HONRA GLORIA Y SUPREMA ALABANZA A NUESTRO DIOS.

ESTUDIO BÍBLICO ESCRITO Y EXHORTADO POR EL ADMINISTRADOR DE ALABANZAS

IEP. RECUERDE ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS, PROFUNDIZAR AÚN MÁS CADA
TÍTULO AQUÍ EXHORTADO. DIOS LE BENDIGA.
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SEMANA DEL 13 AL 19 DE MAYO DE 2024
TEMA: EL COMPARECER ANTE EL TRIBUNAL DE CRISTO NOS HACE ACTUAR
CUIDADOSAMENTE CON LOS HERMANOS.
LECTURA BÍBLICA: ROMANOS 14:10 AL 13

COMENTARIO: Comparecer ante el tribunal de Cristo implica la rendición de

cuentas de nuestras acciones y motivos ante el Señor. Esta perspectiva nos lleva a
actuar cuidadosamente con nuestros hermanos, ya que comprendemos que
nuestras palabras y acciones serán evaluadas por el estándar divino de amor y
justicia. Nos impulsa a tratar a los demás con bondad, comprensión y paciencia,
reconociendo que cada interacción es una oportunidad para reflejar el amor de
Cristo y edificar el cuerpo de creyentes. Además, nos motiva a buscar la
reconciliación y la restauración en lugar de la discordia y el conflicto, sabiendo que
nuestro testimonio como seguidores de Cristo está en juego. En última instancia, el
temor reverente del tribunal de Cristo nos inspira a vivir de manera santa y piadosa,
sabiendo que un día daremos cuenta de nuestras vidas ante Él.

1.- Perspectiva de rendición de cuentas: La conciencia de comparecer ante el

tribunal de Cristo nos hace conscientes de que cada acción y palabra será evaluada
por el estándar divino de justicia y amor, 2º a los Corintios 5:10 "Porque es
necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que
cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno
o sea malo."
2.- Compromiso con la bondad y la comprensión: Nos impulsa a tratar a nuestros
hermanos con bondad, comprensión y paciencia, reconociendo que nuestras
interacciones deben reflejar el amor de Cristo, Efesios 4:32 "Antes sed benignos
unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os
perdonó a vosotros en Cristo."
3.- Búsqueda de reconciliación: Nos motiva a buscar la reconciliación y la
restauración en lugar de la discordia y el conflicto, sabiendo que nuestro testimonio
como seguidores de Cristo está en juego, Mateo 5:23-24 "Por tanto, si traes tu
ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu
ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces
ven y presenta tu ofrenda."
4.- Responsabilidad mutua: Nos recuerda nuestra responsabilidad mutua como
miembros del cuerpo de Cristo para edificarnos unos a otros en amor, Efesios 4:15-
16 "Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí
por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de
cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor."
5.- Testimonio ante el mundo: Reconocemos que nuestras acciones impactan en
nuestro testimonio como seguidores de Cristo ante el mundo, por lo que debemos
vivir de manera ejemplar, Mateo 5:16 "Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que
está en los cielos."
6.- Humildad y autoexamen: Nos lleva a practicar la humildad y el autoexamen
constante, reconociendo nuestras faltas y buscando la gracia de Dios para
corregirnos, Santiago 5:16 "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos
por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."
7.- Vivir una vida santa y piadosa: Finalmente, nos impulsa a vivir una vida santa y
piadosa, conscientes de que un día daremos cuenta de nuestras vidas ante el Señor,
2º de Pedro 3:11 "Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no
debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir."
 1º TÍTULO
EL JUICIO ANTE EL TRIBUNAL DE CRISTO SERÁ PERFECTO Y JUSTO, NO ASÍ EL
JUICIO ENTRE HERMANOS. VERSÍCULO 10. (LÉASE: SAN MATEO 7:1 AL 3; 2º A LOS
CORINTIOS 5:10)

COMENTARIO: El juicio ante el tribunal de Cristo representa un momento supremo

de rendición de cuentas para cada creyente, donde se evaluarán nuestras acciones
y motivos con absoluta justicia y perfección divina. En contraste, los juicios entre
hermanos, que a menudo están basados en percepciones humanas y limitadas,
pueden ser propensos a errores y parcialidades.

