CÁNTAME
CÁNTAME
CÁNTAME
S. Barrios. B
0
Las estrellas, tu gran lucero, son
migajas que componen a las dunas
habidas en la luna, el satélite de Tú, mi mar.
A mí únicamente me resta contemplar,
acción que consiste en solo en ti pensar.
1
A tu progre1 Cabecita de copo le digo:
Ábrete un poquito
Y así sea por un huequito
Déjame a mi pasar.
1
Progresista.
2
¡Abismo! ¡Abismo! ¡Abismo!
Dices tú rastrear, a lo cual me niego;
Me da pereza saber que no te podré ver
en tal semejante oscuridad.
3
Pedacito de oro en polvo,
maremágnum e’ felicidad,
Que aunque llegues a ser
blandito
la tambora de tu espíritu
aviva más al mundo,
que el mote de queso
a la selvática mirada de
quien
quiere vehementemente
al mundo domar...
Y ya tú lo has hecho.
4
Óyeme paraíso mío
por las mañanas,
Por más que seas acendrado2,
espero, no hayas olvidado
que eres tan profano como
Halloween o el midsommar;
Y no por ello quiero declarar
que tus oraciones voy a olvidar.
2
Puro, sin defectos.
5
Cántico, sí, cántico
De Ébano y ceniza,
Multifacéticos tus frutos
incesante tu melena
interesantes tus insultos;
son ávidos tu’ pasajes
y gruesa tu piel lisa.
6
Te quiero, Fea rana
Te amo con el amor por las nubes,
Besando el cénit,
Palpando los colores llegados desde el sol, nuestra estrella;
Dejando que el viento cual vapor me suba a lo correcto
Y me desnude ante el albor retratado en la retina
de quien con honor vive la tierra y siente la sabana.
7
“La transición entre Bogotá
y la muerte es casi imperceptible”.
La que existe entre odiarte y
besarte3
es casi microscópica
¿qué opinas de eso?
3
Hasta perderme las curvas de tus dibujos
8
Dedícame al balcón de medianoche, un poema
Componme una candente melodía
Hazme una elegía
Crea manualidades con mí de acento
Ponme en el cetro de tu primer pensamiento
Tócame un tango, un son cubano, un bullerengue,
también tócame un pezón.
9
Me haces feliz, me haces feliz
Y disfruto cuando pese al frío
te vistes amarillos, de alegrías,
al opacar la luminosidad del día
en la pureza blanca de tu loción,
en frente de esa islita enamorada
de mi corazón en harta humareda,
Diagonal a la serranía de un futuro
Que ansioso nos espera....
10
La toalla gris
ignorando el potente igneo4
puso su de’o maldito
y enlutó repetidas veces
nuestro amor.
4
Fuego
11
Sea la noche con su espíritu;
Sea el día, aunque no lo acepte.
Aunque lo niegue, la naturaleza es tuya
Junto a los arrullos del arroyo, tus himnos.
12
Una noche no-fulgurante
me desarmaba porque el día anterior
ninguna rosa me habló.
Ahí, apareció un ruiseñor
con sus fulgurantes vibras,
al cual le di mi sangre
y me hizo agua,
misma que ni tomaste
mas estando cerca de ti, me basta.
13
Así como quien reflexiona sobre el mar
estando en una gota de agua,
yo reflexiono estando sobre ti, y contigo al lado,
La base de la felicidad.
14
En el diente de un país angustiado
Por Soledad, otro de sus lamentos,
Germinó en mi vista la más grande lotería
que me retornará al cielo de Adán
O al principio del universo
[en el vino de unos labios con la forma de infinito].
15
A través de mi oreja entra el mundo,
sus ruidos artificialmente anglicanos,
sus puestas cínicas en escenas sociales,
sus pseudo - placeres y actividades…
16
Lo reitero, mil veces lo haré;
es difícil vivir y leer en paz
sin tu respiración deshilar
y comprender.
Tus hojas
de la tierra toman el color,
en tanto las letras: aserrines de amor.
5
El otro.
17
Malamente mis negras pestañitas,
alambres que prohibían al párpado
ver campante la verdad, justo hoy
han dirimido de su función, ¡alegría!
18
Advertencia: Besito triste.
Inesperadamente,
el ciclo de negocios de nuestro amor
dicta que luego de la depresión,
viene la inflación.
