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Tema 3. La Pureza Del Reino de Dios

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TEMA 3 FEBRERO 4 DE 2024

LA PUREZA DEL REINO DE DIOS

Lectura para el maestro(a):Mateo 5:27-32; 6:22-23; 7:13-14


Versículo de memoria: Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y
sin mancha delante de él. Efesios 1:4
Objetivo:
• Decidir vivir en pureza como un digno representante del Reino.

PREPARACIÓN DEL MAESTRO


• Prepara las figuras 3, 4 y 5 y los carteles 3, 4 y 5
• Prepare dos caminos, uno angosto que al final le agregará la figura 5 y el ancho que al final llevará la figura
4.
• Para la introducción lleve una blusa o camisa sucia con polvo o lodo.

INTRODUCCIÓN
¿Cuántos han asistido a una reunión muy especial, donde la gente va muy elegantemente vestida? (permita que
contesten). Si tu fueras invitado a una reunión así, ¿te podrías presentar con una camisa como ésta? (muestre la
camisa sucia). Tal vez no, ¿pero por qué? (permita respuestas). Claro porque es una reunión muy importante, y en
algunas ocasiones al darte la invitación, te especifican que tipo de ropas debes llevar. Además ¿te imaginas qué
pasaría si te presentaras con la ropa sucia? Seguramente la gente que estuviera en la puerta ni siquiera te dejaría
entrar, porque no creerían que eres un invitado.
La Biblia nos habla de un lugar donde no se permite la entrada a las personas sucias, no de la ropa, sino del corazón.

Guía de la lección:

I. EL PECADO CONTAMINA EL CORAZÓN


Cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón, somos parte del Reino de Dios, somos sus representantes. En su
Palabra nos dice, cuál debe ser nuestra manera de vivir. Pero a veces pensamos que no tenemos que obedecer
todos los mandamientos que el Señor nos ha dejado en su Palabra. Menospreciamos su Palabra y eso está mal,
porque en el Reino de Dios no se acepta el pecado y si desobedeces su Palabra, estarás pecando sin duda alguna.
En el cielo no habrá pecado, ni llanto, ni dolor, por lo tanto, aquel que peque no podrá entrar al cielo. Tú podrás
decir: yo no hago nada malo, yo siempre me porto bien. Pero Jesús conoce bien los corazones. Por eso dijo que
no era necesario que hiciéramos cosas malas, (ponga la figura 3 en el pizarrón) si las pensábamos o deseábamos
hacerlas, era como si ya las hubieras hecho. Piensa un momento, qué cosas has pensado que no estaban bien. A
lo mejor pensaste en pegarle a uno de tus compañeros o quisiste tomar algo que no era tuyo mientras nadie te
miraba.
II. POR LOS OJOS NOS PODEMOS CONTAMINAR
La Biblia dice que el pecado no podrá entrar al cielo, pero nos muestra acerca de lo que el pecado puede hacer en
nosotros. Nos dejó un ejemplo: los ojos son como la ventana de todo el cuerpo, lo que entra por los ojos afecta
todo nuestro ser. Si lo que vemos con nuestros ojos es bueno, nuestro corazón y todo nuestro ser estará limpio,
tendremos pensamientos buenos, nos comportaremos bien, podremos escuchar y obedecer a Dios.
Pero cuando lo que ven nuestros ojos es malo, (coloque el cartel 2 a un lado de la figura 3) tendremos malos
pensamientos y un mal comportamiento. Hasta nos dejamos llevar por los chismes que cuentan los demás (cartel
3), se habla mal de las personas sin saber si lo que dicen es cierto o no; o les gusta tanto una cosa, que hacen lo
que sea para obtenerlo (cartel 4) y llegan hasta robar. Y las personas adultas aun (cartel 5) engañan a sus esposos
con otras personas.
Jesús sabía cómo empieza el deseo de pecar. Primero ves algo y te gusta, ya sea en la calle o en la televisión, luego
empiezas a pensar cómo hacerlo o cómo obtener eso que te gusta; haces planes y finalmente lo haces. Muchas
veces nos detenemos cuando nos damos cuenta que lo que estamos pensando no está bien. Pero Jesús dijo que
no era necesario que lleváramos a cabo nuestro plan, para que pecáramos, sólo bastaba con que en nuestro
pensamiento aceptáramos la idea de pecar, para estarlo haciendo.

III. LOS DOS CAMINOS


Jesús nos habla de dos caminos (pegué los dos caminos), uno es angosto y mucha gente no camina por ese camino.
Pero hay otro camino que es ancho y en el cual caminan mucha gente. Mucha gente no escoge el camino angosto,
pues significa que tendrá que dejar muchas cosas que le gusta hacer, pero que a Dios no le agradan, porque en el
Reino de los cielos no se acepta el pecado, por lo tanto, debemos tomar decisiones firmes. Decir no al pecado
significa que te alejas del pecado, que no le das ni una pequeña oportunidad, por ejemplo, si ya no quieres jugar
maquinitas, porque sabes que está mal, lo que haces es ya no pasar por donde están las maquinitas cuando vas a
la tienda, y así ya no tener tentación. Cuando vives con el deseo de ser puro para Dios, aunque cueste mucho
trabajo, estarás caminando por el camino angosto, el cual lleva al Reino de los cielos. (figura 5).
El otro camino es el ancho, mucha gente camina por ahí, porque puede hacer lo que quiera, nadie les dice lo que
es bueno o malo. Todos se sienten a gusto, pues no tienen que esforzarse por dejar nada. Parece que todo es
felicidad, pero el fin del camino es el infierno (figura 4). Ahí ya no habrá felicidad y desearan haber tomado el
camino angosto, pero ya no habrá salida, ni solución.

APLICACIÓN
Hoy tienes la oportunidad para decidir por qué camino vas a andar, por el camino angosto, difícil, pero que lleva
a la felicidad eterna. O el camino ancho con una felicidad momentánea, pero con un fin horrible y doloroso. Para
poder estar en el Reino y un día estar en el cielo con Dios, hoy tienes que elegir de qué manera vas a vivir. (Haga
la invitación para aceptar a Jesús) Si ya conoces a Jesús como tu Salvador, hoy decide dedicar tu vida para vivir en
pureza.

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