Modulo 3
Modulo 3
Modulo 3
Introducción
¡Les damos la bienvenida al tercer módulo de este curso de Educación Ambiental!
Para este módulo hemos elegido un tema polémico, controversial y que nunca ha perdido
vigencia: la energía. Las cuestiones vinculadas con la energía forman parte de las agendas
políticas y académicas y, a la vez, repercuten en la vida cotidiana de todas las personas. Nos
interesó hacer un escueto recorrido histórico de las diversas fuentes de energía protagonistas
en cada uno de los momentos para llegar al presente presentando los debates en torno a lo
que se denomina transición energética.
En cuanto al recorrido didáctico de este módulo, hemos elegido profundizar en torno a la
estrategia del estudio de caso, presentamos sus potencialidades y algunas limitaciones en la
enseñanza de situaciones reales y complejas que presenta el mundo actual. Por otra parte, y
siguiendo con lo ya ofrecido en los módulos anteriores, en este incluimos un apartado con
orientaciones para la inclusión y el uso de fuentes cuantitativas en la enseñanza de
contenidos ambientales.
Objetivos
● Presentar y reflexionar en torno a las diversas fuentes de energía, sus usos y los
impactos ambientales resultantes.
● Evaluar los desafíos que implica la transición energética.
● Profundizar en torno al estudio de caso como estrategia didáctica adecuada para una
EA crítica.
Contenidos
Dilemas sobre el uso de la energía a través del tiempo. Combustibles fósiles, impacto
ambiental y posibles alternativas. Transición energética. Producción de recorridos didácticos.
El estudio de caso como estrategia didáctica: actividades, consignas, recursos. Las fuentes
cuantitativas.
La idea de Odum centra la mirada en la energía como un eje problematizador que es parte de
los desafíos a abordar desde la EA crítica. Y un primer paso es visibilizar el papel de la energía
en el actual modelo de desarrollo, en las distintas escalas y en nuestra vida cotidiana.
A través de la historia, las sociedades han tenido a la energía como uno de los principales
factores organizativos, ya que fue concebida como una “llave maestra” para acceder y
transformar los materiales. Podemos reconocer distintas fuentes de energía que
protagonizaron momentos históricos. Desde el fuego, a partir de la combustión de la madera,
más tarde la turba, el carbón, el petróleo y el gas, y el uso de fuentes renovables (que no es
ninguna novedad de nuestro tiempo) como la hidráulica, la solar y la eólica, hasta los vectores
energéticos más recientes, como la electricidad, y las nuevas fuentes, como el uranio o el litio.
Todas ellas tienen particularidades organizativas propias, que incluyen las formas de control
sobre los recursos y los dispositivos que permiten transformar, distribuir y usar.
Como venimos trabajando en los módulos anteriores, nos encontramos en un momento muy
particular de la historia, en el que las sociedades actuales nos enfrentamos a encrucijadas que
surgen de las contradicciones del modelo de desarrollo y consumo dominantes. Los últimos
doscientos años de desarrollo basado en una matriz energética de origen fósil, no solo
presentan el desafío de planificar frente al agotamiento de estas fuentes, sino también de
reemplazarlas frente al impacto ambiental de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El petróleo se convirtió en la clave de la expansión sistémica del siglo XX por sus propiedades
únicas y de difícil reemplazo: buena disponibilidad sin estar afectado por ritmos naturales,
almacenable a bajo costo, alta densidad energética y versatilidad. Como señalan Fernández
Durán y González Reyes (2018b), ninguna de las fuentes energéticas en uso o bajo
Las y los invitamos a ver el siguiente video, que profundiza sobre este concepto.
