanto mi mirada para posarla en sus ojos tan intensamente que lo hace tragar saliva.
ra
Más les vale a estos dos quedar con vida porque empezaré a jugar a la ouija con tal de
hablar con ellos y decirles lo hijos de puta que son por creer que muertos iban a ser libres.
er
CAPITULO 27
🍆<<{Kirill}>>🍆
Si
Estoy desarrollando una severa obsesión con Audrey y saber que se escapó me puso de
mal humor, más de lo común, saberla allí afuera, dónde puede correr peligro y dónde ojos
curiosos pueden verla me dieron ganas de matar, pero eso no está pasando claramente,
estamos todos aquí estacionando en un bar de mala muerte dónde la ubicación indica que
está Audrey.
ce
Audrey: No digas pendejadas, ricura puedes revisarlos y decirme que tanto tienen para
saber cómo van a morir estos cuatro.
Artem: No puedo saber mucho sin mis cosas, pero trataré de decirte lo más que pueda.
Audrey: Mira a tu alrededor rubio, no hay nadie más aquí que nosotros y los cuatro
cadáveres.
Tiene razón.
No me extrañaría que todos hubieran salido corriendo cuando está mujer enloqueció.
Volker: ¿Viven?
ra
Kirill: Mi hermana está a salvó en tu casa.
Sí lo está, quizás más de lo que estaría una reina, todos dentro de la casa de Audrey matan
er
gente y por fuera tiene muchos hombres rodeando la casa.
Los demás terminan sentándose junto a ellos viendo a los hombres mientras yo estoy de pie
observando que tanto hace mi padre, puedo ver por su rostro que no le está gustando el
diagnóstico preliminar que le dará a mi obsesión.
ni
Artem: Nena, ambos tienen costillas aparentemente rotas y abierta la cabeza, hay que
sacarlos de aquí ya para que pueda atenderlos.
Ja
Este le agarra la nuca y la besa antes de ponerse de pie, Volker hace lo mismo y termina
guiñandole un ojo.
Se inclina entre dos de los hombres y pone su rostro entre medio de la cabeza de ambos,
para ser tan grandes parece que están entrando en pánico por alguien que quizás pesa una
100 kilos menos que ellos.
ra
Massimo: Con púas, para más diversión ¿Verdad?
er
Axel: Qué sea rápido princesa, tienes que estar en reposo y Artem ya se esclta quejando
afuera.
Y con razón, el golpe fue muy brusco, puede tener una amenaza de aborto.
Si
Momento después hombres entran corriendo con bates rodeado de alambre de púas,
Audrey les indica que los apoyen en la barra, agarra uno y me regala una hermosa sonrisa
de pasada.
ce
Sí, ya estoy muy obsesionado con ella, todo de ella me hace querer reclamarla, marcarla.
Audrey: ¿Son amigos? —ellos asienten con la cabeza mientras sus manos tiemblan a sus
ni
Automáticamente tres de ellos señalan a uno y ese señala al de al lado, Audrey empieza a
Ja
Audrey: Tu —señala al que los tres apuntaron— eres libre, vete —se acerca al hombre, lo
agarra de la camisa y acerca su rostro al de él— habla y te cortaré la garganta, no los viste,
no los conoces, nunca existieron, ¿Estamos de acuerdo? —el asiente— vete, pero en el
momento en que te vuelva a ver considerate muerto, así que su me cruzas, te conviene
esconderte para que mis ojos no se crucen contigo.
Lo suelta y el hombre sale corriendo casi a la misma velocidad que flash, la sonrisa en el
rostro de Audrey crece viendo a los tres hombres que quedaron, sus ojos se oscurecieron y
ahora tienen un brillo siniestro que la hace ver todavía más hermosa.
Audrey: Saben, por lo general al amigo que apuntan primero es él que mejor los trata, el
que los ayuda y brinda apoyo, es decir, el amigo bueno del grupo.
…: No es así.
No lo hace así que ella lo apunta con el bate, temblando el enorme hombre se pone de pie y
da un paso al frente como mi obsesión le indica.
El hombre tiene que bajar el rostro para poder verla a los ojos, está tan cerca de su rostro
ra
que tengo que apretar la mandíbula para no tirarme sobre el y retorcerle el cuello.
…: Sí.
er
CAPITULO 28
🍆<<{Kirill}>>🍆
Si
Mi obsesión asiente con la cabeza mientras una sonrisa ladeada se planta en su boca y
camina alrededor del hombre haciéndolo estremecer.
¿¡Tiene dos jodidos metros y como ochenta kilos en músculo y teme de mi obsesión!?
Imbécil.
ce
Se pone detrás del hombre y levanta el bate a su hombro, clavando las púas en su
chaqueta, lo saca de su hombre sosteniéndolo con ambas manos y golpea al hombre en
sus costillas tirándolo al suelo.
ni
Ambos hombres de levantan entusiasmados y agarran los bates para dirigirse hacia los
hombres que están intentando escapar.
No está equivocada, ver la forma en que sus ojos brillan mientras golpea a los hombres, la
sonrisa cínica y la sangre que le salpica el rostro con cada golpe que le da en sus costillas
tiene mi polla presionada contra mis jeans.
La camisa del hombre dejo de existir después del tercer bataso en sus costillas, podría
apostar que tiene todas las costillas rotas y algún pulmos perforado por la forma en que se
está ahogando, varias gotas de sangre mancharon el rostro de mi obsesión y mi polla larga
pre semen en mi jean.
Tan sexy.
Sonríe mientras los batasos pasan de las costillas a la cabeza haciendo que sacar el bate
sea más complicado cuando las púas se clavan en su cráneo.
Audrey: Mhmm.
Se queja mientras pisa el rostro del hombre y saca el bate de su cabeza a la fuerza
ra
robándole pedazos de cuero cabelludo, varios batasos más en ese lugar y el cráneo ya está
abierto, el hombre parece que sigue vivo.
Apenas.
er
Mi obsesión tira el bate y se arrodilla al lado de la cabeza del hombre, la gira para que la
veo con sus ojos apenas abiertos mientras de sigue ahogando y mirándolo a los ojos mete
la mano en su cráneo.
Si
Desde donde estoy puedo verla tocar el cerebro del hombro mientras sonríe como si
estubiera agarrando dulces.
Aprieta con fuerza el cerebro y puedo decir por la mancha que aparece en los pantalones
del hombre que se murió.
Se orinó.
ni
Esto pasa porque se pierde la función cerebral, y por ende, el control del cuerpo. Además,
al endurecerse y luego relajarse los músculos, los fluidos se sueltan.
Ja
Se pone de pie con su mano goteando sangre y viene hacia mí, pone su mano alrededor de
mi cuello manchandome y excitandome cómo nunca antes había pasado.
Kirill: Y tú mía.
Axel: Nuestra.
Sí, el me dijo que eran ¿9? Yo no conté tantos, pero estaba ocupado viendo a la mujer
frente a mi.
Pero por eso me gane un beso, por qué se inclinó y puso su boca sobre la mía,
deborandome con tanta intensidad que que la cabeza me da vueltas cuando nos
separamos.
Massimo: Vamos hermosa, tienes que estar en reposo para cuidar de tus hijos y yo debo
dormir para volver a Italia mañana.
Las palabras hacen que el dolor cruce por sus ojos, pero desaparece tan rápido como se da
cuenta que lo ví.
ra
Axel: Quédate más tiempo hombre, eres el boss puedes dirigir desde cualquier lado.
Massimo: Se que si, pero no quiero seguir molestandolos, aparte se clavan a Rusia por
unos días, quizás después quieras pasar por mi casa a visitarme.
er
Audrey: Vámonos.
¿Se enojo porque él no va con nosotros? Por qué eso fue lo que me pareció.
Massimo: No los quiero molestar, ustedes son una familia y yo no tengo nada que hacer
entre medio de ustedes.
Ja
Entrecierro los ojos notando algo de celos en sus palabras y en su mirada, él la quiere, ¿El
no hacia parte de los nueve? Es decir, no lo he visto besarla y tal parece que no están
juntos, pero ¿Por qué siento que eso está mal? ¿por qué siento que ellos dos se sentirán
mal si se separan?
Massimo: Me contó su plan de vida, siempre fueron ocho, ya son ocho, yo no estoy ahí.
Kirill: Ven con nosotros a Rusia, ¿La dejaras sola ahora que está embarazada? Se que no
son tus hijos, pero…
ra
Massimo: No hay pero, se que no lo son, pero daría mi vida por todos ellos.
CAPITULO 29
er
Una semana después…
🥵<<{Axel}>>🥵
Si
Sé que es muy posible que mi melliza quiera matarme por no llamarla en cuanto veo a
Hassan despertar del coma en el que están desde que los sacamos del bar.
¿Si cacheteo al otro despertara también? Poco probable, pero lo intentaré igual.
ce
Axel: No empieces a hablar que todavía me dan ganas de matarte, primero deja que
despierte a este imbécil.
Agarró el rostro de Alessandro y lo cacheteo con fuerza dejado mis dedos marcados en sus
ni
mejillas, no hay señales en los primero tres, pero en el cuarto parece que le reacomode las
neuronas y se despierta exaltado.
Ja
Su voz es ronca y parece que le duele al hablar, se caga porque no le daré agua.
Me vuelvo a sentar en la silla que llevó días vigilando que despierten, no por que quiero que
estén bien, sino para poder amenazarlos antes de que mi princesa los vea.
Axel: Me escucharán —cuando veo que quieren hablar levantó un dedo callandolos— en
silencio, bien, primero, son unos hijos de mil puta y si fuera por mí estarían cien metros bajo
tierra, segundo, en trocitos, tercero, su polla se las daría a los tiburones.
Bueno… con eso descargue algunas de las palabras que quería decirles.
Axel: Ahora escuchen lo que les informaré, no se les pedirá permiso, solo se les informa y lo
aceptarán así les guste o no, no es como si tuvieran otra opción, dejaron de ser ocho
hombres —los callo cuando se que querrán decir que está muerta y bla bla bla— son
nueve, listo eso es todo.
Me pongo de pie en el momento en que la puerta se abre y entra mi melliza junto a Artem.
Ambos hombres abren grande los ojos al verla y ven el suero que tienen a un lado.
ra
Hassan: ¿Tu también la ves?
Axel: ¿A quien?
er
Miro hacia todos lados conteniendo la risa.
Axel: Son unos hijos de puta, ella ya no está —las máquinas que leen sus latidos se vuelven
locas y Artem entra creyendo que algo está pasando— mi melliza se murió ¿Como les
puede dar el descaro de decir que está aquí?
ce
Alessandro: Ella está aquí, ella está viva, esa marca en su pecho no la tenía cuando cuando
la vimos el día del motín.
Ja
Axel: ¿Este?
Hassan: Ella…
Corre hacia ella y la abraza con fuerza mientras llora, el otro hace lo mismo que su amigo
se saca descuidadamente el suero y viene hacia Audrey a abrazarla haciendo que ella se
ría.
Se sueltan del abrazo más no sé separan de ella, supongo que tienen miedo de que
desaparezca.
Alessandro: Casi nos morimos cuando nos dijeron que habías muerto.
Audrey: Fue una mentira, espero que así aprendan la lección, me hicieron mentir, a mí no
me gusta eso, pero era necesario para que entendieran.
ra
Volker: Mentira preciosa él está diciendo que tiene la polla más grande.
Ambos entran a la habitación hablando sin prestar atención a lo que está sucediendo,
er
siguen hablando y retandose por su polla.
¿Tendré que llevarlos al oculista? Quizás le diga a Artem que los revise.
Ekaterina: Audrey, mira al idiota este, dice que es más lindo que yo.
Entra junto a su hermano y mi melliza solo puede negar con la cabeza e ir hacia la puerta.
Audrey: Niña, lamento decirte que tiene razón, a mi gusto el es más lindo, pero tú eres más
tierna.
Kirill: Te dije.
Audrey: Hermano, no podría decirte quien la tiene más grande, no se la ví y falsos
hermanos Conti, él es Massimo, Ella es Ekaterina y ellos son Artem y Kirill, al resto los
conocen.
Audrey: Tengo cosas que hacer con Hermann, pero necesito que se recuperen porque
viajamos en una semana para Rusia.
ra
Ella gruñe y yo intento no reírme.
er
Artem: Debes cuidarte nena.
Massimo: No.
Frunce el ceño y gira su cabeza para mirar a Massimo quien al ver sus ojos pone a mi
ce
Audrey: Tu también.
ni
La sigue.
Será imbécil.
Kirill: Tienes 45 años déjate de joder, aparte ya te reclamo, no tienes opción, porque yo no
te dejaré opciones.
ra
Artem: Mocoso respetame soy tu padre.
Kirill: Y ella mi obsesión, a la cual le cumpliré cada puto capricho, tu eres uno, así que si
papá, no tienes opción.
er
Hassan: No es como si el quisiera negarse, se le nota en los ojos la posesividad.
