Guía de cultivo

“Es fácil hacer que las cosas se vean difícil, pero difícil hacer que se vean sencillas”
 Si has adquirido un kit de cultivo o ha llegado esta guia a tus
manos, es porque estás interesado en el cultivo hongos psilocybes y ¡te
felicito por ello!, puede que hayas leído que este tipo de cultivos
requieren de mucha técnica o cosas imposibles de conseguir, será
nuestro compromiso hacer esto más a menos y que cualquier persona
con ánimos de aprender a cultivar finalmente lo logre.

Para empezar quisiera que analicemos unas cosas referidas a

estos organismos tan peculiares. Los hongos cumplen un rol
fundamental para la vida, son muchas veces los responsables de
degradar la materia orgánica, para que luego forme parte del suelo,
aportando nutrientes a la tierra y de esta forma armando un ciclo.

Otra curiosidad con respecto a los hongos es que ellos no

necesitan de luz para vivir, quizás esto para algunos no sea nuevo, sin
embargo, y es la opinión personal del que escribe, habían muchas
cosas que ignoraba o desconocía de estos organismos.

Los hongos psilocybe, y hablando particularmente de los

Psilocybe Cubensis (también llamados cucumelo) solo necesitan la luz
para guiarse, es decir para saber para qué lado crecer, esa es un gran
diferencia con las plantas, que sí necesitan de la luz para vivir, ya que
obtienen su energía a partir de ella.

Por su lado los hongos obtienen su alimento y fuente de energía

de materia orgánica, al igual que nosotros, viéndolo así, los hongos son,
en realidad, más parecido a los humanos que a las plantas.

Estas son algunas de las cosas que nos ayudarán a entender un

poco mejor este nuevo mundo que son los hongos, siendo que,
generalmente los vinculamos a comida u organismos capaces de
envenenarnos o darnos la muerte en caso de acercamiento o consumo.
 Esta guía está basada en el uso del kit Magic Grow el cual incluye:

 Frascos con sustrato ya esterilizado.

 Tupper fructificadora de 42 L.

 Frascos con fibra de coco esterilizada lista para usar o almacenar.

 Cinta hipoalergénica.

 Rociador.

 Bandeja para fructificación.

 Polyfill para intercambio gaseoso en la fructificadora.

 Papel film.

 Termohigrometro digital con sonda.

 Lámpara tipo pixar + foco.

OTRAS COSAS QUE NECESITAMOS NO INCLUIDAS EN EL KIT:

 Una jeringa de esporas.

 Servilletas de papel.

 Alcohol.

 Agua oxigenada.
 Para comenzar a hablar sobre lo referido al cultivo, separaremos el mismo en 3
partes: INOCULACIÓN, INCUBACIÓN Y FRUCTIFICACIÓN.

Empecemos con lo primero, la inoculación, aquí lo que haremos será inyectar

esporas dentro de los frascos con grano estéril, las esporas estarán previamente
hidratadas, las mismas se desarrollarán dentro del frasco y formarán un tejido blanquecino,
algodonoso y ramificado conocido como micelio. Esto será a grandes rasgos lo que
haremos para iniciar nuestro cultivo, ahora veamos paso a paso.

¿Cómo hacer una jeringuilla

de esporas?
Lo primero que deberemos hacer es tener una jeringa con esporas, dicha jeringa
no será suministrada por este kit, se reserva al usuario conseguirla, sin embargo se
explicará de qué manera hacer las jeringas a partir de un sello de esporas o también
conocido como print.

En este sello se encontrarán las esporas, que son el método que tienen los hongos
de reproducirse, haciendo una comparación con las plantas, serían como la “semilla” de los
hongos. Una vez obtengamos una primer cosecha, además, podremos conseguir más
esporas y asegurar cultivos futuros sin problemas.

Una vez entendido cual es el papel que forma la espora en nuestro proceso,
veremos de qué forma armar las jeringas, para ello necesitaremos:

 Jeringas esteriles descartables, se pueden usar cualquier mientras sean estériles.

 Vaso de muestra descartable estéril.
 Suero fisiológico, suministrado por el kit, debe decir esteril.
 Encendedor.
 Alcohol.
 Sello esporas.
 Papel aluminio.
 Papel de cocina.

Además debemos contar con un espacio bien desinfectado, para ello lo mejor es
hacerlo en una Clean Box o Glove Box que es un espacio reducido el cual es fácil de limpiar
y sin corrientes de aire y que garantiza la esterilidad del medio de trabajo, dicho de otra
forma, en este armado de jeringas debemos procurar que no se metan, además de las
esporas, otros contaminantes que se encuentran en el ambiente, los cuales podrían acabar
dañando a nuestro micelio y generando un completo desastre en nuestro cultivo.

