Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Ensayo Filosofía

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

Alumna: Vasquez Bolaños Tania

Docente: Arroyo Escalante José Adrián

Módulo: Filosofía

Ensayo: El cáncer en la sociedad


adolescente.
Introducción

La adolescencia es un período de transición crucial en la vida de un individuo, marcado por


una búsqueda de identidad, independencia y experimentación. Sin embargo, esta etapa
también conlleva riesgos significativos, entre los cuales se encuentra el consumo de drogas.

Los adolescentes, al enfrentarse a una serie de presiones sociales, familiares y emocionales,


a menudo recurren a las drogas como una forma de escape o de búsqueda de placer. Este
ensayo explora la problemática de los adolescentes drogadictos, analizando sus causas,
consecuencias y posibles soluciones.

El consumo de drogas constituye en la actualidad un importante fenómeno social que afecta


especialmente a los adolescentes, La prevalencia del uso y abuso de drogas en la etapa
adolescente y adultez temprana son altas, Ante la alta disponibilidad, en la actualidad los
adolescentes tienen que aprender a convivir con las drogas, tomando decisiones sobre su
consumo o la abstinencia de las mismas. El proceso de socialización, con la familia,
amigos, escuela y medios de comunicación es importante en ello.

La percepción de riesgo y los factores de riesgo, junto al ocio, tiempo libre y vida
recreativa, son elementos que debemos considerar para comprender esta problemática. Los
psicólogos tenemos un importante papel que cumplir tanto para explicar esta compleja
conducta como para la puesta en práctica de programas adecuados y eficaces de prevención
y tratamiento.

Desarrollo.

Aunque el consumo de drogas ha existido a lo largo de la historia en las últimas décadas ha


tomado una nueva dimensión. Hoy es clara la relación directa entre sociedad desarrollada y
consumo abusivo de drogas. Estos consumos son distintos a los consumos puntuales y
ritualizados de otras culturas o de la nuestra en otros momentos históricos. Dicho cambio se
ha producido debido a que el comercio internacional se ha hecho, en palabras de
Westermeyer (1996), fiable, rápido y económico en las últimas décadas. A ello hay que
añadir la “miniaturización” de las sustancias, en el sentido de que con poca cantidad de una
sustancia, que ocupa poco espacio y es fácil de transportar, puede proporcionar un gran
número de dosis (ej., las miles de dosis a partir de un kilo de heroína, cocaína o el escaso
peso de cada pastilla de drogas de síntesis). Además, si la sustancia es fácil de transportar
(por su peso, aislamiento, duración, etc.), y puede proporcionar grandes beneficios, es claro
que las estrategias de márketing, introducción y distribución van a cobrar gran relevancia.
Esto se facilita por el valor que se le da al dinero en nuestro sistema social y a los pocos
escrúpulos que tienen algunas personas en obtenerlo, sea de modo legal o ilegal. No se
olvide que sustancias que hoy nos parecen cotidianas (ej., heroína, cocaína, drogas de
síntesis), hace algunas décadas, no era posible conseguirlas fácilmente, aunque algunas
personas las traían en sus viajes a otros países.

La única excepción son las drogas legales, el tabaco y el alcohol, especialmente este último,
que es nuestra droga “social” en el sentido histórico, y así se sigue manteniendo en el
presente para una gran parte de la población. Es bien sabido que algunos consumos de
drogas legales se hacen de modo ritual (ej., brindar con champán ante acontecimientos
importantes, el regalo de un puro al varón en una boda y los cigarrillos a la mujer). Otra
cuestión importante son las consecuencias que acarrea en la salud su consumo (tabaco) o
consumo abusivo o dependencia (alcohol), que a nivel cuantitativo son las más relevantes
desde una perspectiva de salud pública, y no siempre asumidas por el conjunto de la
población.

La adolescencia es un período de transición crucial en la vida de un individuo, marcado por


una búsqueda de identidad, independencia y experimentación. Sin embargo, esta etapa
también conlleva riesgos significativos, entre los cuales se encuentra el consumo de drogas.
Los adolescentes, al enfrentarse a una serie de presiones sociales, familiares y emocionales,
a menudo recurren a las drogas como una forma de escape o de búsqueda de placer.