Elliot: Massimo, él no admite que está jodido por ella y ella no acepta que los planes que
tuvo toda la vida sobre ocho parejas cambio.
ce
Volker: Es terca.
CAPITULO 30
😈<<{Audrey}>>😈
Llegó a la pista en el carro, la gente abre paso para dejarme pasar y bajo para ir a anotarme
a la carrera.
Me abraza por la espalda presionando mis brazos contra mi cuerpo para que no pueda
moverlos.
Carajo, sabía que alguien me seguía, claramente no pensé que era la pizarra, puedo
manejar un asesino, pero no a Massimo.
Audrey: Suéltame pizarra, solo jugaré una carrera, en carro nada me pasará.
ra
Massimo: Lo siento hermosa, pero eso no sucederá, no lo permitiré.
Y aquí estoy, colgando tranquilamente de los enormes brazos de un mafioso de dos metros
a unos cuantos centímetros del suelo, nada del otro mundo.
er
Audrey: No puedes sostenerme así todo el día, en algún momento te cansarás y me
aprovecharé de eso.
Si
Si que lo haré.
Claramente no esperaba que se siente en las gradas, menos que me siente en su regazo
ce
Esto no es lo que planeé desde que tenía seis años, mi número de la suerte siempre fue
ni
ocho.
Audrey: Pizarra.
Ja
Massimo: Uhm.
Lo siento tenso debajo de mi, como si contuviera el aire mientras vemos las carreras de
motos.
¿Irónico, no?
Massimo: Si, pero el nueve es el número de departamento en el que vivía con mi madre
cuando era niño.
No entiendo de qué hablan hasta que nueve su cabeza en la dirección en la que mis ocho
ra
hombres vienen enojados.
er
Massimo: Oye, yo… no debí agarrarla así…
Siento como el cuerpo de Massimo se relaja debajo de mi y su suspiro llega hasta mi nuca.
Audrey: Yo también.
Artem: No tu no.
Audrey: ¿Corres?
La ricura hace lo mismo que Massimo y se sienta conmigo en el regazo, sus brazos
envuelven mi torso para dejarme inmóvil y sus pulgares dejan caricias en la piel desnuda de
mis brazos.
ra
Elliot: ¿Corres bien ángel?
er
Axel: Haya va Otto otra vez a anotarse contra Hermann.
Sonrío, le ganará.
Si
Kirill: Quizás cuando tengas a los niños podamos verte correr.
Los chicos se ríen y se acercan a Massimo y Hermann que están hablando mientras miran
ce
la moto roja.
Dejo de respirar cuando mis brazos son liberados y sus manos van a mis caderas
sujetándola con fuerza contra su regazo.
Ja
Artem: Olvidaste mencionar que en las carreras de carros se aceptan choques nena.
¿Quizá debería dejarlos a todos y recuperar mi cerebro? No, imposible, no toleraría verlos
con otras, son míos.
Hablando de eso.
Audrey: Ricura.
Artem: Nena.
Audrey: ¿Qué harás ahora que recuperaste a Ekaterina y estás con tu hijo?
Artem: No tengo nadie que me necesite a su lado, así que volveré a mi casa.
Audrey: Yo lo hago.
ra
Artem: ¿A sí? —asiento con la cabeza muy decidida y me da vuelta pasando una de mis
piernas por cada lado de él— eres una nena muy mimada —vuelvo a asentir con la cabeza
mientras sonrío— muy bien nena.
er
Me da un beso dominante que me tiene jadeando, adentra su lengua en mi boca mientras
su mano va a mi nuca para intensificar el beso, el bulto crece debajo de mí haciéndome
jadear y mojar, pero entonces se separa dejándome con ganas de más y los labios
Si
hinchados.
Vuelve a darme la vuelta encajando el bulto entre medio de mis nalgas, me muevo
ce
Me pongo de pie para poder ver bien, pero no me doy cuenta de que le deje mis nalgas en
el rostro a la ricura hasta que siento una fuerte mordida que me hace sisear.
Ja
Audrey: Carajo.
Me sobo la zona donde me mordió por sobre la ropa mientras lo miro mal.
Audrey: Iré a ver la carrera, aleja tus dientes de mis nalgas por ahora.
Tengo que aclarar por ahora, porque no me molesta que me muerda en la cama.
Bajo de las gradas y me acerco a la pista, mis hermanos me siguen como siempre que
vemos las carreras de los demás, veo a Otto posicionarse a un lado de Hermann y lo saludo
con la mano cuando me ve lo cual parece enojarle.
Massimo: ¿Por qué parece que quiere matarte?
Me encojo de hombros.
Audrey: Lo humille.
Volker: Apostó contra nuestra hermana a que el ganaría y pasaría una noche con ella, pobre
alma en pena no sabía que mi preciosa no tiene competencia.
…: Hola.
Todos giramos la cabeza para ver a una mujer, una muy hermosa no lo voy a negar, cabello
ra
negro, ojos celestes, alta y un cuerpo de infartó, pero la odio.
Massimo: ¿Hola?
er
…: Soy Sasha, me preguntaba si querrías ir a tomar algo.
Volker: Yo creo que sí, quizás podamos llevarla a Rusia para que Massimo pueda divertirse,
no podemos ser los únicos que lo hagamos.
ce
¿Qué? No ni hablar, él no puede divertirse con ella, no puede divertirse con nadie que no
sea yo.
Axel: No saldrá de la habitación, hay que decirle a Kirill que le dé la más alejada no quiero
escuchar sus gemidos.
Ja
Volker: ¿Te imaginas? No joder, mejor que le den otra casa esa.
Carajo.
Ver cómo pasa su mano lentamente por el brazo de Massimo me está haciendo desesperar,
tengo ganas de tirarla a la pista para que las motos la pasen por arriba, tengo ganas de
atarle los pies a mi carro y arrancar para llevarla arrastrando hasta que se muera.
Es mío.
Mío, mío, mío.
Que se vayan a la mierda los planes que tenía, él es mi excepción a todo lo que había
dicho.
Gruñó.
ra
CAPITULO 31
💥<<{Massimo}>>💥
er
La pelinegra frente a mí pasa sus delicadas manos por mis brazos tratando de causar en mi
lo que cierta persona en mi espalda solo causa, se que no logrará nada conmigo, pero no
importa, la dejo tocarme quizás en algún momento algo en mi cuerpo cambie y pueda… no
sé, carajo no sé lo que quiero.
Si
Sasha: Te ves tan fuerte y grande.
¿Se supone que está coqueteando? ¿Por qué entonces me parece lo más repulsivo? No
hay un piérdete en sus palabras, no hay un no necesito ayuda, no hay un pizarra.
ce
Un gruñido resuena en mi espalda, pero no me giro quizá Hermann va perdiendo y por eso
el enojo.
Me jalan hacia atrás alejándome de la mujer cuya mano cae cuando mi brazo se aleja de su
tacto.
Ja
¿Por qué siento que se está burlando de ella? Lo miro solo para comprobar que tiene una
sonrisa plantada en el rostro.
Ella está jodidamente en pareja, con la cantidad que ella siempre quiso ¿Por qué yo no
puedo tener uno? No creo que esta mujer vaya a ser mi pareja y no creo que alguien vaya a
serlo nunca, pero quizá un follón si.
Audrey: Tiene esposa —se pone frente a mí y la mujer palidece al verla— y soy yo.
No sé qué me parece más irreal, la mentira que acaba de decir o la sonrisa boba en mi
rostro al imaginarme casado con ella.
ra
Sasha: No… no sabía que era tuyo.
er
empezar a señalar a sus parejas.
Audrey: El de la moto roja es mío, los cinco que estás sentados en las gradas son míos,
ellos dos —señala a sus hermanos— jodidamente míos y él es mío, mío, mi pizarra,
Si
¿Entendiste?
Sasha: Ssi…
Audrey: Quizá deberías correr la noticia, no te gustaría que una de tus amigas o hermanas
ce
Axel: Ya que estás, avisa también que ella está tomada y no hay lugar para nadie más.
ni
La mujer se va casi corriendo y yo la sigo con la mirada hasta que un agarre en el cuello de
mi remera me hace bajar el rostro para ver unos oscurecidos ojos color chocolate.
Ja
Es tan jodidamente hermosa, me hace perder el aliento cada vez que la veo sonreír.
Su boca impacta con la mía sorprendiéndome, pero rápidamente su sabor dulce llega a mi
boca haciéndome gemir y agarrarla para levantarla del suelo y que enrede sus piernas en
mis caderas, mi lengua entra en su boca y casi me muero aquí mismo por qué mi corazón
late desenfrenado.
Audrey: Mío.
Estoy… extasiado.
Asiento con mi cabeza, mi voz no colabora estoy tan… no hay palabras para describirlo,
pero eufórico quizá se asemeje, estoy tan eufórico que no puedo hablar.
Axel: Jodidamente nos facilitaste la vida amigo, porque ese no es el número de la suerte de
ninguno de nosotros y ya se nos estaba haciendo complicado que abran los ojos.
ra
Audrey: Ustedes mandaron…
Volker: No seas loca, no mandamos a la mujer, porque nos matarías si habláramos con ella
er
aunque sea para darte celos.
Massimo: ¿Ganó?
Axel: Apuesto a que en su cabeza respondió, ser tan jodidamente hermoso y mío.
Fruncimos el ceño al escuchar los gritos y ver a Audrey corriendo en dirección a Hermann.
El rubio agarra del cuello al hombre mientras Artem, Kiril, Elliot, Alessandro y Hassan se
acercan.
ra
Lo suelta y el castaño da dos pasos hacia atrás con una sonrisa en los labios.
er
Otto: Es lo que es, dejarse follar sobre una moto en el medio de la nada es de putas.
Uh.
Si
Tengo que probarlo.
El rubio lo golpea y este da varios pasos hacia atrás con sangre en la boca.
Hermann: Lo borraras.
ni
El castaño se ríe e intenta golpear a Hermann de regreso, pero mi hermosa se pone frente
al rubio deteniendo el puño y girandolo hasta escuchar un crack.
Ja
Audrey: ¿Te estuviste masturbando con el vídeo, verdad? ¿Qué te pasa chiqui? ¿Te
molesta que le haya dado mi atención a él cuando tú la has buscado por años?
La mano de mi hermosa fue a los cabellos de Otto cuando se puso en su espalda y lo hizo
arrodillar mientras lo obligaba a mirar al rubio.
Otto: Nunca.
Audrey: Borraras ese vídeo, o lo borraré yo así que igual desaparecerá, no te volverás a
acercar a Hermann ni a ninguno de mis hombres, ¿Qué apostaste rubio?
Audrey: ¿no te atreviste a pedirme por una noche, verdad? —acerca el rostro del castaño al
caño de escape caliente, pero sin llegar a apretarlo— eres un cagón.
Apoya la mitad del rostro de Otto en el caño de escape, los gritos haces correr a varias
personas que estaban a nuestro alrededor y los que quedan están tan asustados que no
ra
dejan de temblar.
Estúpidos.
er
…: ¡Muñequita! Sabes que eso no está permitido aquí.
Mi hermosa pasa el rostro quemado del castaño por el suelo raspándolo contra el asfalto y
le levanta la cabeza para que todos veamos que le falta medio rostro.
ce
Audrey: Albert, amigo, ven todavía tengo tiempo para uno más.
Albert: No… no va a ser necesario, supongo que ya se aprendieron las reglas después de
ni
hoy.
Audrey: Por supuesto que sé las reglas, si yo hago las reglas aquí.
Ja
El niega.
Para mi lo es.
Audrey: ¿Verdad? Son más exagerados, vamos a la casa, ya me cagaron la carrera.
ra
Se frena y nos mira por encima del hombro con una sonrisa antes de guiñarnos un ojo y
seguir caminando.
er
Massimo: Es escurridiza.
CAPITULO 32
Una semana después…
🍭<<{Artem}>>🍭
ni
Llevo a mi nena acurrucada en el pecho mientras duerme, llegamos a Rusia hace un buen
rato y estamos cerca de la casa en la que viví muchos años, donde crié a mis hijos y donde
Ja
Llegamos a la casa, como siempre está rodeada de hombres de la Bratva, mi hijo baja
primero y los hombres agachan la cabeza cuando les indica que no quiere que posen sus
ojos sobre su mujer, su Koroleva.
Por lo menos ahora, porque está en diminuta ropa y cubierta con un tapado por el frío,
aunque yo se que no quiere que la miren porque no le gusta, es de él.
Nunca le molestó que alguna de las mujeres que ha traído se acueste con muchos de estos
hombres, pero al declararla su Koroleva deja dicho la diferencia entre las anteriores mujeres
y mi nena, ella es especial.
Mi hija Ekaterina a mi lado se estremece al escucharla y me pregunto qué hice mal para que
su gemela la trate tan mal.