Por esto se hará especial hincapié en esta parte para que no corramos riesgos a la
hora de armar nuestras jeringas.
 Pero a grandes rasgos lo que haremos será: En primer medida asegurarnos de
limpiar y desinfectar bien el espacio donde armaremos nuestras jeringas con alcohol o
solución desinfectante, luego esperaremos unos diez minutos aproximadamente para que
surta efecto la desinfección, a su vez, limpiaremos todos los elementos que utilizaremos con
alcohol y los iremos introduciendo dentro del espacio donde armaremos las jeringas, una
vez esperados los diez minutos, procederemos a abrir el vaso estéril de su envase,
asegurarse siempre de abrir el envase al momento de usarse, luego vertemos la solución
fisiológica dentro del vaso (como regla general, podemos decir que con un sello del tamaño
de una moneda de $1 peso podemos armar entre 40 y 50 ml de solución de esporas)

Ahora procedemos a abrir el papel aluminio con el sello de esporas, y con la punta
de un cuchillo, el cual ya habremos desinfectado con alcohol y luego también podemos
pasar el cuchillo por fuego para asegurarnos que quede completamente limpio de
contaminantes, esperaremos a que el cuchillo se enfríe y que el alcohol se evapore, luego
raspamos el sello para que vaya cayendo dentro del vaso de muestra que contiene la
solución fisiológica.

Podemos raspar todo el sello, o solo una parte y guardar otra parte para otro
momento, como guía podremos decir que con un sello del tamaño de una moneda de $1
argentino, armamos 5 jeringas de 10 ml.

Una vez que terminamos de raspar el sello, abrimos una jeringa nueva, quemamos
la punta hasta que llegue al rojo vivo, para asegurarnos la esterilidad, y procedemos a
mezclar bien para que la espora se distribuya uniformemente por todo el líquido. Esto lo
haremos succionando y expulsando la solución con la jeringa.

Ahora si empezaremos a llenar las jeringas de a una, asegurándonos de taparlas y

de quemar la punta de la jeringa en cada llenada, se aclara que las jeringas ya vienen
estériles, sin embargo, este es un paso que no es difícil de hacer y de esta forma podremos
estar un 100% seguros de que no habrán contaminantes en la aguja.

Una vez llenadas las jeringas deben ser guardadas en papel aluminio previamente
desinfectado con alcohol. Luego podremos guardarlas en un tupper bien limpio y a la
heladera, también podremos dejar las jeringas en la heladera solo con el aluminio, pero
debemos asegurarnos de al menos higienizar la zona donde colocaremos las mismas

Pasados 1 o 2 días nuestras esporas ya estarán hidratadas y listas para ser

inyectadas en nuestros frascos estériles con sustrato.
 INOCULACIÓN / INCUBACIÓN
Ahora que ya tenemos nuestras jeringas, podemos proseguir a realizar la
inoculación, para ellos necesitaremos:

 Frascos con granos cocinados y esterilizados, suministrados por el kit.

 Jeringas con esporas listas para usar.
 Encendedor.
 Cinta micropore o hipoalergénica. Suministrado por el kit.

Se recomienda realizar esta parte del proceso también en un ambiente bien limpio y
desinfectado, en esta parte del proceso será donde meteremos las esporas dentro del
frasco con grano para que se comience a formar el micelio.

Para un mejor entendimiento también se hará uso de un video ilustrativo donde

muestre como realizar este paso, aún así dicho procedimiento quedará detallado a
continuación:

Lo primero que debemos hacer, será limpiar concienzudamente el área donde

trabajaremos, para ellos de nuevo limpiamos y desinfectamos con alcohol o solución
desinfectante, dejamos pasar 10 minutos para que surta efecto, además iremos limpiando
todos los elemento a usar y los iremos metiendo en el lugar de trabajo.

Una vez tengamos todo listo, procedemos a abrir las jeringas, quemamos la punta
de la misma para asegurarnos la esterilidad, y pinchamos el frasco por donde se encuentra
la cinta, debemos asegurarnos que se enfríe un poco la aguja antes de pinchar, debemos
meter alrededor de 1,5 a 2 ml por frasco, por lo que con una jeringa de 10 ml seremos
capaces de armar entre 5 y 6 frascos.

Es importante no inocular de más los frascos, con esto se quiere decir que no se
pinchen mucho más de 2 ml por frasco, debemos prestar atención a que dentro del frasco
no se vea “encharcado”, lo cual se veria como una acumulacion de liquido, este exceso de
liquido hara de caldo de cultivo para otros microorganismos y puede generar una
contaminación a futuro, aun así siempre podremos agitar un poco nuestros frascos para así
distribuir el líquido de manera uniforme y no nos debería generar mayores problemas.

