Pablo El Apostol
Pablo El Apostol
Pablo El Apostol
Su nombre (Pablo) significa “pequeño” y pudiera indicar que fue pequeño desde que
nació. En el siglo II un escritor lo describió como “un hombre pequeño de estatura, con
cabeza calva y piernas encorvadas, con su cuerpo en buen estado, con cejas tupidas y
nariz un poco en forma de gancho, lleno de cordialidad, por ahora parecía un hombre y
ahora tenía el rostro de un ángel”. Su nombre hebreo era Saulo y a diferencia de lo que
muchos creen, Dios no le cambió el nombre de Pablo a Saulo.
El apóstol Pablo o Saulo, que era su nombre hebreo, nació en Tarso en o después del año
5 d. C., dentro de una familia fiel a la ley judaica. Su padre era fariseo y Saulo fue criado
guardando celosamente la ley judía. No sabemos nada de su madre, pero sí sabemos que
tenía una hermana. En su juventud, Saulo estudió bajo Gamaliel, un famoso doctor de la
ley y miembro del Sanedrín, el consejo supremo de los judíos.
Epístolas Paulinas
La Primera Carta (epístola) a los tesalonicenses
La Carta (epístola) a los filipenses
La Primera Carta (epístola) a los corintios
La Segunda Carta (epístola) a los corintios
La Carta a los gálatas
La Carta a Filemón
La Carta a los romanos
Se estima que las demás cartas probablemente fueron escritas por un discípulo de Pablo,
que utilizó su nombre para dar autoridad. Dichas cartas no se atribuyeron como teología
sistemática o como tratados sobre el cristianismo, es decir que las cartas son respuestas a
problemas y circunstancias particulares que surgieron en diversas comunidades, que no
fueron escritas como dictados universales que sirvieran de ideología cristiana, sino que
solo llegaron a tener importancia y significado con el paso del tiempo.
Por otro lado, sus escritos adaptaron el mensaje de Jesús a la cultura helenística
imperante en el mundo mediterráneo, facilitando su extensión fuera del ámbito cultural
hebreo en donde había nacido y fueron aceptados unánimemente por todas las Iglesias
cristianas. Se le atribuyen más de la mitad de los libros del Nuevo Testamento.
Pablo es conocido como el apóstol de los gentiles, pues Dios lo llamó para dar a conocer
su nombre en todas las naciones. Él llevó el evangelio de Cristo a todos con más
dedicación que la que había tenido antes al perseguir. En sus viajes, animó a los creyentes
judíos y alcanzó a gente de diferentes naciones con el mensaje de salvación en Jesús.
Su conversión sucedió cuando un día camino a Damasco una luz del cielo relampagueó
alrededor de Saulo con tal potencia, que él cayó al suelo. Al mismo tiempo, oyó una voz
que le dijo: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?».
Saulo preguntó de quién era la voz que escuchaba. La respuesta que recibió fue: «Yo soy
Jesús, a quien tú persigues. Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes
que hacer».
En ese encuentro con Jesús la vida de Pablo nunca volvió a ser igual, debido a este suceso
él quedó ciego, pero Dios envió a Ananías, un cristiano que vivía en Damasco llamado
Ananías a que fuera a orar por él quien conocía la fama de perseguidor de Pablo (Saulo) y
tenía algunas reservas, pero Dios lo convenció diciéndole que había escogido a Pablo
como un instrumento especial. Ananías obedeció a Dios y fue a orar por Saulo, lo instruyó
en la doctrina cristiana y lo mandó a predicar el evangelio. Pablo fue lleno del Espíritu
Santo, recuperó la vista y se bautizó inmediatamente, se quedó en Damasco varios días y
desde el principio, comenzó a predicar en las sinagogas afirmando que Jesús es el Hijo de
Dios.
Todos se sorprendían al ver que el que antes los había perseguido, ahora predicaba a
Jesús como el Mesías. La iglesia estaba dispersa debido a la persecución, y Pablo comenzó
a viajar a diferentes lugares. Donde quiera que iba, animaba a los hermanos que vivían en
la diáspora, y también predicaba el evangelio en las sinagogas y las plazas. Él trabajaba
haciendo tiendas para sostenerse económicamente y llevaba el mensaje de salvación
donde Dios lo enviaba.
A partir de aquí se puede decir que Pablo fue el más ardiente propagandista del
cristianismo, viajó como misionero por Grecia, Jerusalén, Arabia, Antioquía, Asia Menor,
Siria y Palestina. Fue fundador de comunidades cristianas y evangelizador en los más
importantes centros urbanos del Imperio romano tales como Antioquía, Corinto, Éfeso y
Roma.
MUERTE
Todo esto nos hace ver que, desde su conversión, Pablo dedicó su vida a proclamar el
evangelio de Cristo por todo el Imperio romano, lo que le trajo muchos problemas y fue
perseguido con fuerza. Por amor a Cristo sufrió muchos azotes, fue golpeado con varas,
enviado a la cárcel, naufragó 3 veces, pasó hambre y sed, y hasta lo mordió una serpiente
en una ocasión. Aun así, nunca se echó atrás en su fe. Él continuó firme, y predicó sobre el
amor de Dios hasta su muerte, es decir que a pesar de las dificultades se mantuvo firme.
Al final del libro de Hechos se dice Pablo recibía a sus hermanos en la fe en la habitación
que alquilaba y en la que cumplía su arresto. Predicaba el reino de Dios y enseñaba sobre
el Señor Jesucristo con libertad, aun cuando permanecía preso. Con certeza, los soldados
que lo custodiaban escucharon el mensaje de salvación.
Respecto a su muerte, la Biblia no lo dice, pero todo parece indicar que Pablo murió allí en
Roma, Italia decapitado entre los años 65 - 67 d. C a la edad de 62 años.
DATOS CURIOSOS