Elizabeth: ¡Hermano!
ra
Se escuchan pasos por la escalera, mi nena se despertó por el grito más no se alertó, nada
parece alterarla, incluso cuando duerme, tiene un temperamento frío y dominante, pero se
derrite con nosotros mostrando esa nena alegré.
er
Me asombra el inmenso control que tiene sobre su cuerpo y sus emociones.
Mi hija Elizabeth llega al último escalón y queda de piedra al verme aquí, claramente no
Si
esperaba que sobreviviera al disparo que me dio su madre, pero no esperaron a verme
muerto antes de salir de la habitación, mi hijo llegó mientras ella y su madre escapaban de
la casa con la excusa de que iban de compras para que nadie sospechara de ellas.
Kirill me salvó, ya que las muy inútiles no apuntaron a ni cabeza, sino a mi pecho y encima
ce
le erraron, ese día estaba enojado, herido y jodidamente decepcionado, me tomé el trabajo
de explicarles dónde debían disparar para matar a alguien y de enseñarles cómo hacerlo,
pero como siempre, no prestaron atención.
Daría: ¿Hijo?
ni
Más pasos se escuchan en la escalera mientras todos vemos como mi hija traga saliva
viéndome a mí y a su gemela, mi "esposa" llega al lado de nuestra hija y se queda estática
Ja
Daría: ¡Mi amor! Estás vivo —lágrimas falsas empiezan a caer de sus ojos mientras se
acerca— te he extrañado tanto.
Elliot a mi espalda le entrega los papeles de divorcio que ya habíamos redactado con
anterioridad, cuando Daría los lee se altera y empieza a gritar todos los insultos que se le
puedan ocurrir en ruso para referirse a mi nena.
Volker: Señora, la mujer a la que está insultando es mi hermana y mi mujer, siga y no
terminará bien para usted.
Artem: Elizabeth.
ra
Audrey: ¿La puedo elegir?
Elizabeth: No, ¿Quién te crees? Estar con mi padre no te da el derecho a decidir algo de
esta casa, eso solo lo hace la esposa del Pakhan y esa es mi madre.
er
Ekaterina: Puedes elegir Audrey.
Daría: Mi hija Elizabeth las acompañará para que no te tomes libertades que no tienes.
Mi hijo iba a decir algo, pero Audrey niega con la cabeza deteniéndolo, la verdad es que no
es necesario, ellas solas se enterraran en donde traten mal a la Koroleva de la Bratva.
ni
Audrey: Ex, vamos nena las víboras se morderán la lengua en algún momento.
Empiezan a caminar, pero cuando están a media escalera la voz de Daria frena a mi hija.
Daría: ¿Y tú dónde estabas? ¿Te escapaste con alguno de tus machos? No puedes volver
después de meses y pretender que eres de la familia.
Palmea el hombro de mi hijo antes de subir las escaleras para acompañar a nuestra mujer y
mi hija.
Elliot, Hassan y Alessandro por otro lado nos dan un asentimiento antes de seguirlo y así
solo quedamos Axel, Volker, Massimo, Mi hijo y yo.
Los líderes o futuros líderes de las mafias que se van a aliar en unos meses.
ra
Daría: ¿No te da vergüenza traer a tu amante a la casa de tu esposa e hijos?
er
Elizabeth: De hecho papá, traer a una mujer en brazos y pocas ropas deja claro que es tu
amante.
Si
Artem: No creo que ustedes dos estén en posición de dar opiniones sobre mi persona.
Ella le hace pucheros a su hermana y doy por sentado que le ha funcionado antes, pero no
ce
CAPITULO 33
😈<<{Audrey}>>😈
ni
Ekaterina: De mi madre.
Señala una habitación al fondo del pasillo cuando la abro me doy cuenta de que ya hay
alguien durmiendo aquí, reviso el vestidos dándome cuenta que es la mala copia, la cama
ya está tendida y el tocador es enorme.
Audrey: ¿No tienes nada de esto en tu habitación, verdad?
Ekaterina: Sí, mi hermano me mandó a poner las cosas cuando le dije que me gustaba la
habitación de abajo.
Me río, porque sé que la obligaron a hacerlo, la tomó de la mano y la sacó al pasillo antes
de sonreír.
Audrey: ¡Dulzura!
Mis hombres vienen corriendo, los que ya estaban aquí arriba conmigo salen de la
habitación de Daria y está los ve con los ojos abiertos.
ra
Daría: ¿Qué hacen en mi habitación?
Audrey: Es mi habitación.
er
Sonrío de lado, mirándola, detrás de ella Artem intenta no reírse tapando su risa con tos.
Chasqueo la lengua.
ce
Audrey: Dulzura, a Ekaterina le gusta esa habitación, ¿Podemos dársela? Nunca le gustó la
Ja
de abajo, pobrecita.
Audrey: ¿Y ahora?
Axel: ¿Pasta?
ra
Audrey: Carne con tomate en rodajas.
er
Axel: A mí sí.
Audrey: ¿Y? ¿No querían alimentarme? ¿Les dije lo que quería comer y todavía se andan
Si
quejando?
Niego con la cabeza y rápidamente soy levantada del suelo por Alessandro y acunada en su
pecho mientras besa mi rostro haciéndome reír por las cosquillas que me hace su barba.
ce
Alessandro: Eres hermosa, tan hermosa que duele dejarte salir para que otras personas te
vean, te amo tesoro, gracias por perdonarnos.
Ja
Se ríe de mí mientras me baja por las escaleras con mi rostro apoyado en su enorme
pecho, miro hacia arriba, su barba descansa en su mandíbula de una forma tan perfecta
que creo que no me gustaría sin ella.
La víbora menor bufa cuando ve que mi dulzura no le presta atención al estar conmigo.
Cada uno se presenta sin prestarle mucha atención mientras están con sus teléfonos, yo
hago lo mismo y veo algunas cosas que debía revisar de la empresa, porque sí, delegue la
tarea de dirigirla, pero mis hermanos y yo seguimos siendo los dueños.
Audrey: ¿Pueden creer que el viejo pide indemnización por qué su hija se follo a los
ra
guardaespaldas?
Volker: Y el hijo una prueba de paternidad para el bebé que está esperando su hermana.
er
Son el colmo.
Axel: No.
ce
Elizabeth: ¿Por qué no? Siempre compartes a tus putas con nuestros hombres.
No sé si están sincronizados o qué, pero hay varios golpes con fuerza en la mesa.
Kirill: Mi Koroleva no se moverá de aquí, las que se irán son ustedes si escucho que dicen
algo sobre ella una vez más.
Elizabeth: Pero…
Ahora tendré que estar atenta a todo, no me fío que no vayan a hacer algo.
Se tapa el rostro con una mano, debe estar pensando exactamente lo mismo que yo.
No dudó que se le haya escapado, pero ahora ya saben del embarazo y eso nunca es
bueno.
Daría: ¿Hijos?
ra
Kirill: ¿Qué? No me miren así, no vamos a negar a nuestros hijos.
er
Artem: Come nena, nos encargaremos de todo.
Asiento con la cabeza porque no dudó que todos ellos cuidarian de mis bebés al igual que
Si
yo.
CAPITULO 34
🥵<<{Axel}>>🥵
ce
Ella asiente con la cabeza sin replicar y yo me voy a la cocina con el permiso de Kirill y
Artem, agarró un agua y la abrí corroborando que no había sido abierta antes.
No importa si se acaban de enterar, no dejaré que nadie toque lo que mi mujer se pondrá a
la boca.
Sonó mal.
No importa.
Le llevo el agua y me vuelvo a sentar viéndola.
Daría: Si compartes a la… —la apunto con el cuchillo de la carne— mujer, al final.
Audrey: Sabe la clase de relación que tenemos, después de todo fuiste a la boda de mis
padres.
Ellas creen que no es nadie, pero lo es, es muy importante en nuestras mafias, todos los
hermanos lo somos.
ra
Elizabeth: Mi madre no va a bodas de gente de clase baja.
Mimada de mierda.
er
Ella no sabe lo que es romperse el trasero trabajando para tener lo que desea, tampoco
necesita estar sudando para hacer algo de su vida, si fuera mínimamente inteligente tendría
algo como lo tiene mi mujer.
Si
Ekaterina: Ella no es de clase baja.
¿Eh?
Kirill y Artem se miran, seguramente diciéndose con los ojos como no pudieron ver el trato
ni
Elizabeth: Ay si como sea, hermano —pone cara de cachorro y lo agarra del brazo— ¿Me
das dinero para ir de compras? Por favor, ¿Sí?
Todo eso lo acompaña con un puchero que apostaría que se vería más tierno en su gemela,
pero no en ella, porque por más que sean exactamente iguales se ve a la distancia lo perra.
Elizabeth: Ahora que me hiciste cambiar de habitación me siento mal y unas compras me
animarán.
Audrey: Ahórrate tu veneno víbora, la invito yo y mi tiempo para ella es gratuíto, aparte ella
no es cuadrada, solo la vistes feo para que no opaque a esta retrasada.
ra
Elizabeth: ¡Hermano! Dile algo.
Completo silencio.
er
Mejor así.
Ekaterina: Bien.
Artem: Si hubieran entrenado cuando tenían que hacerlo quizá yo no estuviera aquí.
Kirill: ¿Por qué lo dices papá? ¿Pasó algo de lo que deba enterarme?
ni
Audrey: Las mujeres de mi familia entrenamos y trabajamos para ser alguien más en la
Ja
Audrey: Míralas bien, ve lo que son unas buenas nalgas, mocosa —se pone de pie y se
agarra las nalgas— firmes por entrenamiento, no flácidas por estar aplastando el trasero.
ra
Bufo y me voy con mi mujer, no soporto tener a esas mujeres enfrente.
er
Es lo último que escucho antes de llegar al piso de arriba, mi mujer sale de la habitación
completamente vestida y abrigada, lleva unos leggins engomados en color beige al igual
que sus borcegos, un suéter en color crema y un tapado largo hasta las rodillas en un beige
más oscuro.
Si
Hermosa y abrigada, incluso se ve tierna.
Audrey: ¿Lo dices por qué nos parecemos bastante? —me sonríe antes de acercarse y
abrazarme por el cuello para besarme— ¿Cuenta esto como el pago por la apuesta?
No dejo la inyección, solo fallo, así que no, no cuenta como el pago.
Ekaterina: ¿Vamos?
Mi mujer la mira, tienen un aura tan infantil esa chica, entiendo por qué le dice niña.
Le faltarían las coletas y es igual a una niña que sus padres abrigan tanto que ni los ojos se
le ven.
Audrey: Si hay que cambiar eso, o no se te acercara ninguna mujer por pensar que estás en
el jardín.
La niña se sonroja lo cual me hace reír, hay que acostumbrarse a lo directa que es mi
hermana.
Ekaterina: ¿Saldrán?
Volker: ¿Pensaste que dejaríamos a nuestra mujer sola allí afuera donde todos los hombres
pueden verla? Error.
ra
Axel: ¿Tienen bien los cinturones de seguridad? Los necesitarán.
CAPITULO 35
🤤<<{Volker}>>🤤
er
Si
Tal y como habíamos dicho, Ekaterina necesito una bolsa de papel, pero como no nos
creyeron terminó vomitando el suelo de la camioneta mientras mi hermana se reía desde el
asiento de piloto.
ce
Audrey: ¿Ya te sientes mejor niña? Carajo, hubiéramos traído a la copia trucha en esta
camioneta, me hubiera gustado ver cómo vomita.
Ruedo los ojos, me molesta tanto su voz chillona y engreída, pero me molesta más cuando
Ja
Audrey: Casi me caídas bien, pero recordé que eres una víbora y se me pasó.
Toma de la mano a la niña y se mete en la enorme tienda de ropa, llamamos antes de salir
para reservar uno de los apartados de la tienda con el gran probador para que nadie
pudiera verla.
Empleada: Bien, señoritas… —mira la lista que tiene en la mano— Audrey Becker y
Ekaterina Sokolova, ¿Quienes son?
ra
¿Hijastra ahora, no? Eso todavía me causa gracia.
er
Hassan: No hay ningún error, nosotros reservamos para nuestra mujer y su amiga.
Elizabeth: Hermano…
Si
Audrey: Ay cuñada no te preocupes, te dejo quedarte junto con mi suegrita —mira a la
empleada— tráeme esto en estos talles.
Le muestra su teléfono donde seguramente tenga una lista larguísima de ropa y los talles.
ce
Carajo sí.
ni
Ella se ríe.
Le guiña un ojo mientras se sienta en el medio del sofá, todos nos ubicamos alrededor
escuchando como las víboras le pides sus cosas a la otra empleada.
La mujer a la que mi hermana le pidió las cosas llega con dos hombres, los tres con un
sinnúmero de perchas en sus manos, traen vestidos, sacos, bueno, de todo.
Ella lo hace y nos mira, todos asentimos con la cabeza cuando nuestra mujer nos da una
mirada que indica que le digamos o terminaremos con los tiburones.