La adolescencia es una edad crítica para la formación de la persona. En la misma tiene que
desarrollarse a nivel físico, emocional, social, académico, etc. La búsqueda de la autonomía
e identidad son elementos definidores de la misma. Esto se va a ver favorecido o no por su
historia previa, por el apoyo/no apoyo y comprensión de su familia, existencia o no de
problemas en la misma, grupo de amigos, etc. Tampoco se debe olvidar que la adolescencia
es un largo período de tiempo que luego continuará en la vida adulta.

El consumo de drogas es uno de los aspectos con el que se tiene que enfrentar y decidir la
persona en función de su medio socio-cultural, familiar, de sus amigos, etc.
Existen algunos factores de riesgo como :

Los adolescentes son más susceptibles al consumo de drogas debido a una combinación de
factores biológicos, psicológicos y sociales. La curiosidad, la búsqueda de emociones
intensas y la necesidad de pertenencia pueden influir en su decisión de probar sustancias.
Además, factores como la falta de supervisión parental, la disponibilidad de drogas en el
entorno y la presión de grupo pueden aumentar el riesgo de que un adolescente se involucre
en el consumo de drogas.

Al igual que existen diversas consecuencias:

1. Consecuencias físicas: El desarrollo del cerebro durante la adolescencia lo hace


especialmente vulnerable a los efectos dañinos de las drogas. La exposición a sustancias
como el alcohol, la marihuana y los estimulantes puede alterar la estructura y la función del
cerebro, afectando la memoria, el aprendizaje y el control de los impulsos. Estos cambios
pueden tener consecuencias a largo plazo en la salud física y mental del adolescente.

2. Consecuencias mentales y emocionales: El consumo de drogas durante la adolescencia


puede desencadenar trastornos psicológicos como la depresión, la ansiedad y la
esquizofrenia. Estos trastornos pueden ser tanto causas como consecuencias del abuso de
sustancias, creando un ciclo difícil de romper. Además, el uso de drogas puede afectar
negativamente la autoestima y la percepción de uno mismo, exacerbando los problemas
emocionales del adolescente.

También llegan a tener impacto como en las relaciones sociales:

El comportamiento adictivo puede alienar al adolescente de sus amigos, familiares y otras


personas importantes en su vida. La falta de confianza, la comunicación deteriorada y los
conflictos interpersonales pueden socavar las relaciones sociales del adolescente, dejándolo
aislado y sin apoyo emocional. Además, el consumo de drogas en entornos sociales puede
llevar a comportamientos de riesgo y situaciones peligrosas.
Conclusión.

En conclusión, el problema de los adolescentes drogadictos es complejo y multifacético,


con consecuencias graves para la salud física, mental y social de los jóvenes afectados. Para
abordar esta problemática de manera efectiva, es necesario un enfoque integral que
combine la prevención, la detección temprana y el tratamiento especializado. Al
proporcionar a los adolescentes las herramientas y el apoyo necesarios, podemos ayudar a
prevenir el inicio del consumo de drogas y ofrecer una salida a aquellos que ya están
atrapados en la espiral de la adicción.

El consumo de drogas ha aumentado considerablemente en los últimos años. Éste en los


adolescentes es perjudicial y las consecuencias de su consumo pueden afectar a todos los
ámbitos: aumento del fracaso escolar, mayor prevalencia de trastornos mentales y peor
ajuste psicosocial.

En este período también ha cambiado el modelo de consumo de alcohol y de sustancias,


que se concentra en los fines de semana. Los primeros servicios en recibir las
consecuencias del consumo abusivo y perjudicial de los adolescentes son los servicios de
urgencias pediátricos. La falta de datos en el ámbito autóctono limita la extrapolación de las
conclusiones, aunque no las invalidan.

Bibliografías:

la Director de Salut Mental i Addiccions. Generalitat de Catalunya. Departament de Salut.


Direcció General de Planificació I Avaluació.2006.

D.M. Fergusson, L.J. Horwood, N. Swain-Campbell.

Cannabis use and psychosocial adjustment in adolescence and young adulthood.

Addiction, 97 (2002), pp. 1123-1135

También podría gustarte