Maní
Maní
Maní
3. MANI
Adriana M, Chamorro, Roberto Barreyro y L. Nora Tamagno
Curso: Oleaginosas parte I y II - Tecnología Agropecuaria y Forestal- FCAyF - UNLP- Año: 2014
3.1. INTRODUCCIÓN
ORIGEN
El maní es originario de Sudamérica, según Vavilov, del Centro No 9. Se lo cultivaba en los
actuales territorios de Brasil y Perú antes de la colonización.
Los traficantes de esclavos lo llevaron de Brasil al Africa y de allí, los portugueses lo
difundieron a Oriente. Se cree también que del Africa fue llevado a América del Norte. Posee una
amplia difusión en países comprendidos entre los 45oLN hasta los 40oLS.
DESCRIPCION DE LA PLANTA
El maní cultivado es una planta de hábito anual y de ciclo primavero-estival. Su consistencia
es herbácea y su porte puede ser erecto o rastrero según los tipos vistos.
Maní. Introducción. Ecofisiología. Tecnología.
2
Raíz: posee una raíz principal que puede alcanzar 1 metro de profundidad. Las raíces laterales son
importantes pudiendo originarse del hipocótilo, de las ramas o del clavo (fruto en formación)
excepcionalmente. Presenta nódulos a través de la infección de Bradyrhizobium leguminosarum que
comienzan a visualizarse a los 15 días de iniciado el desarrollo de la planta.
Tallo: el tallo en plantas erectas alcanza de 20 a 50 cm de altura. En el caso de las rastreras, las
ramificaciones del tallo principal pueden alcanzar hasta 1 metro. Según la forma en que ramifique y
cómo se distribuyan las inflorescencias sobre las ramas se reconocen dos tipos estructurales: de
ramificación alternada y de ramificación secuencial. Genéticamente el tallo principal puede dar
lugar a ramificaciones cuaternarias. Posee pubescencia y su color puede ser verde, amarronado o
violáceo por presencia de antocianinas.
Hojas: son compuestas, con dos pares de folíolos de disposición paripinada. Son pubescentes
(especialmente en el envés) y cerosas. Al anochecer, los folíolos se pliegan sobre la nervadura
media por acción de los pulvínulos. El pecíolo de esta hoja compuesta es largo, de hasta 10 cm y de
sección caniculada. En la base posee estípulas.
Flores: la flor es pequeña y se encuentra en número variable de 1 a 8 ó más, reunidas en pequeñas
espiguillas axilares sésiles.
Cada flor en su base presenta 2 pequeñas brácteas de las que emerge el receptáculo
formando un hipanto o tubo alargado, en la base del cual se encuentra el ovario, unicarpelar, con 1 a
5 óvulos (generalmente 2 a 4). En el extremo de este hipanto, que tiene varios centímetros de
longitud, se insertan las piezas del cáliz, que están soldadas formando dos lóbulos, con 4 dientes el
mayor y uno sólo el menor. La corola es típicamente papilionácea: el pétalo superior está
desarrollado constituyendo el estandarte y cubriendo en parte a los dos pétalos laterales que
conforman las alas. Los dos pétalos inferiores representan la quilla, son internos y siguen la
dirección de la columna estaminal y el estilo envolviéndolos. Esta corola presenta una coloración
amarillo oro con las nervaduras rojas, más o menos marcadas en el estandarte.
El androceo está compuesto por 10 estambres soldados por sus filamentos en una columna
estaminal que se curva hasta formar un ángulo de 90o. Por el interior de esta columna se eleva el
estilo, de manera que el estigma queda en íntimo contacto con las anteras.
En el maní, los estambres presentan características un tanto especiales. Normalmente, de los
10 sólo 8 son fértiles, estando reducidos los otros 2 a estaminodios. De los primeros, 4 tienen
anteras grandes oblongas y basifijas, mientras que los otros 4 tienen anteras globosas, chicas y
dorsifijas. Estos dos tipos de estambres se disponen alternadamente. La dehiscencia de las anteras se
produce antes o inmediatamente después de la apertura de los pétalos. De acuerdo con esto y con su
estructura floral, el maní resulta así una especie autógama.
Frutos: una vez fecundado el ovario se comienza a desarrollar en su base una actividad
meristemática que produce la elevación del mismo a través del hipanto y luego, por ser
geotrópicamente positivo se dirige al suelo y se entierra. Este cuerpo, que tiene la forma de un
bastoncito, blanco o rosado, recibe le nombre de "clavo" (mal llamado ginecóforo) y lleva en su
extremo el ovario, que se aprecia como un engrosamiento.
