Apoyo Teorico Poblaciones
Apoyo Teorico Poblaciones
Apoyo Teorico Poblaciones
La obra del naturalista Charles Darwin, El origen de las especies (1859), es una
clara y convincente argumentación en favor de la evolución biológica como
fenómeno histórico y de la selección natural como mecanismo explicativo del
proceso de adaptación y evolución de las especies. Con el objeto de imponer estas
dos revolucionarias concepciones, Darwin introduce una nueva y radical perspectiva
metafísica: el pensamiento poblacional (Mayr, 1963, 1976; Sober, 1984b; Cohen,
1989). En contraste con la visión esencialista dominante en su tiempo (Mayr,
1982), la variación individual, lejos de ser trivial, es para Darwin la piedra angular
del proceso evolutivo (Lewontin, 1974). La variación intrapoblacional es real, es la
materia prima de la evolución, con la que se va a construir toda la diversidad
biológica. Son las diferencias existentes entre los organismos en el seno de una
población las que, al magnificarse en el espacio y en el tiempo, constituirán la
evolución biológica (Lewontin, 1974). La selección natural, la dinámica del esquema
darwiniano (Lewontin, 1974), es fácilmente incorporada en este contexto. Las
variantes individuales heredables que están asociadas a un mayor éxito en la "lucha
por la existencia" tenderán a prevalecer a largo plazo.
Cálculo de frecuencia
Por ejemplo, imagine una población de 500 plantas de flores silvestres con dos
alelos, CR y Cw, en un locus que codifica el pigmento de la flor. Las plantas
homocigotas para el alelo, CR (CRCR) producen el pigmento rojo y tienen flores
rojas; las plantas homocigotas para el alelo Cw (CwCw) no producen el pigmento rojo
y tienen flores blancas; y las heterocigotas (CRCw) producen algo de pigmento rojo
y tienen flores rosadas. En nuestra población hay 320 plantas con flores rojas, 160
con flores rosadas y 20 con flores blancas. Estos alelos muestran dominancia
incompleta. Como son organismos diploides, hay un total de 1 000 copias de genes
para el color de las flores en una población de 500 individuos. El alelo C R se
encuentra en 800 de estos genes (320 x 2 = 640 en las plantas CRCR, más 160 x 1
= 160 en las plantas CRCw)
Cuando hay dos alelos en un locus concreto, se utiliza por convención la letra p
para representar la frecuencia de un alelo y q para representar la frecuencia del
otro alelo. Es decir, p, la frecuencia del alelo CR en el acervo génico de esta
población, es 800/1 000 = 0,8 = 80%. Y como hay solo dos formas alélicas de este
gen, la frecuencia del alelo CW, representada por q, debe ser, en consecuencia,
igual a 0,2, o al 20%. En el loci que tiene más de dos alelos, la suma de todas las
frecuencias de los alelos debe ser igual a 1(100%). Las frecuencias genotípicas de
tres alelos se expresan por el desarrollo algebraico de ( p + q + r ) = 1, donde r
representa la presencia del tercer alelo en el reservorio génico.
Podemos medir fácilmente la variabilidad genética en este locus del color de la flor
porque cada genotipo tiene un fenotipo diferente. Pese a que muchos loci en el
acervo génico tienen más de un alelo, esta variabilidad generalmente es menos
fácil de cuantificar que en otros ejemplos porque es posible que un alelo sea
completamente dominante o los alelos no tengan efectos obvios sobre los
fenotipos.
Teorema de Hardy-Weinberg
A continuación vamos a explorar cómo pueden modificarse los genes y las
frecuencias de los alelos en el transcurso del tiempo hasta producir un cambio
evolutivo. Pero, en primer lugar, para proporcionar un punto de referencia a partir
del cual medir estas modificaciones, investigaremos las propiedades de los acervos
génicos que no están evolucionando. Estos acervos génicos se describen mediante
el teorema de Hardy-Weinberg, el mismo enuncia que las frecuencias de los alelos
y los genotipos en el acervo génico de una población permanecen constantes de
generación en generación, siempre y cuando solo trabajen la segregación
mendeliana y la recombinación de los alelos.