Elizabeth: Es la falda que yo elegí, no puedes comprarte lo mismo, ¿Qué dirán los demás?
Empleada: Disculpe señorita, esa era la última falda, no pudimos traerle a usted.
ra
Elizabeth: ¿Qué? ¡Pero yo la pedí!
er
La niña empieza a darse la vuelta para irse, pero mi preciosa la detiene del brazo.
Audrey: A ella le queda hermosa, así que te quedarás con las ganas de saber cómo le
quedará a esa estúpida.
Si
Daría: Ni siquiera podrás pagarla.
Audrey: Señorita, tome —le da su tarjeta dorada— cobre todo lo que trajo ahora, no importa
si no le queda lo donaré y cobrese —pasa el dedo sobre todas las perchas de vestidos rojos
ce
mirándome.
Volker: Alto.
Audrey: Y este.
Ja
La mujer cobra allí mismo todas las prendas mientras las víboras le lloran a Kirill y a Artem
que siguen ignorandolas.
Audrey: Niña, pruebate el traje vestido que te elegí, supongo que estás invitada a la reunión
del fin de semana.
Daría: Solo la familia directa del Pakhan está incluida en la reunión de mafias.
Bufa.
Sonríe antes de girarse para ver a Ekaterina salir del vestidor con un largo vestido verde
que resalta sus ojos.
Mujer: Es hermosa…
Audrey: Y soltera.
ra
Massimo: Te ves extraordinaria niña.
er
Mira a la empleada que está roja como un tomate.
Se va hacia el probador con el vestido y momentos después sale descalza, con un vestido
rojo largo hasta el suelo, con un tajo en la pierna izquierda, espalda descubierta y un escote
ce
Camina hacia nosotros con una sonrisa en el rostro, que ilumina todo el apartado.
ni
Kirill: Por favor dime qué te pondrás un tapado que te cubra desde el cuello hasta los pies.
Ja
Axel: Claro que no, ella vestirá ese vestido, pero le arrancaremos los ojos a los demás.
Daría: No sé para que te gastas eligiendo un vestido, los líderes de mafia no aceptan putas
en las reuniones de las mafias.
Respira, no la mates ahora, no la mates ahora, tienes que disfrutar de ver sus rostros
cuando se enteren que es una de las princesas de tres mafias.
Elizabeth: ¿Qué te hizo esta puta que te tiene comiendo de la palma de su mano?
CAPITULO 36
5 días después…
🍭<<{Artem}>>🍭
¿Cómo no he matado a esta mujer todavía?
ra
Carajo, ¿Cuál fue el mal que yo hice para tener que aguantar a mi ex esposa y a su copia?
Ya es mi ex esposa, mi nena la hizo firmar hace dos días, le ofreció una casa en no sé
er
dónde que ella quería, junto a una tonelada de dinero que estúpidamente está mujer piensa
que son míos y de mis hijos.
Claramente no le dió nada, cuando firmó el divorcio mi nena le dió los papeles de la
Si
escritura de la casa para que firmara, resultó que esos papeles decían que Daría debía
depositarle un millón antes de acabar el mes o sería despojada de todas sus posesiones.
Isaak: Hola.
Ja
La mujer que es una copia mayor de mi nena sonríe de lado justo como lo hace mi mujer.
Mi hijo tapa su risa con una tos porque quedaría mal que se riera de eso delante de todos
estos mafiosos.
Daría: Mi ahora ex marido tiene una prostituta como amante, entenderás que no puedo
aceptar eso, pero no me hago mucho problema, mi novio viene en una hora para conocer a
mis hijos.
Artem: Respeta a mi mujer.
Astrid: ¿Tienen algún problema con las trabajadoras sexuales? algunas lo hacen obligadas,
otras por necesidad, algunas por gusto y ganan su propio dinero, no tiene nada de malo.
Kirill: A ellas lo que les molesta es que sea el doble de hermosa que ellas.
Daría: Dejemos de hablar de ella , ¿Cómo están sus hijos? —da una vuelta buscándolos, no
los reconocería, a la mayoría no los conoció— no los veo por ningún lado.
ra
Niklaus: Nuestras princesas se tardan y por supuesto sus hermanos las esperan.
Daría: ¿Cuánto tiene la mayor? Debe tener más o menos la edad de mi hijo.
er
Astrid: Tiene 23.
Astrid: Lo dudo, mi hija no se junta con mucha gente, es muy cerrada para el contacto con
otras personas que no sean sus hermanos.
ce
Daría: Me imagino, ser uno de los próximos líderes no te deja muchas opciones para hacer
amistades, ¿Trabaja o están organizando un matrimonio para ella?
Astrid: Mi hija es una empresaria exitosa junto a mis dos hijos mayores, los tres son de los
Ja
mejores sicarios de nuestras mafias, son muy temidos en nuestro mundo y no, no
concertamos matrimonios en nuestra familia, nuestros hijos tienen el mismo gusto peculiar
que sus padres, eso no sería posible.
Daría: Una mujer así necesitas hijo, ¿Seguros que no podemos arreglar un matrimonio
entre su hija mayor y mi hijo?
Daría: Si mi Kirill ya es todo un hombre y Elizabeth es una hermosa mujer, muy educada,
estoy pensando en arreglarle un matrimonio.
ra
Johan: Ekaterina me parece una mujer extraordinaria por lo que he escuchado.
er
Elizabeth: ¿¡Trajeron a su puta aquí!?
Mi hija Ekaterina y yo nos giramos junto a las víboras para ver entrar a mi mujer, a su lado
Si
están Anna y Alessia, las tres con vestidos espectaculares, detrás de ellas sus diez
hermanos junto a Elliot, Hermann, Alessandro, Hassan y Massimo, van divididos en grupos
que siguen a cada una de las princesas de las mafias, todos ellos caminando como si
fueran los dueños del mundo.
ce
Vienen hacia nosotros con sonrisas en el rostro mientras los hombres y niños a subespalda
van dando miradas de muerte a todo el que pose sus ojos en ellas.
Le susurra cerca del rostro a Elizabeth quien palidece y da un brinco al no ver qué se
Ja
acercó a ella.
Mi nena al igual que sus hermanos fruncen el ceño, ella se la lleva unos pasos de distancia
para que no podamos escuchar lo que dicen, pero sus rostros están tensos antes de que mi
mujer le diga unas palabras más y ambas sonríen macabramente.
ra
Cort: ¿Qué tanto hablan?
Audrey: Hicimos un gran descubrimiento —mira a nuestra espalda y sonríe— y la rata cayó
er
a mis pies.
Nos giramos para ver a Daría entrar con su novio de la mano, él intenta huir cuando ve
hacia aquí, pero la víbora lo sostiene con fuerza.
Si
Elliot: Walter.
CAPITULO 37
😈<<{Audrey}>>😈
ce
Sabía que en algún momento aparecería frente a mí sin que hiciera ningún esfuerzo en
buscarlo y aquí está.
ni
Sujeto del brazo de su amante sin que lo deje escapar, rodeado de muchas personas que
quieren matarlo.
Ja
Admito que no es el mejor lugar para tenerlo de frente, está es una reunión de mafiosos y
traer disturbios aquí puede causar pleitos innecesarios.
Miro a mi hermana Anna, ambas sonreímos al ver frente a nosotros la última incógnita que
nos faltaba descubrir del secreto que se mantuvo oculto por años.
Blas: Padre.
Bufo.
Anna: No lo es.
ra
sientas mucho.
er
Audrey: Necesito que me prometan algo.
Audrey: Prometanlo.
ce
Audrey: Tengo mi propia casa aquí en Rusia, los invito para que la conozcan.
Walter: No.
Blas: Desde cuándo tan sumiso padre, recuerdo las peleas que tenías con mi madre antes
de morir, nunca hiciste caso.
Audrey: No te atrevas a decir que tú eres mejor mujer y te ama más víbora por qué te
envenenó el trago antes de que te muerdas la lengua.
Nos despedimos de varios aliados que tenemos y montamos a las víboras y a la rata en
camionetas antes de dirigirnos hacia mi casa, Anna le iría contando a nuestros padres lo
que descubrimos y a la conclusión que llegamos.
Llegamos a una casa, no es una mansión, pero tampoco es chica, sería lo justo para una
familia de diez personas, entramos dejando que las víboras y la rata lo hagan primero,
puedo ver sus miradas juzgadoras al ver la casa, no es que me importe mucho
impresionarlas.
ra
Audrey: No ya que no tienes más esa habitación en la casa.
Daría: Creímos que una empresaria tan importante y una princesa de la mafia como tú
er
tendría mejores cosas.
Axel: Tiene varias empresas, restaurantes y casas repartidas por todo el mundo,
definitivamente tiene más que tu hija.
Si
Audrey: Siéntense, pediré que les traigan de tomar.
Le indico a una de las empleadas que mandé a llamar hace unos minutos que les sirva
bebidas a todos, ella vive en la casa de al lado con su familia, yo los dejo vivir allí mientras
ce
Cruzó mis piernas mientras miro a todos, están tensos, el aire se siente pesado y se sentirá
peor una vez que diga todo lo que descubrimos.
Audrey: Cielito ¿Quieres irte? Hay habitaciones arriba que puedes usar, tú también cariño.
Anna: Seguro que puedes sola, no me gusta juntarme con los bichos.
Ambas suben las escaleras, mis hermanos menores también, no tendrían por qué quedarse
si ellas se van, no es como si conocieran al viejo de mierda este.
No, no lo hace.
Chasqueo la lengua.
ra
Walter: Ve a buscar a tu padre biológico.
er
Para todo el mundo así es.
Walter: ¿Es así? Me llegó el rumor de que el padre biológico de los dos bastardos es su
Si
propio padre, ¿Eso los hace hermanos o siguen siendo tus hijos?
Claramente la mirada de muchos aquí está en mi mellizo y en mí, pero este viejo está muy
equivocado si con eso puede sangrar alguna herida.
ce
Audrey: Entonces siguiendo esa lógica… Ekaterina y Elizabeth son hermanas de mi papá
Blas ¿No abuelo?
Tomo un trago ignorando todas y cada una de las miradas en mi, solo veo al viejo, sonrió
cuando vuelvo a tapar la botella, claro que esperaba abrir alguna herida en mi mellizo y en
ni
Audrey: Cuéntale a tus hijas como eres amante de su madre desde hace más de 24 años,
Ja
diles que en realidad Artem no es su padre, que hipocresía la suya suegra, llamarme puta
cuando engaña a su marido desde hace décadas.
Miro a la niña, me da pena que se entere ahora que tiene 20 años que su padre no es
biológico, pero lo superará.
Artem: Cómo…
Kirill: Eres una hija de puta —lo miro considerando como matarlo al creer que me lo decía a
mí, pero está mirando a su madre— engañaste a papá por años —frunce el ceño y sus ojos
se inyectan de sangre cuando la ira corre por sus venas— ¿Por eso lo quisieron matar tu y
Elizabeth?
Daría: ¿Qué?
Ekaterina: Ay no se hagan.
Se arma un quilombo de gritos e insultos al cual mis padres se suman, observó todo, la
mirada perdida de Artem, el enojo renovado de Ekaterina, el miedo de Elizabeth, el odio de
mi padre Blaz y luego estoy yo, tranquila y sin emociones al respecto, pero sí con una duda
que será respondida ahora mismo.
ra
Audrey: ¡Silencio!
Todos se callan ante mi grito y me miran como si fueran niños y su madre los hubiera
er
retado.
Audrey: Tengo una última pregunta Daría y luego te irás de aquí —Sin vida— ¿Por qué no
quieres a Ekaterina?
Si
Daría: Cuando le dije a Walter del embarazo planeaba hacerse responsable, hasta que se
descubrió que eran tres, él solo aceptaría un bebé, así que intenté abortar, pero solo perdí a
un bebé.
ce
¿Prefirió al imbécil antes que a sus hijas? Qué vergüenza de ser humano.
Audrey: Naciste después que ella y como consecuencia te tocó ser el bebé que hizo que su
ni
amante no la aceptará.
CAPITULO 38
🛐<<{Elliot}>>🛐
Estas personas son increibles, una se ofende por que su madre le mintió sobre su padre,
pero no se ofendió o se horrorizó lo suficiente como para no matar al padre que la crió, la
otra se ofende con una de sus hijas por seguir viva, son el colmo.
Después están Kirill y Artem, el primero está claramente enojado y con ganas de matar a su
madre, el segundo está ido, ¿quien no lo estaría? en un solo día perdió a sus hijas, se
enteró que su matrimonio siempre fue una farsa y que es un cornudo, gran manera de
terminar una reunión de mafias.
Walter: ¡Esta escoria te hizo el boss por casarse con tu estúpida madre y lo desperdiciaste
casándote con esa puta que se follaba a su padre!