A partir de la proyección del audiovisual, les proponemos resolver las siguientes consignas:
Entonces, a partir de lo transitado hasta aquí, podemos reconocer que nos encontramos en la
encrucijada denominada “evento seguro o ecuación insoluble” (Fornillo, 2017, p. 47) en la que
no es posible que esta forma de consumo energético a nivel mundial se sostenga más allá de
las próximas décadas, ya sea por el agotamiento de las fuentes fósiles o por el impacto que
estas tienen en el cambio climático. De la misma forma, se hace evidente que la alternativa de
reemplazo de la matriz energética basada en estos combustibles por energías alternativas no
permite el mismo tipo de consumo, sino que hace necesario revisar las pautas sociales y
culturales hegemónicas. Entonces, los desafíos de la transición energética se presentan de
forma compleja. Al respecto, Fornillo nos propone una serie de aspectos a tener en cuenta
sobre el proceso de transición energética:
En el módulo anterior propusimos cuatro ejes de trabajo útiles para realizar un recorte
didáctico que permita abordar objetos de enseñanza complejos como son las cuestiones
ambientales. Entre las muchas estrategias didácticas conocidas y desarrolladas por las y los
docentes, creemos que hay algunas que pueden resultar más adecuadas para la definición y
desarrollo de prácticas de EA sociocrítica. Cuando decimos estrategias, nos referimos a las
acciones deliberadamente organizadas, planificadas para llevar adelante una propuesta de
enseñanza. Una estrategia puede incluir diversas técnicas, actividades y consignas de trabajo.
Es sabido que la narración y la exposición, o lo que también se conoce como clase magistral,
han prevalecido en la Educación Secundaria desde sus inicios hasta nuestros días (Litwin,
2016), incluyendo actividades prácticas en el marco del enfoque explicación –aplicación que
mencionamos en el módulo 1–. Posicionándonos en un enfoque problematizador y no
descartando que en una secuencia de enseñanza es posible integrar momentos de explicación
y exposición, es necesario remarcar que estas estrategias podrán servir para introducir un
tema, sistematizar algunas conceptualizaciones, pero de ninguna manera podrán ser la
estrategia principal.
Entonces, retomando la idea de “recorte” que ya han trabajado en el módulo 2, hay diversas
estrategias que permiten recortar un tema, seleccionar y organizar los contenidos, las más
De acuerdo con Edith Litwin (2016), un caso es una forma de incorporar a la vida del aula una
pequeña parcela de la realidad a través de una narración o relato de un hecho o una historia. A
su vez, Selma Wassermann (1999) sostiene que los buenos casos se construyen en torno a
problemas o grandes ideas que merecen un examen a fondo; por lo general, los casos se
basan en problemas de la vida real que se presentan a personas reales. Y dado que en EA
crítica hay que ocuparse de temáticas y problemáticas actuales, con solo mirar la realidad o
leer los medios de comunicación, los casos se nos presentan de manera bastante sencilla,
luego por cierto, hay que convertirlos en objetos de enseñanza.
A continuación puntualizamos algunas ideas centrales para pensar, seleccionar y organizar
estudios de casos:
- Lo primero que hay que señalar es que los casos son esencialmente multidisciplinarios,
para su abordaje y comprensión son necesarios los aportes de diversas disciplinas, la
realidad no se presenta de manera compartimentada.
- En segundo lugar, un caso con sentido didáctico implica situaciones problemáticas, de
difícil o compleja solución, incluso dilemáticas, porque la propuesta no debe apuntar a
resolver un problema, sino a estudiarlo, explicarlo y comprenderlo. “No se trata
solamente de elegir una estrategia que hace más vívida o comprensible la enseñanza,
sino de estimular el pensamiento y la reflexión” (Litwin, 2016, p. 95).
- En tercer lugar, es una estrategia que requiere tiempos prolongados, no solo en su
organización y búsqueda de fuentes sino también “(…) para dar el espacio y la
oportunidad para pensar, para buscar nuevas fuentes de análisis y para conjeturar o
responder” (Litwin, 2016, p. 97) al problema o dilema que se plantea.
