Tema 4
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Tema 4
¿Cómo se explica que los individuos vean lo mismo pero lo perciban de manera diferente?
Diversos factores operan para conformar y en ocasiones distorsionar la percepción. Tales
factores pueden radicar en el receptor, en el objeto percibido o en el contexto o la situación
donde ocurre la percepción.
Cuando alguien observa un objeto y trata de interpretar lo que ve, su interpretación estará
muy influida por las características personales del receptor, tales como sus actitudes, su
personalidad, los motivos, los intereses, sus experiencias e incluso sus expectativas
personales.
Por ejemplo, si espera que los oficiales de policía sean muy autoritarios y que los jóvenes sean
perezosos, los percibirá de ese modo, sin que importe sus rasgos verdaderos.
Las características del objeto también afectan lo que se percibe. Es más probable que un grupo
brotemos a la gente estridente que a la gente callada o también a los individuos demasiado
extractivos o muy poco extractivos.
Como los objetos no se observan en forma hilada la relación de un objeto con su entorno
también influye en la percepción, así como la tendencia a agrupar los objetos cercanos
similares. Por ejemplo, las mujeres, los hombres, los caucásicos, las personas de color, los
asiáticos o los miembros de otros grupos que tienen características claramente distinguibles.
Se perciben con frecuencia como semejantes entre sí, y lo mismo sucede con las características
diferentes
Los factores del objeto son: novedad, movimiento, sonidos, tamaño, entorno, proximidad y
similitud.
Factores de la Situación
Por ejemplo, en una fiesta nocturna del sábado, quizá vosotros no notareis a una joven de 22
años vestida para fiesta, no obstante, esa misma chica vestida de esa forma para ir a clase el
lunes por la mañana seguramente si captaría vuestra atención. Ni el receptor ni el objeto
cambiaron entre la noche del sábado y la mañana del lunes, pero como veis la situación es
diferente.
Factores de la Situación: tiempo, ambiente (luz, calor), contexto laboral, escenario, contexto
social, entorno cultural.
Por último, es importante declarar que percepción no es sinónimo de sensación y dado que
ambos conceptos suelen utilizarse como sinónimos, explicaremos cuáles son sus diferencias:
La teoría de la atribución busca explicar las diferentes formas en las cuales juzgamos a las
personas, en función del significado que atribuyamos a una conducta dada. La teoría de la
atribución es una teoría de la psicología social desarrollada por el psicólogo Fritz Heider en su
obra de 1958 “La psicología de relaciones interpersonales”. Heider la definió como un método
para evaluar cómo la gente percibe su propio comportamiento y el de los demás. Esta teoría,
básicamente, trata de analizar como explicamos el comportamiento de las personas y los
acontecimientos de la vida que en psicología social recibe el nombre de proceso atributivo.
Para Heider tendemos a atribuir la conducta de los demás a una de entre dos causas posibles:
una causa interna, como pueden ser los rasgos de personalidad, la inteligencia, la motivación,
etc., o bien a una causa externa, la suerte, la situación, las acciones de terceras personas, etc.
Los comportamientos causados internamente son aquellos que se creen que están bajo el
control del individuo. El comportamiento ocasionado externamente es lo que imaginamos
sobre la situación y que obligo a la persona a comportarse de cierto modo.
El que atribuyamos causa interna o externa a una conducta depende básicamente de tres
factores:
También existe la tendencia de los individuos, y en general las organizaciones, a atribuir sus
éxitos a factores internos, tales como pueden ser la habilidad, el esfuerzo, etc. y culpar en
cambio de los fallos a factores externos, como puede ser la mala suerte o a los colegas de sus
trabajos improductivos (tendencia autofavorable). La gente también suele considerar la
información ambigua como algo relativamente halagüeño, aceptar la retroalimentación
positiva y rechazar la retroalimentación negativa, a esto se le conoce con el nombre de sesgo
al servicio del yo.
Los resultados de estudios sobre las diferencias culturales de la percepción son contradictorias,
pero la mayoría sugiere que existen diferencias entre las culturas en cuanto a las atribuciones
que hacen las personas. No obstante, las diferencias en las tendencias de la atribución no
significan que los conceptos básicos de la atribución y la culpa difieran por completo de una
cultura a otra. El sesgo al servicio del yo es normalmente más frecuente en las culturas
asiáticas del este, aunque también se evidencia que se sugieren y operan en la mayoría de las
culturas.
Los atajos que se utilizan al juzgar a los demás a menudo, resultan valiosos ya que permiten
hacer percepciones exactas con rapidez y brindan datos valiosos para hacer pronósticos. Sin
embargo, los atajos en la percepción nos pueden meter en problemas cuando ocasionan
distorsiones significativas.