La madre de mi ángel no mueve un solo músculo, solo lo mira aburrida, pero mi mujer no,
ella se pone de pie alterada, se pone detras del sofa donde Walter está, envuelve el brazo
alrededor de su cuello y acercó su boca a la oreja de él para hablarle con los dientes
apretados.
ra
Audrey: Mi madre no se follo a esa escoria.
er
Habla con voz rasgada y ronca por la presión de su cuello.
No tenía idea de todo esto, pero tampoco tenía idea de que Ekaterina es su tía y no su
ce
¿Entonces siempre que mi demonio decía que la niña era su familia no mentía?
Al parecer no.
ni
Lo hace y vuelve a caminar hacia el sofa, pero la mirada que tiene no me deja reconocer a
mi ángel, tiene una mirada intensa, gélida, una que pondría de rodillas al mejor sicario.
Es mi demonio.
Su cuerpo refleja confianza, sus movimientos son controlados y sigilosos cuando se sienta,
su confianza y frialdad hace que la mirada de las dos víboras y Walter se muevan frenéticas
y asustadas por toda la sala para saber por dónde irse, sus pechos suben con fuerza y sus
piernas tiemblan nerviosamente.
Audrey: Quietos.
Su voz bajó varias tonalidades, el susurro erizo las pieles de todos, carajo, erizo la mía
también y engrosó mi polla.
Las tres personas se quedan quietos acorralados por la penetrante mirada de mi mujer, sus
pechos dejan de moverse indicando que han contenido el aire y eso hace sonreír a mi
ángel.
Es mi demonio.
Si ya entendí Hades.
Audrey: ¿Padre te alcanza con una sola hermana? —Blaz asiente con su cabeza— ¿Y a ti
dulzura?
ra
Ekaterina: ¿Qué es lo que no puede? ¿Insultarte como hacías conmigo, denigrarte,
golpearte, ignorarte o intentar matarte como hiciste con mi papá?
er
Audrey: Tomen su decisión, pero tengan en cuenta que lo mío no quedará en intentos, la
mataré.
Axel: Pero incluso si la dejan viva ella sufrirá la consecuencias por meter en la cárcel a
Si
nuestra tía, por los abusos que ella vivió allí dentro y por menospreciar e insultar a mí mujer.
Elizabeth: Pero…
Massimo: Kirill —el nombrado lo mira— la hubieran violado de no ser por nuestra mujer.
Ahora mira a mi ángel y ella le da una mirada indiferente, no dirá nada que pueda cambiar
la decisión que él vaya a tomar.
ni
Daría: Me matarás igual, solo me da pena que mi hijo se acueste con una puta asquerosa
como tú y tu madre.
Audrey: Tienes razón igual te cortaré los tobillos y veré cómo te desangras.
Volker: Papás les daremos un rato para que se diviertan, después los colgaremos en el
sótano.
Walter: Bastardo.
Volker: Y hasta crees que me ofende, hijos legítimos o no tendremos lo que tú no.
Audrey: Y el amor de la familia, ¿Recuerdas lo que eso se siente abuelo? Ver a tu hijo
ra
entrenar, tener una mujer hermosa durmiendo a tu lado, tener hermanos, padres, sobrinos,
¿No verdad? Te conformaste con una puta que se aburrió de ti y se acostó con los hombres
de la bratva, lo perdiste todo.
er
Walter: ¿Qué?
Audrey: Ay no tienes por qué hacerte el sorprendido, engañó a su esposo ¿Esperabas que
le sea fiel al amante? No jodas eres un chiste viejo.
Si
Se ríe del rostro dolido de Walter y su madre le acompaña.
Astrid: Si lo esperaba.
ce
Artem: El karma es una perra Walter, deberías de haberlo sabido, ahora tú morirás y yo
viviré con la mujer que será la próxima líder de las dos mafias que tú querías liderar, misma
a la que intentaste matar incontables veces y seguiré cuidando a mi hija aunque lleve tu
sangre.
ni
CAPITULO 39
💥<<{Massimo}>>💥
Ja
Me pierdo escaleras arriba justo donde mi mujer se fue luego de ver a mis suegros golpear
a las tres personas y a mi suegra enterrar profundamente una bala en el trasero de Walter.
Paso las habitaciones hasta llegar a la última, que es la que dijo que usaría para bañarse
antes de ir al sótano, entró escuchando el agua correr desde el baño, cierro con seguro
para sacarme la ropa y dirigirme hacia el baño.
Cuando llegó a la puerta el vapor nubla mi vista y sólo llegó a ver la silueta del cuerpo de mi
hermosa mujer, sus dedos masajean su cuero cabelludo mientras la espuma cae por su
cuerpo, me acerco y me meto a la ducha, agarró la parte de atrás de su cuello y la sacó de
debajo del agua para apoyarla contra mi cuerpo seco, mi erección queda presionada en su
espalda y me inclino para dejar mi boca en su oreja.
Massimo: Te veías jodidamente sexy con ese vestido hermosa —chupo el lóbulo de su
oreja— todos los hombres de ese lugar te miraban —gruño mientras mi mano rodea su
cuello— eres nuestra, solo nuestra.
La giro para que quede frente a mí y la levantó para que sus piernas rodeen mis caderas
antes de unir nuestras bocas y llevarnos debajo del agua.
Mi boca baja por su cuello dejando lamidas, besos y mordidas que la hacen jadear y gemir
mientras empieza a moverse hacia arriba y abajo intentando conseguir algún tipo de
fricción.
ra
Massimo: En silencio hermosa, no queremos que tus padres te escuchen.
er
Apoyó la espalda de mi mujer en la pared, ubico mi polla en su coño y me meto en ella de
una estocada mientras la miró a los ojos.
Si
Sangre escurre de su labio inferior por la fuerza en que se mordió para no gemir, empiezo a
embestirla duro haciendo que sus ojos se cierren, entierro mi rostro en su cuello chupando,
dejando marcas por todos lados.
El calor de su coño estremece a mi polla con cada embestida que le doy y los sonidos que
hacen nuestros cuerpos chocando entre sí son obscenos y fuertes, tanto que no me
extrañaría que las habitaciones a nuestros lados nos escuchen.
ni
Massimo: Joder…
El vapor en el baño aumenta con nuestras respiraciones, el agua se puso tibia después de
Ja
estar tanto tiempo encendida, pero nuestros cuerpos están lo suficientemente caliente como
para que se caliente cuando toca nuestra piel.
Sus uñas se clavan en mi nuca mientras arquea su espalda y baja mi cabeza hacia sus
pechos, los chupo con un hambre desconocida mientras mis embestidas continúan con
fuerza y rapidez.
Chupo y muerdo sus pezones, su cuello, su clavícula dejo muchas marcas mientras mis
embestidas no cesan, son duras y rápidas generando ese obsceno sonido que me
enloquece.
Audrey: Pizarra…
Su gemido hace que una electricidad me recorra por completo y mis embestidas se vuelvan
desenfrenadas a medida que su humedad crece y el calor se vuelve más intenso.
Audrey: Besame.
Audrey: Ya estoy renovada para ver la vida escurrirse de los orbes de esas personas.
Massimo: Si esta es una forma de renovarte, puedo hacerlo las veces que desees.
ra
Salgo de ella y la pongo de pie mientras empiezo a bañarla, aprovecho cada momento que
tengo para tocar su vientre anhelando que crezca, me encantaría verla con un gigantesco
vientre.
er
Se vería tan sexy.
Se vería tan caliente mientras me monta y sus pechos rebotan junto con ella.
Si
Se vería tan jodidamente preciosa recostada en el escritorio y mi polla metiéndose en su
coño sin parar mientras dejo besos en su redondo vientre.
Carajo.
ce
Audrey: Pizarra ¿que cosas piensas? Espero que conmigo o la erección desaparecerá de tu
cuerpo.
Massimo: Nadie más puede parar mi polla como tú hermosa, estaba pensando en lo sexy
que te verías con un gran vientre.
Ja
Audrey: Dudó mucho que eso pase pizarra, mi madre tampoco tuvo vientre grande con los
trillizos, al entrenar tanto apenas parecía que tenía cuatro meses cuando dio a luz.
Hago un puchero sin darme cuenta y ella pasa su pulgar por mi labio.
Salimos del agua y nos cambiamos antes de bajar las escaleras hasta el sótano, entramos y
vemos a las tres personas atadas al techo, las dos víboras han sido golpeadas al igual que
la rata, pero este ya no tiene su polla y el disparo que le dio mi suegra en el trasero me
asegura que tampoco tiene recto.
Astrid: Tendría que habérsela puesto el día que lo conocí como me dijeron ustedes.
ra
Axel: ¿Terminaron? —todos sus padres asienten— nos pertenecen ahora entonces.
Adler: Me encantaría ver cómo sus ojos se apagan, pero entiendo que ahora ustedes hacen
eso y lo disfrutan igual que nosotros.
er
Audrey: Está vez no los pelaremos hasta los huesos, sólo los dejaremos desangrarse.
Astrid: Disfruten y si pueden le sacan una foto justo cuando vean que se empiezan a apagar
Si
los ojos de la rata, para ponerla de fondo de pantalla y reírme cada vez que vea mi teléfono.
CAPITULO 40
👅<<{Hassan}>>👅
ce
Nuestros suegros se van después de saludar a sus hijos, Audrey, Axel y Volker nos dicen
que nos sentemos en el enorme sofá que hay aquí y es que ahora recién me doy cuenta de
que el sótano es como un cuarto de juegos.
ni
Hay computadoras con luces por todos lados, una mesa a la que no le había prestado
atención y que ahora al sentarme puedo ver qué del otro lado es un pool, dardos, heladera
con refrescos y snacks, un proyector colgado sobre el sofá que apunta a una pared blanca
Ja
Astuto.
Audrey: O hackeando cuentas de banco y robando dinero, nada del otro mundo.
La verdad es que el expediente que tiene la CIA sobre ellos tres se queda corto, aunque no
pueden probar todas las cosas que se dicen allí porque no hay de dónde sacar pruebas, ni
las habrá nunca porque no dejaremos que los encuentren.
ra
Volker: A la mimada.
Axel: A la rata.
er
Mi mujer sonríe mientras se pone frente a la víbora mayor al igual que sus hermanos lo
hacen frente al cuerpo que eligieron.
Si
Massimo: ¿Soy el único que se estremeció por la coordinación con la que se pusieron frente
a ellos?
Carajo no.
ce
Es como si fueran uno, si uno da un paso los otros igual, como si estuvieran acostumbrados
a esos movimientos.
Los tres dan pasos tranquilos y silenciosos hasta la pared blanca que ahora está manchada,
Axel aprieta algo en su teléfono y la pared se abre mostrando un compartimento secreto con
Ja
distintos tipos de armas del cual los tres sacan navajas exactamente iguales.
Los movimientos de los tres son controlados, coordinados y sigilosos, sutiles, como si
estuvieran pisando flores en lugar del suelo y estuvieran rozando con su navaja un globo el
cual no quieren explotar.
Sus toques son delicados y medidos cuando los tres se agachan a sujetar los tobillos y les
hacen cortes que son casi imperceptibles, pero que hacen que la sangre salga en gran
cantidad.
No conformes con eso los tres vuelven a ponerse frente a ellos y a rasgar la piel desde el
cuello hasta la pelvis haciendo que más sangre caiga.
Los gritos de las dos víboras y los quejidos de la rata se escuchan con fuerza en el sótano,
pero no parece importarle a los tres hermanos mientras se sientan en el medio del sofá
mirando como la sangre cae sin parar.
Audrey: Empezaran a sentir fatiga, adormecimiento en las manos aunque no creo que las
sigan sintiendo.
ra
Volker: Al igual que sus órganos cuando la sangre empiece a escasear.
Se acomodan mejor en el respaldo del sofá, mi piel se eriza con la sincronización de sus
er
movimientos y la siniestra mirada que comparten.
Nos hundimos en un silencio expectante mientras vemos la sangre salir de sus cortes y
escuchamos sus respiraciones agitadas por el miedo de sentir como su sangre se drena
Si
lentamente.
Los tres sonríen al ver cómo empiezan a parpadear pausadamente como si les costará
hacerlo, sus ojos ya no están tan brillosos como antes.
ce
Audrey: No me es suficiente.
Se pone de pie y los hermanos la siguen cada cual poniéndose frente al cuerpo que eligió,
el de las dos víboras está más bajo ya que sus piernas cedieron y quedaron colgadas de
sus muñecas, pero el de la rata no, se tambalea hacia los lados pero el viejo mueve su
ni
Axel sostiene su cabeza y le saca una foto cuando lo mira, vuelve a guardar su teléfono en
Ja
Los tres abren su pecho y estómago con su navaja bajando desde el cuello hasta la pelvis
siguiendo el superficial corte ya hecho, meten la mano empezando a sacar los órganos.
Artem: Alto.
Que asco.
Artem: ¿No tienen cajas de tergopol? Eso puede servir para alguien.