1.- La soberanía divina: El juicio ante el tribunal de Cristo es un recordatorio de la

soberanía y justicia perfecta de Dios, quien evaluará cada acción y motivación con
imparcialidad y sabiduría divina. 1º a los Corintios 4:5 "Así que, no juzguéis nada
antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las
tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno
recibirá su alabanza de Dios."
2.- Limitaciones humanas: Los juicios entre hermanos están sujetos a nuestras
limitaciones y sesgos humanos, lo que puede conducir a evaluaciones incorrectas o
injustas, Mateo 7:1-2 "No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio
con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido."
3.- Necesidad de humildad y gracia: Ante la realidad de nuestras limitaciones, se
nos llama a ejercer humildad y gracia al tratar con nuestros hermanos, recordando
que también somos falibles y necesitamos el perdón de Dios, Santiago 4:12 "Uno
solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que
juzgues a otro?"
4.- Reconciliación y restauración: Más que buscar la condena, los juicios entre
hermanos deben ser oportunidades para la reconciliación y la restauración,
reflejando el amor y la misericordia de Cristo, Mateo 18:15 "Por tanto, si tu
hermano peca contra ti, ve y repréndelo estando tú y él solos; si te oyere, has
ganado a tu hermano."
5.- Autoexamen y comprensión: Nos desafía a examinar nuestras propias actitudes
y motivaciones antes de señalar las faltas de los demás, recordando que también
seremos evaluados por Dios, Gálatas 6:1 "Hermanos, si alguno fuere sorprendido
en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de
mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado."
 2º TÍTULO
EL CREYENTE GLORIFICADO DARÁ CUENTA DE SÍ CON TODA HUMILDAD.
VERSÍCULOS 11 Y 12. (LÉASE: ISAÍAS 45:23 AL 25; APOCALIPSIS 22:11 Y 12)

COMENTARIO: El creyente glorificado, al comparecer ante el tribunal de Cristo, se

enfrentará a la realidad de su vida terrenal con humildad y sinceridad. Reconocerá
que su glorificación es resultado de la gracia y el poder de Dios, no de sus propias
obras o méritos. Esta actitud de humildad refleja una comprensión profunda de su
dependencia de Dios y su reconocimiento de que todas las buenas obras realizadas
durante su vida fueron posibles gracias a la obra redentora de Cristo en él. Por lo
tanto, el creyente glorificado no se jactará ni se enorgullecerá de sus logros, sino
que dará toda la gloria a Dios, reconociendo su soberanía y su gracia abundante.

1- Actitud de gratitud: El creyente glorificado, al comparecer ante el tribunal de

Cristo, mostrará una actitud de profunda gratitud por la obra redentora de Dios en
su vida. Reconocerá que su salvación es un regalo divino y responderá con
humildad y agradecimiento, Filipenses 2:3 "Nada hagáis por contienda o por
vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como
superiores a él mismo."

2.- Reconocimiento de dependencia: El creyente glorificado entenderá su completa

dependencia de Dios y reconocerá que todas las buenas obras realizadas en su vida
fueron posibles gracias al poder y la gracia de Dios obrando en él, 2º a los Corintios
12:9 "Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para
que repose sobre mí el poder de Cristo."

3.- Rendición de cuentas con humildad: El creyente glorificado se presentará ante

el tribunal de Cristo con humildad, reconociendo su necesidad de la gracia
salvadora de Dios y aceptando la justicia y el juicio perfectos de Cristo, Romanos
14:12 "De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí."

4.- Renuncia a la autosuficiencia: En lugar de confiar en sus propias obras o

méritos, el creyente glorificado renunciará a toda autosuficiencia y se someterá por
completo a la voluntad y el juicio de Dios, Proverbios 3:5-6 "Fíate de Jehová de todo
tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus
caminos, y él enderezará tus veredas."

5.- Reconocimiento de la gracia: Al rendir cuentas ante Cristo, el creyente

glorificado reconocerá que su salvación y su posición en Cristo son completamente
el resultado de la gracia de Dios y no de sus propias obras, Efesios 2:8-9 "Porque
por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."

6.- Glorificación de Dios: El creyente glorificado dará toda la gloria a Dios,

reconociendo que su redención y su vida eterna son obra de la gracia divina y no de
sus propios esfuerzos, 1º de Pedro 5:6 "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de
Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo."