Percibir e interpretar correctamente es una tarea pesada, por lo que usamos atajos
“imperfectos”:
Percepción Selectiva
Cualquier característica que haga destacar a una persona, un objeto o un evento, aumentará la
probabilidad de que aquella sea percibida. Porque es imposible que los seres humanos
asimilen todo lo que ven, únicamente es posible percibir ciertos estímulos. Esta tendencia
explica el por qué es más probable que note automóviles parecidos al tuyo o que un jefe
sancione a una persona pero no a otra por las mismas acciones. Como no es posible que los
seres humanos notemos todo lo que ocurre alrededor de nosotros adoptamos la percepción
selectiva. Un ejemplo clásico muestra la forma en que los intereses creados influyen de
manera significativa en los problemas que vemos, ya que no podemos asimilar todo lo que
observamos, lo desmenuzamos en fragmentos y piezas, pero no lo elegimos al azar sino que se
escoge según nuestros intereses, nuestros antecedentes, experiencias e incluso nuestras
actitudes.
La percepción selectiva permite hacer una lectura rápida de otros, pero con el riesgo de
elaborar un panorama muchas veces equivocado.
La percepción selectiva nos hace ver lo que queremos ver, y es posible que lleguemos a
conclusiones equivocadas a partir de situaciones ambiguas.
Efecto halo
Cuando se trata de una impresión general de un individuo con base en una sola característica,
como puede ser la inteligencia, la sociabilidad, o la experiencia, entra en operación el conocido
efecto halo.
La realidad del efecto halo se confirmó con un estudio en el cual se entregó a los individuos
una lista de características como la inteligencia, hábil, práctico, laborioso, etc. y se les solicito
que evaluaran a las personas a quien se aplicaran dichos rasgos. Los sujetos consideraron que
la persona era sabia, divertida, popular, imaginativa. Cuando se modificó la lista y se sustituyó
cálido por frio los resultados fueron totalmente diferentes.
Proyección
Atribuir las características personales propias a los otros. Hacer suponer una mayor
homogeneidad en la conducta de los individuos de la que en realidad existe.
Efecto contraste
Estereotipos (o tipificación)
Cuando juzgamos a alguien basándonos en nuestra percepción del grupo a que pertenece
estamos usando el atajo de los estereotipos.
A diario hacemos generalizaciones porque nos ayudan a tomar decisiones de forma rápida, y
son un medio que simplifica un mundo sumamente complejo. Es menos difícil tratar con un
número inmanejable de estímulos utilizando heurística o estereotipos. La generalización
ahorra de operaciones mentales, pero es un problema cuando se basa en una premisa falsa.
Los estereotipos llegan a estar tan enraizados y a ser tan poderosos que influyen en decisiones
que son de vida o muerte.
Los sesgos
Pocos candidatos son contratados sin una entrevista, sin embargo los entrevistadores hacen
juicios que con frecuencia resultan erróneos y se forman impresiones anticipadas que se
asimilan con mucha rapidez. Las investigaciones demuestran que formamos nuestras
impresiones de los demás en decimas de segundos, incluso en base a un primer vistazo.
Es probable que un buen candidato esté caracterizado más por la ausencia de rasgos
desfavorables que por la presencia de rasgos favorables.
Las personas trataran de validar las percepciones que tienen de la realidad, aun cuando estas
sean erróneas. Las expectativas se vuelven realidad (profecía autocumplida).
Las evaluaciones del desempeño dependen del proceso de percepción (se puede efectuar en
términos subjetivos. Describen tanto al evaluador como al empleado). El futuro de un
empleado está muy relacionado con su valoración, cuyos resultados más obvios son los
ascensos, los incrementos de salario e incluso hasta la continuidad en su puesto de trabajo.
Las secuelas de administración, por lo general, enseñan a los alumnos a seguir modelos
racionales en la toma de decisión. Aunque estos modelos poseen un mérito considerable, no
siempre describe la manera real en que la gente tomas sus decisiones.
A continuación, describimos los errores que cometen las personas al tomar dichas decisiones y
el análisis del modelo racional de las mismas. Con frecuencia, pensamos que quien mejor toma
las decisiones es alguien racional y que hace elecciones consistentes que maximizan el valor
dentro de restricciones específicas. Dichas elecciones siguen un modelo racional de toma de
decisiones. El modelo racional se basa en varias suposiciones que incluye que la persona que
tomara la decisión disponga de una información completa, logre identificar todas las opciones
relevantes, sin sesgos y elija la opción con mayor utilidad. Como podría imaginarse, en el
mundo real la mayoría de las decisiones no siguen dicho modelo racional: las personas por lo
general, se sienten contentas al encontrar una solución aceptable o razonable a un
determinado problema, aunque no sea la óptima.
1º Definir el problema.