Los cuerpos quedan completamente vacíos e inertes colgados del techo mientras cierran
las cajas.
Hassan: Follaran.
ra
Se ve claro como el agua al detallar las furiosas erecciones de Axel y Volker.
er
Joder sí.
Sonará turbio, pero verla manchada de sangre me excitó, ver el macabro brillo de sus ojos
Si
mientras la navaja bajaba por la carne de su presa me calentó de sobremanera.
CAPITULO 41
Dos semanas después…
ce
😈<<{Audrey}>>😈
Hay personas que parecen no temerle al diablo, yo soy jodidamente una, pero claramente
tengo una razón, sé lo que soy, sé lo que valgo, sé lo que puedo hacer, sé malditamente
ni
que no soy la buena de la historia y luego están las personas idiotas que no le temen al
diablo que descansa en mi interior.
Ja
Esas que ignoran adrede el hielo y el aviso de muerte que mi mirada les regala, esas que
no notan el cambio drástico en mi aura, hay una parte de mi que es buena y tranquila, pero
solo mi familia y mis hombres la conocen, luego está la fachada que uso siempre,
medianamente silenciosa, tranquila, sutil y luego está en la que estoy ahora, jodidamente
silenciosa, meticulosamente controladora y gélida.
Y con un puto ataque de ira formandose en mi interior, uno que no saldra de forma
desastrosa porque aprendi a controlar mi mente y cuerpo, mi rostro es impasible mientras
veo como la azafata le da miradas sensuales y coqueteos sutiles a Hermann.
Sé que nota mi mirada en ella mientras se inclina a servirle un trago que no pidió y dejando
descaradamente a la vista las nalgas frente a Massimo, sé por su sonrisa engreída que
piensa que puede lograr algo mostrando sus pechos y nalgas.
Y lograra algo, que la tiré del avión.
Sofía: ¿Algo más que pueda ofrecerles? Bebidas, comidas, hay una buena carne…
Suelto una risa baja, sutil, mientras murmuro un por supuesto que si.
La azafata me mira como si fuera un insecto al que quisiera aplastar y le doy una mirada
aburrida, hasta la persona mas estupida del mundo sabe que no puede meterse conmigo,
hasta los ciegos saben que soy demasiada mujer para rebajarme por alguien a quien
claramente supero en belleza.
Si es bastante bonita, nalgas promedio y firmes, pechos medianos, rostro delicado, sí, eso
se lo admito es bonita, pero es común, no hay nada en su persona que pueda llamar la
ra
atención y la estúpida confianza que se tiene se basa en sus nalgas y pecho no en su
inteligencia.
er
Pero mínimo debería parecer ser buena persona y no, una sola mirada a ella y me da a
entender que es muy criticona, engreída, estúpidamente perra.
Si
Audrey: Me gusta la carne.
Ella asiente con la cabeza con una sonrisa coqueta en dirección a mi pizarra.
Mientras se aleja moviendo exageradamente sus caderas una pregunta surge en mi mente,
¿Sus padres no le enseñaron que el coco es real? Debieron decirle que el coco sale de las
ni
sombras cuando se porta mal, debieron decirle que la sombra podría consumirla hasta los
huesos, debieron decirle que el coco es una mujer.
Ja
Son ignorantes aquellas personas que piensan que el coco es un hombre, ignorantes que
no notan al lobo con piel de oveja viviendo a sus sombras, ignorantes del hecho de que
esperan el momento preciso para consumirlos.
Momentos después la azafata llega con un plato de carne y uno de tomates en cubos, miro
el plato, miro a la azafata y así sucesivamente hasta que un puchero más falso que la mujer
se planta en mi rostro.
Refunfuñando se lleva el plato mientras pone el de la carne en la mesa, los chicos sonríen
sabiendo lo que estoy haciendo y yo corro la carne, se ve bien, no voy a negarlo, pero no
me alcanza.
Cuando la azafata volvió con los tomates en rodajas empujó el plato de la carne en su
dirección con el ceño fruncido.
Se va insultando en voz baja con el plato en las manos, seguramente escupa la siguiente
carne, pero no me molestó porque de igual modo no iba a comerla.
Un buen rato después viene con la carne, pone el plato frente a mí y espera impaciente
para saber si diré algo, claramente lo haré, corto la carne, está mucho más jugosa que la
anterior.
Audrey: Ahora está muy jugosa —empujo ambos platos hacia ella— mejor tráeme uvas.
ra
Sofía: ¿¡Qué mierda le pasa!?
er
Audrey: ¿A mi?
Sofía: ¡Sí a ti! ¡Primero el tomate está mal, después la carne, pero te cambio todo y no te
Si
conformas! ¡Eres una estúpida mimada de mierda!
Me encojo de hombros y ella abre grande los ojos mientras da un paso hacia atrás como si
la hubiera aturdido.
ni
La primera carcajada sale con fuerza y quizás todas las que siguen también porque ella
ignoró deliberadamente las manos de todos tocándome de vez en cuando.
Mi sonrisa ladeada hace que otro destello de enojo cruce sus orbes, pero esta vez se
mantiene allí mientras me mira como si quisiera ponerme una bala en medio de la frente.
Sofía: ¡No llevo meses coqueteando con el señor para que tú llegues y lo robes tan rápido!
Uy, se enojo.
Audrey: ¿Y que culpa tengo yo de que seas insignificante?, por cierto, no solo coqueteabas
con el "señor" , con él también lo hacías.
ra
Audrey: Para que la otra persona sienta celos de verte con otro hombre tiene que sentir algo
por ti y Massimo no lo hace, me tiene en su corazón, me tiene en su alma, me tiene debajo
de su piel.
er
Sofía: Se cansará de compartirte y te dejará.
Artem: Dudó mucho de eso, ver a mi nena corriendose es una imagen que pocos ven y
nadie querría perderse.
Si
CAPITULO 42
🫦<<{Hermann}>>🫦
ce
No se el momento exacto o cuál fue el comentario de la azafata que fue la gota que
derramó el vaso para mi bonita, pero se la está llevando de los cabellos al baño junto con su
cartera.
¿La va a torturar en el baño? ¿Por qué? No sería la primera vez que la vemos matar.
ni
Un grito fuerte nos hace a todos ver la puerta del baño para minutos después ser abierta, mi
mujer sale sacando de los cabellos, la azafata tiene una cinta tapando su boca, lágrimas
Ja
caen de sus ojos mientras niega con la cabeza, la hace caminar más cerca de donde
estamos y me doy cuenta que camina mal.
¿Le rompió algún hueso? No parece que tenga nada para el lado contrario, pero nunca
puedo estar seguro con mi bonita.
Audrey: Pizarra, que abran la zona de descarga —él la mira con el ceño fruncido— ¡Ya!
Massimo va a pedir que abran la zona de descargas y todos nos ponemos de pie al ver que
ella se va hacia allí.
Carajo.
La veo acercarse a la rampa sujetándose de los costados para no salir volando, todos
estamos agarrados de algo para que el viento no nos envíe hacia afuera.
ra
La mujer niega, llora y grita debajo de la cinta, pero no se le puede entender nada, no nos
importa mucho tampoco, solo importa que mi bonita está muy cerca del borde.
Artem: Nena ven para acá, carajo, me voy a morir de solo verte allí.
er
No creo que sea el solo.
Alessandro: Tesoro.
Si
No nos escucha a ninguno cuando le pedimos que se aleje del borde, solo sonríe y empuja
a la mujer que se la escucha gritar mientras desaparece en el cielo y vuelve varios pasos
hacia adentro mientras ve cómo se pierde de vista.
ce
Minutos después vemos una fuerte explosión que destruye con el cuerpo de la azafata y
azota al avión con la onda expansiva mientras el fuego alumbra nuestros rostros.
Massimo hace una seña en la cámara que hay en esta zona y minutos después la
compuerta empieza a cerrarse.
Ja
Volker: ¿Dónde carajo le pusiste la bomba y por qué llevas esas cosas en tu cartera?
Audrey: Ella quería sentir algo en su coño, así que le metí una bomba.
Se encoge de hombros como si no acabará de decir que le tocó el coño a una mujer.
Elliot: Nos importa una mierda si es para matar a alguien o lo que sea, no tocas a nadie de
la cintura para abajo que no seamos nosotros.
Mejor así.
[•••]
El nuestro es que toco un coño y el de ella fue que no frenamos los coqueteos y los pechos
ra
en el rostro de nadie.
Por esa misma razón ahora mismo no nos hablamos, parecemos unos estúpidos niños
peleados que se miran mal mientras tragan su comida.
er
Hermann: Bonita…
Hermann: Bonita ¿podemos dejar de pelear? —Niega con su cabeza— ¿Qué tal si llegamos
a un acuerdo? Tu no vuelves a tocar a nadie y nosotros no dejamos que otros se nos
acerquen o sonrían coquetamente, ¿qué te parece?
Audrey: Falta más, no es justo, son nueve los que no frenaron el coqueteo.
ni
Audrey: Peleados entonces, bien, que sepan que estar así descarta el sexo completamente.
Todos los cubiertos se quedan quietos, suspendidos en el aire menos los de ella que ahora
empieza a comer con una sonrisa en el rostro.
Artem: Se puede charlar nena, no hay por qué llegar tan lejos.
Cada mierda que le ofrecemos la rechaza, claramente, ¿que se le puede ofrecer a una
mujer que tiene todo?
Volker: Te llevamos al parque de diversiones.
Axel: Al que íbamos siempre que veníamos y nos escapabamos de nuestros padres.
Audrey: Trato.
Hermann: Siempre quisiste eso —no lo niega— ¿por qué no pedirlo solamente?
ra
CAPITULO 43
Dos días después…
er
🍭<<{Artem}>>🍭
Llevamos todo el día en el parque de diversiones, todos se han subido a varias atracciones,
Si
varias veces, el sol empezó a caer, la gente sigue amontonada por todos lados y mi nena
sigue sonriendo feliz.
Le encanta este lugar, le encantan las atracciones, pero no la dejé subir a muchas de ellas,
no podría vivir conmigo mismo si algo le llegará a pasar a los bebés.
ce
Audrey: ¡Si!
Ella salta y empieza a correr mientras nosotros negamos con la cabeza y la seguimos a un
paso más tranquilo.
El resto asentimos.
Ellos nunca harían algo que fuera a lastimar a nuestra mujer.
Llegamos al globo de la muerte empujando a la gente que lo rodea a pesar de que no hay
nadie dentro, nuestra mujer nos estaba esperando con una radiante sonrisa.
Nuestra mujer y sus hermanos se ríen, Volker señala un hombre que está a un lado del
globo de la muerte.
Volker: Le decimos asi desde hace años, por qué consume, siempre está dro-gado.
ra
Audrey: Pero es buena gente, solo tiene ese problema del que no puede salir.
er
Axel: Gracias gado, ¿Cuánto vas a querer esta vez?
Gado: Si no lo hacía mi mujer me castraría, puedo ser un adicto, pero recuerdo que me
gusta usar mi polla.
ce
Entre más tardan más tardamos en organizar todo mientras ellos la entretienen allí dentro.
Los tres entran al globo de la muerte, Axel y Volker se montan en las motos y nuestra mujer
Ja
El globo se cierra, ambos hombres arrancan las motos y aceleran subiendo por las paredes
del globo, dan vueltas alrededor de nuestra mujer, mientras ella los mira feliz sin ninguna
preocupación en el rostro.
Ambos ponen una mano en el cuerpo de mi nena mientras siguen dando vueltas, tocándola,
lo hacen con tanta facilidad, es tan asombroso ver cómo están coordinados.
La multitud está eufórica al ver la escena y jodidamente los entiendo, ver cómo ella confía
en que no la chocarán allí dentro y cómo las vueltas de ambos están coordinadas para que
no se toquen es todo un espectáculo.
Ambos frenan a cada lado de nuestra mujer y por turnos la besan haciendo que la multitud
vitoree emocionada.
El globo vuelve a abrirse, Volker y Axel salen primero y corren a nuestro lado, los nueve nos
arrodillamos esperando que nuestra mujer salga y cuando lo hace sus manos van a su bella
boca.
ra
Axel: Eres lo que siempre hemos querido princesa.
er
Massimo: Te ganaste nuestros corazones.
Kirill: Eres todo lo que necesitamos y más, amor, permítenos estar contigo por el resto de
nuestras vidas.
ni
Los fuegos artificiales son lanzados y ella levanta el rostro para ver, sus manos caen de su
boca y un puchero se forma en sus labios al leer lo que dicen.
Ja
Una avioneta con un cartel pasa justo cuando los fuegos artificiales acaban, pasa lo
suficientemente cerca para que pueda leer lo que dice.
Audrey: Carajo —se pone la mano en el pecho y casi me levanto pensando que algo puede
estarle pasando, pero su mirada me deja estático por el amor que hay en ella— ¡Sí, joder,
sí, sí, sí!