La longitud que puede alcanzar este clavo es aproximadamente de 15 cm, por lo que flores
ubicadas a mayor altura no llegarían a formar fruto. El clavo, anatómicamente posee estructura de
tallo, pero en su parte enterrada desarrolla unas formaciones semejantes a pelos absorbentes que le
confieren función de raíz.
Se ha comprobado que la fecundación es requisito fundamental para la formación del clavo.
Si una vez que éste empezó a crecer se elimina el extremo (ovario) continúa el alargamiento.
Una vez que el clavo se entierra, el ovario comienza a producir auxinas que inhiben el
crecimiento del clavo deteniéndolo a una profundidad variable entre 2 y 7 cm. En este mismo
momento se inicia la formación del fruto. Se engrosa el ovario en lo que será la vaina o "caja" y se
van desarrollando las semillas (primero la basal). En el fruto el pericarpio muestra tres capas:
Maní. Introducción. Ecofisiología. Tecnología.
3
Suelo.
Para lograr un buen desarrollo y producción del cultivo del maní el suelo debería ser de
textura media (franco limosa a franco arenosa), poseer buen drenaje, aireación y ausencia de capas
endurecidas que obstaculizarían el desarrollo de raíces, la penetración del clavo, el desarrollo del
fruto y el paso del agua. No debe contener sales solubles o sodio intercambiable en exceso, ser de
reacción ligeramente ácida (pH 6,0-7,0) en la capa arable y estar libre de malezas perennes tales
como sunchillo, cebollín, gramón y sorgo de Alepo.
Maní. Introducción. Ecofisiología. Tecnología.
4
3.3.1. SIEMBRA.
Época: la época de siembra correcta para todos los cultivares es la comprendida entre el 1° y
el 15 de noviembre. El ciclo vegetativo del cultivar de maní elegido puede dar un cierto grado de
elasticidad. Los cultivares precoces pueden rendir bien aún con siembras efectuadas durante todo el
mes de noviembre y hasta la primera quincena de diciembre. Los cultivares tardíos y semitardíos,
con siembras realizadas después de la primera quincena de noviembre disminuyen los rendimientos
en forma pronunciada.
Densidad: la distancia entre hileras es de 0,70 m. La distancia entre plantas varía según el
porte de la planta y el desarrollo vegetativo. De acuerdo con esto para cultivares que posean porte
erecto y escaso desarrollo vegetativo se recomienda sembrar de 12 a 14 semillas por metro de
surco, y cuando el porte es rastrero y el desarrollo vegetativo es mayor, 8 a 10 semillas por metro
lineal.
Profundidad: normalmente es de 4-6 cm. A veces, por falta de humedad superficial se
aumenta a 8-9 cm, pero el número de plantas emergidas se reduce notablemente.
Máquina sembradora: la semilla de maní es muy delicada y frágil, por lo que no tolera la
acción mecánica del gatillo enrasador y expulsor de los distribuidores de placa horizontal. En este
caso, ambos deben ser reemplazados por un cepillo de cerda o plástico que se ubica sobre el orificio
de salida. En los dosificadores de placa inclinada la caída se produce por gravedad, lo que se
traduce en un mejor trato de la semilla.
Tratamiento de la semilla: normalmente no se realizaba la práctica de la inoculación ya que
el bacterio se encuentra naturalizado. Sin embargo, en los últimos años, han surgido en el mercado
inoculantes cuya aplicación ha mostrado ventajas productivas. Es importante al realizar tratamientos
con fungicidas, en todos los casos, que se utilicen productos que no afecten a las bacterias.
Semilla. Cultivares: las variedades de maní disponibles actualmente en el mercado argentino
pertenecen en su totalidad al tipo Runner. Los cultivares de ciclo corto tienen una duración de 140-
150 días a cosecha, y los de ciclo largo, de 150-160 días.
Hasta hace poco únicamente el INTA se dedicaba a la investigación, creación,
multiplicación y conservación de pureza de cultivares de maní. La EEA INTA Manfredi producía
todos los años la semilla básica de esos cultivares, de categoría original, que entregaba a los
semilleros inscriptos, quienes la multiplicaban y vendían a los productores como semilla fiscalizada
de primera o segunda multiplicación. La variedad más difundida fue Florman INTA.
En el año 1992 se constituye formalmente el criadero El Carmen, que venía trabajando
desde 1982, como criadero de maní. Las primeras variedades que comercializó fueron Teguá y
Nahuel, actualmente también ofrece Manigran, Granoleico, EC 12, EC 48, Pronto y recientemente
presentaron EC 98 y Guasu.