7.- Conciencia de su identidad en Cristo: Al comparecer ante el tribunal de Cristo,

el creyente glorificado se aferrará a su identidad en Cristo y encontrará su
seguridad en su posición como hijo amado de Dios, Gálatas 2:20 "Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo
en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo
por mí."
 3º TÍTULO
LLAMADO A EVITAR EL JUICIO Y TROPIEZO ENTRE HERMANOS EN LA FE.
VERSÍCULO 13. (LÉASE: SAN MATEO 18:6 Y 7: PROVERBIOS 3:3 Y 4)

COMENTARIO: El llamado a evitar el juicio y el tropiezo entre hermanos en la fe es

una exhortación fundamental en la vida cristiana, que busca preservar la unidad y
el amor entre los creyentes. Este tema refleja la importancia de practicar la gracia,
la comprensión y la misericordia en nuestras relaciones con nuestros hermanos en
Cristo. En lugar de juzgar y criticar, debemos buscar la reconciliación, el perdón y la
edificación mutua. Al evitar el juicio y el tropiezo, demostramos el amor de Cristo y
promovemos la unidad del cuerpo de Cristo, fortaleciendo así nuestro testimonio
como discípulos de Jesús.

1.- Practicar la compasión: Debemos recordar que todos somos imperfectos y

necesitamos la gracia de Dios. Al mostrar compasión hacia nuestros hermanos en la
fe, demostramos el amor de Cristo y promovemos la unidad en la comunidad
cristiana, Lucas 6:36 "Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso."

2.- Buscar la reconciliación: En lugar de alimentar el resentimiento o la animosidad

hacia nuestros hermanos, debemos esforzarnos por buscar la reconciliación y
restaurar la armonía en nuestras relaciones, Mateo 5:24 "Deja allí tu ofrenda
delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y
presenta tu ofrenda."

3.- Practicar la humildad: Reconocer nuestras propias fallas y limitaciones nos

ayuda a evitar adoptar una actitud de juicio hacia los demás. La humildad nos
permite tratar a nuestros hermanos con respeto y amor genuino, Filipenses 2:3
"Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando
cada uno a los demás como superiores a él mismo."

4.- Promover la edificación mutua: En lugar de criticar o condenar, debemos buscar

oportunidades para edificar y fortalecer a nuestros hermanos en la fe. Esto se logra
mediante palabras de ánimo, amor y apoyo, 1º a los Tesalonicenses 5:11 "Por lo
cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis."
5.- Ser pacientes y comprensivos: Reconocer que cada persona tiene su propio
proceso de crecimiento y madurez espiritual nos ayuda a ser pacientes y
comprensivos con los demás. Esto nos permite mostrar amor incluso en medio de
las diferencias y dificultades, Efesios 4:2 "Con toda humildad y mansedumbre,
soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor."

6.- Buscar la unidad en la verdad: Aunque podemos tener diferencias de opinión

en ciertos asuntos, debemos esforzarnos por mantener la unidad en la verdad del
evangelio. Esto implica buscar la verdad en amor y estar dispuestos a corregirnos
unos a otros conforme a la Palabra de Dios, Efesios 4:15 "Sino que siguiendo la
verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo."

7.- Orar unos por otros: La oración es una poderosa herramienta para fortalecer
nuestras relaciones y superar las dificultades. Al orar unos por otros, demostramos
nuestro amor y dependencia de Dios para resolver cualquier conflicto o
malentendido, Santiago 5:16 "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos
por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."

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ESTE ESTUDIO NO BUSCA REEMPLAZAR LOS ESTUDIOS BÍBLICOS QUE SE REALIZAN
CADA SEMANA EN SU RESPECTIVA IGLESIA EVANGÉLICA PENTECOSTAL, AL
CONTRARIO, TIENE COMO FIN PRINCIPAL, COMPLEMENTAR O AYUDAR EN EL
ESTUDIO BÍBLICO QUE USTED REALIZA. ESPERANDO QUE CADA REFERENCIA
BÍBLICA SEA DE AYUDA Y DE BENDICIÓN PARA SU VIDA. HONRA, GLORIA Y
SUPREMA ALABANZA A NUESTRO DIOS. DIOS LE BENGIDA. ATT. ADMINISTRADOR
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