Massimo: Casi me muero aquí mismo.
Ladea su cabeza mirándonos y yo bajo la mirada para darme cuenta que sigo con mi rodilla
apoyada en el suelo.
Que estúpido.
La emoción no me dejó darme cuenta que no me levanté a besarla o abrazarla como quería
hacer.
Uno a uno la besamos de manera efusiva, estamos tan felices de que haya aceptado.
ra
Aunque teníamos un plan de contingencia por si se negaba, la haríamos firmar un
documento a escondidas para que sea nuestra esposa.
er
Por suerte dijo que sí, porque Axel y Volker nos dijeron que nuestra mujer siempre quiso
hacer algo que sus padres hicieron un día antes de la boda.
Ni idea de que es, todavía no nos dijeron, pero nos dijeron que es divertido y excitante así
Si
que con eso nos alcanzó.
CAPITULO 44
Horas más tarde…
ce
🍆<<{Kirill}>>🍆
Mi padre entierra su rostro en el coño de nuestra mujer mientras duerme, luego de volver a
la casa de Massimo nos acurrucamos con ella en la cama hasta que se durmió y todos
ni
fuimos a la oficina a trabajar, nosotros dos ya no teníamos nada que hacer así que nos
volvimos con nuestra mujer, claramente había olvidado que estaba completamente
desnuda, por lo que cuando volvimos nuestras pollas rápidamente se levantaron.
Ja
Las manos de ella agarran con fuerza el cabello de mi padre mientras mueve su pelvis
buscando más fricción.
Audrey: ¡Ah!
Kirill: Montame amor, quiero ver cómo ese precioso coño se traga mi polla.
Me acuesto de espaldas a la cama y ella se sube a horcajadas y empieza a bajar sobre mi
polla, su coño me envuelve placenteramente mientras su espalda se arquea dejando sus
pechos más cerca de mi rostro, es lo mejor del mundo.
Siento el calor de su interior alrededor de mi dura polla, es tan malditamente caliente que
mis ojos se cierran y la mandíbula se me endurece para no acabar como un puto
adolecente sin siquiera moverme.
ra
Mi padre la inclina para que quede apoyada en mi pecho dándole a él una mejor posición
para entrar completamente, clavo mis talones en la cama y empiezo a embestirla cuando mi
padre también lo hace.
er
La embestimos sincronizados, él sale y yo entro para que su interior nunca esté vacío, gimo
con fuerza cuando su intenso calor sofoca mi polla tan placenteramente que muerdo su
hombro y aprieto mis dedos en sus caderas.
Si
Joder…
Audrey: ¡AH!
Carajo…
Mi padre aprieta con fuerza sus nalgas y levanta la mano para luego estrellarla con fuerza
ni
Audrey: ¡AH!
Ja
Sigue azotandola, una y otra vez sin parar mientras embestimos con rapidez entrando y
saliendo, los gemidos, azotes y sonidos lascivos que nuestros cuerpos generan se
escuchan fuertes en toda la habitación, el calor nos hace transpirar y abrumar al mismo
tiempo.
Kirill: Audrey…
Audrey: ¡Ah!
Acaba con un potente chorro que escapa por alrededor de mi polla mojandome al igual que
a mí padre y a la cama, seguimos penetrándola de la misma forma un buen rato más hasta
que terminamos en su interior soltando espesos chorros de semen caliente.
[•••]
Un mes después…
Sé que mi mujer no está corriendo ningún peligro, es algo totalmente normal, pero no puedo
evitar sentirme nervioso cuando el gel es puesto en su abultado vientre.
ra
Massimo cumplió su cometido, le da de comer todo el día sin parar, mayormente cosas
saludables así que mí padre no pudo quejarse y todos estamos contentos de ver su vientre,
claro no es tan grande como debería serlo en un embarazo múltiple de 18 semanas, pero es
lo suficientemente abultado como para se nos frene el corazón cada vez que nuestras
er
manos pasan por allí.
Sigue pasando el aparato por su vientre, miro la pantalla aún cuando no entiendo nada de lo
ni
Artem: Niños.
Mierda.
Me voy a morir.
Carajo sí me voy a morir, siento tanta puta emoción que mi corazón no deja de latir con
fuerza.
¿Cómo se supone que me mantenga con vida hasta que nazcan si no puedo hacer que mi
corazón deje de latir frenéticamente?
Quizá me muera en el parto, en el momento en que mis ojos los vean a los tres me moriré,
lo sé.
ra
Elliot: ¿Cómo… cómo se respiraba?
CAPITULO 45
er
Si
SIN EDITAR.
Meses después…
🛐<<{Elliot}>>🛐
ce
Es el día.
El jodido día.
ni
Y me siento ansioso, quiero ver a mis hijos, pero no me gusta la forma en que los ojos de mi
ángel se cierran por el dolor y la forma tan tortuosa con la que aprieta la mano de Hermann
y Kirill.
Ja
Afortunadamente no precisamos un médico, por lo que Artem está con el rostro en el coño
de nuestra mujer, solo contratamos enfermeras que fue lo que el ruso nos indicó y una
anestesióloga, por las dudas.
Estamos rodeando a nuestra mujer en la camilla de la sala de partos que nuestros suegros
mandaron a construir en la casa para el segundo embarazo de nuestra suegra.
Kirill: ¿Seguro que puedes hacerlo? Hace muchos años que nos hiciste nacer a nosotros.
Artem: Yo no los hice nacer a ustedes hijo, pero si, estoy seguro que puedo con esto o no
estaría aquí.
Artem: Respira nena, ya estás lista para empezar a pujar, así que cuando sientas la
necesidad hazlo.
Calma su respiración mientras aprieta la mano de los chicos, está pasando todo esté dolor
como la mejor.
Mi demonio es fuerte.
Ella es la mejor.
ra
¿Cómo esta hermosa mujer puede amarnos?
Y darnos hijos.
er
Está más loca que nosotros.
Definitivamente.
Si
El sudor cae de su frente y la respiración se le vuelve acelerada mientras empieza a pujar
gritando de dolor e inclinándose hacia adelante, se vuelve hacia atrás con la respiración
pesada y vuelve a hacerlo con todas sus fuerzas, su rostro se pone rojo de la fuerza que
está haciendo para pujar.
ce
Cuando el llanto de uno de nuestros hijos se escucha ella suelta un suspiro tembloroso
mientras vuelve hacia atrás y cierra los ojos, una de las enfermeras se apresura a tomar a
nuestro hijo para limpiarlo y hacerle los chequeos correspondientes.
ni
Lo hace, con las mismas fuerzas con las que lo había hecho las primeras veces, lágrimas
caen de sus ojos cerrados mientras sigue apretando hacia adelante y cuando el segundo
llanto se escucha en la sala de parto casi cae dormida en la camilla.
Las enfermeras vienen con nuestros hijos y nos los entregan a Axel y a mí.
Se los mostramos mientras vemos cómo su respiración vuelve a ponerse pesada, mi niño
agarra mi dedo por el reflejo de su mano y mi corazón quiere salirse de mi pecho.
ra
Son tan jodidamente perfectos.
Chiquitos y rompibles.
er
Muy tiernos.
Y rompibles.
Si
Dejo de mirar a mi niño cuando mi mujer grita y se inclina hacia adelante pujando otra vez
para que el bebé sorpresa nazca.
Mi ángel cae rendida a la camilla, pero rápidamente vuelve a pujar una vez más y otra, y
otra.
Artem: Carajo, inténtalo una última vez nena, no quiero tener que ayudarte y tener que
hacerte puntos.
ni
Así lo hizo, pujó con fuerza mientras gritaba a todo pulmón, su rostro se puso rojo, sudor
caía rápidamente por se rostro al igual que las lágrimas y el llanto de nuestro bebe sorpresa
Ja
Nuestra mujer suelta un suspiro cansado y se deja caer en la camilla una vez más mientras
las enfermeras se llevan a…
Artem: Alina.
Todos sonreímos realmente felices, joder esto es lo que nunca pensé que querría, pero con
lo que no podría vivir si me faltarán a partir de ahora.
Volker: Ahora sí podremos planear la boda preciosa, gracias por darnos los hijos más
hermosos del mundo.
Audrey: ¿Me viste? Soy hermosa muñeco, ¿Como esperabas que salieran?
Mi ángel no quiso casarse hasta que los niños nacieran, el vestido que eligió no dejaba
margen para su vientre dijo, ninguno se quejó, ya es nuestra, ni en un millón de años podría
alejarse de nosotros, así que realmente no importaba si nos casamos hoy, mañana o nunca,
es nuestra.
ra
CAPITULO 46
er
Seis meses después…
🥵<<{Axel}>>🥵
Si
La expectación es mucha mientras estacionamos en el bosque, ya es de madrugada y
nuestros hijos están durmiendo al cuidado de nuestra madre, mañana es nuestra boda y tal
como ella quería haremos lo mismo que nuestros padres hicieron un día antes de su boda.
ce
Nos pidió que no le dijéramos a los chicos de qué venía todo esto, quiere ver cómo
reaccionan al ser traídos en una oscura noche al bosque.
ni
Llegamos al medio del bosque mientras la oscuridad nos envuelve, la luz de la luna alumbra
lo suficiente para poder ver a nuestra mujer frente a nosotros con una sonrisa en el rostro.
Ja
Se empieza a sacar la ropa mientras nos mira con una sonrisa hermosa en el rostro queda
completamente desnuda en el frío y oscuro bosque, la luz de la luna alumbra
hermosamente su cuerpo y me contengo para no levantarla y enterrarme profundamente en
ella ahora mismo.
Mi polla duele dentro de mi pantalla y aprieto la mandíbula mientras veo los picos de sus
pezones y las gotas blanquecinas caer.
Mierda…
Volker: preciosa…
Audrey: Vamos a cazar —se da la vuelta y casi acabo con la sola imagen de sus nalgas
rojas por los juegos que tuvimos hace unas horas— yo soy la presa.
Dice por encima del hombro antes de perderse entre los árboles, mi hermano y yo frenamos
a los que quieren seguirla.
ra
Las reglas son claras.
er
Los ignoramos y nos sacamos la ropa.
Volker: Esto es algo que nuestros padres hicieron un día antes de su boda, una casería,
ce
Volker: Las reglas son simples, cuando ella desaparece hay que esperar cinco minutos
antes de salir a buscarla, sin ropa.
Ja
Axel: Sin rastreadores, ni nada que pueda ayudarte, el que la encuentra la folla, el resto solo
mira ahora y durante un mes entero.
Volker: Son las reglas, el que la encuentra la folla, el resto solo mirará.
Mi hermano y yo sonreímos.
Axel: Nuestro papá Niklaus nos dijo que encontraron la solución, la buscaron todos juntos.
Artem: ¿Porqué siento que está jodidamente mal que ustedes sepan eso de sus padres?
Volker: En realidad, papá Joss descubrió ese truco —sonríe negando con la cabeza, seguro
pensando en el tramposo de papá Niklaus— y fue aceptado, así que ¿Quieren hacer lo
mismo o se arriesgan a quedarse sin follarla un mes?
Eso creí.
ra
oscuridad y a la mínima luz de la luna por lo que no nos es difícil ver las sutiles huellas que
nuestra mujer dejó para nosotros.
Las huellas acaban después de caminar algo de veinte minutos, pero no nos detenemos,
er
seguimos caminando hacia ningún lugar en particular, según nos dijeron nuestros padres en
alguna parte hay una cabaña, se con certeza que ella está allí, mi corazón me lo dice y
nunca se equivoca.
Si
Empezamos a seguir el camino de dulces que encontramos en el suelo, parece que ahora
somos Hansel y Gretel y llegaremos a la casa de dulces.
Lo miro por sobre mi hombro y se está metiendo el caramelo que acabo de pasar a la boca,
suelto una sutil risa.
Volker: La cabaña…
Miramos hacia donde señala, vamos hacia allí y entramos escuchando música, subimos la
Ja
escalera y vamos hacia la música, cuando abrimos la puerta ella está allí.
Empieza a bailar alrededor del caño, volviéndose una con la música y jodidamente amo
más a mi madre por enseñarle esto.
Carajo…
Quisiera estar allí, adorando su cuerpo justo como sus manos están haciendo, quiero que
sea mi polla la que esté entre sus nalgas y no el caño, pero lo único que hacemos es
sentarnos en la enorme cama para poder verla bien.
Estoy delirando y adolorido por sus sensuales movimientos que me hipnotizan y generan
que más pre semen salga de mi polla.
ra
Quiero follarla en este momento y en todos los que le siguen, el caño sigue burlándose de
nosotros pasándose ahora por su coño y haciéndola gemir por la fricción.
Casi salto sobre ella para estrellarla contra el caño y follarla como un animal, pero no
er
puedo, estoy tan perdido en ella que no siento nada de mi cuerpo más que mi adolorida
polla.