En 1996, Aceitera General Deheza, COTAGRO, Gastaldi Hnos y MANCOSEM,
constituyeron la Asociación de Semilleros de Maní (ASEM) con el objetivo de apoyar
económicamente la tarea de mejoramiento genético de maní del INTA Manfredi. Los cultivares
obtenidos son luego licenciados a ASEM y se comercializan con el nombre ASEM-INTA. Desde
entonces se han obtenido variedades como ASEM 484 INTA, ASEM 505 INTA, ASEM 485 INTA
y Pepe ASEM INTA. La última variedad presentada es Víctor ASEM-INTA.
Tanto el INTA como el criadero El Carmen, han orientado sus objetivos de mejoramiento no
sólo a la producción de materiales productivos, de mejor adaptación y sanidad, sino también a
producir variedades con características diferenciadas para apuntar a mercados específicos.
3.3.2. ADVERSIDADES.
Maní. Introducción. Ecofisiología. Tecnología.
5
Malezas.
En el maní, la adversidad y las pérdidas que representan las malezas adquieren una singular
importancia en comparación con otros cultivos. Además de sufrir su competencia, sobre todo en los
primeros 30-40 días de vida, puede llegar a ser crítica la imposibilidad de arrancar y cosechar la
producción o aún realizar el descapotado debido a una gran densidad de raíces de malezas. Esto nos
permite visualizar la necesidad estricta de llegar a cosecha con un cultivo limpio.
La combinación de métodos de control cultural, mecánico y químico deben participar del
diseño de estrategias de manejo de malezas. Respecto de los métodos mecánicos, cobran
importancia en las primeras etapas de desarrollo del cultivo, en las escardilladas debe cuidarse no
arrimar demasiada tierra a la base de las plantas, ya que aumentaría el riesgo de enfermedades y de
inhibición de la floración.
Respecto del control químico se dispone en el mercado de productos de selectividad
diferente y momentos distintos de aplicación.
Algunos de los productos utilizados son: Presiembra (Glifosato), Presiembra incorporados
(Metolaclor, Trifluralina,etc), Preemergencia del cultivo (Acetoclor, Alaclor,etc), Postemergencia
temprana (Imazetapir), Postemergencia para gramíneas (Haloxifop, Setoxidim), Postemergencia
para latifoliadas (Bentazón, 2,4 DB, etc). En algunos casos se puede realizar aplicación posicional
con Gifosato).
Las principales malezas del maní en la región son las siguientes:
HOJA ANCHA
Datura ferox chamico
Chenopodium album quínoa
Kochia scoparia morenita
Verbesina encelioides girasolillo
Anoda cristata malva
Portulaca oleracea verdolaga
Amaranthus quitensis yuyo colorado
HOJA ANGOSTA
Digitaria sanguinalis pasto cuaresma
Echinochloa colonum pasto colorado
Eleusins indica grama carraspera
Cyperus rotundus cebollín
Sorghum halepense sorgo de Alepo
Cynodon dactylon gramón
Adversidades animales.
Hasta el presente no se puede considerar a los insectos como un factor limitante para el
cultivo ni de gran incidencia sobre el mismo. Existen diferentes especies, que si bien no han
adquirido importancia económica pueden ser causantes de grandes pérdidas en la producción de
granos.
En primer término podemos citar el grupo de "insectos del suelo", que producen daños en el
período de implantación, destruyendo total o parcialmente la semilla y/o raíces. Como represen-
tantes más importantes tenemos a los gusanos alambre (Conoderus sp, Monocrepidius sp, Agriotes
sp), los gusanos blancos (Cyclocephala sp, Dyscinetus sp), el astilo moteado (Astylus atromacu-
latus) y los gorgojos de la alfalfa (Pantomorus sp y Priocyphus sp).
Maní. Introducción. Ecofisiología. Tecnología.
6
Durante el período vegetativo aparecen los trips, especialmente Trips tabaci y Frankiniella
sp, produciendo un raído en la epidermis de diferentes órganos tiernos y necrosando los tejidos. Son
además importantes vectores de enfermedades.
Otra especie que suele provocar daños es Diabrotica speciosa, cuya larva ataca raíces,
clavos y cajas, en cualquier etapa de desarrollo del cultivo.
En años secos se observan ataques más intensos de arañuela roja (Tetranychus telarius) que
succiona la savia y teje una tela que recubre total o parcialmente la planta, observándose en el
campo manchones que se generalizan a medida que avanza la infestación.
Enfermedades.
Las viruelas temprana y tardía, causadas por Cercospora arachidicola y Cercosporidium
personatum respectivamente, son las enfermedades foliares más difundidas y destructivas del
cultivo del maní en el mundo. En nuestra zona manisera constituyen enfermedades endémicas,
aunque es más frecuente observar la primera de ellas causando severa defoliación en cultivares
susceptibles al final del ciclo del cultivo, si bien puede aparecer tempranamente en el desarrollo de
la planta y permanecer durante toda la estación de crecimiento.