- En cuarto lugar, la elección del caso requiere claridad respecto de los contenidos a
trabajar. Este aspecto es central, hay casos que son más potentes que otros para
trabajar algunos contenidos. Además, creemos que no todos los contenidos se pueden
o deben enseñar mediante el estudio de casos, porque si bien es viable para una gran
cantidad de temas del currículum, como señala Litwin:
… sabemos que el tiempo que nos demanda tal tarea se entrama con el valor del
tema seleccionado. Por ello, jerarquizar los temas y decidir trabajar mediante
casos es una difícil y compleja elección y no un método para desarrollar todos los
temas. (2016, p. 98)
En síntesis, queda claro que los grandes temas son: fuentes de energía, petróleo,
contaminación, pero de acuerdo a la intención educativa que cada docente tenga, el grupo de
estudiantes a quien irá dirigida la propuesta, la disponibilidad de fuentes de información, el
conocimiento de la situación y la temática, entre otros aspectos a considerar, seleccionará el
caso que resulte más apropiado y potente.
¿Qué propósitos tienen las y los estudiantes cuando resuelven las actividades que les
proponemos? Ya sea leer, completar un cuadro o localizar en un mapa, siempre es válido
Por otra parte, y como ya dijimos, la calidad de la estrategia del estudio de caso recae
fuertemente en las características del caso, por eso es importante poner especial cuidado en
su selección y construcción. En este sentido, un aspecto a considerar es que el caso se
construya a partir de ofrecer una diversidad y variedad de fuentes de información acordes con
las posibilidades de aprendizaje del grupo. Veamos un ejemplo de mucha actualidad trabajado
en la propuesta provincial de Continuemos Estudiando: la explotación del litio.
Las fuentes de información para el estudio del caso mencionado, incluyen diversos artículos
periodísticos, mapas, textos académicos y también expresiones artísticas (una canción). Como
ya han visto en el módulo 1, cada vez que se ofrece una fuente de información novedosa, esta
debe ser acompañada con consignas de lectura específicas, así cada estudiante va
adquiriendo las capacidades de “leer” la fuente además de aprender su contenido temático.
Esta recomendación no implica que cada vez que incluyen, por ejemplo, un cuadro estadístico
es necesario enseñar a leerlo, pero sí la primera vez, luego esos aprendizajes se retoman, se
refuerzan, se resignifican incluso en otras asignaturas.
Luego, y con la incorporación de nuevas fuentes o con consignas que impliquen una segunda
lectura de las primeras, se pueden proponer otras que apunten a la interpretación, el análisis,
la comparación de la información, la inferencia de hipótesis, la contrastación y la
conceptualización. De este modo y con las adecuadas y pertinentes intervenciones docentes,
las y los estudiantes van obteniendo la información necesaria para construir progresivamente
nuevos conocimientos, apropiándose del lenguaje propio de la EA sociocrítica y a construir
lógicas explicativas cada vez más complejas.
El litio es un recurso natural estratégico por sus propiedades para almacenar energía. No
obstante, su valorización, extracción, transformación y almacenamiento no están exentos
En esta carpeta encontrarán algunos recursos y actividades para utilizar y también para
inspirar la organización de propuestas de acuerdo a cada espacio curricular y año de la
escuela secundaria.
A modo de cierre
En este módulo pretendimos presentar la complejidad del tema energía, sobre todo, cuando
se piensan alternativas dirigidas a reducir las consecuencias ambientales negativas de la
matriz energética vigente.
Por otra parte, y avanzando en los aspectos didácticos que promueven prácticas de EA crítica,
nos ocupamos de abordar el estudio de casos como una estrategia interesante y potente para
el tratamiento de situaciones ambientales complejas, pero, a la vez, útil para la selección y
organización de los contenidos del Diseño Curricular.
Nos volveremos a encontrar en el módulo 4, en el cual vamos a trabajar un tema de gran
actualidad: la producción alimentaria. En cuanto al contenido didáctico, abordaremos el
Bibliográficas
Videos
Canal Encuentro. (2019, 6 de mayo). Autosustentables: Transición energética. Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=YHw19EVU5UE