¿Me pregunto si sí podemos vivir así?
… Y retornamos
a la alegría.
Otra vez…
19
Orbe de endulzados susurros
Deduce en mis huellas dactilares
Irrigadas las penurias, su ardor, y
Otórgales una curita o tu bendición
por más sortilegio que carguen.
20
Advertencia: Besito triste.
Innecesario es buscar
culpables ventarrones y razones
del ya acontecido torbellino
más bien
no nos agarremos de las manos
y busquemos, a cada cual modo,
la ambrosía cuya pulpa es paz.
Aun si la historia
se borra junto a mi espalda,
Dudo en no seguir a ti,
amorcito lindo, amando.
21
Coge un pincel
y toca en mí
la llanura
pues duermen los albores
en la planicie de tu beldad.
Y repinta,
en virtud de mi ceguera,
al campesino
que, motivado
o por inercia,
quita la hierba
del ensueño
de amarnos
hasta el fin.
22
Eres mi condimento especial,
Tu carisma quiero conmigo.
Y tus ojitos…
Has como si de verdad
en ellos este bobo
se hubiese perdido.
23
Esbelta, y nueva tu figura.
De acero la capa dura
En la que me enviaste
tus “besos de lirios”,
mas para el mundo: “licor”.
No obstante,
si al menos odio sentís por mí,
solo para confirmar
(es un procedimiento de rutina),
dame un beso.
24
Cómo olvidar cuando habida cuenta de la guitarra que colgaba en la pared de tu
habitación-horno, compusiste una melodía. Y por cortos o translucidos que
fueran los hilos de la que se desprendía en formato de brisita, no .mp3, pesaba
tanto como la canción que hiciste en otro momento, a mi parecer, con el corazón
en el oído en pos de captar detenidamente lo dicho en la más sensitiva de las
vibraciones físicas: pasa que emitía símil luz a la que Dios nos dio, donándonos
los colores.
25
Despercúdete felino
Pues añoro uno de tus vellos
finos
para armarme un nido,
a menos que de otro modo
al prestarme tu abdomen
podamos dormir tranquilos.
26
Préstame una notita, un papelito,
Porque pienso escribir en ese fragmentico
cuánto te quiero, tu nombre, tu piel,
Y cuál es el astro que al pensar en ti
me trae harticos sueños.
¿Sabes qué?
Mejor te cargo como llaverito.
27
El problema de escribirte
Es que cada elemento que tome
De ahora en adelante me recordará a ti…
28
Ayer mis dedos se sintieron
como las herramientas oxidadas:
fustadas, imponentes, malhadadas,
empobrecidas, enmohecidas, agotadas,
burladas, escondidas, injuriadas,
exiliadas, excluidas, maltratadas,
escupidas, abofeteadas, afrentadas,
desechadas, desanimadas, enfurecidas,
deprimidas, lamentadas, cabizbajas,
29
Porque tú eres el omnipotente espacio
en el que me acurruco
cuando tengo sueños
y me impide interrumpirlo,
solo por el afán de soñar con él.
30
Aliento… aliento
Esto es lo que me falta de ti:
Artesanía buena y marchita que cabalga
sobre la indolente sangre de mi entraña
y me enseña a amar tus nubes y tus rayos
Ciñéndome a intelectuales tertulias paganas…
aunque en realidad, ¡”paganas” las ternuras tuyas!
31
Escoge un punto de la ciudad
y enciérrate en él, busca su respaldo,
no el de las hadas, ni los mitos
(aunque seas uno).
Búscame en la guarnición
De tus abrazos.
32
Cree que la reina que su
trono está asegurado.
La pobre no se imagina
quién vive en la pupila
de su sacro reino.
Claro, la muerte…
La muerte de la tristeza
y la decoloración de los
símbolos patrios.
33
Me parece estelar
que un inhóspito poemario
hayas colocado tu letra
y tus lágrimas cual relicario
que apunte a donde se alzó
por primera vez nuestro Paraíso:
EN EL PRESENTE, PASADO, FUTURO.
34
Sentenció la radio, la televisión, el periódico,
La voz del trovador, el rapero, el rapero de buseta,
La luna, tu saturno y constelación que
el control fue perdido por los humanos
a manos de tu especie: la gente linda.