También se recomienda que la aguja no toque los granos del frasco, esto lo
lograremos simplemente no metiendo hasta el fondo la aguja.

Una vez inoculamos el frasco, inmediatamente cubriremos el pinchazo con cinta

hipoalergénica, esta cinta tiene la propiedad de permitir el intercambio gaseoso, es decir
que permite que gases salgan o entren sin dejar pasar los contaminantes, esto es
imprescindible, ya que el micelio a la vez que crece, comienza a generar CO2 (dióxido de
carbono), la cinta permitirá que el CO2 salga y además permite el ingreso de oxígeno
necesario para el desarrollo sano del mismo.
 Ahora con nuestro frasco inoculado y cubierto de contaminantes, lo llevaremos a un
lugar oscuro y con una temperatura que puede ir desde unos 22°C a 28°C idealmente.

Siendo la temperatura ideal unos 28°C dependiendo de la genética, sin embargo,

deberemos tener cuidado que el lugar elegido no sobrepase los 30°C, ya que puede que en
este caso pueda generarse alguna contaminación en el frasco, por ello es preferibles un
lugar donde estemos por debajo de 28°C a por encima, espacio con estas temperaturas
suelen encontrarse en cualquier hogar, es cuestion de buscar algun cajon o repisa donde la
temperatura se mantenga, para ello deberemos medirlo con cualquier termómetro.

Una vez elegido el lugar será importante mantenerlo relativamente limpio, sin ser un
factor determinante, ya que nuestro frasco está protegido, pero recomendamos mantener el
orden y la limpieza durante todo el cultivo.

Pasados alrededor de 7 días, ya deberíamos empezar a ver en el frasco algún

indicio de crecimiento del micelio, el cual se hará notar con una pelusa blanca en alguna o
algunas zonas del frasco, este será el indicador que debemos buscar para saber que vamos
bien.

Ahora deberemos esperar a que el sustrato de nuestros frascos sea consumido

totalmente por el micelio, nos daremos cuenta que esto sucede cuando veamos todas las
paredes del frasco cubiertos por el micelio, cuando esto ocurra diremos que el frasco ya
está completamente colonizado.

Una vez tengamos los frascos totalemente colonizados, pasamos a la segunda parte
de la incubacion, donde mezclaremos los frascos con micelio con otro sustrato dentro una
bandeja.

El periodo de dejar los frascos a una cierta temperatura para que el micelio se
desarrolle se conoce como incubación.
 Bulk / Incubación
Una vez se tengan los frascos con micelio colonizado, pasaremos a la siguiente
etapa, que consiste es mezclar los frascos con micelio con un nuevo sustrato, para el caso
de esta guía, este nuevo sustrato es fibra de coco, la cual ya viene esterilizada e hidratada,
lista para usar.

Los elementos necesarios para este paso son:

✓ Tenedor o cuchara de metal.

✓ Fibra de coco esterilizada e hidratada. Suministrado por el kit.

✓ Bandeja para fructificación. Suministrado por el kit.

✓ Papel film. Suministrado por el kit.

✓ Una aguja o alfiler.

✓ Servilletas de papel y alcohol para desinfectar.

Lo que haremos en este paso es, de nuevo, limpiar concienzudamente el área

donde iremos a trabajar, se debe buscar un ambiente donde no haya corrientes de aire, por
lo que si lo queremos hacer, por ejemplo, en una cocina nos deberemos asegurar de cerrar
bien todas las ventanas antes de comenzar a desinfectar todo. El procedimiento para
desinfectar viene siendo el mismo que los pasos anteriores, limpiar todo bien con alcohol, el
espacio y los elementos a utilizar, luego dejar esperar 10 minutos y limpiar por segunda vez
opcionalmente para mayor seguridad.

Siempre será aconsejable limpiar por demás los ambientes, esto es muy importante
y será un pilar fundamental para el éxito en el cultivo. Siempre teniendo en cuenta haber
dejado evaporar correctamente el alcohol para que no se corra riesgo de que vaya a afectar
a nuestro amado micelio.

Ahora lo que debemos hacer es, habiendo previamente limpiado todo con alcohol,
comenzamos primero metiendo al fibra en la bandeja con la ayuda de una cuchara o
tenedor, es importante notar que en esta etapa del cultivo el micelio es ya más resistente a
las contaminaciones, sin embargo lo aconsejable es mantener el orden y limpieza excesiva
durante todo el cultivo.