Hojas, pecíolos y tallos pueden ser infectados por estos hongos causando no sólo defoliación
sino también debilitamiento de los clavos con el consecuente desprendimiento de las cajas en el
arrancado. El desarrollo de manchas grandes sobre los tallos afecta el flujo normal de agua y
nutrientes.
La viruela temprana se caracteriza por la presencia de manchas castañas, generalmente en la
cara superior de los folíolos, rodeadas de un halo clorótico y que van agrandándose a medida que
avanza la enfermedad hasta llegar a unirse. Sobre ellas y en forma concéntrica se disponen las
fructificaciones del hongo.
En la viruela tardía las manchas son mucho más oscuras, casi negras, generalmente sin el
halo clorótico y con mayor frecuencia en la cara inferior de los folíolos. Sobre ellas, también
concéntricamente, se disponen las fructificaciones del hongo.
A fines de la década del ´70 apareció, y desde entonces se ha convertido en endémica, la
enfermedad conocida como sarna del maní, producida por Sphaceloma arachidis. Se reconoce
fácilmente pues los pecíolos y ramas toman forma de zig-zag y la planta aparece achaparrada. Sobre
los folíolos y tallos se forman cancros y el cultivo adquiere aspecto de quemado.
El manejo de estas enfermedades implica adoptar un programa de control que incluye varias
alternativas: rotaciones, preparación adecuada del suelo, control de malezas, elección del cultivar,
aplicación de fungicidas.
En este cultivo, tiene gran desarrollo la aplicación preventiva de fungicidas, que se realiza a
partir de la detección de los primeros síntomas. Se promueve asimismo, la rotación de productos
con diferentes mecanismos de acción con el fin de prevenir la aparición de resistencia en los
hongos.
En la campaña 1994/95 se detectó por primera vez en la Argentina al hongo Thecaphora
frezii afectando frutos de maní produciendo la enfermedad conocida como carbón del maní. Los
síntomas son la hipertrofia de los frutos, en cuyo interior una o todas las semillas aparecen como
carbonosas. El uso de fungicidas no es efectivo por lo que su manejo debe basarse en el uso de
cultivares resistentes o tolerantes combinado con otras medidas como rotaciones, sistemas de
labranza o curasemillas.
También se citan hongos que producen podredumbre de la parte subterránea de la planta
(cajas, clavos, raíces) que pueden producir severos ataques y, en consecuencia, graves pérdidas de
rendimiento y de calidad del grano. Los principales patógenos encontrados son Sclerotium rolsfii
(moho blanco), Sclerotinia minor, S. esclerotiorum y Fusarium sp. Si bien se cuenta con algunos
Maní. Introducción. Ecofisiología. Tecnología.
7
fungicidas que pueden disminuir los efectos de estas enfermedades, es necesaria la implementación
de un programa de manejo que incluya rotaciones del cultivo y buenas prácticas de manejo.
COMERCIALIZACIÓN
Se entiende por maní, a los efectos de la presente reglamentación a los frutos y/ o granos de
la especie "Arachis hipogaea L."
CLASIFICACION:
2. Maní descascarado
Maní. Introducción. Ecofisiología. Tecnología.
8
Son los granos de la especie "Arachis hipogaea L." librados de la vaina, cáscara o caja que los
contienen.
El maní descascarado se clasifica en:
2.1. Maní para industria de selección
Es aquel que por sus características dará origen, previo proceso de selección, al maní
confitería.
2.2. Maní para industria aceitera
Es aquel que se destina a la extracción de aceite y subproductos.
4. Maní partido
Es aquel que por sus características de limpieza y sanidad, adquiridas a través del proceso de
selección, está en condiciones de consumo humano y se presenta partido en mitades de grano.
COLOR: de acuerdo al color de su tegumento el maní para industria de selección se clasificará en:
COLORADO – ROSADO – ROSADO PÁLIDO.
TOLERANCIAS DE RECIBO:
a) Tierra: máx. 2.0%
b) Cuerpos extraños: máx. 2.5%
Maní. Introducción. Ecofisiología. Tecnología.
9
Rendimiento de maní tipo confitería: es la fracción de maní para industria de selección integrada por todos lo
granos enteros y sanos que no pasen a través de las siguientes zarandas y tamices:
Colorado y rosado pálido: -tajo: seis coma veinticinco milímetros (6.25 mm)
Rosado: -tajo: siete coma cinco milímetros (7.5 mm)