Joder…
CAPITULO 47
🤤<<{Volker}>>🤤
ni
Sube a la cama y se sienta sobre sus pies mirándonos, me acerco y chupo su cuello
mientras mi mano recorre sus nalgas y las aprieto, me pongo en su espalda y abro sus
Ja
nalgas, ahora que no tiene un caño entre medio puedo ver su entrada y jodida mierda.
No se notaba el plug que tenía cuando bailaba, se lo saco ante la mirada curiosa de los
chicos y lo tiro frente a ellos sobre la cama.
Hermann: Carajo.
Axel: Móntate en el rubio princesa —ella se sube a horcajadas en él que está semisentado
entre el respaldo y la cama— de espaldas, mételo profundamente en tu estrecho trasero.
Se da la vuelta mirándonos a nosotros y dándole la espalda a Hermann quien ubica su polla
en su trasero, es ella quien comienza a bajar tragándose cada centímetro de la polla del
rubio quien le sostiene con fuerza las caderas.
Lo hace y las manos del rubio empiezan a viajar por todo su cuerpo, tironean sus pezones,
aprietan sus pechos y una termina en su cuello apretándolo con fuerza.
ra
Ella no puede contestar cuando nuestras pollas comienzan a entrar en su interior, su coño
aprieta tanto nuestras pollas que cuando estamos completamente dentro la sensación es
dolorosa y placentera a la vez.
er
Empezamos a embestirla al mismo tiempo, Hermann entra, nosotros salimos y así
sucesivamente, mi hermano y yo nos inclinamos y agarramos un pecho cada uno y lo
metemos en nuestras bocas.
Si
El dulce líquido blanquecino inunda mi boca y gimo sobre su pecho.
Carajo.
ce
Hermann sigue apretando su cuello mientras juega con el lóbulo de la oreja de ella con su
lengua y dientes, nuestra mujer inunda la habitación de fuertes gemidos al igual que
nosotros por el jodido placer que sentimos.
Ja
Seguimos con un vaivén coordinado y rápido, escuchando como los gemidos se mezclan
con nuestros obscenos ecos que hacen nuestras pelvis al chocar contra ella.
La embestimos más rápido y duro gimiendo hasta que acabamos luego revalsando su
interior con nuestro semen.
Cuando salimos delicadamente de ella una gran cantidad cae hacia su trasero, los vuelvo a
empujar hacia su coño con mis dedos.
Alessandro la ayuda a salir de encima de Hermann y la monta sobre él haciéndola bajar por
su polla, Hassan se pone en la espalda de ella y se mete en su trasero de una estocada
profunda.
Elliot va hacia ellos y apunta su polla a la boca de nuestra mujer con una sonrisa descarada
en el rostro, ella abre la boca y él se mete en su boca agarrando su cuello con una mano y
su cabello con la otra.
Empiezan a follarla con rudeza, Hassan azota sus nalgas con tanta fuerza que puedo ver un
ra
nuevo tipo de rojo en sus nalgas, Elliot la deja sin respirar por tanto tiempo dejando su polla
en el fondo de su garganta que las lágrimas caen de sus ojos y Alessandro está muy
entretenido tomándose la leche de nuestros hijos mientras la embisten sin parar.
er
Coordinaron sus movimientos para entrar y salir al mismo tiempo, la follan duro por mucho
tiempo, más de lo que quisiera porque mi polla sigue dura y quiero volver a enterrarme en
ella, sus nalgas tienen un color rojo intenso que me fascina y los cuatro están gimiendo por
el placer que se están dando.
Si
Joder, ella es tan caliente y estrecha que podría correrme con solo la vista de su coño.
tanto le gusta.
horcajadas en él y baja por su polla gimiendo, no empieza a montarlo por qué ve a Kiril
acercarse a su espalda, se inclina un poco para darle una mejor entrada y él se mete con
una profunda estocada en su trasero.
Ja
Ella asiente y se mete la polla en la boca, los otros dos no pierden el tiempo y empiezan a
follarla con dureza mientras ella grita alrededor de la polla del ruso mayor.
Los talones de Massimo están clavados en la cama para embestirla con tanta fuerza que
gruñe mientras bebe el líquido blanquecino de sus pechos, Kirill hace lo mismo que Hassan
y azota duramente sus nalgas.
Mi mujer es tan perfecta, me encanta ver su cuerpo sudoroso y sus ojos virarse cuando se
corre.
Artem sostiene con delicadeza el rostro de mi preciosa y mueve sus caderas dejando su
polla en el fondo de su garganta.
La follan más duro cuando nuestra se está por correr y los cuatro acaban con sonoros
gemidos y gritos de placer.
Cuando salen de ella, mi preciosa se sienta en la cama y nos mira con una sonrisa.
Definitivamente si.
ra
CAPITULO 48
Al otro día…
er
😈<<{Audrey}>>😈
Me duele un poco el coño y tengo cierto ardor que en lugar de molestarme parece
Si
humedecerme.
Carajo eso está mal porque ya tengo puedo el vestido y no quiero pensar en que podría
estropearlo, es sencillamente perfecto.
ce
Me miró en el espejo llevando este hermoso vestido estilo sirena blanco con detalles en
encaje y una enorme cola y sonrío, es simplemente perfecto para mi cuerpo, lo vi y lo quise
inmediatamente.
Me enamore de este vestido casi tanto como de los hombres que me esperan detrás de las
ni
Mi boda es simplemente el chiste más grande que le pudo pasar a esta iglesia, la cual por
Ja
La iglesia en donde Elliot estuvo haciéndose pasar por padre, es simplemente gracioso
saber que aquí casandonos estarán las personas que vivieron con él por meses creyendo
que era el mismo dios reencarnado.
Me paro detrás de las enormes puertas de la iglesia, la marcha nupcial comienza y mis
padres me rodean, literalmente estos entre trece cuerpos en este momento.
Las puertas se abren interrumpiendo de la boca de mi padre Baldrich lo que supongo sería
otro intento de que me convierta en fugitiva, mi vista se dirige automáticamente a los
hombres parados en el altar, tan hermosos, tan míos, tan jodidamente sexys con esos trajes
negros.
Todos posan sus ojos en mí mientras camino, pero yo solo puedo verlos a ellos, mi corazón
está que estalla de emoción, la obsesión está al tope sabiendo que dentro de unos minutos
no habrá nada que no diga a quién pertenecen.
ra
Son míos.
er
Llegamos frente a ellos y mis padres me miran esperando que les diga que me quiero fugar,
cuando niego con la cabeza muchos bufan y los amenazan antes de darle mi mano a mi
mellizo y a Artem.
Si
Los nueve me rodean y parece que se pusieron de acuerdo para cada uno tomar uno de
mis dedos.
Se me hace un poco gracioso pero no digo nada cuando el cura habla y dice mucha mierda
que no me interesa porque soy atea.
ce
Cura: Señores ¿reciben ustedes a esta mujer para ser su esposa, vivir juntos en
matrimonio, amarla, honrarla, consolarla y cuidarla, en la salud y en la enfermedad,
guardando fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?
ni
Suelto un suspiro liberador, como si cien kilos de cemento se hubieran ido de mis hombros,
Ja
Cura: Señorita, ¿recibe usted a estos hombres para ser sus maridos, vivir juntos en
matrimonio, amarlos, honrarlos, consolarlos y cuidarlos, en la salud y en la enfermedad,
guardando fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?
Cura: Si hay alguien aquí presente que se oponga a esta unión que hable ahora o calle para
siempre.
Escucho el seguro de las armas de los hombres que traje y me giro para verlos
apuntándoles a todos los invitados como lo ordene, cualquier indicio de querer interrumpir
mi boda y terminan con el mismo Lucifer.
Audrey: Continúe.
<< Yo, su nombre, te recibo a ti Audrey Becker, Klein, Noche, Meyer, para ser mi esposa,
para tenerte y protegerte de aquí en adelante, para bien o para mal, en la riqueza y en la
pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos
ra
separe.>>
er
Cura: Ahora repita usted señorita.
<< Yo, su nombre, los recibo a ustedes, diga sus nombres, para ser mis esposos, para
tenerlos y protegerlos de aquí en adelante, para bien o para mal, en la riqueza y en la
Si
pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarlos y cuidarlos hasta que la muerte nos
separe.>>
Y lo hago.
ce
Cura: Pueden intercambiar anillos, los declaro Maridos y Mujer, pueden besar a la novia.
Uno a uno vienen a besarme de forma posesiva para que todos los invitados sepan a quien
pertenezco, no me quejo, de está forma sabrán de quienes son todos ellos.
ni
Míos.
Fin…
Ja
EPILOGO
Años después…
😈<<{Audrey}>>😈
Entro en mi empresa a paso firme después de años sin pisarla, como de costumbre la
mirada de todos los empleados se posa en mí, pero esta vez con asombró, los cuchicheos
comienzan y me hacen agarrar mal humor de inmediato.
Paso de largo a mis empleados, no vine exactamente a hacer sociales, vine por qué mi
momento llegó, al igual que el del encargado que deje.
Tiene que tomarse su tiempo y hacer justo lo que yo hice.
Entro en el ascensor y precioso el último piso donde está mi oficina, la cual ahora está
ocupada por dos pendejos a los cuales amo, pero no sé los diré.
Bajo del ascensor, la asistente de los dos idiotas se me acerca apresuradamente con una
mirada desaprobatoria que me causa gracia.
Claudine: Señorita usted no puede subir hasta aquí —mira la agenda en su mano— los
señores no tienes reuniones agendadas por lo que le pido que se retire.
Audrey: ¿O que?
ra
Claudine: Le pediré a seguridad que la saqué.
er
Audrey: Llamalos entonces.
Camino por el pasillo que da a mi oficina, odio lo que hicieron en la que era la oficina de
Ester, entiendo que se jubiló y ahora hay una mujer mucho más joven y con otro estilo, pero
Si
lo odio.
Claudine: No puede entrar así, los señores están ocupados en este momento.
Claudine: ¡No puede entrar como si ésta fuese su oficina solo por qué se los folla, tenga un
mínimo de decencia!
ni
A la verga.
Ja
¿Me follo a los idiotas y no me enteré? ¿En qué viaje astral estaba?
Sigo caminando escuchando los gritos de la mujer que está pronta a ser despedida, abro mi
oficina las dos miradas se posan en mí y sus bocas se transforman en una sonrisa.
Claudine: Disculpen señores le dije que no podía entrar, seguridad está llegando.
Audrey: En realidad dijo "no puede entrar como si esta fuese su oficina solo por qué se los
folla, tenga un mínimo de decencia", ¿Cuando planeaban decirme que me follo a mis
hermanitos? Si la mujer no me lo dice no me entero, ¿Está bebé será de ustedes entonces?
Ladeó la cabeza con una sonrisa mientras tocó mi vientre de cuatro meses, claramente es
casi inexistente como el de mis demás hijos, luego de tener a los trillizos tuve un par de
mellizos y ahora estoy esperando una niña, este será mi último embarazo, ya planeamos
cortarme las trompas y todos mis esposos se harán la vasectomía.
Seis hijos me parecen suficientes, además de que tengo un plan, el cual empieza hoy.
ra
Se vuelven a retirar, casi corriendo.
Claudine: No sabía que era su hermana, entro en la oficina como si fuera la dueña.
er
Dashiell: Primero, ella es la dueña, segundo, ¿Le hablas así a todas las mujeres que vienen
corriendo?
Audrey: Claudine, toma tus cosas estás despedida, no te quiero en mis instalaciones, me
importa poco tu excusa, ahórrate la y vete antes de que llame a seguridad.
Su rostro pasa por mil tonos de rojo antes de que salga enojada de la oficina.
ni
Me giro para ver a mis hermanos y abro los brazos mientras sonrió, ambos vienen a
abrazarme.
Ja
Cómo dije los amo, son mis hermanitos chiquitos y se los demuestro aunque no se los diga.
Dashiell: ¿¡Qué!?
Me río y los hago sentarse en el sofá, me paró frente a ellos como si fuera a regalarlos.
Dashiell: Pero…
Audrey: Pero nada, empiecen a buscar su número de la suerte chicos, la vida no espera y
los años pasan, es mejor disfrutarla ahora.
Audrey: ajá, embarazada no invalida, estoy bien, estaré bien, los chicos y yo ya decidimos
que es momento de que vayan a buscar su familia, es momento de que vuelva a nuestra
ra
empresa.
Damien: ¿Nuestra?
er
Sonrío.
Audrey: No los dejaría manejando la empresa por años sin darles nada, la empresa ahora
no es sólo de tres hermanos, es de cinco —ambos se ponen de pie— felicitaciones, son
Si
unos hombres muy capaces.
Me hago la ofendida.
Audrey: ¿Cómo puedes decir eso? —me rio— Ya vayan, sean libres y empiecen a aparecer
en los vivos de su mujer, la gente la shippea con un chico.
Damien: Lo sabemos.
Uy…