Preservación de las frecuencias de los alelos
El teorema de Hardy-Weinberg describe el modo en que la herencia mendeliana
preserva la variación genética de una generación a las poblaciones siguientes que
no están evolucionando. Pero es mucho más que eso. Veremos la manera en que el
teorema establece los fundamentos para la comprensión de los cambios evolutivos
a largo plazo que Darwin, que carecía de conocimientos de genética, no pudo
vislumbrar. La preservación de la variación genética la proporciona a la selección
natural la oportunidad de actuar sobre varias generaciones.
Aplicando el teorema de Hardy Weinberg a nuestra hipotética población de flores
silvestres. Recuerde que el 80% (0,8) de los alelos para el color de las flores en el
acervo génico eran CR y el 20% (0,20) eran CW. Como cada gameto producido por
la flores es haploide, tiene solamente un alelo para el color de la flor. La
probabilidad de que un gameto posea un alelo CR es 0,8 y la probabilidad de que
posea un alelo CW es de 0,2. Las frecuencias de alelos en todos los gametos
producidos por la población serán las mismas que en la población original.
Considerando que los gametos contribuyen a la próxima generación de forma
aleatoria, las frecuencias de alelos no se modificarán.
Equilibrio de Hardy-Weinberg
Suponga que los individuos de una población no solo entregan sus gametos a la
próxima generación aleatoriamente, sino que también se cruzan de forma aleatoria;
es decir, todos los apareamientos macho-hembra son igualmente probables. No
solamente esta población conservará las mismas frecuencias de alelos de una
generación a la siguiente, sino que también las frecuencias de sus genotipos
pueden predecirse a partir de las frecuencias de los alelos. Estas poblaciones están
en un estado de equilibrio de Hardy-Weinberg.
En consecuencia, nuestra población de flores silvestres se encuentra en el estado
de equilibrio de Hardy-Weinberg. Utilizando la regla de la multiplicación podemos
calcular las frecuencias de los tres genotipos posibles suponiendo la existencia de
uniones aleatorias de gametos masculinos y femeninos. La probabilidad de que dos
alelos CR se crucen es de 0,8 x 0,8 = p x p =p 2 = 0,64. Por tanto, cerca de 64% de
las plantas de la próxima generación tendrán el genotipo CRCR. La frecuencia de
individuos CWCW será de alrededor de 0,2 x 0,2 = q2 = 0,04 o 4%. Los
heterocigotos CRCW pueden originarse de dos maneras diferentes. Si el
espermatozoide proporciona el alelo CR : y el óvulo, el alelo CW, los heterocigotos
resultantes serán 0,8 x 0,2 = 16% del total. Si el óvulo proporciona el alelo C R y el
espermatozoide el alelo CW la descendencia heterocigota constituirá otro 0,8 x 0,2
= 16%. Podemos resumir estas uniones de los gametos mediante una ecuación
algebraica:
(p + q) x (p + q) = p2 + 2pq + q2
Como con las frecuencias de alelos, todas estas frecuencias de los genotipos suman
1. Por tanto, la ecuación del equilibrio de Hardy Weinberg sostiene que en un locus
con dos alelos, los tres genotipos aparecerán en las siguientes proporciones:
p2 + 2pq + q2 = 1
Si una población se encontraba en el equilibrio de Hardy-Weinberg y sus miembros
continúan cruzándose de forma aleatoria generación tras generación, las
frecuencias de alelos y genotipos permanecerán constantes.
Observe que una población no necesita estar en el equilibrio Hardy-Weinberg para
que las frecuencias de sus alelos se mantengan constantes.
Todas las plantas homocigotas producen solo homocigotas, mientras que en las
plantas heterocigotas, aproximadamente la mitad de la descendencia es
homocigota. No transcurren demasiadas generaciones hasta que casi todas las
plantas de la población son homocigotas. Pero aunque estas especies no se cruzan
de forma aleatoria, siguen produciendo sus gametos al azar, a partir de su acervo
génico. Sin otras influencias, sus frecuencias de alelos no cambiarán con el
transcurso del tiempo. Al igual que en las poblaciones que efectivamente se cruzan
en forma aleatoria, la variación genética – la materia prima para el cambio
evolutivo - se preserva aún en los guisantes que se autofertilizan.
El significado del equilibrio de Hardy-Weinberg