Una vez metimos toda la fibra dentro de la bandeja, abrimos los frascos con micelio
y comenzamos a desmenuzarlos, no hay problema que lo vayamos “rompiendo”, el micelio
tiene una alta capacidad regenerativa y no lo estaremos dañando con este paso, es mejor
romperlo bien que quede casi en granos separados, ya que de esta forma podremos
distribuirlo de forma más homogénea.
 Cuando ya hayamos desmenuzado los frascos dentro de la bandeja junto con la
fibra, los mezclamos bien para que quede lo más homogéneo posible, una vez hecho esto,
procedemos a envolver todo con papel film, 2 o 3 vueltas será suficiente, luego con un alfiler
hacemos algunos pequeños agujeros, para esta bandeja en particular, con unos 6 a 10
agujeros ya basta, y tapamos luego los agujeros con cinta hipoalergénica.

Una vez hecho esto, ya tendremos armada la bandeja y la llevaremos a fase de

incubación (donde teniamos los frascos con micelio) en oscuridad durante unos 7 a 10 dias,
que es lo que generalmente le toma al micelio colonizar el nuevo sustrato, este paso es
bastante mas rapido que la colonización de los granos (INOCULACIÓN/INCUBACIÓN).

Cuando el micelio haya colonizado bien la bandeja, lo veremos porque toda la

superficie se pone bien blanca, ya estaremos en condiciones de pasar a la etapa de
fructificación.
 Fructificación
Ahora viene la parte más linda si se quiere del proceso, donde por fin veremos el
fruto de todo nuestro trabajo.

Ahora que tenemos bandeja lista, lo que haremos será armar la fructificadora. para
ellos necesitaremos:

 Fructificadora de 42 L. Suministrada por el kit.

 Polyfill. Suministrado por el kit.

 Bandeja colonizada.

 Soporte para bandeja. Suministrado por el kit.

 Termohigrometro digital. Suministrado por el kit.

 Lampara pixar + foco. Suministrado por el kit.

 Rociador. Suministrado por el kit.

 Agua, que hayamos hervido previamente y dejado enfriar.

 Agua oxigenada, para echar uno o dos chorritos en el agua.

Lo que ahora hacemos es limpiar bien la fructificadora con alcohol y papel, lo

podemos hacer simplemente en una mesa que hayamos desinfectado un poco, limpiamos
bien la tapa, previamente deberemos limpiar el polyfill.

El polyfill es un polímero capaz de retener a los contaminantes pero dejando pasar el

aire, actúan como filtros para la fructificadora. Lo que haremos será armar bollitos de polyfill,
suficiente como para que entren en los agujeros y queden un poco apretados.

Para limpiar el polyfill los embebemos en alcohol y dejaremos secar en una

superficie limpia, este paso lleva unos minutos (para tener en cuenta). Cuando se sequen
los filtros, ya los podremos colocar en la fructificadora, además debe considerarse que en
una de los agujeros con polyfill meteremos la sonda para medir humedad y temperatura,
este paso está descrito más abajo gráficamente.

Cuando ya tengamos los filtros, será momento de meter el agua, pondremos

aproximadamente de 2 a 3 dedos de agua, no deberá pasar la altura del soporte para la
bandeja. Agregaremos también un chorro abundante de agua oxigenada al agua.

Cabe aclarar que limpiaremos las paredes de la fructificadora y la tapa cuantas

veces creamos necesario. Cuando ya tengamos todo armado, recién meteremos la bandeja
con micelio, previo a haberle sacado el papel film. Colocaremos la bandeja sobre el soporte,
tal y como se muestra en las imágenes.

Y ahora por fin solo quedará esperar a que empiecen a aparecer los primordios (se
llama así a los honguitos muy pequeños cuando recién se hacen visibles). Esto tarda
alrededor de 7 a 10 días dependiendo de la genética. Una vez que aparecen los primordios
el crecimiento es realmente explosivo y en cuestión de 4 a 5 días ya estarán listos para
cosechar.

Para cosechar, nos limpiamos bien las manos con alcohol HASTA EL CODO.
Tomamos a los hongos por la base y los giramos levemente, no deberá costar mucho que
salgan, podemos agarrar algunos especímenes y sacar esporas con ellos, como se verá
más adelante.

Cuando cosechemos todos los hongos, los pondremos para que se sequen en algun
lugar ventilado y sin luz solar directa, podemos apoyarlos simplemente sobre una hoja de
diario. Es importante que sea un lugar ventilado, y que dejemos cierta separación entre los
hongos para que no se generen problemas (que le salgan hongos a nuestros hongos).

También deberemos esprayar el pan de micelio, abundantemente, no importa que

quede un poco encharcado, luego lo irá absorbiendo el mismo sustrato. Luego de hacer
esto esperaremos para la segunda oleada de hongos y así sucesivamente hasta
aproximadamente la tercer o cuarta oleada, donde ya el micelio irá agotando los recursos al
máximo y ya posiblemente no sea capaz de formar zetas.

Con los hongos secos es posible guardarlos simplemente en frascos, nos

aseguraremos de que estén bien secos.