35
Incluso con dolor de cabeza
quien narra piensa en las monedas
por venir pues han de asistirlo
en las secuelas del trasnocho,
justificándose únicamente
en que la inspiración
y el placer de su profesión
viene en lo oscurito
¡Y en efecto!
Ahí deberíamos estar nosotros.
36
No
dudes cuando te diga
que no tengo vicios.
Tú no eres el mío.
37
Quiero estar dentro de ti,
zambulléndome en los zumbidos,
los lacios gemidos de tu cabello,
olfateando las dicciones de tu cuero canela,
o sea, mi preciado ajonjolí de sensualidad
que me hace imposible olvidar,
olvidar el tacto y tu trinado en el presente,
el placer de un momento y la energía de la anécdota
Cósmica, nebulosa, celestial, dado que tú estás y estarás
Bajo el abismo de mis dedos, los bordes de mis labios
o el extremo húmedo de la infalible espada de mi pensamiento...
38
Por Caminando en la selva vieja
Las arrugas nos crecieron
¡Ahora “la Casa de los Novios”,
hoy es la de los abuelos.
39
Cántame:
Mi boba memoria
comienza a olvidar
A Estos Hombres Tristes
sin la sed azul en su voz.
Cántame:
Como La Cigarra,
y si bien nunca lo hiciste,
más que nunca lo quiero
recordar.
40
Déjame decirte que sin
la flor amarilla que me diste
el amarillo solo sería
obsesión, tráfico, resplandor,
inframundo, jaquecas,
irritaciones…
41
Un estruendo largo
abrió los brazos,
me dio abrigo
cediendo una lupa
y señalando unas huellas.
Todo me es augurio.
Doy unos pasitos
huelo el coco de tu coco,
tu cabeza, y más abajito,
me atiende la expresividad
de tus brazos
siendo que estrecho las manos
con el dedo guía a tu corazón:
el del medio.
42
Hacer un poema
a mi estilo es neto
y completamente
difícil. Digo, no puedo
hacerlo todo cuadrado
cuando al yo sentarme
a tu lado
El mundo se me va lejos, se me recorta y expande, adquiriendo el barniz de la
templada guitarra y la potencialidad de los sueños reunida en torno a los colores
ya no enclaustrados en tu corazón y en tus dientes, ambos purísimamente
blancos. Haces mi poseía en prosa… tuya es la culpa de que se me vaya el mundo
en las líneas, semejante modo con las timideces que dejaron las sillas vacías;
mismas que empleas pa’ tus rarísimos inventos, corazón mío.
43
No es que te duele el cuello,
Es que si cuerpecito no soporta
la grandeza de su cabeza.
6
supuesta
44
No creas, tal vez
En serio sí somos
fuego y gasolina,
mas eso es lo de
menos,
hay un ojo que ve
vestido de un rojo
todo, y aprobó our
Bohemian Rhapsody.
45
No tengo la mejor claridad en este momento
Desconozco, en tanto, si es la mejor circunstancia
para decir que ya mi carro, mi carrera por lo desconocido,
va lejos. No te quiero dejar abandonado.
46
La rapidez de ti escritura
es equiparable a la de tus raíces,
pues incluso al estar enterradas
en el suelo
son capaces de desplegarse en el cielo,
haciéndole trenzas a las niñas que en
nuestras sólidas vagancias idealistas
planificamos.
47
1) ¿¡Mal aliento, etcétera!?
2) Gérmenes en la boca.
3) Cepillarse los dientes.
4) Echarse a Tuti cuál pasta dental.
5) Problema solucionado.
Nota: Las instrucciones únicamente han develado un caso de utilidad: a
mí me ha funcionado; no sé a usted.
48
No hay peor punzada sino esa,
La enchasada en la instancia
más álgida, pues un leve desliz
ocasionaría la ruptura de la insensibilidad:
Vendría el llanto.
Tú eres el único
que ha sabido ensartarla
con excelencia.
49
No es un adiós el heraldo del futuro. Recuérdalo.
Y muchísimo menos un hasta luego. Recuérdalo.
Es… el último suspiro que doy, ya yo que abdico
a ser el dueño de tus latidos; ¡estaré en el patio!,
arropándome en sombra cuyo nombre es olvido7.
7
o, solo hermandad.
50