Creatividad:
Capacidad de concebir ideas nuevas y útiles, porque permite comprender y evaluar mejor los
problemas. Identificar todas las alternativas. Hay que desarrollar el potencial creativo.
Racionalidad limitada
Para usar este modelo racional en la vida real, se necesita reunir una gran cantidad de
información sobre todas las opciones, realizar las ponderaciones pertinentes, y luego, calcular
los valores entre un gran número de criterios. Todos estos procesos pueden requerir mucho
tiempo, energía y hasta dinero.
Así mismo, cuando se desconoce las preferencias y no se sabe cómo ponderar mucha de las
opciones es probable que el modelo racional completo no sea más preciso que la mejor
conjetura.
La intuición:
Quizá, la toma de decisión intuitiva, sea la forma menos racional de tomar decisiones, ya que
se trata de un proceso inconsciente (de elección rápida, aunque no necesariamente
irracional) creado por la experiencia depurada que no ocurre en el pensamiento consciente y
se basa en asociaciones o vínculos dispares de información. Además, es rápida y tiene una
carga efectiva, es decir, por lo general involucra emociones. La intuición no es racional, pero
eso no hace que necesariamente este equivocada, tampoco opera necesariamente en
oposición a un análisis racional, sino que más bien ambos se complementan entre sí (no es
racional, aunque tampoco es irracional). La intuición no es superstición, ni es resultado de
algún sexto sentido mágico o paranormal.
Durante la mayor parte del siglo XX, los expertos creyeron que el uso de la intuición por parte
de quienes toman decisiones era irracional e ineficaz. Este no es el caso, ahora se reconoce
que se ha hecho un énfasis excesivo en el análisis racional y que, en ciertos casos, recurrir a la
intuición mejoraría la toma de decisiones.
La clave no es abandonar la intuición, ni tan solo basarse en ella, sino más bien
complementarla con evidencias y con buen criterio.
Por anclaje:
Es la tendencia a apegarse información inicial y a no ajustarse adecuadamente a la información
posterior. El proceso racional de toma de decisión supone que recabamos la información en
forma objetiva, pero no es así: la reunimos de una forma selectiva.
Por confirmación:
Representa un caso específico de percepción selectiva.
El uso de procedimientos heurísticos: “reglas de mano o atajos de juicio” para hacer una
aproximación de dicha información. Hacen que las estimaciones de los individuos se desvíen
sistemáticamente en el mismo sentido
SESGOS:
Son muchas más, las personas que tienen miedo de volar que la que tienen miedo de conducir,
por ejemplo, el sesgo por disponibilidad es la tendencia de basar nuestros juicios en la
información de la que disponemos con facilidad. Los eventos que evocan emociones, tienden a
estar más presentes en nuestra memoria.
A la mayoría de nosotros nos gusta creer que tenemos cierto control sobre nuestro mundo y
sobre nuestro destino. A la tendencia a creer que es posible predecir el resultado de sucesos
aleatorios se le conoce como error de la aleatoriedad.
La tendencia a preferir algo seguro en vez de a arriesgarse, se conoce como aversión al riesgo.
ÉTICA:
Los aspectos éticos deben ser un criterio importante en la toma de decisiones de toda
organización. Las tres diferentes formas de dar decisiones en el marco ético son: el
utilitarismo, los derechos y la justicia. Cada criterio tiene ventajas e inconvenientes:
Utilitarismo: Las decisiones se toman solo con base en sus resultados, con el objetivo
ideal de brindar el mayor beneficio al mayor número de personas. Es la forma
dominante en el mundo de los negocios. Como ventaja: fomenta la eficacia,
productividad y beneficios. Como inconveniente: provoca que se ignore los derechos
de ciertos individuos (sobre todo de aquellos con una representación minoritaria).
Derecho: Tomar decisiones que respeten las libertades y los privilegios fundamentales.
Tal como se establece en documentos como la Declaración de Derechos Humanos.
Hacer énfasis en los derechos significa que se respeta y se protege aquellos que son
básicos para los individuos. Puede crear un ambiente excesivamente legalista que
disminuya la productividad. Protege a los soplones.
Justicia: Cumplir y hacer cumplir las reglas de manera justa e imparcial con el objetivo
de garantizar la justicia y una distribución equitativa de los beneficios y de los costos.
Apoyada típicamente por los sindicatos. Alienta un conformismo que reduce el ánimo
a correr riesgos, innovar o tratar de aumentar la productividad.
Por último, también es necesario que el individuo que toma decisiones tenga creatividad, es
decir, la habilidad para generar ideas novedosas y útiles. ¿Qué podrían hacer los individuos y
las organizaciones para estimular la creatividad de su fuerza laboral? La mejor respuesta reside
en el modelo de los tres componentes de la creatividad: experiencia, pensamiento creativo y
motivación intrínseca